ESTUDIOS DE DERECHO
DE FAMILIA VIII
   ACTAS DE LAS OCTAVAS
  JORNADAS NACIONALES
  FACULTAD DE DERECHO
UNIVERSIDAD DE VALPARAÍSO
    MURIEL SABIONCELLO SOTO
            Directora
      ROMMY ÁLVAREZ ESCUDERO
      CAMILO ARANCIBIA HURTADO
       MATHIAS CISTERNAS PÉREZ
        VALERIA LEAL CORNEJO
        MARIO OPAZO GONZÁLEZ
        NORA ORELLANA ALFARO
      ALBERTO PALMA VILLARREAL
         PAMELA PRADO LÓPEZ
    MARÍA ISABEL RODRÍGUEZ ALFARO
             Colaboradores
                          Por Resolución Ex. Nº 57 (10.05.2023) de la Agencia Nacional
                          de Investigación y Desarrollo, que “Aprueba bases del concurso
                          de proyectos FONDECYT regular 2024”, nuestras publicaciones
                          otorgan el máximo puntaje de postulación.
ESTUDIOS DE DERECHO DE FAMILIA VIII
ACTAS DE LAS OCTAVAS JORNADAS NACIONALES
© Muriel Sabioncello Soto (Directora)
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Tiraje: 1.500 ejemplares
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             Consorcio de las Jornadas Nacionales
                    de Derecho de Familia
  Prof. Maricruz Gómez de La Torre C. - Universidad de Chile
  Prof. Marcela Acuña S.M. - Universidad de Talca
  Prof. Carmen Domínguez H. - Pontificia Universidad Católica de Chile
  Prof. Alejandra Illanes V. - Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
  Prof. Constanza Astudillo M. - Universidad Católica del Norte
  Prof. Patricia López D. - Universidad Diego Portales
  Prof. Pamela Mendoza A. - Universidad Alberto Hurtado
  Prof. Muriel Sabioncello S. - Universidad de Valparaíso
  Prof. Cristian Aedo B. - Universidad Católica de la Santísima Concepción
  Prof. Veronika Wegner A. - Universidad Adolfo Ibáñez
   Las opiniones expresadas en los artículos que forman parte de este libro
son responsabilidad de sus autores o autoras y no representan la opinión
del Consorcio de las Jornadas Nacionales de Derecho de Familia ni de las
Universidades que lo componen.
                                                Índice
                                                                                                   Página
                                      Familias y filiación
Influencia de las técnicas de reproducción asistida en el con-
cepto de familia..............................................................................        3
Maricruz Gómez de la Torre Vargas
Aproximación a la adopción abierta o contactos post adoptivos:
autodeterminaciónfamiliar, consentimientos y regulación. Su
propuesta en Chile..........................................................................         23
Rommy Álvarez Escudero
Perspectivas de la característica subsidiaria de la filiación por
adopciónde niños, niñas y adolescentes........................................                      43
Nicolás Ibáñez Meza
El reconocimiento de hijo como título de atribución de la filia-
ción socioafectiva...........................................................................        59
Paula Catalina Vásquez Rodríguez
Algunas reflexiones en materia de acciones de filiación después
de la entradaen vigencia de la Ley Nº 21.400...............................                         83
Mario Opazo González
II                                                                                                  Índice
                                                                                                    Página
                                 Obligaciones de alimentos
Los deberes de los proveedores financieros con relación al
cumplimiento de las obligaciones de alimentos: un problema
de oportunidad...............................................................................        105
Juan Luis Goldenberg Serrano
A un año de la entrada en vigencia de las leyes que crean el
Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos
y de responsabilidad parental Nudos críticos de las reformas
incorporadas a la Ley Nº 14.908 sobre alimentos..........................                            121
Gabriel Muñoz Bonacic
El acuerdo de pago serio y suficiente del artículo 26 de la
Ley Nº 14.908.Análisis de las particularidades y tensiones en
su regulación..................................................................................      137
Marcela Acuña San Martín
Pago de deudas alimenticias con cargo a la cuenta de capitali-
zación individualde cotizaciones obligatorias en AFP, a partir
de la Ley Nº 21.484.......................................................................           153
Daniel Bravo Silva
                    Matrimonio y terminación de la relación
                                  matrimonial
La Ley de Matrimonio Civil de 2004. Breve evaluación retros-
pectivaen su vigésimo aniversario................................................                   173
Jorge del Picó Rubio
El derecho a terminar el matrimonio de una persona con dis-
capacidad mental e intelectual en el ordenamiento chileno.
Contenido, implicancias y consecuencias......................................                        191
María Isabel Rodríguez Alfaro
Reconsideración analítica de la función del plazo como exi-
gencia de accionesde término matrimonial...................................                         213
Bernardita Conley Garrido
Índice                                                                                                    III
                                                                                                       Página
Demanda de divorcio deducida por el curador del cónyuge
privado de razón.............................................................................          227
Gonzalo Montory Barriga
                      Ámbito familiar y aspectos patrimoniales
La responsabilidad civil por infracción del deber de fidelidad.
