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ISSN: 2013-6757 RUPTURA Y SUFRIMIENTO SOCIAL. LA LLEGADA DE REFUGIADOS A SUECIA DESDE LA PERSPECTIVA DE ESTUDIANTES DE TRABAJO SOCIAL (*) RUPTURE AND SOCIAL SUFFERING. THE PERSPECTIVE OF SOCIAL WORK STUDENTS ON THE ARRIVING OF REFUGEES TO SWEDEN Norma Montesino 1 Christel Avendal 2 TRABAJO SOCIAL GLOBAL – GLOBAL SOCIAL WORK, Vol. 8, nº 15, julio-diciembre 2018 https://dx.doi.org/10.30827/tsg-gsw.v8i15.7441 1 Lund University, Suecia. 2 Lund University, Suecia. https://orcid.org/0000-0001-5256-0964 Correspondencia: Norma Montesino. Socialhögskolan. Box 23. 22100 Lund, Sweden. E-mail: norma.montesino@soch.lu.se * Este artículo deriva de una investigación realizada en el marco del Proyecto Refugium: Building shelter cities and a new welcoming culture. Links between European Universities and schools in Human Rights, en el que participan la Universidad de Murcia (España), la Universidad de Salerno (Italia), el Instituto Universitario de Lisboa (Portugal) y la Universidad de Lund (Suecia). Proyecto ERASMUS+ KA2 nº 2016-1-ES01-KA203-025000 cofinanciado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea. Recibido: 22-05-2018 Revisado: 03-07-2018 Aceptado: 23-09-2018 Publicado: 26-12-2018 Cómo citar / How to cite: Montesino, N. y Avendal, C. (2018). Ruptura y sufrimiento social. La llegada de refugiados a Suecia desde la perspectiva de estudiantes de Trabajo Social. Trabajo Social Global – Global Social Work, 8(15), 26-44. doi: 10.30827/tsg-gsw.v8i15.7441 Montesino y Avendal / Ruptura y sufrimiento social. La llegada de refugiados a Suecia desde la perspectiva de estudiantes de Trabajo Social 27 Resumen En el año 2015 el gobierno sueco dio un giro radical en sus políticas migratorias: cambió las leyes de asilo y protección de refugiados e introdujo el control permanente de las fronteras con el fin de reducir la inmigración de refugiados a Suecia. En este artículo, discutimos estos cambios desde la perspectiva de los estudiantes de trabajo social. Nuestro estudio se basa en material cualitativo recopilado durante una investigación realizada en el marco de un proyecto internacional, con el objetivo de desarrollar buenas prácticas en la recepción de refugiados recién llegados a Europa. Los estudiantes discutieron las respuestas de las autoridades suecas, expresaron sus inquietudes y preocupaciones sobre el impacto del cambio de política en los solicitantes de asilo, en la sociedad en general y en su propio entorno. Sus reflexiones expresan incertidumbre e impotencia, así como temor cuando constatan la creciente normalización del racismo, tanto en el espacio público como en su entorno inmediato. Identificamos los procesos descritos por los estudiantes como una pérdida creciente de identidad comunitaria. Los estudiantes sufren de esta pérdida al mismo tiempo que reducen sus interacciones sociales, contribuyendo de esa manera al reforzamiento de los mismos procesos que critican. Así, a pesar de que se posicionan en contra de las políticas de rechazo a los refugiados, cuando discuten la formación académica impartida en trabajo social en relación con la migración, mantienen la distancia entre los nacionales y los migrantes y refuerzan la división entre "nosotros" y "ellos". Abstract In 2015, the Swedish government made a shift in migration policy: In order to reduce the amount of refugees arriving in Sweden, the government changed asylum and refugee protection laws, and introduced permanent border controls. In this article, we discuss these changes from the perspective of social work students. Our study is based on qualitative material compiled within the framework of an international project, with the aim of developing good practices in the reception of refugees recently arrived in Europe. The students discussed the responses of the Swedish authorities, expressed their anxieties and concerns about the impact of the policy shift on asylum seekers, society in general and their own environment. Their reflections express uncertainty and impotence, as well as fear, as they meet growing racism, both in public space and their immediate surroundings. We identify the processes described by the students as an increasing loss of community identity. Students suffer from this loss, which reduces their social interactions, contributing to the weakening of social ties and the reinforcement of the processes they criticize. Thus, despite being positioned against refrugee resusal policies, when they discuss Social Work education in relation to migration they maintain the distance between nationals and migrants and reinforce the division between “us” and “them”. PC.- Refugiados; Suecia; Políticas migratorias; Trabajo Social; Percepción social; Sufrimiento social. KW.- Refugees; Sweden; Migration policies; Social Work; Social perception; Social suffering. Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 28 Trabajo Social Global – Global Social Work Introducción En el año 2015 Suecia recibía la mayor cantidad de solicitantes de asilo en su historia. A fines de ese año alrededor de 163.000 personas provenientes principalmente de Siria, Afganistán, Eritrea e Irak cruzaban la frontera para solicitar asilo. Las respuestas inmediatas a esas migraciones fueron positivas; famosa se hizo la frase Refugiados bienvenidos, que en aeropuertos y en estaciones de ferrocarriles fronterizas daban un mensaje de bienvenida y solidaridad. En el otoño del año 2015 el primer ministro sueco Stefan Löfven pronunció un discurso expresando la posición del gobierno, el mensaje era de solidaridad con los refugiados: “Mi Europa no construye muros” (Löfven, 2015). Miembros de organizaciones no gubernamentales locales y nacionales, activistas y ciudadanos respondieron en este periodo a la llamada de solidaridad colectiva con los refugiados. La oposición a esas políticas solidarias estaba también presente tanto en el debate político como en los medios virtuales, los acontecimientos posteriores a este periodo son testigo de ello. De las 163.000 personas que solicitaron asilo el año 2015, 35.400 eran menores no acompañados. El 12 de noviembre de ese mismo año, las políticas del gobierno sueco tomaron un giro radical en relación a lo que hasta entonces habían sido las políticas de acogida a refugiados en este país (Parusel, 2016). Primero el gobierno ordenó el cierre de la frontera hacia Dinamarca, un control que había sido eliminado el año 1958, desde entonces se había podido transitar libremente entre Dinamarca y Suecia. A estas medidas se sumaron otras, igualmente restrictivas, que cambiaron definitivamente las condiciones y contenidos de las leyes de asilo en Suecia. Desde noviembre del año 2016 el asilo político dejó de ser un derecho de protección permanente, a partir de entonces los que obtienen asilo pueden contar con un permiso de residencia temporal de dos años, los permisos de residencia por reunificación familiar se restringen exclusivamente a los refugiados que han llegado a Suecia por sistema de cuotas (Regeringskansliet, 2016). A estas medidas se sumaron otras, también de carácter restrictivo que reducen las posibilidades de protección por asilo en Suecia. Las decisiones gubernamentales tomadas el año 2015 representan una ruptura con las políticas y la retórica oficial de solidaridad y responsabilidad colectiva que hasta entonces había dominado el discurso público sobre refugiados y migrantes en Suecia. Nuestro argumento central es que esas nuevas políticas no sólo afectan a quienes piden asilo, sino que afectan profundamente a toda la sociedad, incluidas personas que por su etnia y clase Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Montesino y Avendal / Ruptura y sufrimiento social. La llegada de refugiados a Suecia desde la perspectiva 29 de estudiantes de Trabajo Social social pertenecen a la mayoría privilegiada, gente comúnmente percibida como absolutamente integrada en la sociedad. 1. Migraciones, globalización, subjetividad. Las respuestas recientes del gobierno sueco a la migración de refugiados ilustran una contradictoria problemática donde las medidas implementadas para enfrentar una situación producida en un contexto global buscan reforzar fronteras y reproducir el orden del estadonación. Las políticas de deportación desarrolladas desde Suecia (y la comunidad europea) a estados prácticamente gobernados por la violencia (Afganistán), o las crecientes presiones para crear acuerdos bilaterales de repatriación (por ejemplo entre Suecia y Afganistán o Suecia y Marruecos), la implementación de permisos de residencia temporal a la espera de una futura estabilización nacional que no llega en países en conflicto de guerra como Afganistán, Irak o Siria. Se trata de medidas que aumentan el desamparo y desprotección de los que se ven obligados a abandonar sus países de origen. Estas medidas ocurren en un contexto de transformación global gobernada por un proyecto neoliberal que genera miedo, desprotección y violencia (Bauman, 2011, 2012; Laval y Dardot, 2017). Innumerables son los estudios que discuten las transformaciones estructurales (culturales, económicas, ideológicas) que sostienen la globalización. Kinnvall y Nesbitt-Larking (2011) sostienen que en el estudio de las transformaciones globales dominan las macroperspectivas, y proponen una perspectiva que se centre en otros niveles: por ejemplo, en cómo individuos y grupos sienten y actúan contribuyendo también a dar contenidos a esas transformaciones. Esta perspectiva se centra en las formas de subjetivación que crea la globalización. La globalización ha cambiado las condiciones de vida de las personas, desestabilizando sus trayectorias de vida, creando así sentimientos de inseguridad existencial y malestar psíquico (Kinnvall, 2004). Se trata de cambios que cuestionan los cimientos cognitivos sobre los que se basa nuestra comprensión de quiénes somos, cómo y porqué nos relacionamos, es decir los fundamentos de nuestras identidades (Kinnvall, 2004). La globalización gobernada por políticas y prácticas neoliberales erosiona los vínculos sociales, crea incertidumbre e inseguridad. El neoliberalismo representa una nueva forma de entender y estar en el mundo que responsabiliza a los individuos, legitima relaciones que separan y crean distancia entre quienes hasta hace poco tiempo se sentían miembros de una misma comunidad (Brown 2016; Laval y Dardot, 2010). Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 30 Trabajo Social Global – Global Social Work Kinvall y Nesbitt-Larking (2011) discuten cómo esos procesos afectan a las comunidades musulmanas que viven en Europa y cómo estas desarrollan estrategias para responder a esas transformaciones. Se trata de estrategias que aquí generalizamos a las poblaciones mayoritarias. Todos sufrimos la inseguridad ontológica creada por las transformaciones globales. Kinnvall y Nesbitt-Larking distinguen tres estrategias: retraimiento, esencialismo y compromiso cosmopolita. El retraimiento, o el retraerse a la propia comunidad o al entorno más cercano, aislándose de un ambiente hostil que agrede, discrimina, invisibiliza y/o rechaza. El esencialismo busca esa seguridad ontológica en la invención de un pasado feliz, aferrándose a representaciones idealizadas de un pasado histórico donde, los supuestos miembros, formaban parte de una población homogénea, en la que cada individuo estaba protegido y se identificaba a sí mismo como parte de un relato común, esta es la estrategia en la formación de identidades a la que apelan hoy, en mayor o menor grado, los representantes de los partidos políticos europeos y muchos ciudadanos que sienten amenazadas sus posiciones y privilegios. El retraimiento crea distancia, las estrategias esencialistas crean argumentos que deshumanizan a todo aquel considerado ajeno a ese pasado y extraño a la supuesta comunidad. El retraimiento y el esencialismo crean el espacio desde el que se está construyendo ese nuevo sentido común que normaliza el racismo, alimenta diversos fundamentalismos y separa a los individuos. El compromiso cosmopolita es la estrategia que trata de responder positivamente desde una nueva comprensión de la realidad, una estrategia que busca desarrollar una ontología común para crear otras formas de vivir juntos en sociedad. La psicología política es la perspectiva teórica que inspira nuestro análisis. Discutimos cuáles son las experiencias de los individuos que viven esas transformaciones. Cómo se adaptan, resisten, verbalizan y sufren esas transformaciones. En el caso particular de las/los estudiantes de trabajo social describimos qué piensan y sienten, cómo actúan, qué estrategias desarrollan. También discutimos cuáles son las estrategias que alimentan los contenidos de la carrera de trabajo social. 2. Método Este estudio se ha desarrollado dentro de los marcos de un proyecto internacional orientado a ”desarrollar iniciativas y prácticas educativas innovadoras encaminadas a fortalecer el papel de las instituciones de la Educación Superior como agentes de innovación y cambio Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Montesino y Avendal / Ruptura y sufrimiento social. La llegada de refugiados a Suecia desde la perspectiva de estudiantes de Trabajo Social 31 social” (http://refugeesedurights.eu/proyecto/objetivos/). Nuestro estudio es resultado de una reflexión sobre el material recopilado en una investigación cuyo objetivo es identificar las percepciones que tienen estudiantes universitarios sobre las recientes migraciones de refugiados y discutir propuestas que apunten a incorporar este tema a los contenidos de su formación académica. 2.1. Participantes En Suecia son 1200 los estudiantes que estudian trabajo social en la universidad de Lund (Socialhögskolan, 2017). Lund es una ciudad ubicada al sur de Suecia, a 20 minutos de la frontera con Dinamarca, tomaremos en cuenta esta cercanía a la frontera en nuestro análisis. Nuestro estudio se limita a estudiantes que cursan la carrera de trabajo social. En este artículo la discusión se basa en el material recopilado en tres grupos de discusión. Cada grupo estaba formado por estudiantes de los mismos niveles de la carrera de trabajo social. Las/los participantes son menores de 30 años y mayores de 20. Constituimos grupos relativamente homogéneos, en cada grupo participaron estudiantes de diferentes edades, los estudiantes de sexo masculino fueron siempre minoría (de hecho son minoría en la carrera de trabajo social), todos se identificaron como étnicamente suecos. En nuestras reuniones quedó claro que sólo ciertos estudiantes asistieron a nuestra convocatoria. Algunos se identificaron como activistas o/y especialmente interesados en la temática de las migraciones, varios trabajaban en organizaciones no gubernamentales para dar apoyo a los solicitantes de asilo; organizaciones que denuncian los abusos a los que están expuestos los solicitantes de asilo y los migrantes que están obligados a vivir en situación de ilegalidad. Esta autoselección que percibimos inicialmente como problemática pasó a ser interesante al analizar nuestro material. Interesante, primero, porque los que asistieron a nuestras convocatorias no fueron muchos, lo que de alguna manera demuestra que el tema no parece ser una prioridad para los estudiantes de trabajo social; segundo, porque los estudiantes de origen extranjero, inmigrantes o hijos de inmigrantes que forman parte de la población estudiantil, ignoraron nuestra invitación; y tercero, por los contenidos que los participantes desarrollaron en cada discusión. Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Trabajo Social Global – Global Social Work 32 2.2. Instrumentos Martín Criado (1997) sostiene que los grupos de discusión deben constituirse entre individuos que se sientan implicados en el tema sobre el que se desarrollará la conversación. Los grupos se constituyeron en base a una fuerte relación con el tema (Canales y Peinado, 1998). La implicación de estos jóvenes con el tema de las migraciones nos parece obvia. Varios de ellos trabajan en los servicios de bienestar o en organizaciones no gubernamentales en contacto directo con migrantes que llegan a Suecia y/o con migrantes en diferentes situaciones de vulnerabilidad económica y social. Así desde un marco específico desarrollamos un diálogo con y entre estudiantes que comparten ciertas experiencias (por su edad), conocimientos (por su formación) e intereses. 