DERECHO
ECLESIASTICO DEL ESTADO
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DERECHO ECLESIASTICO Y LIBERTAD DE
CONCIENCIA
TEMA 1
EL DERECHO ECLESIAST ICO COMO DERECHO DE LA LIBERT AD DE
CONCIENCIA
PLANTEAMIENTO GENERAL DE LA ASIGNAT URA
Consiste en el estudio y la organización estatal y económica que mana del estado y que
regulan el derecho de libertad de conciencia entendido como un derecho fundamental
del ciudadano. Pero debemos tener en cuenta que libertad de conciencia no significa
tanto libertad ideológica como libertad religiosa, porque estamos hablando de dos
derechos fundamentales individuales entre los que media unas determinadas relaciones
lógicas e históricas y que por tanto comparten una misa raíz.
Libertad de conciencia, la conciencia es la actitud que uno adopta frente a las diferentes
situaciones que se le planteen.
- Libertad ideológica
- Libertad religiosa
Dos caras de una misma realidad:
En un lado tendríamos, la libertad de conciencia y en otro a la libertad ideológica y de
culto. Hablaríamos entonces de libertad de conciencia desde un punto de vista subjetivo
y libertad ideológica y religiosa desde un punto de vista objetivo. Podemos afirmar que
tanto la libertad ideológica como la religiosa no son dos especies del mismo genero que
seria la libertad de conciencia, sino que cada una de ellas es una subespecie de la otra.
Tanto conceptualmente como jurídicamente la libertad religiosa es una subespecie de
la libertad ideológica, y por tanto se encuentra contenida en ella. Como ejemplo,
podríamos decir que también son subespecies de la libertad ideológica, la libertad
política y la libertad sindical.
Esta ordenación tiene gran importancia desde el punto de vista de su regulación jurídica,
ya que se diferencian en que la libertad ideológica, tendría una regulación dentro del
derecho común, y la regulación de la libertad religiosa seria dentro de un derecho
especial. En ocasiones este derecho especial le resultara favorable y en otras
desfavorable, la relación que existe entre la ideología y la religión o la raíz que
comparten, supone implicar unas convicciones personales para el individuo, que
determinan su actitud y comportamiento ante el universo. Siempre que se den estas
características hablaríamos de una ideología, y esta ideología puede ser o no religiosa
en función de que esas condiciones tengan como fundamento la creencia o no creencia
en un ser superior, por ello podemos decir, que la libertad religiosa es una libertad
ideológica cualificada y ahora le correspondería al jurista determinar cuál es su
especificación para ver en que medida se le debe aplicar el derecho común o él especial.
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De acuerdo con el artículo 16.1 de la constitución: Se garantiza la libertad ideológica,
religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus
manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público.
En el se explicita que cada termino sucesivo forma parte del contenido específico del
anterior, es decir, la libertad de culto esta contenida dentro de la libertad religiosa y así
mismo la libertad religiosa está contenida dentro de la libertad ideológica.
Además, la historia demuestra que no se puede separar la libertad ideológica de la
libertad religiosa, debido a sus raíces y que obliga a estudiarlas en ese orden, libertad
ideológica como especie y libertad religiosa como subespecie.
CONCEPTO DE DERECHO ECLESIASTICO DEL EST ADO
EVOLUCION HISTORICA DEL CONCEPTO
Tradicionalmente no ha existido una estricta correspondencia entre el contenido y la
denominación de esta asignatura. Aparece este concepto en el momento en el que se
impone la necesidad de que hay aspectos del fenómeno religioso cuya regulación, le
compete al estado. Inicialmente surge con la reforma protestante, se distinguen tres
momentos en la historia de lo que regulaba el contenido de la asignatura:
1. La división de competencias entre la iglesia y el Estado
En este primer momento lo importante era la relación entre dos poder, iglesia y estado,
por ello el estudio de esta ciencia se basaba principalmente en la división de
competencias de cada poder o el conflicto que podía surgir. Entre la iglesia y el estado
se repartían que competencias ocupaba cada uno.
2. La relación entre ordenamientos.
Los ordenamientos vuelven a ser iglesia y estado y aquí surgen las concepciones
positivistas, que ligan el carácter jurídico de las normas confesionales, y, por otro lado,
la teoría de la pluralidad de ordenamientos, teoría que distingue entre ordenamientos
originarios y ordenamientos derivados. En el momento actual dado que la iglesia católica
tiene su propio ordenamiento, reconocido por el estado, siendo el estado el
ordenamiento originario reconocido por la constitución. Dentro de este momento
distinguimos dos teorías:
- Positivismo jurídico: se va a negar el carácter jurídico a las normas
religiosas/confesionales.
- La pluralidad de los ordenamientos jurídicos (Santi Román): hay que
distinguir entre ordenamientos originarios y ordenamientos derivados, de
manera que el ordenamiento originario sería el ordenamiento del Estado y los
ordenamientos derivados van a ser los ordenamientos de las confesiones
religiosas. De manera que, los ordenamientos derivados sólo obligan a los
ciudadanos en la medida en que cuentan con el respaldo de la autoridad del
Estado que es el ordenamiento original.
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En ambos momentos las relaciones que se establecen entre la Iglesia y el Estado van
a ser unas relaciones profundamente institucionalizadas, es decir, que en estas dos
primeras fases las normas jurídicas que integran el derecho eclesiástico del Estado
tienen como destinatarios directos a ambos poderes, a la Iglesia y al Estado.
Desconociendo o ignorando los derechos de los ciudadanos que forman parte del
Estado o que forman parte de una determinada confesión.
3. Concepción personalista
En este momento se pasa de la mera tolerancia del fenómeno religioso al
reconocimiento de la libertad religiosa. Esta cambio no se produce de manera brusca
sino que lo irán provocando diversos factores como puede ser la pluriconfesionalidad de
algunos estados alemanes, el iusnaturalismo, iunismo o la ilustración, a partir de este
momento el derecho eclesiástico, tiene por objeto el estudio de las normas estatales
que regulan el derecho individual de libertad religiosa y solo de manera indirecta el
estudio de los ordenamientos ya que la relación entre ambos ordenamientos queda
condicionada a la existencia de la relación previa del estado con los ciudadanos por ello
ahora la relación se presenta profundamente personalizada.
4. En el momento actual.
El derecho eclesiástico del Estado como derecho de la libertad de conciencia.
Actualmente, podemos denominar el derecho eclesiástico del estado como un conjunto
de normas jurídicas de naturaleza estatal que pueden ser de origen unilateral o bilateral
y tienen por objeto la protección y la promoción de los derechos de igualdad y libertad
ideológica y religiosa, derecho de libertad de conciencia.
NIVELES DE PROYECCION DEL LA LIBERTAD DE
CONCIENCIA = CONTENIDO
1) Libertad para creer o no creer
La libertad para creer y no creer va a tener un fiel reflejo en la libertad de pensamiento
y en el derecho de educación y de información. En cuanto a la libertad de pensamiento
es difícilmente controlable salvo en aquellos ordenamientos jurídicos confesionales y de
cuyo control indebido deberá depender el estado a través del ordenamiento jurídico a
sus ciudadanos. Esta libertad para creer o no creer comprende el derecho a formar
libremente la conciencia y para ello es indispensable el derecho de enseñanza o el
derecho a la educación y el derecho a la información.
2) Libertad para expresar
En cuanto a la libertad para expresar y manifestar sus creencias, pues consiste en la
libertad de expresión y es necesario hacer participes de estas convicciones, creencias
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a otros transmitiéndolas, enseñándolas y propagándolas lo cual se traduce en libertad
de enseñanza y libertad de información.
3) Libertad para comportarse
Libertad para comportarse de acuerdo con esas creencias al igual que no ser obligados
a comportarse en contra de las mismas.
4) Libertad para asociarse reunirse y manifestarse con otros sobre la base de
compartir unas mismas creencias y convicciones.
Esta necesidad surge porque el hombre es un ser sociable y su asociación con otros
forma parte de su identidad. Y ello es así porque en ocasiones se necesita que este
ejercicio de libertad sea ejercido colectivamente en un grupo por ello este grupo, también
es titular de ese derecho que nuestra constitución reconoce en el art 16.1, sin olvidarnos
que lo que hace el grupo es desarrollar una función instrumental, es decir, el grupo se
encuentra al servicio de los derechos individuales.
El derecho de libertad de conciencia es un derecho fundamental y básico en cualquier
sistema democrático.
CONCLUSIONES
- El derecho de libertad de conciencia es un derecho fundamental y básico en
cualquier sistema democrático.
- En el derecho de libertad de conciencia encuentra su fundamento y su razón de
ser el resto de los derechos fundamentales de la persona.
- El derecho cumple la función de estar ordenado a su protección y a su
promoción, asegurando el marcho más amplio posible, por tanto al derecho no
le es imputable únicamente el hecho de eliminar las posibles contradicciones
que se puedan dar entre la conciencia y la aplicación de la ley, es decir, los
supuestos de objeción de conciencia sino que también está obligado a asegurar
a la persona el marco más amplio posible de libertad y coherencia entre lo que
hace, dice y cree siempre que sea compatible con la libertad de los demás.
A lo largo de la historia se ha llegado a un cambio de perspectiva en cuanto al enfoque
del estudio del derecho eclesiástico hemos pasado desde una perspectiva totalmente
institucionalizada a una perspectiva totalmente personalista en lo que a las relaciones
entre el estado y las confesiones religiosas existe, por eso hoy estudiamos el derecho
eclesiástico del estado desde el punto de vista de los principios constitucionales y
derecho fundamentales tomando como punto de partida el derecho de libertad de
conciencia basándonos que en el esta el fundamento del resto de derechos
fundamentales de la persona.
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TEMA 2
INTRODUCCIÓN
Es posible construir una tipología concreta de los modelos de relaciones entre la iglesia
y el estado, teniendo en cuenta, sus diversas actitudes ante la libertad de conciencia,
estas actitudes pueden ser de total intolerancia, de mera tolerancia, o de reconocimiento
y defensa de un autentico derecho civil e incluso de su promoción.
Cuando hablamos de libertad de conciencia nos referimos tanto al ejercicio individual
como al ejercicio colectivo, y ello nos obliga ha tener en cuenta el modelo de relaciones
entre el estado como tal y las organizaciones constituidas sobre la base de la afinidad
de ideas y creencias sean o no religiosas. Sin embargo, el estudio de estas relaciones,
cobra mayor importancia cuando se trata de confesiones religiosas y ello porque en
función del modelo por el que se haya optado bien sea de separación entre iglesia
estado, o de confusión, va a depender como el estado va a regular la libertad de
conciencia, así como la libertad ideológica o de pensamiento.
MODELOS DE RELACIONES IGLESIA-ESTADO
DESDE LA PERSPECTIVA DE LA NEUTRALID AD IDEOLIGICA
Es preciso distinguir dos tipos de estado: los monistas y los pluralistas, estos últimos,
son ideológicamente neutrales, y uno de sus principios básicos es el pluralismo, este
principio es considerado como un valor y como el mejor de los marcos para la realización
de la persona como radical libertad, en este tipo de estados no se valora ni mejor ni peor
a una creencia que a otra y además todos los ciudadanos son iguales ante el estado
con independencia de cuales sean sus creencias e ideas.
PLURALISTAS
El estado pluralista no hay una ideología oficial, por lo que tampoco se considera delito
en sus estados o, predominan las normas permisivas respecto a las normas imperativas,
y su eficacia vinculante, el poder de obligar porque provienen del consenso de la
comunidad.
En los estados pluralistas se distingue entre lo publico y lo privado, se reconoce la
libertad de asociación como derecho fundamental de los ciudadanos, por lo tanto, los
ciudadanos van a saber asociarse por compartir las mismas convicciones, sin que ello
entre en contradicción con los interese del Estado, sin que se exija la confidencia de
objetivos entre el grupo o asociación y el estado, siempre y cuando los objetivos
perseguidos por la asociación no entren en conflicto o contradicción con el orden publico
considerado un bloque de valores del estado democrático.
En el seno del pluralismo, el ordenamiento del Estado reconoce a los demás grupos
ideológico o religiosos, sin perjuicio de que el único ordenamiento sea el del Estado, que
es el que cuenta con el consenso de la comunidad, mientras que, el resto de los
ordenamientos de los distintos ordenamientos, sólo van a tener fuerza obligatoria en la
medida en el que cuenten con el respaldo de la autoridad estatal. Sera un ordenamiento
derivado del estado que será el originario.
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MONISTAS
Todo lo contrario sucede en un estado monista, en el estado monista en su realización
mas pura son estados de ideología oficial uncia y por tanto excluyente de cualquier otra
esta ideología se impone a todos los ciudadanos de manera obligatoria y cualquier
ideología diferente de la oficial es valorada negativamente desde la perspectiva de la
consecución de los objetivos del estado con lo cual está tipificada como delictiva para
cualquier ciudadano que la practique, son estados dictatoriales, y dogmáticos que se
atribuyen en exclusiva la posesión de la verdad y que deciden sin posibilidad de error ni
de apelación sobre lo que es verdadero o falso, sobre lo que esta bien o sobre lo que
esta mal. En los ordenamientos jurídicos de estos estados predominan las normas
imperativas normas que establecen obligaciones o prohibiciones y escasean las normas
permisivas que serían aquellas que establecen mecanismos para garantizar la libertad
de los ciudadanos.
Además, la eficacia de estas normas tiene su fundamento en la voluntad de quien o
quienes tienen la fuerza necesaria para hacerse obedecer y poco importa el consenso
de la comunidad o ciudadanía también puede darse el caso de la potestad de quien
gobiernan provenga de un ser o fuerza supra humana en la que se cree.
En la versión más moderna estaríamos ante un estado de partido único de sindicato
único donde se identifica lo privado y lo público, no se admite la libertad de asociación
salvo para la consecución de objetivos que se identifiquen con el estado, con lo cual un
grupo ideológico o se identifica con el estado como parte del mismo o no tiene cabida
en eses estado además el grado de autonomía del grupo frente al estado es nulo por
ello en este caso nunca podríamos hablar de una dualidad de ordenamientos, el del
grupo y el del estado, en el cual uno fuera derivado de otro que sería el originario, sino
que existiría únicamente un ordenamiento que sería el del estado y de él formarían parte
las normas que se aplicaría al grupo.
DESDE LA PERSPECTIVA DEL PRINCIPIO DE NEUTRAL IDAD
RELIGIOSA
TRES MODELOS:
- ESTADO CONFESIONAL: en este modelo el Estado se identifica con
determinadas creencias religiosas con exclusión de todas las demás. Por eso el
estado protege y garantiza esta religión oficial.
- ESTADO LAICISTA: es un Estado que valora negativamente lo religioso y lo
excluye porque considera que es un obstáculo para la consecución de los
objetivos, incluso castigando penalmente la práctica de la religión.
- ESTADO LAICO: Estado neutral e imparcial que se limita a garantizar el ejercicio
de los derechos fundamentales de sus ciudadanos.
DESDE EL PUNTO DE VISTA HISTORICO
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MODELO DE INDENTIDAD
Se caracteriza por una concepción monista del universo, en el cuál no se distingue entre
lo material y lo espiritual, ni entre poder político y poder religioso, tampoco distingue
entre una comunidad política y una comunidad religiosa, sino que, el ciudadano por el
mero hecho de pertenecer a un determinado Estado forma parte también de la
comunidad religiosa que se identifica con el Estado. (Irán – Musulmán).
El Estado y la confesión oficial se identifican, y cada uno de estos poderes se va a
valorar positivamente para la consecución de sus propios objetivos y la consecución de
objetivos estatales favorece la consecución de objetivos religiosos y lo mismo a la
inversa.
Sin embargo, en este modelo podemos apreciar dos submodelos según cual sea el polo
dominante en la relación entre ambos, porque se produce una subordinación de un
poder o polo respecto de otro.
- Teocracia: polo dominante, Iglesia.
- Cesaropapismo: polo dominante, Estado.
En ambos submodelos, se va a producir una identidad entre ambos ordenamientos,
porque cualquiera que sea el origen de sus normas y la materia regulada tiene como
destinatarios a todos los ciudadanos por el fenómeno de la identidad. Y su imperatividad
y su eficacia van a estar respaldadas por la autoridad de la iglesia en el caso de una
teocracia o por el estado el caso de cesaropapismo.
Desde el punto de vista de la libertad de conciencia esta identidad tiene graves
consecuencias, porque las normas canónicas o confesionales son obligatorias también
para el ordenamiento estatal, con lo cual el derecho penal eclesiástico también tendría
eficacia en el ámbito estatal.
MODELO DE EXCLUSIVIDAD
Se caracteriza por una concepción monista del universo, pero, a diferencia de la anterior,
ambos poderes se valoran negativamente uno respecto del otro para la consecución de
sus propios objetivos y, además, ninguno de ellos va a aceptar la subordinación al otro
porque va a negar su existencia. También hay dos submodelos;
- Estado perseguidor o laicista
- Iglesia que excomulga al Estado
Tampoco existe libertad de conciencia, porque si es el estado perseguidor el que se
encuentra el poder dominante se persiguen todas las creencias religiosas, porque se
considera que estas creencias representan un grave peligro para la consecución de los
intereses del Estado y por ello se debe erradicar. Además, en un estado laicistas se
considera que la liberta de conciencia consiste precisamente en eso, liberar al hombre
de cualquier creencia religiosa, porque ésta aliena al hombre de su capacidad de
decisión, le impiden el pleno raciocinio y le impiden el pleno desarrollo de su
personalidad.
