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Catalogo Memorias de Ausencia

El documento 'Memorias de Ausencia' aborda el fenómeno de la desaparición forzada en Colombia, destacando las múltiples dimensiones de la ausencia y su impacto en las víctimas y sus familias. A través de un catálogo de obras y narrativas, se busca traducir las sentencias judiciales en un lenguaje más accesible, utilizando el arte y la cultura para visibilizar las historias de desaparición. El proyecto también examina las violencias contextuales y los espacios de desaparición, resaltando la necesidad de memoria y reparación simbólica en la sociedad colombiana.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
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Catalogo Memorias de Ausencia

El documento 'Memorias de Ausencia' aborda el fenómeno de la desaparición forzada en Colombia, destacando las múltiples dimensiones de la ausencia y su impacto en las víctimas y sus familias. A través de un catálogo de obras y narrativas, se busca traducir las sentencias judiciales en un lenguaje más accesible, utilizando el arte y la cultura para visibilizar las historias de desaparición. El proyecto también examina las violencias contextuales y los espacios de desaparición, resaltando la necesidad de memoria y reparación simbólica en la sociedad colombiana.
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MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIA

CATÁLOGO DE OBRAS
CATÁLOGO DE OBRAS

Agradecimientos
A todas las personas y organizaciones que nos abrieron las
puertas de sus oficinas, trabajos y casas, gracias por cada palabra
y minuto de tiempo empleado en compartir, explicar y darnos
una visión personal, organizacional y global del fenómeno de
la desaparición forzada. Sin ustedes este proyecto no hubiera
sido posible.
Co-creadores

Adiela Mendoza Ortiz; Adriana Arboleda, Corporacion Jurídica Libertad; Alina


MarielCastrillón Rave, Coordinadora Emisora UDEA; Andrés Arredondo, Antropólogo
Secretaria Derechos Humanos; Charles Lorenzo Atehortúa; Cindy Paola Ortiz;
Ciro, Casa Kolacho;Damián Guisa, productor audiovisual; Dayan Felipe Echeverría
Gaviria, Coordinador Org. Madres de la Candelaria Caminos de Esperanza; Edith
Marin Velez, Líder de Víctimas; Edwing Ruiz, Artista Plástico y pintor empírico; Fabio
Alexander Agudelo; Francesco Peroni Rosa, Museo Casa de la Memoria; Henry
Cárdenas Gómez, Sepulturero; Joan Mateo Ariza, Jomac artista urbano; Jonathan
Damián Guisao, artista urbano; Juan David Toro; Luz Mery Velázquez, Movimiento
Nacional Víctimas Crímenes de Estado; Lorena Cifuentes Caro; Luz Elena Salas y Luz
Elena, Organización Mujeres Caminando por la, Verdad; Margarita Restrepo; Surgey
Jimena Acosta Restrepo, Orientadora Unidad devíctimas Puerto Berrio; Tata Tobón,
vicepresidenta Madres de la Candelaria Caminos de Esperanza; Teresita Gaviria,
Directora Madres de la Candelaria Caminos de Esperanza;Yessica Quintana Alvarado;
Yury Montoya, Museo Casa de la Memoria.

Organizaciones

Administración del Jardín Cementerio Universal (Unidad de Derechos Humanos dela


Alcaldía de Medellín); Alcaldía de Medellín; Alcaldía de Puerto Berrío, Asociación
deMujeres Emprendedoras Víctimas de Puerto Berrío; ASOVICMAG, Asociación de
Víctimasdel Magdalena Medio; AVE FENIX, Asociación de Víctimas; Casa Kolacho,
Platohedro;Corporación Jurídica Libertad; Emisora Cultural de la Universidad de
Antioquia;Fundación Xenofilia y ASORVIMM Asociación de Víctimas de Crímenes
del Estado; IMP Corporación Alianza iniciativa de mujeres colombianas por la
paz; Jurisdicción Especial para la Paz y Unidad de Búsqueda para Personas
Desaparecidas; Madres de la Candelaria Caminos de Esperanza; Museo Casa de la
Memoria; Organización Mujeres Caminando por la Verdad.
Créditos
Investigación
Redacción y edición de textos:
Laura Fernanda Jaimes
Sara del Mar Castiblanco
Ariet Castillo Fernández
Corrección de Estilo
Yuri Montoya
Curaduría:
Laura Fernanda Jaimes
Sara del Mar Castiblanco
Asistente de curaduría:
Tatiana Valderrama
Archivo Audiovisual:
Laura Fernanda Jaimes
Cindy Paola Ortiz
Lorena Cifuentes Caro
Edith Marín Vélez
Alina Mariel Castrillón Rave
Claudia Lorena Gómez
Sara del Mar Castiblanco Castro
Ideación, desarrollo metodológico, conceptual y creativo:
Mónica Giedelmann Reyes
Laura Jaimes
Sara del Mar Castiblanco
Yury Montoya
Camilo Casasbuenas
Isabela Useche
Cristina Ruíz
Gestión Administrativa general del Proyecto:
Amanda Porras
Equipo Científico:
Mónica Giedelmann Reyes
Yolanda Sierra León
Laura Fernanda Jaimes
Sara del Mar Castiblanco
Amanda Porras
Liliana Patricia Mendoza
Claudia Lorena Gómez
Diseño de productos de creación
TDD TALLER DE DISEÑO S.A.S
Dirección de diseño
Camilo Casasbuenas
Coordinación de contenidos
Isabela Useche
Gestión de contenidos
Cristina Ruíz
Desarrollo gráfico
David Guatava
Luisa Gamboa
Laura Acosta
Diseño y desarrollo Web
José Muñiz
Entidades Ejecutoras
Universidad Externado de Colombia

Hernando Parra Nieto


Rector
José Fernando Rubio Navarro
Secretario General
Emilssen González de Cancino
Decana de la Facultad de Derecho
Humberto Sierra Porto
Director del Departamento de Derecho Constitucional
Yolanda Sierra León
Grupo de Derechos Culturales: derecho, arte y cultura
Paola Andrea Acosta Alvarado
Andrés Castaño Peña
Manuela Losada Chavarro
Área de Investigación y Publicaciones del Departamento
de Derecho Constitucional
Universidad de Santander

Patricio López Jaramillo


Rector
José Asthul Rangel Chacón
Secretario General
Yadira Jazminé Tellez Valenzuela
Decana de la Facultad de Ciencias Sociales
Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales ATULAA
Grupo de Humanidades, Guane

Entidades Financiadoras
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Centro Nacional de Memoria Histórica
Fondo Nacional De Financiamiento para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación
– Fondo Francisco José De Caldas

ISBN: 978-958-790-985-2

Para consultar todos los productos de creación y saber más sobre este proyecto,
ingrese a la Página Web:

memorias-de-ausencia.uexternado.edu.co

MINISTERIO DE
AMBIENTE
Y DESARROLLO SOSTENIBLE
MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIA

Introducción
Desaparición
General
y violencias
“Apartaron su mirada tras una sombra, un confuso rastro, una ausencia, alejaron
su presencia y no las vimos en la casa durante horas, días, semanas, años,
décadas, las extrañamos en los desayunos, en las comidas y en las cenas nos
hicieron transparentes y eludieron que también estábamos ahí requiriendo
su consejo, compañía y abrazo fraterno. Oh, lamento triste que pusieran por
encima de sus propias vidas un sueño y nos expusieran a una nueva pérdida, a
otros dolores nuevos a nuevos duelos. Ellas que indagan y cuestionan las que
incomodan e insisten las que dan voz a los ausentes, van y vienen repitiendo
como en coros Inmortales alcanzando tonos epifánicos tras el eco que incesante
réplica: “Que nos los devuelvan vivos, porque vivos se los llevaron”- En los años
ochenta hicieron rondas y plantones tomando ejemplo de las luchadoras contra
el olvido y el silencio de Plaza de Mayo. Marcharon como heroínas, ante ejércitos
mortuorios, habitando las desiertas calles de la democracia. Las señalaron de ser
“el enemigo interno” de un Estado que pretendía su silencio. Ellas no callaron y
gritaron con más fuerza haciéndose sentir más allá de las fronteras. Recopilaron
nombres, hicieron listados, reconstruyeron vidas y volvieron a denunciar
hasta que su grito se hizo ley, descubrieron que el papel y sus decretos eran
insuficientes, promovieron a su vez la creación de mecanismos, herramientas e
instituciones nuevas, con el sublime objetivo de encontrarles”

(Poema Herencia, de Erik Arellana Bautista, 2020)

6
MEMORIAS DE AUSENCIA INTRODUCCIÓN GENERAL

La ausencia desde la perspectiva de este proyecto tiene múltiples dimensiones: es


un nombre femenino como la mayoría de las madres que buscan y es también la
inexistencia de alguien o algo en un lugar, como los cuerpos que desaparecieron
violentamente en el territorio colombiano, especialmente el antioqueño. Sin em-
bargo, la ausencia es también temporal, es aquello que se espera, que se conme-
mora, que debe repararse y que surge como resistencia también de la tierra y de
los ríos del país.

En ese sentido, la ausencia nos remite al vacío y al silencio, pero, por otro lado, a la
memoria llena, es una forma de hacer presente lo que no está; no es inexistencia,
pues ha sido búsqueda, encuentro y tránsito. Los ausentes son irremplazables y lo
que hoy existe de ellos está en la memoria dedicada de sus familiares y amigos. Las
narrativas construidas por sus historias de vida y de búsqueda, atraviesan muchos
lugares, personas e instituciones, y construyen también la memoria de Colombia.

