En toda confrontación bélica, los servicios secretos adquieren una importancia trascendental para el desarrollo y desenlace de los conflictos. En Burgos, como capital de la España sublevada durante la Guerra Civil, se crearon y se...
moreEn toda confrontación bélica, los servicios secretos adquieren una importancia trascendental para el desarrollo y desenlace de los conflictos. En Burgos, como capital de la España sublevada durante la Guerra Civil, se crearon y se diseñaron, con la ayuda de expertos nazis y de la Italia de Mussolini, las redes de espionaje que actuaron en zonas conquistadas, en territorios por conquistar y en el extranjero, especialmente en Francia y Reino Unido. Este libro detalla cómo se instauraron los servicios secretos; se adentra en su organización y estructura, y desvela las estrategias que llevaron a cabo para controlar y clasificar a la población en función de su adhesión al nuevo régimen, así como para obtener informaciones vitales para el desarrollo de la guerra.
Una de las aportaciones más destacadas de esta investigación es la publicación del informe conocido como G.E.S. (Grupo Especial Secreto), hasta ahora inédito y que se custodia en el Archivo Militar de Ávila. En este documento se recoge una pormenorizada propuesta para establecer en la España franquista un grupo policial a imagen y semejanza de la Gestapo que combatiera a los “elementos enemigos” y “desafectos” a la causa, “hasta llegar a su total exterminio”. Los enemigos se concretaban en el “triunvirato Komintern-Masonería-Judaísmo”. En el mencionado informe, fechado en abril de 1938 y cuya confección los autores atribuyen a altos cargos del S.I.P.M., se considera “imprescindible” montar este servicio secreto, cuya misión no sería otra que la de conseguir el triunfo del “glorioso Alzamiento Nacional” para frenar la invasión masónica y comunista que habría desvirtuado las esencias nacionales.