TRABAJO ORIGINAL
Primeros estudios sobre fluorosis dental
en poblaciones arqueológicas de la
provincia de Córdoba (Argentina)
First studies on dental fluorosis in
archaeological populations of the province
of Córdoba (Argentina)
Verónica Seldes2 |
Leandro Luna3
María Nélida Dentoni1* |
Pablo Rodríguez4 | Raquel Vivian Gallará5
Claudia Aranda4 |
Rubén Hugo Ponce5 |
Viviana Andrea Centeno5 | Mariana Fabra6
1) Facultad de Filosofía y Letras. UBA. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. 2) CoNICET. Instituto de
Ciencias Antropológicas. Sección Antropología Biológica. Facultad de Filosofía y Letras. UBA. Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Argentina. 3) CoNICET-IMHICIHU. Facultad de Filosofía y Letras. Cátedra de
Endodoncia. Facultad de odontología. UIBAF. IISAP. UBA. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
4) Cátedra de Endodoncia. Facultad de Odontología. Instituto de Investigaciones en Salud Pública. UBA.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. 5) Cátedra “A” de Química Biológica. Facultad de
odontología. UNC. Ciudad de Córdoba, Argentina. 6) Instituto de Antropología de Córdoba (IDACoRCoNICET). Museo de Antropología. Facultad de Filosofía y Humanidades. UNC. Ciudad de Córdoba, Argentina.
REVISTA ARGENTINA DE
ANTROPOLOGÍA BIOLÓGICA
Volumen 25, Número 1
Enero-Junio 2023
Financiamiento: Este trabajo contó con
financiamiento por parte del PICT 20153155.
* Correspondencia a: María Nélida
Dentoni, Facultad de Filosofía y Letras,
UBA. E-mail: poly_db@yahoo.com.ar
RECIBIDo: 6 de Marzo de 2022
ACEPTADo: 28 de octubre de 2022
https://doi.org/10.24215/18536387e063
e-ISSN 1853-6387
https://revistas.unlp.edu.ar/raab
Entidad Editora
Asociación de Antropología Biológica
Argentina
Resumen
El fluoruro (F-) posee propiedades de gran interés en relación con la salud humana.
En concentraciones menores a 1mgF-/L favorece la mineralización de los tejidos duros. Sin embargo, la ingesta prolongada de agua con concentraciones superiores a 1
mg F-/L produce el cuadro clínico denominado fluorosis. En la provincia de Córdoba,
estudios en poblaciones actuales detectaron esta patología en diferentes localidades.
Los valores más elevados de F- en agua se hallaron en las zonas sur, noroeste y noreste,
en contraste con los de la zona centro-oeste, lo cual permitió delimitar zonas con alto
contenido de fluoruro en los cursos hídricos. Este trabajo se propone evaluar el impacto
de la fluorosis dental en restos humanos de sitios arqueológicos de la provincia y relacionarlo con el contenido de F- en las aguas de regiones cercanas a los hallazgos. Se
analizaron 38 individuos (27 masculinos y 11 femeninos) de diferentes regiones de la
provincia de Córdoba y se registraron indicadores de fluorosis dental como hipoplasias
y alteraciones en la coloración del esmalte. Además, se relevaron las frecuencias de caries, los restos radiculares, las fracturas del esmalte, las secuelas de procesos periapicales y el estado de las tablas alveolares, para evaluar la salud bucal de los individuos. Los
resultados muestran que 21 individuos (55,3%) presentan signos de fluorosis dental, 13
masculinos (34,2%) y 8 femeninos (21,0%). La procedencia de los individuos afectados
M. N. DENTONI ET AL./ REV ARG ANTROP BIOL 25(1), 2023. https://doi.org/10.24215/18536387e063
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sugiere una relativa correspondencia con resultados de estudios clínicos actuales y con
los niveles de fluoruros en las aguas de la provincia. Rev Arg Antrop Biol 25 (1), 2023.
https://doi.org/10.24215/18536387e063
Palabras Clave: löess; fluorapatita; enfermedad endémica; hipoplasias; hipocalcificaciones
Abstract
Fluoride (F-) has properties of great interest in relation to human health. In concentrations
lower than 1mgF-/L it favors hard tissue mineralization. However, chronic intake of water with concentrations greater than 1 mg F-/L produces fluorosis. In the province of Córdoba, studies in current populations detected this pathology in different localities. The
highest values of F- in water were found in the southern, northwestern and northeastern
regions, in contrast to those of the central-western region, which made it possible to delimit zones with high fluoride content in watercourses. This work aims to evaluate the
impact of dental fluorosis in human remains from archaeological sites in the province and
relate it to the F- content in the waters of regions surrounding the findings. Thirty-eight individuals (27 male and 11 female) from different regions of the province of Córdoba were
analyzed and indicators of dental fluorosis such as hypoplasia and alterations in enamel
color were recorded. In addition, the frequencies of caries, root remains, enamel fractures,
sequelae of periapical processes and the condition of the alveolar tables were surveyed,
to assess the individuals’ oral health. The results show that 21 individuals (55,3%) have
signs of dental fluorosis, 13 males (34,2%) and 8 females (21,0%). The origin of the affected individuals suggests a relative correspondence with the results of current clinical
studies and with the levels of fluoride in the waters of the province. Rev Arg Antrop Biol
25 (1), 2023. https://doi.org/10.24215/18536387e063
Keywords: loess; fluorapatite; endemic disease; hypoplasiae; hypocalcifications
La bioarqueología constituye una herramienta fundamental para reconstruir el comportamiento de las sociedades del pasado y resulta una vía importante para inferir procesos de cambio social, modos de subsistencia y estados de salud de los individuos a
partir del análisis de sus restos (Larsen, 2000). Entre las diferentes patologías que afectan
el tejido óseo y dental se puede mencionar la fluorosis, que se constituye en una línea de
evidencia no explorada hasta el momento en el ámbito de la bioarqueología argentina.
Esta patología es producida por el consumo crónico en los primeros años de vida, de
agua con contenido de fluoruro (F-) superior a 1 mg/L. La acumulación excesiva de F- en
los tejidos puede comprometer la fisiología de todo el organismo, causando trastornos
gastrointestinales, renales y neurológicos, entre otros (Nelson et al., 2019; Putche y Rigalli,
2007; Rivera et al., 1993). A nivel bucodental se caracteriza por la aparición de alteraciones
en el esmalte dental, tales como hipoplasias (líneas, pits o planos) y finas líneas blancas, manchas de color oscuro u opacidades (Bordoni et al., 2010), así como fracturas o la
pérdida total del esmalte en los casos severos (Harding y o´Mullane, 2013). La fluorosis
puede comprometer además la dentina, el cemento dental y la tabla ósea alveolar, según
estudios realizados sobre poblaciones humanas actuales (Clavijo Vilavila, 2016). Teniendo en cuenta que el F- ingresa al organismo principalmente a través del agua ingerida a
FLUOROSIS EN POBLACIONES ARQUEOLÓGICAS DE CÓRDOBA
2
diario, esta enfermedad puede registrarse en altas frecuencias dentro de una población,
adquiriendo entonces el carácter de endémica. En la actualidad se considera como tal en
22 países del mundo, siendo los principales afectados la India, China y Tanzania (Yadav et
al., 2019).
