Unidad 1 Conjuntos Num Ricos
Unidad 1 Conjuntos Num Ricos
D N° 23
INTRODUCCIÓN AL
CÁLCULO
PROFESORADO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA EN MATEMÁTICA
Unidad 1
Revisión de conceptos Fundamentales
Los conjuntos numéricos
1.1. Introducción
Durante toda nuestra trayectoria escolar, trabajamos con distintos conjuntos numéricos,
sus operaciones y propiedades. Según los contextos y las necesidades, fuimos ampliando
estos conjuntos y con ello aparecieron nuevas propiedades.
Tanto en este espacio curricular como en distintos ámbitos, trabajaremos con los números
reales. Debemos saber, que, dentro de este conjunto, se distinguen otros tipos de
números, cada uno con características propias y que juntos, unos y otros, conforman el
conjunto de los reales. Estos números que mencionamos, se agrupan en conjuntos, dentro
de los cuales todos comparten las mismas características.
Aunque la historia muestra otro orden en la aparición de estos conjuntos numéricos,
nosotros los estudiaremos en el siguiente orden: Los Naturales (ℕ), Los Enteros (ℤ), Los
Racionales (ℚ), Los Irracionales (𝕀) y por último Los Reales (ℝ).
A continuación, trataremos de describir brevemente algunas características de cada uno
de estos conjuntos numéricos con la intención de recordarlas, dado que ya pueden ser
consideradas conocidas por haberlas estudiado o usado a lo largo de todos los años de
estudio previos a la lectura de este texto.
Antes de comenzar con la descripción de cada uno de los conjuntos mencionados, veamos
cuáles son las reglas que rigen las operaciones o “el funcionamiento”, en general, de los
números reales, puesto que cada conjunto numérico que hemos mencionado, más allá de
sus características propias, son conjuntos de números reales.
Veamos entonces cuáles son estas propiedades básicas que rigen las operaciones de suma
y producto de números reales, así como el orden que hay en estos números.
𝑎. 𝑎 −1 = 1
1
(𝑎−1 = y lo llamaremos simplemente el inverso de a )
𝑎
NOTA: la propiedad O3 expresa que una desigualdad no modifica “su sentido” si se suma
un mismo número real cualquiera a ambos miembros de la desigualdad. En cambio, de
acuerdo a lo que señala la propiedad O4, no ocurre lo mismo si se multiplican ambos
miembros de una desigualdad por un mismo número. Sólo se conserva el sentido de la
desigualdad si se multiplica por un número positivo.
Veamos un ejemplo de cómo estas propiedades básicas o axiomas nos permiten demostrar
otras propiedades:
Lo que hemos visto hasta ahora, son las propiedades que rigen a todos los números
reales, pero no hemos descripto aún a ninguno de los otros conjuntos numéricos que
mencionamos. Veamos, a continuación, una breve descripción de cada uno de ellos,
mostrando sólo algunas características centrales, tal como ya lo hemos señalado
anteriormente, sin entrar en detalles profundos de cada conjunto.
Definición:
Dados dos números enteros m y n, decimos que m es múltiplo de n si hay algún otro
número entero k de modo que m pueda escribirse como:
𝒎 = 𝒌. 𝒏
(es decir, si m es el resultado de multiplicar a n por algún otro número entero).
De este modo, por ejemplo, podemos afirmar (cosa que ya sabemos) que 8 es múltiplo de
4, dado que puede escribirse 8 = 2.4, es decir, en este caso, el entero k es k = 2.
Del mismo modo, 1029 es múltiplo de 7, pues 1029 = 147.7, con lo cual, en este caso es
k = 147, que es un número entero.
Por otro lado, 16 no es múltiplo de 9, pues no hay número entero que multiplicado por 9
dé como resultado 16 (9.1 = 9, y 9.2 = 18, con lo cual, habría que multiplicar a 9 por un
número entre 1 y 2 para que dé resultado 16, y entre 1 y 2 no hay números enteros).
Volviendo a los números pares, digamos que los números pares son aquellos que son
múltiplos de dos. De este modo, por ejemplo, 24 es un número par, porque es 24 = 12.2, y
12 es, obviamente, un número entero. También aplica el concepto a los números enteros
negativos, por ejemplo, (–34) es par, pues se lo escribe como –34 = –17.2. Con la misma
idea que anteriormente mostramos que 16 no es múltiplo de 9, puede verse que, por
ejemplo, 17 no es un número par.
Los números enteros que no son pares, son los números impares, como el 17, y como
cualquier otro número que no sea múltiplo de dos.
Cuando decimos que un número m es múltiplo de n, o que n es factor de m, estamos
diciendo también, de manera equivalente, que el número n es un divisor de m o que n
divide a m.
Los números enteros tienen características idénticas a los números naturales, agregando,
en este caso, que ℤ es un conjunto que no tiene primer elemento, y que en ℤ la resta (o
diferencia) es una operación cerrada.
A modo de resumen:
• Las operaciones suma y producto son cerradas en los conjuntos de los números
naturales y enteros.
• Estas operaciones verifican 13 axiomas, 9 de ellos algebraicos y 4 de orden.
• El conjunto de los números naturales tiene primer elemento.
• El conjunto de los números enteros no tiene primer elemento.
• Ambos conjuntos son infinitos, discretos y todos sus elementos tienen un siguiente
y un anterior (el número natural 1 no tiene anterior dado que es el primer elemento
del conjunto ℕ)
• El conjunto ℤ además es cerrado para la resta y contiene a los números naturales.
…, -4 ; -3 ; -2 ; -1 ; 0 ; 1 ; 2 ; 3 ; 4 , … ℕ
Ejercicios
1) Colocar el número entero que represente cada situación.
a) Tengo una deuda de noventa pesos.
b) Estoy a setenta metros sobre el nivel del mar.
c) La temperatura es de siete grados bajo cero.
d) Tengo ahorrados ciento cincuenta pesos.
e) El hecho ocurrió cien años antes de Cristo.
f) El ascensor está en el quinto subsuelo.
g) La temperatura es de veinte grados.
h) Un buzo está a doscientos metros de profundidad.
