El Secreto del Amor, la
Salud
y el Dinero
Una clase magistral
El Secreto
del Amor, la Salud,
y el Dinero
Una clase magistral
URANO
Argentina – Chile – Colombia – España
Estados Unidos – México – Perú – Uruguay
Dedicado a Ti.
Que El Secreto te aporte amor
y felicidad durante toda tu existencia.
Esta es mi intención para ti
y para el mundo.
Índice
El Secreto del Amor
Introducción: El Secreto del Amor
Lección 1: El Amor y la Ley de la Atracción
Lección 2: El Poder de los Pensamientos y Sentimientos
Lección 3: El Secreto de unas Relaciones Fabulosas
Lección 4: El Proceso Creativo para las Relaciones
Lección 5: La Imaginación y las Relaciones
Lección 6: La Gratitud y las Relaciones
Lección 7: El Secreto y Tú
Lección 8: El Mayor de los Regalos
Resumen de El Secreto del Amor
El Secreto de la Salud
Introducción: El Secreto de la Salud
Lección 1: El Secreto de la Salud Revelado
Lección 2: La Salud y el Inconsciente
Lección 3: Siéntete Bien: El Atajo para la Buena Salud
Lección 4: El Proceso Creativo para la Salud
Lección 5: Muestra Gratitud por la Salud
Lección 6: Visualiza la Salud
Lección 7: Afirmaciones para la Salud
Lección 8: Tu Ser Inmortal
Resumen de El Secreto de la Salud
El Secreto del Dinero
Introducción: El Secreto del Dinero
Lección 1: El Secreto del Dinero
Lección 2: Los Sentimientos sobre el Dinero
Lección 3: Una Mentalidad de Riqueza
Lección 4: El Proceso Creativo para el Dinero
Lección 5: Gratitud por el Dinero
Lección 6: La Imaginación y el Dinero
Lección 7: El Trabajo y los Negocios
Lección 8: Compartir y Dar
Resumen de El Secreto del Dinero
El Secreto del Amor
Introducción
El Secreto del Amor
Hace catorce años mi vida se derrumbó. Había trabajado hasta el
agotamiento. Estaba destrozada por la muerte súbita de mi padre, y
mis relaciones con mis compañeros de trabajo y mis seres queridos
eran desastrosas. En ese momento fue cuando descubrí un secreto
que cambió todos los aspectos de mi vida. Entre ellos la salud, la
economía y las relaciones personales. Decidí compartir este
conocimiento con el mundo, y desde entonces El Secreto ha ayudado
a decenas de millones de personas del mundo entero. Y también te
ayudará sin duda a ti y a tus familiares, conocidos y amistades.
Si has atraído este libro a tu vida quizá sea porque deseas mejorar o
recuperar algunas relaciones, o atraer otras nuevas. Tal vez buscas la
pareja perfecta o quieres salvar tu matrimonio, mejorar tus
relaciones con tus compañeros de trabajo, restablecer las relaciones
con familiares o amigos, o hacer amistades nuevas. El Secreto que
descubrí te ayudará a conseguir todo esto y mucho, muchísimo más.
Con El Secreto puedes ser, hacer o tener lo que desees en cualquier
aspecto de tu vida.
Pero al pensar en ello, vemos que las relaciones son las que le dan
sentido a nuestra vida. Sin alguien con quien compartirlo,
probablemente sería muy poco lo que desearíamos ser, hacer o tener.
Imagina que fueras la única persona en la Tierra; en este caso no
desearías hacer, ser o tener nada. ¿Qué sentido tendría pintar un
cuadro si nadie lo vería? ¿Qué sentido tendría componer una obra
musical si nadie la escucharía? ¿Qué sentido tendría inventar algo si
nadie lo usaría? No habría ninguna razón para viajar de un lugar a
otro, fueras adonde fueras siempre sería lo mismo, no habría nadie.
No habría placer ni dicha en tu vida. El contacto y las experiencias con
los demás son lo que le da alegría, sentido y propósito a tu vida.
Tus relaciones te ofrecen grandes oportunidades para transformar tu
vida por medio de los pensamientos y sentimientos positivos. Por
eso cuanto más agradecidos nos sintamos por nuestras relaciones y
más bondadosos seamos con los demás, más mejorará nuestra vida.
Y cuanto más amemos a las personas de nuestra vida, más amor
recibiremos de vuelta y ¡más asombrosa será nuestra vida! Demos lo
que demos —amor, gratitud, bondad—, lo recibiremos de vuelta.
Como tus relaciones afectan a tu vida en más formas de las que
puedes imaginar, es lógico que las relaciones felices y afectuosas
sean una prioridad para todos. Este libro te mostrará cómo crear
grandes relaciones. Verás de primera mano la transformación que se
da en todos los aspectos de tu vida —como la economía, la salud, los
objetivos personales y los sueños— y también en tu alegría y
felicidad.
Lección 1
El Amor y la Ley
de la Atracción
El Universo entero se rige por leyes naturales. Podemos viajar en
avión porque la aviación trabaja en armonía con las leyes naturales.
Las leyes de la física no cambiaron para permitirnos volar, viajamos
en avión porque nos las ingeniamos para seguir las leyes naturales.
Al igual que la aviación, la electricidad y la gravedad se rigen por las
leyes de la física, existe una ley que rige nuestra vida. Para mejorar o
recuperar una relación, o atraer otra nueva, debemos entender esta
ley, la ley de la atracción, la fuerza más poderosa del Universo.
La ley de la atracción es la argamasa de las estrellas del Universo, y
también actúa en cada átomo y molécula, desde lo más grande hasta
lo más pequeño. La atracción que ejerce el Sol sobre los planetas del
sistema solar es lo que impide que se desplomen en el espacio. La
atracción de la fuerza de gravedad nos mantiene a todas las
personas, animales, plantas y minerales en nuestro sitio en el planeta
Tierra. Esta atracción se observa también en la naturaleza. Desde una
flor que atrae a las abejas o una semilla que atrae los nutrientes del
suelo terrestre, hasta cada ser vivo que se siente atraído por los de su
propia especie. La atracción actúa sobre todos los animales terrestres,
los peces de los mares y las aves del cielo, y los impulsa a
reproducirse y a formar manadas, bancos y bandadas. La atracción
cohesiona las células de tu cuerpo, la estructura de tu hogar y los
materiales de los muebles. Hace que tu coche se mantenga en
contacto con la carretera y que el agua permanezca en el vaso que la
contiene. De hecho, cualquier objeto que usamos se mantiene unido
por la fuerza de la atracción.
La fuerza de la atracción también hace que otras personas nos
atraigan. Nos empuja a formar grupos, comunidades y sociedades
con intereses comunes. Hace que a una persona le atraiga la ciencia o
las artes, y a otra distintos deportes, o diferentes estilos de música y
de moda, y ciertos animales y mascotas. Esta fuerza te mueve a
elegir tus cosas y lugares favoritos, y también a tus amigos y seres
queridos.
La ley de la atracción es la poderosísima ley que hace que todo esté
en armonía, desde los átomos hasta las infinitas galaxias. Actúa a lo
largo y ancho del Universo en todo cuanto existe y a través de todo.
Y es la ley que actúa en tu vida.
¿Cómo actúa exactamente en tu vida? La física cuántica describe que
todo cuanto existe en el Universo está hecho de energía que vibra a
una determinada frecuencia, incluso tus pensamientos. Los
pensamientos también están hechos de energía, se pueden medir, y
cada uno emite una frecuencia en particular. Tus pensamientos
atraen a personas, circunstancias y acontecimientos de la misma
frecuencia. Lo semejante atrae a lo semejante, y según la ley de la
atracción atraes a tu vida aquello en lo que más piensas. Es decir,
creas tu vida con tus pensamientos. Todo cuanto llega a tu vida lo
has atraído tú con tus pensamientos.
La ley de la atracción, como el resto de leyes naturales, es inmutable.
No hay nadie que esté por encima ni que se libre de ella. Es
equitativa y actúa por igual en todo el mundo: en cada persona y en
cada pensamiento.
Las Relaciones y la Ley de la Atracción
En términos sencillos, en lo referente a las relaciones la ley de la
atracción significa que lo que pienses de ellas, será lo que atraerás en
este aspecto de tu vida. No puedes tener pensamientos de
insatisfacción sobre tu pareja y gozar de una relación llena de amor
al mismo tiempo. Por ejemplo, no puedes pensar: «Ya no me ama
tanto como antes» y experimentar que tu pareja te ama incluso más.
Para atraer el amor de vuelta, ten pensamientos de amor. Eres un
imán en este Universo, y la ley de la atracción materializa en tu vida
aquello que piensas a través de personas, circunstancias y
acontecimientos.
Es como el antiguo refrán que dice «¡Recoges lo que siembras!» Tus
pensamientos son las semillas, y lo que recojas dependerá de la clase
de semillas que siembres. Si tus pensamientos son positivos, atraes a
personas, circunstancias y acontecimientos positivos a tu vida. Si tus
pensamientos son negativos, te rodearás de personas, circunstancias
y acontecimientos negativos. Es la física de la mente y las
matemáticas del Universo. Ya que, como cada vez más físicos
descubren, vivimos en un Universo mental.
Veamos pues en qué consisten los pensamientos negativos y los
positivos.
Los pensamientos positivos son los pensamientos ¡de lo que quieres!
Y los pensamientos negativos son los pensamientos de lo que no
quieres.
Siempre estás pensando, ya sean pensamientos positivos o
pensamientos negativos. Y tanto si son positivos como negativos,
determinan lo que atraerás a tus relaciones y a tu vida. Tú eres el que
has atraído en cada momento con tus pensamientos a las personas,
circunstancias y acontecimientos de tu vida. Lo que vives ahora es
por los pensamientos que has tenido. Cuando no te das cuenta de lo
poderosos que son tus pensamientos al crear tu vida, es muy fácil
atraer lo que no quieres. Pero a partir de ahora, con lo que estás
descubriendo, esto va a cambiar.
Cuando tus pensamientos son positivos, atraes a personas positivas
y circunstancias y acontecimientos positivos. Pero cuando son
negativos o están llenos de furia, atraes a tu vida personas negativas
y furiosas y circunstancias y acontecimientos negativos.
La vida que llevas ahora no es porque sí, y el estado de tus relaciones
no es casual, has sido tú quien las ha atraído con tus pensamientos.
Cuando piensas de forma positiva en otras personas, toda esta
positividad se manifestará en tus relaciones y mejorará cualquier
otro aspecto de tu vida.
Cuando tienes pensamientos negativos de resentimiento, acusación
o furia hacia una persona, o alguna otra idea negativa sobre
ella, atraerás de vuelta esa negatividad a tu vida. ¡Te lo garantizo! Y
cuando la atraigas, generará más pensamientos negativos que
atraerán a su vez más negatividad a tu vida una y otra vez.
Lo mismo ocurre cuando escuchas a alguien quejarse y te haces eco
de sus quejas. Al apoyarlas y aceptarlas, atraes en ese instante más
situaciones y personas a las que culpar y criticar. Es así por más
justificadas que sean las quejas o las razones para culpar a alguien.
En una ocasión me enteré de que una mujer pasaba una época muy mala
en su vida amorosa. Los psicólogos le dijeron que el origen eran las
relaciones abusivas sufridas en la infancia. Sin embargo, ella se dio
cuenta de que sus malas relaciones también se debían a su propensión a
quejarse y a culpar a los demás de los problemas de su vida. Solo empezó
a cambiar en cuanto dejó de buscar razones para quejarse y acusar a los
demás, y buscó las razones para amar y apreciar a las personas de su
vida.
Casi justo después de cambiar su forma de pensar, le presentaron a su
pareja perfecta. Era el hombre de sus sueños. Tenía la personalidad, los
valores, y el color de los ojos y del pelo que le gustaban. A los tres meses
empezaron a salir, y al cabo de dos años se casaron. Lo más
asombroso de esta pareja es que sus vidas se entrecruzaron a lo largo de
veinte años. Sin saberlo, compartían vínculos familiares y destinos
vacacionales, e incluso trabajaron en la misma compañía durante tres
años… Sin embargo, no habían coincidido hasta entonces. Fue como si el
Universo no les hubiera permitido conocerse hasta descubrir ella que
debía dejar de quejarse y de culpar a los demás. Y fue en realidad
justamente eso lo que ocurrió.
El Juego de la Culpa
Las palabras son muy poderosas. Según la ley de la atracción, atraes
lo que piensas o dices de otra persona. Cuando la acusas o te quejas
de ella, perjudicas en realidad tu vida. Es tu vida la que sufrirá.
Las acusaciones y las quejas son formas poderosas de negatividad.
Son la fuente de muchos conflictos. Con cada pequeña queja y con
cada acusación, atraes a tu vida un montón de situaciones negativas
de las que quejarte. Las quejas sobre el gobierno, la pareja, los hijos,
los padres, los vecinos, las largas colas, la economía, la comida, el
trabajo, los clientes, los negocios, los precios, el ruido o los servicios
recibidos parecen intrascendentes e inofensivas. Pero toda la
negatividad que te traen afectará a tus relaciones y a tu vida.
Si te enojas por una confusión en una cita y le echas la culpa a la
persona con la que habías quedado, no es más que una excusa para
no pensar positivamente. Pero como la ley de la atracción solo
responde a lo que tú piensas, sea cual sea la situación, cuando culpas
a alguien tú también serás objeto de culpabilización. La persona a la
que culpas no siempre será la que te culpabilice, pero no cabe duda
de que a ti también te harán culpable de algo. La ley de la atracción
no entiende de excusas. Aquello en lo que más piensas es lo que
recibes de vuelta en tu vida. ¡Con tus pensamientos presentes estás
creando ahora tu vida futura!
También es cierto que cuanto más piensas en lo que te gusta, más lo
recibirás en tu vida. Si tienes esta clase de pensamientos, sea sobre
quien sea o acerca de lo que sea, atraes y creas las circunstancias que
te gustan. Y como te gustan las circunstancias que aparecen en tu
vida, atraes más cosas positivas. Por lo que atraerás incluso más
cosas que te gustan y más positividad a tu vida. Y así una y otra vez.
Para atraer más cosas que te gustan, piensa simplemente en lo que te
gusta.
Sé del caso de una pareja en particular en que lo arriba expuesto condujo
a un cambio asombroso en su matrimonio. Llevaban muy poco tiempo de
casados cuando su relación empezó a estancarse. Prácticamente vivían
vidas separadas. Aunque ella apenas soportara dormir con su marido en
la misma cama, estaba decidida a salvar su matrimonio. Lo que hizo fue
tomar nota de todas las pequeñas cosas que su esposo hacía por ella y le
hizo saber cuánto le apreciaba. De pronto, él no hacía más que
complacerla. Volvieron a reír y a divertirse juntos como antes, y
recuperaron la pasión.
Hay una máxima que se suele atribuir a Gandhi que dice: «Sé el
cambio que quieres ver en el mundo».
Esta joven esposa aplicó la misma idea en su matrimonio. Si deseas
cambiar una relación en tu vida, sé el cambio al cambiar tu forma de
pensar sobre la relación. Cuantos más pensamientos positivos tengas
de amor, aprecio y gratitud por tu relación, más atraerás
circunstancias y acontecimientos positivos en ella. ¡Sé el cambio que
quieres ver en tu relación! Cambia simplemente tus pensamientos.
¡Basta con ello para que todo cambie!
Pregúntate: ¿tengo bastantes pensamientos positivos en mi relación?
Porque los pensamientos positivos vienen del amor y se fundan en
él, mientras que los pensamientos negativos carecen de amor.
Ahora mismo puedes ver cuántos pensamientos positivos has tenido
en tus relaciones. Si tu relación de pareja es fabulosa, significa que
has tenido más pensamientos positivos que negativos. Pero si tu
relación es difícil o conflictiva, significa que sin darte cuenta has
tenido más pensamientos negativos que positivos.
Recuerda siempre, por más que te cueste aceptarlo, que tu relación
no depende de tu pareja. Hay quienes creen que su pareja es la
responsable de que la relación sea buena o mala, pero la vida no
funciona así. No le puedes decir a la ley de la atracción: «¡Solo tendré
pensamientos positivos cuando mi pareja cambie!» ¡No recibirás lo
que deseas a menos que tú lo des primero! Recibes lo que das, sea lo
que sea, por eso tu relación no depende de tu pareja, ¡sino de ti!
Depende de lo que piensas, emites y das. Porque cuando piensas
cosas positivas de los demás, tendrás unas relaciones y una vida
maravillosas.
Lección 2
El Poder de los Pensamientos y
Sentimientos
Puedes cambiar tu vida y también tus relaciones, porque tienes la
capacidad ilimitada de tener pensamientos positivos. Cuando
piensas en lo que deseas y te gusta, atraes todo lo bueno de la vida,
¡como las buenas personas y las relaciones positivas!
Según la ley de la atracción, tus pensamientos son la causa principal
de todo lo que sucede en tu vida: cosas como la salud, el trabajo, la
situación económica, el nivel de vida y las relaciones. Como atraes
aquello en lo que piensas, sea lo que sea, todo lo que ves y
experimentas en este mundo es el efecto. La causa son siempre tus
pensamientos.
Los Sentimientos: el Carburante para tus
Pensamientos
Si te inquieta que un pensamiento que te venga a la mente sin más
pueda cambiar el rumbo de tu vida, no te preocupes. Muchos de los
pensamientos que te vienen a la cabeza a lo largo del día no tienen
ninguna importancia, pues la mayoría no te suscitan un sentimiento
intenso. Tus pensamientos son más poderosos si se combinan con
sentimientos intensos. ¡Y cuando crees que son ciertos, siempre están
cargados de un sentimiento intenso!
Te lo explicaré de este modo: imagina que tus pensamientos son una
nave espacial y tus sentimientos son el carburante. Una nave
espacial es un vehículo inmóvil que necesita carburante para
funcionar. El carburante es el poder que lo propulsa al espacio. Lo
mismo ocurre con los pensamientos. Sin sentimientos, tus
pensamientos no tienen el mismo poder. Aunque tus pensamientos
sean la causa principal de todo, tus sentimientos son el acelerador
que hace que tus pensamientos se manifiesten más rápido. Cuanto
más intenso es el sentimiento sobre algo en lo que piensas, más
poder le das al pensamiento y antes se manifiesta en tu vida.
Tus sentimientos también tienen otro propósito: te ayudan a saber de
qué clase son tus pensamientos. Los buenos pensamientos siempre
generan buenos sentimientos, y los malos pensamientos siempre
generan malos sentimientos. Si deseas saber si tus pensamientos son
positivos o negativos, observa cómo te sientes. Si te sientes bien,
seguro que has tenido pensamientos positivos. Pero si te sientes mal,
significa que has tenido pensamientos negativos y que te conviene
prestar más atención a lo que piensas.
El sentimiento que te produce una relación en particular también es
causado por tus pensamientos sobre la relación. Por ejemplo, si te
sientes feliz o agradecido en tu relación, sabes que has tenido
pensamientos positivos acerca de ella. Pero si te sientes enojado o
frustrado, sabes que has tenido pensamientos negativos sobre tu
relación.
Si piensas «No aguanto a mi jefe», lo más probable es que este
pensamiento esté cargado de un fuerte sentimiento negativo, y
según la ley de la atracción, atraerás situaciones en las que la
relación con tu jefe seguirá empeorando.
Si piensas «Algunos de mis compañeros de trabajo son fabulosos», lo
más probable es que este pensamiento esté cargado de un fuerte
sentimiento positivo, y entonces atraerás situaciones en las que tus
relaciones con tus compañeros de trabajo se volverán incluso
mejores aún.
O para explicarlo con más sencillez:
Cuanto más positivos sean tus pensamientos, mejor te sentirás y más
bien te irá en la vida.
Cuanto más negativos sean tus pensamientos, peor te sentirás y peor
te irá en la vida, hasta que cambies tu forma de pensar.
Una mujer que llevaba diez años en la misma empresa era muy infeliz,
aunque no por su trabajo, sino por los compañeros. El problema era que
estaba rodeada de cotilleos, quejas constantes y negatividad. Y, sin darse
cuenta, se acabó comportando de la misma manera. Descubrió que ella,
como sus compañeros, nunca tenía nada positivo para decir. En cuanto
lo advirtió, procuró ser feliz y entusiasta en su trabajo, y evitar los
cotilleos. La respuesta fue prácticamente instantánea. A los pocos días,
empezó a disfrutar de su trabajo. Y como se negaba a fomentar la
negatividad, advirtió que los compañeros chismosos que se quejaban ya
no compartían su descontento con ella. Procuró evitarlos. Simplemente
decidió ver lo mejor de ellos. O sea que cada vez los trató menos. Al
mismo tiempo, se dio cuenta de que ahora en el trabajo estaba rodeada de
otros compañeros divertidos y positivos, y que disfrutaba de su
compañía. Y lo que es mejor aún, acabó saliendo con uno y ahora
planean casarse.
Esta mujer, al decidir tener buenos pensamientos y ser positiva en el
trabajo, no solo atrajo mejores relaciones, sino que además ¡transformó
su vida!
Cambia Cualquier Relación
Cuando cambias tu forma de pensar sobre una relación, cambias los
pensamientos que emites. Y entonces la relación cambia, porque
refleja tu nueva forma de pensar. Es simplemente así.
Aunque no puedas imaginar cómo una reacción en particular puede
convertirse en una relación positiva, ¡ten por seguro que es factible!
Si tienes una relación difícil con alguien, puedes recurrir a una
práctica muy sencilla y poderosa, que solo te tomará unos minutos al
día. Siente simplemente amor por esa persona y abre tu corazón para
enviarle ese amor al Universo. Te ayudará a disipar cualquier
resentimiento, ira o negatividad que sientas en la relación.
Con negatividad, en cambio, nunca mejorarás una relación. Cuando
estás resentido o enojado, o sientes cualquier otra emoción negativa
hacia alguien, atraes de vuelta esas emociones. Pero cuando sientes
amor, es amor lo que atraes. Atraes a ti lo que sientes por otro. Si te
resulta difícil tener un sentimiento positivo hacia alguien o una
relación, dedícate a amar todo lo demás que te rodea. Y procura
ignorar al máximo cualquier aspecto negativo de la relación.
Tienes el poder de cambiarlo todo, ya que eres tú quien elige tus
pensamientos y sentimientos. Significa que puedes cambiar
cualquier relación negativa de tu vida, pero no la cambiarás si eres
negativo, si albergas pensamientos y sentimientos negativos. Tienes
que reaccionar de otro modo a la relación. Si continúas reaccionando
de forma negativa, esos pensamientos se volverán más poderosos y
multiplicarán cualquier negatividad que haya en ella. Pero cuando
tus pensamientos y sentimientos son positivos, los aspectos buenos
de tu relación aumentan y se multiplican.
Dos amigas íntimas dejaron de hablarse durante meses tras pelearse por
un asunto bastante trivial. Parecía que su amistad se había roto. Una se
quedó muy afectada, se sentía como si hubiera caído en un pozo de
«infelicidad». Al final, decidió cambiar su vida para mejor y se
comprometió a ser positiva y a sentirse feliz. Pese a la serie de
situaciones estresantes que vivía, logró mejorar hasta el punto de
sentirse satisfecha. En la misma época, una amiga que tenían en común
le preguntó si había hecho las paces con su mejor amiga. Le respondió
que no, que desde aquel episodio habían dejado de hablarse, pero estaba
segura de que pronto volverían a ser amigas. Aquella noche se sintió tan
bien que decidió escribir una lista con todas las cosas buenas que había
en su vida. Se acostó sintiéndose mejor de lo que se había sentido hacía
mucho. A la mañana siguiente, recibió un mensaje de su mejor amiga.
Le decía que echaba mucho de menos su amistad y que sentía
enormemente haberse enemistado con ella.
En el caso de estas dos amigas íntimas, la ley de la atracción logro que se
reconciliaran solo cuando lograron pensar positivamente la una de la
otra.
El Poder de Sentirte Bien
Cuando afrontas una situación negativa en una relación, la solución
siempre es tener buenos pensamientos y ser positivo, pese a lo que
esté ocurriendo en ella. No sabes cómo se resolverá, pero si tus
pensamientos son positivos y te sientes bien, se acabará
solucionando todo. Cuando te sientes bien, solo atraes a tu vida a
personas que emiten la misma frecuencia.
Ten en cuenta que tener sentimientos de amor hacia alguien con
quien pasas una mala temporada no significa que te dejes pisotear o
maltratar. Amar no consiste en esto. Si dejas que te utilice, no le
ayudas para nada y menos aún te ayudas a ti. La solución es
albergar buenos sentimientos de la más alta frecuencia posible.
Entonces la ley de la atracción resuelve la situación por ti.
Si mantienes la frecuencia de los buenos sentimientos mientras una
persona en tu vida continúa en una frecuencia negativa, la ley de la
atracción os separará. El fin de una relación entre dos personas es el
resultado de no estar en la misma frecuencia. Cuando las frecuencias
de dos personas ya no coinciden, la ley de la atracción responde
automáticamente separándolas.
Ver la respuesta de la ley de la atracción al cambiar la frecuencia que
emitimos puede resultar muy fascinante.
Recién acabado el instituto, una joven conoció a un hombre del que se
enamoró perdidamente. Dejó su ciudad, su familia y sus amigos para
irse con él a un lugar lejano en busca de trabajo y de una nueva vida. Al
cabo de un par de meses, contrajeron matrimonio. Pero al poco tiempo
descubrió el lado oscuro de su marido: era drogadicto y tenía problemas
mentales sin diagnosticar. La ira que sentía, lo llevaba a atacar
constantemente a la persona que tenía delante: su mujer. La maltrataba
verbalmente, con insultos degradantes. Sin la red de apoyo de la familia
y los amigos, ella no supo manejar la situación ni tener suficientes
pensamientos positivos como para elevar su frecuencia. Se sumió en una
profunda depresión. Durante cinco largos años aguantó un matrimonio
abusivo y sin amor, intentando la mayor parte del tiempo evitar a ese
hombre iracundo en su propia casa.
Al final, comprendió que solo ella podía cambiar por completo su vida y
recuperar la felicidad. Como si fuera por casualidad, a las pocas semanas
de descubrirlo, decidieron volver a la ciudad natal de la joven en busca
de trabajo. Y como si la suerte estuviera de su lado, ella encontró un
trabajo fabuloso nada más llegar, y volvió a conectar con los amigos y la
familia. Por primera vez en muchos años se sintió como la persona que
era antes. Pero para su marido las cosas no hicieron más que empeorar.
Se negó a aceptar el éxito y la felicidad de su esposa, y empezó a
maltratarla el doble. Pero como ahora estaba rodeada de apoyo y amor, y
se había comprometido a ser feliz, los maltratos de su marido ya no la
afectaban. Por lo que las frecuencias de ambos dejaron de ser las mismas,
y la ley de la atracción respondió separándolos. Ella decidió dejar a su
marido, comprendió que se merecía llevar una vida mucho mejor.
Al cabo de poco tiempo, unos amigos la invitaron a cenar. Y, después,
decidieron ir a un bar nuevo de la ciudad. En cuanto pisó el local, su
mirada fue atraída irresistiblemente hacia el fondo del local. Reconoció el
rostro de un chico con el que había salido en el instituto. En realidad, era
el último novio que tuvo antes de conocer a su marido. Una amiga en
común se la llevó a un rincón para decirle que aún seguía enamorado de
ella. Al parecer, desde entonces no había tenido ninguna relación seria y
la había esperado todos esos años. Llena de curiosidad, se acercó a él y
recordaron viejos tiempos. El joven le confirmó la historia: la había
esperado todo ese tiempo, rezando para que volviera algún día a su
hogar. Estaba convencido de que si ocurría, era la señal de que estarían
juntos toda la vida. Cuánto más hablaba él, más veía ella que aquel
hombre tenía todo lo que había estado soñando en una pareja, y surgió el
amor. Ahora viven juntos, son tremendamente felices y planean casarse.
Los maltratos y la ira de su antiguo marido la empujaron a ver la
situación con pensamientos negativos, los que además de hacerla sentir
mal la hundieron en una depresión. Solo pudo romper con él al cambiar
de frecuencia con pensamientos positivos de amor y felicidad. En cuanto
volvió a sentirse bien, atrajo a su vida solamente a personas con la
misma frecuencia que la suya. Así que no es de extrañar que la ley de la
atracción le ofreciera amor bajo la forma de su antiguo novio del
instituto.
El Poder Está en Ti
No importa lo difícil que sea una relación o lo deteriorada que esté.
Si quieres cambiarla, cambia simplemente tus pensamientos y la
frecuencia que emites.
Todo cuanto has recibido en la vida es el resultado de lo que has
pensado y sentido, como todas tus relaciones del pasado y del
presente.
También significa que has sido tú quien ha atraído con tus
pensamientos y sentimientos del pasado cualquier relación difícil del
presente.
A menudo, cuando la gente escucha hablar de esta parte de El
Secreto rememoran relaciones difíciles e incluso abusivas del pasado.
Les parece incomprensible que hayan atraído esas situaciones. Nadie
quiere atraer deliberadamente una relación difícil o problemática a
su vida, pero si deseas salvar o resolver una relación difícil, ten en
cuenta que has sido tú quien la ha atraído por alguna razón. Casi
siempre, atraemos situaciones difíciles para despertar nuestro poder
innato.
Ahora mismo puedes elegir. ¿Quieres creer que ha sido solo una
casualidad y que te pueden ocurrir cosas malas en cualquier
momento? ¿Quieres creer que no tienes control alguno sobre tus
relaciones o sobre el trato que recibes de los demás?
¿O quieres creer y saber que tu experiencia vital está en tus manos?
¿Que solo llegarán a tu vida personas, circunstancias y relaciones
buenas por tu forma de pensar? De ti depende, y los pensamientos
que elijas tener se convertirán en tu experiencia vital.
Nadie puede entrar en tu vida, ni tampoco afectarte negativamente,
a no ser que estéis en la misma frecuencia. Cuando cambias tus
pensamientos y elevas tu frecuencia, por más conflictivo o negativo
que alguien sea, ¡no podrá afectarte ni te afectará! Y si la relación
conflictiva se rompe por esta razón, no te desesperes. Repítete: «Esta
situación solo me depará cosas buenas». Y así será. Aprende de cada
experiencia. Descubrirás que tras la ruptura de una relación difícil,
con el tiempo sentirás una alegría mucho más grande de la que
nunca habías sentido. Cada relación de tu vida tiene un propósito, te
enseña algo y te hace madurar.
Cuando se producen cambios en nuestra vida a menudo no
queremos aceptarlos. Pero es necesario recordar que un cambio
importante significa que nos espera algo mejor. En el Universo no se
da ningún vacío, cuando una cosa desaparece, llega otra. Si te
enfrentas a algún cambio en tu vida, relájate y ten fe absoluta. No
olvides que el cambio es algo muy bueno para ti.
No temas los cambios, sobre todo en tus relaciones. Recuerda que
todo lo que nos ocurre es para nuestro bien. Lo que importa no es lo
que nos ocurre, sino lo que hacemos con la oportunidad, y cómo
elegimos verla. El Universo tiene que desplazar algunas cosas de
nuestra vida para que lleguen otras más maravillosas. Recuerda que
este cambio sucede ¡porque atraerás una relación esplendorosa! Te
espera algo mejor.
Lección 3
El Secreto de unas Relaciones
Fabulosas
Cuando te imaginas una vida estupenda con unas relaciones
fabulosas, eliges de una forma poderosísima la vida que te espera
según la ley de la atracción. Es así de fácil. Pero si tan fácil es, ¿por
qué no goza todo el mundo de una vida estupenda con unas
relaciones fabulosas?
El problema es que la mayoría de la gente piensa y habla más de lo
que no desea que de lo que desea. Por eso, sin darse cuenta se priva de
todo lo bueno de la vida e incluso de unas relaciones maravillosas y
satisfactorias.
Las personas que tienen relaciones fabulosas piensan y hablan más
acerca de lo que desean que de lo que no desean. Y las que tienen
relaciones difíciles piensan y hablan más sobre lo que no desean que
sobre lo que desean. Mientras piensan y hablan tanto sobre lo que no
desean en sus relaciones, se preguntan por qué siguen teniendo
problemas en sus relaciones una y otra vez. En realidad, los han
atraído a su vida al pensar y hablar acerca de lo que no desean.
La ley de la atracción no registra un «no quiero», un «no» o cualquier
otra palabra de negación. Cuando decimos por ejemplo «no quiero»,
la ley de la atracción oye lo contrario.
Cuando decimos: «No quiero discutir».
La ley de la atracción oye: «Quiero discutir más».
Cuando decimos: «No me hables así».
La ley de la atracción oye: «Quiero que tú y los demás me habléis así».
Cuando pensamos: «No quiero perderlos».
La ley de la atracción oye: «Quiero perderlos».
Cuando pensamos: «No quiero estar solo».
La ley de la atracción lo interpreta como: «Quiero estar solo».
La ley de la atracción nos da aquello en lo que pensamos ¡y punto!
La mujer de un oficial en activo de la fuerza aérea descubrió esta ley por
las malas. Al cabo de cinco años de matrimonio, su marido fue destinado
por quinta vez al extranjero. Resentida y enojada, se llenó de
pensamientos de soledad y abandono. Pesimista por naturaleza, se
agobió al pensar y creer en lo que no quería. Al poco tiempo, recibió un
mensaje de su marido en el que le comunicaba que tenía en mente pedirle
el divorcio. Se quedó destrozada con la noticia. Estaba desesperada, pero
después de un par de días decidió cambiar su forma de pensar. Empezó a
centrarse en lo positivo, y cuando hablaba con su marido, procuraba
emplear palabras afectuosas y constructivas. Sabía que no le haría
cambiar de idea, pero se mantuvo optimista, tenía solo buenos
pensamientos y sentimientos de amor. Varias semanas más tarde, su
marido le dijo que estaba dispuesto a intentar resolver sus problemas
conyugales. Por suerte, el matrimonio se salvó al dedicarse ambos a
pensar en lo que realmente querían.
Céntrate en la Relación que Deseas
Tanto si piensas en la relación que deseas o en la que no deseas, eso
es lo que manifestarás con tus pensamientos y lo que aparecerá en tu
vida una y otra vez. Si quieres de verdad cambiar una relación o
empezar otra, piensa solo en lo que deseas y en lo que te hace sentir
bien para materializarla en tu vida.
Si te centras por completo en lo que deseas o te gusta, y en lo que te
hace sentir bien, tendrás una vida fabulosa.
La vida te lo ofrece todo para que elijas lo que deseas y te gusta, y lo
que más aprecias. Y los regalos de la vida consisten, en parte, en
ofrecerte toda clase de personas para que elijas lo que te gusta y
valoras de ellas, y para que ignores lo que no te gusta. No te las
ofrece para que te obligues a apreciar los rasgos que no te gustan de
alguien, sino para que los ignores, sin juzgarlos ni prestarles más
atención.
Ignorar lo que no te gusta de alguien significa que mantienes la
serenidad y sabes que la vida te ofrece una opción. No significa
ponerte a discutir para demostrarle que está equivocado, para
criticarle o desear cambiarle, convencido de tener tú la razón. Si
haces cualquiera de estas cosas, no estás centrado en lo que deseas y
aprecias. Y como para recibir algo en la vida tienes antes que pensar
en ello, piensa en lo que deseas y aprécialo. Para mejorar una
relación, céntrate en lo que te gusta y aprecias de tu pareja, y en los
aspectos maravillosos de la relación, en lugar de centrarte en lo que
no te gusta.
Una joven descubrió los resultados de centrarse demasiado en lo que no
le gustaba de su pareja. Mantenían una relación tormentosa desde un
año atrás, y en ese tiempo ya habían roto cuatro veces. Ella presentía que
la relación nunca acabaría de funcionar, pero siguió con ese hombre,
convencida de estar con su «media naranja». Esperaba que su pareja
cambiara y actuaba como deseaba que él lo hiciera. Después de mantener
una conversación con su mejor amiga, decidió observar la conducta de
su pareja. Si no veía ninguna señal de mejoría, se prometió romper con
él para siempre. Al día siguiente, su pareja le envió un mensaje para
decirle que había decidido romper con ella. Alegó que consideraba que
ella no era demasiado buena para él. Esta joven, al criticar a su pareja,
buscarle defectos e intentar hacerle cambiar, había atraído las críticas, la
búsqueda de defectos y la ruptura de una relación.
Las investigaciones sobre las relaciones revelan un dato asombroso.
Se descubrió que por cada crítica que formulamos sobre otra persona,
sea mental o verbal, se requieren diez pensamientos positivos para
que la relación prospere. Si se dan menos de diez pensamientos
positivos por cada pensamiento negativo, la relación se deteriora. Si
se trata de un matrimonio, lo más probable es que acabe en divorcio.
Ninguna relación es perfecta, pero si logras tener diez pensamientos
positivos por cada crítica tuya, estás en camino de apreciar a esa
persona tal como es. Después de todo, ¿acaso tú no deseas que a ti te
quieran como eres?
Haz el siguiente experimento: intenta apreciar tus relaciones
imperfectas teniendo pensamientos positivos sobre los demás ¡tal
como son! Si te descubres criticando a alguien o encontrándole
defectos, cambia de onda y busca diez cualidades positivas suyas.
Cuando aprecias una relación, aunque no sea perfecta, siempre
mejora milagrosamente. Y aunque todas tus relaciones actuales sean
buenas, con este experimento serán más fabulosas aún.
El Secreto de una Relación Amorosa
Muchas personas invierten un montón de horas y dinero en agencias
matrimoniales y en aplicaciones de citas para encontrar a su pareja
perfecta en una relación amorosa. Pero la ley de la atracción es la
única agencia matrimonial auténtica, y todo lo que debes hacer es
pensar y hablar sobre la relación deseada. Piensa y habla sobre los
aspectos positivos que deseas en una pareja, y después relájate,
siéntete bien y deja que el Universo se ocupe de todo. Deja que te
traiga a tu pareja perfecta o que te lleve adonde se encuentra.
Desde nuestra perspectiva más limitada, no lo vemos todo. Pero el
Universo, desde su perspectiva absoluta, lo ve todo y sabe cuál es la
pareja perfecta para ti.
La gente afirma que quiere atraer el amor y ser muy feliz en una
relación, pero se queda atrapada en los detalles de quién. Cree que
una persona en particular es su alma gemela, la única con la que
tendrá una relación perfecta. Pero el Universo ve el futuro y sabe si
esa persona hará realidad sus sueños o se convertirá en una
pesadilla. Cuando no recibes el amor que esperabas de alguien, tal
vez creas que la ley de la atracción no funciona. Pero sí que funciona.
Si tu mayor deseo es atraer el amor y ser tremendamente feliz,
escucha al Universo. Te está diciendo: «No se trata de él o de ella, y
no me lo pongas difícil, intento emparejarte con la persona perfecta
para ti».
Procura sobre todo no quedarte atrapado en el quién, dónde, cuándo
o cómo, porque podrías ponerle trabas al Universo por más que
intente concederte tu mayor deseo.
Una joven estaba convencida de haber encontrado al hombre de su vida.
El único problema era que él no pensaba lo mismo. Era cariñoso y
afectuoso, pero no quería comprometerse. Sin embargo, ella no hacía más
que pensar en todas las cosas románticas que ese hombre le diría. Incluso
escribió un diario sobre su historia de amor imaginaria como si la viviera
realmente. Pero las fantasías de la joven no hacían más que empujar a
ese hombre a mantener solo una relación de «amistad». Como a lo largo
de meses y años él se dedicó a entrar y salir de su vida, ella se dijo que si
él volvía otra vez sería la señal del Universo de que estaban destinados a
ser una pareja.
En esta temporada cambió de trabajo y en el nuevo conoció a un hombre,
y ocurrió algo extrañísimo. Era todo lo que ella había escrito en su
diario. Se enamoraron perdidamente, lo que ella describe como la
conexión más maravillosa y el amor más feliz y dichoso de su vida.
Ahora agradece que el Universo le ofreciera al hombre que deseaba en el
fondo de su ser, en lugar del hombre que creía desear. Y el Universo le
respondió ofreciéndole a la pareja perfecta que le daría todo cuanto ella
deseaba.
Confía más en la vida. Vivimos en un Universo amigable y todo lo
que ocurre es para ti. En el terreno de las relaciones, la gente intenta,
muy a menudo, ir en contra de la ley de la atracción para obligar a
alguien a caer rendido a sus encantos. Pero no funciona de este
modo. No podemos meternos en el cuerpo de otra persona y pensar
por ella, solo podemos tener nuestros propios pensamientos. Creas
tu vida con lo que piensas, y los demás crean la suya con sus
pensamientos. Y así es como debe ser, de lo contrario los demás
podrían controlar tu vida con sus pensamientos. Eres totalmente
libre de crear la vida que deseas llevar, y los demás también son
totalmente libres de crear la suya.
Tus Deseos Son Órdenes
Quizá has oído comparar la ley de la atracción con el genio de la
lámpara maravillosa de Aladino. Tus pensamientos son exactamente
como deseos hechos realidad, y con cada pensamiento tuyo el genio
te responde: «¡Tus deseos son órdenes!»
El genio supone que quieres todo lo que piensas. Que quieres todo
sobre lo que hablas. Que quieres todo a lo que reaccionas. El genio
nunca se cuestiona tus órdenes. Cuando se lo pides, empieza
inmediatamente a movilizar al Universo por medio de personas,
circunstancias y situaciones para cumplir tu deseo.
Pero recuerda que el genio tiene ciertas reglas que no se pueden
romper, como le explica a Aladino: «¡No puedo hacer que todo el mundo
se enamore de alguien!»
Y con la ley de la atracción ocurre lo mismo. Estás unido a la ley de
la atracción y es a través de esta unión que creas tu vida. Y los demás
al estar unidos a esta ley, también crean la suya. Significa que no
puedes usar la ley de la atracción en contra del libre albedrío de otra
persona. Si cualquiera de nosotros intenta privarle de la libertad a
otra persona, no solo fracasaremos, sino que además atraeremos que
nos priven de la nuestra.
Cada uno creamos nuestra propia vida y no podemos crear la de
otro a no ser que esa persona quiera lo mismo de manera consciente.
El uso correcto de la ley de la atracción consiste en pensar en una
relación feliz, armoniosa y afectuosa, y en dejar que el Universo te
entregue la pareja perfecta para ti, sea quien sea.
De hecho, muchas personas me han escrito para preguntarme cómo
usar la ley de la atracción para recuperar al amor de su vida. Como
ahora ya sabes, uno no puede nunca elegir algo por otra persona sin
respetar su libre albedrío. Por eso, ambas tienen que querer lo mismo
para llegar a ser una pareja.
Desde que se publicó El Secreto, he visto a miles y miles de personas
atraer a su pareja perfecta, cientos de matrimonios salvados, e
innumerables relaciones rotas transformadas en relaciones
extraordinarias. Para cambiar cualquier relación, cambia
simplemente tu forma de pensar sobre ella. Cuando lo hagas, la
relación cambiará por completo.
De todos los casos de relaciones salvadas por haber usado la ley de la
atracción de forma consciente, hay una en especial que me llama la
atención. La mujer de este caso decidió simplemente dejar de prestar
atención a lo que no le gustaba de su pareja, para centrarse solo en lo que
le gustaba.
Ya llevaban un tiempo saliendo y, sin embargo, la relación era aún
excitante y fresca. La mujer describió a su pareja todo ese tiempo como
un hombre bueno, generoso e increíble. Pero empezó a advertir ciertas
similitudes con su padre, ciertas particularidades que no le gustaban. En
primer lugar, era proclive al desorden, dejaba los platos sucios en la
encimera de la cocina, como su progenitor. Y olvidaba llamarla pese a
haberle dicho que lo haría, igual que su padre. Y también rehuía hablar
de temas personales como él. Le acusó de no tomarla en serio, de no
enviarle suficientes mensajes de texto, de no preocuparse por ella ni
amarla bastante. Como era de esperar, él la dejó y ella se quedó
destrozada. Se dio cuenta de lo que había perdido y de que realmente era
un hombre cariñoso y atento. Aceptó que era la culpable de la ruptura y
que se había obsesionado por unos pocos defectos insignificantes de entre
centenares de cualidades maravillosas. Quería recuperarlo, pero decidió
al mismo tiempo no aferrarse a la relación y se propuso ser feliz tanto si
él volvía como si no. Se dedicó a reflexionar sobre los buenos tiempos
vividos en pareja sin volver a pensar en la ruptura. Al final, él la
contactó. Lograron dejar a un lado sus quejas triviales y recuperaron la
pasión. Al cabo de dos años de vivir juntos, su amor era más fuerte que
nunca.
Lo más curioso de esta mujer es que decidió ser feliz al margen de lo
que su antigua pareja decidiera hacer. En esta clase de situación,
tienes que estar preparado para no aferrarte a tu pareja, por más
duro que te parezca. Cuanto más te aferras a algo que temes perder,
más lo alejas de ti. Estos pensamientos de aferramiento están
cargados de miedo, y si no dejas de pensar en lo que más temes,
acabará haciéndose realidad.