2.3 Procedimiento y análisis Para iniciar la convocatoria informamos sobre el proyecto en la página virtual de la Escuela de Trabajo Social, después contactamos a representantes de los estudiantes para que nos ayudasen a reclutar interesados. Este contacto nos dio acceso al primer grupo. Los primeros interesados (8 estudiantes) fueron contactados vía mail, determinamos el día, el local y la hora para reunirnos, sólo cuatro estudiantes asistieron a esta reunión. El segundo grupo está formado por estudiantes que cursan el segundo semestre de la carrera y que se mostraron interesados en participar cuando presentamos el proyecto en una clase sobre Trabajo Social Internacional a la que asistían alrededor de 70 estudiantes, 15 estudiantes se mostraron interesados, el día de la reunión asistieron cuatro estudiantes y ellos mismos se preocuparon de recordar sobre la reunión a dos compañeros que en ese momento se encontraban en el recinto universitario, así seis estudiantes participaron en esta discusión. Al tercer grupo tuvimos acceso a través de un profesor que daba supervisión en el semestre final de la carrera (séptimo semestre), allí presentamos el proyecto para un grupo de estudiantes, siete decidieron participar, acordamos una fecha que coincidiera con su asistencia a clases en la universidad. Cada encuentro duró alrededor de dos horas. Un investigador asumió la responsabilidad de constituir al grupo y plantear los temas de conversación. La discusión se organizó alrededor de dos temas centrales: 1. Las percepciones generales de los estudiantes: conocimiento del tema migratorio, impactos (en la sociedad sueca, en su ciudad y entorno más cercano), responsabilidades, categorías, racismo y xenofobia. Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Montesino y Avendal / Ruptura y sufrimiento social. La llegada de refugiados a Suecia desde la perspectiva de estudiantes de Trabajo Social 2. 33 Los contenidos de la formación académica de trabajo social. Qué se enseña sobre el tema, la conexión de esos contenidos con los procesos migratorios y de categorización de los migrantes, cómo se aborda el tema del racismo y la xenofobia, el tema de las responsabilidades y los impactos que tiene la migración en los servicios de bienestar social. La investigadora responsable de cada grupo asumió un rol pasivo pero determinante en la constitución del grupo y en la dinámica de escuchar y poner ciertos límites a los temas de conversación. La relación de contraprestación entre el investigador y los participantes (Canales y Peinado, 1998) se verbalizó como un aporte: la perspectiva de los estudiantes sobre los contenidos de los currículos de la carrera de trabajo social podría contribuir a iniciar un debate sobre esos mismos contenidos. Los encuentros fueron grabados con la autorización de los estudiantes. El material fue transcrito, las citas fueron traducidas al español por la primera autora de este artículo. En la próxima sección presentamos los contenidos que los estudiantes crearon en torno a esos temas. 3. Resultados Dividimos esta sección en dos temas. El primero que denominamos ruptura discute la comprensión que los estudiantes tienen del giro de las políticas migratorias suecas y también las consecuencias que esas políticas tienen en una esfera más íntima que se refiere a sus propias vidas. El segundo tema, construcción de la otredad, analiza las herramientas conceptuales usadas por las/los estudiantes en las propuestas que hacen sobre el desarrollo de contenidos que, según ellos, pueden otorgar una mejor comprensión de la problemática de los refugiados en la carrera de trabajo social. 3.1. La ruptura Los contenidos de la discusión muestran el interés particular que las/los participantes tienen en el tema de la migración de refugiados. Describen las causas de los movimientos de refugiados hacia Suecia y reconocen su legitimidad. “Vienen huyendo de países en situación de guerra, así lo describen los medios de comunicación y es fácil asociar justamente a esto…” Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Trabajo Social Global – Global Social Work 34 “...la gente huye de la guerra y después que pase lo que pase, es decir, quieren llegar a un lugar, donde se pueda…” Identifican las consecuencias que las nuevas políticas tienen para los solicitantes de asilo, por ejemplo el aumento de migrantes sin papeles que en Suecia, en comparación a otros países europeos, ha sido siempre un grupo pequeño. Identifican las dificultades que enfrentarán los migrantes que buscan protección en Suecia, al referirse al sufrimiento e inseguridad que crean los cambios en las políticas de asilo suecas. “La gente que arriesga su vida para llegar hasta acá, que es tan difícil, se ha puesto tan difícil eso, llegar..., algunos tratan caminando por la línea del ferrocarril. Pienso en los que se han quitado la vida, por la inseguridad de que no les otorgan asilo... porque no sienten esperanza de nada... es un riesgo que eso aumente”. “Lo que yo pienso que es más claro es la incertidumbre...si no se tienen papeles te puede llevar la policía y llevar a un centro de internamiento. No saben de su familia, no saben dónde están...” Esta estudiante se refiere a la existencia de centros de internamiento donde se mantiene a quienes se les ha negado asilo en un régimen carcelario a la espera de su deportación. Un tema que se ha ignorado por mucho tiempo en las descripciones de los sistemas de recepción suecos (Jansson, 2016). Los estudiantes idealizan el pasado cuando recuerdan la reputación internacional de Suecia como país generoso en sus políticas hacia los refugiados. También cuestionan los argumentos economicistas que únicamente refieren a la falta de recursos para