2) Fernando trabaja como mozo en un bar. La tabla muestra las propinas que recibió
en una semana
Pensar y responder.
c) ¿Cuánto recibe de propina si el número entero es + 8?
d) ¿Y cuánto si el número entero es - 9?
e) ¿Y cuánto si es 0?
3) El saldo de una caja de ahorros en un banco se calcula según los depósitos y las
extracciones.
Responder.
b) ¿Cuál era el saldo antes del primer depósito?
c) ¿Cuánto dinero se extrajo en total durante el mes?
d) ¿Cuál es la diferencia de saldo entre el primer y último día?
1
Verdejo, A. J. M., & Martínez, P. F. (2000). Conocimiento profesional del profesor de
matemáticas. Un acercamiento desde los números racionales.
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Introducción al Cálculo
Definición:
ℚ: es el conjunto de los números racionales.
𝑎
ℚ = {𝑏 , 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑎𝜖ℤ 𝑦 𝑏𝜖ℕ}. Algunos autores
consideran tanto a 𝑎 como a 𝑏, enteros. Pero en este
caso, deberíamos pedirle a 𝑏 ≠ 0. También se lo puede
definir como el conjunto de los números cuyo desarrollo
decimal es finito o periódico.
Algunas características de este conjunto
• Es un conjunto infinito
• NO tiene primer elemento ni tiene último
• Es un conjunto denso, es decir, que entre dos números racionales existen infinitos
números racionales. Existe una propiedad que dice lo siguiente: Si a y b son dos
𝑎+𝑏
números racionales distintos y, por ejemplo, a < b, entonces, 𝑧 = es un número
2
racional entre ellos, es decir, z verifica que:
𝑎+𝑏
𝑎< <𝑏
2
• Por la razón anterior, no tiene sentido hablar de anterior ni de siguiente de un
número racional.
• Este conjunto es cerrado para la suma, la resta, el producto y el cociente.
La primera definición de los números racionales, es la que señala que son aquellos
números que pueden expresarse como un cociente de números enteros, con denominador
distinto de cero o bien con denominador natural. De este modo, puede decirse que un
número n es un número racional, si existen números enteros 𝑎 y 𝑏, con 𝒃 ≠ 𝟎 de modo
que pueda escribirse:
𝑎
𝑛=
𝑏
En el caso de que consideremos al denominador un entero distinto de cero, tendremos
que tener en cuenta “la regla de los signos”. Supongamos que la fracción es negativa,
podrían darse cualesquiera de estos casos (suponiendo que 𝑎 y 𝑏 son positivos):
𝑎 −𝑎 𝑎
− = =
𝑏 𝑏 −𝑏
Nosotros, por convención, tomaremos a los denominadores naturales y de esta manera el
signo de la fracción sólo dependerá del numerador. Por ejemplo, si queremos escribir la
fracción tres quintos negativa, podremos hacerlo de las siguientes maneras:
3 −3
− = , evitando poner el signo menos en el denominador.
5 5
Como una observación interesante, cabe señalar que los números enteros, pueden
considerarse como números racionales, pues si un número n es entero, se lo puede escribir
como:
𝑛
𝑛=
1
De este modo, existe una relación de inclusión entre los conjuntos que hasta ahora hemos
estudiado que es la siguiente:
3
−
5
ℚ
ℤ ℕ
…, -4 ; -3 ; -2 ; -1 ; 0 ; 1 ; 2 ; 3 ; 4 ,
−1,234 … 1
7 2
−
3
Una particularidad de las operaciones entre fracciones (números racionales) es que no hay
una única forma de representar a una fracción. Existen las llamadas fracciones
equivalentes que son infinitas fracciones que representan al mismo número racional.
2 2.5 10 2 2.3 6 2 2.10 20
Por ejemplo: = 3.5 = 15 , = 3.3 = 9 , = 3.10 = 30 y así podríamos seguir
3 3 3
indefinidamente.
Entonces, a una fracción se le puede multiplicar numerador y denominador por un mismo
número entero distinto de cero y lo que se obtiene es otra representación de la misma
fracción, es decir, se obtiene una fracción equivalente a la inicial. En este caso decimos que
amplificamos la fracción. O bien, se le puede dividir numerador y denominador por un
número entero distinto de cero y también obtenemos una fracción equivalente a la inicial,
pero esta vez estamos simplificando la fracción. (Observación: el número entero debe dividir de
manera exacta tanto al numerador como al denominador, es decir, debe ser un divisor común)
Para operar con las fracciones muchas veces será natural que trabajemos con fracciones
equivalentes. Por ejemplo, si quisiéramos comparar dos fracciones podemos encontrarnos
3 8
con dos situaciones: Esta desigualdad < resulta más que evidente, pues 3 < 8, por
5 5
lo tanto, tres quintos será menor que ocho quintos. ¿Pero cómo compararíamos fracciones
con distinto denominador? ¿cómo decidimos cuál de los dos números es el mayor si los
7 9
números son, por ejemplo, y ?. Sabiendo que, si tuviéramos iguales denominadores,
4 7
podríamos comparar los números sin inconvenientes y que, además, esto siempre
podemos lograrlo obteniendo fracciones equivalentes a estas que nos resulten más
convenientes, apelaremos al recurso de llevar ambas fracciones a una de igual
𝑎 𝑐
• Cociente: Sean 𝑏 y dos fracciones cualesquiera, se define el cociente
𝑑
𝑎 𝑐 𝑎 𝑑 𝑎. 𝑑
: = . =
𝑏 𝑑 𝑏 𝑐 𝑏. 𝑐
La otra definición que dimos de número racional dice que son aquellos números cuyo
desarrollo decimal es finito o periódico. Es decir, si estos números son racionales pueden
escribirse como fracción.
