Elena Postigo

In view of the intense pressures being exerted on Spanish public opinion to induce it to consent to the legalization of assisted suicide and euthanasia, it is necessary to defend the dignity of natural death as the end of every human life. The life of a human being is inviolable due to its intrinsic dignity, a dignity which can not be subject to gradations since it is universal, independent of the age, health or autonomy situation of an individual; a dignity which is radically linked to the fundamental rights of all human beings. That dignity, which is inherent to every human life, entails the right of every person to life, a right that cannot be waived. It is the inexcusable duty of the government to protect it and to take care of it, even when the person, its holder, seems not to value it. In compliance with this duty, the most responsible governments recognize the right of every person to the most advanced health treatments. It is contradictory to accept this and to deliberately promote the ending of the life of those who may arrive at situations of weakness, dependency on others, and/or terminal disease.

In this article we start by submitting a definition of transhumanism and then turn to the main bioethical problems that arise from it, with particular attention to the so-called human enhancement perspective.
Secondly, and without being exhaustive, we shall seek to identify some of the main challenges posed by emerging sciences in the 21st century, specially with an eye to convergent technologies or NBICs (nanotechnology, biotechnology, informatics and cognitive sciences).
And finally, we end up by enumerating some of the bioethical questions every researcher should take into account before considering applying any new technology on humans in the coming decades.

Generalmente el debate de la eutanasia se plantea desde el paradigma de la autonomía del sujeto. El presente artículo plantea una alternativa y aborda la cuestión de la eutanasia desde la evidencia histórica y antropológica de la vulnerabilidad humana, la dependencia que esta conlleva, y del cuidado que, en consecuencia, surge como demanda inapelable de una exigencia biológica que impone la preservación de la especie y es, por tanto, anterior a cualquier consideración ética. El artículo aborda en dos partes, una de análisis antropológico y otra de carácter ético, la cuestión del cuidado y el acompañamiento de la persona vulnerable que muere, y plantea desde un paradigma alternativo a la autonomía la cuestión de la eutanasia: el paradigma de la vulnerabilidad constitutiva, el cuidado y la interdependencia.

Este artículo se propone, en primer lugar, analizar algunos de los cambios producidos en el concepto de naturaleza humana a lo largo de la historia y, en segundo lugar, realizar una reflexión bioética acerca de las intervenciones planteadas por el transhumanismo y el enhancement o mejoramiento humano. Algunos de los problemas generados por el transhumanismo vienen incoados por una aplicación radical de las biotecnologías al ser humano y por el deseo de una superación de los límites de la naturaleza humana entendida como algo constante y estático, en aras de una comprensión cambiante y modeladora de la naturaleza humana mediante la conciencia humana y la biotecnología. Se realiza así una transposición al campo de la antropología metafísica del concepto de " liquidez ", utilizado en sociología por Zygmunt Bauman, redefiniendo nuestra época como una " Modernidad Líquida ". Mientras que para este autor la Modernidad quedaría definida por el prurito de cambio simpliciter, la " Modernidad Líquida " contemporánea favorecería estructuras constitutivamente cambiantes, diluyendo así cualquier concepto determinado, incluido el concepto de naturaleza humana. Después de repasar la génesis y principales cambios epocales del concepto de physis aplicados al hombre, concluiremos que hoy en día el concepto de naturaleza humana, tal y como lo entiende el transhumanismo, podría alinearse por analogía con la " Modernidad Líquida " , siendo entendida como una " naturaleza líquida " permanentemente cambiante. Esto plantea numerosos problemas no sólo de índole ética o biomédica sino sobre todo de carácter antropológico y metafísico en el modo de entender al ser humano, y condicionan toda valoración bioética acerca de las intervenciones supuestamente mejorativas aplicadas a la humanidad.