Maxi Roman
Aprendiz de filósofo, Profesor en Filosofía, docente e investigador en la Universidad Nacional del Nordeste
Address: Av. Las Heras 727 (Resistencia, Chaco, Argentina)
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Libros
Este libro reúne registros y análisis del Observatorio de Conflictos Sociales del NEA, de organizaciones del campo popular y de distintas voces que permiten comprender las dinámicas sociales y los hechos donde se vulneran derechos humanos básicos. Como señala Galafassi en el prólogo, «Golpear en la herida sintetiza la complejización del drama que implica vivir en sociedades cada vez más injustas y desiguales».
Nos propusimos -desde la investigación y la reflexión rigurosa-, superar el análisis inmediato y fenomenológico de la conceptualización difusa, adaptable y operante que los medios masivos de comunicación denominan “la violencia” para observarlo en la multiplicidad de sus determinaciones.
Las actuales investigaciones buscan cotejar las hipótesis devenidas del estudio del caso del Chaco revisando la historia reciente de Corrientes a los efectos de dar cuenta de las particularidades de dos distintas formaciones sociales, que los analistas en general sitúan en el ámbito de la cultura, y que nosotros entendemos que -aún constituidas como diferencias culturales-, resultan de la dinámica de las clases y la resolución de sus enfrentamientos.
Las ideas contenidas en los distintos artículos surgen del intento por comprender un poco más la realidad que habitamos, pero no a partir de un aislamiento que consideramos ficticio (e innecesario), sino por participar en las diferentes situaciones que atraviesan nuestro tiempo.
Tal como ya lo dejó en claro Aristóteles en la Antigüedad, el hombre es un animal social, mucho antes de ser filósofo o de cualquier otra determinación. Por esto, los avatares sociales no nos son ajenos, puesto que los padecemos en común con los demás seres. No sólo somos aprendices de pensadores, también y principalmente somos integrantes de una sociedad empobrecida e injusta.
Los artículos que aquí presentamos son la culminación de un arduo y prolongado trabajo desde la invitación cursada a los autores, que generosamente y sin condicionamientos han colaborado para que éste proyecto tomara forma y para que hoy sea realidad, hasta los inconvenientes presupuestarios para la edición de este libro.
Capitulos de libros
con la recolección de información mediante el raspado (web scraping),
técnica que permite descargar de manera automática o semiautomática contenidos masivos de sitios web seleccionados y convertirlos a
un formato estructurado. Posteriormente, hacemos uso de una serie de
técnicas propias de la minería de texto (text mining) para convertir la
información en datos analizables. En un tercer momento, mediante la
aplicación de un paquete específico de funciones y con la elaboración
de un diccionario propio se logró elaborar y representar un primer índice de conflictividad aplicado a nuestro objeto de estudio y visualizarlo
mediante dos tipos de gráficos (gráficos de barras y nubes de palabras).
Se trata de un primer paso en el estudio computacional de los conflictos
sociales en Chaco, el cual deberá necesariamente complementarse con
una lectura humana del corpus filtrado de manera automática para poder avanzar en la elaboración de resultados confiables. En este trabajo
intentamos combinar ambas lecturas, distante y cercana, para interpretar los datos que nos arroja el proceso computacional
avances de un estudio comparativo
entre las expresiones del movimiento
piquetero en las provincias del Chaco
y Corrientes, cuyo desarrollo presenta
notables diferencias. A los efectos
de explicarlas, realizamos una descripción
del proceso de génesis y
crecimiento de las organizaciones para
puntualizar explicaciones conjeturales
de sus aspectos particulares.
Conjeturamos que la noción de estar como experiencia vital americana puede vincularse al ámbito de la comunidad y a las relaciones que se construyen en su cotidianeidad, mientras que el concepto de estar siendo puede utilizarse en referencia a la dinámica que las comunidades adquieren durante la insurrección, como despliegue de su propio estar comunitario.