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MODELO DE UTILIDAD
Hay una concepción dualista del universo. Iglesia y Estado se van a reconocer como
dos poderes diferentes. Cada uno con su propia independencia, de manera que cada
uno de estos poderes va a tener su propio reconocimiento de su autonomía. Se trata de
poderes independientes, y los ciudadanos pueden pertenecer a una de ellas sin
pertenecer a la otra. Cada uno de estos poderes, va a tener competencia para regular
sus propias materias. Va a haber una zona de autonomía de cada poder y una zona de
interés común donde se van a regular materias mixtas, como, por ejemplo, el
matrimonio. En esta zona mixta es posible que surja un conflicto entre los dos poderes
porque los dos son competentes en esa materia mixta de interés común. Este conflicto
se resuelve a través de una subordinación de un poder frente a otro. Dependiendo de
quién predomine:
1- Estado confesional si predomina la iglesia sobre el Estado
2- Modelo de Iglesia de Estado si predomina el Estado frente a la iglesia
En ambos submodelos el estado adopta decisiones políticas por razones religiosas y
también interviene en las decisiones internas de las confesiones, decidiendo sobre los
asuntos religiosos por la vinculación existente.
Cuando se produce el triunfo de la religión protestante todo lo relativo a la ordenación
externa de la iglesia pasa a ser competencia del estado y las concesiones se configuran
como corporaciones de derecho publico siendo su ordenamiento jurídico derivado del
estatal. Sin embargo los negocios jurídicos nacidos al amparo del ordenamiento jurídico
del la iglesia son reconocidos por el ordenamiento jurídico estatal.
Dependiendo de la amplitud de esta zona mixta, el modelo de utilidad tiende a las
características del modelo de identidad, por eso hay muchas variantes del modelo de
utilidad hasta que se llega al de identidad, pero en todas las variantes hay un principio
común, el Principio de confesionalidad, que se aplica a todo el modelo de utilidad. Este
principio e personalidad también da lugar a dos submodelos, hay dos formas de
confesionalidad
- Confesionalidad doctrinal: El Estado, como tal Estado, cree y confiesa que
determinadas creencias religiosas son las únicas y las verdaderas, con lo cual es un
estado que cree y practica la confesión, y se encuentra obligado a su propagación y
defensa. Es un modelo cercano al modelo de identidad porque el Estado valora
negativamente no solo la falta de creencias religiosas sino cualquiera que no sea la del
estado. Por eso, el Estado confesional- doctrinal es excluyente e intolerante. Ejemplo
del régimen preconstitucional. En este momento el instrumento jurídico a través del cual
se rigen las relaciones iglesia-estado, es el concordato, como una herramienta de paz y
reconciliación de los conflictos que se generaban en los conflictos de exclusividad. En
los concordatos la función principal es la de limitación de competencias entre ambos
poderes, en la zona mixta, en la zona de interés común, para ambos ordenamientos.
IGLESI
A
MIXT
A
ESTAD
O
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- Confesionalidad histórico- sociológica: Este tipo de confesionalidad se establece
en un estado de transición hacia el modelo de neutralidad. El Estado, como tal
Estado, no es competente para declarar como verdaderas a unas creencias
religiosas, pero sí que se siente legitimado para privilegiar unas creencias
respecto de otras. No por razones dogmáticas, sino bien por razones históricas,
contribuye a la formacion histórica de la conciencia desde el punto de vista de la
identidad nacional o por razones sociológicas, porque es la religión
mayoritariamente profesada por los ciudadanos. Incluye tres modalidades:
1. Intolerante
2. Meramente tolerante, que únicamente permite el ejercicio privado de
creencias religiosas.
3. Compatibilidad libertad de conciencia y trato privilegiado de determinadas
creencias religiosas. Es la que existe en España.
En el primer momento cada ordenamiento tiene un ámbito de actuación determinado y
propio, pero si la confesionalidad es doctrinal se va a producir una subordinación directa
de un ordenamiento a otro, en este caso, el estado declarara una fe como la única y
verdadera considerando punibles, cualquier conducta heterodoxa. Esta subordinación
se ira atenuando progresivamente y en el segundo de los supuestos se despenalizarán
todas las prácticas religiosas admitiendo la posibilidad de su practica en privado para
aquellas creencias que sean distintas de la oficial. En el tercer lugar, trata de permitir la
libertad de conciencia incluso en su exteriorización, pero no por ello va a dejar de ofrecer
privilegios a determinadas creencias religiosas.
MODELO DE NEUTRALIDAD RELIGIOSA
Si cuando nos hallamos ante un estado religiosamente neutral no puede emitir ningún
juicio de valor, ni positivo, ni negativo, un estado laico no se puede posicionar frente a
una religión sea o no la practicada por sus ciudadanos para garantizar el principio de
igualdad y de no discriminación de los ciudadanos por razones religiosas. Sin embargo,
lo que sí que valora positivamente el estado laico es la existencia en su ordenamiento
del derecho de libertad religiosa como un derecho civil de los ciudadanos, para que el
ciudadano decida creer o no creer, tener unas ideas, creencias o convicciones o no
tenerlas y además, el Estado (democrático y de derecho), se compromete a garantizar
y proteger todos los derechos fundamentales de los ciudadanos, también el de libertad
religiosa.
El estado neutral o laico, que es imparcial frente a las creencias religiosas de los
ciudadanos, no es indiferente, porque está obligado a la garantía, defensa y promoción
de este derecho civil de los ciudadanos. Por lo cual el estado va a tener que ser garante
de esos derechos y además a de promocionarlo.
El ejercicio tanto individual como colectivo de las creencias religiosas va a tener siempre
relevancia jurídica desde el punto de vista no de un derecho religioso sino desde el
punto de vista del ejercicio de un derecho civil por lo tanto la ausencia de valoración
tanto negativa como positiva del estado frente a las creencias religiosas de sus
ciudadanos, significa únicamente neutralidad, pero esa neutralidad no es sinónimo de
indiferencia.
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Un estado laico de esta manera definido exige neutralidad ideológica e ideológica,
además de la existencia de un pluralismo tanto ideológico como religioso, por ello es
fundamental el reconocimiento constitucional de los derechos fundamentales entre los
que se encuentra la igualdad y la no discriminación por razones ideológicas y religiosas
además de el derecho de libertad de conciencia. También es necesaria la existencia del
principio de separación Iglesia – Estado y se exige por parte del estado tres
consecuencias de esta separación:
- El Estado no puede intervenir en asuntos internos de las confesiones religiosas,
respetando su plena autonomía salvo que se puedan ver afectados los derechos
fundamentales de sus ciudadanos.
- El Estado no puede tomar decisiones políticas por razones religiosas.
- El Estado no puede atribuir eficacia jurídica a los actos o negocios jurídicos
nacidos al amparo de un ordenamiento religioso o confesional si no lo exige la
tutela defensa y promoción del derecho fundamental de libertad religiosa, y
dentro de los límites del principio de igualdad y no discriminación por razones
religiosas.
De esta forma se garantiza la autonomía del estado y de las confesiones cada uno
dentro de su ámbito. Se garantiza la autonomía del estado con respecto de la religión y
de la iglesia con respecto al estado, de manera que la plena realización de la laicidad
entendida dentro de la neutralidad y separación se convierte en necesaria siendo
incompatible con la confesionalidad histórico-religiosa.
CONCLUSIONES
Teniendo en cuenta los modelos analizados desde un punto de vista histórico, en los
tres primeros (identidad, utilidad y exclusividad), la relación entre Iglesia y Estado
aparece institucionalizada, en cambio, en el modelo de neutralidad, la relación entre
Iglesia y Estado se personaliza, en los tres primeros modelos los protagonistas y
destinatarios directos de estas normas van a ser ambos poderes, la Iglesia y el estado,
y solo de manera indirecta y por derivación aceptaba a los ciudadanos miembros de
ambas comunidades, en el modelo de neutralidad, los destinatarios directos de sus
normas van a ser los ciudadanos y solo indirectamente y de forma instrumental, se van
a reconocer derechos a las instituciones para garantizar el pleno ejercicio de los
derechos fundamentales de los ciudadanos, esta misma diferencia se plasma en los
concordatos firmados entre el estado y la iglesia católica y los acuerdos entre la iglesia
católica, la comunidad judía, musulmana y evangélica, en estos acuerdos los
protagonistas son los ciudadanos que a su vez son miembros de la iglesia
correspondiente y solo de manera instrumental y secundaria se van a tener en cuenta
los derechos de esas iglesias o confesiones.
De los cuatro modelos se basa la relación entre el estado y la iglesia y solo a partir del
modelo de neutralidad se vuelven personalistas.
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TEMA 3
CONSTITUCIONALISMO
CONSTITUCIÓN DE 1931 (SEGUND A REPÚBLICA)
En esta constitución se va a reconocer el principio de igualdad ideológica y religiosa y
de no discriminación fundados en la diversidad de opiniones ideológicas o de creencias
religiosas. Además, va a haber un amplio reconocimiento de libertades (libertad de
pensamiento, de asociación y de reunión, de expresión, así como la libertad de
enseñanza y la libertad de información).
Algunos de estos derecho habían sido anteriormente reconocidos en algunos textos
constitucionales, pero la particularidad de esta constitución es la forma en que reconoce
estos derechos y libertades, de manera que, en caso de que los particulares
consideraran vulnerados alguno de los derechos o libertades que reconoce esta
constitución, se trata de normas preceptivas y de reconocimiento formal y vinculantes,
además contra la violación de estos derechos fundamentales podrán recurrir ante los
tribunales, y en el caso de que los tribunales no les otorguen la tutela judicial o halla un
retraso en su pronunciamiento, los particulares podrán recurrir, mediante un recurso de
amparo ante el Tribunal de Garantías Constitucionales.
Estos derechos no son meramente pragmáticos, sino que están reconocidos en normas
preceptivas, es decir, jurídicamente vinculantes para los poderes públicos.
Respecto a la LIBERTAD DE INFORMACIÓN, se regula por primera vez la radio
difusión española como un servicio público y como una función de carácter esencial,
estatal y prioritaria y se va a garantizar el acceso, aunque con carácter oneroso a estos
medios de comunicación pública de los grupos sociales más representativos.
En la LIBERTAD DE ENSEÑANZA Se considera la enseñanza como un servicio
público, esencial y prioritario porque se considera que solo a través de la educación se
podrá conseguir formar hombres libres y presenta las siguientes características:
Las consecuencias que se derivan:
Enseñanza laica y plural; se elimina la enseñanza religiosa del colegio público y
plural porque va a ver enseñanza pública y privada. No puede haber religión en
el colegio público. Y se combina un pluralismo externo en el cual se admite
colegios privados frente al pluralismo externo existente a en los colegios públicos
y aparece reconocido el derecho de libertad de catedra.
Es que los profesores de la enseñanza pública son tipificados como funcionarios
públicos.
La enseñanza primaria o básica se considera gratuita y obligatoria y el estado
asume la obligación de facilitar el acceso de aquellos ciudadanos
económicamente necesitados a todos los grados de la enseñanza (sistema de
becas).
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LIBERTAD DE ASOCIACIÓN Y DE REUNIÓN: Se limitará a reconocer este derecho,
pero va a remitir a una ley especial para la regulación de las condiciones del ejercicio
de este derecho, de manera que este derecho va a ser muy amplio, pero el Estado a
efectos de llevar un control, exige su inscripción en el registro especial de asociaciones.
Se reconoce que los españoles podrán asociarse o sindicarse para los distintos fines de
la vida y ello conforme a las leyes del estado, a la vez que se exige a los sindicatos y
asociaciones la obligación de instruirse en el registro público correspondiente también
con arreglo a la ley.
RÉGIMEN PRECEDENTE
RÉGIMEN FRANQUIST A
Este modelo va a consistir en todo lo contrario a lo previamente citado, se va a combinar
una confesionalidad doctrinal católica con tolerancia privada e individual de otros cultos.
Va a existir un Modelo monista donde no va a existir disidencia alguna, no solamente la
verdad religiosa oficial es única, también es único el pensamiento político permitido, por
tanto, no hay libertad de expresión, de asociación ni de reunión, no hay libertad de
enseñanza ni libertad de información. No hay libertad religiosa ni ideológica, únicamente
existe una religión oficial, la católica, un pensamiento político único, la dictadura y un
sindicato político único, sindicato del partido. Además, no hay libertad de expresión, de
asociación ni de reunión, ni hay libertad de enseñanza ni libertad de información, ya que
en unos casos van a quedar muy limitadas y en otros casos se van a prohibir en el
ámbito público.
Normas jurídicas que nos confirman que estamos ante un modelo de confesionalidad
católica:
Fuero de los españoles de 1945: Se proclama que la profesión y práctica de la
religión católica, que es la del Estado Español gozará de la protección oficial.
Nadie podrá ser molestado en sus creencias religiosas ni en el ejercicio privado
de su culto, pero no estarán permitidas más manifestaciones externas ni
ceremonias que no sean las de la religión católica.
Esta situación se consolida y refuerza cuando se dicta el Concordato de 1953
porque este Concordato reconoce que la religión oficial del Estado Español es la
católica, la única de la nación española, y debe gozar de los privilegios que le
corresponda con la ley divina. En este concordato se regulan bilateralmente las
relaciones entre el estado español y la iglesia católica y lo que hace es recoger
todos los acuerdos que existían previamente entre ambos. En su articulo 1 se
establece que el estado tiene una confesionalidad doctrinal, no se afirma
explícitamente que la religión católica sea la única verdadera, pero si se puede
considerar esta afirmación que esta contenida de manera implícita cuando afirma
que la religión católica sigue siendo la uncia de la nación española, y por tanto
gozara de los derechos y prerrogativas que le corresponden conforme al derecho
canónico y a la ley divina. Con lo cual establece una confesionalidad extrema
por parte del estado y también en este concordato se refleja que el derecho
estatal estará subordinado al derecho canónico.
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Ley de los Principios del MN 1958: Establece la nación española considera
como timbre de honor el acatamiento de la ley de Dios según la doctrina de la
santa madre iglesia católica, siendo la única fe verdadera que inspirará su
legislación.
Es la formula más extrema de la confesionalidad doctrinal y reconociendo tanto en el
concordato como en la ley de principios del MN al ordenamiento católico como
ordenamiento originario y el ordenamiento derivado va a ser el ordenamiento del Estado.
Como ejemplos que se producen se reconoce con validez civil al matrimonio realizado
con arreglo a las normas de derecho canónico además se le atribuye relevancia jurídico
civil para todos los efectos de que señala el ordenamiento canónico. Otro ejemplo es
que el status jurídico y civil de los clérigos se va a establecer de acuerdo a lo regulado
por el derecho canónico lo cual les exime de la obligación de asumir cargos públicos, de
cumplir con el servicio militar e incluso quedan eximidos de ser implicados ante un juez
tanto en causas contenciosas como en causas penales, para poder ser citado ante un
juez por una causa de derecho civil es necesario primero que se realice una notificación
al ordinario de lugar o que se solicite licencia a la santa sede, en el caso de que se le
cite por una causa penal, se necesita obligatoriamente el consentimiento de la santa
sede para poder proceder a la citación. Además, se establece la enseñanza de la
religión católica como obligatoria y toda la enseñanza en si misma se va a realizar
conforma os principios de la moral y el dogma católico en todos los centros docentes,
también se va a producir un tratamiento jurídico y económico a la iglesia católica
mediante la asignación o cargo de los presupuestos generales, y no solo se va a producir
una compensación económica por las compensaciones sino que también va a existir
una contribución economía a la iglesia en favor de la nación Mediante la exención
tributaria, evadiendo el pago de determinados impuestos
A cambio, el jefe del estado va a obtener un privilegio libremente concedido por el papa
que va a consistir en la propuesta por parte de los jefes del estado de los nombres para
los nombramientos de obispos. En relación a los no católicos sigue vigente lo que se
establecía en el fuero de los españoles de 1945 Los no católicos solo pueden ejercer su
culto de manera privada y en el núcleo familiar.
A partir de los años 60 esta confesionalidad extrema comienza a resentirse y ello se
produce con : la celebración del Concilio Vaticano II en 1965, , en el cual se dicta la
declaración Dignitatis Humanae sobre la libertad religiosa, a través de ella, la iglesia
abandona la que había sido su posición inicial sobre la libertad religiosa hasta el
momento y en el numero 6 se establece como ideal la libertad religiosa como un derecho
civil más para que los ciudadanos puedan decidir libremente si quieren o no tener
creencias religiosas y cuáles quieran tener.
Se reconoce entonces la libertad religiosa como principio general, como un derecho civil,
y solo cuando sea necesario e imprescindible, puede establecerse la confesionalidad en
un Estado, pero bajo dos condiciones: subordinación a la libertad religiosa,
confesionalidad histórico-sociológica y nunca doctrinal.
Tanto la fórmula de la confesionalidad establecida en el concordato como la establecida
en la ley de principios del movimiento nacional produce una contradicción entre los
14
dogmas de la Iglesia y el contenido de las normas del Estado español, de manera que
surge la necesidad de adaptar el OJ español a esta declaración de la Iglesia, a lo cual
se resiste el Estado español. A pesar de ello no se produce ninguna reforma en ninguna
de estas dos normas lo que se reforma es el art6 del fuero de los españoles y lo que se
hace es suprimir uno de los párrafos e incluir con lo cual la contradicción seguía estando
patente.