A propósitode una reciente sentencia de la Corte Suprema.......... 245
Álvaro Vidal Olivares
Una hipótesis de partición de bienes conocida por el juez de
familia: el caso de laliquidación de la comunidad de bienes en
el acuerdo de Unión Civil..............................................................                263
Emilio José Bécar Labraña
Algunas cuestiones relativas a los bienes que pueden ser de-
clarados bienfamiliar. Doctrina y jurisprudencia..........................                            287
Cristian Aedo Barrena
                                         Familia y persona
La vulnerabilidad como eje del derecho de familia: ¿un eje
nuevo o uno renovado?..................................................................                313
Carmen Domínguez Hidalgo
Afectación de los derechos de la personalidad mediante la
divulgación delcontenido de las fichas médicas en contextos
familiares........................................................................................     329
Carolina Riveros Ferrada
El derecho al cuidado de las personas mayores que viven en
establecimientos de largaestadía: repensar el cuidado institu-
cionalizado desde un enfoque relacional.......................................                         343
Yerko Cubillos Román
Maltrato en las personas mayores: el abuso patrimonial como
actoconstitutivo de violencia intrafamiliar....................................                       367
Andrés Pablo Acuña Bustos
IV                                                                                                Índice
                                                                                                  Página
                                    Niñez y adolescencia
Ajustes razonables frente a las desregulaciones emocionales
y conductuales de niñas, niños y adolescentes con neurodi-
vergencia. Abordaje desde los principios de neurodiversidad,
inclusión y autonomía progresiva..................................................                387
Edison Calahorrano Latorre
Algunas notas sobre el derecho a la participación de niños,
niñas y adolescentesen contexto de acogimiento familiar............                              401
María José Tapia Fraile
La diversidad sexual de los NNA y el principio de autonomía
progresivaen la educación.............................................................           417
Pamela Prado López
¿La prohibición de contraer matrimonio de los menores de edad
va en contrade su autonomía progresiva?.....................................                     435
Jimena Valenzuela del Valle
Influencia de la restricción de los derechos de las niñas y ado-
lescentes paraefectos de la autorización de salida del país...........                           447
Alexis Mondaca Miranda
La autonomía progresiva de niños, niñas y adolescentes y su
aplicación en los conflictos judiciales de cuidado personal y
relación directa y regular: ¿el nuevo caballo de troya de la
justicia de familia?.........................................................................     463
Alejandra Illanes Valdés
El nuevo régimen legal de garantías y protección integral de
derechos de la niñezy adolescencia: su impacto en el derecho
de la persona y de las familias.......................................................            489
Fabiola Lathrop Gómez
Los desafíos de la regulación chilena sobre sustracción inter-
nacional de menoresa la luz del caso Córdoba vs. Paraguay de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos.............................                          507
Lucía Rizik Mulet
Índice                                                                                                      V
                                                                                                        Página
La explotación lucrativa del NNA en redes sociales y la tutela de
sus derechosde la personalidad: el caso de los kids influencers.......                                 531
Patricia Verónica López Díaz
Consagración legal del derecho de niños, niñas y adolescentes
a una educación sexual integral en Chile: análisis desde una
perspectiva de género..................................................................... 555
Claudia Moraga Contreras
                                           Persona y niñez
Superando las barreras normativas contempladas en la
Ley Nº 21.120 que reconoce y da protección al derecho a la
identidad de género........................................................................             569
Laura E. Albornoz Pollmann
Análisis de la facultad de los profesores de corregir a sus dis-
cípulos, a la luzde los artículos 234 y 2320 del Código Civil
chileno............................................................................................     589
Betty Martínez-Cárdenas
La facultad de corrección de los padres ¿Pervivencia de la
facultad de castigo?........................................................................            611
Rodrigo Fuentes Guíñez
Interés superior del niño, autonomía progresiva y decisiones
médicas:un mapa de tipos de casos...............................................                       627
Valentina Silva Berríos
                            Aspectos del derecho de familias
El valor jurídico de la inscripción en el Registro Civil chileno
a propósitode los actos de familia.................................................                    643
Yasna Otárola Espinoza
La prohibición testamentaria de litigación y la protección su-
cesoria de la familia....................................................................... 655
Ricardo Saavedra Alvarado
VI                                                                                                       Índice
                                                                                                         Página
Obligación de los progenitores por los gastos de hospitaliza-
ción de sus hijos.Aspectos teóricos y prácticos. Obligación y
contribución a la deuda..................................................................                677
Carlos Céspedes Muñoz
¿Hay que reconocer derechos a las parejas de hecho?. .................                                  689
Susana Espada Mallorquín
El principio de parentalidad positiva en la Ley Nº 21.645 sobre
“protección a lamaternidad, paternidad y vida familiar” y sus
conexiones con el derecho de familias...........................................                         703
Jorge Sepúlveda Varela
                      Temas emergentes en derecho de familias
La representación voluntaria en el derecho de familia: su ámbito
de aplicacióny naturaleza..............................................................                 723
Nicolás Montes Serrano
La renuncia de alimentos en el contexto de la jurisprudencia
reciente de la CorteSuprema: ¿una misión actualmente impo-
sible?..............................................................................................     735
Veronika Wegner A.
Derecho de familia y animales de compañía: dilemas de una
legislación insuficiente...................................................................              745
Jaime Ramírez Cifuentes
                        Temas emergentes en justicia de familia
¿Contempla el convenio de La Haya de 1980 criterios que per-
mitan delimitar la jurisdicción internacional de los tribunales
chilenos?........................................................................................        763
Pablo A. Cornejo Aguilera
Casación en la forma por omisión de trámites y diligencias esen-
ciales en la justiciade familia: ¿protección de la ley procesal?
Análisis crítico de la jurisprudencia de la Corte Suprema.............                                   781
Nicolás Ignacio Malla Castelló
Índice                                                                                    VII
                                                                                       Página
Discriminación estructural de niños, niñas y adolescentes con
adultossignificativos privados de libertad.....................................       803
Isaac Ravetllat Ballesté
Cómo acceder a este libro digital a través de Thomson
Reuters proview....................................................................    817
   El principio de parentalidad positiva en la Ley Nº 21.645
    sobre “protección a lamaternidad, paternidad y vida
    familiar” y sus conexiones con el derecho de familias
                              Jorge Sepúlveda Varela*
                                   1. Introducción
   En el mes de diciembre del año 2023 se publicó la Ley Nº 21.645,
que “modifica el Título II del Libro II del Código del Trabajo «De la
Protección a la Maternidad, Paternidad y Vida Familiar» y Regula un
Régimen de Trabajo a Distancia y Teletrabajo en las Condiciones que
Indica”.
