Fallo Daloi
Fallo Daloi
19810625                                                                                                            específica que regimentaba la jornada laboral, no existía incertidumbre, por lo menos en lo que hace a la
                                                                                                                    concepción ceñida al derecho vigente, en cambio la innovación legislativa parecería introducir, con sus
   AR/JUR/6725/1981                                                                                                 nuevas reglas, una transformación en el concepto legal del servicio cumplido en exceso al lapso de tareas
                                                                                                                    máximo admitido por el ordenamiento, que se vería ampliado, incluso, por aquellos supuestos en que se
                                                                                                                    superara la jornada convencional, aunque fuera reducida, y se lo trajera como consecuencia una
   Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, en pleno                                                             denominación unívoca que aunara la distinción entre "jornada extraordinaria o suplementaria" dado que la
   Nacional                                                                                                         norma parecería utilizar indiferentemente el rótulo para ambas situaciones en forma genérica y sin
   Segunda                                                                                                          discriminación alguna. Desde esa óptica, se impone, aunque pudiere resultar sobreabundante, remontarse a
                                                                                                                    la consideración de la denominada ley de jornada de trabajo, sin que sea del caso reseñar las diversas
   Nacional                                                                                                         circunstancias que rodearon su dictado, pero en cambio, es forzoso realizar para el análisis de su texto, una
                                                                                                                    mayor comprensión del problema a fin de individualizar la pauta rectora sobre la cual se asentara el
                                                                                                                    dispositivo legal para regular el trabajo excedente del lapso de duración máximo de los servicios en ella
   D'Aloi, Salvador                                                                                                 previsto, procurando desentrañar qué factores prevalecieron para determinar la base de la mecánica
   Selsa S.A.                                                                                                       adoptada en la norma para admitir su calificación con qué consecuencias salariales.
   D'Aloi, Salvador c. Selsa S.A.                                                                                   Así, se advierte, sin que quepa un mayor margen de duda, que el precepto no sólo se encuentra encaminado
                                                                                                                    a la preservación de la salud del trabajador con un neto propósito higiénico plasmado a través de la fijación
                                                                                                                    de un límite rígido al tiempo de tareas, sino que también esa télesis lleve conexa otra finalidad social, cual
ADICIONAL.REMUNERATORIO                                                                                             es el logro de un conveniente equilibrio de la oferta y la demanda de trabajo, en la medida de que los
                                                                                                                    servicios extraordinarios pudieren llegar a distorsionar el marco en que ellos se desenvuelven, a cuyo fin se
   Buenos Aires, junio 25 de 1981.                                                                                  crea una suerte de control estatal, que al tener potestad a autorizar o no su realización, puede compatibilizar
   Cuestión: ¿Debe pagarse con el recargo previsto en el R.C.T. el trabajo realizado fuera de la jornada            los intereses individuales, los profesionales y el que corresponde en general a la comunidad. Sentado, pues,
   convenida por las partes sin exceder el máximo legal?                                                            que la ley 11.544 adoptara esas directrices, conclusión que por lo demás se extrae de la mera lectura de los
   El Procurador General del Trabajo dijo:                                                                          arts. 1°, 4° y 5° a través de cuyo texto surge sin hesitación que la limitación de la jornada de trabajo, no
   La cuestión que preside este acuerdo no resulta novedosa y ha dado motivo, en más de una ocasión, para           sólo se estructura con el establecimiento de la duración máxima en cada uno de sus tipos, sino que ello se
   que tanto doctrinarios como jueces enuncien una respuesta divergente en orden al interrogante que se             integra con la reglamentación de los supuestos en que se hace excepción a la regla, ya sea -permanente o
   formula, que reviste un carácter inconciliable porque las tesis sustentadas en cada sector son totalmente        temporaria- y además se agrega en este último supuesto, la intervención necesaria del organismo
   opuestas.                                                                                                        administrativo de aplicación, la cual en cada caso habrá de legitimar la anomalía y sin que dicha alteración
   Parecería superfluo que se detallaran las motivaciones de sus posturas, pero ello no es así, si se valora que    pueda ser ilimitada, en la medida que se circunscribe mensual y anualmente con topes singulares la
   una adecuada delimitación del tema a examinar, convierte en necesaria la introducción en el análisis del         cantidad de horas en exceso sobre la jornada legal de que pueden ser objeto de aprobación (Art. 13, dec.-ley
   tema por las premisas que sirven de sustento a ambas posiciones.                                                 16.115/33).
   Desde ese punto de partida, debe señalar que dentro de la que rechaza el recargo y que es la que podríamos       Todo ello es demostrativo de que la norma parecería ligar, indisolublemente, la pertinencia del recargo
   denominar tradicional, ya que también fue acogida en los precedentes jurisprudenciales, tuvo su base al          legal del trabajo extra en forma exclusiva al dispositivo creado, siempre que pueda excluírselo en el
   enfocar, de manera exclusiva, el problema dentro de la óptica de la ley 11.544 y la reglamentación               supuesto contenido, en el precepto con la específica denominación de "suplementario".
   respectiva, derivándose así, que la procedencia del incremento de la remuneración correspondiente al             Sin embargo, tal distinción no ha sido uniformemente receptada, ya que la caracterización de trabajo
   trabajo realizado en exceso de la jornada debe ser admitida únicamente cuando éste sobrepasa el tope             extraordinario, ha sido fuente de opiniones con una diversidad de matices, tanto por parte de los autores
   establecido para la jornada máxima en la norma específica, que, por lo demás, es la única que habría             como de los numerosos fallos que abordaron su consideración, demostrativas que no siempre se diferenció
   previsto tal consecuencia, aunque con la salvedad de que puede esta solución no ser inmutable, pues si           adecuadamente las horas realizadas por encima del máximo previsto en la jornada legal de aquellas que
   llegara a existir norma colectiva o individual que contemple en forma particular una sobreasignación o           excedían la convencional, ya que, indistintamente, se las rotulaba "horas extras o extraordinarias", y que
   adicional para el exceso de servicio por sobre la jornada convencional cabe reconocer su exigibilidad            para mayor confusión, también, hubo quien las denominó con inadvertencia "suplementarias" sin ponderar
   (Krotoschin, Ernesto, "Tratado Práctico de Derecho del Trabajo", p. 258, vol. I, 3ª ed.; Barassi, Ludovico,      que en nuestra ley esa calificación emergía de un criterio único que tenía su base en la ley positiva. Tal
   "Tratado de Derecho del Trabajo", t. II, p. 515; Vázquez Vialard, Antonio, "Derecho del Trabajo y la             ambigüedad se hace más evidente cuando en más de un pronunciamiento de este tribunal, hubo de
   Seguridad Social", p. 263).                                                                                      enfatizarse la necesidad de delimitar el uso de tales denominaciones, postulándose, en la mayoría de los
   En cuanto a la otra opinión, resulta inequívoca la tendencia de sus expositores a marginar el orden positivo     casos, la utilización del término "jornada suplementaria" a aquella que deviniera exclusivamente de la
   y poner el acento como base de su construcción jurídica, en la correspondencia ínsita que tendría el             aplicación conjunta de los arts. 1° y 5° de la ley 11.544 (CNTrab., sala III, sentencia del 28 de abril de 1972
   adicional con el concepto de trabajo extraordinario y su necesario tratamiento remunerativo diverso al           en autos "Montiel, Jorge Raúl c. Geofinca, S.A.F.I.C.A.", voto del doctor Goyena, D.T. 1973, ps. 523/524).
   común u ordinario, en razón de su propia naturaleza y por los beneficios que acarrearía por su realización al    Esta tónica, también, se evidencia en doctrina e incluso bajo una postura que resulta casi paradójica, ya que
   empresario (Sureda Graells, Víctor A., "Jornada de Trabajos y Descansos", t. II, p. 156), y las citas que allí   al discurrir sobre la correlación de ambas nociones se llega a afirmar que "conviene distinguir entre trabajo
   efectúa.                                                                                                         suplementario, el que aun excediendo de la jornada ordinaria de trabajo, no llega a superar el máximo legal
   No es posible soslayar que circunscripta la cuestión al examen de la ley 11.544, la solución de la               autorizado. El trabajo suplementario se rige por normas convencionales; y las horas extraordinarias por
   controversia doctrinaria y jurisprudencial se inclinó en base a una hermenéutica del derecho vigente, no         normas legales" (Cabanellas, "Contrato de Trabajo", Parte General, vol. II, p. 189/190), tesis que invierte
   acordando el recargo a aquellos trabajos que no excedían el tiempo de la jornada máxima legal, tal cual lo       las premisas originarias.
   destacara Deveali al anotar el fallo de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires, del 11 de agosto       Esta dualidad, hasta ese entonces de trascendencia restringida, sufre un redimensionamiento cuando la ley
   de 1969, en autos "Benavídez, Delia M. c. Linotex (S.A.)"; D.T. 1969, p. 539.                                    de contrato de trabajo recepta en los arts. 201 como 203 (t. o. 1976) la terminología de "horas
   Sin embargo, ese pacífico predominio de tal tesis, que sería calificable como clásica, sufre una profunda        suplementarias" ampliamente y sin enmarcar en apariencia su contenido dentro del ámbito que corresponde
   conmoción con el dictado de la ley de contrato de trabajo, toda vez que mientras perdurara la calificación       a esa denominación según al ley 11.544 como hemos visto, máxime cuando parecería que el último de esos
preceptos hace referencia inequívoca al trabajo extraordinario sea cual fuere la causa del límite de la         (Montenegro Baca, citado por Guillermo Cabanellas, "Contrato de Trabajo - Parte General", vol. II, ps. 207
jornada.                                                                                                        y sigts.); sino que aparece claramente volcada a adoptar el incremento por porcentaje en la retribución más
Esta innovación normativa, ¿constituye una inadvertencia o responde a un propósito deliberado de                en mira de disuadir al empleador, por esa vía de requerir la realización de horas extras, vinculándolas
modificar el esquema legislativo anterior?; dar respuesta a ese interrogante, conlleva imperativamente el       inequívocamente al sistema de autorización estatal, que tiene como única directriz la jornada máxima legal,
examen de los textos legales con un análisis prolijo de la significación que corresponde acordar a los          que a su vez responde a motivaciones -antes señaladas- tanto de orden individual -peligro del exceso por
términos en ellos incorporados y que debe tener como punto de inicio, indefectiblemente, el ya citado art.      sobre el límite temporal- como de carácter colectivo -nivel de ocupación-.
