Uaricha,
79-9610(22),
(mayo-agosto,
2013)
Uaricha Revista
de 10(22),
Psicología,
79-96 (mayo-agosto,
2013)
La satisfacción marital y los recursos
psicológicos en las parejas con y sin hijos
pequeños en pro del bienestar familiar
Marital satisfaction and psychological
resources in couples with and without
children in pro of family welfare
Miriam Roxana Mora Torres1
Maricarmen Gomez Cortés2
María Elena Rivera Heredia3
Facultad de Psicología. Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo
México
Resumen
La relación de pareja es uno de los lazos afectivos más importantes en la vida
del ser humano ya que le permite vincularse a profundidad, además de satisfacer necesidades primordiales tales como seguridad, pertenencia, conianza, intimidad y sexualidad; además de que establece y da pauta al desarrollo
y evolución de la subsiguiente generación. Dado que al convertirse en padres,
los cónyuges experimentan una serie de retos normo-evolutivos cuyo manejo
es fundamental para la construcción de una vida en común armónica y satis1 Licenciada en psicología por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Contacto: mirirox@hotmail.com
2 Licenciada en psicología por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Contacto:marxgc_0821@hotmail.com
3 Doctora en psicología y salud por la UNAM. Profesora investigadora de la Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Contacto:maelenarivera@gmail.com
©2013,Facultad
Facultadde
dePsicología
Psicologíade
dela
laUniversidad
UniversidadMichoacana
Michoacanade
deSan
SanNicolás
Nicolásde
deHidalgo
Hidalgo
©2013,
ISSN:impreso
1870-2104
ISSN:
1870-2104
ISSN: electrónico en trámite.
Mora Torres, et. al.
factoria, la presente investigación tiene como objetivo comparar los recursos
psicológicos y la satisfacción marital en parejas de dos diferentes etapas de ciclo vital: 1) sin hijos y 2) con hijos pequeños. Se pretende airmar o refutar la
hipótesis de que los recursos psicológicos así como la satisfacción marital se
ven afectados por el ciclo vital en que se encuentra la pareja. La muestra fue
de 72 parejas, la mitad de ellos con hijos y la otra mitad, sin hijos. El método
fue cuantitativo, con diseño no experimental, transversal, de nivel correlacional/comparativo. La recolección de datos fue mediante tres instrumentos:
Escala de Evaluación de Relaciones Intrafamiliares, Escalas para Evaluar los
Recursos Psicológicos y Escala de Satisfacción Marital. No se encontraron
diferencias estadísticamente signiicativas respecto a los recursos psicológicos, no obstante las parejas sin hijos manifestaron mayor satisfacción en su
relación de pareja, que agrado con su entorno familiar; por el contrario, las
parejas con hijos pequeños presentan menor satisfacción con su pareja pero
reportan mayor satisfacción con su funcionamiento familiar.
Palabras clave: Pareja, recursos psicológicos, satisfacción marital, ciclo vital, funcionamiento familiar.
Abstract
The relationship in couples is one of the most important afective bows in
human life because it allows a profound link, as well as meeting basic needs
such as security, belonging, conidence, intimacy and sexuality. In addition, it
establishes and brings a pattern for the development and evolution of the subsequent generation. Since becoming in new parents implies a several normoevolutive challenges whose management is fundamental to build an harmonious and satisfactory life, the goal of the present research was to compare the
psychological resources and marital satisfaction of couples with two diferent
stages in family life cycle: 1) without children and, 2) with children, given that
It is intended to airm or refute the hypothesis that psychological resources
as well as marital satisfaction are afected by the family life cycle in which the
couple is. The participants were 72 couples, half of them with children and
the other half, without children. A quantitative method was used and non experimental, cross-sectional, correlational-comparative design. The data were
collected using three instruments: Scale for Assessment Domestic Relations,
the Scale to Assess Psychological Resources and the Marital Satisfaction Scale.
No statistically signiicant diferences were found regarding the psychological
resources, however, couples without children showed greater satisfaction in
their marital relationship with respect to their family environment. On the
other hand, couples with children showed less satisfaction with their marital
relationship, but reported more satisfaction with their family functioning.
Keywords: couple, psychological resources, marital satisfaction, life cycle,
family functioning.
[ 80 ]
Uaricha 10(22), 79-96 (2013)
Uaricha Revista de Psicología,
Introducción
Diversos enfoques de la psicología consideran a la familia como una de las
relaciones afectivas más importantes que establece el ser humano. Pese a
que éste se desenvuelve dentro de una amplia esfera social constituida por
múltiples ámbitos, la familia sigue siendo un factor determinante para el
crecimiento y bienestar de la persona, tanto en el ámbito físico como en el
psicológico, además de ser generadora de pautas para el desarrollo y evolución de la subsiguiente generación.
