SEÑOR:
JUZGADO SEGUNDO DE EJECUCION DE PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD DE
MEDELLIN
E.                           S.                               D.
ASUNTO:                   RECURSO DE REPOSICION Y EN SUBSIDIO APELACION
                          DE LIBERTAD CONDICIONAL
RADICADO:                050016000000202101157
RADICADO INTERNO:        2023-E2-02483
CONDENADO:               CARLOS ARTURO LAVERDE SEGURO
DELITO:                  CONCIERTO PARA DILINQUIR Y OTROS
LUIS GUILLERMO OBREGON VELASQUEZ, Abogado titulado, identificado con
Tarjeta Profesional y Cédula de Ciudadanía tal como aparece al pie de mi firma, muy
respetuosamente me permito su señoría presentar ante usted recurso de reposición y en
subsidio el de apelación del auto interlocutorio Nro. 1y2 721-722 del 01 del mes abril del
2024 de la presente anualidad, donde se niega la solicitud de libertad de acuerdo a las
siguientes consideraciones:
   1. CARLOS ARTURO LAVERDE SEGURO, actualmente recluido en la CARCEL Y
      PENITECIARIA BELLAVISTA, descontando la pena de CUARENTA Y OCHO
      MESES DE PRISION, impuesta por el JUZGADO SEPTIMO ESPECIALIZADO DE
      ANTIOQUIA, como autor del delito CONCIERTO PARA DELINQUIR Y OTROS,
      mediante sentencia emitida el 21 de julio del 2022.
   2. Al momento de presentar esta solicitud, ha descontado las 3/5 partes de esta pena,
      entre FÍSICO Y REDIMIDOS.
   3. Con una simple operación matemática Señor Juez muy respetuosamente considero
      que ha cumplido con uno de los requisitos objetivos consignados en nuestra
      normatividad, como es el de haber purgado físicamente las 3/5 partes de la pena
      impuesta.
   4. Ruego se oficie al CENTRO DE DETENCIÓN PENITECIARIA BELLAVISTA
      MEDELLIN - ANTIOQUIA, para que acredite la cartilla bibliográfica, la calificación
      disciplinaria actualizada, cómputos de redención de pena, al igual que la certificación
      del consejo de evaluación y tratamiento del Penal, considérese su señoría que mi
      prohijado permanece en fase de alta seguridad en virtud de que no hay el personal
      idóneo en esa penitenciaria para hacer las pertinentes evaluaciones y clasificarlo en
      fase de media o de mínima, teniendo en cuenta el tiempo que lleva privado de la
      libertad.
                                CONSIDERACIONES
El artículo 64 del Código Penal -modificado por el artículo 30 de la Ley 1709 de 2014- regula
la figura de la libertad condicional y prevé que para que el condenado pueda acceder a ella
se requiere: (I) previa valoración de la conducta punible, (II) que haya cumplido las tres quintas
partes de la pena, (III) que su adecuado desempeño y comportamiento durante el tratamiento
penitenciario en el centro de reclusión permita suponer fundadamente que no existe
necesidad de continuar la ejecución de la pena, (IV) que se demuestre el arraigo familiar y
social y (V) que se repare a la víctima o se asegure del pago de la indemnización mediante
garantía personal, real, bancaria o acuerdo de pago, salvo que se demuestre insolvencia del
condenado.
Al corroborar el cumplimiento del requisito objetivo, corresponde examinar a continuación la
concurrencia de los demás requisitos, procediendo a referirnos a la apreciación sobre la
conducta intramural del penado y la valoración de la conducta punible en concreto, ello de
conformidad con el artículo 64 del Código Penal, el cual reza que “el juez, previa valoración
de la conducta punible, concederá la libertad condicional”, lo que conlleva por consiguiente a
estudiar las circunstancias modales en las que se cometió el delito, además de analizarse la
gravedad del mismo y el grado de lesividad a los bienes jurídicos afectados con su comisión,
pues de esa valoración depende que se estime conveniente o no, favorecer al sentenciado
con la libertad condicional1.
El Juez Ejecutor al momento de estudiar la procedencia de conceder la libertad condicional
debe analizar no sólo los requisitos objetivos, sino también los requisitos subjetivos,
ponderando así el tratamiento penitenciario progresivo con el cumplimiento de los fines de la
pena, por lo que a mayor tiempo purgado de la pena de prisión impuesta bajo un buen
comportamiento puede dársele mayor satisfacción a los fines de la condena consagrados en
el artículo 4° del Código Penal, entre ellos, la prevención especial y reinserción del condenado;
por ello, puede que ante el cumplimiento de los requisitos objetivos mínimos para acceder a
la libertad condicional -buen comportamiento y descuento de las 3/5 partes de la pena-
considere el Juez Ejecutor pertinente continuar con el tratamiento penitenciario a fin de que
se cumplan íntegramente los fines de la pena, dejando abierta la posibilidad de que en el
futuro se analice de nuevo la libertad condicional, pues se itera, el tratamiento penitenciario
es progresivo, por lo que el hecho de que se le niegue al condenado en una primera
oportunidad, a pesar del cumplimiento de los requisitos objetivos mínimos exigidos, ello no
implica per se que en el futuro no pueda hacerse acreedor de la misma, pues el tratamiento
penitenciario es dinámico.
   ponderación de los criterios de ´prevención especial´ y de ´reinserción social´, como
   funciones de la pena en fase de ejecución –artículo 4º del Código Penal-.”