El flúor es un elemento químico que se encuentra ampliamente distribuido en la naturaleza. La corteza terrestre es una importante fuente de flúor en forma de ion fluoruro (F-).
La meteorización de la superficie de las rocas causada por el agua de los ríos incorpora
minerales al caudal hídrico, el cual transporta el F- desde sus fuentes a lo largo del territorio circundante (Koga y Koga, 2018). Los flujos piroclásticos provenientes de las emanaciones volcánicas aportan gran cantidad de F- a los suelos, como sucede en la provincia
de Córdoba. Tal es el caso del llamado löess pampeano, un compuesto altamente fluorado
que es transportado por la acción eólica (Tarbuck y Lutgens, 1999).
Algunos de los minerales en los que el flúor está presente son la fluorita (CaF2), la
fluorapatita (Ca5(Po4)3F) y la criolita (Na3Al F6) (Salazar, 2012). El F- presente en la tierra
y en el agua suele pasar a formar parte de los vegetales y puede contaminar bebidas y
alimentos que consumen personas y animales, causando un alto grado de toxicidad en
los organismos (Posada Jaramillo y Restrepo Puerta, 2017; Salazar, 2012). Se absorbe por
el tracto gastrointestinal y de allí pasa primero al torrente sanguíneo y luego a los tejidos
corporales, fijándose con facilidad a los tejidos duros (huesos y dientes). Se ha observado
que personas que habitan en zonas de gran altitud padecen asimismo de una acidosis
crónica leve. En estos casos, la excreción de F- se reduce, dando como consecuencia mayores niveles en sangre (Escobar Rojas, 2003). En el tejido óseo y dentario, reemplaza a los
grupos hidroxilos presentes en los cristales de hidroxiapatita para formar cristales de fluorapatita (Escobar Rojas, 2003; Fan et al., 2009). La incorporación de bajas concentraciones
de F- en el esmalte previene la caries dental, mientras que cuando estas son altas (por
encima de 1mg/L) se produce el cuadro clínico denominado fluorosis dental (Bordoni et
al., 2010; Fejerskov et al., 1994), causando hipomineralización del esmalte dental (Hillson,
2000) así como hiperporosidad y pigmentación de la tabla ósea alveolar (Bordoni et al.,
2010; Clavijo Vilavila, 2016; Rivas Gutiérrez y Huerta Vega, 2005). El exceso de F- también
produce alteraciones en la estructura del tejido óseo (Putche y Rigalli, 2007).
La gravedad de la fluorosis dental está influenciada por la edad en la que comienza la
exposición al fluoruro y su relación con la amplitud, duración y terminación del proceso
de mineralización del esmalte, así como también por el período etario en la que los órganos dentarios hacen erupción. Esto implica que es mayor la severidad de la manifestación hipoplásica del esmalte cuanto más tardía sea la erupción dental (Gupta et al., 1993;
Rwenyoulji et al., 2000).
En estudios clínicos realizados en humanos en diferentes localidades de la provincia
de Córdoba, particularmente en el noroeste (Charbonier) y sur (Sampacho), se ha detectado la ingesta crónica por parte de los pobladores actuales, de agua con contenidos de
F- que superan 1 mg/L (Azcurra et al., 1995; Gallará et al., 2011), valor límite apto para
el consumo humano (World Health organization, 2011). A partir de estudios realizados
en poblaciones escolares en zonas de fluorosis endémica, Gallará y colaboradores (2011)
pudieron establecer que un alto porcentaje de niños padecían fluorosis dental. La evaluación de individuos entre 5 y 14 años de edad mostró en las superficies dentales permanentes alguna forma de fluorosis en el 75,6% de los procedentes de la zona norte
(Departamento Sobremonte) y en el 86,7% de la zona noroeste (Departamento Punilla)
(Gallará et al., 2011). Asimismo, en una muestra procedente de la zona sur de la provincia
de Córdoba (Departamento Río Cuarto) se comprobó que el 52% de los niños entre 6 y
M. N. DENTONI ET AL./ REV ARG ANTROP BIOL 25(1), 2023. https://doi.org/10.24215/18536387e063
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7 años y el 78% entre 12 y 13 años presentaron signos de fluorosis dental (Azcurra et al.,
1995).
Las investigaciones bioarqueológicas que abordan el estudio de la acción del F- son
escasas a nivel mundial. Littleton (1999) analizó una muestra de 255 individuos procedentes de la isla de Bahrain, en el Golfo Pérsico, datada entre 250 AC y 250 DC, de lo cual
surge que alrededor del 4% presentó lesiones hiperostósicas y manchas en los dientes,
que fueron interpretadas como producidas por fluorosis dental. Por otra parte, Rodríguez
Matamoros (2010) reportó un 13% de piezas con fluorosis (33 de un total de 254) y un
14,9% con caries (38 de un total de 254) en una muestra bioarqueológica procedente del
municipio de Yaguaja (Cuba), lo cual fue interpretado como un derivado de la ingesta de
aguas fluoradas. Por último, Nelson et al. (2019) llevaron a cabo un relevamiento sobre
restos óseos y dentarios en una muestra arqueológica de 117 individuos procedentes del
sitio Ray (Illinois, Estados Unidos), donde el nivel de fluoruros en las aguas oscila entre 2
y 3mg/L, de lo cual surge que la continua ingesta de aguas con niveles tóxicos de F- produjo altas frecuencias de actividad osteoesclerótica en la base del cráneo y anquilosis,
con subsecuente inmovilidad, en tanto que en las vértebras se detectó una densidad
trabecular aumentada. Estas anomalías esqueletales, posiblemente asociadas a fluorosis,
se reportaron en 8 (6,8%) de los individuos, de los cuales 5 (4,3% del total) presentaron
signos compatibles con fluorosis dental, tales como fositas o pits, opacidades y cambios
de coloración (manchas amarronadas).
En Argentina, no se han identificado publicaciones que aborden el tema de fluorosis
en poblaciones arqueológicas; por lo tanto, se destaca la importancia de iniciar ese tipo
de estudios como un aporte adicional para la comprensión de los procesos de salud/
enfermedad. En este sentido, el objetivo del presente trabajo es evaluar el impacto de
la fluorosis dental en poblaciones prehispánicas de la provincia de Córdoba mediante
el análisis de restos humanos procedentes de diversos sitios arqueológicos. Teniendo en
cuenta la alta incidencia de esta patología en algunas zonas de esta provincia, y considerando como factor de riesgo los altos niveles de fluoruros de sus aguas, tanto superficiales como subterráneas, se propone como hipótesis que los pobladores que habitaron en
el pasado estas regiones también padecieron fluorosis dental en frecuencias similares a
las encontradas en la actualidad.