No temas nada, solo piensa en lo que deseas. ¡Te hará sentir mucho
mejor!
Lección 4
El Proceso Creativo
para las Relaciones
La ley de la atracción te deja tener, ser o hacer cualquier cosa que
desees. Respecto a una relación en particular, ¿qué deseas realmente?
Eres un creador, y hay un proceso fácil para crear cualquier relación
que desees. Los místicos, sabios, filósofos y pensadores más
relevantes han compartido este Proceso Creativo a lo largo de la
historia. Es la mejor forma que conozco de aprovechar el poder de la
ley de la atracción. Es una pauta sencilla para crear lo que deseas en
tres pasos sencillos. Tanto si deseas encontrar la pareja perfecta,
gozar de más amor, entablar una amistad nueva o cambiar algo que
no te gusta de tu relación actual, el proceso siempre es el mismo.
El Primer Paso es Pide.
Puedes elegir la relación que desees, pero debes saber con claridad lo
que quieres. De lo contrario, la ley de la atracción no te lo deparará.
Le enviarás una señal confusa y solo atraerás resultados confusos.
Determina, quizá por primera vez en tu vida, qué es lo que realmente
deseas en una relación.
El Segundo Paso es Cree.
Cree que en el momento mismo de pedirlo, ya te ha sido concedida
la relación que deseas. Ten una fe inquebrantable. Cree que ya tienes
lo que has pedido. Cuando crees tener la relación perfecta, la ley de
la atracción se ocupa poderosamente de las circunstancias, las
personas y los acontecimientos para que lo recibas.
El Tercer y último Paso en el Proceso Creativo es Recibe.
Pide una vez, cree que ya lo has recibido y lo único que tienes que
hacer es sentirte bien para recibir la relación perfecta. Cuando te
sientes bien, estás en la frecuencia de recibir. Estás en la frecuencia
de que te lleguen todas las cosas buenas y de recibir lo que has
pedido. Y recibirás lo que has pedido. No pedirías una relación si no
fuera porque quieres sentirte bien al recibirla, ¿no es cierto? Sitúate
en la frecuencia de sentirte bien y recibirás todo lo que deseas,
además de unas relaciones maravillosas.
Veamos cómo usar el Proceso Creativo para atraer una nueva
relación amorosa.
Paso 1: Pide
Si quieres atraer a tu pareja perfecta, ten claro la clase de relación que
deseas. ¿Cómo quieres que sea la relación? Haz una lista de todo lo
que quieres en una relación. Amor, compañerismo, intereses mutuos,
diversión, intimidad y felicidad, son solo algunos de los posibles
componentes.
Describe a tu pareja perfecta. Siéntate y escribe en un papel todas las
cualidades positivas de la pareja de tus sueños. Asegúrate de escribir
en tiempo presente. Procura evitar pensar en una persona en
concreto y piensa en tu tipo ideal. ¿Cuáles son sus intereses? ¿Qué
aspecto tiene? ¿Cómo viste? ¿Cómo se gana la vida? ¿Qué le gusta
hacer en su tiempo libre? ¿Cuáles son sus valores? ¿Mantiene
relaciones estrechas con su familia? ¿Cuál es su sistema de creencias?
¿Es de mentalidad abierta? ¿Es disciplinada? ¿Le gusta la música?
¿Los deportes? ¿Es una persona fiestera o casera? ¿Qué clase de
comida le gusta? ¿Es amable? ¿Le apasiona su trabajo? ¿Es
ambiciosa? ¿Tiene estabilidad económica? ¿Cómo son sus amigos y
familiares? ¿Qué significa «familia» para él o ella? ¿Le gustan los
niños, o no demasiado? ¿Cuáles son sus mejores cualidades? ¿Qué
tenéis en común?
Una mujer vivió una serie de relaciones negativas antes de caer en la
cuenta de que, en realidad, era ella quien las buscaba. Estaba tan harta
de las relaciones melodramáticas y abusivas que al final descubrió que
atraía a todos los hombres inadecuados. Tras su última ruptura,
deprimida, decidió cambiar ese patrón. Empezó a hacer una lista con las
cualidades que quería de su pareja ideal. Fue muy concreta, incluso en lo
referente a los intereses que compartirían, como el arte, el yoga, los
viajes, la familia, los hijos y la buena cocina. Y lo más importante es que
insistió en que su pareja perfecta fuera una persona oriunda de Nueva
York amable y afectuosa, como ella.
Al poco tiempo, se mudó por cuestiones laborales al otro extremo de
Estados Unidos. Mientras se instalaba, decidió ir a visitar una galería de
arte de la zona. Le llamó la atención un tipo atractivo que entró detrás
de ella y reunió el valor para presentarse. Pronto, descubrió que era un
neoyorquino amante del arte y de los viajes que también se había
mudado a este lugar para trabajar como chef. Congeniaron al instante.
Cuánto más se conocían, más ella se asombraba al descubrir cuántas
cualidades tenía él de la lista que había escrito. Para resumir la historia:
surgió el amor, y ahora son pareja y planean casarse en Nueva York.
Ahora que ya sabes que puedes tener cualquier clase de pareja y de
relación, y que no hay límites, pide lo que realmente deseas. No tienes
por qué conformarte con alguien del montón o con la segunda
opción. Puedes tenerlo todo, y te mereces la mejor de las relaciones,
la más maravillosa, feliz y mutuamente satisfactoria.¡Pídela
simplemente!
Paso 2: Cree
Reinvindica la relación de tus sueños que has pedido creyendo que
ya es tuya. De esta manera, el Universo movilizará las
circunstancias, las personas y los acontecimientos para que la
recibas. Y mientras esperas a que aparezca tu pareja perfecta, no dejes
de creer en ello. Ten fe. Tu mayor poder es creer con una fe
inquebrantable que esta persona ya forma parte de tu vida y que es
tu pareja.
Una joven ahuyentaba cualquier oportunidad de encontrar pareja por no
creer en el amor. Desde la adolescencia tenía la idea de que el amor solo
era para las reinas de belleza y se consideraba una chica del montón,
convencida de estar destinada a no tener suerte en el amor. La triste
ironía es que durante los años del instituto se había convertido en una
joven muy atractiva. Pero seguía viéndose como el patito feo. Aunque
los hombres se giraban cuando entraba en un lugar, nada la hacía
cambiar de idea, creía que «no era un buen partido» o la clase de chica de
la que los hombres se enamoraban. Una serie de relaciones amorosas
fracasadas en la universidad reforzaron su idea, o más bien, su
desconfianza en el amor. En cada relación se enamoraba perdidamente,
pero a las pocas semanas, surgían sus preocupaciones, miedos y dudas y,
al poco tiempo, rompía con su pareja. Para ella era la confirmación de
que siempre tendría mala suerte en el amor. Por supuesto, la ley de la
atracción afirma que en una relación recibimos exactamente aquello que
pensamos y creemos de ella. De modo que mientras tuviera
pensamientos de miedo, poca valía, y mala suerte, no dejaría de fracasar
en sus relaciones.
Al terminar los estudios, encontró trabajo en una compañía donde quiso
la suerte que trabajara un joven con el que había salido brevemente en la
universidad. Al principio, él la evitaba y parecía no reconocerla. Pero
cuando ella le abordó, el joven admitió que la rehuía por haberle
destrozado el corazón cuando rompió con él. Nunca se le había ocurrido
que era ella la que saboteaba todas las relaciones y sus oportunidades de
encontrar el amor verdadero. Tras descubrirlo, ambos congeniaron
mucho, empezaron a salir de nuevo y se enamoraron perdidamente.
La firme creencia de esta mujer de que estaba destinada a no tener suerte
en el amor era la causa de que saboteara cualquier relación amorosa.
Una vez que se dio cuenta de ello, fue capaz de desprenderse de esa
creencia, y solo entonces encontró el amor verdadero.
Mediante la ley de la atracción, tus creencias, verdaderas o falsas,
moldean tu mundo.
Paso 3: Recibe
Quizá lo más importante que necesitas si quieres atraer el amor es
sentirte bien. Porque es mucho más fácil creer que recibirás lo que
deseas cuando te sientes bien que cuando no te sientes bien.
Además, cuando te sientes bien, estás en la frecuencia de que te
lleguen todas las cosas buenas y de recibir lo que has pedido.
La siguiente historia de una mujer es quizá el mejor ejemplo que tengo
de alguien que atrajo a la pareja perfecta al sentirse bien. La vida de esta
mujer era muy difícil. Llevaba dos décadas casada con un maltratador.
Las adicciones y la vena violenta de su marido condenaron a la familia a
la pobreza en una de las zonas más pobres de Sudamérica. A pesar de las
frecuentes agresiones de su marido, ella nunca se quejaba. Siempre se
mostraba feliz, sobre todo con sus dos hijas. Pero, al final, la violencia se
volvió insoportable y tuvo la suerte de poder huir con sus hijas.
Durante los once años siguientes no tuvo ninguna pareja. Se dedicó a
ocuparse de sus hijas adolescentes y luego les costeó los estudios
universitarios con los pocos ingresos de que disponía. En la región donde
vivía, una mujer pasados los treinta ya no podía conseguir un buen
trabajo ni tampoco empezar una carrera. Pero en lugar de quejarse de su
situación, hablaba con optimismo de sus sueños: de su nueva vida en el
extranjero con un marido guapo y perfecto, un estadounidense o un
europeo. No hablaba de esta nueva vida y este matrimonio como algo
futuro, sino como si ya ocurriera en el presente. Sus amigas y sus
familiares se preocuparon, creían que alucinaba. Y cuando empezó a
planear un viaje al extranjero y compró una maleta y la ropa que se
llevaría, creyeron que había perdido la cabeza. A pesar de no tener
apenas dinero, solicitó el pasaporte y los visados necesarios para viajar.
El Secreto nos recomienda que si tenemos intuiciones o corazonadas
debemos hacerles caso. Descubriremos que el Universo nos empuja a
recibir lo que hemos pedido. Y esto era exactamente lo que esta mujer
hacía.
Al poco tiempo, una prima suya que vivía en Europa la invitó a alojarse
en su casa con ella y su familia. La hija mayor de esta mujer, que en
aquel tiempo ya había terminado los estudios y ganaba un buen sueldo,
le ofreció pagarle el billete de avión. Ella aceptó encantada. Durante el
viaje conoció a un rico empresario español. Era el extranjero guapo y
perfecto que siempre había imaginado. La trató como a una princesa y se
enamoraron perdidamente. La invitó a su casa en España con vistas al
mar, y desde entonces ambos viven juntos y son muy felices.
A pesar de sus circunstancias, esta mujer se preparó e hizo lugar en su
vida para recibir lo que deseaba. Y mientras tanto, envió la poderosa
señal de creer en sus deseos y esperar que se cumplieran, y el Universo
la complació encantado.
Actúa Como Si…
Si quieres encontrar a tu pareja perfecta, asegúrate de que tus
acciones reflejen lo que esperas recibir. ¿Qué significa esto? Significa
actuar como si ya tuvieras ahora una relación.
¿Qué acciones puedes hacer para indicar que ya has recibido a tu
pareja o tu relación perfecta? Por ejemplo:
• ¿Haces todo lo posible para estar radiante y sentirte
estupendamente?
• ¿Está el asiento del copiloto de tu coche limpio y despejado para
que se siente tu pareja perfecta cuando tengáis una cita?
• ¿Hay espacio en tu armario para la ropa de tu pareja perfecta?
• ¿Qué te parece poner la mesa para dos en lugar de para uno?
• ¿O dejar un espacio a tu lado al acostarte en lugar de dormir en
medio de la cama, y tener dos cepillos de dientes en el cuarto de
baño?
Hay un sinfín de acciones concretas que puedes realizar para
asegurarte de recibir lo que has pedido.
Y cuando estés preparado realmente para recibirlo, la ley de la
atracción se ocupará de las circunstancias, los acontecimientos y las
personas para atraer a tu vida la relación perfecta.
Sigue el Proceso Creativo para la relación que quieres atraer. Cree en
ello con una fe inquebrantable y procura sentirte lo mejor posible. De
este modo, nada le impedirá al Universo entregarte lo que le has
pedido.
Lección 5
La Imaginación
y las Relaciones
Tu vida entera es lo que has imaginado que sería. Tanto si eres
consciente de ello como si no, todo cuanto tienes o no tienes, cada
circunstancia y cada relación de tu vida es lo que has imaginado que
sería. ¡El problema es que mucha gente imagina lo peor! Usan la
herramienta más maravillosa que tienen en su contra. En lugar de
imaginar lo mejor, muchas personas, motivadas por el miedo, se
imaginan todo lo que puede irles mal. Y al no hacer más que pensar
en ello y sentirlo, ocurre. Piensa en unas relaciones maravillosas e
imagínatelas, porque lo mejor que imagines ¡es pan comido para la
ley de la atracción!
Recuerda, lo que te ocurre es una respuesta de la vida. ¡La vida te
responde! Cada aspecto de tu vida lo has llamado tú. Tanto si deseas
una pareja perfecta, un matrimonio más satisfactorio o una relación
mejor con tu jefe, simplemente ponte en la frecuencia de recibirlo. Lo
logras imaginando y sintiendo cómo sería gozar de esa relación.
Cuando imaginas cualquier cosa que deseas y te gusta, aprovechas
la ley de la atracción. Mientras imaginas algo positivo, como una
relación afectuosa y solidaria, y te sientes bien imaginándotela, eso
es lo que recibes. Tus pensamientos, deseos y sentimientos son
magnéticos, son como un imán que atrae lo que deseas a tu vida. Si
te imaginas algo positivo, al pensar en ello y sentirlo lo recibes.
Pero asegúrate de imaginar lo que quieres en lugar de lo que no
quieres. Esta es la diferencia entre una persona con dificultades en la
vida y otra con una vida fabulosa. Quienes llevan una gran vida
imaginan lo que quieren, y experimentan los agradables
sentimientos de lo imaginado.
Quienes llevan una vida difícil usan, sin querer, la imaginación para
imaginar lo que no quieren, y sienten la negatividad de lo
imaginado. Es así de sencillo, pero crea una diferencia abismal en la
vida de las personas.
Si quieres atraer una relación perfecta, imagina la relación
exactamente tal como deseas que sea. Y después, experimenta
simplemente los sentimientos que te produce ahora esta relación.
Una mujer siguió este consejo acerca de la imaginación y le escribió una
carta a su futuro esposo en la que le agradecía que la tratara tan bien. Le
daba las gracias por todas sus cualidades maravillosas, por su bondad y
humor, y por sus intereses en común, entre los que se contaban la
música clásica, los viajes, el arte y la lectura. Después, describió la cita
romántica que compartieron. Ni siquiera conocía a ese hombre
misterioso, pero describió la vida que llevaban juntos con todo lujo de
detalles. No es de extrañar que al poco tiempo conociera a su pareja
perfecta, y era tal como ella lo describió en su carta. ¿Y dónde tuvieron
la primera cita? Justo en el lugar imaginado sobre el que escribió.
El Poderoso Proceso
de la Visualización
Imagines lo que imagines, te está esperando en el mundo invisible.
Para hacerlo visible aprovecha la ley de la atracción para imaginarlo
y sentirlo como si ahora ya fuera tuyo. Este proceso se conoce como
visualización.
La visualización es tan poderosa porque mediante ella creas
imágenes en tu mente que te hacen sentir que ya tienes lo que
deseas. La visualización es, simplemente, un pensamiento
poderosamente centrado en imágenes, lo que genera sentimientos
igual de poderosos. Cuando imaginas o visualizas algo, emites esa
poderosa frecuencia al Universo. La ley de la atracción capta esa
señal y te devuelve esas imágenes manifestándolas en tu vida, tal
como las viste en tu mente.
Para visualizar una relación basta con que cierres los ojos y
visualiza que tienes la clase de relación que deseas. Conforme
imaginas que haces todo lo que quieres hacer en esta relación, estás
creando una nueva realidad. Tu inconsciente y la ley de la atracción
no saben si lo que imaginas es real o no. Y cuando logres sentir
como real la relación que imaginas —cuando te lo creas—, sabrás
que ha penetrado en tu inconsciente. Y la ley de la atracción te la
entregará.
La clave para visualizar relaciones o cualquier otra cosa que desees
es mantener las imágenes desfilando en tu mente mientras tú
desfilas en las imágenes. Si se mueven como en una película,
dominarás la visualización muy rápido. Pero si las imágenes son
estáticas, te costará mucho más visualizarlas. Además, las
relaciones no son estáticas, son activas y dinámicas. Tu
visualización debe caracterizarse por mucho movimiento y
actividad. Y, por supuesto, por mucha conversación. Tu mente se
quedará tan cautivada por las imágenes en movimiento que no
podrá pensar en ninguna otra cosa.
Cuando visualices la relación que deseas, imagina cada escena y
situación y siente que las vives ahora. Imagina y siente el amor y la
gratitud por esta relación. Hazlo cada día hasta sentir como si ya la
hubieras recibido. Hazlo hasta saber que la relación es tuya, al igual
que sabes que tu nombre es tuyo. Quizá alcances este estado al cabo
de uno o dos días, o puede que tardes más tiempo. Después, retoma
tu vida y ten el mayor número de pensamientos y sentimientos
agradables posibles. Cuántos más tengas, más estarás sintonizado
con la frecuencia de recibir y ¡antes recibirás todo esto que te hace
sentir bien!
Emplear la visualización para crear la vida de tus sueños se parece
mucho a hacer una película de tu vida. En realidad, en este
momento estás creando la película de tu vida. ¿Cómo va la
película? ¿Necesitas cambiar algo del guión, quizá cómo los
personajes se relacionan? ¿Te gustaría hacer un cambio de actores o
añadir un protagonista romántico a la trama? ¿Quieres corregir algo
de la película? Hoy es el día de usar tu imaginación para cambiar lo
que desees de la película de tu vida, porque los cambios
visualizados hoy desfilarán por la pantalla mañana.
El Tablero de la Visión
Otra forma de atraer con la imaginación relaciones fabulosas es con
un Tablero de la Visión. Deja volar tu imaginación poniendo en el
Tablero de la Visión fotos e imágenes de cuanto quieres y de la vida
que deseas.
Mientras contemplas tu Tablero de la Visión, las imágenes de tu
deseo se graban en tu mente. Centrarte en el tablero estimula tus
sentidos y evoca pensamientos y sentimientos positivos en ti. De este
modo los dos elementos de la facultad creadora —tu mente y tus
sentimientos— rendirán al máximo.
Reúne fotos de todo lo que desees y colócalas en tu Tablero de la
Visión. Por ejemplo, de una pareja enamorada, de un grupo de
amigos, de una familia feliz, de niños, de un bebé recién nacido o de
alguien disfrutando de unas vacaciones con un amigo o la pareja.
Pon fotografías tuyas junto a las de la pareja de tus sueños para que
te ayuden a imaginar tu relación ideal.
Sé de una mujer que rompió el ciclo de relaciones sentimentales
fracasadas con la ayuda del Tablero de la Visión. Llevaba casi una década
sin pareja. Sus citas eran una decepción tras otra. Decidió recurrir al
Tablero de la Visión como última esperanza. Reunió fotografías típicas
de parejas enamoradas en las que se besaban, bailaban, se abrazaban y se
mostraban muy románticas. Añadió palabras de esperanza y optimismo,
como «mi futuro esposo», «el amor de mi vida» e «idilio». Cuando tenía
una cita, aunque no funcionara, no perdía la esperanza y agradecía estar
un paso más cerca de su pareja perfecta. Y tenía razón. Cuando por fin
apareció él, estaba preparada. Se enamoraron y ahora planean vivir
juntos. Y sucedió gracias al Tablero de la Visión.
Asegúrate de fijar el Tablero de la Visión en un lugar donde puedas
verlo y contemplarlo a diario. Siente que ya es tuyo lo que deseas.
Cuanto más lo sientas y lo creas, antes se manifestará.
Escribe un Diario
Escribir o llevar un diario es otra gran forma de usar la imaginación
para tener relaciones maravillosas.
Si deseas atraer la pareja perfecta a tu vida, describe por escrito
cómo es exactamente esta persona y la relación. Incluye sus gustos,
aversiones, preferencias, pasatiempos, origen familiar, profesión y
cualquier otra cosa que sea importante para ti. Crea una lista de al
menos cien elementos que describan a tu pareja perfecta. Y después
olvídate de la lista y observa cómo el Universo lo orquesta todo para
atraer a tu vida a la persona que encaje con tu descripción.
Un joven se despertó de un sueño especialmente vívido convencido de
haber encontrado al amor de su vida. Describió a la persona como
asiática, con una larga melena negra y de menor estatura que él. Cuando
les contó a sus amigos que había visto en sueños a su futura esposa, se
echaron a reír. Pero para él no era una broma. Sin embargo, los años
transcurrieron sin indicio alguno de la joven, y empezó a perder la
esperanza. De pronto, se le apareció en otro sueño. En esta ocasión se
enteró de que se llamaba Ayu. Así que decidió escribir un relato sobre un
joven al que se le aparecía la chica de sus sueños. Lo tituló «La chica de
mis sueños» y describió a su heroína con gran detalle. Se llamaba, Ayu,
como la chica con la que soñó.
Al cabo de poco tiempo, mientras visitaba la página web de una red
social, vio por casualidad el perfil de una asiática que le resultó
extremadamente familiar. Como el perfil era privado, no pudo contactar
con ella y siguió navegando en internet. Además, no se llamaba Ayu.
Unos días más tarde, esta mujer le envió una solicitud de amistad. Había
visto también su perfil y sintió el deseo irreprimible de contactar con él.
Conectaron al instante y, al poco tiempo, se enamoraron. ¡Y lo más
increíble es que se apellidaba Ayu! No solo había soñado con la chica de
sus sueños, sino que además la había atraído a su vida escribiendo sobre
ella.
Juega a Imaginar
Otra forma de usar la imaginación para transformar tus relaciones es
crear juegos mentales y jugar a imaginar que ya es tuyo tu deseo.
En algún momento de nuestra vida dejamos de jugar y de
divertirnos como hacíamos de niños. Por eso al llegar a la adultez
nos tomamos la vida más en serio. Pero la seriedad atrae
circunstancias serias a tu vida. Cuando juegas y te diviertes, te
sientes fenomenal y —entonces — surgen circunstancias realmente
buenas en tu vida.
Se supone que la vida debería ser divertida. Juega con la ley de la
atracción e invéntate juegos con tu imaginación. A la ley de la
atracción tanto le da si con lo que juegas es algo imaginado o es algo
real. ¡Todo cuanto imaginas y sientes se vuelve real!
¿En qué consiste jugar? Haz lo mismo que hacías de niño, juega a
imaginarte situaciones como si fueran reales.
Cuando te las imaginabas de niño te parecían muy convincentes, ¿lo
recuerdas? Pues es lo que ahora harás cuando quieras manifestar
algo. En secreto, imagina en tu fuero interno que ya es tuyo lo que
deseas. Por ejemplo, si deseas tener grandes amigos, imagina o finge
que ya los tienes. En cuanto inclines más la balanza del lado de
imaginar y sentir que ahora ya tienes grandes amigos en vez del lado
contrario, tendrás grandes amigos. Esta sencilla fórmula es aplicable
a todo.
Si deseas una relación sentimental, imagina que ya la tienes ahora.
¡Juega! Finge ir a una cita a ciegas con tu pareja perfecta: ¿cómo
sería? Si acabaras de conocer al amor de tu vida, ¿cómo te sentirías?
Te sentirías distinto a como te sientes ahora. Cambiarías por
completo. Caminarías de otra manera y te comportarías como si
estuvieras en lo más alto. ¡Camina así ahora! ¡Habla así ahora! ¡Actúa
como si ya fuera tuya ahora!
Desees lo que desees, usa la imaginación, invéntate juegos y juega.
Haz todo lo posible por sentir que ya tienes lo que deseas. Rodéate
de prendas de vestuario, imágenes, fotografías y objetos que tengan
que ver con lo que quieres crear. Recurre a cualquier cosa que te
ayude a imaginar y sentir que ya tienes la relación de tus sueños.
Un ejemplo increíble del poder de la imaginación es el sueño hecho
realidad de una joven madre soltera que buscó el amor durante tres años.
Un día mientras trataba de encontrar una calle en una ciudad, le llamó
la atención un vestido de novia de un escaparate. Entró en la tienda para
verlo de cerca. La dependienta insistió en que se lo probara, y por
irrazonable o descabellado que sea, no pudo evitar comprarlo. Quiero
aclarar que no tenía novio, ni tampoco necesitaba el vestido o planeaba
casarse. Al salir de la tienda, se topó con un hombre que le resultó muy
familiar. Se parecía mucho a un actor que le gustaba. Tenía su cara como
salvapantallas en su ordenador. En una de esas extrañas coincidencias
que superan a la ficción, él buscaba la misma dirección que ella y
decidieron buscarla juntos. Por supuesto, congeniaron enseguida y al
poco tiempo empezaron a salir. Unos meses más tarde, ya eran pareja y
ahora están felizmente casados. Asombrosamente, esta mujer atrajo a su
marido con la ayuda de un salvapantallas y la poderosa acción de
comprar un vestido de novia.
No importa cómo emplees tu imaginación para atraer relaciones
nuevas y mejores, lo importante es sentirte bien cuando estés
visualizando. Capta la energía mientras imaginas tu relación ideal.
¡¡Todo cuanto necesitas para atraer lo que deseas con el poder de tus
pensamientos y sentimientos es percibir los destellos de lo que
imaginas y sentir tu deseo! Juega. Diviértete. Este es el gozo de crear
tu vida.
Lección 6
La Gratitud y las Relaciones
Las tradiciones espirituales antiguas nos enseñan que cuando
manifestamos a alguien nuestra gratitud de todo corazón nuestra
vida se enriquece de formas inimaginables. La ciencia lo confirma, y
las investigaciones demuestran que quienes practican la gratitud
mantienen relaciones más cercanas y están más conectados con la
familia, los amigos y una comunidad más amplia. Las
investigaciones también revelan que las personas agradecidas son
más optimistas y positivas acerca de su vida actual y su futuro.
Cuando te sientes agradecido eres feliz y te conviertes en un imán
que atrae a personas, situaciones y acontecimientos felices a tu vida.
La gratitud es el puente de la infelicidad a la felicidad, y de la
desesperanza y la soledad a una vida llena de amor, gozo y
relaciones extraordinarias.
Sé de miles de personas en las peores situaciones imaginables cuyas
vidas cambiaron por completo gracias a la gratitud. Sé de relaciones
rotas que se transformaron en maravillosas, de matrimonios
fracasados que se salvaron, de familiares distanciados que
restablecieron sus vínculos, y de relaciones de padres e hijos
adolescentes que se transformaron.
Si solo muestras tu gratitud con cuentagotas, tus relaciones y tu vida
apenas cambiarán. Pero si la muestras a raudales, a diario, tus
relaciones y tu vida cambiarán de formas que ahora ni te imaginas.
Tanto si manifiestas tu agradecimiento a una persona, o expresas tu
gratitud por un regalo, una puesta de sol, una experiencia
compartida o una relación nueva, según la ley de la atracción
recibirás a cambio más alegría, más regalos, más experiencias
extraordinarias y más amor en tus relaciones.
Ejercicio de Gratitud
Prueba ahora lo siguiente. Piensa en alguien con quien te sientas
agradecido. Puedes elegir a la persona que más quieres del mundo o
a alguien con quien tengas dificultades. Céntrate en esa persona y
piensa en todo lo que te gusta de ella y lo que le agradeces. Di, en tu
fuero interno o en voz alta, como si estuviera a tu lado, todo lo que te
gusta de ella y lo que le agradeces. Enumera todas las razones por
las que le quieres. Puedes recordar casos o momentos en particular
empleando la fórmula: «Recuerdo aquella vez que…» (llena el
espacio en blanco). Siente, mientras tanto, que tu corazón y tu
cuerpo se llenan de gratitud.
El amor y la gratitud que experimentas en este sencillo ejercicio los
recibirás de vuelta en tus relaciones y en toda tu vida. Así es de fácil
cambiar tu vida gracias a la gratitud.
Sé de una mujer que se había llevado mal con su madre casi toda la
vida. Aunque en el pasado habían tenido acaloradas discusiones, en
realidad se trataba más bien de un caso de dos personas muy distintas y
que esperaban cosas muy distintas de una relación. La madre era muy
reservada y la hija muy afectuosa. A resultas de lo cual nunca
estuvieron unidas y, con el paso del tiempo, dejaron simplemente de
comunicarse. Pero al hacerse mayor la madre y empezar a quedarse
ciega, la hija sintió la necesidad de recomponer la relación y los
vínculos rotos.
Lo primero que hizo fue reflexionar sobre su infancia y hacer una lista
con todo lo que le agradecía a su madre. Por ejemplo, su madre le hizo
vestidos cuando era pequeña. También cultivó hortalizas para la familia,
se encargó del gran jardín que tenían, trabajó arduamente durante años
y se ocupó de ella. Le dio las gracias por todas esas cosas y planeó
visitarla.
Cuando se reunieron, todo cambió. La tensión habitual que reinaba entre
ambas se transformó en amor y felicidad. La madre incluso le dio un
cálido abrazo por primera vez en la vida. Se prometieron estar en
contacto a menudo, confiar la una en la otra y apoyarse. La relación que
la hija siempre había soñado tener con su madre se había hecho por fin
realidad.
La gratitud empieza con una simple palabra —gracias—, pero para
que sea verdaderamente poderosa tienes que sentirte agradecido de
todo corazón. Cuanto más digas gracias, más agradecido te sentirás y
antes verás los resultados en tu vida.
Cómo Usar la Gratitud
Hay tres formas de usar el poder de la gratitud en tu vida:
La primera es mostrar gratitud por lo que recibiste en el pasado.
La segunda es mostrar gratitud por todo lo que recibes o tienes
ahora.
Y la tercera es usar el poder de la gratitud para agradecer lo que
deseas, como si ya lo hubieras recibido.
Cuando agradeces una relación del pasado, el aprecio y la gratitud
que sientes mejora tus relaciones y atrae otras nuevas por las que
sentirte agradecido.
Cuando agradeces una relación actual, aunque no sea perfecta, la
relación mejorará.
Y cuando agradeces las relaciones que deseas en el futuro y das las
gracias como si ya formaran parte de tu vida, entonces se
materializarán sin ninguna duda.
La gratitud que muestras por tus relaciones —del pasado, presente y
futuro— atrae a tu vida más amor y felicidad de los que puedas
llegar a imaginar. Ello es así porque ¡la gratitud es la gran
multiplicadora de la vida! Cuando agradeces lo que has recibido y lo
que recibes, todo esto se multiplica. Al mismo tiempo, ¡la gratitud te
da lo que deseas! Cuando expresas gratitud por lo que deseas como
si ya lo hubieras recibido, la ley de la atracción afirma que lo debes
recibir.
Y si no muestras gratitud por lo que has recibido y lo que recibes, no
tienes el poder de cambiar ninguna de tus circunstancias actuales.
Darlo por Sentado
Cuando no mostramos gratitud por todo cuanto hay en nuestra vida,
lo damos por sentado inadvertidamente. Dar por supuestas nuestras
relaciones puede generar mucha negatividad en nuestra vida,
porque al no valorar las relaciones ni las personas, las echamos sin
advertirlo de nuestra vida. Como la ley de la atracción afirma que lo
semejante atrae a lo semejante, si no apreciamos a los demás ni las
relaciones que mantenemos, el resultado será que los perderemos.
Pregúntate:
¿Te sientes agradecido con tus amigos solo cuando los necesitas?
¿Das por sentada su amistad la mayor parte del tiempo?
¿Te sientes agradecido con tus seres queridos solo cuando todo va
bien? ¿Hablas de tus relaciones solo cuando surgen problemas?
¿Agradeces a tus padres la vida que te dieron o es algo que das por
sentado?
Así como aquello que agradeces siempre se multiplicará, perderás
aquello que no agradeces al darlo por sentado.
Si es posible, agradece todo cuanto hay en tu vida, y no des por
supuesto a nadie ni des nada por sentado. Siéntete agradecido por
los seres queridos, los amigos, tu hijo, tu mascota… por tu capacidad
de amar y ser amado. Elogia a los demás allá donde vayas. Sé un
rayo de sol para cualquier ser con el que te encuentres y mejórale el
día con tu presencia. Da las gracias a cada oportunidad. Camina,
habla, piensa y respira agradeciéndolo. De este modo, sintonizarás
con la frecuencia de la gratitud y todas las cosas buenas serán tuyas.
Diversos estudios han descubierto que cuando alguien le da las
gracias a una persona común y corriente por sus servicios, esta
quiere hacer más incluso por quien se lo agradece. Y los resultados
son incluso mayores cuando es un cónyuge o un miembro de la
pareja quien lo hace en su relación. Cuando un cónyuge le agradece
un acto de amabilidad a su pareja, le motiva a hacer incluso más
actos de amabilidad. Lo cual inspira más gratitud y actos amables en
la relación, hasta multiplicarse en un ciclo de amabilidad y
agradecimiento. Es la demostración perfecta de la ley de la atracción
en acción. Y todo cuanto se necesita para mantener este ciclo es un
poco de gratitud.
La Gratitud en las Relaciones Difíciles
Cualquier relación difícil o negativa se puede mejorar con la
gratitud. Para lograrlo, ten en cuenta simplemente lo que te gusta y
aprecias de la otra persona. Aunque te cueste al principio, sobre todo
si llevas un tiempo albergando pensamientos negativos hacia ella.
Haz el esfuerzo deliberado de constantemente fijarte en las cosas que
aprecias de esa persona y que le agradeces. Te asombrará ver lo que
ocurre. Es como si a la otra persona le hubiera sucedido algo
increíble. Pero en realidad tu gratitud es lo increíble, pues disipa la
negatividad, incluso la negatividad en las relaciones. ¡Siéntete
simplemente agradecido con la otra persona y todo cambiará en la
relación!
La relación más difícil para un hombre era la que mantenía con su
irascible jefe de equipo. Se trataba de un pequeño equipo de seis
personas, y cada día a su jefe le daba por mirar con lupa a uno de los
integrantes y a reñirle con dureza por cada pequeño error. Despotricaba,
arrojaba al suelo bolígrafos y papeles, y se tomaba tan a pecho cada
pequeño problema que lo comunicaba a la gerencia. Al principio, este
hombre logró evitar la ira de su jefe. Pero poco a poco se convirtió en el
blanco de la ira no resuelta de su superior. Acabó temiendo los maltratos
verbales diarios. Se deprimió e incluso empezó a cuestionarse su valía
como empleado y como persona.
De pronto, decidió darle la vuelta a la situación. Dejó de preocuparse y
pensar en el siguiente estallido de cólera de su jefe de equipo y tomó las
medidas para cambiar la naturaleza de su relación con él. A partir de
entonces, cuando recibía cualquier crítica o maltrato verbal, le respondía
a su jefe dándole las gracias por corregirle sus errores. Le agradecía la
ayuda prestada para que fuera un mejor trabajador y un empleado más
valorado. Incluso le elogiaba por su excelente capacidad de liderazgo y
sus otras cualidades. El resultado fue casi instantáneo. Las críticas
amonestadoras y las quejas cesaron y, por primera vez en la vida, su jefe
le dio las gracias por su trabajo. Incluso le empezó a hablar como si
fueran viejos amigos. Nada cambió para los otros miembros del equipo,
siguieron recibiendo ásperas reprimendas. Pero al menos este hombre
logró mejorar muchísimo su situación en el trabajo.
Hay una mina de oro en cada relación, incluso en las difíciles o en las
que parecen estar repletas de negatividad. Para enriquecer tus
relaciones y tu vida, ¡busca el oro!
Agradece las Relaciones Fracasadas
La gratitud también te permite encontrar oro en los restos de
cualquier relación fracasada.
Si te encuentras en esta situación, rememora la historia de la relación
fracasada y haz una lista con lo que le agradeces a esa persona. La
forma más fácil de hacerlo es recordar cómo era la relación antes de
que se deteriorara o rompiera. Si la relación nunca fue buena,
procura ver alguna buena cualidad de esa persona o lo mucho que
aprendiste en la relación.
Por ejemplo, si te has separado de tu pareja y seguís en contacto por
vuestros hijos, pero la relación no es buena, contempla sus rostros.
Ten en cuenta que no habrían nacido si no fuera por tu expareja. La
vida de tus hijos es uno de los regalos más preciosos que tienes.
Contémplalos y ¡agradécele a diario a tu expareja que hayan nacido
de vuestra relación! Además de llevar paz y armonía a la relación, les
enseñarás a tus hijos, con tu ejemplo, la herramienta más importante
para su vida: la gratitud.
Mientras reflexionas sobre una relación fracasada, ten presente que
este ejercicio no es para descubrir quién tenía razón o no. No
importa lo que sientas que alguien te ha hecho, lo que te dijo, o lo
mucho que te dolió. Tú puedes sanar la relación, no es necesario que
lo haga el otro. Basta una persona para cambiar una relación
mediante la gratitud, pero es quien muestra gratitud quien recibirá
los beneficios su vida entera.
Desde pequeña, el padre que una mujer conoció era un alcohólico,
drogadicto y maltratador que se pasaba la vida entrando y saliendo de
la cárcel. De niña y adolescente, se culpó por la falta de amor que su
padre le demostraba. Incluso de adulta se preguntaba quién iba a
quererla si ni siquiera su padre la amaba. Al final, comprendió que
debía perdonarle para seguir adelante. Le deseó lo mejor a su padre
dondequiera que estuviera, y le dio las gracias por haberle enseñado la
clase de madre y persona que quería ser. El ejemplo de su padre le sirvió
para ver que quería proteger y apreciar a los suyos, y ayudarles al
máximo a ser felices. Al elegir la gratitud ahora está en camino de
alcanzar su sueño: tiene un marido afectuoso, tres hijos maravillosos y
una vida estupenda.
Cuando procuras con toda tu alma agradecer las relaciones de tu
vida, tanto las del pasado como las del presente, ocurre un milagro.
Este estado positivo de pura gratitud te produce la sensación más
serena de alivio y conclusión respecto a cualquier conflicto o
disfunción del pasado. También descubrirás que tus relaciones
actuales mejoran enormemente, y además surgirán otras
extraordinarias en tu vida. Dejarás de sentir miedo, preocupación,
amargura y depresión, y en su lugar gozarás de felicidad, claridad,
paciencia, bondad, compasión, comprensión y serenidad. Tal es el
poder de la gratitud.
Lección 7
El Secreto y Tú
En muchas ocasiones nos autocriticamos y no nos queremos por
completo. No querernos nos aleja de lo que deseamos al buscar el
amor en nuestra vida. Cuando no nos queremos, apartamos
literalmente el amor que deseamos.
No podrás dar nada a nadie a no ser que te sientas satisfecho. Si
deseas atraer una relación nueva o mejorar la que ya tienes, ocúpate
antes de ti. Si no te tratas con amor y respeto, le estás enviando al
Universo la señal de no valer lo bastante ni merecerte el amor.
Seguirás emitiendo esta señal y vivirás más situaciones en las que los
demás no te tratarán con amor y respeto. Esas personas no son más
que el efecto. Tus pensamientos son la causa.
Tus pensamientos negativos sobre ti son sumamente perjudiciales
para tu vida porque te hacen sentir fatal. Y, en este caso, dondequiera
que vayas y hagas lo que hagas, experimentarás esos sentimientos
negativos a cada momento. Esos sentimientos lo enturbian todo,
empañan tu percepción del mundo y afectan las circunstancias de tu
vida. Tus pensamientos negativos sobre ti son como un imán, atraen
más insatisfacción, descontento y desilusión en todo cuanto hagas.
Cambia lo que Piensas de Ti
Puedes empezar a cambiar cómo te sientes si cambias lo que piensas
de ti. Y cuando lo haces, la ley de la atracción empujará al Universo a
reflejar la señal que emites, y tu vida se llenará de gente que te ame y
respete.
Sé de una mujer que intentaba sentirse cómoda en cualquier situación
social por la mala imagen que tenía de sí misma. De hecho, se
consideraba tan poca cosa que fuera donde fuera, o estuviera con quien
estuviera, siempre se sentía «eclipsada» por los demás. Creía que nadie
la tenía en cuenta, se sentía invisible. Sabía que era mejor de lo que
pensaba, pero seguía creyendo no valer lo suficiente. Por lo que su vida
amorosa se resintió, todas sus relaciones fracasaban por su falta de
autoestima.
Solo cuando decidió cambiar lo que pensaba de sí misma, empezaron a
cambiar las circunstancias de su vida. En lugar de sentirse eclipsada por
los demás, decidió brillar con luz propia. Se propuso hacer que todo el
mundo se la quedara mirando cautivado al caminar por la calle o entrar
en un local. Se dijo una y otra vez que era una mujer extraordinaria.
Empezó a valorarse y quererse, a creer que se merecía lo mejor. Y esta
nueva seguridad en sí misma le deparó una felicidad inmensa. La ley de
la atracción respondió inevitablemente a estos buenos pensamientos
y sentimientos y, al poco tiempo, conoció al amor de su vida. Desde que
se conocieron no ha dejado de sonreír, y duda de que jamás deje de
hacerlo.
Esta mujer dejó de pensar que no valía nada y decidió alimentar
pensamientos más positivos sobre sí misma. Descubrió que
cuanto más se dedicaba a sentirse bien en su propia piel, más
cosas buenas llegaban a su vida, incluso una pareja perfecta.
Comprendió que para atraer situaciones enriquecedoras a su vida,
debía tener pensamientos y sentimientos enriquecedores y
positivos sobre sí misma. En realidad, si no te quieres es imposible
ser realmente feliz, ya que bloqueas todo el amor y todo lo bueno
que el Universo tiene para ti.
Enamórate de Ti
Para crear la vida con la que sueñas, incluidas unas relaciones
maravillosas y una felicidad inalterable, ha llegado el momento de
enamorarte de ti. No se trata de una actitud arrogante o engañosa,
sino de un amor sano y de un gran respeto por ti, tal como eres.
Cuando te quieres eres un imán para el amor, y atraes más amor a
tus relaciones y más cosas de las que te gustan en todos los aspectos
de tu vida. Enamórate de ti para que el resto del mundo te ame
también.
¿Cómo enamorarte de ti?
Te enamoras de ti de la misma manera que cuando te enamoras de
alguien: ¡adoras todo lo que esa persona encarna! Cuando te
enamoras de alguien, solo ves amor, solo oyes amor, solo pronuncias
palabras de amor, y sientes el amor con todo tu corazón. Enamórate
de ti identificando todos tus atributos buenos y haciendo todas las
cosas que te hacen sentir bien.
Y en cualquier momento del día, sea lo que sea lo que estés
haciendo, busca lo que te gusta. Piensa en lo que te gusta. Habla de
lo que te gusta. Haz lo que te gusta y realízalo con pasión hasta que
tu corazón rebose de amor. Cuando te gusta lo máximo posible todo
cuanto haces, atraes a las personas, las relaciones y las cosas que te
gustan. Un corazón con el fuego de la pasión es la energía más
atractiva del Universo.
A una chica su novio la dejó sin miramientos por otra cuando estaban a
punto de casarse. Destrozada y con la autoestima por los suelos, intentó
durante los dos años siguientes poner en práctica las enseñanzas de El
Secreto para que volviera con ella. Pero fue inútil, él había elegido según
su libre albedrío estar con otra mujer. Al final, la novia despreciada dejó
de aferrarse a su antiguo novio y decidió buscar su verdadero amor.
Comprendió que para lograrlo debía aprender a quererse y disfrutar de
la vida. De este modo el Universo le entregaría a su pareja perfecta.
Primero, encontró una nueva pasión: la escalada. Esta actividad nueva
le produjo una dicha inmensa. Así que no es de extrañar que la escalada
fuera lo que le trajera al amor de su vida: un compañero escalador. Y
ahora, después de dos años de salir y hacer escalada y alpinismo juntos,
está literalmente en la gloria.
La Felicidad Atrae Felicidad
Tu trabajo es amar lo máximo posible cada día. Ama y adora todo lo
que te sea posible amar y adorar hoy. E inclúyete, y aléjate de lo que
no amas. Si lo logras, tus días futuros se caracterizarán por la
felicidad indescriptible de todo cuanto te apasiona.
A muchas personas esto le parecerá contradictorio. Se preguntarán
cómo pueden amar si se sienten tan poco queridos. Pero no puede
ser de otra manera. Para recibir amor, debemos primero amar. Para
recibir una felicidad indescriptible, debemos primero ser felices.
Es uno de los grandes secretos de El Secreto.
En realidad, es el atajo para cualquier cosa que desees en la vida:
¡SÉ y SIÉNTETE feliz ahora!
Es la manera más rápida de atraer el amor, las relaciones felices y
cualquier otra cosa que desees en la vida. Dedícate a irradiar al
Universo esos pensamientos y sentimientos de alegría y felicidad.
Así, atraerás más cosas que te producen alegría y felicidad.
Lamentablemente, la mayoría de personas tienen una idea
equivocada de la felicidad. Creen que serán felices cuando obtengan
todo lo que desean.