Sin embargo, en la sociedad actual el número de divorcios va en aumento trayendo consigo la separación de las familias. El Instituto Nacional de
Estadística Geográica e Informática (INEGI) reportó que en el año 2009, se
registraron en Michoacán 27 mil 914 matrimonios, de los cuales el 10.2% se
divorciaron. En el 2010 la cifra de matrimonios fue de 27 mil 948, presentándose un 10.3% de divorcios y para el 2011 el número de matrimonios fue
de 26 mil 858, con un 12.4% de divorcios (INEGI, 2011).
Estas cifras podrían ser resultado de múltiples factores como: problemas conyugales, familiares y/o económicos. Una de las posibles diicultades en la pareja es la etapa de crianza de hijos en especial cuando éstos son
pequeños, ya que con frecuencia se tiende a enfocar de forma prioritaria
la energía y atención en el rol parental sobre el conyugal, desviando así la
atención y dejando en un segundo lugar el fortalecimiento del vínculo que
en un principio los unió, hecho que con frecuencia provoca malestar en
uno o ambos miembros de la pareja (Shapiro, Gottman & Carrere, 2000).
Paradójicamente, este alejamiento conyugal puede traer consigo consecuencias importantes en el desarrollo de los niños y de la relación de pareja,
tal como lo han manifestado diversas investigaciones que demuestran que
los niños con sano crecimiento requieren estabilidad y seguridad por parte
de la pareja y de la familia (Eguiluz, 2004). Aún y cuando en la actualidad
existan múltiples configuraciones familiares, la relación armónica que logre la pareja entre sus roles de padres como de esposos es uno de los mejores contextos para la crianza de los hijos.
Por su parte, Solares, Benavides, Peña, Rangel y Ortiz (2011) aseguran
que la satisfacción marital determina en gran medida la duración y mantenimiento de la unión, así como su buen funcionamiento.Tomando en cuenta las múltiples demandas de la crianza infantil no es sorprendente que la
satisfacción marital tienda a disminuir después de la llegada del primer hijo,
tal como lo reportan Cowan, Cowan, Heming y Miller (1991), quienes han
encontrado que con el nacimiento de los niños se presenta una disminución
en la satisfacción marital y un aumento en los conlictos entre los cónyuges.
[ 81 ]
Mora Torres, et. al.
No obstante, se observa una considerable variabilidad en la forma en
que las parejas responden a este período, que algunos describen como
estresante, mientras que otros lo perciben con menos diicultades (LevySchif, 1994; como se citó en Taubman-Ben-Ari, Findler, Bendet, Stanger,
Ben-Shlomo, & Kuint (2008). Estos últimos pueden ser considerados como
parejas con mayor capacidad para hacer frente al estrés prolongado que
implica la crianza infantil, llevando a cabo adaptaciones signiicativas en la
vida familiar y manteniendo una visión positiva de su matrimonio en lugar
de aumentar el conlicto. Otra posibilidad es que se trate de parejas con un
sistema de creencias que incluya una perspectiva más favorable en torno a
la crianza de los hijos, o cuyas trayectorias de vida les hayan entrenado a
manejar las tareas de crianza con mayor competencia y naturalidad.
Esta postura se asocia directamente con la psicología positiva, la cual estudia las fortalezas humanas con el in de aprender y comprender cómo fomentar estas virtudes en las personas (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000;
Góngora, 2008).
Uno de los conceptos ubicados dentro de este campo, es el de recursos
psicológicos, el cual está asociado a los términos de capacidades y de fortalezas como lo señalan Rivera-Heredia, Obregón-Velasco y Cervantes- Pacheco, (2009) entre otros autores.
Sin embargo, el énfasis en la investigación sobre familia tradicionalmente
se centró en el diagnóstico e identiicación de problemáticas familiares, faltando mayor desarrollo en la identiicación de las fortalezas y recursos familiares (Esteinou, 2007; Polaino-Lorente, Abad, Martínez y del Pozo, 2000).