Este catálogo se propone realizar un proceso de traducción y mediación a partir


de dos sentencias judiciales de la ley de Justicia y Paz. Es resultado de una pro-
puesta que se enmarca en la investigación “Memorias de ausencia desde las sen-
tencias judiciales: Análisis de narrativas de desaparición forzada en sitios funera-
rios rurales y urbanos de Antioquia”, que ha recopilado en fuentes orales, escritas
y museológicas las historias de desaparición relatadas en las sentencias del Blo-
que Metro y Bloque Cacique Nutibara. A partir de estas dos decisiones judiciales
del Tribunal Superior de Medellín, específicamente, en sus apartados dedicados a
los casos de desaparición forzada, se ha entretejido un proceso de investigación,
que relaciona las sentencias con obras artísticas y prácticas culturales y que re-
flejan sus contenidos jurídicos, construyendo así relatos que toman en conside-
ración las voces de familiares y amigos de diversos actores que trabajan en torno
a la desaparición forzada. Este es un documento de divulgación que busca narrar
en el lenguaje universal del arte y la cultura las narrativas académicas, sociales y
testimoniales alrededor de la desaparición forzada.

El proceso de elaborar este catálogo surgió de la intención de reconstruir, en un


lenguaje más sensible y comprensible, los documentos arduos y acartonados de
las sentencias judiciales; utilizando el arte y cultura, en lo que definimos como
“emancipación estética”*. Así, liberar de las barreras de la incomprensión para ha-
cer llegar a todas las poblaciones los contenidos pertinentes de la desaparición
forzada.

* Originalmente se ha entendido la emancipación estética como una forma de traducción al


lenguaje sensible, sin embargo, este proyecto ha buscado profundizar estos procesos con un
intenso trabajo y acompañamiento que permiten más que un traducción un diálogo y una in-
terpelación de las diferentes voces alrededor del crimen de desaparición forzada.

7
MEMORIAS DE AUSENCIA INTRODUCCIÓN GENERAL

Es así que en este catálogo y el producto multimedia que quedan como resultado
de esta investigación, se abordan cuatro dimensiones de la desaparición forzada:

En primer lugar, la desaparición y las violencias como fenómenos de contexto


en las sentencias judiciales, como textos y sucesos que están ahí, pero que no se
nombran, que suceden en espacios específicos. Obras como Mapa Roto de Antio-
quia, Guacharacas, pero también un bordado con un taxi amarillo representativo
de nuestro país, cuentan sobre esos espacios de desaparición y violencia.

En un segundo apartado el lector puede acercarse a las sentencias judiciales des-


de los espacios corporales, son las piernas cansadas de Libia Posada en Signos
Cardinales, o la denigración del cuerpo con Rossemberg Sandoval, pero también
los espacios funerarios ampliamente estudiados en la investigación, los que dan
cuenta justamente de la ausencia y del impacto del fenómeno en los cuerpos de
las víctimas, los familiares y la sociedad.

Como tercera dimensión se aborda la conmemoración, es una conmemoración


privada llena de objetos personales que aún reclaman pero que también se des-
pliegan en las comunidades y en el espacio público, en lugares frecuentes para las
víctimas como la Casa Museo de la Memoria.

Finalmente, la desaparición y la reparación simbólica entran en tensión y contras-


te. ¿Cuáles son los dispositivos de memoria que utiliza el Estado? y ¿Cuáles son
las grandes diferencias con los actos de resistencia de las víctimas? La placa de La
Escombrera, oscura y lejana, cuyo entorno se deteriora aún cuando sirve como
dispositivo de memoria, contrasta con los colores del encuentro, de las prácticas
culturales y ejercicios que las víctimas hacen para no rendirse en sus esfuerzos,
sin quitar la responsabilidad al Estado de seguir esforzándose por encontrar a los
desaparecidos y desaparecidas en Colombia.

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DESAPARICIÓN Y VIOLENCIA

Desaparición
y violencias

“La polarización política que se vive en Colombia a comienzos del siglo XXI, hace
parte de la atmósfera de sospecha, incertidumbre y paranoia cognitiva que carac-
teriza a muchos de los conflictos étnicos contemporáneos. Los asesinatos y las
masacres, buscan consolidar territorios y definir fronteras entre los grupos ar-
mados que se disputan el control de extensas zonas del territorio nacional. Esa
guerra expansiva, ha sumido al país en una confrontación donde el mayor núme-
ro de muertos son civiles”*. La desaparición forzada afecta el territorio, no sólo
transforma los espacios domésticos y cotidianos de los familiares y cercanos a las
víctimas, sino que impacta la lectura de la sociedad civil en su conjunto sobre el
territorio que empieza a ser testimonio de los delitos de lesa humanidad. Asimis-
mo, las violencias emergen de poderes de colaboración en los que se ve implicado
el Estado, incluyendo las fuerzas armadas y los paramilitares. Tal como lo plantea
Maria Victoria Uribe, la desaparición se devela como una estrategia de infundir
terror, de generar inseguridad entre la población para así ejercer coerción convir-
tiendo así los espacios de desaparición en lugares de control social. Un entramado
de poderes y fronteras violentas e imaginadas y sus representaciones del horror.

Los espacios de desaparición son entonces espacios de violencias, de secuestros,


de traslados, de desplazamientos y de muerte. Ya desde la fase preliminar, don-
de se reciben amenazas y discurren rumores, los espacios se marcan y las perso-
nas son señaladas. “En Colombia mata más un dedo que una pistola” y es que las
víctimas “son personas de la más variada índole que, a partir de un señalamiento
colectivo, son deshumanizadas por los asesinos y convertidas en una masa que
se desplaza aterrorizada. El ambiente de contaminación en las zonas de guerra
es tal, que cualquier tipo de intercambio con quienes son considerados enemigos
resulta peligroso”**.

9
MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIAS

Espacios de violencia directa, donde se llevan a cabo las modificaciones sobre los
cuerpos, donde se somete, se tortura, se asesina y se desaparece. También, es-
pacios donde se producen los ocultamientos, los entierros, las cremaciones y las
amenazas. No sólo refiere a tales lugares, sino que también se inflige violencia en
los tránsitos, en los espacios fluviales: Los ríos que funcionan como cementerios,
donde se arrojan los cuerpos para borrar huellas y así alcanzar esa opacidad de-
seada que complica el esclarecimiento de la verdad. Espacios móviles y cambian-
tes, que están estrechamente relacionados con el transporte no solo fluvial, sino
terrestre, por ello, buses, taxis y carros también hacen parte de los espacios de
violencia.

“Reflexionar sobre toda la constelación de espacios de desaparición permite


aprehender la experiencia de la violencia aniquiladora a partir de un entramado de
lugares y tiempos que constituyen la experiencia de la violencia estatal: Desde el
momento en que el sujeto es detenido, siguiendo luego por el traslado, su reclusión y la
desaparición de su cuerpo” (Colombo, 2079, p.158 ). Los espacios de desaparición
y violencia son, en muchos casos, espacios silenciados, espacios de opacidad que
se tiñen de inhumanidad por las fuerzas que perpetran la violencia.

*Uribe, M. V. (2004). Antropología de la Inhumanidad: Un ensayo interpretativo sobre el terror


en Colombia. Primera edición. (Primera edición ed.) Educativa S.A.S. (p.101)
**Colombo, P. (2019). The spatial inscription of the forced disappearance in the house. Kamcha-
tka. Revista de Análisis cultural, 13(9), 1689–1699. (p.158)

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MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIAS

Desaparición y violencias

Guacharacas
Carlos Castro Arias
2019
Gobelino
183.2 cm x 153.5 cm

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MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIAS

El inicio del paramilitarismo en Colombia se teje en un gran tapiz. El artista repre-


senta a Álvaro Uribe Vélez con su icónico poncho y carriel. El ex-presidente señala
a un grupo de aspecto medieval que se encuentra frente a él en medio de una con-
tienda de hombres, caballos y seres míticos. Santiago Uribe está acompañado de
dos perros de aspecto feroz. Otro hombre con camuflado militar, espada al cinto
y otros perros, empuña una motosierra. Sobre la escena se alza una bandera ver-
de con las siglas doradas “AUC” y una figura divina, el padre, acompañada de tres
ángeles que emergen de los cielos. El tapiz se titula: “creaturae bloque Metro sui
defensionem in villam Guacharacas”*. La creación del Bloque Metro en defensa
de la hacienda Guacharacas, dará origen también al Bloque Cacique Nutibara.

“(…) Ya como militante este grupo del Frente ‘Bernardo López’ del ELN, por orden ya
de Juan Pablo es donde van y queman, le meten candela a la hacienda ‘Guacharaca’
y se roban unos animales de allá, entre ellos pues unos caballos, machos y todo, había
pues caballos de paso fino… que inclusive había un macho, como decimos nosotros,
muy ligero muy bueno y ese macho terminó en manos de Juan Pablo y Juan Pablo
patrullaba, andaba por todas esas montañas de esa región en ese macho y eso le
causaba mucha soberbia a Álvaro Uribe como Gobernador, viendo que el jefe de la
guerrilla del ELN andaba en su macho por allá en esas regiones, por eso se volvió una
obsesión de Uribe, del presidente Uribe ayudar a combatir este grupo, como lo he
dicho yo; para ese entonces la Gobernación de Antioquia estuvo al servicio de este
grupo. El origen de este grupo y la base de este grupo es la hacienda Guacharacas (...)”
(Sentencia Bloque Metro, p.24-25)
Desaparición y violencias

*Castro Arias, C. (2019). Guacharacas.

