[go: up one dir, main page]

100% encontró este documento útil (1 voto)
118 vistas27 páginas

Cuando El Enemigo Ataca PM

1. Josafat, rey de Judá, se enfrentó a una gran multitud de enemigos. 2. Josafat oró a Dios y ayunó con su pueblo, pidiendo ayuda. 3. Dios le aseguró la victoria a través de un profeta, diciendo que no necesitaban pelear, sólo observar la salvación de Dios.

Cargado por

Raul Avalos
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PPTX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
100% encontró este documento útil (1 voto)
118 vistas27 páginas

Cuando El Enemigo Ataca PM

1. Josafat, rey de Judá, se enfrentó a una gran multitud de enemigos. 2. Josafat oró a Dios y ayunó con su pueblo, pidiendo ayuda. 3. Dios le aseguró la victoria a través de un profeta, diciendo que no necesitaban pelear, sólo observar la salvación de Dios.

Cargado por

Raul Avalos
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PPTX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 27

CUANDO EL ENEMIGO ATACA

2ª de Crónicas 20: 1-30


1 Pasadas estas cosas, aconteció que los
hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de
los amonitas, vinieron contra Josafat a la
guerra.

2 Y acudieron algunos y dieron aviso a


Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran
multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he
aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi.
3 Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló
su rostro para consultar a Jehová, e hizo
pregonar ayuno a todo Judá.

4 Y se reunieron los de Judá para pedir


socorro a Jehová; y también de todas las
ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a
Jehová.
5 Entonces Josafat se puso en pie en la
asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa
de Jehová, delante del atrio nuevo;

6 y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no


eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio
sobre todos los reinos de las naciones? ¿No
está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay
quien te resista?
7 Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores
de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la
diste a la descendencia de Abraham tu amigo
para siempre?

8 Y ellos han habitado en ella, y te han


edificado en ella santuario a tu nombre,
diciendo:
9 Si mal viniere sobre nosotros, o espada de
castigo, o pestilencia, o hambre, nos
presentaremos delante de esta casa, y
delante de ti (porque tu nombre está en esta
casa), y a causa de nuestras tribulaciones
clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás.

10 Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y


de Moab, y los del monte de Seir, a cuya
tierra no quisiste que pasase Israel cuando
venía de la tierra de Egipto, sino que se
apartase de ellos, y no los destruyese;
11 he aquí ellos nos dan el pago viniendo a
arrojarnos de la heredad que tú nos diste en
posesión.

12 !!Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú?


Porque en nosotros no hay fuerza contra tan
grande multitud que viene contra nosotros; no
sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros
ojos.
13 Y todo Judá estaba en pie delante de
Jehová, con sus niños y sus mujeres y sus
hijos.

14 Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo


de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías,
levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino
el Espíritu de Jehová en medio de la reunión;
15 y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros
moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat.
Jehová os dice así: No temáis ni os
amedrentéis delante de esta multitud tan
grande, porque no es vuestra la guerra, sino
de Dios.
0

16 Mañana descenderéis contra ellos; he aquí


que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los
hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de
Jeruel.
17 No habrá para qué peleéis vosotros en
este caso; paraos, estad quietos, y ved la
salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y
Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid
mañana contra ellos, porque Jehová estará
con vosotros.

18 Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra,


y asimismo todo Judá y los moradores de
Jerusalén se postraron delante de Jehová, y
adoraron a Jehová.
19 Y se levantaron los levitas de los hijos de
Coat y de los hijos de Coré, para alabar a
Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.

20 Y cuando se levantaron por la mañana,


salieron al desierto de Tecoa. Y mientras
ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo:
Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed
en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros;
creed a sus profetas, y seréis prosperados.
21 Y habido consejo con el pueblo, puso a
algunos que cantasen y alabasen a Jehová,
vestidos de ornamentos sagrados, mientras
salía la gente armada, y que dijesen:
Glorificad a Jehová, porque su misericordia
es para siempre.
22 Y cuando comenzaron a entonar cantos de
alabanza, Jehová puso contra los hijos de
Amón, de Moab y del monte de Seir, las
emboscadas de ellos mismos que venían
contra Judá, y se mataron los unos a los
otros.
23 Porque los hijos de Amón y Moab se
levantaron contra los del monte de Seir para
matarlos y destruirlos; y cuando hubieron
acabado con los del monte de Seir, cada cual
ayudó a la destrucción de su compañero.

24 Y luego que vino Judá a la torre del


desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí
yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno
había escapado.
25 Viniendo entonces Josafat y su pueblo a
despojarlos, hallaron entre los cadáveres
muchas riquezas, así vestidos como alhajas
preciosas, que tomaron para sí, tantos, que
no los podían llevar; tres días estuvieron
recogiendo el botín, porque era mucho.
26 Y al cuarto día se juntaron en el valle de
Beraca; porque allí bendijeron a Jehová, y por
esto llamaron el nombre de aquel paraje el
valle de Beraca,[a] hasta hoy.
27 Y todo Judá y los de Jerusalén, y Josafat a
la cabeza de ellos, volvieron para regresar a
Jerusalén gozosos, porque Jehová les había
dado gozo librándolos de sus enemigos.

28 Y vinieron a Jerusalén con salterios, arpas


y trompetas, a la casa de Jehová.
29 Y el pavor de Dios cayó sobre todos los
reinos de aquella tierra, cuando oyeron que
Jehová había peleado contra los enemigos de
Israel.

30 Y el reino de Josafat tuvo paz, porque su


Dios le dio paz por todas partes.
Salmo 27:2-3
2 Cuando se juntaron contra mí los malignos,
mis angustiadores y mis enemigos,
Para comer mis carnes, ellos tropezaron y
cayeron.

3 Aunque un ejército acampe contra mí,


No temerá mi corazón;
Aunque contra mí se levante guerra,
Yo estaré confiado
Zacarías 4:6

6 Entonces respondió y me habló diciendo:


Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que
dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con
mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos
Efesios 6:12

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y


carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los go
Deuteronomio 20:3-4
3 y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis
hoy en batalla contra vuestros enemigos; no
desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os
azoréis, ni tampoco os desalentéis delante
de ellos;
4 porque Jehová vuestro Dios va con
vosotros, para pelear por vosotros contra
vuestros enemigos, para salvaros.
CUANDO EL ENEMIGO ATACA

También podría gustarte