En 1967 se promulga la Ley de Libertad religiosa por la reforma en el fuero de los
españoles estableciendo en su art 1.3 el ejercicio del derecho de libertad religiosa
concebido respecto la doctrina católica ha de ser compatible con la confesionalidad del
estado proclamada en sus leyes fundamentales.
Por lo tanto, esta ley fue concebida con gran desconfianza para los no católicos, y
criticada tanto por unos como por otros, a partir de este momento, en las criticas van a
poner el foco en el concordato cuya desaparición es reclamada cada vez de manera
más insistente por encontrar en esta norma una barrera contra las reformas que la
sociedad española estaba demandando.
Esta situación ha ido perdurando hasta la promulgación de la Constitución de 1978, de
manera que hasta ese año estuvo en vigor el Concordato de 1953, pero, al reconocerse
la libertad religiosa en la constitución, el concordato es inconstitucional, y se va a
sustituir por estos cuatro acuerdos:
1. AAJ. Acuerdo sobre Asuntos Jurídicos - Materia matrimonial
2. AEAC. Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales
3. AAE. Acuerdo sobre Asuntos Económicos
4. AARFA. Acuerdo sobre Asistencia Religiosa a las Fuerzas Armadas y sobre
el Servicio militar de clérigos y religiosos.
Estos acuerdos están en vigor tanto para la iglesia católica como para el estado.
15
TEMA 4
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978
Fuente del derecho sin que exista dificultad alguna en considerarla superior, es una
fuente de fuentes, la relación con el resto de las normas se establece a través del
principio de jerarquía y así se consagra en el art 9.3 de la propia constitución.
Dentro de nuestro estudio, nos interesa enfocarlo en lo que regula lo que podíamos
denominar el código constitucional del derecho eclesiástico del estado y existen dos
grupos de normas en relación con nuestra materia:
- Normas básicas: Aquellas donde se encuentran los derechos fundamentales y
los principios, con lo cual tendrán una protección especial. Además, es una
norma que recoge todos los principios constitucionales informadores del derecho
eclesiástico. Y a de ser interpretada en orden a establecer el verdadero sentido
de sus preceptos porque ello va a influir en la interpretación del resto de los
preceptos de normativa de nuestro ordenamiento. Además, es una norma que
significa una ruptura con el régimen anterior estableciendo un nuevo modelo de
estado constitucional que se va a regir por unos principios informadores.
Art.1.1, que reconoce los principios y valores del ordenamiento
jurídico.
Art.10.1; reconoce la dignidad de la persona y el principio
personalista.
Art.14, reconoce el principio de igualdad y no discriminación por
razones ideológicas y religiosas.
Art.16; reconoce la libertad ideológica, religiosa y de culto.
Art.24; reconoce el derecho a la tutela judicial efectiva
- Normas de desarrollo.
PRINCIPIOS RECTORES DE LAS RELACIONES ESTADO-CONFESIONES
RELIGIOSAS
Nos vamos a referir a los principios que informan el modelo laico de las relaciones iglesia
estado, actualmente vigentes en España, así como las reglas para la formacion de
nuestro sistema jurídico.
PRINCIPIO PERSONALIST A
Tiene un reconocimiento expreso en el artículo 10 de la CE, se refiere a la dignidad de
la persona, “La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes,
el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás
son fundamento del orden político y de la paz social.” Principio que sirve de base para
el resto de los principios.
Todo ello significa una serie de consecuencias:
- La persona individualmente considerada se sitúa en nuestro ordenamiento como
el protagonista, como centro de imputación de los derechos y libertades
16
fundamentales. Y en lo que entraña a nuestra asignatura en la libertad para
crecer libremente.
- Los derechos fundamentales tienen como razón de ser que cada persona se
realice libremente con radical libertad.
- Se produce una conexión directa entre la persona y la libertad, porque la plena
realización solo se logra si se decide en libertad.
- Se produce una instrumentalización tanto del derecho como de las asociaciones
o grupos de los que forma pare el individuo, que se ponen al servicio del pleno
desarrollo de la personalidad del ciudadano. Todo el OJ con sus normas e
instituciones, está orientado a garantizar que el ciudadano se desarrolle con la
mayor libertad posible, puesto que es su objetivo último. El derecho existe para
que se reconozcan, defiendan, protejan y garanticen los derechos de los
individuos, las asociaciones e instituciones giran en torno a los derechos que
tienen los ciudadanos.
LIBERT AD DE CONCIENC IA
Es la más básica de las libertades y consecuencia inmediata del principio personalista
en ella tiene su raíz o fundamento el resto de las libertades, y ello a pesar de que no
aparece explícitamente reconocida en nuestra constitución. El termino conciencia sin
libertad viene regulado en nuestra constitución:
- Art 30.2 — objeción de conciencia al servicio militar. Norma suspendida
- Art 20.1.d) — cláusula de conciencia de los periodistas
Según el propio tribunal constitucional la libertad de conciencia esta implícitamente
reconocida en el artículo 16.1 de la CE, que reconoce la libertad ideológica, la libertad
religiosa y de culto. El propio TC se ha pronunciado en varias ocasiones sobre este
principio, y lo define como un principio supremo, de todo el OJ, y que vincula a todos los
poderes públicos, de manera que estos tienen que orientar su actuación garantizando
en la mejor medida posible la libertad de conciencia de los ciudadanos. Por eso, la
libertad de conciencia dice el TC, excede del ámbito estrictamente personal, para
alcanzar una dimensión de garantía institucional. Ejemplo — profesor ha de garantizar
que una alumna pueda asistir a clase con el velo musulmán.
Al considerarse la libertad de conciencia un principio supremo del ordenamiento jurídico
los poderes públicos quedan vinculados y les obligan a orientar sus actuaciones a la
mejor y mas plena realización de sus objetivos, por ello, las libertades que garantiza
este código 16 exceden del ámbito personal por su dimensión constitucional y porque
significan el reconocimiento y la garantía de la opinión publica libre por ello se considera
que la libertad de conciencia tiene el carácter de una garantía institucional.
Vamos a analizar dos aspectos,
1. CONTENIDO
- Libertad para creer o no creer, a través del derecho de educación e información.
- Libertad para expresar las propias ideas, creencias y convicciones, a través de
la libertad de enseñanza e información.
17
- Libertad de comportamiento, a través de sus diversas manifestaciones con la
objeción de conciencia.
- Libertad para asociarse, reunirse y manifestarse con otros bajo el criterio de
compartir convicciones.
Por tanto, la libertad de conciencia tiene una doble dimensión, una interna que se centra
en la formación de la conciencia, en adoptar una determinada posición intelectual en la
vida y una externa, que consiste en la manifestación externa de estas creencias, así
como el libre comportamiento frente a las propias creencias y convicciones, y es en esta
dimensión externa donde los poderes públicos tienen que garantizar y promocionar este
derecho de libertad de conciencia y la única interferencia que pueden tener es en cuanto
a sus límites.
LIMITES A LA LIBERTAD DE CONCIENCIA
Vienen regulados tanto en el artículo 16.1 de la CE cuando establece este articulo que
el derecho de libertad de conciencia no tendrá más limites en sus manifestaciones que
las necesarias para el mantenimiento del orden público protegido por la ley. Además, en
la ley orgánica de libertad religiosa, en el art 3.1 establece cuales son los elementos
constitutivos de orden publico protegido por la ley. Y dentro del ámbito de una sociedad
democrática, establece como tales la protección de los derechos de los demás al
ejercicio de sus libertades publicas y derechos fundamentales y la salvaguarda de la
seguridad, de la salud u de la moralidad pública.
A esta misma conclusión sobre los límites de la libertad de conciencia llegan los tratados
internacionales sobre DDFF que haya celebrado España, de manera que se permite
que se puedan establecer limitaciones al ejercicio de la libertad de conciencia, pero no
puede establecerse cualquier limitación, sino que estas deben tener tres requisitos:
- Toda limitación a estos derechos fundamentales debe hacerse mediante una Ley
Orgánica.
- Debe tratarse de una limitación necesaria para la sociedad democrática, para
defender los valores superiores del OJ.
- Cualquier limitación que se establezca, debe interpretarse de la forma más
restrictiva y recortada posible, puesto que, la libertad de conciencia exige que se
ejerza con la máxima amplitud posible
PRINCIPIO DE IGUALD AD EN LA LIBERTAD DE CONCIENCIA
Este principio tiene un expreso reconocimiento constitucional, en el art. 14 CE, que
reconoce el principio de igualdad y dada su ubicación en la CE, es la base y el
fundamento de todos los demás derechos fundamentales y por lo tanto va a ser una
exigencia de la libertad de conciencia, porque la libertad de conciencia exige un
tratamiento igualitario de todos los ciudadanos y tiene las siguientes manifestaciones:
- El principio de igualdad y de no discriminación se da tanto por razones
ideológicas y religiosas y cuando distinguimos entre ella de lo que hablamos es
de la libertad de conciencia.
18
- Lo que se pretende con este principio es establecer una relación que establezca
un equilibrio entre la igualdad y la libertad, que se cumpla la justicia regulada en
el art1.1 de la constitución y que sería equivalente a tener una igualdad en la
libertad.
- La justicia está reconocida en nuestro ordenamiento jurídico en el art.1.1.CE
como un valor superior del ordenamiento jurídico. La justicia exige tratar por igual
dos situaciones jurídicas idénticas, pero también tratar de forma diferenciada dos
situaciones jurídicas distintas. (Ej; tan injusto sería un aprobado general como
que dos personas con la misma nota se consideraran diferentes). La justicia tiene
sustantividad propia lo que se traduce en conseguir el equilibrio entre la igualdad
y la libertad, por ello se desprende que todos los ciudadanos tienen derecho
tanto a la igualdad como a la libertad y la existencia del art 14 de la constitución
consiste en tratar por igual situaciones jurídicas iguales, prohibiendo cualquier
tipo de discriminación.
PRINCIPIO DE PLURALISMO Y TOLERANCIA
El art.1.1. CE, dice que España se constituye en un estado social y democrático de
derecho y que propugna como valores superiores en su ordenamiento jurídico, la
libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. De este articulo sustraemos las
siguientes consecuencias:
- El pluralismo tiene un rango de valor superior del ordenamiento jurídico y por lo
tanto debe informar cada una de las normas que dicte el Estado.
- El pluralismo es un Valor positivo para la realización de la persona en total
libertad, es decir, como la obligación de respeto que exige la libertad de
conciencia personal.
- Es una exigencia de la libertad de conciencia, como único marco adecuado para
la realización del desarrollo y la formacion de la persona en la libertad, si no hay
pluralismo no hay libertad de conciencia. Podemos tratar de un pluralismo
ideológico cuando el estado lo protege y lo promueve positivamente y también
podemos hablar de un pluralismo religioso cuando el estado no lo valora ni
positiva ni negativamente, pero lo respeta y protege.
PRINCIPIO DE TOLERANCIA
No tiene reconocimiento expreso en ningún precepto constitucional, por ello se ha de
ver implícito en la concepción de los principios vistos hasta ahora, por ejemplo el
pluralismo exige una norma fundamental de convivencia, esta norma de convivencia no
puede ser otra mas que la tolerancia, la tolerancia va a actuar como una norma de
convivencia pacífica que exige el respeto de las mayorías a las minorías, en el ejercicio
de su libertad de conciencia, con lo cual la tolerancia también se deriva del principio de
libertad de conciencia.
Este principio se manifiesta a través de tres dimensiones:
- Convivencia entre personas
- Convivencia entre colectivos
19
- Convivencia entre ordenamientos
Con lo cual encuentra su base constitucional en el art 1.1 de la CE que establece el
sistema de valores de nuestro ordenamiento, así como en otros artículos
constitucionales como el art 9.2, art 10.1, art 14, art 16.1. Sirve de elemento de
compensación para equilibrar los conflictos que principalmente pudieran darse entre la
igualdad y la libertad.
PRINCIPIO DE LAICID AD
No está reconocido expresamente como tal en la CE, pero indirectamente se deriva de
lo establecido en el Art.16.3; con una formula que dice que ninguna confesión tiene
carácter estatal.
Elementos de la laicidad:
- Neutralidad del Estado: significado (igualdad, imparcialidad no indiferencia).
Significa igualdad de trato entre confesiones e igualdad de trato entre lo religioso
y lo no religioso. Esto excluye ayudas estatales directas a las confesiones
religiosas, la neutralidad significa que el estado es imparcial frente a las creencias
sean religiosas o no de sus ciudadanos y esto garantiza el pleno respeto de la
igualdad y libertad de conciencia. La neutralidad es una exigencia de lo regulado
en los art 14, 16.1 y pluralismo consagrado como valor superior del ordenamiento
jurídico en el art 1.1 de la CE.
Esta neutralidad no significa indiferencia, respecto de las creencias de sus
ciudadanos, y ello es así porque la propia constitución establece en el art 16,
que el estado tendrá en cuenta las creencias de sus ciudadanos, así como las
confesiones religiosas a las que pertenezcan. Por lo tanto, la constitución obliga
al estado a celebrar acuerdos de cooperación con las confesiones religiosas, sin
que por ello se vea mermada la neutralidad que se designa.
- Separación del Estado de las Confesiones: Se trata de una separación entre
ideas y creencias religiosas y no religiosas y su objetivo es asegurar la
independencia del estado frente a la iglesia y de la iglesia con el estado por ello
esta separación se traduce en las siguientes consecuencias:
o El estado no puede tomar decisión alguna en el ámbito de sus
competencias como estado sobre la base de motivos religiosos.
o El estado no puede intervenir en los asuntos internos de las confesiones
religiosas. Con lo cual las confesiones religiosas tienen autonomía frente
al estado en relación con su ordenamiento jurídico, únicamente el estado
podrá intervenir en los supuestos en que los ciudadanos obtengan un
beneficio respecto de sus derechos fundamentales, y en esos casos el
estado reconocerá efectos jurídicos civiles a determinados actos jurídicos
realizados por las confesiones religiosas.
o Las entidades religiosas no pueden formar parte del aparato del Estado
ni pueden ser consideradas entidades públicas, como ocurría en la época
anterior.
20
Hay autores que el termino equidad lo han identificado con la aconfesionalidad
entendiendo en este caso la no religiosidad del estado, sin embargo, otros han tendido
esta equiparación a la no confesionalidad del Estado. Si recurrimos a la jurisprudencia
del estado constitucional cuando trata algún termino relativo a este principio tampoco
utiliza el termino de laicidad, sino que se suele referir a ella con el termino de no
confesionalidad del estado, principalmente cuando lo relaciona con el principio de
cooperación. La mayoría de la doctrina se decanta por el termino laicidad, porque
considera que es el que mejor define las relaciones existentes entre la iglesia y el estado
español y porque además este término, comprende tanto el concepto de neutralidad
como el de separación.
PRINCIPIO DE COOPERACIÓN DEL ESTADO CON LAS CONFESIONES
RELIGIOSAS
Sí que tiene un expreso reconocimiento constitucional en el art.16.3; en cual dice; “Los
poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española, y
mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la iglesia católica y con las
demás confesiones religiosas”.
Es una cooperación exigida para el ejercicio del derecho de libertad de creencias
religiosas en sentido positivo, y por ello este principio se deriva del resto de principios
ya mencionados, esta cooperación, se dirige exclusivamente, a las actividades
religiosas y no a otro tipo de actividades, pero en todo caso, se trata de actividades
religiosas que resulten imprescindibles para que el ejercicio del derecho de libertad
religiosa sea real y efectivo. No estamos hablando de ayudas que el estado pueda
conceder a las confesiones religiosas para desarrollar actividades que tengan como
fines objetivos preferentemente estatales, como son, actividades docentes o
asistenciales, porque en estos casos las confesiones se someten al derecho común.
FUNDAMENTO:
Nos podríamos preguntar porque el estado coopera y ayuda a las confesiones religiosas
y la respuesta es que desde el punto de vista de la consecución de objetivos estatales
determinadas actividades de las confesiones se consideran positivas y por tanto,
contribuyen a facilitar la consecución de los objetivos estatales. Esta cooperación no
tiene como objeto directo la consecución de los objetivos estatales pero objetivamente
los favorece porque contribuyen a la realización de un derecho fundamental, en este
caso, la libertad religiosa, y la plena efectividad de este derecho si es una competencia
y un objetivo estatal.
En base al articulo 9.2 de la CE, Corresponde a los poderes públicos promover las
condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se
integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su
plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica,
cultural y social. que nos dice, los poderes públicos asumen el compromiso de garantizar
el pleno ejercicio de los derechos fundamentales, adoptando las medidas necesarias
para ello y removiendo los obstáculos que impidan su plenitud.
Este principio esta formulado como una matización del principio de equidad y se
pretende no incurrir en una especie de laicismo, por ello, debe quedar claro que el
21
objetivo especial de protección por parte del estado, y con base a los artículos vistos de
la constitución es el derecho fundamental de los ciudadanos a la libertad religiosa y en
función de ello tiene la obligación de cooperar con las confesiones religiosas, por tanto,
para justificar esta ayuda del estado para las confesiones bien de manera directa o
indirecta debe existir una estrecha comisión entre la confesión y el derecho fundamental
individual en la que la confesión cumple una función instrumental, en ningún caso el
estado puede rebasar los límites que pudieran poner en peligro el principio de igualdad
y laicidad.
