[go: up one dir, main page]

Academia.eduAcademia.edu

Políticas Públicas. Horizontes Latinoamericanos Nº 2/3 (agosto)

2020, Políticas Públicas. Horizontes Latinoamericanos

Revista editada por el Grupo de Investigación en Políticas Públicas Comparadas (GIPPC-ALACIP)

IIAEE Políticas Públicas VOL 1-N*2/3 2020-AGOSTO NU OS Reseñas/Reé Convocatorias/ STE ST iN oo (ale- 9010) [Te= ES eel aleMUA E 0 Coordinación | Coordenacáo (2019-2021) Consejo de Redacción | Conselho de Redacáo Políticas Públicas. Horizontes Latinoamericanos es una publicación del Grupo de Investigación en Políticas Públicas Comparadas de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política (ALACIP). Es de carácter cuatrimestral y de distribución gratuita y tiene como objetivo la divulgación de la producción científica y académica en el área de políticas públicas comparadas en la región. El editor no se responsabiliza por los conceptos, opiniones y afirmacionesvertidas en los artículos de los colaboradores de la publicación, que son exclusiva responsabilidad de los autores. Políticas Públicas. Horizontes Latinoamericanos é uma publicacáo do Grupo de Pesquisa em Políticas Políticas Comparadas da Associacáo Latino-Americana de Ciéncia Política (ALACIP). É publicada quadrimestralmente e distribuida gratuitamente. Seu objetivo é divulgar a producáo científica e académica na área de políticas públicas comparadas na regiáo. O editor náo é responsável pelos conceitos, opinies e declaracóes feitas nos artigos dos colaboradores da publicacáo, que sáo de responsabilidade exclusiva dos autores. e Políticas Públicas Comparadas ALACIP OÍGICIO NAAAELO: 3 NOVEDADES | NOVIDADES ALAES INAUNel0 Política pública y polity Política pública e polity Análisis del “Plan estratégico agroalimentario y agroindustrial participativo y federal 2010-2016” en Argentina a poco más de 3 añosde su finalización EIN AETMAAOMe:anoARTOTNle e Agroindustrial 2010-2016" na Argentina pouco mais de 3 anos após a sua finalizacáo CapacidadEstatal: dosis y instrucciones de uso Capacidadeestatal: dose e instrucóes de utilizacáo TRANSMENUER SN RRNNECA os desafios atuais diante da pandemia La protección social en Brasil y Argentina: los gobiernos conservadoresy los desafíos actuales ante la pandemia NOMS Public management as a SEis MESAARESo IMEI, ALAA EAINT AL ENS Analysis | Guy Peters 8 Guillaume Fontaine (editores) RA EEC-metodológica E | ELE Leite Lima 8 Leticia María (organizadoras) A 0) POr INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES| INSTRUCOES PARA AUTORES A4A AGENDA PALABRAS DEL DIRECTOR Palavras do diretor Estamos presentando el segundo número de Políticas Públicas. Horizontes Latinoamericanos, la publicación cuatrimestral del Grupo de Investigación en Políticas Públicas Comparadas (GIPPC) de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política (ALACIP). A finales de 2019 cerrábamos la década dando a luz a esta revista con mucha expectativa y emoción. No tenemos más que palabras de agradecimiento atodos los colegas de todas partes de América Latina y otras latitudes que nos enviaron sus felicitaciones y al mismo tiempo compartieron este humilde producto con sus redes y equipos de trabajo. El 2020 se inaugura con una de las mayores encrucijadas de esta era. Un fenómeno multidimensional, complejo y poliédrico sacude a casi todos los países del globo: la pandemia desatada por el coronavirus/COVID-19. No solo es un acontecimiento epidemiológico, sino que también ha repercutido en la vida política, económica, social y cultural en todo el orbe. Es un evento de consecuencias enormemente negativas para la población, pero al mismo tiempo un catalizador de procesos de cambio que estaban desarrollándose en nuestras sociedades. El confinamiento ha empujado a la humanidad a buscar soluciones a nuevos y viejos problemas: la educación a distancia, el teletrabajo, el gobierno digital, son ahora parte de la realidad cotidiana que hasta hace poco asomaba tímidamente. Pero sin embargo, cuestiones de siempre, como la pobreza, la desigualdad, el desempleo, la falta de oportunidades o el desencanto por los gobiernos se han recrudecido. Al mismo tiempo es un momento de gran incertidumbre y enormes desafíos para el régimen político: a las democracias “fatigadas” se le adiciona esta enorme crisis, exigiendo a los líderes y a las administraciones públicas una capacidad de respuesta, movilización de recursos y efectividad adicional. La legitimidad de las instituciones, la cohesión social y el desarrollo sustentable parece estar experimentando un estrepitoso cimbronazo. En este contexto, plagado de interrogantes es donde nos situamos ahora. Nos permitimos ser optimistas porque a la suspensión de los eventos presenciales, se le opuso una vigorosa “teleacademia” en la que a través de la conectividad y el streaming, nos hace sentir de alguna manera más cerca que antes, pero desde nuestras casas. La celeridad con que se ha avanzado en la virtualización de la vida universitaria, la investigación, la celebración de conferencias por medios digitales parece habernos fortalecido como comunidad. Es en este incierto escenario donde llega el segundo número de esta publicación. Para esta edición contamos con cuatro artículos de diferentes partes de la región. Rodolfo Cantó Sáenz de México nos trae una reflexión sobre la importancia de la polity como espacio para elaborar una teoría de las políticas públicas en América Latina; mientras que José Carabajal de Argentina realiza un pormenorizado estudio de caso sobre el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal durante la década pasada en ese país. Desde Brasil este número cuenta con dos contribuciones: Por un lado, André Marenco y Lidia Ten Cate, realizan una discusión teórica y empírica sobre el concepto de “capacidad estatal”. Por otro lado, Luciana Pazini Papi y Lígia Mori Madeira nos llevan en un recorrido por la protección social en Brasil y Argentina de las últimas décadas poniéndonos de cara a los desafíos actuales. Una vez más, esperamos que estas páginas nos sirvan de punto Estamos apresentando o segundo número da Políticas Públicas. Horizontes Latino-americanos, a publicacáo quadrimestral do Grupos de Pesquisa em Políticas Públicas Comparadas (GIPPC) da Associacáo Latino-Americana de Ciéncia Política (ALACIP). No final de 2019, encerramos a década dando a luz esta revista com muita expectativa e emocáo. Náo temos mais do que palavras de agradecimento a todos os colegas de todas as partes da América Latina e outras latitudes que nos enviaram as suas saudacóes e, ao mesmo tempo, compartilharam este humilde produto com as suas redes e equipes de trabalho. 2020 abre-se com uma das maliores encruzilhadas desta era. Um fenómeno multidimensional, complexo e poliédrico está abalando quase todos os países do mundo: a pandemia desencadeada pelo coronavírus/COVID-19. Náo .é apenas um acontecimento epidemiológico, mas também teve repercussóes na vida política, económica, social e cultural em todo o mundo. É um acontecimento de consequéncias enormemente negativas para a populacáo, mas ao mesmo tempo um catalisador dos processos de mudanca que estavam ocorrendo nas nossas sociedades. O confinamento levou a humanidade a procurar solucóes para novos e velhos problemas: ensino á distáncia, teletrabalho, governo digital, fazem agora parte da realidade cotidiana que até há pouco tempo aparecia timidamente. No entanto, questóes antigas como a pobreza, a desigualdade, o desemprego, a falta de oportunidades e O desencanto com os governos tém sido exacerbadas. Ao mesmo tempo, é um momento de grande incerteza e enormes desafios para o regime político: as democracias "fatigadas" junta-se esta enorme crise, exigindo dos líderes e administracdes públicas uma capacidade de resposta, mobilizacáío de recursos e eficácia adicional. A legitimidade das instituicdes, a coesáo social e o desenvolvimento sustentável parecem estar experimentando um estrondoso choque. É neste contexto, cheio de perguntas, que nos encontramos agora. Permitimo-nos ser optimistas porque ao cancelamento dos eventos presenciais se contrapós uma vigorosa "teleacademia" na qual, através da conectividade e do streaming, nos sentimos de alguma forma mais próximos do que antes, mesmo quando ficamos em nossas Casas. A rapidez com que foram feitos progressos na virtualizacáo da vida universitária, da pesquisa e da realizacáo de conferencias por meios digitais parece ter-nos fortalecido como comunidade. É neste cenário incerto que chega o segundo número da revista. Para esta edicáo temos quatro artigos de diferentes partes da regiáo. Rodolfo Cantó Sáenz do México nos traz uma reflexáo sobre a importáncia da polity como um espaco para elaborar uma teoria das políticas públicas na América Latina; enquanto José Carabajal da Argentina faz um estudo de caso detalhado sobre o Plano Estratégico Participativo e Federal Agroalimentar e Agroindustrial durante a última década naquele país. Foram recebidas duas contribuicóes do Brasil: Por um lado, André Marenco e Lidia Ten Cate, levam uma discussáo teórica e empírica sobre o conceito de "capacidade estatal". Por outro lado, Luciana Pazini Papi e Lígia Mori Madeira fazem um percurso através da protecáo social no Brasil e na Argentina nas últimas décadas, face aos atuais desafios. Mais uma vez, esperamos que estas páginas sirvam de ponto de encontro para académicos, professores, estudantes e analistas das políticas públicas, compartilhando eventos, notícias, agenda e publicacóes recentes. Apoucos meses da primeira edicáo, mas num cenário radicalmente diferente ao de finais de 2019, deixamos para vocés o convite para ler esta segunda versáo. de encuentro entre los académicos, profesores, estudiantes y analistas de las políticas públicas, compartiendo los eventos, novedades, agenda y publicaciones recientes. A escasos meses del primer número, pero en un escenario radicalmente diferente al de fines de 2019, les dejamos la invitación a leer esta segunda versión. Nelson Cardozo Director | Diretor Andre-Noél Roth en Ciclo de Diálogos de Políticas Públicas en pandemia: "La idea de prevención se perdió en el Estado" Andre-Noél Roth no Ciclo de Diálogos de Políticas Públicas sobre Pandemias: "A idéia de prevencáo se perdeu no Estado” María Pía Martín, Directora Académica del Magíster en Gestión y Políticas Públicas (MGPP) de la Universidad de Chile, conversó con el profesor Andre-Noél Roth sobre la crisis COVID-19 y el fra- caso de la Nueva Gestión Pública. "La idea de prevención se perdió en el Estado de las naciones latinoamericanas”, afirmó Andre-Noél Roth, Doctor en Ciencias Económicas y Sociales de la Université de Genéve, Suiza, y Pro- fesor Titular de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia, en el Ciclo de Diálogos de Políticas Públicas del MGPP. Durante la actividad, el académico y politólogo suizo profundizó sobre el cambio de paradigma que muchos estados latinoamericanos vivieron luego de la Segunda Guerra Mundial: “En ese tiempo, hubo una construcción del Estado y de la Salud Pública desde la gestión de los profesionales del rubro. Surge la idea del Estado capaz de proveer servicios”, sostuvo ante una audiencia de 160 asistentes (promedio), de distintos países. Más adelante agregó: “La manera en que este Estado se construyó también generó una gran bu- rocracia que tuvo como consecuencia una hiper- trofia del aparato estatal, con mucha ineficacia e ineficiencia. Desde este lugar se construyó una contra-idea de que había que recortar los servi- cios del Estado". Roth explicó que las consecuencias de la actual pandemia en América Latina son una demostración de que la capacidad de previsión del Estado ha disminuido. “Los estados latinoamericanos actúan cuando las cosas ocurren en el momento y no son capaces de prever. Y eso que tuvimos un poco de suerte en América Latina porque se podía ver la crisis del coronavirus con dos meses de anticipación”, indicó. El académico también profundizó en la transición a la privatización del sistema de salud pública de los estados latinoamericanos, así como en su precarización. Por último, respondió parte de las 97 preguntas y comentarios de los asistentes. El ciclo de “Diálogos en Políticas Públicas en pandemia” es organizado por el Magíster en Gestión y Políticas Públicas (MGPP) y tiene por objetivo reflexionar sobre las bases en la que se sustentan la creación de políticas públicas en Chile. María Pía Martin, Diretora académica do Mestrado em Gestáo e Políticas Públicas (MGPP) da Universidade do Chile, conversou com o Professor Andre-Noél Roth sobre a crise da COVID-19 e o fracasso da Nova Gestáo Pública. "A idéia de prevencáo se perdeu no Estado das nacóes latino-americanas”, disse Andre-Noél Roth, PhD em Ciéncias Económicas e Sociais da Universidade de Genéve, Suíca, e Professor da Faculdade de Direito, Ciéncias Políticas e Sociais da Universidade Nacional da Colómbia, na Ciclo de MGPP. de Políticas Públicas do Durante a atividade, o cientista político e acadé- mico suíco aprofundou a mudanca de paradigma que muitos estados latino-americanos experi- mentaram após a Segunda Guerra Mundial: "Naquela época, houve uma construcáo do Estado e da Saúde Pública a partir da gestáo de profissionais da área. A idéia de um Estado capaz de fornecerservigos surgiu", disse ele a um público de 160 pessoas (em média) de diferentes países. Ele adicionou mais tarde: "A forma como este Estado foi construído também gerou uma grande burocracia que resultou em uma hipertrofia do aparelho estatal, com muita ineficiéncia e inefi- cácia. A partir deste lugar foi construída uma contra-idéia que os servicos do Estado tiveram que ser cortados". Roth explicou que as consequéncias da atual pandemia na América Latina sáo uma demonstracáo de que a capacidade de previsáo do Estado diminuiu. "Os estados latino-americanos agem quando as coisas acontecem no local e náo sáo capazes de prever". E tivemos um pouco de sorte na América Latina porque vocé pode ver a crise do coronavírus dois meses antes do tempo”, disse ele. O académico também falou da transicáo para a privatizacáo dos sistemas de saúde pública nos estados latino-americanos, bem como de sua precariedade. Finalmente, ele respondeu a algu- mas das 97 perguntas e comentários da audiéncia. AD O ciclo de "Diálogos sobre Políticas Públicas em uma Pandemia” é organizado pelo Mestrado em Gestáo e Políticas Públicas (MGPP) e visa refletir sobre as " S María Pía Martín A do isond 0h Mi A A LA Diálogos Y bases nas quais se baseia a criacáo de políticas Chile. públicas no ES MAA AREAS MAN IA MI RAN] NI TA ES indígenas en el Sistema Nacional A NEAL AAA EN ES Conferéncia: Co-producáo de políticas com os povos indígenas no Sistema Nacional de Inovacáo Agrícola (SNIA)? Martha Isabel Gómez Lee, pesquisadora do Políticas Públicas Comparadas ALACIP Martha Isabel Gómez Lee, investigadora del Grupo de Políticas Públicas Comparadas ALACIP (GIPPC), presentó el 10 de junio de 2020 en un seminario de investigación organizado por el GIPPC, el Instituto Iberoamericano de Berlín (lAl) y la Universidad Externado de Colombia, la ponencia titulada: ¿Coproducción de políticas con los pueblos indígenas en el Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria (SNIA) en Colombia? La autora trabaja en el Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE) de la Universidad Externado y es becaria para una investigación postdoctoral en el IAl de Berlín. En este seminario de investigación participaron representantes de la Organización Indígena de Colombia apresentou em 10 de junho de 2020 em um seminário de pesquisa organizado pelo GIPPC, Instituto Ibero-Americano de Berlim (lAl) e a Universidade Externado desde Los de avances investigación preliminares señalan que: 1) la transferencia de política? AAA El concepto de sistemas de innovación en el sector agropecuario según el Banco Mundial (2008) reconoce que: 1. El Hay un papel importante para un amplio espectro de actores fuera O al Gobierno: La importancia relativa de los actores cambia a lo largo del proceso de innovación. A medida que las circunstancias cambian y los actores aprenden, sus roles pueden cambiar, y Los actores pueden jugar múltiples papeles (por ejemplo, en diferentes momentos puedenser fuentes de conocimiento, buscadores de conocimiento y coordinadores de enlaces, entre noción de la naturaleza como un mero objeto de control y y resiste OS. la separación entre el hombre como el sujeto y la naturaleza como el objeto, anclado en la concepción del siglo XVIl de materialismo mecánico, que es el enfoque que ha guiado las políticas gubernamentales. 2) El gobierno colombiano y el indígena no coinciden en la legitimación de las instancias en las que se podría presentar una coproducción de políticas con innovación participativa y democrática. Por una parte, las demandas sociales de los pueblos indígenas de consulta previa y Consentimiento Previo e Informado en salvaguarda de sus derechos afectados se deciden en la Mesa Permanente de Concertación de los Pueblos Indígenas (MPC) y por el contrario en el Consejo Superior del SNIA se decide sobre la asesoría al Ministerio de Agricultura. La pregunta de fondo podría avanzar hacia la práctica de elaboración de políticas inclusivas que también incorporen a las minorías étnicas? Hay que romper con la perspectiva tradicional de elaboración de las políticas y trabajar en la nueva agenda de investigación de políticas públicas en y desde América Latina. es ¿Cómo el Estado a Martha Isabel Gómez Lee O trabalho intitulado: contou com a participacáo de representantes da Organizacáo Indígena da Colómbia (ONIC), académicos que trabalham na Alemanha, Canadá, Argentina e Colómbia, atores públicos do Ministério da Agricultura e Desenvolvimento Rural e do Ministério do Meio Ambiente e Desenvolvimento Sustentável da Colómbia, estudantes e cidadáos. O objetivo era determinar, a partir da abordagem teórica da co-producáo de SNIA en Colombia ¿RRI del Acuerdo de Paz o SNIA es una arena política en la que compiten ganadores y perdedores con visiones divergentes sobre el significado de la naturaleza y del desarrollo. Es así como en su seno, el enfoque biocultural de los pueblos indígenas cuestiona la explotación, Colómbia, Este seminário de pesquisa Agricultura y Desarrollo Rural y del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, estudiantes y ciudadanos El objetivo fue determinar, desde el enfoque teórico de la coproducción de políticas ¿Cómo ha sido la forma de interactuar entre el Estado y los A.1 Problema pueblos indígenas en Colombia en a los recursos genéticos 2017 hasta 2020? da Coproducáo de políticas com os povos indígenas no Sistema Nacional de Inovacáo Agrícola na Colómbia? A autora trabalha no Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE) e é pesquisadora de pós-doutorando no lAl em Berlim. (ONIC), académicos que trabajan en Alemania, Canadá, Argentina y Colombia, actores públicos del Ministerio de La implementación del SNIA respecto a las políticas de acceso Grupo de (GIPPC), entre o políticas, povos como ¡indígenas o Estado da e os Colómbia interagiram na implementacáo do SNIA no que diz respeito as políticas de acesso aos recursos genéticos de 2017 a 2020? Os avancos preliminares na pesquisa indicam que: 1) O SNIA sáo uma arena política na qual vencedores e perdedores com visóes divergentes sobre o significado da natureza e do desenvolvimento competem. Assim, dentro dela, a abordagem biocultural dos povos indígenas questiona a nocáo de natureza como mero objeto de controle e exploracáo, e resiste á separacáo homem como sujeito e a natureza como objeto, ancorada na século XVIl, concepcáo do materialismo mecánico que é a abordagem que tem guiado do as políticas governamentais. (2) O governo colombiano e os povos indígenas náo concordam sobre a legitimidade das instáncias em que uma co-producáo de políticas com inovacáo participativa e democrática poderia ser apresentada. Por um lado, as demandas sociais dos povos indígenas para consulta prévia e consentimento prévio e informado para salvaguardar seus direitos afetados sáo decididas pela Mesa Redonda Permanente dos Povos Indígenas (MPC), enquanto por outro lado o Conselho Superior da SNIA decide no espaco do Ministério da Agricultura. A questáo básica é como o Estado poderia avancar para a prática de desenvolver políticas inclusivas que também incorporem as minorias étnicas. Devemos romper com a perspectiva tradicional da ls NES elaboracáo de políticas e trabalhar na nova agenda de pesquisa de políticas públicas na e a partir da América Latina. ES Revista Mexicana de Análisis Político ole a Apo o PP. CORA INEA Durante el mes de enero del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al COVID-19 como una emergencia de salud pública de preocupación internacional y algunas semanas más tarde el 11 de marzo la caracterizó como una pandemia a nivel mundial. Desde entonces se ha planteado para todos los países del mundo, y en particular para el sector público y sus sistemas de salud un gran desafío. La propagación y el impacto del virus ha afectado a todos los ámbitos y sectores de la sociedad, ante ello, el sector público que incluye tanto a la administración pública como el servicio que dan las instituciones públicas encargadas del sector salud, ha generado un conjunto de estrategias, políticas y programas dirigidas a reducir el impacto de la crisis. Si bien estas políticas y programas parecieran ser divergentes, hay también esfuerzos por establecer mejores instrumentos de coordinación y fortalecimiento de capacidades institucionales. A raíz de estos acontecimientos, la Revista Mexicana de Análisis Político y Administración Pública (REMAP), invitan a enviar artículos de investigación y ensayos con el tema del COVID y la Administración Pública. Se aceptan contribuciones enfocadas al papel de la administración pública en el contexto del brote del COVID-19, en México y en el mundo. Algunos de los temas que se pueden considerar sin que se limiten solo a estos, incluyen los siguientes: e e . . + e e e. Análisis comparativo de la gestión pública frente a la pandemia. Estudio y análisis de políticas y programas en contextos nacionales, subnacionales e internacionales. Gestión de crisis y liderazgo. El papel de la burocracia internacional en la respuesta a la pandemia. Elimpacto y funcionamiento de las organizaciones del sector salud en la gestión de la emergencia (hospitales, clínicas, laboratorios). El papel del servicio público y las políticas que lo afectan durante la crisis. Gobernanza y sistemas de salud. Transferencia de políticas públicas y aprendizaje institucional Fecha límite para el envío de los artículos: 30 de agosto del 2020. Los trabajos serán enviados por correo electrónico a los editores: + . Jorge E. Culebro M. (jorgeculebromtgmail.com) Benjamín Méndez (bmendezbthotmail.com) Con copia a remap.revistaogmail.com Coordinadores del Dossier: Jorge E. Culebro Moreno. (UAM-C) Benjamín Méndez Bahena.