A continuación, recordaremos como hacer el pasaje de número decimal a fracción,
tomando algunos ejemplos.
Pasaje de
decimales a
fracciones
125 5
Luego, la fracción queda: 1,25 = 100 = 4
Escribir como numerador el número dado sin la coma y restarle la parte entera, es
decir, las cifras no periódicas y como denominador tantos 9 como cifras periódicas
haya.
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Introducción al Cálculo
2812 − 28 2784
̂=
28, 12 =
99 99
̂
EJEMPLO: 0,00536 Dos cifras decimales periódicas. El denominador
estará formado por dos números nueve
̂ = 536−5 = 531
0,00536 99000 99000
Pero estas reglas no son un decreto y tienen sus razones de ser. A continuación,
recurriremos al uso de ecuaciones para poder explicar algunos de estos casos, dado que
esos pasajes no resultan mágicos.
Sabemos que es
𝑥 = 3,55555555 … = 3, 5̂ (1)
Multiplicando ahora por diez ambos miembros, se tiene que:
Y como se trata, en el segundo miembro, de la resta de dos números con la misma parte
decimal, esta resta se reduce a la de sus partes enteras, es decir, nos queda:
900. 𝑥 = 2734 − 273
2734−273 2461
Con lo cual, queda que 𝑥 = 2,734̂ = =
900 900
2461
Es decir, escribimos al número periódico como una fracción: 2,734̂ = 900
Observación:
Un comentario que parece interesante, es el siguiente. Ya sabemos que los números
periódicos son números racionales. Esto le ocurre, entonces, al número 0,9999… = 0, 9̂.
Además, sabemos que, entre dos números racionales distintos, siempre existe otro
número racional. ¿Qué ocurre si nos proponemos encontrar un número racional entre 0, 9̂
y 1? Se propone que hagan el intento de encontrarlo, con el método que les resulte más
adecuado, y verán que resulta imposible encontrarlo. ¿Qué quiere decir esto entonces?
Puede ser que no lo encontremos porque no sepamos hacerlo, cosa que a esta altura ya
no sería cierto, o que no lo encontremos porque no lo haya. Esto último es lo que ocurre
en realidad: no hay ningún número (ni racional ni irracional) entre 0, 9̂ y 1. Esto dice, nada
más y nada menos, que ambos números coinciden, es decir, son el mismo número: 0, 9̂ = 1.
Esto es así, porque si fueran distintos, por la propiedad que ya hemos enunciado
(densidad) habría algún otro número entre ellos.
El camino que hemos realizado en este comentario, nos da una forma de informarnos del
hecho de que 0, 9̂ y 1 son el mismo número. También esto podría observarse si se apelara
a algunos de los métodos que se conocen para hallar la expresión fraccionaria de un
número periódico.
Lo importante de este hecho es que, a partir de saber que 0, 9̂ = 1, se tienen dos formas
“distintas” de expresar el desarrollo decimal de cualquier número racional de período
nueve.
1.10. Aplicaciones particulares de las fracciones
Las fracciones y los números racionales son nociones
matemáticas aplicables a una variedad de situaciones
fenomenológicas (situaciones matemáticas que
emergen de la vida cotidiana, de fenómenos de la vida
natural y social, o de la propia matemática). Estas,
pueden ser interpretadas como relación parte de una
cantidad o parte de otra parte, porcentajes, como
cociente, como razón, etc.
La interpretación de las fracciones como relación parte de un todo se produce cuando “un
todo” se divide en partes iguales. La fracción propia (así se llama a toda fracción en la que
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Introducción al Cálculo
el numerador es menor que el denominador) indica la relación existente entre el todo, que
recibe el nombre de unidad, y el número de partes que se consideran de dicha unidad.
Recordamos que para hallar una fracción de un todo o de una cantidad debemos
𝑎
multiplicar las expresiones. Por ejemplo: si debo calcular la fracción 𝑏 de una cantidad C,
realizaremos el siguiente cálculo:
𝑎 𝑎
𝑑𝑒 𝐶 equivale a: .𝐶
𝑏 𝑏
En la interpretación de las fracciones como razón, la fracción aparece como razón de una
proporción. Por ejemplo, la razón como escala, en una comparación de longitudes. En este
caso, al ser una relación entre partes, no se dispone de una unidad de referencia, lo que
introduce un factor de complejidad añadida
Porcentajes
En el contexto del cálculo de porcentajes, hay dos problemas (situaciones) en las cuales se
concentran las dificultades: calcular el porcentaje de una determinada cantidad o, en otro
caso, conociendo el porcentaje de una cierta cantidad, calcular cuál es esa cantidad.
pág. 19 Prof. Carina Duna
Introducción al Cálculo
100 % → 10500
35% → 𝑥
Y como es una relación de proporcionalidad, se concluye, desde aquí, que
35 . 10500 35
𝑥= = ∙ 10500
100 100
Y ahora solo resta hacer el cálculo del producto de fracciones planteado para saber cuánto
es, finalmente, el 35% de 10500.
Como otro ejemplo, veamos ahora cómo calcular el 63% de 10500.
Para verlo, procedemos como antes, planteamos el esquema de la regla de tres simple, y
nos queda:
100 % → 10500
63 % → 𝑥
𝑃
𝑋= ∙𝐶
100
𝑃
Es decir: 100 ∙ 𝐶 nos da, como resultado, “el P% de C”.
45
De este modo, si se quiere calcular el 45% de 184, basta con hacer: 100 ∙ 184, y para calcular
28
el 28% de 340, solo hacemos 100 ∙ 340.
Por otro lado, mencionamos un segundo problema al trabajar con porcentajes: si sabemos
cuál es el porcentaje de una cierta cantidad, entonces ¿cuál es esa cantidad?