Desde esta confluencia, se pretende demostrar la potencialidad política de la cultura indígena americana y de su basamento comunitario para replantear el modo de abordaje filosófico de los fenómenos socio-políticos contemporáneos, en el ámbito teórico, y para aportar a las luchas por la emancipación del ser humano, en el ámbito práctico.
Las reflexiones sobre el tema surgen en paralelo a la publicación del documento "Seguridad no es represión..." por parte de la Multisectorial Chaco.
En principio, el trabajo aborda los discursos públicos recientes con mayor circulación en los medios masivos de comunicación en torno al problema de la inseguridad, en los cuales se plantea un mismo pedido: más policía.
Seguidamente, tematizamos los discursos y prácticas del gobierno provincial en torno al mismo problema, en los cuales se evidencia una línea de acción que coincide con el mencionado pedido.
Por otra parte, las estadísticas publicadas en el documento de la Multisectorial Chaco muestran que casi la mitad de las muertes bajo responsabilidad estatal entre 2007 y 2013 involucran a miembros de las fuerzas de seguridad.
Es decir, la misma policía cuya presencia es exigida con motivo de la creciente inseguridad es la responsable de gran parte de los asesinatos ocurridos en la provincia. Este elemento no es considerado como parte del problema de la inseguridad, que queda reducido a la cuestión del aumento de personal policial en las calles. De este modo, el discurso oficial en torno al problema termina por avalar la violencia estatal e invisibilizar las muertes que ella produce.
La etapa analizada es objeto de una periodización conjetural.
El primer período, entre 1969 y 1971, se define por la reorganización del movimiento estudiantil después de la intervención impuesta por la “Revolución Argentina” mediante la conformación de coordinadoras.
El segundo período se extiende entre 1971 y 1973, y se caracteriza por la institucionalización del movimiento estudiantil, es decir, por su participación en instancias de gobierno universitario bajo la forma de agrupaciones.
El tercer período se inicia en 1973, con la designación de un Decano propuesto por los estudiantes, y se cierra un año después con su renuncia. Durante ese año, las tendencias peronistas reemplazaron al reformismo en la conducción del centro de estudiantes y se instrumentó una “Asamblea conjunta” integrada por miembros de todos los claustros como órgano máximo de gobierno en la Facultad.
A lo largo de los distintos períodos, en consonancia con los cambios políticos del contexto, se modificaron tanto las formas organizativas como los ejes de debate al interior del movimiento estudiantil.
Pretendemos que su descripción permita la formulación de algunos interrogantes capaces de avanzar en el presente mediante la consideración crítica de las experiencias pasadas.
Papers
En su configuración se utilizan complementariamente formas de violencia implícita, que no son directamente observables, así como formas de violencia explícita, que implican el enfrentamiento físico.
La comprensión del modo de combinación de ambas formas puede otorgar herramientas de análisis para aportar a la construcción de una perspectiva popular de transformación social frente a la crisis actualmente en curso.
Este libro reúne registros y análisis del Observatorio de Conflictos Sociales del NEA, de organizaciones del campo popular y de distintas voces que permiten comprender las dinámicas sociales y los hechos donde se vulneran derechos humanos básicos. Como señala Galafassi en el prólogo, «Golpear en la herida sintetiza la complejización del drama que implica vivir en sociedades cada vez más injustas y desiguales».
Nos propusimos -desde la investigación y la reflexión rigurosa-, superar el análisis inmediato y fenomenológico de la conceptualización difusa, adaptable y operante que los medios masivos de comunicación denominan “la violencia” para observarlo en la multiplicidad de sus determinaciones.
Las actuales investigaciones buscan cotejar las hipótesis devenidas del estudio del caso del Chaco revisando la historia reciente de Corrientes a los efectos de dar cuenta de las particularidades de dos distintas formaciones sociales, que los analistas en general sitúan en el ámbito de la cultura, y que nosotros entendemos que -aún constituidas como diferencias culturales-, resultan de la dinámica de las clases y la resolución de sus enfrentamientos.
