[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
256 vistas14 páginas

Norma de Quito

El documento destaca la necesidad de actualizar la legislación de protección de monumentos y sitios históricos en América, coordinar esfuerzos culturales y turísticos a nivel nacional, y vincular la revalorización del patrimonio con la cooperación internacional para fomentar el desarrollo económico de la región.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PPTX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
256 vistas14 páginas

Norma de Quito

El documento destaca la necesidad de actualizar la legislación de protección de monumentos y sitios históricos en América, coordinar esfuerzos culturales y turísticos a nivel nacional, y vincular la revalorización del patrimonio con la cooperación internacional para fomentar el desarrollo económico de la región.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PPTX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 14

Informe Final de la reunión sobre Conservación y Utilización de

Monumentos y Lugares de Interés Histórico y Artístico


 La inclusión del problema que representa la necesaria conservación y utilización del patrimonio
monumental en la relación de esfuerzos multinacionales que se comprometen a realizar los
Gobiernos de América, resulta alentador en un doble sentido.
 En primer término, porque con ello los Jefes de Estado dejan reconocida, de manera expresa. la
existencia de una situación de urgencia que reclama la cooperación interamericana.
 En segundo lugar, porque siendo la razón fundamental de la Reunión de Punta del Este el
común propósito de dar un nuevo impulso al desarrollo del Continente, se está aceptando
implícitamente que esos bienes del patrimonio cultural representan un valor económico y son
susceptibles de erigirse en instrumentos del progreso.
 La idea de espacio es inseparable del concepto de monumento, por lo que la tutela del Estado
puede y debe extenderse al contexto urbano, al ámbito natural que lo enmarca y a los bienes
culturales que encierra.
 Los lugares pintorescos y otras bellezas naturales objeto de defensa y protección por parte del
Estado, no son propiamente monumentos nacionales
 Cualquiera que fuese el valor intrínseco de un bien o las circunstancias que concurran a realizar
su importancia y significación histórica o artística, el mismo no constituirá un monumento en
tanto no recaiga una expresa declaración del Estado en ese sentido
 Todo monumento nacional está implícitamente destinado a cumplir una función social.
 Es una realidad evidente que América y en especial Iberoamérica, constituye una región
extraordinariamente rica en recursos monumentales.
 No es menos cierto que gran parte de ese patrimonio, se ha arruinado irremediablemente en el curso
de las últimas décadas o se halla hoy en trance inminente de perderse.
 Todo proceso de acelerado desarrollo trae consigo la multiplicación de obras de infraestructura que
alteran y aún deforman por completo el paisaje