   Esta ley surge en el contexto de una serie de adecuaciones institucio-
nales y normativas destinadas a la implementación de un Sistema Na-
cional de Apoyos y Cuidados, el cual busca hacerse cargo de la llamada
‘crisis de los cuidados’, caracterizada por la insuficiencia de personas
con disponibilidad de tiempo para dedicarse a estas labores, frente a un
número cada vez más creciente de personas que requieren ser cuidadas
por otras.1
   En el cumplimiento de este rol siguen siendo, principalmente, las
mujeres quienes lo asumen, como también quienes dedican una mayor
cantidad de horas al día en la realización de las distintas actividades
   *
     Abogado. Máster Internacional en Sociología Jurídica por el Instituto Internacional de
Sociología Jurídica de Oñati y la Universidad del País Vasco; Magíster en Derecho de Familia(s)
y en Derecho de la Infancia y de la Adolescencia por la Universidad de Chile. Profesor por
horas, Departamento de Derecho Privado, Facultad de Derecho, Universidad Diego Portales.
Santiago, Chile. Correo electrónico: jorge.sepulveda2@mail.udp.cl
   1
     ONU Mujeres (2023): Cuidados en Chile. Avanzando hacia un sistema integral de
cuidados. Santiago, 2023, p. 10.
704                                                                  Jorge Sepúlveda Varela
que componen el trabajo de cuidados;2 situación que se replica a nivel
regional y mundial.3
   Lamentablemente, esta práctica social no ha logrado ser modificada
ni aun con los importantes cambios normativos introducidos hace ya 10
años, por medio de la Ley Nº 20.680, en materia de cuidado personal y
que apuntaban a dicho fin.4
   Tampoco se ha conseguido el efecto esperado con la incorporación,
en materia laboral, del permiso de postnatal transferible. En este último
punto, se calcula que desde su inclusión, en el año 2011, menos del 1 %
de los hombres ha hecho uso de este derecho.5
   Estos datos son una muestra patente de la urgencia de un cambio cul-
tural en torno al rol que tradicionalmente se asigna a los hombres y a las
mujeres en la provisión cotidiana del bienestar, para efectos de evitar que
las labores de cuidado, fundamentales para la reproducción social y el
sostenimiento material de la vida, sigan recayendo principalmente en las
mujeres, terminando así con la llamada ‘división sexual del trabajo’.6
     Tal como concluye el estudio de Comunidad Mujer: ¿Cuánto aportamos al PIB?
      2
Primer Estudio Nacional de Valoración Económica del Trabajo Doméstico y de Cuidado No
Remunerado en Chile. Santiago, 2019.
      Según la Organización Internacional del Trabajo (en adelante, OIT), los hogares mo-
      3
noparentales, en el año 2018, correspondían a un 5,3 % de la población mundial en edad de
trabajar (300 millones de personas), dentro de los cuales, el 78,4 % de estos hogares estaban
encabezados por mujeres, teniendo que asumir cada vez más las responsabilidades financieras
y de cuidado de niñas y niños sin el apoyo de los padres. OIT: El trabajo de cuidados y los
trabajadores del cuidado. Para un futuro con trabajo decente. Ginebra, 2019, XXVIII.
      Historia de la Ley Nº 20.680, introduce modificaciones al Código Civil y a otros cuer-
      4
pos legales, con el objeto de proteger la integridad del menor en caso de que sus padres vivan
separados, p. 10. Disponible en https://www.bcn.cl/historiadelaley/nc/historia-de-la-ley/4280/.
      SEPÚLVEDA, Paulina (2021): “Ley de posnatal parental cumple una década y solo
      5
0,23 % de hombres lo ha usado: ¿Por qué los padres no se involucran en cuidado de sus hijos
recién nacidos?, en: La Tercera. Disponible https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/
ley-de-posnatal-parental-cumple-una-decada-y-solo-023-de-hombres-lo-ha-usado-por-que-
los-padres-no-se-involucran-en-cuidado-de-sus-hijos-recien-nacidos/FL2J7OF36RCUHMP-
4CVESWZ6SR4/.
      PAUTASSI, Laura: “El cuidado como derecho. Un camino virtuoso, un desafío in-
      6
mediato”. En: Revista de la Facultad de Derecho de México, tomo LXVIII, Nº 272, septiem-
bre-diciembre, 2018, p. 719.
El principio de parentalidad positiva en la Ley Nº 21.645 sobre “protección a la      705
maternidad, paternidad y vida familiar” y sus conexiones con el derecho de familias
    La existencia de mecanismos que refuercen la corresponsabilidad
parental va de la mano con la búsqueda de estrategias de conciliación de
la vida laboral y familiar, que permita que las mujeres logren una mayor
inserción en el mercado laboral formal, todo lo cual es parte de las ideas
matrices y fundamentales del proyecto de la Ley Nº 21.645.
    Como aspecto central de esta ley, se encuentra la incorporación de tres
nuevos principios, bajo el Título II del Libro II, antes citado.
    Dentro de las normas que componen este renovado Título, se cuentan
aquellas referidas a los permisos de prenatal y posnatal personal y trans-
ferible, derecho a sala cuna, entre otros, todo lo cual releva la importancia
de delimitar el contenido y alcance de estos principios.
    Uno de ellos es el de parentalidad positiva, el cual constituye una ver-
dadera innovación en el sistema jurídico chileno.
    Con todo, la Ley Nº 21.645 solo entrega una idea general sobre este
principio, pero no ofrece una definición, lo cual puede generar dificultades
en su interpretación y aplicación.
    Frente a esta situación, existe un reciente dictamen de la Dirección del
Trabajo en que la ‘parentalidad positiva’ es entendida en un sentido que,
tal como se analizará a continuación, difiere del concepto técnico que se
le otorga en las ciencias sociales, relevando la importancia de llevar a
cabo un análisis particular sobre este tema, para efectos de determinar el
adecuado sentido y alcance de este innovador principio.
    Para lograr este objetivo, por medio del presente trabajo se recurrirá a
los distintos métodos de hermenéutica jurídica dispuestos por el legislador
civil, teniendo a la vista, además, la interpretación de la Dirección del Tra-
bajo y el sentido que se le otorga a este concepto en las ciencias sociales.