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MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIAS

Desaparición y violencias

Obra:
Bordadoxx
Artistas:
Asociaciónxx Caminos de la Esperanza, Madres
Fecha: xx
de la Candelaria
Dimensiones:
100cm x 100cm xxcm x xxcm
Lugar: xx
Archivo Audiovisual proyecto Memorias de
Ausencia

13
MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIAS

La vida en el campo, la siembra, las vacas, los caballos y burros, casitas y árboles
de colores que de pronto se convierten en ciudades hostiles, en ríos rojos de san-
gre, en golpes, miedo y cementerios. Puntada a puntada las madres tejen histo-
rias, hilan memorias y vidas. Son imágenes que reconstruyen los acontecimientos
ocurridos en torno a la desaparición para dar voz, hacer presentes a los ausentes
y evidenciar las violencias. Hay espacios rurales cotidianos que se han roto pero
hay otros que se reconstruyen y se regeneran desde el compromiso, desde el an-
helo por dignificar las ausencias de sus hijos. Espacios que se llenan de mujeres en
lucha, que bordan y tejen para tratar de narrar lo que sucedió y reparar el dolor
que ha dejado la desaparición. Las sentencias judiciales exhortan a las institucio-
nes a fortalecer programas de acceso a la vivienda aun cuando hoy en día muchas
víctimas siguen siendo amenazadas y desplazadas.

“(...) Exhórtese a las Alcaldías de Medellín e Itagüí, en coordinación con la Gobernación


de Antioquia, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y el
Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, para que promuevan y/o fortalezcan los
programas de acceso a vivienda propia para los hogares de las familias de las víctimas
del conflicto armado que aún no cuentan con ella o mejoramiento de la vivienda
para quienes ya la tienen, o los subsidios de vivienda, especialmente a las familias
desplazadas, los adultos mayores y las madres cabeza de hogar y, en particular,
incluyan en dichos programas a las madres cabezas de familia y personas adultas
mayores de edad relacionados en la parte motiva de esta decisión. (...)”. (Bloque
Cacique Nutibara, pp.775-776).
Desaparición y violencias

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MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIAS

Desaparición y violencias

Taxi
Asociación Caminos de la Esperanza, Madres
de la Candelaria
Detalle de Bordado

Archivo Audiovisual proyecto Memorias de


Ausencia

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MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIAS

“Imagínese que a mí y una hermana mía salíamos de misa y había un muchacho


que le decían el pelao, paró un taxi y no más vimos cuando abrió la puerta y lo en-
traron allá, se desapareció el pelao”*. Este taxi fue bordado por una mujer busca-
dora. Hilo a hilo este carro amarillo en el que incluso se ven las placas del vehículo,
cuenta una historia que se repite en las sentencias judiciales, los transportadores
de alimentos, testigos a veces mudos, a veces víctimas de desaparición, despla-
zamiento y asesinato. El lugar de la violencia es una ruta, es una instrucción, la
narrativa que queda es la representación del vehículo amarillo sin conductor, no
hay cuerpo pero ésta y otras imágenes que se bordan con hilos de colores y con
las manos cansadas, son las que permiten “acceder a encuentros y hallazgos antes
no revelados, y ello a través de la experiencia estética, a través de las emociones,
de los sentidos”**.

“(...) Un taxista de 29 años de edad, con educación media y una esperanza de vida de
38.3 años, llegó esa tarde a la carrera 54B con la calle 30 con un pasajero, como se
desprende del Informe de la Estación de Policía de Itagüí del 15 de mayo de 2.002, lo
cual concuerda con la versión del postulado. Sólo que, según el Informe de la Policía,
el pasajero le disparó al taxista por detrás antes de bajarse. Esa información es
consistente con la necropsia, no así la del postulado, porque en ésta se dejó constancia
de que la víctima recibió 5 impactos, todos en la parte posterior y con dirección de
atrás hacia adelante, uno de los cuales presentaba rastros de hollín, lo que indica que
uno de los disparos por detrás fue a semi-contacto. En el levantamiento del cadáver no
le encontraron pertenencia alguna, a pesar de que eran alrededor de las 5 de la tarde
y todo el día había trabajado en el taxi. Su compañera y su suegro declararon también
que llevaba el dinero para pagar los servicios y el arriendo, el cual tampoco apareció.
Tampoco le encontraron el reloj, un anillo y una cadena. Esa evidencia es consistente
con las informaciones de que lo mataron para robarle. A muchos los obligaron a
Desaparición y violencias

abandonar el barrio, en otros casos amenazaron a la familia o robaron su vivienda y a


más de un conductor lo hicieron desocupar el barrio. Uno de éstos afirma que todos
los conductores fueron víctimas de esa práctica, pero ninguno se atrevía a denunciar
por miedo (...)” (Sentencia Bloque Cacique Nutibara (p.267

*Víctima indirecta de desaparición forzada. Comunicación personal realizada en Taller Madres


Candelaria Asociación Caminos de la Esperanza
**Sierra-Camargo, J. (2014). What are the legal aesthetic? An approach to the notion of “art and
law.” Revista Derecho Del Estado, 32, 57–76. https://www.scienceopen.com/document?vid=d-
933dfaa-6ffe-48f3-ae63-b0ddad63ca48 (p.76)

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MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIAS

Desaparición y violencias

Falsos Positivos
Serie Escándalos
Jorge Julián Aristizábal
2017
Técnica Mixta sobre Papel
175x204cm

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MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIAS

A través de los colores, flores y letras se narran las ejecuciones extrajudiciales.


En el centro, bajo la tierra, aparece una cruz con un esqueleto adentro, rodeada
a lado y lado de medallones con rostros de políticos y la cara de un uniformado.
Encima y rodeado por la bandera nacional y tres buitres, se destaca el retrato de
Álvaro Uribe Vélez. En letras cursivas, con arandelas de orquídeas y buitres, apa-
rece el título de la obra: Falsos positivos. En la parte inferior de la obra se explica el
nefasto suceso que empieza así: “Entre 2002 y 2008, (...) se llevó a cabo la ejecu-
ción de civiles por brigadas del ejército nacional. (...)”. La gran paradoja de Colom-
bia es retratada en esta imagen que denuncia los asesinatos y desapariciones de
quienes estaban destinados a protegerlas.

“(...) La asociación ilícita entre los militares y los paramilitares se extendió a los casos
de ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, la cual asumió dos modalidades:
i) la entrega de los cadáveres de las personas ejecutadas o asesinadas por ellos a los
militares; y ii) la entrega de las personas retenidas por los paramilitares acusándolos
de ser colaboradores de la guerrilla al Ejército, quienes los asesinaban y presentaban
como guerrilleros muertos en combate (...)(Sentencia Judical Bloque Metro, p.80).
Desaparición y violencias

18
MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIAS

Desaparición y violencias

La Cacería del Unicornio


Sebastián Carraasco
2018
Tapiz, Tejido Industrial
2,05m x 1,60m

19
MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIAS

¿Cómo es que la ganadería en Colombia, representada por animales tan comple-


jos y míticos como los toros, las vacas y los novillos, llegue a auspiciar el para-
militarismo en el país? La Cacería del Unicornio es una obra que habla justamente
de la complejidad de esta actividad productiva y de su papel crucial en la historia
económica, social y cultural de nuestro contexto. Carrasco evoca en su investiga-
ción la violencia casi ritual en escenas como las corralejas, en donde “la figura del
macho y del guerrero es exacerbada por el alcohol y la adrenalina”*. Sin embargo,
en este tapiz el “unicornio” representado por una vaca en una piscina rodeada de
otras personas y animales, adquiere una connotación de un animal, testigo y obje-
to de las violencias que marcaron el territorio antioqueño.

(...) Entonces este grupo, esta guerrilla se roban este ganado, entonces esta familia los
Villegas, propietarios de unas fincas en San José del Nus y dueños del bar ganadero
en San José del Nus, viéndose afectados por la guerrilla y lo mismo ese señor Santiago
Gallón, pues, el dueño de la finca hacienda La Quesera, el administrador de esa finca
siempre fue Robert, Robert fue el administrador general de los Gallón, en esta región;
entonces esta gente son los que financian a Filo, son los primeros que empiezan a
financiar este grupo, lo mismo Santiago Uribe por eso mencionó al presidente Uribe,
todos empiezan a financiar este grupo para sacar la guerrilla de allí…”, informando el
entrevistado que la presencia guerrillera en dicho sector fue determinante para que
ganaderos auspiciaran la influencia de paramilitares (...). (Sentencia Bloque Metro, p.24)
Desaparición y violencias

*Carrasco, S. (S.F.) Proyecto Unicornio.


Disponible en: https://www.scarrasco.com/proyecto-unicornio

20
Territorio
y cuerpo
Vivimos por nuestros cuerpos, en ellos se realiza el milagro de la experiencia y,
por ende, el cuerpo es la manifestación “a través de la cual el individuo se revela
y formula su identidad”*. Somos y estamos en nuestros cuerpos. Es, a través de la
corporalidad que nos conectamos con las personas, el medio y la naturaleza, no
es un mero vehículo porque el cuerpo significa, crea, manifiesta y habla; en otras
palabras, el cuerpo es por excelencia el espacio desde el cual existe la vida, en él
nos movemos, transitamos, estamos, experimentamos y somos.

Los cuerpos como espacios heridos que narran experiencias, desvelan las violen-
cias, dejan rastro, pero no revelan un delito, porque no hay cadáveres. Cuerpos
individuales de víctimas directas que están perdidos, buscados y ausentes. Si el
cuerpo experimenta, media y es mediado; existe el riesgo de ser sometido, opri-
mido y controlado. En manos de la violencia relativa a la desaparición forzada, son
diversos los procesos sobre el cuerpo, que es transformado materialmente y en
su significado de forma similar al territorio.

Las motivaciones en torno a la modificación del cuerpo están ligadas a la identi-


dad y al espacio corpóreo. En el caso de la desaparición forzada se busca, por un
lado, la supresión y suplantación de la identidad, y por otro, el control y la impo-
sición de un régimen de terror que motiva el desplazamiento forzado de las per-
sonas que presenciaron tales violencias y, también, como el vehículo clave para
la articulación de discursos del miedo. Como Uribe observa, “La Violencia no se
trataba simplemente de matar a otros; sus cuerpos tenían que ser desmembrados
y transformados en otra cosa”**.

En las prácticas se materializan las transformaciones simbólicas de los cuerpos.