(IPN.CIECAS) Diana Vicher (FCPyS. UNAM) INTERNATIONAL PUBLIC POLICY ASSOCIATION 30'" JUNE SINO JULY BARCELONA ¡od dl NFERENCE ON PUBI MN TIMELINE OF THE CONFERENCE R PANELS | 1* September 2020 > 26" October 2020 APERS | 16 November 2020 > 29” January 2021 A ¿ENCE 29" June 2021 www.ippapublicpolicy.org anaBuS CALL FOR PAPERS LA PANDEMIA Y EL ROL DE LAS CIENCIAS SOCIALES Iberoaméricasocial: Revista-redde estudios sociales Año 8, Núm. XV Recepcióndeartículos hasta el 15 de octubre 0 IBEROAMÉRICA SOCIAL Y AA AAA OS DE ADMINISTRACION PUBLICA NA ica SA un tiempo de cambios disruptivos 13 A 16 DE OCTUBRE (MODALIDAD VIRTUAL) El Il Congreso Nacional de Estudios de Administración Pública de la AAEAP se propone consolidar un espacio para facilitar la exposición, el intercambio y el debate de experiencias originadas en la gestión pública en los distintos poderes del estado de todos los niveles de gobierno, así como estudios, aprendizajes y reflexiones producidas en universidades, asociaciones profesionales, equipos de gestión y entidades de la sociedad civil con interés en los asuntos públicos. Existirán tres modalidades abiertas de participación asincrónica: . . . presentación de ponencias presentación de sesiones en panel presentación de libros o revistas Las modalidades de participación sincrónica en los días del congreso incluyen: + . . conferencias a cargo de expertos del país y del exterior sesiones en panel institucionales, organizadas por la AAEAP y entidades auspiciantes. conversatorios con expositores de las sesiones en panel A todas/os las/os inscriptos/as en el congreso se les extenderá el certificado según su participación como COORDINADOR/A-EXPOSITOR/A, EXPOSITOR/A, ASISTENTE, MODERADOR/A y AUTOR/A DE PONENCIA (si es en co-autoría, la certificación es para los que se hayan registrado en el Congreso). Fechas Importantes: e. e. e + 14 de agosto: Recepción de resúmenes de ponencias, propuestas de sesiones en panel y de presentación de libros y revistas. 19de agosto: Aceptación provisional de ponencias, sesiones en panel y de presentación de libros y revistas. 26 de agosto a 22 de septiembre: videograbación de sesiones en panel y de presentación de libros y revistas. 05de octubre: Recepción de Ponencias. E CE EA MA A AR EE https://aaeap.org.ar/congresos/ii-congreso-nacional-de-estudios-de-administracion-publi ca/tt1593812335947-585054c9-13a3 adeap ME GOBIERNO UNER TrabajoSocia invita a presentar artículos de investigación, ensayos y notas de investigación sobre la pandemia de coronavirus en AméricaLatina inglés, español o portugués fecha límite: 1 de septiembre de 2020 Número especial: Conmociones políticas, sociales culturales en la era de COVID-19 en América Latina y mayo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró a América Latina el epicentro de la pandemia mundial. Las tasas de nuevos contagios siguen en aumento y se teme una profunda recesión que podría arrojar a millones de personas a la pobreza. Como nuestro reciente número de junio reveló en la sección sobre la pandemia, cuando el tejido social y la estabilidad política de América Latina están en peligro, se vuelve apremiante contar con estudios que proporcionen una profunda comprensión de los vínculos entre la grave crisis de salud y los problemas sociales, económicos, políticos y culturales. Este número especial de MARLAS—que se publicará el 31 de octubre—espera contribuciones de las ciencias sociales, las humanidades y las artes. Consideraremos artículos basados en rigurosos acercamientos teóricos y metodológicos que se centren en las consecuencias de la pandemia COVID-19 en los países de América Latina. Los temas de interés incluyen, pero no se limitan a: los procesos de gobernanza intersecciones de las prácticas tradicionales con la medicina moderna, la política y el capitalismo enfrentamientos entre religión y ciencia durante la pandemia democracia, libertad de expresión y justicia social impactos en la cultura en los sistemas de expóe grandes desigualdades na forma de disparidades de renda, acesso desigual a saúde e educacáo e processos políticos ineficazes na América Latina. Em maio de 2020, a Organizacáo Mundial da Saúde declarou a regiáo o epicentro da pandemia global. Novas taxas de contágio continuam a aumentar, e crescem as preocupacóes com uma profunda recessáo que pode lancar milhóes na pobreza. Como nosso recente número de junho revelou numa secáo especial sobre la pandemia, nesta conjuntura crítica, quando o tecido social e a estabilidade política da América Latina estáo em jogo, é urgente a necessidade de estudos que fornecam uma compreensáo aprofundada dos vínculos entre a grave crise de saúde e as questóes sociais, a cultura, governanca, regimes políticos e a economia política. Esta edicáo especial de MARLAS - a ser publicada em 31 de outubro — está aberta a contribuicóes das ciéncias sociais, humanidades e artes. Consideraremos artigos baseados em rigorosas abordagens teóricas e metodológicas, prontas para revisáo por pares, que enfoquem nas consequéncias da pandemia da COVID-19 nos países da América Latina. Os tópicos de interesse incluem, mas náo estáo limitados a: de expressáo e justica social Impactos na cultura, sistemas de crencas, literatura, artes la literatura, las artes imigrantes, fronteiras, Estado-nacáo e nacionalismo nacionalismo Los artículos de investigación (máximo 8.000 palabras) y los ensayos y notas deinvestigación (máximo 3.000 palabras) deben presentarse utilizando las directrices para el autor en A pandemia do novo coronavírus, além da tragédia humana, a pandemia e os desafios a democracia, liberdade migrantes, fronteras, el Estado-nación y el están Prazo: 1 de setembro de 2020 Número especial: Turbuléncias políticas, sociais e culturais na era COVID-19 na impactos na saúde, instituicóes estatais e processos de governanca intersecóes de práticas tradicionais com medicina moderna, política e capitalismo confrontos entre religiáo e ciéncia durante a pandemia impactos en la salud, las instituciones estatales y que América Latina Inglés, espanhol ou portugués América Latina La pandemia del nuevo coronavirus, además de la tragedia humana que acarrea, pone de relieve grandes desigualdades, como ingresos dispares, acceso diferencial a la salud y la educación y procesos políticos ineficaces. En creencias, convida autores a enviar artigos de pesquisa, ensaios e notas de pesquisa sobre a pandemia do coronavírus na la página web https://www.marlasjournal.com/ septiembre de 2020. a más de MARLAS tardar el 1 en de Pueden anotar en La sección COVER LETTER de la primera Lo envío Me bajos: om/about/submissions/ cto con la Editora de Artigos de pesquisa (máximo de 8.000 palavras) e ensaios ou notas de pesquisa (máximo de 3.000 palavras) devem ser enviados usando as diretrizes do autor na página de MARLAS na web em https://www.marlasjournal.com/, o mais tardar em 1 de setembro de 2020. Por favor, observar na secáo COVER LETTER na primeira página de envio que o texto é para o número especial. Para enviar seu trabalho siga este link: https://www.marlasjournal.com/about/submissions/ Para mais informacóes, entre em contato com a editora de MARLAS, Ivani Vassoler-Froelich, ivani.vassoleregmail.com Política pública €: polity Política pública e polity PALABRAS CLAVE PALAVRAS CHAVE HPolity HPolity Hbpolitics Hpolítica pública eo iS Eolo (ileMo 10 ollLes= *Constituicáo RODOLFO CANTO SÁENZ RESUMEN RESUMO Este artículo abordará la relación que existe entre la esfera de la polity y la politics. En primer término comprende las estructuras o arreglos institucionales que caracterizan a un sistema político, mientras que el segundo implica la esfera de la política electoral. Este artículo explora el estudio del régimen constitucional o polity para desarrollar una teoría general de la política pública en América Latina. A partir de esta idea abarcaremos el contexto de los conflictos surgidos en los últimos años en países como Chile y otros de la región. Este relacáo artigo entre abordará a esfera a da polity e a politics. A primeira compreende as estruturas ou arranjos institucionais que caracterizam um sistema político, enquanto a segunda envolve a esfera da política eleitoral. Este artigo explora O estudo do regime constitucional ou polity para desenvolver uma teoria geral da política pública na América Latina. A partir desta ideia abrangeremos o contexto dos conflitos que surgiram nos últimos anos em países como o Chile e outros na regiáo. Profesor-investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán Professor - pesquisador na Faculdade de Economia da Universidad Autónoma de Yucatán NA rodolto.cantocuady.mx La influencia de la política (politics) en todo el proceso de la política pública, desde el establecimiento de la agenda hasta la evaluación, está bien acreditada en la literatura. El juego cotidiano de intereses entre actores sociales y políticos, todos con diferentes cuotas de poder, define en gran medida los derroteros de la mayoría de las políticas públicas, una realidad que hoy pocos ponen en duda. Sin embargo, con toda su influencia, la política no explica en su totalidad esos derroteros. Las estructuras o arreglos institucionales que caracterizan a un sistema político su polity, como se les conoce en lengua inglesa- se cuentan entre los determinantes esenciales de la política pública, y la institución de mayor trascendencia en cualquier democracia es su régimen constitucional, constitución política o simplemente constitución, y el entramado institucional que de ella deriva. La influencia del régimen constitucional o polity se da en un plano distinto a la competencia entre actores por promover sus objetivos en el proceso de la política pública y también al llamado ajuste partidario mutuo (Lindblom, 2007). El modelo pluralista o de grupos de presión, como sabemos, no alcanza a dar cuenta de toda la política pública (Lowi, 2007; Forester, 2007), como tampoco alcanzan a hacerlo las demandas de la sociedad civil organizada y ni aun las demandas de núcleos mayoritarios de la población. Así como no todos los asuntos pueden someterse a consulta popular (como los derechos humanos, por ejemplo), tampoco pueden definirse todas las políticas públicas en el marco de la politics y el ajuste partidario mutuo. En una república democrática ciertos temas de importancia cardinal quedan plasmados en su constitución y no pueden modificarse como resultado del juego cotidiano de intereses entre grupos de presión, por fuertes que estos sean. Aun si algunos intentos de hacerlo llegaran a convertirse en leyes o decretos, corresponde a la instancia superior del Poder Judicial, o Suprema Corte, dictaminar su constitucionalidad. El análisis del régimen constitucional o polity ofrece amplias posibilidades para el desarrollo de teoría general de la política pública en América Latina, especialmente en el contexto de los conflictos surgidos en los últimos años en países como Chile y otros de la región. La constitución de un país define los parámetros esenciales en los que se desenvuelve la política pública, por ejemplo, al distribuir las facultades y competencias entre los distintos poderes públicos y los ámbitos del gobierno, al definir la duración de los mandatos de los gobernantes y regular los mecanismos de su elección o al contemplar o no dispositivos de democracia directa al lado de los mecanismos de la democracia representativa, por mencionar algunos temas. Los imperativos constitucionales fijan parámetros a la naturaleza, contenidos y alcances de las políticas públicas para adecuarlas a los objetivos nacionales plasmados en la propia constitución. Si estos objetivos incluyen, por ejemplo, servicios universales de salud, educación y seguridad social gratuitos para toda la población, los gobiernos estarán legalmente obligados a diseñar e implementar políticas que lleven a la práctica el mandato constitucional, incluida una política fiscal que asegure los medios necesarios para hacerlo. Las políticas redistributivas de la riqueza y el poder para combatir la pobreza, la desigualdad y las discriminaciones de todo tipo, o para asegurar trabajo y salario dignos, son ejemplos de imperativos constitucionales de corte progresivo que los gobiernos en turno deben cumplir, al margen de sus preferencias ideológicas. Pero la experiencia de algunos países latinoamericanos demuestra que también puede ocurrir lo contrario: que la constitución establezca imperativos de corte regresivo que propicien la desigualdad en vez de combatirla, por ejemplo, al reservar a inversionistas privados la oferta de servicios de salud, educación superior o seguridad social que los ciudadanos deberán comprar en la medida de sus posibilidades. Imperativos constitucionales como estos representarán obstáculos formidables a las políticas redistributivas de la riqueza y el poder. Un buen ejemplo del primer supuesto es la constitución alemana, y un ejemplo del segundo es la constitución chilena, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet. El artículo 20 de su constitución define a Alemania como un “estado federal social”, El principio del estado social obliga a los responsables de la política pública en cada nivel de gobierno a proteger el bienestar social de los alemanes, y esta definición tiene implicaciones de fondo. Por ejemplo, luego de la crisis financiera internacional de 2008, el gobierno alemán redujo considerablemente las prestaciones sociales y de desempleo fusionándolas en un solo esquema y, a pesar de las críticas recurrentes, eliminó de la agenda de políticas la cuestión de la idoneidad de los niveles de beneficios. En 2010, la Corte Constitucional de Alemania dictaminó que los nuevos niveles de beneficios no estaban en línea con el texto constitucional y obligó al Legislativo a reponer los anteriores. Su sentencia trajo de vuelta el tema de la idoneidad de los niveles de beneficios a la agenda nacional de políticas públicas (Knill and Tosun, 2012: 43 y 114). El caso chileno está en el otro extremo. La actual constitución de Chile, promulgada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet, reserva alos individuos la responsabilidad de satisfacer con sus propios medios sus necesidades de salud, educación y seguridad social. Como escribe el analista chileno Jorge Van de Wyngard: La Constitución de 1980 “define el rol del Estado como subsidiario y se prioriza como eje del desarrollo el ejercicio de la libertad y el consiguiente emprendimiento de las personas. El Estado deja de asumir un rol paternalista y entrega la responsabilidad de proveerse la satisfacción de las necesidades a las propias personas y a su capacidad de esfuerzo, trabajo y superación... Ahora las personas han ido progresivamente entendiendo y asumiendo que la satisfacción de las necesidades de salud, educación, trabajo, seguridad social, desarrollo económico etc., son asuntos que dependen priorita riamente de ellas mismas y que ya no estará siempre el Estado para proveérselas. Es indudable que ese camino ha sido duro para algunos, pero en definitiva ha generado una profunda transformación sociocultural, sobre todo en las generaciones más jóvenes, que entienden que deben ser capaces por sí mismos de con figurar sus propias existencias, prescindiendo en buena medida del Estado” (Van de Wyngard, 2013; citado en Osorio Rauld, 2019). En el marco de estas ideas, el sistema de pensiones chileno fue privatizado durante la dictadura, con la excepción de las pensiones de los militares, que se mantuvieron a cargo del Estado; también fueron privatizados amplios sectores de la educación y la salud. Los resultados de las privatizaciones están a la vista: las pensiones administradas por empresas privadas promedian 150 dólares al mes, por completo insuficientes para un retiro digno. La educación superior de calidad requiere de la contratación de créditos que están fuera del alcance de la mayoría de los chilenos y la privatización de los servicios de salud ha dado lugar a una segmentación de los servicios en función de la capacidad de pago de los individuos. Para la mayoría de los trabajadores chilenos, que perciben un salario pro- medio de unos 650 dólares mensuales, muchos de los servicios de salud que ofrecen las llamadas Instituciones de Salud Previsional (ISAPRE), en manos privadas, sencillamente quedan fuera de su alcance. “Esto genera inequidad inmediatamente, porque diferencia entre los grupos de pacientes que no pueden pagar, los que pueden pagar menos y los que pueden pagar más. La salud, la vida y la muerte dependen del bolsillo" (Bernucci, 2019). El descontento ciudadano generado por este estado de cosas y acumulado durante décadas, llevó a un estallido social en el mes de octubre de 2019 que se tradujo en el incendio y destrucción de más de la mitad de las estaciones del tren metropolitano de Santiago, disturbios violentos en las principales ciudades del país, enfrentamientos entre manifestantes y la policía que provocaron la muerte de decenas de personas y centenares de heridos y -quizá lo más significativo- la manifestación más grande desde el golpe de estado de 1973 en la capital del país, con la participa- ción de alrededor de 1.2 millones de ciudadanos, uno de cada cinco habitantes de Santiago. Las dos principales demandas de los chilenos hoy en día son precisamente una nueva constitución, que permita cambiar lo que llaman la herencia neoliberal de la dictadura, y una agenda social urgente que incluye “salario mínimo digno, pensiones básicas decentes, abaratamiento de los medicamentos, acceso oportuno a la salud, condonación de la deuda por créditos universitarios”, entre otras demandas (Anfossi, 2019). En efecto, para que los ciudadanos chilenos puedan dejar atrás el modelo económico y social heredado de la dictadura y avanzar hacia el modelo europeo de bienestar social un requisito insalvable es cambiar su constitución y, con ella, mucho del entramado institucional del Estado chileno, es decir, su polity. Salud, educación y seguridad social para todos, independientemente de su capacidad de pago, son políticas redistributivas indispensables para asegurar la dignidad humana en el sentido de Lasswell (1951) que requieren el mandato constitucional expreso de formularlas e implementarlas. Pero la experiencia chilena también demuestra que cambiar una constitución no es en modo alguno una tarea fácil, aun si se intenta al más alto nivel. La presidenta Michelle Bachelet, del Partido Socialista de Chile, trató de hacerlo al final de su mandato, sin éxito. Hubo otros intentos, por lo menos desde una década atrás, pero todos fueron infructuosos (Van de Wingard, 2013). El relevo de una constitución por otra normalmente desborda las posibilidades de las instituciones políticas vigentes, incluidos los partidos políticos que, inmersos en el cotidiano ajuste partidario mutuo, no pueden por sí mismos agendar transformaciones políticas tan radicales, sobre todo cuando implican un pacto social completamente nuevo, como se plantea en el caso chileno. La política tradicional en una democracia tiende a mantenerse en los marcos del incrementalismo (Lindblom), y el cambio constitucional que se plantea en Chile es de tal magnitud que solamente el es- tallido social de octubre de 2019 pudo hacerlo posible. A la inversa, la constitución de 1980, promulgada para institucionalizar el modelo neoliberal de gobierno, solo se explica por el régimen dictatorial de entonces, que no requirió del consenso democrático para imponerla. La experiencia chilena deja una lección más. El contraste entre un estado de cosas percibido como profundamente injusto por el grueso de la población y un orden político incapaz de responder a ese estado de cosas con políticas redistributivas de la riqueza y el poder que estuvieran a la altura de las demandas sociales condujo a un creciente distanciamiento entre los ciudadanos chilenos y sus instituciones políticas, incluidos por igual los partidos y los poderes constitucionales. El descontento de la ciudadanía con el funcionamiento del sistema político no fue en modo alguno repentino. Ya en 2016, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reportó un incremento del porcentaje de chilenos que pensaba que la democracia funcionaba mal o muy mal, de 20% en 2012 a 40% en 2016. También, el informe del PNUD daba cuenta de que el porcentaje de chilenos que no se identificaban con ninguna posición política (ni izquierda, ni centro, ni derecha) pasó de 34% en 2008 a 68% en 2016, y el de quienes no se identificaban con ninguno de los partidos políticos existentes pasó de 53% en 2008 a 83% en 2016. El informe del PNUD concluía que Chile enfrentaba en su sistema político un problema estructural desde hacía más de una década (PNUD, 2016; Osorio Rauld, 2019). Sin embargo, a pesar de la visión crítica que expresaban los chilenos respecto de las élites y las instituciones públicas y privadas, la encuesta del PNUD también mostró un aumento en el interés ciudadano por los asuntos públicos y una visión positiva del futuro de su democracia. La manifestación de 1.2 millones de personas en Santiago, en octubre de 2019, confirma que el distanciamiento entre los chilenos y su sistema político no significaba apatía o desinterés por los asuntos públicos, [lo—, sino