Como conclusión podemos decir que la cooperación tiene su fundamento en el principio
de la confesionalidad religiosa y sus limites en el principio de igualdad y de laicidad.
MODELO DE RELACIONES DISEÑADO EN LA CONSTITUCIÓN
ESPAÑOLA DE 1978
En base a los principios constitucionales que hemos analizado podemos definir, que
nuestro estado es un estado laico, en base en primer lugar, al rechazo de la
confesionalidad y la consagración de pluralismo ideológico como valor esencial que se
encuentra al servicio del desarrollo integral de la persona en total libertad. En segundo
lugar, porque las relaciones del estado con las confesiones, están configuradas de una
forma personalizada, aunque existe la excepción de relaciones institucionales sin que
sean tenidas en cuenta como unas relaciones originarias sino que estas relaciones
institucionales, son un mero instrumento para que los ciudadanos que son los
verdaderos titulares de los derechos fundamentales de igualdad y de libertad de
creencias sean o no religiosas, puedan ejercer estos derechos de manera efectiva y real
por eso la relación está fuertemente personalizada en base al principio personalista que
sirve de base al resto de principios fundamentales.
Además, hay una fuerte valoración positiva del derecho fundamental de los ciudadanos
que no se concreta únicamente en la posibilidad de creer sino también en la posibilidad
de elegir entre varias creencias y de optar por una u otra ideología en un plano de
igualdad y no discriminación por razones ideológicas. También existe una colocación en
la constitución sobre los principios que es orientativa para indicarnos su organización
jerárquica, de tal forma, que, en caso de colisión, primen los principios de igualdad y
libertad frente a la laicidad y a la neutralidad. Primando la relación personal entre iglesia
y estado sobre cualquier relación institucional.
La única cooperación que resulta obligada para el estado es la que se exige en el art
9.2, esta cooperación, se puede canalizar, a través de las técnicas de la remisión
material y formal y el presupuesto.
22
TEMA 5
INTRODUCCIÓN
Es necesario detenernos dentro de nuestro sistema español en la legislación del
derecho eclesiástico del estado ya que esta misma la encontraremos en diferentes
ámbitos, por ejemplo, dentro del derecho civil encontramos el matrimonio, lo que
incumbe a la personalidad jurídica de las confesiones religiosas, además, normas
constitucionales. Vamos a ver las distintas normas que integran el derecho eclesiástico:
- LEGISLACIÓN UNILATERAL
- LEGISLACIÓN BILATERAL
- LEGISLACIÓN MULTILATERAL
LEGISLACIÓN UNILATERAL
LEYES ORGÁNICAS Y OR DINARIAS
El reconocimiento del derecho de libertad religiosa tiene lugar a través de distintas
normas jurídicas ordenadas jerárquicamente:
1- La constitución de 1978: Reconoce la libertad religiosa en el artículo 16.1.
2- Ley Orgánica, la LOLR (Ley Orgánica de Libertad Religiosa 7/1980 del 5 de
julio), El artículo 7 de esta ley, prevé que para que el Estado pueda celebrar
acuerdos de cooperación con las distintas confesiones religiosas a de regularse
por una ley orgánica. Va a haber una relación entre distintos tipos de leyes a
través de los principios de jerarquía y competencia con lo cual es propio de las
leyes orgánicas y conforme al artículo 81.1 de la CE, solo a través de ley
formalmente orgánica puede desarrollarse esta materia quedando excluida
cualquier posibilidad de que estas materias sean reguladas por ley ordinaria. Lo
contrario seria declarar anticonstitucional cualquier ley que invada el campo
reservado a estas materias y en caso de que existiera una colisión, entre
cualquier norma o ley que regule la libertad religiosa siempre va a prevalecer la
ley orgánica de libertad religiosa de julio 1980.
Pero las distintas confesiones presentes en el territorio español a las cuales la
CE (art 16.3) obliga a tener en cuenta al Estado, tienen sus particularidades y el
art 7 de la LOLR prevé que, mediante la aprobación de acuerdos con las distintas
confesiones, que van a ser ley ordinaria si se tratan de confesiones no católicas,
se va a regular las particularidades de estas confesiones.
DERECHOS CONFESIONALES
Existen normas, situaciones jurídicas, actos y negocios jurídicos cuya procedencia se
encuentra en los derechos confesionales principalmente en el derecho canónico dada
su amplitud y vigencia histórica. Estas situaciones jurídicas en determinadas
situaciones, se admite su eficacia jurídica en el ordenamiento estatal, y para ello es
necesario que las normas confesionales se incorporen al ordenamiento del estado, para
ello existen unas técnicas de conexión, remisión material y formal y el presupuesto y en
23
reconocimiento de efectos, estos mecanismos son necesarios para que los derechos
confesionales sean fuente del derecho eclesiástico del estado.
De esta afirmación se extraen las siguientes consecuencias:
- Los derechos confesionales solo pueden ser fuente indirecta del derecho
eclesiástico del Estado.
- El grado de eficacia de estos derechos confesionales en el ámbito estatal debe
llegar hasta donde lo exija el ejercicio de libertad de conciencia de los ciudadanos,
ya que está limitada por los principios de igualdad, laicidad y cooperación del
Estado.
Los problemas que se plantean con los derechos confesionales como fuentes indirectas
van a ser:
- Solo se puede otorgar a esta eficacia jurídica a una norma confesional cuando
así lo exija el ejercicio de la libertad de conciencia de los ciudadanos.
- Las normas confesionales pueden convertirse en derecho estatal especial pero
únicamente si no afectan negativamente al ejercicio de libertad religiosa tanto
individual como colectivo.
- El estado, solo puede tener en cuenta lo regulado en estos derechos
confesionales dentro de las coordenadas de la libertad, la igualdad y la laicidad.
LEGISLACIÓN BILATERAL: CON CONFESIONES
ACUERDOS DE COOPERAC IÓN ENTRE ESTADO ESP AÑOL Y LAS
CONFESIONES RELIGIOS AS.
Se plantea el problema de si existe una diferencia en cuanto a la naturaleza jurídica de
los acuerdos celebrados entre el estado español y la iglesia católica respecto los
acuerdos celebrados con el resto de las confesiones minoritarias.
- Acuerdos con la iglesia católica (1979): (AAJ, AAE, AAC, AARFFAA)
- Acuerdos con confesiones no católicas (1992):
o FEREDE: Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España.
Evangélicos
o FCI: comunidades judías. Actualmente FCJE
o CIE: comisión islámica en España
1- NATURALEZA JURÍDICA
Se discute si van a existir diferencias entre los acuerdos con la iglesia católica y con los
demás grupos. Los acuerdos con la Iglesia católica van a tener la naturaleza de tratados
internacionales, y como tales se van a incorporar al ordenamiento jurídico español
conforme a las normas previstas por la constitución conforme a los tratados
internacionales. No obstante, se trata de tratados internacionales sui generis
(especiales) Razones:
- No contienen el principio de reciprocidad.
- No existe la posibilidad de acudir a una decisión arbitral superior en caso de que
se produzca una discrepancia en la interpretación de alguno de sus preceptos.
24
Estas particularidades se justifican en que una de las partes es la santa sede y no
podemos olvidar que estamos hablando de un sujeto particular, además las normas que
regulan van dirigidas, a unos mismos destinatarios, porque pertenecen a ambos
ordenamientos, por un lado son ciudadanos del estado español, y como practicantes de
la iglesia católica pertenecen al ordenamiento católico.
Para las demás confesiones (FEREDE, FCJE, CIE) Art.7 de la LOLR serán a aprobados
mediante una ley ordinaria de las cortes generales, la doctrina se encuentra dividida
para determinar su naturaleza jurídica mientras que unos autores consideran que son
tratados de derecho público interno otros consideran son tratados de derecho publico
externo. Se entiende que no existen razones suficientes para entender que a través de
estos acuerdos ha surgido un tercer genero entre ambos por ello la mayoría de la
doctrina se inclina, de considerar a estos acuerdos, como acuerdos de derecho público
interno y dentro de esto como ley unilateral ordinaria, aunque de carácter especial
debido a la forma en la que se incorporan a las fuentes del derecho español.
2- SUJETOS INTERVINIENTES
La iglesia católica:
- La iglesia católica o la Santa sede (normalmente los acuerdos los firma el
Papa).
- Por parte del Estado, el jefe del Estado (el rey), según el art.63.2 CE
Las confesiones no católicas: Tienen la naturaleza de ley ordinaria.
- Intervienen la confesión respectiva a través de la autoridad competente (Ej.
Rabino).
- El gobierno, no el Estado, y en su nombre firmará normalmente el ministro de
justicia.
Para celebrar los acuerdos se le exige a la confesión religiosa:
1- Que se trate realmente de una confesión religiosa (Dogma, culto y organización).
2- Que aparezca inscrita en el registro de Entidades Religiosas: (REER), que
pertenece al tribunal de justicia. Puede existe cierta discrepancia de acuerdo con
esta inscripción entre el art 5 de la ley orgánica de libertad religiosa el cual exige
la inscripción de confesionalidad con carácter constitutivo respecto de la
personalidad jurídica de las confesiones religiosas, y el articulo 3 de la
constitución que establece que las inscripción de las asociaciones en el registro
correspondiente, lo es solo a efectos de publicidad, estableciendo que la
personalidad jurídica se adquiere en un momento anterior, cuando se constituye
como tal.
3- Existencia de declaración de notorio arraigo en España. Este notorio arraigo en
sus inicios se solicitaba por la confesión correspondiente a la comisión asesora
de libertad religiosa quien había elaborado unos criterios para adquirir este
reconocimiento.
25
- En 1984 se reconoció al protestantismo y el judaísmo.
- En 1989 se reconoce a la comunidad islámica.
Posteriormente se reconoce:
- La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días en el 2003 (los
mormones)
- Los testigos cristianos de Jehová en el 2006
- La Federación de Entidades Budistas de España en el 2007.
- Iglesia ortodoxa en 2010.
- La iglesia Bahad en 2023
En el 2015 se modifican los criterios mediante el Real Decreto 593/2015, de 3 de julio,
por el que se regula los requisitos para la obtención de la declaración de notorio arraigo
de las confesiones religiosas en España. Requisitos:
- Llevar inscrita en el registro de entidades religiosas un mínimo de 30 años salvo
que la confesión acredite, un reconocimiento en el extranjero de al menos 60 años
y lleve inscrita en este registro al menos 15 años.
- La presencia de la confesión en al menos 10 comunidades autónomas.
- La existencia de 100 inscripciones o anotaciones en el registro de entidades
religiosas teniendo en cuenta tanto las entidades inscribibles como los lugares de
culto.
- Que dispongan de una estructura y representación adecuada y suficiente para su
organización y que exista una presencia y manifestación activa en la sociedad
española.
A su vez, se derivan de la declaración de notorio arraigo los siguientes efectos:
1. Tiene la posibilidad de ser destinatario de un acuerdo de cooperación con el Estado,
aunque la celebración de este acuerdo es libre. No todos los que tienen notorio arraigo
tienen acuerdos.
2. Se reconoce eficacia civil al matrimonio celebrado según la forma religiosa de estas
confesiones en los términos previstos por la normativa civil.
3. Además, también tiene mucha relevancia en el ámbito social porque representa una
legitimación pública del estado hacia una confesión religiosa minoritaria.
Para la aprobación de los acuerdos, debemos distinguir la diferencia entre los
celebrados en la iglesia católica y os celebrados con el resto de confesiones
minoritarias. En el caso de los acuerdos con la iglesia católica, son de aplicación de las
normas establecidas y reguladas en al artículo 94 de la CE y se puede resumir en tres
apartados:
autorización del parlamento
Firma del Jefe del estado
Incorporación al ordenamiento jurídico español una vez publicados en el BOE
26
En cuanto a las demás confesiones religiosas (FEREDE, FCI, CIE), se hacen necesarios
porque en principio se parte de un mandato constitucional donde se olvida el estado de
establecer las relaciones necesarias con la iglesia católica y demás confesiones
religiosas.
Se desarrolla la libertad religiosa art7 donde se establece que el acuerdo es importante
y el estado está obligado a desarrollarlo, pero no es la única vía a la que el estado puede
optar sino que el estado también puede acudir a su legislación bilateral como hizo en
2015 con la jurisdicción
Es el estado el que decide en que forma va a dar lugar a este mandato jurisdiccional y
al cumplimento de lo establecido en a ley orgánica de libertad religiosa. En el año 92
será cuando el estado firma estos acuerdos de operación con estas tres confesiones
religiosas. Será en el 2015 cuando porta por la legislación unilateral.
PROCEDIMIENTO PARA SU APROBACIÓN
Para proceder a la aprobación de estos acuerdos, se necesita:
La confesión realiza una propuesta de acuerdo con el Ministerio de justicia
Es necesaria la emisión de un informe proveniente a la libertad religiosa el cual
es efectivo, pero no vinculante.
Después el acuerdo se firma con la máxima autoridad de la confesión y jefe de gobierno,
después será enviado para su aprobación como un proyecto de ley por el gobierno quien
dará traslado al parlamento. en último lugar será debatido y aprobado por las fuerzas
generales como ley ordinaria.
MATERIA REGULADA
La mayor parte de su contenido trata de aspectos que están relacionados con los
derechos fundamentales y las libertades públicas. En concreto con la libertad religiosa.
La materia sobre los que se han celebrado acuerdos es:
La determinación del estatuto jurídico de las confesiones religiosas
Asistencia religiosa en centros públicos
Aportaciones financieras de las confesiones
Enseñanza religiosa
Derecho de acceso a los medios de comunicación públicos
Eficacia civil de los matrimonios religiosos
Regulación del patrimonio histórico-artístico
LEGISLACIÓN MULTILATERAL
27
TRAT ADOS INTERNACIO NALES SOBRE DDHH RAT IFIC ADOS POR
ESPAÑA
Tratados internacionales sobre los derechos humanos ratificados por España nuestra
norma suprema y fundamental es la constitución la cual es la norma jerárquica que toda
la demás y su supremacía va a estar por encima de las demás normas. Esto es lo que
dice el articulo 96.1 demás la CE.
El art 10.2 CE en materia de DDFF y libertades reconocidas por la CE establece: estos
DDFF y libertades públicas se deben interpretar conforme a la declaración de
DDHH y a los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias que haya
sito ratificadas por España. Algunos de estos son:
Declaración universal de DDHH
Pacto internacional de DD civiles y políticos
Pacto internacional de DD económicos, sociales y culturales
Convenio Europeo para la protección de los DDHH y libertades fundamentales.
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TEMA 6
CONCEPTO DE SISTEMA MAT RIMONIAL
El concepto del sistema matrimonial se comienza a definir en el SXIX que es
cuando se introduce el matrimonio civil en España y es a partir de ese momento
cuando nos vamos a encontrar con dos ordenamientos que regulan el
matrimonio y se llega a la conclusión de que existe distintos sujetos en materia
matrimonial como son la iglesia y el estado y que ambos ordenamientos están
dotados de un texto normativo jurídico completo que regula la materia
matrimonial como una materia propia de cada ordenamiento jurídico entendiendo
que ambos son igualmente competentes con lo cual nos encontramos con una
articulación normativa de distintos ordenamientos jurídicos el civil y el canónico
que regulan una misma realidad, el matrimonio, que por tanto se va a denominar
materia mixta para aquellos ciudadanos de un mismo estado que además son
fieles a la religión católica.
A partir de la constitución de 1978 se parte de una nueva realidad y se pone el
acento en el concepto de estado soberano siendo el único al que se le reconoce
competencia exclusiva tanto para regular el matrimonio como para reconocer
efectos jurídicos a las normas confesionales sobre el matrimonio. Con lo cual lo
correcto sería definir el sistema matrimonial sin tener que acudir a una
concurrencia de ordenamientos como ocurría en época anterior, y se establece
que es el estado español el único que puede reconocer eficacia civil a otros
ordenamientos en materia matrimonial, y va a ser el único competente para
determinar tanto en el ámbito espacial como temporal que normas jurídicas van
a tener vigencia en relación con sus ciudadanos.
CLASIFIC ACIÓN DE LOS SISTEMAS MAT RIMONIALES
EL SISTEMA DE MAT RIMONIO CIVIL OBLIGATORIO
Este tiene 2 variantes, en la primera está prohibido celebrar el matrimonio
religioso y por tanto está tipificado penalmente como delito esa celebración,
hablaríamos de un estado laicista, ideológicamente marxista que valora
negativamente lo religioso y lo explícito. En la segunda versión los ciudadanos
pueden libremente optar por la celebración religiosa del matrimonio, pero el
estado no le va a conceder ningún efecto jurídico civil, es un estado laico llevado
a su estado más puro como es en la actualidad el estado de Alemania y Francia.
EL SISTEMA DE MAT RIMONIO CIVIL OBLIGATOR IO CON MATRIMONIO
CIVIL SUBSIDIARIO
Nos encontramos con dos variantes, en la primera nos hallamos ante un tipo de
matrimonio religioso obligatorio y un matrimonio civil subsidiario es un modelo de
estado confesional ideológicamente monista porque para poder celebrar este
1
matrimonio civil subsidiario, es necesario demostrar que ninguno de los dos
miembros de la pareja pertenece a la confesión oficial del estado, en el caso de
que uno de los dos pertenezca recibiría el principio de atracción, es obligatorio
para el miembro que sí pertenece a la confesión oficial atraer a esa confesión a
la pareja con la que va a contraer matrimonio surgiendo así la obligación de
contraer matrimonio religioso no cabe matrimonio civil subsidiario, este es el
común de la época franquista en España.