201, en la medida de que se trata de una disposición semejante en sus alcances al dispositivo estatuido en la   Tales razones abonan la respuesta negativa al interrogante planteado.
norma especial regulatoria de la jornada de trabajo.
En tal sentido, cabe destacar que para determinada parte de la doctrina esa mentada reiteración no sería            El doctor
irrelevante, puesto que estaría encaminada a poner de relieve que la voluntad del legislador fue la de              Rodríguez Aldao
trascender el ámbito de aplicación de la ley 11.544 en ese aspecto, habida cuenta de que no ha existido             dijo:
remisión en materia de recargos a dicha regla, sino que por el contrario es la propia norma general la que
adopta la directriz y fija los porcentajes correspondientes, sin condicionar su prescripción únicamente al      El temario pregunta si el trabajo realizado excediendo la jornada convenida por las partes pero que no va
supuesto de trabajo efectuado en exceso de la jornada máxima, lo cual se compadecería con la salvedad           más allá del máximo legal debe pagarse con los recargos previstos en la ley de contrato de trabajo.
realizada en el último párrafo del art. 196 del R.C.T. en torno a la ley 11.544 (López, Justo; Centeno,         Tanto la respuesta afirmativa como la negativa a este interrogante cuentan con serio apoyo doctrinario y
Norberto y Fernández Madrid, Juan Carlos, "Ley de contrato de trabajo comentada", t. II, p. 727).               jurisprudencial como puede observarse de la lectura de los fallos y sus comentarios que publicó la Revista
Aunque valioso el sentido de la argumentación en cuanto enlaza globalmente y con una sistemática                "Derecho del Trabajo" en sus tomos de 1969, p. 539 y 1975, p. 648 a los que me remito.
uniforme el tema del trabajo extraordinario, su contenido no alcanza a marginar la circunstancia notoria de     En el libro "Ley de contrato de trabajo comentada" de López Centeno y Fernández Madrid, este último
que en el art. 203 se ha insertado un párrafo acerca de la autorización administrativa en forma                 autor (y apreciado colega de sala) relata cómo cambió de opinión y pasó de sostener la tesis que podríamos
ominocomprensiva, alusión que carecería de sentido si se entendiera que ello alcanza al trabajo en exceso       llamar negativa ("Legislación del trabajo", t. XVII-B, p. 1019) a propugnar en esa obra citada, en la p. 727
de la jornada convencional. A su vez la compulsa de los antecedentes que preceden el dictado de la norma,       la respuesta afirmativa.
parecerían mostrar que no hubo apartamiento deliberado del régimen legal particular, dado que en el Diario      Su fundamento fue el texto actual del art. 201 de la ley de contrato de trabajo: "el empleador deberá abonar
de Sesiones del 31 de mayo de 1974, cuando se abordó el estudio del entonces art. 218 el senador Penissi        al trabajador que prestare servicios en horas suplementarias, medie o no autorización del organismo
sostuvo que "él sólo estaba destinado a resolver una discrepancia jurisprudencial con respecto al pago de       administrativo competente, un recargo del 50%... etc.", que, en su criterio, no distingue entre jornada legal
las 'horas suplementarias' -terminología que obviamente tomó su raíz en el concepto de la ley 11.544-. Por      y jornada convencional por lo que el recargo debe pagarse siempre ya que su objeto es impedir el
el mismo se determina que, medie o no autorización del organismo competente, se deben pagar con un              enriquecimiento sin causa del empleador más que desalentar el trabajo excesivo protegiendo la salud del
recargo del 50% calculado sobre el salario habitual cuando se trata de días comunes y de un 100% en el          trabajador.
caso de días sábados después de las 13 horas, domingos y feriados. En repetidas oportunidades se negó al        He sostenido en minoría en mi sala la opinión contraria que los argumentos precedentes no han logrado
obrero el derecho a percibir las compensaciones con el recargo del 50% o del 100%, según se tratare de          modificar ya que, como lo destaca el Procurador General en su dictamen, surge evidente que el único
días hábiles o feriados, en razón de que el empleador no estaba autorizado por la autoridad administrativa a    propósito del legislador al sancionar el art. 201 de la ley de contrato de trabajo fue el de poner fin a la
realizar horas extras, resultando, en definitiva, que era el trabajador el que pagaba las consecuencias de su   controversia jurisprudencial sobre si correspondía o no pagar horas extras cuando no mediaba autorización
omisión o de su negligencia" (Antecedentes Parlamentarios de la ley 20.744 de contrato de trabajo,              administrativa para trabajar en exceso de la jornada legal.
publicado en D.T., 1974, p. 1053).                                                                              La ley de contrato de trabajo en materia de jornada se remite a la ley específica, la 11.544, y no creo que
Si bien, contemporáneamente, se ha minimizado la importancia de este tipo de dato para servir de guía en        cuando menciona "horas suplementarias" en el art. 201 haya querido decir otra cosa distinta de "esas horas
la interpretación de las normas, ello no obsta para otorgarle una adecuada cabida en la dilucidación del        suplementarias" que el art. 5° de la ley 11.544 establece que son las que deben pagarse con recargos.
problema si se considera que se trata del prólogo único y necesario de la disposición y que -como en            Por ello y por los demás argumentos del dictamen del Procurador General, voto por la negativa.
muchos casos- provenía de la intención legislativa de dirigir definitivamente los diferendos
jurisprudenciales existentes a la época de la sanción del nuevo ordenamiento. Por lo demás, el apartamiento         El doctor
de los debates parlamentarios, sólo ha tenido recepción cuando ello aconteciera en aras de no sacrificar la         Fernández Madrid
regular inteligencia de su texto o tratando de conciliar su preceptiva (Fallos, C.S.J.N., t. 258, p. 75 -Rev.       dijo:
LA LEY, t. 116, p. 13-), pero sin que ello importe dejar de lado los elementos que provengan de los
informes que acompañaron a la gestión del nuevo texto legal en la medida de que sean idóneos para               Ante todo cabe calificar como trabajo extraordinario a toda prestación de servicios que se efectúe más allá
clarificar la teleología de aquél.                                                                              de la jornada normal, en interés exclusivo de la empresa. Y por jornada normal debe entenderse tanto la que
Tampoco, la prevalencia que el art. 196 -"in fine"- acuerda al régimen de contrato sobre la ley de jornada,     resulte de la ley como la que provenga de la convención colectiva o del contrato individual cuando estos
constituye un obstáculo insuperable para dejar de lado la tesis interpretativa que restringe la normativa       últimos establezcan para la jornada diaria tiempos máximos de trabajo menores que los establecidos por la
vigente, exclusivamente, a aquellos supuestos de trabajo en exceso de la jornada determinada por la ley         ley 11.544. Esta concepción es predominante en la doctrina. Así, Colotti dice que en tesis general debe
11.544, en razón de que no se desvirtúan las circunstancias puestas de relieve respecto de la sujeción del      considerarse trabajo extraordinario aquel que se ejecuta fuera de la jornada normal y en interés exclusivo de
recargo salarial a la mecánica de la autorización administrativa con lo cual no puede arribarse a otra          la empresa, con miras a acrecentar la producción o favorecer la satisfacción de necesidades técnicas de
conclusión, que la ley de contrato de trabajo sólo estaba destinada a uniformar el tratamiento de las "horas    aquélla ("Régimen Jurídico del Descanso", p. 148, Ed. Pulso, Buenos Aires, 1954). De Buen, puntualiza
suplementarias" en lo que hace a la pertinencia de su cobro, mediare o no la autorización prevista en la ley    con referencia al derecho mexicano -que en esto no presenta marcadas diferencias con el nuestro- que la
11.544.                                                                                                         idea de jornada extraordinaria implica entre otros factores "que deba prolongarse la jornada convenida que
Finalmente, y en una hermenéutica minuciosa, debe señalarse que la ley positiva no ha hecho recepción           no necesariamente debe ser la jornada legal" ("Derecho del trabajo", vol. II, p. 148, Ed. Porrúa, México
plena del principio del enriquecimiento sin causa, en el sentido de que el trabajo extraordinario -en un        1977). En igual sentido Montoya Melgar, en Comentario al Derecho español precisa que "son
concepto general- justifican no sólo la retribución ordinaria, sino también el pago del recargo salarial, ya    extraordinarias las horas que exceden la jornada normal, fijada legal o convencionalmente". (Derecho del
que éste deriva de la necesidad de compensar el sobredesgaste o la hiperpenosidad de la prestación extra,       Trabajo, p. 304, Ed. Tecnos, Madrid, 1978). De la Cuenta por su parte con amplitud expresa que: "Basta
con lo cual se hace partícipe el trabajador de la utilidad que el patrono obtiene con esa prestación            que se prolongue el tiempo durante el cual el trabajador está a disposición del patrono para que se dé el
presupuesto de la jornada extraordinaria..." (El Nuevo Derecho Mexicano de Trabajo, p. 280, Ed. Porrúa,          jurisdicción nacional y provincial (de la Provincia de Buenos Aires), pero debe admitirse que a raíz de
México, 1978). Montenegro Baca afirma que la jornada extraordinaria se reputa como tal si ocasiona               dicha aclaración se ha cambiado el fundamento del pago de recargos siempre que se trabaje en horas
utilidad al empleador y si está relacionada con las actividades habituales de la producción a que se decida el   suplementarias.