Los individuos con mayores recursos, entendidos estos últimos como
las fortalezas o capacidades individuales, familiares y/o de otros sistemas
(Boss, Hobfoll y Spielberger, 1992; en Hennon y Peterson, 2006), tienen un
mejor manejo de las situaciones estresantes. Por ejemplo, el enfrentar de
manera productiva los problemas cotidianos puede considerarse como un
recurso o como un factor protector de salud mental (Rivera Heredia, et al.,
2009). Por su parte, Figley y McCubbin (1983; como se citó en Torre Puente,
2001) deinen a los recursos como: rasgos, características o habilidades ya
sea de:a) un miembro de la familia, b) del sistema familiar o, c) de la comunidad, que pueden ser utilizados para enfrentar un hecho estresante.
Los cambios que sobrevienen ante la llegada del nuevo miembro de
la familia suelen ser estresantes debido a que mueven al holón conyugal
provocando transformaciones en su estructura y obligando a modiicar las
pautas de interacción antes concebidas (Minuchin y Fishman, 2001).
[ 82 ]
Uaricha 10(22), 79-96 (2013)
Uaricha Revista de Psicología,
En teoría, los recursos pueden ayudar a una familia a formular e implantar
una estrategia de manejo del estrés (Hennon y Peterson, 2006). Siguiendo esta
lógica, cuando los miembros de la familia poseen recursos suicientes tienden
a ver una situación estresante como menos problemática (Torre Puente, 2001).
Entonces el que las personas cuenten con suicientes recursos psicológicos, podría ser un factor de apoyo tanto para el funcionamiento familiar
como para la percepción positiva de la satisfacción marital, es decir, los
recursos psicológicos pueden promover el desarrollo y crecimiento del ser
humano dentro de la familia y mantener así el vínculo afectivo conyugal,
esencial para el bienestar de los hijos (Rage-Atala, 2002).
Es por ello que encontramos de suma importancia el estudio de los recursos psicológicos en relación con la satisfacción marital de parejas con y
sin hijos pequeños, con la inalidad de conocer si tales recursos psicológicos están relacionados con la satisfacción marital y si los hijos inluyen en
el aumento o disminución de los mismos.
Método
Participantes
En este estudio participaron 144 personas (50% varones y 50% mujeres),
dando un total de 72 parejas (36 parejas sin hijos y 36 parejas con hijos
pequeños), todos ellos residentes de la ciudad de Morelia, Michoacán. Los
criterios de inclusión para las parejas para las parejas sin hijos fueron: ser de
nacionalidad mexicana, ser residentes de la ciudad de Morelia, Michoacán
y tener por lo menos 1 año de vivir juntos; mientras que para las parejas con
hijos, además de la nacionalidad y la residencia, se agregaron cuatro condiciones más: que su relación fuera su primer matrimonio o en caso de ser
su segunda unión no hubiera tenido hijos con su pareja anterior; tener por
lo menos 5 años de vivir juntos; contar por lo menos con un hijo en edad
preescolar y no tener hijos adolescentes (mayores de 15 años).
Instrumentos
Se utilizó un pequeño cuestionario sociodemográico elaborado para esta
investigación, la Escala de Evaluación de Relaciones Intrafamiliares (ERI),
la Escala para la Evaluación de los Recursos Psicológicos y la Escala de Satisfacción Marital (ESM) a continuación se describen cada una de ellas.
[ 83 ]
Mora Torres, et. al.
Escala de Evaluación de Relaciones Intrafamiliares (ERI) – versión
breve de Rivera-Heredia y Andrade (2010). La cual mide las relaciones intrafamiliares, entendidas éstas como las interconexiones que se dan entre los
integrantes de cada familia. Esta versión está conformada por 12 reactivos divididos en tres dimensiones: Unión y Apoyo (4 reactivos) que mide la tendencia
de la familia a realizar actividades en conjunto, de convivir y de apoyarse mutuamente, cuenta con coniabilidad de α= .81, Diicultades (4 reactivos) que
se reiere a los aspectos de la relaciones intrafamiliares considerados como
indeseables, negativos, problemáticos o difíciles, ya sea por parte del individuo o de la sociedad, presentando una coniabilidad de α= .88. Finalmente, la
dimensión de Expresión (4 reactivos) mide la posibilidad de comunicar verbalmente las emociones, ideas y acontecimientos de los miembros de la familia dentro de un ambiente de respeto, teniendo una coniabilidad de α= .78.