Las ideas contenidas en los distintos artículos surgen del intento por comprender un poco más la realidad que habitamos, pero no a partir de un aislamiento que consideramos ficticio (e innecesario), sino por participar en las diferentes situaciones que atraviesan nuestro tiempo.
Tal como ya lo dejó en claro Aristóteles en la Antigüedad, el hombre es un animal social, mucho antes de ser filósofo o de cualquier otra determinación. Por esto, los avatares sociales no nos son ajenos, puesto que los padecemos en común con los demás seres. No sólo somos aprendices de pensadores, también y principalmente somos integrantes de una sociedad empobrecida e injusta.
Los artículos que aquí presentamos son la culminación de un arduo y prolongado trabajo desde la invitación cursada a los autores, que generosamente y sin condicionamientos han colaborado para que éste proyecto tomara forma y para que hoy sea realidad, hasta los inconvenientes presupuestarios para la edición de este libro.
con la recolección de información mediante el raspado (web scraping),
técnica que permite descargar de manera automática o semiautomática contenidos masivos de sitios web seleccionados y convertirlos a
un formato estructurado. Posteriormente, hacemos uso de una serie de
técnicas propias de la minería de texto (text mining) para convertir la
información en datos analizables. En un tercer momento, mediante la
aplicación de un paquete específico de funciones y con la elaboración
de un diccionario propio se logró elaborar y representar un primer índice de conflictividad aplicado a nuestro objeto de estudio y visualizarlo
mediante dos tipos de gráficos (gráficos de barras y nubes de palabras).
Se trata de un primer paso en el estudio computacional de los conflictos
sociales en Chaco, el cual deberá necesariamente complementarse con
una lectura humana del corpus filtrado de manera automática para poder avanzar en la elaboración de resultados confiables. En este trabajo
intentamos combinar ambas lecturas, distante y cercana, para interpretar los datos que nos arroja el proceso computacional
avances de un estudio comparativo
entre las expresiones del movimiento
piquetero en las provincias del Chaco
y Corrientes, cuyo desarrollo presenta
notables diferencias. A los efectos
de explicarlas, realizamos una descripción
del proceso de génesis y
crecimiento de las organizaciones para
puntualizar explicaciones conjeturales
de sus aspectos particulares.
Conjeturamos que la noción de estar como experiencia vital americana puede vincularse al ámbito de la comunidad y a las relaciones que se construyen en su cotidianeidad, mientras que el concepto de estar siendo puede utilizarse en referencia a la dinámica que las comunidades adquieren durante la insurrección, como despliegue de su propio estar comunitario.
Desde esta confluencia, se pretende demostrar la potencialidad política de la cultura indígena americana y de su basamento comunitario para replantear el modo de abordaje filosófico de los fenómenos socio-políticos contemporáneos, en el ámbito teórico, y para aportar a las luchas por la emancipación del ser humano, en el ámbito práctico.
Las reflexiones sobre el tema surgen en paralelo a la publicación del documento "Seguridad no es represión..." por parte de la Multisectorial Chaco.
En principio, el trabajo aborda los discursos públicos recientes con mayor circulación en los medios masivos de comunicación en torno al problema de la inseguridad, en los cuales se plantea un mismo pedido: más policía.
Seguidamente, tematizamos los discursos y prácticas del gobierno provincial en torno al mismo problema, en los cuales se evidencia una línea de acción que coincide con el mencionado pedido.
Por otra parte, las estadísticas publicadas en el documento de la Multisectorial Chaco muestran que casi la mitad de las muertes bajo responsabilidad estatal entre 2007 y 2013 involucran a miembros de las fuerzas de seguridad.