El segundo modelo es aquel que va a reconocer relevancia jurídica a varios tipos de
ordenamientos religiosos pero que solamente se va a aplicar a un sector de la población
en virtud de la ley personal que se les aplica a estos ciudadanos por razón de sus
creencias religiosas y de su pertenencia a una determinada concesión. Seguirá siendo
obligatorio el matrimonio civil, para los que no pertenezcan a ninguna de las confesiones
reconocidas,
En estos dos supuestos, el ordenamiento jurídico civil, reconoce eficacia jurídica tanto
a la forma religiosa en la que se ha celebrado el matrimonio como a toda la legislación
confesional que lo regula, es decir, influye tanto en las condiciones de validez, los
efectos del matrimonio, y su posible disolución.
El ordenamiento confesional se reserva la competencia sobre todos los extremos del
matrimonio tanto legislativa como jurisdiccional, lo cual significa que todas las
sentencias y resoluciones de los tribunales y autoridades religiosas competentes van a
ser inmediatamente ejecutivas en el ámbito del ordenamiento civil.
LIBERT AD DE OPCION E NTRE MATRIMONIO CIVIL Y MAT RIMONIO
RELIGIOSO (SISTEMA F ACULT AT IVO).
Admite dos variantes:
LA LIBERTAD DE OPCIÓN ENTRE DOS O TIPOS DE MATRIMONIO: Sistema
facultativo de tipo latino, se puede aplicar lo que hemos visto previamente para el caso
del matrimonio religioso obligatorio, es decir, al ordenamiento confesional le compete,
la regulación normativa tanto de la forma de celebración, de los requisitos de validez y
de los efectos del matrimonio, los órganos jurisdiccionales confesionales ostentan la
competencia para el control jurisdiccional del negocio jurídico matrimonial, los jueves
civiles, se limitan a aceptar las sentencias dictadas por los tribunales confesionales en
aplicación de las normas del propio ordenamiento estatal que reconoce
automáticamente eficacia jurídica, civil a las normas confesionales
LA LIBERTAD DE OPCIÓN ENTRE DOS FORMAS DE CELEBRACIÓN DEL
MATRIMONIO, RELIGIOSA O CIVIL PERO UN SOLO TIPO O CLASE DE
MATRIMONIO: Sistema facultativo de tipo anglosajón, supone un único tipo de
matrimonio, el civil, con una pluralidad de formas, lo que significa que el ordenamiento
jurídico civil se reserva en exclusiva la competencia para regular, las condiciones o
requisitos de validez y los efectos civiles del matrimonio así como el control
jurisdiccional, es decir, a lo único que el ordenamiento civil va a reconoce eficacia
jurídica va a ser a la forma religiosa de celebración, reservándose la posibilidad de
2
control jurisdiccional de esa celebración, lo que conlleva las posibles causas de nulidad
de un matrimonio celebrado con forma religiosa se pueden sustanciar también ante los
tribunales civiles.
SISTEMA MATRIMONIAL ESPAÑOL
En cuanto a los precedentes inmediatos, la entrada en vigor de la constitución de 1978
y vigente en nuestros días conllevo un proceso de profundas reformas que también
aportaron al matrimonio, derogando, algunos artículos del código civil, ello conlleva
también la derogación del concordato de 1943, mediante los acuerdos firmados con la
iglesia católica en 1979 y que proporcionan una regulación de la materia en cuestión,
que tiene un interés común y se adecua a las nuevas circunstancias, y así en el acuerdo
de asuntos jurídicos, se regulan varias de las normas sobre el reconocimiento civil del
matrimonio canónico de las resoluciones eclesiásticos de nulidad del mismo y de la
disolución de un matrimonio con carácter sacramental y no consumado.
En 1980, entra en vigor la ley orgánica 7, en su artículo 7 establece que las confesiones
puedan celebrar acuerdos con el Estado y, en virtud de lo establecido en nuestros
acuerdos, su matrimonio pueda tener efectos civiles. uno de los fines buscados en estos
acuerdos, era el reconocimiento en el orden civil de los matrimonios religiosos, un año
después entra en vigor la Ley 30/1981, del 7 de julio, que modifica la regulación del
matrimonio en el código civil y determina las causas o cauces a seguir en el
procedimiento en las causas de nulidad, separación y divorcio.
Junto al matrimonio civil y canónico surge los matrimonios religiosos no canónicos, y se
regula en el código civil determinando que el matrimonio celebrado en la forma prevista
por una confesión religiosa inscrita en los términos acordados por el estado en su
defecto autorizado por su legislación también produce efectos civiles.
En 1992 estos preceptos del código civil, cobran todo su sentido respecto a tres
matrimonios religiosos, el evangélico, el judío y el islámico, sin embargo los restantes
matrimonios religiosos, no tienen eficacia jurídica en estos momentos, y las personas
que pertenezcan a estas otras confesiones, pueden seguir celebrando sus ritos
matrimoniales porque así lo reconoce la ley orgánica de libertad religiosa en su art 2.1
B, pero sin embargo el estado solo va a considerar la existencia del matrimonio si este
se contrae civilmente.
La ley 15/2005 es la que modifica la Ley del divorcio de 1991 denominada ley del divorcio
exprés.
Por ultimo el real decreto 593/2015 de 3 de julio regula la declaración de notorio arraigo
de las confesiones religiosas en España.
La ley 15/2015 de 2 de julio, ley de la jurisdicción voluntaria, que en la disposición
transitoria quita declara que los matrimonios celebrados por las confesiones religiosas
evangélicas judías e islámicas y por las que hayan obtenido el reconocimiento notorio
arraigo de España.
DIVERSAS POSTURAS DOCTRINALES
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A partir de lo establecido en el artículo 32 de la CE y el articulo VI del AAJ la doctrina
mantuvo dos posiciones encontradas sobre la tipificación del sistema matrimonial
español, El articulo 32 “La ley regulara las formas del matrimonio, la edad y la capacidad
para contraerlo, los requisitos de validez y los efectos del mismo, así como las causas
de nulidad y de disolución y sus efectos”
El sector más conservador que son los canonistas entienden que hay dos tipos de
matrimonios uno religioso y otro civil, y asumen que el sistema matrimonial era de
libertad pero no en cuanto a la forma, religiosa o civil, sino en cuanto al tipo de
matrimonio el religioso y el civil, y en base a esta afirmación, atribuían la competencia
legislativa y jurisdiccional sobre el matrimonio católico, a los órganos canónicos, y al
ordenamiento estatal le correspondería únicamente inscribir sin más el matrimonio
canónico sobre la base de la certificación del ministro confesional que hubiera asistido
este matrimonio, y también estaría obligado a ejecutar las sentencias de nulidad o las
resoluciones de disolución, emanadas de los tribunales o autoridades competentes
eclesiásticas para ello debería servirse de la técnica de reconocimiento de efectos. Al
ordenamiento canónico le corresponde determinar los requisitos de validez, los
efectos y la forma de celebración del matrimonio, no solo para que tenga efectos
jurídicos en el ámbito canónico sino también en el ordenamiento civil.
El otro sector de la doctrina integrado en la mayoría por civilistas entiende que lo que la
legislación establece es un sistema de matrimonio de tipo o clase única la civil pero que
admite libertad de formas, tanto civil como religiosas, para su celebración.
Consecuentemente, los requisitos de validez que deben concurrir en el matrimonio
religioso para que tenga efectos civiles así como los efectos que produce tienen que ser
los determinados en el ordenamiento estatal y no los establecidos en el ordenamiento
confesional, y el ordenamiento estatal únicamente da validez a las normas confesionales
en cuanto a la forma de celebración del matrimonio siempre y cuando estas normas,
hayan sido previamente incorporadas al ordenamiento civil para que puedan ser
aplicadas por su jurisdicción.
En la postura más conservadora como lo expresado en el art 6.1 del Acuerdo de
asuntos jurídicos. Y entiende que cuando este art 32 utiliza el termino formas lo hace de
manera impropia e interpreta que a lo que realmente se refiere son a las clases de
matrimonio. Y lo establecido en este art 6 entiende esta doctrina que se refiere a todas
las normas canónicas no solo a las de la forma sino a las de la validez y los efectos, sin
embargo, no tienen en cuenta que de interpretar estas normas como ellos creen se
podría vulnerar el principio del derecho a la tutela judicial efectiva del art 24.1 así que
también quebraría el principio de unidad de jurisdicción regulado en art 117 de la
constitución.
La segunda postura de los civilistas entienden que no cabe duda de interpretación
cuando en el art 32 de la constitución se establecen las formas del matrimonio, así como
las normas de celebración, entendiendo que si el legislador hubiera querido referirse a
las clases y no a las formas, hubiera utilizado otra terminología y además seria arbitrario
incluir las normas relativas a la validez, la capacidad, los efectos de un matrimonio
cuando el legislador solo hace mención a las normas de celebración, entienden que
interpretar de esta manera el significado de esta legislación seria inconstitucional
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conforme a los artículos 117 y 24 de la constitución, a parte que incumpliría la no
confesionalidad del estado regulada en art 16.3 de la constitución.
Además, los canonistas consideran que dar cumplimiento a lo estipulado en el art 9.3
del código civil que regula el control de legalidad que realiza el juez civil para la
inscripción del matrimonio celebrado canónicamente, en el registro civil, exige los
mismos requisitos de validez que se exigen para el matrimonio civil y esta doctrina
conservadora considera que este artículo es una violación del AAJ celebrado entre la
iglesia y el estado, sin embargo debemos entender que lo que nos indica es un acuerdo
legal a la posición de la doctrina civilista.
CALIFICACIÓN DEL SISTEMA MATRIMONIAL
El sistema matrimonial, debe calificarse como de “matrimonio de tipo único (civil) con
pluralidad de formas de celebración, religiosa o civil, por lo tanto, el ordenamiento
jurídico además de establecer una forma jurídica civil de celebración del matrimonio
también consagra el principio de libertad en la elección de alguna de las fórmulas
legalmente previstas como posibles: la civil (española o extranjera) o la religiosa por
remisión a la misma, haciéndola propia.
Por lo tanto, en todos los demás aspectos, condiciones y requisitos de validez del
matrimonio o efectos del mismo, quien lo determina es el propio ordenamiento español.
Y para ello podemos tener en cuenta el art 73 de código civil que determina las causas
de nulidad civil del matrimonio, según el cual es nulo el matrimonio “cualquiera que sea
la forma de su celebración...”
Con lo cual, los ciudadanos españoles tienen la posibilidad de elegir, con independencia
de si tienen o no creencias religiosas y de cuáles sean estas, entre tres formas de
celebración de su matrimonio, tanto si lo celebran en España como fuera de España,
tanto si ambos son españoles como si solo lo es uno de ellos:
- La más típica es la celebrada ante juez Alcalde o funcionario, señalado en el CC
ar culo 49.1. Forma pura de celebración del matrimonio regulada en los ar culos
51 al 58 del CC.
- En la forma religiosa legalmente prevista, articulo 49.1, siempre en los términos
acordados por la confesión religiosa correspondiente con el Estado, si tratándose
de una confesión inscrita con notorio arraigo en España, hubiera firmado Acuerdo
de Cooperación con el Estado. (no distinción entre la iglesia católica y las otras
tres confesiones) o bien en los términos en los que determine unilateralmente la
legislación del Estado para los miembros de las confesiones inscritas, pero sin
acuerdo.
- El matrimonio de españoles (uno al menos de los miembros de la pareja) fuera
de España puede contraerse en la forma establecida por la ley del lugar de
celebración, articulo 49.2, bien entendiendo que esta forma puede ser civil o
religiosa si es que a ella se remite, al menos como posibilidad, la ley civil de ese
Estado. De acuerdo con lo establecido en el artículo 49 del CC: Cualquier español
podrá contraer matrimonio dentro o fuera de España: Ante el juez, Alcalde o
funcionario o Forma religiosa prevista.
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Según el artículo 61 del CC “el matrimonio produce efectos civiles desde su
Celebración”, la necesidad de su inscripción en el registro civil es para tener un
pleno reconocimiento de los mismos, y en ningún caso el matrimonio podrá
perjudicar derechos adquiridos de buena fe por 3º personas. La inscripción en el
registro civil no es constitutiva, sino solo declarativa, pero a la vez es necesaria
y obligatoria. Los efectos del matrimonio, todos, se producen desde su
celebración siempre que ésta haya sido válida, y la inscripción en el registro no
añade ningún efecto a los que ya había producido la celebración del matrimonio
válido. Con lo cual la inscripción es necesaria para el reconocimiento pleno del
matrimonio y de las consecuencias que se pueden derivar de la protección de
los derechos de 3º siempre que estos derechos hayan sido adquiridos de buena
fe.
Por lo tanto, la inscripción es el medio de prueba único de la celebración de
matrimonio, excluido cualquier otro. Sin embargo, hay dos condiciones que
deben cumplirse para que los derechos de las terceras personas merezcan
atención preferente frente al matrimonio:
Que el tercero lo sea de buena fe y que al contratar con uno de los
contrayentes desconociera la existencia del matrimonio.
Los derechos adquiridos pueden ser de naturaleza real o personal, pero, en
todo caso, de contenido patrimonial o económico.
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TEMA 8: EL MATRIMONIO CANÓNICO Y SU EFICACIA EN
EL ORDENAMIENTO ESPAÑOL
INTRODUCCIÓN: DELIMITACIÓN CONCEPTUAL
El matrimonio religioso puede tener eficacia civil si se ajusta al derecho del
estado, es decir, cumple todos los requisitos que el ordenamiento civil establece
para que el matrimonio religioso tenga efectos civiles, también pueden tener
efectos civiles las sentencias dictadas por los tribunales eclesiásticos siempre y
cuando se ajusten al estado y a su ordenamiento jurídico. En relación con estas
resoluciones eclesiásticas tenemos que distinguir entre la nulidad del matrimonio
y la disolución del mismo, ambos conceptos ponen fin al matrimonio.
Hablaremos de nulidad matrimonial cuando concurre alguna causa o
motivo que provoca su invalidez con lo cual el matrimonio así contraído
será inválido desde el momento de su celebración y por tanto tendrá
efectos ex tunc, retroactivos al momento de la celebración.
Hablaremos de disolución del matrimonio cuando en un matrimonio
celebrado de manera plenamente válida y por lo tanto no adolece en
ningún defecto o motivo que provoque su invalidez existen posibilidades
de poner fin al vínculo matrimonial en determinadas circunstancias
previstas por la ley, en este supuesto los efectos son ex nunc, no tienen
carácter retroactivo y por tanto los efectos se producen en el momento en
que el matrimonio se disuelve.
Esto sucede en ambos ordenamientos jurídicos tanto el canónico como el civil,
en ambos ordenamientos van a ser comunes las causas de nulidad. En cuanto
a las causas de disolución va a haber diferencias escasas.
CAUS AS DE NULIDAD DEL MAT RIMONIO
IMPEDIMENTOS
Prohibiciones legales que imposibilitan la válida celebración del matrimonio.
Podemos a su vez diferenciar entre impedimentos comunes a ambos
ordenamientos e impedimentos únicamente canónicos:
IMPEDIMENTOS COMUNES A AMBOS ORDENAMIENTOS
EL IMPEDIMENTO DE EDAD (DISPENSABLE)
El derecho canónico establece que la regla general para contraer matrimonio
canónico es que la mujer debe tener 14 años cumplidos en el momento de su
celebración y el hombre 16, también permite la dispensa que tendrá que
solicitarse al obispo que será de 12 años la mujer y 14 el varón. Además, se
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exige la existencia de una justa causa para conceder la dispensa, una justa
causa es cuando la mujer está embarazada.
En cuanto al derecho civil, la regla general es la mayoría de edad tanto en el
hombre como en la mujer, también se permite celebrar el matrimonio a los
equiparados a la mayoría de edad, los emancipados de acuerdo con el artículo
46 del CC equiparados pero menor de 18.
EL IMPEDIMENTO DE LIGAMEN (NO DISPENSABLE)
Supone la existencia de un vínculo matrimonial anterior, mientras este no
desaparezca, no puede celebrarse válidamente un nuevo matrimonio, en este
caso coinciden plenamente el tipo legal establecido en nuestro código civil con
el establecido en el ordenamiento canónico. El artículo 46.2 dice “no pueden
contraer matrimonio los que estén ligados con un vínculo matrimonial”, y el
código canónico en el canon 1085.1 “atenta válidamente el matrimonio quien
está ligado por el vínculo de un matrimonio anterior, aunque no haya sido
consumado”.
El impedimento únicamente afecta a la persona que está ligada por un
matrimonio anterior válido con arreglo a las normas del ordenamiento
correspondiente. El problema se puede plantear en el supuesto en el que se
haya iniciado un proceso de nulidad o de disolución incluido el divorcio, si se ha
iniciado un procedimiento de nulidad, aunque se sepa de antemano que ese
primer matrimonio celebrado es nulo, el impedimento va a seguir existiendo
hasta que sea declarada la nulidad del mismo por sentencia firme, aunque esto
no viene regulado en el CC tenemos que tener en cuenta que la mera apariencia
del matrimonio actúa como base de su presunción de validez y mientras esa
presunción de validez no desaparezca se considera que el matrimonio goza de
la protección de la ley.