MATERIALES Y MÉTODOS
En total se relevaron 38 individuos (27 masculinos y 11 femeninos) procedentes de 27
sitios arqueológicos (Fig. 1). De ese total, 9 son adultos jóvenes, 17 adultos medios y 12
adultos maduros. Se dispone asimismo de fechados radiocarbónicos para 18 individuos y
de cronologías relativas para otros 17, todos correspondientes al Holoceno tardío (Tabla 1).
Las muestras fueron agrupadas en cuatro subregiones teniendo en cuenta su procedencia geográfica: Centro-oeste (Co), Noreste (NE), Noroeste (No) y Sur (S). Del total
de individuos analizados, 18 pertenecen a Co, 7 a No, 12 a NE y el restante a S; el total
de piezas dentales relevadas asciende a 610. En lo referente a los criterios de división
por regiones, se toman las consideraciones de Fabra et al. (2005) en base al criterio geográfico y a las distintas adaptaciones de cada grupo a su entorno, así como también se
tienen en cuenta las características geológicas e hidrológicas de las distintas zonas según
lo propuesto por Beltramone (2004) y Blarasín et al. (2014). En la región Co se encuentra
la mayor parte del área serrana provincial. Es en ella donde las corrientes de agua suelen
atravesar las pendientes más pronunciadas, tanto hacia el este como hacia el oeste de las
FLUOROSIS EN POBLACIONES ARQUEOLÓGICAS DE CÓRDOBA
4
M. N. DENTONI ET AL./ REV ARG ANTROP BIOL 25(1), 2023. https://doi.org/10.24215/18536387e063
TABLA 1. Información bioantropológica de cada individuo analizado
Región
N°
Sitio
Sigla
Sexo
Edad
1
San Esteban
SEI106
F
AdJ
CPI107
M
AdMa
2
NO
Corral de Piedra
(Cap. del Monte)
14C
Código
(años AP)
Lab.
965 ± 15
UCI39103
2
MA
Fabra et al. (2009)
-
2
MA
-
-
3
AA
-
MTC13256
2
MA
Fabra y Demarchi (2013)
-
3
AA
-
-
3
AA
-
Holoceno
Tardío
Holoceno
Rec.
Res.
Patr.
Referencia
3
Dean Funes
1591/11
M
AdJ
4
Ischilín
I1
M
AdJ
Dorrego
Ind. 1
(Villa de Soto)
634/12
M
AdJ
Ind. 1
M
AdMe
-
M
AdMa
-
-
1
MA
-
F
AdMe
1280 ± 20
UCI22282
2
MA
Laguens et al. (2009)
F
AdMa
2156 ± 86
MTC12808
2
MA
Fabra y Demarchi (2013)
-
3
AA
-
-
3
AA
-
2
MA
Fabra y González (2019)
2
MA
Laguens et al. (2009)
2
MA
-
5
5
Alem
(Villa de Soto)
6
Cerro Colorado
7
La Granja
8
El Vado
9
10
CO
11
12
12
El Golf
(Villa Carlos Paz)
Ind.1
1998
Ind. 1
386/18 I1
Holoceno
Tardío
Holoceno
AdMe
Ind. 1
M
AdMe
705 ± 13
Ind. 1
M
AdMe
920 ± 20*
M
AdMe
425/18
(Villa de las Rosas)
Tardío
M
(Nono)
Guasmara
Holoceno
AdJ
Ind.1
(San Carlos Minas)
459 ± 40
F
Piedras Blancas
Rosca Yaco
Tardío
Guasmara
Ind. 1
(Traslasierra)
05-028-98
Tardío
Holoceno
Tardío
Holoceno
Tardío
MTC13252
UCI
22281
-
5
Referencias: No: Subregión Noroeste; Co: Subregión Centro-oeste; NE: Subregión Noreste; S: Subregión Sur; F: femenino; M: masculino; AdJ: adulto joven; ADMe: adulto medio; AdMa: adulto mayor; Lab: laboratorio; UCI:
Universidad de Irving, Estados Unidos; MTC: Escuela de Ciencias de Frontera, Universidad de Tokio, Japón; AA: Universidad de Arizona, Estados Unidos; LP: Laboratorio de Tritio y Radiocarbono, Universidad Nacional de La
Plata, Argentina; Rec.: agentes que realizaron las recuperaciones; 1: excavaciones sistemáticas efectuadas por distintos equipos o hallazgos realizados por particulares; 2: Equipo de Arqueología de Rescate del Museo de
Antropología (Museo de Antropología, FFyH, UNC); 3: Poder Judicial (Gobierno de la provincia de Córdoba), el Museo de Antropología y el Equipo Argentino de Antropología Forense; Res. Patr.: Reserva Patrimonial; MA:
Museo de Antropología (FFyH. UNC); AA: Área de Arqueología, Dirección de Patrimonio Cultural de la Agencia Córdoba Cultura; *: se fechó el individuo 1, en estrecha asociación
FLUOROSIS EN POBLACIONES ARQUEOLÓGICAS DE CÓRDOBA
TABLA 1. Continuación
Región
14C
Código
(años AP)
Lab.
N°
Sitio
Sigla
Sexo
Edad
13
Loma Bola
Ind. 1 A
M
AdMa
954 ± 85
Loteo 5
Ind. 1
(Santa Rosa de Calamuchita)
1435/12 Loteo 5
F
AdMa
533 ± 42
Loteo 5
Ind 2
(Santa Rosa de Calamuchita)
1435/12 Loteo 5
M
AdMe
533 ± 42
Ind. 1
F
AdMe
695 ± 20
14
14
MTC
Rec.
Res.
Patr.
Referencia
2
MA
Fabra y Demarchi (2013)
3
AA
Fabra y González (2019)
3
AA
Fabra y González (2019)
2
AA
Fabra et al. (2009)
-
1
MA
-
-
1
MA
-
1
MA
Fabra y González (2019)
1
MA
Fabra y Demarchi (2013)
1
MA
Fabra y Demarchi (2013)
1
MA
Fabra y Demarchi (2013)
1
MA
Fabra y Demarchi (2013)
12806
AA
102659
-
Sta.
