La filiación y los medios para establecer los vínculos del
parentesco
Filiation and the means to establish kinship bonds
Columba Acostaviques Ortiz1
Resumen
La filiación regula la relación entre padres e hijos, por ello ha sido objeto de normas religiosas,
morales, sociales y jurídicas. Los avances científicos y tecnológicos permiten, no solo controlar
las funciones reproductivas, sino comprobar también la consanguinidad generada por medios
naturales u otros métodos alternativos, así como el replanteamiento de las circunstancias que
implican ahora la maternidad y la paternidad. El derecho aborda estas nuevas realidades,
considerando tanto la consanguinidad como otras formas generadoras de la filiación, como la
adopción y la posesión de estado. Este trabajo examina el concepto de filiación, sus tipos,
consecuencias jurídicas y las regulación legal en México.
Palabras clave: Filiación, paternidad, maternidad, Relación biológica, Consanguinidad, Vínculo
filial, Responsabilidades.
Summary
Filiation regulates the relationship between parents and children; therefore, it has been the
subject of religious, moral, social, and legal norms. Scientific and technological advances allow
the control of reproductive functions and also enable the verification of consanguinity
generated by natural means or alternative methods, as well as the reconsideration of the
circumstances now involving maternity and paternity. The law addresses these new realities,
considering both consanguinity and other forms of establishing filiation, such as adoption and
possession of status. This work examines the concept of filiation, its types, legal consequences,
and the legal regulation in Mexico.
Key words: Filiation, paternity, maternity, biological relationship, consanguinity, filial bond,
responsibilities.
Summary:
Introducción
La filiación es una de las figuras jurídicas más importantes y posiblemente
la más antigua en la evolución humana. Regula la relación biológica emanada de
la naturaleza y eleva esta relación a un vínculo que une a la persona con sus
progenitores. La filiación es tan relevante para los seres humanos que es objeto
de diversas normas: religiosas, morales, sociales y, por supuesto, jurídicas. Al
1 Doctora en Derecho por la UNAM y profesora de la Facultad de Derecho de la UNAM, columbaa@gmail.com
regularla, el derecho cumple uno de sus principales propósitos, ya que no es
estático, sino que evoluciona y crea normas adecuadas a las realidades sociales,
culturales y científicas que surgen con el avance de la humanidad.
Los adelantos científicos y tecnológicos han permitido que las funciones
biológicas, especialmente las reproductivas, se conviertan en un factor
controlable. Esto incide en la decisión y voluntad sobre las consecuencias del uso
de estas funciones. Tal situación ha provocado una evolución de los derechos
fundamentales del individuo, redefiniendo la maternidad y la paternidad, y
afectando cómo se genera y regula la filiación.
En tiempos pasado, la maternidad se consideraba un hecho irrefutable y la
paternidad un acto de fe. Esto llevaba a la idea de que los padres presuntamente,
asumieran los compromisos y obligaciones derivados de este hecho jurídico,
teóricamente en algunos contextos morales, de manera generosa, desinteresada y
responsable, cumpliéndolos cabalmente con, o sin sanción.
La evolución del ser humano, con sus avances tecnológicos y científicos,
ha planteado nuevas opciones y realidades en la generación de la filiación. Sin
profundizar en la historia y evolución de la filiación, es evidente la importancia de
su regulación, ya que implica responsabilidades, derechos y obligaciones
sancionadas por la ley.
La filiación es el resultado de la procreación desde la perspectiva del hijo o
hija hacia sus padres y madres, lo cual hasta hace poco era un hecho
incontrovertible, al menos en el caso de la maternidad. La paternidad, aunque
sujeta a duda, era difícil de comprobar. Los avances científicos del siglo XXI
ofrecen varias opciones y formas de filiación, permitiendo comprobar la
consanguinidad del parentesco sin que necesariamente esto genere una filiación.
Existen múltiples factores que pueden influir en la maternidad, lo que implica
que la consanguinidad o el parto no necesariamente generen la filiación, debido a
las diversas posibilidades biológicas en las que pueden participar diferentes
mujeres en la procreación humana. En este contexto, el derecho cumple su
propósito al resolver las controversias y situaciones surgidas por estos motivos.