tan solo un descontento creciente con sus instituciones políticas que condujo al estallido social. La experiencia chilena también refuerza una tesis que tiende a ganar terreno en las ciencias sociales y en el análisis de políticas públicas: la democracia es necesaria pero no suficiente para abatir la pobreza, la desigualdad y la exclusión social. También es necesaria la movilización de los desfavorecidos para catapultar sus demandas a la agenda pública (Dréze y Sen, 2014; Canto, 2018). Hasta antes del estallido social de octubre de 2019, el dominio de las élites chilenas permanecía incuestionado, atrincherado en una constitución diseñada para hacer prevalecer sus intereses frente a los de las mayorías chilenas. La democracia, sujetada por esa constitución, poco podía hacer para combatir a fondo la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de los chilenos. La polity neoliberal permitió a las élites diseñar instituciones económicas para enriquecerse y perpetuar su poder a costa de la vasta mayoría de las personas de la sociedad y convirtió a Chile en otro ejemplo de un territorio latinoamericano donde las instituciones extractivas han generado excedentes elevados que se concentraron en la cúspide de la pirámide social (Acemoglu y Robinson, 2014; Vázquez-Barquero y Rodríguez-Cohard, 2016). En el contexto de una polity neoliberal, los partidos afines a los intereses de las mayorías tampoco podían hacer mucho para cambiar el estado de cosas. Por lo demás, varios de los partidos políticos en Chile apoyaban al statu quo y se identificaban con una democracia funcional a los intereses de los más ricos. Por esto mismo, los partidos políticos compartieron el descrédito de las instituciones políticas antes referido y fueron incluidos en el “que se vayan todos”, exclamado en el estallido social de octubre de 2019 (Osorio Rauld, 2019). Sin embargo, la organización política de los desfavorecidos es imprescindible para llevar sus demandas a la agenda pública, y el enorme movimiento popular que siguió al estallido social con toda probabilidad requerirá aliarse con partidos afines o en todo caso crear uno nuevo. Los partidos políticos, pese a sus bien conocidos defectos, son necesarios en una democracia (Canto, 2014) y no hay duda de que seguirán desempeñando un papel relevante en la nueva polity que habrá de sustituir a la constitución de 1980. Los ejemplos de Alemania y Chile confirman el poder de los arreglos institucionales que caracterizan a un sistema político para modelar el proceso de la política pública. No solo el juego cotidiano del poder define quién se queda con qué, cuándo y cómo, o quién se queda fuera. También lo hacen las estructuras institucionales, surgidas de anteriores batallas por el poder. Las reglas que dan cuerpo a las instituciones son resultado de esas batallas. La polity es, a fin de cuentas, poder institucionalizado. Una nueva constitución representa un nuevo pacto social, con cláusulas y compromisos nuevos que normalmente responden a nuevas correlaciones de fuerzas en el seno de la sociedad. La sociedad chilena avanza por el mejor camino al exigir una nueva constitución, que funde una polity afín a los intereses de las mayorías. Hoy un paréntesis provocado por la pandemia del Covid 19 obliga a posponer por algún tiempo el proceso constituyente, pero una vez superada la contingencia, los chilenos deberán retomarlo con todo su vigor. La constitución de 1980 es el resultado de una histórica batalla perdida por la sociedad chilena: su democracia misma, destruida por el violento golpe de Estado de 1973. El estallido social de octubre fue el inicio de otra batalla histórica, que habrá de ganar el pueblo chileno para enterrar la polity neoliberal, herencia de la dictadura. RALESTAO Acemoglu, D. y Robinson, J. (2016). Por qué fracasan los países. México: Crítica-Paidós. Anfossi, A. (7/12/2019), Lucha social en Chile, sin avances, La Jornada. Recuperado de https://www.jornada.com.mx/ultimas/mundo/2019/12/07/lucha-so cial-en-chile-sin-avances-4325.html Bernucci, J. M. (20/11/2019), Secretario General del Colegio Médico de Chile. BBC News. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50405749 Canto, R. (2014). Democracia y Políticas Públicas. El contorno de sus relaciones, Perspectivas de Políticas Públicas, No. 6, 13-41. Canto, R. (2018). Movilización de los desfavorecidos: condición del desarrollo humano y sostenible. Estudios Políticos, número 45, 83-112. Dreze, J. y Sen, A, (2014). Una gloria incierta. India y sus contradicciones. Madrid: Taurus, Forester, J. (2007). La racionalidad limitada y la política de salir del paso. En L. F. Aguilar (Comp.), La hechura de las políticas (pp. 315-340). México: Miguel Angel Porrúa. Knill, C. 8 Tosun, J. (2012). Public policy. A new introduction. London: Palgrave Macmillan, Lasswell, H. D, (2007), La orientación hacia las políticas. En L. F. Aguilar (Comp.), El estu= dio de las políticas públicas (pp. 79-103). México: Miguel Angel Porrúa. Lindblom, C. (2007). La ciencia de "salir del paso””. En L. F. Aguilar (Comp.), La hechura de las políticas (pp. 201-225). México: Miguel Ángel Porrúa, Lowi, T. J, (2007). Políticas públicas, estudios de caso y teoría política. En L. F. Aguilar (Comp.), La hechura de las políticas (pp. 89-117). México: Miguel Angel Porrúa. Osorio, N. A. (2019), ¡Que se vayan todos, que no quede uno solo! La crisis institucional en Chile: factores contributivos del socavamiento de las bases culturales de la democracia. Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas, volumen 18(2), 73-94, PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) (2016). IV Encuesta Auditoría a la Democracia. 9 de septiembre de 2016, Recuperado de https://www.cl.undp.org/content/chile/es/home/presscenter/pressrelea es/2016/09/09/pnud-presenta-iv-en- cuesta-auditor-a-a-la-democracia.html Van de Wyngard, J. (2013), Los aportes fundamentales de la Constitución de 1980 al siste- ma jurídico-político y social chileno. Derecho Público Iberoamericano, número 2, abril, 277-288. Vázquez-Barquero, A. 8 J, C. Rodríguez-Cohard (2016), Endogenous development and institutions: Challenges for local development initiatives. Government and Policy, volu= men 34 (6), 1135-1153. O Análisis del “Plan estratégico agroalimentario y agroindustrial participativo y federal 2010-2016” en Argentina a poco más de 3 añosdesufinalización Análise do “Plano Estratégico Participativo e Federal Agroalimentar e Agroindustrial 2010-2016” na Argentina pouco mais de 3 anos apósa sua finalizacáo PALABRAS CLAVE PALAVRAS CHAVE HPlan Ec) [0] Plano HEstratégico NE No No] dolrSide! e Ello) NE +tArgentina JOSÉ DANIEL CARABAJAL RESUMEN RESUMO En el presente artículo se analizará el "PLAN ESTRATEGICO AGROALIMENTARIO Y AGROINDUSTRIAL PARTICIPATIVO Y FEDERAL 2010-2016”. Teniendo en cuenta que existen dos versiones del mencionado plan se tomará la última versión, es decir la 2? versión. El PEA nace como una iniciativa desde el Ministerio de Agricultura, ganadería y pesca de la Nación. Este plan se enmarca dentro de Este artigo analisará o "PLANO ESTRATÉGICO PARTICIPATIVO E FEDERAL AGROALIMENTAR E AGROINDUSTRIAL 2010-2016". Considerando que existem duas versóes do plano mencionado, a versáo mais recente será adotada, ou seja, a 2? versáo. A PEA nasceu como uma iniciativa do Ministério da Agricultura, las ¡iniciativas surgidas del acuerdo firmado en septiembre del año 2000 en New York y conocido como Declaración del Milenio. El PEA toma ciertos objetivos de este tratado y los reformula necesidades Argentina. El según las propias de PEA se define como un plan estratégico impulsado por el gobierno y participativo en sentido que se convocará a diferentes sectores agroalimentarios y agroindustriales de Argentina a definir dentro un plan estratégico de los límites establecidos por el PEA y con una metodología de trabajo participativa preestablecida por el ministerio de agricultura ganadería y pesca de la nación. Pecuária e Pesca da Nacáo. Esse plano faz parte das iniciativas decorrentes do acordo assinado em setembro de 2000 em Nova York e conhecido como Declaracáo do Milénio. A PEA seleciona certos objetivos deste tratado e os reformula de acordo com as próprias necessidades da Argentina. A PEA é definida como um plano estratégico promovido pelo governo e participativo, no sentido de que diferentes setores agroalimentares e agroindustriais da Argentina seráo convocados para definir um plano estratégico dentro dos limites estabelecidos pela PEA e com uma metodologia de trabalho participativa pré-estabelecida pela Ministério da Agricultura, Pecuária e Pesca da Nacáo. Licenciado en Ciencia Política (Universidad Nacional de La Rioja) Licenciado en Sociología (Universidad Nacional de Santiago del Estero) Investigador en Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociales (CIJS) de la Universidad Nacional de Córdoba. Bacharel em Ciéncia Política (Universidad Nacional de La Rioja) Bacharel em Sociologia (Universidad Nacional de Santiago del Estero. Pesquisador do Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociales (CIJS) da Universidad Nacional de Córdoba. NA] licenciadojdcOgmail.com Introducción La palabra política refiere a esas acciones emprendidas desde el Estado que procuran alcanzar el bien común. Y el hecho de que esas políticas sean públicas está indicando, por oposición, que no se trata de una política dirigida hacia un particular o hacia un grupo reducido, sino que se trata de que la esencia de esa política sea pública. Con estos elementos es posible afirmar que las políticas públicas son acciones que realizan los gobiernos para brindar soluciones y buscar el bien común de amplios sectores de la población sin importar su condición social política o económica (Graglia, 2017; Repetto, 2010; BID, 2006). En el plan se detallan una serie de procedimientos e instrumentos a ser utilizados por los actores involucrados, entre estos instrumentos se encuentran las definiciones de Misión, Objetivo de Gran Visión., definición de objetivos y metas cuantificables, futuros deseables, matriz F.O.D.A. y toda una amplia batería de herramientas propias del planeamiento de las ciencias empresariales. Con esto se quiere significar también el fuerte sentido comercial y productivo del PEA. Fue un plan pensado para producir ganancias y ampliar la capacidad productiva de las diferentes regiones del país. Se parte de la necesidad de generar un plus productivo con la intención de aprovechar el fuerte excedente agropecuario que registraba el país, en esos años, con el aumento de la exportación de granos. Procesos y metodología de planificación estratégica Los procesos y metodología empleada y sugerida por el PEA responden a un esquema tradicional o típico de una planificación estratégica más propia de las ciencias empresariales antes que al conocido esquema de fases de las políticas públicas propio de las ciencias sociales y de la ciencia política. En concreto la planificación del PEA se desarrolla de acuerdo a dos lógicas que van en paralelo, por un lado, la lógica metodológica, ocho pasos, por otro lado, la lógica participativa, con doce etapas. Ambas lógicas deben desarrollarse en forma simultánea, lo cual coloca frente a la discusión abierta sobre la conveniencia o no de esta lógica metodológica. Por un lado, están las concepciones a favor del esquema de fases que argumentan que sirve como esquema analítico del proceso de formulación de las políticas públicas. En tal sentido las políticas públicas son vistas como un esquema que permite su simplificación en contextos de complejidad y puede usarse como una guía visual para el análisis de las mismas. En este caso el PEA está destinado a servir de guía a los responsables de su formulación en las distintas provincias donde se implementa y lograr una planificación homogénea. Por el lado de las concepciones en contra del modelo de fases podemos sintetizarlas en la falta de poder explicativo de las fases con respecto a los procesos políticos y negociaciones entre Estado y grupos de actores involucrados en la problemática que la política pública intenta dar respuesta. En definitiva como guía para la elaboración de sucesivas versiones del PEA este plan, tiene de positivo el hecho de tener una estructura secuencial y de fases para que los propios participantes puedan entender la metodología, se debe tener presente que en este plan participaron diferentes sectores sociales con diversidad de intereses, por tanto se procuró la uniformidad y cohesión de las diferentes partes mediante un esquema homogéneo y simplificado que garantice la participación de todos los implicados. El caso de su implementación en la provincia de Santiago del Estero Los avances en cuanto al PEA en Santiago del Estero fueron exiguos, por lo tanto, se analizaron los resúmenes trabajados por la Facultad de Agronomía y Agroindustrias de la Universidad Nacional de Santiago del Estero. En el instrumento número 2 denominado “Análisis de los Ejes Estratégicos de la Misión del PEA2" se encuentra una matriz de trabajo en la cual se inscriben los ejes estratégicos de la misión, en las otras dos columnas lo que se podría denominar la conformidad, o no, con el eje propuesto y en la última columna, el eje estratégico a ser modificado según la necesidad de cada actor involucrado. En este caso los ejes estratégicos fueron dados por el Estado a través del ministerio encargado de la implantación a las distintas provincias (en el caso de Santiago del Estero, el Ministerio de la Producción) y los diferentes actores redefinen según sus particulares necesidades y circunstancias de cada caso. El instrumento 2 tiene 6 ejes estratégicos de la Misión de los cuales se modificó y adaptó la totalidad, quizás en algunos casos no fueron modificaciones ni sustanciales ni importantes, por lo que refieren a una diferente visión de la realidad por parte de los actores implicados. Para comprender a que se refieren estos ejes estratégicos de la misión se cita una definición de Misión y la utilidad de la misma según el propio PEA “La Misión es, en este esquema, el punto de partida para el diseño de los objetivos. Es la guía o marco de referencia para orientar las acciones y enlazar lo deseado con lo posible. De aquí la trascendencia que tiene la misión, ya que le da sentido a las distintas políticas, programas y accio nes destinadas a transformar lo que tene mos en lo que queremos.” (PEA, 2010: 41) El instrumento también incorpora al final una sección para introducir otros ejes estratégicos. Hubiera sido interesante si se hubieran introducidos algunos ejes en este campo, tales como el calentamiento global, el uso racional del agua, la producción agrícola en condiciones de sequía, prevención y contención de catástrofes naturales, combate de la desertificación, etcétera. Concretamente los ejes estratégicos propuestos se centran en cuestiones productivas y de comercialización, y el incremento de la productividad asociada a la unidad regional para favorecer una salida competitiva de la producción de cada región. Una vez trabajado el instrumento debe ser enviado al ministerio que lleva adelante la implementación del PEA, es decir Ministerio de agricultura, ganadería y pesca de la nación, en dicho requerimiento puede percibirse la centralidad del Estado tal como lo planteamos más arriba. En el caso del instrumento 3 se enuncia los objetivos por cada uno de los 6 ejes estratégicos, con la misma estructura, una matriz con una columna para los objetivos sugeridos, otra columna para marcar la no modificación, la siguiente columna sirva para marcar modificación, y la última columna para anotar las modificaciones al objetivo propuesto. Puede notarse que existen ejes estratégicos que contienen más de 20 objetivos, desde una perspectiva más racional debieran reducirse el número de objetivos a no más de 40 5 por eje estratégico para hacer más mensurable y posible el plan, garantizando de este modo el cumplimiento de los objetivos. No obstante, la mayoría de los ejes estratégicos contiene más de 6 objetivos. La variedad de temas que abordan los objetivos es tan amplia como su número, y en algunos casos parecen hasta repetitivos con otros objetivos de otros ejes estratégicos. En el caso del instrumento 8 se observa una matriz (Matriz de metas) muy compleja de llenar con muchos indicadores, difícil de seguir, se requiere gran cantidad de información para su llenado, es de suponer que se trató de una matriz que debieron llenar los actores individualmente y luego se procedería a la confección de una mega matriz de metas. Actores involucrados en el PEA En este caso es posible evidenciar el carácter participativo del plan no se diluye en las mismas instituciones estatales, sino que pretende ser inclusivo de los actores involucrados en la realidad misma de la problemática que pretende resolver, también se ve el carácter solo instrumental del gobierno, pues sus órganos solo actúan facilitando las condiciones de desarrollo del PEA. “Los actores deben ser vistos, en esta perspectiva, como activamente involucrados en forjar su propio destino, y no simplemente como recipientes pasivos de programas de desarrollo forjados en el lejano escritorio de una organización burocrática estatal.” (PEA, 2010: 12) En este sentido se debe entender a las políticas públicas como un proceso de negociación e interacción entre el Estado y los diferentes actores sociales, tal como se plantea más arriba. El sentido de este procedimiento seria captar las relaciones de fuerzas y las distribuciones de poder que se delinean en una política pública. Lo que sí es de destacar, haciendo un análisis cuantitativo de los actores, es la fuerte presencia de los actores del “sistema científico tecnológico” con seis (6) actores, lo cual demuestra el carácter científico que se pretende dar a la producción agroindustrial y agroalimentaria, también se puede observar al énfasis social puesto en los actores del “sistema social” contando cinco (5) actores representativos a nivel local. También es posible advertir el fuerte carácter federal del plan pues se trata de dotar de independencia a las unidades ejecutoras (es decir las provincias) y se intenta que ellas mismas sean las que elaboran el plan de acuerdo a su situación particular en el área productiva agroindustrial y agroalimentaria, según sus posibilidades. Siguiendo con el carácter federal del plan se establecen una serie de consejos federales, los cuales nuclean al conjunto de actores genéricamente mencionados más arriba, cada uno con una función diferenciada, pero con un mismo objetivo rector y una confluencia de resultados. El propio plan define a los consejos federales: “Los Consejos Federales son espacios destinados a facilitar el juego ordenado de los actores con normas de funcionamiento y relaciones de interacción previamente establecidas. En dichos espacios, se utilizará como mecanismo participativo el trabajo en mesas (subsectoriales, regionales, provin ciales y temáticas) en función de las características de cada Consejo. Dichas mesas trabajarán en base a lineamientos estratégicos aportados por el MAGyP.” (PEA, 2010: 34) En este sentido se considera importante la iniciativa de la pluralidad de aportes que puedan hacerse desde estos diferentes consejos, ya que constituyen una base interdisciplinaria que facilita el mejor tratamiento del problema que se intenta solucionar. Conclusiones Es posible concluir de este análisis que el PEA noes más que un manual de recomendaciones o de instrucciones acerca de cómo desarrollar y como llevar adelante. Quizá por su carácter de inconcluso o de pautas para la formulación de un producto final se deba el hecho de las versiones de las cuales estamos analizando su versión 2 y así seguirán apareciendo versiones hasta que se llegue finalmente a la versión definitiva del plan. En cuanto a los instrumentos analizados se estima que no favorecen la participación y la originalidad de los aportes, pues al venir con una guía a ser modificada o ampliada se está condicionando de alguna manera la agenda de temas y objetivos a plantear. Sería deseable que los instrumentos vinieran en blanco sin sugerencias de modo que todos los aportes sean realizados desde la propia inventiva de los actores involucrados. Con la escasa tradición de cumplimiento de los planes que se tienen en la Argentina un plan de estas características es de dudosa finalización, y teniendo en cuenta el carácter provisorio del PEA, habrá que esperar una versión final y definitiva para su implementación. En síntesis, este instrumento presenta algunas dificultades expresadas por el actor Facultad de Agronomía y Agroindustrias de la Universidad Nacional de Santiago del Estero para su completamiento, las dificultades tienen que ver con el tipo de información solicitada, la dificultad de acceso las fuentes de información, entre otras. También es notable el carácter puramente cuantitativo de los datos requeridos. Luego el instrumento incorpora definiciones agrupadas en dimensiones, y al final agrega 95 preguntas que deben funcionar como disparadores de datos cualitativos, de las cuales se tomarán las más relevantes. ASES Banco Interamericano de Desarrollo (2006) La política de las políticas públicas, Progreso económico y social en América Latina: Editorial Planeta Mexicana Graglia, J (2018). Políticas públicas: 12 retos para el siglo 21: Konrad Adenauer Stiftung. Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (2010). Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal 2010 2016. PEA. Versión 2. Repetto, F (2010). "Coordinación de políticas sociales: abordaje conceptual y revisión de experiencias latinoamericanas”, en Los desafíos de la coordinación y la integralidad de las políticas y gestión pública en América Latina: Jefatura de Gabinete de Ministros. E Capacidade estatal: dose e instrucóes de utilizacáo ANDRÉ MARENCO Profesor del Programa de Postgrado en Políticas Públicas de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS) Professor do Programa de Pós-Graduacáo em Políticas Públicas da Universidade Federal do Rio Grande do Sul RESUMEN RESUMO State Capacity ha visto una fuerte expansión en su uso como herramienta analítica para la investigación de instituciones y políticas públicas. Abrazando amplias dimensiones, la polisemia se ha vuelto inevitable. Considerando la "capacidad del Estado" como enforcement, o el poder de alterar la distribución previa de recursos, frente a oposición real o potencial, este paper sigue la literatura que adopta la profesionalización de las burocracias gubernamentales y su impacto en la capacidad del Estado para formular e implementar políticas en áreas conflicto potencial o latente. State Capacity conheceu forte El procedimiento adoptado para verificar esta proposición fue examinar el impacto del indicador de profesionalización de las burocracias gubernamentales en 20 países de América Latina en diferentes áreas públicas. Fue posible identificar una asociación fuerte y positiva entre la métrica adoptada aquí para "capacidad estatal" y "provisión de bienes públicos", "distribución equitativa de recursos" y "acceso a la justicia” e igualmente fuerte pero negativa con "corrupción del Ejecutivo". expansáo em seu uso como ferramenta analítica para a NA amarencoufrgsOgmail.com investigacáo sobre instituicóes e políticas públicas. Envolvendo dimensóes amplas a polissemia tornou-se inevitável. Considerando "capacidade estatal” como enforcement, ou poder para alterar distribuicáo prévia de recursos, diante de real ou potencial oposicáo, este paper segue adota a literatura profissionalizacáo que de burocracias governamentais e seu impacto sobre as habilidades do Estado para formular e implementar políticas em áreas de conflito potencial ou latente. O procedimento adotado para verificar tal proposicáo consistiu impacto em do examinar indicador O de profissionalizacáo de burocracias governamentais em 20 países na América Latina sobre diferentes áreas públicas. Foi possível identificar associacáo forte e positiva entre a métrica aqui adotada para "capacidade estatal” e "provisáo de bens públicos”, “distribuicáo ¡gualitária de recursos” e “acesso á justica” e, LIDIA TEN CATE Pesquisadora do Grupo de Pesquisa Instituicóes Políticas Comparadas (IpoC) da Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS) e bolsista do Conselho Nacional de Pesquisa (CNPg). Investigadora del Grupo de Investigación de Instituciones Políticas Comparadas (IpoC) de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS) y becaria del Consejo Nacional de Pesquisa Científica (CNPq). igualmente forte mas negativa com “corrupcáo do Poder Executivo”. ES Capacidad Estatal conoció fuerte expansión en su uso como herramienta analítica para la investigación sobre instituciones y políticas públicas. Sin embargo, la audiencia alcanzada terminó por presentar su cuenta. Revisiones de la literatura internacional sobre el tema permiten reconstituir un panel sobre conceptos adoptados, dimensiones analizadas, medidas empleadas y efectos y resultados esperados por la provisión de “capacidad estatal” (Cingolani, 2013; Cingolani, Thomssom and Crombrugge, 2015; Souza él Fontanelli, 2020). Abarcando dimensiones amplias como “coercitiva”, “fiscal” y “administrativa”, sino también “política”, “transformativa”, “territorial”, “infraestructural” y “legal”, y un amplio ámbito de formas de mensuración, de genéricas (PIB per capita, tasa de asesinatos, densidad de red ferroviaria, censo, indicadores del servicio postal, índices de corrupción) a específicas (ingreso, profesionalización burocracia, infraestructura disponible), la polisemia se volvió inevitable. Considerando resultados o utilidades esperadas, “capacidad estatal” debería ser capaz de responder por control de la violencia (Huntington, 1968), prosperidad (Acemoglu € Robinson, 2012), crecimiento econó- mico (Evans € Rauch, 1999; Acemoglu, Gar- cia-Jimeno € Robinson, 2015), provisión de bienes públicos (Nistotskaya 8. D'Arcy, 2018; Mecling and Nahm, 2018) condiciones favora- bles para democracias (Tilly, 2007) o corrupción y calidad de democracias (Rothstein, 2011). La polisemia conceptual que contagiara la noción de “state capacity” atravesó los mares, ofreciendo nuevos contornos para su ensanchamiento conceptual: arreglos institucionales (Gomide € Pires, 2015), capacidades socioestatales (Vaz, 2018), gobernanza (Gomide € Pires), capacidades burocráticas (Souza, 2016; Marenco, 2017), capacidades administrativas + políticas (Grin et al, 2019). El conceptual stretching (Sartori, 1970) aquí se vuelve saliente al mezclar categorías que implican en eficiencia, desempeño, hacer más con menos en condiciones de interacciones horizontales, con herramientas diseñadas para disecar relaciones marcadas por conflicto y asimetría, donde “capacidad” im- plica en poder para tomar decisiones sobre oposición existente. De la misma forma, abarca circularidad entre los medios necesarios para la provisión de “capacidad estatal” (coerción, leyes y burocracia administrativa), con efectos producidos por su disponibilidad (provisión de servicios públicos, eficiencia, desarrollo). La duda aquí se refiere a hasta qué punto la polisemia observada no corresponde a observaciones válidas, pero correspondientes a diferentes arenas de políticas públicas. Como demostró Lowi (2009) en su conocida taxonomía, variaciones en las policies adoptadas se refieren a la probabilidad de coerción en su aplicación (inmediata o remota) y su destinatario (individual versus ambiental/colectiva). De esta forma, políticas redistributivas son aquellas que generan ganadores y perdedores identificables: Implican en la destinación progresiva o regresiva de recursos, renta o propiedad de x para y, diseñando juegos de suma-cero. En la misma dirección, políticas regulatorias generan aplicación de reglas y sanciones, promoviendo beneficios sociales difusos. Así, la “capacidad” necesaria para implementar agendas de políticas en áreas de conflicto reducido e interacción horizontal es distinta de aquella exigida cuando se trata de transferir y redestinar recursos, regular cambios económicos, imponer sanciones y determinar ganadores y perdedores. Capacidad estatal, burocracias y enforcement En este punto, vale la pena un regreso a los orígenes. Revisitando trabajo seminal de Tilly (2007) sobre “state capacity", esta es comprendida en modo restricto, equivalente a la intervención de agentes estatales capaz de alterar la distribución de recursos, prerrogativas, estatus, renta o propiedad previamente fijados, utilizando medios como coerción, decisiones, reglamentos, procedimientos, leyes, información, conforme se deprende en sus palabras, State capacities means the extent to wich interventions of state agents in existing A A non-state resources, activities and interpersonal connections alter existing distributions of those resources, activities and interpersonal connections as well as relations among those distributions. (Tilly, 2007:16) Esto puesto, los retos para el uso de "capacidad estatal” como herramienta analítica válida para explicar decisión/implementación de políticas públicas están asociados a dos fronteras: (1) la identificación de récords analítico parsimonioso y una métrica para “capacidad estatal”, a través de variables e indicadores apropiados para mensurarla; (2) una focalización de las áreas de políticas públicas que pueden ser explicadas por esta categoría analítica, distinguiéndola de un instrumento de mil utilidades. implement official goals, especially over the actual or potential opposition of powerful social groups or in the face of recalcitrant socioeconomic circumstances. (Skocpol, 1985: 9). Considerando “capacidad estatal” como enforcement, o poder para alterar distribución previa de recursos, delante de real o potencial oposición, este paper sigue la literatura que adopta profesionalización de burocracias gubernamentales y su impacto sobre las habilidades del Estado para formular e implemen- mn Bajos índices de “capacidad estatal” inviabilizan la provisión de bienes públicos y no garantizan un ambiente favorable a interacciones democráticas. A medida en que crece la escala en que burocracias públicas codifican y hacen cumplir leyes, ofrecen seguridad, recogen impuestos que financiarán servicios públicos, promueven inversiones y aseguran la legitimidad de decisiones democráticas, es de esperar que indicadores de bienestar y transparencia institucional registren avances. Sin embargo, se puede esperar un turning point, a partir del cual la asimetría en las relaciones entre principals (ciudadanos, políticos) y sus agentes (burócratas) crea incentivos para la captura de las agencias gubernamentales por el civil service, independiente de cuán profesionalizado este sea (Miller € Moe, 1983; Mccubbins, Noll, Weingast, 1987; Lewis € Selin, 2015). LDAE Cíe Los marcos establecidos de que “capacidades estatales” implican en alterar distribución previa de recursos (Tilly) y que esto ocurre delante de real o potencial oposición (Skocpol), implican en atributos distintos de mera eficiencia o gobernanza, correspondiendo a escenario de interacciones de suma-cero, y condiciones capaces de producir enforcement junto a potenciales perjudicados o perdedores como resultado de las elecciones promovidas por agentes estatales (Acemoglu, Garcia-Jimeno 8 Robinson, 2015; Akhtari et al., 2015; Nistotskaya € Cingolani, 2016: D'Arcy € Nistotskaya, 2017). Diferentes estudios buscaron comprobar la asociación entre burocracias profesionales e incremento en la capacidad estatal para promover la implementación de políticas públicas. Esfuerzo sistemático en esta dirección fue elaborado por Evans and Rauch (1999), identificando una asociación entre profesionalización del servicio público y desempeño económico. Para esto, los autores construyeron una “escala weberiana” para medir niveles de profesionalización verificados en el servicio público en una muestra de 35 países en desarrollo, en el intervalo entre 1970 y 1990. Como indicadores se utilizaron reclutamiento meritocrático y carreras profesionales de largo plazo en el servicio público. Los resultados encontrados revelaron una correlación positiva (r=0.67, significativa al 1%) entre los valores de la “escala weberiana”y crecimiento económico, medido por la variación en el PIB per capita en el período. Kohli (2010), adaptó la “escala weberiana”, como una proxy de “capacidad estatal”, replicando nuevamente la relación entre calidad de la burocracia pública e indicadores de desempeño económico de países en desarrollo. Igualmente convergentes fueron encontrados de estudio promovido por el Banco Interamericano de Desarrollo, sobre el impacto de las instituciones políticas sobre políticas públicas en América Latina (Bid, 2007). "E a $ No muy distante de este punto, podemos encontrar las coordenadas para “capacidad estatal”, fijadas por Skocpol (1985): o MN tar políticas en áreas de conflicto potencial o latente (Evans €, Rauch, 1995; Acemoglu, Garcia-Jimeno 8 Robinson, 2015; Nistotskaya and D'Arcy, 2018). Parece posible aislar dos elementos capaces de explicar las conexiones entre la profesionalización del servicio público y la adopción de determinadas políticas: (1) información técnica disponible incrementa la influencia de burocracias meritocráticas en la definición de la agenda de políticas públicas; (2) reclutamiento meritocrático y carreras profesionales estables amplían la autonomía de estos agentes con relación a ciclos políticos y electorales, en especial cuanto a la adopción de policies redistributivas o reglamentarias, que abarcan imposición de costos concentrados, y, por lo tanto, relaciones de suma-cero entre ganadores y, especialmente, perdedores dispuestos al veto en estas arenas (Krause, Lewis 8 Douglas, 2006; Lowi, 2009). res de “producción de bienes públicos”, “distribución igualitaria recursos”, “acceso a lajusticia” y “corrupción en el Poder Eje cutivo”, todos extraídos de la Base V-DEMiLos resultados pueden ser verificados en los gráficos a seguir: Relación entre criterio para nombramientos en la administración pública e indicadores públicos, países América Latina (2019) Producción de bienes públicos Distribuciónigualitaria recursos Procedimientos y resultados El procedimiento adoptado para verificar tal proposición consistió en examinar el impacto del indicador de profesionalización de burocracias gubernamentales en 20 países en América Latinai sobre diferentes áreas de decisiones de destinación. Como proxy de profesionalización burocrática, se adoptó la escala “Criteria for appointment decisions in the state administration”ii, da Base V-DEM, así constituida: O = todos los nombramientos para cargos públicos se basan en discrecionalidad personal 1 = mayoría de los nombramientos basada en relaciones personales 2 = cerca de mitad de los nombramientos basada en relaciones personales 3 = mayoría de los nombramientos basados en procedimientos meritocráticos 4 = nombramientos exclusivamente basados en procedimientos meritocráticos Para evaluar su efecto sobre decisiones de destinación, se escogieron indicado- y —_— Nombramiéntos nombramientos Fuente: Varieties of Democracy (V-DEM), procesamiento de los autores Comparando profesionalización de la administración gubernamental medida por la escala V-DEM para criterios de nombramiento en el servicio público- con indicadores referentes a decisiones públicas en áreas que abarcan asimetría y conflictos redistributivos, fue posible identificar asociación fuerte y positiva entre la métrica aquí adoptada para “capacidad estatal” y “provisión de bienes públicos”, “distribución igualitaria de recursos” y “acceso a la justicia” e, igualmente fuerte pero negativa con “corrupción del Poder Ejecutivo”. radas presentaron valores que corroboran las hipótesis, mostrando relación fuerte y positiva entre capacidad estatal y políticas redistributivas y reglamentarias (Lowi, 2009). El indicativo es de que burocracias reclutadas de forma meritocrática generan más capacidad estatal para enfrentamiento de los conflictos involucrados en la creación e implementación de políticas con “perdedores y “ganadores”. La relación negativa encontrada con la proxy de corrupción en el poder ejecutivo indica poder fiscalizador y de alivio del ciclo electoral cuando de la capacitación de la burocracia. El mecanismo por el cual eso sería posible, como citado anteriormente, se da por la calificación de la influencia burocrática en la definición de la agenda y la ampliada autonomía que el cuerpo adquiere con relación al ciclo político. Conclusión A través de análisis de países de América Latina, el presente estudio trae al debate el argumento de que la polisemia observada en el avance del uso de la capacidad estatal como herramienta analítica, estaría relacionada a las diferentes arenas de políticas públicas analizadas en los estudios realizados hasta el momento. Con la revisión de los principales estudios de que se dispone información, se puede identificar el uso e incluso ampliación del término “capacidad estatal" relacionado a diferentes políticas. / La prueba de las arenas de destinación mensu- e RARE NN > Y | DAVE 0 LA = El estudio trae un ejercicio que además de la búsqueda por poner a prueba el argumento presentado, se dispone a superar uno de los retos relacionados al uso del modelo de capacidad estatal, la focalización necesaria para indicar lo que de hecho se puede explicar. Con el uso de marcos ya expuestos por otros autores como Tilly (2007) y Skocpol (1985) se identifican características que implican escenarios para además de eficiencia o gobernanza, y sí relacionados con escenarios donde hay arenas con conflictos. Sumándose a la literatura que considera la profesionalización de burocracias factor relevante para explicación de niveles distintos de capacidad de estatal, se analizó el impacto del indicador de profesionalización de burocracias gubernamentales en diferentes áreas de decisiones de destinación. pa Acemoglu, D.; Garcia-Jimeno, C. y Robinson, J. (2015). “State Capacity and Economic De velopment: A Network Approach”, American Economic Review, Vol 105(8): 2364-2409. Acemoglu, D.; Robinson, J. (2012). Why Nations Fail? The origins of power, prosperity and poverty. New York: Crown. Akhtarl, M. etal. (2015), “Political Turnover, Bureaucratic Turnover, and the Quality of Public Services”. Working Paper, Harvard University. Banco Interamericano de Desenvolvimento/BID (2007) A política das políticas públicas. 2. ed, Rio de Janeiro: Elsevier, Cingolani, L. (2013). “The state of state capacity: a review of concepts, evidence and measures”. Maastricht: UNU-MERIT, Working Paper, n. 53. Cingolani, L.; Thomsson, K. and Crombrugghe, D. (2013). Minding Weber more than ever? The impact of state capacity and bureaucratic autonomy on development goals. Bordeaux ECPR General Conference. Evans, P.; Rauch, J. (1999). “Bureaucracy and growth: A cross-national analysis of the effects of "Weberian" state structures on economic growth”. American Sociological Review, 64(5):748-765, 1999. Gomide, A.; Pires, R. (2016). "Governanca e capacidades estatais: uma análise comparativa de programas federais”. Rev. Sociol. Polit., v. 24, n. 58, p. 121-143 Grin, Eduardo; Fernandes, G. (2019). "Capacidades estatales en los municipios brasileños: resultados tímidos en un contexto de autonomía política local y un escenario de dependencia financiera”. En: Grin, E. etal (Org.). Capacidades estatales en gobiernos locales iberoamericanos - actualidad, brechas y perspectivas. led.Rio de Janeiro: FGV Editora, p. 92-148, Huntington, S. (1968). Political order in changing societies. New Haven: Yale University Press. Kohli, A. (2010). “State capacity for development". Global Event Working Pape,r New York: UNDP. Krause, G.; Lewis, D. y Douglas, J. (2006). “Political appointments, civil service systems and bureaucratic competence: organizational balancing and executive branch revenue forecasts in american states”. American Journal of Political Science, vol. 50, n* 3, pp. 770-787. Lewis, D. y Selin, J. (2015). “Political Control and the Forms of Agency Independence”. George Washington Law Review, vol. 83, n* 4/5, pp. 1487-1516. Lowi, T. (2009). Arenas of Power. Boulde: Paradigm Publishers. Marenco, A. (2017). “Burocracias Profissionais Ampliam Capacidade Estatal para Imple- ' De esa forma el estudio abre precedente para análisis similares con uso de otros recortes, a la luz de la capacidad estatal como modelo posible para profundizar estudios sobre arenas de destinación redistributiva y reglamentaria, Dentro del escenario democrático hoy esas arenas son responsables por importantes cambios en la dinámica institucional y presupuestaria de diferentes países y otros niveles territoriales. Para más allá el refinamiento del foco de la capacidad estatal mientras herramienta analítica induce al paso de maduración necesaria para la técnica, una vez que ya se consolidó su uso, ahora se hace necesario estudios como este para su uso correcto en cantidad y método como lo señala el título. py mentar Políticas? Governos, Burocratas e Legislacáo em Municípios Brasileiros”. Dados - revista de ciéncias sociais, v. 60, p. 1025-1058. Mccubbins, M.; Noll, R.; Weingast, B. (1987). "Administrative procedures as instruments of political control”. Journal of Law, Economics and Organization, 3, 243-279. Meckling, J; Nahm, J. (2018). "The power of process: State capacity and climate policy”. Governance 31: 741-757. https://doi.org/10.1111/gove.12338 Miller, G. y Moe, T. (1983). “Bureaucrats, legislators and the size of government”. American Political Science Review, vol. 77, pp. 297-323. Nistotskaya, M.; D'Arcy, M, (2018). “State Capacity, Democracy and Public Good Produc- tion: The case of Child Mortality”. QoG Working Paper Series N* 14, Rothstein, B. (2011). The Quality of Government: Corruption, Social Trust, and Inequality in International Perspective. Chicago: University Of Chicago Press. Sartori, 6. (1970). "Concept Misformation in Comparative Politics”, American Political Science Review Vol. 64, No. 4, pp. 1033-1053 Skocpol, T. (1985). “Bringing the state back in: strategies of analysis in current research”. En: Evans, P.; Rueschemeyer, Dietrich; Skocpol, Theda, eds. (1985). Bringing the State Back In. Cambridge, England: Cambridge University Press. ISBN 978-1-107-71713-8. Souza, C.; Fontanelli, F.(2020). Capacidade estatal e burocrática: sobre conceitos, dimensdes e medidas”. En: Mello, J.; Ribeiro, V.; Lotta, G.: Bonamino, A. V.; Paes de Carvalho, C. (Org.). Implementacáo de políticas e atuacáo de gestores públicos: experiéncias recentes das políticas de redugáo das desigualdades. led.Brasilia: Ipea, v. 1, p. 45-71. Souza, C. (2016). "Capacidade Burocrática no Brasil e na Argentina: Quando a Política Faz a Diferenca”, En Gomide, A. y Boschi, R. (eds.), Capacidades Estatais em Países Emergentes: o Brasil em Perspectiva. Rio de Janeiro, Ipea, pp. 51-103. Tilly, C. (2007). Democracy. Cambridge: Cambridge University Press. Vaz, A. (2018). "Dispersáo decisória, centralidade política e entropia burocrática: mitigan do custos transacionais na gestáo pública”, Opinido Pública, Campinas, vol. 24, n* 3, set.