Es decir, la misma policía cuya presencia es exigida con motivo de la creciente inseguridad es la responsable de gran parte de los asesinatos ocurridos en la provincia. Este elemento no es considerado como parte del problema de la inseguridad, que queda reducido a la cuestión del aumento de personal policial en las calles. De este modo, el discurso oficial en torno al problema termina por avalar la violencia estatal e invisibilizar las muertes que ella produce.
La etapa analizada es objeto de una periodización conjetural.
El primer período, entre 1969 y 1971, se define por la reorganización del movimiento estudiantil después de la intervención impuesta por la “Revolución Argentina” mediante la conformación de coordinadoras.
El segundo período se extiende entre 1971 y 1973, y se caracteriza por la institucionalización del movimiento estudiantil, es decir, por su participación en instancias de gobierno universitario bajo la forma de agrupaciones.
El tercer período se inicia en 1973, con la designación de un Decano propuesto por los estudiantes, y se cierra un año después con su renuncia. Durante ese año, las tendencias peronistas reemplazaron al reformismo en la conducción del centro de estudiantes y se instrumentó una “Asamblea conjunta” integrada por miembros de todos los claustros como órgano máximo de gobierno en la Facultad.
A lo largo de los distintos períodos, en consonancia con los cambios políticos del contexto, se modificaron tanto las formas organizativas como los ejes de debate al interior del movimiento estudiantil.
Pretendemos que su descripción permita la formulación de algunos interrogantes capaces de avanzar en el presente mediante la consideración crítica de las experiencias pasadas.
En su configuración se utilizan complementariamente formas de violencia implícita, que no son directamente observables, así como formas de violencia explícita, que implican el enfrentamiento físico.
La comprensión del modo de combinación de ambas formas puede otorgar herramientas de análisis para aportar a la construcción de una perspectiva popular de transformación social frente a la crisis actualmente en curso.
A partir de estas premisas se intenta analizar las formas de violación a los Derechos Humanos presentes en los inicios del Movimiento de Trabajadores Desocupados o "movimiento piquetero" de la provincia del Chaco que, al igual que en toda Argentina, surgieron ante las consecuencias del neoliberalismo durante la década de 1990.
En este trabajo se intenta esclarecer el proceso de cambio político- ideológico operado en dicho sector, en sus acciones colectivas y alianzas, visualizando la importancia del CMU en el mencionado proceso.
Desde un punto de vista filosófico, el proyecto presenta tres nudos problemáticos que intentaremos abordar en el presente trabajo.
En principio, la distinción que realiza entre manifestaciones legítimas e ilegítimas, develando la necesidad del Estado de asimilar constantemente bajo su lógica a toda expresión política exterior al derecho.
En segundo lugar, la limitación del uso de la fuerza en manifestaciones públicas, un elemento que deja de lado el doble carácter (funda y conserva el derecho) de la violencia policial.
Finalmente, la idea de colisión entre derechos, haciendo referencia sólo al derecho a circular y a manifestase como si fueran equivalentes.
En la Universidad Nacional del Nordeste, y particularmente en la flamante Facultad de Humanidades, las agrupaciones católicas tendrían su base de apoyo en el Colegio Mayor Universitario de Resistencia, fundado en 1960 por un sacerdote que era, a la vez, estudiante universitario.
La hegemonía conseguida por esta tendencia sería coartada por el golpe de Estado de 1966 y la proscripción política en la Universidad. Recién hacia 1969 las masivas movilizaciones en Corrientes, Rosario y Córdoba renovarían la iniciativa de los estudiantes, en alianza con los sindicatos combativos y con el Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo, en torno al comedor universitario como espacio de politización.
Progresivamente, las tendencias católicas se acercarían al peronismo y conquistarían nuevamente la hegemonía en la Facultad de Humanidades hacia 1973.
A lo largo de este período se intentará caracterizar los sujetos políticos preponderantes, así como los espacios y procesos de formación a través de los cuales se desarrollaron.
No obstante, son relativamente pocos los trabajos de investigación que abordan, por un lado, las expresiones del movimiento en las provincias del interior, y por otro, sus antecedentes históricos.