Pero si has vivido tu vida diciéndote: «Seré feliz cuando encuentre el
amor verdadero», o «Seré feliz cuando consiga el divorcio», o «Seré
feliz cuando tenga nuevos amigos», o «Seré feliz cuando se
resuelvan los problemas familiares», o «Seré feliz cuando mi jefe me
respete», nunca lo conseguirás, porque tus pensamientos van en
contra de la forma en que la vida funciona. Se oponen a la ley de la
atracción.
¡Debes primero ser feliz para recibir lo que te hace feliz! Para atraer a
personas, circunstancias y relaciones que te hagan feliz, debes antes
llenarte de felicidad. No puede ser de otra manera, ya que debes
dedicarte antes a pensar en todo cuanto deseas recibir en la vida y a
sentirlo.
Es una fórmula sencilla… La felicidad atrae felicidad.
La gente esgrime muchas excusas de por qué no es feliz ni puede
tampoco usar esta sencilla fórmula, pero es la ley: si ahora eres feliz,
atraerás incluso más cosas que te harán feliz.
Sé Feliz Pese a
Tus Circunstancias
A no ser que seas feliz pese a las circunstancias de tu vida, no
atraerás más felicidad o relaciones felices. La ley de la atracción
afirma: sé feliz ahora, mientras lo seas recibirás una felicidad
inagotable y una vida llena de lo que te hace feliz.
Una mujer siempre había atesorado el sueño de casarse y tener una
familia afectuosa, sana y feliz, y un hogar. Pero después de casarse, la
pareja vivía agobiada por las antiguas deudas de su marido. Además,
como ambos sufrían ligeros brotes depresivos, acordaron olvidarse de
tener hijos. Con el paso del tiempo, la promesa de una vida familiar feliz
y un hogar parecía alejarse cada vez más. A los diez años de matrimonio,
su marido la dejó y los sueños de esta mujer parecieron hacerse añicos
para siempre.
Pero superó su desengaño amoroso y un divorcio complicado, y se
embarcó en un viaje de quererse a sí misma donde encontró consuelo en
el yoga, la salvación de su vida. También empezó a adorar a sus sobrinas
y sobrinos. No era lo mismo que tener una familia propia, pero le
bastaba. Aunque nunca renunció del todo a lo que siempre había soñado.
Seguía visualizando su hogar y se imaginaba a su pareja perfecta:
un hombre bueno y afectuoso, sin deudas, y con una empresa propia de
diseño gráfico. Como se puede ver, su lista de deseos era muy concreta.
Sin embargo, siguió viviendo sola, se sentía feliz así.
Poco después, conoció a alguien en internet y pronto descubrió que esa
persona encajaba con su lista de deseos hasta el más pequeño detalle. Era
un hombre muy bueno y afectuoso, dirigía una empresa de diseño
gráfico y era propietario de una casa que se parecía muchísimo al hogar
con el que ella siempre había soñado. Se enamoraron y se casaron.
Planean formar una familia y llevan una vida más feliz de lo que esta
mujer podía haberse nunca imaginado.
Pero, por supuesto, la felicidad no le vino de casarse, planear formar una
familia o vivir en la casa de sus sueños. Al contrario. Solo cuando esta
mujer fue capaz de llenarse de felicidad, a pesar de lo que estaba pasando
en su vida, pudo atraer un matrimonio feliz, una familia, un hogar y
una vida plena de felicidad.
Tu vida está en tus manos. No importa lo que te haya ocurrido en el
pasado, ahora puedes elegir una vida llena de felicidad. La felicidad
viene de pensar en lo que te hace feliz y de ignorar lo que no te hace
sentir bien. Cuando centras tu atención en los pensamientos que te
hacen feliz, no solo serás más feliz, sino que además ¡todas las
circunstancias de tu vida mejorarán! La felicidad y el amor son como
las dos caras de una moneda. A no ser que irradies amor y lo sientas,
no serás feliz.
No importa cuántos errores hayas cometido, cuál sea tu situación en
la vida o lo que pienses de ti, el Universo te ama de manera
inconmensurable e incondicional. Y cuando empieces a quererte,
seguro que el amor de otras personas dará contigo.
Lección 8
El Mayor de los Regalos
Según la ley de la atracción en cada momento y circunstancia de tu
vida recibes de vuelta lo que has dado, tanto si eres consciente o no
de ello. Es muy sencillo, recibes lo que das.
Es lógico que si lo que deseas es amor y aprecio, debas entonces
ofrecer amor y aprecio.
Cada día, te encuentres con quien te encuentres —amigos, familiares,
compañeros de trabajo e incluso desconocidos—, tienes un sinfín de
oportunidades para ofrecerles amor y aprecio. Sonreír o elogiar a
alguien, o incluso sentir amor en tu corazón por ese ser, es un
ejemplo de ofrecer amor y aprecio.
Sentirte feliz te garantiza que darás positividad y amor a cualquier
persona con la que entres en contacto. Es así simplemente, aunque
conectes solo un momento con ella en una tienda, un autobús, un
ascensor o incluso por teléfono. Cuando influyes a esa persona con
tus buenos sentimientos, sea quien sea con quien te relaciones, el
efecto de ese momento en tu vida es casi inconcebible. Cuando tratas
con amor y aprecio a todo el mundo, este amor vuelve a ti, pero de
una forma mucho mayor de la que puedes imaginar.
Cuando le ofreces amor a alguien y este amor le afecta
positivamente, esa persona transmite este amor a otros. No importa
a cuántas personas influya positivamente o lo lejos que lleguen los
efectos de tu amor, recibirás de vuelta todo ese amor. Y llegará a ti en
forma de circunstancias, personas y acontecimientos que te encantan
en la vida.
Una joven decidió emplear esta práctica para curar su corazón roto y
encontrar al amor de su vida. Antes de tomar esta decisión, su vida era
una montaña rusa de emociones pues había roto y retomado en
numerosas ocasiones una relación sentimental a lo largo de tres años.
Solo en el último año su novio rompió con ella cuatro veces. La amaba,
pero tenía problemas con el compromiso. Y aunque ella estaba segura de
que él nunca quiso hacerle daño, las inseguridades y la indecisión de su
pareja le causaban un sufrimiento tremendo. En la última ruptura con
su pareja ella empezó a practicar lo que había leído en mi libro La
Magia. Se trata de dar amor a los demás sin esperar nada a cambio. Los
demás comparten entonces el amor recibido con otros, y estas personas
también lo comparten a su vez con otras, formando una cadena de amor
que regresa a uno de las maneras más inesperadas.
Empezó a poner en práctica esta idea ayudando como voluntaria a
personas que bregaban con la depresión y la ansiedad. Casualmente,
mientras era voluntaria, conoció a un hombre bondadoso, compasivo y
perfecto en muchos sentidos. Congeniaron de inmediato y aunque ella no
estuviera buscando el amor, empezaron a salir. Al ofrecer su tiempo, su
amor y su compasión a tanta gente, recibió más amor y compasión de los
que nunca se hubiera imaginado.
Y entonces, su antigua pareja regresó y le suplicó que le perdonara.
Insistió en que había cambiado. Incluso se arrodilló y le propuso
matrimonio. Ella sabía que lo decía de corazón. Sintió que su antigua
pareja realmente había cambiado, ahora era el hombre que anhelaba
desde que habían roto por primera vez. Pero se mantuvo firme. Rehusó
con dulzura su petición de mano y le deseó lo mejor.
Y se dedicó a la nueva relación con el hombre de sus sueños y gozó de la
clase de relación afectuosa que nunca había imaginado que fuera posible.
Da Amor de Todo Corazón
Una de las prácticas más poderosas es dar amor sin esperar nada a
cambio. Cuando lo das de todo corazón, la ley de la atracción capta
esta señal y te devuelve el amor que has dado.
Descubrirás, además, que darlo de todo corazón es uno de los actos
más maravillosos, pues das lo mejor de ti. Das amor, que es tu
verdadera naturaleza.
De hecho, el amor es nuestro mayor poder y todos podemos darlo
ilimitadamente. Ningún ser humano tiene una reserva menor de
amor, ni una cantidad limitada. Cada día disponemos de este gran
poder ilimitado, y podemos ofrecer amor a cada persona con la que
entremos en contacto.
¿Cuánto amor al día das a lo demás?
Dar amor es apreciar, elogiar, sentir gratitud, ofrecer una sonrisa y
decir palabras bondadosas a los demás. Deja adelantar a otros
conductores mientras conduces. Sonríele al empleado del
aparcamiento. Saluda efusivamente a un dependiente o al camarero
que te sirve el café. Da amor al cederle el paso a un desconocido al
entrar en el ascensor y preguntarle a que planta va para pulsar el
botón por él. Si se le cae algo a alguien, échale una mano
recogiéndolo del suelo. Abraza con afecto a los tuyos. Y aprecia y
anima a cualquier persona.
Somos Uno
Cuando damos amor, lo recibimos de vuelta porque somos Uno.
Todos estamos conectados y formamos parte de Un Campo
Energético, de Una Mente Suprema, de Una Conciencia, o de Una
Fuente Creativa. Lo llamemos como lo llamemos, todos somos Uno.
Si piensas en la ley de la atracción considerando que todos somos
Uno, comprenderás su absoluta perfección.
Y entenderás por qué tus pensamientos negativos sobre otra persona
solo te dañan a ti al recibirlos de vuelta.
Cuando recurras a la ley de la atracción para pedirle algo para ti,
procura también pedírselo para todo el mundo. Lo que es bueno
para ti, lo es para todos. Prosperidad para ti, y prosperidad para
todos. Salud para ti, y salud para todos. Dicha para ti, y dicha para
todos. Amor, felicidad y relaciones armoniosas para ti, y lo mismo
para todo el mundo.
¿Te imaginas qué ocurriría si miles de millones de personas pidieran
todo esto para ti?
Este pequeño acto tuyo genera resultados increíbles.
Lo que más satisfacía a una mujer de mediana edad era dar amor a los
demás. Sin embargo, cuando vivió una serie de circunstancias trágicas
todo su mundo se derrumbó en poco tiempo. Primero, su hermana murió
de cáncer, después su hermano perdió la vida en un accidente y, más
tarde, su madre falleció tras una larga enfermedad. Y por si esto fuera
poco, su matrimonio se rompió después de treinta y nueve años de vida
conyugal. Sin embargo, superó su dolor soñando con un futuro más
prometedor en el que colaboraba para mejorar el mundo. Su mayor
sueño era enseñar y ayudar a los niños mediante su amor por la música
y la equitación.
Durante aquella traumática época familiar su hijo le había insistido en
que fuera a visitarle a su hogar en Costa Rica. En cuanto se resolvió el
proceso del divorcio aceptó la invitación, sobre todo para conocer a su
nieto recién nacido. Se enamoró de Costa Rica al instante, no solo por el
clima y el estilo de vida, sino también por la oportunidad de enseñar
inglés a niños de la zona y dar clases de guitarra y equitación, como
siempre había soñado. También conoció al hombre de sus sueños, era
propietario de caballos. Se casaron y se establecieron en el magnífico
hogar que él tenía en Costa Rica. El mayor deseo de esta mujer siempre
fue dar amor a los demás, y ahora lo recibía simplemente de vuelta.
Da amor, porque es el imán que atrae todas las riquezas de la vida.
Así tu vida se enriquecerá más de lo que puedas imaginar, ya que
cuando das amor alcanzas el propósito de tu vida. Cuando das amor,
recibes de vuelta tanto amor y dicha que casi te parecerá más de lo
que puedas tomar. Pero el amor y la dicha que puedes recibir son
ilimitados, porque es lo que tú eres, y además amar es la razón de tu
existencia.
Dar amor es el mejor camino para vivir en plena armonía con la ley
de la atracción. En realidad, esta ley se conoce como la ley del amor
pues la propia ley es un regalo de amor para la humanidad. Es la ley
que nos permite crear una vida increíble. Cuanto más amor damos,
mayor es nuestro poder para crear una vida maravillosa de amor,
dicha y armonía.
Resumen de
EL Secreto del Amor
Tus relaciones están en tus manos. No importa en qué estado se
encuentren ahora, ni tampoco lo que te haya ocurrido hasta este
momento. Si empiezas a elegir tus pensamientos deliberadamente,
cambiará cualquier relación de tu vida, o atraerás otra nueva si lo
deseas. Aquí estás, en este magnífico planeta, con este poder
maravilloso a tu disposición para crear tu vida entera. No hay
límites en lo que puedes crear para ti, porque tu capacidad para
tener buenos pensamientos es ilimitada. Las relaciones armoniosas,
la felicidad y el amor te llegarán en el futuro por los pensamientos
que tengas hoy.
Recuerda que creas tu vida con tus pensamientos, pero no puedes
crear la de los demás. No puedes pensar por ellos, y si les impones
tus opiniones o tus deseos, solo atraerás lo mismo a tu vida. Imponer
tus deseos es cuando no le das la libertad a alguien para ser como es.
Además, al imponer tus deseos también atraes situaciones o
acontecimientos negativos en los que nada puedes hacer.
Deja a los demás crear la vida que deseen, hacer lo que deseen, estar
con quien deseen y amar a quien deseen.
Sin embargo, no resulta fácil, como me han confirmado muchas
personas con el corazón roto que me han escrito.
Si te encuentras en esta situación no todo es tristeza y desolación.
Aunque sufras por un desengaño amoroso, un amor no
correspondido o un sentimiento de soledad, hay un resquicio de
esperanza.
La angustia de los tiempos difíciles es lo que nos despierta el mayor
deseo de cambiar nuestra vida. Este intenso deseo de llevar una vida
mejor es como un fuego poderosísimo. Agradece todo lo que
contribuyó a que ese fuego desencadenara este deseo en ti. Este
ardiente deseo te dará la fuerza y la determinación necesarias, y la
voluntad de cambiar tu vida.
Todo cuanto se te presenta en la vida es para que elijas lo que quieres
y lo que no quieres. La vida es como un catálogo. ¡Tú eres quien
eliges los artículos del catálogo al prestarles atención y pensar en
ellos! El catálogo de la vida contiene muchas cosas que no deseas.
Ten cuidado de no elegirlas sin querer al pensar en ellas. ¡Solo los
pensamientos de lo que quieres te traen lo que deseas!
Cuando ves a una pareja feliz locamente enamorada y deseas con
desesperación tener una pareja en tu vida, siéntete bien por la pareja
feliz. El catálogo de la vida te presenta a la pareja feliz para que la
elijas. Si te sientes triste o solo al verla, la ley de la atracción lo
interpretará como: «Quiero estar triste y sentirme solo», porque este
es el pensamiento que te ha suscitado. Para recibir lo que deseas,
piensa en lo que deseas.
Cuando te alegras de cualquier cosa que otra persona tiene, atraes
esa cosa a tu vida. Cuando te alegras por el éxito o la felicidad de
alguien, o por todo lo bueno que posee, son las cosas del catálogo de
la vida que eliges para ti.
Cuando conoces a alguien con determinadas cualidades que
desearías para ti, si te encantan estas cualidades, las atraes. Cuando
alguien es inteligente, guapo o talentoso, si te encantan estas
cualidades ¡eliges que sean tuyas!
Cuando ves a una pareja feliz, a unos amigos disfrutando juntos, a
niños riendo, o a tu pareja potencial, ¡significa que estás en la misma
frecuencia que lo que ves! Sé feliz, porque tu felicidad es la que lo
elige. Tu felicidad es la que lo atrae a ti.
Viniste a este mundo para crear la vida que deseas. La poderosa
herramienta de tu mente te trae lo que deseas ¡solo cuando te
dedicas a pensar en lo que deseas! Es fácil ser positivos, agradecidos,
valorar lo que tenemos y dar amor, porque todo ello nos llena de
pura energía positiva y de buenos sentimientos. En cambio, ser
negativos, criticones y dar algo por sentado nos resta mucha energía.
Tu vida está en tus manos, como nos ocurre a todas las personas. ¡Un
pensamiento lo cambia todo! Puedes ser, hacer o tener lo que desees.
Si tienes siempre pensamientos de aprecio, gratitud y amor, gozarás
de la relación soñada con todas las personas de tu vida.
Que la dicha te acompañe.
El Secreto de la Salud
Introducción
El Secreto de la Salud
Deberíamos sentirnos rebosantes de salud, energía y felicidad la
mayor parte del tiempo, porque es nuestro derecho. Pero en
realidad, mucha gente no se siente así a menudo, o nunca.
Numerosas personas sufren enfermedades o trastornos fisiológicos,
o brotes depresivos u otros problemas mentales; lo que pone de
manifiesto una salud deteriorada.
Gozar de salud perfecta es nuestro derecho y todos nos la
merecemos, pero cuando nos falta, ¿a qué se debe? La mala salud se
debe a múltiples razones, pero la principal, que afecta a la mayoría
de la gente, es usar el poder de la mente para atraer enfermedades y
trastornos, en lugar de para gozar de salud y bienestar.
Las enseñanzas espirituales antiguas afirman que el inconsciente
controla totalmente la salud del cuerpo. Y como pronto descubrirás
el mero hecho de saberlo te permite reprogramar fácilmente el
cuerpo para tener buena salud.
A lo largo de la vida hemos programado nuestro inconsciente con
numerosas creencias. Cualquier pensamiento cuya validez creemos
va a parar directamente al inconsciente como una creencia, y
después aflora en nuestra vida reflejando esta creencia. ¡Lo que
creemos siempre se hará realidad en nuestra vida a no ser que lo
cambiemos!
Cuando viniste a este mundo tu inconsciente era una pizarra en
blanco, pero poco a poco, con el paso de los años, has absorbido
opiniones, puntos de vista, perspectivas y creencias de tus padres,
profesores, amigos y de la sociedad. Muchas de las creencias
almacenadas en tu inconsciente las aceptaste de pequeño. Como a
esa temprana edad carecemos de criterio alguno, tendemos a aceptar
todo cuanto nos dicen los adultos.
Hay algunas creencias útiles, como las positivas, tal como «Sé que
lograré todo cuanto me proponga». Pero en lo que a la salud se
refiere, muchas personas tienen creencias que no les son útiles:
creencias sobre alergias, proclividad a resfriados o ciertas
enfermedades que creen que son comunes en su familia. A no ser
que tus creencias sean tener una salud perfecta, no te ayudan para
nada.
La buena noticia es que es relativamente fácil reprogramar el
inconsciente mediante la repetición de pensamientos. No es muy
distinto a reprogramar un ordenador. El inconsciente no sabe
razonar y acepta todo cuanto almacenas en él. Como el genio de
Aladino y la lámpara maravillosa, está a tu entera disposición.
Todo lo que estás a punto de aprender en este libro sirve para
reprogramar tu inconsciente, de forma que la salud se manifieste en
tu cuerpo, sean cuales sean tus circunstancias actuales. Los
conceptos expuestos a continuación están concebidos para revelar y
erradicar cualquier creencia negativa tuya sobre las enfermedades. Y
las prácticas propuestas te ayudarán a instaurar en el inconsciente
nuevas creencias sobre la salud en su máximo esplendor. Este es El
Secreto de la Salud.
Lección 1
El Secreto de la Salud
Revelado
¿Qué significa estar sano? Quizá pienses que se refiere a no estar
enfermo, pero estar sano es mucho más que esto. Si te sientes
relativamente bien, o normal, o no demasiado bien, no estás sano.
Estar sano es sentirte como los niños pequeños. Los críos están llenos
de energía. Son ligeros y flexibles, se mueven sin ningún esfuerzo. El
cuerpo no les pesa. Su mente está despejada y son felices, viven sin
preocupaciones ni estrés. Gozan de un sueño profundo y apacible
todas las noches, y se despiertan descansados, sintiéndose como
nuevos. Les apasiona y entusiasma cada nuevo día. Si observas a los
niños pequeños verás lo que significa realmente estar sano. Antes te
sentías así, y es como ahora ¡deberías seguir sintiéndote!
Puedes sentirte de este modo prácticamente todo el tiempo, la salud
siempre está a tu alcance. Ni por un solo segundo se te niega algo.
Todo cuanto deseas es tuyo, incluida la salud. ¡Pero debes abrir la
puerta para recibirla!
Cuando conozcas El Secreto entenderás que puedes tener cualquier
cosa que elijas: felicidad auténtica, relaciones maravillosas, riqueza
abundante y, desde luego, mucha salud. Si piensas en ello, la salud
es lo más valioso de la vida. Y, sin embargo, más que cualquier otra
cosa, gozar de salud es algo que damos por sentado. La mayoría de
la gente solo piensa en ella cuando la pierde. De pronto, lo
comprendemos: sin salud, no tenemos nada.
Pero con las enseñanzas de El Secreto puedes disfrutar de mucha
salud y vitalidad cada día y el resto de tu vida. Y también
recuperarte de cualquier crisis de salud, curarte de cualquier lesión o
sanar de cualquier enfermedad.
Sé que se han producido curaciones milagrosas cuando no parecía
haber esperanza alguna: la regeneración de riñones dañados, la
curación de enfermedades cardíacas, la recuperación del sentido de
la vista, la desaparición de tumores, y la reconstrucción y
regeneración natural de huesos lesionados. He recibido cartas de
gente que me ha descrito cómo se han curado de diabetes,
tuberculosis, esclerosis múltiple, epilepsia y varios tipos de cáncer.
Sé de personas hundidas en una depresión que fueron catapultadas
a una vida dichosa y satisfactoria. De gente con ansiedad y
enfermedades mentales de todo tipo que se han recuperado del todo.
Y todo esto ocurrió por saber aplicar El Secreto en sus vidas.
¿Qué Es El Secreto?
El Secreto es una de las leyes más poderosas del Universo: la ley de
la atracción.
La ley de la atracción responde a tus pensamientos dominantes y los
materializa. Aquello en lo que piensas y en lo que centras tu
atención, se manifestará en tu vida. No importa quién seas o dónde
estés en la vida, la poderosísima ley de la atracción moldea toda tu
experiencia vital por medio de tus pensamientos. Tú eres el que pone
la ley de la atracción en acción y lo haces con tus pensamientos.
¿Cómo funciona exactamente?
Hace mucho que se sabe que la materia, o los objetos físicos, no son
más que masas de energía a escala microscópica. La ciencia puntera
ha confirmado que cada pensamiento también está hecho de energía
y emite su frecuencia única. Y cuando la energía y la frecuencia de
un pensamiento se irradian al Universo, afecta a las cosas del mundo
material que vibran a la misma frecuencia. Según la ley de la
atracción «Lo semejante atrae a lo semejante». Significa que tus
pensamientos atraen magnéticamente lo similar o lo de una
frecuencia parecida. Cuando emites un pensamiento, es atraído
magnéticamente por la energía y las frecuencias de pensamientos
similares, objetos similares e incluso de personas similares, y atrae
todo esto de vuelta a ti. Es decir, tus pensamientos atraen aquello en
lo que piensas, y según esta ley tan poderosa, se materializan en tu
vida. ¡Tus pensamientos se materializan! Repítetelo y deja que
penetre en tu conciencia:
¡Tus pensamientos se materializan!
La ley de la atracción responde a tus pensamientos, sin que importe
su naturaleza. Si piensas en lo que deseas y haces que estos
pensamientos predominen, atraerás lo que deseas a tu vida. Es sobre
todo cierto en el aspecto de la salud, ya que un pensamiento,
repetido una y otra vez, se almacena como una creencia en el
inconsciente. Recuerda, el inconsciente es el que controla totalmente
la salud del cuerpo.
Las repercusiones que tiene desde el punto de vista de la salud son
verdaderamente extraordinarias. Cuando piensas que gozas de una
salud perfecta, estás estableciendo de forma poderosa y consciente
tu salud y bienestar futuros. Tus pensamientos se dirigen a tu
inconsciente para ordenarle una salud perfecta por medio de la ley
de la atracción. Es así de fácil.
¿Por qué en tal caso no todo el mundo tiene una salud perfecta?
Porque la ley de la atracción le da a cada quien aquello en lo que
piensa ¡y punto!
La Ley de la Atracción
Es Equitativa
La ley de la atracción es una ley natural. Como es equitativa,
responde a todos los pensamientos del mismo modo, sean positivos
o negativos. La ley de la atracción no favorece la salud por encima
de la enfermedad. Te da simplemente aquello en lo que piensas. La
ley de la atracción recibe siempre tus pensamientos y te los refleja de
vuelta como personas, circunstancias y acontecimientos en tu
experiencia vital.
La razón principal por la que la gente no tiene la salud que desea es
por pensar más en lo que no desea que en lo que desea. La gente
piensa más en la enfermedad que en la salud y el bienestar.
Si un paciente centra su atención en la enfermedad atrae sin darse
cuenta más enfermedad a su vida mediante la ley de la atracción.
Pero si centra su atención en la salud y elimina cualquier idea de
enfermedad de sus pensamientos y sentimientos, crea salud gracias
a la ley de la atracción.
Tengo dos amigos que contrajeron curiosamente casi al mismo tiempo el
virus del sarpullido del herpes zóster. A ambos les dijeron que se podía
tratar con antibióticos, pero que tardarían de una semana a dos meses en
curarse. También les advirtieron que podía ser un trastorno muy
doloroso y debilitador. Eran dos personas de la misma edad con los
mismos síntomas y el mismo diagnóstico. Uno eligió tener pensamientos
de esperanza, agradecimiento y aprecio: por un lado sobre los
antibióticos, y por el otro sobre su salud y la capacidad de su cuerpo para
sanar. A los pocos días, se recuperó del herpes zóster sin sufrir ningún
efecto secundario doloroso. En cambio, el otro reaccionó de manera
opuesta. Tuvo muchos pensamientos de ansiedad y miedo no solo por el
dolor que esperaba sufrir, sino por los días que estaría de baja y por el
efecto que tendría en su negocio. Llegó a detestar la enfermedad. Como
era de esperar, se encontró muy mal casi durante ocho semanas y ahora
aún tiene miedo a recaer.
Ten en cuenta que cuando escuchas a alguien hablar de su
enfermedad, y centras tu atención en ella, la invitas a tu vida. Haz lo
contrario: ten pensamientos de salud, habla de salud y da las gracias
por tu salud y bienestar.
La Epidemia del «No Quiero»
Durante siglos ha existido una epidemia peor que cualquier plaga
que la humanidad haya presenciado. Es la epidemia del «no quiero».
Mantenemos esta epidemia viva cuando sobre todo pensamos y
hablamos acerca de lo que «no queremos». Actuamos movidos por lo
que «no queremos» y nos centramos en lo que «no queremos».
Cuando te dedicas a pensar en algo que quieres, o en algo que no
quieres, y te centras en ello, en ese momento lo conjuras con el
poderosísimo poder del Universo. La ley de la atracción no registra
un «no», un «no quiero» o cualquier otra palabra de negación.
Cuando dices una palabra de negación, la ley de la atracción recibe
el mensaje opuesto:
Cuando decimos: «No quiero pillar la gripe».
La ley de la atracción recibe: «Quiero pillar la gripe».
Cuando decimos: «No quiero que me duela la cabeza».
La ley de la atracción oye: «Quiero que me duela la cabeza».
Cuando decimos: «No quiero caerme y lesionarme».
La ley de la atracción oye: «Quiero caerme y lesionarme».
Cuando decimos: «No quiero engordar».
La ley de la atracción oye: «Quiero engordar».
Cuando decimos: «No quiero enfermar».
La ley de la atracción oye: «Quiero enfermar».
Como atraemos aquello en lo que más pensamos, todos los «no
quiero» son los responsables de lo que se ha convertido ¡en la
epidemia del «no quiero»! Casi todo el mundo llena sin darse cuenta
todos los aspectos de su vida con lo que no quiere, y no entiende por
qué su vida no mejora.
El estado de tu cuerpo y tu nivel de salud presentes no son más que
un reflejo de tus pensamientos del pasado. Es fácil ver cuáles han
sido tus pensamientos dominantes sobre tu salud, porque eso es lo
que has experimentado. Es cierto tanto si esos pensamientos
dominantes tienen que ver con lo que quieres como si forman parte
de la epidemia del «no quiero».
También es cierto para los que se enfrentan a enfermedades crónicas
o afecciones persistentes. Mucha gente trata instintivamente de
luchar contra la enfermedad para superarla. Pero según la ley de la
atracción, el camino para erradicar una enfermedad no es luchar
contra ella.
Aquello a lo que Te Resistes Persiste
El famoso psicólogo suizo Carl Jung dijo: «Aquello a lo que te
resistes persiste». Cuando luchamos contra algo, nos resistimos a
ello.
Aquello a lo que te resistes persiste, porque si te resistes con fuerza a
algo significa que no lo quieres, y la ley de la atracción lo interpreta
como lo quiero, por lo que lo invitas. En realidad, cuanto más no
quieres la enfermedad que tienes, más poder le das. Al resistirte a la
enfermedad, le añades más sentimientos, más energía y más poder, y
más la atraes a un ritmo vertiginoso. No hace más que crecer, pues
esta es la ley.
Una mujer decidió a los treinta años sanarse de la epilepsia, una
enfermedad neurológica que padecía desde niña. Sabía que casi todos los
neurólogos consideraban incurable el tipo de epilepsia que sufría. En
estos casos, los médicos suelen recetar medicamentos fuertes para
embotar la mente y sedar las descargas eléctricas alteradas de las
neuronas con el fin de evitar los peores ataques epilépticos. Después de
sentir durante décadas que la enfermedad y los medicamentos se habían
adueñado de ella, decidió probar otro método. Si funcionaba, le
permitiría recuperar la concentración y la agudeza mental, y además los
síntomas neurológicos desaparecerían. Estaba decidida a hacer lo que
fuera necesario para sanar su cerebro y su sistema nervioso. Como sabía
que los ataques epilépticos le venían del estrés y la ansiedad, lo primero
que hizo fue simplificar su vida. Se reservó un tiempo para relajarse y
dedicarse a sentirse bien al llevar una vida saludable, amar, y ser
agradecida y paciente tanto consigo misma como con los demás. Se negó
a albergar cualquier pensamiento negativo sobre su sistema nervioso o
su cerebro. Además, leyó sobre el tema de la neuroplasticidad, una
ciencia nueva que revela la capacidad del cerebro para cambiar, crear
nuevas rutas neuronales y sanarse a sí mismo. Y con toda la fe que pudo
reunir, creyó que sus neuronas, su cerebro y todo su sistema nervioso
podían regenerarse. Sorprendentemente, a los pocos días de empezar a
hacerlo, se sintió como si tuviera un cuerpo nuevo. Ahora, un año más
tarde, todos sus síntomas neurológicos han desaparecido. Ya no necesita
tomar los medicamentos que le embotaban la mente y goza de una
agudeza mental y una concentración más intensa que nunca.
Esta mujer eligió vivir según la ley de la atracción. No quiso hacer suyo
el diagnóstico de epilepsia, ni tampoco intentó luchar contra la
enfermedad. En su lugar, se centró en un cerebro sano y, como resultado,
su cerebro sanó.
¡Agradezcamos la salud perfecta de nuestro cerebro!
Tú Creas Tu Vida
Tú creas toda tu vida, incluida la salud del cuerpo y de la mente,
mediante los pensamientos y la ley de la atracción. Aunque uno
desconozca esta ley, actúa de todos modos. A lo largo de la historia
siempre ha actuado en tu vida y en la de los demás. Cuando conoces
esta gran ley, ves lo increíblemente poderoso que eres al poder
cambiar tu vida y crear con tus pensamientos otra nueva.
Tanto si te das cuenta como si no, la mayor parte del tiempo estás
pensando. Aquello en lo que más piensas o en lo que te centras es lo
que se manifestará en tu vida. ¡Cosechas lo que siembras! Tus
pensamientos son semillas, y lo que coseches dependerá de las
semillas que siembres.
Si te quejas de tu mala salud, la ley de la atracción te deparará con
fuerza más situaciones de mala salud de las que quejarte. Si escuchas
las quejas de otro sobre su enfermedad, al centrar tu atención en ella,
simpatizar y coincidir con esa persona, en ese momento atraerás a tu
vida la enfermedad de la que se queja.
Aquello en lo que pienses se materializará y hará aparición en tu
vida. La ley simplemente te refleja y devuelve aquello en lo que tus
pensamientos se centran. Todos podemos «centrarnos en una salud
perfecta» en nuestro interior, pese a lo que ocurra en el exterior.
Este poderoso conocimiento te permite cambiar cualquier
circunstancia relacionada con tu salud al cambiar tu modo de pensar.
Tu salud está en tus manos. Sea cual sea tu situación, pese a lo que te
haya ocurrido en la vida, puedes elegir conscientemente tus
pensamientos y cambiar así tu vida. Las situaciones irremediables no
existen, ni tampoco las enfermedades incurables. En algún momento
de la vida cualquier enfermedad llamada incurable se cura. En mi
mente y en el mundo que yo creo, lo «incurable» no existe. Como en
este mundo hay mucho espacio para ti, únete a mí y a todos los que
están en él. Es el mundo donde los «milagros» ocurren a diario. Es
un mundo rebosante de una abundancia inaudita de buena salud y
bienestar, donde todo lo bueno existe ahora, dentro de ti. Parece el
Paraíso, ¿verdad? Y lo es.
Lección 2
La Salud y el Inconsciente
Se ha dicho que «las fuerzas naturales de nuestro interior son las
verdaderas sanadoras de las enfermedades».
Si no hubiera una fuerza sanadora en nuestro interior, la sanación no
sería posible.
Las tradiciones espirituales antiguas afirman que el inconsciente es
el que controla la salud del cuerpo. Es decir, todas las funciones del
cuerpo, desde el sistema respiratorio y el digestivo, hasta el sistema
nervioso central y el sistema inmunitario, funcionan bajo la atenta
mirada del inconsciente. No respiramos, digerimos o bombeamos la
sangre de manera consciente… el inconsciente es el que se ocupa de
estas funciones automáticas. Asimismo, si nos hacemos un corte en
el dedo sin querer, no tenemos que preocuparnos por cómo dejará de
sangrar. El inconsciente toma el mando y le dice al cuerpo lo que
debe hacer. El cuerpo se sana a sí mismo. Esto se da en todos los
sistemas del cuerpo, en cada aspecto, en el cuerpo entero. El cuerpo
hace lo que el inconsciente le ordena. Refleja a la perfección la ley de
la atracción en acción. Atraes con tus pensamientos las personas, las
circunstancias y los acontecimientos que aparecen en el mundo
exterior. Y en el mundo interior del cuerpo también ocurre lo mismo.
Tu inconsciente atrae las circunstancias y los acontecimientos que
crean la salud de tu cuerpo.
Para comprender en su totalidad y valorar el poder del inconsciente
sobre el cuerpo, debes conocer el mundo increíble de tu interior,
¡puesto que todo está bajo tu control!
Tu Cuerpo Increíble
Todas las células del cuerpo desempeñan un papel y actúan juntas
para mantenerte vivo. Algunas células se ocupan de determinados
órganos, y controlan y dirigen las células de trabajo de un órgano
específico, como las del corazón, el cerebro, el hígado, los riñones o
los pulmones. Pero estas células líderes actúan bajo una jerarquía,
informan directamente a su superior, el inconsciente. Las células
líderes controlan y dirigen a todas las otras células de un órgano en
especial, se aseguran de que funcione a la perfección al reinar el
orden y la armonía en él. Las células que ejercen la función de
patrullar viajan por la red de cien mil kilómetros de vasos
sanguíneos para mantener el orden y la paz en el cuerpo. Cuando
hay una perturbación, como un arañazo, estas células dan la señal de
alerta para que el inconsciente ordene al equipo reparador adecuado
que se dirija a toda prisa a la zona. En el caso de un arañazo, por
ejemplo, el primer equipo que va al lugar es el que coagula la sangre
para detener el sangrado. En cuanto el primer equipo ha llevado a
cabo su labor, el equipo tisular y el cutáneo reparan la zona dañada
para que el tejido se recupere y se selle la piel.
Si un intruso penetra en el cuerpo, como en el caso de una infección
bacteriana o un virus, el inconsciente obtiene una copia del intruso.
Y a continuación coteja la copia con la información almacenada para
descubrir si coincide con invasores anteriores. Si concuerda, el
inconsciente le indica al equipo de ataque pertinente que destruya al
invasor. Y si la copia no coincide, el inconsciente abre un archivo
nuevo y convoca a todos los equipos de ataque para que se movilicen
y destruyan al invasor. Después el inconsciente almacena la
información del equipo de ataque que ha derrotado al invasor. Y si el
invasor regresa, el inconsciente ya sabe exactamente con quién está
tratando y lo que tiene que hacer.
Si por cualquier razón una célula del cuerpo empieza a cambiar su
conducta y deja de trabajar por el bien del organismo, las células que
ejercen la función de patrullar se lo comunican al inconsciente y este
ordena al equipo de rescate que se dirija a toda prisa a reparar la
célula o a destruirla. Si la célula necesita una sustancia química en
particular para repararse, se extrae de la farmacia natural del cuerpo.
En nuestro interior tenemos una farmacia que produce cualquier
sustancia química curativa como las que las compañías
farmacéuticas elaboran.
Las células deben trabajar en equipo toda su vida, día y noche, todos
los días de la semana. Su única finalidad es mantener al cuerpo sano
y vivo. ¡En tu cuerpo hay cerca de cien billones de células trabajando
sin cesar para mantenerte vivo! Y tu inconsciente es el que las
controla.
Para entender cómo controlamos de manera consciente al
inconsciente y a las células del cuerpo, no basta con conocer cómo
actúa el inconsciente. El inconsciente funciona como un ordenador,
tiene muchos programas distintos que has cargado en él con tus
pensamientos y creencias, o al escuchar los pensamientos y las
creencias de los demás y aceptarlos. Y lo has hecho toda tu vida. Tú
eres el que ha descargado todos los programas en tu inconsciente, y
al adquirir creencias o pensamientos nuevos creas otros programas
que anulan a los antiguos.
Para saber qué programas relacionados con la salud has descargado
en tu inconsciente, reflexiona sobre los pensamientos y las creencias
conscientes que tienes acerca del cuerpo y la salud, pues tu
inconsciente cree en lo que tú crees, sea lo que sea.
Revisa Tus Creencias
Quizá crees cosas como «Me resfrío fácilmente», «Tengo un
estómago delicado», «Me cuesta adelgazar», «Soy alérgico a esto» o
«Me viene de familia». Pero todo esto no son más que creencias, no
son hechos, y no te sirven de nada. Aquello que crees y tomas por
cierto, será verdad para ti, tanto si esas creencias son útiles o
perjudiciales.
Empieza por lo tanto cuanto antes a pensar en lo que es positivo
para tu salud en lugar de en lo que es negativo. Cuanto más lo
hagas, antes esos pensamientos positivos se transformarán en tus
nuevas creencias sobre la salud. Las creencias no son más que
pensamientos constantes con una gran carga emocional.
Aquello que crees conscientemente sobre tu cuerpo, también se lo
cree tu inconsciente, porque no sabe razonar. Así que el inconsciente
les transmite todos esos pensamientos y creencias conscientes a las
células de tu cuerpo como una orden directa. El inconsciente no se
cuestiona lo que tú crees. En realidad, ha aceptado siempre cada
pensamiento y cada creencia tuyos.
Cómo funciona el inconsciente y cómo las células responden a cada
pensamiento o creencia tuyos simplemente es un reflejo de cómo la
ley de la atracción actua en el interior de tu cuerpo. Si piensas o
dices: «Siempre tengo jet lag cuando viajo», el inconsciente le envía
«jet lag» a modo de orden a las células de tu cuerpo, y entonces
deben seguir las instrucciones y producir los síntomas de jet lag. Si
crees tener un problema de sobrepeso, tu inconsciente le ordena a las
células del cuerpo que respondan con un problema de sobrepeso. El
inconsciente seguirá las instrucciones que le des y hará que tu
cuerpo tenga sobrepeso hasta que cambies de creencia. Si temes
contraer una enfermedad, las células recibirán el mensaje de
enfermedad de tu inconsciente y se apresurarán en el acto a crear los
síntomas de la enfermedad. Y por supuesto lo contrario también es
verdad. Cuando crees que tu cuerpo se restablecerá, tu inconsciente
también se lo cree y ordena a las células que se pongan a trabajar
para que recuperes la salud.
Una mujer muy cercana a mí a la que quería mucho había sufrido
alergias diversas la mayor parte de su vida. La peor era una reacción al
calor que empezaba como una picazón en las manos, y luego se
propagaba por los pies y otras partes del cuerpo. Acabó creyendo que era
un tipo de eczema, pero una amiga le sugirió que quizá fuera algo más
serio y que era mejor que saliera de dudas. Después de hacerse una serie
de pruebas, el doctor le comunicó que sufría una enfermedad hepática
autoinmune para la que no había ninguna cura conocida. Su sistema
inmunitario atacaba a células y tejidos totalmente sanos al tomarlos por
enfermos. Por esta razón acumulaba toxinas en el hígado, lo cual podía
llegar a provocarle un fallo hepático y la necesidad de un trasplante.
Gran conocedora de la ley de la atracción, sabía que sus pensamientos y
creencias eran la causa principal de sus problemas de salud. Su sistema
inmunitario se limitaba a seguir las creencias de su inconsciente. Para
recuperar la salud debía cambiar sus creencias a nivel celular, tanto de
manera consciente como inconsciente. Pero le preocupaba no ser capaz
de cambiar de idea y de creer que estaba sana. No le parecía creíble. Era
mejor ofrecerle a su cuerpo y a su inconsciente algo que les hiciera creer
de verdad que podía curarse.
Decidió cambiar radicalmente de dieta. Eliminó todos los alimentos
procesados y empezó un programa intensivo a base de zumos de frutas y
verduras frescas y ecológicas. Lo complementó con suplementos
multivitamínicos nutricionales. Su especialista mostró un cierto
escepticismo al respecto. Le dijo que no se conocía ninguna relación
entre la dieta o las vitaminas, y la enfermedad que tenía. De hecho,
esperaba incluirla en la lista de trasplantes de órganos dentro de unos
meses. Pero ella continuó con su plan y siguió una dieta estricta a base
de zumos y suplementos multivitamínicos.
En los análisis de laboratorio que se hizo varias semanas más tarde, el
análisis de sangre de la función hepática reveló una mejoría espectacular.
Y en los análisis de los meses siguientes meses se repitió esta tendencia.
Su especialista constató asombrado la gran mejoría de su paciente y le
dijo: «¡Sigue adelante con lo que estás haciendo, sea lo que sea!»
Por supuesto, lo que ella hizo fue cambiar sus creencias, la dieta a base
de zumos no era más que un placebo que le permitió consolidar sus
nuevas creencias. Al cambiar de pensamientos y creencias, ordenó a su
inconsciente y al sistema inmunitario que vencieran la enfermedad
«incurable» y crearan salud en su cuerpo.
¡Agradezcamos la salud perfecta de nuestro hígado!
El Efecto Placebo
Probablemente has oído hablar del efecto placebo en el mundo de la
medicina, un ejemplo perfecto del poder del inconsciente sobre la
salud. Cuando una compañía farmacéutica desea comprobar la
eficacia de un fármaco nuevo, busca a un grupo de voluntarios y los
divide en dos grupos. A un grupo le da las pastillas o el tratamiento
auténticos, y al otro un placebo —una pastilla azucarada o un
tratamiento falso—, pero los integrantes de cada grupo no saben si
les ha tocado el medicamento real que quizá les cure o el placebo. Sin
embargo, las compañías farmacéuticas suelen comprobar con gran
frustración que el grupo del placebo experimenta una mejoría
importante y que los síntomas se reducen o desaparecen. Cuando los
pacientes piensan y creen realmente que la pastilla azucarada es el
remedio, su inconsciente ordena a las células del cuerpo que cure los
síntomas de la enfermedad.
Los resultados asombrosos del efecto placebo demuestran
habitualmente el poder de las creencias sobre el cuerpo.
Como tus células son los súbditos más leales que acatan tus órdenes
sin rechistar, lo que piensas y crees se convierte en la ley del cuerpo.
Cuando crees y piensas que el envejecimiento, el deterioro o las
enfermedades son inevitables, acaban sucediendo.
Pero si deseas sentirte tan bien como cuando eras niño, ordena a tus
células: «Hoy me siento de maravilla», «Tengo tanta energía», «Mi
visión es perfecta», «Puedo comer lo que quiera y mantener mi peso
ideal», «Duermo como un bebé cada noche», «Me siento tan bien
como cuando era niño». Sí, puedes elegir sentirte joven y dejar de
sentir tu edad. Sentir la edad que tienes no es más que una creencia
adquirida y un programa que has descargado en tu cuerpo. ¡Si
cambias lo que crees, cambiarás lo que le has ordenado al cuerpo!