Escalas para la Evaluación de los recursos psicológicos de RiveraHeredia, Andrade y Figueroa (2006). Este instrumento mide los recursos
psicológicos que poseen las personas de forma individual; está compuesto
por escalas: recursos afectivos, recursos cognitivos, recursos instrumentales, recursos sociales y recursos materiales. En su conjunto incluye 50 reactivos. La escala de recursos afectivos está compuesta por 18 reactivos y cuenta
con una coniabilidad de .82, divididos entre las siguientes dimensiones: autocontrol (α= .69), manejo de la tristeza (α= .71), manejo del enojo (α= .71)
y recuperación del equilibrio (α= .77). La escala de recursos cognitivos está
integrada por 12 reactivos que conforman tres dimensiones: relexión ante
los problemas, creencias religiosas y autoreproches con valores alfa de .79,
.89 y .62, siendo el valor alfa de .71 la coniabilidad general de esta escala.
La escala de recursos instrumentales está centrada en las habilidades
sociales, consta de 6 reactivos y tiene una coniabilidad de .71.
Por su parte la escala de recursos sociales o circundantes, está conigurada por dos subdimensiones: red de apoyo (α= .77) y capacidad para solicitar
apoyo (α= .72) que en su conjunto suman 9 reactivos. La coniabilidad total
de esta dimensión es de α=.77. Finalmente, la escala de recursos materiales
se compone de 5 reactivos cuya coniabilidad alfa es de .67.
Escala de Satisfacción Marital (ESM), elaborada por Pick y Andrade
(1988). Esta escala tal como lo dice su nombre mide la percepción de la satisfacción marital que experimentan las personas, entendida por las autoras como el
grado de favorabilidad (actitud) hacia aspectos del cónyuge y de la interacción
marital; de manera global está compuesta por 24 reactivos y dividida en tres
dimensiones: satisfacción con la interacción conyugal (10 ítems) la cual cuenta
con una coniabilidad α=.90, satisfacción con los aspectos emocionales del cón[ 84 ]
Uaricha 10(22), 79-96 (2013)
Uaricha Revista de Psicología,
yuge (5 ítems) que obtuvo α=.81 y satisfacción con los aspectos estructurales y
organizacionales del cónyuge (9 ítems) con α=.85 de coniabilidad.
Procedimiento
La obtención de la muestra se realizó en dos momentos. En primer lugar se
contactó a las parejas con hijos pequeños, con el apoyo de las instituciones
de educación preescolar, mismas que nos brindaron acceso a las entrevistas realizadas a inicio del ciclo escolar, con el in de delimitar las parejas
que cumplían con los criterios de inclusión. Una vez seleccionados, se les
envió por escrito la invitación a una plática nombrada “Padres satisfechos,
hijos emocionalmente sanos”, impartida a los padres que asistieron. Después de la plática, se llevó a cabo la aplicación de la batería de las pruebas
psicológicas a quienes expresaron tener voluntad de participar.
En un segundo momento, se contactaron a las parejas sin hijos mediante la técnica de “bola de nieve”. Una vez identiicadas, se programó un acercamiento personal con cada pareja en el que se les explicó en qué consistía
la investigación y se les pidió su participación, para posteriormente pasar a
la aplicación de la batería de pruebas.
Plan de análisis
Para realizar los análisis de datos se empleó el Programa Estadístico para las
Ciencias Sociales (SPSS-17.0), por medio del cual se realizaron análisis descriptivos, de frecuencias, tablas de contingencia y análisis de correlación de
Pearson, además de análisis de varianza de una vía.
Resultados
Respecto a los resultados obtenidos en relación a la comparación de los
recursos psicológicos en hombres y mujeres con y sin hijos, no se encontraron diferencias estadísticamente signiicativas entre los puntajes de los
cuatro grupos (ver tabla 1).
[ 85 ]
Mora Torres, et. al.
Tabla 1. Comparación de recursos psicológicos en hombres y
mujeres con y sin hijos
RECURSOS
PSICOLÓGICOS
HOMBRES
MUJERES
CON
HIJOS
SIN
HIJOS
CON
HIJOS
SIN
HIJOS
F
Sig.
AUTOCONTROL
3.11
3.1
3.06
3.14
0.244
0.623
0.012
0.913
0.571
0.453
1.357
0.248
1.184
0.28
0.673
0.415
1.083
0.302
0.522
0.472
0.204
0.653
0.302
0.585
0.011
0.918
Desv. Típ.
0.285
0.324
0.29
0.264
MANEJO DE LA
TRISTEZA*
1.79
1.91
2.27
2.07
Desv. Típ.
0.674
0.579
0.675
0.663
MANEJO DEL ENOJO*
2.36
2.29
2.44
2.37
Desv. Típ.
0.373
0.407
0.285
0.309
RECUPERACIÓN DEL
EQUILIBRIO
2.63
2.43
2.67
2.61
Desv. Típ.