    En la parte final de este trabajo, se dedicarán unos párrafos a los po-
tenciales cruces entre las distintas normas incorporadas por medio de la
Ley Nº 21.645, con algunas materias del Derecho de Familias, tales como
la compensación económica, el cuidado personal y la relación directa y
regular.
        2. Los nuevos principios en materia de conciliación de
                 la vida personal, familiar y laboral
   En el artículo 194 del Código del Trabajo, se entrega una noción sobre
los principios que rigen el renovado Título II del Libro II de este cuerpo
706                                                                     Jorge Sepúlveda Varela
legal, estos son: (i) Principio de parentalidad positiva, (ii) principio de
corresponsabilidad social y (iii) principio de protección a la paternidad y
a la maternidad.
    (i) El principio de parentalidad positiva: “… incluye las capacidades
prácticas y funciones propias de las y los adultos responsables para cui-
dar, proteger, educar y asegurar el sano desarrollo a sus hijos e hijas”.
    (ii) El principio de corresponsabilidad social, por su parte: “comprende
la promoción en la sociedad de la conciliación de la vida personal, familiar
y laboral, especialmente de las personas trabajadoras que ejercen labores
de cuidado no remunerado”.
    (iii) Finalmente, el principio de protección a la paternidad y la mater-
nidad busca promover: “… la igualdad de oportunidades y de trato entre
las mujeres y los hombres buscando preservar tanto la salud y bienestar
de los niños y niñas, como el de sus progenitores y progenitoras”.7
    En el inciso segundo de este artículo, se refuerza la corresponsabilidad
de los empleadores, quienes: “… deberán promover el equilibrio entre
el trabajo y la vida privada, realizando acciones destinadas a informar,
educar y sensibilizar sobre la importancia de la conciliación de la vida
personal, familiar y laboral, por medio de campañas de sensibilización
y difusión realizadas directamente por el empleador o a través de los
organismos administradores de la Ley Nº 16.744”.8
    En resumen, los principios antes mencionados están destinados a re-
forzar, principalmente, la corresponsabilidad social de los empleadores,
instando a un rol activo en la promoción de estrategias de conciliación
entre la vida familiar, personal y laboral, siempre en el ámbito de “las res-
ponsabilidades y facultades de administración que este Código reconoce
al empleador”.9
    Tal como señala la Dirección del Trabajo, en el dictamen que será
posteriormente analizado, la corresponsabilidad social que cabe a los em-
pleadores responde a estándares internacionales de derechos humanos, a
cuya adopción se ha comprometido el Estado, por medio de la ratificación
      7
          Artículo 194, inciso primero, Código del Trabajo, 2003.
      8
          Artículo 194, inciso segundo, Código del Trabajo, 2003.
      9
          Artículo 194, inciso primero parte final, Código del Trabajo, 2003.
El principio de parentalidad positiva en la Ley Nº 21.645 sobre “protección a la       707
maternidad, paternidad y vida familiar” y sus conexiones con el derecho de familias
de un conjunto de acuerdos internacionales, como la CEDAW,10 la CDN11
y el Convenio 103 de la OIT,12 entre otros.
   En el caso de la CEDAW, resultan especialmente aplicables en esta ma-
teria, el artículo 5º, que insta a los Estados a adoptar medidas apropiadas
para: “b) Garantizar que la educación familiar incluya una comprensión
adecuada de la maternidad como función social y el reconocimiento de
la responsabilidad común de hombres y mujeres en cuanto a la educación
y desarrollo de los hijos”; el artículo 11.2, que obliga a adoptar medidas
adecuadas, “A fin de impedir la discriminación contra la mujer por razones
de matrimonio o maternidad y asegurar la efectividad de su derecho a
trabajar…”, y el artículo 16.1, letra d), que llama a los Estados a adop-
tar medidas para eliminar la discriminación contra la mujer en todos los
asuntos relacionados con el matrimonio y las relaciones familiares y, en
particular, los mismos derechos y responsabilidades como progenitores,
en materias relacionadas con sus hijos.
   La CDN, por su parte, impone una serie de obligaciones al Estado en
relación con el mundo del trabajo. En cuanto a la corresponsabilidad social
en los cuidados, resulta especialmente aplicable el artículo 3.3 de la CDN
en lo referido a la disponibilidad de servicios de guarda que permitan com-
plementar la función parental con el desarrollo de actividades laborales, y
los artículos 18.2 y 18.3 referidos al rol del Estado en el reconocimiento
y la promoción de la corresponsabilidad de los progenitores en el cuidado
y crianza de los hijos.
   Si bien las normas de la CDN no obligan directamente al sector empre-
sarial, el Comité de los Derechos del Niño, por medio de la Observación
General Nº 16, ha señalado que: “las obligaciones y las responsabilidades
de respetar los derechos del niño se extienden en la práctica más allá de
los servicios e instituciones del Estado y controlados por el Estado y se
aplican a los actores privados y a las empresas”.13
   10
      Sigla en inglés de asentado uso en español y que se emplea para referirse a la Con-
vención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, 1989.
   11
        Sigla de la Convención Sobre los Derechos del Niño, 1989.
   12
        Convenio 103 de la OIT, sobre la protección de la maternidad, 1952.
   13
      Comité de los Derechos del Niño: “Observación General Nº 14, sobre las obligacio-
nes del Estado en relación con el impacto del sector empresarial en los derechos del niño”,
2013. Párr. 8.
708                                                                 Jorge Sepúlveda Varela
   En consecuencia, si bien las empresas no se encuentran mandatadas
por la Convención, las normas que directa o indirectamente se relacionen
con los derechos de la niñez y adolescencia deben ser respetadas por el
mundo empresarial y corresponde al Estado velar por que así ocurra.