-dez., p. 622-669. ¡ Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Honduras, Jamaica, ll México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Uruguay, Venezuela. li To what extent are appointment decisions in the state administration based on personal and political connections, as opposed to skills and merit? li https://www.v-dem.net/en/, consulta el 11 de mayo de 2019, ES Protecáo social no Brasil e Argentina: governos conservadorese os desafios atuais diante da pandemia La protección social en Brasil y Argentina:los gobiernos conservadores y los desafíos actuales ante la pandemia PALABRAS CLAVE PALAVRAS CHAVE +FProtección social HProtecáo social Nile SEE IN) NE] SES DIE LUCIANA PAZINI PAPI Professora Adjunta do curso de Administracáo Pública e Social da Universidade Federal do Rio Grande do Sul; Dr. em Ciéncia Política pela mesma Universidade e coordenadora do Núcleo de Pesquisas em Gestáo Municipal — NUPEGEM. Profesora Adjunta del curso de Administración Pública y Social de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul. Doctora em Ciencia Política por la misma universidad, y coordenadora del Núcleo de Investigaciones en Gestión Municipal (NUPEGEM) NA luppapifEyahoo.com.br RESUMEN RESUMO Este trabajo analiza en forma comparada el desarrollo de la protección en social en forma comparada en Brasil y Argentina en el siglo XXI. Para esto, consideramos las trayectorias Este individuales asumiendo de cada país, que ambos avanzaron durante los años 2000 en la construcción de estructuras de protección social de una manera más inclusiva, y que los gobiernos conservadores tuvieron como objetivos poner en jaque el modelo de Estado y las políticas sociales anteriores. Las elecciones de Macri y Bolsonaro tomaron este giro, pero en la Argentina el retorno al modelo anterior se produjo rápidamente, mientras que en el Brasil persiste la peor experiencia de desmantelamiento del Estado y sus mecanismos de protección social del período posterior a la democratización. documento analisa 0 desenvolvimento da protecáo social no Brasil e na Argentina no século XXI. Consideramos as trajectórias individuais de cada país, assumindo que ambos avancaram durante os anos 2000 na construcáo de estruturas de protecgáo social de uma forma mais inclusiva, e que os governos conservadores tinham como objetivos pór em LÍGIA MORI MADEIRA xeque o modelo de Estado e de políticas sociais anteriores. As eleicóes de Macri e Bolsonaro sacramentaram essa guinada, no entanto na Argentina 0 retorno ao modelo anterior deu-se rapidamente, enquanto o Brasil ainda perdura na pior experiéncia de desmonte do Estado e de seus mecanismos de protecáo social do período pós-redemocratizacáo. Professora Associada do Departamento de Ciéncia Política e Coordenadora do PPG em Políticas Públicas da Universidade Federal do Rio Grande do Sul; Dra. em Sociologia pela mesma Universidade e coordenadora do Núcleo de Estudos em Direitos, Instituicóes e Políticas Públicas — NEDIPP Profesora Asociada del Departamento de Ciencia Política y coordinadora del PPG en Políticas Públicas de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul. Doctora en Sociología por la misma universidad y coordenadora del Núcleo de Estudios en Derechos, Instituciones y Políticas Públicas NEDIPP NA ligiamorimadeiraGgmail.com HS Introducáo No caso em análise, consideradas as trajetó- rias individuais de cada país, ambos avancaram durante os anos 2000 na construcáo de estruturas de protecáo social em moldes mais inclusivos, assim como ingressaram em go- Diante do cenário recente de pandemia ficou evidente o quanto a protecáo social de um país é fundamental na gestáo dos efeitos da crise provocada pela doenca. Sistemas de protecáo com maior capacidade de cobertura universal de saúde e assisténcia social, assim como com elevada articulacáo intersetorial, como os casos dos países escandinavos e como o continental alemáo, tém revela- vernos conservadores cujos objetivos eram pór em xeque o modelo de Estado e de políticas sociais anteriores. As eleicóes de Macri e Bolsonaro sacramentaram essa guinada, no entanto na Argentina o retorno ao modelo anterior deu-se rapidamente, enquanto o Brasil mitigar seus efeitos (Madeira et al, 2020). te do Estado e de seus mecanismos de prote- do melhores condicóes de lidar com crise e Considerando a atualidade do debate e o quanto de desafios se impóem aos países no combate ao coronavírus, o artigo se propóe a refletir sobre a importáncia da protecáo social, em especial sobre as políticas de combate a pobreza e assisténcia social atuais no Brasil e Argentina países, considerando o peso que as políticas conservadoras pretéritas e atual (no caso brasileiro) podem ter na (des) estruturacáo das políticas públicas. Analisar esse cenário do ponto de vista comparado pode dar pistas sobre modelos de protecáo social bem-sucedidos, assim como dos constrangimentos que afetam o processo de implementacáo de medidas e seus efeitos políticos. Estudos em políticas públicas ganharam grande destaque na agenda da ciéncia política latino-americana, dado o crescente interesse académico sobre o que os governos fazem, como fazem e por que fazem. Se por um lado autores do policy study argumentam com frequéncia que a definicáo dos tipos de políticas é determinada pelas instituicóes (tipos de governo e natureza dos regimes (Przeworski et al, 1997); por outro, há os que defendem que as políticas públicas também fazem a política (Lowi, 1972). Nesse sentido, as políticas geram tendéncias, difusáo, podem sustentar e derrubar governos. Sinteticamente a policy pode influenciar a politics. E na confluéncia dessas duas linhas de argumento que este artigo trabalha, indicando que legado e dependéncia de trajetória de políticas públicas sáo fruto de definicóes institucionais do passado, mas indicando também que escolhas sobre as políticas públicas em curso no contexto da pandemia tém um peso grande na manutencáo ou derrubada de governos. ; A A . : o 4 “3 , 1 YA y rusa Y » GN A "7 + a » dl 4 E ' Dí xi Á sy dl TS ' ainda perdura na pior experiéncia de desmon- cáo social do periodo pós-redemocratizacáo. Quais as diferencas entre atravessar uma pandemia em um e outro modelo de Estado? Os estudos em políticas públicas podem ajudar a compreender e responder essa questáo. Nas sociedades latino-americanas, que acumulam problemas históricos como exclusáo social, pobreza, desigualdade e baixa quali- dade de prestacáo de servicos em educacáo, saúde e assisténcia social, o conhecimento científico crítico dos problemas sociais é fundamental para uma intervencáo estatal adequada e de qualidade. Os estudos em políticas públicas tém muito a contribuir, sobretudo os de perfil comparado. Sendo assim, este artigo tem como objetivo refletir sobre a construcáo de estruturas de protecáo social, especialmente náo contribu- tivas, no Brasil e Argentina e seus efeitos (políticos e de políticas) na gestáo da crise da COVID-19, Para tanto organizamos a seguinte estrutura: após essa introducáo, apresentamos as características e especificidades da protecáo social desenvolvida na América Latina, para posteriormente analisar comparativamente Brasil e Argentina com base em seus sistemas de protecáo social e políticas de desenvolvimento. Iniciamos explicitando porque compa- rarambos os países e tracamos um panorama da construcáo da protecáo social com foco, sobretudo, nos padróes erigidos a partir dos anos 2000 e no desmonte acarretado pelo contexto político conservador que emplacou nos dois países com os governos Macri e Bol- sonaro. Por fim refletimos acerca dos desafios atuais da protecáo social diante da crise do coronavírus. ue q 1. Protecáo social na América Latina As sociedades, desde as mais tradicionais até as mais complexas, sempre buscaram formas de manter-se bem e em equilibrio para lograr dos benefícios da vida coletiva. Para tanto, historicamente, desenvolveram estratégias de protecáo diante das insegurancas da vida natural e social que permitiram a sobrevivéncia e a integracáo, sob várias formas (Di Giovanni, 1998). No caso latinoamericano, conceituacáo e categorizacáo dos regimes de bem-estar é tarefa complexa, dadas as especificidades do nosso continente, em que há sucessáo de períodos democráticos e autoritários; direitos civis e políticos náo garantidos e/ou efetivados paratoda a populacáo; diferencas territoriais, económicas, demográficas significativas; disparidades em matéria de gasto entre os países; implementacóes em espacos temporais distintos (Del Vale, 2010). Iniciando pelas formas comunitárias e familiares, como cooperativas de auxilio mútuos e organizacóes ligadas ou náo á Igreja, os sistemas de protecáo social foram se complexificando com o avanco do capitalismo e o processo de industrializacáo e urbanizacáo que trouxeram consigo a agudizacáo das vulnerabilidades e inseguranca sociais (Kerstenetzky, 2012). Comisso, o Estado nacional foi assumindo paulatinamente o dever de protecáo frente ás crescentes demandas oriundas da modernidade, provendo protecáo social por meio de políticas públicas sociais (Di Giovan- Entretanto, as origens do Welfare State latinoamericano podem ser encontradas nas explicacóes de Mesa Lago (1989, 1996, 2003), que considerou o surgimento da seguridade social como um fenómeno dirigido pela demanda, refletindo as mudancas sociais e estruturais dos países, gerando sistemas particularistas, estratificados e meritocráticos. Já de acordo com Draibe e Riesco, na América Latina os Estados de Bem-Estar dirigiram o processo de construcáo segundo duas sucessivas estratégias: a desenvolvimentista e a liberal (Draibe €: Riesco, 2011). relacáo com o processo de complexificacáo societária derivada da evolucáo do modelo Na primeira, dada a auséncia dos atores responsáveis pelos processos originários (trabaIhadores assalariados e empresariado), coube ao Estado atuar na constituicáo do capitalismo, cumprindo o papel de ativista e regulador, criando instituigóes básicas de infraestrutura e as bases da acumulacáo capitalista, ao mesmo tempo em que erigiu um sistema de políticas sociais (de educacáo e de saúde, com coberturas limitadas, mantendo-se os graus de exclusáo social) responsável pela protecáo dos trabalhadores assalariados (Draibe € Riesco, 2007, P. 42; Draibe € Riesco, 2011, p. 239-240). Assim relegou o restante da populacáo -os trabalhadores rurais, os pobres urbanos e a massa de integrantes do crescente mercado informal de trabalho a gestáo filantrópica da pobreza. ni, 1998; Castel, 2003). Por ter uma intrincada produtivo, os sistemas de protecáo social se configuraram conforme ás peculiares realidades socioeconómicas de cada sociedade e seus distintos níveis de conflito (Marshall, 1967). Se, nos países centrais no contexto do pós-guerra, investia-se em grande medida na ampliacáo das segurancas sociais rumo a processos de universalizacáo de políticas como educacáo e saúde, nos países periféri- cos, dado o distinto tempo histórico e a distinta rota do desenvolvimento, iniciou-se a montagem dos modernos sistemas de protecáo sociale atentativa de construcáo do welfare state no ámbito do capitalismo dependente apenas nos anos 1930 (Draibe, 2011; Diniz, 2007) e ainda hoje há forte discussáo sobre sua rota incompleta (Santos, 1987). Na segunda, erigida após e em funcáo da crise dos anos 1980, foram a agenda das insti- a | tuicóes internacionais e a adocáo de tendéncias gerais responsáveis por mudancas profundas nos sistemas latino-americanos de políticas sociais, que deram centralidade ao tema da pobreza, a expansáo de programas sociais focalizados, especialmente de transferéncia monetária para os grupos sociais mais pobres, fazendo frente aos programas sociais universais (Draibe € Riesco, 2011, p. 243-244). Apesar de os autores apontarem que tais reformas náo obedeceram a um padráo único no continente, nem afetaram os países de modo homogéneo, é certo que houve fragilizacáo nos programas sociais e reducáo nos Estados de Bem-estar, sem con- tudo, eliminar suas estruturas prévias (Draibe 8 Riesco, 2011, p. 245). Há vasta literatura classificando os países latino americanos em diferentes modelos de protecáo social (Del Valle, 2010; Barrientos, 2009 Draibe él Riesco, 2006, 2009, 2011) partindo seja da classificacáo a respeito dos primeiros sistemas de seguridade social (Mesa Lago, 1989); considerando a estrutura ocupacional e a cobertura dos sistemas de seguridade social (Del Valle, 2010); seja levando em conta o grau de industrializacáo e aincorporacáo política de grupos marginalizados para a formacáo dos sistemas de protecáo social (Pribble, 2011), ou o nível de universalismo1 (Pribble, 2014). A despeito das diferentes classificacdes e do período em que foram produzidas, parece haver consenso na literatura em apontar trés grandes grupos na América Latina, sendo que no primeiro encontraríamos países como Uruguai, Argentina, Chile e Costa Rica; num segundo grupo estariam Brasil e México; e num terceiro os países da América Central, além de Bolívia, Equador, Peru e Paraguai. O Brasil, dadas suas dimensóes e suas desigualdades, muda de posicáo em alguns modelos, variando entre o primeiro e o segundo grupo. Assim, apesar das diferencas terminológicas, costumava-se identificar, portanto, Argentina, Chile, Costa Rica e Uruguai como os regimes de maior éxito no continente, dado o alcance de melhores resultados de suas políticas de bem-estar, os níveis relativamente baixos de pobreza e desigualdade e os altos níveis de capital humano, gasto social e alocacáo de benefícios de maneira progressiva; enquanto Brasil, México tendendo a ficar em um patamar inferior, caracterizado pela exis- téncia de sistemas de protecáo, mas ainda com parcelas da populacáo descobertas. Os demais países, coincidentemente os de baixa renda (LICs), estavam classificados, em várias análises, como tendo regimes excludentes. Dentre todas essas classificacóes, nos é muito cara a que considera fatores como o legado das políticas, a competicáo eleitoral e as características dos partidos (náo apenas em termos ideológicos, mas principalmente sua estrutura organizacional e seus mecanismos de linhagem), somados a outros fatores como o desenho político institucional, a ca- pacidade de mobilizacáo da sociedade civil, o papel dos atores internacionais e a perfor- mance da economia na modelagem da natureza e do escopo das reformas nos sistemas de políticas sociais na América Latina (Pribble, 2014, p. 10). Partindo desse cenário, em que Brasil e Ar- gentina ora figuram em um mesmo grupo de classificacáo de sistema de protecáo social, ora em grupos distintos; mas cuja trajetória recente indica a presenca da segunda rota em direcáo ao universalismo, optamos por apresentar razóes para compará-los. 2. A problemática da protecáo social e do desenvolvimento em Brasil e Argentina: por que comparar Brasil e Argentina? Brasil e Argentina sáo dois países que cumprem os requisitos necessários a pesquisa 1."Universalism refers to social policies that guarantee coverage for a set of essential social services (preschool, primary, and secondary education as well as health care) and ensure a basic minimum income during the working years and after exiting the labor market because of old age, sickness, or unemployment, In this way, the concept of universalism recognizes the important role of state-provided social spending, but is simultaneously concerned with the question of whether this spending reaches marginalized population. [...] My definition of universalism does one step further, contemplating to what extent social policies improve the quality of services and the size of transfer payments, as well as whether the financing of such programs is fiscally sustainable” (Pribble, 2014: 7-8). E comparada: proximidade de sociedades no rais, mais uma vez esses dois países seguiram rotas semelhantes: elegeram governos de centro-esquerda como resposta, e, nesse caso, náo apenas acompanharam a onda da tempo e no espaco, similaridade nos fatos observáveis e certa dessemelhanga no am- biente em que ocorrem. Quer dizer, sociedades sujeitas a agáo de mesmas causas, com alguns tragos originários comuns e importantes dessemelhancas no ambiente interno (Bloch, 1963). Os dois países foram fundados na relacáo centro-periferia, possuem as maiores dimensóes geográficas da América Latina e acumulam problemas ligados ao desenvolvimento económico e á inclusáo social. Ademais, fazendo fronteira entre si, possuem forte peso político na regiáo, influenciando os demais países a adotarem náo apenas modelos económicos, mas projetos políticos e desenhos de políticas públicas. América Latina, mas lideraram esse processo de mudanca, dado seus pesos políticos na regiáo. Nos anos 2015 e 2016, respectivamente, ambos os países guinaram sua política á direita novamente, no caso brasileiro por meio do impeachment da presidenta Dilma Rousseff (PT), deixando seu vice Michel Temer (PMDB) no poder, responsável por iniciar o processo de retirada e desmonte do Estado aprofundado com a eleicáo de Jair Bolsonaro (do Partido Social Liberal - PSL- no momento da eleicáo e atualmente sem partido); enquanto no caso argentino, por meio do voto popular, a populacáo levou ao poder Mauricio Macri (Proposta Republicana) cuja agenda liberal acabou por aprofundar a crise económica argentina e a restringir essa experiencia a apenas um mandato. Portanto, apesar das distincgóes culturais e aspectos que singularizam a formacáo nacional e simbólica das sociedades, em termos processuais -— políticos e económicos - pode-se afirmar que ambos produzem (e respon- No que se refere á construcáo da protecáo social, em ambos os países ela foi forjada a dem a) fenómenos relativamente sincrónicos (Fiori, 2007). Isso é evidente quando observamos alguns paralelismos. partir de uma concepcáo contributiva, por meio dos seguros socials voltados aos trabaIhadores formais e, em geral, urbanos, em que a carteira de trabalho era o único garantidor de direitos e cidadania. Atrelado a um processo de desenvolvimento coordenado pelo Estado, típico de países periféricos, Brasil e Argentina conduziram o processo de industrializacáo e a sustentacáo para o surgimento de classes (empresariado e trabalhadores assalariados urbanos) por meio da concessáo de direitos e protecáo exclusivos aqueles en- Do ponto de vista político económico, ainda como colónia e logo após suas independéncias, ambos implementaram modelos de desenvolvimento económico voltados ao exterior (agroexportacáo). A partir da década de 1930, no Brasil, e 1940, na Argentina, dado o cenário de crise, ambos os países tentaram inverter importacóes e ampliaram o papel do Estado na conducáo da economia, da industrializacáo e na producáo de uma incipiente protecáo social. Na década de 1970, passa- volvidos em relacóes de assalariamento formal. Com isso, os demais indivíduos, tra- ram concomitantemente por regimes autoritários, e, na década seguinte, por transicóes democráticas, com pequenas diferencas temporais nos acontecimentos. Na década de 1990 foram atingidos pela crise económica e aplicaram reformas pró-mercado e as orientacóes do consenso de Washington no que tange ás privatizacóes, a descentralizacáo e a focalizacáo de políticas sociais. Na virada do século XXI, a partir do desgaste da aplicacáo das ¡delas político-económicas neolibe- balhadores rurais ou informais, ficaram sem qualquer tipo de cobertura de protecáo orientada pelo Estado, sujeitos a filantropia realizada predominantemente por instituigóes caritativas, eclesiásticas e por programas subsidiários desenvolvidos por primeiras damas. No Brasil o movimento de constituicáo do sis- Pr! 4 tema incipiente de protecáo social iniciou em 1930 com Getúlio Vargas atrelado ao projeto | Ea de construcáo do Estado moderno de bases industriais. Observa-se nesse período o surgimento de um conjunto de iniciativas de criacáo de órgáos gestores de políticas sociais tais como o Ministério do Trabalho, Indústria e Comércio, e o Ministério de Educa- cáo e Saúde Pública, assim como a normatizacáo de direitos ligados ao trabalho: a instituicáo da carteira de trabalho, a jornada de 8h diárias no comércio e indústria, a regulamentacáo do trabalho feminino, a regulamentacáo do trabalho de menores, o direito a férias, além de pensóes e aposentadorias a serem providas pelos Institutos de Aposentadorias e Pensóes (IAP"S) (Earp e Kornis, 2004: 38). Esses direitos foram estruturados em um modelo de protecáo social focado nos trabalhadores urbanos sob protecáo de um Estado que objetivava manter a ordem e incluir esta camada societária no mercado de consumo. Já a protecáo social náo contributi- va - ou seja, o conjunto de programas e acóes que buscam assegurar um nível básico de bem estar económico e social a todos os membros da sociedade, possibilitando sustentar níveis de qualidade de vida considerados básicos para o desenvolvimento das pessoas (Cecchini 8 Martínez, 2011) - ficou relegada a iniciativas voluntárias, filantrópi- cas, configurando-se até 1988 como um campo de baixa prioridade estatal. Na Argentina trés principios básicos orientaram acóes de protecáo social simultanea- mente até meados do século XX: acdes filan- trópicas de atencáo aos pobres, veiculadas pelas instituigóes de la Sociedad de Beneficenciaz; um extenso sistema público de educacáo básica moldado sobre o principio da cidadania; e um crescente sistema de seguridade social contributiva destinado aos trabaIhadores assalariados, configurando uma visáo trabajo céntrica que impregna até hoje os olhares sobre o modelo de bem estar social argentino (Arcidiácono, 2012). No período peronista, aprofundou-se e massificou-se tal modelo de protecáo social centrada na defesa dos trabalhadores formais, com E Jl dl i ho] ; > E y ; e A q enfase na seguridade contributiva (Isuani, 2008, Repetto 8: Masseto, 2011). Com efeito, esse foi um período em que se expandiu a participacáo do Estado na atencáo médica e na ampliacáo da cobertura do sistema previdenciário. No entanto no que se refere ao sistema de assisténcia social, houve o aprofundamento do modelo de benemeréncia iniciado pela Fundacáo Eva Perón, que se perpetuou como legado para a protecáo social náo contributiva ao longo da história argentina. Conforme Isuani (2008: 35), os programas sociais prestados pela beneficéncia pública foram assumidos logo no fim do governo peronista em 1955, tendo diferentes denominacóes: Acáo social, desenvolvimento social e bem estar social, todas responsáveis por prestar assisténcia aos pobres distribuindo alimentos, vestimentas, materiais de construcáo e transferéncia de subsidios diretos. Processos de democratizacáo marcaram os dois países durante os anos 1980 e 1990, com direitos sociais inscritos e (re) escritos nas Constituicóes brasileira e argentinas, com definicóes e compartilhamento de competéncias de políticas sociais que acabaram por dar grande foco a descentralizacáo. As garantias constitucionais oriundas de grande atuacáo da sociedade civil e de movimentos sociais criaram grandes expectativas pela ampliacáo da protecáo social nos países e a subtracáo de seus passados autoritários