0.47
0.387
0.583
0.377
REFLEXIÓN ANTE LOS
PROBLEMAS
3.62
3.44
3.52
3.52
Desv. Típ.
0.357
0.629
0.342
0.527
CREENCIAS
RELIGIOSAS
2.31
2.8
3.11
3.02
Desv. Típ.
0.973
1.085
0.936
0.896
AUTOREPROCHES
2.27
2.17
2.57
2.28
Desv. Típ.
0.801
0.169
0.797
0.85
HABILIDADES
SOCIALES
2.54
2.53
2.6
2.55
Desv. Típ.
0.146
0.2
0.173
0.211
RED DE APOYO
3.16
3.39
3.58
3.25
Desv. Típ.
0.606
0.428
0.454
0.625
INCAPACIDAD PARA
BUSCAR APOYO
2.09
2.23
2.11
2.14
Desv. Típ.
0.515
0.618
0.73
0.741
RECURSOS
MATERIALES
2.53
2.48
2.51
2.54
Desv. Típ.
0.406
0.44
0.532
0.459
Puntajes altos
[ 86 ]
Puntajes bajos
Uaricha 10(22), 79-96 (2013)
Uaricha Revista de Psicología,
Comparación de funcionamiento familiar
De acuerdo con el análisis de varianza de una vía realizado con la Escala
de Relaciones Intrafamiliares (ERI) conformada por 3 dimensiones: unión
y apoyo, expresión y diicultades, en laigura 2 podemos observar en los
cuatro grupos puntuaciones altas y similares en cada dimensión. Aunque
estos resultados no mostraron diferencias estadísticamente signiicativas,
se puede observar una ligera tendencia en las parejas con hijos a tener puntajes superiores que las parejas sin hijos.
Asimismo,los cuatro grupos evalúan de manera favorable su funcionamiento familiar, por lo que presentan una percepción alta en expresión,
unión y apoyo, y baja en diicultades en su entorno familiar.
Figura 2. Comparación de los puntajes promedio del
funcionamiento familiar en parejas con y sin hijos.
Satisfacción marital en parejas con y sin hijos
Con respecto a la satisfacción marital encontrada en parejas con y sin hijos,
se puede apreciar que existen diferencias estadísticamente signiicativas
en las tres dimensiones que componen la Escala de Satisfacción Marital
(ESM), véase tabla 3.
En cuanto a la satisfacción con la interacción se encontró que las parejas
sin hijos se perciben con mayor satisfacción ( x = 1.19, DT= .30) que las parejas con hijos ( x = 1.50, DT= .56, p=.007).
[ 87 ]
Mora Torres, et. al.
En lo concerniente a la dimensión de satisfacción con los aspectos estructurales y organizacionales del cónyuge, se observa que las parejas sin
hijos se maniiestan con mayor satisfacción ( x = 1.36, DT= .35) a diferencia
de las parejas con hijos ( x = 1.63, DT=.46, p=.007).
Por último, en la dimensión de satisfacción con los aspectos emocionales del cónyuge fueron nuevamente las parejas sin hijos las que registraron
mayor satisfacción ( x = 1.58, DT= .42) en comparación a las parejas con hi-
jos ( x = 1.90, DT= .50, p=.008).
Como podemos observar existe una tendencia general que posiciona a las
parejas sin hijos con mayor satisfacción en las tres dimensiones de la escala.
Tabla 3. Comparación de la satisfacción marital en parejas con y sin
hijos
Media
Desviación
típ.
t
Gl
Sig.
(bilateral)
2.808
1, 65
0.007
2.78
1, 63
0.007
2.757
1, 66
0.008
Satisfacción con la
interacción marital
Con hijos
1.5
0.56
Sin hijos
1.19
0.3
Satisfacción con los
aspectos emocionales del cónyuge
Con hijos
1.9
0.5
Sin hijos
1.58
0.42
Satisfacción con
los aspectos estructurales y organizacionales del
cónyuge
Con hijos
1.63
0.46
Sin hijos
1.36
0.35
Correlación entre los recursos psicológicos y la satisfacción marital.
Se realizó una correlación de Pearson con el objetivo de determinar si existe
o no relación signiicativa entre los recursos psicológicos y la satisfacción
marital que experimentan las parejas con y sin hijos.