centro de trabajo. Para que exista jornada extraordinaria -agrega el autor- desde el punto de vista de la        Ahora dicho fundamento reposa en la idea de que se debe impedir el enriquecimiento sin causa del
producción, es preciso que la prolongación de la jornada produzca utilidad o beneficio al empleador, pues        empleador. Es decir que, mientras con anterioridad podía sostenerse que la normativa legal en cuanto exigía
este mayor beneficio justifica en parte el pago de la sobreremuneración, la cual también se justifica por el     (según jurisprudencia nacional) autorización administrativa para el pago de recargos, estaba orientada a
sobredesgaste de energías del prestatario ("Jornada de Trabajo y Descansos Remuneradores", t. I, p. 160,         impedir la realización de horas extraordinarias en violación de disposiciones higiénicas vinculadas con el
Trujillo, Perú, 1960, citado por Sureda Graells en "Tratado de derecho del Trabajo" dirigido por Deveali, t.     tope de trabajo máximo, lo que persigue ahora la ley de contrato de trabajo es que el empleador no se
II, p. 101).                                                                                                     enriquezca indebidamente con el trabajo de su dependiente y dentro de dicho esquema parece lógico y
El mismo Sureda, que elaboró sobre la materia de la jornada de trabajo un estudio señero, observa que            razonable que quien aprovecha de un trabajo no comprometido, pague más, como la ley lo establece.
puede ocurrir que sin perjuicio de los límites legales impuestos a la jornada de trabajo, ésta puede ser         En mi opinión, la interpretación del texto legal debe realizarse de acuerdo con la realidad del momento en
materia de pacto o acuerdo de voluntades individual o colectiva, a condición desde luego, que no importe         que se juzga, en la medida en que el sentido de la norma pueda ser adecuado razonablemente a las nuevas
violación del principio general impuesto en la ley de orden público, pactándose una jornada menor al límite      circunstancias en que ella debe ser aplicada y con independencia de la posible voluntad del legislador,
legal prefijado (op. cit. p. 102). Y de hecho no es raro que encontremos convenios colectivos en que se fijan    sobre todo, si se la refiere como en el caso, a una época ya lejana y origina una solución que estimo
jornadas de trabajo diarias o semanales menores de las 8 por día o 48 hs. que establece la ley 11.544 (v. gr.    inadecuada.
gráficos, jornada de trabajo en el sector obra, actualización de la convención colectiva 12/73, L.T. vol.        Por tanto, considero que el art. 201 de la ley de contrato de trabajo debe ser interpretado con independencia
XXVI, p. 449).                                                                                                   de sus antecedentes que arraigan en el año 1929, momento en que el problema de la jornada era
Para Sureda Graells, tanto las horas que excedan a la jornada legal, como las que superan a la fijada por la     fundamentalmente relativo a la fijación de topes máximos por motivos de higiene, no planteándose con
convención colectiva o por acuerdo de partes, son horas extraordinarias (op. cit., p. 103) planteándose el       interés trascendente los efectos adjudicables a jornadas reducidas que hoy son más comunes e incluso,
problema que constituye el nudo de este acuerdo plenario relativo a la medida del pago de dichas horas           forma parte de la nueva temática en torno a la cual gira el problema de la jornada de trabajo (por ejemplo,
extraordinarias.                                                                                                 la jornada de 40 hs. o jornadas más reducidas por razones técnicas).
Al respecto este mismo autor, en épocas en que regía exclusivamente el régimen de la ley 11.544 pensaba          Por lo expuesto, voto en el sentido de que se reconozca que el pago con recargo corresponde en el caso de
"que si por acuerdo de voluntades se ha pactado una jornada menos, es porque ello conviene a los intereses       que las horas suplementarias excedan la jornada de trabajo convencional.
del empleador y al desenvolvimiento económico de la empresa, cualquiera fueren los motivos que la
informen" y agregan "si por otra parte, la remuneración normal convenida se fija en orden al trabajo                 El doctor
efectivo realizado por el trabajador, no habría razón para que en caso de exceso de los límites pactados la          Moreno
remuneración por el sobretiempo sea la común u ordinaria, si es que el destinatario del beneficio ha de ser          dijo:
el empresario...". Y concluye acerca de este problema que "la jornada reducida importa mayor protección a
la salud del trabajador, mas no por ello la extensión al margen de lo convenido, aun dentro de los topes         I. La sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, en su anterior composición, dictó diversos
legales, puede liberar al principal del pago extraordinario, cuando el exceso le produce beneficio, elemento     fallos sosteniendo la doctrina que el trabajo realizado fuera de los límites fijados por la voluntad de las
decisivo para singularizar el trabajo extraordinario". Esta tesis tuvo sostenedores calificados en la doctrina   partes, aunque no excediera la jornada legal reviste carácter extraordinario y como tal, debe ser remunerado
nacional (como Colotti y Nápoli) y contra directores de no menor nivel (como Deveali y Krotoschin), y por        con el recargo respectivo (conf. "in re". "Altamirano, Florio A. c. Empresa Ferrocarriles Argentinos
mi parte, habiéndome pronunciado en un primer momento por la tesis más restrictiva, en el momento actual         s/salarios", sentencia núm. 7414 del 29/4/1977; "Pompa, Alfonso M. c. Empresa Ferrocarriles Argentinos
ante la redacción de los arts. 196, 201 y 203 de la ley de contrato de trabajo, me pronuncio en el sentido de    s/cobro de pesos", sentencia N° 7974 del 23/8/1977). Debo hacer la salvedad que el doctor Rodríguez
que son horas extraordinarias o suplementarias que deben abonarse con recargo según la terminología del          Aldao, componente de esta sala, se pronunció en disidencia, sosteniendo "que el recargo está previsto en la
art. 201 de la ley de contrato de trabajo, aquellas que exceden la jornada convencional (derivadas de            ley para cuando se exceden las cuarenta y ocho horas semanales, de manera que no cabe aplicarlo en el
convención individual o la convención colectiva), aunque no excedan la jornada legal.                            supuesto en que se trabaja menos de ese límite pero más de un tope fijado convencionalmente y cuando no
Para arribar a dicha conclusión tengo en consideración que la remisión de la ley de contrato de trabajo a las    se ha convenido ese recargo" (causa "Altamirano, Florio Angel c. Empresa Ferrocarriles Argentinos
disposiciones de la ley 11.544 lo es en la medida en que no resulte modificada por sus propias normas y al       s/salarios", ya citada).
respecto se ha producido una innovación fundamental en el art. 201 de la ley de contrato de trabajo respecto     II. A través del dictamen del Procurador General del Trabajo, surge con claridad la divergencia doctrinaria
del art. 5° de la ley 11.544.                                                                                    y jurisprudencial existente en esta materia. También a ella se refiere mi colega de sala, doctor Ricardo
La norma primeramente indicada, precisa que "el empleador deberá abonar al trabajador que prestare               Rodríguez Aldao, al emitir su voto.
servicios en horas suplementarias, medie o no autorización del organismo administrativo competente un            III. El problema a resolver consiste en determinar si corresponde o no remunerar con el recargo del 50 ó
recargo del 50% calculado sobre el salario habitual si se tratare de días comunes y del 100% en días             100% las horas trabajadas en exceso de la jornada convenida por las partes, cuando ésta no supera el límite
sábados después de las 13 hs., domingos y feriados".                                                             máximo fijado por la ley (art. 1° y 2°, ley 11.544).
Es visible que en esta norma no se discrimina entre jornada legal y jornada convencional lo que permite          Para la solución de la cuestión debatida tengo en consideración:_
una interpretación amplia en el punto, acorde con la inteligencia con que las partes abordan esta cuestión y     1°) La ley 11.544, al fijar un límite máximo a la jornada de trabajo, tuvo principalmente en miras la
con la realidad social.                                                                                          integridad física o psíquica del trabajador dependiente y el equilibrio entre la oferta y demanda de trabajo.