Por ejemplo: en una gran liquidación de productos en cierto comercio, se ha rebajado en
un 30% el precio de todos los productos. Si un cierto producto se está vendiendo en 420
pesos ¿cuál era el precio antes de haberse hecho esta rebaja?
Como a todos los productos se les rebajó un 30% a su precio inicial, el precio que se cobra
en esta liquidación es el 70% del valor original. En nuestro caso, sabemos que el precio que
se paga por nuestro producto es $420, por lo que, si fuese P el precio inicial, lo que
tenemos es que 420 es el 70% de P. Este es, entonces, el dato con el que contamos para
70
saber cuánto vale P. Por lo dicho anteriormente, el 70% de P es 100 ∙ 𝑃, y como esto es 420,
el valor P resultará de resolver la ecuación:
70
∙ 𝑃 = 420
100
De donde se obtiene que
100
𝑃 = 420.
70
Con lo cual, el precio inicial del producto que en la liquidación se vende a $420 era de 600
pesos.
De este modo, y para generalizar, podemos decir que: si un valor C representa un
porcentaje P de una cantidad X, resulta que X se obtiene como solución de la ecuación:
𝑃
∙𝑋 =𝐶
100
100
𝑋 = 𝐶. (∗)
𝑃
Para hacer los cálculos en una actividad concreta, puede apelarse directamente a esta
“regla”, o recurrir al procedimiento o planteo de la ecuación, tal como lo hicimos en el
ejemplo.
Para reforzar, veamos otro cálculo:
Para realizar un tratamiento médico, hay que aplicar diariamente una inyección con el 8%
del contenido que trae el frasco ampolla de un medicamento. Si en cada inyección se
aplican 5,6 mililitros del remedio ¿cuál es el contenido del frasco ampolla?
Si lo calculamos a partir de la ecuación, necesitamos conocer el valor X del cual 5,6
representa el 8%, es decir, necesitamos hallar el valor X que verifica la igualdad:
8
∙ 𝑋 = 5,6
100
De lo que deducimos que el contenido X (en mililitros) que trae el frasco ampolla es el
resultado de hacer:
100
𝑋 = 5,6.
8
También en el contexto del trabajo con porcentajes, tal vez resulte útil contar con algunas
“fórmulas” para calcular los valores (precios, contenidos, por ejemplo) que se obtienen
cuando se incrementan esos valores en un X% o cuando, a los mismos, se le aplica un
descuento del mismo porcentaje X:
• Si se incrementa en un X% una determinada cantidad C, el nuevo valor N que se
obtiene puede calcularse haciendo:
𝑥
𝑁 = 𝐶 (1 + )
100
𝑥
𝑁 = 𝐶 (1 − )
100
1.11. Ejercicios
7
0,349̂……ℚ, 4
81 ……. ℚ, ….. ℚ, 3
− 8 ……ℤ, 𝜋…..ℚ.,
4
0,02 ….. ℚ, 0, 9̂….. ℕ, 2 3 …. ℚ, 8/16…… ℤ, – 49 ….. ℕ.
8) Determinar si el resultado de las siguientes operaciones es un número racional
3 1
6 3 1 −1 −1 + 4 − 3
a) ( − + ) b)
12 4 3 1
2 − 4
1 3 1 8
a) ( ) b) ( )
3 4 4 −9
−2 5 −17 −32
c) ( ) d) ( )
3 −9 20 45
15 5 42 168
e) ( ) f) ( )
3 1 60 240
2 −3 −1 1
a) 3
∗ [ 4 − ( 2 ∗ 4 − 2 ∗ 10) − 1] =
1 1 1 3 1
b) 2
+ 4 ∗ [2 − 4 : (1 − 3)] =
3 1 3 −4
c) (2 − 1) ∗ 1 2 + 4 ∗ 3
=
7 1 3 9 1 −5 2
d) 3
∗ 12 + 4 ∶ 8 − 14 ∗ 6
∗9 =
1.12.
¿Resolvemos algunos problemas?
11) Las dos terceras partes de un número aumentadas en 1 equivalen a las cinco
cuartas partes del mismo número. ¿De qué número se trata?
12) Se tiene un patio rectangular de dimensiones 14 m y 5 m. Se quiere embaldosar
dos tercios de dicho patio. ¿Cuántos m2 quedarán sin embaldosar?
13) De una ruta se ha inaugurado la tercera parte de su longitud. La cuarta parte del
resto de la ruta está en construcción, y aún quedan 120 km en los cuales aún no se
han iniciado las obras. ¿Cuál es la longitud de la ruta?
14) Las dos quintas partes de la cantidad total de libros de una biblioteca son del género
Terror. Las tres quintas partes del resto de los libros corresponden al género
Policial, mientras que los libros restantes son Novelas Románticas.
a) ¿Qué fracción de la cantidad total de libros de la biblioteca corresponden a
las Novelas Románticas?
b) Si la biblioteca hubiera un total de 12.500 libros, ¿cuál es la cantidad de
ejemplares de novelas policiales?
Definiciones:
• Potencias de exponente natural
Sea 𝑎 𝜖 ℝ , 𝑎 ≠ 0 y 𝑛 ∈ ℕ, definimos:
𝑎0 = 1
{ −𝑛 1 𝑛
𝑎 = (𝑎)
1 𝑛
Observación: como n es un número natural, para calcular la expresión (𝑎) se
1 𝑛 1 1 1
utiliza la definición de exponente natural, es decir (𝑎) = 𝑎 . 𝑎 … 𝑎 , n factores.
1 −4
Ejemplo: (2) = 24 = 16
El resultado de multiplicar dos o más potencias de igual base es otra potencia con la
misma base, y en donde el exponente es la suma de los exponentes iniciales.
En símbolos: 𝑎𝑚 . 𝑎𝑛 = 𝑎𝑚+𝑛
23 . 23 . 23 . 23 = 23+3+3+3 = 212
El resultado de dividir dos potencias de igual base es otra potencia con la misma base, y
en donde el exponente es la resta de los exponentes iniciales.