Los procedimientos empleados por los bloques de las AUC se realizaron con una
lógica cultural basada en analogías con la fisiología animal: “Esos cadáveres mu-
tilados eran entonces utilizados instrumentalmente, de modo que se convertían

21
MEMORIAS DE AUSENCIA TERRITORIO Y CUERPO

en “alteridades terroríficas” que tenían como último fin imponer el miedo en los
habitantes”***. He aquí que la asfixia, el picado, el desmembramiento, el descuar-
tizamiento, la decapitación, la cremación y la huella del arma de fuego suponen
una ruptura real, pero también simbólica del cuerpo, es decir, cada una responde
a una necesidad de los victimarios. En primer lugar, el matar está ligado al castigo,
a un proceso ejemplificante para la población. Luego, los procesos de reducción
del cuerpo atienden al objetivo de ocultar evidencias, es decir, silenciar el cuerpo
y reducir cifras de homicidio. En un último momento, la desaparición sirve a pro-
cesos de suplantación de identidad, no es solo controlar el espacio biopolítico del
cuerpo, sino también, apropiarse del mismo.

Es posible entender al cuerpo como un territorio en disputa, por ello, las prácticas
de las víctimas y la sociedad civil alrededor de los cuerpos y sus símbolos son pro-
cesos de resiliencia y resistencia en la lucha por ese espacio. “Los muertos, con sus
cuerpos y sus narraciones, son santuarios que consagran violencias, pero también
reconciliación, y que recogen la lucha vital y la experiencia”****. En las memorias
de las víctimas, los cuerpos dejan rastros que no desaparecen y que se inscriben
en las emociones, en las sensaciones compartidas que construyen lazos para exi-
gir justicia desde la búsqueda incansable hacia el esclarecimiento de la verdad, no
en vano:

En mi espíritu me pregunto dónde quedó mi cuerpo,


si incrustado en la pared cuando a ti se te metió un espíritu perverso
y me pusiste un petardo para que mi cuerpo volara en mil pedazos
o tampoco sé si quedó enterrado en el patio trasero de tu casa o perdido en la quebrada

o quedó en el río y las burbujas me permitan escribir mil veces tu nombre
o quedó en el aire y voló hasta las estrellas y poder mirarte desde arriba
y enviarte gotas de lluvia y acariciar tu cara
o quedó enterrado en aquel bello jardín sembrado de rosas
y poder enviarte olor fragante y perfumar tu vida
o quedó enterrado en la arena y así poder escribir con mis dedos que te amo
y hasta el último aliento de mi vida, estuviste en mi pensamiento

Poema Mi Espíritu, Luz Helena Salas (Palabras de Luz)

*Varela Manograsso, A. (2016). ¿Espacio de aparición sin dimensión corporal? Identidad y violen-
cia en H. Arendt. Daimon. Revista Internacional de Filosofía, Suplemento 5, pp. 785-794. (p. 792)
**Uribe, M. V.(1990). Matar, rematar y contramatar: las masacres de la violencia en el Tolima,
1948-1964. Bogotá: CINEP. (p.88)
***Anstett, E.; Dreyfus, J.M.; Garibian, S. (2013). Cadáveres impensables, cadáveres impensados.
El tratamiento de los cuerpos en las violencias de masa y los genocidios. Buenos Aires: Nuevo Foro
Democrático. (p.83-84)
****Ospina, A. F.(2020). Muertos sembrados, espíritus germinados: conflicto, vida y muerte en la
paz y el orden territorial de Nasa Wesx, sur del Tolima. Tunja: UPTC. (p.57)

22
MEMORIAS DE AUSENCIA TERRITORIO Y CUERPO

Conmemoración
Desaparición
Territorio y violencia
y cuerpo
Conmemoración

Río Abajo
Erika Diettes
2011-2015.
Fotografía digital, impresión sobre cristal
1.50X 0.88

23
MEMORIAS DE AUSENCIA TERRITORIO Y CUERPO

“Los ríos son el cementerio más grande de Colombia”*, es la frase que resuena en
el audio de la exposición de Diettes. Esta fotografía de una camisa blanca ondu-
lante y desgastada por el paso del tiempo, perteneció a una de las víctimas del
conflicto armado. La obra en su conjunto es reflejo del murmullo de los cadáveres,
imágenes de prendas de vestir de asesinados, desaparecidos y arrojados a que-
bradas, lagunas, afluentes o al fondo del mar. ¿Qué pasa con el cuerpo? Hay que
hablar con los pescadores, hay que entender al río, hay que entender el tiempo:
“Un cuerpo se esqueletiza si está a la orilla de un río a los 8 días, después se ato-
miza, salen todos los huesitos, cuando un hueso queda encallado le pasa el sedi-
mento y lo lima, tengo casos en donde un húmero estaba hecho una línea en un
mes…”**.

“(...) Alrededor de las 9:30 de la noche del 14 de octubre de 2.003, dos miembros del
Bloque Cacique Nutibara conocidos como Niche y Schumager retuvieron al menor
[...] y lo llevaron ante el postulado Néstor Eduardo Cardona, quien le disparó en 2 ó 3
ocasiones con un revólver calibre 38 corto en la llamada curva del diablo del barrio
El Bosque y luego entre todos lo arrojaron al río Medellín. Su cadáver fue encontrado
flotando en el río en el municipio de Barbosa. (...)”
(Sentencia Bloque Cacique Nutibara, p.214)
Desaparición
Territorio y y violencias
cuerpo
&cuerpo

* Diettes, Erika. Río Abajo.


**Antropólogo forense UBPD, comunicación personal 21 septiembre 2021.

24
MEMORIAS DE AUSENCIA TERRITORIO Y CUERPO

y violencia

Detalle Lápida
2021
y cuerpo

Archivo Audiovisual proyecto Memorias de


Ausencia
Conmemoración
Desaparición
Territorio

25
MEMORIAS DE AUSENCIA TERRITORIO Y CUERPO

“Escogido” es una palabra común en el Cementerio La Dolorosa de Puerto Berrío,


está presente en las lápidas, algunas más desgastadas que otras. “Si los muertos
hablaran mi hijo ya me diría dónde está, lo dije en la puerta del cementerio y esa
noche soñé con él”*. Los muertos NN tienen voces, no tienen rostro, pero están
activos y cobran vida en la cotidianidad de las personas. Voces de las víctimas, de
las personas dolientes que se muestran resilientes ante el conflicto, que no solo
es colombiano, sino interno, emocional, de duelo individual. Adoptar un NN, es-
cogerlo, es vincularse con las ánimas e intentar traer su influencia a un mundo en
donde el poder ha sido sustentado por las armas. Así, la práctica se vuelve arte, “el
arte de adoptar a los muertos: Escoger un NN que no tenga dueño, presentarse
ante su tumba, rendirle un resumen de su vida, prometerle rezar por el descanso
de su alma, traerla a la boca en cada minuto, pedirle favores simples, y recompen-
sarla sin falla”**.

“(...) Vía entre San José del Nus y Caracolí, pero antes los homicidas los despojaban de
sus pertenecías y documentos de identificación, por lo cual cuando las autoridades
competentes realizaban las diligencias de levantamiento, no les era posible identificar
a las víctimas y, por tanto, eran inhumados en el cementerio de la localidad como
“N.N.” y que “las muertes las hacía era Chucho”. Es así que este retén ilegal se utilizó
por los combatientes del Bloque Metro de las ACCU, para victimizar personas de
la población civil, tanto con homicidios como con desapariciones forzadas (...)”
(Sentencia Bloque Metro, p.853).
y violencias
cuerpo
&cuerpo
Desaparición

*Líder de víctimas.(2021). Puerto Berrío Antioquia. Comunicación personal septiembre 20 de


y

2021.
Territorio

**Nieto, Patricia. (2012). Los escogidos. Medellín. Sílaba. (p.50).

26
MEMORIAS DE AUSENCIA TERRITORIO Y CUERPO

Quae Inventa Anatómica


Leonel Castañeda
y violencia

2017
Instalación
y cuerpo
Conmemoración
Desaparición
Territorio

27
MEMORIAS DE AUSENCIA TERRITORIO Y CUERPO

“Quae inventa es la creación emergente de la imagen ya dada, reminiscencia a su


vez de lo ya visto (deja-vu) (...) La exposición no ofrece una explicación sino abre
una nueva herida, aquella que, despojada de vergüenza, inquieta sobre lo que es
o puede llegar a ser un cuerpo”*. Una luz tenue ilumina una vitrina que contiene
revistas y libros anatómicos, utensilios y maniquíes que portan instrumentos mé-
dicos, hoy en desuso. En este escenario frío, casi quirúrgico están contenidas las
formas que ha tomado la idea del cuerpo en distintos momentos de la historia. La
muerte no es el fin para los cuerpos porque son representativos de la vida que los
habitó. La herida, la pobreza, la paz o la zozobra se desvelan en el cuerpo, por lo
cual, las modificaciones corporales-inclusive post mortem- tienen un significado.
El tórax como elemento principal permite la reflexión sobre los órganos vitales
y la sensibilidad del mismo a las lesiones. Así, la destrucción del cuerpo por los
bloques de las AUC comienza por las extremidades y llega a la decapitación, sin
embargo, el tórax aunque herido permanece, y se deja abierto, para que sus gases
no revelen el crimen. El tórax habla, y cuenta cómo a los cuerpos los matan, con-
tramatan y rematan**.