Un Cuerpo Nuevo
Si necesitas más argumentos para convencerte de que las creencias
sobre el envejecimiento están en tu cabeza, ten en cuenta que la
ciencia explica que nuestro cuerpo se renueva constantemente en un
breve espacio de tiempo. Creamos millones de células nuevas a cada
segundo y nos desprendemos de las viejas. Algunas partes del
cuerpo se renuevan a diario, y otras tardan varios meses o años en
hacerlo. Pero la ciencia ha demostrado que el cuerpo entero se
renueva al cabo de varios años. En tal caso, ¿cómo pueden
producirse el deterioro o el envejecimiento? Solo ocurren por los
pensamientos que tenemos, al observar el envejecimiento y
centrarnos en él. Despréndete de esos pensamientos sobre el
envejecimiento y se consciente de que, en realidad, tu cuerpo solo
tiene varios meses de vida, por más cumpleaños que te hayas
atribuido.
Yo superé mis creencias negativas sobre el envejecimiento y usé El
Secreto para sanar mi vista.
Antes de descubrir El Secreto había llevado gafas para leer durante
tres años. Pero una noche, mientras buscaba los orígenes de El
Secreto en la historia, al alargar el brazo para coger las gafas, me
detuve en seco. Vi de golpe lo que había estado haciendo.
Había escuchado el mensaje de la sociedad de que perdemos vista
con la edad. Había visto a otras personas hacer lo mismo al leer. Me
había dedicado a pensar que la vista se reduce con la edad y lo había
hecho realidad en mí. No lo había hecho adrede, pero había perdido
vista. Sabía que podía cambiar lo que había hecho realidad con mis
pensamientos. Me imaginé de inmediato viéndolo todo como
cuando tenía veintiún años. Me vi en restaurantes a la penumbra, en
aviones y frente al ordenador, leyéndolo todo con claridad sin
ningún problema. Y me dije una y otra vez: «Veo con claridad, veo
con claridad». Experimenté sentimientos de gratitud y entusiasmo
por verlo todo claramente. A los tres días, mi vista era perfecta, y
ahora ni siquiera uso gafas para leer. Veo con claridad.
Ni siquiera advertí los tres días que tardé, sabía que lo había logrado
en cuanto decidí hacerlo. Si me hubiera dado cuenta de los tres días
que me tomó, habría visto que aún no me había ocurrido. Pero creí
totalmente en ello y sabía que lo había hecho realidad en mi vida.
Tuve una fe absoluta. Tardé tres días en advertir que lo veía todo con
claridad, o quizá fue el tiempo que necesité para adaptarme a mi
vista perfecta. Ambas alternativas son ciertas, ya que supe en cuanto
decidí hacerlo que me había sido concedido sin duda alguna. Y al
saberlo, recuperé mi buena vista en tres días.
Cuando le conté lo que había hecho al doctor Ben Johnson, uno de
los maestros de El Secreto, me repuso: «¿Te das cuenta de lo que les
ha ocurrido a tus ojos para que lo lograras en tres días?» Le contesté:
«No, y me alegro, ¡pues de ese modo no pensé en ello! Simplemente
sabía que podía conseguirlo con rapidez.» ¡A veces es mejor tener
menos información! Haber recuperado mi buena vista no me parecía
gran cosa. En realidad, esperaba recuperarla de repente, haber
tardado tres días no me pareció ningún milagro.
Al valerte del inconsciente para implantar creencias nuevas, tienes el
poder de crear salud y felicidad a niveles mucho más profundos de
los que has experimentado nunca. Puedes, y debes, sentirte lleno de
vitalidad y alegría, con ganas increíbles de vivir. Así romperás las
barreras de tu imaginación y dejarás de ponerle límites a tu salud, tu
felicidad y tu vida.
Lección 3
Siéntete Bien: El Atajo Para la
Buena Salud
Nada se hará realidad en tu vida a menos que lo invoques con tus
pensamientos persistentes. Tus pensamientos persistentes y
dominantes son los que activan la ley de la atracción para crear con
ellos tu vida entera en el sentido literal de la palabra.
Tu vida es un reflejo de lo que ocurre en tu interior, y siempre
puedes controlar lo que ocurre dentro de ti. No existe un poder
externo que afecte a tu vida, o tu salud, a no ser que lo crees con tus
pensamientos y creencias. El mayor poder que existe está dentro de
ti: en lo que piensas y crees.
Con ello en mente, ahora puedes elegir. ¿Quieres creer que tu salud
es cuestión de suerte y que puedes perderla en cualquier instante?
¿Quieres creer que las circunstancias de tu vida o lo que le ocurre a
tu cuerpo escapan a tu control? ¿Que tu salud es cuestión de suerte?
¿O quieres creer, y saber, que tu salud y bienestar están en tus manos
y que solo gozarás de salud al ser esto lo que piensas y crees? Puedes
elegir, y aquello que decidas pensar y creer se hará realidad en tu
vida.
Nadie atraería deliberadamente dolencias, enfermedades crónicas o
lesiones graves. Pero es fácil ver cómo algunos problemas de salud
no deseados han aparecido en tu vida o en la de los demás.
Simplemente se manifestaron por el desconocimiento del gran poder
de los pensamientos y del inconsciente. Y como ahora ya sabes,
aquello que crees sobre tu salud es lo que el inconsciente materializa,
pues controla cada aspecto de tu cuerpo y de tu salud.
Como tus pensamientos son los que establecen lo que tu
inconsciente cree, son indudablemente la causa principal de todo.
Es lógico por lo tanto desear controlar lo que piensas sobre tu salud.
Pero si tenemos unos sesenta mil pensamientos diarios, ¿cómo es
posible controlar todo cuanto nos viene a la cabeza?
Es imposible. Por más que lo intentemos, no lo lograremos.
Pero la buena noticia es que tus pensamientos dominantes son los que
crean tus nuevas creencias en tu inconsciente. Tus pensamientos
dominantes son los que atraen a las personas, las circunstancias y los
acontecimientos de tu vida. Tus pensamientos dominantes son los que
hacen realidad tu vida en el sentido literal de la palabra.
Tus pensamientos dominantes son aquellos a los que prestas más
atención y los que más te afectan. Un pensamiento que no te suscita
sentimientos no tiene la fuerza necesaria para atraer nada. Son tus
sentimientos los que aumentan el poder de tus pensamientos y tus
palabras.
Si deseas saber en cualquier momento si tus pensamientos son
positivos o negativos, observa cómo te sientes. Lo que sientas en ese
momento te indica exactamente en que has estado pensando. Si te
sientes bien, tus pensamientos han sido positivos. Si te sientes mal,
tus pensamientos han sido negativos o malos. Es imposible sentirte
mal teniendo pensamientos positivos. Este estado se opondría a la
ley de la atracción, porque son tus pensamientos los que crean tus
sentimientos. Si te sientes mal, es por tener pensamientos que te
hacen sentir mal. Asimismo, es imposible sentirte bien teniendo
pensamientos negativos. Si te sientes bien, es por tus pensamientos
positivos. Como ves, puedes tener todo cuanto desees en tu vida, sin
límites. Pero a condición de sentirte bien.
Y lo que pronto descubrirás es que cuanto mejor te sientas, mejor se
volverá tu vida.
Y cuanto peor te sientas, peor se volverá tu vida… hasta que cambies
cómo te sientes.
Tus pensamientos son la causa principal de todo, pero tus
sentimientos son los que amplifican su poder.
Para Mejorar Algo,
Cambia Cómo Te Sientes
Si quieres que tu salud mejore, empieza a tener ahora pensamientos
positivos y a sentirte bien.
¿Qué sientes ahora? Dedica unos momentos a pensar en lo que
sientes.
Si te sientes bien, ¡estupendo! Sigue con lo que estás haciendo,
seguro que tus pensamientos son positivos y que estás atrayendo
cosas buenas y hasta la buena salud.
Si no te sientes bien, cambia lo que estás pensando hasta sentirte
bien. Tu salud depende de ello.
Por supuesto, no es fácil cambiar de pronto cómo te sientes, sobre
todo si no te encuentras bien físicamente, si tienes dolor o si te han
comunicado un diagnóstico preocupante. Es casi imposible pasar del
dolor o la desesperanza a una felicidad llena de dicha en un abrir y
cerrar de ojos. Pero puedes ir cambiando gradualmente tus
sentimientos al cambiar tu forma de pensar. Deja de pensar y de
centrarte en lo que te hace sentir mal. Abandona cualquier
pensamiento de enfermedad o trastorno, y ten en cuenta solo lo que
te hace sentir bien, lo que te anima al instante. Seguro que hay
recuerdos maravillosos, acontecimientos futuros, momentos
divertidos, el contacto con la naturaleza, alguien que te quiere, tu
música preferida. Distintas cosas te subirán el ánimo en distintos
momentos, si una no te funciona, recurre a otra. Solo te llevará un
minuto o dos cambiar tu enfoque a algo que te hace sentir bien para
dejar de sentirte mal.
A una joven, en el peor momento de su vida, cuando acababa de romper
con su novio, no tenía trabajo y vivía en una ciudad distante lejos de su
familia, le diagnosticaron una tuberculosis aguda. El diagnóstico era
desalentador. El médico le insinuó que solo tenía un diez por ciento de
probabilidades de recuperarse. La joven se sintió destrozada y
desesperanzada. Pero algo en ella se negó a darse por vencida, a
renunciar a la vida. A pesar de las circunstancias, decidió entregarse a
los pequeños placeres que la hacían sentirse bien: charlar con los amigos,
escuchar su música preferida, pasear rodeada de naturaleza y
contemplar puestas de sol. Todo lo que la hacía feliz. Así que se fue
volviendo más optimista cada día. En la siguiente cita, el médico se
quedó estupefacto, su paciente se había recuperado del todo. La joven
lloró de felicidad al comprender que había superado una tuberculosis
simplemente sintiéndose bien.
Lo que esta mujer hizo fue elevar su vibración a la frecuencia de sentirse
bien, donde residen todas las circunstancias y acontecimientos
relacionados con la buena salud. Buenos pensamientos, buenos
sentimientos, buena salud.
¡Sintámonos bien por el aire puro y nuestros pulmones sanos!
Cuando tienes buenos sentimientos o cuando te encanta algo —un
día soleado, tu hogar, un amigo o tu perro— tu cuerpo recibe todo el
poder de la salud natural a una velocidad asombrosa. Cuando te
sientes mal en tu propia piel o por alguna otra razón, la tensión hace
que tus nervios y células se contraigan. La vital producción
bioquímica del cuerpo cambia, los vasos sanguíneos se contraen y la
respiración se vuelve superficial, y todo esto reduce el poder de la
salud en tus órganos y en todo tu cuerpo. No importa si te sientes
mal por un tema que nada tiene que ver con tu salud. Al sentirte mal
reduces el poder de tu cuerpo de estar sano de forma natural.
La Risa Es la Mejor Medicina
Sin duda habrás oído decir que la risa es la mejor medicina.
Es cierto que una de las formas más rápidas y mejores de relajarnos
y sanar es mediante el poder de la risa y la alegría.
Norman Cousins decidió incluir la risa como parte de su sanación. Le
habían diagnosticado una enfermedad «incurable». Los médicos le
dijeron que solo le quedaban varios meses de vida. Pero él decidió
recuperar la salud. Durante tres meses no hizo más que mirar comedias
y reír tanto como le fuera posible. La enfermedad desapareció en esos tres
meses y los médicos declararon que su curación había sido milagrosa. La
risa le liberó de toda la negatividad y se deshizo de la enfermedad.
La risa libera la negatividad y produce curas milagrosas. La risa es
verdaderamente la mejor medicina.
Por otro lado, Prentice Mulford, un escritor destacado del siglo
diecinueve, afirmó: «No debemos olvidar que cada pensamiento
desagradable es algo malo que nos metemos literalmente en el cuerpo».
La ciencia ha demostrado que los pensamientos negativos y el estrés
pueden deteriorar profundamente el cuerpo y el funcionamiento
cerebral. En cambio, los pensamientos alegres eliminan el estrés del
cuerpo y le permiten hacer exactamente aquello para lo que está
diseñado: sanarse a sí mismo.
Empieza a tener pensamientos felices y a sentirte feliz. Presiona el
botón de «ser feliz» y no dejes de presionarlo con firmeza, sea lo que
sea lo que ocurra a tu alrededor.
Si a partir de ahora decides prestar tu mayor atención a los
pensamientos felices, iniciarás el proceso de purificar tu cuerpo. Esos
pensamientos felices le ofrecerán la mejor inyección de salud que
podrías darle.
Hay infinitas excusas para no ser feliz. Pero si pospones la felicidad
diciendo: «Seré feliz cuando…», no solo la dejarás para más adelante
el resto de tu vida, sino que además reducirás la salud de tu cuerpo.
La felicidad es el elixir milagroso de la salud para tu cuerpo. ¡Así que
sé feliz ahora mismo, sin excusas!
Una madre joven me escribió a TheSecret.tv para contarme su
experiencia precoz con el cáncer a los veintisiete años. Le habían dado un
diagnóstico desalentador y se dedicó simplemente a sobrevivir. Un día,
en una visita al oncólogo, se topó con una amiga de sus abuelos que le
dio el consejo más valioso que alguien pueda recibir en esta situación. Le
dijo que solo dejara entrar la felicidad en su vida, que riera todo lo que
pudiera y que se alejara de cualquier situación o persona negativa. A
partir de ese momento solo aceptó en su vida a gente feliz y emociones
felices, y solo miró películas de final feliz. De esta manera se aseguró de
que cada paso que daba fuera un paso feliz hacia la buena dirección, y
cada día se sentía mejor que el anterior.
A los seis meses le dijeron que el tratamiento había funcionado, no
quedaba ni rastro del tumor. Ella lo atribuye a dos cosas: al consejo de su
ángel de la guarda en la sala de espera del oncólogo, y a haberse sentido
encantada de recuperar la salud a base de gozar de una felicidad
ilimitada y de sentirse bien.
¡Dediquemos un momento a sentirnos bien!
¡Cada momento que te sientes bien eliminas vivamente cualquier
negatividad en tu cuerpo! Si te cuesta sentirte bien cuando piensas
en tu salud, como lo esencial es sentirte bien por algo, rodéate de
todo lo que te encante y úsalo para sentirte lo mejor posible. Goza de
los máximos placeres de la vida que te hagan sentir bien. Mira
películas que te hagan reír a carcajadas y sentirte bien en lugar de
ver las que te tensan o entristecen. Escucha música que te haga sentir
de maravilla. Pídeles a los demás que te cuenten chistes o anécdotas
divertidas de sus momentos más embarazosos para hacerte reír.
Sabes lo que te encanta. Sabes lo que más te gusta. Sabes lo que te
hace feliz, de modo que aprovéchalo y siéntete lo mejor posible.
También es muy importante sentirte bien cuando te hagan cualquier
tipo de prueba médica. Se trate de un chequeo ocular, de la tensión
arterial, de la revisión médica anual, o de cualquier otra prueba, es
importante sentirte bien en la cita. Del mismo modo, asegúrate de
sentirte estupendamente cuando vayan a darte los resultados para
que sean los mejores posibles. Como según la ley de la atracción los
resultados de cualquier prueba coinciden con la frecuencia a la que
vibramos, para obtener los buenos resultados deseados ¡tienes que
vibrar a esa frecuencia para recibirlos!
Una esposa y madre joven hizo todo lo posible, y más aún, cuando
descubrió un lunar inquietante en su pierna. Después de ir a ver a un
dermatólogo, aceptó que se lo extirparan y que lo enviaran al laboratorio
para hacer una biopsia. Tendría que esperar una estresante semana hasta
saber los resultados. En ese tiempo intentó hacer todo lo posible para no
entregarse a ningún pensamiento o sentimiento negativo sobre su salud.
Pero lo más importante es que se imaginó el momento en que la
llamarían del hospital para comunicarle los resultados. Se imaginó con
lujo de detalles toda la conversación, y sintió alegría y alivio por las
buenas noticias que le daban. Procuró vibrar a la frecuencia de los
sentimientos de alegría y alivio lo más a menudo posible, hasta que llegó
el día de la llamada. Al séptimo día la llamaron del hospital con el
resultado de la biopsia: el lunar era benigno. Era exactamente el
resultado que esperaba recibir.
¡Agradezcamos la belleza y salud de nuestra piel!
El resultado de cualquier situación de tu vida coincidirá siempre con
la frecuencia a la que vibres, ¡así es cómo funciona la ley de la
atracción! Para vibrar a la frecuencia de sentirte bien ante una
prueba, imagina los resultados deseados y siente que ya los has
recibido. No dejes de hacerlo hasta sentirte bien al pensar en la
prueba. Cualquier resultado es posible, pero para recibir uno bueno
vibra a la frecuencia de sentirte bien.
Tu Peso Perfecto
Para cualquier cambio de aspecto que desees, como adelgazar, rigen
los mismos principios de la ley de la atracción. Si quieres perder
peso, siéntete bien ante todo. Siente que ya tienes el peso perfecto; de
ese modo lo llamarás a tu vida. No te centres en perder peso.
Céntrate en tu peso perfecto. Muchas personas pierden peso
haciendo dieta, pero lo vuelven a recuperar porque se centran en
adelgazar. Si te centras en perder peso, atraerás de nuevo las
circunstancias de necesitar adelgazar. Céntrate en tu peso perfecto.
Atraes aquello en lo que más te centras. Así es cómo funciona la ley.
Lo más importante —por encima de cualquier otra cosa— es sentirte
contento y feliz ahora, a pesar de tu peso. Si tu alegría es tan grande
que te sientes tan bien que el peso ya no te importa, adelgazarás.
Pero primero, siéntete bien. Siéntete bien en tu piel. Es muy
importante, ya que no atraerás el peso perfecto si te sientes mal por
tu cuerpo. Sentirte mal por tu cuerpo es un sentimiento poderoso, y
seguirás atrayendo el sentirte mal por este motivo. Tu cuerpo nunca
cambiará si lo criticas y te parece imperfecto; en realidad, atraerás
ganar más peso aún. Elogia y agradece cada centímetro cuadrado de
tu cuerpo. Piensa en todas las cosas perfectas que hay en ti. Mientras
tienes pensamientos de perfección y te sientes bien en tu piel, vibras
a la frecuencia de tu peso perfecto, por lo que invocas la perfección.
A una adolescente no le gustaba su cuerpo desde niña. Siempre había
sido inusualmente alta para su edad. A menudo volvía a casa llorando
por no ser como las otras chicas. A medida que crecía, su baja autoestima
le hizo engordar, y entonces se sentía culpable por comer. Intentó
adelgazar a toda costa, y aunque era muy diligente con la dieta y el
ejercicio, nunca obtuvo los resultados deseados.
Pero la situación dio un vuelco en cuanto aprendió a amar su cuerpo. En
realidad, acabó adorándolo. Empezó a encantarle la comida que tomaba y
perdió peso milagrosamente. Por fin alcanzó el peso ideal. Estaba tan
agradecida por su peso y le gustaba tanto su cuerpo que creyó, y supo,
que era perfecta.
¡Agradezcamos el peso perfecto de nuestro cuerpo!
Realmente puedes crear tu estado perfecto de salud, tu cuerpo
perfecto y tu peso perfecto, al pensar en ello y sentirlo. Lo harás
realidad con tus pensamientos positivos y sintiéndote bien en tu piel.
¡Gozar de buena salud es tu derecho! Eres tu propio creador y la ley
de la atracción es tu herramienta maravillosa para crear la versión
perfecta de ti.
Lección 4
El Proceso Creativo para la
Salud
El Proceso Creativo, tanto si te depara lo que deseas —una mejor
forma física o un cuerpo más estilizado—, como si interviene en la
curación de lo que no deseas —una enfermedad o dolencia—, es una
pauta fácil para crear lo que deseas para tu salud mediante tres
pasos sencillos.
Pide. Cree. Recibe.
Paso 1: Pide
Pregúntate: ¿qué es lo que de verdad quiero?
¿Recuerdas la historia del genio de la lámpara maravillosa que le
concede cualquier deseo a Aladino? Tú también tienes uno y se llama
la ley de la atracción. Este genio escucha cada pensamiento tuyo,
cada anhelo tuyo, cada deseo tuyo. Y hace realidad todos tus sueños.
Basta con pedírselo.
En cuanto a tu salud, también puedes elegir lo que desees, como
cualquier otra cosa, pero debes saberlo con claridad. Esta es tu tarea.
Si no sabes claramente lo que deseas, la ley de la atracción no te lo
deparará. Le enviarás una frecuencia contradictoria y solo atraerás
resultados contradictorios. Define, quizá por primera vez en tu vida,
lo que realmente deseas para tu salud y tu cuerpo, sin límites.
¿Quieres curarte de una enfermedad? ¿Quieres adelgazar? ¿Quieres
recuperarte del todo de una lesión dolorosa? ¿Te gustaría tener un
aspecto más joven?
Ahora que sabes que puedes tener, ser, o hacer cualquier cosa sin
límites, ¿qué es lo que realmente quieres?
Un bombero se lesionó gravemente estando de servicio. Se fracturó la
tibia y se partió el hueso del tobillo por la mitad. Se despertó de una
cirugía de urgencia con injertos óseos y el hueso del tobillo unido con
piezas metálicas. Ni siquiera sentía el pie, tenía el nervio lesionado. El
cirujano le comunicó que debido a la gravedad de la fractura tenía un
noventa por ciento de probabilidades de sufrir una lesión permanente en
el tobillo y una pérdida total de movilidad. Pero el bombero estaba
decidido a vencer las probabilidades. A lo largo de la dificultosa
recuperación se mantuvo positivo y escribió en su diario exactamente lo
que deseaba. Deseaba recuperarse, deseaba caminar y correr de nuevo, y
deseaba ser un padre activo para sus hijos pequeños. La rehabilitación le
llevó un año entero. En este tiempo tuvo literalmente que aprender a
andar de nuevo. Pero el médico se quedó impresionado por la capacidad
de recuperación de ese hombre. Desde el principio pidió recuperarse por
completo y esto fue exactamente lo que recibió.
¡Agradezcamos que nuestros huesos son sanos y fuertes!
A la mayoría de la gente solo se le ocurre pedir estar sana cuando
pierde la salud, pero puedes pedir una salud estupenda en cualquier
momento. Usa el poder de tu intención a diario y pide estar bien y
gozar de salud.
Paso 2: Cree
Tienes que creer que has recibido la buena salud que has pedido. Sé
consciente en cuanto lo pides de tener ya un cuerpo sano, el peso
perfecto, o un aspecto más joven. Ten una fe absoluta e
inquebrantable en ello.
Recuerda que cuando crees algo de manera consciente, esta creencia
pasa sin filtros al inconsciente, la parte que controla y dirige todos
los aspectos de tu salud y los cien billones de células de tu cuerpo.
En cuanto lo pides y crees en ello, la salud perfecta ya es tuya. Todas
las células de tu cuerpo, y en realidad el Universo entero, se
movilizan para hacerlo realidad. Actúa, habla y piensa como si ya
hubieras recibido ahora una salud perfecta. ¿Por qué? Porque para la
ley de la atracción el tiempo no existe. No hay pasado ni futuro. La
ley de la atracción solo actúa en el ahora, en el presente. Si deseas
una salud perfecta, visualízate con una salud perfecta en este
momento. Pero si sigues pensando que aún no la tienes, atraerás esta
situación. Cree que ya posees una salud perfecta. Que ya la has
recibido. Para materializarla en tu vida, vibra a la frecuencia de creer
haberla recibido ahora. Cree en ello con tanta fuerza que tu
inconsciente lo acepte como cierto. De este modo la ley de la
atracción movilizará poderosamente las circunstancias, las personas
y los acontecimientos para que la recibas.
Muchas personas tienen un número mayor de creencias aterradoras
sobre las enfermedades que de creencias buenas. Algo que no es
sorprendente dada la atención que reciben las enfermedades en el
mundo, y a la que estamos expuestos a diario. Pese a los progresos
en medicina, las enfermedades aumentan en parte porque la gente
está cada vez más pendiente de ellas y teme enfermar.
¿Crees más en la inevitabilidad de las enfermedades que en la salud
de por vida? Si crees que tu cuerpo se deteriorará con la edad y que
las enfermedades son inevitables, tu inconsciente también lo creerá.
Y además se reflejará, mediante la ley de la atracción, en las
circunstancias y en el estado de tu salud y tu cuerpo.
Si concibes creencias negativas sobre tu salud, replantéatelas. Nunca
es demasiado tarde para cambiar de opinión, lo cual es esencial si
deseas cambiar tu salud. Estar sano significa tener un cuerpo sano y
una mente sana. Es imposible estar contento o sano si la mente está
llena de pensamientos negativos o de creencias negativas. Si
mantienes una mente sana, contribuirás a la salud de tu cuerpo. Una
forma de mantener una mente sana es simplemente elegir no creer
en los pensamientos negativos. Cuando no les prestamos ninguna
atención pierden la fuerza y desaparecen de inmediato. Alimenta en
su lugar tu cuerpo con pensamientos positivos sobre la salud, así
evitarás a la vez tener pensamientos negativos.
¿Cómo puedes llegar a creer que ya gozas de una salud perfecta?
Empieza a pretenderlo. Sé como un niño y pretende que ya la tienes.
Juguetea, finge e invéntate juegos para que se filtre en tu
inconsciente la sensación de buena salud y bienestar. Piensa solo en
la salud. Habla solo de salud. Actúa como si ya gozaras del estado
de salud ideal. Mientras pretendes tenerla, empezarás a creer haberla
recibido. La ley de la atracción siempre responde a tus pensamientos
dominantes y no solo en el momento que pides algo. Por eso
después de pedirlo sigue creyendo en ello y sabiendo que ya es tuya.
Creer tener ya algo. Esta fe absoluta es tu mayor poder. Cuando
crees estar recibiendo algo, te preparas y ¡contemplas la obra de
magia desplegándose!
Una mujer superó un dolor crónico fingiendo haberse curado. Durante
varios meses había estado aquejada de una hernia discal que le causaba
un dolor horrendo en la zona de la columna torácica y las costillas. Lo
sobrellevaba con una medicación a base de analgésicos y estaba la mayor
parte del tiempo tumbada sin poder moverse ni dormir por el dolor
acuciante. Como era la única ayuda que le ofrecía la medicina moderna,
decidió ocuparse de su propia sanación. Se imaginó a sus células
curativas como un ejército de seres microscópicos a los que llamó
«bichitos de la felicidad» patrullando por su torrente sanguíneo hasta
enfrentarse al enemigo: el dolor y la inflamación. Atacaban a las células
enfermas sometiéndolas con un abrazo. Después daba las gracias al
Universo por su sanación y se dormía. La primera noche que imaginó
esta escena, durmió plácidamente. A la mañana siguiente, se despertó, se
levantó de la cama y, a mitad de las escaleras, cuando se dirigía a la
planta inferior, descubrió que no sentía dolor por primera vez en meses.
A lo largo del día no necesitó tomar analgésicos. Sería el primero de los
numerosos días que pasaría sin dolor, ahora cree realmente en su
capacidad de sanarse.
¡Agradezcamos la capacidad milagrosa del cuerpo de sanarse!
No es de tu incumbencia cómo el Universo te deparará una salud
perfecta. Cuando intentas ocuparte de cómo ocurrirá, vibras a la
frecuencia de no creer estar ya sano, no crees que ya sea tuya una
salud perfecta. Piensas que debes encargarte de ello y no crees que el
Universo lo haga por ti. Pero el cómo no forma parte del Proceso
Curativo. Deja que sea el Universo el que se ocupe de resolverlo.
Paso 3: Recibe
Pídelo una vez, cree haberlo recibido y siéntete bien, es todo cuanto
debes hacer para recibirlo. Cuando te sientes bien, estás en la
frecuencia de recibir. Estás en la frecuencia de todo lo bueno
llegando a ti, y entonces recibirás lo que has pedido. ¿Acaso pedirías
algo que no te hiciera sentir bien al recibirlo? Si estás en la frecuencia
de sentirte bien, lo recibirás.
Una forma rápida de vibrar a esta frecuencia es decir: «Lo estoy
recibiendo ahora. Recibo ahora en mi vida todas las cosas buenas. El
estado de salud perfecto, el cuerpo perfecto, el peso perfecto, energía
y vitalidad ilimitadas». Y siéntelo. Siéntelo ahora, como si ya lo
hubieras recibido.
Cuando sientes algo como si ya lo hubieras recibido, el sentimiento es
tan real como si ya fuera tuyo. Al creer haberlo recibido, lo recibes.
A un padre joven sin pareja lo ingresaron en el hospital después de tener
la presión arterial por las nubes durante más de un mes. Le
diagnosticaron un fallo cardíaco congestivo y lo enviaron enseguida a la
unidad de cuidados intensivos, donde estuvo ingresado seis días. Las
pruebas adicionales que le realizaron revelaron que el corazón se había
agrandado y el músculo cardíaco se había vuelto anormalmente grueso.
Los médicos no paraban de repetirle el mal estado de su corazón y que
tenía la tensión altísima. Se preguntó si saldría o no de esta. Pero fue
capaz de convertir sus pensamientos dominantes en esperanza, y de
creer que tenía un corazón fuerte, sano y lleno de amor. Y lo más
importante es que sintió latiendo en su pecho un corazón fuerte, sano y
normal como si ya lo hubiera recibido.
Al cabo de varios meses de su ingreso en la UCI, las imágenes de las
pruebas médicas de seguimiento revelaron un corazón sano y
perfectamente normal. Su médico se quedó perplejo, una recuperación de
ese nivel era muy inusual. Este padre joven la consiguió con sus
pensamientos y creencias. Como él afirma, cuando escuchó a los médicos
hablar de un fallo cardíaco, él eligió pedir un corazón sano, creer en ello
y recibirlo.
¡Agradezcamos tener un corazón sano!
Manifiesta Salud para los Demás
En determinadas circunstancias es posible usar el Proceso Creativo
para ayudar a mejorar la salud de otras personas.
Marcy, una amiga mía muy querida, es una de las mayores
manifestadoras que conozco. Lo siente todo. Siente cómo sería tener lo
que pide. Hace realidad cualquier cosa sintiéndola. Siente una buena
salud y bienestar no solo para sí misma, sino para todos los que ama.
Cuando su marido enfermó de gravedad, Marcy sintió cómo sería
cuando se hubiera recuperado del todo. No se quedó atrapada en el
cómo ni en el cuándo, simplemente se dedicó a sentirlo cada día
hasta que se manifestó. Su marido experimentó una recuperación
total y milagrosa.
Si deseas ayudar a un ser querido enfermo usa el Proceso Creativo
para pedir, creer y sentir que se ha recuperado por completo.
Aunque, por supuesto, cada uno creamos nuestra propia vida y no
podemos crear la de otra persona a no ser que nos lo pida
deliberadamente. Por ejemplo, cuando alguien desea ponerse bien,
las personas cercanas pueden usar su poderoso deseo de puro
bienestar en beneficio del enfermo. Esa persona recibirá la energía
positiva al estar pidiéndola, y además le ayudará muchísimo.
Aunque no puedas anular lo que otra persona atrae con sus
pensamientos y sentimientos, si también pide gozar de buena salud,
tus buenos pensamientos y sentimientos le ayudarán a sintonizar
con la frecuencia adecuada para recibirla.
Una Acción Inspirada
Cuando alguien tiene problemas de salud a menudo quiere saber
qué acciones debe emprender para recuperarse. Sigue los pasos de tu
profesional de la salud preferido y el plan de tratamiento si es lo que
has decidido. Pero según la ley de la atracción, no es necesario tomar
medidas de acción. Sigue simplemente los tres pasos del Proceso
Creativo: Pide, Cree y Recibe. En el paso de «recibir» puedes además
optar por una acción inspirada.
Es importante señalar que acción y acción inspirada no es lo mismo.
Acción es una palabra que implica «trabajar» para un fin, en cambio
la acción inspirada no implica un trabajo. La diferencia entre ambas
estriba en que en la acción inspirada actuamos sin más para recibir
algo. Si actúas para intentar hacer realidad algo, es como dar un paso
atrás. La acción inspirada no requiere esfuerzo alguno y produce una
sensación maravillosa, ya que cuando la realizas estás en la
frecuencia de recibir.
En lo que respecta a tu salud, sigue siempre tu instinto. Es el
Universo inspirándote. Es el Universo comunicándose contigo en la
frecuencia de recibir. Si tienes la sensación intuitiva o instintiva de
dar un determinado paso o de tomar una decisión relacionada con tu
salud, hazlo, descubrirás que el Universo te está movilizando
magnéticamente para que recibas lo que has pedido.
Sean cuales sean las acciones que emprendas, asegúrate de que sean
coherentes con lo que has pedido y que no contradigan tu deseo.
Aquí es donde entra en juego la práctica de «actuar como si».
Pregúntate: «¿Qué pasos daría ahora si ya tuviera lo que deseo?»
Sé de una pareja que intentaba desesperadamente concebir un hijo. Por
desgracia, ambos tenían problemas de fertilidad y tras un intento fallido
de fecundación in vitro, solo les quedaban unos pocos óvulos. Incluso el
especialista en fertilidad no creía que otro intento funcionara. Pero la
pareja estaba decidida a probarlo de nuevo. Esta vez cambiaron sus
acciones para que coincidieran con su deseo. Dejaron de anhelar un bebé
y empezaron a actuar como si estuviera a punto de llegar. Abrieron la
habitación reservada a su hijo y sacaron los muebles que no fueran para
el bebé y otros objetos que guardaban en ella, despejaron el armario y
compraron ropa de recién nacido. Y claro está, en el siguiente ciclo de
fecundación in vitro la mujer se quedó embarazada con uno de los
últimos óvulos disponibles de una niña preciosa.
¡Demos las gracias por todos los bebés y los niños hermosos que hay en
el mundo!
En resumen, el Proceso Creativo es tu botiquín para ayudarte a
eliminar las enfermedades y atraer una salud perfecta. Solo requiere
dar estos pasos:
Paso 1: Ten claro el estado de salud que deseas. Visualiza en tu
mente el aspecto que tendrás cuando goces de una salud perfecta,
libre de cualquier síntoma y capaz de llevar a cabo todo lo que te
gusta hacer. Busca fotografías tuyas en las que gozas de salud
perfecta, si las tienes, y contémplalas a menudo.
Paso 2: Cree que la recibirás y que ya es tuya. Imagina, finge, actúa
como si fuera así, y cree que ya es tuya una salud perfecta.
Visualízate disfrutando de la salud perfecta que has pedido.
No contradigas lo que has pedido con tus pensamientos, palabras y
acciones. No hables de ninguna enfermedad o síntomas, y no te
escondas bajo las mantas en pijama el día entero, compadeciéndote.
Ten fe y céntrate en todo lo que harás con una salud perfecta.
Proponte buscar, admirar y elogiar para tus adentros a personas que
encarnen tu ideal de salud perfecta. Búscalas, y mientras las admiras
y sientes cómo se sienten estando tan sanas, atraerás una salud
perfecta. Si ves a alguien enfermo, cambia de onda en el acto y
visualiza a esa persona con una salud perfecta, y a ti también. Y
además siente este estado de salud.
Paso 3: para estar en la frecuencia de recibir una salud perfecta basta
con sentirte bien. Es esencial que te sientas bien, si te sientes
deprimido por tus síntomas, nunca atraerás la salud perfecta. Si te
sientes mal por tu salud, no estarás en la frecuencia adecuada para
erradicar la enfermedad. Siente alegría, siente felicidad, y piensa en
una salud perfecta hasta estar en la frecuencia de una salud perfecta.
Y esto será exactamente lo que recibirás.
Ahora ya podrás entender por qué alguien que dice (y lo más
importante, que cree): «Estaré sano todo el invierno», siempre parece
pasar fácilmente los meses de invierno gozando de una salud
perfecta. O por qué alguien que dice: «Detesto la primavera, siempre
sufro alergias» está estornudando a todas horas, con los ojos llorosos
y la nariz enrojecida, al menos tres meses al año. Esas personas
esperan el bienestar o la enfermedad. Si no esperas más que buena
salud y adquieres esta costumbre a diario, convocarás a las fuerzas
universales para que te traigan una salud perfecta.
Lección 5
Muestra Gratitud por la Salud
¿Muestras gratitud por tu salud cuando es buena? ¿O solo piensas
en ella cuando te encuentras mal o algo te duele?
¿Agradeces una noche de sueño apacible? ¿O lo das por sentado y
solo piensas en ello cuando no puedes dormir?
¿Agradeces a diario estar vivo?
La salud es un regalo de la vida, algo que recibes y sigues recibiendo
a diario. Aparte de todo lo que hacemos para mantenernos
saludables, tenemos que mostrar gratitud por nuestra buena salud
¡para seguir recibiéndola!
La gratitud es una de las formas más rápidas que conozco para
empezar a gozar del estado pleno de salud física y mental que te
pertenece por derecho propio. Si solo muestras gratitud un poco, tu
vida y tu salud cambiarán solo un poco. Y si eres muy agradecido, a
diario, tu vida y sobre todo tu salud cambiarán de formas que ahora
son inimaginables para ti. La gratitud no solo multiplica todo lo
bueno de tu vida, sino que también elimina lo negativo, como las
enfermedades. Sea cual sea la situación en que estés, siempre
encontrarás algo por lo que estar agradecido. Así, aprovechas el
poder de la gratitud que elimina toda la negatividad de tu vida, sea
cuál sea la forma que haya tomado.
La Gratitud Crea Milagros
La gratitud crea milagros, mueve montañas y divide las aguas de los
mares. Y cura cualquier enfermedad.
Si no crees que la gratitud tenga el poder de crear milagros en tu
salud y tu cuerpo, reflexiona sobre estas historias increíbles:
Cuando a una joven se le empezó a caer el pelo a mechones, le
diagnosticaron alopecia, conocida como pérdida patológica del pelo o
calvicie. Probó todo tipo de curas durante muchos años, pero nada le
funcionaba y la caída del pelo se aceleró. Al final descubrió su mayor
miedo: quedarse totalmente calva. Todos los médicos le confirmaron que
la enfermedad era irreversible. Sus únicas opciones eran los dolorosos
trasplantes capilares o llevar una peluca. Se negó a aceptarlas y decidió
colgar por toda su habitación carteles que ponían: «Gracias por mi
precioso pelo negro natural». Se dibujó con una melena sana y se repitió
una y otra vez: «Gracias por mi sanación». Era 2008. Al principio, le
costaba que sus sentimientos coincidieran con sus palabras, pero
persistió en ello. Y varios meses más tarde empezó a sentir de verdad sus
palabras, aunque físicamente nada hubiera cambiado. En 2009 empezó a
crecerle pelo en algunas zonas de la cabeza. Y al cabo de tres años, le
había vuelto a crecer del todo y tenía una abundante melena natural.
¡Agradezcamos la buena salud del pelo!
A otra mujer los riñones solo le funcionaban a un treinta por ciento y
ese porcentaje disminuía con rapidez. Pero tuvo un sueño en el que
llevaba una vida plena y vital con su familia, y se negó a aceptar el
diagnóstico negativo. Cada día y cada noche se dedicaba a sentir, creer y
saber que estaba sanando. Y lo que es más importante, a sentirse
agradecida realmente por su salud. Los médicos, junto con un equipo de
nefrólogos, se quedaron perplejos por su absoluta y rápida recuperación.
Ella lo atribuye a una actitud de mostrar gratitud.
¡Agradezcamos la buena salud de nuestros riñones!
Los sueños de una pareja de aumentar la familia se hicieron añicos
trágicamente cuando su hijo nació muerto. Al poco tiempo, la mujer
contrajo una enfermedad que afectó a su sistema reproductor. Los
médicos les dijeron que no podrían tener más hijos. A pesar de estar aún
de duelo por la pérdida, la pareja decidió ocuparse del asunto. Cada
mañana le daban las gracias al Universo por haber concebido un hijo,
aunque no fuera así. Y luego enumeraban todas las cosas para agradecer,
solo tenían en cuenta lo positivo. Un año más tarde, contradiciendo
todas las mejores opiniones médicas, la mujer logró quedarse
embarazada de un niño y una niña, sus gemelos milagrosos.
¡Demos gracias a la vida!
El Poder Sanador de la Gratitud
La gratitud aumenta el fluir natural de la salud física y mental y
ayuda al cuerpo a sanar más rápido, como innumerables estudios
revelan. El poder de la gratitud también funciona combinado con
buenos cuidados físicos, la nutrición y cualquier tipo de tratamiento
médico que hayas decidido seguir.
Cuando tu cuerpo enferma, es lógico que eso te produzca
sentimientos negativos, como estrés, preocupación, frustración o
miedo. Pero tener sentimientos negativos hacia la enfermedad no
restablece la salud. En realidad, produce el efecto contrario, la
empeora. Para fortalecer tu salud cambia los sentimientos negativos
por buenos sentimientos. Y la gratitud es la forma más fácil de
hacerlo.
Sentirte agradecido por tu buena salud te asegura que sigas
recibiendo más salud para por la cual estar agradecido. Y al mismo
tiempo elimina el estrés y la tensión en tu cuerpo y tu mente. Las
investigaciones científicas han demostrado que el estrés es la causa
de muchas enfermedades. Los estudios también han revelado que
quienes practican la gratitud sanan más rápido. Y lo más probable es
que ¡vivan siete años más que el resto de personas!
Y es muy lógico, ya que según la ley de la atracción aquello que
agradeces se multiplica. Es una cuestión de matemáticas. El grado de
agradecimiento que muestras por tu salud es el grado exacto en que
aumentará, y el grado en que no la agradeces es el grado exacto en
que disminuirá. Cuando practiques la gratitud empezarás a ver
mejorías en tu salud al instante. Dolores y molestias, lunares,
cicatrices y lesiones, empezarán a desaparecer por arte de magia, y
notarás que tienes mucha más energía, vitalidad y felicidad.
Aunque quizá estés enfermo o no te encuentres bien, o incluso
tengas mucho dolor, sigues recibiendo el regalo de la salud, y puedes
agradecerlo. Cuando estás enfermo o dolorido, puede que te cueste
una barbaridad sentirte agradecido, pero hasta una pizca de gratitud
ayuda a aumentar el fluir de la salud física.
En cambio, cuando te centras en algo que no te gusta de tu cuerpo,
no le estás dando las gracias. Piensa en ello. Según la ley de la
atracción las quejas sobre tu cuerpo te causarán más problemas de
los que quejarte, por eso al quejarte de tu cuerpo o tu aspecto pones
en peligro tu salud.
Dale las gracias a tu cuerpo en lugar de encontrarle defectos. Cada
vez que pienses en algo que no te gusta de él, recuerda que todas las
células del cuerpo comparten tus sentimientos y responden a ellos.
Da las gracias de todo corazón por lo que te gusta de tu cuerpo e
ignora lo que no te gusta de él.
Dale las Gracias a Tu
Cuerpo Magnífico
Piensa en todas las partes de tu cuerpo que realmente aprecias y
amas.
Piensa en tus piernas y pies, que son tu medio principal de
transporte en la vida. Piensa en todo para lo que te sirven, como
mantener el equilibrio, ponerte de pie, sentarte, hacer ejercicio,
bailar, subir escaleras, conducir y sobre todo, el milagro de caminar.
¡La capacidad de andar nos permite disfrutar de la vida! Di: «Gracias
por mis piernas y pies» sintiéndolo de verdad.
Piensa en tus brazos y manos, y en las numerosas cosas que coges y
sostienes cada día. Tus manos son las herramientas más importantes
de tu vida, y no dejas de usarlas el día entero, a diario. Di: «¡Gracias
por mis brazos, manos y dedos!»
Piensa en tus asombrosos sentidos. El sentido del gusto te da a lo
largo del día un gran placer en muchos momentos mientras comes y
bebes. Di: «¡Gracias por mi sentido asombroso del gusto!»
El sentido del olfato te permite gozar de fragancias deliciosas en la
vida: Di: «¡Gracias por mi maravilloso sentido del olfato!»
El sentido del tacto te permite tocar a los seres queridos con un
abrazo tranquilizador, y sentir el contacto de la mano de un ser
humano es una de las cosas más valiosas de la vida. Di: «¡Gracias
por mi valioso sentido del tacto!»
Piensa en el milagro de tus ojos que te permiten ver los rostros de los
seres queridos y los amigos, leer libros, periódicos y correos
electrónicos, mirar la televisión, contemplar la belleza de la
naturaleza y lo más importante, moverte por la vida. Di: «¡Gracias
por mis ojos que me permiten verlo todo!»
Sin el sentido del oído no podrías usar el móvil, oír música, escuchar
la radio, oír a los tuyos hablar, ni captar cualquiera de los sonidos
del mundo de tu alrededor. Di: «¡Gracias por mi sentido del oído!»
Y sin el cerebro, que procesa más de un millón de mensajes por
segundo por medio de los sentidos, ¡no podrías percibir nada! Tu
cerebro es, en realidad, el que te permite sentir y experimentar la
vida. Y en el mundo no existe ninguna tecnología informática que lo
pueda imitar. Di: «¡Gracias por mi cerebro y mi mente maravillosa!»
Piensa en tus órganos vitales que filtran, limpian y renuevan tu
cuerpo entero sin cesar, y además lo hacen automáticamente sin que
siquiera tengas que pensar en ello. Di: «¡Gracias órganos por
funcionar a la perfección!» Piensa en tu increíble sistema inmunitario
que trabaja sin descanso para mantenerte en buena forma y sanarte.
Di: «¡Gracias, sistema inmunitario!»
