LA GRAN COMISIÓN
¿OPCIÓN O MANDAMIENTO?
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo, enseñándoles que guarden todas las
cosas que os he mandado; y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo. Amén.
                (Mateo 28.19)
  INTRODUCCIÓN
El deseo de Dios es que su iglesia crezca y que todo el
 mundo sea salvo. Esa fue la razón por la cual Cristo
  vino a la tierra, predicó el evangelio, estableció su
              iglesia y la mandó a predicar.
      Pero ¿es la gran comisión una opción o un
                      mandamiento?
I. JESÚS Y LA GRAN COMISIÓN
1. La predicación de Jesús.
   “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas,
     enseñando en las sinagogas de ellos, y
  predicando el evangelio del reino, y sanando
toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”.
                  (Mateo 9.35)
        2. La gran comisión para la iglesia.
Pero la visión de Jesús no era solo para Israel, sino
  que sería extensiva para todo el mundo. Por lo
 tanto, necesitaría ayuda, para poder alcanzar su
                     objetivo.
• En el mismo evangelio de Mateo, encontramos el
  llamamiento de Pedro y su hermano Andrés, a los
  cuales les dijo:
      “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de
                   hombres” (Mt 4:20).
• Éstos no vacilaron en el llamado de Jesús y lo dejaron
  todo para ponerse en las manos de Jesús, seguirlo y
  convertirse, precisamente en lo que Jesús ya estaba
  practicando con ellos, “pescar gente para el reino”.
  El propósito es “pescar gente” y tanta gente, para que le
ayude en su tarea, una tarea que seguramente no sería fácil.
  Mateo termina su libro con un mandamiento específico:
   “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones”
                        (Mateo 28:19).
   Este mandamiento se ha convertido en lo que todos
conocemos como la gran comisión de Jesús para la iglesia.
II. LA IGLESIA PRIMITIVA Y LA GRAN COMISIÓN
La gran comisión penetró muy profundo en
los corazones de los seguidores de Jesús, ya
que se dedicaron a esparcir ese mensaje por
  todos los alrededores del mediterráneo.
   La iglesia del primer siglo creció a pasos
agigantados en aquellos días porque tenían un
mensaje muy poderoso y una entrega hacia los
                     demás.
 Ellos vivieron un gran avivamiento y milagros y
prodigios, sucedían por medio de los Apóstoles.
   La iglesia primitiva estaba dedicada a la gran
 comisión. “Y todos los días, en el templo y por
  las casas, no cesaban de enseñar y predicar a
             Jesucristo” (Hechos 5:12).
Para la iglesia primitiva y los primeros cristianos, la gran
  comisión no fue una opción, sino un mandamiento.
 Ellos entendieron muy bien que era la gran comisión
            era una orden de su Maestro.
Así que ellos obedecieron fielmente a la orden de Jesús
         y realizaron la encomienda con éxito.
   III. RETOS CONTEMPORÁNEOS
               PARA
         LA GRAN COMISIÓN
  El mensaje de la gran comisión que Cristo
encomendara a la iglesia, ha enfrentado varios
  triunfos y reveses, sin embargo, hoy en la
  actualidad enfrenta retos de proporciones
                incalculables.
 1. El desarrollo de grupos y religiones no cristianas.
  Hoy el cristianismo en todas sus formas representa
solamente un 33% de toda la población mundial. Hay
religiones que le están haciendo una guerra fuerte en
 conseguir adeptos. Un ejemplo de estos grupos es el
    Islam que representa un 19.6% de la población
  mundial y le sigue el Hinduismo con un 13.31% sin
  contar a los otros grupos religiosos y no religiosos.
      2. El crecimiento de la población mundial.
      La explosión de la población mundial se ha ido
             incrementando drásticamente.
Los sociólogos creen que desde el tiempo de Adán se ha
 ido incrementando la población mundial de tal manera
  que el número total de personas que han vivido y han
  muerto desde que comenzó el mundo, se aproxima al
         número total de personas que viven hoy.
    Además, las megas ciudades, y las súper
 ciudades se están incrementando por todo el
                   mundo.
Al paso que vamos, nunca vamos a evangelizar a
               todo el mundo.
   3. La indiferencia de la mayoría de los
                  cristianos.
El problema principal que enfrentamos es “la
indiferencia de los miembros de la iglesia con
          respecto a los perdidos”.
• La iglesia del siglo XXI no es como la iglesia del primer
  siglo, donde todos querían alcanzar al mundo para
  Cristo.
• Hoy en día, debido a “tantas ocupaciones”, la iglesia
  está encerrada en las cuatro paredes, mientras que el
  mundo perece sin Cristo.
• Lo peor del caso es, que a muchos cristianos hay que
  cargarlos como bebés todo el tiempo.
IV. ¿ES LA GRAN COMISIÓN UNA
 OPCIÓN O UN MANDAMIENTO?
Con lo antes presentado solamente, tenemos
 que darnos cuenta del gran reto que tiene la
iglesia. Sin embargo, ¿Es la gran comisión una
       opción? o ¿es un mandamiento?
• Es por demás explicar que las palabras de Cristo
  fueron una orden a la iglesia y esto lo entendió
  muy bien la primera iglesia.
• Si la iglesia del siglo XXI entiende que la gran
  comisión no es una opción sino un
  mandamiento, entonces, solo entonces
  alcanzará al mundo para Cristo.
                 CONCLUSIÓN
  La gran comisión fue la visión de Cristo y las
   plasmó en los corazones de la iglesia, sin
embargo, para que tenga éxito la debemos tomar
       como lo que es, un mandamiento.