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TP Psam

El documento aborda el conflicto del desempleo en América Latina y el papel del Trabajo Social en este contexto, destacando su desarrollo como profesión en respuesta a la cuestión social generada por el capitalismo. Se enfatiza la relación entre los proyectos profesionales y societarios, así como la influencia del Estado en la práctica del Trabajo Social, que se encuentra polarizada por los intereses de las clases sociales. Finalmente, se plantea la necesidad de que los trabajadores sociales mantengan una postura crítica y busquen alianzas con movimientos populares para fortalecer un proyecto alternativo a los intereses dominantes.

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El documento aborda el conflicto del desempleo en América Latina y el papel del Trabajo Social en este contexto, destacando su desarrollo como profesión en respuesta a la cuestión social generada por el capitalismo. Se enfatiza la relación entre los proyectos profesionales y societarios, así como la influencia del Estado en la práctica del Trabajo Social, que se encuentra polarizada por los intereses de las clases sociales. Finalmente, se plantea la necesidad de que los trabajadores sociales mantengan una postura crítica y busquen alianzas con movimientos populares para fortalecer un proyecto alternativo a los intereses dominantes.

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Es a partir del trabajo practico de la materia Procesos- sociopolíticos de América latina que se

eligió como conflicto el desempleo, en otras palabras el difícil acceso a un empleo formal, el
cual se manifiesta en el territorio de pertenencia donde vivimos. Las integrantes del grupo son:
Iara Almada, Julieta Lizarraga y Melanie Quintana; trabajadoras sociales que actualmente
ejercen en Servicio Social de la Municipalidad de Bahía Blanca.

Para comenzar se considera importante hacer una breve reseña histórica,

“El servicio social se gesta y se desarrolla como profesión reconocida en la


división social del trabajo, teniendo como telón de fondo el desarrollo capitalista
industrial y la expansión urbana” …” Es en ese contexto, en que se afirma la
hegemonía del capital industrial y financiero, que emerge sobre nuevas formas
de la llamada “cuestión social”.1 Es decir, el Trabajo Social surge y se
desarrolla en cuanto profesión como una de las formas de enfrentar las
consecuencias de la cuestión social2, dado que a nivel social las clases
sociales existentes demandan otro tipo de intervención más allá de la caridad y
represión. El estado pasa a intervenir no solo estableciendo una
reglamentación jurídica del mercado de trabajo, sino también participando en la
prestación y organización de los servicios sociales.
Por este motivo “la profesión se consolida como parte integrante del aparato
estatal y de empresas privadas, y el profesional, como un asalariado al servicio
de las mismas” ... “Siendo integrante de los aparatos de poder, como uno de
los colectivos profesionales involucrados en la implementación de políticas
sociales, su significado social sólo puede ser comprendido si se toma en
consideración tal característica”. Entre las organizaciones institucionales que
mediatizan el ejercicio profesional, cabe al Estado una posición destacada por
ser tradicionalmente uno de los mayores empleadores de Asistentes Sociales.
Al considerar el Estado, es necesario acentuar su importancia decisiva en la
reproducción de las relaciones sociales, en su condición de legislador y de
controlador de las fuerzas represivas. Éstos dos “brazos” del Estado son
mutuamente complementarios en la tarea de asegurar el poder y el orden
establecido según los intereses dominantes.
El Estado se ve obligado, por el poder de presión de las clases subalternas, a
incorporar, aunque subordinadamente, algunos de sus intereses, siempre y