   Lo anterior se refuerza con lo indicado en la ley ‘sobre garantías y
protección integral de los derechos de la niñez y adolescencia’, que
menciona, entre los principales sujetos obligados a los órganos de la
sociedad, quienes están llamados a “respetar, promover y proteger los
derechos de los niños, niñas y adolescentes”.14
   Finalmente, el Convenio 103 de la OIT, establece una serie de normas
destinadas a otorgar protección a la maternidad, las cuales incluyen el
compromiso, por parte del Estado, de establecer permisos de pre y pos-
natal, como también periodos de lactancias dentro del horario laboral.15
   Teniendo en cuenta las obligaciones asumidas por el Estado, y sin
desconocer las acciones ejecutadas en los últimos años, las medidas
implementadas hasta hoy no han logrado permear suficientemente en la
normativa interna, desde el punto de vista de la construcción de políticas
de conciliación trabajo-familia, como tampoco en un reconocimiento
del valor del cuidado, siendo la ley en comento, uno de los principales
avances en la materia. Tal como afirma Pautassi, en este ámbito, lo más
grave es que no se ha producido un cambio cultural y, en general, los
varones no se sienten interpelados en sus responsabilidades de cuidado.16
   Este último punto resulta fundamental para comprender la intención
que tuvo el legislador al momento de incorporar estos principios, por me-
dio de la Ley Nº 21.645, la cual, adicionalmente, hace un reconocimiento
del trabajo de cuidados no remunerado, otorgando ciertos derechos a los
y las adultas responsables; a saber, el derecho a la flexibilidad laboral,
por medio del trabajo a distancia o teletrabajo,17 el uso preferente del
feriado legal, en el periodo de vacaciones de los hijos, como también el
      14
           Artículo 2º, inciso primero de la Ley Nº 21.430, 2022.
      15
           Artículos 3 y 6, del Convenio 130 de la OIT, 1952.
      16
           PAUTASSI, Laura, ob. cit., p. 724.
      17
           Artículo 152 quáter O bis, Código del Trabajo, 2003.
El principio de parentalidad positiva en la Ley Nº 21.645 sobre “protección a la           709
maternidad, paternidad y vida familiar” y sus conexiones con el derecho de familias
derecho a modificar, durante estos periodos, la distribución de la jornada
diaria y semanal.18
                 3. Sobre el sentido y alcance del principio
                           de parentalidad positiva
   Ahora bien, en lo que dice relación, en particular, con el principio de
parentalidad positiva, tal como se ha señalado en el párrafo anterior, este
involucra dos aspectos: (i) las ‘capacidades prácticas’ y (ii) las ‘funciones
propias de los y las adultas responsables’.
   (i) En cuanto a las ‘capacidades prácticas’, pareciera estar referido a
la efectiva disponibilidad de tiempo que cada trabajador o trabajadora
tenga para cumplir con la función parental. En consecuencia, se trata de
un aspecto de carácter particular, que varía caso a caso.
   (ii) En cuanto a las funciones de los y las adultas responsables, en
cambio, al ser calificadas como ‘propias’, se trata de atribuciones de ca-
rácter general, que se expresan en los distintos derechos y deberes entre
progenitores e hijos que establece a la ley.
   En ese sentido, la parte final de la norma en comento, al decir: “para
cuidar, proteger, educar y asegurar el sano desarrollo a sus hijos e hi-
jas”19 guarda plena armonía con las normas del Código Civil y de la ‘ley
de garantías’, en materia de corresponsabilidad parental.20
   Con todo, la norma en comento no entrega suficientes elementos para
determinar cuándo la parentalidad será considerada como ‘positiva’.
   Primero que todo, la parentalidad no encuentra una definición en la
lengua española, siendo catalogada como un ‘neologismo’ que proviene
del inglés parenthood, concepto que, en términos simples, hace referencia
al ejercicio de la función parental.21
   18
        Artículo 76 bis, Código del Trabajo, 2003.
   19
        Artículo 194, inciso primero, Código del Trabajo, 2003.
   20
     Artículos 222, 224 y 234 del Código Civil y los artículos 10, 25 y 27 de la
Ley Nº 21.430, 2021.
   21
      Véase: Corporación Opción. Evaluación pericial del ejercicio parental. Consideraciones
teóricas, metodológicas y prácticas a partir del marco legal chileno. Guías Periciales, Vol. 2.
Santiago, 2021, pp. 44 y ss.
710                                                                 Jorge Sepúlveda Varela
   Lo parental, por su parte, es entendido por la RAE, en cuanto adjetivo,
como “perteneciente o relativo a los padres o a los parientes” y como
aquello “que se refiere a ambos progenitores”.22
   En segundo lugar, en cuanto a lo positivo, ante la falta de una definición
legal, podemos recurrir a la RAE, la cual entiende por positivo, la cualidad
de “útil, práctico o beneficioso”.23
   Así las cosas, la parentalidad positiva puede ser definida como ‘la
utilidad o beneficio de la parentalidad o función parental, que se expresa
en los deberes de cuidar, proteger, educar y asegurar el sano desarrollo a
los hijos’.
   En consecuencia, en una interpretación literal de la norma, la responsa-
bilidad de los empleadores estaría enfocada en la sensibilización y promo-
ción de estilos o modos de ejercer la parentalidad que sean considerados
como útiles o beneficiosos para el bienestar de los hijos, entre las y los
trabajadores, siempre en el marco de las responsabilidades y facultades
de administración de la empresa.
               3.1. Sobre el sentido y alcance de este principio
                            en la historia de la ley
   En cuanto a la historia de la ley, en primer lugar, me parece importante
señalar que no existe constancia alguna de que, este punto, haya existido
objeto particular de análisis, en ninguno de los trámites legislativos.
   En ese sentido, la referencia más cercana al principio de parentalidad
positiva se encuentra en el Mensaje de S.E. con que se da inicio a la tra-
mitación del proyecto de ley, en el cual se señala que: “Los principios de
parentalidad positiva y la corresponsabilidad social han sido recogidos
por organismos internacionales como la UNICEF y la OIT, siendo este
proyecto de ley una oportunidad para que nuestro ordenamiento avance
en estos tópicos relevantes para la vida de las personas trabajadoras”.24
     Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, 23ª ed. En su primera y
      22
segunda acepción, respectivamente. Disponible en: https://dle.rae.es/parental.
      Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, 23ª ed. En su cuarta
      23
acepción, en cuanto adjetivo. Disponible en: https://dle.rae.es/positivo.