15
Banda Meridional
del Lago
Holoceno
16
Potrero de Garay
E58
F
AdMa
16
Potrero de Garay
E5/48
F
AdJ
16
Potrero de Garay
E3
M
AdMa
981 ± 41
16
Potrero de Garay
E1 58
M
AdMe
383 ± 58
16
Potrero de Garay
E 8 53
M
AdMe
995 ± 161
16
Potrero de Garay
E 6 56
M
AdMe
881 ± 150
17
Rio Tercero
M
AdMe
975 ± 38
CO
103044 45
/29/05
Tardío
Holoceno
Tardío
UCI
39104
MTC13251
MTC14025
MTC
13246
MTC
13215
MTC
13245
6
Referencias: No: Subregión Noroeste; Co: Subregión Centro-oeste; NE: Subregión Noreste; S: Subregión Sur; F: femenino; M: masculino; AdJ: adulto joven; ADMe: adulto medio; AdMa: adulto mayor; Lab: laboratorio; UCI:
Universidad de Irving, Estados Unidos; MTC: Escuela de Ciencias de Frontera, Universidad de Tokio, Japón; AA: Universidad de Arizona, Estados Unidos; LP: Laboratorio de Tritio y Radiocarbono, Universidad Nacional de La
Plata, Argentina; Rec.: agentes que realizaron las recuperaciones; 1: excavaciones sistemáticas efectuadas por distintos equipos o hallazgos realizados por particulares; 2: Equipo de Arqueología de Rescate del Museo de
Antropología (Museo de Antropología, FFyH, UNC); 3: Poder Judicial (Gobierno de la provincia de Córdoba), el Museo de Antropología y el Equipo Argentino de Antropología Forense; Res. Patr.: Reserva Patrimonial; MA:
Museo de Antropología (FFyH. UNC); AA: Área de Arqueología, Dirección de Patrimonio Cultural de la Agencia Córdoba Cultura; *: se fechó el individuo 1, en estrecha asociación
M. N. DENTONI ET AL./ REV ARG ANTROP BIOL 25(1), 2023. https://doi.org/10.24215/18536387e063
TABLA 1. Continuación
Región
N°
Sitio
18
El Diquecito
18
El Diquecito
18
El Diquecito
19
Arroyito
19
Campo Sismondi (Arroyito)
20
NE
21
22
S
Ind. 12008
Cuad E
C
Ind. 2
137/09
Ind. 1
648/15
del Rio Primero
Ind.1
Constantino
Ind. 1
(Marull)
665/18
Isla Orihuela
(Costa Sur)
24
Playa Grande
27
2008Cuad G
361/15
Punta del Silencio
26
Ind. 1
Sta. Rosa
23
25
Sigla
Ind. 2
932/18
Ind. 1
437/18
Sexo
Edad
14C
(años AP)
F
AdMa
1911 ± 59
M
AdMa
1192 ± 40
M
AdMe
M
AdMe
M
AdMe
M
AdMe
M
AdJ
M
AdMa
M
AdJ
F
AdMa
M
AdMa
La Elisa
Ind. 1
(La Para)
2009
Laguna de la Sal
PO 1
M
AdMe
292/11
F
AdJ
Barrio Alberdi
(Rio Cuarto)
Rec.
Res.
Patr.
Referencia
2
MA
Fabra y Demarchi (2013)
2
MA
Fabra y Demarchi (2013)
-
2
MA
Fabra et al. (2014)
-
3
AA
-
-
-
3
AA
-
-
-
3
AA
-
-
3
AA
Fabra et al. (2019)
-
2
AA
-
LP-3624
3
AA
Fabra et al. (2019)
-
3
AA
Fabra et al. (2019)
AA102656
2
AA
Fabra y González (2019)
-
1
MA
-
-
3
AA
-
Holoceno
Tardío
Holoceno
Tardío
Holoceno
Tardío
Holoceno
Tardío
690 ± 50
Holoceno
Tardío
1890 ± 49
Holoceno
Tardío
Holoceno
Tardío
Código
Lab.
MTC14023
MTC
13247
7
Referencias: No: Subregión Noroeste; Co: Subregión Centro-oeste; NE: Subregión Noreste; S: Subregión Sur; F: femenino; M: masculino; AdJ: adulto joven; ADMe: adulto medio; AdMa: adulto mayor; Lab: laboratorio; UCI:
Universidad de Irving, Estados Unidos; MTC: Escuela de Ciencias de Frontera, Universidad de Tokio, Japón; AA: Universidad de Arizona, Estados Unidos; LP: Laboratorio de Tritio y Radiocarbono, Universidad Nacional de La
Plata, Argentina; Rec.: agentes que realizaron las recuperaciones; 1: excavaciones sistemáticas efectuadas por distintos equipos o hallazgos realizados por particulares; 2: Equipo de Arqueología de Rescate del Museo de
Antropología (Museo de Antropología, FFyH, UNC); 3: Poder Judicial (Gobierno de la provincia de Córdoba), el Museo de Antropología y el Equipo Argentino de Antropología Forense; Res. Patr.: Reserva Patrimonial; MA:
Museo de Antropología (FFyH. UNC); AA: Área de Arqueología, Dirección de Patrimonio Cultural de la Agencia Córdoba Cultura; *: se fechó el individuo 1, en estrecha asociación
FIGURA 1. Ubicación geográfica de los sitios arqueológicos analizados en el presente trabajo. Región
Noroeste: 1. San Esteban, 2. Corral de Piedras (Capilla del Monte), 3. Dean Funes, 4. Ischilín, 5. Dorrego
y Alem (Villa de Soto), 6. Cerro Colorado. Región Centro-oeste: 7. La Granja, 8. El Vado (Santa Catalina),
9. El Golf (Villa Carlos Paz), 10. Piedras Blancas (Nono), 11. Rosca Yaco (San Carlos Minas), 12. Guasmara
(Villa de las Rosas), 13. Loma Bola, 14. Loteo 5 (Santa Rosa de Calamuchita), 15. Banda Meridional del
Lago, 16. Potrero de Garay, 17. Río Tercero. Región Noreste: 18. El Diquecito, 19. Arroyito y Campo Sismondi, 20. Santa Rosa de Río Primero, 21. Constantino (Marull), 22. Isla orihuela-Costa Sur, 23. Punta
del Silencio (Marull), 24. Playa Grande (Marull), 25. La Elisa (La Para), 26. Laguna de la Sal. Región Sur:
27. Barrio Alberdi (Rio Cuarto).
sierras. Este condicionante es importante debido a que actúa como regulador en cuanto
a la proporción de fluoruros que pueden presentar las aguas, ya que el mismo tiende a ser
menor que en las áreas donde la escorrentía fluye lentamente.
En la zona NE-E de la provincia, los valores de fluoruros en agua van en aumento en
sentido o-E, debido a que la pendiente del suelo va disminuyendo en esa orientación;
por lo tanto, el flujo de los cursos hídricos es más lento, lo cual favorece el contacto del
agua con el material del suelo y por ende el intercambio iónico (Blarasín et al., 2014). La
región No es considerada una de las más afectadas por la fluorosis (Gallará et al., 2011). En
la subregión S hay altas concentraciones de fluoruros que se encuentran vinculadas a la
litología presente en el área se deben a materiales loéssicos con alto contenido en vidrio
volcánico (Bécher Quinodóz y Blarasin, 2014).
En primera instancia se realizó el relevamiento de las muestras correspondientes a
las cuatro regiones (Co, No, NE y S) y luego se compararon los resultados obtenidos para
cada una de ellas. También se compararon los resultados de la región Co, cuyas aguas
FLUOROSIS EN POBLACIONES ARQUEOLÓGICAS DE CÓRDOBA
8
presentan bajos niveles de fluoruros, con los valores provenientes de las otras zonas (No,
NE y S) en conjunto, las cuales poseen aguas con altos niveles de fluoruros. Se decidió
realizar esta agrupación teniendo en cuenta que los suelos de estas tres zonas presentan
similitudes en cuanto a su composición, con una marcada presencia de material löéssico.