𝑎𝑚
En símbolos: 𝑎𝑚 : 𝑎𝑛 = = 𝑎𝑚−𝑛
𝑎𝑛
58 5.5.5.5.5.5.5.5
58 : 54 = 54 = = 54 = 5 8 – 4
5.5.5.5
El resultado de calcular la potencia de una potencia es una potencia con la misma base, y
cuyo exponente es la el producto de los dos exponentes.
En símbolos: (𝑎𝑛 )𝑚 = 𝑎𝑛.𝑚
El producto de dos números elevado a una misma potencia es igual al producto de las
potencias de cada uno de ellos.
En símbolos: (𝑎. 𝑏)𝑛 = 𝑎𝑛 . 𝑏 𝑛
Observación: Hay dos opciones de resolución, no siempre es conveniente utilizar la
propiedad anterior. Podes primero multiplicar los dos números, y después calcular el
resultado de la potencia, como, por ejemplo: (4 · 5)4 = 204 = 160000; o bien podés
elevar cada número por separado al exponente y después multiplicar los resultados:
(4 · 5)4 = 44 . 54 = 256 · 625 = 160000
De forma análoga podés proceder si se trata del cociente de dos números elevado a la
misma potencia.
𝑎 𝑛 𝑎𝑛
En símbolos: (𝑎: 𝑏)𝑛 = (𝑏) = 𝑎𝑛 : 𝑏 𝑛 = 𝑏𝑛
(3 ∶ 2)4 = 34 : 24 = 81 ∶ 16 = 5,0625
Observa que de las dos formas obtienes el mismo resultado. Ahora bien, no siempre será
igual de sencillo de las dos formas. Así que piensa de antemano qué método va a ser más
conveniente para realizar el cálculo.
1.15. Radicación
DEFINICIONES:
Dados un número real 𝑎 y un número natural 𝑛 > 1, se
le llama raíz enésima del número 𝑎, al número 𝑥 tal que
elevado a la potencia enésima dé por resultado 𝑎.
𝑛
En símbolos: √𝑎 = 𝑥 ⟺ 𝑥 𝑛 = 𝑎
Observaciones:
• Si n es un número impar, 𝑎 puede ser cualquier número real, y 𝑥 tendrá el mismo
signo que 𝑎.
• Si n es un número par, 𝑎 deberá ser NO negativo, y 𝑥 tendrá el mismo signo que 𝑎.
Para el caso particular n=2, significa que llamaremos raíz cuadrada positiva de 𝑎, y
lo simbolizaremos √𝑎, al único número real no negativo 𝑥, tal que 𝑥 2 = 𝑎. En
símbolos, si 𝑎 ≥ 0, √𝑎 = 𝑥 si y sólo si 𝑥 ≥ 0, 𝑥 2 = 𝑎.
Cabe destacar que un error muy común es atribuir dos valores a la raíz cuadrada (o
de índice par) de un número no negativo. Así, por ejemplo, √4 = ±2. ¿Por qué esto
es un error? Porque conduce a ambigüedades y contradicciones. ¿Qué significa la
igualdad anterior? ¿Qué √4 = 2? ¿Qué √4 = −2?¿Qué ambas igualdades son
ciertas? En este caso, si son ciertas simultáneamente las dos igualdades
(√4 = 2 y √4 = −2) llegamos a un absurdo 2 = −2
• Si n = 2, el índice de raíz se omite en la escritura.
Debido a que las raíces pueden convertirse a potencias de exponente racional, cumplen
con todas las propiedades de potencias a partir de las cuales se pueden deducir las
siguientes propiedades de raíces:
El producto de raíces de igual índice da como resultado otra raíz con el mismo
índice, cuyo radicando es el producto de cada uno de los radicandos anteriores. En
símbolos:
𝑛 𝑛 𝑛
√𝑎. √𝑏 = √𝑎. 𝑏
Es decir, se multiplican los radicandos y se conserva el índice.
El cociente de raíces de igual índice da como resultado otra raíz con el mismo
índice, cuyo radicando es el cociente de cada uno de los radicandos anteriores. En
símbolos:
𝑛
√𝑎 𝑛 𝑎
𝑛 = √
√𝑏 𝑏
Es decir, se dividen los radicandos y se conserva el índice.
• Raíz de raíz
La raíz de otra raíz, es otra raíz cuyo índice es el producto de los índices anteriores,
conservando el radicando. En símbolos:
𝑛 𝑚 𝑛.𝑚
√ √𝑎 = √𝑎
Es decir, Para obtener raíz de raíz se multiplican los índices y se conserva el radicando.
Si tenemos una raíz cuyo índice coincide con el exponente del radicando, podemos
simplificar de la siguiente manera:
𝑛
√𝑎𝑛 = 𝑎, 𝑠𝑖 𝑛 𝑒𝑠 𝑖𝑚𝑝𝑎𝑟
𝑛
√𝑎𝑛 = |𝑎|, 𝑠𝑖 𝑛 𝑒𝑠 𝑝𝑎𝑟
Es decir, exponente e índice se anulan entre sí, por lo tanto, desaparece el radical.
• Propiedad de amplificación
Un factor ingresa dentro de una raíz como una potencia cuyo exponente coincida
con el índice de raíz.
𝑛 𝑛
𝑎 √𝑏 = √𝑎𝑛 . 𝑏
(con la restricción que 𝑎 ≥ 0 si n es par)
Para introducir un factor dentro de una raíz se coloca el factor dentro del radical como
potencia con exponente igual al índice y multiplicando a los demás factores.
Observación: las propiedades anteriores son válidas solamente en el caso de que las raíces
estén definidas en los números reales.