“(…) Mataban a una persona y le decían a uno que había que mocharle las manos, los
pies y que rajarlo para que no reventara y botara la tierra para arriba, cortaban los
brazos desde el hombro y la pierna desde la ingle y le habían el estómago para que no
se soplara, se abría el estómago con el mismo machete… eso era donde hacían el hueco
(...)” (Sentencia Bloque Metro, p.160) .
y violencias
cuerpo
&cuerpo
Desaparición

*Rojas, C. (2017) QUÆ INVENTA anatómica. Disponible en_ https://www.leonelcastanedagalea-


y

no.com/_files/ugd/a74cee_1893c620f7304588b1c06232e3f2da5c.pdf
Territorio

**Uribe, M. (1990). Matar, rematar y contramatar: las masacres de la violencia en el Tolima, 1948-
1964. Bogotá: CINEP.

28
MEMORIAS DE AUSENCIA TERRITORIO Y CUERPO

Conmemoración
Desaparición
Territorio y violencia
y cuerpo

NO MÁS
Ana Patricia Palacios
2010
Pigmentos sobre lienzo
127 x 81 cm

29
MEMORIAS DE AUSENCIA TERRITORIO Y CUERPO

En un plano amarillo hay un niño solitario de pie. Lleva un vestido grande para
su tamaño: Casco militar, uniforme café desabrochado y botas que deforman sus
pies. Está despeinado, tiene el rostro manchado, sin sonrisa y con una mirada tris-
te que indaga al espectador de la obra. Esta es una de las tantas otras historias:
“Mataron mi hijo y eso se quedó así, desaparecieron mi hija y eso se quedó así…
mire todo el tiempo que llevo yo sin saber de mi niña, esto a mí me ha dado muy
duro”*. Y en otro relato, una niña dice: “…Tenía que matar a una señora…yo llora-
ba y le decía al comandante: ‘no, mi comando, yo no hago eso, yo no voy a matar a
nadie’. Él me respondió: Si no la mata, tiene que morirse usted’. …Y, pues lo hice. Fuí
y la maté…”**. NO MÁS es la consigna torpe y a mano alzada de la banda amarilla
que atraviesa el pecho del muchacho de la obra, sin medallas ni triunfos. No más
niños y niñas reclutados, no más niños y niñas desaparecidos, víctimas y victima-
rios, enseñados a sobrevivir y a matar.

“ (...) La víctima era un adolescente de 15 años de edad, que estudiaba 2º grado


de educación básica primaria y recién se había retirado de la escuela. La señora
L.E., su madre, declaró que Arley Hernando Benítez, más conocido como Plomo, le
había mandado a decir que si su hijo seguía andando por la calle tarde en la noche
lo iba a desaparecer y aunque ella le advirtió el peligro que corría, su hijo no atendió
su llamado porque “no estaba haciendo nada malo”. Precisamente, el día de su
desaparición salió de su casa a las 10:30 de la noche y cuatro días más tarde denunció
su desaparición ante las diferentes autoridades encargadas del registro y búsqueda
de los desaparecidos, entre ellas el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses
y la Fiscalía General de la Nación. El Instituto de Medicina Legal certificó que había
recibido la denuncia. Su hermana Erika Maryori Agudelo declaró también que nunca le
vieron conductas que les permitieran pensar que era miliciano (...)” (Sentencia Bloque
Cacique Nutibara, p.215)
y violencias
cuerpo
&cuerpo
Desaparición

*Líder de Víctimas de Medellín, comunicación personal octubre 8 de 2021.


y

**González Uribe, Guillermo (2002). Los niños de la Guerra. Barcelona: Planeta


Territorio

30
MEMORIAS DE AUSENCIA TERRITORIO Y CUERPO

Recinto de la Memoria
y violencia

Museo Casa de la Memoria


Instalación

Fotografía de Sergio Gonzáles, Cortesía de la Casa


y cuerpo

Museo de la Memoria de Medellín


Conmemoración
Desaparición
Territorio

31
MEMORIAS DE AUSENCIA TERRITORIO Y CUERPO

Los cuerpos desaparecidos están en el umbral entre el vacío (la muerte) y la bús-
queda. Los recuerdos son luces que permanecen e iluminan la oscuridad del espa-
cio. En el dolor suspendido del duelo sin cuerpo, la imagen familiar acoge y recon-
forta como un faro que guía hasta el encuentro imaginado que se alimenta de las
memorias. Víctimas indirectas sin tumbas que visitar, ni sitios para rezar y conme-
morar a sus seres queridos. El recinto de la memoria como una expresión que honra
la vida y la presencia, logra unir, tejer, narrar y representar la violencia que se vivió
y aún se vive, constituyéndose en un escenario para el no-olvido, la resistencia y
la reivindicación. Esta obra se encuentra en el Museo Casa de la Memoria, uno de
los pocos espacios en donde se exhiben presentaciones institucionales de colecti-
vos, comunidades, individuos y académicas. Un lugar donde las luces se conectan.

(...) Y en efecto, algunas de las víctimas presentes en el incidente manifestaron que


todavía experimentan sentimientos de confusión y dolor [...]. Este tipo de sensaciones y
emociones, como explicó la psicóloga, constituye un daño psicológico semipermanente,
cuya recuperación sólo es posible con el acompañamiento a la familia afectada y en
los casos de desapariciones forzadas, mediante la realización de entierros simbólicos,
cuando ello es posible y viable (p.370. Sentencia Bloque Cacique Nutibara)
Desaparición
Territorio y y violencias
cuerpo
&cuerpo

32
MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIA

Conmemoración

“La vida ha perdido contra


la muerte, pero la memoria gana
en su combate contra la nada.”
Tzvetan Todorov

Los espacios de conmemoración son diversos, algunos permanecen fijos como lu-
gares de memorias y otros son creados a partir de un evento, reunión o momento
en el cual las víctimas y la sociedad civil se permiten apropiaciones y usos distintos
del espacio para recordar. En este sentido “la conmemoración espontánea no está
limitada por normas culturales que prescriben la cantidad de tiempo asignado a la
acción ritual ni la cantidad de tiempo apropiada para el duelo”*; en otras palabras,
conmemorar es un ejercicio libre de los seres humanos que se establece en dos
dimensiones: espacial y temporal.

Existen espacios físicos que son destinados a la memoria, algunos pueden ser
construidos para ese objetivo, por ejemplo, los museos de memoria. Otros luga-
res pertenecen a la vida privada, y constituyen espacios de la casa destinados a
la recordación, como es el caso de los altares. Existen lugares que son ordenados
judicialmente, algunos de ellos permiten la práctica libre de la conmemoración,
como es el caso del monumento Ausencias que se nombran (Jardín Cementerio Uni-
versal de Medellín). En Latinoamérica, resulta bastante común que los lugares de
memoria estén asociados a los escenarios donde ocurrieron los hechos, los sitios
de detención en las dictaduras del Cono Sur son un referente al respecto. No obs-
tante, las formas de la violencia paramilitar en Antioquia suponen unas dinámi-
cas distintas y los referentes de lugares cambian; así, el río cobra una importancia
como un espacio de memoria fluctuante, móvil y en tránsito.
33
MEMORIAS DE AUSENCIA CONMEMORACIÓN

Por otro lado, la dimensión temporal de la conmemoración puede ser abierta,


como los rezos y las charlas personales en las casas y las visitas a los cemente-
rios. El momento de la memoria lo dicta la necesidad personal o grupal, por lo cual
constituye el ejemplo perfecto de la conmemoración espontánea. No obstante,
existen eventos marcados por ley, conmemoraciones como el Día de las Víctimas o
del Desaparecido están atravesadas por la legislación nacional e internacional. La
ley 1448 del 2012 (Ley de Víctimas) establece en su artículo 142 que “el 9 de abril
de cada año, se celebrará el Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas”.
Antes de este precedente jurídico, el diálogo y las manifestaciones entre el Esta-
do y las víctimas se daban en un proceso abierto, la Ley de Víctimas estableció la
conmemoración oficial, que se instauró en lugares donde no había expresiones
públicas e intentó encasillar procesos de movilización social que se desarrollaban
de forma extensa.

En otras palabras: “La ley 1448 es un espacio más institucional, más de desagravio
del Estado, más de esa responsabilidad social y política que tiene un estado con las
víctimas de poder realizar un día de Memoria y Solidaridad con las Víctimas, pero
es de ellos”** (líder de víctimas y político de la región). Al ser un día financiado con
recursos estatales y establecido legalmente, opera con lógicas distintas a otros
eventos de memoria.

Muchos espacios de conmemoración se dan en el marco de la memoria de los he-


chos, como es el caso de las conmemoraciones de operaciones militares y masa-
cres, donde el principal objetivo es la reivindicación de los derechos a la verdad,
la justicia, la reparación integral y del deber de la memoria. Ahí, la celebración trá-
gica de las violencias supone reconocerlas y por ello visibiliza crímenes como la
desaparición. En esos espacios de conmemoración se sitúa a las víctimas indirec-
tas como protagonistas en representación de los ausentes. Familiares que se dis-
ponen a generar una comunidad que reconstruya el tejido social dañado. Espacios
que hacen renacer la intimidad de la esfera privada y que se disponen en la esfera
pública, para hacer memoria colectiva. Personas que median entre los vivos y los
muertos para alcanzar la reconciliación de los dolientes. Espacios funerarios que
se transforman, y se colorean, porque: “si el recuerdo se alimenta del olvido y la
muerte de la vida, es porque hallamos la base del recuerdo en nuestro olvido y las
formas de la vida en la manera de encontrarnos con la muerte”*.

*Haney, C. A., C. Leimer, and J. Lowery. “Spontaneous Memorialisation: Violent Death and Emer-
gingMourning Ritual.” Omega: Journal of Death and Dying 35 (1997): 159 –7. (p.162)
**Líder de víctimas y político de la región, comunicación personal 22 de septiembre de 2021.
***Ospina, A. F. (2013). El sacrilegio sagrado: narrativa, muerte y ritual en las tragedias de Arme-
ro. Revista Colombiana De Antropología, 49(1), 177–198. Recuperado a partir de https://revistas.
icanh.gov.co/index.php/rca/article/view/299 . (p.181)

34
MEMORIAS DE AUSENCIA CONMEMORACIÓN

Desaparición y violencia

Relicarios
Erika Diettes
2011-2015.
Técnica Mixta (tripolímero de caucho)
30x30x12 cm
Conmemoración
Conmemoración

35
MEMORIAS DE AUSENCIA CONMEMORACIÓN

Una vieja fotografía con la imagen de una niña y su padre, una muñeca de vestido
verde y ojos saltones, unos zapatos de bebé blancos, así como la inocencia de su
dueña, y un papel rasgado con el texto “te amo papá, mucho mucho” es la repre-
sentación del vil despojo y la ausencia.

