Sistema circulatorio
El sistema circulatorio es un sistema de transporte interno que
utilizan los seres vivos para mover dentro de su organismo
elementos nutritivos como el oxígeno, dióxido de carbono,
hormonas, metabolitos y otras sustancias. Existe tanto en los
vertebrados como en la mayoría de los invertebrados aunque su
estructura y función tiene considerables variaciones
dependiendo del tipo de animal.
En el ser humano el sistema circulatorio está formado por un
fluido que se llama sangre siendo este el que lleva el oxígeno y
otros nutrientes a través del cuerpo, un conjunto de conductos
siendo estos las venas y arterias que son responsables de
transportar la sangre y una bomba impulsora que es el corazón
quien es el causante de que la sangre se mantenga en constante
movimiento. El sistema linfático formado por los vasos linfáticos
que conducen un líquido llamado linfa desde el espacio
intersticial hasta el sistema venoso también forma parte del
sistema circulatorio.
Las personas y todos los mamíferos disponen de un sistema
circulatorio doble, la parte derecha del corazón que impulsa la
sangre pobre en oxígeno a través de la arteria pulmonar hacia los
pulmones para que se oxigene (circulación pulmonar) y la parte
izquierda del corazón quien distribuye la sangre oxigenada hasta
los tejidos a través de la arteria aorta y sus múltiples
ramificaciones.
Partes del sistema
circulatorio
El corazón: es una bomba, que suele latir entre 60 y 100 veces
por minuto. En cada latido, el corazón envía sangre a todo el
cuerpo, transportando oxígeno a todas y cada una de sus células.
Después de distribuir el oxígeno, la sangre vuelve al corazón.
Desde allí, la sangre se bombea hacia los pulmones, donde se
vuelve a cargar de oxígeno. Este ciclo se repite una y otra vez.
Corazón consta de cuatro cavidades, dos en la parte superior y
otras dos en la inferior:
Las dos cavidades inferiores son el ventrículo derecho y el
ventrículo izquierdo. Estas cavidades bombean sangre hacia
afuera del corazón.
Las dos cavidades superiores son la aurícula derecha y la aurícula
izquierda. Las aurículas reciben la sangre que entra en el corazón.
La sangre: La sangre es un tejido líquido que recorre el
organismo a través de arterias, venas y capilares, y que
transporta diferentes elementos, como glóbulos rojos, blancos,
plasma y plaquetas, que son necesarios para realizar funciones
vitales. La cantidad de sangre de una persona está relacionada
con la edad, peso, sexo y altura.
Como todos los tejidos, la sangre cumple múltiples funciones,
entre ellas oxigenación de todos los tejidos y la defensa ante
infecciones
Los vasos sanguíneos: Los vasos sanguíneos son tubos huecos
como cañerías que transportan la sangre a través de su cuerpo.
La sangre suministra oxígeno y nutrientes a todas las partes de su
cuerpo y elimina los productos de desecho, como el dióxido de
carbono
Existen 2 tipos principales de vasos sanguíneos: las arterias y las
venas
Las arterias transportan sangre limpia desde su corazón hasta sus
órganos
Las venas devuelven la sangre sucia con desechos a su corazón
Las arterias y las venas están conectadas por vasos microscópicos
denominados capilares
Función de sistema
circulatorio
El sistema circulatorio se encarga de bombear, transportar y
distribuir la sangre por todo el cuerpo. Se integra con el corazón y
los vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares. El corazón es
una bomba muscular y se considera el centro del sistema
circulatorio. Las arterias transportan sangre oxigenada y con
nutrientes desde el corazón hasta los tejidos, mientras que las
venas llevan sangre poco oxigenada en dirección del corazón (las
arterias y venas pulmonares son la única excepción a esta regla).
Los capilares son el sitio donde tiene lugar el intercambio de
nutrientes y gases entre la sangre y los tejidos.