Para sumar y restar radicales estos deben ser equivalentes, es decir, deben tener el
mismo índice y el mismo radicando. Luego sumamos o restamos los coeficientes de los
mismos.
Ejemplo: 8√2 − 7√2 + 4√2 = (8 − 7 + 4)√2 = 5√2
¿Qué sucede si los radicales no son semejantes?
Podemos extraer factores del radical y ver que sucede. Si aún así no son semejantes, la
operación se deja indicada.
Ejemplo: 8√20 + 3√45 − √5 = 8√22 . 5 + 3√32 . 5 − √5 = 16√5 + 9√5 − √5
Ahora son semejantes, entonces podemos operar: (16 + 9 − 1)√5 = 24√5
Para multiplicar o dividir radicales estos deben tener el mismo índice. Luego usamos la
propiedad del producto de radicales.
Ejemplo: √2. √8 = √16 = 4
¿Qué sucede con los radicales que no tienen el mismo índice?
Podemos utilizar la propiedad de amplificación y lograr que todos los radicales tengan
el mismo índice y operar como se indicó anteriormente.
• Racionalización de denominadores
3) Suma o resta de dos términos en dónde al menos uno de ellos sea una raíz
cuadrada
Si en una fracción tenemos como denominador una suma o resta de términos en
dónde al menos uno de ellos sea una raíz cuadrada, obtendremos una fracción
equivalente con denominador racional MULTIPLICANDO NUMERADOR Y
pág. 31 Prof. Carina Duna
Introducción al Cálculo
Diferencia de cuadrados
1.18. Ejercicios
¿Practicamos un poco?
22) Extraer todos los factores posibles de los siguientes radicales:
a) √18
b) 3√48
3
c) √16
d) √9𝑎3
e) √50𝑎2 𝑏
f) √98𝑎3 𝑏 5 𝑐 7
23) Introducir dentro del radical todos los factores posibles que se encuentren fuera de
él:
a) 3√5
b) 2√3
3
c) 3𝑎2 √𝑎2 𝑏
d) 5𝑥 2 𝑦√3
3
e) 𝑎𝑏 2 √𝑎2 𝑏
3
f) 4𝑚 √𝑚2
𝑎 1
g) b)
√𝑏 √3
5
2𝑥 3√4𝑦 c)
h) √2
3𝑦√2𝑥
3
3 d)
i) 3 √15
√9
33
−2 e)
j) √33
√3−√5
26) Colocar, en cada caso, el signo que corresponda: mayor, menor o igual
𝑎) – 3 … . – 4 𝑏) – (– 5) … . .5 𝑐) 0 … . – 8
𝑑) 2 + 𝑥 … … 3 + 𝑥 𝑒) (2 + 3)2 … . . 22 + 32 𝑓) (𝑥 + 5)2 … . . 𝑥 2 + 10𝑥 + 25
𝑔) – 33 … . . – 27 ℎ) – 33 … . .27 𝑖) – 34 … . . 81
𝑗) (– 3)4 … . . 81 𝑘) (– 1)2𝑘 … . 1 , 𝑘 N 𝑙) (– 1)2𝑘+1 … . . 1, 𝑘 N
𝑚) 20 … . . 1 𝑛) 𝜋 . . . . . 3,14 1
𝑜) . . . . . 0,25
4
1 31 33 2 5
𝑝) . . . . . 0,3 𝑞) ..... 𝑟) − .....−
3 15 17 3 7
2 2 2
𝑠) √2 √2. . . . . 2√2 t) (2 √2 − √2) . . . . . 2 𝑢) (1 − √2) . . . . . (√2 − 1)
2
𝑣) (1 + √2) . . . . . 3 w) 1 − √2 . . . . . √2 − 1 𝑥) (5 – 3)4 … . . 16
27) En una ciudad hay dos clubes deportivos. Uno de cada 8 habitantes es socio de uno
de ellos, y los 3/8 de la población están asociados al otro. ¿Qué porcentaje de la
ciudad pertenece a cada club?
28) En 1970 había 250 águilas en la Cordillera. Durante la década 70-80 disminuyeron
en un 12%. ¿Cuántas quedaban en 1980?
29) La canasta familiar sube un 20% y después baja un 10%. ¿Cuál ha sido finalmente
el porcentaje de variación?
30) ¿Cuántos coches se vendieron el año pasado? Según el informe anual sobre ventas
de vehículos en este año se han vendido 287.500 coches, lo que supone un
incremento del 15% respecto del año pasado.
3+√3 3−√3
33) Sabiendo que 𝐴 = y𝐵 = , calcular A+B y AB
4 4
34) Resolver:
Un ejemplo de definición por extensión sería el que sigue, en donde mostramos todos los
elementos del conjunto que llamamos A, y que está formado únicamente por los números
2, 5, 7 y 10:
A = {2; 5; 7; 10}
(los elementos del conjunto se separan entre sí con una coma o con un punto y coma).
Claramente, esta forma de definir a un conjunto sólo es útil cuando tiene una cantidad
finita de elementos. A veces, se la utiliza también cuando se quiere presentar un conjunto
con infinitos elementos, entre los cuales se observa una cierta “regularidad”, que se la
indica con puntos suspensivos que hacen notar que los elementos que siguen un mismo
patrón para su generación. Tal es el ejemplo de los conjuntos de los números Naturales (ℕ)
o los enteros (ℤ), que se los suele representar como:
ℕ = {1; 2; 3; 4; . . . } o ℤ = {… ; −3; −2; −1; 0; 1; 2; 3; 4; . . . }
La forma de presentar a un conjunto definido por comprensión, puede resumirse en un
modelo como el que sigue:
𝑨 = {𝒙 ∈ 𝑼: 𝑷(𝒙)}
donde el símbolo “” se lee “pertenece”, con U denotamos al universo en el que se
considerarán a los elementos del conjunto, que los llamamos x, y P(x) es la propiedad o
característica que tiene o debiera tener el elemento x para pertenecer al conjunto A.