Las napas freáticas y subterráneas de las zonas No, NE y S presentan un elevado contenido de fluoruros, a diferencia de lo que ocurre en la región Co (Bécher Quinodóz y Blarasin,
2014).
Además del análisis de las muestras arqueológicas, se tomaron dos muestras de agua
de pozos o cursos hídricos vecinos a las localidades de ongamira y Ciudad de Córdoba,
las cuales fueron recolectadas en recipientes plásticos y mantenidas a 4°C (Molina Freschero et al., 2015). Posteriormente, en el Laboratorio de la Cátedra “A” de Química Biológica, FoUNC, se realizó la determinación de fluoruro mediante la técnica potenciométrica
con un electrodo de ion selectivo (oAKToN, Fluoride Combination Electrode MoD 35802).
Los valores de fluoruro obtenidos se suman a los ya conocidos para diferentes regiones
de la provincia a partir de publicaciones realizadas previamente por otros grupos de trabajo (Blarasín et al., 2011, 2014; Cabrera et al., 2005; Gallará et al., 2011; Giannini Kurina,
2015; Toledo et al., 2015).
En cuanto a la información referida al sexo y a la edad de los individuos analizados, una
parte fue tomada de publicaciones previas (Tabla 1). Para los restantes casos, la determinación del sexo de los adultos se realizó mediante el relevamiento de las variables del cráneo
descriptas en Buikstra y Ubelaker (1994): cresta nucal, proceso mastoideo, borde supraorbitario, protuberancia glabelar y protuberancia mentoniana. Por otra parte, la estimación de
la edad de muerte se llevó a cabo mediante la evaluación del estado de erupción dentaria
y de la obliteración de la sutura esfenobasilar para discriminar entre individuos subadultos
y adultos, así como del grado de cierre de las suturas craneales en el caso de los adultos, lo
que permitió separar a los individuos en adultos jóvenes (20-35 años), medios (36-50 años)
y mayores (51+ años) (Buikstra y Ubelaker, 1994; Scheuer y Black, 2000).
Respecto al análisis de las piezas dentales, el relevamiento se realizó de forma macroscópica y con un microscopio digital Nisuta NSDIMI, con cámara de 2 megapixels, para la
toma de imágenes de aquellas piezas dentales que tuvieran algún indicador de fluorosis.
Las técnicas que se implementaron para la observación y estudio fueron no invasivas, a
los efectos de respetar la integridad de las muestras.
Asimismo, se relevaron diferentes tipos de lesiones asociadas con fluorosis dental,
aunque no patognomónicos de esta patología, tales como las hipocalcificaciones y las
hipoplasias de esmalte. Las hipocalcificaciones son alteraciones adamantinas que se
presentan como cambios de coloración en el esmalte, en forma de moteado, bandas o
manchas irregulares que pueden abarcar gran parte de la superficie de la corona dental
y varían en su tonalidad desde un color blanquecino hasta el marrón oscuro (Pcol) (Rivas
Gutiérrez y Huerta Vega, 2005). También se manifiestan como zonas opacas donde se
observa la pérdida de brillo en la superficie del esmalte (Pop; Bordoni et al., 2010). Por
otra parte, las hipoplasias son alteraciones de la estructura normal del esmalte que se
manifiestan como líneas o estrías adamantinas (Pli), fositas (pits) y planos (Ppl) que implican una alteración textural de la superficie de la corona y se consideran indicadores
de perturbaciones de largo plazo ocurridas durante el desarrollo de la matriz del esmalte
producto de la actividad ameloblástica anormal (Goodman y Rose, 1990).
A su vez, se relevó otro conjunto de indicadores (caries, restos radiculares, fracturas de
esmalte, secuelas de procesos periapicales y estado de la tabla ósea alveolar), los que si
bien no están relacionados directamente con la fluorosis, dan cuenta del estado de salud
M. N. DENTONI ET AL./ REV ARG ANTROP BIOL 25(1), 2023. https://doi.org/10.24215/18536387e063
9
bucal general de los individuos que padecieron dicha enfermedad. El número de piezas
con caries presentes (PC) es una variable fundamental en el estudio de la relación entre
esta entidad patológica y la fluorosis dental, no porque sea el agente causal de la caries
dental sino porque la presencia de ciertos niveles de fluoruros en las aguas puede reducir
la incidencia de caries (Aasenden et al., 1972); no obstante, en los casos de fluorosis dental grave, donde está afectada la integridad de la superficie adamantina, esta condición
puede propiciar el desarrollo de los procesos cariogénicos (Lukacs, 1989). Por otra parte,
la presencia de restos radiculares (Rr; Irby, 1979), las fracturas y los quiebres o desprendimientos del esmalte dental (Pfre) pueden deberse a traumatismos o fuerzas que actúan
sobre piezas previamente dañadas por agentes de diversa etiología que producen el debilitamiento de la estructura dentaria (Calderón Betancourt et al., 2014; Hillson, 1996),
entre los cuales se incluye también la fluorosis dental.
Las secuelas de procesos periapicales (SPP) se definen como toda pérdida de tejido
óseo más o menos circunscripta ubicada alrededor del ápice radicular de las piezas dentarias o en el reborde alveolar remanente, en el caso de que las piezas estuviesen ausentes. Estas lesiones pueden ser consecuencia de etiologías variadas (Dias et al., 2007;
ogden, 2008), desde una simple colección purulenta o absceso, originado a partir de un
proceso cariogénico o periodontal (Dias y Tayles, 1997) hasta una formación granulomatosa o quística (Dias et al., 2007) o una combinación de ambas.
La tabla ósea alveolar (ToA) es la estructura que forma las canastillas donde se alojan
las piezas dentarias. Esta puede verse afectada también por fluorosis, presentando excesiva porosidad, manchas oscuras o adoptando características de condensación y/o reabsorción ósea macroscópicamente observable (Clavijo Vilavila, 2016; Rivera et al., 1993). De
acuerdo a su coloración y porosidad, en este trabajo, fueron clasificadas como normales
(Nor) o con presencia de pigmentaciones y/o porosidad (Por/Pig) en el caso de que se
presentaran tintes oscuros o signos de descalcificación como aumento en la porosidad
tisular.
Se registró además la cantidad de piezas dentarias presentes permanentes (PP) y la
cantidad de piezas no erupcionadas (NE), lo cual contribuyó a identificar el rango etario
de los individuos. Por su parte, se relevó la cantidad de piezas perdidas antemortem (PAA)
y postmortem (PAP), indicadores que contribuyen a estimar el estado general de la salud
bucodental del individuo a la edad de muerte. También se registró la cantidad de alvéolos
presentes (Alv), dato relevante para calcular las frecuencias de algunos de los indicadores.