Iniciaremos con las correlaciones entre las dimensiones de satisfacción
marital: donde se observa que las parejas sin hijos correlacionan de forma
positiva moderada en dos de las tres dimensiones: satisfacción con los aspectos organizacionales y estructurales del cónyuge con la satisfacción con
[ 88 ]
Uaricha 10(22), 79-96 (2013)
Uaricha Revista de Psicología,
los aspectos emocionales (r= .636, p= 0.0001), y con la satisfacción con la
interacción marital (r= .600, p= 0.0001), ver tabla 4.
Mientras que las parejas con hijos correlacionan de manera alta en sólo
una de las dimensiones: satisfacción con los aspectos organizacionales y
estructurales del cónyuge y la satisfacción con la interacción marital (r=
.864, p= 0.0001), ver tabla 5.
También se reportan correlaciones positivas moderadas en las parejas
con hijos respecto a las dimensiones de satisfacción con los aspectos emocionales del cónyuge con la satisfacción con la interacción marital (r=. 436,
p= 0.013) y con la satisfacción con los aspectos organizacionales y estructurales (r= .405, p= 0.024) mientras que las parejas sin hijos correlacionan en
la satisfacción con los aspectos emocionales del cónyuge con la satisfacción
con la interacción marital (r=.459, p= .009).
Respecto a la correlación existente entre los recursos psicológicos y la
satisfacción marital de las parejas sin hijos, en la tabla 4 se puede apreciar
la correlación signiicativa, con nivel moderado entre:
La dimensión de Relexión ante los problemas correlacionó con la dimensión de satisfacción con los aspectos emocionales del cónyuge (r=.467,
p= .005), así como con la de satisfacción con los aspectos organizacionales
y estructurales (r= .456, p= .006) es decir, que a mayor relexión ante los
problemas tenga la pareja, mayor satisfacción percibirán en los aspectos
emocionales, organizacionales y estructurales del cónyuge.
La dimensión de autoreproches correlacionó de manera negativa con
la subescala de satisfacción con los aspectos emocionales del cónyuge (r=
-.495, p= .003) y con la de satisfacción con la interacción marital (r= -.410,
p= .020) esto implica que a mayor presencia de autoreproches menor será
la percepción de satisfacción en la pareja.
Por último, la dimensión de satisfacción con la interacción marital correlacionó de manera positiva con la red de apoyo (r= .532, p= .002) lo que
evidencia que a mayor red de apoyo mayor satisfacción con la interacción
marital se percibirá.
[ 89 ]
Mora Torres, et. al.
Tabla 4. Correlación entre recursos psicologicos y satisfacción
marital en parejas con y sin hijos.
1
2
3
Parejas con hijos
1. Satisfacción con la interacción
marital
1
2. Satisfacción con los aspectos
emocionales
.436*
1
3. Satisfacción con los aspectos
organizacionales y estructurales
.864**
.405*
1
-.410*
---
---
---
---
---
4.. Diicultades en el manejo de la
tristeza
5. Creencias religiosas
Parejas sin hijos
1. Satisfacción con la interacción
marital
1
2. Satisfacción con los aspectos
emocionales
.459**
1
3. Satisfacción con los aspectos
organizacionales y estructurales
.600**
.636**
1
6. Autocontrol
.408*
---
---
---
.467**
.456**
8. Autoreproches
-.410*
-.495**
9. Red de apoyo
.532
---
-----
7. Relexión ante los problemas
**
**. La correlación es signiicativa al nivel 0,01 (bilateral)
*. La correlación es signiicante al nivel 0,05 (bilateral).
En cuanto a las parejas con hijos, en la tabla 4 se encontraron las siguientes correlaciones:
Diicultades en el manejo de la tristeza con satisfacción con la interacción marital(r= -.410, p.= .020) y satisfacción con los aspectos organizacionales y estructurales del cónyuge (r= -.364, p= .048) lo anterior se reiere
que a mayor diicultad en el manejo de la tristeza menor será la satisfacción
[ 90 ]
Uaricha 10(22), 79-96 (2013)
Uaricha Revista de Psicología,
percibida en la interacción y con los aspectos estructurales y organizacionales del cónyuge.
Los resultados arrojan que ambos grupos correlacionan de forma positiva con respecto a la ESM en relación a sus tres dimensiones; lo cual indica
que dichas variables se encuentran estrechamente relacionadas entre sí, se
cuente o no con la existencia de hijos, a diferencia de los recursos psicológicos que se presentan de forma distinta entre las parejas con y sin hijos.
Discusión
Se comprobó la hipótesis planteada acerca de que la satisfacción marital de
las parejas con y sin hijos es diferente según el momento del ciclo vital por
el que atraviesan, sin embargo, en relación a los recursos psicológicos no se
encontraron diferencias estadísticamente signiicativas que corroboren que
éstos son diferentes en las parejas con hijos pequeños que las parejas sin hijos.