En consecuencia, muchos estudios tienden a presentar a este tipo de organizaciones como una novedad absoluta en el campo social, desvinculado de las experiencias históricas de lucha de las clases populares en nuestro país.
Por estas razones, el presente trabajo pretende indagar las formas de organización social que precedieron a la constitución del movimiento piquetero centrándose particularmente en la provincia del Chaco.
De esta manera se pretende hacer observable la vinculación entre algunas organizaciones actuales y las luchas sociales del pasado, su influencia y su proceso de desarrollo histórico.
Se verá entonces que el movimiento piquetero hunde sus raíces en la experiencia de las clases sometidas y sus formas de organización en los ámbitos territoriales, estudiantiles y sindicales.
Poco después de su fundación, una serie de hechos lo encaminaron de manera gradual, desde una etapa meramente reivindicativa y de resistencia ante las políticas represivas implementadas por el Estado, hacia el avance de una construcción propia de carácter proyectivo.
A lo largo de este proceso es posible observar, paralelamente, la sucesión de diversos episodios de violencia que incluyeron el uso de la fuerza con distintos grados de materialidad.
Por lo tanto, pretendemos caracterizar la transición desde estrategias de resistencia hacia estrategias de producción en el MTD 17 de Julio considerando, al mismo tiempo, las dinámicas internas de la organización y la diversidad de formas de violencia que las configuraron.
Fundado en 1960 por el sacerdote Rubén Dri, el Colegio funcionó como apoyo de las organizaciones ateneístas, libres y humanistas que, en principio, se nucleaban en torno a su confesión religiosa.
En disputa con las tendencias reformistas de la época, los estudiantes socialcristianos construirían su hegemonía, particularmente, en la flamante Facultad de Humanidades de la UNNE.
Posteriormente, el acercamiento al peronismo, la formación del integralismo y la adhesión de Dri, ya profesor universitario, al Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo, derivaría en la conversión del Colegio Mayor como referencia de la “tendencia revolucionaria” peronista.
Por último, a principios de la década del ’70, mediante la fundación del Peronismo de Base, la conducción del centro de estudiantes y la asunción de un decano afín, esta tendencia impulsaría un proceso de cambios en la Facultad de Humanidades que sería abruptamente interrumpido con la persecución militar y paramilitar hacia 1974.
Durante el mencionado período se intentará indagar la relevancia del Colegio Mayor Universitario en el proceso de formación política de una gran parte del movimiento estudiantil del nordeste.
El análisis referido contempló tanto la perspectiva histórica como la dimensión coactiva del proceso. La perspectiva histórica permitió comprender el desarrollo del Movimiento de Trabajadores Desocupados 17 de Julio, desde los primeros antecedentes que constituyen su génesis, en 1998, hasta el momento en que adquiere su configuración actual, en 2005. La incorporación de la dimensión coactiva implicó, además, la consideración de una amplia gama de hechos vinculados con el uso de alguna fuerza en distintos niveles de materialidad, tanto por parte del Estado como por parte de las diversas formas de acción de masas.
De esta manera, fue posible hacer observable la influencia de la violencia en la construcción, destrucción y recomposición de relaciones sociales que componen el Movimiento.
En Chaco, la provincia más pobre del país, la primera de estas organizaciones surgió hacia 1999 en el conglomerado urbano que circunda la ciudad capital, en un área denominada Gran Resistencia.
Desde los hechos que constituyen su génesis hasta aquellos de mayor actualidad puede verificarse una estrecha relación entre la identidad organizativa del Movimiento de Trabajadores Desocupados del Chaco, en su conjunto, y el ejercicio de diversas formas de violencia.
Con la intención de caracterizar sus particularidades, se analiza esta interacción en tres momentos históricos.
Cada uno de ellos evidencia el uso de una determinada forma de violencia, tanto por parte del Estado como por parte del Movimiento, cuyo impacto otorgó a éste las formas que sucesivamente lo caracterizaron a lo largo de su desarrollo.