Por lo tanto, si nos detenemos en el análisis del tratamiento penitenciario y su fin primordial
de la resocialización, de conformidad con el artículo 9° del Código Penitenciario y Carcelario,
en el caso objeto de estudio, al haber descontado ya buena parte de la pena de prisión
impuesta, lo que merezco es la concesión de la libertad condicional, pues a medida que una
persona condenada va avanzando en su tratamiento penitenciario observando una buena
conducta, pueden irse reputando satisfechos los fines asignados a la pena por el artículo 4°
del Código Penal, entre los que se destacan el de la prevención especial y la reinserción social
del condenado.
al sopesar en la balanza el tiempo de privación de la libertad del condenado frente al delito
cometido, debe dársele preponderancia a los fines de la pena regulados en el artículo 4° del
Código Penal. Por lo anotado y el despacho debe abstenerse de oponer una calificación
adversa sobre la valoración de los delitos, a la petición de libertad condicional que ahora se
resuelve.
                               FUNDAMENTOS DE DERECHO
 ARTÍCULO 30. Modificado artículo 64 de la Ley 599 de 2000 el cual quedará así:
 Artículo 64. Libertad condicional. El juez, previa valoración de la conducta punible,
 concederá la libertad condicional a la persona condenada a pena privativa de la libertad
 cuando haya cumplido con los siguientes requisitos:
 1. Que la persona haya cumplido las tres quintas (3/5) partes de la pena.
 2. Que su adecuado desempeño y comportamiento durante el tratamiento penitenciario
 en el centro de reclusión permita suponer fundadamente que no existe necesidad de
 continuar la ejecución de la pena.
 3. Que demuestre arraigo familiar y social.
 Corresponde al juez competente para conceder la libertad condicional establecer, con todos
 los elementos de prueba allegados a la actuación, la existencia oinexistencia del arraigo.
En todo caso su concesión estará supeditada a la reparación a la víctima o al aseguramiento
del pago de la indemnización mediante garantía personal, real, bancaria o acuerdo de pago,
salvo que se demuestre insolvencia del condenado.
 El tiempo que falte para el cumplimiento de la pena se tendrá como periodo de prueba.
 Cuando este sea inferior a tres años, el juez podrá aumentarlo hasta en otrotanto igual, de
 considerarlo necesario.
 Quiere decir lo anterior, que en el presente evento    CARLOS ARTURO LAVERDE
 SEGURO, ha cumplido con la exigencia objetiva para acceder a la libertad condicional que
 nuevamente pretendo.
 Ahora, frente al requisito descrito en el actual artículo 64 del código penal, el cual impone
 al juez que la libertad condicional se estudie de cara a la valoración de la conducta punible,
 es preciso señalar que este despacho ha sostenido que tal tarea no puede agotarse de
 espaldas al mayor o menor impacto social que la misma hayacausado, más concretamente
 “del grado de afectación a la convivencia social, al orden justo, o a la vigencia del Estado y
 sus instituciones democráticas” y los fines que la pena esta llamada a cumplir, para deducir
 de allí la necesidad o no de terminaranticipadamente el tratamiento penitenciario.
 A lo que suma en esta ocasión, que dicho análisis no puede desconocer la regla jurídica
 trazada por la corte constitucional en la sentencia C- 757 del 14 de octubrede 2014, que
 declaro exequible la expresión “previa valoración de la conducta punible” contenida en el
 artículo 30 de la ley 1709 de 2014, modificatorio del art. 64del C. Penal, en el entendido que
 las valoraciones de la conducta punible hechas por los jueces de ejecución de penas y
 medidas de seguridad para decidir sobre la libertad condicional de los condenados deben
 atender las circunstancias, elementosy consideraciones hechas por el juez fallador en la
 sentencia condenatoria, sean estas favorables o desfavorables al otorgamiento de la
 libertad condicional.