Las prevalencias de las variables PP, PAA, PAP, SPP y Por/Pig fueron calculadas sobre la
cantidad de alvéolos, mientras que las de los indicadores PC, Rr, Pfre, Ppit, Pli, Ppl, Pcol y
Pop fueron obtenidas considerando el total de piezas presentes. Por otra parte, la categorización de las lesiones dentales producidas por fluorosis se llevó a cabo de acuerdo a
la propuesta de Dean (1934). Según este autor, los grados de afectación por fluorosis se
clasifican en: 0) Normal, cuando a superficie dental traslúcida es suave, brillante, de color
blanco-cremoso pálido; 1) Cuestionable, cuando se presentan pequeñas manchas o puntos blancos, principalmente en los bordes de los incisivos y cúspides; 2) Muy leve, cuando
se presentan pequeñas áreas blancas opacas, que cubren menos del 25% de la superficie
del diente; 3) Leve, cuando hay áreas blancas opacas que cubren menos del 50% de la superficie del diente; 4) Moderada, cuando todas las superficies del diente están afectadas
y hay además un marcado desgaste en las superficies de oclusión y manchas de color café
pudieran estar presentes y 5) Severa, si todas las superficies del diente están afectadas,
discretos o confluentes hoyos y manchas de color café están presentes (Mafla et al., 2014).
Los cálculos estadísticos fueron realizados utilizando los paquetes estadísticos PAST
FLUOROSIS EN POBLACIONES ARQUEOLÓGICAS DE CÓRDOBA
10
(PAlaeontologicalSTatistics) (Hammer et al., 2001) y SPSS 16.0. Se utilizaron pruebas estadísticas de χ2, con un valor de significatividad de p de 0,05.
RESULTADOS
En la región Co no se registraron indicadores directamente asociados a fluorosis tales como hipocalcificaciones o hipoplasias. Se identificaron 22 piezas con caries (7,69%)
en 10 individuos (55%); el grupo más afectado fue el de los masculinos adultos medios.
Cinco individuos (27,78%) presentaron 9 restos radiculares (3,15%), mientras que 13 piezas (4,55%), correspondientes a 7 individuos (38,89%), tenían fracturas de esmalte. Los
grupos más afectados para este indicador fueron adultos medios y mayores. Asimismo,
se registraron 10 secuelas de procesos periapicales (1,84%) en 6 individuos (33,33%). Por
último, se registró porosidad y pigmentaciones en la tabla ósea alveolar de un único individuo masculino adulto medio (5,55%) (Tabla 2; Figs. 2 y 3).
En la región No se registraron 14 piezas con fositas (pits) (12,96%) en 4 individuos
(57,14%), 12 con líneas de hipoplasias (11,11%) en 2 individuos (28,57%) y 17 con planos (15,74%), correspondientes a 4 individuos (57,14%). Se relevaron asimismo 69 piezas
con cambios de coloración (63,89%) en 6 individuos (85,71%), mientras que 23 piezas
(21,30%) de 3 individuos (42,86%) presentaron opacidades. En todos los casos, el grupo
más afectado fue el de los masculinos adultos jóvenes. Se observaron 4 piezas con caries
(3,70%) en un único individuo (14,29%) y 4 restos radiculares (3,70%) en 2 individuos
(28,57%); por otra parte, 7 piezas, pertenecientes a dos individuos, presentaron fracturas
de esmalte (6,48%). Se destaca asimismo la presencia de 5 individuos con porosidades y
pigmentaciones en la tabla ósea alveolar (71,43%) (Tabla 2; Figs. 2 y 3).
En la región NE se registraron 7 piezas dentarias con fositas (pits) (3,41%) en un único
individuo (8,33%). Un total de 19 piezas presentaron líneas de hipoplasias (9,27%) y 13
planos de esmalte (6,34%) en 4 individuos (33,33%) masculinos adultos medios. Por otra
parte, se relevaron 45 piezas con cambios de coloración (21,95%) en un total de 5 individuos (41,67%) masculinos adultos maduros. Además, 6 piezas presentaron opacidades
(2,93%) en 2 individuos (16,16%). Se identificaron también 6 piezas con caries (2,92%),
pertenecientes a 4 masculinos adultos jóvenes (33,33%), 9 restos radiculares (4,39%) en
4 femeninos adultos mayores (33,33%), 10 piezas con fracturas de esmalte (4,88%) en 3
individuos (25%) y solo una SPP (0,29%) en un individuo masculino adulto joven (8,33%).
Las porosidades y las pigmentaciones en la tabla ósea alveolar fueron identificadas también en un solo individuo masculino adulto joven (8,33%) (Tabla 2; Figs. 2 y 3).
Por último, respecto de la región S, 4 piezas presentaron líneas de hipoplasia (36,36%) y
otras 2 piezas, planos de esmalte (18,18%). Se identificaron asimismo 2 piezas con cambios de
coloración, 2 con opacidades y otras 2 con caries (18,18% en cada caso), así como 4 con fracturas de esmalte (36,36%). Este individuo también presentó porosidades y pigmentaciones en
la tabla ósea alveolar. No se identificaron piezas con pits, restos radiculares ni caries (Tabla 2).
También se analizaron los resultados unificados, correspondientes a las regiones que
presentan aguas con alto contenido de fluoruros (No, NE y S), comparando estos resultados con los hallados en la región Co que presenta valores bajos de estos compuestos
(Tabla 2; Fig. 4). En las regiones No, NE y S en conjunto se identificaron 35 piezas con fositas (10,80%) correspondientes a 5 individuos (25%), 32 con líneas de hipoplasia (9,88%)
en 7 individuos (35%), 34 con planos (10,50%) en 9 individuos (45%), 116 con cambios de
coloración (35,80%) en 12 individuos (60%) y 31 con opacidades (9,57%) en 5 individuos
(30%). Por otra parte, se identificaron 12 piezas con caries (3,70%) en 6 individuos (30%),
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11
FLUOROSIS EN POBLACIONES ARQUEOLÓGICAS DE CÓRDOBA
TABLA 2. Comparación interzonal de la presencia y la prevalencia de indicadores
PP
NE
PAA
PAP
PTot.
PC
Rr
Pfre
Ppit
Pli
Ppl
Pcol
Pop
SPP
Por/Pig
%/Alv.
%/PP
%/PP
%/PP
%/PP
%/PP
%/PP
%/PP
%/PP
%/Alv.
%/Alv.
Alv
%/Alv.
%/Alv.
%/Alv.
%/Alv.
CO
N
286
4
90
164
544
540
22
9
13
0
2
0
2
0
10
1
N=18
%
52.57
0.73
16.54
30.15
100
99.26
7.69
3.15
4.55
0
0.7
0
0.7
0
1.84
0.18
Nind.
18
1
10
18
18
18
10
5
7
0
2
0
1
0
6
1
%ind.
100
5.55
55.55
100
100
100
55.55
27.78
38.89
0
11.11
0
5.55
0
33.33
5.55
NO
N
108
0
28
56
192
192
4
4
7
14
12
17
69
23
0
5
N=7
%
56.25
0
14.58
29.17
100
100
3.7
3.7
6.48
12.96
11.11
15.74
63.89
21.3
0
2.6
Nind.
7
0
4
6
7
7
1
2
2
4
2
4
6
3
0
5
%ind.
