RESCATADOS POR GRACIA
¿SOY CONDENADO POR MI PECADO? (1)
 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en
                 Cristo Jesús. Romanos 8:1
INTRODUCCIÓN:
Jesús murió para rescatarnos, pero ¿rescatarnos de que? Hoy día
muchos creen que Jesucristo los rescata de sus pecados y, cuando
tienen el perdón asegurado, lo demás depende de ellos.
 En la serie ¡Rescatados!, abriremos uno de los capítulos más
gloriosos de toda la Biblia, Romanos 8, para descubrir las Buenas
Nuevas de que el rescate de Jesús involucra mucho más que el
perdón. El rescate de Jesús implica que te llena con Su Espíritu
para luchar hoy con el pecado, implica que te dará ayuda
sobrenatural y esperanza en medio del sufrimiento.
He llamado a esta serie rescatados, porque es lo que Pablo trata de
comunicar en el capítulo 7 versículo 24 que antes cede a este gran
capítulo de la Biblia. En romanos 7:24 Pablo ha estado hablando
de la lucha humana que todos experimentamos con el pecado, y
dice: “miserable de mí, ¿quién me librará de este cuerpo de
muerte?”
Cuando utiliza la palabra sarx , no está hablando de gente
encarnada, sino de gente cuyas vidas se encuentran enfocadas en
“las obras de la carne” – en las bajezas de la vida – “adulterio,
fornicación, inmundicia, disolución, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías, envidias, homicidios, borracheras, banquetes, y cosas
semejantes á éstas” (Gálatas 5:19-21). Cuando utiliza la palabra
Espíritu, se refiere al Espíritu de Dios, el Espíritu Santo que
transforma nuestras vidas, ayudando a centrarnos en cosas más
altas, y preparándonos para la vida resucitada con Cristo.
Ahora bien, hecho este rescate, somos invitados por el apóstol
Pablo a entender que “la intención de la carne es muerte; más la
intención del Espíritu, es vida y paz”.
"Rescatados por Gracia" es una frase que se utiliza para expresar            a). Ahí es donde muchos creen que están, pensando que
la idea de que Jesús ha liberado a las personas de la esclavitud del         nuestra posición a mejorado en Jesús.
pecado y la muerte, y les ha dado una nueva vida y esperanza. •              b). No ha mejorado, ha sido transformada
        La idea de ser "rescatados por Gracia" se basa en la idea            completamente, cambiada a ninguna condenación.
bíblica de que Jesús pagó un rescate por la humanidad,                    3. Quizás debiéramos considerar el otro lado de la
liberándonos de la esclavitud del pecado y la muerte. • Este                 moneda:
rescate no fue pagado con oro o plata, sino con la sangre de Jesús,          a). Si no estás en Cristo Jesús, hay condenación para
que es la sangre de un Cordero sin mancha y sin contaminación. •             ti.
        Jesús se entregó a sí mismo como rescate, liberando a la             b). “No es una tarea placentera tener que hablar de este
humanidad de la condenación y ofreciéndonos una vida nueva y                     asunto; pero ¿quiénes somos nosotros para pedir
eterna.                                                                          tareas placenteras? Lo que Dios ha atestiguado en
                                                                                 las Escrituras es la suma y sustancia de lo que los
I. RESCATADOS POR GRACIA PARA SER LIBRES DEL                                     siervos del Señor deben testificar. Si no estás en
   PECADO.                                                                       Cristo Jesús, y estás caminando en pos de la carne,
   A. Ahora, pues, ninguna condenación hay:                                      no has escapado de la condenación"
      1. La simple declaración de ninguna condenación se aplica           4. Ser condenado por no estar en Cristo Jesús significa ser
         solo a aquellos que están en Cristo Jesús.                          sentenciado a la separación eterna de Dios, a causa de
          a). Ya que el Dios el Padre no condena a Jesús, tampoco            la falta de fe y la desobediencia a su voluntad. La
              Él condenará a aquellos que están en Jesús.         -          condenación es una consecuencia del pecado, la cual,
              No están condenados,      no serán condenados,      y          sin la intervención de Jesús, conduce a un castigo
              no pueden ser condenados.                                      eterno.
      2. El “ahora, pues” de Pablo es importante. Significa que           5. Ahora, si eres un cristiano redimido que suele cometer
          lo que dice viene de un argumento lógico. a). Es como si           pecado, solo queda pedir misericordia. Hebreos 10:26-
          Pablo comenzara: “Puedo probar lo que digo aquí”. Esto             28 Porque si pecáremos voluntariamente después de
          es lo que prueba:                                                  haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no
              -. Si somos uno con Jesús y Él es nuestra cabeza, no           queda más sacrificio por los pecados, sino una
                   podemos ser condenados. No puedes absolver a              horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego
                   la cabeza y condenar la mano. No puedes ahogar            que ha de devorar a los adversarios. El que viola la
                   al pie mientras la cabeza esté fuera del agua.            ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres
                   Unidos a Él, escuchamos el veredicto: “ninguna            testigos muere irremisiblemente.
                   condenación hay”.
    B. En Cristo Jesús:                                                C. En resumen, la condenación es una realidad bíblica que se
       1. “Esta frase quiere decir que hay una unión espiritual           refiere a la separación eterna de Dios a causa del pecado.
           entre Cristo y los creyentes. Esto a veces es expresado        1. Sin embargo, la muerte y resurrección de Jesucristo
           como Cristo estando en ellos, y aquí como estar ellos              ofrecen la posibilidad de escapar de esta condena a
           en Cristo. Cristo está en los creyentes por Su Espíritu,           través de la fe y la vida en el Espíritu Santo.
           y los creyentes están en Cristo por la fe”                     2. Para no ser condenado, la Biblia enseña que es
       2. El veredicto no es “menos condenación”.                             necesario creer en Jesucristo y aceptar su sacrificio por
     el pecado. Esto significa reconocer que Jesús es el Hijo
     de Dios, que murió por nuestros pecados y resucitó
     para dar vida eterna a quienes creen en Él. Una vez que
     una persona cree en Jesús, se considera que está en
     Cristo y no estará condenada.
3.   Creer en Jesucristo: Esto no es simplemente creer
     intelectualmente en su existencia, sino confiar en Él
     como el único camino a la salvación.
4.   Aceptar su sacrificio: Reconocer que Jesús pagó el
     precio por nuestros pecados a través de su muerte en la
     cruz, y que su resurrección nos ofrece la esperanza de
     la vida eterna.
5.   Estar en Cristo: Esto significa estar unido a Jesús a
     través de la fe y recibir la justicia y la vida eterna que
     Él ofrece. Arrepentimiento y fe: Aunque el
     arrepentimiento es importante, la fe en Jesucristo es la
     base fundamental para la salvación.
6.   No hay condenación para quienes están en Cristo:
     La Biblia afirma que para aquellos que han creído en
     Jesús y están unidos a Él, no hay condenación.
7.   1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, Él es
     fiel y justo para perdonar nuestros pecados y
     limpiarnos de toda maldad”
     a). Confesar los pecados significa admitir que hemos
         cometido errores y que necesitamos el perdón de
         Dios.
     b). Además de perdonar, Dios también nos limpia de la
         influencia negativa del pecado. Esto implica un
         cambio en nuestra naturaleza y una restauración de
         nuestra comunión con Él.
     c). En resumen: 1 Juan 1:9 es una poderosa promesa de
         perdón y limpieza para aquellos que confiesan sus
         pecados y se arrepienten. Es un llamado a la
         humildad y a la sinceridad en la relación con Dios.