También se deben considerar las circunstancias que presenta y representa
este vínculo filial, con o sin coincidencia biológica, como en el caso de la figura
de la “posesión de estado de hijo o hija,” que influye significativamente en la
determinación de la existencia o no de la filiación.
Considerando todos los elementos y posibilidades que rodean a esta figura,
este trabajo establecerá primeramente un concepto de filiación, así como los
tipos que existían y los reconocidos actualmente por la doctrina y la legislación.
Asimismo, se mencionarán brevemente las consecuencias jurídicas de la filiación,
que inciden en la patria potestad, como alimentos, derechos sucesorios y el
derecho a la identidad de las y los hijos, quienes cuando son menores de edad y
requieren siempre las mejores condiciones que convengan a su interés superior,
sujeto a una mayor protección.
Es importante mencionar que el sistema jurídico mexicano está en proceso
de transformación en la materia procesal civil, con la entrada en vigor de un
código nacional de procedimientos civiles, lo además de ser motivo de otro
estudio subsecuente, se debe considerar al momento de la consulta de este
trabajo.
1. CONCEPTO Y TIPOS DE FILIACIÓN.
1.1. Concepto de filiación.
Para obtener el concepto de filiación, primero recurrimos al significado del
término según la Real Academia Española, que lo define como “la procedencia
de los hijos respecto de los padres”2. Este punto de partida requiere diversas
precisiones que el ámbito jurídico debe determinar. Así, el Doctor Galindo
Garfias, en su colaboración para el Diccionario Jurídico Mexicano, la describe
como “la relación que de hecho y por razón natural existe entre el padre o la
madre y su hijo, conocida jurídicamente como filiación. Es la situación creada
entre ambos progenitores y su prole”3, por su parte la maestra es la relación
jurídica que existe entre una persona con sus progenitores (ambos).En stricto
sensu, la filiación es relación jurídica de una persona con su madre o su padre.4
La definición y el concepto de filiación han variado con el tiempo,
adaptándose a las realidades sociales de cada periodo. Así, por ejemplo, Marcel
Planiol y Georges Ripert la definieron como sigue: “es el lazo de descendencia
que existe entre dos personas, una de las cuales el padre o la madre de la otra. En
el lenguaje corriente, la filiación abarca toda la serie de intermediarios que
conectan a una persona con un antepasado, por remoto que sea. No obstante, en
el lenguaje jurídico, el término tiene un sentido mucho más restringido,
entendiendo exclusivamente la relación inmediata entre el padre o la madre y el
hijo”5. Esta definición es precisa y aclara un concepto genérico, ofreciendo con
ello especificidad jurídica.
En este sentido, el maestro Rojina Villegas también distingue entre una
definición de filiación en sentido amplio y otra en sentido estricto:
El término filiación tiene en el derecho dos connotaciones. Una amplísima, que
comprende el vínculo jurídico que existe entre ascendientes y descendientes, sin limitación
2 S.v. Filiación, Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, 23.ª ed., en línea, https://dle.rae.es
consulta: 25 de julio de 2024
3Galindo Garfias, Ignacio s.v. “filiación” en Diccionario Jurídico Mexicano Instituto de Investigaciones Jurídicas, México,
U.N.A.M.- Porrúa, , 1983, t. IV E-H, p. 214.
4 S.v. Filiación, López Faugier, Irene, en Contreras Bustamante, Raúl, y Jesús de la Fuente Rodríguez (coords).
“Diccionario Jurídico 2a Edición”, Tirant lo Blanch, 2023, p. 703, en línea https://www.tirantonline.com.mx/
cloudLibrary/ebook/info/9788413550848, consulta: 30 de julio de 2024.