Por ejemplo, en el conjunto A que definimos a continuación:
𝐴 = {𝑥 ∈ ℕ: − 2 ≤ 𝑥 ≤ 3}, se tiene que: el “universo” U, en este caso, es el conjunto
de los números naturales, mientras que la propiedad 𝑃(𝑥) que debe verificar un número
natural x para pertenecer a este conjunto, es que sea un número (natural) entre −2 y 3,
incluyendo (si fuese posible) estos dos números, es decir, resulta que el conjunto A en este
caso no es otra cosa que A = {1; 2; 3} (los números menores que 1 no son naturales).
En cambio, si se hubiese definido al conjunto B como 𝐵 = {𝑥 ∈ ℤ: − 2 ≤ 𝑥 ≤ 3}
tendríamos, en este caso, que el universo U es el conjunto de los números enteros, y la
condición 𝑃(𝑥) que se le exige a un número entero x para formar parte del conjunto, es la
misma que en el ejemplo anterior: que sea un número entre −2 y 3. En este caso, el
conjunto B resulta ser, entonces: B = {−2; −1; 0; 1; 2; 3}
Como una observación importante, es fundamental tener en cuenta cuál es el universo en
el que se consideran los elementos, porque son esos los que formarán parte del conjunto
cuando satisfagan, además, la condición que se le exige para formar parte del mismo·
dado que ambos conjuntos son densos, es decir, que entre dos números (racionales o
reales) existen infinitos entre ellos.
Ahora comenzamos a trabajar con conjuntos, definidos en diversos universos. Y no sólo
eso, sino que tratamos de evaluar si es conveniente definir a esos conjuntos por extensión
o por comprensión. Es por eso, que si tomásemos a ℚ o ℝ como universos no podríamos
escribir a determinados conjuntos por extensión, es decir, no podríamos mostrar todos sus
elementos, cosa que no sucedía en ℕ o ℤ.
Para aclarar estas últimas cuestiones analicemos los siguientes ejemplos:
𝐴 = 𝐸𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑛𝑎𝑡𝑢𝑟𝑎𝑙𝑒𝑠 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑎 5
Tratemos de definir al conjunto A por extensión. Lo primero que haremos es identificar el
universo, en este ejemplo el universo (U) es: 𝑈 = ℕ, y la propiedad que verifican los
elementos que viven en A, en este caso sería “ser menor a 5”. Sabiendo esto, el conjunto
A definido por extensión quedaría:
𝐴 = {1; 2; 3; 4}
¿Qué sucede si cambiamos el universo? Veamos…
( )
a b
(a; b)
En este caso en que los extremos no pertenecen al conjunto, también puede señalarse
estos extremos mediante un círculo “vacío”, como en el gráfico que sigue:
a b
( )
a b
En este caso, al igual que en los intervalos abiertos, el universo es el conjunto de los
números reales, y la condición que deben satisfacer estos números para pertenecer al
intervalo cerrado de extremos a y b es que 𝑎 ≤ 𝑥 ≤ 𝑏, es decir, todos los números que
están entre a y b pero, en este caso, incluyendo los extremos a y b, lo cual queda expresado
a partir de utilizar el símbolo “≤” en vez de “<”. Como forma de simbolizar a este conjunto,
utilizamos el corchete para diferenciarlo del intervalo abierto.
[ ]
a b
o
[a; b]
a b
o
[ ]
a b
[ ]
2 5
( )
1 4
(
a
(𝑎; + ∞)
Los otros intervalos, son los intervalos abiertos no acotados a izquierda, cuya definición es
la siguiente:
(– ∞; 𝑎) = {𝑥 ∈ ℝ: 𝑥 < 𝑎}.
La representación geométrica es una semirrecta con extremo en 𝑥 = 𝑎 (sin incluirlo,
porque debe verificarse que sea 𝑥 < 𝑎 para que x pertenezca al conjunto)
)
a
(–∞; a)
Observación: es importante destacar que el extremo que corresponde a cualquiera de los
infinitos siempre se lo encierra con un paréntesis. Esto es porque el hecho de considerar
el corchete, implica que el extremo pertenece al conjunto, pero el conjunto es un conjunto
de números reales, y ni +∞ ni −∞ son números reales.
Resumimos:
Las desigualdades se pueden emplear para escribir subconjuntos de números reales
denominados intervalos. Estos pueden ser acotados o no acotados. En un intervalo
acotado, a y b son los puntos extremos, que se considerarán incluidos si el intervalo es
cerrado y no incluidos si el intervalo es abierto. Veamos todo esto en el siguiente cuadro:
Trabajemos un poco más con los conjuntos y los intervalos, pero antes veamos algunos
ejemplos:
Acotados
No Acotados
[𝟎; 𝟏𝟎] 0 ≤ 𝑥 ≤ 10
𝟏 1
(−𝟗; ] −9 < 𝑥 ≤
𝟑 3
[𝟑, 𝟕𝟓; + ∞) 𝑥 ≥ 3,75
• 𝐵 = {𝑥 ∈ ℕ: −5 ≤ 𝑥 < 6}
𝐵 = {1, 2, 3,4, 5}
Ejemplos:
𝑨 ∩ 𝑩 = {𝟏, 𝟐, 𝟑, 𝟒}
𝑨 ∪ 𝑩 = {−𝟏, 𝟎, 𝟏, 𝟐, 𝟑, 𝟒, 𝟓} B
A 1
-1 2
0 5
3
4
𝐴 = {𝑥 ∈ ℝ: −2 < 𝑥 ≤ 4} 𝐴 = (−2; 4]
𝐵 = {𝑥 ∈ ℝ: −5 ≤ 𝑥 < 6} 𝐵 = [−5; 6)
𝑨⊎𝑩=𝑩
𝑨∩𝑩=𝑨
𝐴 = {𝑥 ∈ ℝ: 𝑥 ≤ 3} 𝐴 = (−∞; 3]
𝐵 = {𝑥 ∈ ℝ: 𝑥 > −4} 𝐵 = (−4; +∞)
𝑨 ∩ 𝑩 = (−𝟒; 𝟑]
𝑨∪𝑩=ℝ
𝐴 = {𝑥 ∈ ℝ: 𝑥 < 0} 𝐴 = (−∞; 0)
𝐵 = {𝑥 ∈ ℝ: 𝑥 > 2} 𝐵 = (2; +∞)
𝑨∩𝑩=∅
𝑨 ∪ 𝑩 = (−∞; 𝟎) ∪ (𝟐; +∞)
¿Practicamos un poquito?