Al hablar de satisfacción marital se puede argumentar que las parejas sin
hijos perciben mayor satisfacción que las parejas con hijos pequeños, coincidiendo con lo informado en otro estudio en donde se aseguró que las parejas que se encontraban en el proceso de crianza de los hijos estaban menos
satisfechas con su relación conyugal, que las parejas sin hijos o los matrimonios cuyos hijos ya eran adultos y vivían lejos del hogar materno (Renne,
1970). En relación a esto autores como Pick y Andrade (1988) airman que los
hijos tienen un efecto negativo sobre la interacción marital, especialmente
cuando los hijos son pequeños (Glenn & Weaver, 1978), teniendo como consecuencia una considerable disminución en la satisfacción marital.
En lo que se reiere al funcionamiento familiar, todas las parejas participantes presentan puntajes altos favorables en expresión, unión y apoyo,
y en percibir escasas diicultades en su entorno familiar. A pesar de no encontrarse diferencias estadísticamente signiicativas entre hombres y mujeres, o entre personas con hijos y sin hijos, se observa una ligera tendencia
en las parejas con hijos a presentar puntajes superioresen funcionamiento
familiar que las parejas sin hijos, sugiriendo que la presencia de los hijos les
da un sentido de “familia” más fuerte, así como mayor satisfacción con ésta
que la sola presencia de la pareja, lo cual abona información a las posiciones
encontradas en torno a conceptualizar a la pareja o no como una familia,
cuando no hay presencia de hijos, y a contemplar también las expectativas
que tiene la pareja en torno a la espera o no de los hijos (Calderas-García y
Vaca-Preciado, 2010). También abre la relexión a incluir, como se hizo en
este trabajo, no solo la evaluación de la satisfacción con la pareja como tal,
sino con la vida familiar en general.
[ 91 ]
Mora Torres, et. al.
Cabe recordar, como lo plantea Minuchin en su modelo estructural, que
el funcionamiento familiar no es propiamente una entidad estática, sino que
tiene que ver más con elementos como las interacciones que sus integrantes
maniiestan: la distribución jerárquica del poder, el tipo de límites intra y
extrafamiliares, las pautas de interacción disponibles de acuerdo a su lexibilidad, entre otros elementos. Es decir, en la pareja uno más uno, no necesariamente son dos, tal como lo ha venido planteando Philip Caille (1991); en
realidad marido más mujer crean una tercera entidad: la relación por sí misma (Olsen & Stephens, 2003), y por tanto, la inclusión de los hijos moviliza la
estructura familiar una y otra vez, así como ésta también sufre variaciones al
paso del tiempo según los requerimientos del medio ambiente y las diferentes etapas de desarrollo de los hijos, y por tanto de la familia como tal.
En cuanto a los recursos psicológicos, Torre Puente (2001) señala que cuando los miembros de la familia o de la pareja tienen recursos suicientes tienden
a ver una situación estresante como menos problemática; lo cual diiere con
los resultados obtenidos ya que podemos observar que las parejas obtuvieron
altos puntajes en recursos psicológicos y al mismo tiempo reportaron percibir
niveles medios-altos en la dimensión de diicultades; lo cual podría sugerir que
los recursos psicológicos, tal y como se evaluaron en el presente trabajo, al ser
dimensiones individuales no juegan un papel decisivo dentro del funcionamiento familiar que se tenga, además, de no encontrarse diferencias signiicativas de estas variables respecto a la existencia o no de hijos en la pareja.
No obstante, recursos psicológicos como: el manejo de la tristeza, el
autocontrol, la relexión ante los problemas y los autorreproches si se relacionan con algunos aspectos de la satisfacción marital, principalmente con
la satisfacción de los aspectos emocionales de la pareja, así como con los
organizacionales/estructurales.
Lo anterior se conecta de forma interesante con la teoría sobre el manejo del conlicto de Fitzpatrick y Winke (1979) la cual apunta que el manejo
inadecuado del conlicto se relaciona de forma directa y negativa con la
satisfacción marital; es decir, las parejas que solucionan sus problemas de
una manera poco efectiva suelen percibirse más infelices e insatisfechos
con su relación. Autores como Polaino-Lorente y Martínez Cano (2002)
corroboran lo antes mencionado, señalando que la comunicación entre los
cónyuges es una nota esencial del matrimonio, promoviendo un adecuado manejo de conlicto y que sin su continua presencia es muy difícil que
éste no se estanque, perdiéndose deinitivamente. De igual manera Stanley, Markman y Whitton (2002); Gee, Scott, Castellani y Cordova, 2002 y
Allen, Rhoades, Stanley, Markman, Williams, Melton, y Clements, 2008,
enfatizan la importancia de la comunicación como un recurso básico para
[ 92 ]
Uaricha 10(22), 79-96 (2013)
Uaricha Revista de Psicología,
la satisfacción marital así como para la duración del matrimonio.
