Instituto Tecnológico Nacional de México
Instituto Tecnológico de Orizaba
Carrera
Ingeniería Industrial
Asignatura
Habilidades Gerenciales y Directivas
Grupo
BbAB
Docente
Dr. Fernando Aguirre y Hernández
Elaborado por
Casandra Cortés Guillen
Paola Canizales Torres
Alfredo Tovar Morales
Jessica Jazmín Veracruz Hernández
Derek Oleg Coutiño Gendrón
Edgar Yahir Murillo Valerio
Saul Núñez Bazán
Iván Grande Trujillo
Yareli Álvarez de Aquino
Actividad
Ensayo
Semestre
Enero-Junio 2025
Las Relaciones Interpersonales
En el manejo humano y la convivencia las relaciones interpersonales se refieren a
los vínculos que establecemos con otras personas en distintos contextos. Estas
relaciones son esenciales ya que son para el desarrollo personal y profesional, ya
que impactan en la comunicación, el trabajo en equipo y el bienestar emocional.
Dentro de las relaciones interpersonales se encuentran cinco tipos esenciales. En
sus diversas formas, juegan un papel fundamental en la vida de las diversas
personas, ya que influyen en su desarrollo emocional, social y profesional, desde
los lazos íntimos y familiares, que son los bases para brindar apoyo hasta las
circunstancias sociales como lo son la parte profesional y recreativa.
Comenzando con las familiares, son las primeras relaciones que tenemos desde
que somos pequeños, se enfoca en los lazos que tenemos en nuestro círculo
familiar como lo son los padres, hermanos o primos, al ser la base del desarrollo
desde la infancia. De ahí tenemos las íntimas, las cuales son esenciales para el
bienestar emocional y psicológico, proporcionando el apoyo, la confianza y
estabilidad en los momentos difíciles, además de fomentar el crecimiento personal
y la felicidad como lo son las parejas, amigos cercanos, o familia dentro del círculo
íntimo. Pasando a las relaciones superficiales se enfoca más que nada en el
establecimiento que existe con las personas que no son cercanas, ni íntimas, pero
con las que se interactúa de manera regular. Estas relacionas suelen ser más
formales y no involucran una gran profundidad emocional para la persona, aquí
entran los compañeros de trabajo, vecinos y conocidos. Continuando con las
relaciones Circunstanciales, hacen referencia a las que se establecen en
circunstancias específicas, como el trabajo, la escuela o algún hobby. Estas
relaciones pueden ser superficiales o íntimas, dependiendo de la conexión
emocional que se establece y finalmente tenemos las relaciones de rivalidad, que
son las relaciones en la que dos o más personas compiten por algo, ya sea por un
objetivo, un recurso o el reconcomiendo, es importante aclarar que la rivalidad se
considera saludables o no dependiendo de cómo se maneje la competencia, aquí
entran las rivalidades en el deporte, los ascensos en empleos o admisiones, cabe
destacar que la rivalidad puede ser saludable o perjudicial, saludable porque se
compite de una forma sana, pero se vuelve perjudicial cuando se toma personal
causando conflictos.
Las relaciones íntimas, caracterizadas por la profundidad emocional, la confianza y
la comprensión mutua, se erigen como un pilar esencial al ofrecer apoyo y
seguridad, lo que contribuye significativamente al bienestar psicológico y afectivo
de los individuos. Por otro lado, las relaciones familiares, que se forman dentro del
núcleo de padres, hermanos y otros parientes, resultan indispensables por su
carácter duradero y su capacidad para transmitir valores, identidad y un sentido de
pertenencia que acompaña a las personas a lo largo de las diferentes etapas de su
vida. En contraste, las relaciones superficiales, aunque carecen de un vínculo
emocional intenso, desempeñan una función práctica al facilitar la convivencia
cotidiana y permitir intercambios que pueden ser útiles en contextos laborales o
sociales, como el establecimiento de redes de contacto.
Asi mismo, las relaciones circunstanciales, surgidas de situaciones temporales o
específicas, aportan valor al brindar soluciones a necesidades puntuales o al abrir
oportunidades que enriquecen la experiencia humana en momentos determinados,
como ocurre con compañeros de viaje o vecinos. A su vez, las relaciones de
rivalidad, marcadas por la competencia o el conflicto, no solo generan tensión, sino
que también ofrecen un estímulo positivo al motivar a las personas a superar
desafíos, desarrollar habilidades de resiliencia y perfeccionar estrategias que les
permitan crecer tanto en el ámbito académico como en el profesional o personal.
Por lo tanto, cada tipo de relación, desde las más profundas hasta las más efímeras,
cumple una función complementaria que enriquece la existencia de los individuos.
En definitiva, la diversidad de estas interacciones no solo refleja la complejidad de
las dinámicas humanas, sino que también demuestra cómo los vínculos,
independientemente de su naturaleza, influyen en la formación de la personalidad,
las decisiones y las capacidades de las personas. Recapitulando, las relaciones
interpersonales, ya sean de apoyo, cooperación o competencia, constituyen un
tejido esencial que sostiene la vida social y permite a los individuos enfrentar el
mundo con una mayor comprensión de sí mismos y de los demás. Así pues, este
análisis subraya que la importancia de estas conexiones trasciende su aparente
simplicidad, convirtiéndose en un motor clave para el desarrollo integral