Pero el corazón es más milagroso que cualquier otro órgano, sentido,
sistema o función del cuerpo. Tu corazón controla la vida de los otros
órganos, es el que mantiene la vida circulando por los sistemas del
cuerpo. Di: «¡Gracias por mi corazón fuerte y sano!»
Tu cuerpo entero es el laboratorio más grandioso del planeta, y no
hay nada que pueda imitar ni por asomo su magnificencia. ¡Eres un
milagro!
Di: «¡Gracias por mi cuerpo magnífico!»
Dar las Gracias por la Comida
Otra forma poderosa de mostrar gratitud por tu salud es dar las
gracias por la comida con la que nutres tu cuerpo.
Dar las gracias por los alimentos antes de comer es una tradición
milenaria. Se remonta a los antiguos egipcios que creían que cuando
bendecían los alimentos y el agua con gratitud, estos se purificaban.
Con el ritmo trepidante de la vida del siglo veintiuno no solemos
dedicar un momento a dar las gracias por la comida. Pero al analizar
los descubrimientos y las teorías de la física cuántica de los últimos
años; como, por ejemplo, el efecto observador, es muy probable que
los antiguos egipcios tuvieran razón. En la física cuántica el efecto
observador se refiere a los cambios que el acto de observar genera en
lo observado. ¿Te imaginas si al dirigir tu agradecimiento a los
alimentos y las bebidas que ingieres la estructura energética de estos
productos cambiara y se purificara para que todo lo que
consumieras le produjera bienestar a tu cuerpo? Pues esto es
exactamente lo que ocurre cuando bendices la comida: cambias la
estructura de los alimentos y los efectos que producen en tu cuerpo.
Bendecir el agua con amor y gratitud tiene el mismo efecto.
Necesitas alimentos para vivir, pensar, sentirte bien y mantenerte
sano, de modo que tienes mucho que agradecerle a la comida.
Hoy, antes de comer o beber cualquier cosa, tanto si vas a comer,
tomar una fruta, picar o beber algo, como agua, dedica un momento
a observar lo que estás a punto de comer o beber, y repite
mentalmente o en voz alta: «¡Gracias!» Siente de verdad amor y
agradecimiento. Además, cuando te sientes a la mesa asegúrate de
que tus conversaciones sean positivas. Y si es posible, toma al menos
un bocado saboreando realmente la comida. No solo te producirá así
más placer, sino que también aumentará tu salud y bienestar.
Una mujer me escribió describiéndome su lucha con su considerable
sobrepeso. A pesar de la dieta estricta que llevaba y de ir al gimnasio a
diario, no había logrado perder ni un solo kilo. Entonces decidió probar
algo nuevo. Empezó a comer siendo más consciente de ello. Bendecía
primero la comida, y después la saboreaba y pedía que nutriera su
cuerpo. El efecto fue casi instantáneo. Dejó de estar obsesionada por la
comida y desear comer a todas horas, y se preocupó menos por los
alimentos saludables y los que engordaban. Simplemente comía lo que le
apetecía cuando quería. Escribió una lista de todo lo que agradecía y
también expresó su gratitud por todo lo que podría hacer en cuanto
alcanzara el peso deseado. Por ejemplo, poder ponerse el traje de novia de
sus sueños. En un mes logró perder más de una tercera parte de su peso
e iba derecha a alcanzar su talla ideal. Y todo ello gracias a su reciente
gratitud y aprecio por la comida y por ella misma.
¡Demos las gracias a la comida por la buena salud que nos da!
La gratitud es el gran multiplicador, así que di gracias por tu salud a
diario. Como la salud no se puede comprar ni con todo el dinero del
mundo pues es un regalo de la vida, ¡da las gracias por tu salud! Tu
gratitud es la garantía de que tu salud mejorará a diario.
Lección 6
Visualiza la Salud
A menudo cuando a alguien le diagnostican una enfermedad, no
solo se preocupa mucho por la noticia, sino que además investiga
sobre la enfermedad, recopila información sobre el posible
empeoramiento de los síntomas y los temibles resultados. Es decir,
centra su atención totalmente en la enfermedad.
Sin embargo, la ley de la atracción afirma que si nos centramos en
un problema no desaparecerá. Al centrarnos en él empeorará. En
consecuencia, debemos hacer lo contrario y centrarnos en el estado
ideal de la zona del cuerpo que no esté bien, y pensar en él y
sentirlo. Al centrarnos en el estado ideal de cualquier parte del
cuerpo o visualizarlo, lo atraemos con nuestros pensamientos y
sentimientos ¡de un plumazo!
La visualización es un proceso que han enseñado los grandes
maestros y avatares a lo largo de los siglos. Y también los grandes
maestros vivientes de la actualidad. Visualizar la salud es tan
poderoso porque cuando creas las imágenes en tu mente viéndote
bien, generas pensamientos y sentimientos de estar bien ahora
mismo. La visualización es simplemente pensamientos centrados
poderosamente en imágenes, y genera sentimientos igual de
poderosos. Cuando visualizas algo, emites esta poderosa frecuencia
al Universo. La ley de la atracción capta la poderosa visualización y
te devuelve las mismas imágenes, tal como las has visto en tu mente.
¿Cómo es posible que la mente tenga tanto poder para cambiar las
cosas físicas? Las tradiciones antiguas afirman, categóricamente, que
todo —absolutamente todo— lo que percibimos en el mundo físico
está hecho de «mente». Nos dicen que toda la materia es en realidad
«sustancia mental» y que por esta razón la mente puede cambiar
cualquier cosa.
Visualiza tu Cuerpo Perfecto
Mientras visualizas la imagen en tu mente y la sientes, entras en el
estado de creer que ya es tuyo. El inconsciente no distingue lo real de
lo imaginado. Recuerda que controla todos los aspectos de tu cuerpo
y tu salud. Cuando imaginas la salud perfecta y crees que ya la
posees, el inconsciente recibe estos pensamientos e imágenes como si
ya fuera tuya, y mediante la ley de la atracción te envía estas
imágenes.
El objetivo es centrarte en el resultado y sentirlo sin tener en cuenta
el «cómo» se materializará en tu vida. Cuando entres en el estado de
sentir como real lo imaginado, sabrás que ha penetrado en tu
inconsciente y que la ley de la atracción te lo entregará. Lo visualizas
en tu mente como si ya fuera tuyo. Lo sientes como si ya fuera tuyo.
Tu mente y el estado de tu ser lo ven como si ya hubiera ocurrido. Este
es el arte de la visualización.
Una mujer había intentado dejar de fumar en muchas ocasiones, pero
sin lograr conseguirlo ni por un solo día. Su problema es que ni siquiera
podía pensar en su vida sin cigarrillos, y eso es exactamente lo que le
impedía triunfar. Así que se dedicó a visualizar cómo serían sus días
cuando fuera una persona no fumadora, y también a sentirlo. El
resultado fue que consiguió abandonar el hábito y ya no volvió a fumar
ni un cigarrillo más. Dejar de fumar le resultó mucho más fácil de lo que
creía, porque cualquier adicción del cuerpo no tiene nada que hacer ante
el poder de la imaginación y la ley de la atracción.
¡Demos las gracias por el aire puro y limpio que reciben nuestros
pulmones!
Visualización para una Salud Perfecta
Cuando Denis Waitley presentó por primera vez la visualización en
el documental de El Secreto, afirmó que si podemos viajar con la
mente, también podemos viajar con el cuerpo. Basándose en las
investigaciones científicas realizadas con sus colegas, estableció que
el cuerpo no distingue lo imaginado de lo real, y que responde de la
misma forma en ambos casos. Piensa en las implicaciones que tiene
para la salud este hecho. El doctor Waitley es famoso por emplear
una visualización del programa espacial Apolo para mostrársela a
los atletas olímpicos en las décadas de 1980 y 1990. Piensa en las
hazañas sobrehumanas de fuerza y resistencia alcanzadas con la
ayuda de la visualización por atletas como el nadador Michael
Phelps, medallista olímpico. Valiéndote de los mismos métodos tú
también puedes alcanzar el estado de salud perfecto con el poder de
tu imaginación.
Visualizar una salud perfecta es un proceso muy sencillo.
Dedica un minuto a visualizarte en una escena en el estado físico
ideal deseado. Y mientras visualizas tu cuerpo en tu mente como
deseas que sea, manifiesta tu gratitud por este estado como si ya lo
hubieras recibido.
Si deseas recuperarte de una lesión en la espalda, visualízate con una
espalda fuerte y sana, que es el soporte de tu cuerpo y le
proporciona una movilidad ilimitada. Y luego siéntete agradecido
como si ya lo hubieras recibido. Si deseas recuperarte de molestias
estomacales, imagina que te sientes perfectamente y el estómago
digiere la comida con facilidad y ayuda a suministrar los nutrientes
vitales a todas las partes del cuerpo. Si deseas recuperar la salud de
tu corazón, visualiza un corazón fuerte y sano bombeando la sangre
con vigor y manteniendo en buen estado los otros órganos del
cuerpo.
Si deseas que tu vista mejore, imagínate viéndolo todo con claridad.
Si deseas mejorar tu audición, imagina que lo oyes todo
perfectamente. Si deseas tener mayor flexibilidad, imagínate con un
cuerpo flexible y ágil. Si quieres bajar de peso, piensa primero en el
peso ideal deseado, visualízate así, y agradece haberlo recibido
ahora.
Sea lo que sea lo que desees mejorar, imagínate primero el estado
ideal, y siéntete después agradecido por ese estado como si ya lo
hubieras recibido.
Una joven de dieciséis años hizo exactamente esto después de sufrir un
accidente de moto terrible. Aunque no se acordaba del accidente,
recordaba que un médico había dicho que quizá muriera por las
numerosas fracturas faciales y craneales. Había sufrido sesenta heridas
en el rostro y le practicaron numerosas intervenciones quirúrgicas para
reconstruirle la boca, la nariz y las mandíbulas. Le advirtieron que la
recuperación sería lenta y dolorosa, y que era inevitable que le quedaran
cicatrices durante mucho tiempo. Pero esta joven veía, literalmente, la
situación de una forma muy distinta. Se visualizó llevando una vida
normal y saliendo con los amigos, pero con una cara sin cicatrices. En
realidad, se imaginó con el rostro más hermoso del mundo, y le dio las
gracias al Universo como si ya lo tuviera. Los médicos se quedaron
atónitos por lo rápido y bien que la joven se recuperaba. A los veinte días
ya estaba de vuelta en casa, contenta y sana. El accidente ocurrió hace
varios años, pero no le ha quedado ninguna cicatriz en el rostro. Tiene
exactamente el aspecto que imaginó.
¡Demos las gracias por nuestra salud y seguridad!
La Visualización Crea Milagros
Nada es imposible y no existe tal cosa como una situación
irremediable. Por más obstáculos que haya, la sanación siempre es
posible. Como lo ilustra la historia de Morris Goodman que forma
parte del documental de El Secreto. Tras sobrevivir a un accidente
aéreo, Morris estuvo ingresado en el hospital totalmente paralizado,
solo podía parpadear. Los médicos le comunicaron que no volvería a
andar nunca más. Pero Morris sabía que gracias al poder en su
interior podía hacer realidad cualquier cosa en la que pensara. Sabía
que podía usar su mente para visualizar. Y contra todo pronóstico,
Morris abandonó el hospital por su propio pie.
Si estás lesionado o enfermo, pero la situación no mejora, significa
que te dedicas más a imaginar y sentir la lesión o la enfermedad que
tu recuperación total. Haz que la balanza se incline más del otro
lado. Llénate de buenos pensamientos y sentimientos sobre tu plena
recuperación, o sobre cualquier cosa que te haga sentir bien. Siéntete
bien lo máximo posible, ya que cada momento de buenos
sentimientos te trae una recuperación completa.
Cuando imaginas y sientes que ya es tuyo lo que deseas, te
encuentras literalmente en un mundo nuevo con lo imaginado, de
modo que no contradigas este mundo nuevo contándole a los demás
que tu lesión o tu enfermedad no mejora, pues en tal caso te
imaginarás de nuevo lo peor y significará que has vuelto al mundo
antiguo. Si te imaginas lo peor, eso es lo que recibirás. Si te imaginas
lo mejor, eso es lo que recibirás. El hecho de poder imaginarte
recuperado del todo significa que esta realidad ¡ya existe! Si alguien
te pregunta cómo te encuentras, di: «Me siento perfectamente y mi
cuerpo también». O si no, afirma: «Lo que me ha pasado ha sido una
bendición, me ha hecho valorar mi cuerpo y mi salud más que
nunca». O si eres lo bastante atrevido, contesta: «Tomé el toro por los
cuernos y mi recuperación es total».
Visualiza Þara los Demás
Visualizar una buena salud para los demás también es posible.
Como mi amiga Marcy hizo en beneficio de su marido, si deseas
ayudar a alguien con problemas de salud, visualiza en tu mente a
esa persona como alguien fuerte, feliz y sano. Para que funcione
visualiza una escena con los máximos detalles posibles en la que
estás con esa persona. Imagina la conversación que mantenéis y
visualízala haciendo solo lo que alguien feliz y sano haría. Imagina
la escena una y otra vez, y siente la visualización con viveza como si
la vivieras de verdad. Aunque la persona sea la que en el fondo crea
su propia vida, este proceso le ayudará muchísimo si desea
recuperarse. Y si logras que se anime a visualizar la escena contigo,
será incluso más poderoso.
Una madre joven lo vivió en carne propia cuando su pareja sufrió la
amputación de tres dedos de la mano mientras hacía reformas en la casa.
El cirujano era reticente a intentar reimplantarle las partes amputadas,
pues las lesiones de las terminaciones nerviosas eran extremas. Pero
como el hombre era un trabajador manual este diagnóstico hubiera
acabado con su medio de vida. La pareja le insistió al cirujano que
hiciera todo lo posible para reimplantarle las partes amputadas. Sin
embargo, les dijeron que tenía muy pocas posibilidades de que la
reimplantación tuviera éxito y menos aún de que sus dedos se
recuperaran del todo. Pero la mujer se negó a aceptar estas afirmaciones
negativas y decidió imaginarse la mano de su pareja totalmente curada y
funcional. Ambos se dedicaron a visualizarse montados en la Harley-
Davidson de él mientras el hombre accionaba el acelerador de la moto
con perfecta destreza.
Al cabo de tres días de la intervención quirúrgica, cuando los médicos le
quitaron los vendajes se quedaron atónitos de lo bien que estaba la mano.
En esta etapa incluso el cirujano empezó a creer que el paciente se
recuperaría del todo. De hecho, el hombre se reincorporó al trabajo a las
seis semanas, y tres meses más tarde las radiografías revelaron que los
fragmentos óseos perdidos se habían regenerado, tenía la mano como
nueva. Y quizá lo más importante es que podía accionar el acelerador de
la Harley-Davidson para volver a viajar en moto con su pareja.
¡Demos las gracias a nuestras manos y dedos!
Para los padres, la mayor preocupación se produce cuando la salud
de sus hijos corre peligro. Pero las propuestas de El Secreto que
usamos para autosanarnos también las podemos aplicar a nuestros
hijos. Si bien no es posible anular la experiencia de otra persona si su
viaje está destinado a tomar un camino distinto, los niños son muy
receptivos a los pensamientos y sentimientos positivos.
Un hombre nos escribió contándonos una poderosa historia sobre el
nacimiento prematuro de su sobrina. Cuando su cuñada enfermó
seriamente el séptimo mes de embarazo, el médico insistió en provocar el
parto de inmediato. El bebé tenía muy pocas probabilidades de
sobrevivir. En realidad, la situación era tan alarmante que el médico les
planteó si priorizar la vida de la madre o la del bebé. Fue cuando el tío de
la criatura decidió probar su destreza con la visualización. Se imaginó
sosteniendo en brazos al bebé diciendo: «Gracias por la salud perfecta de
la madre y del bebé». Repitió este mantra una y otra vez hasta que su
sobrina nació, y el médico les aseguró que tanto la madre como la niña
estaban fuera de peligro por ahora. Al ser dos meses prematura, la
ingresaron en la unidad de cuidados intensivos. Los médicos seguían
siendo un tanto pesimistas sobre las posibilidades de sobrevivir del bebé.
Pero su familia se negó a aceptar cualquier negatividad. En lugar de
hablar de su estado prematuro, fueron a comprarle ropa y se pasaron el
tiempo debatiendo sobre a quién se parecía más la niña. Pese a los tubos,
los cables y los aparatos médicos a los que el diminuto bebé estaba
conectado, cada noche antes de acostarse su tío se visualizaba jugando
con su sobrina, sosteniéndola en brazos, y lo más importante aún,
viéndola con una salud perfecta. Seis semanas más tarde, la familia se la
pudo llevar a casa totalmente recuperada y tan sana como cualquier otro
recién nacido.
¡Demos las gracias por las familias sanas!
Imagina Salud
Sea cual sea la situación que afrontes, procura imaginar cómo te
sentirías si estuvieras totalmente recuperado.
Si te imaginas sintiéndote bien, te sentirás bien, y cuando sientas que
es real, lo recibirás. Para ver mejorar tu salud, imagina y siente
simplemente lo que sería gozar en tu cuerpo de la salud deseada.
Si tienes sobrepeso o estás por debajo del peso normal, y te
visualizas ahora con el peso perfecto, ¿cómo te sientes? Te sientes
diferente de lo que te sentías. Cambiaría todo sobre ti. Caminarías de
distinta forma, hablarías de distinta forma, actuarías de distinta
forma. ¡Camina así ahora! ¡Habla así ahora! ¡Actúa como si el peso
perfecto ya fuera tuyo ahora! Desees lo que desees, imagina cómo te
sentirías si lo hubieras alcanzado e intenta sentirte ahora de esta
forma. Todo lo que imaginas sintiéndolo vivamente lo envías al
Universo, por lo que a través de la ley de la atracción, lo recibirás.
Emplea tu imaginación a diario e imagina cómo sería gozar de salud.
Imagina lo que sentirías si pudieras hacer todo lo que deseas. Emplea
todos tus sentidos e imagina cada escena y cada situación posible
con la salud deseada, y siente que ya la tienes ahora. Imagina el peso
perfecto, el cuerpo perfecto, la salud perfecta de un órgano, y siente
que ya es tuyo. Siéntete agradecido y ¡siente también una gran
gratitud por la salud que ya tienes! Resérvate tres minutos diarios
para imaginar y sentir que ya tienes el estado de salud deseado.
Hazlo cada día hasta sentirte como si ya fuera tuyo. Hazlo hasta
saber que ya la posees con la misma certeza con la que sabes que tu
nombre te pertenece. Tu salud irá cambiando y al cabo de uno o dos
días alcanzarás el estado deseado. Otros cambios quizá lleven más
tiempo. Tu cuerpo experimentará los cambios que tú desees, pero
solo lo hará mediante tus pensamientos, tus sentimientos y tu
imaginación.
El Tablero de la Visión de la Salud
Otra manera de usar la imaginación para atraer la salud perfecta es
con la ayuda de un Tablero de la Visión.
Cuando colocas en tu Tablero de la Visión fotos de lo que deseas o de
cómo quieres que sea tu vida, te ayuda a crear la imagen en tu mente
del resultado deseado. Usa fotos antiguas tuyas de cuando gozabas
de salud y vitalidad, o practicabas actividades que te gustaría
retomar. También puedes incluir fotos tuyas con la figura que te
gustaría recuperar. O fotos de otras personas cuyo peso y salud
deseas tener, o haciendo lo que siempre has querido hacer. Coloca el
Tablero de la Visión en un lugar visible donde lo veas a diario.
Mientras lo contemplas, la imagen de tu deseo se grabará en tu
mente, y al centrarte en tu Tablero de la Visión estimulas tus sentidos
y te produce un sentimiento positivo. Experimenta los sentimientos
de tener, ser y hacer lo que deseas ahora. Así, los dos elementos para
la creación —tu mente y tus sentimientos— rendirán al máximo.
Sé de una mujer que mientras intentaba quedarse embarazada de su
segundo hijo, sufrió seis abortos a lo largo de tres años y medio.
Lógicamente, empezó a culparse y a dudar de sí misma. Los médicos y
los expertos en fertilidad complicaron más la situación al señalarle su
edad avanzada y todo lo demás que estaba «en su contra». Y lo peor era
que no tenía bastante dinero y su seguro de salud no incluía una
cobertura para un tratamiento de fecundación in vitro u otros
tratamientos de fertilidad costosos. El sueño de un segundo hijo empezó
a desvanecerse.
Entonces decidió centrarse en su primer hijo y en agradecer esta
bendición. Su gratitud hizo que sus circunstancias cambiaran de forma
espectacular. La empresa en la que trabajaba fue puesta a la venta y el
nuevo propietario que la adquirió le contrató un seguro médico que
incluía una cobertura para las fecundaciones in vitro. También se vio
obligada a cambiar de médicos y el nuevo experto en fertilidad que le
tocó era mucho más optimista sobre su embarazo.
En las primeras fases del programa de tratamiento, decidió crear un
Tablero de la Visión. Incluyó una foto de internet de un bebé adorable
que se parecía físicamente a ella y a su marido. La puso en el tablero, que
estaba delante de su escritorio, para asegurarse de verla cada día.
Pese al apoyo y los ánimos de su nuevo médico, el procedimiento de la
fecundación in vitro no fue del todo bien y solo quedaba un óvulo
disponible para la fecundación. El día de la implantación se le llenaron
los ojos de lágrimas de esperanza y alegría cuando una enfermera le
entregó una foto de su embrión de ocho células. Más tarde, incorporó
esta foto a su Tablero de la Visión al lado de la foto del bebé de internet.
Dado su historial de abortos, había muy pocas probabilidades de que la
implantación de este último y único embrión en el útero tuviera éxito y
de que el embarazo llegara a término. Pero eso fue exactamente lo que
ocurrió y al cabo de nueve meses dio a luz a un hijo sano y feliz.
La familia efectuó un cambio de domicilio poco después del nacimiento
del bebé. Y mientras ella abría cajas de la mudanza se encontró con el
Tablero de la Visión y se quedó alucinada. El bebé adorable de la
fotografía de internet era idéntico a su hijo de quince meses.
¡Agradezcamos los milagros!
Inspírate en esta mujer y no te desanimes nunca por un diagnóstico
desalentador o por los comentarios de que algo es imposible. Me
atrevería a decir que todo es posible si creemos en ello.
Lo cierto es que tu vida entera hasta este momento es lo que tú has
imaginado que sería. Eres tú quien ha hecho realidad todo lo que
tienes o no tienes, cada situación y circunstancia de tu vida, incluida
tu salud, y tus habilidades y limitaciones. En lugar de imaginar lo
mejor, mucha gente vive atemorizada y se imagina lo que puede irle
mal, y al seguir imaginándolo y sintiéndolo, ocurre. Siente e imagina
lo mejor de lo mejor, el sumun para tu salud y tu cuerpo, y para cada
aspecto de tu vida, ya que lo mejor que puedas imaginar ¡es pan
comido para ti y la ley de la atracción!
Lección 7
Afirmaciones para la Salud
Una de las cosas que hacen, a menudo, las personas que están
enfermas es hablar de su enfermedad continuamente. Ello se debe a
que no piensan en otra cosa en todo el día: simplemente verbalizan
sus pensamientos. Si no te sientes demasiado bien, no hables de ello
a no ser que desees empeorar. Retenemos las enfermedades en el
cuerpo con nuestros pensamientos, al observar la enfermedad y
convertirla en el centro de nuestra atención.
Una mujer nos escribió contándonos que sus alergias eran tan fuertes
que los cambios de temperatura repentinos, el polvo en el aire o incluso
las fragancias le provocaban siempre tos o resfriados. Y cuando sentía
que estaba al borde de algún ataque alérgico, hablaba de ello
automáticamente con su familia y sus amigos. Al final, descubrió que lo
que fomentaba las alergias y le hacía sufrir era la energía negativa que
creaba hablando del tema. Dejó de golpe de hablar de sus problemas de
salud con la familia y los amigos, y al cabo de poco todos los síntomas
desaparecieron.
¡Demos las gracias por sentirnos sanos y bien!
Si no te encuentras demasiado bien acepta que tus pensamientos y
palabras son los responsables de tu malestar, y repite lo más a
menudo posible: «Me siento de maravilla. Me siento
estupendamente», y siéntete así de verdad. Si no te sientes de
maravilla y alguien te pregunta cómo estás, agradece simplemente
que te haya recordado que debes tener pensamientos de sentirte
bien. Haz que de tus labios solo salgan las palabras de lo que deseas.
Conversar de la aparición de un virus, de fatiga, de dolores y
molestias, de síntomas gripales o de un diagnóstico reciente del
médico, es hablar de lo que no quieres. Cada vez que acabas
hablando de lo que no quieres, traes más problemas y dificultades a
tu vida. Cuando hablas de cualquier problema de salud, no estás
hablando de lo que quieres.
Habla de lo maravilloso que es gozar de una salud excelente. Habla
de la energía que tienes y de lo que planeas hacer con ella. Habla de
lo que agradeces en relación con tu cuerpo y tu salud. Debes hablar
de lo que deseas atraer a tu vida. En las conversaciones y en tus
pensamientos di: «Imagina si…», y acaba la frase con lo que deseas.
«Imagina si disfrutara de nuevo de la energía que tenía a los veinte».
«Imagina si despertara cada día entusiasmado por levantarme de la
cama».
Si cuando hablas con un amigo se queja de su salud, ayúdale
diciendo: «Imagina si estuvieras recuperado del todo. ¡Imagina cómo
te sentirías!» Lo cierto es que ya existe la posibilidad de que tu amigo
esté perfectamente sano, y si se lo imagina y lo siente, ¡lo recibirá!
Pero si no puedes cambiar el rumbo de la conversación para que sea
más positiva, discúlpate simplemente y dala por terminada. Y
mientras te alejas, céntrate en tus poderosos pensamientos y
sentimientos de ver a tu amigo bien, y olvídate luego del asunto.
Afirmaciones para una Salud Perfecta
Sin embargo, cuando se trata de tu propia vida puedes cambiarlo
todo con tu capacidad ilimitada de pensar y conversar sobre lo que
deseas. Tienes la capacidad ilimitada de atraer todo lo bueno a tu
vida, ¡incluida una salud perfecta! Una de las formas más rápidas y
directas de hacerlo es por medio de las afirmaciones. Una afirmación
es como una declaración personal de objetivos que te repites una y
otra vez hasta que se instala en tu inconsciente como una creencia.
Recuerda, el inconsciente controla todos los aspectos del cuerpo y de
la salud. Cuando una afirmación sobre la salud se convierte en una
creencia inconsciente, se transforma en una orden del inconsciente
dirigida a todas las células y órganos de tu cuerpo para estimular la
sanación.
Una mujer se describía como una persona negativa y deprimida. Tenía
sobrepeso, detestaba su cuerpo y creía que cuando las cosas le iban bien
en la vida le esperaba una mala racha a la vuelta de la esquina. Con esta
actitud fue a una cita con el ginecólogo, y este le dio unas noticias
preocupantes: los análisis de laboratorio indicaban que estaba a punto de
desarrollar un cáncer cervical. Le dijo que necesitaría una cirugía
urgente para que se le extirparan el tejido cancerígeno. Pero esta mujer
decidió recuperar el control de su vida. Dejó de fumar y se puso en
manos de un entrenador personal para ponerse en forma y perder unos
cuantos kilos. Aunque lo más importante es que día y noche se repetía:
«¡Estoy sana, me siento sana!» Después de un par de días de decirse:
«¡Estoy sana, me siento sana!», empezó a creérselo. A partir de entonces,
supo que todo le iría bien. El día de la intervención quirúrgica ocurrió
un milagro. La nueva biopsia de las células afectadas no reveló ninguna
traza de anormalidad o de cáncer. Los resultados eran lo opuesto de las
dos biopsias anteriores. Su médico le dijo que en sus cuarenta y cinco
años de ejercer la medicina nunca había visto un caso parecido. Afirmó
que era como si las células se hubieran sanado a sí mismas. Y por
supuesto eso fue exactamente lo que ocurrió. Su poderosa afirmación:
«¡Estoy sana, me siento sana!» actuó como una orden dirigida a su
cuerpo para que sanara.
¡Demos las gracias por todas nuestras células sanas!
El Poder de «Soy»
La simple afirmación «Soy una persona sana» revela que el gran
secreto de las afirmaciones estriba en esta primera palabra: «¡SOY!»
Cuando dices «Soy», las palabras que siguen propician la creación de
un cambio con una fuerza colosal, porque lo afirmas como un hecho.
Lo declaras con certeza. Y en cuanto dices: «Soy puro cansancio», o
«Soy un enfermo», o «Soy una persona con dolor», o «Soy gordo», o
«Soy viejo», el genio de la lámpara maravillosa exclama: «¡Tus
deseos son órdenes!»
Ahora que ya lo sabes, ¿no te parece una buena idea empezar a usar
«SOY», la palabra más poderosa, en tu beneficio? Como por ejemplo:
«SOY feliz», «SOY una persona sana», «SOY fuerte», «SOY joven»,
«SOY una fuente de energía todos los días de mi vida».
Charles Haanel, en su libro La llave maestra, dice que hay una
afirmación que incluye todo lo que un ser humano puede desear, y
que esta afirmación propicia las condiciones armoniosas para hacer
realidad lo deseado. Y añade: «Ello es debido a que la afirmación coincide
totalmente con la Verdad, y cuando la Verdad aparece, cualquier error o
desarmonía desaparece inevitablemente».
La afirmación es la siguiente: «Soy una persona completa, perfecta,
fuerte, poderosa, amorosa, armoniosa y feliz».
Procura usar esta afirmación a diario.
«Soy una persona completa, perfecta, fuerte, poderosa, amorosa,
armoniosa y feliz».
Naturalmente, el buen uso de las afirmaciones depende por entero
de si crees realmente en ellas al decirlas. Si no te las crees, las
afirmaciones no son más que palabras sin poder alguno. Si ves que te
cuesta creer en una afirmación, repetirla constantemente te ayudará
a acabar creyendo en ella. Y cuando por fin creas lo que dices, lo
habrás creado, sea lo que sea.
Si tienes un problema de salud, cuando te acuerdes, en cualquier
momento del día, di: «Soy una persona sana». Dilo cientos de veces
al día si lo deseas. Repítelo a menudo, pero dilo muy lentamente,
enfatizando por igual cada palabra. «Soy-una-persona-sana».
Mientras lo dices lentamente, percibe el significado de las palabras y
experimenta el máximo bienestar posible en tu interior. Si lo sientes
cada vez con más intensidad, cada día lo harás mejor. Si sientes más
el bienestar de tu interior que tu reacción a la situación, cambiarás
las circunstancias del exterior.
Un profesor usó esta práctica para superar la depresión. Había tenido
episodios depresivos en diversas ocasiones durante muchos años. La
última vez que le sucedió, tocó fondo. Pero en vez de seguir sufriendo, se
repetía una y otra vez esta afirmación: «Soy una persona en vías de
sanación». Y después añadía otra más concreta: «Encontraré al
psiquiatra indicado para mí y sanaré». Estas dos afirmaciones tan
sencillas le funcionaron de maravilla: encontró al médico adecuado y
tomó las medidas para gozar de una buena salud mental.
Una joven compartió una vivencia similar. Sufría depresión crónica y
trastorno por ansiedad, y había tomado antidepresivos durante cinco
años. Cada vez que intentaba dejar los medicamentos, experimentaba
una fuerte taquicardia, y el miedo y la ansiedad que sentía la obligaban
de nuevo a tomar la medicación. Así que decidió recurrir a las
afirmaciones. Inspirada por una historia que leyó en la web de El
Secreto, creo la siguiente afirmación: «Mi cuerpo y mis neuronas
producen todas las sustancias bioquímicas y los neurotransmisores que
necesito para sanar». Y después añadía: «Gracias por mi sanación».
Desesperada por sanar, estuvo repitiendo estas dos afirmaciones todo el
día. Esa noche durmió apaciblemente y a la mañana siguiente se
despertó decidida a dejar la medicación. Al día siguiente no tuvo
palpitaciones ni pensamientos negativos. Varios meses más tarde, los
síntomas de la depresión y la ansiedad habían desaparecido, y tampoco
tuvo síntomas de abstinencia al dejar la medicación. Y lo mejor de todo
es que por primera vez en años es feliz gracias a las afirmaciones y los
pensamientos positivos.
¡Demos las gracias por nuestra salud mental!
Por más increíble que parezca que una depresión crónica pueda
curarse de la noche a la mañana, ten en cuenta que el cuerpo es
capaz de producir todas las sustancias neuroquímicas, las proteínas,
los antígenos y las células inmunitarias necesarias para equilibrar el
organismo y superar cualquier trastorno, incluidas las enfermedades
mentales. Pero no te olvides de consultar con un profesional de la
salud cualquier decisión de dejar la medicación o de reducirla.
Una Autosugestión Poderosa
En la primera década del siglo veinte, Émile Coué, un psicólogo y
farmacéutico francés, fue pionero en el uso de los pensamientos
positivos como ayuda en la sanación. Parte del éxito de sus métodos
de sanación tienen que ver con esta autosugestión consciente que sus
pacientes se repetían a diario:
«Cada día soy una persona más sana en todos los sentidos.»
Esta poderosa afirmación no solo sirve para la salud, sino que por su
contenido también sirve para cualquier otro aspecto de la vida.
Cuando uses esta afirmación dila muy despacio, totalmente
convencido del significado de las palabras. La energía que ponemos
en las palabras es lo que les da su poder.
Imagínate una salud perfecta y repítete esta afirmación una y otra
vez hasta que se convierta en una creencia. El Universo se ocupará
entonces de tu causa e inspirará a personas, circunstancias y
acontecimientos a concertarse para que sanes.
Esto fue lo que le ocurrió a una joven diagnosticada con esclerosis
múltiple, una enfermedad autoinmune que afecta el cerebro y la médula
espinal. Se ignora qué causa la EM y no hay una cura. El diagnóstico de
la enfermedad varía, pero en el caso de esta mujer era especialmente
agresivo. A los dieciocho meses de recibir el primer diagnóstico, ya se le
había paralizado la mitad del cuerpo. Fue cuando decidió poner en
práctica una poderosa afirmación. Cuando le preguntaban cómo estaba,
respondía: «¡Soy una persona perfectamente sana!» Y aunque no se lo
preguntaran, lo repetía: «¡Soy una persona perfectamente sana!» E hizo
todo lo posible para creer en la afirmación, incluso por medio de la
visualización y la oración.
Al cabo de dos meses, asistió a un seminario sobre esclerosis múltiple
con la esperanza de aprender algunos consejos útiles de yoga. Al
principio se desanimó al ver que la mayoría de asistentes iban en silla de
ruedas. Sin embargo, conoció a un ponente invitado que dio una
conferencia sobre los últimos progresos en trasplantes de células madre.
Resultó que en su fase de la enfermedad este tratamiento detendría el
avance de la EM. Significaba que ya no sufriría más efectos secundarios
y que había, en efecto, una cura. El único problema era que este
tratamiento no estaba disponible en su país, tendría que viajar al
extranjero. Además, era prohibitivamente caro y había una lista de
espera de dos a tres años.
Sin darse por vencida, siguió teniendo pensamientos afirmativos de una
salud perfecta y se visualizó con un cuerpo sano. También le dio las
gracias al Universo por recibir el tratamiento de células madre del mejor
médico en el mejor hospital a un precio asequible para ella.
Al cabo de unos meses se quedó encantada al enterarse de que pronto
podría recibir el tratamiento en su país, y además estaría en gran parte
subvencionado. Y lo mejor de todo era que sería la primera paciente en
recibirlo. El tratamiento tuvo un éxito tan inaudito, y los efectos
secundarios fueron tan mínimos, que le dieron de alta en el hospital una
semana antes de lo previsto. Desde entonces se ha dedicado a promover
los trasplantes de células madre y a ofrecer consejos a los pacientes
aquejados de EM por todo el mundo.
Sin duda alguna, esta mujer se benefició enormemente de un
tratamiento médico innovador. Pero también es cierto que atrajo este
procedimiento y esta oportunidad vital con el poder de sus pensamientos
y palabras.
¡Demos gracias por los grandes avances de la ciencia médica!
Tienes el poder de crear todo cuanto desees porque eres mucho más
que un ser humano. Eres un Ser Infinito. Tú eres la salud perfecta,
que está por entero al alcance de tu cuerpo ahora. No necesitas
crearla, pues penetra constantemente en cada célula de tu cuerpo.
Solo tienes que dejar de hacer lo que impide que la salud se
manifieste en tu cuerpo. Por ningún concepto jamás pienses en la
enfermedad. Céntrate siempre en pensamientos de salud y bienestar.
Para concluir esta lección me gustaría compartir contigo una lista de
mis afirmaciones preferidas para la salud que uso casi todos los días.
Te recomiendo elegir al menos veinticinco para recitarlas a diario. Si
tienes algún problema de salud, te sugiero que las recites todas cada
día. Es lo que yo hago. Elige las más afines a ti o las que más te
convengan para la salud que deseas manifestar.
Mis Afirmaciones Preferidas para la Salud
Todo está bien.
Soy una persona sana.
Mi cuerpo está bien.
La salud lo es todo.
La salud está aquí ahora.
Soy salud.
Soy una persona sana, sana, sana.
Soy una persona completa, perfecta, fuerte, poderosa, amorosa,
armoniosa y feliz.
Doy las gracias por la salud perfecta de mi cuerpo.
Soy una persona en plena forma.
Soy una persona sana y poderosa y me sobra energía.
Soy una persona llena de vida.
Soy tan fuerte como un toro.
Soy una persona sana y fuerte.
Soy una persona en plena forma.
Soy una persona en buen estado físico.
Soy una persona con una salud perfecta.
Soy la viva imagen de la buena salud.
Mi cuerpo tiene una salud y un equilibrio perfectos.
Soy una persona que piensa positivamente y la salud perfecta
circula por mi cuerpo.
Mi cuerpo está perfectamente bien al cien por cien.
Mi cuerpo está en absoluta armonía.
Soy una persona que manifiesta una estabilidad perfecta en su
cuerpo.
Soy una persona cuya vista es perfecta.
Soy una persona que oye a la perfección.
Mi audición es perfecta.
Mi equilibrio es perfecto.
Mis huesos son fuertes.
Cada mañana al despertar mi cuerpo está descansado, relajado y
lleno de vitalidad.
Doy las gracias por mi salud cada vez más excelente.
Soy una persona que se siente fantásticamente.
Soy una persona que se siente genial.
Estoy bien. Estoy bien. Estoy bien.
Soy una persona que vive una vida larga, larga, larga, feliz, feliz,
feliz y sana, muy sana.
Gracias, gracias, gracias por mi salud y mi bienestar perfectos.
Lección 8
Tu Ser Inmortal
Richard Feynman, el físico cuántico galardonado con un Premio
Nobel, dijo en una ocasión: «No se ha encontrado nada aún en la biología
que indique la inevitabilidad de la muerte. Lo cual sugiere… que no es algo
inevitable y que solo es cuestión de tiempo hasta que los biólogos descubran
qué es lo que la causa».
Los textos antiguos afirman que antes la gente vivía centenares de
años. Algunas personas alcanzaban los ochocientos años de edad,
otras vivían quinientos o seiscientos, pero la longevidad era habitual.
¿Qué ha ocurrido entonces? La gente cambió en lo que creía. En
lugar de creer que viviría cientos y cientos de años, a lo largo de las
generaciones fue cambiando de idea hasta llegar a creer en una
esperanza de vida menor.
Hemos heredado estas creencias sobre una esperanza de vida menor,
y también las de la inevitabilidad de las enfermedades y el deterioro
del cuerpo. Desde que nacemos, la creencia de los años que
viviremos y de los cambios que el cuerpo acusará con el paso del
tiempo se ha integrado al tejido de nuestro inconsciente. Por eso
programamos, literalmente, el cuerpo desde una temprana edad
para vivir una cierta cantidad de años, y el cuerpo envejece y se
deteriora según lo programado.
De ser posible, no le pongas un límite a los años que vivirás. Con
una sola persona que rompa los límites de la esperanza de vida
bastará para cambiarlos para toda la humanidad. Y entonces una tras
otra las personas seguirán a esta persona, ya que cuando alguien
viva mucho más tiempo del esperado, los demás creerán y sentirán
que ellos también pueden conseguirlo, ¡y lo harán!
Eres Eterno
Lo cierto es que los límites no existen, y sin duda no hay ningún
límite para tu salud, tu cuerpo e incluso tu muerte. A muchos seres
humanos les infunde pavor la muerte, pero aunque el cuerpo muera,
somos vida eterna. En el sentido físico somos pura energía.
¿Qué significa esto? Cuando lo analizamos todo, descubrimos que el
Universo entero está hecho de energía, y tú también. Vemos que el
cuerpo se compone de miembros y órganos, de células y moléculas,
y de átomos. Y a nivel subatómico, todo se transforma en energía.
Estás hecho de pura energía.
¿Y qué tiene que ver esto con que seas eterno? La respuesta a esta
pregunta es para mí una de las partes más extraordinarias de las
enseñanzas de El Secreto. Eres energía, y la ciencia ha demostrado de
modo irrebatible que la energía no se crea ni se destruye, solo cambia
de forma. ¡Y a ti también te ocurre! Tu verdadera esencia, la pura
energía de la que estás hecho, siempre ha existido y siempre existirá.
Es imposible dejar de existir.
En lo más profundo de tu ser, lo sabes. ¿Te imaginas dejar de existir?
A pesar de todo lo que has visto y experimentado en tu vida, ¿te
imaginas dejar de existir? No puedes, porque es imposible. Un ser
humano no puede imaginar no existir. Podemos imaginar que el
cuerpo se muere, pero simplemente no podemos imaginar dejar de
existir. ¿Por qué crees que es así? ¿Piensas que es por casualidad?
Pues no. No puedes imaginar dejar de existir porque ¡es imposible
que no existas! Si pudieras imaginarlo, lo crearías, pero ¡nunca
podrás crearlo! Siempre has existido y siempre existirás, porque eres
parte de la creación. Eres energía eterna.
¿Qué ocurre entonces cuando alguien muere? El cuerpo no deja de
existir, ya que no existe tal cosa. Se reintegra a los elementos. Y el ser
de tu interior —tu yo real— tampoco deja de existir. ¡La misma
palabra «ser» te indica que siempre serás! Cuando mueres no te
conviertes en un humano que ha «sido», y del mismo modo, antes de
nacer no se te describe ¡como un humano «a punto de ser»! Eres un
ser eterno viviendo una experiencia humana temporal. Si dejaras de
existir quedaría un espacio vacío en el universo, y entonces el
universo entero se colapsaría en ese espacio vacío.
Otra forma de verlo es que somos lo bastante inteligentes como para
dejar un coche viejo cuando ya no nos sirve. Lo cambiamos por un
modelo mejor y seguimos el viaje con el coche nuevo. La parte más
elevada de ti también es lo bastante inteligente como para entregar el
vehículo del cuerpo cuando ya no cumple con su propósito,
renovarlo por un modelo nuevo mejor, y seguir tu viaje con este
vehículo. El cuerpo humano también es un vehículo y tú eres el
conductor eterno.
Es posible gozar de salud y felicidad ilimitadas en este cuerpo y en
esta vida, pero no olvides nunca que eres vida eterna expresándose
como tú. Eres un ser infinito. Eres omnipotente. Eres sabiduría pura.
Eres inteligencia pura. Eres perfección. Eres magnificencia. Eres el
creador y estás creando la creación de ti en este planeta.
Resumen de
El Secreto de la Salud
Ahora que ya conoces El Secreto, tienes el poder de cambiarlo
todo, incluida tu salud. Por medio de los pensamientos, del Proceso
Creativo y de otros procesos poderosos descritos en este libro,
puedes elegir superar las enfermedades y prevenirlas, recuperarte de
una lesión, mejorar tu forma física, alcanzar la talla corporal ideal, o
gozar de una juventud eterna. De ti depende.
Simplemente ten claro lo que deseas y prepárate para que el
Universo se ocupe de manifestarlo. No intentes predecir o forzar la
solución, mantente abierto a cualquier resolución del problema.
Céntrate en los resultados en lugar de en cómo te recuperarás. La ley
de la atracción actúa en tu interior. Responde a tus pensamientos. Es
donde reside tu poder.
Estamos acostumbrados a corretear de un lado para otro para
detectar y descubrir los problemas, resolverlos o eliminarlos. A
centrarnos en nuestros problemas. Pero ahora ya sabes que si quieres
quitártelos de encima, incluidos los problemas de salud, tienes que
sacártelos de la cabeza y ¡centrarte solo en lo que deseas! Tienes un
poder infinito en el mundo exterior, así que aprovéchalo centrándote
solo en lo que deseas.
Como James Duigan, el experto australiano en bienestar, afirma: «Si
no te gusta algo, quítale el único poder que tiene: tu atención».
