Nombre:
Francia Estela Silvestre
Isabel la Fontain
Yasindri Solano
Estefany Zapata Morales
Matricula:
100626077
100555466
100458254
100626182
Tarea:
Ensayo Sobre Las Emociones
Fundamentación Teórica: La emoción, tipos y características. Perspectivas
históricas de la Educación emocional
Introducción
Las emociones constituyen un aspecto esencial en la vida del ser humano, pues influyen
en la manera de pensar, actuar y relacionarse con los demás. En el ámbito educativo,
comprender las emociones y su desarrollo histórico resulta clave para entender la
importancia de la educación emocional como disciplina que favorece el bienestar
personal y social. Este apartado se centra en explicar qué son las emociones, cuáles son
sus tipos y características, así como un recorrido por las principales perspectivas
históricas de la educación emocional.
Desarrollo
Las emociones son respuestas psicofisiológicas que se generan frente a estímulos internos
o externos. De acuerdo con Goleman (2018), influyen directamente en los procesos de
aprendizaje, motivación y relaciones interpersonales. Existen emociones básicas como la
alegría, el miedo, la tristeza, la ira, la sorpresa y el asco, que cumplen funciones
adaptativas, y emociones secundarias, producto de procesos cognitivos y sociales más
complejos. Entre sus características se destacan la intensidad, la brevedad y su capacidad
de condicionar la conducta.
En cuanto a la perspectiva histórica, desde Aristóteles se planteaba que educar las
emociones era fundamental para la ética y la convivencia. En la actualidad, autores como
Bisquerra y Filella (2019) han consolidado la educación emocional como un proceso
pedagógico que permite a los individuos reconocer, comprender y regular sus emociones,
favoreciendo el desarrollo integral y la convivencia armónica.
Opinión personal
En mi opinión, el estudio de las emociones y su integración en la educación es un paso
indispensable para lograr una enseñanza más humana y efectiva. La gestión emocional no
solo beneficia al individuo en su vida personal, sino que también impacta en el
rendimiento académico y en la calidad de las interacciones sociales.
La formación educativa: De la personalidad del docente, estudiante y la carrera de
Educación
Introducción
La formación educativa no se limita a la transmisión de conocimientos, sino que implica
también la construcción de la personalidad tanto del docente como del estudiante. Este
proceso es fundamental en todos los niveles de la enseñanza, desde la Educación Inicial
hasta la Media y la Educación Física. Asimismo, la carrera de Educación debe garantizar
que los futuros profesionales desarrollen no solo competencias académicas, sino también
emocionales y sociales.
Desarrollo
El docente es un referente clave en la formación de la personalidad del estudiante. Su
manera de enseñar, regular sus emociones y establecer vínculos influye directamente en
el clima del aula (Extremera & Fernández-Berrocal, 2020). Por su parte, el estudiante va
consolidando su personalidad a través de la interacción con sus pares, la familia y la
comunidad educativa. En la Educación Inicial y Primaria se fomenta la autorregulación
emocional y social; en la Media, se fortalecen las competencias críticas y la identidad
personal; y en Educación Física, se potencian valores como la disciplina, el trabajo en
equipo y la resiliencia.
La carrera de Educación tiene como misión formar profesionales con vocación, ética y
competencias socioemocionales, que respondan a los desafíos actuales de la sociedad.
Opinión personal
Desde mi perspectiva, considero que la formación educativa debe contemplar de manera
equilibrada el desarrollo académico y personal. Un docente con madurez emocional y
habilidades sociales no solo transmite conocimientos, sino que también inspira y guía.
Asimismo, el estudiante necesita contar con espacios formativos que promuevan tanto el
aprendizaje cognitivo como socioemocional para lograr un desarrollo integral.