100
0
57.14
85.71
100
100
14.29
28.57
28.57
57.14
28.57
57.14
85.71
42.86
0
71.43
NE
N
205
5
58
79
347
342
6
9
10
7
19
13
45
6
1
1
N=12
%
59.07
1.44
16.71
22.77
100
98.56
2.92
4.39
4.88
3.41
9.27
6.34
21.95
2.93
0.01
0.29
Nind.
12
3
7
9
12
12
4
4
3
1
4
4
5
2
1
1
%ind.
100
25
58.33
75
100
100
33.33
33.33
25
8.33
33.33
33.33
41.67
0.17
8.33
8.33
S
N
11
0
9
12
32
32
2
0
4
0
4
2
2
2
0
1
N=1
%
34.37
0
28.12
37.5
100
100
18.18
0
36.36
0
36.36
18.18
18.18
18.18
0
3,13.
Nind.
1
0
1
1
1
1
1
0
1
0
1
1
1
1
0
1
%ind.
100
0
100
100
100
100
100
0
100
0
100
100
100
100
0
100
NO-NE-S
N
324
5
95
147
566
571
12
13
21
35
32
34
116
31
2
7
N=20
%
56.74
0.88
16.64
25.74
100
100
3.7
4.01
6.48
10.8
9.88
10.5
35.8
9.57
0.35
1.23
Nind.
20
3
12
16
20
20
6
6
6
5
7
9
12
6
2
7
%ind.
100
15
60
80
100
100
30
30
30
25
35
45
60
30
10
35
12
Referencias: Co: centro-oeste; No: noroeste; NE-E Noreste/este; S:sur; N: total de indicadores; %: porcentaje de indicadores; Nind.: total de individuos; %Nind: porcentaje de individuos; PP piezas presentes permanentes;
NE: piezas no erupcionadas; PAA: piezas ausentes antemortem; PAP: piezas ausentes postmortem; P.Tot: piezas totales; PC: piezas cariadas; Rr: restos radiculares; Pfre: piezas con desprendimiento y/o fractura de esmalte;
Ppit: piezas con perforaciones del esmalte; Pli: Piezas con líneas adamantinas o estrías; Ppl: piezas con planos; Pcol: piezas con cambios en la coloración del esmalte; Pop: piezas con opacidades adamantinas; SPP: secuelas
de procesos periapicales; Por/Pig: estado de la tabla alveolar y estructuras óseas adyacentes
FIGURA 2. Indicadores observados. A) Segundo molar inferior derecho (Río Cuarto; caso 292/11) con
pigmentación parda; índice de Dean: 3. B) Segundo premolar inferior derecho (Corral de Piedras; caso
CPI107) con pigmentación parda lineal; índice de Dean: 3, porosidad en tabla alveolar: 3. C) Primer
molar inferior izquierdo (Villa de Soto; caso 634/12, cráneo 38) con pigmentación parda difusa; índice
de Dean: 3. D) Primer premolar superior derecho (Piedras Blancas, Nono; caso 1425/18) con fractura,
desprendimiento de esmalte y pigmentación; índice de Dean: 4; E) Canino superior derecho (Campo
Sismondi; caso 648/15) con textura de la superficie de aspecto irregular y corroído; índice de Dean: 4.
F) Primer molar superior derecho (Punta del Silencio, caso 932/18) con pigmentación oscura; índice
de Dean: 3. G: Tabla ósea alveolar del maxilar inferior lado derecho, con pigmentaciones oscuras y
porosidad aumentada (Punta del Silencio; caso 932/18). H) Incisivo central superior izquierdo (Dean
Funes, caso 1591) con líneas adamantinas claras y oscuras; índice de Dean: 3.
M. N. DENTONI ET AL./ REV ARG ANTROP BIOL 25(1), 2023. https://doi.org/10.24215/18536387e063
13
FIGURA 3. Comparación del estado de salud bucodental entre las regiones Co, No y NE, según los
porcentajes de individuos afectados. Referencias: Co: Subregión Centro-oeste; No: Subregión Noroeste; NE: Subregión Noreste; PC: piezas cariadas; Rr: restos radiculares; Pfre: piezas con desprendimiento y/o fractura de esmalte; Ppit: piezas con perforaciones del esmalte; Pli: piezas con líneas
adamantinas o estrías; Ppl: piezas con planos; Pcol: piezas con cambios en la coloración del esmalte;
Pop: piezas con opacidades adamantinas; SPP: secuelas de procesos periapicales; Pig/por: alteraciones en el color y porosidad de la tabla ósea alveolar. La región S no fue incluida por contar solo con
un individuo.
13 restos radiculares (4,01%) en 6 individuos (30%) y 21 piezas con fracturas de esmalte
(6,48%) en 6 individuos (30%). Por último, se registraron dos secuelas de procesos periapicales (0,35%) en dos individuos (10%) y 7 individuos con porosidades y/o pigmentaciones
en la tabla ósea alveolar (35%) (Tabla 2).
Los valores correspondientes a la mayoría de las variables relevadas que se asocian a la
presencia de fluorosis (Ppit, Ppl, Pcol, Pop) fueron más elevados en el grupo No-NE-S, con
diferencias estadísticamente significativas tanto respecto de las piezas analizadas como
de los individuos afectados (Tablas 2 y 3). En el caso de Pli, las diferencias solo son estadísticamente significativas al hacer la comparación por piezas. En cuanto a los indicadores
de salud bucal no asociados a fluorosis, cabe mencionar que Por/Pig también presenta
mayores porcentajes en la muestra procedente de No-NE-S, con valores estadísticos que
indican diferencias significativas para piezas e individuos. Por el contrario, las caries y las
secuelas de procesos periapicales se registraron en mayor frecuencia en la zona Co, aunque con diferencias significativas solo en la comparación por piezas dentales. Por último,
tanto para los restos radiculares como para las fracturas de esmalte, los valores fueron
similares en los dos grupos y no se identificaron diferencias estadísticas (Tabla 3).
Por último, se presenta la información disponible respecto de la evaluación de los
niveles de fluoruros a partir de las colectas de agua de pozos ubicados en zonas próximas
a los sitios de procedencia de los restos humanos analizados en este trabajo (Tabla 4).
Los valores correspondientes a la zona con aguas altamente fluoradas oscilan entre 0,2 y
23mg/L, promediando 5,62mg/L, mientras que los de la zona con aguas con bajo contenido de flúor varían entre 0,2 y 1,68mg/L, con una media de 1,12mg/L.
FLUOROSIS EN POBLACIONES ARQUEOLÓGICAS DE CÓRDOBA
14
FIGURA 4. Comparación regional del estado de salud bucodental entre Co y las regiones No, NE y S
unidas, según los porcentajes de individuos afectados. Referencias: Co: región centro oeste; No-NE-S:
región noroeste, noreste y sur; PC: piezas cariadas; Rr: restos radiculares; Pfre: piezas con desprendimiento y/o fractura de esmalte; Ppit: piezas con perforaciones del esmalte; Pli: piezas con líneas adamantinas o estrías; Ppl: piezas con planos; Pcol: piezas con cambios en la coloración del esmalte; Pop:
piezas con opacidades adamantinas. SPP: secuelas de procesos periapicales. Por/pig: alteraciones en
el color y porosidad de la tabla ósea alveolar.
