Cuidado, Peligro
La carta a los Hebreos
La negligencia
• persona Que no pone el cuidado, la aplicación y la
  diligencia debidos en lo que hace, en especial en el
  cumplimiento de una obligación.
                Primera advertencia: cuidado con la
                negligencia
• Es común escuchar esta expresión: pero me aparté de los caminos del
  Señor…
• El escritor de Hebreos advierte a los lectores del peligro de deslizarse.
   • Como un buen pastor, Él quiere proteger a su rebaño.
   • El escritor se dirige a los cristianos hebreos como un pastor.
   • Él sabe que él, como sus ovejas, necesita estar alerta.
• Jesús enseñó que la responsabilidad es mayor a medida que aumenta el
  privilegio
• El escritor de Hebreos enfatiza el principio de que el privilegio aumenta
  la responsabilidad (Lc 12:48
                 Primera advertencia: cuidado con la
                 negligencia
• La Biblia con frecuencia enfatiza el principio clave de estar atentos:
• No dormirnos (2.1)
• Catarata del Niagara
• Los que rechazan a Jesús merecen un castigo más severo que los que rechazan
  a Moisés (Lc 12:47-48).
• Por ejemplo, los maestros serán juzgados más severamente que sus
  estudiantes, porque los maestros han recibido más sobre la Palabra
• de Dios (Stg 3:1).
• En el día del juicio, Dios juzgará a Capernaum más severamente que a Sodoma.
   • ¿Por qué? Porque la gente de Capernaum vio el ministerio de Cristo.
   • Sodoma no vio la luz que Jesús trajo (Mt 11:20-24).
• A quién mucho se le dé, mucho se le demandará.
               Primera advertencia: cuidado con la
               negligencia
• El escritor de Hebreos enfatiza el principio de que el privilegio aumenta
  la responsabilidad (Lc 12:48).
• La Ley daba menos conocimiento y menos privilegios que el nuevo
  pacto.
  Dios nos ha dado una “gran salvación” (Heb 2:3)
• (Heb10:28-31).
                Primera advertencia: cuidado con la
                negligencia
Para mantener una dádiva, debemos prestarle atención (Heb 2:1, 4).
• Debemos prestar mucha atención a nuestra salvación.
   • No debemos ser como las cinco vírgenes insensatas que estaban
     durmiendo cuando llegó el novio (Mt 25).
• La Biblia con frecuencia enfatiza el principio clave de estar atentos:
   • Mr 13:36-37
   • 1 Ped. 5.8
   • 2 Ped. 1.19
El peligro de ser incrédulo
• Un incrédulo es la persona que no tiene una relación personal con Jesucristo y que
  vive confiando y apoyándose en su esfuerzo personal en lugar de confiar en el Señor.
•     La palabra griega apistos significa “incrédulo” o “persona sin fe”.
• Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón
• malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo (Heb 3:12). NOS LLEVA A
  APARTARNOS
• Algunos han llegado a Cristo, pero no participarán del Reino, porque después se
  alejan de Él.
• El premio en una carrera no es para los que comienzan velozmente pero luego se
  salen de la carrera. Los corredores que reciben honra son los que terminan la
  carrera. Hebreos 3:14
El peligro de ser incrédulo
Exhortémonos unos a otros diariamente, especialmente
en los tiempos difíciles (Heb 3:13).
PROBLEMA
• Hebreos 3:10 dice: “... Siempre andan vagando en su corazón, y no han conocido mis
  caminos”.
• Los israelitas no conocían los caminos de Dios.
   • No se daban cuenta de que su plan incluye tiempos difíciles. 
   • No reconocían que era su voluntad que ellos pasaran por el desierto. 
• Dejaron de confiar en Él cuando la tierra se secó y el sol calentó.
• Entonces se desalentaron unos a otros de varias maneras.
   • Algunos desalentaban a otros al gemir y quejarse. 
   • Otros esparcieron desaliento al adorar ídolos (Hch 7:41-43).
   • Todavía otros esparcieron desaliento al codiciar cosas terrenales. 
• Una actitud negativa, quejumbrosa, de duda y pecaminosa es contagiosa. 
• Debemos preocuparnos por una mala actitud tanto como por las enfermedades mortales
  como la viruela, la tifoidea o el cólera.
Exhortémonos unos a otros diariamente, especialmente
en los tiempos difíciles (Heb 3:13).
SOLUCION
• “Exhortaos los unos a los otros cada día” (Heb 3:13).
• Solamente las palabras que bendigan deben salir de nuestra boca (Ef
  4:29).
• Como una abuela sabia decía a menudo: “si usted no puede decir
  nada bueno, mejor no diga nada”.
• En Hechos 13:15 encontramos un buen consejo “Varones hermanos,
  si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad.”