e centralizadores, exigindo reformulacáo das instituig0es estatais e maior abrangéncia das políticas públicas. No entanto, se os documentos constitucionais garantiram cidadania, o período de grande recessáo que atingiu a América Latina nessas décadas acabou marcando a adocáo de políticas de liberalizacáo, pela flexibilizacáo das relacóes laborais e entrega de empresas públicas á iniciativa privada. Assim, ao contrário do cumprimento do texto legal, em termos da protecáo social foram décadas que representaram o desmonte do ELADBES (Draibe, 2011) e a producáo da chamada “nova questáo social”, gerada pelos altos níveis de desemprego, subemprego, informalidade e a exclusáo social (CEPAL, 2014; Repetto € Dal Masseto, 2011). QT e dl ed 2. Foi uma instituicáo criada pelo presidente Bernardino Rivadavia em 1823, quando decidiu que o Estado se encarregaria do cuidado com os pobres. A partir desse momento as damas da oligarquia de Buenos Aires presidiram a instituicáo conduzindo-a com base na lógica da benemeréncia (Castineiras, 2013). ES questáo social”, gerada pelos altos níveis de desemprego, subemprego, informalidade e a exclusáo social (CEPAL, 2014; Repetto 8, Dal Masseto, 2011). No Argentina, que investiu desde os primórdios em um modelo de inclusáo por meio do assalariamento, o contexto recessivo (dos anos 1980 até inícios do século XXI) produziu um impacto em termo do aprofundamento dos problemas sociais (Repetto €: Dal Masetto, 2011). Assim, as fortes variacóes nos Índices de pobreza medidos em funcáo da renda, sensíveis as mudancas macroeconómicas, le- varam a um empobrecimento inclusive dos setores médios (ibidem, 2011)». O Brasil náo destoou muito dessa realidade. Em 1993 o número de indivíduos considerados “pobres” (com renda domiciliar per capita inferior a linha de pobreza) chegou em 60,9 milh0es de brasileiros e a taxa de pobre- za (fracáo da populacáo com renda domiciliar per capita inferior á linha de pobreza) a 43,0%. A desigualdade, medida pelo Índice de Gini, atingiu seu nível máximo em 1993 (0,604) se comparado com o ano de 2012, quando o coeficiente baixou incisivamente até o valor de 0,530. A respeito da ocupacáo no mercado de trabalho, até o ano de 1999 havia uma tendéncia crescente ainformalizacáo, chegando-se a um patamar de quase 52,0% da forca laboral nos anos 2000 (Campos, 2015). Toda essa situacáo de crise pressionou á apresentacáo de solucóes por parte do sistema de protecáo social á populacáo mais atingida: os pobres e vulneráveis. Apesar da ampliacáo dos direitos constitucionais e da inclusáo da assisténcia social como um pilar da protecáo social náo contributiva garantidora de direitos no caso brasileiro, as opcóes em ambos países foram pela implementacáo de acóes assistenciais focalizadas, incluindo-se políticas dispersas de combate á pobreza, como “transferéncias condicionadas de renda”; transferéncias de responsabilidade de execucáo de servicos para ONG's e, no caso brasileiro descentralizacáo da autono- mia para os municipios desenharem e imple- mentarem acóes de assisténcia social confor- me suas capacidades (Papi, 2017). Desta forma, avancou-se pouco na institucionaliza- cáo de uma política de protecáo social náo contributiva que fizesse frente ao crescente empobrecimento e vulnerabilidade social trazidos pela crise dos anos 1990, 2. Os anos 2000 os governos de centro-es- querda no Brasil e Argentina: o debate sobre desenvolvimento social A desigualdade de renda e oportunidades sempre foi uma das principais barreiras para o desenvolvimento humano, social e económico na América Latina. No entanto, a partir dos anos 2000 mudancas significativas e a emergéncia de novas formas de assisténcia social caracterizaram um processo de infle- xáo na história da protecáo social de nossos países, caracterizados por novos moldes de assisténcia social (Barrientos € Santibáñez, 2009, p. 6). Essas reformas foram conduzidas a partir da eleicáo dos governos de centro-esquerda no Brasil e Argentina, revisando-se o padráo de fragilidade das políticas de protecáo social típico de um cenário anterior de deterioracáo social. Tanto Nestor Kirchner quanto Luiz Inácio Lula da Silva elencaram as políticas de combate a pobreza e de assisténcia social como prioritárias para atender ao projeto político eleito nas urnas. Inserido em um debate sobre desenvolvimento social dependente de uma conjuncáo de 3. Em 1948 ano foi criada a Fundacáo Ajuda Social Maria Eva Duarte de Perón por um decreto presidencial (220.564/48) para ser presidida pela primeira-dama Eva Perón. Nela se iniciou um trabalho social voltado as criancas, idosos, máes solteiras e mulheres sem lar— pessoas pertencentes aos estratos mais carentes da populacáo. Foi fundada uma casa de passagem para mulheres e criancas desabrigadas (Castineiras, 2013). 4. No Brasil a nova Constituicáo Federal em 1988, inscreveu os direitos sociais como fundamentais para se assegurar ajustica social. Conhecida como constituicáo cidadá, incluiu a assisténcia social como parte da seguridade social também composta pela saúde e a previdéncia. Com isso avancou-se em uma concepcáo de protecáo social náo contributiva, sendo a assisténcia social reconhecida como uma política pública garantidora de direitos, voltada, especialmente, a segmentos populacionais que se encontram em situacáo de vulnerabilidade social e económica. Na Argentina a Constituigáo federal de 1853 foi reformada em 1994, momento em que se incluiu no artigo 14, a seguridade social com um carácter de integral e irrenunciável. Entretanto, por náo ser uma constituicáo detalhada como a brasileira, náo foi dado o devido alcance a área de assisténcia social como no Brasil, 5. De 1990 a 1996 a inflacáo aumentou e chegou a ter média anual de 252% (1990 a 1996), o desemprego alcancou uma taxa histórica de 18,80% em 1997 e a pobreza agravou significativamente (Fausto 8, Devoto, 2004). E fatores - como a eleicáo de partidos de centro-esquerda/ esquerda; somada á expansáo económica de países emergentes como a China, que impulsionou a demanda por minerais e alimentos, garantindo um ciclo de recuperacáo económica com grande expansáo de exportacáo de produtos primários, ampliando as taxas de crescimento; permitiu-se uma expansáo no gasto social, o que favoreceu uma mudanca paradigmática na concepcáo das políticas sociais e um novo padráo de desenvolvimento social baseado em quatro eixos principais: uma considerável expansáo do gasto em educacáo e saúde e no investimento social em geral; um aumento dos salários médios reais e dois salários mínimos; um incremento na cobertura e na qualidade da protecáo social aos trabalhadores; a expansáo e consolidacáo de transferéncias condicionadas de renda aos pobres (Larrea, 2015, p. 109-109). Para esse novo padráo de desenvolvimento social, os governos defenderam a recuperacáo do papel do Estado de modo a promover o crescimento do país náo apenas do ponto de vista económico, mas sobretudo do resgate da dívida social. No caso brasileiro, o governo Lula iniciou seu governo priorizando o combate á pobreza uma das bandeiras centrais de sua eleicáo. Para isso criou o Programa Bolsa Família, principal programa de transferéncia de renda condicionada do governo federal e o maior da América Latina que chegou ao ano de 1013 com 13,8 milhóes de famílias inseridas, o que correspondia a um quarto da populacáo brasileira (Campello € Neri, 2013). A criacáo do Ministério do Desenvolvimento Social e Com- bate a Fome (MDS) em 2004 buscou articular e centralizar as políticas de transferéncias dls asrento, de , guna alimentar, Quanto á assisténcia social, a criacáo do Sistema Unico de Assisténcia Social (SUAS) em 2004 e das Normas Operacionais Básicas (NOBs) de 2005, 2010 e 2012 configuraram uma concepcáo de sistema orgánico da política pública, em que a articulacáo entre as trés esferas de governo constituiu-se como elemento fundamental, a exemplo do Sistema Unico de Saúde (SUS). O SUAS estabeleceu a regulacáo e a organizacáo das acóes socioassistenciais em todo o território nacional, dado que todos os entes federados tém responsabilidades e atribuicóes específicas estabelecidas na Norma Operacional Básica do SUAS. Os avancos da época no campo assistencial náo foram poucos: dados do Censo SUAS de 2010 mostravam uma crescente instituciona- lizacáo da assisténcia social no Brasil, por meio de instalacóes de equipamentos públicos. Até 2010, foram implantados no país 7.475 novos CRAS, em 5.254 municipios (95% dos municipios brasileiros) e 2.109 novos CREAS. Dados do Censo SUAS de 2011 apontavam que 75% dos municipios brasileiros passaram a contar com secretarias municipais exclusivas. Ademais registrou-se um crescimento de profissionais de 9,6% ao ano, entre 2005 e 2010, totalizando 232.085 profissionais, sendo que 47% eram compostos por vínculos estáveis. Embora estudos apontassem para essa fragilidade do SUAS — funcionários com vínculo precário (BRASIL, 2014) - e a ne- cessidade de se avancar na qualificacáo técnica por meio de contratos com protegáo aos direitos trabalhistas, o quadro mostrava muitos avancos se comparado ao período an- terior. Do ponto de vista dos indicadores sociais, as políticas combinadas de transferéncia de renda, inclusáo social, trabalho e renda ofereceram um panorama distinto dos anos 1990. A taxa de pobreza recuou entre 2003 e 2012, chegando a 15,9% da populacáo e o número de indivíduos considerados “pobres” chegou ao menor patamar desde 1994 atingindo 30,4 milhóes em 2012 — número ainda 6. No caso brasileiro, os principais programas de Transferéncia Condicionada de Renda no governo de Fernando Henrique Cardoso foram: o Bolsa-Alimentacáo (na área de saúde); o Agente Jovem (na Secretaria da Assisténcia Social) e o Auxflio-Gás (2002). Posteriormente, foram acoplados o programa Bolsa-Escola em 1998 e o Programa de Erradicagáo do Trabalho Infantil (PETI). Na Argentina, houve uma proliferacáo de políticas focalizadas de forma que em 1996 o Estado contava com 48 programas sociais destinados a pessoas em situacáo de pobreza e vulnerabilidade social. Entre os programas focalizados de protecáo social/assisténcia social, cabe atencáo especial ao que ficou sob a orientacáo do Ministro do Desarollo Social: O Programa de Políticas Sociales Comunitarias (PROSOCO) e o Programa Alimentar Nutricional Infantil (PRANI); o Plan Trabajar 1, II, III, que mais tarde se converteria no Plan Jefes e Jefas de Hogar. Para mais sobre o assunto ver Papi (2017). ES significativo, mas muito inferior a qualquer outro da série (IPEA, 2015). No caso argentino, mesmo sem uma densidade institucional, comparável á brasileira (Díaz Langou et al, 2010), os governos de centro-esquerda (Nestor e Cristina Kirchner) avancaram na institucionalizacáo de políticas náo contributivas a partir do programa Asignación Universal por Hijo (AUH)s, criado em 2009. Apesar de se tratar de um programa de transferéncia de renda, o AUH tornou-se uma iniciativa de protecáo social das mais relevan- tes nas últimas décadas, avancando-se em um piso de protecáo social no país ao garantir um repasse mínimo para cerca de dois miIhóes de familias argentinas. Os impactos do programa implicaram na reducáo nos índices de pobreza, indigéncia e desigualdade de renda no país (Repetto 8 Díaz Langou, 2010). Além de seu impacto na situacáo social dos setores mais vulneráveis, a AUH também significou a unificacáo parcial dos programas de transferéncias condicionadas (PTC) relevantes que se implantaram no país. Pode-se sustentar que se constituiu como um possível pilar para a construcáo de um incipiente sistema de protecáo social (SPS) da Argentina. Apesar de ser um modelo náo táo abrangente como o brasileiro, as medidas de protecáo social náo contributivas, somadas ás acóes voltadas á recuperacáo do emprego na argentina resultaram em indicadores sociais meIhores que os dos anos 1990. Com a chegada dos presidentes Kirchner á presidéncia, embora sem um acordo sobre os números exatos das mudancas, a pobreza parece ter diminuído, o emprego crescido e melhorado o acessoa educacáo. De acordo como Instituto 0 nal deEstatísticas e Censos uanto noano de 2001, quand « MA mo crise económica ha Sobre a taxa de desemprego em aglomeracóes urbanas, de acordo com o INDEC, esta caiu de 20,4 em 2003 para uma taxa de 71 em 2015 (INDEC, 2020). Dada a característica cíclica das experiéncias político económicas nos dois países, especialmente quanto a opcdes ora reguladoras, ora liberalizantes, se nos anos 2000 Brasil e Argentina avancavam na edificacáo de estruturas de protecáo social em moldes mais inclusivos, com a onda conservadora que emplacou nos países a partir da eleicáo de Macri e Bolsonaro, o modelo de Estado e de políticas sociais foi posto em xeque. 3. Os governos liberais/conservadores e a desconstrucáo de um caminho incompleto Assim como houve sincronía nos países latino americanos que, no virar do século XXI, elegeram na maioria dos países governos ligados ao espectro centro-esquerda, a partir dos anos 2015 uma nova onda sincrónica voltou atingir a América Latina, porém trazendo de volta a política liberal e conservadora para a regiáo. Iniciando-se pelas eleigóes de Maurício Macri na Argentina em 2015; de Sebastián Piñera no Chile, Lenín Moreno no Equador e Ivan Duque na Colómbia, este último eleito pelo Centro Democrático, recém-criado partido de direita que se consolidou em oposicáo ao ex-presidente Juan Manuel Santos e ao acordo de paz com as FARC; culmina em 2018 com a eleicáo de Jair Bolsonaro no Brasil. A nova onda conservadora latino-americana reflete mudancas económicas e políticas internacionais, como a queda do preco das commodities, a revalorizacáo do projeto neoliberal e das políticas fiscais típicas da cartiIha imposta nos anos 1990 pelo Consenso de Washington na regiáo; a eleicáo de Donald Trump (EUA) e a ascensáo de uma política conservadora e nacionalista em ámbito mundial, que mais uma vez parece indicar um mo- 7. Conforme demonstra Langou, a fragmentacáo institucional náo foi facilmente superada neste período, de forma que determinados programas de transferéncia condicionada de renda foram distribuidos entre o MDS e o MTEySS —ficando aqueles mais relevantes em termos de cobertura e orcamento, sob a responsabilidade do MTEySS. Ademais, o programa “Argentina Trabaja”, que busca reincorporar ao trabalho, trabalhadores que formam parte de cooperativas, ficou sob condugáo do MDS, sendo utilizado como moeda de troca política e associado a visóes assistencialistas (Díaz Langou et al, 2010). 8. a AUH é um benefício destinado aos filhos menores de 18 anos de pessoas desocupadas ou que trabalham no mercado informal e ganham menos de um salário mínimo mensal e também aos monotributistas sociales uma contribuicáo tributária simplificada para trabalhadores em situacáo de vulnerabilidade, para que possam ser regularizados, e aqueles incorporados ao Regime Especial de Seguridade Social para Empregados Domésticos e que recebam menos de um salário mínimo. O benefício também se destina a familias com pessoas com algum tipo de deficiéncia. O valor transferido atualmente é maior: 1.500 pesos por família por més contra 460 pesos mensais para as familias do primeiro perfil. 0 vimento de chutar a escada dos países periféricos (Chang, 2004). Os principios morais dessa política incluem um retorno aos valores conservadores, especialmente com foco na família, um questionamento da laicidade dos Estados, com a emergéncia de governos de políticos com base de sustentacáo religiosa, eleigóes com grande apelo ao uso de fake news e críticas á imprensa livre, amparados em uma renovacáo da lógica macartista da guerra fria, de perseguicáo a projetos populares e a partidos de esquerda. Na área social, o questionamento dos avan- cos também foi posto em funcáo de algumas condicóes externas e internas em andamento: as mudangas no contexto internacional, especialmente com a queda no crescimento de países emergentes e a manutencáo da vulnerabilidade económica da regiáo, que implicaram em retrocessos no efetivo investimento em qualidade dos servicos públicos (Larrea, 2015). Na Argentina a eleicáo de Macri em 2015, marcou a preferéncia da populacáo por um projeto declaradamente liberal, depois de anos do Kirchnerismo. Com efeito, desde 2011 a Argentina passou a experimentar problemas no setor externo que afetaram negativamente o desempenho da economia, trazendo de volta ainflacáo e emplacando os argumentos liberais acerca da necessidade de reformas económicas e do Estado para “volver ao mundo” e fazer a economia voltar a crescer (Freitas e Crespo, 2018). Macri promoveu inicialmente uma reforma na burocracia do Estado, cercando-se funcionários ligados ao setor privado (Carmona, 2018), promoveu também reformas económicas embasadas na desconstituigáo dos controles regulatórios criados durante os governos kirchneristas, a partir de medidas que promovessem uma maior abertura da economia com a liberalizacáo financeira, cambial e do comércio exterior. Porém as medidas de liberalizacáo e flexibilizacáo do Estado náo surtiram resultados imediatos. Houve queda do PIB no primeiro ano do mandato presidencial em 1,8%, a desvalorizacáo cambial levou ao aumento nas tarifas públicas que provocaram uma grande queda do poder aquisitivo da populacáo e, na sequéncia, elevacáo da inflacáo, em especial nos precos dos alimentos (Gaitán, 2019; Freitas € Crespo, 2018). Com isso a taxa de de- semprego voltou a crescer na Argentina em aproximadamente 30%, passando de 6,5% em 2015 para 8,5% em 2016 (INDEC). Nos anos se- guintes o desemprego cresceu chegando a 10,1% no primeiro trimestre de 2019 (INDEC). Em concomitáncia a esse processo, conforme demonstra Gaitán, aumentou o subemprego saindo de uma taxa de 9,8% em 2018 para 11,8% em 2019 (Gaitán, 2019, p.100). Buscando fazer frente a esse cenário de deterioracáo do poder aquisitivo e sobretudo do trabalho, principal pilar da protecáo social ar- gentina, foram mantidos os principais programas sociais, porém com mudancas vinculando sua esséncia ás perspectivas de mercado, pela via da capacitacáo (Gaitán, 2019). Enquanto houve ampliacáo do gasto com prestacóes sociais, representando 48,4% em 2016, 56,4% em 2017 e 60,8% em 2018 do gasto total, seu efeito foi atenuado pelos indicadores do mercado de trabalho. Macri criou em 2016 uma pensáo náo contributiva vitalícia para idosos sem qualquer renda, nos moldes do Beneficio de Prestacáo Continuada (BPC) brasileiro, denominada Prestación Básica Universal (PBU). Apesar de ampliar a cobertura a idosos a 97%, se questiona a imposicáo de uma lógica assistencial, contribuindo para a segmentacáo de direitos entre aqueles que dependem de benefícios contributivos e os inseridos nas políticas náo contributivas. O reconhecimento do trabalho informal e doméstico e sua equiparacáo com os direitos dos trabalhadores formais teria aproximado a seguridade social da lógica focalizada e assistencialista na opiniáo de Gaitán (2019). Também nos programas de transferéncia de renda houve manutencáo da fragmentacáo dentre programas dirigidos a filhos de trabaIhadores formais e aqueles orientados a filhos de informais, apesar da ampliacáo da cobertura do AUH a filhos de familias autóno- mas, com rendas mais baixas antes náo contemplados, o que resultou no aumento do número de beneficiários. A visáo quanto aos efeitos produzidos é da producáo de "un formato de políticas sociales que parece más cercano a la visión asistencialista que a un enfoque de derechos, agravada por “problemas de gestión”. A pesar que no se han desactivado los pilares de políticas, la narrativa se basa en la asistencia como paliativo frente a una situación de desempleo entendida como anómala y transitória.” (Gaitán, 2019, p. 101). No Brasil, após a destituicáo da Presidenta Dilma Rousseff por impeachment em 2015, seu vice Michel Temer assumiu com uma agenda liberal voltada a melhorar o clima de negócios a partir da desregulamentacáo económica, diminuicáo do gasto público, como forma de promover o ajuste fiscal. Assim como no caso argentino, a fórmula pautada na ortodoxia económicas náo levou aos resultados esperados levando o país, que náo estava em crise severa em 2014, a uma grave recessáo, com dois anos seguidos (2015-16) de queda da atividade económica em torno de 3,5% do PIB (Fagnani, 2017). A recessáo foi funcional para aplicacáo das políticas liberais que tiveram como eixos principais as reformas trabalhista e previdenciária. A reforma trabalhista alterou mais de 21 tópicos da antiga Consolidacáo das Leis Trabalhistas (CLT), permitindo fundamentalmente a terceirizacáo para atividades fins, o aumento da jornada semanal de trabalho; a permissáo para o trabalho diário de 12 horas por um período determinado; o fim da regra de valorizacáo do salário mínimo; prevaléncia do “negociado sobre o legislado” (Lei N* 13.429/2017); entre outras flexibilizacóes que precarizam as relacóes trabalhistas. A refor- ma da previdéncia alterou a idade mínima de aposentadoria e aumentou o tempo de con- tribuicáo, assim Ena aumentou a ¡idade g rantido, constituci 7 he [fosos pessoas com deficiénci Juntamente com essas reformas, duas acdes afetaram diretamente a capacidade de consolidar e expandir o incipiente EBS brasileiro: 1) a proposta de emenda constitucional (PEC 241/2016, consolidada na PEC 95/2019) que conseguiu congelar o aumento de gastos públicos pelos 20 anos seguinteso e, 2) a Emenda Constitucional n. 86 de 2015 em que se desvincularam gastos com educacáo e saúde modificando a garantia de estabilidade do financiamento do SUS desde 2002 e fragi- lizando a possibilidade de aprimoramento do sistema frente ás demandas públicas por atencáo emergencial, por exemplo. Em face a crise económica associada e a baixa intencionalidade do Estado em investir em políticas sociais, os indicadores sociais sofreram severa deterioracáo nos anos que se seguiram, de forma que chegamos no quarto trimestre de 2019 com um total de 11,6 miIhóes de desempregados, chegando a uma taxa de 10,6% e 4,6 milhóes de desalentados (aqueles que desistem de procurar emprego por algum motivo e dependem de auxílios do Estado). De 