Con los resultados encontrados en esta trabajo se apuntala el trabajo
de los de orientación y psicoterapia para parejas y familias (Sprenkle, 2002;
Scheinkman & Fishbane, 2004; Uebelacker, Hecht & Miller, 2006) en el que
se incluya un abordaje especial ante la llegada de un nuevo integrante sobre
todo si se trata del primer hijo.
Bajo esta línea Díaz-Loving y Sánchez-Aragón (2000) reportaron que las
personas mientras más amorosas, positivas y amables se comporten, tienden a generar una relación de mayor colaboración en la construcción de
acuerdos, a ceder a favor de la pareja procurando evitar situaciones de estrés.
Al hablar de la satisfacción marital de las parejas con hijos se encontró
que a mayor presencia de diicultades en el manejo de la tristeza, disminuye
considerablemente la satisfacción con la interacción marital.
En cuanto a las parejas sin hijos se puede deducir que entre mayor relexión ante los problemas tengan, mayor será la percepción de satisfacción
en los aspectos emocionales, organizacionales y estructurales del cónyuge.
Al igual que cuando se autoreprochan más la satisfacción con la interacción
marital y con los aspectos emocionales del cónyuge disminuyen. Por otro
lado, podemos observar que mientras mayor red de apoyo se perciba mayor
será la satisfacción con la interacción marital.
Kurdek (1994) encontró que cuando el conlicto se resuelve a través del
poder y la intimidación, la satisfacción marital disminuye, ideología que
se asemeja a lo encontrado en esta población, en donde se aprecia que a
mayor autocontrol manifestado por la pareja, mayor será la percepción en
satisfacción en la interacción marital. De esta forma la habilidad para manejar los conlictos mutuos inluye en que la pareja tenga un sentimiento de
bienestar (Van den Broek, Vandereycken y Vertommen, 1995).
Conclusión
La presente investigación se ubica dentro del campo de los estudios sobre
familia y pareja. Se enfocó en aspectos normoevolutivos del ciclo vital, en
general, se puede decir que las parejas sin hijos se perciben con mayor satisfacción marital que las parejas con hijos pequeños, dicha satisfacción
marital se encuentra construida a partir de una estrecha relación entre sus
componentes, es decir, se requiere que la pareja perciba los tres aspectos que
conforman la satisfacción marital en niveles altos: interacción marital, as[ 93 ]
Mora Torres, et. al.
pectos emocionales, aspectos organizacionales y estructurales del cónyuge.
En cuanto a los recursos psicológicos individuales y sociales, éstos no se
asocian directamente con el ciclo vital en el que se encuentran las parejas,
pero se encuentran algunas tendencias que orientan sobre posibles diferencias entre hombres y mujeres.
Cabe destacar que las parejas sin hijos presentan una mayor relación entre sus recursos psicológicos y la satisfacción marital a diferencia de las parejas con hijos. Por lo tanto, las parejas sin hijos presentan mayores recursos
psicológicos que inluyen en la percepción de una mayor satisfacción marital.
Por su parte, las parejas con hijos, a pesar de que tienen menor satisfacción
marital presentan mayor satisfacción con el funcionamiento familiar global.
Se recomienda fortalecer los planes y programas de orientación marital
y de familia respecto a la llegada del primer hijo y al manejo de la misma,
así como sobre el mantenimiento la intimidad y comunicación en la pareja,
antes, durante y después del nacimiento de los hijos. También se propone
analizar los recursos maritales y no solo los recursos individuales con los
que cada cónyuge participa en la relación de pareja.
Por tanto, se propone a futuro la continuación de estudios relacionados
con estos tópicos abordándolos desde una perspectiva de la psicología positiva, buscando reforzar y potencializar las habilidades de las parejas con
la inalidad de construir relaciones funcionales y satisfactorias, apoyándose en la creación y realización de talleres psicoeducativos que fomenten
el autoconocimiento personal y de pareja y les acompañen en las etapas o
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Recibido: 29 de enero de 2013
Aceptado: 4 de abril de 2013
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