    Tercera advertencia: El peligro de la
    inmadurez (Heb 5:11–6:12)
A. Algunos creyentes son lentos para crecer (Heb 5:11–6:3).
• Los lectores de Hebreos eran todavía infantes.
• Habían sido creyentes por largo tiempo lo suficiente como para dejar de ser
  alumnos y pasar a ser maestros (Heb 5:12).
    Tercera advertencia: El peligro de la
    inmadurez (Heb 5:11–6:12)
B. Los creyentes inmaduros se ven ante muchos peligros (Heb 5:11–6:6).
• Hebreos advierte que es posible que los creyentes inmaduros “recaigan” (Heb
  6:6)
    Tercera advertencia: El peligro de la
    inmadurez (Heb 5:11–6:12)
• ¡La Biblia no nos advierte sobre ningún peligro que no existe!
• Los creyentes inmaduros están en peligro; no disciernen entre el bien y el mal
  (Heb 5:14).
• No es posible llegar a los cielos caminando hacia el infierno.
    Tercera advertencia: El peligro de la
    inmadurez (Heb 5:11–6:12)
C. Los creyentes que no van hacia adelante tienden a ir hacia atrás (Heb 5:11–6:3).
• Los creyentes no permanecemos en un mismo nivel espiritual por mucho tiempo.
   • Por lo regular, o vamos hacia adelante o hacia atrás.
• Los lectores de Hebreos iban hacia atrás.
   • Una vez, habían aprendido las enseñanzas básicas de la fe.
   • Luego retrocedieron y necesitaron aprender de nuevo “los primeros rudimentos de las
     palabras de Dios” (Heb 5:12).
   • Habían nacido de nuevo, puesto que necesitaban la leche espiritual (Heb 5:12).
   • Pero no habían crecido lo suficiente como para comer alimento sólido.
   • Es decir que habían ido hacia atrás.
    Tercera advertencia: El peligro de la
    inmadurez (Heb 5:11–6:12)
• En Hebreos 6, el autor menciona la pereza, prima de la negligencia.
         Tercera advertencia: El peligro de la
         inmadurez (Heb 5:11–6:12)
D. La madurez espiritual es el resultado de la constante preparación espiritual (Heb 5:14).
• El crecimiento espiritual no simplemente sucede.
• No llegamos a ser más espirituales al estar parados cerca de una persona espiritual.
• Ni tampoco tendremos más madurez espiritual al solamente asistir a la iglesia.
• Algunos asisten a la iglesia pero no ponen atención.
• Los ejemplos de la preparación espiritual incluyen
   •   Oración
   •   Estudio de la Biblia
   •   Adoración
   •   Obediencia a la Palabra y al Espíritu de Dios
   •   Resistir la tentación
   •   Perseverar a través de las pruebas
   •   Vivir por fe
   •   Escoger buenos amigos
   •   Pensamientos y actividades
    Tercera advertencia: El peligro de la
    inmadurez (Heb 5:11–6:12)
E. Algunos que recaen y se apartan de Cristo nunca encuentran ni
arrepentimiento ni perdón (Heb 6:3-8).
    Tercera advertencia: El peligro de la
    inmadurez (Heb 5:11–6:12)
• El pecado endurece y puede hacer el corazón incapaz de arrepentirse.
• La palabra griega para arrepentimiento es metanoia, que significa “un cambio
  (meta) de forma de pensar (noia/nous)”.
• Esta palabra para arrepentimiento es común en el Nuevo Testamento.
• En griego, la forma sustantival de arrepentimiento ocurre 24 veces, y el verbo
  (arrepentirse) aparece cerca de 40 veces.
• Algunos esperan demasiado para arrepentirse.
El peligro de no perseverar hasta el fin (Heb 10:26-31)
Ánimo para perseverar (Heb 10:32-39)
• Recordar esos primeros días de victorias pasadas (Heb 10:32-34).
   • Izalco
• Reconocer que nuestra presente perseverancia es el único puente
  para heredar lo que Dios ha prometido (Heb 10:35-36).
• Animarse a perseverar, porque la futura venida de Cristo está muy
  cerca (Heb 10:37).
Ánimo para perseverar (Heb 10:32-39)
Advertencia final (Heb 12:25-29)
• Hebreos 12:25-29 completa el contraste entre los que están en el
  monte Sinaí y en el monte de Sion.
• Debemos cuidar de que “no desechemos al que habla” (Heb 12:25).
• Los que estamos en el monte de Sion tenemos una mayor
  responsabilidad que los que estaban en el monte Sinaí (Heb 12:25).
• Los que obedecemos a Dios recibimos “un reino inconmovible” (Heb
  12:26-28).
• Debemos ser agradecidos, y por lo tanto adorar a Dios con respeto,
  reverencia y temor.