La presencia de ciertos animales considerados dañinos (osos y lobos sobre todo) constituía una amenaza para los rebaños de las aldeas asturianas de montaña, un riesgo para la subsistencia de las familias campesinas, dependientes de la...
moreLa presencia de ciertos animales considerados dañinos (osos y lobos sobre todo) constituía una amenaza para los rebaños de las aldeas asturianas de montaña, un riesgo para la subsistencia de las familias campesinas, dependientes de la ganadería. Por eso, históricamente, los lugareños han tratado de limitar estos daños mediante el trampeo. En el Cordal de los Llanos (Lena, Asturias) se documenta una larga tradición alimañera. También se encuentran, repartidos por la cumbre del cordal, los vestigios de antiguas estructuras para la captura de fieras: los pozos de ḷḷobos. El análisis de su construcción, de su ubicación y de la etología animal en estos montes, revela prácticas cinegéticas y de organización vecinal ya olvidadas y, por otra parte, el profundo conocimiento que los paisanos tenían del paisaje y de los animales monteses que habían de cazar.