justificar las decisiones gubernamentales. Cerrar fronteras, dice una estudiante, no es sólo una cuestión de si el país cuenta o no cuenta con recursos económicos. “Dijeron que cerrábamos la frontera porque no tenemos recursos para ayudar a todos los que llegan. De esa manera la decisión parece más legítima, al mismo tiempo no es humano lo que se está haciendo...eso es lo que más me inquieta, cómo me posiciono frente a esto...no tengo palabras... no es fácil verbalizarlo. Uno tiene una imagen de lo que debe ser y eso no coincide con lo que es...es pesado esto, cómo resolver esto...” Una cuestión de principios, lo que es y lo que debería ser. Dos formas de entender la realidad, ilustradas aquí en las percepciones de jóvenes estudiantes que se apoyan en Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Montesino y Avendal / Ruptura y sufrimiento social. La llegada de refugiados a Suecia desde la perspectiva de estudiantes de Trabajo Social 35 valores y principios de justicia y solidaridad, y en las autoridades políticas que apelan a argumentos económicos sobre una supuesta escasez de recursos. Los estudiantes sostienen que tampoco esos argumentos justifican la exclusión de los que llegan a Suecia pidiendo protección. El tema de la responsabilidad es conceptualizado como una responsabilidad moral y colectiva. Los estudiantes describen expresiones de solidaridad que, según ellos, dominaron las respuestas colectivas cuando, a principios del 2014, empezó a aumentar el número de refugiados. Solidaridad que movilizó organizaciones no gubernamentales y miembros de la sociedad civil. Sostienen y celebran la presencia de esos actores cuando critican las políticas actuales que han transformado los contenidos de las prácticas de los servicios de bienestar social. “…fueron voluntarios los que buscaron la forma de dar hospitalidad, ellos solucionaron problemas, entonces vino Löven (el primer ministro sueco) y ordenó el cierre de la frontera, una decisión que se tomó lejos de donde pasaban las cosas”. En este período la llegada de refugiados era parte de la vida cotidiana, esto por la cercanía con la frontera a Dinamarca, los refugiados llegaban a la estación de ferrocarriles de Malmö, nadie podía ignorar su presencia, allí llegaban y allí se organizaba su primera recepción. La estación de Malmö es un lugar de tránsito diario para muchos de los estudiantes de la universidad Lund. “Las organizaciones de voluntarios asumen una gran responsabilidad…es tan decepcionante que las organizaciones que acostumbrar a dar apoyo ya no lo hacen”. El cierre de la frontera y el cambio de las leyes de asilo, dicen los estudiantes, son medidas que cambiaron los contenidos y las condiciones del debate público sobre las políticas de refugiados en Suecia. Sostienen que estos acontecimientos legitimaron un cambio radical en las percepciones individuales y colectivas de los habitantes de Suecia sobre las migraciones. La solidaridad que había formado parte de la retórica oficial desapareció del discurso del gobierno. La discusión que se desarrolló en torno a esto se refiere a este momento de ruptura. Ruptura entre lo que era hace poco tiempo y lo que hoy se dice en los discursos políticos, entre las conversaciones cotidianas y lo que se hace en la frontera, entre las instituciones y los espacios públicos. “Me pregunto, uno se sorprende. ¿Cómo llegamos a esto? Pasó tan rápido, uno se queda mudo; Dios mío, ¿qué es lo que dicen en realidad? Yo siento que presentan Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Trabajo Social Global – Global Social Work 36 una imagen que no reconozco…y las medidas que proponen…es difícil saber cuánto esto influye en uno….” El dolor que expresa esta estudiante frente al cambio en los contenidos del diálogo público, cambio que se manifiesta en pronunciamientos abiertamente racistas y también en los contenidos racistas en expresiones oficiales, en otras palabras en la adaptación del lenguaje oficial y cotidiano a una nueva retórica que directa o indirectamente trasmite un mensaje racista en las conversaciones. Opiniones racistas, antes expresiones de grupos aislados, dicen los estudiantes, pueden formar parte hoy de las expresiones cotidianas. “Pienso que antes estaba más claro quién era racista. Uno veía a los skinhead, se hablaba abiertamente de ellos”. El racismo puede también manifestarse en expresiones más refinadas: “…hoy los racistas saben lo que se puede decir y cuando, en la vida cotidiana y después comentan abiertamente: „ok, no soy racista PERO…” En la discusión los estudiantes sostienen una perspectiva crítica hacia las decisiones de los políticos, critican a los medios de comunicación y el desarrollo de prácticas represivas hacia los solicitantes de asilo. Asumen un compromiso con la situación de los refugiados, aunque lo hacen con cierta distancia, la distancia del profesional que describe un problema que es de otros. Los refugiados son descritos como víctimas de la guerra, del racismo, gente que viene de otra parte, eventuales clientes de los servicios de bienestar, en pocos casos parte de su entorno más cercano. Pero, se involucran más profundamente cuando discuten sobre el aumento del racismo: aquí se detienen, pensativos, cambian el tono de la conversación y empiezan a reflexionar sobre su propia vida en Suecia hoy. Discuten sobre cómo el racismo cotidiano les involucra en procesos que les aíslan, tanto de una mayoría autóctona cada vez, según ellos, más xenófoba e indiferente a la situación de los refugiados, y del sentimiento de soledad que surge cuando esto ocurre en su entorno más íntimo, en su propio entorno familiar. Describen cómo tratan de evitar y distanciarse del racismo. El racismo ha pasado a formar parte de su vida cotidiana; antes censurado, al menos en el debate público, ocupa hoy un espacio en la retórica de los medios de comunicación que adaptan el lenguaje a representaciones xenófobas; lo que oficialmente no estaba permitido, dejó de estarlo. Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Montesino y Avendal / Ruptura y sufrimiento social. La llegada de refugiados a Suecia desde la perspectiva de estudiantes de Trabajo Social 37 Kinvall y Nesbitt-Larking (2011) discuten el retraimiento como una estrategia donde los miembros de un grupo se retraen a la propia comunidad o al entorno más cercano. Esta parece ser la respuesta principal de los estudiantes. Preguntamos cómo se relacionan con opiniones xenófobas, tanto en las redes virtuales como en otros medios de comunicación. “Yo me doy cuenta de que ya no escucho, no leo los diarios, es que me pongo furiosa…solo me junto con gente que piensa como yo, leo sólo los comentarios del Facebook de gente que piensa como yo. Cuando escucho otra cosa me asusto. Pienso que vivo en una burbuja que es agradable para mí…Ahí estamos, en eso estamos…” “Es verdad, yo sólo veo la página de las noticias de la tele, allí son descripciones concretas, sin debate…también soy así, elimino lo que no quiero leer y mis amigos, la gente que me rodea, piensan como yo. Sé que hay muchos que piensan diferente pero yo no les encuentro y si esos otros son mis parientes, simplemente les evito”. Los estudiantes describen cómo limitan su vida social. Reducen los espacios virtuales donde podrían ser activos y limitan sus relaciones, no participan en el debate, en muchos casos guardan silencio o “borran” de su lista de amigos a quienes identifican como racistas. Reducen el “nosotros” al grupo de amigos y gente que piensa como ellos. Su estrategia es el retraimiento, buscan protección en su comunidad de activistas, donde se sienten protegidos y donde sienten que sus opiniones y valores son compartidos. Se trata de estrategias que trabajan en contra de sus propios principios porque también contribuyen a la fragmentación social, a la compartimentación de intereses, donde se comunican y relacionan, virtual o realmente, con grupos de iguales. Cuando se refirieron a su propio entorno expresan dolor y miedo frente a procesos que también afectan sus relaciones más cercanas. “Igual siento miedo, de veras. Crecí en un pueblo pequeño…veo más y más…con mis padres no puedo hablar de política. Es raro vivir esto, mi padre es más tranquilo, con el puedo hablar…mi madre no entiende y no se puede hablar con ella. Mis hermanos y sus amigos, sus parejas son terriblemente racistas y es TAN difícil manejar esto porque ellos lo dicen abiertamente…” “Hasta cuando converso con mi padre que puede decir: „eso pasa en Malmö porque allá han recibido tantos inmigrantes‟...Entonces pienso que eso es lo que piensa la Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Trabajo Social Global – Global Social Work 38 mayoría, que recibimos información de diferentes fuentes...y eso hace que tengamos visiones del mundo diferentes”. Una estudiante describe la experiencia de su novio que viene de un país del Medio Oriente: “Sí, creo que el racismo existe a muchos niveles...yo no lo experimento, pero si lo hace mi pareja. Puede pasar que le agreden cuando sale de noche, le dicen que se vaya a su país...o que la gente da por sentada muchas cosas sobre él, cosas que confirman sus prejuicios. Por ejemplo mi tía está segura que mi novio es homofóbico…presuponen un montón de cosas…” El racismo separa, no sólo de los que son objeto directo de la violencia racista, sino también crea divisiones entre los que antes eran amigos y dentro de las familias de estos jóvenes. A excepción de un par de estudiantes los participantes no tienen amigas/os migrantes. Su relación hacia los migrantes parece más bien ser la relación de activistas, voluntarios o profesionales que trabajan en centros de acogida o en organizaciones de apoyo a los recién llegados. “Yo misma, mis amigas y amigos son blancos, ¿por qué no mezclo mis amistades con gente de color? Pienso que debo cambiar esto para vivir de acuerdo a mis principios...” Es la voz de una estudiante que se identifica como activista, en su comentario expresa un deseo de cambio al mismo tiempo que confirma también la separación que existe entre migrantes y quienes les dan su apoyo. La división se confirma en el lenguaje y se reproduce en actos y relaciones cotidianas. En su discusión los estudiantes capturan el momento de ruptura de las políticas gubernamentales suecas hacia los refugiados, expresan sentimientos de soledad, preocupación y sufrimiento al ser testigos cotidianos del aumento del racismo en la sociedad en general y en su entorno más cercano. En la próxima sección analizamos las propuestas que hacen los estudiantes para incorporar estos procesos como área de conocimiento en su formación académica. Relacionamos esas propuestas con contenidos de la carrera de trabajo social que refuerzan la separación entre los que se sienten miembros de la comunidad y los recién llegados. Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Montesino y Avendal / Ruptura y sufrimiento social. La llegada de refugiados a Suecia desde la perspectiva de estudiantes de Trabajo Social 39 3.2. Construcción de la otredad Los estudiantes son críticos con los contenidos de la carrera de trabajo social. Identifican las consecuencias de la transformación de las instituciones académicas, cada vez menos orientadas a proporcionar herramientas para entender lo que está ocurriendo. Se refieren a la universidad y, dentro de ella, a la carrera de trabajo social, como instituciones que parecen estar fuera de lo que está pasando en el mundo. Constatan que los currículos de la carrera no incluyen contenidos que traten la temática de la migración o más específicamente la problemática de los refugiados. “Muchos profesores parecen tener miedo de tocar el tema, no hemos hablado de migración”. “La formación nuestra no sigue los acontecimientos de nuestro tiempo, está como quedando atrás”. “Pienso que necesitamos conocimientos que sean actuales: „esto está pasando, Suecia ha cerrado sus fronteras, estos parágrafos son nuevos en la legislación sueca‟”. Los estudiantes identifican un vacío en los contenidos de la carrera, contenidos que permitan analizar las transformaciones de nuestra época y actuar de acuerdo a valores de justicia e igualdad. Critican los contenidos de la carrera en relación a la temática de las migraciones y sostienen que ni siquiera se les otorgan conocimientos descriptivos sobre las migraciones de refugiados y tampoco sobre los procesos de exclusión que afectan a muchos migrantes y a sus hijos (desocupación, racismo, pobreza y marginalidad social). “Y esta es una profesión que más que ninguna otra va a tener que ver con migrantes, independiente de cuál sea el área donde trabajemos”. “Nunca hemos hablado de los solicitantes de asilo a los que encierran en centros de internamiento por ejemplo…de pronto pienso en eso, que ni se ha mencionado”. Describen el racismo y demandan herramientas para manejar situaciones donde tienen o tendrán que enfrentarse a actitudes y prácticas racistas. “Sería tal vez necesario discutir cómo es para una persona en vez de hablar de historia de las migraciones. Si uno discute cómo es para una persona, entonces relaciona con la situación hoy y pone más atención en el individuo”. Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Trabajo Social Global – Global Social Work 40 “Pienso que si se va a hablar de las políticas de refugiados, de su acogida debe incorporarse el tema de la salud psíquica. Se puede decir que la mayoría de los que llegan tienen una problemática psíquica…” Sus propuestas incorporan herramientas y temáticas aprendidos en diferentes cursos de la carrera de trabajo social. Herramientas conceptuales prestadas de otras disciplinas, contribuyen a reforzar perspectivas individualistas en la comprensión de los fenómenos sociales. Por ejemplo, el diagnóstico Síndrome de stress post traumático, uno de los pocos temas al que se le ha dado espacio en algún curso de la carrera y que ha tenido gran influencia en las prácticas de trabajo social con refugiados, esta comprensión ha sido criticada porque individualiza y victimiza la condición de refugiado en los servicios de bienestar (Fassin & Rechtman, 2009). La propuesta común en los tres grupos de discusión es invitar a refugiados en calidad de usuarios. Esta categoría, hoy institucionalizada en ONGs, servicios públicos y privados ha sido introducida en trabajo social desde la llamada Nueva Gestión Social. La categoría usuario representa una nueva forma de definir y estructurar la relación entre quienes trabajan (gestionan) problemas sociales y quienes sufren sus consecuencias. “Hay espacio para hacer algo, por ejemplo la participación de usuarios, deberíamos tener más presencia de usuarios en los cursos que se imparten en la carrera”. “Si invitasen usuarios ellos podrían darnos su perspectiva, porque si uno no tiene esa perspectiva no es bueno ni para uno ni para el usuario”. Como usuarios tienen derecho a organizarse y protestar, pero sólo en relación al servicio prestado. Es una categoría que incorpora nuevas formas de control (evaluación) tanto de las conductas y responsabilidades de los solicitantes como de los trabajadores sociales (Heffernan, 2006). La participación del usuario en la gestión de su situación refuerza los procesos que conducen a que cada individuo se ocupe de administrar sus propios problemas y además asuma un rol de controlador de los proveedores de servicios, en este caso los trabajadores sociales (Heffernan, 2006). Los estudiantes critican la falta de contenidos actuales en lo que respecta al tema de las migraciones, pero sus propuestas se subordinan a estructuras que separan a las personas involucradas en las intervenciones. “El curso que tenemos el séptimo semestre sobre Movilización social, allí se invitan usuarios que han sido o son drogadictos, allí podrían también invitar refugiados”. Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Montesino y Avendal / Ruptura y sufrimiento social. La llegada de refugiados a Suecia desde la perspectiva de estudiantes de Trabajo Social 41 Pensar en quienes sufren las consecuencias de injusticias y desigualdades, en este caso los refugiados, como usuarios, legitima el distanciamiento y elimina la posibilidad de desarrollar el potencial de la relación. Se trata de una perspectiva que refuerza jerarquías y distancias entre los que son percibidos como parte de la vida normal, los que forman el “nosotros”, los que pertenecen a la mayoría, en este caso los profesionales y “ellos”, los refugiados que han obtenido asilo en Suecia y que, por el hecho de haber adquirido ese estatus, son percibidos como anormales. La inclusión del refugiado en la categoría de usuario internaliza la definición de los refugiados y otros migrantes como problema social. Además el uso de la categoría refugiado en este contexto distorsiona los contenidos de esa categoría. Refugiado es una categoría que fue inventada para capturar y tratar de resolver la situación de quienes quedaban fuera de los sistemas de protección de sus países de origen porque habían perdido su ciudadanía. Los estudiantes subordinan la categoría de refugiado a la de usuario. El usuario tiene un status jurídico de ciudadano porque está incluido en las estadísticas como parte de la población nacional. Además esta percepción invisibiliza a los migrantes sin papeles y los solicitantes de asilo porque estos no están incluidos en la población residente en el país. El refugiado, en las propuestas de los estudiantes, es quien tiene permiso de residencia, un usuario más que debe ser tratado de acuerdo a las reglas administrativas de la gestión social. Al proponer encuentros con refugiados, los estudiantes quieren escuchar relatos presentados en un escenario donde ellos son parte de un público espectador y los otros son individuos que no pertenecen a su comunidad, esta configuración se reproduce en las aulas: los refugiados son invitados por un espacio de tiempo limitado para pronunciarse de acuerdo a los marcos establecidos por quienes les han invitado. Así las/los estudiantes terminan proponiendo un momento que les llega emocionalmente, pero que contribuye a alimentar estrategias que aumentan la distancia entre unos y otros grupos. Nos preguntamos en qué medida la categoría de usuario representa un fenómeno sobre el que sería necesario profundizar. La introducción de esta categoría aparece como una estrategia de retraimiento, esta vez oculta porque ha sido elaborada en un contexto académico. En la historia de la formación de trabajadores sociales han disminuido los espacios de encuentro donde los estudiantes tienen la oportunidad de conocer las condiciones de vida de quienes viven en situaciones de precariedad. Las reflexiones de los estudiantes reflejan un compromiso social; en esas reflexiones verbalizan su propio sufrimiento. Sus propuestas capturan procesos de transformación en Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 42 Trabajo Social Global – Global Social Work los contenidos de la carrera de trabajo social donde las herramientas que provee esa formación se adaptan a una forma de entender el mundo que contribuye a la erosión de la vida en comunidad. Discusión y conclusiones En este artículo discutimos las reflexiones que hacen estudiantes de trabajo social sobre el giro radical del gobierno sueco en sus políticas de acogida a refugiado. En un contexto global esas nuevas políticas de desprotección no son una excepción. Las consecuencias de esas políticas son objeto de innumerables estudios. Menos atención se ha dado a las consecuencias que esas mismas políticas tienen en las mayorías, los que tienen acceso a derechos sociales porque tienen estatus de ciudadanos. En nuestro análisis discutimos cómo las políticas que sólo parecen afectar a grupos que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad producen dolor y sufrimiento en jóvenes que no se reconocen en un mundo fragmentado por el racismo y la falta de solidaridad. Los estudiantes identifican las consecuencias de esas políticas que no sólo afectan a los que buscan asilo, sino que dan un mensaje a toda la sociedad, un mensaje que refuerza la diferencia y legitima el racismo cuando representa al solicitante de asilo como extranjero al que se debe expulsar en la frontera. Al mismo tiempo que sufren esos procesos reaccionan aislándose o reduciendo su entorno social, contribuyendo de esa manera al debilitamiento de los lazos sociales. Las críticas de los estudiantes a la formación académica capturan procesos generales que ilustran la adaptación de las universidades a un proyecto de gobernanza neoliberal. Esta adaptación se ejemplifica en el uso que hacen los estudiantes de la categoría de usuario. Se trata de una categoría que capta la manera de entender y tratar las problemáticas sociales. La introducción de esta categoría en la comprensión de las problemáticas sociales ha reducido los contenidos de las relaciones que se construyen en las prácticas del trabajo social. En esos procesos se responsabiliza a quienes participan en las intervenciones (trabajadores sociales y clientes) y se ignoran las jerarquías de poder y desigualdad sobre las que se construyen esas intervenciones. La percepción positiva y el uso que hacen los estudiantes de la categoría usuario es un ejemplo que a pesar de su carácter limitado refleja una ausencia de herramientas analíticas que permitan a los estudiantes elaborar propuestas basadas en un cuestionamiento de las estructuras injustas y desiguales que gobiernan políticas y prácticas gubernamentales. La formación académica de trabajadores sociales Trabajo Social Global – Global Social Work, Vol 8, nº 15, julio-diciembre 2018, 26-44 Montesino y Avendal / Ruptura y sufrimiento social. La llegada de refugiados a Suecia desde la perspectiva 43 de estudiantes de Trabajo Social necesita incorporar nuevas herramientas de análisis que permitan a los estudiantes conceptualizar contenidos cosmopolitas en su comprensión de la vida en sociedad, y también elaborar estrategias que contribuyan a pensar y crear espacios comunes en las prácticas del trabajo social. Referencias Bibliográficas Bauman, Z. (2011). Miedo líquido. 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