5Planiol, Marcel y Ripert Georges, Tratado Práctico de Derecho Civil Francés, México, Tribunal Superior de Justicia del
Distrito Federal, 2002, t. II, p. 557.
de grado; es decir, entre personas que descienden las unas de las otras, y de ésta (sic)
manera puede hablarse de la filiación no solamente referida en línea ascendente a los
padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, etc., sino también en línea descendente, para
tomar como punto de la relación los hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, etc. Además de
este sentido amplísimo, por filiación se entiende, en una connotación estricta: la relación
de derecho que existe entre el progenitor y el hijo. Por lo tanto, va a implicar un conjunto
de derechos y obligaciones que respectivamente se crean entre el padre y el hijo y que
generalmente constituyen,... un estado jurídico.6
Es importante señalar que, aunque en el momento en que el Maestro
formuló esta definición no existían todas las posibilidades actuales, se considera
necesario hacer una distinción respecto al vocablo “padre”. A pesar de que este
término abarcaba tanto al padre como a la madre, es fundamental mencionar
explícitamente a ambos progenitores, dado que el tratamiento jurídico varía según
el género, debido a los factores biológicos que cada uno aporta. Por ejemplo,
Montserrat Pérez Contreras define la filiación como: “Es el vínculo jurídico que
existe entre dos personas, en el que una desciende de la otra, lo que puede darse
como consecuencia de hechos biológicos y/o de actos jurídicos…”7. Por su
parte, el italiano Messineo proporciona una definición aún más precisa de la
filiación:
es la relación existente entre el nacido y el progenitor (o los progenitores), en virtud de la
cual, el primero se dice hijo del segundo (o de los segundos), esto es, se atribuye el status de
hijo y adquiere los derechos (además de ser objeto de los deberes) inherentes a tal estado.
De la relación de filiación es simétrica la de paternidad o, respectivamente, de
maternidad, en virtud de la cual, el sujeto adquiere el status de padre o madre del
nacido.8
Esta definición ofrece una visión más precisa del concepto, en contraste
con la definición tradicionalmente aceptada, que describía la filiación como el
6 Rojina Villegas, Rafael, Derecho civil mexicano, 11a. ed. México, Porrúa, 2006, t. II, p. 629.
7Pérez Contreras, María Montserrat, Derecho de familia y sucesiones, México, U.N.A.M.-Nostra Ediciones, Instituto de
Investigaciones Jurídicas, 2010, p. 120.
8 Messineo, Francesco, Manual de derecho civil y comercial, vol. 3: Derechos de la personalidad, derechos de la familia, derechos
reales, trad. Santiago Sentis Melendo, México, Oxford University Press, 2003, p.139.
“vínculo familiar que une a una persona con el hombre que lo engendró y la
mujer que lo alumbró”9.
Hoy en día, no es fácil definir la filiación únicamente desde el aspecto
biológico, ya que este enfoque resulta insuficiente. Un claro ejemplo de esto es el
estado permanente de hijo o la ausencia de filiación en procedimientos de
inseminación artificial o maternidad subrogada. Por lo tanto, podemos entender
la filiación, de manera amplia, como el vínculo jurídico que une a una persona
con quienes ejercen la paternidad y/o maternidad respecto a ella, con las
consecuencias jurídicas que ello conlleva.
1. 1. 2. Concepto de filiación en el Código Civil Federal.
El Código Civil Federal de 1928 no establece un concepto legal de
filiación; sin embargo, representó un avance significativo respecto a su
predecesor de 1884, como lo señala el maestro De Pina:
El régimen establecido en el código acerca de los hijos no puede por menos de
reconocerse que es altamente satisfactorio desde el punto de vista de la moral más
estricta. A este respecto, se lee en la Exposición de Motivos redactada para el
proyecto que es actualmente el Código Vigente, lo que sigue: “Por lo que toca a los
hijos se comenzó a borrar la diferencia entre hijos legítimos y los nacidos fuera de
matrimonio; se procuró que unos y otros gozasen de los mismos derechos, pues es
irritante injusticia que los hijos sufran las consecuencias de las faltas de los padres y
que se vean privados de los más sagrados derechos, únicamente porque no nacieron del
matrimonio, de lo cual ninguna culpa tienen; se ampliaron los casos de la
investigación de la paternidad, porque los hijos tienen derecho a saber quién es los
trajeron a la vida, de pedir que los autores de su existencia les proporcionen los
medios de vivir: pero se procuró que la investigación de la paternidad no constituyera
una fuente de escándalo, de explotación, por parte de mujeres sin pudor que Quisiera
sacar provecho de su prostitución. Se concedió al hijo nacido fuera del matrimonio el
derecho de investigar quién fue su madre, y se estableció en favor de los hijos nacidos de
concubinato lapresunción de ser hijos naturales del concubinario y de la concubina10.