      Historia de la Ley Nº 21.645 modifica el Título II del Libro II del Código del Trabajo
      24
“De la protección a la maternidad, paternidad y vida familiar” y regula un régimen de trabajo
El principio de parentalidad positiva en la Ley Nº 21.645 sobre “protección a la          711
maternidad, paternidad y vida familiar” y sus conexiones con el derecho de familias
   Ahora bien, en lo que dice relación con las ideas matrices o fundamen-
tales del proyecto, en varias partes de la discusión parlamentaria, se deja
constancia que la principal intención es la de fomentar la corresponsabi-
lidad parental en la crianza y cuidado de los hijos, permitiendo así, una
conciliación entre la vida familiar, laboral y personal.
   En ese sentido, las principales referencias a este principio, vertidas en las
intervenciones en la Comisión de Trabajo del Senado y en las votaciones
llevadas a cabo en la Cámara Alta, guardan relación con la efectiva parti-
cipación de ambos progenitores y la distribución de roles que permitan un
mayor grado de inserción laboral de las mujeres –quienes, en su mayoría,
son las personas que cumplen labores de cuidado no remunerado–, en el
mercado laboral formal.25
   En consecuencia, el sentido y alcance de este principio, a la luz de las
ideas matrices o fundamentales del proyecto de ley, tiene un marcado én-
fasis en la corresponsabilidad, y no en la utilidad o beneficio de la función
parental, como se desprende de la interpretación literal de la norma.
        3.2. El sentido y alcance del principio de parentalidad positiva
                en la interpretación de la Dirección del Trabajo
   A fines del mes de enero de 2024, la Dirección del Trabajo pronunció
el Dictamen Ord. Nº 67/1, destinado a fijar el sentido y alcance de la ley
en comento.
   En lo particular, la Dirección del Trabajo dedica tres párrafos a la pa-
rentalidad positiva.
   En primer lugar, la Dirección entiende que, este principio: “constituye un
nuevo planteamiento respecto a la forma en que se ejercen la maternidad
y la paternidad, de acuerdo al rol actual de niños y niñas en las familias
y la sociedad, reconociendo la manera en que estos se vinculan con sus
progenitores, en tanto se los considera sujetos de derechos que deben ser
garantizados por los Estados”.26
a distancia y teletrabajo en las condiciones que indica, p. 12. Disponible en https://www.bcn.
cl/historiadelaley/nc/historia-de-la-ley/8256/.
   25
        Idem, pp. 19-57.
   26
        Dirección del Trabajo, Dictamen Ord. Nº 67/1, 2024, p. 3.
712                                                       Jorge Sepúlveda Varela
    A continuación, en el dictamen se hace referencia a la consideración
jurídica de niños, niñas y adolescentes en cuanto sujetos de derecho y
luego se reproduce el artículo 18 de la Convención Sobre los Derechos del
Niño, el cual, como se ha señalado en párrafos anteriores, está referido a
la responsabilidad común que cabe a ambos progenitores en la crianza y
desarrollo de sus hijos.
    Concluye la Dirección del Trabajo, citando en esta parte a la OIT: “que el
modelo tradicional de políticas relativas a la maternidad exige un cambio
conceptual que se dirija hacia la parentalidad, entendida como el cuidado
que ambos progenitores deben asumir con respecto a sus hijos e hijas”.27
    Como se puede observar, el sentido y alcance que le otorga la Direc-
ción del Trabajo al principio de parentalidad positiva está referido a la
promoción, por parte de la empresa, de estrategias de conciliación de la
vida laboral y familiar, que fomenten una efectiva participación de ambos
progenitores en el cuidado, crianza y educación de los hijos, por cuanto
aquello procuraría su bienestar.
    Es decir, se trata de un refuerzo de la corresponsabilidad parental, por los
beneficios que esta genera para los hijos, pero también por cuanto favorece
la inserción y mantención de las mujeres en el mercado laboral formal.
                  4. ¿Qué es, entonces, la parentalidad positiva?
   Frente a las distintas interpretaciones que se desprenden, por una parte,
del tenor literal de la norma, y por otra, de la Historia de la Ley y del dic-
tamen de la Dirección del Trabajo, para efectos de determinar la adecuada
interpretación y alcance del principio de parentalidad positiva, se harán, a
continuación, algunos comentarios sobre el desarrollo de esta noción en
las ciencias sociales, particularmente, en la psicología.
   En palabras simples, se puede indicar que la idea de la parentalidad
positiva fue desarrollada por el psicólogo clínico Matt Sanders, en la
Universidad de Queensland en Brisbane, Australia, siendo sus primeros
resultados publicados en el año 1992, por medio del libro “Every Parent:
A Positive Approach to Children’s Behaviour”.
      27
           Idem, p. 4. El subrayado es propio.
El principio de parentalidad positiva en la Ley Nº 21.645 sobre “protección a la      713
maternidad, paternidad y vida familiar” y sus conexiones con el derecho de familias
   Sanders y su equipo tuvieron la idea de generar una guía para los pro-
genitores que estuviesen interesados en aprender estrategias de crianza
para manejar, de manera efectiva, a niños y niñas que tuviesen problemas
de comportamiento.
   Tras años de comprobación empírica de la utilidad de este modelo, se
logró generar una verdadera estrategia multinivel de apoyo a las familias,
destinada a la prevención de problemas emocionales y de comportamiento
en niños y niñas, basado en la evidencia, lo cual se tradujo en la creación
de un programa llamado Triple P.28
   El nombre de este programa proviene de su nombre en inglés Positive
Parenting Program.29 Siguiendo a Sanders, la estrategia del programa
Triple P se ejecuta en cinco niveles, los cuales, para efectos de esta po-
nencia serán solamente enunciados:
   Nivel 1: Una estrategia universal de información, que proporciona a
todos los padres interesados acceso a información útil sobre la crianza de
los hijos a través de una campaña coordinada de medios de comunicación
y promoción que utiliza medios impresos y electrónicos, así como folletos
de consejos para padres fáciles de usar y cintas de vídeo que demuestran
estrategias específicas de crianza.