Necesidades formativas educativas: autorregulación, habilidades sociales y empatía
Introducción
En el contexto educativo actual, se hace evidente la necesidad de promover competencias
que permitan a los estudiantes desenvolverse en la sociedad de manera efectiva. Entre
ellas destacan la autorregulación, las habilidades sociales y la empatía, las cuales
constituyen pilares esenciales de la educación socioemocional. Estas competencias no
solo facilitan la convivencia escolar, sino que también favorecen el desarrollo académico
y personal.
Desarrollo
La autorregulación se refiere a la capacidad del individuo para manejar sus emociones,
pensamientos y comportamientos en función de objetivos a largo plazo. Esta habilidad
resulta indispensable en el manejo del estrés y la resolución de problemas. Las
habilidades sociales, por su parte, incluyen la comunicación asertiva, la cooperación y la
capacidad de resolver conflictos de manera pacífica. Finalmente, la empatía consiste en
comprender y compartir los sentimientos de los demás, lo que fortalece las relaciones
interpersonales y fomenta la inclusión.
De acuerdo con Denham y Brown (2021), estas competencias socioemocionales son
fundamentales para construir ambientes escolares saludables y preparar a los estudiantes
para enfrentar con éxito los retos de la vida social y profesional.
Opinión personal
Considero que la promoción de estas competencias debe ser una prioridad en todos los
niveles educativos. La autorregulación ayuda a los estudiantes a ser más responsables y
autónomos; las habilidades sociales fortalecen la convivencia y el trabajo en equipo; y la
empatía fomenta una cultura de respeto e inclusión. En mi opinión, estas son
herramientas de vida que van más allá de lo académico y que deben integrarse como ejes
transversales en el currículo escolar.
Impacto de la educación socioemocional en la enseñanza-aprendizaje
Introducción
La educación socioemocional ha demostrado ser un factor clave en la mejora del proceso
de enseñanza-aprendizaje. Este enfoque permite integrar habilidades emocionales y
sociales en la práctica pedagógica, lo que repercute directamente en el rendimiento
académico, la motivación y la convivencia escolar. Además, su incorporación fortalece
las buenas prácticas educativas y la calidad de la formación integral de los estudiantes.
Desarrollo
Investigaciones recientes han evidenciado que los estudiantes con competencias
socioemocionales presentan mayor resiliencia, motivación y capacidad para resolver
problemas (OECD, 2020). Al mismo tiempo, los docentes que aplican estrategias
socioemocionales en el aula logran establecer climas de confianza y colaboración que
favorecen el aprendizaje significativo.
Entre las prácticas pedagógicas más destacadas se encuentran el aprendizaje cooperativo,
la mediación de conflictos y la enseñanza basada en proyectos, que no solo desarrollan
competencias cognitivas, sino también sociales y emocionales. De este modo, la
educación socioemocional se convierte en un puente entre el conocimiento académico y
la formación ciudadana.
Opinión personal
En mi opinión, el impacto de la educación socioemocional es indiscutible y debe ocupar
un lugar central en la planificación educativa. Más allá de los contenidos curriculares, la
escuela tiene la responsabilidad de formar individuos capaces de gestionar sus
emociones, trabajar en equipo y convivir de manera respetuosa. Creo que integrar la
educación socioemocional en todas las áreas del currículo es una estrategia clave para
lograr una educación más inclusiva y significativa.
Referencias bibliográficas
Bisquerra, R., & Filella, G. (2019). Educación emocional y bienestar. Editorial Desclée
de Brouwer.
Denham, S., & Brown, C. (2021). Social-emotional competence in early childhood:
Pathways to later success. Journal of Applied Developmental Psychology, 75, 101301.
https://doi.org/10.1016/j.appdev.2021.101301
Extremera, N., & Fernández-Berrocal, P. (2020). The importance of emotional
intelligence in higher education: Evidence from Spain. International Journal of
Environmental Research and Public Health, 17(19), 6539.
https://doi.org/10.3390/ijerph17196539
Goleman, D. (2018). La inteligencia emocional. Editorial Kairós.
OECD. (2020). OECD future of education and skills 2030: OECD learning compass
2030. OECD Publishing.