TABLA 3. Resultados estadísticos (X2) para evaluar la existencia de diferencias significativas entre
la muestra procedente de la zona de aguas con elevado contenido de fluoruros (No, NE y, S) y la recuperada en la zona con aguas levemente fluoradas (Co), considerando las prevalencias por piezas
dentales y por individuos
Por piezas
Por individuo
Variable
X2
p
X2
p
Ppit
32.77
0
5.18
0.02
Pli
24.3
0
2.99
0.08
Ppl
31.78
0
10.61
0
Pcol
119.97
0.01
12.44
0
Pop
28.83
0.01
6.41
0.01
Por/Pig
4.3
0.04
4.94
0.03
PC
4.59
0.03
2.53
0.11
SPP
5.71
0.01
3.1
0.07
Rr
0.32
0.57
0.02
0.88
Pfre
1.08
0.29
0.33
0.56
Referencias: ver Tabla 2. Los valores estadísticamente significativos (menores a 0,05) aparecen en cursiva
M. N. DENTONI ET AL./ REV ARG ANTROP BIOL 25(1), 2023. https://doi.org/10.24215/18536387e063
15
TABLA 4. Valores de concentración de fluoruros en muestras de aguas de pozo
Región
Localidades
F- mg/l
Referencia bibliográfica
Zonas de aguas con alto contenido de fluoruros
NO
NE
S
Dep. de Sobremonte
1,3-7,0
Gallará et al. (2013)
San Marco Sierra
1,2-3,1
Toledo et al. (2015)
Ongamira
2.7
Este trabajo
Río Seco
3.1
Toledo et al. (2015)
Morteros
1.3
Giannini Kurina (2015)
Alejo Ledesma
1,25-11,0
Cabrera et al. (2005)
Río Cuarto
0,2-15,1
Cabrera et al.(2005)
Chaján Chaján
23
Blarasín et al. (2014)
Sampacho
2,0-8,0
Blarasín et al. (2011)
Roca
3.16
Rio Quinto
4.09
Giannini Kurina (2015)
Zonas de aguas con bajo contenido de fluoruros
CO
Ciudad de Córdoba
0.2
Rio Calamuchita
1.2
Sierras y v. intermontanos
1.4
Cuenca del rio Suquía
1.68
Este trabajo
Giannini Kurina (2015)
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos en este trabajo indican que en las muestras procedentes de
la región Co se registraron bajas frecuencias de indicadores directamente asociados a
fluorosis, tales como hipocalcificaciones e hipoplasias, y no se presentaron significativas
alteraciones en la estructura y coloración del tejido óseo alveolar. En cambio, en las muestras procedentes de No, NE y S se hallaron valores elevados de piezas con cambios de
coloración en el esmalte dental, pits y planos, así como también alteraciones en la porosidad y/o pigmentación de las tablas alveolares (Tabla 2). Teniendo en cuenta la mencionada incidencia del fluoruro sobre los tejidos dentales y alveolares (Bordoni et al., 2013; Clavijo Vilavila, 2016), estas diferencias son coincidentes con el bajo nivel de fluoruros que
contienen las aguas de las napas freáticas y subterráneas de la zona Co de la provincia, en
comparación con las aguas de las zonas No, NE y S (Tabla 4). Por lo tanto, es posible afirmar que los resultados hallados en las muestras provenientes de No-NE-S son coherentes
con una ingesta de aguas fluoradas. Cabe destacar que estos datos son concordantes con
valores hallados en estudios realizados en poblaciones actuales en las zonas de Córdoba,
en las cuales actualmente se han registrado altos contenidos de F- (Gallará et al., 2011).
Por otra parte, los antecedentes de estudios bioarqueológicos a nivel mundial aquí mencionados presentan porcentajes de prevalencias de piezas con signos de fluorosis mucho
menores a los identificados en este trabajo arrojando (4-13% vs. 55,3%, respectivamente).
Los individuos inhumados en zonas de aguas con bajo contenido de fluoruros (Tabla 4)
presentan frecuencias bajas de indicadores asociados a fluorosis. Por el contrario, para
otras variables de salud bucal, de origen multicausal y no directamente asociadas a fluorosis, tales como las caries o las secuelas de procesos periapicales, se observa una tendencia opuesta. Las prevalencias de ambos indicadores fueron significativamente más
FLUOROSIS EN POBLACIONES ARQUEOLÓGICAS DE CÓRDOBA
16
AGRADECIMIENTOS
Al personal técnico que colaboró durante
el relevamiento de las muestras en el
Museo de Antropología y en las tomas de
muestras de agua: Dr. Eduardo Pautassi y
Lic. Isabel Prado. Esta investigación forma
parte del proyecto PICT 2015-3155.
altas en la zona Co, lo cual podría estar asociado a la falta de protección que otorgan los
fluoruros en las aguas de bebida, para el desarrollo de dichas patologías (Aasenden et al.,
1972). Por otra parte, en un nivel general los resultados obtenidos en esta investigación
permiten proponer que los individuos analizados no habrían vivido en grupos caracterizados por una alta tasa de movilidad, ya que las prevalencias de los indicadores están en
correspondencia directa con el tipo de agua consumida de las zonas en las cuales fueron
inhumados (Tabla 4). Si bien hasta el momento no se han realizado en la provincia estudios bioarqueológicos sobre movilidad poblacional, por ejemplo a partir de isotopos de
oxígeno, investigaciones basadas en la prevalencia de cambios entésicos para miembros
inferiores han planteado para las poblaciones de la región serrana una menor movilidad,
en comparación con las poblaciones de las llanuras (Salega y Fabra, 2017).
En conclusión, es posible establecer que la fluorosis dental es una patología endémica
que no solo afecta gran parte de la población de Córdoba en la actualidad (Gallará et al.,
2011), sino que también fue padecida por algunos habitantes de ese territorio durante
el Holoceno Tardío. El desarrollo de investigaciones sobre esta patología a nivel arqueológico en otras regiones, sumando el relevamiento de diferentes estructuras anatómicas,
contribuirá al diagnóstico paleopatológico diferencial de enfermedades óseas y dentarias
en bioarqueología, al tiempo que contribuirá también al estudio de la fluorosis en poblaciones actuales, ya que permite visibilizar aspectos de la enfermedad que no pueden ser
detectados en la inspección clínica. Como perspectiva futura se prevé realizar estudios
de laboratorio para cuantificar la presencia de fluoruro dentario y determinar las cantidades de ese elemento que pudieron haber ingresado a los tejidos en forma postmortem
debido a procesos de diagénesis que ocurren cuando existe una elevada concentración
del halógeno en suelos con abundante flujo hídrico. De este modo, tanto a nivel médico
como odontológico se avanzará hacia un abordaje terapéutico integral de la fluorosis,
que no solo contemple la estética de los pacientes sino que tenga también en cuenta sus
implicancias en otros aspectos de la salud de poblaciones presentes y pasada.
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