En cambio, en el código canónico en el canon 1085 sí que hace referencia a este
tema y dice literalmente que, aunque el matrimonio anterior sea nulo y se
presuma disuelto por cualquier causa no es lícito contraer otro matrimonio antes
de que conste legítimamente y con certeza la nulidad o disolución del matrimonio
precedente. Hablamos de un impedimento no dispensable en ninguno de los
impedimentos, en este supuesto coinciden ambos ordenamientos en que
mientras no conste la nulidad del primer matrimonio el segundo debe
considerarse nulo y en este supuesto este segundo matrimonio se va a convertir
en válido desde el momento en que exista constancia mediante sentencia de la
nulidad del primero y en este caso este 2º matrimonio va a tener efectos
retroactivos desde su celebración.
Según la declaración de muerte presunta el código civil en su art85, procede la
disolución del matrimonio, sin embargo, en el derecho canónico aunque se haya dictado
esa declaración presunta si posteriormente la muerte no se había producido tampoco
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habrá desaparecido el vinculo matrimonial y por tanto seguirá vigente el impedimento y
en este caso habría que declarar canónicamente valido el segundo matrimonio, En el
ordenamiento civil ocurriría exactamente lo contrario, ese segundo matrimonio seria
plenamente valido porque la declaración de fallecimiento habrá desplegado todos sus
efectos. No habrá problema en la homologación civil de la sentencia canónica de
nulidad.
IMPEDIMENTOS DE PARENTESCO (DISPENSABLE)
Puede ser de tres tipos:
- Por consanguinidad: Puede ser en línea recta o en línea colateral
o Línea recta: Descienden unos de otros y se contará por grados cuanto
mas cercano el parentesco más bajo será el grado.
o Línea Colateral: Supone que unos no descienden de otros, pero tienen
un antecedente común.
- Por afinidad, consiste en la relación de parentesco existente con los
consanguíneos del otro cónyuge
- Por parentesco legal, existe una adopción de por medio.
Los dos elementos comunes en cuanto al parentesco para ambos ordenamientos son
el parentesco de consanguineidad o el parentesco legal.
En el parentesco de consanguineidad es natural, legitimo y la diferencia entre ambos
ordenamientos está en la extensión que se le da al ordenamiento, el impedimento en
línea recta se produce siempre con independencia del grado y en ambos ordenamientos.
En cuanto a la consanguineidad lateral también se produce impedimento en el derecho
canónico hasta cuarto grado, entre primos y en el ordenamiento civil hasta tercer grado.
A pesar de ello el impedimento nunca es dispensable ni en línea recta ni en el primer
grado de línea colateral y esta nota es común a ambos ordenamientos, sin embargo, sí
que puede ser dispensado tanto en el tercer grado en el ordenamiento civil, entre tío y
sobrina o en cuarto grado en el derecho canónico entre primos.
Esto supone que aquellos supuestos no tipificados como impedimentos en el código civil
van a tener un tratamiento diferente en cuanto a la validez del matrimonio canónico.
Ejemplo: si el matrimonio se contrae entre primos dentro del matrimonio canónico y no
existe dispensa este matrimonio seria nulo, pero civilmente valido porque el código civil
no lo regula como impedimento, con lo cual se podría inscribir en el registro civil y la
posible sentencia canónica de nulidad que se dicte por este capitulo no es civilmente
homologada.
En el canon 1094 se establece que no pueden contraer válidamente matrimonio entre
si quienes están unidos por parentesco legal proveniente de la adopción en línea recta
o en segundo grado de la línea colateral, es decir, entre hermanos, se establece, por
tanto, una relación similar a la de consanguinidad en línea recta y es aplicable en todos
sus grados. Civilmente, no pueden contraer matrimonio entre sí los parientes en línea
recta por adopción según el art. 47 y quedan fuera del impedimento los hijos
consanguíneos del adoptante y el adoptado a que la fraternidad civil no constituye un
impedimento civil (los hermanos adoptivos - la fraternidad legal). La fraternidad legal
puede dispensarse canónicamente, de manera que dispensado este impedimento
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desaparece también canónicamente la causa de nulidad, pero si no se solicita esta
dispensa el matrimonio, que es nulo canónicamente, obtenida la declaración de su
nulidad, esta sentencia nunca se podrá homologar civilmente porque civilmente estamos
en presencia de un matrimonio válido.
IMPEDIMENTO DE CRIMEN (NO DISPENSABLE)
No es dispensable en ningún ordenamiento y ambos están de acuerdo en consiste en
que no pueden contraer matrimonio quienes han provocado la muerte del propio
cónyuge o la del cónyuge de la persona con la que ahora pretende contraer matrimonio.
Para que estemos en presencia de este impedimento se deben dar cuatro requisitos: es
necesario que uno u ambos contrayentes participen en la muerte del cónyuge anterior,
es necesario que efectivamente se haya provocado la muerte y esta muerte debe de ser
provocada intencionada y dolosamente, también es necesario que haya un matrimonio
valido anterior (porque para que yo no me pueda volver a casar, tengo que matar a
alguien que realmente sea mi cónyuge, y si el matrimonio no es válido, no es mi
cónyuge), actúan en solitario o con una operación física o moral. Regulado en el art 47
del código civil o en el canon 1900.
Además, existen cuatro coincidencias más, están incluidos tanto los coautores como los
autores, se exige que la muerte haya sido intencionada o dolosa y queda excluida la
muerte por imprudencia, y se incluyen como supuestos del impedimento los casos del
parricidio, el asesinato, y el homicidio. Además, el impedimento solamente surge si el
resultado es la muerte, la tentativa o la intención no cabe. Es necesario que haya un
matrimonio valido anterior (porque para que yo no me pueda volver a casar, tengo que
matar a alguien que realmente sea mi cónyuge, y si el matrimonio no es válido, no es
mi cónyuge), el impedimento no surgiría si el matrimonio hubiese sido ya disuelto en el
momento de la muerte o declarado nulo.
El código civil exige que la participación en la muerte del cónyuge propio o del otro
conste en virtud de una sentencia, condenatoria firme, porque, aunque no lo menciona
explícitamente el art 47.2 si se deduce al utilizar el termino los condenados, por tanto,
exige que el cónyuge haya sido condenado por la muerte dolosa. Canónicamente es
suficiente con que conste de algún modo que se haya causado esa muerte, a través de
la confesión del propio autor, por ejemplo. Por lo tanto, nunca podrá homologarse
civilmente una sentencia canónica de nulidad por el impedimento de crimen si el
contrayente no ha sido condenado penalmente en virtud de una sentencia condenatoria
firme.
IMPEDIMENTOS EXCLUSIVAMENTE CANÓNICOS
IMPEDIMENTO DE ORDEN SAGRADO (DISPENSABLE)
Según el canon 1087 atentan inválidamente el matrimonio quienes han recibido las
órdenes sagradas que para el canon 1009 son el episcopado, el presbiterado y el
diaconado, de manera que estos ordenados válidamente no puede contraer válidamente
matrimonio. Se trata de un impedimento dispensable.
IMPEDIMENTO DE VOTOS PÚBLICOS (DISPENSABLE)
Atentan inválidamente el matrimonio quienes están vinculados por voto público de
castidad a un instituto religioso (monjas o frailes, como los jesuitas, los franciscanos...).
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El vínculo surge cuando se emiten los votos perpetuos, es decir, durante el periodo de
formación en que se han emitido votos provisionales, con una duración de tres años NO
surge el impedimento, igual sucede con los sacerdotes durante su periodo de formación
en el seminario. Durante esta fase provisional no existe un compromiso definitivo con la
Iglesia y por tanto no existe impedimento para casarse. En ambos casos, el fundamento
del impedimento es la incompatibilidad entre los deberes matrimoniales y los deberes
contraídos anteriormente con la Iglesia (orden sagrado o voto de cas dad). Impedimento
dispensal.
El fundamento de estos impedimentos es la incompatibilidad que surge entre los
deberes que contraen con la iglesia y los deberes matrimoniales.
IMPEDIMENTO DE DISPARIDAD DE CULTOS (DISPENSABLE)
Se parte de la idea de que la diversidad de creencias entre los cónyuges o el distinto
grado de inserción de cada uno de ellos en la comunidad eclesiástica supone un grave
obstáculo para el éxito de la convivencia matrimonial, y sobre todo para el correcto
cumplimiento de la función que el ordenamiento canónico asigna al matrimonio. Por eso
se establecen especiales medidas cautelares para la celebración de matrimonios mixtos
entre dos personas bautizadas (un católico y un no católico), necesitando para su
celebración lícita una previa autorización de la autoridad eclesiástica competente (can.
1124 - can.1128).
Hay que distinguir entre el matrimonio dispar (bautizado con no bautizado) o lo que es
lo mismo, el impedimento de disparidad de cultos, el cual necesita dispensa para que
sea válido; del matrimonio mixto, entre dos bautizados, pero en distinta confesión, en
este caso se necesita una licencia o permiso para que sea licito, pero no es
impedimento. En consecuencia, para que un matrimonio dispar pueda celebrarse
válidamente se necesita dispensa del impedimento e disparidad de culto, porque según
el canon 1086 es inválido el matrimonio entre dos personas, una de las cuales fue
bautizada o recibida en el seno de la iglesia católica y no se ha aparatado de ella por un
acto formal y otra persona no bautizada.
IMPEDIMENTO DE RAPTO (NO DISPENSABLE)
Impedimento reflejado en el canon 1089, se trata de un impedimento por el que no puede
haber matrimonio entre un hombre y una mujer raptada, o al menos retenida con miras
a contraer matrimonio con ella, a no ser que después la mujer separada del raptor y
hallándose en un lugar seguro y libre elija voluntariamente el matrimonio. No debe existir
necesariamente violencia ni coacción, se requiere engaño.
Se deben de dar una serie de requisitos:
- En primer lugar, debe existir una relación entre un hombre y una mujer, donde el
hombre es la parte ac va y la mujer es la parte pasiva (el ordenamiento no tipifica
como impedimento el supuesto inverso), con lo cual de acuerdo con el punto de
vista de nuestro ordenamiento presupone un atentado contra el principio de
igualdad.
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- En segundo lugar, la acción del hombre debe consistir en el traslado forzoso de
la mujer o a retenerla en un lugar determinado en las mismas condiciones de
dependencia. El sustrato que subyace es la falta de libertad en el consentimiento.
- En tercer lugar, debe existir oposición de la mujer en el acto de celebración,
porque se supone que es un acto de secuestro en el que se ha ejercido violencia
o miedo.
- En cuarto lugar, la acción del hombre debe tener como finalidad el consentimiento
de la raptada para contraer matrimonio.
El impedimento surge con el objetivo de proteger la libertad de decisión de la persona
raptada y su fundamento es proteger la libertad de decisión de los contrayentes para
celebrar matrimonio, por eso debido a la falta de libertad que existe en este caso, en el
derecho civil esta situación admite prueba en contra, y tampoco regula una
discriminación de trato puesto que la persona raptada puede ser tanto la mujer como el
hombre, también va a dar lugar a una causa de nulidad del matrimonio, pero no por
impedimento sino por vicio en el consentimiento, la violencia o miedo, un supuesto de
discordancia conocida pero no querida por parte de la contrayente raptada. No es un
impedimento que pueda ser dispensado.
Civilmente no existe este impedimento, pero si se puede homologar la sentencia de
nulidad canónica civilmente, no por rapto si no a través del vicio de consentimiento por
violencia, miedo o engaño.
IMPEDIMENTO DE IMPOTENCIA (NO DISPENSABLE)
Los preceptos que inciden en la regulación de este impedimento; según el canon 1055.1
el matrimonio esta ordenado por su misma índole natural a bien de los cónyuges. El
canon 1061.1 el matrimonio se ordena por su misma naturaleza al acto conyugal por el
que los cónyuges se hacen una sola carne. La consumación sexual del matrimonio tiene
importantes consecuencias jurídicas, solo el matrimonio consumado y sacramental se
puede aplicar en términos absolutos la indisolubilidad, propiedades esenciales del
matrimonio canónico. Dicha indisolubilidad solamente predica del matrimonio
consumado de forma sacramental. Dicho canon en su apartado tercero dice que la
incapacidad ni prohíbe ni redime el matrimonio. El canon 1084.1 dice que la impotencia
perpetua para realizar el acto conyugal tanto por parte del hombre como por parte de la
mujer ya sea absoluta o relativa, hace nulo el matrimonio por su misma naturaleza, se
refiere a la impotencia coeundi, impotencia para realizar la cópula unitiva, a diferencia
de la impotencia generandi, la esterilidad. Ambos supuestos provocan la nulidad del
matrimonio. Según el canon 1061, considera consumado el matrimonio si los cónyuges
han realizado de modo humano (de forma consciente y libre) el acto conyugal.
Para que la impotencia provoque la nulidad el matrimonio deben darse tres requisitos;
en primer lugar, que sea antecedente, anterior al matrimonio porque la impotencia
sobrevenida con posterioridad no afecta a la validez del mismo. En segundo lugar, la
impotencia perpetua, es decir, que no sea posible su recuperación y por tanto debe ser
incurable, lo que es difícilmente diagnosticable cuando la impotencia obedece a
circunstancias psíquicas.
12
La sentencia canónica no se puede homologar porque difícilmente este impedimento
existe civilmente, pero si es posible su homologación en el caso de que la otra parte
desconociera la impotencia del contrayente y para la parte que desconocía la
circunstancia tener hijos hubiera sido uno de los objetivos fundamentales de su
matrimonio. De manera que de haber conocido esta cualidad no hubiera prestado el
consentimiento matrimonial, por esto, se puede homologar por un vicio de
consentimiento, una discordancia no conocida y no querida. Es decir, si la impotencia
es antecedente, perpetua e incurable porque solo de esta forma puede ser considerada
como una cualidad personal del otro contrayente, que provocara la nulidad civil del
matrimonio. Debe cumplirse lo establecido en el art73.4 del código civil.
IMPEDIMENTO DE AFINIDAD Y PÚBLICA HONESTIDAD
La afinidad es la relación entre un cónyuge y la familia política. La púbica honestidad es
la relación de cada uno de los miembros de la pareja o de un matrimonio nulo con los
consanguíneos del otro. Se consideran impedimento porque el derecho canónico
considera que las relaciones del matrimonio generan parentesco la familia del otro
cónyuge y lo mismo sucede con la pública honestidad, si bien ambos impedimentos son
dispensables. Nuestro código civil no regula ninguna de las dos situaciones, pero si el
ordenamiento canónico que los regula en el 1083 y el 1092 afinidad. Es un
procedimiento que opera la línea recta, nunca en línea colateral y la diferencia es que
la afinidad comprende todos los grados de la línea recta y la publica honestidad solo el
primer grado, es dispensable y no tiene ninguna figura en nuestro ordenamiento para
que pueda ser aplicada. En el ordenamiento canónico no se puede contraer patrimonio
ni con los suegros, hijos o nietos.
FALT A DE CAPACIDAD
Tanto en el matrimonio canónico como en el civil, los cónyuges, tienen que tener la
capacidad suficiente para emitir válidamente consentimiento matrimonial. Según el
matrimonio canónico el canon 1095 enumera tres supuestos de incapacidad:
- En primer lugar, que son incapaces, los que carecen del suficiente uso de razón.
- En segundo lugar, el que ene un grave defecto de discreción de juicio acerca de
los derechos y deberes esenciales del matrimonio que mutuamente se han de
dar y aceptar los cónyuges (conocimiento, discernimiento y valoración).
- En tercer lugar, quien no puede asumir las obligaciones esenciales del
matrimonio por causa de naturaleza psíquica, aunque quiera no puede cumplir
las oblaciones que conlleva el matrimonio. Como casos de ninfomanía, satirismo,
ludopatía, alcoholismo...etc.
En el derecho civil, según el Art 1263, no pueden prestar consentimiento matrimonial los
menores no emancipados y los incapacitados, para celebrar cualquier negocio civil
como el matrimonio, es necesario que concurran dos requisitos; encontrase en plena
facultades y ser mayor de edad o menor emancipado.
Respecto a la homologación de las sentencias canónicas por parte del derecho civil, no
hay ninguna dificultad para la homologación automática de las sentencias en las que se
trata de uso de razón o discreción de juicio, falta de capacidad sobre el conocimiento,
13
discernimiento y valoración del compromiso que el matrimonio entraña. En el caso de
incapacidad para asumir las obligaciones del matrimonio por causas de naturaleza
psíquica no es posible la homologación porque no existe esta causa civilmente, sin
embargo, si el otro cónyuge desconocía esa incapacidad de manera que de haberlas
conocido no hubiera prestado el consentimiento matrimonial es posible, la homologación
civil de la sentencia canónica de nulidad pero no falta de capacidad sino por vicio del
consentimiento, por una discordancia no conocida y no querida que consiste en el error
sobre una cualidad directa y principalmente pretendida por el otro contrayente.