A lo largo de la investigación se ha logrado determinar que la UNNE, y en particular su Facultad de Humanidades, fue escenario de una alianza con fuertes repercusiones políticas entre un sector del movimiento estudiantil y el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo durante las décadas de 1960 y 1970. Es posible conjeturar que esta alianza se debió, en gran medida, a que ambas partes compartieron un mismo proceso histórico de formación.
En particular, a nivel provincial, es posible observar la construcciónde una fuerza social encabezada por dos fracciones de la clase obrera.
Por un lado, los trabajadores desocupados organizados en dos generaciones de movimientos piqueteros. Por otro lado, los trabajadores estatales agrupados en un frente de sindicatos provinciales.
La alianza entre ambos sectores se haría visible a principios de 2000, pero recién hacia fines de 2001 lograría atraer a otros sectores sociales con sus modos particulares de acción: la pequeña burguesía, presente en los cacerolazos y los clubes de trueque, así como la burguesía representada por las cámaras empresariales y los colegios profesionales.
El desarrollo de cada una de estas expresiones reconoce diversas temporalidades, modos deacción y formas de violencia y/o ruptura con el orden establecido que se intentarán analizaren el presente trabajo.
En América Latina, además, lo anterior se conjuga con una demanda cada vez mayor de materias primas o bienes de consumo por parte de los países desarrollados. Esto implica la expansión del modelo extractivo exportador en nuestro continente, sobre la base de una explotación desmedida de los recursos naturales no renovables y la constante expansión de las fronteras del capital hacia nuevos territorios (las fronteras agrícola, petrolera, minera, energética, forestal).
En definitiva, la coyuntura actual termina por definir como principal eje de disputa la cuestión del territorio y la apropiación de los recursos naturales (Svampa, 2010). La nueva etapa se expresa concretamente en la multiplicación de los proyectos de megaminería a cielo abierto, las grandes represas, los proyectos de infraestructura interestatal, la privatización de tierras, el boom de los agronegocios y los biocombustibles.
Pero esta violencia tiene una raíz más profunda: proviene de la necesidad de implantar un modelo extraño, una forma de vivir que no surge de las exigencias propias de la gente que habita nuestro suelo. Por ello, la historia de nuestra América es también una historia de resistencia.
En un camino paralelo al de la imposición, subsisten distintas formas de resistir las exigencias ajenas. Para hacerlo, es menester encontrar lo más propio y originario que tenemos. Por eso, es este sendero el que nos llama a buscarnos a nosotros mismos.
Y es justamente ahí donde la filosofía puede encontrar las fuentes de las cuales abrevar y que son, al mismo tiempo, aquellas en donde encontraremos la respuesta a eso que somos.
Pero en esta búsqueda, surge un peligro inmediato: ¿cómo trascender la mirada nostálgica de nuestro pasado americano? ¿Cómo hacer para no quedarse en su mera idealización y así cerrar los ojos y resignarnos ante una actualidad que nos es adversa?
Es posible, aunque difícil, evitar este riesgo. Para ello es tan necesario como encontrarnos con nuestro pasado, asumir nuestra condición actual, conjugando ambos a fin de encontrar nuestro auténtico modo de ser.
En la obra de Rodolfo Kusch podemos encontrar algunos elementos que nos sirvan para pensar cómo llevar a cabo esta conjunción. Tomaremos como referencia principal, su libro América profunda.
En el Chaco, una de las provincias más pobres del país, la fuerza social constituida hacia ese año tuvo como uno de sus protagonistas principales a las denominadas “organizaciones piqueteras”.
El primer Movimiento de Trabajadores Desocupados del Chaco se conformó en 1999 y durante los años posteriores encabezó diversos hechos de protesta contra los planes de ajuste y las medidas económicas del gobierno nacional y provincial.