 En lo que tiene que ver con la valoración de la conducta desplegada por mi prohijado como
 sentenciado, si bien es cierto considero que reviste una modalidad y gravedad especial
 dentro de las de su género, mereciendo en consecuencia un reproche ejemplar, también lo
 es, que fue condenado, máxime cuando este tipo de conducta tipificadas por su alto impacto
 en la sociedad tienen una penalidad bastante elevada, situación que se tiene como sujeto
 judicial,     CARLOS ARTURO LAVERDE SEGURO durante su internamiento está
 descontando a la fecha un tiempo considerable de la misma, además considero que el
 proceso de resocialización ha sido positivo en la medida que ha observado un buen
 comportamiento y voluntad de enderezar el camino, de modo que tal actitud muestra en el,
 efectividad del aislamiento para convertirme en una persona apta para vivir nuevamente en
 sociedad; circunstancias estas que permiten inferir que heestado preparándome para mi
 regreso a la sociedad.
 Además, no debemos olvidar, que, en reciente pronunciamiento de la corte constitucional,
 auto del 27 de julio de 2022, radicación N° 61616 AP3348-2022. M.P.
 FABIO OSPITIA GARZON considero que en el análisis que adelanta el juez de ejecución
 de penas y medidas de seguridad a la hora de resolver una solicitud de libertad condicional
 debe apuntar a una finalidad especifica, establecer la necesidadde continuar el tratamiento
 penitenciario, a partir del comportamiento carcelario delinterno, pues la procedencia de la
 libertad condicional no se agota con la sola gravedad de la conducta, advirtiendo:
“la gravedad de la conducta debe armonizarse con otros factores, según se expuso,como
el comportamiento del procesado en prisión y todos aquellos que permitan determinar si
se justifica la continuación de la ejecución de la pena privativa de la libertad.”
El requisito del factor objetivo del quantum, es incuestionable que se colma en la medida
en que CARLOS ARTURO LAVERDE SEGURO ha descontado desde su captura las
3/5 partes, por el delito de concierto para delinquir y otro, proferida por el JUZGADO
SEPTIMO ESPECIALIZADO DE ANTIOQUIA, como autor del delito CONCIERTO
PARA DELINQUIR Y OTROS, mediante sentencia emitida el 21 de julio del 2022
Sobre la necesidad de valorar la conducta punible en los términos previstos en el artículo
30 de la ley 1709 de 2014, en sentencia C-757 del 15 de octubre pasado, la corte
constitucional concluyo:
“declarar EXEQUIBLE la expresión “previa valoración de la conducta punible”contenida
en el artículo 30 de la ley 1709 de 2014, en el entendido de que las valoraciones de la
conducta punible hechas por los jueces de ejecución de penas y medidas de seguridad
para decidir sobre la libertad condicional de los condenados.
Por lo anterior, la corte debe reiterar que una norma que exige que los jueces de ejecución
de penas valoren la conducta punible como requisito para otorgar la libertad condicional
no vulnera el principio de nom bis in idem consagrado en el artículo 29 de la Constitución.
En esa medida, los argumentos esgrimidos en la sentencia C-194 de 2005 citada
resultan perfectamente válidos y son aplicables en su integridad a la expresión
demandada en esta oportunidad. Por lo tanto, desdeeste punto de vista el cargo esgrimido
no está llamado a prosperar.
En ese mismo orden de ideas, es necesario reiterar que dicha valoración no vulnerael
principio del juez natural establecido en el artículo 29 de la constitución, en concordancia
con el principio de separación de poderes establecido en el inciso segundo del artículo
113.
Por su parte, la corte cita una sentencia de la Corte Suprema de Justicia en la que se
hace una alusión explicita de la necesidad de tener en cuenta la gravedad del delito para
establecer el pronóstico de readaptación del condenado a la sociedad. Dice la corte
suprema:
“así pues, la gravedad del delito, por su aspecto objetivo y subjetivo (valoración legal,
modalidades y móviles), es un ingrediente importante en el juicio de valor queconstituye el
pronóstico de readaptación social, pues el fin de la ejecución de la penaapunta tanto a una
readecuación del comportamiento del individuo para su vida futura en sociedad, como
también a proteger a la comunidad de nuevas conductasdelictivas (prevención especial
y general).” Corte suprema de justicia, sentencia del27 de enero de 1999 (M.P. Jorge
Aníbal Gómez Gallego)
En virtud de lo anterior, la corte tampoco encuentra que la valoración de la conductapunible
como requisito para otorgar la libertad condicional por parte de los jueces de ejecución
de penas desconozca el deber del Estado de atender a las funciones de resocialización
y prevención especial de la pena contenidas en el numeral 3° del artículo 10° del pacto
internacional de derechos civiles y políticos, y el numeral 6° del artículo 5° de la
convención Americana de Derechos Humanos. Por lo tanto, tampoco desde este punto
de vista está llamado a prosperar el cargo de inconstitucionalidad.
Ruego Su Señoría se conceda de su parte lo acá rogado en consideración a principios
fundamentales como el debido proceso, igualdad, favorabilidad, dignidad y libertad que a
pesar de su condición legal de penado son intrínsecos a su condición de ciudadano
resocializado
De usted señor Juez.
Atentamente,