VICIOS DEL CONSENTIMIENTO
Para que un matrimonio sea válido en primer lugar no tiene que concurrir ningún
impedimento, en segundo lugar, los contrayentes deben tener capacidad para el
consentimiento, en tercer lugar, el consentimiento debe prestarse de forma válida, tiene
que haber plena concordancia entre lo que los cónyuges quieren y los que externamente
dicen querer, de manera que, si hay una discordancia entre lo internamente querida por
los contrayentes y lo externamente manifestado por ellos se va a producir la nulidad del
matrimonio por un vicio de consentimiento. Esta discordancia puede ser de tres clases:
DISCORDANCIA NO CONOCIDA Y NO QUERIDA: IGNORANCIA Y ERROR: DE
HECHO Y DE DERECHO:
La ignorancia supone una falta de conocimiento, mientras que el error es un
conocimiento equivocado, sin embargo, ambos provocan la inexistencia del
consentimiento porque bien por una causa o por otra, no se quiere aquello que se dice
querer externamente o porque se quiere algo distinto de lo que establece el
ordenamiento.
Tipos de error:
- Error de derecho, cuando recae sobre el negocio jurídico.
- Error de hecho cuando recae sobre la persona.
En ambos casos se admiten dos modalidades, acerca la identidad de la persona y
acerca de las cualidades de la persona. La regla general dice que el error sobre la
identidad tanto del negocio jurídico como de la persona, provocan la nulidad del
matrimonio por regla general, mientras que el error sobre las cualidades tanto del
negocio jurídico como de la persona no provocan la nulidad del matrimonio salvo en
supuestos excepcionales.
MATRIMONIO CANÓNICO:
El error de derecho sobre la identidad del negocio jurídico; se regula en el canon
1096 el cual establece que para que pueda existir consentimiento matrimonial es
necesario que los contrayentes no ignoren al menos que el matrimonio es un
consorcio permanente entre el varón y la mujer ordenado a la procreación de la
prole mediante una cooperación sexual.
Por tanto, para que el matrimonio sea válido es necesario que los contrayentes
conozcan los siguientes aspectos que identifican al matrimonio católico:
o El matrimonio supone un consorcio o proyecto de vida común.
14
o Debe ser entre varón y mujer.
o Tiene una vocación de estabilidad y permanencia.
o Que la unión esta ordenada para la procreación de la prole.
Es necesario conocer dicha cooperación desde que se alcanza la pubertad, se
presupone que, aunque no se tenga un concepto claro y completo del tipo de
matrimonio canónico que pretenden contraer hay que presumir la coincidencia
entre lo establecido en el ordenamiento y la voluntad de los cónyuges. Y aunque
se admite su prueba en contra la presunción es difícil de destruir en base a la
obligación que tienen sus fieles desde la pubertad del conocimiento. En este
supuesto no cambe la homologación del matrimonio por error en la identidad del
negocio jurídico. El desconocimiento de algunos de estos extremos del
matrimonio o un conocimiento equivocado de los mismos provoca la nulidad del
negocio jurídico matrimonial por un supuesto de discordancia no conocida y no
querida, que consiste en un error de derecho sobre la identidad del negocio
jurídico matrimonial.
El error de derecho sobre las cualidades del negocio jurídico; se regula en el canon
1099 y dice que el error acerca de la unidad, indisolubilidad y la dignidad
sacramental con tal de que no determine la voluntad no vicia el consentimiento
matrimonial. (…)
Con lo cual la regla general es que no provoca la nulidad y por tanto si hubiera un
hipotética sentencia de nulidad tampoco tendría efectos civiles, la excepción a esta
regla general es cuando se produce una exclusión implícita de una de estas
propiedades de manera implícita sí que se daría una invalidez del consentimiento
que se podría homologar pero no por la falta de una propiedad, es decir no se va
a homologar por el capitulo del error sino por una simulación parcial como veremos
posteriormente aunque traiga su causa de un error. Ósea el error sobre el negocio
jurídico no va a homologar las sentencias canónicas de nulidad, pero si puede
darse por el capitulo del consentimiento.
Error de hecho, si el error recae sobre la identidad de la persona produce la nulidad
del matrimonio, pero si recae sobre las cualidades de la persona, no provoca la
nulidad del matrimonio salvo que expresamente lo prevea el propio código. El error
de hecho acerca de la persona hace el matrimonio inválido, los casos en los que
los contrayentes no se conozcan en el momento del matrimonio y que uno de los
contrayentes haya sido sustituido por otro, en segundo lugar, que el matrimonio se
haya celebrado a través del procurador, y este no conozca previamente al
contrayente con quien se casa su representado.
El error de hecho, sobre las cualidades de la persona, la causa de nulidad no recae
sobre una cualidad en par cular sino el conjunto, por tanto, el error aislado sobre
alguna de las cualidades no causa la invalidez del matrimonio. El error sobre el
conjunto de cualidades que identifican a una persona se equipara a un error en la
identidad del mismo que se denomina, errores redundantes que sí que provocaría
la nulidad del negocio jurídica matrimonial. Para que la invalidez se produzca es
necesario que el error se produzca dentro de ese conjunto de cualidades. Para que
se produzca la nulidad con alguna cualidad aislada seria necesario que se trate de
una cualidad directa y principalmente pretendida, que sean cualidades personales,
y no meramente externas, sino que formen parte integra de la personalidad del
15
cónyuge y la presencia o ausencia pueda perturbar gravemente el consorcio de
vida conyugal.
MATRIMONIO CIVIL:
Según el ar culo 6 el error de derecho va a producir los efectos que las leyes determinan,
lo cual supone que el error de derecho en el matrimonio civil no provoca la nulidad del
matrimonio civil salvo que expresamente se diga otra cosa, obedece a que el matrimonio
para el derecho civil es un contrato o un negocio jurídico y por eso el código civil aplica
al matrimonio las reglas del derecho común que se aplican a los contratos, según el ar
culo 1266 reconoce que el error para que invalide el consentimiento deberá recaer sobre
la sustancia de la cosa o sobre aquellas condiciones de la misma que principalmente
hubieran dado motivo para celebrarlo refiriéndose solo al error de hecho.
En ese mismo artículo se afirma que el error en la persona solo invalidará e contrato
cuando la consideración a ella hubiera sido la causa principal del mismo, por lo tanto,
los preceptos del código civil referidos a los contratos en general y el matrimonio es uno
de ellos no tipifican el error de derecho como causa de nulidad del negocio jurídico,
nunca se va a poder homologar civilmente una sentencia canoníca de nulidad por error
sobre el negocio jurídico ni sobre la identidad ni sobre las cualidades jurídicas.
En total coherencia como lo dicho, el artículo 73 que se refiere al matrimonio únicamente
se refiere al error de hecho que recaiga sobre la identidad de la persona del otro
contrayente o sobre aquellas cualidades personales que por su identidad hubieran sido
determinantes para la prestación del consentimiento, porque en el matrimonio el objeto
es el consentimiento de los contrayentes.
En el ordenamiento civil también se da la coincidencia en cuanto a lo regulado al
canónico al decir que solamente el error sobre la identidad de la persona sí que provoca
la nulidad del matrimonio civilmente y no seria causa de nulidad el error sobre las
cualidades de la persona salvo en los supuestos excepcionales y que así lo indican
expresamente. Para que el error sobre la cualidad de una persona ene que cumplirse
las condiciones para que se cumpla la nulidad del matrimonio civil, deben darse las
circunstancias que prevé el ar culo 74.4 del cc, para que el consentimiento emitido por
error sobre estas cualidades sea inválido y por tanto nulo el matrimonio, en primer lugar,
ha de tratarse de cualidades personales, es decir inherentes a la persona e inseparables
de ellas ya sea de naturaleza física o psíquica, quedan excluidas las circunstancias de
carácter patrimonial, social...etc. en segundo lugar, que por su identidad hayan sido
determinantes para la prestación del consentimiento, en tercer lugar, que sea de una en
dad e importancia objetiva, que explique razonablemente esa capacidad para provocar
la prestación del consentimiento en atención a ellos.
En relación a la homologación de las sentencias canónicas de nulidad, si se trata de un
error de derecho acerca la identidad o cualidades del negocio jurídico nunca es posible
esta homologación, justamente lo contrato de lo que sucede con el error de hecho,
porque se homologa tanto la identidad como las cualidades de la persona.
DISCORDANCIA CONOCIDA Y NO QUERIDA: VIOLENCIA Y MIEDO
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La violencia física en ambos ordenamientos provoca la nulidad del matrimonio por vicios
del consentimiento, el derecho canónico dice en el canon 125.1 que se en ende como
no realizado el acto que una persona ejecuta por una violencia exterior a la que de
ningún modo haya podido resistir, por su parte el canon 1103 aluden a la violencia y al
miedo como causa de nulidad matrimonial, las consecuencias para que se anule el
matrimonio por violencia es que esa violencia sea física, ejercida por el otro contrayente
o por un tercero e irresistible desde el punto de vista subjetivo.
En el derecho civil, al tratarse de un contrato, tipifica la violencia como causa de nulidad
en el artículo 1265 del cc y el articulo 73.1 considera nulo el matrimonio celebrado sin
consentimiento matrimonial. Por tanto, hay que entender que está regulado
implícitamente en este articulo de acuerdo a la que lo considera una ausencia de
consentimiento en lo regulado para los contratos en general y en esa sección del código
civil aparece tipificada como causa de nulidad con respecto a los contratos en general
en el art 1265, en cuanto a los requisitos se da equivalencia con lo mencionado en el
derecho canónico. Por lo tanto, nunca se va a plantear problemas como consecuencia
de la homologación de una sentencia canónica de nulidad por este capítulo.
El miedo, como causa de nulidad en el derecho canónico, existe dos tipos de miedo:
- En primer lugar, el miedo común, aparece regulado en el canon 1103, se pude
definir como aquel que hace invalido el consentimiento cunado surge el temor de
uno de los contrayentes a los malos con los que el otro lo amenaza cuando el
amenazado entiende que la única manera de evitar estos males es contraer
matrimonio.
No todo miedo provoca la nulidad el matrimonio, sino que el miedo invalidante del
consentimiento matrimonial tiene que concurrir estas características; debe ser
anterior al consentimiento, exterioridad, debe ser provocado por una causa
externa derivada de un tercero, debe ser demostrable, debe ser grave, debe ser
indeclinable (el amenazado no tiene otra posibilidad para evitar los males con los
que se le amenaza que contraer matrimonio) y debe ser constitutivo de injusticia,
este requisito es discutible.
- En segundo lugar, el temor reverencial, este tipo de miedo solo existe en el
derecho canónico como tal, sus diferencias se centran en la relación entre la
persona amenazada y la persona amenazante, De tal manera que en esta
relación la persona amenazada está vinculada a la que amenaza bien de forma
jerárquica de carácter de superioridad o de parentesco que representa u obliga
una sumisión respecto de la primera a la segunda.
En el derecho civil, el miedo, reconoce un tipo legal común del miedo al igual que el
derecho canónico y el articulo 73 otorga la nulidad matrimonial si este se va a contraer
con coacción o miedo grave. En cuanto a los contratos en general considera este código
civil que hay intimidación cuando se inspira a uno de los contratantes el temor racional
y fundado de sufrir un mal inminente y grave en su persona o bienes o en la persona o
bienes de su cónyuge ascendiente o descendiente. Para calificar el miedo hay que tener
en cuenta la edad y la condición de la persona.
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El articulo 1267 cc excluye expresamente el temor reverencial como causa de nulidad
de los negocios jurídicos en generar, pero, establece también una excepción a la regla
general en cuanto a la relevancia del miedo común, por lo tanto, no habría problema
alguno de la homologación civil de una sentencia canónica de nulidad por temor
reverencial si concurren los requisitos de miedo común.
DISCORDANCIA CONOCIDA Y QUERIDA: TOTAL O PARCIAL
TOTAL: Se da una discordancia total cuando se quiere la mera apariencia del
matrimonio, pero no el matrimonio mismo.
- Matrimonio Iocandi causa: si los contrayentes buscan por parte de uno o de los
contrayentes la apariencia del matrimonio, pero sin pretender beneficiarse de esta
apariencia matrimonial.
- Simulación total: exclusión del matrimonio mismo: los contrayentes manifiestan
como querido lo que realmente no se quiere, porque lo único que se busca es la
manifestación externa del matrimonio para beneficiarse de los efectos de dicho
consentimiento.
La homologación de las sentencias, tanto en el derecho canónico y en el derecho civil,
en el derecho civil para acto de nulidad por simulación total se exige un acto positivo de
voluntad, no se plantean problemas especiales de homologación de sentencias
canónicas por simulación total. (pensión por viudedad, adquisición de la nulidad).
PARCIAL: Simulación parcial: exclusión de elemento/propiedad esencial matrimonio.
En el derecho canónico, el contrayente o los contrayentes quieren realmente el
matrimonio, pero será un matrimonio diferente al previsto por el derecho canónico,
según el canon 1101.2 si alguno de los dos contrayentes o ambos excluyen con un acto
positivo de voluntad un elemento esencial del matrimonio o una propiedad esencial,
contrae inválidamente el matrimonio. Se necesita que la voluntad manifestada sea
acorde con la voluntad interna, pero esto solo puede ser regulado como una presunción,
y como tal, admite prueba en contra y para probar esa exclusión de una propiedad o
elemento esencial es necesario que se haya hecho de manera explícita.
Se ha de tener encuentra cuales son los elementos esenciales, en primer lugar, la
comunidad de vida y amor, los cónyuges se comprometen a tener relaciones sexuales,
pero excluyen cualquier compromiso de vida común. En segundo lugar, la exclusión de
tener relaciones sexuales, pero se comprometen a tener una vida común. En tercer
lugar, la sacramentalidad, es decir, un compromiso divino y espiritual que lleva
aparejado un compromiso con la comunidad católica. También destacan dos
propiedades esenciales, la unidad y la indisolubilidad.
Respecto a la homologación civil de las sentencias canónicas no es posible por
simulación parcial porque es una figura exclusiva del derecho canónico, en el código
civil no existe una figura similar a la simulación parcial como causa de nulidad o nulidad
de los contratos, para el ordenamiento civil el contrayente que quiere civilmente contraer
matrimonio y no solamente su mera apariencia lo quiere bajo las condiciones que
establece el propio código civil, por lo tanto, la exclusión de lo regulado en los ar culos
66 a 68 del cc, no tiene relevancia jurídica alguna, además los derecho y deberes
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matrimoniales civiles son mucho menos extensos que los canónicos y en todo caso
ninguno de los que regula el ordenamiento canónico se halla regulado en el código civil
con la excepción de la unidad como propiedad fundamental de ambos matrimonios.
El único elemento que coincide civil y canónicamente es la unidad, sin embargo, si como
consecuencia de un acto positivo se excluye la unidad del matrimonio canónico y se
celebra nuevos matrimonios, el primer matrimonio es nulo por simulación parcial pero
los siguientes serían válidos, en cambio si esto se admitiera civilmente y como
consecuencia de la exclusión de la unidad se celebran nuevos matrimonios al no existir
la figura de la simulación parcial civilmente serían nulos los siguientes matrimonios y no
el primero como consecuencia del impedimento de ligamen.
DEFECTO DE FORMA
El matrimonio tanto canónico como civil es un negocio jurídico formal, y por tanto, es
requisito de validez la observancia de la forma. Existen dos tipos de forma ordinaria y
extraordinaria.
FORMA ORDINARIA:
Según el canon 1108 solo son válidos los matrimonios que se contraen entre el ordinario
de lugar (el párroco o el sacerdote o diácono) y entre testigos, los cuales canónicamente
deben ser mayores de 14 años, sin embargo, el estado exige que los testigos sean
mayores de 18 años, Además, el canon 1104 establece dos condiciones más; que
ambos contrayentes se encuentren presentes en el mismo lugar de celebración bien en
persona o a través de un representante, y en este caso es necesaria la concurrencia de
los requisitos establecidos para el matrimonio por poderes, en segundo lugar, en cuento
a los testigos se entiende que es suficiente el mero uso de razón necesario para
comprender lo que implica la celebración del matrimonio, aunque se recomienda incluso
como condición de licitud que sean mayores de edad. El derecho civil exige con los
testigos sean mayores de edad, por tanto, para el matrimonio se necesita una edad
cualificada para ser testigos, por lo que se amplía la regla general de los contratos por
la que pueden ser testigos de contratos los mayores de 14 años siempre que no tengan
unas ciertas condiciones. En el derecho canónico aplica a los testigos que todos pueden
ser testigos a no ser que en todo o en parte estén rechazados precisamente por el
derecho quedando excluidos solamente los menores de 14 años y los débiles mentales.
A efectos civiles existe una divergencia clara ya que le código civil establece la exigencia
de testigos mayores de edad para asistir al matrimonio, por lo cual entre los 14 y los 18
el matrimonio seria canónicamente valido, pero civilmente nulo.
Admite dos modalidades esta forma ordinaria; matrimonio por poderes o apoderado y el
matrimonio secreto: El matrimonio secreto se trata de una modalidad especial de la
forma ordinaria de celebración del matrimonio se regula tanto en el código civil como en
el código canónico. Se exige la presencia de la autoridad competente y de dos testigos
para la celebración, pero esta tiene lugar sin publicidad ni previa ni posterior. Esta
posibilidad aparece en el canon 1131 en el que se reconoce que el ordinario de lugar
puede autorizar esta celebración siempre que exista causa grave y urgente que el debe
apreciar, tanto la existencia de la causa como que sea grave y urgente, el código civil
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habla de causas graves probadas, pero corresponde a la persona que va a oficiar el
matrimonio si se cumplen esas condiciones, que aprecia si se cumplen las condiciones.