 Gran número de ciudades de Iberoamérica que atesoraban en un ayer todavía cercano un rico
patrimonio monumental, han sufrido tales mutilaciones y degradaciones en su perfil arquitectónico
que lo hacen irreconocible. Todo ello en nombre de un mal entendido y peor administrado progreso
urbano.
 No es exagerado afirmar que el potencial de riqueza destruida con estos irresponsables actos de
vandalismo urbanístico en numerosas ciudades
 La necesidad de conciliar las exigencias del progreso urbano con la salvaguardia de los valores ambientales.
 La adopción de medidas de defensa, recuperación y revalorización del patrimonio monumental de la región y
la formulación de planes nacionales y multinacionales a corto y largo plazo.
 La continuidad del horizonte histórico y cultural de América, gravemente comprometido por el
entronizamiento de un proceso anárquico de modernización
 Lograr soluciones satisfactorias. América tiene a su disposición la experiencia acumulada.
 A partir de la "Carta de Atenas", de 1932, muchos han sido los Congresos Internacionales que se han
sucedido hasta conformar el actual criterio dominante. Entre los que más han ahondado en el problema
aportando recomendaciones concretas figura el de la Unión Internacional de Arquitectos (Moscú, 1958) ; el
Congreso de la Federación Internacional de Vivienda y Urbanismo (Santiago de Compostela 1961) , que tuvo
por lema el problema de los "conjuntos históricos", el Congreso de Venecia (1964) y el más reciente del
ICOMOS en Cáceres (1967) , que aportan a ese tema de tanto interés americano, un punto de vista
eminentemente práctico.
 Partimos del supuesto de que los monumentos de interés arqueológico, histórico y artístico
constituyen también recursos económicos al igual que las riquezas naturales del país.
 Punta del Este, 1967
 La necesidad de dar a la Alianza para el Progreso un nuevo y más vigoroso impulso y de ofrecer,
a través de la cooperación continental, la mayor ayuda que demanda el desarrollo económico de
los países miembros de la OEA.
 El término "puesta en valor", que tiende a hacerse cada día más frecuente entre los expertos, adquiere
en el momento americano una especial aplicación.
 Poner en valor un bien histórico o artístico equivale a habilitarlo de las condiciones objetivas y
ambientales que, sin desvirtuar su naturaleza, resalten sus características y permitan su óptimo
aprovechamiento.
 Se trata de incorporar a un potencial económico, un valor actual; de poner en productividad una
riqueza inexplotada mediante un proceso de revalorización.
 La puesta en valor del patrimonio monumental y artístico implica una acción sistemática,
eminentemente técnica, dirigida a utilizar todos y cada uno de esas bienes conforme a su naturaleza.
 El área de emplazamiento de una construcción de principal interés resulta comprometida por razón
de vecindad inmediata al monumento
 Es evidente que en la medida que un monumento atrae la atención del visitante, aumentará la
demanda de comerciantes interesados en instalar establecimientos apropiados a su sombra
protectora.
 Los valores propiamente culturales no se desnaturalizan ni comprometen al vincularse con los
intereses turísticos y, lejos de ello, la mayor atracción que conquistan los monumentos y la
afluencia creciente de admiradores foráneos, contribuyen a afirmar la conciencia de su
importancia y significación nacionales.
 Si los bienes del patrimonio cultural juegan tan importante papel en la promoción del turismo,
es lógico que las inversiones que se requieren para su debida restauración y habilitación
 La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Viajes internacionales y Turismo (Roma, 1963)
recomendó:
 Se diera una alta prioridad a las inversiones en turismo dentro de los planes nacionales
 Desde el punto de vista turístico, el patrimonio cultural, histórico y natural de las naciones, constituye un
valor sustancialmenle importante
 Coordinación de iniciativas y esfuerzos de caracter cultural y económico-turísticos.
 Condiciones legales y los instrumentos técnicos que la hagan posible.
 Propósito oficial dirigido a revalorizar su patrimonio monumental
 La integración de los proyectos culturales y económicos debe producirse a nivel nacional como
paso previo a toda gestión de asistencia o cooperación exterior.
 La adecuada utilización de los monumentos de principal interés histórico y artístico.
 Esa necesaria coordinación no puede tener lugar si no existen en el país en cuestión, las
condiciones legales y los instrumentos técnicos que la hagan posible.
 Dentro del marco cultural, son requisitos para revalorizar su patrimonio monumental, los
siguientes: legislación eficaz, organización técnica y planificación nacional.
 La integración de los proyectos culturales y económicos debe producirse a nivel nacional como
paso previo a toda gestión de asistencia o cooperación exterior.
 Los proyectos de puesto en valor son parte de los planes nacionales, por ende las inversiones
para la ejecución de estos proyectos al equipamiento turístico de la zona.
 Requisitos para la formulación y ejecución de proyectos son:
Reconocimiento de una alta prioridad.
Legislación adecuada.
Dirección coordinada del proyecto
Designación de un equipo técnico
 La cooperación de los intereses privados y el respaldo de la opinión publica es imprescindible
para la realización de todo proyecto de puesta en valor.
 Que los países de América se adhieran a la "Carta de Venecia" como norma mundial en materia
de preservación de sitios y monumentos históricos y artísticos.
 Vincular a la necesaria revalorización del patrimonio monumental y artístico de las naciones de
América a otros países extra continentales y, de manera muy especial, a España y Portugal.
 Recomendar a la Organización de los Estados Americanos, extender la cooperación que ha
convenido prestar a la revalorización de los monumentos de interés arqueológico, histórico y
artístico, y otros.
 Se requiere actualizar la legislación proteccionista vigente, para una correcta aplicación para su
fines determinados
 Revisar las regulaciones de publicidad, para controlar toda forma publicitaria que tiendan a
alterar las características ambientales.
 El espacio urbano que ocupa los conjuntos monumentales y de interés ambiental, debe
delimitarse en:
Zona de protección rigurosa
Zona de protección o respeto
Zona de protección del paisaje urbano
 Al actualizar la legislación vigente, considerar el valor que los bienes inmuebles obtengan
 La puesta en valor de un monumento o conjunto urbano de interés ambiental es el resultado de un proceso
eminentemente técnico.
 Cada proyecto de puesta en valor constituye un problema específico y requiere una solución también
específica.
 La colaboración técnica de los expertos en las distintas disciplinas que han de intervenir en la ejecución de
un proyecto, es absolutamente esencial.
 La puesta en valor de una zona histórica ambiental, ya definida y evaluada, implica:
Estudio y determinación de su uso eventual y de las actividades.
Estudio de la magnitud de las inversiones y de las etapas necesarias.
Estudio analítico del régimen especial al que la zona quedará sometida.
La reglamentación de las zonas adyacentes al núcleo histórico.
Estudio de la magnitud de las inversiones necesarias.
Estudio de las medidas previsoras necesarias.

También podría gustarte