Erika Diettes, encapsula elementos que representan los desaparecidos y sus fa-
milias, para así, preservar la memoria y evocar los recuerdos de sus seres queridos
en objetos cotidianos que han dejado huella en cada uno de ellos. Las masacres en
Antioquia fueron crueles eventos que vulneraron la identidad personal a la fuer-
za, y en contraposición, generaron la necesidad de guardar estos elementos “que
no nos hacen quienes somos, pero que nos identifican ante nuestras familias”*.
Una galería de cosas amadas y recuerdos “ofrece un espacio para hacer conexio-
nes más allá de la violencia”** y nos adentra en la vivencia de las memorias pri-
vadas que sirven como testimonio de quienes desaparecieron y quienes siguen
presentes.

“(...) Sin embargo, en algunos casos realizaron masacres y operaciones masivas,


acompañadas de una desproporcionada exhibición de fuerza, que incluían el
allanamiento y registro de viviendas, la retención de personas y el despojo de bienes.
La idea tras esos métodos era generar terror entre la población, como una técnica
de control social. Así se aseguraba el dominio y sometimiento de los habitantes (... )”
(Sentencia Bloque Cacique Nutibara, p.156).
Conmemoración
Desaparición y violencias
& cuerpo

*Antropólogo forense UBPD, comunicación personal 21 de septiembre de 2020.


**Marquéz, E.( 2016). Colombia’s Gallery of Memory: Reexamining Democracy through Human
Territorio

Rights Lenses. Latin American Perspectives, 43 (5), 78-98. p.83

36
MEMORIAS DE AUSENCIA CONMEMORACIÓN

Desaparición y violencia
Conmemoración

Animero
Práctica cultural
2021

Archivo Audiovisual proyecto Memorias de


Ausencia

37
MEMORIAS DE AUSENCIA CONMEMORACIÓN

El relato de Luz Elena, la fotografía de El animero y la sentencia, narran creencias


y personajes presentes en las situaciones y prácticas asociadas a la Desaparición
Forzada: El sepulturero como guía en los cementerios y a la vez mensajero de ma-
las noticias. El animero como figura de protección de los muertos y sus almas, así
como de seguridad para los vivos al cuidar las ánimas de los ausentes* y Dios, como
único ser con potestad de decisión sobre la vida. El 2 de noviembre en el cemen-
terio La Dolorosa de Puerto Berrío todo se entrelaza. La práctica, en cabeza de El
animero, inicia con una misa y una velatón en el camposanto, donde el sepulturero
ha enterrado innumerables NN. La creencia establece que los negocios bajarán el
volumen de la música; que la procesión no será interrumpida por violencia y que
las personas participantes no mirarán hacia atrás. Las penas por incumplimiento
son mala suerte, maldición y espanto.

“ (...) Al postulado le digo que Dios llene de paz su corazón que, si tiene familia, les
brinde mucho amor, porque la familia es lo más lindo que uno tiene...a él le deseo lo
mejor de la vida, nunca se desea el mal, a nadie, por más malo que sea uno no puede
quitarle la vida a nadie ...Él es el único que tiene derecho a quitarle la vida a uno, ¿qué
le pido? ...con toda el alma, con todo mi corazón le deseo la mejor de las suertes, y a
su familia que lo aprecie y lo adore como el mejor tesoro de su vida, y que los pocos
momentos que tenga de felicidad que los sepa aprovechar ...en la vida el rencor hay
que dejarlo a un lado, el dolor nunca se quita, ese espacio, ese vacío siempre estará ahí
(...)” (Sentencia Cacique Nutibara, p.349).
Desaparición y violencias
Conmemoración

*Gómez-Sepúlveda, C. & Figueroa-Salamanca, H. (2019).”No Olvidemos a Los muertos. Revista CS,


28 (Junio). 125-51. https://doi.org/10.18046/recs.i28.3328. (p.137).

38
MEMORIAS DE AUSENCIA CONMEMORACIÓN

Desaparición y violencia
Conmemoración

Conmemoración Operación Orión


Mujeres Caminando por la Verdad
2021
Performance en metro y estación de San Javier,
comuna 13, Medellín

Archivo Audiovisual Proyecto Memorias de


Ausencia

39
MEMORIAS DE AUSENCIA CONMEMORACIÓN

Cada 16 de Octubre, colectivos de víctimas conmemoran y reclaman justicia por


los hechos sucedidos durante una de las tantas operaciones militares acontecidas
en la Comuna 13 de Medellín, la Operación Orión. Podrías ser tú, tu barrio, tu her-
mano, tu hijo, tu hija, tu vida. “Cada tragedia mantiene una relación recíproca y es
correlato de otras”*. La inevitable alteridad de vernos reflejados y convertirnos en
la imagen de los desaparecidos aparecieron colgados en el pecho de las mujeres
buscadoras, como las habituales fotografías en las que cuelgan sus seres queri-
dos perdidos. Transformarnos en los ausentes, en ese otro, se vuelve un ejercicio
de conciencia. En este performance, que llevó a cabo la organización de víctimas
Mujeres Caminando por la Verdad y que buscaba generar impacto en el metro y
las estaciones de Medellín, el reflejo es un propulsor de continuidad del grupo, “al
final todos somos víctimas, Colombia es víctima”**.

“(...) Ninguna otra comuna de Medellín, a pesar de la presencia de bandas criminales


más temibles y grupos paramilitares, vivió y padeció tantas ofensivas del Ejército en tan
corto lapso. Eso confirma que eliminar el último reducto de las milicias y el único sector
donde los paramilitares no habían podido tomar el control, como lo tenían en las demás
zonas de Medellín. Estas otras, por supuesto, no fueron objeto de iguales ofensivas y
no constituían entonces una preocupación para la Fuerza Pública” (Sentencia Cacique
Nutibara, p.117).
Desaparición y violencias
Conmemoración

*Ospina, F. (2013). El sacrilegio Sagrado: Narrativa, muerte y ritual en las tragedias de Armero.
Revista colombiana de Antropología, 49 (1). 177-198. (p.178)
**Taller de Socialización de Puero Berrio, Líder perteneciente a la Mesa de Víctimas municipal.
Comunicación personal 1 de Mayo

40
MEMORIAS DE AUSENCIA CONMEMORACIÓN

Desaparición y violencia
Conmemoración

Madre
Titania
2021
Graffiti

Archivo Audiovisual proyecto Memorias de


Ausencia

41
MEMORIAS DE AUSENCIA CONMEMORACIÓN

El cementerio La América del barrio San Javier en Medellín, se ha vuelto un lu-


gar de denuncia, arte y visibilización. Allí, Titania representa, como una ofrenda
al lugar y a las víctimas a una madre que llora y sostiene la fotografía de su hijo. A
su vez éste aparece en la cabecera de la cama. Abajo en una esquela dice: “quiero
decirte madre que yo camino a tu lado aunque no me ves, te doy consuelo y alivio
porque estoy en tu recuerdo, al final del camino madre mía te estaré esperando
para abrazarte tan fuerte, para que no me sueltes nunca más”. La Virgen acompa-
ña la imagen como intermediaria, ella llora con la madre. El daño que ocasionan
los hechos violentos deja grandes padecimientos para los familiares de las perso-
nas desaparecidas. El dolor y el sufrimiento han sido indemnizados con dinero, sin
embargo aquí, en el cementerio, se representa la pesadumbre que no puede ser
compensada.

“(...) La representante de la familia de la víctima en reclamación al daño moral


ocasionado por la muerte de su hijo y hermano, solicita se reconozca cien (100) y
cincuenta (50) salarios mínimos legales vigentes, respectivamente.La Magistratura
compensará a su ascendente, en razón de la angustia, dolor y sufrimiento que padeció
a causa de la desaparición de su hijo, la suma solicitada. (...)” (Sentencia Bloque Metro,
p.1351).
Desaparición y violencias
Conmemoración

42
MEMORIAS DE AUSENCIA CONMEMORACIÓN

Desaparición y violencia
Conmemoración

Altar
2022

Archivo Audiovisual proyecto Memorias de


Ausencia

43
MEMORIAS DE AUSENCIA CONMEMORACIÓN

“Yo quiero recordar a mi hijo como se fue, yo lo recuerdo como él era, no lo quiero
recordar así, vuelto migajas”*. La memoria no se da en el vacío, sino que se acti-
va con las pistas de nuestro entorno, recordamos a partir de los elementos que
quedan, por ello, la construcción de altares para los desaparecidos y asesinados
es muy importante pues atiende a la necesidad individual y colectiva de hacer
memoria. Los altares adornados de ángeles, vírgenes, santos y elementos perso-
nalizados como fotos, prendas, afiches, globos y flores, traen a la mente caracte-
rísticas particulares del ausente y son testimonio del vacío y la tristeza que viven
las familias. Se convierten en referentes simbólicos íntimos dentro de las casas,
lugares sagrados del tamaño de mesas, grutas o repisas donde se “recuerda a las
víctimas como eran”** y se reafirma desde las salas, los patios y los cuartos del
hogar, que los ausentes existieron.