El empleador cuando pide un trabajo suplementario, es decir un trabajo en horario no comprometido en             La autorización administrativa para el trabajo de horas suplementarias y los respectivos recargos salariales
virtud del contrato, lo hace porque existe un valor entendido: el de que si se trabaja más de lo debido se       (arts. 4° y 5° de la ley 11.544), están referidos exclusivamente a las tareas realizadas más allá de la jornada
paga más, lo que corresponde al mayor beneficio que el empresario espera recibir de dicho trabajo por vía        legal de trabajo, y tienen como finalidad el efectivo cumplimiento de la ley en esta delicada materia.
directa originada en la mayor producción y por la indirecta que tiene por fundamento el menor costo              La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, por fallo plenario núm. 26, estableció la siguiente
implicado en la realización de la tarea adicional sin acudir a nuevas contrataciones.                            doctrina: "Las horas extras trabajadas sin la autorización pertinente, deben ser abonadas pero en forma
No desconozco que la norma del art. 201 de la ley de contrato de trabajo introdujo la aclaración de que los      normal, vale decir sin el recargo previsto en el artículo 5° de la ley 11.544" ("Aceto, Antonio c. Polci,
recargos también correspondían cuando los trabajos se realizaran excediendo la jornada legal, sin                Alberico y otros", 17/5/1955 -Rev. LA LEY, t. 78, p. 505-).
autorización del organismo administrativo, para zanjar un conflicto jurisprudencial existente entre la
De todo lo expuesto se deduce que con anterioridad a la vigencia de la ley de contrato de trabajo, en                Zuanich
principio, regían las siguientes normas: a) las horas suplementarias trabajadas por encima de la jornada             dijo:
máxima legal, sólo eran abonadas con el recargo salarial (art. 5°, ley 11.544), cuando existía la autorización
administrativa del organismo competente; b) salvo concreta previsión en el contrato individual o en la           Por los fundamentos del dictamen del Procurador General del Trabajo y del voto del doctor Rubio, me
convención colectiva de trabajo, el trabajador carecía de derecho al cobro de recargos remuneratorios por        pronuncio por la negativa.
horas extras en la jornada reducida.
2°) En la ley de contrato de trabajo, el art. 218 (texto de la ley 20.744; con las modificaciones introducidas       El doctor
por la ley 21.297 y el ordenamiento del dec. 390/76, actualmente art. 201), tuvo como finalidad primordial           Mraz Arancibia
resolver la discrepancia jurisprudencial referida al pago de las horas suplementarias cuando no mediaba              dijo:
autorización administrativa. La solución adoptada por el legislador modificó la doctrina del fallo plenario
núm 26 ya citado.                                                                                                Considero que debo responder negativamente al interrogante que formula el temario de convocatoria, toda
El art. 201 de la ley de contrato de trabajo, t. o. 1976 (que conserva la redacción original del art. 218)       vez que los argumentos brindados en aquel sentido por el Procurador General y colegas de la Cámara,
establece que: "el empleador deberá abonar al trabajador que prestare servicios en horas suplementarias,         conducen a formar dicha convicción en la decisión.
medie o no autorización del organismo administrativo competente, un recargo del 50% calculado sobre el           Mas estimo necesario formular breves consideraciones en redor de dos aspectos.
salario habitual, si se tratare de días comunes, y del 100% en días sábados después de las 13 hs., domingos      Se ha mencionado el enriquecimiento sin causa como uno de los sustentos de la posición adversa.
y feriados". Como advierte Krotoschin, la ley vincula "la prestación de servicios en horas suplementarias        En torno a este principio que prefiero la denominación de enriquecimiento injusto porque causa -legítima o
con la autorización, o su falta, del organismo administrativo competente; tal autorización no cabe cuando el     no- siempre concurre, se ha considerado: "Dice Gerard Trudel que todo ordenamiento jurídico contiene de
trabajo adicional se mantiene dentro de la jornada legal" (conf. Ernesto Krotoschin, "Tratado Práctico de        manera implícita este principio: nadie está obligado a sufrir un perjuicio en beneficio de otro. Edwin
Derecho del Trabajo"; t. I, p. 259, nota 125 al pie de página, Ed. Depalma, Buenos Aires, 1977).                 Patterson, para poner un ejemplo del principio general cuya justificación resulte evidente, recurre al mismo:
Por lo tanto, entiendo que el art. 201 de la ley de contrato de trabajo, lo mismo que el art. 5° de la ley       "nadie deberá beneficiarse injustamente a costas de otro" (citados por José Puig Brutau en "Fundamento de
11.544, sólo se refieren al recargo de las horas suplementarias trabajadas en exceso de la jornada máxima        Derecho Civil", t. II, vol. II, p. 605).
legal.                                                                                                           En una primera aproximación al tema, se advierte que debe concurrir no sólo un beneficio para una parte
3°) El art. 196 de la ley de contrato de trabajo establece que "la extensión de la jornada de trabajo es         sino un claro perjuicio para la otra que debe ser calificado como injusto.
uniforme para toda la nación y se regirá por la ley 11.544", lo que viene a ratificar lo expuesto. La            "El indicado principio es, pues, indispensable; pero no es suficiente, pues precisamente no resulta de un
circunstancia de que en la parte final de este artículo se indique "salvo en los aspectos que en el presente     principio general la clara determinación de lo que incluye y de lo excluye..., es más un Derecho de Juristas
título se modifiquen o aclaren", a mi criterio carece de efecto alguno en lo que es materia de este plenario,    que un Derecho legislado" (op. cit., p. 606).
ya que el art. 201 de la ley de contrato de trabajo no tuvo como finalidad modificar el art. 5° de la ley        Aun cuando se repute que "el acto voluntario que se halla en la base de todas las pretensiones de
11.544, en cuanto a la remuneración de las horas extras cumplidas en la jornada convencional reducida.           enriquecimiento injusto no queda valorado en atención a la voluntad de su autor, sino que se atiende al
4°) Por las razones precedentemente expuestas y los fundamentos del dictamen del Procurador General del          resultado o a las consecuencias producidas" (op. cit., p. 616/7), lo cierto es que no debe excluirse considerar
Trabajo, voto por la negativa.                                                                                   la incidencia de la sana voluntad del dependiente para prestar servicios.
                                                                                                                 Con ello quiero significar que se presupone que el trabajador debe prestar su consentimiento para laborar
    El doctor                                                                                                    fuera de la jornada convenida por las partes, pero sin exceder el máximo legal. No me cabe duda que uno
    Rubio                                                                                                        de los elementos que tendrá en cuenta el dependiente para elaborar su decisión, será la certeza de aumentar
    dijo:                                                                                                        sus ingresos, sin grave menoscabo de su salud.
                                                                                                                 Por otra parte, concurre también a elucidar la cuestión, que estamos en el supuesto en que no se exceda el
Teniendo en cuenta la preeminencia que el art. 196 del R.C.T. da a la ley 11.544, cabe inferir que al            límite temporal que el legislador ha considerado conveniente como para proteger la salud de aquél.
referirse el art. 201 del mismo cuerpo legal general, a los recargos que deben pagarse en caso de que el         Finalmente, no advierto que el empleador pueda incrementar sus ganancias (con las horas de trabajo que
trabajador prestare servicios en horas suplementarias, denomina así a las horas trabajadas en exceso de la       excedan las convencionales) en un margen mayor o superior que resulte de la labor de sus dependientes
jornada legal en mérito a las excepciones contenidas en el art. 4° de la ley 11.544.                             dentro del horario contractual. Es decir, percátome que el empresario no aumentará su rédito por un
Entiendo también, que el referido art. 201 sólo tiene por finalidad aclarar -teniendo en cuenta lo que           incremento de la productividad (en el sentido de obtener más unidades o rendimiento por hora de labor),
dispone el art. 196 del R.C.T.-, que dichos recargos deben ser pagados medie o no autorización                   sino por la mera producción, por cuanto se supone que el costo salarial de cada productor seguirá siendo
administrativa para el trabajo en exceso de la jornada legal.                                                    idéntico dentro del horario convencional, que fuera de él.
Si la finalidad del art. 201 hubiera sido determinar la procedencia del recargo para las obras trabajadas más    Todo lo expuesto me permite afirmar que el enriquecimiento injusto no se encuentra configurado. Han
allá de la jornada legal y/o convencional, así lo hubiera dicho, sin referirse directa y concretamente a las     ceñido el tema y excluida la posibilidad de que concurra: la voluntad del trabajador; el incremento de sus
"horas suplementarias" denominación que usa la ley 11.544 en sus arts. 4° y 5°.                                  ingresos; límite máximo legal de trabajo conservado y ausencia clara de perjuicio para el dependiente.
Es mi opinión, que no hay enriquecimiento sin causa sin quien utiliza el trabajo de sus empleados más allá       El segundo aspecto que me preocupa en este voto, es el relativo a la interpretación de la ley en cuanto a su
de la jornada convencional pero dentro de la legal, paga las horas trabajadas en exceso sin recargos, ya que     ubicación en el tiempo de vigencia original y al de su distante aplicación.
no se ve en qué se puede fundar un pago diferencial para horas de trabajo similares en cuanto no exceden la      Una muy importante autoridad doctrinal en materia de aplicación de las normas, sostenía: "Y sin llegar tan
jornada legal. Los recargos fijados por la ley 11.544 y a los que se refiere también el art. 201 tienden a       lejos como el afirmar que, una vez la ley dictada, debe aislarse de su origen, destacarse del pensamiento del
desalentar la utilización de mano de obra más allá de una jornada determinada por ley, tanto para evitar         legislador y ser considerada como teniendo vida propia y autónoma, ¿no debería tenerse en cuenta, por lo
desmedro en la salud del trabajador como para soslayar problemas de desempleo. Situaciones que no                menos, el vínculo innegable que la una a todo movimiento social y desarrollar progresivamente su
ocurren con el aumento de una jornada convencional inferior a la legal.                                          contenido, variando la voluntad, de la cual es expresión, como si realmente hubiese variado si el legislador
Lo dicho y los argumentos del Procurador General del Trabajo, que comparto, me llevan a pronunciarme             hubiera podido vislumbrar el curso entero de la evolución social? ¿No podría pretenderse también el que
por la negativa.                                                                                                 probablemente estuviese en la mente del legislador el abandonar al intérprete el cuidado de armonizar su
                                                                                                                 disposición abstracta con las transformaciones y modificaciones de la vida? Por seductoras que sean estas
    El doctor                                                                                                    ideas, no me parece posible aceptar la dirección que nos sugieren, sin desconocer absolutamente la función
práctica de la ley escrita: ¿Cómo mantener la seguridad, consecuencia esencial y necesaria, si el cuadro que       No entraré al análisis de la doctrina y la jurisprudencia anteriores a la vigencia de la L.C.T., porque
rodea a la ley, y necesariamente precisa sus disposiciones, varía y se altera, digámoslo así, según el tiempo      considero suficiente lo que al respecto han dicho los doctores Bermúdez y Fernández Madrid y porque, en
de su aplicación? Y una vez que se la ha separado de la época ciertísima del nacimiento de la ley, ¿en qué         definitiva, lo que realmente interesa es analizar el sentido de la legislación vigente no sin antes señalar que
momento ha de fijarse el intérprete para interpretarla?... ¿Elegirá el momento en que se realizó el acto           la vigencia del acuerdo plenario núm. 26, del 17/V/55, "in re" "Aceto c. Polci" hizo que el tema no fuera
jurídico que se trata de regular?... ¿O bien se preferirá el de la época de aplicación propiamente de la ley, es   tratado con mayor amplitud antes de que el art. 218 del texto original de la ley de contrato de trabajo dejase
decir de la resolución?... Y si es cierto que, según su origen, la ley no puede alcanzar más que un momento        sin efecto el criterio que lo informaba.