9 Azpiri, Jorge O., Juicios de filiación y patria potestad, 3a ed., Buenos Aires, Hammurabi, 2014 p.25.
10 De Pina, Rafael. Elementos de derecho civil mexicano, vol. 1 Introducción-Personas-Familia, 2a. ed., México, Porrúa,
1960, p. 350.
A pesar de los avances mencionados por el maestro, el Código no
define qué debe considerarse como filiación. No obstante, desde su
promulgación hasta la fecha, ha regulado diversas situaciones relacionadas con el
tema, las cuales se abordan en el transcurso de esta tesina.
1. 1. 3. Código Civil de la Ciudad de México.
Desde que se otorgó a la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México la
facultad de reformar el Código Civil, se han llevado a cabo diversas
modificaciones en esta y otras áreas. De esta manera es que el artículo 338 ofrece
la siguiente definición:
La filiación es la relación que existe entre el padre o la madre y su hijo, formando el
núcleo social primario de la familia; por lo tanto, no puede ser materia de convenio entre
partes, ni de transacción, ni sujetarse a compromiso en árbitros.11
Cabe destacar que la última parte de esta definición se conserva en el
actual Código Civil Federal.
Asimismo, el artículo define la filiación como una “relación”, aunque
hubiera sido conveniente precisar que dicha relación pertenece al ámbito jurídico.
También destaca el uso del sustantivo “relación” en lugar de “vínculo”. La
presencia de la conjunción disyuntiva sugiere una separación entre maternidad y
paternidad, indicando que la combinación de madre y padre no es una condición
indispensable para la existencia de la filiación, lo cual resulta adecuado dadas las
posibilidades contempladas por el propio ordenamiento.
1. 2. Tipos de filiación
Como se mencionó, la evolución del concepto de filiación ha acompañado
el desarrollo de la civilización, comenzando con la noción de familia hasta
convertirse en el núcleo de la sociedad, constituido por la unión monogámica de
personas con capacidades biológicas para procrear. Esta idea primigenia se
estableció como el origen de la familia durante mucho tiempo, y por ello se
consideró que uno de los fines del matrimonio era la procreación. En
consecuencia, la filiación solo podía ser reconocida dentro de esa unión, siendo el
11 Congreso de la Ciudad de México, Código Civil para el Distrito Federal, artículo 338, en línea: https://
data.consejeria.cdmx.gob.mx/images/leyes/codigos/CODIGO_CIVIL_PARA_EL_DF_12_1.pdf consulta: 30
de julio de 2024.
único medio para concebir una filiación legítima, con las correspondientes
consecuencias jurídicas.
Así, se identificaron varios tipos de hijos ilegítimos, según señala el
maestro De Pina en referencia a la obra de Sánchez Román:
En el derecho español antiguo los hijos llamados ilegítimos (por haber nacido fuera de
matrimonio) se clasificaban en ilegítimos, naturales y espurios, que éstos a su vez, se
subclasificaban en adulterinos, incestuosos, sacrílegos y mánceres. Se llamaban naturales
aquéllos que, en el tiempo en que nacieron o fueron concebidos, sus padres podían
contraer matrimonio (Ley II de las de Toro); adulterinos, los habidos entre personas de
las cuales una por lo menos, era casada; incestuosos, los nacidos de parientes en grado en
que estuviera prohibido el matrimonio; sacrílegos, los procreados por persona o personas
ligadas con voto solemne de castidad, y mánceres los habidos de prostituta12.
Esta distinción, antes tan criticada, ha sido superada. Actualmente, solo se
diferencia la forma en que se origina la filiación, sin que esto implique una
etiqueta que distinga a la persona según el origen del vínculo con sus
progenitores. Por el contrario, los derechos derivados de la filiación se extienden
más allá del ámbito patrimonial, buscando dignificar a la persona humana desde
su nacimiento.