   Nivel 2: Una intervención breve, de una a dos sesiones, de atención
primaria de salud, que proporciona orientación anticipatoria temprana so-
bre el desarrollo, a los padres de niños con dificultades de conducta leves.
   Nivel 3: Una intervención de cuatro sesiones, dirigida a niños con
dificultades de comportamiento leve a moderada, incluyendo formación
activa en habilidades para los padres.
   Nivel 4: Un programa intensivo de formación de padres, individual o
en grupo, de ocho a diez sesiones, para niños con dificultades de conducta
más graves.
   Nivel 5: Un programa de intervención familiar conductual mejorada
para familias en las que las dificultades de crianza se complican por otras
   28
      SANDERS, Matt: “Triple P-Positive Parenting Program: Towards an Empirically
Validated Multilevel Parenting and Family Support Strategy for the Prevention of Behavior
and Emotional Problems in Children”. En: Clin Child Fam Psychol Rev, Nº 2, 1999, p. 71.
   29
        En español, Programa de Parentalidad Positiva.
714                                                                    Jorge Sepúlveda Varela
fuentes de malestar familiar (por ejemplo, conflictos conyugales, depresión
parental o altos niveles de estrés).30
    Debido al éxito de este programa y a la evidencia acumulada por varias
décadas, este fue adoptado por el Reino Unido en el año 2006 como parte
de la estrategia nacional sobre parentalidad.31
    En ese mismo año, el Comité de Ministros del Consejo de Europa pro-
mulgó la Recomendación Rec (2006) 19, por medio de la cual se insta a
los Gobiernos locales a generar políticas y medidas que sirvan de apoyo
para las y los adultos responsables en el ejercicio de la parentalidad.
    En esta recomendación se entiende por ‘ejercicio positivo de la paren-
talidad’: “al comportamiento de los padres fundamentado en el interés
superior del niño, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento
y ofrece reconocimiento y orientación que incluyen el establecimiento de
límites que permitan el pleno desarrollo del niño”.32
    En el caso de Chile, el programa Triple P es aplicado de manera exitosa
como política de Estado, siendo parte de la oferta del Subsistema de Pro-
tección Integral a la Infancia Chile Crece Contigo, para padres y madres
de niños y niñas entre cero y nueve años.33
    Durante la pandemia, inclusive, el SENDA generó un material para
efectos de educar a las familias en estrategias de parentalidad positiva,
resumiéndola en cinco principios: Respeto; apego; disciplina positiva;
proactividad parental y liderazgo empático.34
    Finalmente, en los últimos años se han creado instrumentos de evalua-
ción para la parentalidad positiva. Por ejemplo, la Fundación Ideas Para la
      30
           SANDERS, Matt, ob. cit., p. 72. La traducción al español es propia.
       “El profesor Matt Sanders”, en: Triple P (Programa de Parentalidad Positiva). Dispo-
      31
nible https://www.triplep.net/glo-es/tras-bastidores/el-profesor-matt-sanders/.
      Consejo de Europa: Recomendación Rec (2006) 19 del Comité de Ministros a los
      32
Estados Miembros sobre políticas de apoyo al ejercicio positivo de la parentalidad, 2006, p. 2.
      “Programa de apoyo a la crianza y Competencias Parentales metodología Triple P”,
      33
en: Chile Crece Más (Subsecretaría de la Niñez). Disponible https://www.crececontigo.gob.cl/
beneficios/programa-de-apoyo-a-la-crianza-y-competencias-parentales-metodologia-triple-p/.
      “Prevenir en cuarentena y en familia”, en: Servicio Nacional para la Prevención y
      34
Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA). Disponible https://www.senda.
gob.cl/wp-content/uploads/2020/04/Web-adolecentes-.pdf.
El principio de parentalidad positiva en la Ley Nº 21.645 sobre “protección a la      715
maternidad, paternidad y vida familiar” y sus conexiones con el derecho de familias
Infancia (2014), cuenta con la escala conocida como e2p, que evalúa las
áreas de vínculo, formación, protección y reflexión de la parentalidad.35
    Esta escala es utilizada por una gran cantidad de instituciones, princi-
palmente para evaluar las competencias parentales, de modo tal de definir
las intervenciones adecuadas para desarrollar con los progenitores.
    En resumen, en un sentido técnico, la parentalidad positiva está relacio-
nada con la promoción de estrategias o estilos de crianza, que propendan
al interés superior y al desarrollo integral. En consecuencia, este concepto
técnico es más cercano a la interpretación literal de la norma. No obstante,
tal como se ha mostrado en párrafos anteriores, difiere de la interpretación
de la Dirección del Trabajo y de la intención del legislador, que se des-
prende de la revisión de la historia de la ley, los cuales son más cercanos
a la idea de la corresponsabilidad parental.
                   5. Otros aspectos de la Ley Nº 21.645
   Dejando de lado el tema de parentalidad positiva, es interesante mirar,
con cierta perspectiva, los eventuales cruces que pueden producirse entre
las estrategias de conciliación de la vida laboral, familiar y personal, con
algunas materias del Derecho de Familias.
   En primer lugar, va a ser interesante observar cómo las modalidades
de trabajo a distancia, orientadas, entre otras cosas, a conciliar el ejerci-
cio de labores de cuidado no remuneradas con un trabajo formal, pueden
influir en la decisión sobre la procedencia y/o fijación del quantum de la
compensación económica.
   Lo anterior, por cuanto se puede estimar que, en los casos en que se
haya optado por el teletrabajo, si bien existirá una dedicación al cuidado
de los hijos y al hogar común, aquello no está generando un obstáculo para
la realización de actividades remuneradas o lucrativas. Por el contrario,
las modalidades de flexibilidad laboral están justamente pensadas para
conciliar ambas tareas.
   En consecuencia, podemos desde ya pensar en hipótesis de rechazo de
compensación económica, por no cumplimiento de los requisitos señalados
en la ley, o bien de disminución del monto de la misma, por cuanto lo que
   35
      GÓMEZ, Esteban y MUÑOZ, María Magdalena: Escala de Parentalidad Positiva
e2p. Manual. Ideas Para la Infancia. 2014, p. 2.