de la vida social, no es menos cierto que para corresponder a su fin 'debe fijar este momento y estereotipar       Señalo, empero, que me adhiero a la posición que, al decir del Procurador, sería no tradicional porque no
los caracteres de modo que faciliten al intérprete de un punto de observación estable', el cual, en la medida      veo argumentos que llevan a sostener una interpretación restringida del art. 5° de la ley 11.544 y que, a mi
de la regla establecida, lo mantenga al abrigo de la incertidumbre de las apreciaciones momentáneas y              juicio, la finalidad del art. 218 de la ley de contrato de trabajo -actual art. 201, t.o.- no se agota en la
sucesivas. Y claro está que esta esencial misión de la ley no pueden descuidarse aun cuando se hable de            intención de establecer el pago del recargo para las horas extras cumplidas por encima de la jornada fijada
apreciar sus efectos según su naturaleza sociológica" (F. Geny, "Método de Interpretación y Fuentes en             legalmente aunque no estén autorizadas por la autoridad de aplicación sino que también tiende a compensar
Derecho Privado Positivo", ps. 262/4; el encomillado simple me pertenece).                                         el mayor sacrificio que requiere al trabajador el cumplimiento del trabajo suplementario en comparación
En 1974 el legislador a través de la sanción de la ley de contrato de trabajo (ley 10.744) y posteriormente        con el trabajo normal y ordinario y a evitar que el empleador utilice su situación de preeminencia
en 1976 (ley 21.297), tuvo oportunidad de modificar sustancialmente el régimen de la ley 11.544. Ello no           económica para imponer al dependiente una conducta que afecte el esquema de vida que se ha trazado a
obstante, no resulta de aquéllas que hubieran transformado expresamente las normas contenidas en esta              través de la distribución de su tiempo de trabajo y su tiempo libre.
última. El dictamen del Procurador General así como los votos de los doctores Rodríguez Aldao, Moreno y            Es que en un esquema que tiende a la dignificación del hombre que trabaja (artículo nuevo de la
Rubio son sumamente ilustrativos al respecto.                                                                      Constitución Nacional) se deben buscar los medios para garantizar el goce del tiempo libre -bajo la forma
"El punto de observación estable" al que alude Geny parece mantenerse incólume, pues el legislador de              de vacaciones, francos, descanso hebdomadario o descanso entre jornada y jornada- y más aún, para
1974 y el de 1976, no recogieron la inquietud doctrinal del recordado ex-Procurador General del Trabajo,           impedir que el empleador utilice su superioridad socio-económica para imponer conductas en cuanto al
doctor Sureda Graells, por lo que habiendo discurrido la regulación normativa por el espectro revisor -no          ocio.
muy frecuente en algunos casos- y en época cercana, no cabe a los jueces modificar sustancialmente su              Con especial referencia a las vacaciones, que eran el objeto de la nota, indiqué oportunamente que "si lo
alcance o sentido, pues no tratándose la cuestión horas suplementarias de origen convencional- de "un              que se quiere es que el trabajador goce efectivamente del descanso no basta con establecer una insuficiente
concepto mudable y fugaz por su naturaleza, tal como la noción de orden público" (op. cit., p. 264), la            poca efectiva multa -poco importe y pocas posibilidades de aplicación-, sino que se debe disponer
decisión de modificar el módulo de su retribución, resulta de competencia ajena a su aptitud jurisdiccional.       imperativamente que todo aquel empleador que no otorgue el descanso deberá abonar cuatro o cinco veces
                                                                                                                   el importe" (La compensación en dinero de las vacaciones no gozadas... La Ley Laboral y Previsional,
    El doctor                                                                                                      junio 15 de 1973, núm. 4, p. 25).
    Allocati                                                                                                       Es precisamente ese criterio el que informa la ley de contrato de trabajo que establece recargos para las
    dijo:                                                                                                          vacaciones no otorgadas (art. 170, 2er. párr.) y días de descanso semanal no gozados (art. 224) y por las
                                                                                                                   horas suplementarias estén o no autorizadas (art. 218).
Estimo, después de no poco cavilar, que la respuesta al temario traído a consideración del tribunal en pleno       Trato de demostrar que el art. 218 de la ley de contrato de trabajo refleja en su texto una finalidad más
debe ser afirmativa.                                                                                               amplia que la simple intención de sentar un criterio distinto al del plenario "Aceto c. Polci" sin que esa
Adhiero al voto del doctor Fernández Madrid, aunque podría formularse algún reparo en cuanto afirma que            concreción del principio, que informa dentro de la ley todas las normas referidas al tiempo libre, pueda ser
de aceptarse el punto de vista contrario al que sostiene, existiría un enriquecimiento sin causa del               restringida por las palabras del miembro informante en el Congreso Nacional que si bien se refirió
empleador. Pero esa divergencia no obsta a que acepte los demás fundamentos que expone, suficientes para           solamente a la discrepancia jurisprudencial aludida, no excluyen la interpretación que, a mi juicio, debe
sostener el voto afirmativo.                                                                                       realizarse porque, conocido es que el trámite de la ley se inició con un anteproyecto que no se originó en el
Opino, en síntesis, que cuando las partes han pactado una jornada de trabajo inferior a la legal, las horas        Poder Legislativo.
laboradas excediendo esa jornada, deben abonarse con recargo. Y ello es así, mi ver, porque la convenida           Por lo demás, los arts. 218 y 220 del texto original de la ley de contrato de trabajo se refieren a horas
es la jornada normal u ordinaria que debe cumplir el trabajador, si bien reducida (art. 198 -t.o.-, R.C.T.) y el   suplementarias sin hacer ninguna aclaración que permita inferir que han pretendido diferenciarlas de las
trabajo prestado superándola debe considerarse suplementario y, por ende, sujeto al pago con recargo (art.         horas extraordinarias en el sentido del caso "Montiel" que cita el doctor Bermúdez y, por el contrario, si
201 del cuerpo legal citado). Si así no se entendiera podría llegar a sostenerse que mientras no se excediera      alguna duda cabe debe atenderse que la redacción del segundo de los citados lleva a pensar que al decir
la jornada legal el empleador estaría facultado a disponer el aumento de las horas de labor sin que el             horas suplementarias la ley está refiriendo la prohibición tanto a las que podrían cumplirse por encima de la
trabajador pudiera oponerse a ello (arg. art. 203 -t.o., R.C.T.) posibilidad que no creo sea admisible.            jornada convencional aunque no superen la legal como a las que excedan el tope fijado por la ley. Digo esto
                                                                                                                   porque no se puede admitir que la prohibición de exigir la prestación de horas extras, salvo los casos
    El doctor                                                                                                      excepcionales contemplados por las misma norma, esté referida sólo a los trabajadores que tienen horario
    Vogogna                                                                                                        de 8 horas diarias o 48 semanales.
    dijo:                                                                                                          Podría decirse que el calificativo de suplementarias que se asigna en la ley a las horas en cuestión es
                                                                                                                   incorrecto -a estar al concepto que da el Diccionario de la Lengua suplementarias serían las horas que van
Estimo que con los fundamentos vertidos por el doctor Fernández Madrid quedó exhaustivamente                       desde una jornada convencional menor hasta el tope que fija la ley- pero lo cierto es que el concepto ha
elucidada la cuestión planteada por el temario; cabría agregar en su apoyo, el principio hermenéutico del          sido tomado de la ley 11.544 y su decreto reglamentario y, aun con su incorrección, es comúnmente
art. 9° de la L.C.T. (t.o.). De allí que voto por la afirmativa.                                                   admitido como sinónimo de extra o extraordinario y como tal se ha incorporado a nuestro lenguaje técnico-
                                                                                                                   jurídico.
    El doctor                                                                                                      Dentro del análisis que realizo, la cuestión sólo ofrece un escaso margen de duda que resultará evitable por
    Perugini                                                                                                       aplicación del art. 9° de la ley de contrato de trabajo que obliga a decidir en el sentido más favorable al
    dijo:                                                                                                          trabajador.
                                                                                                                   La interpretación que he realizado referida al texto de la ley de contrato de trabajo sancionado por la ley
                                                                                                                   20.744 no se altera por la reforma que introdujo la ley 21.297 ya que, salvo la modificación del actual art.
