Como es el caso con otras agendas internacionales, las potencias emergentes y entre ellas destacadamente China, están desestabilizando la agenda tradicional de la cooperación internacional para el desarrollo (CID); una agenda articulada...
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potencias emergentes y entre ellas destacadamente China, están desestabilizando la agenda tradicional de la cooperación internacional para el desarrollo (CID); una agenda articulada en la posguerra, basada en una clara división entre países desarrollados y en desarrollo, donantes y receptores, entre Norte y Sur y sustentada en dos tradiciones de cooperación, la Norte-Sur (C-NS) y la Sur-Sur (C-SS). El surgimiento de verdaderas potencias del Sur, en lo político
y lo económico, entre ellas China, India, Brasil y en buena medida también México, no podían sino erosionar un paradigma fundado en una lógica en la que el Sur se identificaba con el débil y necesitado de ayuda. En efecto no es fácil embonar a potencias del Sur que generan ayuda en la lógica de la clásica división entre Norte y Sur.
Este capítulo analiza, primero, la lógica del doble paradigma (C-NS y C-SS) y cómo y porqué el surgimiento de los “donantes emergentes del Sur” desafían esta lógica y merman la solidez de dicho paradigma. Acto seguido, la segunda sección describe cómo esa erosión se manifiesta en la desarticulación en marcha tanto de la narrativa de C-NS como –con más detalle– de la narrativa de C-SS. Finalmente, el texto discute el papel que, en opinión del autor, debe tener México en la articulación de un nuevo paradigma de CID que redefina y ajuste –y no simplemente elimine– la dicotomía Norte-Sur a los nuevos tiempos.