“(...) Es triste recordar que para nosotros han pasado casi dieciocho (18) años sin ellos,
sin su calor humano, sentimos un profundo vacío y una terrible desolación en nuestros
hogares. Nuestra hermana, vivía con una persona irresponsable que nunca respondía
por nada y nuestra otra hermana, cabeza de hogar también convivía en una humilde
casita en Manrique junto a una de sus tres hijas (...)” (Sentencia Bloque Metro, p.1830).
Desaparición y violencias
Conmemoración

*Teresita. (2020). comunicación personal Taller madres de la candelaria.


**Acompañante.(2020). Comunicación personal taller madres de la candelaria.

44
MEMORIAS DE AUSENCIA DESAPARICIÓN Y VIOLENCIA

Reparación y
resistencia

Entrevista víctima de desaparición forzada, artista y creadora (audio)

Esto tiene que despertar emociones


Nosotros sanamos con esto
Llorar es digno
Reírse es más, cantar feo también, la pasa uno rico y nos acompañamos

Es muy duro conseguir el presupuesto; no tenemos


Una persona nos ayudaba a los pasajes
Por ejemplo, los excombatientes tienen unos ingresos que les dan mensuales
Nosotros, no
Ellos tienen más garantías que nosotros
pero hay que hacerlo; no nos podemos quedar llorando

No nos podemos quedar en la sangre derramada y en el dolor


Tenemos que trascender

Los espacios de reparación son espacios de diálogo: “Cuando se abre el camino al


diálogo, quien habla y quien escucha comienzan a nombrar, a dar sentido, a cons-
truir memorias. Pero se necesitan ambos, interactuando en un escenario compar-
tido”*. Si pensamos en la reparación, inevitablemente, hablamos de fractura que
debe ser curada, agravio que busca compensación. Estos son los espacios de dig-
nificación de las personas que son víctimas indirectas de las violencias y de los
daños perpetrados por sus victimarios.

La fractura que genera la violencia, ese daño que realizan los victimarios tiene que
ser resarcido para poder caminar hacia el futuro. Así, dentro de las justicias tran-
sicionales surge la reparación integral como concepto jurídico que ha cambiado
pero que responde a ese espíritu. En términos generales, la dimensión simbólica
45
MEMORIAS DE AUSENCIA REPARACIÓN Y RESISTENCIA

de la reparación comprende acciones que permiten restablecer la dignidad de víc-


timas, acciones orientadas a la disminución del dolor y de los daños morales, res-
tablecimiento del derecho a la verdad y a la memoria. La reparación es un deber
del Estado colombiano que por acción u omisión es responsable de la violencia.

En este sentido, los espacios reparadores expresan las cualidades excepcionales


de las víctimas, que no tienen el deber de repararse a sí mismas y hacen una labor
colectiva para contribuir a mejorar su salud mental, convivencia local, procesos
colectivos, búsqueda, exigencia de la justicia, etc.

Los casos de desaparición forzada promueven afectaciones profundas. Los desa-


parecidos son ausentes en las vidas presentes de sus familiares. La desaparición
no favorece el duelo, pues se trata de un duelo sin cuerpo. Familiares que buscan
y que no encuentran. Las experiencias unen y las personas que conviven con la
desaparición, requieren espacios de dignificación, de reparación de la identidad
de sus desaparecidos en los que también denuncien y luchen por el esclarecimien-
to de la verdad. Testimonios que arropan, “que incluyen a quien escucha, y el que
escucha se convierte en participante, aunque diferenciado y con sus propias reac-
ciones. El testimonio se convierte en un proceso de enfrentar la pérdida, «sólo que
esta vez, con una sensación de que uno no sigue estando solo —que hay alguien
que acompaña—... alguien que dice... Yo soy tu testigo»”**.

La fuerza de los espacios colectivos que promueven la sanación va más allá del
acompañamiento en el dolor. Desde el compromiso, las personas que han sufrido
desapariciones en sus hogares, unen fuerzas y se muestran resilientes ante es-
pacios de nuevas violencias y poder que aún siguen invisibilizando la verdad. La
colaboración entre víctimas y sus vínculos ayudan a convivir con el duelo y con
las desapariciones en vida construyendo narrativas de la memoria que emergen
como diálogos de las víctimas indirectas con sus desaparecidos para demandar
verdad y justicia en el presente.

Espacios de libertad que permiten aliviar el pasado y reencontrarse en el duelo


presente. Desde lo estético, artistas y sociedad civil se juntan y se conmueven,
“despiertan sus emociones” y plasman en obras artísticas el sentir que mueve y
que transforma. Los espacios de reparación son espacios abiertos, que invitan a
los actores a participar como parte del conglomerado social y, finalmente, ver en
el arte, las prácticas simbólicas y performativas una forma de apropiarse de los
ausentes y hacerlos visibles. Narrativas compartidas que cuestionan: “Como pre-
gunta Yerushalmi: «¿Es posible que el antónimo de “el olvido” no sea “la memoria”
sino la justicia?”***.

*Jelin, E. (2001). Memorias de la represión. Los trabajos de la memoria. Buenos Aires: Siglo XXI.
(p.84)
**Jelin, E. (2001). Memorias de la represión. Los trabajos de la memoria. Buenos Aires: Siglo XXI.
(p.84-85)
***Jelin, E. (2001). Memorias de la represión. Los trabajos de la memoria. Buenos Aires: Siglo XXI.
(p.137)

46
MEMORIAS DE AUSENCIA REPARACIÓN Y RESISTENCIA

Mandalas
y violencia
y resistencia

Acto simbólico Vereda la Esperanza


2022

Archivo Audiovisual proyecto Memorias de


Ausencia
Conmemoración
Conmemoración
Desaparición
Reparación

47
MEMORIAS DE AUSENCIA REPARACIÓN Y RESISTENCIA

El mandala es un círculo, o “la esfera de la esencia”. Se cree que en ellas se puede ver
el cosmos y reconstruir geométricamente la naturaleza, las células y la formación
básica de la vida. Durante el trabajo de campo del proyecto Memorias de Ausencias,
crecieron mandalas con flores, con instrumentos de música, con fotografías, con
piedras, papeles de colores, semillas, frutos; e incluso, en la disposición circular
de las víctimas para hablar y conmemorar a sus ausentes. Son relajantes, calman
la mente y apaciguan la angustia desde las civilizaciones más antiguas. Son traí-
das continuamente a todos los actos simbólicos de la Desaparición Forzada. Abrir
mandalas es apropiarse del espacio para crear uno nuevo donde es posible pro-
cesar los sentimientos. Los procesos psicológicos y psiquiátricos son ordenados
por las sentencias judiciales como parte de la reparación integral de las víctimas,
aún así cada día, cada conmemoración, cada acto simbólico por los desaparecidos
requiere de un proceso psicológico ¿Si hacen falta 17 años en silencio por cada
víctima del conflicto armado*, cuántas o de qué tamaño deben ser las mandalas
para conmemorar a los desaparecidos?

“(...) Este Tribunal EXHORTA al Ministerio de Salud y Protección Social y a quien haga
sus veces en el Municipio de Barbosa, para que preste la atención necesaria y completa
en rehabilitación psicológica y psiquiátrica, a la señora víctima del conflicto armado,
por la desaparición de su hijo. (...)
(Sentencia Bloque Metro,p.2077)
y violencias
resistencia
&ycuerpo
Desaparición

*Roux, F. (2022). Entrega de Informe Final de la Comisión de la Verdad. frase disponible en https://
Reparación

web.comisiondelaverdad.co/panas-de-la-verdad/kit-informativo
Territorio

48
MEMORIAS DE AUSENCIA REPARACIÓN Y RESISTENCIA

Reparación y resistencia

Placa
2012
Mármol Tallado adosado a piedra
1mx50cm

Archivo Audiovisual proyecto Memorias de


Ausencia
49
MEMORIAS DE AUSENCIA REPARACIÓN Y RESISTENCIA

“En un pedazo de tierra germinarán las ideas, a pesar de la maleza, habrá de dar la pelea”
“Si mal cerraron tus ojos y apagaron tu vivir, no pisotearon tu sueño pedacito de jardín”.
“Si te cerraron la boca y manos de construir, no pisotearon tu sueño pedacito de jardín”
Canción El jardín de las Ideas

Adrian García

La Escombrera es el lugar donde desaparecieron miles de cuerpos y con ellos sue-


ños e ideales, un sitio dual, de dolor profundo y esperanza de encuentro, que se ve
desde las cercanías de la Fundación Santa Madre Laura Montoya. Allí también se
encuentra una placa tallada en mármol negro como reparación simbólica a las víc-
timas de la Comuna 13. La sentencia Cacique Nutibara ordena detener las labores
en La Escombrera y la instalación de un memorial para un espacio digno, de diálogo
abierto, donde la memoria de la Desaparición Forzada sea posible. A La Escom-
brera siguen subiendo camiones con escombros, siendo el recuerdo de mármol
vulnerado y destruido frecuentemente. Este es un espacio para idear, soñar “ger-
minar ideas” que garanticen la verdad y construyan la memoria “lo que implica
involucrar y referenciar actos de vida: Voces, silencios, permanencias, ausencias,
actuaciones, representaciones y también emociones”*.

“(...) Con todo, y sin perjuicio de la búsqueda, hallazgo, identificación y entrega de


los cuerpos o restos de las personas inhumadas, la Gobernación de Antioquia y la
Alcaldía de Medellín deberán construir en la Escombrera un memorial para rescatar
y honrar la memoria de las víctimas de desaparición forzada de la comuna 13, pero
que podrá incluir a las víctimas de desaparición forzada de otras comunas o zonas de
Medellín. El memorial deberá incluir por los menos 5 elementos que sirvan de símbolo
de la memoria de las víctimas y del sufrimiento y reparación de sus familiares: i) un
elemento artístico que represente la vida humana y su continuidad o prolongación,
pero también la desaparición forzada, el daño que causa y su reparación; ii) un
elemento que simbolice los pasos o la huella de los desaparecidos; iii) un muro o
Reparación yyresistencia
violencias

panteón con el nombre de todas las víctimas documentadas y/o registradas de


desaparición forzada a manos del Bloque Cacique Nutibara y otras estructuras de
las Autodefensas Unidas de Colombia u otros grupos armados ilegales; y iv) una
escudilla, urna o vasija similar, asociada al nombre, donde los familiares puedan
depositar ofrendas a sus seres queridos; v) una placa conmemorativa en la cual el
Estado, la Fuerza Pública y la Alcaldía de Medellín exalten la memoria de las víctimas,
reconozcan su responsabilidad en su desaparición forzada por acción y/o omisión y
su compromiso para que esos hechos no se repitan (...)” (Sentencia Bloque Cacique
Desaparición

Nutibara, p.651-652.)