156 con referencia a las vacaciones a las que se ha quitado el recargo en caso de no ser otorgadas, mantiene       la extensión de la jornada), al fijar un recargo para las labores realizadas más allá del tope legal, ha sido la
el principio general que informaba la versión original con respecto a los feriados obligatorios (art. 166), a      de no fomentar la realización de jornadas más allá de ciertos parámetros, superados los cuales la tarea
los descansos hebdomadarios o francos (art. 207) y a las horas suplementarias (art. 201).                          repercute no sólo sobre la salud física del trabajador sino también sobre su vida de relación (disminuye el
Al comenzar mi voto señalé que el recargo establecido por la ley tiende a obligar al empleador a respetar          tiempo de la vida familiar, el que se invierte en las amistades, el dedicado al ocio creador, etc.). Para ello,
los descansos del dependiente y por este medio a proteger el esquema de vida que el trabajador establece           no sólo estableció el referido plus salarial, sino y lo que considero más importante, exige el pedido de
haciendo jugar sus tiempos de trabajo y libre y que, a la vez, intenta compensar a éste el mayor sacrificio        autorización a la administración laboral que para concederlo -ya con carácter permanente o eventual- debe
que requiere la transformación súbita de un tiempo destinado al ocio en un tiempo destinado al trabajo.            no sólo atender a las situaciones de excepción que se presentan y justifican la extensión de la labor, sino
Desde luego que no tomo en consideración el hecho de una modificación de las condiciones de trabajo                también requerir la opinión de las entidades gremiales y valorar el efecto de la medida respecto del
consistente en el aumento del horario de labor porque se trataría de un supuesto contemplado por normas            mercado de trabajo (arts. 4 y 5, ley 11.544; 12, dec. nacional 16.115/33). No obstante que la práctica
distintas (arts. 66, 68 y 242 y concs., -t.o.-, R.C.T.) pero, analizando sólo el tema de trabajo extraordinario,   demuestra que gran parte de las tareas suplementarias que van más allá del tope horario legal se realizan sin
me parece evidente que todo trabajador organiza su vida distribuyendo su tiempo libre -se considera libre          que al respecto medie autorización administrativa, la constatación de la generalización del ilícito, no le
con respecto al tiempo de trabajo -para satisfacer sus necesidades de descanso, distracción, formación,            quita fundamento a la finalidad perseguida.
contemplación o, incluso, para tomar otro empleo cuando con uno no alcanza a cubrir adecuadamente sus              Por debajo del máximo fijado por la norma que al efecto actúa a modo de orden público laboral, las partes
necesidades materiales.                                                                                            pueden fijar libremente el horario que constituye al efecto una determinación con plena eficacia jurídica
Frente a este panorama, la necesidad de modificar transitoriamente su proyecto de vida y el de los suyos,          para fijar los créditos y débitos de las partes (art. 198, L.C.T.).
irroga al dependiente un sacrificio proporcionalmente mayor que el que le requiere colocarse en                    La modificación del mismo más allá de lo convenido y hasta el límite legal, por lo general a pedido del
condiciones de cumplir su prestación ordinaria ya que en este último caso no debe renunciar a nada y en el         empleador, no requiere que se cumpla otra exigencia distinta que la aceptación de ambas partes. Al efecto,
otro supuesto sí. Por ello es justo que quien requiere la prestación extraordinaria por una conveniencia           no corresponde solicitar ninguna autorización al órgano administrativo laboral (que sólo debe expedirse
económica derivada de su propia organización empresaria resarza al dependiente no sólo por el esfuerzo             cuando se trata de una tarea que supere el tope máximo legal).
ordinario -el pago simple de las horas suplementarias que, desde luego nadie discute- sino también por ese         Como bien lo destaca el doctor Guibourg en su voto, nunca se ha sostenido que cuando las partes resuelve -
plus de esfuerzo que se requiere para cambiar el ritmo del diario vivir.                                           dentro del límite de la jornada máxima- aumentar el número de las anteriormente pactadas, por ese hecho
Por lo expuesto y por los fundamentos concordantes del voto del doctor Fernández Madrid, voto por dar              deba el trabajador, además del importe del salario por el débito que cumple, percibir un plus respecto de
una respuesta afirmativa al interrogante planteado.                                                                aquellas que exceden el horario primitivamente fijado. Al efecto, basta con que las partes convengan
                                                                                                                   nuevas condiciones, en el caso referidas al número de horas trabajadas, pero que también podrían serlo con
    El doctor                                                                                                      referencia a la remuneración. No existe óbice legal para que se modifique un contrato pactado por 5 horas
    Méndez                                                                                                         semanales (a razón de una por día de lunes a viernes), llevando éstas a 48 hs. (distribuidas durante todos los
    dijo:                                                                                                          días hábiles, 9 hs. de lunes a viernes y 3 el sábado por la mañana) pero reduciendo el importe por cada
                                                                                                                   unidad, en la medida en que la misma no sea inferior al mínimo legal o convencional colectivo aplicable al
Que adhiere a los fundamentos del dictamen del Procurador General del Trabajo y del doctor Rubio,                  caso.
votando en consecuencia por la negativa.                                                                           Si la extensión de la jornada (suplementando el débito horario del trabajador) no requiere autorización de la
                                                                                                                   autoridad, ni abona el plus sobre el salario anteriormente pactado (que hasta puede reducirse en cuanto se
    La doctora                                                                                                     refiere a la unidad horaria), no veo razón para que ello ocurra por el hecho de que la modificación no sea
    del Campo                                                                                                      definitiva, sino transitoria (uno o dos días). Tanto en un caso, como en otro, ha habido una modificación
    dijo:                                                                                                          contractual (no importa la extensión en el tiempo de la misma, por una hora o menos, o en forma definitiva
                                                                                                                   durante la vigencia de la relación); las partes dentro del ámbito de su autonomía de la voluntad (por
Que compartiendo los criterios del dictamen del Procurador General del Trabajo y de los doctores Rubio,            supuesto, respetando las disposiciones vigentes de orden público laboral) convienen nuevas condiciones. Si
Rodríguez Aldao y Moreno, voto por la negativa.                                                                    el trabajador no desea hacerlo, no está obligado a ampliar el marco de su débito horario (fuera del caso
                                                                                                                   excepcional y, por lo tanto, momentáneo en que se proyectan los "casos de peligro o accidente ocurrido o
    El doctor                                                                                                      inminente de fuerza mayor o por exigencias excepcionales de la economía nacional o de la empresa, art.
    Vázquez Vialard                                                                                                203 de la L.C.T., t.o. 1976), por lo que si aceptó la modificación contractual sin que se conviniese un plus
    dijo:                                                                                                          salarial, rige el que se había fijado para la anterior jornada que según lo resuelto implícita o explícitamente
                                                                                                                   por las partes, se mantiene.
Estimo que el texto del art. 201 de la ley de contrato de trabajo (t.o. 1976) no justifica apartarse de la         Frente a los argumentos que expuso el doctor Fernández Madrid, considero que corresponde aclarar que si
interpretación mayoritaria (existente a esa fecha) respecto a la procedencia del recargo salarial sólo con         bien la extensión de la jornada pactada lo es en interés del empleador (que "constituye" la demanda de
respecto a las labores realizadas por sobre el tope máximo legal, la que, por otra parte, se ajusta a la           trabajo y por lo tanto es obvio que lo decida si ello lo conviene), la misma, tanto en caso que supere o no el
realidad de las diversas situaciones planteadas.                                                                   tope legal, requiere el consentimiento del trabajador que fuera de los casos de excepción a que se refiere el
La modificación introducida por aquella norma respecto a que corresponde el pago del plus por las horas            art. 206 de la L.C.T., no está obligado -si no le interesa- a aceptar el requerimiento que le formula aquél. Si
suplementarias trabajadas con prescindencia de que exista o no autorización administrativa, tuvo como              bien esta afirmación podría ser tachada de teórica y no ajustarse a la realidad cotidiana (en la que el rechazo
finalidad -como bien se ha destacado- dejar sin efecto una doctrina jurisprudencial adoptada por este              le podría significar al trabajador consecuencias futuras, por lo que su opción para invertir las horas no
tribunal en el fallo plenario núm. 26 recaído en los autos "Aceto, A. c. Polci A. y otros".                        comprometidas laboralmente con su -o un- empleador, en otras actividades -aun en otro empleo- o en ocio,
El legislador de 1974 positivizó algunas de las conclusiones adoptadas por el llamado derecho judicial y en        podría corresponder a un marco de decisión reducido), creo útil destacar que la experiencia demuestra que
cambio, en otros casos, sancionó normas a fin de quitarle validez jurídica a ciertas doctrinas que habían          cuando se "suprimen" las "horas extras" (según la práctica, suplementarias según la ley), son los propios
recibido acogida por parte de la jurisprudencia. El art. 201 de la L.C.T. es uno de esos casos.                    trabajadores los que expresan su queja por la reducción del ingreso que el hecho les significa. Por lo tanto,
Considero que la distinción entre horas suplementarias convencionales y legales (confr., Daniel Stortini en        creo que el interés es de ambas partes, una por cuanto sus requerimientos así lo exigen, la otra, porque le
la jornada reducida" T y SS, T. V., p. 280) tiene amplia fundamentación en la propia realidad. La finalidad        conviene de acuerdo con una particular decisión personal respecto a la inversión de su tiempo (que es una
del legislador de 1929 (ley 11.544 a la que se remite el art. 196 de la L.C.T., t. o. 1976 en cuanto establece     de las principales riquezas de que dispone el hombre).