1
Iamamoto, Marilda (1997) Servicio Social y División del trabajo. Cortez Editora. San Pablo. (Págs. 85-
104).
2
Robert Castel (1997) define la Cuestión social como: “Es una aporía fundamental sobre la cual una
sociedad experimenta el enigma de su cohesión y trata de conjurar el riesgo de su fractura” En
Argentina, Estela Grassi se aproxima a la noción de cuestión social desde: “la puesta en escena de esa
falla estructural del capitalismo moderno cuya emergencia expresada en el pauperismo , se ubica en el
siglo XIX , cuando los conflictos toman una forma que ya no pueden ser resueltos por la vieja
filantropía”... Margarita Rozas al colocar la atención en la intervención profesional destaca la relevancia
de la cuestión social para la profesión y señala que ésta se “construye a partir de las manifestaciones de
la cuestión social y dichas manifestaciones son las que configuran el campo problemático. La cuestión
social debe ser analizada como producto de la organización y funcionamiento de la sociedad capitalista y
la implicancia directa en la vida de los sujetos.”
cuando no afecten aquéllos de la clase capitalista como un todo, dentro de un
“pacto de dominación”.
Con lo mencionado anteriormente podemos sostener que el trabajo social
como institución componente de la organización de la sociedad no puede
escapar de esa realidad. Como las clases sociales y sus personajes solo
existen en relación, la actuación del trabajador social es necesariamente
polarizada por los intereses de tales clases, tendiendo a ser cooptada por
aquellos que tienen una posición dominante. Por ello responde tanto a
demandas del capital como del trabajo y solo puede fortalecer uno u otro polo
por la mediación de su opuesto. Participa tanto de los mecanismos de
dominación y explotación como también, al mismo tiempo y por la misma
actividad, da respuesta a las necesidades de sobrevivencia de las clases
trabajadoras y de la reproducción del antagonismo en esos intereses sociales,
reforzando las contradicciones que constituyen el móvil básico de la historia. Es
a partir de esa comprensión que se puede establecer una estrategia profesional
y política para fortalecer las metas del capital o del trabajo, pero no se puede
excluirlas del contexto de la práctica profesional.
Esto está intrínsecamente ligado a lo que Netto llama proyectos hegemónicos
societarios y proyectos profesionales: los primeros presentan una imagen de
sociedad a ser construida, es decir, los proyectos societarios simultáneamente
son proyectos de clase, refractando fuertemente determinaciones de otra
naturaleza (género, culturales, étnicas, etarias, etc.). Hay necesariamente una
dimensión política que envuelve relaciones de poder. Teniendo la marca de la
clase social a cuyos intereses atiende, constituyen estructuras flexibles y
cambiantes; se transforman y renuevan según las coyunturas históricas y
políticas. La competencia entre diferentes proyectos societarios es un
fenómeno propio de la democracia política, sin embargo es importante
mencionar que la experiencia histórica ha demostrado que por cuestiones de
naturaleza económica, social, cultural e incluso en un cuadro de democracia
política, los proyectos societarios que atienden a los intereses de las clases
trabajadoras y subalternas siempre disponen de condiciones menos favorables
para enfrentar los proyectos de las clases poseedoras y políticamente
dominantes. Por otro lado, los proyectos profesionales son construidos por un
sujeto colectivo, presentan la auto-imagen de una profesión, eligen los valores
que la legitiman socialmente, delimitan y dan prioridad a sus objetivos y
funciones, formulan los requisitos para su ejercicio, prescriben normas para el
comportamiento de los profesionales (reconocimiento jurídico- estatutos
profesionales- codigo de etica) y establecen las bases de su relación con los
usuarios de sus servicios, con las otras profesiones y con las organizaciones e
instituciones sociales privadas y públicas.
Por ello es importante destacar el pluralismo el cual supone entender que
“todo colectivo profesional es un campo de tensiones y de luchas. La
consolidación de un proyecto profesional en su propio interior no suprime las
divergencias y contradicciones, siempre existirán segmentos profesionales que
propondrán proyectos alternativos … incluso un proyecto que conquiste
hegemonía nunca será exclusivo”. 3
Para enfrentar la cuestión social de manera critica es necesario tener en cuenta
lo siguiente: la relación entre los proyectos profesionales 4 y los proyectos
societarios, ya que pueden ocurrir situaciones de conflictos entre ellos, o
también es posible que el proyecto societario hegemónico sea contestado por
proyectos profesionales que conquisten hegemonía dado que estos responden
a las alteraciones en el sistema de necesidades sociales sobre el cual la
profesión opera. Además, se puede decir que estos proyectos son contenidos
en lo que Gramsci denomina Estado ampliado, “compuesto por la sociedad
política más la Sociedad Civil, o, como la clásica afirmación dice, la hegemonía
es revestida de coerción” 5y es ahí donde se puede observar como la coerción
se torna insuficiente en el sistema capitalista y requiere de distintas
organizaciones y prácticas sociales que, sustentadas en la búsqueda de
consenso, tiendan a invisibilizar los conflictos sociales.
Sumado a lo anterior podemos decir que ….. TENGO QUE SEGUIR GRAMSCI

En síntesis, se debe entender que el Trabajador Social entra en la lógica del


mercado por su condición de asalariado, de lo cual depende para acceder a los
medios de vida, lo que no le niega la posibilidad, dentro de determinados
márgenes, de mantener una posición y manejar cierto criterio para la acción lo
que tiene que ver con su proyecto profesional y su autonomía relativa. Así, la
práctica profesional tiene un carácter político y la formación en Trabajo Social
puede potenciar, viabilizar el fortalecimiento del movimiento popular. Lo que
exige el análisis del movimiento social y el establecimiento de relaciones y
alianzas con otros colectivos profesionales y segmentos sociales
(principalmente los que tienen potencial para gestar un proyecto alternativo a
los de las clases poseedoras y dominantes)

3
Netto, J., P. (2003) La construcción del proyecto profesional ético político profesional.
4
En palabras de Netto “Los proyectos profesionales tienen una fuerte dimensión política, se renuevan y
modifican según las transformaciones económicas, históricas y culturales”
5
Coll, Juan Cruz y Mallardi, Manuel (2019) “Espacio socio-ocupacional y práctica profesional del Trabajo
Social: Tensiones y disputas en la búsqueda de la hegemonía”.

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