Tras las dos décadas de laissez-faire y a-nacionalismo representadas por las presidencias de Khoury y Chamoun, en las que la corrupción, los antagonismos personales y la alienación de grandes sectores de la sociedad respecto a la realidad...
moreTras las dos décadas de laissez-faire y a-nacionalismo representadas por las presidencias de Khoury y Chamoun, en las que la corrupción, los antagonismos personales y la alienación de grandes sectores de la sociedad respecto a la realidad nacional libanesa, acabaron por dar lugar a un conato de guerra civil en 1958, el ascenso al poder del General Chehab, como figura neutral, capaz de aunar el consenso de amplios sectores de una sociedad fuertemente dividida, representó el primer - y hasta la fecha, único - intento de reformar el sistema libanés, manteniendo, al mismo tiempo, sus elementos esenciales.
El fomento del desarrollo de áreas del país y sectores demográficos hasta entonces olvidados, la vinculación, en pie de igualdad, de los musulmanes al común devenir del Estado libanés y una política internacional estrictamente neutral, se erigieron en elementos básicos de un modelo político con el que Chehab pretendía construir un Líbano viable en el largo plazo.
La desparición de su protagonista del tablero político en 1964 y la elección de Sulayman Frangié, prototipo de za'im feudal, como presidente en 1970, así como la prematura muerte del General en 1972, truncaron la única oportunidad real del Líbano para reformarse. En su lugar, quince años de guerra civil, dos décadas de ocupación y una condena perpetua a la inestabilidad ocuparán la cotidianeidad del Bilâd al-Arz.
Esta investigación analizará las principales características del chehabismo tanto desde el punto de vista ideológico como desde el punto de vista de su aplicación práctica, intentando probar, asimismo, que su fracaso no se debió ni a las deficiencias endógenas del sistema libanés ni a las carencias del planteamiento chehabista, sino a la aparición de un conjunto de fuerzas, internas y extranjeras, que sobrepasaron las capadidades de respuesta del "pequeño" Líbano, impidiendo la consolidación del "Líbano posible" propuesto por el General.