Por último, desearía reiterar la importancia de tener en cuenta los
consejos de un profesional de la salud cualificado. Deja que el
profesional que has elegido se ocupe de los síntomas y de la
manifestación física de la enfermedad mientras tú te encargas de la
causa principal de la enfermedad y de la sanación: tus pensamientos
y sentimientos. En tu interior tienes la capacidad más poderosa de
autosanación, y cuando la combinas con las maravillas de la
medicina —sea tradicional o alternativa— te permite manifestar tu
mayor potencial.
Que la dicha y el bienestar te acompañen.
El Secreto del Dinero
Introducción
El Secreto del Dinero
Antes de descubrir El Secreto estaba escalando los peldaños del
éxito en el sector de la televisión. Vivía en una casa preciosa,
conducía un coche magnífico y dirigía mi exitosa compañía. Tras
muchos años de lucha y sacrificio, creí que por fin lo había logrado:
tenía la vida resuelta. Pero de súbito me afectaron una serie de
circunstancias devastadoras y a los pocos meses mi vida se había
desmoronado. Mi compañía estaba al borde de la quiebra y todo
aquello por lo que había trabajado tan duramente se me escurría de
las manos. Me desesperé, pero en ese momento fue cuando descubrí
un secreto que no solo salvó mi compañía, sino que me cambió la
vida.
Descubrí que las personas más extraordinarias y exitosas a lo largo
de los siglos conocían este secreto. El conocimiento que poseían les
permitía concentrar en las manos de unos pocos la mayor parte de la
riqueza mundial.
A medida que integraba este conocimiento en mi propia vida,
adquirí una forma totalmente distinta de pensar sobre el dinero que
cambió radicalmente mi situación económica. Sé que tú también
puedes hacer todo lo que yo hago. Y en cuanto entiendas los
principios, podrás cambiar tu situación económica.
Tanto si has nacido en la India, en Estados Unidos, Alemania o
África, las circunstancias de tus orígenes no establecen la clase de
vida que llevarás. Lo que determina si tus sueños se harán o no
realidad no son las condiciones de tu comunidad o las del mundo
exterior. Y tampoco importa con cuánto dinero naciste, tu nivel de
estudios, a quién conoces o la experiencia que tengas. En cuanto
lleves a la práctica las enseñanzas de este conocimiento, podrás
alcanzar tus sueños y ser libre económicamente. Y además nunca
más tendrás que preocuparte por el dinero. Empezarás a sentir lo
que es disfrutar de la libertad de una riqueza ilimitada, que es tu
derecho.
El Secreto del Dinero es tu llave para la vida que siempre deseaste
llevar y la que te mereces. Todo lo bueno de la vida es tu derecho de
nacimiento, y El Secreto del Dinero te guiará a la hora de crear lo que
desees, sea lo que sea. ¡Bienvenido a la magia de la vida!
Lección 1
El Secreto del Dinero
¿Cuál es el secreto del dinero?
Es la pregunta del millón, en cuanto descubras el secreto del dinero
conocerás el secreto de la vida.
No estoy sugiriendo que el dinero sea lo más importante de la vida,
ni mucho menos. Pero cuando conozcas El Secreto sabrás que
puedes tener cualquier cosa que te propongas en la vida. Ya sea
felicidad, salud, relaciones maravillosas y, por supuesto, muchísimo
dinero.
La prosperidad es algo que te pertenece por derecho propio. Y en
cada aspecto de tu vida tienes la llave para gozar de más abundancia
de la que te puedas imaginar. En realidad, cuando te imaginas
viviendo en la abundancia la estás trayendo a tu vida por medio de
esta ley natural tan poderosa: la ley de la atracción.
¿Qué es la Ley de la Atracción?
El Secreto es la ley de la atracción.
La ley de la atracción es la que determina el orden del Universo, a
cada momento de tu vida y en todo cuanto experimentas en ella. Es
una ley universal tan imparcial y equitativa como la ley de la
gravedad. Y al igual que esta, la ley de la atracción siempre está
activa. No importa quién seas o dónde estés, la ley de la atracción
moldea toda la experiencia de tu vida. Y tanto si eres consciente
como si no, eres el único que la activa, y lo haces enteramente con el
poder magnético de tus pensamientos.
Cuando piensas en algo y te centras en ello, en ese momento invocas
aquello en lo que piensas con el poder más descomunal del
Universo. A través de esta ley poderosísima, tus pensamientos se
materializan en tu vida. Tus pensamientos se materializan. Repitetelo
una y otra vez y deja que penetre en tu conciencia.
¡Tus pensamientos se materializan!
Eres como un imán y atraes todas las circunstancias y
acontecimientos de tu vida. Cuando te conviertes en un imán de la
riqueza, atraes riqueza. Cuando te conviertes en un imán de la salud,
atraes salud. Cuando te conviertes en un imán del amor, atraes amor.
Atraes y recibes las circunstancias de riqueza, salud, amor,
relaciones, trabajo, y cada acontecimiento y experiencia de tu vida,
dependiendo de lo que pienses. Si tienes pensamientos positivos
sobre el dinero, atraerás circunstancias, personas y acontecimientos
positivos que te depararán más dinero. Si tienes pensamientos
negativos sobre el dinero, atraerás circunstancias, personas y
acontecimientos negativos que harán que carezcas de dinero. La ley
de la atracción te da infaliblemente todo lo que hay en tu vida,
depende de los pensamientos que tengas. Cuando piensas: «No me
lo puedo permitir», la ley de la atracción hará que sigas sin podértelo
permitir. Si piensas: «No tengo bastante dinero», lo más probable es
que sigas sin tener bastante dinero.
El Suministro Universal
Esta ley, como todas las leyes naturales, es de una perfección
absoluta. Eres el creador de tu propia vida. ¡Cosechas lo que
siembras! Tus pensamientos son semillas, y la cosecha que recojas
dependerá de las semillas que siembres.
Considera la ley de la atracción como la ley del suministro. Es la ley
que te permite aprovechar el suministro universal. El Universo es el
suministrador universal de todo. Todo te llega del Universo, y a
través de la ley de la atracción te lo suministra por medio de
personas, circunstancias y acontecimientos. Cuando piensas en lo
que deseas, el Universo te hará llegar las personas, las circunstancias
y los acontecimientos perfectos para que lo recibas. Como lo ilustra
la siguiente historia:
Una mujer de treinta y pocos años me escribió para contarme su sueño
de servir a la comunidad y ayudar a los jóvenes a alcanzar sus metas.
Había decidido cambiar de profesión y regresar a la universidad para
obtener el título de profesora. Mientras estudiaba por la noche, obtuvo
un trabajo de día de profesora suplente en un instituto local del centro
de la ciudad. El sueldo era bajo y el número de alumnos por aula muy
elevado. Además los estudiantes la insultaban y maltrataban a diario.
Mientras tanto, bregaba con el peso abrumador de los préstamos
universitarios y las deudas de la tarjeta de crédito. Solía llorar por la
noche, agobiada por la situación, aunque nunca perdió de vista su
sueño. De repente, se le presentó la oportunidad de enseñar inglés en
una academia de idiomas del Japón. Le prometieron clases con grupos
pequeños de alumnos entusiastas, y además también le ofrecían
alojamiento. Aprovechó la oportunidad al vuelo. El único problema era
que tenía que saldar una deuda de casi 40.000 dólares antes de
marcharse a Japón. Así que puso en práctica la ley de la atracción
extendiéndose primero un cheque de 40.000 dólares. Después sacó 200
dólares del cajero automático y los contó una y otra vez hasta llegar a la
cantidad de 40.000 dólares. Se dedicó a hacerlo a diario, hasta que le
empezaron a llegar grandes sumas de dinero. Dos semanas antes de
viajar al Japón, su abuela le envió un cheque de 12.000 dólares por estar
orgullosa de ella. Después, le comunicaron que le condonaban 17.000
dólares de su préstamo universitario por haber dado clases en un barrio
muy necesitado. Y en último lugar, le llegaron 10.000 dólares como
caídos del cielo que un antiguo jefe le debía desde hacía diez años por un
trabajo. En cuestión de días reunió todo el dinero necesario. Había
atraído a las personas, las circunstancias y los acontecimientos perfectos
para saldar sus deudas, viajar a Japón y vivir su sueño.
Ahora que sabes que todo te llega del Universo y que te lo
suministra por medio de la ley de la atracción, observa con mucha
atención tus pensamientos relacionados con el dinero. Ya que
dependiendo de lo que pienses sobre el dinero, lo atraerás o lo
alejarás de ti.
Atrae Abundancia en Lugar de Escasez
Quienes han atraído riqueza a su vida han usado El Secreto
deliberadamente o sin darse cuenta. Tienen pensamientos de
abundancia y riqueza, y no dejan que se instalen pensamientos
contradictorios en su mente. Sus pensamientos dominantes son de
riqueza. No conocen más que la riqueza, la escasez no existe en su
cabeza. Sean conscientes o no, sus pensamientos dominantes de
riqueza son los que han atraído la riqueza. Es la ley de la atracción
en acción.
La razón por la que cualquier persona no tiene bastante dinero es
por bloquearlo con sus pensamientos. Cada pensamiento negativo
bloquea la llegada de todo lo bueno de la vida, incluido el dinero. El
Universo no es el que no quiere darte dinero, todo el dinero que
necesitas ya existe ahora en el mundo invisible. Si no tienes bastante
dinero es por impedir con tus pensamientos que fluya hacia ti. Haz
que la balanza se incline más del lado de tener dinero de sobra que
del lado de no tener bastante. Lo conseguirás pensando más en la
abundancia que en la escasez.
En pocas palabras, al pensar que vives en la abundancia estás
determinando tu vida de manera poderosa y consciente por medio
de la ley de la atracción. Es así de fácil. Lo cual plantea la pregunta
más evidente, ¿por qué no vive todo el mundo la vida de sus
sueños? Simplemente porque las personas piensan más en lo que no
quieren que en lo que quieren. Escucha tus pensamientos y escucha
las palabras que pronuncias. La ley es absoluta y no hay errores.
La Recesión del «No Quiero»
A lo largo de los siglos se ha producido una recesión peor que
cualquier crisis bursátil que el mundo haya presenciado. Es la
recesión del «no quiero». La gente prolonga esta recesión al pensar,
hablar, actuar y centrarse sobre todo en lo que «no quiere». Pero
nuestra generación cambiará la historia ¡pues estamos recibiendo el
conocimiento que nos liberará! Empezando por ti, y puedes
convertirte en un pionero de este movimiento del nuevo
pensamiento al pensar y hablar de lo que sí quieres.
Cuando piensas en lo que no quieres y persistes en ello, evocas en
ese momento el poder más grande del Universo. La ley de la
atracción no registra un «no quiero», un «no» o cualquier otra
palabra de negación. Cuando pronuncias esta clase de palabras, la
ley de la atracción recibe una petición muy distinta.
Por ejemplo, cuando decimos: «No quiero perder a mis clientes».
La ley de la atracción oye: «Quiero perder a mis clientes».
Cuando decimos: «No quiero perder mi trabajo».
La ley de la atracción oye: «Quiero perder mi trabajo».
Cuando decimos: «No quiero que me lleguen más facturas por el
momento».
La ley de la atracción oye: «Quiero que me lleguen más facturas por el
momento».
Cuando decimos: «No quiero que mi negocio fracase».
La ley de la atracción oye: «Quiero que mi negocio fracase».
Cuando decimos: «No quiero perder mi dinero».
La ley de la atracción oye: «Quiero perder mi dinero».
Cuando decimos: «No quiero tener que pagar más impuestos».
La ley de la atracción oye: «Quiero tener que pagar más impuestos».
¡La ley de la atracción te da aquello en lo que piensas y punto!
Te sorprenderá ver hasta qué extremo la ley de la atracción se lo
toma al pie de la letra.
Una pareja joven compartía uno de sus mayores deseos: ser propietarios
de su casa.
Pero ella insistía más incluso en lo que no quería: una casa con forma de
cubo. Como es natural, todos tenemos nuestras preferencias y nuestro
propio estilo, y esta mujer detestaba sobre todo el estilo arquitectónico
modernista de caja de cristal. Así que el Universo se confabuló para
ofrecer a esta pareja la oportunidad más sorprendente de adquirir su
primer hogar, la ganga que uno no puede rechazar. La casa era perfecta
en todos los sentidos, salvo en uno: era una casa cuadrada modernista de
cristal. La lección es que cuando te centras en lo que no quieres, el
Universo te lo da.
Sea cual sea la situación económica en la que te encuentres, la has
manifestado tú con tus pensamientos. Si no es la que deseas, la has
creado tú de todos modos, pero sin darte cuenta. En cuanto lo
entiendas verás que eres un creador poderosísimo. Y entonces lo
único que deberás hacer ¡es crear lo que quieres conscientemente!
Para atraer dinero céntrate adrede en la riqueza.
Nunca Digas: «¡No Me lo Puedo
Permitir!»
Como he señalado antes, a menudo cuando la gente piensa en lo que
le gusta, se sabotea a sí misma pensando: «¡No me lo puedo
permitir!», o «¡No tengo tanto dinero!»
Si crees no tener bastante dinero, es imposible que te llegue más a tu
vida, significa que tienes pensamientos de no tener el dinero
suficiente. Si te centras en no tener bastante dinero, crearás
innumerables circunstancias adicionales de no tener suficiente. Para
atraer más dinero, céntrate en la abundancia de dinero, así te llegará.
Ya que si te centras en que te falta dinero, solo atraerás más de lo
mismo a tu vida.
Si de tus labios han salido las palabras: «¡No me lo puedo permitir!»,
ahora tienes el poder de cambiarlo. Cámbialo por: «¡Me lo puedo
permitir! ¡Puedo comprarlo!» Dilo una y otra vez. Repítelo como un
loro. Durante los treinta días siguientes, proponte decirte cuando
veas algo que te guste: «Me lo puedo permitir. Puedo comprarlo»
Cuando veas por la calle el coche de tus sueños, di: «Me lo puedo
permitir». Cuando veas ropa que te encanta o mientras piensas en
unas grandes vacaciones, di: «Me lo puedo permitir». Así empezarás
a cambiar y a sentirte mejor en tu relación con el dinero. Empezarás a
convencerte de que te puedes dar el lujo de tener todo esto, y al
hacerlo las imágenes de tu vida cambiarán.
Emite una nueva señal con tus pensamientos, con los pensamientos
de tener dinero de sobra. Deja volar la imaginación y juega a creer
que ya tienes todo el dinero que deseas. ¡Verás lo divertido que es!
Advertirás mientras finges y juegas a ser rico que tu relación con el
dinero te hace sentirte mejor, y al sentirte mejor, el dinero empezará
a fluir en tu vida.
Si pese a creer haberte centrado en la abundancia de dinero, el
dinero aún no te ha llegado, no significa que la ley de la atracción no
funcione. No se puede nunca decir que la ley de la atracción no
funciona, porque funciona todo el tiempo. Todos estamos atrayendo
algo a cada momento de nuestra vida. Si no tienes lo que deseas,
simplemente estás presenciando los efectos de la ley. Si no tienes lo
que deseas, y ves que no tienes lo que deseas, y piensas en no tener lo
que deseas, creas no tener lo que deseas. Atraes lo que deseas o bien
atraes la carencia de lo que deseas. En cualquier caso, sigues
creando, y la ley de la atracción te responde. Ya que la ley es exacta,
la ley es precisa, y nunca falla. Cuando parece no funcionar te
aseguro que no es la ley la que falla. Cuando algo no se manifiesta
como esperabas, siempre es por no usar la ley correctamente. ¡Qué
buena noticia! ¿Acaso no aprendiste a caminar a base de práctica?
¿No aprendiste a conducir a base de práctica?
¡Practicar es todo cuanto necesitas para gozar de una vida llena de
abundancia y prosperidad!
¿Cuánto Tiempo Tardará?
Mientras te centras en lo que deseas en lugar de en no tener lo que
deseas, es habitual preguntarte: ¿Cuánto tiempo tardará el dinero en
llegar?
Para el Universo el tiempo no existe, ni tampoco el tamaño. Le es tan
fácil manifestar un dólar que un millón de dólares. Es el mismo
proceso, y la única razón por la que lo primero puede llegar antes
que lo segundo es por pensar que un millón de dólares era mucho
dinero y un dólar muy poca cosa.
Cuando piensas que algo es muy grande le estás diciendo a la ley de
la atracción: «Es tan grande que costará conseguirlo, y
probablemente lleve mucho tiempo». Y tendrás razón, porque lo que
piensas es lo que recibirás. Si piensas que lo que deseas es muy
grande, crearás que te llegue con dificultades y retrasos. Pero nada es
grande o pequeño para el Universo, para el que el tiempo tampoco
existe.
Para ayudarte a adquirir una verdadera perspectiva de la creación,
por grande que te parezca tu deseo, ¡piensa que es una pequeñez!
Tanto si deseas una casa, un coche, unas vacaciones, un millón de
dólares… no importa lo que desees, piensa que es una pequeñez,
porque ¡para el Universo lo que deseas es una minucia!
Empieza con Algo Pequeño
Para ayudarte a empezar tu viaje de la ley de la atracción, intenta
atraer algo pequeño como un café. La mayoría podemos manifestar
cosas pequeñas rápidamente. Ello es debido a que no oponemos
tanta resistencia a nuestra capacidad para atraerlas. Y porque somos
menos propensos a elaborar pensamientos contradictorios.
Para un hombre atraer algo pequeño rápidamente se volvió una cuestión
de necesidad y al mismo tiempo de orgullo. Cuando llegó a su casa del
trabajo, su mujer le dijo que no tenían dinero para comprar comida y
que le pediría a su madre que les prestara 20 dólares. Les tendrían que
durar hasta cobrar el sueldo. Pero él le contestó impulsivamente que no
se preocupara, tenía 20 dólares en el trabajo. Era mentira, no los tenía.
Decidió aplicar la ley de la atracción, y esa noche al acostarse visualizó
los 20 dólares. Y para asegurarse de que fueran sus 20 dólares, se los
imaginó con un «500» escrito con tinta azul.
Al día siguiente se fue a trabajar confiando en que le llegarían 20 dólares
de un modo u otro. A la hora de comer, el jefe de recursos humanos vino
a verle para decirle que había ganado 20 dólares, pues le había tocado el
segundo premio de la lotería del trabajo. Cuando le entregó el dinero, en
el billete había un «500» escrito con tinta azul.
Si deseas atraer dinero, empieza atrayendo un billete con alguna
marca, como esta persona hizo. O una moneda grande, o una
moneda plateada, o una monedita nueva y reluciente. Atrae
cualquier tipo de moneda de tu país, pero para saber cuándo la has
atraído, asegúrate de que sea un poco especial, como una moneda
con una característica determinada. Céntrate en esta moneda
reluciente, pero no te preocupes de cómo te llegará. Te la podrían dar
en el cambio, o quizá la encuentres en un bolsillo, detrás de los
cojines del sofá, o en la acera. No importa cómo te llegue, cuando te
dedicas a pensar en la moneda, el Universo moviliza a personas,
circunstancias y acontecimientos para entregártela.
Empezar con algo pequeño, como una moneda reluciente, es una
manera fácil de ver la ley de la atracción en acción. Al experimentar
tu poder de atracción, decidirás crear otras cosas mucho más
grandes.
Si una gran suma de dinero es una de las cosas más importantes que
deseas, olvídate de cómo te llegará, como hiciste con la moneda
reluciente. Si en el pasado creías que el dinero solo te llegaría del
trabajo, abandona esta idea, ya que si sigues pensando lo mismo, eso
es lo que ocurrirá en tu vida. Esta clase de pensamientos no te sirven.
No limites los medios en que el dinero te llegará. Dedícate a tener
pensamientos de riqueza, si no piensas en la falta de dinero o en la
escasez, estarás en camino de alcanzar la prosperidad.
Lección 2
Los Sentimientos
sobre el Dinero
Creas tu vida con tus pensamientos. Como siempre estás
pensando, siempre estás creando, y aquello en lo que más piensas y
fijas tu atención es lo que se manifestará en tu vida.
Significa que tu vida presente es un reflejo de tus pensamientos del
pasado. Piensa en todo lo bueno de lo que gozas. Y ten en cuenta que
has sido tú el que lo ha atraído a tu vida. Tus pensamientos
movilizaron las energías del Universo para atraer todas esas cosas
buenas de las que gozas.
Evidentemente, lo contrario también es cierto. Todo aquello que la
gente considera que no es bueno en su vida —como deudas cada vez
mayores, facturas sin pagar, o no tener bastante dinero para el
alquiler—, lo ha atraído con sus pensamientos.
Sé que parece extraño y que todos sabemos que nadie atraería
adrede lo que no quiere, sobre todo los problemas por falta de
dinero. Pero incluso sin conocer El Secreto es fácil ver cómo algunas
cosas no deseadas han ocurrido en tu vida o en la de otros.
Simplemente ocurrieron por no conocer el gran poder creativo de los
pensamientos.
La cuestión es que tu vida está en tus manos. Sea cual sea tu
situación actual, al margen de lo que te haya ocurrido en el pasado,
si empiezas a elegir tus pensamientos conscientemente, tu vida
cambiará.
Es la mejor noticia que cualquier persona con una montaña de
deudas puede haber escuchado desde hace mucho: al elegir tener
solo pensamientos positivos sobre el dinero, superarás cualquier
dificultad económica. Recuerda que nada se manifiesta en tu vida a
no ser que lo invoques con tus pensamientos persistentes.
Las investigaciones científicas revelan que tenemos cerca de sesenta
mil pensamientos diarios. ¿Cómo puedes saber cuándo tienes
pensamientos positivos o pensamientos negativos si son tan
abundantes?
¡Gracias a tus sentimientos! Tus sentimientos te indican enseguida lo
que estás pensando. Cuando piensas en lo que deseas y te gusta, te
sientes bien.
Y lo contrario también es cierto. Piensa en algún momento en que
tuviste un gran bajón, quizá cuando te llegó una factura descomunal
que no podías pagar. Esa sensación desagradable en el estómago o
en el plexo solar fue instantánea. Esos sentimientos te indican en el
acto que tus pensamientos eran negativos.
Procura advertir cómo te sientes y sintonizar con tus sentimientos.
Es la forma más rápida de saber lo que estás pensando. Y cuando lo
sepas, sabrás lo que estás atrayendo a tu vida.
Siéntete Bien Con el Dinero
Si te sientes bien cuando piensas en el dinero, recibirás de vuelta
circunstancias y experiencias positivas relacionadas con él. Pero si,
por el contrario, te sientes mal, quizá por no tener suficiente,
recibirás de vuelta circunstancias y experiencias negativas de no
tener bastante dinero. Estos sentimientos negativos tuyos son una
señal indudable de tener pensamientos negativos sobre el dinero y
vaticinan lo que vas a atraer.
Una mujer joven se sentía frustrada y desgraciada por verse obligada a
desempeñar tres trabajos sin futuro para pagar las facturas astronómicas
de la reparación de su coche. Por más duro que trabajara, nunca parecía
tener bastante dinero para pagar sus deudas. Al final, consiguió reunir
el dinero suficiente y cuando se dirigía al taller a pagar la factura, su
coche sufrió más daños. Por lo que se endeudó más aún, a resultas de lo
cual tuvo incluso más pensamientos y sentimientos negativos.
Instintivamente, sabía que la única manera de salir de ese círculo
negativo era empezar a tener pensamientos más positivos y a sentirse
mejor. Decidió dejar dos de los trabajos que hacía y recurrió a sus
ahorros para pagar deudas, al tiempo que procuraba sentirse mejor.
Al cabo de poco tiempo, le surgió la oportunidad de trabajar como jefa de
cocina en un establecimiento comercial. Cuanto más se lo planteaba, más
veía que era el trabajo de sus sueños, y además estaba perfectamente
cualificada para el cargo. Pero se enfrentaba a un ambiente competitivo
en la selección de candidatos, y tenía que acudir a varias rondas de
entrevistas y realizar una presentación completa ante los jefes del
establecimiento. Pero gracias a su actitud positiva, y a sus buenos
sentimientos sobre sí misma, consiguió el puesto destacando por encima
del resto. Se quedó encantada al descubrir que su salario inicial era
mucho más elevado de lo que esperaba y pudo pagar las deudas
pendientes rápidamente. Ahora puede permitirse vivir la vida que
siempre había deseado gracias a que se centró en sentirse bien a pesar de
sus circunstancias.
Ten en cuenta sobre todo que tus sentimientos positivos siempre
están relacionados con pensamientos positivos, y que, a la inversa,
tus sentimientos negativos siempre están relacionados con
pensamientos negativos. Es imposible sentirte mal y tener a la vez
pensamientos positivos. Esto va en contra de la ley de la atracción,
pues tus pensamientos generan tus sentimientos. Si te sientes
agobiado por el estado de tu economía es por tener pensamientos
agobiantes.
Cuando te sientes agobiado por el dinero y no procuras cambiar tus
pensamientos para sentirte mejor, le estás diciendo al Universo:
«Depárame más circunstancias económicas que me hagan sentir
agobiado. ¡Depáramelas!»
Igualmente, es imposible sentirte bien con el dinero y tener a la vez
pensamientos negativos. Si te sientes bien es por tener pensamientos
positivos.
Cuando tienes pensamientos positivos emites una poderosa
frecuencia que atrae más cosas que te harán sentir bien. Observa que
cuando te sientes bien atraes poderosamente todo lo bueno de la
vida, incluido el dinero.
Un Atajo a la Riqueza
Me gustaría revelarte un secreto de El Secreto. El atajo para obtener
cualquier cosa que desees en la vida es ser y sentirte feliz ¡AHORA!
Es la forma más rápida de atraer dinero y cualquier otra cosa que
desees. Céntrate en irradiar al Universo esos sentimientos de alegría
y felicidad. De modo inevitable, los pensamientos de alegría y
felicidad que tengas atraerán todo cuanto te produzca alegría y
felicidad. No solo dinero en abundancia, sino cualquier otra cosa que
desees. La ley de la atracción refleja tus pensamientos y sentimientos
más profundos como imágenes y experiencias de tu vida.
En resumen, sentirte feliz ahora es la forma más rápida de atraer
dinero y cualquier otra cosa que desees en tu vida.
Si eres como la mayoría de personas has vivido tu vida diciéndote:
«Seré feliz cuando tenga dinero», o «Seré feliz cuando tenga una casa
mejor», o «Seré feliz cuando consiga un trabajo o un ascenso», o
«Seré feliz cuando mis hijos terminen los estudios universitarios», o
«Seré feliz cuando pueda viajar». Si es así, nunca lo serás, porque tus
pensamientos van en contra de la ley de la atracción.
Para recibir cosas que te hagan feliz ¡tienes antes que ser feliz! No
ocurrirá de otro modo. Para recibir lo que deseas en la vida ¡tienes
antes que irradiarlo con tus pensamientos y sentimientos! Es
imposible controlar todos tus pensamientos, pero tus sentimientos
están bajo tu control y puedes cambiar lo que una situación te hace
sentir, ocurra lo que ocurra a tu alrededor.
Cuando cambias lo que sientes sobre una situación, esta cambia para
reflejar tus nuevos pensamientos y sentimientos. Si te ha ocurrido
algo negativo en la vida, cambia la situación cambiando lo que
sientes sobre ella. Nunca es demasiado tarde, siempre puedes
cambiar cómo te sientes. Para recibir lo que deseas, para cambiar
cualquier situación en lo que deseas, sea lo que sea, ¡basta con
cambiar cómo te sientes!
Quizá desees viajar, pero si te sientes decepcionado por no poder
hacerlo, seguirás recibiendo circunstancias decepcionantes que te
impedirán viajar hasta que cambies cómo te sientes al respecto. La
ley de la atracción movilizará todas las circunstancias para que
viajes, pero para recibirlas tienes que sentir que viajar te hace bien.
Con el dinero ocurre lo mismo. Tienes que sentirte bien con el dinero
para atraer más a tu vida.
¿Cómo te sientes con el dinero?
La mayoría de la gente afirma que se siente bien. Pero si no tiene
bastante dinero, no se sentirá bien. Si alguien tiene todo el dinero
que necesita, lo más probable es que se sienta bien. Una forma de
determinar cómo te sientes con el dinero es que si no tienes todo el
que necesitas, significa que no te sientes bien con él. Es importante
saberlo, porque si no te sientes bien con el dinero nunca te llegará
más del que tienes. En realidad, los sentimientos negativos que te
produce el dinero ¡son los que impiden que te llegue más! Y peor
aún, esos sentimientos negativos sobre el dinero atraen
circunstancias negativas, como facturas elevadas o reparaciones, que
son circunstancias que te despojan de tu dinero. Cuando reaccionas
con sentimientos negativos ante una factura elevada, irradias más
sentimientos negativos sobre el dinero. Y esta actitud te deparará
incluso más circunstancias negativas que reducirán tu dinero más
todavía.
Tienes que ponerle fin a este ciclo y para ello empieza a sentirte bien
con el dinero. Cuando cambies lo que sientes hacia él, cambiará la
cantidad de dinero que tienes en tu vida. Cuanto en mejores
términos te sientas con el dinero, más dinero atraerás.
Un Juego para Sentirte Bien
Con el Dinero
El siguiente juego hará que te acuerdes de sentirte bien con el dinero.
Imagina un billete. Imagina que el anverso del billete es el lado
positivo que representa mucho dinero. Y que el reverso es el lado
negativo que representa la falta de dinero. Cada vez que manipules
dinero, coloca los billetes con el anverso mirando hacia arriba.
Guarda también los billetes en la cartera con el anverso mirando
hacia arriba. Cuando efectúes un pago, asegúrate de que el anverso
de los billetes mire hacia arriba. Esta es una señal para que te
acuerdes de sentirte bien con el dinero en abundancia.
Aprovecha cada momento que manipules dinero para sentirte bien.
De esa forma se multiplicará en tu vida. ¡Siéntete bien siempre que
efectúes un pago! ¡Siéntete bien cuando des dinero! Siéntete bien
cuando pagues algo y no te sientas mal por tener ahora menos
dinero. Siéntete bien por todo lo que el dinero te da. Siéntete bien
por los alimentos que consumes. Siéntete bien por la ropa que llevas.
Siéntete bien por la gasolina y también por el coche que conduces.
Siéntete bien por la casa donde vives. Siéntete bien por la
electricidad, el teléfono y el agua.
Recuerda siempre que a cambio de tu dinero recibes productos y
servicios valiosos, lo cual es algo por lo que sentirte bien.
Si te sientes bien por lo que compras, te sentirás bien por el dinero
que pagas en lugar de sentirte mal por tener menos.
Métodos para Sentirte Bien con las Facturas
Si no tienes demasiado dinero lo más probable es que las facturas
que recibes no te hagan sentir bien. Pero en cuanto reaccionas
negativamente ante una factura elevada, esos sentimientos negativos
harán que sigas atrayendo más facturas. Lo más importante es que
cuando pagues las facturas encuentres el modo de sentirte bien, sea
el que sea. No pagues nunca las facturas sin sentirte bien, pues si ese
es el caso atraerás otras facturas más cuantiosas. Encuentra la forma
ideal de centrarte en la prosperidad, pese a las facturas. Encuentra la
manera de sentirte bien para atraer lo bueno de la vida.
Para cambiar lo que sientes por las facturas usa la imaginación para
transformarlas en algo que te haga sentir mejor. Puedes imaginar
que en realidad no son facturas, sino que movido por tu generoso
corazón has decidido donar dinero a una determinada compañía o
persona por los magníficos servicios que te ofrecen.
Creé un juego para ayudarme a cambiar los sentimientos que me
producían las facturas. Se trataba de fingir que en realidad eran
cheques. Cuando recibía una factura, al verla me decía saltando de
alegría: «¡Más dinero para mí! Gracias. Gracias». A cada factura que
me llegaba, me imaginaba que era un cheque, y le añadía un cero
extra en mi mente para aumentar incluso más la cantidad. Compré
un cuaderno para las facturas. Anotaba en la parte superior de la
página: «He recibido», y luego escribía una lista con las cantidades
de las facturas con un cero de más. Al lado de cada cantidad, añadía:
«Gracias», y me sentía muy agradecida por haberla recibido, hasta el
extremo de que se me empañaban los ojos. A continuación, sostenía
cada factura en mis manos —la cantidad me parecía muy pequeña
comparada con lo que me había imaginado recibir—, y la pagaba en
mi mente llena de agradecimiento, hasta que, literalmente, me
llegaba el suficiente dinero para pagarla.
Nunca miraba las facturas hasta visualizarlas como cheques. De lo
contrario se me habría revuelto el estómago. Sabía que con ello
atraería con fuerza más facturas. Sabía que debía desprenderme de
esa sensación, de ese miedo, y cambiarlo por un sentimiento de
alegría para atraer más dinero. Este juego me funcionó para
enfrentarme a las pilas de facturas y me cambió la vida.
Por supuesto, me habría encantado haberlo creado mucho antes. Por
eso cuando oigo que los jóvenes usan El Secreto para superar sus
problemas de dinero siento una gran alegría.
El estrés que le producía a un joven que acababa de terminar los estudios
universitarios tener que pagar la mensualidad del préstamo para
financiar los estudios se había convertido en una fuente continua de
ansiedad. Reunir la cuota mensual de 494 dólares del préstamo era toda
una hazaña para él incluso en sus buenos momentos. Pero cuando se
quedó sin trabajo no tenía idea de cómo iba a seguir pagándola. Entonces
decidió aplicar la ley de la atracción, y afortunadamente se liberó del
círculo negativo de preocuparse cada mes por el dinero. En lugar de
estresarse por cómo lo conseguiría, se esforzó en cambiar la energía
negativa en positiva. Y cuando le venía a la cabeza un pensamiento
sobre el préstamo, se imaginaba, simplemente, una cara cordial y
sonriente entregándole exactamente 494 dólares.
Al poco tiempo, le ofrecieron trabajar un fin de semana como portero de
un bar. El trabajo no estaba demasiado bien pagado, prometía ser duro y
además tendría que controlar durante largas horas la multitud
escandalosa de fin de semana. Pero como no tenía nada mejor, lo aceptó.
Al llegar el fin de semana, se sorprendió de lo bien que se lo pasaba. En
realidad, ni siquiera le parecía un trabajo, hizo muchos amigos nuevos y
se lo pasó fenomenal.
El domingo, después de cerrar el local, los trabajadores del bar se
reunieron para tomar una copa tranquilamente. En ese momento el
encargado del bar se acercó a él sonriendo y le entregó un sobre con la
parte de las propinas que le correspondían. Y mejor aún, le ofreció
trabajar de portero el resto del verano. El joven aceptó feliz la oferta.
Más tarde, al contar las propinas en su casa, descubrió asombrado que
ascendían a 494 dólares. Había manifestado exactamente el dinero que
necesitaba, y además le llegó exactamente como había imaginado: se lo
entregó alguien con una cara cordial y sonriente. Y todo por el cambio
de que el dinero dejara de ser una preocupación para sentirse bien con él.
El Miedo y la
Ley de la Atracción
Si el dinero te genera sentimientos preocupantes o que incluso te
infunden miedo, por descontado que no recibirás más. Como la ley
de la atracción afirma que lo semejante atrae a lo semejante, si temes
ir justo de dinero, experimentarás más situaciones que te harán
sentir temeroso respecto al dinero.
El miedo es una de las emociones más debilitadoras, pero lo cierto es
que todos podemos llevar una vida sin miedo. La clave para gozar
de una libertad y una alegría absolutas es vencer el miedo. Cuando
entiendes que esta emoción te instala en la frecuencia de atraer más
acontecimientos y circunstancias que te producen miedo, verás lo
importante que es que cambies. La gente teme perder el trabajo, no
poder pagar las facturas, el embargo de su casa por el impago de la
hipoteca, y la lista sigue. Pero cuando tememos estas situaciones, las
llamamos a nuestra vida. La ley de la atracción es equitativa y
aquello en lo que nos centramos con un sentimiento intenso es lo que
recibimos.
El siguiente ejemplo ilustra a la perfección el miedo y la ley de la
atracción en acción: es posible que conozcas a personas que
amasaron una gran fortuna, después la perdieron de golpe y, al poco
tiempo, la volvieron a acumular. Lo que ocurrió, tanto si esos
individuos eran conscientes o no, era que al pensar sobre todo en la
riqueza amasaron una gran fortuna. Pero de pronto dejaron que les
acosaran pensamientos de miedo a perderla, hasta que esos
pensamientos temerosos se convirtieron en sus pensamientos
dominantes. Inclinaron la balanza hacia el otro lado, dejaron de
pensar en la riqueza para pensar en la pobreza, y lo perdieron todo.
En cuanto se arruinaron, el miedo a perderlo todo desapareció y
volvieron a inclinar la balanza del lado de pensar sobre todo en la
riqueza. Y volvieron a ser ricos.
La ley responde a tus pensamientos, sean los que sean. Si ves que
tienes pensamientos temerosos, sácatelos de la cabeza en el acto.
Olvídate de esos pensamientos y cámbialos por otros que te hagan
sentir bien.
Según El Secreto puedes tener, ser o hacer lo que desees en tu vida,
sin límites. Pero a condición de sentirte bien. Y si piensas en ello, ¿no
es lo que siempre has querido? La ley de la atracción es en efecto
perfecta.
Lección 3
Una Mentalidad de Riqueza
Ahora que ya conoces El Secreto cuando veas a una persona rica
sabrás que piensa sobre todo en la riqueza y no en la escasez. Ha
atraído la riqueza por medio de la ley de la atracción, siendo o no
consciente de ello. Se ha centrado en pensamientos de riqueza y el
Universo ha movilizado a personas, circunstancias y
acontecimientos para brindársela. Tú también puedes tener la
riqueza de esa persona. La única diferencia entre ella y tú es que la
ha atraído con sus pensamientos dominantes de riqueza. La tuya te
está esperando en el mundo invisible para que la traigas al mundo
visible, ¡piensa en la riqueza!
Aunque atraer riqueza mediante la ley de la atracción no significa
necesariamente que vayas a conservarla. Para mantenerla tus
pensamientos deben ser coherentes. Es la diferencia entre pensar en
dinero solo cuando lo necesitas y cambiar por completo tu relación
con él para vivir de otro modo.
¿A qué me refiero?
Imagina que ahora eres rico. Imagina que tienes todo el dinero que
necesitas. ¿Cómo vivirías tu vida de distinta forma? Piensa en lo que
harías. ¿Cómo te sentirías? Te sentirías diferente, y al sentirte
diferente caminarías de otro modo. Caminarías de una manera
distinta. Tu porte sería distinto y te moverías de distinta forma.
Reaccionarias de distinta manera a todo. Tus reacciones a las facturas
serían diferentes. Tus reacciones a las personas, las circunstancias,
los acontecimientos y a todo serían diferentes. ¡Porque te sentirías de
otra forma! Estarías relajado. Estarías calmado. Te sentirías feliz. Te
lo tomarías todo con tranquilidad. Disfrutarías de cada día sin
preocuparte por el mañana.
Caminarías de distinta forma, hablarías de distinta forma, te
sentirías de distinta forma y vivirías de distinta forma básicamente
porque serías distinto.
La diferencia entre alguien con problemas económicos y alguien que
lleva una vida fabulosa de riqueza depende de una sola cosa: su
mentalidad.
Una Mentalidad de Riqueza frente a una
Mentalidad de Pobreza
Las personas felices y exitosas piensan más en lo bueno que les
puede ocurrir, en la felicidad, en el dinero y en crear una vida rica y
significativa, que en lo malo. Tienen una mentalidad de riqueza.
Las personas con problemas económicos usan sin darse cuenta su
imaginación para lo que no quieren y sienten la negatividad de lo
que imaginan. Están abrumadas por pensamientos, temores de
escasez y problemas. Tienen una mentalidad de pobreza.
La mentalidad es algo sencillo, pero crea diferencias abismales en la
vida de la gente.
Explica por qué un pequeño porcentaje de personas posee la
inmensa mayoría de la riqueza mundial. Estos individuos no solo
atraen dinero, sino que además hacen que se les adhiera. Si se
tomara todo el dinero del mundo y se distribuyera equitativamente a
cada uno de sus habitantes, al cabo de poco todo el dinero volvería a
estar en manos de ese pequeño porcentaje de personas. Como la ley
de la atracción responde a una mentalidad de riqueza, el pequeño
porcentaje con una mentalidad de riqueza atraería de vuelta el
dinero. La ley de la atracción moviliza todo el dinero y las riquezas
del mundo, y lo envía a las personas con una mentalidad de riqueza.
Se puede ver la ley de la atracción y la mentalidad actuando juntas
cuando a la gente le toca la lotería. Los afortunados imaginaron y
sintieron en su corazón que les tocaría la lotería. Hablaron de cuándo
les tocaría, y no de si les tocaba, y planearon e imaginaron lo que
harían cuándo les tocara. ¡Creyeron que les tocaría y les tocó! Pero las
estadísticas sobre los premiados muestran la evidencia real de una
mentalidad de riqueza o una mentalidad de pobreza. A los pocos
años de tocarles la lotería, la mayoría de los premiados han perdido
el dinero y están más endeudados que antes.
Les ocurre por haber usado la ley de la atracción para que les tocara
la lotería, pero como su mentalidad respecto al dinero no cambia ni
siquiera al recibir el premio, lo pierden todo. ¡El dinero no se les
pega!
Cuando tienes una mentalidad de pobreza ahuyentas el dinero.
Nunca se te pegará. Aunque te llegue un dinero extra inesperado, al
cabo de poco se te escurrirá de las manos. Te llegarán facturas más
elevadas, e incluso circunstancias imprevistas de todo tipo que
reducirán tu dinero y te lo quitarán de las manos.
¿Por qué la mentalidad de pobreza es la que más abunda? No es por
no haber tenido nunca dinero, ya que muchas de las personas más
ricas del planeta empezaron con nada. La razón por la que tanta
gente tiene una mentalidad de pobreza es por sus creencias
negativas sobre el dinero. Se las inculcaron de pequeños y ahora
están almacenadas en su inconsciente. Creencias como: «No me lo
puedo permitir», «El dinero es malo», «Los ricos son deshonestos»,
«Desear tener dinero está mal, no es una actitud espiritual», «El
dinero se gana con el sudor de la frente».
Cuando eras pequeño aceptaste todo lo que te decían tus padres, tus
maestros o la sociedad. Y si eres como la mayoría de personas,
creciste sin darte cuenta con esta mentalidad negativa sobre el
dinero. Pero, curiosamente, te decían, por una parte, que desear
tener dinero está mal, y por otra que debías ganarte la vida aunque
tuvieras que hacer un trabajo que no te gustara. Quizá incluso te
dijeron que para ti solo determinadas profesiones (es decir, una lista
de ocupaciones limitada) te permitirían salir adelante.
Pero todo esto no es verdad. Quienes te dijeron estas cosas son
inocentes. Se limitaban a transmitirte lo que creían y sentían que era
verdad. Pero como lo creían, la ley de la atracción lo manifestó en
sus vidas.
Esto fue precisamente lo que le sucedió a un joven de familia de clase
trabajadora que soñaba con ser redactor publicitario. Pese a destacar en
el colegio, le criaron diciéndole que las mejores oportunidades estaban
reservadas a los ricos y a los bien conectados. Así que abandonó los
estudios y obtuvo un trabajo en una fábrica, donde estuvo durante
nueve largos años en una cadena de producción. Detestaba su trabajo, y
sus compañeros solían estar siempre enojados y eran desagradables. Se
ofreció como candidato para muchos trabajos distintos que requerían un
talento creativo, pero siempre le respondían que carecía de la titulación
necesaria o de experiencia. Se planteó mejorar su nivel de estudios, pero
como estaba rodeado de tanta negatividad sobre el dinero, se convenció
de que nunca podría pagar la matrícula. Lo que se convirtió,
naturalmente, en una profecía que se autocumplía. Los cursos que le
atraían eran siempre demasiado caros.
Solo empezó a tener una actitud más positiva y a creer en sí mismo
cuando descubrió El Secreto. A partir de entonces, decidió disfrutar de
su trabajo cada día y apreciarlo, y también valorar a sus compañeros.
Cada noche, al acostarse, se imaginaba recibiendo la llamada de un
nuevo jefe que le ofrecía el trabajo de sus sueños. Y se quedaba dormido
llorando de alegría.
Al poco tiempo, un amigo le avisó de una emisora de radio local que
buscaba un redactor publicitario para los anuncios. Solicitó el puesto de
inmediato y le invitaron a enviarles textos de muestra para una
campaña publicitaria. Mientras los redactaba, se imaginó que eran para
un trabajo real como si ya fuera suyo el puesto. De pronto, empezó a
creer realmente en ser un redactor publicitario en lugar de verlo como
un sueño imposible. Superó la entrevista sin que nadie le preguntara por
sus títulos ni por su experiencia. Les impresionó tanto su talento y su
confianza en sí mismo que lo demás no les importó. Le llamaron para
ofrecerle el trabajo, exactamente como él había imaginado. Cambiar de
mentalidad sobre sus aptitudes profesionales le permitió dejar un trabajo
sin futuro en una fábrica para dedicarse a ser redactor publicitario en
una emisora de radio.