Dados los conjuntos:
𝐴 = {𝑥 ∈ ℝ: – 3 ≤ 𝑥 ≤ 3} 𝐵 = {𝑥 ∈ ℝ: 𝑥 ≥ 0} 𝐶 = {𝑥 ∈ ℝ: – 3 < 𝑥 ≤ 1}
a) Representar los conjuntos en la recta numérica, y expresar cada conjunto como
intervalo
b) Representar en la recta numérica y expresar cada conjunto como intervalo o unión
de intervalos:
i) A∪B ii) A ∩ B iii) A∪C iv) B∩C v) A∩C
El módulo o valor absoluto de un número real x se lo denota mediante el símbolo |𝑥| y está
definido para todo número real mediante la siguiente expresión, que es la de una función
partida o función definida a trozos:
𝑥, 𝑠𝑖 𝑥 ≥ 0
|𝑥| = {
−𝑥, 𝑠𝑖 𝑥 < 0
Esta definición expresa que, el módulo de un número mayor o igual que cero es ese mismo
número y que, el módulo de un número negativo es su opuesto. Observar que, de esta
forma, el módulo de un número real cualquiera siempre da como resultado un número
mayor o igual que cero (es decir, un número “no negativo”)
Hemos dicho que el módulo se puede pensar geométricamente como la distancia entre un
número x y el cero. Por supuesto que dicha diferencia debe ser no negativa (dado que se
trata de una magnitud) entonces, podríamos pensar geométricamente al módulo de un
número de la siguiente manera
𝑑(𝑥, 0) = |𝑥|
• 𝑠𝑖 𝑥 > 0, 𝑑(𝑥, 0) = 𝑥
x unidades x unidades
• 𝑠𝑖 𝑥 < 0, 𝑑(𝑥, 0) = −𝑥
• 𝑠𝑖 𝑥 = 0, 𝑑(𝑥, 0) = 𝑥 = 0
−𝑥 0 𝑥
Estas últimas expresiones no son más que la interpretación del módulo de un número
como la distancia de dicho número al cero.
¿Qué sucede si quisiéramos calcular la distancia entre dos números en los que no
necesariamente uno de ellos sea el cero? Es decir, quiero calcular la distancia entre dos
números a y b que simbolizaremos 𝑑(𝑎, 𝑏). En este caso tenemos dos posibles
definiciones, y dependen de la relación de orden entre a y b
La definición dada para distancia entre dos números a y b es válida si restamos el mayor
menos el menor. ¿De qué manera podemos relacionar esa definición con la de valor
absoluto? Gracias a la definición de módulo o valor absoluto, podemos unificar esta
definición de la siguiente manera:
𝑑(𝑎; 𝑏) = |𝑏 − 𝑎|
Esta definición nos dice que la distancia entre dos números es el módulo de la diferencia
entre ellos sin importar la relación de orden entre esos números. Dado que, al introducir
el valor absoluto, no importa que signo tiene la diferencia entre a y b, puesto que:
• Si 𝑎 − 𝑏 ≥ 0, el módulo de dicha diferencia me devolverá el mismo número.
• Si 𝑎 − 𝑏 < 0, el módulo de dicha diferencia me devolverá el opuesto de la
diferencia que por supuesto será positivo.
-6 +6
−3 3 9
−5 +5
−12 −7 −2
• 𝑥 2 = 𝑎 ⇔ |𝑥| = √𝑎 , 𝑎 ≥ 0
1.25. Ejercicios
• | 𝑥| ≤ 𝑎 –𝑎 ≤ 𝑥 ≤ 𝑎 (𝑎 ≥ 0) • | 𝑥 | ≥ 𝑎 𝑥 ≥ 𝑎 𝑜 𝑥 ≤ – 𝑎 (𝑎 ≥ 0)
Los valores de x que la satisfacen, serán todos los puntos cuya distancia a 3 es mayor a 2.
Para ello, ubicamos el número 3 y nos desplazamos 2 unidades a la derecha y dos a la
izquierda. Todos los números a la derecha de 5 están a más de 2 unidades del 3. Todos los
números a la izquierda de 1 están a más de 2 unidades de 3.
| 𝑥 | ≥ 𝑎 𝑥 ≥ 𝑎 𝑜 𝑥 ≤ – 𝑎 (𝑎 ≥ 0)
Y resulta entonces:
| 𝑥 − 3| ≥ 2 𝑥 −3 ≥ 2 𝑜 𝑥 −3 ≤ –2
Luego resolvemos las dos inecuaciones:
𝑥 − 3 ≥ 2 𝑜 𝑥 − 3 ≤ –2
𝑥≥5 𝑜 𝑥 ≤ 1
Por lo tanto, los intervalos solución son obviamente: (−∞; 1] ∪ [5; +∞)
Un ejemplo más: resolvamos ahora |𝑥 − 3| < 4, que será satisfecha por todos aquellos
puntos cuya distancia a 3 es menor a 4. Para representar esta situación, nos ubicamos en
3 y nos desplazamos 4 unidades a la derecha y 4 a la izquierda de 3. Los números entre −1
y 7, y sólo estos números, están a menos de 4 unidades de 3.
II
III
IV
1.26. Referencias