*Alvis-Rizzo, A., Duque-Sierra, C. P. & Rodríguez-Bustamante, A. (2015). Configuración identitaria


en jóvenes tras la desaparición forzada de un familiar. Revista Latinoamericana de Ciencias Socia-
les, Niñez y Juventud, 13 (2), pp. 963-979. p.966.
50
MEMORIAS DE AUSENCIA REPARACIÓN Y RESISTENCIA

y violencia
y resistencia

Mausoleo Ausencias que se nombran


Unidad funeraria
Cementerio Universal de Medellín
2021
Conmemoración
Conmemoración

Archivo Audiovisual proyecto Memorias de


Ausencia
Desaparición
Reparación

51
MEMORIAS DE AUSENCIA REPARACIÓN Y RESISTENCIA

En el Cementerio Universal de Medellín, con un saldo pendiente de cuerpos de


desaparecidos sin identificar, hay una unidad funeraria que se diferencia de otras:
Ausencias que se nombran. Es un mausoleo ajedrezado de colores blancos, negros,
rojos, amarrillos y naranja. Este monumento es un memorial construido por la
Alcaldía de Medellín, los recuadros usan la metáfora del espejo, el que va allí se
siente reflejado y puede leer los mensajes que dejan los familiares a sus seres que-
ridos: “siempre los estaremos esperando”; “15 esperando saber la verdad de tu
desaparición, te amo tu mamá”; “10 años de recuperar tus restos pero sin justicia”.
Los textos en el monumento, revelan que la curación puede pasar por el símbolo al
encontrar un espacio físico en dónde recordar. Sin embargo no basta, es necesario
que se realicen “todos los esfuerzos posibles, suficientes y razonables, humanos,
técnicos y materiales, para encontrar los cuerpos de las víctimas”*.

“ (...) Sin embargo, la Sala no liquidará dicho concepto, pues la víctima directa fue
inhumada en el Cementerio Universal, donde, según informe del 8 de septiembre
de 2.010, hay una fosa común. Por lo tanto, en este caso no es posible presumir los
gastos funerarios. Ordenará a la Fiscalía General de la Nación, la Alcaldía de Medellín
y las demás instituciones que hacen parte de la Mesa Técnica e Interinstitucional de
Desaparición Forzada del Área Metropolitana y del Plan Nacional de Búsqueda de
Personas Desaparecidas, en especial, financiar y realizar todos los esfuerzos posibles,
suficientes y razonables, humanos, técnicos y materiales, para encontrar los cuerpos
de las víctimas Alberto Miguel Pérez Reyes -el cual se encuentra en una fosa común
del Parque Cementerio Universal de Medellín-, Jorge Mario Monsalve Guarín y
Julián Andrés Vergara Agudelo y descartar, en este último caso, que su cuerpo haya
sido rescatado del río Medellín en inmediaciones de Barbosa (...)” (Sentencia Bloque
Cacique Nutibara, p.653)
Desaparición
Reparación
Territorio y violencias
resistencia
&ycuerpo

52
MEMORIAS DE AUSENCIA REPARACIÓN Y RESISTENCIA

y violencia
y resistencia

Taller de creación mural en el marco del


Proyecto Memorias de Ausencia
2022
Víctimas y actores de la comunidad en Puerto
Berrío
Conmemoración
Conmemoración

Archivo Audiovisual proyecto Memorias de


Desaparición

Ausencia
Reparación

53
MEMORIAS DE AUSENCIA REPARACIÓN Y RESISTECIA

“Construir”, “libertad”, “convivencia”, “paz”, son algunas de las palabras que selec-
cionaron las víctimas de Desaparición Forzada de Puerto Berrío en un taller rea-
lizado por el proyecto Memorias de Ausencia. El taller empezó hilando historias y
cocinando en la casa de una de las víctimas buscadoras. Al día siguiente, en un
evento comunitario palabras y frases se plasmaron en un mural que hace parte
de la “ruta del color” en el Barrio Oasis (Puerto Berrío). La comunidad pintó el
mural que representaba una gran mandala de colores con la frase “Perdonar es
sanar y hacer memoria”, un árbol de la vida, palabras importantes y el sonido de
disparos. Presentar la paz y la vida como una alternativa es un desafío al poder
que se construye desde las armas. Al final, con la pintura se marcaron las manos
de víctimas, comunidad, artistas y de miembros de grupos armados locales que
decidieron unirse al ejercicio artístico. La zozobra persiste, el territorio sigue en
conflicto, la historia se repite aunque el relato es tan vivamente contado en cada
proceso de justicia transicional, en cada sentencia y en cada informe ¿Cuál es el
siguiente paso? Se preguntan los artistas que apoyaron la obra y las organizacio-
nes de víctimas.

En el corregimiento Cristales (sector Villanueva) se llevó a cabo otra incursión que


inició en junio 16 de 1996. La tropa liderada por “Filósofo” de manera intempestiva,
procedió a tocar las puertas de las distintas viviendas, desapareciendo algunos
de sus moradores. En la data siguiente, este paramilitar efectuó una reunión en la
plaza del pueblo y se presentó como miembro de las “Autodefensas”, se dirigió a los
pobladores de manera agresiva, a su paso tildaba a varias personas de guerrilleros
o colaboradores, indicándoles que “consigo tenía una lista de quienes debían rendir
cuentas”, recibiendo la población múltiples amenazas (Sentencia Bloque Metro, p.96.).
Desaparición
Reparación
Territorio y violencias
resistencia
&ycuerpo

54
MEMORIAS DE AUSENCIA REPARACIÓN Y RESISTENCIA

Intervención Árbol de la Memoria y Jardín de


y violencia
y resistencia

memoria sobre piedras


Cementerio San Javier, Medellín
Agroarte
2022

Archivo Audiovisual Proyecto Memorias de


Conmemoración
Conmemoración

Ausencia
Desaparición
Reparación

55
MEMORIAS DE AUSENCIA REPARACIÓN Y RESISTENCIA

“La memoria no solo conmemora el pasado, sino que también inserta narraciones
de eventos en un marco explicativo más amplio”*. El árbol de la memoria y el jardín
de la memoria sobre piedras que están ubicados en el Cementerio la América de
Medellin, Barrio San Javier, son un espacio de diálogo, donde es posible reflexio-
nar, compartir y visibilizar la violencia y la desaparición que ha tenido lugar en la
Comuna 13. En este caso la memoria es el árbol que da sombra a nuestra com-
prensión del mundo, en un cartel a su lado se lee “mi raíz, mi tallo y mi follaje cui-
dan la semilla de la memoria, cada vez que llegues a mí encuentra entre mi sabia
la tranquilidad a tus dolores y ausencias”**. “Las palabras, los fragmentos de texto,
junto a las fotografías, también fragmentadas, constituyen los eslabones de una
amplia red de afectos que busca contextualizar el duelo de los vivos y abrirse al
deseo de una memoria continuamente renovada”***.

“(...) Sus madres pidieron saber las razones por las que sus hijos fueron asesinados
cuando iban camino al colegio. En respuesta, el postulado Wander Ley Viasus Torres
les pidió perdón, resaltó que sus acciones nunca podrían justificarse y explicó que la
muerte de los jóvenes se produjo por su insistencia en cruzar por un sector que estaba
prohibido y se comprometió a no volver a delinquir. Así mismo, la señora madre de
otra víctima, manifestó la necesidad de saber por qué su hijo fue lesionado y a pesar
de su dolor, le manifestó al postulado Néstor Eduardo Cardona Cardona que esperaba
“que saliera arrepentido y no lo volviera a hacer”. La hija de otra madre pidió que se
leyera una carta enviada por ésta, en la cual manifestaba el temor permanente de ser
nuevamente atacada por los miembros del grupo paramilitar y le pedía al postulado
Néstor Eduardo Cardona Cardona que se comprometiera con ella y sus hijos a que
estos hechos nunca se repetirían. A eso se comprometió el postulado (...)”. (Sentencia
Bloque Cacique Nutibara, p.346)
y violencias
resistencia
&ycuerpo
Desaparición

*Marquéz, Erika. (2016).The resurgence of collective memory, truth, and justice mobilization: Part
Reparación

2: artistic and cultural resistance. Latin American Perspectives, 43(5). 78-98. (p.87)
Territorio

**Inscripción en el árbol de la memoria


***Melendi, María Angélica (2007). Tumbas de papel. Estrategias del arte (y de la memoria) en una
era de catástrofes. In: LORENZANO, Sandra; BUCHENHORST, Ralph (Org.). Políticas de la me-
moria: tensiones en la palabra y la imagen. Ciudad de México: La Editorial Gorla; Universidad del
Claustro de Sor Juana. p. 135-145. (p.141)

56
Aún nos hacen falta
210.000
personas desaparecidas
en Colombia*

*Esta es la estimación del universo de desaparición forzada


(teniendo en cuenta el subregistro) de acuerdo con el informe final
de laComisión de la Verdad.

Disponible en: https://web.comisiondelaverdad.co/actualidad/no-


ticias/principales-cifras-comision-de-la-verdad-informe-final

57
MINISTERIO DE
AMBIENTE
Y DESARROLLO SOSTENIBLE

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