Intentaremos describir y analizar el desarrollo de este proceso que incluyó la construcción de alianzas, la utilización de la violencia en distintos niveles de materialidad y la escisión interna de un movimiento que mantiene su influencia social y política hasta la actualidad.
Cuatro fenómenos principales acompañaron este proceso a nivel provincial.
Por un lado, la formación de una “segunda generación” de “movimientos piqueteros” que, junto con la “primera generación” ya conformada en la provincia, incrementó sus medidas de protesta y construyó una alianza con los gremios estatales combativos.
En segunda instancia, la realización de “cacerolazos” en las plazas centrales de algunas localidades chaqueñas acompañados, en ciertas ocasiones, por los movimientos antedichos.
Por último, también se produjeron nuevas formas de acción de la pequeña burguesía y del proletariado pauperizado: los clubes de trueque y los intentos de saqueo a comercios, respectivamente.
El desarrollo de cada una de estas expresiones reconoce diversas temporalidades, modos de acción y formas de violencia y/o ruptura con el orden establecido que se intentarán analizar en el presente trabajo.
Sin embargo, la ambigüedad del concepto requiere de una previa clarificación de sus diversos significados y de la construcción de una concepción capaz de funcionar como operador teórico en el análisis de la lucha de clases.
Con esta intención se pretende desarrollar un análisis de las nociones de violencia elaboradas en distintos ámbitos teóricos, diferenciándolas según la preeminencia de los aspectos explícitos o implícitos.
Los nudos problemáticos planteados desde cada ámbito intentarán ser integrados en una noción general de violencia que constituya en observable su carácter procesual.
La utilidad de esta concepción será demostrada mediante una breve aplicación al proceso de génesis y desarrollo del Movimiento de Trabajadores Desocupados de la provincia del Chaco.
La historia política de este tipo de organizaciones reconoce como antecedentes las primeras puebladas y cortes de ruta, “piquetes”, protagonizadas por trabajadores despedidos de la privatizada YPF en Cutral-Có y Plaza Huincul (Neuquén), y en General Mosconi (Salta), entre 1996 y 1997. Sin embargo, la tipificación organizativa de los MTD tendría otro escenario: la provincia de Buenos Aires. Localidades como La Matanza, Florencio Varela, Hurlingham, Francisco Solano, Avellaneda y Mar del Plata fueron la cuna de diversos grupos de desocupados con mayor organicidad, con una metodología de protesta característica y con reclamos asumidos como propios del sector.
La formación y evolución de estos primeros grupos ha sido abordada por numerosos estudios sociológicos, políticos, filosóficos e incluso antropológicos. En contraste, los movimientos que posterior o paralelamente surgieron en muchos otros puntos del país, entre ellos en el Chaco, no han sido sistemáticamente estudiados desde ninguna disciplina científica.
Estas razones nos han motivado a emprender su historización, análisis y descripción, junto a la firme convicción de que los estudios académicos deben ocuparse de analizar los procesos de transformación social en la comunidad de la cual formamos parte.La carencia de trabajos científicos sobre el tema han determinado que nuestra principal fuente de información hayan sido los artículos periodísticos publicados en los periódicos locales Norte y El Diario, los cuales fueron complementados con entrevistas personales a informantes calificados.
Esta percepción se traslada muchas veces al ámbito de la investigación académica, ocultando el carácter de la crisis como producto de una construcción de procesos sociales operada por el Estado.
En su elaboración se utilizan complementariamente formas de violencia implícita, que no son directamente observables por ser ejercidas desde una posición jerárquica, así como formas de violencia explícita, que son visibles e implican el uso de la fuerza física.
La comprensión del modo en que ambas formas son combinadas en ciertos casos particulares puede otorgar herramientas de análisis para iluminar un punto ciego de muchos estudios: la violencia estatal.
En este caso, pretendemos ilustrar la dinámica mencionada en su operación a lo largo del proceso de génesis y desarrollo del Movimiento de Trabajadores Desocupados en la provincia del Chaco.