Si vas corto de dinero en tu vida o te faltan oportunidades en tu
profesión, es por tener más pensamientos negativos que positivos. Se
trata, básicamente, de una mentalidad de pobreza.
Vengo de una familia de clase trabajadora y aunque mis padres no
desearan amasar mucho dinero, tenían dificultades para llegar a fin
de mes. Así que crecí con las mismas creencias negativas sobre el
dinero que la mayoría de la gente. Me criaron con una mentalidad de
pobreza. Sabía que si quería que mis circunstancias cambiaran, debía
cambiar mi mentalidad sobre el dinero. Sabía que tenía que cambiar
por completo para que el dinero no solo me llegara, sino que además
¡se me pegara!
Como le ocurre a todo el mundo, una de las cosas que más me costó
fue cambiar de mentalidad. Pero en cuanto comprendí que estaba
saboteando mi propio éxito y perpetuando mi infelicidad, decidí
adoptar una mentalidad positiva no solo sobre el dinero, sino
también sobre el resto de las cosas de la vida. Y lo hice teniendo un
pensamiento positivo tras otro.
Tú eres quien ha creado tu propia mentalidad. Tus creencias
constituyen tu mentalidad y las creencias no son más que
pensamientos repetidos con una gran carga emocional. Por eso, el
primer paso para cambiar de mentalidad es responsabilizarte de tus
pensamientos. En cuanto aceptes que lo que atrae la riqueza o te
mantiene en la pobreza son tus pensamientos, empezarás a
cambiarlos. Y mientras tanto elegirás contemplar la vida con una
mirada optimista.
Elige el Optimismo
Lo cierto es que cualquier persona con una mentalidad de riqueza es
optimista en lo que respecta al dinero. Eres libre de elegir ser
optimista o pesimista sobre el dinero y cualquier otra cosa de la vida.
Puedes elegir deshacerte de tu antigua mentalidad negativa como si
te desprendieras de un traje, y adoptar una mentalidad totalmente
distinta cada día cambiando tus pensamientos acerca del dinero. Es
así de sencillo.
Quizá haya quien sostenga que no es tan fácil elegir ser positivo u
optimista bajo el peso de unas circunstancias sumamente negativas.
Por ejemplo, el desempleo, la indigencia, la ruina o cualquier otra
desgracia.
Pero como muestra la siguiente experiencia de un empresario en
apuros, no existen las situaciones irremediables. Cada circunstancia
de tu vida puede cambiar.
Este hombre se hizo cargo del negocio familiar, pero debido a la falta de
experiencia y apoyo, se dio de bruces con el mundo empresarial y se vio
obligado a cerrarlo. Al borde de la quiebra, asumió una deuda personal
de 100.000 dólares. Tenía tres trabajos para poder llegar a fin de mes.
Agotado y estresado, y con su matrimonio nuevo en crisis, se
preguntaba cómo todo le había ido tan mal. Decidió, desesperado,
quitarse la vida, pero en el último instante cambió de opinión. Ese
mismo día su madre le mostró el documental El Secreto, y mientras lo
miraba, lágrimas de emoción rodaron por sus mejillas. Comprendió que
sus pensamientos negativos habían causado todas las circunstancias
negativas. Y de pronto se le ocurrió que si era capaz de crear tanta mala
suerte, también sería capaz de crear buena suerte. Su visión de la vida se
transformó por completo.
Al poco tiempo, decidió dedicarse a la venta de bienes raíces y se fijó la
meta de ganar 100.000 dólares al año, la misma cantidad que debía.
Alcanzó su objetivo fácilmente, y desde entonces lleva una vida de
prosperidad y abundancia, y gana más de un millón de dólares anuales
gracias a su nueva confianza en sí mismo y a su actitud positiva.
Debido a la dualidad, en la Tierra siempre habrá vivencias tanto
positivas como negativas. Pero si siempre buscas lo bueno de la vida
y tienes una actitud positiva pese a las circunstancias externas,
triunfarás.
En cambio, si tu actitud positiva depende de las circunstancias
externas, tendrás problemas. En ese caso, todas las circunstancias de
tu alrededor tendrían que ser perfectas para que fueras positivo, y es
imposible controlarlas todas. Además requeriría que mucha gente se
comportase perfectamente a todas horas, y tú eres el único a quien
puedes controlar. Si piensas en ello, para tener una actitud positiva
necesitarías que los miles de millones de personas de este planeta se
amoldaran a tus deseos. Tu actitud positiva no puede simplemente
depender de las circunstancias externas. En tal caso, siempre
encontrarás una situación o una persona que te darán una razón
para tener una actitud negativa. Para ser tu herramienta más
poderosa, tu actitud debe venir de tu interior.
Para tener una actitud positiva no importa la situación económica en
la que estés. Ni siquiera importa la situación económica de tu
negocio, tu país o del mundo. En realidad, durante la Gran
Depresión hubo quienes progresaron conservando su mentalidad de
riqueza. Se mantuvieron positivos y optimistas, y desafiaron las
circunstancias y el ambiente de gran pesimismo que reinaba.
Una actitud positiva y optimista no significa que no tengas algún
bajón de vez en cuando. Algunos días te sentirás así. Lo importante
no son esos días puntuales, sino todos los otros días valiosos de los
que gozarás por tu actitud positiva y optimista.
Seguro que conoces a alguien con una actitud o una visión de la vida
alegre y optimista que siempre está animado. A su lado te sientes
fenomenal y lleno de vida. Así es cómo te hace sentir una actitud
optimista.
En cambio, una actitud pesimista ante la vida significa una vida
infeliz. En algún momento habrás conocido sin duda a una persona
pesimista. Cuando estás a su lado te chupa la energía y la alegría.
Así es precisamente cómo te hace sentir una actitud o una visión
pesimista.
Un pesimista nunca es feliz. No es posible. Aunque tuviera todo
cuanto deseara, para él el vaso siempre estaría¡medio vacío! Por eso
nunca consigue lo que quiere. De modo que haz todo lo posible por
ser optimista.
¿Cómo cambias de ser pesimista a ser optimista? ¿Cómo cambiar
una mentalidad de pobreza por una mentalidad de riqueza pese a
las circunstancias que te rodean?
Los optimistas se caracterizan por varios rasgos positivos que
puedes adoptar para que te ayuden a adquirir una mentalidad de
riqueza y llevar la vida de tus sueños.
No Hables de Malas Noticias
Lo primero es evitar hablar de problemas económicos, negociaciones
fracasadas o de malas rachas en tu negocio. Deja de hablar de las
malas noticias de actualidad que aparecen en los medios de
comunicación, o de una persona o situación irritante o frustrante. No
hables del mal día que has tenido, de tu retraso en una cita, del
atasco de tráfico o del autobús perdido. Cada día hay muchos
pequeños contratiempos, y si solo sabes hablar de lo malo que ha
ocurrido, cada uno de esos sucesos te creará más problemas y
dificultades en la vida.
Por el contrario, habla de las buenas noticias del día. De la cita que te
fue bien. De cómo te gusta ser puntual. De la maravilla de una salud
estupenda. De las ganancias que obtendrás en tu negocio. De las
situaciones e interacciones que resolviste de forma genial. Para
atraer lo bueno, habla de todo lo bueno.
Si alguien te ofreciera la vida de tus sueños a cambio de encontrar
muchas cosas buenas de las que hablar, lo aceptarías al instante.
¡Pues así es cómo recibes la vida de tus sueños!
No Te Quejes
Otro rasgo positivo de los optimistas que te conviene adoptar es
negarte a quejarte o a desanimarte cuando las cosas no te salgan
como deseabas.
Pregúntate si piensas que quejándote tu vida mejorará y serás feliz.
¿Crees que la vida de tus sueños se hará realidad, y gozarás de
libertad económica desanimándote fácilmente o entristeciéndote por
las malas noticias?
Las quejas y el abatimiento no son más que excusas que ponemos
cuando no llevamos la vida que nos toca vivir. Y como estamos
rodeados de gente que se queja y desanima, creemos que es correcto
hacerlo y que no nos perjudicará. Pero todas esas emociones
negativas te desanimarán y quitarán fuerza hasta que pierdas la
esperanza. Ninguna de esas emociones te depararán la felicidad y el
éxito que deseas y te mereces. Ninguna de esas emociones te
permitirá alcanzar la vida de tus sueños.
Cuando una joven que estudiaba en una costosa universidad privada se
enteró de que le recortarían el paquete de ayudas económicas que recibía,
podía fácilmente haber entrado en una espiral de negatividad. Le dijeron
que solo recibiría 5.000 dólares, o sea que le faltarían 35.000 para pagar
la matrícula del año siguiente. A muchos de sus compañeros también les
habían recortado las becas y se habían dedicado a despotricar furiosos en
las redes sociales, quejándose de que se verían obligados a abandonar los
estudios. Pero en lugar de despotricar y quejarse ella también, esta joven
eligió mantener su actitud positiva. Agradecida por sus estudios, se
negó a criticar a la universidad. Llena de optimismo, creía que de alguna
forma superaría la situación. Rezaba y le daba las gracias a Dios, a la
universidad y a todo el mundo de antemano por ayudarla a pagar la
matrícula. Investigó si había otras becas y ayudas, y pidió en el
departamento de subvenciones académicas que revisaran su caso. La
invitaron a rellenar un formulario online, y cuando volvió a verificar la
cantidad de la beca y el dinero que le faltaba, se quedó atónita. La
cantidad había cambiado y ahora en lugar de quedarse corta de dinero le
llegaba de sobra para pagar la matrícula del año siguiente. Como esta
joven descubrió, una actitud positiva vale mucho la pena.
Desea todo, No necesitas nada
El último rasgo de una mentalidad de riqueza que deberías adquirir
es desearlo todo y no necesitar nada.
Desear algo es coherente con la ley de la atracción. Atraes lo que
deseas. Pero necesitar algo es un uso impropio de la ley. No puedes
atraer lo que necesitas si sientes que lo necesitas con urgencia o
desesperadamente, pues esta emoción está cargada de miedo. Este
tipo de «necesidad» ahuyenta lo que deseas.
Cuando necesitas dinero el sentimiento que experimentas es intenso;
ello es producto del pensamiento de que no tienes suficiente dinero
y, claramente, por la acción de la ley de la atracción continúas
creando no tener suficiente dinero.
Sé por experiencia propia lo que es necesitar dinero. Justo antes de
descubrir El Secreto mis contables me dijeron que mi empresa había
sufrido una gran pérdida aquel año y que al cabo de tres meses ya
sería historia. Después de trabajar a destajo durante diez años,
estaba al borde de perder mi empresa. Y como necesitaba dinero para
salvarla, las cosas no hicieron más que empeorar. No encontraba una
solución.
Entonces descubrí El Secreto y todo en mi vida —incluida la
situación de mi empresa— se transformó totalmente al cambiar mi
modo de pensar. Mientras mis contables seguían quejándose de las
cifras y dándole vueltas al problema, me centré en pensar en la
abundancia y en que todo saldría bien. Sabía con cada fibra de mi ser
que el Universo proveería, y así fue. Proveyó de formas que no
podía haberme imaginado. Tuve mis momentos de dudar, pero
cuando dudaba de inmediato encarrilaba mis pensamientos hacia el
resultado que deseaba.
Si estás en la frecuencia de «necesitar dinero» seguirás atrayendo lo
mismo. Encuentra la manera de centrarte en la abundancia pese a las
circunstancias externas, porque cuando ya no sientas más la
necesidad de dinero será cuando te llegará.
Lección 4
El Proceso Creativo
Para el Dinero
Según la ley de la atracción lo que piensas ahora está creando tu
vida futura. Como atraes aquello en lo que más piensas, es fácil ver
que tus pensamientos dominantes han sido sobre el tema del dinero
por ser esta tu vivencia. Es decir, el dinero que tengas en tu cartera o
monedero y en tu cuenta bancaria, y el estado de tu economía,
dependen de los pensamientos que hayas tenido. Pero eso fue en el
pasado.
Ahora estás aprendiendo El Secreto, y este conocimiento te permitirá
cambiar radicalmente las circunstancias de tu vida relacionadas con
el dinero simplemente al cambiar tu forma de pensar. Eres un
creador y existe un proceso fácil para crear tu propia riqueza y atraer
lo que desees por medio de la ley de la atracción.
Este Proceso Creativo tiene tres pasos: Pide, Cree y Recibe.
Paso 1: Pide
Elige lo que desees, pero tienes que saber con claridad qué es. Ten
claro exactamente la cantidad de dinero que quieres. Si no lo sabes
con claridad, la ley de la atracción no te deparará lo que deseas.
Enviarás una frecuencia contradictoria y solo atraerás resultados
contradictorios. Quizá por primera vez en tu vida averigua lo que
realmente deseas. Ahora que sabes que puedes tener, que puedes ser
o hacer cualquier cosa, sin límites, pregúntate: «¿Cuánto dinero
quiero y cómo deseo que sea exactamente mi vida?»
Será una experiencia muy divertida. Es como si el Universo fuera tu
cajero automático personal. Puedes decirte: «Me gustaría vivir en esa
ciudad en especial, me gustaría conducir ese coche, me gustaría ir de
vacaciones a un complejo turístico tropical en concreto, y me
gustaría tener esa cantidad de dinero en el banco».
Para ayudarte a determinar con claridad lo que realmente deseas,
escribe en el bloc de notas del móvil, en un documento en el
ordenador, o en un papel, una lista de lo que deseas en cada aspecto
de tu vida. Piensa en cada detalle de lo que deseas ser, hacer o tener.
Si deseas dinero para pagar los estudios de tus hijos, ten en cuenta
los detalles de su educación, entre los que se incluyen la universidad
a la que deseas que vayan, y lo que costará la matrícula, los libros de
texto, la alimentación, el alojamiento y los transportes para saber
exactamente la cantidad que necesitarás.
Si deseas viajar, escribe los detalles de los países que quieres visitar,
la duración del viaje, qué deseas ver y hacer, dónde te alojarás, y
cuánto dinero necesitarás para tus gastos.
Sea lo que sea lo que desees, calcula el dinero que necesitarás para
retirarlo del Banco del Universo. Es así de sencillo.
Ten en cuenta que la riqueza puede llegarte de muchas formas. El
dinero es solo una más. En lugar de pedir dinero de manera
específica, pide simplemente lo que deseas hacer, tener o ser. No
limites tu vida creyendo que el dinero es el único medio de
conseguir lo que deseas. Si quieres una casa nueva, pídelo
simplemente. Si deseas ropa preciosa, electrodomésticos o un coche
flamante ¡pídelo simplemente! Todo esto te puede llegar de infinitas
maneras, sin que medie el dinero.
De hecho, sé de gente que ha usado este proceso para atraer
vacaciones en el extranjero, cruceros de lujo, coches nuevos,
matrículas universitarias y muchas más cosas sin gastarse un
céntimo. Basta con centrarte en lo que deseas y dejar que el Universo
use sus medios infinitos para hacerlo realidad. Cuando sepas
exactamente lo que deseas, habrás completado el primer paso del
Proceso Creativo: lo has pedido.
Paso 2: Cree
Cree haberlo ya recibido. Ten la certeza de que el dinero, o cualquier
otra cosa que desees, ya es tuyo en cuanto lo pides. Ten una fe
absoluta e inquebrantable en ello. Si hubieras pedido retirar dinero
de tu cuenta bancaria, estarías relajado, sabiendo que recibirás la
cantidad exacta solicitada, y seguirías adelante con tu vida.
En el momento en que lo pides, y crees y sabes que ya tienes el
dinero en el mundo invisible, el Universo entero se moviliza para
manifestarlo en el mundo visible. Actúa, habla y piensa como si ya lo
recibieras ahora. ¿Por qué? El Universo es un espejo, y la ley de la
atracción te refleja tus pensamientos dominantes. Por eso es lógico
que te visualices recibiendo el dinero. Si tus pensamientos reflejan
que aún no lo has recibido, seguirás atrayendo lo mismo. Cree que
ya es tuyo. Cree que ya lo has recibido. Emite la frecuencia de sentir
haberlo recibido para recibir de vuelta estas imágenes en tu vida.
Por ejemplo, si te toca la lotería, incluso antes de recibir el dinero
contante y sonante ya sabes que es tuyo. Mientras miras el boleto
premiado, tienes la sensación de creer que ya es tuyo. Esta es la
sensación de creer que ya lo has recibido. Reivindica lo que deseas
sintiendo y creyendo que ya es tuyo. Así, la ley de la atracción
movilizará poderosamente las circunstancias, las personas y los
acontecimientos para que lo recibas.
Por supuesto, puedes atraer la cantidad de dinero que quieras. Pero
para conseguirlo debes acatar los principios de la ley de la atracción:
cree en ello sin dudarlo en absoluto. Ten en cuenta que si tienes un
pensamiento de duda, la ley de la atracción se hará eco de una duda
tras otra. Y por supuesto, si tus pensamientos dominantes son un
reflejo de tus dudas no te dará lo que deseas. Elimina las dudas y
cámbialas por la absoluta seguridad de recibir lo que has pedido. Si
no lo recibes no significa que la ley haya fallado, sino que tus dudas
han prevalecido por encima de lo que creías. Ya que la ley de la
atracción responde a tus pensamientos dominantes a todas horas y no
solo en el momento en que pides algo. Después de pedirlo, sigue
creyendo y sabiendo que ya es tuyo. Ten fe. Creer que ya tienes lo
que has pedido con una fe inquebrantable es tu mayor poder.
Cuando creas haberlo recibido, prepárate y contempla ¡la magia en
acción!
Paso 3: Recibe
Para recibir lo que has pedido simplemente siéntete bien ahora.
Siéntete como esperas sentirte cuando te llegue el dinero. Recibir
dinero produce una buena sensación, y no es una casualidad que
cuando te sientes bien estés en la frecuencia de recibir. Estás en la
frecuencia de todo lo bueno llegando a ti. Y entonces recibirás
exactamente lo que has pedido. No pedirías dinero o cualquier otra
cosa si no te hiciera sentir bien al recibirlo, ¿no es cierto? Así es que
siéntelo ahora emitiendo la frecuencia de sentirte bien. Tu objetivo es
simplemente sentirte lo mejor posible ahora y seguir haciéndolo.
Si descubres que tus dudas debilitan tu convicción de haberlo
recibido, hay una práctica poderosa que te ayudará a creer que ya es
tuyo con más intensidad.
Afirmaciones
Las afirmaciones son como una declaración de objetivos positiva y
personal. Y cuando se repiten una y otra vez ayudan a formar
creencias nuevas. Funcionan especialmente bien con el dinero por las
creencias negativas arraigadas y las dudas que la mayoría de la
gente tiene sobre él.
Por ejemplo, ¿has pensado alguna vez no poderte permitir algo, que
tienes mala suerte con el dinero o que siempre se te escurre de las
manos?
Si es así, cambia estos pensamientos al instante. Repítete una y otra
vez: «¡El dinero me busca!» «¡Tengo suerte con el dinero!» Y «Me
puedo permitir lo que quiera».
De esta manera, tus pensamientos cambiarán junto con tus creencias,
y empezarás a sentirte mejor con el dinero.
Durante la realización del documental El Secreto, como no tenía idea
de dónde me llegaría la financiación para terminar el proyecto, reuní
una lista de afirmaciones sobre el dinero para reafirmar mi creencia.
El resto es historia.
Me gustaría compartir contigo algunas de mis afirmaciones favoritas
sobre el dinero, y que aún uso la mayoría de días. Te recomiendo que
las recites a diario, al menos hasta que creas recibir lo que pides…
Soy rico.
¡Soy un imán para el dinero!
¡Soy una persona que atrae cada día más y más dinero!
Soy más rico a cada segundo que pasa.
¡Amo el dinero y el dinero me ama!
Agradezco todo lo que tengo.
El dinero es mi amigo.
El dinero me llega fácilmente sin ningún esfuerzo.
Siempre me llega más dinero del que gasto.
Como me merezco el dinero, puedo hacer lo que desee en la vida.
Atraigo todo cuanto necesito para triunfar.
Me merezco recibir dinero.
Soy una persona que progresa económicamente.
Atraigo el dinero con facilidad.
Deseo que todo el mundo tenga buena suerte y sea feliz.
Soy una persona abierta a que el dinero me llegue de formas
nuevas inimaginables.
Sé que el dinero puede llegarme a través de medios ilimitados.
Soy una persona a quien entusiasma ver de dónde le llegará ahora
más dinero.
Soy una persona que emplea el dinero para bendecir su vida y la
de los demás.
Tengo dinero de sobra.
Soy una persona que hoy recibe más dinero.
Elijo la prosperidad.
Mi riqueza aumenta cada día en todos los sentidos.
Soy una persona a quien encanta dar porque mi abundancia es
ilimitada.
El dinero en abundancia llegará a mi vida.
Tal vez también desees crear tus propias afirmaciones para tus metas
económicas o en la vida en general.
Fue exactamente lo que hizo un estudiante universitario cuando le
quedaba poco para concluir los estudios. Aún no tenía ninguna
perspectiva laboral ni sabía la trayectoria profesional que seguiría ni lo
que haría el resto de su vida. Lo único que tenía claro era que quería ser
multimillonario y jubilarse a los cuarenta y cinco años. Así que escribió
e imprimió estas dos intenciones como su afirmación personal, las hizo
plastificar y las colocó en la mesilla de noche para leerlas cada mañana y
cada noche.
Su carrera progresaba, aunque no de forma excepcional, pero gracias a
su afirmación diaria nunca perdió de vista sus objetivos. Al final, le
surgió la oportunidad de ser socio en una empresa tecnológica emergente
y la agarró al vuelo. La compañía fue creciendo, al principio
gradualmente, pero de golpe una serie de reestructuraciones en el sector
hizo que la empresa se expandiera de forma dramática. De repente,
ganaban más de cien millones de dólares al año. Cuando se reunió con
su asesor financiero para hablar de su futuro, cayó en la cuenta de que le
faltaba poco para cumplir los cuarenta y cinco, y el dinero de sus
acciones en la compañía superaba la cantidad que en su época
universitaria se había fijado para jubilarse. Al poco tiempo, vendió las
acciones a sus socios. Su afirmación se había materializado. Ahora puede
invertir todo el tiempo y el dinero que desee en su familia.
El buen funcionamiento de las afirmaciones depende totalmente de
si crees en ellas. Si no te las crees, no serán más que palabras vacías
sin poder. La convicción les da más fuerza. La repetición te ayuda a
creer en las afirmaciones, pero lo esencial es sentir lo que afirmas.
Siente realmente las palabras de tus afirmaciones hasta creer de
verdad lo que dices. Cuanto antes creas lo que dices en tus palabras
y afirmaciones, antes recibirás la vida con la que sueñas.
No te preocupes por cómo se manifestará lo que deseas, por cómo el
Universo te deparará dinero. Deja que lo haga por ti. Cuando
intentas saber cómo ocurrirá, emites una frecuencia de que no crees
que ya sea tuyo. Piensas que debes ocuparte del asunto y no crees
que el Universo lo resuelva por ti. En el Proceso Creativo, el cómo no
es asunto tuyo. Lo tuyo es simplemente pedir, creer que ya has
recibido lo que pides y sentirte feliz. Deja que el Universo se ocupe
de los detalles de cómo te llegará.
Mucha gente comete este error e intenta resolver el cómo ocurrirá.
Fuerza los resultados actuando sin ver que estas acciones forzadas
contradicen sus deseos. Si decides tomar medidas, asegúrate de que
tus actos estén en sintonía con tus deseos y reflejen lo que esperas
recibir.
La Acción Inspirada
Cualquier acción que esté en sintonía con tu deseo es una acción
inspirada, y se diferencia de la acción forzada de las siguientes
formas:
La acción forzada es cuando intentas que tu deseo se haga realidad.
Es como si se tratara de un forcejeo y una lucha. Es como nadar a
contracorriente.
La acción inspirada es cuando actúas para recibir. La acción
inspirada no implica esfuerzo alguno y produce una sensación
maravillosa porque estás en la frecuencia de recibir. Cuando actúas
para recibir, te sientes como si te dejaras llevar por la corriente de un
río. No supone esfuerzo alguno. Esta es la acción inspirada en la que
fluyes con el Universo y la vida.
Para emprender una acción inspirada piensa primero en lo que has
pedido y asegúrate después de que tus acciones reflejen lo que
esperas recibir. Actúa como si ya fuera tuyo. Haz exactamente lo que
harías de haberlo recibido hoy y emprende acciones en tu vida para
reflejar estas poderosas expectativas. Haz espacio para recibir tus
deseos y al hacerlo, le enviarás al Universo la poderosa señal de
esperar recibirlo.
Mientras emprendes acciones inspiradas acordes con tu deseo, es tu
oportunidad para ser creativo. Si deseas recibir una gran cantidad de
dinero, abre una cuenta bancaria para ingresarla y gestionarla. Si
deseas atraer una casa nueva, limpia y ordena la que tienes para
facilitar la mudanza. Si deseas hacer un viaje al extranjero, saca las
maletas del armario, renueva el pasaporte y planea el itinerario.
Piensa en lo que harías si ya fuera tuyo lo que deseas y lleva a cabo
acciones creativas que reflejen que ya lo estás recibiendo ahora. Y
cuando tus acciones creativas se sincronicen con lo que pides,
observa y contempla el milagro y el modelo de cómo el Universo ha
hecho realidad tu deseo.
Uno de los mejores ejemplos del uso de la acción inspirada en el Proceso
Creativo es el de un joven estudiante universitario de primer año que
soñaba con una vida de prosperidad. Escribió una lista detallada de sus
mayores deseos, entre los que figuraban dinero, coches, una casa preciosa
y la chica de sus sueños con la que quería compartir su vida. Incluso
escribió un cheque dirigido a sí mismo de 10 millones de dólares.
Contemplaba el cheque cada día, imaginando lo que sentiría cuando
tuviera tanto dinero y en qué se lo gastaría. Para sentirlo realmente en
su vida, visitaba con regularidad en coche los barrios acomodados y
eligió también la casa de sus sueños. Se puso la foto de un coche de alta
gama como fondo de pantalla en el móvil, hasta que reunió el valor para
ir a un concesionario a probarlo. Cuando la chica de sus sueños apareció
en su vida y se convirtió en su novia, de pronto empezó a sentir que la
vida que anhelaba era más real. Fue cuando se le ocurrió la idea de crear
una aplicación diseñada para universitarios como él. Le llevó un tiempo
aprender a crear el programa para la aplicación, pero en cuanto salió al
mercado arrasó al instante. Al cabo de un año, una gran compañía le
ofreció 10 millones de dólares para adquirirla, la cantidad exacta que
había escrito en el cheque. Con esta cantidad de dinero recién ganado, se
compró la casa que había ido a contemplar a menudo, y luego el coche de
sus sueños, y también otro para su novia. A los veintiún años había
atraído todos los deseos de su lista.
Ten en cuenta que ese joven no intentó conseguir los 10 millones de
dólares con los que soñaba con una acción forzada. Simplemente se
centró en su sueño y dejó que le llegara la inspiración. Tú también
puedes hacer lo mismo. Cualquier conocimiento, descubrimiento e
invento del futuro se encuentra en la Mente Universal como
posibilidad, esperando a que una mente humana lo extraiga. Hay
una fuente ilimitada de ideas esperando a que las aproveches, y lo
único que debes hacer es centrarte en los resultados deseados.
Recuerda que eres como un imán que todo lo atrae. Cuanto más
practiques y empieces a descubrir la ley de la atracción
concediéndote tus deseos, más grande será tu poder de atracción al
haber aumentado con el poder adicional de la fe, las creencias y el
conocimiento. Y en ese estado verás que obtener diez millones es
pan comido tanto para el Universo como para ti.
Lección 5
Gratitud por el Dinero
La gratitud es un puente que te llevará de la pobreza a la riqueza.
Cuanta más gratitud sientas por el dinero que tienes, aunque no
poseas demasiado, más recibirás. Y cuanto más te quejes de la
escasez de dinero, más pobre serás.
Si piensas: «No tengo suficiente dinero», «No puedo pagar las
facturas», «Mi jefe no me valora», «No me llevo bien con los
compañeros de trabajo», o «Mi empresa tiene problemas
económicos», atraerás más experiencias similares.
Pero si piensas en lo que te inspira gratitud. Como, por ejemplo: «Me
apasiona mi trabajo», «Mis compañeros de trabajo son muy
solidarios», «Tengo unos clientes excelentes», «Me han devuelto más
dinero que nunca de la declaración de la renta», o «Aprecio el dinero
que tengo por todo lo que me permite hacer», y te sientes agradecido
de todo corazón, la ley de la atracción afirma que atraerás más de lo
mismo en tu vida.
Una mujer estaba mucho más estresada de lo habitual por su nuevo
trabajo y a veces volvía a casa llorando. Pero un día decidió intentar
encontrar algo para agradecer en cada situación. Por las mañanas, antes
de salir del coche para entrar en el edificio donde trabajaba, daba las
gracias por lo bien que le iría el día. Cada vez que cruzaba la puerta de
su oficina, le agradecía a Dios y al Universo el trabajo de ensueño que
tanto le gustaba. A medida que transcurrían las semanas y los meses, su
estrés desapareció y llegó de verdad a disfrutar de su trabajo. Pero de
pronto se enteró de que iban a cerrar su departamento. Normalmente
este tipo de noticias la habrían dejado destrozada y furiosa, pero siguió
agradeciendo cada situación al tiempo que presentaba su candidatura
para los puestos vacantes en la empresa. Su gratitud dio sus frutos de
nuevo. Al final, le ofrecieron dos trabajos magníficos y eligió uno con un
sueldo mucho más alto que el anterior.
La Gratitud Puede Cambiarte la Vida
Sé de miles de personas en las situaciones más horrendas
imaginables a las que la gratitud les cambió la vida radicalmente. He
visto a gente en la más absoluta pobreza enriquecerse gracias a la
gratitud. He visto a empresarios al borde de la quiebra, y a personas
sufriendo siempre por problemas económicos, crear por fin
abundancia en su vida. Sé de desempleados crónicos que acabaron
triunfando en su profesión. Alguien a quien conozco incluso pasó de
la indigencia a vivir en una mansión de millones de dólares y
conseguir el trabajo de sus sueños en poco tiempo.
Y les ocurrió por sentir gratitud por el dinero, fuera cual fuera su
situación económica.
Por difícil que sea, ignora tu situación actual y la falta de dinero que
puedas estar experimentando. Y la gratitud es quizá el modo más
fácil de lograrlo. Pero no puedes sentir gratitud por el dinero y
sentirte decepcionado a la vez. Ni tampoco tener pensamientos de
gratitud por el dinero y pensamientos de preocupación o miedo por
tu situación económica al mismo tiempo. Cuando muestras gratitud
por el dinero que tienes no solo dejas de tener pensamientos y
sentimientos negativos sobre él que lo ahuyentan de ti, ¡sino que
haces precisamente lo que te va a deparar más dinero! Como el
dinero te produce pensamientos y sentimientos positivos, atraes más
según la ley de la atracción.
Si andas corto de dinero en tu vida, has de entender que si te sientes
preocupado, celoso, envidioso, decepcionado, desanimado, dudoso
o asustado por este tema nunca atraerás más dinero. Ello se debe a
que estos sentimientos surgen por no sentir gratitud por el dinero
que tienes. Quejarte, discutir y frustrarte por el dinero, criticar el
precio de algo o provocar que otra persona se sienta mal por el
dinero, no es un acto de gratitud. Cuando tus acciones no son de
agradecimiento, el dinero que tengas nunca aumentará, sino que
disminuirá.
Sea cual sea tu situación actual, el pensamiento de no tener bastante
es no agradecer el dinero que tienes. Sácate de la cabeza esos
pensamientos negativos por tu situación. Y siente gratitud por el
dinero que tienes. De ese modo ¡aumentará en tu vida!
Sentir gratitud por el dinero cuando tienes muy poco no es fácil en
absoluto. Pero comprender que nada cambiará hasta que muestres
gratitud, te inspirará a sentirte agradecido.
La Regla de Oro
La gratitud es riqueza y las quejas son pobreza. Es la regla de oro en
tu vida. Tanto en el aspecto de la salud como en el del trabajo, las
relaciones o la economía.
Si descubres que estás a punto de quejarte sobre algo relacionado
con el dinero, ya sea expresándolo con palabras o mediante
pensamientos, pregúntate: «¿Estoy dispuesto a pagar el precio de
esta queja?» Porque esta queja enlentecerá o incluso impedirá que el
dinero fluya hacia ti.
La mayoría de personas creen sentir gratitud por el dinero. Piensan
que su gratitud es mayor que sus quejas sobre él, pero si no tienen
suficiente dinero, ello significa que se quejan sin darse cuenta. Y por
supuesto las mayores quejas las producen los pagos.
Si no tienes suficiente dinero, lo que más te costará será pagar las
facturas. Lo sé, lo he vivido en carne propia. Es como si las facturas
superaran con creces el dinero necesario para pagarlas. Pero si te
quejas de las facturas, lo que, en realidad, estás haciendo es quejarte
sobre el dinero. Y las quejas te mantienen en la pobreza.
Es comprensible que si no tienes suficiente dinero lo último que
desees es sentir gratitud por tus facturas. Pero esto es exactamente lo
que debes hacer para recibir más dinero en tu vida. Para llevar una
vida de abundancia agradece todo cuanto tenga que ver con el
dinero, y no olvides que pagar de mala gana las facturas no es
agradecer el dinero que tienes. Haz justamente lo contrario: agradece
los productos o los servicios que has recibido de las empresas. Es un
acto muy sencillo, pero genera efectos extraordinarios. ¡Serás
literalmente un imán para el dinero!
Para agradecer una factura piensa en lo mucho que te has
beneficiado del servicio o del producto. Si es el pago del alquiler o de
la hipoteca, agradece tener un hogar donde vivir. ¿Te imaginas si la
única forma de tener una casa fuera ahorrar para comprarla al
contado? ¿Y si no hubiera viviendas de alquiler o entidades de
préstamo? En este caso la mayoría de la gente viviría en la calle, así
que agradece a las entidades de préstamo o al casero la casa o el piso
donde vives.
Si te toca pagar la factura del gas o de la electricidad, piensa en la
calefacción o en el aire acondicionado que has recibido, en las
duchas con agua caliente, y en cada electrodoméstico que has usado
gracias al servicio. Si es la factura del teléfono o de internet la que te
toca pagar, imagina lo difícil que sería la vida si tuvieras que viajar
grandes distancias para hablar con cada persona. Piensa en cuántas
veces has llamado o mensajeado a familiares y amigos, en los correos
electrónicos enviados y recibidos, o en la información de internet que
has consultado al instante gracias al servicio del que disfrutas. Todos
estos servicios tan magníficos están a tu alcance, de modo que
agradece que las compañías confíen en ti ofreciéndotelos antes de
que se los pagues.
Descubrirás que sentirte agradecido por el dinero que pagas te
garantiza que recibas más en el futuro. La gratitud es como un hilo
dorado que actúa de imán de tu dinero. Cuando das dinero siempre
regresa a ti. Algunas veces es la misma cantidad, y otras una cifra
diez veces o cien veces mayor. La abundancia que recibas de vuelta
no depende de cuánto dinero hayas pagado, sino de lo agradecido
que te hayas sentido al darlo. Al pagar una factura de 50 dólares
puedes sentirte tan agradecido que recibas de vuelta cientos o
incluso miles de dólares.
Además de sentirte agradecido por las facturas que pagas, puedes
usar el poder de la gratitud de otras formas para atraer dinero a tu
vida.
Gratitud por el Pasado
La primera forma es agradecer todo el dinero y todo lo valioso que
has recibido a lo largo de tu vida.
Piensa en tu infancia, cuando aún no tenías tu propio dinero.
Considera cada ocasión en la que no pagabas ni uno solo de tus
gastos. Por ejemplo, la comida que consumías, la casa donde vivías,
los estudios y los libros de texto, las vacaciones, los regalos de
cumpleaños, la ropa, la asistencia médica, la diversión, el transporte
y todas tus necesidades básicas.
Todo esto cuesta dinero y tú lo recibiste ¡gratis! Agradece todas esas
ocasiones, porque cuando sientes una gratitud sincera por el dinero
recibido en el pasado, ¡aumentará en el futuro! Te lo garantiza la ley
universal. Agradece realmente el abundante dinero que has recibido a
lo largo de tu vida. Cuanto más sincero seas, y cuanto más lo sientas,
antes verás un gran cambio en tus circunstancias presentes
relacionadas con el dinero.
Gratitud por el Presente
La segunda forma de usar el poder de la gratitud para atraer más
dinero a tu vida es agradecer el dinero que tienes ahora, al margen
de lo mucho o lo poco que sea.
Cuando agradeces lo que tienes, por pequeño que sea, recibes más
de lo mismo. Si agradeces el dinero que tienes, por poco que sea,
recibirás más. Si agradeces el trabajo que tienes, aunque no sea el de
tus sueños, recibirás mejores oportunidades profesionales. ¡La
gratitud es el gran multiplicador de la vida!
En cambio, cuando eres desagradecido, no recibirás más a cambio.
Cuando no agradeces el dinero que tienes, interrumpes el flujo de
dinero en tu vida. Si no sientes gratitud por el hogar donde vives,
por humilde que sea, impedirás que te surja la oportunidad de vivir
en otro mejor. Si no sientes gratitud por tu trabajo, carrera o negocio,
te perderás cualquier subida salarial, ascenso y oportunidad para
ganar más dinero.
Para recibir más agradece lo que tienes. Es la ley.
Gratitud por el Futuro
La tercera y última forma de usar el poder de la gratitud para atraer
más dinero a tu vida es agradecer el dinero que deseas como si ya lo
hubieras recibido.
Cuando le pides algo al Universo —sea dinero o cualquier otra cosa
—, debes creer que ya es tuyo. Lo que significa que es necesario que
te sientas agradecido por haberlo ya recibido en este momento. Es
decir, agradécelo antes de recibirlo.
Cuando agradeces lo que deseas como si ya lo hubieras recibido,
emites una poderosa señal al Universo. La de decirle que ya es tuyo,
porque te sientes agradecido. Cada mañana antes de levantarte de la
cama, adquiere la costumbre de sentirte agradecido de antemano por
el dinero —y por cualquier otra cosa— que desees como si ya lo
hubieras recibido.
Una mujer usó el poder de sentir gratitud por el pasado, el presente y el
futuro mientras deseaba un coche nuevo que se ajustara mejor a las
necesidades de su familia cada vez más numerosa. En lugar de quejarse
por su coche viejo y poco fiable, daba las gracias por él y por el tiempo
que habían pasado juntos. Escribió en su diario de la gratitud lo
agradecida que estaba por ese coche y por todos los coches que había
tenido a lo largo de su vida. Expresó su más profundo aprecio por la
libertad y la movilidad que los coches le ofrecían.
Cuando el coche se estropeó al final sin que se pudiera ya reparar,
simplemente se visualizó conduciendo un coche nuevo familiar de siete
plazas y le dio las gracias al Universo de antemano. De pronto se le
ocurrió que no le había dicho cuánto estaba dispuesta a pagar por él.
Decidió que le saldría gratis. Quería ver si mostrar gratitud haría que lo
recibiera sin que le costara nada.
Al día siguiente al regresar su marido a casa después de trabajar le dijo
que su jefe le había ofrecido comprarle el coche nuevo que él eligiera. Fue
un ofrecimiento totalmente espontáneo y lo más curioso es que su
marido ni siquiera necesitaba un coche en su trabajo. Significaba que su
esposa podría usarlo todo el tiempo. Naturalmente, fue ella la que eligió
el modelo, y por supuesto pidió el coche familiar de siete plazas. El jefe
de su marido incluso se hizo cargo del seguro, el mantenimiento y la
limpieza del vehículo, y además le entregó una tarjeta de combustible.
Realmente el coche le salió gratis en todos los sentidos, y esa mujer lo
atrajo al dar las gracias por todos los coches que había tenido en el
pasado, el presente y el que esperaba recibir en el futuro.
Las Formas Ilimitadas como el Dinero
Puede llegarte
Cada vez que expreses gratitud por el dinero o cualquier otra cosa
que desees, recuerda que el dinero o la riqueza te pueden llegar de
formas ilimitadas. Si cada vez que tu dinero aumenta te muestras
agradecido, la abundancia de dinero seguirá fluyendo hacia ti.
El dinero te puede llegar por medio de un cheque imprevisto, una
subida salarial, la lotería, la devolución de la declaración de la renta,
o de alguien que te regala dinero inesperadamente. Tu dinero
también aumenta cuando alguien decide espontáneamente pagarte
el café, el almuerzo o la cena, cuando descubres en la caja que la
compra te ha salido más barata por un descuento, cuando te
devuelven dinero en una oferta, o cuando alguien te regala algo que
necesitabas comprar. Los resultados de cada una de estas
circunstancias es que ¡tu dinero aumenta! Siempre que te ocurra,
pregúntate: ¿Significa que ahora tengo más dinero? Porque si es el
caso, ¡es necesario que sientas gratitud por el dinero que recibes en
esa circunstancia!
Si le cuentas a un amigo que piensas comprar una herramienta, y
este se ofrece a prestártela o a dártela porque tiene una de sobra, si
planeas viajar y te enteras de un descuento que decides aprovechar,
si tu entidad bancaria reduce los intereses que te cobra, o si un
proveedor te ofrece una oferta mejor para un servicio, tu dinero
aumenta al salirte algo gratis o mejor de precio. ¿Te haces una idea
de las situaciones infinitas en que puedes recibir dinero?
Lo más probable es que hayas vivido alguna de estas situaciones en
el pasado. Y tanto si en ese momento te diste cuenta o no, te ocurrió
por haberla atraído. Pero cuando el agradecimiento forma parte de
tu vida, ¡atraes esta clase de situaciones todo el tiempo! Mucha gente
lo atribuye a la buena suerte, pero no es así, es por la ley universal.
Una mujer compartió un gran ejemplo de ello, y curiosamente le ocurrió
al poco tiempo de perder su trabajo. Siempre había sido la sustentadora
principal de la familia, y disfrutaba pagando la fiesta de cumpleaños de
su hermana cada año. Pero en esta ocasión, pese a acercarse con rapidez
el cumpleaños de su hermana, no podría ofrecerle una gran fiesta. Se
había quedado sin trabajo y carecía de ingresos. Sin embargo, le
preguntó cómo quería pasar su gran día. Su hermana era reticente a
aceptar el ofrecimiento, pero como ella le insistió, planearon pasar la
noche en una discoteca de lujo con la familia y los amigos. Cuando llegó
la gran celebración, la mujer dio las gracias por los asistentes, por todo
lo que tenía, y por la abundancia en su vida. En un momento dado una
camarera se acercó con botellas extras y le comunicó que alguien ya se
había ocupado de la cuenta. Una vieja amiga, que no había podido
asistir, al ver las fotografías publicadas en las redes sociales quiso
colaborar pagando la cuenta. El agradecimiento de esa mujer había dado
sus frutos de la forma más sorprendente.
Cualquier circunstancia que desemboque en que tengas más dinero
o en que recibas algo que te costaría dinero, es producto de tu
gratitud. Sentirás una gran alegría al saber que la has atraído tú, y
cuando combinas la alegría con la gratitud tienes una verdadera
fuerza magnética que sigue atrayendo más y más abundancia.
Así que promete a partir de ahora que cuando recibas dinero, sea de
tu salario, de un reembolso o descuento, o de un regalo de alguien
que te habría costado dinero, lo agradecerás de todo corazón. Todas
esas circunstancias significan que has recibido dinero, y cada una te
permite usar el poder de la gratitud para aumentar y multiplicar tu
dinero incluso más aún ¡al agradecer el que acabas de recibir!
Es muy importante agradecer todo lo que recibes en tu vida. Si no
agradeces lo que has recibido y lo que estás recibiendo, no tendrás el
poder de cambiar tus circunstancias. Cuando agradeces lo que has
recibido y lo que seguirás recibiendo, todo esto se multiplica. Al
mismo tiempo, ¡la gratitud te trae lo que deseas! Cuando agradeces
lo que deseas en tu vida como si ya lo hubieras recibido, la ley de la
atracción afirma que lo recibirás.
¿Puedes imaginarte que algo tan sencillo como ser agradecido
multiplica tu dinero y te cambia por completo la vida?
¡Expresa tu gratitud! La gratitud no te cuesta nada, pero vale más
que todas las riquezas del mundo.
Lección 6
La Imaginación y el Dinero
Toda tu vida hasta ahora es lo que has imaginado que sería. Todo
lo que tienes, todo lo que haces, y cada situación y circunstancia de
tu vida, es lo que has imaginado.
Lamentablemente, muchas personas pasan más tiempo pensando en
lo que no quieren. O imaginándoselo. Emplean en su contra una de
las herramientas más maravillosas. En lugar de imaginar lo mejor,
casi todo el mundo imagina todo lo que puede irle mal. Y como no
cesan de imaginarlo y sentirlo, al final les ocurre. Imagina lo mejor y
lo más destacado en cada aspecto de tu vida, ya que lo mejor que
puedas imaginar ¡es pan comido para la ley de la atracción!