2016 para cá aumentou o número de pessoas a viver com menos de R$ 406 por més. Em 2016 o país tinha 54,8 milhóes de pessoas que viviam abaixo da linha da pobrezae em 2017 dois milhóes a mais. Isso significa que a proporcáo da populacáo em situacáo de pobreza subiu de 25,7% para 26,5%, de acordo com a Síntese de Indicadores Sociais (IBGE, 2017). Em 2018 esse índice caiu para 25,3%, porém, o percentual está longe do alcancado em 2014, o melhor ano da série, que registrou 22,8% da populacáo brasileira. O quadro de deterioracáo social, somado ás alteracóes constitucionais contribuem para desconstituir o incipiente EBS brasileiro em seu pilar contributivo e a capacidade das políticas públicas atenderem ás demandas sociais. UN 9. Essa fórmula se pauta na ¡dela de se colocar a inflacáo no "centro da meta” económica pelo desaquecimento da demanda. Mantem-se a taxa real de juro elevada, se avanca no corte de investimentos e gastos sociais, no desemprego e rebaixamento da renda do trabalho sáo funcionais para esse objetivo (Fagnani, 2017) 10.Esse congelamento afetará diretamente o financiamento de políticas sociais como a educacáo, saúde e assisténcia social. Conforme assevera Fagnani (2017: 12), “0 propósito é reduzir a despesa primária do governo federal, de cerca de 20% para 12% do PIB entre 2017 e 2036, aproximando o Brasil do patamar de gastos realizados por diversos países africanos”. ES Esse cenário se agrava ainda mais no que tange ao pilar náo contributivo. É o caso da assisténcia social que desde o início do governo Temer passou a ser fragilizada a partir de duas frentes: modificando-se a estrutura do Ministério de Desenvolvimento Social e combate a fome (MDS), que passou a dividir sua estrutura física e financeira com o Ministério do Desenvolvimento Agrário (MDA), passando a se chamar Ministério do Desenvolvimento Social e Agrário (de MDS para MDSA); e coma criacáo do programa Crianca Feliz da primeira dama Marcela Temer, que além de trazer de volta a figura das primeiras damas para a gestáo dos programas de assisténcia social, deslocou recursos que seriam voltados ao fortalecimento do SUAS. Segundo nota técnica da Confederacáo Nacional dos Municipios (2017), entre os anos de 2016 e 2017, houve um corte de 19% para área da assisténcia social, indicando a inversáo de prioridades advinda com aquele programa. O PCF teve uma previsáo orcamentária em 2017 de RS 1 bilháo, porém só implementou 435 milhóes de reais em 2018, enquanto a AS entre 2016 e 2017 deixou de receber RS 471 milhó0es entre estes anos. Com o governo Bolsonaro o quadro de desvalorizacáo simbólica da assisténcia social avancou iniciando-se pela reorganizacáo institucional e pelas escolhas da burocracia de alto escaláo. Já no início de seu governo o presidente eliminou o MDS e instituiu o Ministério da Cidadania que congregou duas outras pastas: o esporte e a cultura. Com isso, o Ministério de Desenvolvimento Social ficou reduzido a uma secretaria, conforme organograma do governo, dividindo náo apenas recursos orcamentários, departamentos, servidores, mas o projeto de desenvolvimento social que vinha sendo priorizado nos governos anteriores. A partir desse contexto nacional, as gestóes locais de assisténcia social passaram a rece- ber menor apoio federal para consolidacáo do SUAS, inclusive do ponto de vista simbólico. Desta forma, o avanco da protecáo social náo contributiva, realizada pela AS, sobretudo por meio de atencáo básica voltada ás familias em vulnerabilidade, voltou a ficar a cargo da priorizacáo ou náo pelos municipios, confor- me sua agenda política. Com isso, como mostram alguns casos analisados na Regiáo Metropolitana de Porto Alegre (Papi et al, 2019), equipes passaram a ser desfeitas, equipa- mentos públicos fechados e servicos foram fragilizados para atender a crescente demanda social que se aprofundou com a crise de 2014. Esse cenário revela-se agravado no atual contexto de pandemia, visto que a política de assisténcia social foi escolhida pelo governo federal como uma das poucas medidas a atuarjunto com a saúde no combate aos efeitos económicos e sociais da doenca. Reflexóes finais: desafios atuais da prote- cáo social diante da crise do coronavírus Acontingéncia humanitária que o coronavírus impós ao mundo, revelou como as políticas públicas sáo fundamentais para mitigar os efeitos por ele provocados. Dados recentes divulgados sobre o perfil da doenca COVID-19 (Ahmed et al, 2020)) mostram que, para além da questáo etária e das comorbidades de saúde que compóem o chamado grupo de risco, sáo potencialmente afetados aqueles pertencentes a grupos populacionais mais vulneráveis incluindo negros, imigrantes e pobres, populacóes tradicionais, em razáo do acesso limitado a condicóes de vida como moradia, seguranca alimentar e servicos sanitários e de saúde adequados. Este panorama traz a tona a necessidade de se pensar sobre a importáncia da consolidacáo de sistemas de protecáo social e sua capacidade de dar respostas aos dilemas humanitários como revelam os casos de Brasil e Argentina. Apesar da crise ter testado especialmente os sistemas de saúde, o desemprego decorrente de medidas de isolamento social, e apobreza agudizada pela falta de capacidade de gerar recursos com atividades informais, pressionaram os Estados e seus sistemas de protecáo social. Estudos como de Tavares, Silveira e Paes Souza (2020) revelam que o tempo de resposta, suficiéncia, coeréncia e coordenacáo sáo essenciais para o sucesso de políticas de protecáo social no combate a COVID-19. Beck et al (2020) aponta a importáncia da setorialidade na gestáo da pandemia. Porém a estruturacáo dos sistemas de protecáo social prévios e a coalizáo político partidária parecem ser cruciais para gerenciar a crise como mostram os casos analisados. tro da Saúde, por governadores e prefeitos, seguindo-se as recomendacóes da Organizacáo Mundial da Saúde (OMS). Na Argentina, a manutencáo de um modelo de Desta forma, se iniciamos o processo de contencáo do avanco da doenca “em tempo”, já que em 03 de fevereiro, trinta e trés dias após a notificacáo inicial da China, o Ministério da Saúde do Brasil declarou estado de EmergénciaemSaúde Pública de Importáncia Nacional (e o confinamento social a partir de 06 de protecáo social situado no grupo dos países de maior e melhor cobertura, a despeito de um último mandato de governo de tendéncia liberal, parece ter sido crucial tanto para o re- torno via eleigóes a um governo de base social, quanto para a conducgáo acertada e com ampla legitimidade na gestáo da pandemia. Desde 12 de marco de 2020 o governo de Alberto Fernandez ampliou o escopo da emergéncia pública, declarada no final de dezembro de 2019, para incluira emergéncia sanitária causada pela COVID-19. A partir de entáo, contando com coordenacáo política (apoio no congresso) e social decretou, em 20 de marco, isolamento social drástico e fechamento de fronteiras. Entre as medidas de protecáo social com enfoque na preservacáo do emprego e da renda, destacou-se o reforco a Programas de apoio a pessoas vulneráveis, como pensóes por idade e invalidez, mediante concessáo de bónus extraordinários, de no máximo 3 mil pesos, pagos uma única vez ea criacáo da Renda Familiar de Emergéncia, direcionada a cidadáos que estejam desempregados ou que atuem na economia informal (Tavares, Silveira 8 Paes Souza, 2020, p. 119) ambas as medidas foram editadas em 24 de marco de 2020. Em 31 de marco proibiu, por sessenta dias, demissóes sem justa causa no país ou com base em falta ou diminuicáo da forca de trabalho (Ibdem). A essa acáo seguiu-se a implemen- tacáo do Programa de Assisténcia Emergencial ao Trabalho e á Producáo em 1* de abril de 2020, que normatizou a redugáo ou postergacáo de até 95% do valor das contribuicóes patronais, concessáo de compensacáo salarial para empresas de até cem trabalhadores, e de benefício de emergéncia sanitária para trabalhadores de empresas com mais de cem trabalhadores (Ibidem). No Brasil elementos para além das características e padróes do sistema de protecáo social tem contribuido com as diferentes tra- gédias causadas pela doenca e pela forma de lidar com ela por parte do governo federal. Essas tragédias revelam-se na cisáo social entre aqueles que creem na ciéncia e acreditam na seriedade e potencial de contágio e risco da doenca versus uma parcela significativa da populacáo, de seguidores do Presidente da República, que consideram o Coronavírus uma "gripezinha" e boicotam as me- didas sanitárias impostas pelo antigo Minis4 US E marco), por outro lado, desde entáo parte da sociedade civil, em especial os pequenos e médios empresários pedem o fim do confina- mento social e a flexibilizacáo das medidas de isolamento social horizontal. Desta forma, se na Argentina percebe-se uma maior coor- denacáo entre sociedade civil, Congresso e o chefe do Executivo, no Brasil há, náo apenas conflito, mas um tensionamento que acabou por derrubar o Ministro da Saúde (Luis Henrique Mandetta) em 16 de abril e por jogar ao STF a definicáo de competéncias quanto á decretacáo de medidas de isolamento, com ganho por parte de governadores e prefeitos. Outro problema enfrentado no caso brasileiro foi a demora na implementacáo de medidas de protecáo social. Em que pese as medidas de retencáo do emprego e de alívio financeiro e deimpostos a empresas (em especial o Programa Emergencial de Manutencáo do Emprego e da Renda e as medidas de disponibilizacáo de crédito ao setor empresarial) tenham sido tomadas com brevidade, as medidas de extensáo da protecáo social, com destaque para a ampliacáo da caracterizacáo da situacáo de vulnerabilidade social para elegibili- dade ao benefício de prestacáo continuada (BPC) e para a instituicáo do auxilio emergen- cial no valor de R$ 600,00 ao trabalhador demoraram a ser implementadas de forma que boa parte da populacáo mais vulnerável náo conseguiu (ainda hoje) acessar o beneficio e continua promovendo aglomeracóes em filas de banco por todo o país. Todos esses fatores, somados aos constrangimentos impostos por períodos de descons- trucáo do sistema de protecáo social e das políticas sociais contributivas e náo contributivas afetaram o processo de implementa- cáo de medidas de emergéncia. Nesse sentido, para além desses efeitos desastrosos sobre a populacáo em termos de número de mortos, de pessoas adoecidas, dos níveis ele- vados de hospitalizacáo, bem como do fosso de subnotificacáo, dada pela falta de testes e de condicóes estruturais para lidar com doentes e mortos, o Brasil comeca a sentir os efeitos políticos. Ao longo dos últimos 50 dias, enquanto menos a demonstrar que tal forma de (náo) lidar com da metade da populacáo consegue cumprir meacoisa pública e com a vida de seus cidadáos didas de isolamento social, seja pelas conmerece um desfecho semelhante ao demonsdicóes de vida e de trabalho impostas, seja por trado por eles nas urnas? Enfim, as escolhas descrenca, vivemos sob constantes ameacas de . sobreas políticas públicas em curso no contexruptura democrática, dadas por manifestacóes todapandemiateráo algum um peso nas escol2 e apoio presidencial a atos defendendo inter- has políticas dos próximos governos? , |. 1 vencáo militar, fechamento do Congresso e do - Supremo Tribunal Federal, somadas a alteSe as políticas públicas também fazem a políti4 racóes na alta burocracia que em nada contri- = ca, o fenómeno da pandemia será paradigmáti- buem com a emergéncia da gestáo da pandeco para o futuro político de Brasil e Argentina. mia. Saberáo os brasileiros copiar a Argentina e Y ANO Arcidiácono, P. (2012). “Politicas sociales y bienestar en Argentina 2002-2009. Entre el trabajo asalariado y los programas sociales”. Revista SAAP, Vol. 6, N* 2. Barrientos, A. 8 Hinojosa-Valencia, L. (2009). A review of Social Protection in Latin America. Sussex: Centre for social Protection —1DS. Barrientos, A. € Santibáñez, C. (2009.) "New forms of social assistance and the evolution of social protection in Latin America”, Journal of Latin American Studies, 41, 1: 1-26. Barrientos, A. 8 Santibáñez, C. (2009b). “Social policy for Poverty Reduction in Lower-in come Countries in Latin America: Lessons and Challenges”. Social Policy 8 Administration, v. 43, n. 4, Agosto, p. 409-424, Barrientos, A., Gideon, J.; Molyneux, M. (2008). “New Developments in Latin America's Social Policy”. Development and Change, v. 39, n. 5, p. 759-774, Beck, A., Bartos, M. € Lotta, G. (2020). “Só a saúde resolve? A urgéncia de acóes intersetoriais na crise do Covid-19”. Blog Gestáo, Política € Sociedade do Estadáo [published 03 Maio 2020]. Available from: https://politica.estadao.com.br/blogs/gestao-politica-e-sociedade/so-a-saude-resolve-a-urgencia-de-acoes-intersetoriais-na-crise-do-covid-19/ Bloch, M. (1963). "Pour une histoire comparée des sociétés euroéenes”. Em Mélanges historiques. París: Ecole Pratique des Hautes Etudes, p.15-50. Breckenrigde, S.(Eds.) Políticas sociales en América Latina y el Caribe: Escenarios contemporáneos, inversiones y necesidades. Buenos Aires: FLACSO. Bulcourf, P. 8 Cardozo, N. (2008). "Dinámica estatal y políticas públicas: estrategias para la construcción de un modelo de análisis comparado”. Em Nuevo Espacio Público nro, 1, octubre. Campello, T. 8, Neri, M. (2013). Programa Bolsa família uma década de inclusáo e cidada- nia. Brasília: IPEA. Campos, A. (2015). Bem-estar social nos anos 1990 e 2000: tracos estilizados da história brasileira. Texto para discussáo. Rio de Janeiro: IPEA. Carmona, 6. (2018). “Intereses en conflicto en tiempos de Macri: La imperiosa necesidad de un nuevo régimen legal frente al fenómeno CEOcrático”. Im: García Delgado, D., Del Ferrier, C. (orgs.) Elites y captura del Estado: Control y Regulación en el Neoli- beralismo Tardío. Buenos Aires: FLACSO, Castel, R. (2003). As metamorfoses da questáo social: uma crónica do salário. Rio de Janeiro: Vozes. Castineiras, N. (2013). “Eva Perón Foundation From Its Beginnings to the Death of Evita”. Historical Research Fundation. Cecchini, S 8 Martínez, R. (2011). Protección social inclusiva en América Latina: una mirada integral, un enfoque de derechos. Libro de la CEPAL, n* 111. Santiago: CEPAL. Chang, H-J. (2004). Chutando a escada. A estratégia do desenvolvimento em perspectiva Histórica. Sáo Paulo: UNESP. Del Valle, A. (2010). “Comparando regímenes de bienestar en América Latina”. Revista Europea de Estudios Latinoamericanos y del Caribe, v. 88, abril, p. 61-76. Del Valle, A. (2010b). “Informalidad y modelos de bienestar en América Latina”. Política y Sociedad, v. 47, n. 3, p. 239-261, Di Giovanni, G. (1998). “Sistema de protecáo social: uma introdugáo conceitual”.Em: De Oliveira, M. (org.). Reforma do Estado e política de emprego. Campinas: lE/UNICAMP, p. 9-29: Díaz Langou, 6, Forteza, P. 8 Potenza Dal Masetto, F (2010). "Los principales programas nacionales de protección social. Estudio sobre los efectos de las variables político-institucionales en la gestión”, Documento de Trabajo N*45, julio, Buenos Aires: CIPPEC. Diniz, E. (2007). Globalizacáo, Estado e Desenvolvimento. Dilemas do Brasil no Novo Milénio. Rio de Janeiro, FGV. Draibe, S. € Riesco, M. (2006). “Estado de bienestar, desarrollo económico y ciudadanía: algunas lecciones de la literatura contemporánea”. Serie Estudios y perspectivas. México. CEPAL -. Draibe, S. 8 Riesco, M. (2007). “Latin America: a New Developmental Welfare State in the Making?” Em Riesco, M. Latin America: A New Developmental Welfare State Model in the Making? Nova lorque: Palgrave Macmillan/UNRISD, p. 21-113. Draibe, S. 8 Riesco, M, (2009). "Social policy and Development in Latin America: The Long View". Social policy and Administration, v. 43, n. 4, p. 328-346. Draibe, S. 8 Riesco, M. (2009). El estado de bienestar social en américa latina: una nueva estrategia de desarrollo. Madrid: Fundación Carolina. Draibe, S. 8 Riesco, M. (2011). “Estados de Bem-Estar Social e Estratégias de Desenvolvimento na América Latina: Um Novo Desenvolvimentismo em Gestagáo?” Sociologias, vol.13, n.27, Porto Alegre: UFRGS. Earp, F. 8 Kornis, G. (2004). “Desenvolvimento económico sob Getúlio Vargas”. Em: Silva, R, M,. Cachapuz, P 8 Lamaráo, S (orgs.) Getúlio Vargas e seu Tempo. Rio de Janeiro: BNDES. Fagnani, E. (2017). “O fim do breve ciclo da cidadania social no Brasil (1988-2015)". Texto para Discussáo n* 308, jun. Campinas: Unicamp. Fausto, B 8 Devoto, F. (2004). Brasil e Argentina: um ensaio de história comparada (1850-2002). Sáo Paulo: Ed. 34. Fiori, J. (2007). “Olhando para esquerda Latino-americana”. Em Diniz, E. (org). Global izacáo, Estado e Desenvolvimento. Dilemas do Brasil no Novo Milénio. Rio de Janeiro, FGV, p. 97-125. Freitas, A. € Crespo, E. (2018). "Da Vitória a Crise: Uma Análise das Políticas Económicas do Governo Macri (2015-2019)”. Anais XXIIl Encontro Nacional de Economia Política. Frey, K. (2000). “Políticas Públicas: um debate conceitual e reflexóes referentes a prática da análise de políticas públicas no Brasil”. Planejamento e Políticas Públicas, N* 21 - junio. Gaitán, F. (2019). “Actores, coaliciones y cambio institucional: la política social ante la reversión conservadora en Argentina y Brasil”. Desenvolvimento em Debate v.7, n.1, p.89-111, 2019. Isuani, E. (2008). “La Política Social Argentina en perspectiva”. Em Cruces, G. (editor) Los programas sociales en Argentina hacia el Bicentenario: visiones y perspectivas. Buenos Aires: Banco Mundial. Kerstenetzky, C. (2012) O Estado de Bem-estar Social na Idade da Razáo. A Reinvencáo do Estado de Bem-estar no mundo Contemporáneo. Rio de Janeiro: Elsevier. Larrea, C. (2015). “Politicas sociales y cambio social en America Latina y la Region Andina: Alcances y perspectivas”. Em Bonilla Soria, A., Alvarez Echandi, |. ; Saénz Lowi, T. (1972). “Four Systems of Policy, Politics, and Choice”. Public Administration Review, 32: 298-310. Madeira, L., Papi, L., Geliski, L., € Rosa, T. (2020). "Os estudos de políticas públicas em tempos de pandemia”. Blog DADOS [published 17 April 2020]. Available from: http://dados.iesp.uerj.br/os-estudos-de-politicas-publi cas-em-tempos-de-pandemia/ Marshall, T. (1967) Política Social. Sáo Paulo: Zahar. Mesa-Lago, C (1996). “Las reformas de las pensiones en America Latina y la posición de los organismos internacionales”. Revista de la CEPAL, n. 60, Santiago de Chile. Mesa-Lago, C. (2003) “A reforma estrutural dos beneficios da seguridade social na America Latina: modelos, caracteristicas, resultados e licoes”. Em: Coelho, V. (Org.). A reforma da previdencia social na America Latina. Rio de Janeiro: FGV. Mesa-Lago, C. (1989). "Financiamiento de la atencion a la salud en America Latina y el Caribe, con focalizacion en el seguro social". Documento de la Serie de Estudios de Seminarios del Indes, n. 42. Washington DC: Banco Mundial. Ministério do Desenvolvimento Social e Combate á Fome (2014) Censo SUAS 2013. Brasília: SAGI- SNAS. Papi, L., Eger, T. 8 Rosa, T. (2019). “Capacidades estatais na implementacáo da assisténcia social na RMPA". Encontro Brasileiro de Adminsitracáo Pública. Salvador: UFBA, 2019. p. 1-16. Pribble, J. (2011). "Words Apart: Social Policy Regimes in Latin America”. Studies in Comparative International Development, v. 46, p. 191-216. Pribble, J. (2014). Welfare and Party Politics in Latin America. Cambridge: Cambridge University Press. Przeworski, A., Alvarez, M., Cheibub, J., 8 Limongi, F. (1997). O que mantém as democracias?. Lua Nova: Revista de Cultura e Política, (40-41), 113-135. https:// doi.org/10.1590/50102-64451997000200006 Repetto, F. 8, Dal Masetto, F. (2011). “Protección Social en la Argentina”. Serie Políticas Sociales n* 174 Santiago: CEPAL. Santos, W. (1987). Cidadania e Justiga: a política social na ordem brasileira. Rio de Janeiro, Editora Campos, 1987. Sposati, A., Falcáo, M. do C. € Teixeira, S. (1989). Os direitos (dos desassistidos) sociais. Sáo Paulo: Cortez. Tavares, A., Silveira, F., 8 Paes-Sousa, R. (2020). “Protecáo Social e COVID-19: a resposta do Brasil e das maiores economias da América Latina”. Revista NAU Social - v.11, n.20, p. 111-129 Maio. Sites consultados: https://www.indec.gob.ar/indec/web/Institucional-Indec-BasesDeDatos https://www.ibge.gov.br/indicadoresttdesemprego https://www.ibge.gov.br/estatisticas/multidominio/condi coes-de-vida-desigualdade-e-pobreza.html https://www.paho.org/bra/index.php?option=com_contentéáview=ar ticlegid=6101:covid198ltemid=875 ES Public management as a Design-Oriented professional discipline Michael Barzelay Edward Elgar Publishing Inc. Cheltenham. 2019. 