En cuanto al argumento de que la hora trabajada más allá del horario antes pactado, si no se paga con plus,     Dentro del tiempo que no exceda dicho marco, las partes pueden convenir la duración de la jornada y la
produce un enriquecimiento indebido a favor del empleador, creo que carece de fundamento. Ello sería            forma de su retribución (siempre, claro está, que no se pague menos de lo autorizado por las normas legales
cierto si se demostrara que la productividad del trabajador aumenta a medida que se incrementa la jornada       y convencionales aplicables), así, un trabajador puede ser contratado para una jornada de cuatro horas
(es decir que en la novena hora produce más que en la octava, y en la sexta, más que en la tercera). No creo    diarias, de lunes a viernes, con un salario por hora que designaremos con la variable "x". El jornal
que ese aserto pueda obtener confirmación fáctica, al contrario, lo que está demostrado es que a raíz del       ascenderá, pues, a 4x; y el dependiente no está obligado -salvo circunstancias excepcionales- a prestar
proceso de fatiga, se produce el efecto contrario; en todo caso, lo normal es considerar que la sexta (hora)    servicios más de cuatro horas por día. Si un día acepta trabajar ocho horas -pongamos por caso- esto
se produce tanto como en la tercera (hora).                                                                     implica una excepción, convenida de común acuerdo, respecto de la jornada normal también acordada; y la
No hay en consecuencia ningún enriquecimiento, por lo menos debido al mayor esfuerzo del trabajador al          retribución de las horas excedentes dependerá siempre de lo que se convenga. Si, para motivar al trabajador
que se le escamotea su remuneración. Es factible que un empresario, ante una mayor exigencia de trabajo,        a aceptar una prolongación ocasional a la que no está obligado, el empleador le ofrece un recargo de jornal,
prefiera ofrecer a los trabajadores que éstos amplían su horario (en una o dos horas diarias, el límite         el punto quedará regido por la voluntad contractual; pero si una modificación se conviene, el precio del
máximo no puede ser mayor de 30 hs. por mes y 200 en el año -art. 13, dec. nacional 16.115/33-, salvo           trabajo ha de ser el mismo acordado con el contrato original, y ese día el trabajador ganará un salario de 8x.
excepciones temporales respecto a algunos sectores), por cuanto ello le permite no tener que contratar a        No puede aceptar los argumentos referidos al enriquecimiento del empleador ni al mayor desgaste del
otro personal (con los problemas que ello plantea: tiempo de "adecuación, gastos administrativos,               trabajador en cuanto no se exceda la jornada legal. Basta para ello imaginar que la prolongación de la
exámenes ocupacionales, indemnización por despido", además de que así evita el efecto psicológico que           jornada no se conviene en forma ocasional, sino permanente: un trabajador que fue contratado para trabajar
producen en el personal las suspensiones y resoluciones contractuales que quizá tendrían que decidirse a        cuatro horas acuerda con su empleador que de entonces en adelante trabajará seis. Esta sería una clara
corto plazo, pues la demanda de trabajo es transitoria, etc.). Si alguna ventaja económica ello le trae         modificación del contrato, y no daría lugar a interpretar que hay dos horas extraordinarias por día. Pues
aparejado, la misma no se debe a una mayor productividad por parte del trabajador -en el mejor de los           bien; con esta modificación el trabajador sufre mayor desgaste que el convenido al principio (aunque menor
casos, la misma es igual-, sino a una economía en gastos que nada tiene que ver que el salario que reciben      que el máximo admitido por la ley); y el empleador se beneficia en cuanto no necesita recurrir a nuevas
los trabajadores que admiten ampliar su horario. Quizá la afirmación pueda tener como punto de mira que         contrataciones para cubrir el mayor tiempo que su empresa requiere. Pero todo se cumple en el marco
según la ley 11.544 las horas suplementarias deben abonarse con un recargo, lo que no significa que el          lícito, dentro de lo que la ley permite a las partes disponer y sin que el trabajador sufra perjuicio alguno que
hecho se deba a que el trabajador durante ellas produce más (único elemento válido para hablar de               no sea compensado: el dependiente que alguna vez trabajó cuatro horas y hoy trabaja seis ganará el mismo
enriquecimiento indebido), sino a que el legislador ha querido disuadir a que se recurra al empleo de las       salario que su compañero que siempre trabajó seis horas.
mismas (lo que indudablemente es algo distinto).                                                                Sentado lo anterior, puede advertirse que el trabajo ocasional en jornada más prolongada que la convenida
Por las razones indicadas y las que expresan los doctores Rodríguez Aldao, Moreno, Rubio y Guibourg             (pero siempre dentro del máximo legal) no constituye un caso sustancialmente distinto: se trata en
(cuya postura en este plenario conozco y ya he hecho referencia) en sus votos que considero corresponden a      definitiva -como ya he dicho- de una excepción convencional que no compromete el orden público y cuya
una interpretación más correcta de la letra del art. 201 de la L.C.T. que debe formularse no sólo               contraprestación -con recargo o sin él- depende de lo que las partes acuerden individualmente o mediante
gramaticalmente sino dentro del contexto legal y de la realidad, voto por la negativa.                          convenio colectivo de trabajo.
                                                                                                                Por estas consideraciones, que se agregan a los argumentos históricos y jurídico vertidos por el Procurador
    El doctor                                                                                                   General del Trabajo y por el doctor Moreno, voto en sentido negativo.
    Santa María
    dijo:                                                                                                           El doctor
                                                                                                                    Villarroel
Los fundamentos del dictamen del Procurador General del Trabajo, los que sustentan los votos de los                 dijo:
doctores Rodríguez Aldao y Moreno y lo expuesto por mi distinguido colega de sala doctor Vázquez
Vialard, me eximen, por resultar sobreabundante, de formular mayores argumentaciones para dar mi voto           Que compartiendo los fundamentos dados por quienes se expiden por la negativa, me adhiero a los mismos
por la negativa al interrogante sometido a plenario.                                                            y en tal sentido me pronuncio.
    El doctor                                                                                                       El doctor
    Guibourg                                                                                                        Morell
    dijo:                                                                                                           dijo:
El interrogante planteado en la convocatoria puede resolverse con menor dificultad, a mi juicio, si se parte    Me adhiero al voto del doctor Fernández Madrid y adelanto respuesta afirmativa al interrogante planteado.
de los principios generales que presiden el derecho del trabajo.                                                Aun a riesgo de resultar sobreabundante, me permito agregar que cuando el trabajador y el empleador
El vínculo laboral es un contrato, y por lo tanto los derechos y las obligaciones de las partes se rigen, en    prestan recíproco consentimiento y establecen una relación laboral, una de las estipulaciones efectivamente
principio, por las cláusulas establecidas mediante acuerdo de voluntades. Pero, como quiera que una de          tenidas en cuenta es la medida temporal de la disponibilidad de la actividad personal del primero, que el
estas voluntades suele tener reducido poder de negociación, la ley interviene para fijar límites fuera de los   segundo podrá dirigir y afectar a la satisfacción de los fines de la empresa. Esa medida temporal es módulo
cuales el acuerdo de partes carece de valor. Estos límites se establecen para la generalidad de los             esencial para pactar la retribución, como que el "tiempo" es factor usual de la determinación de ella. Por
trabajadores o para alguna especie de ellos; y en todo caso pueden ser estrechados aún -en beneficio de los     contrapartida, queda fijado el "tiempo libre" que ha de disponer el empleado, de singular trascendencia
dependientes- por las convenciones colectivas. Pero, dentro del marco que la ley y los convenios                personal.
determinan como exigencia social o colectiva, las partes conservan la facultad de acordar el modo en que        Siempre lo atinente a la jornada de trabajo es de origen contractual aun cuando su extensión coincida con el
deben reglarse sus derechos recíprocos.                                                                         tope legalmente establecido como duración máxima. Si hay libertad jurídica para celebrar contrato de
Uno de estos límites fijados por la ley es el de la jornada. Por razones de higiene física y mental -entre      trabajo, una de sus manifestaciones básicas es lo referido al horario, sin que sea óbice a esa libertad la
otras- las partes no pueden en principio convenir una jornada mayor de 48 horas semanales. Existen              coincidencia respecto de la jornada máxima legal o la del convenio colectivo.
excepciones, que por lo general, requieren autorización administrativa, y se prevé además un recargo de         De allí que en la práctica tanto el empleador como el trabajador saben y tienen la convicción de que cuando
salario que tiende tanto a disuadir al empleador de prolongar la jornada (con autorización o sin ella) cuanto   ofrecen y prestan trabajo extraordinario (exceso de la jornada contractual), se ha de generar un salario
a compensar al trabajador el desgaste excedente del límite higiénico.                                           diferencial, bonificado porcentualmente por sobre el ordinario.
