Lunar Prospector
El Lunar Prospector fue una sonda espacial destinada al estudio de la superficie de la Luna. Fue lanzada desde Cabo Cañaveral el 7 de enero de 1998, mediante un lanzador del Athena II.
Se trataba de una nave de las denominadas “micro-sonda” debido a su poco peso y mínimos gastos de explotación y planeada para continuar y completar los estudios efectuados por la sonda Clementine así como por la asociación ALPO de los polos lunares.
- Masa: 158 kg, 296 con el combustible, organizada alrededor de una estructura cuadrangular de 14 x 12 dm de la que surgen 3 mástiles de 25 dm con la misión de alejar los sensores del cuerpo principal.
Lleva un espectrómetro de rayos gamma -GRS-, encargado del rastreo de elementos raros como el torio, potasio, hierro, uranio, oxígeno, magnesio, silicio, aluminio, calcio y titanio.
También transporta un magnetómetro -MAG- con la misión de medir el flujo superpuesto de tres campos magnéticos: el terrestre, el que arrastra el viento solar y el propio de la Luna.
El reflectómetro de electrones -ER- se encargará de medir el campo magnético de la superficie lunar, el espectrómetro de neutrones -NS- buscará la existencia de hielo mediante la presencia de hidrógeno.
Su espectrómetro de partículas alfa -APS- medirá la presencia de los gases radioactivos, sobre todo del radón y el polonio que escapan del interior de la Luna y por último el experimento Doppler sobre gravedad -DGE- permitirá afinar sobre el modelo actual de campo gravitatorio lunar.
Algunos de estos experimentos serán obtenidos a tan sólo 10 km sobre la superficie lunar, permitiendo con ello una mayor exactitud en sus resultados.
Durante muchos años se pensó que en la Luna no existía agua. Sin embargo, el 5 de marzo de 1998 la sonda lunar Prospector envió datos a la Tierra anunciando la más que probable existencia de agua helada en los cráteres de ambos polos de la Luna. Este hallazgo ha abierto una nueva era en los viajes a la Luna y hace pensar en la posibilidad de establecer bases lunares.[1]
Una vez finalizada su etapa de investigación, la Lunar Prospector se estrelló de forma controlada a las 9.52 UTC del 31 de julio de 1999 a una velocidad de 6.000 km/h contra una zona de sombras próxima al polo sur, con la finalidad de detectar vapores de agua provenientes de acumulaciones de hielo.
Hasta el momento los observatorios terrestres que estaban preparados para analizar la caída de la sonda no han detectado resultados positivos, quizás debido a que la nave no impactó donde estaba previsto.
La nave
[editar]La nave era un tambor de grafito-epoxi, 1,36 m (4,5 pies) de diámetro y 1,28 m (4,2 pies) de alto, con tres radiales de 2,5 m (8,2 pies) auges instrumento. A 1,1 m (3,6 ft) de extensión en la final de uno de los brazos de 2,5 m celebrada el magnetómetro. De masa inicial total (lleno de combustible) era de 296 kg (650 lb). Es de giro estabilizado (velocidad de giro nominal de 12 rpm), con su eje de rotación normal al plano de la eclíptica. La nave fue controlada por seis monopropelentes propulsores de hidrazina 22-Newton (dos a popa, dos adelante y dos tangenciales). De tres tanques de combustible montado en el interior del tambor celebró 138 kg (300 lb) de la hidracina a presión con helio. El sistema de alimentación consistía en el cuerpo montado en las células solares que producen un promedio de 186 W y un 4,8 A • h batería de NiCd recargable. Las comunicaciones eran a través de dos transpondedores en banda S, una ranura, por etapas a mediano matriz de ganancia de la antena de enlace descendente, y una omnidireccional antena de baja ganancia para el enlace descendente y ascendente. El ordenador de a bordo era un Harris 80C86 con 64 kilobytes de EEPROM y 64 kilobytes de memoria RAM estática. Todo el control era de la tierra, haciéndose eco de la computadora de cada comando a la tierra para la verificación de allí. Una vez que el comando se ha verificado en tierra, un "ejecutar" desde el suelo le dijo al equipo para continuar con la ejecución del comando. El equipo de telemetría de datos construida como una combinación de datos de inmediato y también leer de un buffer de cola circular que permite el equipo para repetir los datos que había leído 53 minutos antes. Este simple registrador de estado sólido, aseguró que todos los datos recogidos durante los períodos de apagón de las comunicaciones que se reciban, siempre que el apagón no fue más de 53 minutos.
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ «Lunar.arc.nasa». Archivado desde el original el 9 de diciembre de 2006.