EL
DISCIPULADO
DE JESÚS
¿QUÉ ES UN DISCÍPULO?
Un discípulo
es un seguidor.
Seguir a Jesús primeramente significa
que has entrado en una relación
personal y salvadora con él. Tienes
una «unión con Cristo», como dice la
Biblia:
“¿Hay algún estímulo en pertenecer a
Cristo? ¿Existe algún consuelo en su
amor? ¿Tenemos en conjunto alguna
comunión en el Espíritu?”
(Fil. 2:1 NVT).
Has sido unido a través del nuevo pacto en su
sangre. Mediante su muerte y resurrección, toda
la culpa del pecado que es tuya pasa a ser suya,
y toda su rectitud pasa a ser tuya.
Ser un discípulo de Cristo, en otras palabras, no
comienza con algo que nosotros hacemos.
Comienza con algo que Cristo hizo.
“Jesús es el Buen Pastor que dio su vida por las
ovejas” (Jn. 10:11).
Pagó una deuda que no era suya, sino
nuestra, y luego nos unió a sí mismo
como su pueblo santo.
Dios es bueno, y nos creó como algo
bueno.
Nuestro discipulado con Cristo
comienza cuando escuchamos
esta palabra y la obedecemos:
«Sígueme».
Ser cristiano significa ser un discípulo.
No existen cristianos que no sean
discípulos. Y ser un discípulo de Jesús
significa seguir a Jesús. No existen
discípulos de Jesús que no sigan a Jesús.
Pablo lo explicó de la siguiente manera: «Y
por todos murió, para que los que viven, ya no
vivan para sí, sino para aquel que murió y
resucitó por ellos» (2 Co. 5:15).
La vida cristiana es la
vida discipulada.
Empieza por
convertirse uno en un
discípulo de Cristo.
¿POR QUÉ
DISCIPULAR?
Porque la vida cristiana es también
una vida de discipulado. Los
discípulos discipulan. Seguimos al
Único que llama a las personas
a seguirle, llamando a las personas a
seguirle. ¿Por qué hacemos
esto? Por amor y obediencia.
El mandato final de Jesús no fue
instar a sus discípulos a una
resistencia armada contra Roma,
o buscar la venganza de aquellos
que le mataron.
Más bien, Jesús miró a sus
seguidores, y les dijo que hicieran
discípulos, no solo que fueran
discípulos.
Jesús se concentró en personas, no en las cosas,
sistemas, dinero, organización o estrategias. Su
objetivo fue formar personas que habrían de
continuar con la iglesia que El fundó.
I. Definición de discipulado:
“Es ganar a una persona para
Cristo y llevarla desde el
momento de su conversión a ser
un discípulo estable, dedicado,
comprometido, fructífero y
maduro, para que en un tiempo
determinado repita el proceso en
la vida de otro.”
“En aquellos días él fue
al monte a orar, y pasó
la noche orando a Dios.
Y cuando era de día,
llamó a sus discípulos,
y escogió a doce de
ellos, a los cuales
también llamó
“Yo te he glorificado en la tierra;
he acabado la obra que me diste
que hiciese”.
Su ministerio alcanzó a miles,
pero él entrenó a doce. El dio su
vida en la cruz por millones, pero
durante los tres años y medio de
su ministerio, Él dio su vida
únicamente a doce.
II. JESUCRISTO
OBSERVÓ
TRES
PRINCIPIOS
EN SU
1. EL PRINCIPIO DE
SELECCIÓN
“En aquellos días él fue al
monte a orar, y pasó la
noche orando a Dios. Y
cuando era de día, llamó a
sus discípulos, y escogió a
doce de ellos, a los cuales
también llamó apóstoles”.
2. EL PRINCIPIO DE
ASOCIACIÓN
“Y estableció a doce,
para que estuviesen
con él, y para
enviarlos a predicar”.
Marcos 3:14
3. EL PRINCIPIO DE
INSTRUCCIÓN
“Y les dijo: A vosotros
os es dado saber el
misterio del reino de
Dios; mas a los que
están fuera, por
parábolas todas las
cosas”. Marcos 4:11
“Y si en algún lugar no os
recibieren ni os oyeren, salid de
allí, y sacudid el polvo que está
debajo de vuestros pies, para
testimonio a ellos. De cierto os
digo que en el día del juicio, será
más tolerable el castigo para los de
Sodoma y Gomorra, que para
aquella ciudad.” Marcos 6: 11
“He aquí, yo os envió como a ovejas en medio de
lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y
sencillos como palomas. Y guardaos de los
hombres, porque os entregarán a los concilios, y en
sus sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores
y reyes seréis llevados por causa de mi, para
testimonio a ellos y a los gentiles.”
Mateo 10:16-18