Cultura de lucha libre

JULIO 12 DE 2022 | VOLUMEN I | NÚMERO 3 DANIELA HERRERÍAS CULTURA DE LUCHA Motivos Caducos ¿HASTA CUÁNDO TENDREMOS NUEVAS HISTORIAS? Mujeres golpeadas, hombres que compiten por ser ¿Hoy, sigue habiendo -más visiblemente que nunca- “Macho Alfa”, venganzas que no terminan nunca, mujeres golpeadas por propios y extraños, hombres odios improvisados que no llevan a ningún lugar. que siguen compitiendo por ser el macho de la Que si los boletos cuestan caros, que si el aforo no manada empresarial, venganzas por justicia de actos es suficiente, que si la lucha ya no es rentable… El atroces fenómeno existe, es real. improvisados por guerras en las redes sociales que La lucha libre mexicana siempre es un puente en el terminan en dos días cuando otro “jashtag” cambia y que niños y adultos cruzan de manera voluntaria e seguimos en la prevalencia de los cuerpos que no son involuntaria muchas veces hacia el espacio de la diversos sino prefabricados en los que pocas veces fantasía, de los lugares comunes y de la proyección podemos ver que el trabajo deportivo tiene un eco en de que la relación del deporte con el espectáculo y hemos encuentran en una arena de luchas, un caldo derivado en un espectáculo dancístico de alto impacto perfecto para la estimulación, creación, desarrollo, de barrio. Las historias han dejado de tener contexto explosión y proyección de todas estas situaciones bajo el ring, ya no hay telenovelas ni programas que simbólicamente se desarrollan sobre el ring. unitarios que repliquen estos patrones de conducta. las necesidades ocultas o reprimidas que jamás encontrarán eco, odios ¿Dónde están los responsables? Lo más fácil -sobre todo en esta generación en la que nos encanta culpar a otros por lo que cometemos (no nos damos cuenta, que no nos damos cuenta #lit), es decir que los responsables son los promotores o escritores que trabajan para las dos empresas más grandes de México en cuanto a Lucha Libre se refieren y que marcan tendencia en lo que se hace en todo el país de manera comprobable. No es así. La lucha libre es un conector simbiótico social, en el que, luchadores salen de un cierto estrato (es mentira que este deporte tenga adeptos que no sean de estratos populares) y de ellos emana este constructor social que se ha vendido por siglos ante el extranjero (Mexican curious), estos elementos “kitsch” de la cultura, la cual de ser tan absurda ante la falta o diferencia con “las condiciones de vida y desarrollo” desde el punto de vista occidentalista. Lo que es cierto y se mantiene, es que la lucha libre tiene el “halo aspiracional” para la clase baja pues “supuestamente” cualquiera podría acceder a la “fama y fortuna” que da estar dentro de este tipo de espectáculo. Nada más allá de lo cierto. Hoy en día, mantener un cuerpo estético como lo exige el deporte no es sencillo ni barato. Dieta saludable, ejercicio dirigido y un constante cuidado del cuerpo, vestimenta, equipo. Muchas veces hay inversiones que las empresas no pagan, como terapia ante lesiones -sobre todo en el circuito independiente y cuando se lucha en "provincia" e indudablemente, en la canasta básica del luchador no existe la salud mental. Volvamos al eje central de este texto ¿Qué pasa con las historias que se repiten sin cesar dentro de un contexto inadmisible? Un ejemplo. El hombre alfa que abusa de la luchadora a golpes o aún peor, con un exótico, demostrando homofóbicas… abiertamente conductas ... ¿Qué pasaría si fuese al revés? ¿Habría un señalamiento feminista si una luchadora fuera quien abusara de un hombre, si le golpeara y humillara jalándole el cabello y poniéndole de rodillas para golpearle? ¿Encontraría acaso el heteropatriarcado incluso esto, como un acto de dominación que lejos de reflejar humillación para termine siendo un acto de seducción? No podemos saberlo. Hay cientos de miles de seguidores que pululan en la fauna digital brincando entre aplicaciones escribiendo lo que la bilis le bota de inmediato, sin reflexión, sin pensar, sin intención alguna salvo la de divertir o llamar la atención, sin embargo, es un reflejo del día a día que viven como personas jóvenes dentro de un panorama incierto en todos los sentidos. ¿Cómo contamos historias de carácter global sin caer en el estereotipo? Aceptando la diversidad de temas, abrazando las diferencias de género y dándola valía a cada luchador por el trabajo que representa, algun@s más cargado al espectáculo y otros a la técnica, pero lidiando con temas que ell@s mism@s comparten en sus redes. Problemas de llevar una vida como profesionista y luchador a la vez, luchando por representar a su empresa a pesar de los estereotipos que la sociedad de consumo impone, contando historias que resalten el orgullo de pertenencia sobre un lugar, elevando sus raíces ancestrales, compartiendo la cultura que encierra el misterio de una máscara o de un equipo que refleja cierto sector social, compartiendo su contexto social para que más personas se enganchen con sus motivos, siendo esto parte de la verosimilitud que la lucha libre explora a través de las historias que las personajes/personajes presentan. Es decir, una joven luchadora que su sueño es inspirar a más pequeñas a través de su trabajo sobre el ring y no sobre una figura estética como ideal. Un joven que tiene una condición mental como TDAH pero a pesar de eso es un excelente deportista entregado a su personaje. Luchadores transgénero, luchadores travestis, luchadores de género fluido, luchadoras lesbianas, etc. La cantidad de historias es infinita. Comenzar a enfocarnos en habilidades únicas realzadas en el personaje, habilidades sociales como el valor, el coraje, la defensa por un pueblo, el orgullo de la herencia de sus raíces, el reflejo de un nicho social o la representación de un elemento natural endémico, ahí es donde radica la belleza infinita de las posibilidades inagotables que da la cultura mexicana sin que el color de piel o talla sea determinante para definir el bien y el mal en los personajes. ¿Estamos list@s para contar historias que no reflejen una ficción occidentalista del bienestar y triunfo? El capitalismo desenfrenado tiene en crisis a este mundo, en el que la línea holística mantiene una “zona segura” ¿Pero eso es suficiente para comenzar un cambio que sea rentable para las empresas? ¿Cuál es el verdadero mensaje que socialmente está predominando en la venta de ciertos estereotipos que continuamos mostrando? ¿Se compite realmente con contenidos de calidad o son chispazos de ingenio y constancia física por parte de los luchadores mexicanos lo que mantiene en evolución a sus personajes? ¿Realmente los mexicanos pueden sentirse identificados con este viejo estereotipo de un luchador sin problemas mentales o estamos ante el umbral de reconocer que bajo esa máscara no solamente ocurre magia cuando se porta sino que el ritual catártico esconde más que una personalidad contenida? Varias son las preguntas que pronto de irán resolviendo de manera natural arriba y abajo del ring. COMUNICÓLOGA ESPECIALIDAD CREATIVA EN Y FOTÓGRAFA FOTOGRAFÍA DE LUCHA PROFESIONAL LIBRE CON MEXICANA (RETRATO Y ACCIÓN). CON EXPERIENCIAS DE 20 AÑOS DEDICADA A LOS MEDIOS ELECTRÓNICOS DE COMO COMUNICACIÓN REPORTERO, GENERADOR DE CONTENIDO. VOL. 1 NÚMERO 3 I 12 DE JULIO DE 2022 TRADICIONALES FOTÓGRAFO, EDITOR Y Y