El Poderoso Proceso
de la Visualización
La razón de que tu imaginación es tan poderosa se debe a que
cuando creas imágenes en la mente de lo que deseas, generas
pensamientos y sentimientos de tenerlo ahora. Este poderoso
proceso se conoce como visualización. La visualización consiste,
simplemente, en centrar vívidamente los pensamientos en imágenes
y produce sentimientos igual de poderosos. Cuando cierras los ojos y
visualizas tener dinero e imaginas que haces todo lo que deseas con
él, creas una realidad nueva. Se debe a que el inconsciente y la ley de
la atracción no saben si lo que visualizas es real o imaginado. Y
cuando sientes como real el dinero o cualquier otra cosa visualizada,
sabes que ha penetrado en el inconsciente y que estás formando una
nueva creencia. La ley de la atracción recibe entonces esos
pensamientos e imágenes en tu mente, junto con la nueva creencia, y
lo manifiesta en tu vida.
Cuando estaba realizando el documental El Secreto me dedicaba a
visualizar el resultado deseado muchas veces a lo largo del día. A
pesar de los enormes obstáculos económicos y de una compañía que
perdía dinero a raudales, veía el resultado con tanta claridad en mi
mente que sentía como si ya hubiera ocurrido. Sin duda, la
visualización fue una de las cosas más poderosas que hice para
lograr que el documental tuviera un éxito rotundo.
Visualízalo con Todos
los Sentidos
El verdadero arte de la visualización consiste en imaginar con todos
los sentidos lo que deseas. Si quieres viajar a Italia, imagina el aroma
de la pasta, el sabor del aceite de oliva, la gente hablándote en
italiano, la textura de las piedras del Coliseo y ¡siente que estás en
Italia!
Del mismo modo, si es una casa nueva lo que deseas, haz lo que una
familia hizo en cuanto descubrió la casa de sus sueños. Aunque fuera
mucho más cara de lo que se podían permitir, y pese a que su hogar se
encontraba en un mal vecindario y se consideraba invendible, se negaron
a desanimarse. Visualizaron los muebles que pondrían en su nuevo
hogar y cómo decorarían cada habitación. Se imaginaron cocinando en la
cocina nueva, oliendo en el comedor el aroma de la comida, y
saboreándola. Se visualizaron sentados en el jardín y saludando a los
vecinos. Se dedicaron a sentir con todos los sentidos que vivían en su
casa nueva hasta el punto de sentir que ya se habían mudado. A las
pocas semanas, lo hicieron. Les ofrecieron adquirir su vivienda al cabo de
dos días de anunciar la venta, y los vendedores de la casa de sus sueños
rebajaron mucho el precio por estar cansados de esperar un comprador.
Tú también puedes, como esta familia, imaginar que ahora ya eres,
haces o tienes lo que deseas. Imagina que lo compartes con los tuyos
y también lo felices que son. Imagina cada escena y cada situación
posible de lo que deseas, y siente que ya es tuyo. Procura dedicar un
par de minutos al día a imaginar y sentir que ya tienes lo que deseas.
Hazlo cada día hasta sentir que ya lo posees. Siente los sentimientos
de tenerlo ahora. Hazlo hasta saber que tu deseo ya es tuyo con la
misma certeza que sabes que tu nombre te pertenece. Con algunas
cosas alcanzarás este estado en tan solo uno o dos días. Y con otras te
llevará más tiempo. Después, retoma tu vida sintiendo tantos buenos
sentimientos como te sea posible, ya que cuanto mejor te sientas,
antes recibirás lo que deseas.
El Tablero de la Visión
Si quieres que tus deseos se hagan realidad aún más rápido, te
recomiendo vivamente que te rodees de imágenes de todo lo que
deseas. Puedes hacerlo con un Tablero de la Visión. Cuando lo crees,
deja volar la imaginación mientras incluyes las fotos de tus deseos —
coches, casas, vacaciones, ropa lujosa— todo lo que represente en
imágenes cómo deseas que sea tu vida.
Si se te da bien el Photoshop, inclúyete en la imagen: viajando por el
mundo, conduciendo un coche deportivo, asistiendo a galas y
mezclándote con famosos. O aprovecha tus habilidades gráficas para
imitar un extracto bancario con un saldo a tu favor de un millón de
dólares o la escritura de un nuevo hogar. Sé de un hombre que se
hizo una tarjeta de identidad, con su propia foto, de la compañía en
la que deseaba trabajar y la pegó al Tablero de la Visión. Y le
funcionó, le ayudó a conseguir el trabajo.
El Tablero de la Visión funciona de maravilla porque te recuerda
visualmente tu deseo a todas horas. Cada vez que lo contemplas
grabas en tu mente la imagen de lo que deseas. Y mientras lo
observas con plena atención, estimula tus sentidos y evoca
sentimientos positivos en tu interior.
Pon tu Tablero de la Visión en un lugar visible y contémplalo a
diario. Experimenta los sentimientos de tener ya ahora lo que deseas.
Y a medida que lo recibes y agradeces haberlo recibido, puedes
cambiar las imágenes antiguas por otras nuevas.
Finge que Ya Es Tuyo
Otra forma poderosa de atraer dinero con rapidez es usar la
imaginación para creerlo con más intensidad. Para atraer dinero
debes creer que ya lo tienes, pero lógicamente a mucha gente le
cuesta creerlo cuando está cargada de deudas y tiene dificultades
para pagar las facturas.
Para lograr creer que ya tienes el dinero que deseas, ¡finge que ya es
tuyo con tu imaginación! Sé como un niño y juega a fingirlo. Así,
empezarás a creer haberlo recibido. Y entonces lo recibirás. Este
método funciona porque la ley de la atracción no sabe si lo finges o si
es real. Simplemente responde a tus pensamientos y sentimientos.
Mientras juegas a fingir ser rico, descubrirás que te sientes al instante
mejor con el dinero. Y conforme te sientas mejor, empezará a fluir en
tu vida.
Para empezar a jugar a fingirlo, descárgate la aplicación de «El
Secreto del Dinero», donde encontrarás juegos para imaginarte que
eres rico. El equipo de El Secreto elaboró esta aplicación basándose
en los juegos que me inventé para dejar de pensar que iba corta de
dinero y creer que lo tenía en abundancia. Por ejemplo, en uno de los
juegos, recibes a diario cheques de grandes cantidades de dinero. El
reto consiste en imaginar que te lo gastas para que el dinero fluya
hacia ti. Si sigues las propuestas de los juegos que me inventé para la
aplicación de «El Secreto del Dinero», cambiará tu forma de pensar
sobre él. Lo que cambiará radicalmente en tu vida las circunstancias
relacionadas con el dinero.
Si las aplicaciones no te atraen, puedes descargarte gratuitamente un
cheque en blanco del Banco del Universo en www.thesecret.tv. El
equipo de El Secreto diseñó este cheque para que creas con más
intensidad que recibes ahora este dinero. Como los fondos del Banco
del Universo son ilimitados, rellena el cheque con tu nombre y con la
cantidad que desees. Colócalo después en un lugar visible y
contémplalo cada día para creer realmente que ya tienes ahora ese
dinero. Experimenta los sentimientos de tenerlo ya ahora. Imagina
que te lo gastas, y todo lo que comprarás y harás con él. ¡Siente lo
maravilloso que es! Ten la certeza de que es tuyo, porque cuando lo
pides, así es. Hemos recibido cientos de historias de gente que ha
conseguido grandes sumas de dinero al usar el cheque de El Secreto.
Hemos visto a familias con problemas económicos pagar deudas de
decenas de miles de dólares de sus tarjetas de crédito gracias al
cheque de El Secreto. Hemos visto a desempleados conseguir
trabajos muy bien remunerados con un sueldo igual a la cantidad
que habían escrito en el cheque de El Secreto. Sabemos de
innumerables casos de personas que afirman gozar de vacaciones en
el extranjero, coches nuevos, y casas de propiedad gracias al cheque
de El Secreto. E incluso hemos visto a empresarios ganar millones de
dólares al atraer oportunidades de negocios tras rellenar el cheque
de El Secreto. ¡Es un juego divertido que realmente funciona!
También puedes inventarte y crear tus propios juegos en los que
finges tener lo que deseas. Por ejemplo, mientras conduces tu viejo
coche, imagina que vas en el coche nuevo deseado.
Un hombre colgó un llavero con el logo de Porsche del volante de su
Nissan de cuatro puertas. Cada mañana, de camino al trabajo, se
imaginaba al volante del coche deportivo de sus sueños. Al poco tiempo,
vio que en un concesionario de la zona habían puesto a la venta el
modelo de su Porsche preferido, en su color favorito, y además tenía
pocos kilómetros. Lo probó y se enamoró del coche. Le hizo una oferta al
vendedor, pero como no quiso rebajarle el precio, decidió tomarse unos
días para pensárselo. Mientras tanto, el coche se vendió. Así que volvió a
colgar el llavero con el logo de Porsche del volante de su Nissan, y se
imaginaba que conducía el coche de sus sueños del color que le gustaba y
con poco kilometraje, a un precio asequible. Para su sorpresa, el coche
apareció en otro concesionario. Era el mismo que había probado. El
comprador se había arrepentido y lo había cambiado por otro, perdiendo
dinero. Fingir conducir un Porsche mientras conducía su Nissan le
permitió comprar el coche de sus sueños a un precio asequible.
Mientras finges o pretendes tener lo que deseas, presta atención a tus
sentimientos. Cuando los niños fingen algo, su imaginación es tan
extraordinaria que sus sentimientos se activan al instante. Observar
a niños jugando a fingir situaciones imaginadas te inspirará
enormemente por lo bien que lo hacen. ¡Recuerda que la ley de la
atracción no sabe si algo es real o imaginado!
Al margen de cómo elijas fingir algo, ya sea mediante juegos,
aplicaciones u otros métodos, es importante dejar volar la
imaginación. Imagina tu vida como deseas que sea. Imagina todo
cuanto deseas. Deja volar la imaginación a diario e imagina cómo
sería si de pronto el trabajo te fuera de maravilla. Imagina cómo te
sentirías si tuvieras el dinero que necesitas para hacer lo que te
encanta. Imagina cómo te sentirías si pudieras hacer lo que deseas
hacer. Si quieres viajar, imagina y siente que viajas, en lugar de
imaginar cada día que no tienes dinero para viajar. Porque lo más
probable es que sea lo que has hecho hasta ahora.
Hay muchas cosas sencillas que puedes hacer con la imaginación
que te ayudarán de una forma poderosísima a creer que recibes la
abundancia que has pedido.
Lección 7
El Trabajo y los Negocios
¡Estás destinado a que tu vida sea extraordinaria! Me refiero a cada
aspecto de tu vida, desde las relaciones y la salud, hasta las finanzas
y el trabajo. Tu trabajo está destinado a llenarte y apasionarte, y tú
estás hecho para alcanzar todo cuanto te encantaría alcanzar a través
de tu vida profesional.
Si desempeñas un trabajo a tiempo completo, probablemente
trabajes, según el país donde vivas, entre 220 y 250 días al año. Como
250 días son más de dos tercios del año, si no te dedicas a lo que te
fascina y te llena de pasión y entusiasmo, estás malgastando muchos
días valiosos de tu vida.
Para muchas personas lo que más les entusiasma y apasiona no tiene
nada que ver con su trabajo, y no les gusta su medio de vida diario.
Pero la vida no tiene porque ser así. Si hay personas que viven del
trabajo de sus sueños, tú también puedes hacerlo.
¿Cuál Es el Trabajo de tus Sueños?
¿Te imaginas trabajar en algo que te gusta tanto que no te parece un
trabajo?
¿O que lo harías tanto si te pagaran o no por ello?
No hay mejor cosa en el mundo que haber encontrado el trabajo de
tus sueños y ganarte la vida con él. Trabajar simplemente por el gran
placer de hacerlo, despertar un lunes muy entusiasmado, sentir que
tu profesión te apasiona tanto que la idea de unas largas vacaciones
te parece un aburrimiento… ¡eso es vivir!
Debería encantarte tu trabajo, sea el que sea, y entusiasmarte con la
idea de ir a trabajar, y no deberías conformarte con menos. Si no te
sientes así con tu trabajo actual, o si no es el trabajo de tus sueños,
puedes recibir tu trabajo ideal por medio de la ley de la atracción.
Si deseas atraer tu trabajo soñado es importante recordar cómo
funciona la ley de la atracción. Sabes que para atraer algo debes
pedirlo, creer que ya es tuyo, y sentirte como esperas sentirte cuando
lo recibas. Y es así tanto para tu trabajo como para cualquier otra
cosa. No escuches a nadie que te diga que no tienes lo que es
necesario para conseguir el trabajo de tus sueños. Como ya he
señalado, seas quien seas o vengas de donde vengas, puedes tener,
hacer o ser cualquier cosa que elijas.
Un policía de una comisaría soñaba con que lo ascendieran a sargento y
llegar a ser jefe. Siempre que este cargo estaba libre, se presentaba como
candidato, pero acababan eligiendo a otro con menos experiencia y
méritos. Sacaba buenos resultados en el test escrito, pero la entrevista
presencial nunca le iba bien. Estaba convencido de que era por no caerle
en gracia a un miembro del equipo entrevistador. Cada vez se presentaba
al proceso esperando que eligieran a otro menos capacitado que él, y cada
vez acertaba.
Pero cuando su mujer le presentó la ley de la atracción, vio dónde
fallaba. En cuanto el puesto quedó vacante de nuevo, se presentó como
candidato, pero en esta ocasión creía que lo elegirían. Se dedicó a
visualizarse trabajando como jefe, e incluso empezó a referirse a sí
mismo en privado como «sargento». Expresó su agradecimiento por su
trabajo y por todas las personas con las que trabajaba. Conoció a los
otros aspirantes y les deseó buena suerte. Animándoles, les hizo saber
que todos se merecían el ascenso. Cuando entró en la sala de la
entrevista, descubrió encantado que la persona a la que no le caía bien no
estaba presente. Sintiéndose más relajado que las veces anteriores,
impresionó al equipo de entrevistadores con su confianza, su humildad y
su potencial como líder.
Al concluir la entrevista, se dirigió a su casa sonriendo para relajarse y
abandonar cualquier duda y negatividad. Ese mismo día, recibió una
llamada telefónica del jefe de policía ofreciéndole ascenderlo al rango de
sargento, justamente lo que siempre había deseado.
Manifiesta el Trabajo de tus Sueños
Si deseas tu trabajo soñado, piensa minuciosamente en cómo deseas
que sea. Piensa en las cosas que son importantes para ti, como el
trabajo al que deseas dedicarte, cómo quieres sentirte en él, la
compañía para la que deseas trabajar, la clase de personas que
deseas como compañeros de trabajo, las horas que quieres trabajar,
dónde deseas que esté ubicado tu trabajo, y el sueldo que quieres
recibir. Ten claro cómo deseas que sea pensando detenidamente en
ello y anotando todos los detalles.
Procura visualizarlo con todos los sentidos e imagina cada aspecto
del trabajo o la profesión que deseas, hasta sentir realmente que lo
estás viviendo.
A base de práctica, te será fácil imaginarte en tu ocupación soñada,
viéndote llegar al trabajo y cruzando la puerta. Te será fácil
imaginarte sentado ante el escritorio o en tu lugar de trabajo,
encendiendo el ordenador y empezando a trabajar. Te será fácil
imaginar que al mirar la nómina ves el sueldo que habías pedido.
Cuando imaginas que ya tienes ahora el trabajo de tus sueños, y
sientes como si ya fuera tuyo, ¡este es el secreto para que se
manifieste!
Al igual que cualquier otra cosa que desees atraer a tu vida, no te
preocupes por cómo recibirás el trabajo o la oportunidad profesional
de tus sueños. El Universo movilizará personas, circunstancias y
acontecimientos para manifestar tu deseo en una orquestación que a
ti te sería imposible organizar. Olvídate de cómo recibirás lo que has
pedido y siente que ya es tuyo.
Para acelerar la manifestación puedes actuar como si ya hubieras
recibido el trabajo de tus sueños. Sé creativo, hay muchas cosas que
puedes hacer con la imaginación. Por ejemplo, podrías crear un
membrete nuevo, o una tarjeta de negocios con los detalles de tu
trabajo ideal, como el nombre de la compañía, tu cargo y la dirección
donde trabajas.
Sé de alguien que escribió la carta de una compañía en la que le
detallaban el puesto de sus sueños que le ofrecían, el trabajo que
desempeñaría, y el sueldo. Incluso llegó a escribir varios correos
electrónicos en los que le felicitaban por conseguir un trabajo tan
extraordinario. Y después de realizar varias rondas de entrevistas y de
recibir una oferta de trabajo, el único detalle que no coincidía con lo que
había imaginado era el salario: ¡resultó ser bastante más alto!
Otra cosa que puedes hacer es planear tu trayecto al trabajo, poner la
alarma a la hora en la que te levantarías para ir a trabajar, y adaptar tu
agenda como si ya hubieras conseguido el trabajo.
Esto fue lo que hizo una chica que acababa de terminar los estudios
universitarios después de presentar su candidatura para innumerables
trabajos sin ningún éxito. Al final, se dio cuenta de que no pensaba o
actuaba como si el trabajo ya fuera suyo. Sus pensamientos y acciones
indicaban que seguía buscando uno. Por eso, según la ley de la
atracción, siempre lo estaría buscando. Fue en ese momento cuando
decidió vivir como si ya trabajara.
Empezó a levantarse temprano por la mañana en lugar de seguir
durmiendo. Y estableció unos horarios laborales que seguía al pie de la
letra. Cada día elegía la ropa que se pondría para ir a trabajar y abrió
una cuenta bancaria para cobrar la nómina. Mejoró sus habilidades de
mecanografía y sus conocimientos informáticos con el fin de prepararse
profesionalmente. Y cuando sus amigos terminaban la jornada laboral,
salía con ellos y disfrutaba escuchándoles hablar de sus profesiones.
También empezó a llevar un diario sobre su trabajo imaginario. Escribía
lo agradecida que estaba con sus compañeros de trabajo y su jefe, y lo
feliz que se sentía de trabajar para la compañía. Al poco tiempo, ya creía
y sentía realmente formar parte de los trabajadores de una empresa.
Al cabo de un par de semanas de fingir tener un trabajo, una amiga la
recomendó para una ocupación vacante que le iba como anillo al dedo.
Solicitó el puesto, convencida por primera vez de que lo conseguiría. Y
tenía razón. Lo más sorprendente es que al repasar su diario descubrió
que había descrito con exactitud la misma ocupación y el mismo lugar de
trabajo. Se había imaginado, literalmente, en el trabajo de sus sueños.
Si alguna vez te encuentras buscando trabajo, sigue el ejemplo de
esta mujer y haz lo que harías si ya desempeñaras el trabajo de tus
sueños.
Aprecia tu Trabajo Actual
Aunque no sepas aún cuál es el trabajo de tus sueños, si das lo mejor
de ti en el que ahora tienes, tu sueño se materializará más rápido.
Pese a saber que en el fondo deseas otro trabajo, lleva a cabo el de
ahora lo mejor posible con plena atención. Así estarás capacitado
para otro superior, y en el momento adecuado ¡se abrirán las puertas
que te llevarán al trabajo soñado perfecto para ti!
Pero ten en cuenta que si te quejas de tu trabajo actual y solo te
centras en las cosas negativas que tiene, nunca conseguirás el trabajo
de tus sueños. Céntrate solo en lo que agradeces de él. Cada cosa que
encuentres para agradecer te ayudará a atraer un trabajo mejor.
Al mismo tiempo, si agradeces tu trabajo actual, aunque no sea el de
tus sueños, las cosas empezarán a cambiar y disfrutarás más de él.
Descubrirás todo tipo de oportunidades, ascensos, mejoras
salariales, ideas brillantes e inspiración. Y te valorarán mucho más
por tu desempeño. Y verás que cuanto más agradecido te sientes por
el trabajo, ¡más cosas tendrás para agradecer!
Ello se debe a que cuando te sientes agradecido por tu trabajo, das
más de ti automáticamente. Y, a cambio, al dar más de ti tu dinero y
tu éxito aumentan. Pero si no manifiestas gratitud por tu trabajo, das
menos de ti de manera automática. Y cuando das menos de ti,
disminuyes lo que recibes a cambio, tu trabajo se estanca e incluso
podrías llegar a perderlo. Como los textos espirituales antiguos nos
advierten, quienes no agradecen nada en la vida perderán incluso lo
que tienen.
Piensa en todo lo que agradeces de tu trabajo. Para empezar, ¡piensa
en que tienes trabajo! Piensa en los desempleados que darían lo que
fuera por un empleo. Piensa en tus compañeros de trabajo y en la
amistad que mantenéis. Piensa en tus valiosos colegas que te hacen
el trabajo más fácil. Piensa en los aspectos que más te gustan de tu
ocupación y en lo bien que te sientes cuando cobras la nómina.
Lamentablemente, la mayoría de la gente ni siquiera se siente bien al
cobrar, preocupados por si el dinero no les llega hasta fin de mes.
Pierden la oportunidad increíble de que su nómina se multiplique al
agradecerla. Siempre que caiga dinero en tus manos, por pequeña
que sea la cantidad, ¡agradécelo! Recuerda que lo que agradeces se
multiplica.
Trabajar por la Felicidad que Da
Si en el pasado creías que el dinero solo te llegaría del trabajo,
sácatelo de la cabeza en el acto. Si sigues pensando así, eso es lo que
experimentarás. Estos pensamientos no te sirven.
En realidad, el dinero te puede llegar de formas infinitas y no solo
del trabajo. La ley de la atracción es lo que mueve todo el dinero del
mundo, y cualquiera que la use bien es un imán para el dinero.
En cuanto tengas presente esta verdad, serás libre de buscar el
trabajo que te apasiona en lugar de aceptar uno solo por el dinero.
Si solo trabajas porque crees que es la única forma de ganarte la vida,
y además el trabajo que desempeñas no te gusta, nunca atraerás una
riqueza auténtica o el trabajo que te apasiona. Recuerda que solo
atraes lo que deseas cuando te sientes bien. Si no te sientes bien en tu
trabajo, nunca atraerás la riqueza que deseas ya sea gracias a tu
sueldo ni a otros medios.
Tu destino es trabajar por la felicidad que te da. Tu destino es
trabajar por la emoción y el entusiasmo que te produce. Tu destino
es trabajar porque te apasiona. Y cuando te apasiona lo que haces, ¡el
dinero te llegará!
Lamentablemente, mucha gente lleva la vida que sus padres, sus
profesores, la sociedad, o incluso los amigos o la pareja desean con la
mejor intención que lleven. Han aceptado un trabajo que no les gusta
convencidos de que se lo merecen, o por ser una elección segura o
respetable, o por lo bien que queda en el currículum. Quizá al
principio les apasionaba, pero con el tiempo se ha vuelto una tediosa
rutina. Han dejado que la seguridad de su trabajo les dicte sus
elecciones en la vida.
Al fin y al cabo, hacer un trabajo por obligación en lugar de porque
te apasiona es llevar una vida falsa. Como Warren Buffett, el inversor
multimillonario, dijo en una ocasión: «¡Se parece un poco a reservar
el sexo para la vejez!»
Si te encuentras en esta situación lo más probable es que tu trabajo
actual no sea el de tus sueños. Profundiza en tu interior y pregúntate
si en algún momento de tu vida has dejado de lado tus sueños.
Pregúntate:
¿Qué haría si pudiera hacer lo que quisiera?
¿A qué me dedicaría si no necesitara ganarme la vida?
¿Y qué haría si el éxito estuviera garantizado?
Cuando sepas la respuesta a estas preguntas, habrás descubierto de
nuevo tus sueños.
Olvídate de lo que piensan los demás, si tienes el valor de seguir tus
sueños serás inmensamente feliz. Aunque creas no poder cambiar de
trabajo por la seguridad económica que te ofrece el actual y por tus
obligaciones, nunca es demasiado tarde. Siempre hay infinitas
formas de alcanzar tus sueños. Y además es mucho más fácil de lo
que crees.
Es posible que te asalten las dudas acerca de las consecuencias de
dejar la seguridad de tu trabajo actual para hacer realidad tu sueño.
Si ves que te ocurre alguna vez, pídele al Universo que te muestre la
prueba de estar tomando una buena decisión. ¡Recuerda que puedes
pedirle cualquier cosa!
Te Espera Algo Mejor
Muy a menudo, cuando las cosas cambian en nuestra vida nos
resistimos por miedo a que los grandes cambios signifiquen que la
situación empeorará. Pero cuando nuestra vida cambia radicalmente
es importante recordar que significa que nos espera algo mejor.
Como no puede haber ningún vacío en el Universo, cuando
desaparece algo en nuestra vida, otra cosa lo reemplaza. Cuando
vivas un cambio en tu vida, relájate y ten una fe absoluta, sabedor de
que el cambio es bueno para ti. ¡Te espera algo más maravilloso!
Antes trabajaba como productora de televisión en una cadena y
soñaba con fundar mi propia empresa. Pero nunca lo habría hecho,
porque tenía una familia que sostener, ganaba un buen sueldo, y
necesitábamos el dinero para comer y tener un techo sobre nuestras
cabezas. Me aferraba a la seguridad de mi trabajo con todas mis
fuerzas, aunque mucha gente me animara a fundar mi propia
compañía.
Entonces me despidieron.
Me quedé impactada. ¿Cómo pagaríamos la comida? ¿Los estudios
de nuestras hijas? ¿La hipoteca de nuestra casa?
Una opción era conseguir un trabajo en otra cadena de televisión.
Pero no soportaba la idea de volver a dedicarme a lo mismo.
Descubrí que desde que me habían despedido no tenía nada que
perder, así que en la habitación trasera de nuestra humilde casa, ante
una mesa con sillas de plástico, empecé a trabajar en ideas para
programas televisivos. Desarrollé una idea y creé una presentación
relámpago para un programa de televisión, aunque no tuviera idea
de cómo elaborarla. Pero creía en mi idea, así que con el corazón
acelerado y las piernas temblorosas presenté la idea a los ejecutivos
de una de las cadenas. Aceptaron el programa en el acto y cuando lo
emitieron tuvo un éxito rotundo y se convirtió en una serie de larga
duración.
El despido de aquella cadena de televisión me ofreció la
oportunidad perfecta para fundar mi propia compañía y vivir mi
sueño. Y hasta la fecha agradezco con toda mi alma aquel despido. Si
no me hubieran despedido no habría tenido el valor de dejar mi
trabajo y me habría perdido el viaje más apasionante y gratificante
de mi vida.
Sé tu Propio Jefe
Para mucha gente perseguir sus sueños en su vida profesional les
puede llevar a desear fundar su propia empresa, como me ocurrió a
mí. Ver simplemente que nadie más va a hacer realidad tus sueños es
un gran paso. Tu jefe, tus compañeros de trabajo, tus clientes, o ni
siquiera tu pareja, tu familia o tus hijos pueden vivir tu vida por ti.
Eres responsable de crear una vida que te llene y haga feliz. Nadie
más puede hacerlo por ti.
Hasta ahora quizá creías que eras incapaz de dirigir una empresa.
Pero intenta prescindir de las opiniones, las ideas y las conclusiones
sobre ti, porque es precisamente lo que te ha impedido alcanzar tu
sueño. No te compares con nadie, tu potencial es único, no hay otro
igual en todo el planeta. Sácate de la cabeza todos los pensamientos
limitantes de lo que crees que es posible para ti, y abre tu mente a
todas las posibilidades.
A un alto ejecutivo de una multinacional lo reubicaron en la oficina
central con un cargo nuevo y unas condiciones que le parecieron
inaceptables. De modo que tras veinticinco años de leales servicios, tomó
la gran decisión de buscar trabajo en otra parte. Su primer impulso fue
montar una empresa pues siempre había soñado con ser un
emprendedor.
Dio algunos pasos preliminares, como buscar un espacio para oficinas y
recursos técnicos, mientras se visualizaba en su nueva empresa con todo
lujo de detalles. Pero al haber trabajado tanto tiempo para una
compañía, le intimidaba mucho el riesgo de perder la seguridad de un
empleo.
En la misma época apareció en escena un competidor internacional que
planeaba lanzar su marca en el territorio de la compañía para la que
trabajaba. Se reunió con los directivos de la empresa y le ofrecieron
dirigir la nueva división. No había renunciado a su sueño de montar
una empresa, pero era una oferta demasiado buena como para rechazarla.
Se lo comunicó a su antigua compañía y se preparó para empezar de
nuevo.
Pero de pronto recibió una noticia que le dejó atónito. Debido a la
incertidumbre económica y a las fluctuaciones de la bolsa, la compañía
había decidido, de repente, no lanzar la nueva división.
Sin embargo, como la compañía quería aún ofrecer sus servicios en el
territorio, revisó su oferta. Si aceptaba montar su propia empresa, le
apoyaría económicamente y sería su cliente principal. Logró ser el
emprendedor que siempre había anhelado, pero con la seguridad
financiera que deseaba.
Los Principios del Éxito de El Secreto
Si tienes una empresa o sueñas con montar una, debes aplicar los
principios de El Secreto para triunfar en los negocios y evitar los
obstáculos con los que muchas empresas nuevas se topan.
El primer principio de El Secreto tiene que ver con la competitividad.
La mayoría de la gente ve el mundo de los negocios como una pelea
de perros devorándose unos a otros para sobrevivir. Pero esta visión
del mundo de los negocios es producto de una mentalidad de escasez
en la que se asume que los suministros son limitados. Es pensar que
como no hay bastante para todos, es necesario competir y luchar
para obtenerlo. Que para ganar, otro debe perder. Pero cuando
competimos, nunca ganamos, aunque creamos lo contrario. Por la
ley de la atracción, cuando competimos atraemos a más personas y
circunstancias contra las que competir en todos los aspectos de
nuestra vida. Y al final acabamos perdiendo. Todos somos Uno, por
eso cuando compites lo haces en el fondo contra ti. Sácate la
competitividad de la cabeza y sé una mente creativa. Céntrate en tus
sueños, en tu visión, y olvídate de competir.
El segundo principio de El Secreto para los negocios es la gratitud. Si
eres dueño de una empresa, su valor aumentará o disminuirá según
lo agradecido que te sientas. Cuanto más agradecido te sientas con
tu empresa, tus clientes, y tus empleados, más crecerá y aumentará
tu negocio. Cuando dejas de mostrar gratitud por todas estas cosas y
cambias la gratitud por las preocupaciones, tu negocio empezará a
empeorar cada vez más.
El tercer principio de El Secreto para tu negocio es desarrollar y
conservar una mentalidad de riqueza. Si tu negocio no prospera
como desearías, lo más probable es que sea por tu mentalidad, por
los pensamientos y sentimientos que tienes. Lo peor para un negocio
es tener pensamientos negativos sobre la falta de éxito. Aunque tu
negocio prospere, si reaccionas negativamente a un pequeño bajón,
crearás que la situación empeore más aún. Toda la inspiración y las
ideas que harán que tu negocio triunfe hasta un extremo
inimaginable están a tu disposición a través del infinito poder
creativo del Universo.
Imagina que triunfas y haz cualquier cosa que te anime y haga sentir
bien. Cuando tu estado de ánimo sube, tu negocio también sube. En
cada ámbito de tu vida, a diario, ama todo lo que ves, ama todo lo
que te rodea, ama el éxito de otras empresas como si fuera tuyo.
Siéntete realmente bien con el éxito, sea de quien sea, y ¡lo atraerás!
El cuarto y último principio de El Secreto para los negocios es no
aceptar nunca dinero de alguien sin darle algo del mismo valor que el
de la cantidad recibida. Se conoce como la regla del intercambio
justo, y cuando la incorporas en tu negocio vives de acuerdo a la ley
de la atracción. No seguir esta regla es una de las causas principales
de los fracasos empresariales. Haz que todas tus transacciones sean
intercambios justos tanto para los proveedores como para los
clientes. Si lo que das vale menos que lo que recibes, le estás
quitando algo a alguien. Y cuando le quitas algo a alguien, te lo
quitarán a ti. En su lugar, dale algo del mismo valor que el de lo que
recibes. El único modo de asegurarte de seguir esta regla es dar algo
de más valor que el dinero recibido. Si das algo de más valor que el
dinero recibido, tu empresa prosperará.
Tanto si decides montar un negocio como seguir siendo un
asalariado y perseguir el trabajo de tus sueños, ten presente esta
lección: no aceptes nada de nadie, en forma de ganancias o de
salario, sin darle algo de más valor que lo que has recibido. En las
vidas de muchas personas, las estrecheces económicas, las malas
experiencias laborales y las empresas fracasadas se deben en muchos
casos a no haber seguido esta regla. Da siempre algo de más valor
que el dinero que recibes a cambio: en tu trabajo, en tu empresa y en
cada aspecto de tu vida.
Lección 8
Compartir y Dar
La prosperidad es tu derecho y tú tienes la clave para gozar de
más abundancia de la que puedas imaginar. Te mereces todo lo
bueno que deseas y el Universo te lo dará, pero tienes que llamarlo a
tu vida. Ahora que conoces El Secreto, quizá por primera vez en tu
vida podrás comprar lo que siempre has deseado, viajar a los lugares
que siempre has querido visitar, y hacer lo que siempre has
anhelado. Además, tienes la oportunidad increíble de compartir tu
éxito con la familia y los amigos para que su vida también mejore.
Puedes ser, hacer o tener lo que desees, pero la mayor parte de lo
que deseas ser, hacer o tener es producto del deseo de compartirlo
con los tuyos. Si piensas en ello, sin nadie con quien compartirlo,
apenas desearías ser, hacer o tener nada. No te sentirías motivado
para levantarte por la mañana para trabajar, aprender, ganar más
dinero, montar un negocio o crear una vida mejor.
Lo que le da sentido a tu existencia y te empuja a triunfar es el
contacto y las vivencias con los demás. No solo eso, la felicidad de
compartir con los tuyos sienta tan bien que te ayuda a triunfar más
aún.
Mi historia
En mi propia vida tuve la inspiración de crear El Secreto para
compartir este conocimiento con el mundo y también con los amigos
y la familia.
Nací en el seno de una familia muy humilde. Mis padres trabajaron
duramente toda la vida, pero nunca tuvieron mucho dinero. Cuando
mi padre murió, mi madre no solo se quedó sin el amor de su vida,
sino que apenas tenía dinero y carecía de ingresos. Como mi padre
falleció antes del éxito de El Secreto, nunca vio ese sueño
materializarse. Pero mi madre sí que lo hizo. Toda su vida había
tenido dificultades para llegar a fin de mes, pero después de El
Secreto todo cambió.
Recuerdo un día en particular en que mi madre me llamó llorando.
Había ido a una tienda a comprarse varias prendas de ropa. Lloraba
porque por primera vez en su vida se había comprado ropa sin tener
que preguntar cuánto le costaría.
Si has tenido la gran suerte de tener un progenitor que ha dedicado
su vida a criarte y ocuparse de tu bienestar, entenderás cómo me
sentí aquel día. Nada de lo que yo pueda darle jamás a mi madre es
comparable a lo que ella me ha dado en mi vida.
Restituir el bien que te han hecho
Cuando domines El Secreto y hayas atraído una vida de abundancia,
no podrás dejar de restituir a la sociedad el bien que te han hecho y
dejar huella en la vida de la gente. Sentirás una compasión tan
inmensa por los demás que hagas lo que hagas, por más que des,
desearás contribuir más aún.
Cuando restituyes a la sociedad el bien que te han hecho, por
pequeña o grande que sea la restitución, la felicidad que sientes al
saber que has ayudado a otro ser humano nunca te abandonará.
Sientes una alegría y felicidad tan inmensas que pueden hacerte
plantear todo el sentido de tu vida. En realidad, el sentido de tu
existencia es la felicidad. ¿Y sabes cuál es la mayor felicidad en la
vida? ¡Dar!
Si alguien me hubiera dicho hace varios años que la mayor felicidad
de la vida es dar, no me lo hubiera creído. Habría respondido: «Para
ti es fácil decirlo, pero como yo lucho para sobrevivir y apenas llego
a fin de mes, no tengo nada para dar».
En ese momento de la vida siempre iba corta de dinero, había
exprimido mis tarjetas de crédito al máximo, mi casa estaba
hipotecada a más no poder y mi compañía tenía deudas por millones
de dólares. Pero como había descubierto recientemente la ley de la
atracción, comprendí que tenía que sentirme bien con el dinero para
que me llegara. Pero no era fácil, mis deudas crecían a diario. Les
debía los salarios a mis empleados y tenía una pila de facturas por
pagar. De modo que emprendí una acción drástica.
Me dirigí al cajero automático más cercano y retiré varios cientos de
dólares de la única tarjeta de crédito que no había agotado.
Necesitaba ese dinero desesperadamente para pagar las facturas y
comprar comida, pero cogí el dinero, fui a una calle muy concurrida
y se lo fui dando a la gente.
Era la primera vez en mi vida que amaba el dinero. Pero no me
sentía así por el dinero por sí mismo, sino por dárselo a los demás.
Después, lloré de alegría por lo bien que me sentí dándolo.
Al día siguiente, recibía un pago inesperado de 25.000 dólares por la
compra de mi parte de acciones en la compañía de un amigo, una
inversión de la que me había olvidado. Ese dinero me llegó del cielo
y me permitió mantener mi empresa a flote y terminar el documental
El Secreto, que estaba realizando en aquel momento.
No me proponía dar el dinero que necesitaba desesperadamente
para recibir más de vuelta. Lo di para sentirme bien con el dinero.
Quería cambiar toda una vida de sentirme mal con el dinero. Si lo
hubiera dado para recibir dinero a cambio, nunca habría funcionado
al estar motivada por la sensación de falta de dinero, lo cual es
negativo, en lugar de darlo por el amor. Pero si das dinero y sientes
amor cuando lo das, lo más seguro es que vuelva a ti.
Dar por la Felicidad de Dar
Para que el dinero vuelva a ti, siéntete bien cuando lo das. Esto se
debe a que cuando eres generoso con el dinero y te sientes bien
compartiéndolo, emites una frecuencia que dice: «Tengo dinero de
sobra». Y la ley de la atracción te responde con la misma frecuencia.
Por eso siempre tendrás dinero de sobra. Pero da por la felicidad de
dar, sin esperar nada a cambio.
A menudo la gente no entiende bien este importante punto sobre
dar. Dan esperando recibir algo a cambio. Pero no dar por la
felicidad de dar, sino con segundas intenciones, no es sin duda dar
con amor.
En cambio, dar con un corazón rebosante de amor se experimenta
como algo mucho mejor. En realidad es una de las cosas más gratas
que puedes hacer. Cuando das de todo corazón emites la señal de
«Tengo dinero de sobra», y entonces la ley de la atracción la capta y
te inunda con más dinero aún.
Sin embargo, no puedes engañar a la ley de la atracción. Tienes que
dar con sinceridad y sentirlo en tu corazón. Si tu situación
económica te impide sentir un amor sincero en tu corazón cuando
das dinero, replantéate darlo. Opta por dar otras cosas igual de
poderosas. Da amor y aprecio a la gente. Da gratitud por lo que
tienes. Da ayuda, da un gesto amable, da una sonrisa, da lo mejor de
ti a todo el mundo con el que te cruces. En la medida en que das con
sinceridad, la ley de la atracción te responderá y recibirás de vuelta
lo dado en cada aspecto de tu vida por medio de personas,
circunstancias y acontecimientos.
Un matrimonio con cuatro hijos había descubierto la casa en venta con
la que soñaban, pero era más cara de lo que se podían permitir pagar.
Con todo, el marido se dedicaba a visualizarse viviendo en ella con su
familia con tanto sentimiento y alegría que llegó a creer que ya era suya.
Al cabo de un par de semanas, mientras hacía cola en una cafetería que
había cerca de la casa de sus sueños para comprar el almuerzo, vio que la
anciana que estaba delante suyo estaba retrasando el avance de la cola,
pues se había dejado el bolso en el coche y no podía pagar lo que había
pedido. La anciana se disculpó y salió para ir a buscar el dinero. El
hombre pidió su almuerzo para llevar y tras pagar se dirigió hacia su
coche. En el aparcamiento vio que la anciana estaba junto a su propio
coche con expresión consternada. Se acercó a ella para averiguar qué le
sucedía. Resultó que se había dejado las llaves del coche dentro, junto
con el bolso. Él le preguntó si tenía otro juego de llaves y la anciana
contestó que sí, pero lo tenía en casa. Él se ofreció a llevarla a su
domicilio para que recuperara las llaves y a traerla de vuelta al
aparcamiento, y ella aceptó agradecida.
Mientras enfilaba con el coche el camino de entrada del domicilio de la
anciana, descubrió que era la casa que él y su mujer habían querido
comprar. La anciana entró a buscar las llaves del coche y él aprovechó
esos momentos para visualizar que vivía allí, como había hecho las dos
semanas anteriores. Cuando la anciana salió, él le dijo que le encantaba
la vivienda y que se la compraría si pudiera pagar el precio. Ella le miró
pensativa y le preguntó cuánto podía dar por la casa. Él, un poco
azorado, le dijo la cifra. La anciana la consideró en silenciosa
contemplación y lo dejó alucinado al responder: «De acuerdo, la casa es
suya».
Acordaron los términos y condiciones de venta en el acto y él recibió la
casa de sus sueños a un precio irrisorio. Y todo por haberle echado una
mano a la anciana sin esperar nada a cambio.
Hay muchas oportunidades para dar y para abrir, por lo tanto, la
puerta de recibir. Da palabras amables. Da una sonrisa. Da aprecio y
amor. En realidad, tu amor, tu alegría, tu positividad, tu entusiasmo,
tu agradecimiento y tu pasión son regalos verdaderos y eternos en la
vida. Toda la riqueza del mundo no es comparable ni por asomo al
regalo más valioso en toda la creación: el amor que hay dentro de ti.
Y cuando das con amor la ley de la atracción te lo devuelve con
creces por medio de la alegría inmensa y la felicidad indescriptible
que sientes al recibir todo lo que deseas y te encanta.
Resumen de
El Secreto del Dinero
Hazlo todo simplemente por la felicidad de hacerlo, con
independencia de que esté relacionado con tu profesión, tu negocio o
con cualquier otro aspecto de tu vida. El propósito de tu vida es la
felicidad y nada debe anteponerse a ella, ni siquiera el dinero.
Lamentablemente, para mucha gente el dinero es más importante
que la felicidad y todo lo que les encanta hacer. Hacen de ganar
dinero la finalidad de su vida. Convierten al dinero en su Dios.
Pero no me malinterpretes: todas las cosas materiales que nos
permite adquirir el dinero son maravillosas. Y esta experiencia es
uno de los grandes placeres de la existencia. Pero el
condicionamiento de la sociedad nos puede hacer creer falsamente
que la adquisición y acumulación de objetos materiales es lo que le
da sentido a nuestra vida. Si los objetos materiales fueran la
finalidad de nuestra existencia nos proporcionarían una felicidad,
plenitud y satisfacción auténticas, y nunca necesitaríamos comprar
nada más. La felicidad que sentiríamos al obtenerlos no sería
pasajera, duraría para siempre.
Si la adquisición de objetos materiales fuera lo que le da sentido a
nuestra existencia, nos los podríamos llevar cuando abandonásemos
este mundo. Al salir por la mañana a la calle descubriríamos que la
casa del vecino de enfrente ha desaparecido al llevársela él al otro
mundo. Pero no nos podemos llevar los objetos materiales, no son
quienes somos. Aunque forman parte del placer de vivir en la Tierra
no representan el propósito de nuestra vida.
Todos necesitamos alimentos, un techo y ropa, y también cosas que
nos gusta tener porque nos enriquecen la vida. Pero adquirir objetos
materiales porque sí nos impide llevar una auténtica vida plena. No
dejes que los árboles te impidan ver el bosque al hacer de la
seguridad económica y la adquisición de objetos materiales el
propósito de tu vida. Haz que la felicidad sea lo que le dé sentido a
tu existencia.
Lo cierto es que cada ser humano del planeta solo desea ser feliz.
Cualquier cosa que deseemos es por creer que nos hará felices. Tanto
si se trata de salud, dinero, una relación afectuosa, objetos
materiales, logros, un trabajo o cualquier otra cosa, siempre lo
deseamos creyendo que nos dará la felicidad. Pero lo más curioso es
que cuando eres feliz atraes a personas, circunstancias y
acontecimientos que te hacen más feliz aún. Lo que te hace feliz no
es más que la guinda, el pastel es la felicidad.
Si no tienes claro aún cómo ser feliz, haz simplemente lo que te gusta
y te llena. Si no sabes qué es, pregúntate: «¿Qué me hace feliz?» Y
mientras lo encuentras y te dedicas a ello, a ser feliz, la ley de la
atracción inundará tu vida con un torrente de goces, personas,
circunstancias, acontecimientos y oportunidades, simplemente
porque irradias dicha.
Lo más curioso es que cuando antepones la dicha y la felicidad a la
seguridad económica, lo tendrás todo, riquezas materiales y una
vida enriquecedora, feliz y gozosa.
¡Que la dicha te acompañe!