168 páginas ISBN 9783-1-78811-911-5 Por Agustina Pratti [EE] Elgar. MICHAEL BARZELAY . Pu blic Management as a Design-Oriented Professional Discipline El profesor de management de la London School of Economics, nos presen- ta un nuevo trabajo que continúa la línea de docencia e investigación ¡iniciada hace casi 20 años con The New Public Management: Improving Research and Policy Dialogue. La vinculación entre el ámbito de reflexión, enseñanza y práctica es un hilo que se desarrolla a lo largo de los 8 capítulos de este trabajo, estructurados como un “manual” de enseñanza, antes que un libro académico, ya que orientado desde la "mirada del profesor" (p. 8). En este volumen se despliegan diferentes estrategias, como el story telling, cuadros conceptuales, entrevistas, dramatizaciones, para llegar de un modo innovador a los estudiantes de las escuelas de gestión pública y académicos. Las preguntas que se responderán a lo largo de las páginas serán: ¿Para qué es la gerencia pública? ¿Cómo funciona? ¿Y, finalmente, en qué consiste? En el primer capítulo se plantea el enfoque de la obra, su visión de public management como una disciplina orientada al diseño. Esta idea intenta "tensionar” la visión esencialmente técnica que se tiene del management como una “tecnología administrativa” basada en una racionalidad. La Qaaá noción de “diseño” permite imaginar posibilidades que remiten a otros campos que históricamente han sido lejanos a la tradición administrativa o : $ como arquitectura, ingeniería, artes escénicas, diseño industrial, entre otras-, fuertemente marcada por el pensamiento de Fayol, Moore and Simon. En esta sección se focaliza la orientación didáctica, pero no solo orientada a gestores, sino también a profesores e investigadores. A partir de los recursos escénicos y un manejo histriónico recurre a la simulación de una entrevista televisiva donde expone los fundamentos del libro. En la segunda sección se centra en la idea de las organizaciones públicas como creadoras de valor público, defendiendo la concepción del “gerencialismo” como una "práctica" que debe superar la tradición de "Harvard" y sentar las bases para una teoría propositiva orientada al diseño. El tercer capítulo desarrolla su idea del "diseño conceptual" (conceptual design) y el "diseño incorporado" (embodiment design) -a partir de un diálogo entre los profesores donde recurriendo a la mayéutica van definiendo los principales puntos-. Ambos conceptos, buscan mejorar las organizaciones públicas. En la sección siguiente, se simula una visita virtual a la "galería del public management" donde mostrará que la gerencia pública es efectivamente una efectivamente una disciplina (metaforizando con las escuelas pictóricas) con artistas cuyas obras cualquier estudiantes y gestor público debe conocer. En este punto Barzelay se convierte en la voz de una audio-guía de "Public Mangement Gallery", haciendo un recorrido histórico como el curador de ese espacio con tres niveles: la teoría de las burocracias públicas, la creación de proyectos, y finalmente las actividades profesionales. En este recorrido, aparecen autores y escuelas: Moore de la Havard Kennedy Schoool con su idea del valor público, Bryson de la Humprey School of Public Affaris con su concepción del planeamiento estratégico, Simon con la su teoría del diseño de proyectos, y finalmente la última sala hace un recorrido la obra de Tilly, Cross, Goffman que representan la escuela de la práctica. A la pregunta troncal del libro acerca de ¿para qué es el public management? La respuesta de Barzelay es: para crear valor público, (p. 131). A la pregunta, ¿Cómo funciona? Se argumenta que se verbaliza a través de funciones de la administración y resolución de problemas organizacionales. Finalmente, a la pregunta ¿En qué consiste? la contestación es que se trata de una disciplina orientada al diseño destinada a mejorar las organizaciones públicas. En suma, este volumen puede ser mirado con diferentes lentes: Primero, como un manual para funcionarios y capacitadores en función pública, segundo como una obra de análisis metateórico de los fundamentos de la gerencia pública como disciplina, y finalmente, como un manifiesto acerca del carácter terapéutico que debe tener la indagación, innovación y la creatividad a la hora de mirar y resolver los problemas organizacionales en aras ofrecer mejores políticas. E Handbook of Research Methods and ApplicaNES AAN Guy Peters € Guillaume Fontaine (editores) Editor: Edward Elgar Publishing Ltd. Cheltenham. 2020. 424 páginas ISBN-13: 978-1788111188 Por Tania Zabala-Peñafiel Una de las preocupaciones latentes en las ciencias sociales, tiene que ver con la selección de los métodos idóneos para abordar los problemas de investigación; principalmente porque las preguntas e inquietudes investigativas no pueden, ni deben ser abordadas con un mismo método. En particular, el análisis comparado de políticas (CPA por sus siglas en inglés), como área emergente de las ciencias sociales, comparte este desafío, no solo sobre la forma de elaborar diseños de investigación que tomen en cuenta la multiplicidad de métodos y que en su selección sean coherentes, sino también en el empleo de herramientas metodológicas que permitan abordar de manera sistemática la comparación de sistemas más similares y más diferentes. Con el objetivo de abordar y caracterizar este desafío, el "Handbook of Research Methods and Applications in Comparative Policy Analysis” (2020), editado por Guy Peters y Guillaume Fontaine, postula dos preguntas que son atendidas desde diferentes aristas por los autores que participan en la publicación. A saber, ¿cuáles son los mejores métodos disponibles para realizar un CPA sistemático a través del tiempo, el espacio y las áreas de políticas? Y ¿cómo pueden ser seleccionados y combinados para mejorar la consistencia interna y la coherencia externa del diseño de políticas en investigación y práctica? Partiendo de ello, el manual reconoce la importancia de los métodos en la investigación y en la práctica de las políticas públicas en perspectiva comparada, y plantea que un adecuado diseño de investigación debe conectar la perspectiva teórica con el método; de forma que sea plausible la confirmación o refutación de las hipótesis de trabajo. Si el CPA ayuda a mejorar el diseño de políticas tanto a nivel teórico como práctico, entonces los métodos empleados tienen que probar de manera comparada ambas implicaciones. Se considera importante en el análisis, no solo la naturaleza de las políticas, sino sus complejidades dentro de los sistemas políticos, de los subsistemas de políticas, así como a través del tiempo. Luego, la selección de métodos con los que abordar tales complejidades en el campo del CPA, debería evidenciar que no solo los métodos probabilísticos, generan análisis válidos y útiles en el campo de estudio. El problema de los métodos cuantitativos que priman en los análisis, concretamente en el oficio del CPA, es el desarrollo de explicaciones mediante el empleo de -pocos- métodos; lo que resta potencial a la explicación de los problemas de políticas públicas. En ese sentido, el manual plantea que los métodos mixtos y múltiples son herramientas capaces de proporcionar explicaciones más exhaustivas de las relaciones causales. Asimismo, los estudios de n-pequeña y estudios de caso permiten comprender las políticas y detallar, por lo tanto, las consecuencias de estas políticas en análisis más individualizados. La naturaleza del objeto de comparación y el desafío de hacer frente a las diferencias entre los sistemas políticos, las áreas de política y los contextos históricos, obligan a los investigadores a considerar diferentes tipos de evidencia; renunciando así al diseño de investigación con un único método. Respecto al manejo del contexto, los métodos cuantitativos para la comparación normalmente buscan “controlar” los factores contextuales, de tal forma que estos se mantengan lo más estable posibles. Sin embargo, las teorías que buscan comparar políticas, involucran factores contextuales directamente en el análisis, y para ello los diseños de investigación se justifican en términos de sistemas más similares o más diferentes. Aún más, el análisis de caso desarrolla un examen exhaustivo de los factores contextuales que determinan la dinámica de las políticas. Por lo tanto, factores como la economía, la política, la cultura, la estructura social, deben incluirse en los análisis para explicar cómo condicionan a las opciones de políticas y los efectos de estas políticas en una sociedad. Asimismo, en la práctica de las políticas públicas, especialmente en lo que se conoce como “formulación de políticas basadas en evidencia”, se plantea el empleo de evidencia de un contexto específico para informar el diseño de políticas en otros contextos. En ese sentido, partiendo de que los métodos no deben ser asumidos como instrumentos neutros produciendo resultados “correctos”, la diversidad de métodos tiene sus propios prejuicios y puntos ciegos. Lo que importa entonces es en qué condiciones se usan y si se aplican adecuadamente. Por ello, una elección consciente de los métodos es importante en el sentido de aportar validez y contundencia a los hallazgos. En relación con la selección de casos, varios capítulos del manual la abordan como un paso crucial que garantiza una buena investigación comparada. En efecto, en un diseño de investigación comparado en donde no se ha seleccionado los casos de manera rigurosa, es bastante probable que los conceptos no "viajen" como se espera (Sartori 1970). Esto implica un problema en la medición de esos conceptos, ya sea cualitativa o cuantitativa. La diversidad de enfoques, tanto como métodos con los que se trabaja en CPA, confirma que no hay “una” mejor manera de realizar un CPA sistemático, y esto precisamente es lo que se destaca a lo largo del Manual que organiza los contenidos en seis partes. La primera parte se enfoca precisamente en el debate metodológico actual en el campo de las ciencias sociales que interesa al CPA. La segunda parte se basa en las tendencias contemporáneas en los métodos y agendas de investigación de algunos marcos analíticos importantes, relacionados con la comparación y la causalidad en los estudios de políticas. La tercera parte revisa el problema de las mediciones y experimentos en CPA. La cuarta parte aborda los métodos mixtos y múltiples en los diseños de investigación de CPA. La quinta sección presenta técnicas cualitativas empleadas cada vez con mayor frecuencia en CPA. Por último, la sexta parte aborda reflexiones acerca del desarrollo del CPA y el debate metodológico del mismo. Finalmente, este manual proporciona una descripción y evaluación completa de los métodos vigentes y disponibles en CPA, rescatando el uso cada vez más frecuente de métodos experimentales y el desarrollo general de técnicas cualitativas de investigación, como aspectos que enriquecen el debate metodológico y la comprensión de las políticas a través del estudio de su proceso. NE EMS TS CN A NR NS Luciana Leite Lima y Leticia María (organizadoras) Editora de la UFRGS/CEGOV. Porto Alegre. 2020. 412 páginas. ISBN: 978-65-5725-002-0 Por Pablo Navarro Urquiza Esta obra colectiva nos introduce al campo de las políticas públicas desde la intercepción de varias perspectivas de análisis, reflexionando sobre las diferentes facetas que se pueden presentar, tanto desde un punto de vista analítico, geográfico y problemático. Abriendo por lo tanto varios frentes que resultan enriquecedores desde un punto de vista tanto global como crítico reflexivo. Desde el plano teórico se indaga tanto sobre la dinámica del Estado y del espacio público como desde el mismo proceso de políticas públicas, algo no muy frecuente en estudios que a su ven realizan análisis empíricos concretos. Es ahí donde el capítulo de André Marenco nos provee de un marco general de referencia que interroga al resto del libro y le otorga una riqueza especial y de un hilo conductor de sentido. A su vez esto se articula especialmente con el segundo trabajo centrado en los modelos de coaliciones con el aporte de Ligia Mari Madeira, Leornadro Geliski, María Cabral Juliano y Kalita Hilário Trini- dade. Entre algunas de las tradiciones más especificas que se rescatan encontramos la obra de Pierre Muller, con el aporte de Catia Grisa en el tercer capítulo. Uno de los elementos centrales del libro es la incorporación de la perspectiva de género, algo central hoy en día. Esto se expresa específicamente en el tercer y décimo quinto capítulos con los trabajos de Valéria Calvi, Soraya Vargas Cortes y Ximena Chavez. La compilación analiza, en sus capítulos empíricos, el campo de políticas públicas de Brasil en lo general y de Rio Grande do Sul en el aspecto subnacional, a partir de estudios focalizados en áreas temáticas específicas como también en el estudio de las burocracias públicas. Estas últimas ocupan un espacio de especial interés en el capítulo quinto; Natalia Massaco Koga, Rafael Rocha Viana y también en el ya mencionado décimo quinto; lo que nos permite indagar en un cruce fértil con el aporte del feminismo. La implementación de políticas públicas es uno de los ejes centrales del libro. Teniendo cuatro capítulos que lo abordan desde diferentes facetas, tanto desde el estudio empírico como desde la reflexión teórica. Ahí Ramao Correa, Marilia Pata Ramos, Bianca Burdini Mazzei, Marta Ferreira Santos, Leticia Maria Schabbach, Martins y Davide Carbonai presentan una visión robusta de uno de los aspectos centrales del proceso de políticas públicas. El estudio de la economía creativa, el nivel internacional de las políticas públicas y otros aspectos del estudio focalizado de políticas se expresará en los trabajos de Mariana Willmersdorf, Claudia Tirelli, Rafael Barbosa, Luciana Leite, Denis Rodrigues, Lizandro Lui y Luciano D'Ascenzi. No encontramos por lo tanto con un libro que nos brinda un aporte sustantivo para comprender y reflexionar sobre las políticas públicas en el Brasil que extiende su mirada hacia el propio campo de conocimiento. ARTÍCULOS Se reciben manuscritos originales en castellano/español, portugués e inglés que sean producto de una investigación o bien, ensayos de reflexión sobre temas de Estado, políticas públicas, gobernanza, servicio civil, de preferencia con un abordaje comparativo. Deberán tener una extensión de entre 12.000 y 15.000 caracteres con espacios, incluyendo resumen (de hasta 1000 caracteres) y palabras clave (hasta 5). En lo posible, se debe limitar al mínimo indispensable la extensión de las citas textuales y las notas al pie. Asimismo, la bibliografía debe contener únicamente las referencias citadas a lo largo del texto. Todos los manuscritos gippc.alacipEgmail.com. deben ser enviados por correo electrónico a FORMATO Formato DOC, DOCX, RTF; tamaño de página A 4; interlineado 1,5; fuente Times New Roman 12, sin justificar. AA lo Hacia el final del documento agregar un cv resumido de cada autor/a que indique, en no más de 4 renglones, la siguiente información (a modo de ejemplo): Títulos de grado y posgrado y nombre completo de la institución otorgante; organismo donde se desempeña; centro de investigación al que pertenece, si corresponde; actividad docente; áreas de investigación, etc. e nn CITAS La citación de fuentes se basa en el estilo bibliográfico APA (o autor-año) para la confección de citas y referencias. Las referencias se colocan en el cuerpo del texto, entre paréntesis (no como nota a pie de página). Los datos que se incluyen aquí son: apellido del autor, año de edición, página/s en la/s que se encuentra el texto citado. Ej: (García, 1998: 75). CITAS DIRECTAS O TEXTUALES Las citas directas deben ir entre comillas (no en cursiva). Ejemplo 1: ”.........." (García, 1998: 75). Ejemplo 2: Para García (1998: 55) los temas de interés investigación y políticas públicas ”..............” en materia de > dl e _ INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES INSTRUGOES PARA AUTORES a Ao AS La lista se compone en orden alfabético. Se detallan a continuación las fórmulas de uso habitual elaboradas por la APA, acompañadas de ejemplos: es importante respetar la puntuación y el uso de cursivas cuando corresponde. Libros: Autor, A. A. (1967). Título del trabajo. Lugar: Editorial. Autor, A. A. (1967). Título del trabajo. Recuperado de http://www.xxxXXXXXX Capítulos de libro: Autor, A. A. (1995). Título del capítulo. En Nombre y Apellido del Compilador (Comp./Dir./Ed.), Título del libro (pp. xx-xx). Lugar: Editorial. Autor, A. A. (1995). Título del capítulo. En Nombre y Apellido del Compilador (Comp./Dir./Ed), Título del libro (pp. xx-xXx). Recuperado de http://www.xxxxXxXXXX Publicaciones periódicas: Autor, A. y Autor B. (año). Título del artículo. Título de la publicación, volúmen(número), pp-pp. (si corresponde: Recuperado de http://www.xxxXxXxXXXX) En cursiva se indica el volumen, si lo tuviera, y luego sin espacio, entre paréntesis y en redonda, el número de la revista. Tesis: Autor, A. (año). Título de la tesis (Tesis doctoral/Tesis de maestría), Institución, Ciudad, País. (si corresponde Recuperada de http://www.xxxX.xxx) Documento o informe gubernamental: Nombre de la organización (Ej. Ministerio de Economía). (año). Título del informe. Nro. de publicación si existe. (si corresponde: Recuperado de http://www.xx.xxxX) Artículo de diario en línea: Autor, A. (día, mes, año). Título del artículo. Nombre del periódico. Recuperado de http://www.xX.xx RS os —. — E o _ A E Las reseñas deberán comprender libros de no más de un año de antiguedad desde su lanzamiento. Se deberá indicar en el encabezado: Título de la obra, autor/a o coordinadores/compiladores; Editorial, Ciudad, cantidad de páginas, ISBN y nombre y apellido del autor. La extensión deberá ser desde 3.000 a 6.000 caracteres con espacios, y se deberán enviar en formato DOC, DOCX, RTF; tamaño de página A 4; interlineado 1,5; fuente Times New Roman 12, sin justificar. Las referencias se colocan en el cuerpo del texto, entre paréntesis (no como nota a pie de página), indicando el número de página/s en la/s que se encuentra fragmento citado. Ej: (p. 75). No se deben incluir referencias a otros textos. el SS Se reciben informes de tesis de maestría y doctorado dentro del campo del área de Estado y Políticas Públicas que no tengan más de un año desde su defensa. La extensión de esta comunicación será de entre 3.500 y 6.500 caracteres con espacios. Se deberá indicar en el encabezado: Título de la tesis, autor/a, director/a, institución y grado para el cual fue presentada. El formato del archivo debe ser DOC, DOCX, RTF; tamaño de página A 4; interlineado 1,5; fuente Times New Roman 12, sin justificar. > EN INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES INSTRUGOES PARA AUTORES a IN clOjS Os manuscritos originais podem ser submetidos em espanhol, portugués e inglés. Se aceitam produtos de pesquisas ou ensaios de reflexáo sobre temas de Estado, políticas públicas, governanca, servico público, de preferéncia com uma abordagem comparativa. A extensáo deverá ser de no mínimo 12.000 e no máximo 15.000 caracteres com espacos, caracteres) e palavras-chave (até 5). incluindo o resumo (até 1.000 Na medida do possível, as citacóes textuais e as notas de rodapé devem ser limitadas ao mínimo necessário. Da mesma forma, a bibliografia deve conter apenas as referéncias citadas ao longo do texto. Todos os manuscritos gippc.alacipegmail.com. devem ser submetidos por e-mail para FORMATO A submissáo do artigo deve se fazer num arquivo em formato DOC, DOCX, RTF; tamanho da página A 4; Fonte Times New Roman 12; com espaco 1,5, e sem justificar. CV RESUMIDO Ao final do documento, se deve adicionar um CV resumido de cada autor/a, indicando, no máximo em 4 linhas, as seguintes informacóes (a título de exemplo): título de graduacáo e pós-graduacáo e o nome completo da instituicáo; organizacáo onde trabalha, centro de pesquisa a que pertence, se foro caso; atividade docente, áreas de pesquisa, etc. [pyNelo]35 A citacáo de fontes é baseada no estilo bibliográfico APA (ou autor-ano) para a preparacáo de citacóes e referéncias. As referéncias sáo colocadas no corpo do texto, entre parénteses (náo como nota de rodapé). Os dados aqui incluídos sáo: sobrenome do autor, ano de publicacáo, página(s) em que se encontra o texto citado. Ex: (García, 1998: 75) Ads JUNE As citacóes diretas devem ser inseridas entre “aspas duplas” (náo em iitálico). Exemplo li Munocccciccc... " (García, 1998: 75). Exemplo 2: Para García (1998: 55) os tópicos de interesse na investigacáo em políticas públicas REFERÉNCIAS BIBLIOGRÁFICAS ES A bibliografia se deve colocar no final do artigo em ordem alfabética, seguindo os critérios bibliográficos APA que se seguem. É importante respeitar a pontuacáoeo uso do itálico quando seja apropriado. Livros: Autor, A. A. A. (1967). Título do Livro. Local: Editorial. Autor, A. A. A. (1967). Título da obra. Recuperado de http://www.xxxxXxXxXXX Capítulos de livros: Autor, A. A. A. (1995). Título do capítulo. Em Nome e Sobrenome do compilador (Comp./Dir./Ed.), Título do livro (pp. xx-XX). Local: Editorial. Autor, A. A. A. (1995). Título do capítulo. Em Nome e Sobrenome do compilador (Comp./Dir./Ed), Título do Livro (pp. xx-Xx). Recuperado de http://wwwW.xXxxXXXXXX Publicacóes periódicas: Autor, A. e Autor B. (ano). Título do artigo. Título da publicacáo, volume (número), pp-pp. (se for aplicável: Recuperado de http://www.vx0000000) O volume deve ser indicado em i¡tálico, se houver, e depois sem espaco, entre parénteses, o número da revista. Tese/ Dissertacáo: Autor, A. (ano). Título da tese (Tese de Doutorado/dissertacáo de Mestrado), Instituicáo, Cidade, País. (se for aplicável: Recuperado Documento ou relatório governamental: Nome da organizacáo (p. ex., Ministério da Economia). de publicacáo, se existe. (se for aplicável: Recuperado Artigo de jornal online: Autor, A. (dia, més, ano). Título do artigo. Nome http://www.xX.xx de http://www.xxxX.xxxX) (ano). Título do Relatório. N* de http://www.xx.xxx) do jornal. Recuperado de RESENHAS DANOS As recensóes devem ser de livros que náo tenham mais de um ano desde o seu lancamento. O cabecalho deve indicar: Título da obra, autor ou coordenadores/compiladores; Editora, Cidade, número de páginas, ISBN, e nome e sobrenome do autor. A extensáo deverá ser de ser no máximo desde 3000 até 6.000 caracteres, e ser submetidas num arquivo em formato DOC, DOCX, RTF; tamanho A 4; espaco 1,5; fonte Times New Roman 12, semjustificar. As referéncias sáo colocadas no corpo do texto, entre parénteses (náo como nota de rodapé), indicando o número de página(s) onde o fragmento citado se encontra. Ex: (p. 75). Referéncias a outros textos náo devem ser incluídas. TESE Sáo recebidos relatórios de dissertacóes de mestrado ou teses de doutorado no campo de Estado e Políticas Públicas que náo tenham mais de um ano desde a sua defesa. A extensáo desta comunicacáo deve ser entre 3.500 e 6.500 caracteres. O cabecalho deve indicar: Título da tese, autor, diretor, instituicáo e grau para o qual foi submetida. O formato do arquivo deve ser DOC, DOCX, RTF; tamanho da página A 4; espaco 1,5; fonte Times New Roman 12, sem justificar. O AIN ie AAA AMAN AIN INCAS > ' , AAA A IN PAI A AN ATA o ASIAN SYMPOSIUM Dil SAIVTNO) fl NINA AA ANA CIA DON OS AMAN ATA TAS INIA LN ES ÍA A fí TES o) VENIS AIM AAA lA JUNIO JUNHO JULIO JULHO fl International Public Policy Association (IPPA) Barcelona, ESPAÑA/ESPANHA E S E =2 Internacio Aids ENEE olsi i o O ROSario, > y A | ¡canos (ISSN2683-8850) esuna publicación del olíticas Públicas Comparadas dela Asociación adeCienciaPolítica (ALACIP).