716                                                                     Jorge Sepúlveda Varela
se compensa por medio de esta no es el trabajo de cuidados no remune-
rado efectivamente realizado, sino el costo de oportunidad laboral por la
dedicación a dichas actividades.36
    En segundo lugar, en materia de cuidado personal, el art. 67 del Código
del Trabajo, modificado por la Ley Nº 21.645, otorga el derecho a una
mayor flexibilidad para gozar del feriado legal en el periodo de vacaciones
de los hijas e hijos, conforme al calendario del Ministerio de Educación.
    Aquí cabe preguntarse qué ocurrirá en los casos en que exista un cuidado
personal compartido. Este autor es de la opinión de que, ante la falta de
distinción de parte del legislador, y recurriendo al principio de interpre-
tación más favorable para la vigencia efectiva del Derecho, en el caso de
niños, niñas y adolescentes, establecido en el artículo 3º inciso segundo de
la ley de garantías, se puede concluír que, en estos casos, tendrán derecho
a acceder a este beneficio ambos progenitores.
    Finalmente, en materia de relación directa y regular, cabe preguntarse
si podrá optar a este beneficio de la flexibilidad quien tiene en su favor
establecido un régimen comunicacional, o bien, por el contrario, solo podrá
hacerlo quien detenta el cuidado personal de los hijos.
    Esta pregunta resulta de toda relevancia, por cuanto, en la práctica,
es bastante común que, durante las vacaciones escolares de invierno y
de verano, estos periodos se establezcan de forma alternada entre ambos
progenitores.
    Lamentablemente, en este caso, el artículo 76 del Código del Trabajo es
claro en señalar que este beneficio es solo para quienes detentan el cuidado
personal, lo cual muestra una importante omisión por parte del legislador
en este punto y un desafío para el futuro, sobre un tema que pudo haber
favorecido, efectivamente, la conciliación trabajo-familia.
                                     6. Conclusiones
   Una vez revisado el 194 del Código del Trabajo, habiendo recurrido a
los distintos métodos de hermenéutica jurídica, lo que cabe preguntarse
es si la verdadera intención del legislador al incorporar este principio
fue instar a los empleadores a que ejecuten tareas de sensibilización o de
     GATICA, María Paz y MARTÍNEZ, Constanza: “El trabajo no remunerado ante el
      36
Derecho Civil: una evaluación de tres instituciones. En: Ius et Praxis. Vol. 28, Nº 3, 2022, p. 10.
El principio de parentalidad positiva en la Ley Nº 21.645 sobre “protección a la      717
maternidad, paternidad y vida familiar” y sus conexiones con el derecho de familias
promoción sobre pautas o estilos de crianza, o bien que estos adopten me-
didas efectivas para la conciliación de la vida laboral, familiar y personal,
promoviendo la corresponsabilidad en el cuidado y la crianza de los hijos,
entre sus trabajadores.
    La primera alternativa es la que se desprende de la interpretación literal
de la norma, como también del sentido técnico del concepto ‘parentalidad
positiva’.
    La segunda interpretación procede, principalmente, de la revisión de
la historia de la ley, como también de la interpretación de la Dirección
del Trabajo.
    Ante la falta de una definición de lo que se entiende por ‘parentalidad
positiva’, pareciera ser que la segunda alternativa es la que representa más
fielmente la intención del legislador, lo cual alinea con una de las ideas
matrices del proyecto, cual es, la conciliación de la vida laboral, familiar
y personal.
    Si bien esta conclusión difiere del desarrollo que se ha dado a este
concepto en las ciencias sociales, el artículo 21 del Código Civil es claro
en señalar que se prescindirá del sentido técnico de las palabras: “cuando
aparezca claramente que se han tomado en sentido diverso”, conclusión
que se ve reforzada con la interpretación del principio, hecha por la propia
Dirección del Trabajo.
    En consecuencia, el adecuado sentido y alcance del principio de pa-
rentalidad positiva pareciera estar referido, más bien, a la generación de
estrategias que promuevan la corresponsabilidad parental, mediante el
involucramiento efectivo de ambos progenitores en la crianza y el cuidado
de los hijos, por medio de campañas de información y sensibilización entre
sus trabajadores, como también otorgando facilidades para que ejerzan las
prerrogativas que la propia ley establece en materia de conciliación de la
vida laboral, familiar y personal.
    En ese sentido, para este autor, no es dable esperar que las empresas
eduquen a sus trabajadores en pautas o estilos de crianza, por cuanto, si
bien esta labor puede ser un fin noble y loable, no apunta al objetivo general
de esta ley y excede las facultades de los empleadores en el contexto de la
relación laboral, pudiendo, incluso, colisionar con principios constitucio-
nales, tales como el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos.37
   37
        Artículo 19, Nº 10 de la Constitución Política de la República.
718                                                              Jorge Sepúlveda Varela
   Lo anterior es reafirmado por la propia Dirección del Trabajo, en el
Dictamen a que se ha hecho alusión en párrafos anteriores, al afirmar:
“Ahora bien, sin perjuicio de lo dispuesto por la normativa en estudio, es
necesario tener presente que el artículo 5º del Código del Trabajo señala:
«El ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al empleador, tiene
como límite el respeto a las garantías constitucionales de los trabajado-
res, en especial cuando pudieran afectar la intimidad, la vida privada o
la honra de éstos.”.38
   Finalmente, si bien se puede argumentar que la corresponsabilidad de los
progenitores contribuye al desarrollo sano de todo niño, niña y adolescente,
lo cierto es que ni la participación activa, efectiva y permanente de ambos
progenitores en el cuidado y la crianza de los hijos resulta siempre positiva
(piénsese, por ejemplo, en hipótesis de grave vulneración de derechos por
parte de uno de los progenitores), ni el bienestar se consigue por la sola
participación efectiva de ambos progenitores, en este rol.
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