Bosque de pino-encino (Puebla)
Este artículo describe los bosques madrenses de pino-encino del estado de Puebla, en México. Se trata de bosques mixtos que conforman el grueso de los bosques de clima templado de México y Centroamérica. Según estimaciones gubernamentales, existen en Puebla aproximadamente 133,318 hectáreas de bosque de encino; 98,499 ha de bosque de pino; así como 98,383 ha de bosque de pino-encino.[1]
Preámbulo
[editar]México se ubica en un área de contacto de las floras boreal y tropical. Debido a sus características geográficas, climas, orografía, geología y suelos, presenta una gran diversidad florística y de tipos de vegetación. La diversidad que existe de estos factores ecológicos explica que en México se observen casi todas las formaciones vegetales descritas a nivel mundial.
La diversidad de comunidades vegetales se debe no sólo a las características de tipo ecológico, sino también a aspectos histórico-evolutivos. El hecho de que el país se encuentre en el área de contacto de las floras boreal y tropical permite el desarrollo de comunidades en donde ambas floras luchan por sobresalir, habiéndose desarrollado además comunidades de origen autóctono.
La distribución de la vegetación en México está condicionada, principalmente el clima, aunque, la naturaleza geológica, edáfica o topográfica del lugar, juegan un papel de importante.
Características
[editar]El bosque de pino-encino es un bioma caracterizado por la abundancia de ciertas especies de pino y encino, géneros Pinus y Quercus respectivamente. En Puebla, se desarrolla principalmente en zonas de clima templado subhúmedo con lluvias en verano; con temperaturas medias anuales entre los 14 y 18 °C; con precipitaciones anuales entre los 700 y 1500 mm; y a altitudes entre los 1600 y 3000 m s. n. m.. Los espacios físicos que cuentan con estas características son las laderas occidentales de la Sierra Madre Oriental, el Eje Neovolcánico, así como pequeñas zonas de la Sierra Madre del Sur.[2]
Aunque este tipo de bosque puede encontrarse sobre distintos tipos de suelo, aproximadamente el 90% de los suelos poblanos son jóvenes y de escaso desarrollo, como el regosol y el cambisol; así que es aquí donde se desarrolla el grueso de los bosques de pino-encino del estado.[3]
Flora
[editar]Del género Pinus predominan cuatro especies, entre más de treinta potencialmente presentes:
- Ocote (Pinus montezumae)
- Ocote chimo (Pinus leiophylla)
- Ocote blanco (Pinus hartwegii)
- Pino llorón u ocote colorado (Pinus patula)
Del género Quercus predominan 5 especies, entre más de veinte reportadas:
- Encino roble o encino quiebra hacha (Quercus rugosa)
- Encino colorado (Quercus crassifolia)
- Encino blanco (Quercus scytophylla)
- Encino tesmolillo (Quercus crassipes)
- Encino (Quercus glabrescens)
Además, se encuentran con frecuencia las siguientes especies arbóreas:
- Aile (Alnus jorullensis)
- Oyamel (Abies religiosa)
- Madroño (Arbutus xalapensis)
- Cedro blanco (Cupressus lindleyi)
- Sabino (Juniperus deppeana)
En los estratos inferiores suelen encontrarse diversas especies de arbustos, matas, flores y pastos, entre ellos:
- Escobilla (Baccharis conferta)
- Tepozán (Buddleja cordata)
- Azomiate (Barkleyanthus salicifolius)
- Árbol amargo (Garrya laurifolia)
- Nopal (Opuntia ficus-indica)
- Maguey (Agave salmiana)
- Cola de borrego (Castilleja tenuiflora)
- Mirto o hierba del burro (Salvia elegans)
- Barba de chivo (Stipa ichu)
- Zacatón (Muhlenbergia macroura)
Situación en 2016
[editar]En México la mayor parte de este tipo de bosques ha sido intensamente explotada con fines maderables como la extracción de trozas, leña y carbón; también ha sido talada para dar paso a la agricultura o para inducir pastizales para alimentar ganado bovino y equino.[4]
La agricultura ocupa aproximadamente el 45% de la superficie del estado de Puebla.[5] Esto significa que los bosques, al ir cediendo el paso a las tierras de cultivo, han ido fragmentándose. Esto es muy notorio en el Valle de Puebla-Tlaxcala, una zona densamente poblada, bastante llana y de suelo muy fértil, donde las áreas boscosas se han visto reducidas a los cerros (Teotón, Tecajete, Cerro de las Mendocinas, Flor del Bosque etc.) y las cañadas. En contraste, la mayoría de los parques urbanos o espacios naturales anteriormente deforestados —como el cerro Zapotecas— consta de zonas reforestadas con flora no nativa, como eucalipto, laurel de la India, jacaranda o palmera pindó. Todo esto pone en jaque la persistencia de los bosques de pino-encino poblanos y su fauna.
Véase también
[editar]- El Pinal (Puebla)
- Las Derrumbadas
- Bosque subtropical de coníferas
- Bosque mesófilo de montaña
- Eje Neovolcánico
- Regiones de Puebla
- Geografía de Puebla
Referencias
[editar]- ↑ INAFED. «Medio Físico - Puebla». Archivado desde el original el 10 de julio de 2022. Consultado el 21 de agosto de 2016.
- ↑ INEGI. «8. Vegetación». Síntesis Geográfica del Estado de Puebla. Consultado el 22 de agosto de 2016.
- ↑ INEGI. «Introducción». Síntesis Geográfica del Estado de Puebla. Consultado el 22 de agosto de 2016.
- ↑ CONABIO. «Ecosistemas de México - Bosques templados». Consultado el 22 de agosto de 2016.
- ↑ INEGI. «Flora y fauna. Puebla». Consultado el 21 de agosto de 2016.