En este sentido, podría hablarse de una verdadera condición implícita del contrato en materia de jornada           ("Aceto c. Polci"). La concepción que defiendo ve en las "horas suplementarias" mentadas en la R.C.T. a
extraordinaria (arts. 62, R.C.T., t. o., dec. 390/76 y 1198, párr. 1°, Cód. Civil), ya que si bien es cierto que   las horas extraordinarias, o sea, todas aquéllas excedentes de la jornada ordinaria pactada por las partes o
el trabajador no está obligado, en principio, a trabajar más allá de la jornada contractual (salvo excepciones,    establecidas en convenio colectivo, superen o no el máximo legal. Ese punto de vista parece ser el mismo
art. 203, R.C.T.) su renuencia ante un ofrecimiento en tal sentido del empleador no dejará, por lo habitual,       por la O.I.T., según el Código Internacional del Trabajo", vol. I, p. 249, N° 209 según cita de Rodolfo A.
de tener consecuencias en otros aspectos de la relación.                                                           Nápoli en su "Derecho del Trabajo y de la Seg. Social", 2ª ed., p. 168 -y el mismo conduce a una adecuada
Es que normalmente el ofrecimiento de trabajo extraordinario por el patrono obedece a necesidades de una           equivalencia de las prestaciones recíprocas y a la incidencia implícita que para las partes suscita el trabajo
mayor producción (acumulación de stocks, atención de una mayor demanda circunstancial, vencimiento de              extraordinario.
plazos de entrega de mercaderías, productos o servicios, etc.), causas todas que arraigan en su conveniencia       Mediante esta interpretación, la limitación a la soberanía contractual del trabajador que, según mi criterio,
y hacen a la rentabilidad y al progreso empresarios, y también mediatamente al de la sociedad al                   establece el art. 203 del R.C.T. en aras de circunstancias excepcionales, encuentra la correspondiente
incrementarse la masa global de bienes y servicios producidos.                                                     compensación patrimonial integral, para todo excedente de trabajo que se requiera sin posibilidad de ser
En épocas en que la política de ingresos esté asignada por la tendencia a dejar en manos de las partes             negado.
individuales la fijación de los niveles remuneratorios y dada la débil posición relativa del dependiente           Dados los supuestos legales y respetadas esas condiciones remuneratorias también especiales, queda
individualmente considerado; así como también la existencia de diferenciaciones en el trato remuneratorio          equitativamente sacrificado el derecho del trabajador a disponer de su "tiempo libre" convenido, y así su
no siempre desbaratables como arbitrarias, quedarán acentuadas y se comprenden las consecuencias                   conducta puede ser justamente valorada, en caso de negativa, con el cartabón del "principio de
axiológicamente desfavorables para los trabajadores que la tesis de la libertad de contratación sobre              colaboración" como prescribe la norma.
remuneración por un lapso de trabajo extraordinario, naturalmente conlleva.                                        En cambio, si "horas suplementarias" son solamente las que exceden las 48 horas semanales, y a las que
Podría objetarse lo dicho si no existieren dispositivos legales que, interpretados con apego a lo que              está obligado legalmente el trabajador en el caso del art. 203, no habría constreñimiento objetivo a trabajar
constituye la economía del contrato de trabajo, avalaren la justicia del pago con recargos de las horas            más allá de su jornada inferior mientras no se supere ese máximo, lo que daría lugar a un evidente
extraordinarias. Pero, a mi juicio, tales disposiciones existen.                                                   contrasentido, o bien habría que sostener que dados los supuestos del art. 203, las horas extraordinarias
Aun durante la irrestricta vigencia de la ley 11.544 hubo opiniones doctrinarias y algunos fallos -si bien         hasta llegar a las 48 hs. semanales hay que trabajarlas a salario normal, en defecto de acuerdo de partes, lo
aislados- que propiciaron el pago con recargo del trabajo excedente de la jornada ordinaria aunque fuere           que no se compadece con el respeto a la "zona de disponibilidad" que se sostiene tienen las partes sobre ese
inferior al máximo legal fijado por el art. 1° de aquélla.                                                         tramo excedente.
Después de la sanción de la ley de contrato de trabajo entiendo que la interpretación prevaleciente debe ser       Por el contrario, si todo trabajo que sobrepase la jornada ordinaria (menos o igual a la duración máxima
otra, porque si bien no se derogó la ley 11.544 como expresión de potestad policial del trabajo, "...el            legal), se considera exigible en los casos del art. 203 del R.C.T., es porque la "disponibilidad" de las partes
derecho de las partes queda regido por esta ley en lo que hace a su objeto..." (de la exposición de Motivos        en el primer caso queda restringida y entonces debe haber una adecuada compensación remuneratoria, que
que acompañó a la ley 20.744). Consecuentemente, el art. 213 de ese texto no mencionó expresamente a la            es la bonificada en los términos que, para las que denomina "horas suplementarias", dispone el art. 201 de
ley 11.544 e incluso admitió duraciones máximas de carácter local con un "piso" de 44 hs. semanales.               ese cuerpo legal.
En ese contexto legislativo, el art. 218 dispuso cómo debían remunerarse las horas "suplementarias" sin            Voto por la afirmativa.
hacer distinción entre duración máxima legal y jornada convencional, por lo que -si se entiende que
"suplementaria" es equivalente a "extraordinaria" como es técnicamente más preciso- se llega a la                      El doctor
conclusión de que el recargo allí previsto procede cuando se supera la jornada contractual si necesidad a              Cascelli
que se exceda el máximo legal.                                                                                         dijo:
Esta conclusión es la que mejor se compadece con la economía del instituto dentro del contrato de trabajo y
tiende a mantener una adecuada equivalencia de las prestaciones recíprocas, que se puede sintetizar en una         Por los fundamentos del dictamen del Procurador General del Trabajo y del voto del doctor Moreno, voto
proposición que relacione a dos magnitudes directamente proporcionales: Si al trabajo ordinario                    por la negativa.
corresponde la remuneración ordinaria (nunca menor al mínimo salarial de base objetiva teniendo en cuenta
la extensión de esa jornada), al trabajo extraordinario ha de corresponder una remuneración extraordinaria,            El doctor
pues ésta implica una conveniencia para la empresa y un correlativo mayor esfuerzo laboral -y a veces                  Morasso
mejor- del dependiente.                                                                                                dijo:
Esta inteligencia de las normas de la L.C.T. y en especial del art. 218 no resultó alterada por la reforma de
la ley 21.297.                                                                                                     Adhiriendo a los términos del dictamen del Procurador General del Trabajo y a lo expresado por el doctor
El nuevo texto del art. 196 del R.C.T. dispone que la extensión de la jornada (máxima) será uniforme en            Moreno en su voto, me expido por la negativa.
toda la Nación y se regirá por la ley 11.544, formulación que eliminó las regulaciones locales sobre el tema
que antes se admitían hasta cierto límite, pero dejó a salvo lo atinente a "los aspectos que en el presente            El doctor
título se modifiquen o aclaren".                                                                                       Casares
El texto del viejo art. 218 quedó intocado (art. 201, R.C.T.) por lo que la interpretación que en su torno             dijo:
expuse anteriormente sigue válida. Su no modificación y la parte final del reformado art. 196 del texto
ordenado, permiten concluir que sigue siendo una regulación propia y específica de la ley que determina los        Adhiriendo a los términos del dictamen del procurador General del Trabajo y a lo expresado por el doctor
derechos y obligaciones concretos de los sujetos del contrato, a la que se refirió la Exposición de Motivos        Moreno en su voto, me expido por la negativa al interrogante planteado.
de la L.C.T. como separada de la regulación policial de la ley 11.544, en cuanto a la remuneración del
trabajo extraordinario. Para aventar toda cuestión, a la luz de la discrepancia jurisprudencial entre                  El doctor
jurisdicción nacional y provincial (Buenos Aires), restó toda relevancia a la autorización administrativa,             Palau Posse
autorización que solamente es exigible para exceder la duración máxima de la ley 11.544.                               dijo:
Ello implica decir que no es correcta la opinión aquí mayoritaria en cuanto visualiza a dicha norma como
una simple mención del concepto del art. 5°, ley 11.544 -según éste fuera colegido por una de las corrientes       Adhiriendo a los términos del dictamen del Procurador General del Trabajo y a lo expresado por el doctor
interpretativas-, meramente enderezado a disipar un óbice jurisprudencial vigente en jurisdicción nacional         Moreno en su voto, me expido por la negativa.
    El doctor
    Arcal
    dijo:
Comparto los fundamentos del dictamen del Procurador General del Trabajo y los de los votos que
coincidieron con su parecer. De ahí entonces que al igual que ellos responda de manera negativa al
interrogante planteado en esta convocatoria.
    El doctor
    Billoch
    dijo:
Coincidiendo con los sólidos fundamentos del dictamen del Procurador General del Trabajo y los distintos
colegas que votaron siguiendo la misma doctrina, me pronuncio por la negativa.
    El doctor
    Nazar Anchorena
    dijo:
Me pronuncio por la negativa, atento a que comparto plenamente los fundamentos del Procurador General
del Trabajo y los de los ilustrados magistrados que coincidieron con la opinión del mismo.
Por todo lo expuesto, por mayoría el tribunal resuelve fijar la siguiente doctrina: "El trabajo realizado fuera
de la jornada convenida por las partes sin exceder el máximo legal, debe pagarse sin el recargo previsto en
el art. 201 del R.C.T.".
El doctor Vilela no vota por estar con goce de licencia. - Jorge G. Bermúdez. - Ricardo O. Rodríguez
Aldao. - Juan C. Fernández Madrid. - Jorge R. Moreno. - Carlos A. Rubio. - Alfredo R. Zuanich. - Alberto
M. Mras Arancibia. - Amadeo Allocati. - Dionisio Vogogna. - Eduardo R. Perugini.- Ramón J. T. Méndez.
- Guillermina del Campo. - Antonio L. R. Vázquez Vialard. - Evaristo A. Santa María. - Ricardo A.
Guibourg. Emilio R. Villarroel. - José E. Morell. - Vicente N. Caselli. - Herminio M. Morasso. - Luis M.
Casares. - Gustavo A. V. Palau Posse. - Horacio E. Arcal - Horacio V. Billoch. - Benito V. Nazar
Anchorena. (Sec. Ricardo O. González).