El problema lo plantea su inscripción porque según lo indica el canon 1173 se anotará
solo en un registro especial que se ha de guardar en el archivo secreto de la curia, pero
no se podrá inscribir en el registro civil hasta que no se haga público, por lo que hasta
que no se inscribe no se producen plenos efectos civiles. Una vez hecho publico bien
por los contrayentes o por el ministro que lo oficia podrá registrarse y cuando se emitirá
certificación del matrimonio de que cumple con las condiciones legales de registro civil,
mientras tanto podrá inscribirse en un libro especial de matrimonios secretos si lo
solicitan ambos contrayentes como un acuerdo que se exige para la publicación de estos
matrimonios salvo que hubiese muerto uno de ellos o que hubiese cesado para el
ordinario la necesidad de efectuar el matrimonio de forma secreta.
FORMA EXTRAORDINARIA:
Consiste en la ausencia de alguno de los elementos: los testigos o bien la autoridad
competente. En el derecho canónico, según el canon 1116 si no hay alguien que sea
competente para asistir al matrimonio o no se puede acudir a él sin grave dificultad,
puede celebrarse el matrimonio solo ante dos testigos en dos supuestos:
- En peligro de muerte o fuera del peligro de muerte con tal de que se prevea
prudentemente que la situación se va a prolongar durante al menos un mes.
- El peligro inminente, riesgo continúo para la vida. NO tiene efectos civiles, se trata
de un matrimonio únicamente de conciencia.
Se trata de una figura parecida a la que regula el cc, pero existe una diferencia sustancial
en la forma del matrimonio, porque en el matrimonio extraordinario civil nunca puede
faltar el representante oficial bajo pena de nulidad del matrimonio, pero si pueden faltar
los testigos si se prueba la imposibilidad de su presencia. En el matrimonio canónico en
forma extraordinaria, nunca pueden faltar los dos testigos, pero la falta del ministro
competente da vicio la nulidad del matrimonio así celebrado.
Además, hay otra diferencia en cuanto a los supuestos en los que es posible recurrir a
esta forma de celebración, dice el artículo 52 del cc que solamente se puede acudir al
matrimonio extraordinario civil en el caso del peligro de muerte o. Por lo tanto, se da una
contradicción entre ambos ordenamientos y en consecuencia este matrimonio canónico
en forma extraordinaria no reúne las condiciones de validez civiles. Además, tenemos
que tener en cuenta lo regulado en el art 63 CC, se denegará la práctica del asiento
cuando de los documentos presentados o de los asientos del registro conste que el
matrimonio no reúne los requisitos que para su validez se exigen en este título.
CAUS AS DE DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO
MATRIMONIO CIVIL
Muerte, Declaración de fallecimiento y Divorcio.
MATRIMONIO CANONICO
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Muerte, Declaración de fallecimiento y Matrimonio rato y no consumado.
Matrimonio rato (=sacramental) y no consumado. Canon 1143. Dice que El romano
pontífice a petición de las partes o de una de ellas puede disolver con justa causa el
matrimonio no consumado, tanto entre dos bautizados como entre en un bautizado y un
no bautizado, bien entendido que, en el caso de un matrimonio válido y dispar, es decir,
un matrimonio con dispensa, por la que es válido dicho matrimonio, si el no católico se
bautizada el matrimonio se convierte en sacramental. En este caso lo que importa es
que con posterioridad al bautismo del no católico no haya sido consumado.
El matrimonio sacramental y no consumado, solo puede disolverlo el romano pontífice,
en virtud de su potestad vicaria como representante de Cristo en la tierra, es una
competencia exclusiva y excluyente. A pesar de que no solo se dice que su competencia
es solo la decisión de la disolución sino también a la comprobación de que es un
matrimonio no consumado y de que concurre justa causa. La competencia para instruir
el expediente y el procedimiento necesario para recoger las pruebas y datos que
permiten hacer los juicios y valoraciones. Esta competencia les es atribuida a los
obispos diocesanos, en concreto al obispo diocesano del domicilio del solicitante.
Pueden solicitar la disolución los cónyuges de común acuerdo, o una de las partes con
conocimiento de ambos, aunque uno se oponga. Requisitos para la disolución:
- En primer lugar, la no consumación del matrimonio, según el canon 1061.1 el
matrimonio se considera consumado si los cónyuges han realizado de modo
humano el acto conyugal para generar prole al que el matrimonio ordena por su
misma naturaleza y mediante el cual los cónyuges se hacen una sola carne, el
acto conyugal debe realizarse de forma consciente y libre, ene que darse un acto
para generar prole, se deben excluir los supuestos en los que se obstaculiza ese
objeto, el aspecto más complejo es la prueba, una vez celebrado el matrimonio si
los cónyuges conviven se presume que se ha consumado aunque se puede
romper esta presunción a través de una prueba (Presunción iuris tantum). Lo
difícil será la prueba, aunque según el mismo can 1061.2 una vez celebrado el
matrimonio, si los cónyuges han cohabitado, se presume la consumación
mientras nos no apruebe el matrimonio.
- En segundo lugar, la concurrencia de justa causa existe un decreto “Católica
doctrina “del 7 de mayo de 1923, en el que se aprueban las reglas que hay que
observar en estos casos, que la no consumación se debe algunas de esta causa:
o No haber prestado verdadero consentimiento matrimonial.
o de haber intervenido fuerza o miedo.
o la perversión o el odio que surgió entre los esposos desde el principio
mismo de la vida conyugal.
o una impotencia sobrevenida absoluta o relativa.
La concurrencia de estas causas funda la presunción a favor de la no
consumación, lo que nos lleva a decir es que estas situaciones nos llevan a la
prueba de que estamos ante un matrimonio roto e incomponible, hablamos de
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supuestos que además de los regulados en este decreto se han ido regulado de
yuxtacausa por la jurisprudencia.
La resolución de concesión, la competencia le corresponde en exclusiva al Romano
Pontífice, que la ejerce directamente mediante la emisión de un rescripto en forma
graciosa que, como es sabido, produce efectos desde el momento mismo en que ha
sido firmado por la autoridad competente.
Ahora bien, rescripto no lo envía la Santa sede directamente al solicitante, sino que se
lo envía al obispo diocesano para que lo notifique a las partes y ordene a los párrocos
del lugar donde se celebró el matrimonio y donde recibieron.
EFICACIA CIVIL DE LAS RESOLUCIONES ECLESIASTICAS DE NULIDAD
O DISOLUCION CANONICA.
Según el art 73 cc, las causas de nulidad en el enumeradas, afecta y producen la nulidad
del matrimonio, cualquiera que sea la forma de su celebración. De otro lado, el art 60
CC, reconoce la validez del matrimonio celebrado según las normas del derecho
canónico o en cualquiera de las formas religiosas, legalmente admitidas bien en virtud
de Acuerdo, bien de la legislación unilateral del Estado, conforme al art 59 CC. Con lo
cual la competencia para declarar la nulidad civil de un matrimonio celebrado de forma
religiosas y admitida legalmente le corresponde únicamente a los tribunales civiles, pero
las normas a aplicar son distintas según que la causa de nulidad sea un defecto de
forma o un vicio de consentimiento o falta de capacidad.
Por tanto, si hay un vicio del consentimiento o falta de capacidad, las normas a aplicar
sobre los requisitos de validez del matrimonio son las contenidas en el código civil, en
el caso del defecto de forma en cambio, las del ordenamiento confesional
correspondiente. Y que sería una contradicción interna del sistema estatal que el
ordenamiento estatal la posibilidad de que se siga uno u otro procedimiento se pueda
llegar a resultados contradictorios. En virtud del principio de igual el resultado ultimo ene
que ser el mismo, nulidad o validez del matrimonio cualquiera sea el derecho canónico
o civil que se aplique y el procedimiento que se siga.
Pueden existir dos vías para obtener la declaración de obtener la declaración de nulidad
civil de un matrimonio celebrado canónicamente.
1- Una sentencia canónica de nulidad homologada civilmente.
2- Sentencia civil de nulidad de un matrimonio celebrado canónicamente.
Ambas vías han de llevar al mismo resultado.
Si acudimos a presentar directamente una demanda ante un juez civil este va a dictar
sentencia aplicando el derecho del estado, y si hablamos de un supuesto de nulidad por
defecto de forma, tendrá que tener en cuenta las normas canónicas sobre la forma que
se han incorporado materialmente al derecho estatal o también se puede presentar la
demanda ante el tribunal canónico y proceder a la posterior homologación civil de esa
sentencia canónica de nulidad.
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TEMA 9: EL MATRIMONIO DE MINORÍAS RELIGIOSAS Y
SU EFICACIA EN EL ORDENAMIENTO
INTRODUCCIÓN
Partimos de la base de que el estado español a firmado acuerdos tanto con la iglesia
católica como con tres confesiones religiosas, la FEREFE, la FCI y la CIE, estas
confesiones en el art 7 de sus acuerdos regulan los aspectos en cuanto al matrimonio,
este articulo ha sido modificado por la ley de 2015, en primer lugar tenemos que el
reconocimiento de efectos del matrimonio no se hace en términos idénticos en todos los
casos de matrimonios celebrados de forma religiosa sin embargo es común en todos
ellos o dispuesto en el ar culo 49.2, 59 y 73 del CC, quiere decir que los requisitos de
validez a excepción de los requisitos formales y los efectos de estos matrimonios son
los establecidos por el estado español, además la remisión del ordenamiento civil a las
normas de los ordenamientos religiosas sobre la forma de celebración del matrimonio
es diferente según estemos ante uno u otro matrimonio religioso, pudiendo referirse solo
a la forma sustancial en su totalidad o solo en parte o incluso referirse a formas
accesorias, además, hay que tener en cuenta aquellas confesiones religiosas que
además de estar inscritas en el registro han alcanzado el reconocimiento de notorio
arraigo y hablamos de:
- La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días (los mormones)
- Los testigos cristianos de Jehová
- La Federación de Entidades Budistas de España
- Iglesia ortodoxa
- La iglesia Bahad
Lo que viene a decir esta ley del 2015 en relación con el matrimonio es que tendrá
efectos civiles el matrimonio realizado por confesiones religiosas con acuerdo y por
confesiones religiosas que hayan alcanzado el notorio arraigo que son las anteriores.
Todas estas van a tener eficacia jurídica civil, pero deberán cumplir unos requisitos para
adquirir dicha eficacia
FORMALIDADES PREVIAS AL MATIRMONIO
En primer lugar, el expediente matrimonial, con la FEREDE y la FCI, las personas que
deseen contraer matrimonio en la forma religiosa evangélica y judía promoverán un
expediente previo al matrimonio ante el encargado del registro civil correspondiente. De
manera que, a estas dos comunidades les es aplicable lo dispuesto para la celebración
recogido en el artículo 56 CC según el cual quienes deseen contraer matrimonio
acreditarán previamente en un expediente tramitado conforme a la regulación del
registro civil que reúnen los requisitos de capacidad establecidos en este código.
Cumpliendo este trámite el encargado del registro civil expedirá por duplicado una
certificación declara va de la capacidad de los contrayentes que deberán entregar al
ministro de culto encargado de la celebración del matrimonio. Esta certificación es
imprescindible para la celebración del matrimonio
FORMAS JURIDIC AS DE CELEBRACIÓN
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En los acuerdos en cuanto a los matrimonios celebrados con judíos y musulmanes
permiten una remisión formal en cuanto sus ordenamientos jurídicos y siempre deben
reunir los requisitos exigidos por el ordenamiento civil para su inscripción además los
acuerdos regulan la exigencia de un certificado de capacidad matrimonial para la
celebración de matrimonios como requisito previo para su inscripción en el registro civil.
Para las iglesias evangélicas y poder determinar la competencia de ministro de culto
hay que acudir al artículo 2 del acuerdo, reconoce que a todos los efectos legales son
ministros de culto las personas sicas que estén dedicadas con carácter estable a las
funciones de culto o asistencia religiosa y acrediten el cumplimiento de estos requisitos
mediante una certificación expedida por la iglesia correspondiente y la conformidad de
la comisión permanente de la FEREDE. El artículo 6 establece que a todos los efectos
legales se consideran funciones de culto o asistencia religiosa, las designadas
directamente a la realización del culto, administración de sacramentos, el magisterio
religioso y la cura de almas.
En el caso de FCI, La remisión del ordenamiento del estado a las normas sobre la forma
de celebración del matrimonio judío se va a concretar en dos aspectos:
- Competencia del ministro culto.
- Observación de la normativa legal israelí.
Por lo que se refiere al ministro de culto, la solución la ofrece el artículo 3, completado
con el ar culo 6, que dice a todos los efectos legales se considera ministro de culto de
la FCI, las personas sicas que hallándose en posesión del título de rabino desempeñen
sus funciones religiosas con carácter estable y permanente y acrediten el cumplimiento
d estos requisitos mediante una certificación expedida por la comunidad a la que
pertenecen. El articulo 7.1, se reconoce efectos civiles si se ha realizado según la propia
norma va israelí, serán civilmente nulos los matrimonios que se hayan celebrado no
respetando las normas que sobre la forma el propio ordenamiento tipifica como
condiciones de validez del mismo.
Para los israelitas la forma comúnmente usada en el matrimonio judío es el kesef, ene
lugar en dos actos sucesivos; la promesa de matrimonio o matrimonio de futuro, sidduk,
y la celebración propiamente dicha. En el segundo momento cuando se formaliza el
matrimonio es cuando se realiza frente al ministro de culto y al menos dos testigos y
cuando se produce el intercambio de consentimientos. En nuestro ordenamiento esto
bastaría para considerar valido el matrimonio judío pero este a mayores establece la
necesidad de cumplir con la promesa de matrimonio y si faltase este requisito daría lugar
a la nulidad, esta confesión no exige como validez la manifestación expresa del
consentimiento por ambos cónyuges ya que la mujer no suele prestar consentimiento
sino que para ello emplea un representante, sin embargo, el matrimonio celebrado sin
la manifestación expresa del consentimiento por ambos cónyuges no tendrá relevancia
jurídica en nuestro ordenamiento porque exige como condición que la mujer tiene que
prestar su consentimiento.
En el caso de la comunidad islámica, en los matrimonios musulmanes deben prestar su
consentimiento los contrayentes ante los dirigentes religiosos islámicos dedicados con
carácter estable, a la dirección de la CIE y ante un testigo mayor de edad. En cambio,
la celebración ante un representante y dos testigos no es la única forma válida para el
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matrimonio, también existen otras formas validas, en ocasiones no se exige la presencia
del representante religioso y basta con la presencia de testigos incluso hasta de catorce
años no exigiéndose que los testigos sean mayores de edad. Es válido desde el punto
de vista religioso, pero no ene eficacia civil. Por ello el art7 de este acuerdo cuando
habla de reconocer efectos civiles a al matrimonio según la forma islámica se refiere
únicamente a la presencia de un imán y dos testigos mayores de edad, lo contrario sería
solamente valido para la comunidad musulmana, tampoco tiene efectos civiles los casos
en los que la mujer no presta el consentimiento matrimonial.
No es posible ni la no manifestación expresa del consentimiento de la mujer ni es
suficiente que se manifieste el consentimiento ante dos testigos o que éstos sean
menores de edad.
FORMALIDADES POSTERIORES A LA CELBRACIÓN DEL MATRIMONIO
De conformidad con el art 61 del CC es necesaria la inscripción para el pleno
reconocimiento de efectos civiles. En el caso de los protestantes y judíos, la inscripción
se practicará sobre la base de certificación de capacidad de los contrayentes realizada
por el ministro de culto que asiste al matrimonio y en la cual, se deberán constatar todos
los requisitos necesarios para practicar esta inscripción, fecha, número de testigos….
De este documento se harán dos ejemplares y uno de ellos se envía, acto seguido, al
encargado del registro civil para su inscripción y el otro se conservará como un acta del
ministro de culto.
En el caso del matrimonio celebrado en la forma islámica, deberán acreditar en un
expediente la capacidad necesaria para la celebración, mediante la certificación de un
expediente del registro civil. No podrá practicarse esta inscripción si se celebra el
matrimonio seis meses después de la certificación, tipificándose como un requisito de
validez para poder acceder a su inscripción en el registro civil.
Hay otras confesiones que no tienen ni acuerdo ni son la iglesia católica, se trata de las
confesiones que tienen notorio arraigo pero no tienen un acuerdo celebrado con el
estado, estas confesiones entran en juego a partir de la ley de jurisdicción voluntaria 15
de 2015, lo que hace es modificar el art 60 del CC, diciendo se reconocen efectos civiles
al matrimonio celebrado en la forma religiosa prevista por las iglesias, confesiones o
comunidades religiosas, o celebraciones de estas que inscritas en el registro de
entidades religiosas hayan tenido el reconocimiento del notorio arraigo en España.
Para proceder a la inscripción del matrimonio realizado con estas confesiones se
necesita:
- Expediente previo de capacidad matrimonial de los contrayentes tramitado en el
Registro Civil.
- La celebración con arreglo a las normas de la forma religiosa ante el ministro de
culto competente de su respectiva confesión acreditada mediante una
certificación expedida por la confesión correspondiente en cada caso.
Una vez realizada la inscripción del matrimonio en el registro civil existe una
modificación también en arreglo al registro civil porque el modelo de certificación
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matrimonial se establece único para todas las inscripciones. La iglesia católica no
deberá realizar ningún tipo de expediente previo a la celebración.
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