Aunque la legislación ha intentado eliminar cualquier distinción en el
origen de la filiación, coincidimos con el maestro Galindo Garfias, quien en el
Diccionario Jurídico Mexicano señala: “Dejando de lado la clasificación entre la
filiación consanguínea (derivada de la procreación) y la filiación adoptiva (que
proviene de un acto jurídico: la adopción)…, importa distinguir entre la filiación
que nace dentro del matrimonio y la que se origina fuera de él”13. Estas
observaciones reflejan con mayor precisión la clasificación de la filiación, ya que,
tras examinar las opciones doctrinales, confirmamos que solo existen la filiación
consanguínea y la adoptiva. Sin embargo, como menciona nuestro maestro
emérito, existe una diferencia en el tratamiento de la filiación de los hijos nacidos
dentro y fuera del matrimonio:
12 De Pina, Rafael, Op. cit.., p. 351.
13 Galindo Garfias, Ignacio, Op. cit., pp. 214-215.
la distinción … se refleja únicamente respecto al diverso modo de probar la filiación según
que se trate de hijos de matrimonio o de hijos habidos fuera de matrimonio y no atañe a
cualesquiera otros efectos… Los derechos y obligaciones de los padres respecto de sus hijos
no difieren según exista o noentre ellos el vínculo conyugal14.
Derivado de lo anterior, se puede consideran que los tipos de filiación en
términos generales, son:
a) legítima, cuando se origina dentro del matrimonio;
b) natural, cuando el hijo es procreado o nace fuera del matrimonio y los
padres tenían la posibilidad de contraerlo, es decir, no existía
impedimento; y
c) legitimada, cuando la filiación natural se reconoce y los progenitores
contraen matrimonio.
Entre los autores que mencionan esta clasificación se encuentra Rojina
Villegas15.
Pese a lo anterior, no existe un consenso. Según Diego H. Zavala Pérez,
“aparecen las siguientes clases de filiación: legítima, natural y civil; la primera se
refiere a la procreación en el matrimonio, la segunda a la procreación
extramatrimonial y la tercera a la adopción”16. También destaca:
Algunos autores ofrecen variantes en la filiación natural; Messino habla de la filiación
legítima, natural y natural no reconocida; Planiol y Ripert afirma que la filiación puede
ser legítima, natural simple, natural adulterina o incestuosa y adoptiva; otros optan por
clasificarla, primeramente en filiación por naturaleza y civil y dividen la primera en
matrimonial y extramatrimonial17.
Aunque Zavala no menciona en su obra a los autores que establecen esta
clasificación, el maestro Alfonso de Cossío y Corral, en su obra Instituciones de
Derecho Civil, propone solo dos tipos de filiación: la generada por la naturaleza,
14 Idem.
15 Rojina Villegas, Rafael, Op. cit., pp. 631-634.
16 Zavala Pérez, Diego H., Derecho familiar, México, Porrúa, 2006, p. 242.
17 Idem.
dentro o fuera del matrimonio, y la adoptiva18. Esta clasificación coincide
precisamente con la propuesta por Galindo Garfias.
De acuerdo con lo anterior, actualmente se pueden identificar dos tipos de
filiación: natural, biológica o consanguínea, y adoptiva o civil. La filiación natural
se subdivide en matrimonial y extramatrimonial. El Código Civil de la Ciudad de
México, en su artículo 383, menciona la presunción de filiación de los hijos
nacidos durante el concubinato o dentro de los 300 días siguientes a su
finalización, esta disposición se encuentra en el capítulo titulado “Del
reconocimiento de los hijos”, lo que la ubica de manera distinta a los hijos
nacidos del matrimonio. También se observa la falta de regulación de todos los
supuestos indicados por el código local para estos últimos. Por su parte, el
Código Civil Federal contempla esta situación con una redacción diferente en la
fracción primera del artículo correspondiente. Sin embargo, el capítulo se
denomina “Del reconocimiento de los hijos fuera del matrimonio”, lo que
muestra una distinción entre los hijos nacidos de cónyuges y los nacidos durante
el concubinato. Aunque se ha intentado equiparar la filiación en el concubinato
con la del matrimonio, aún persisten diferencias de carácter dogmático.
A continuación, se hará una referencia breve y específica a cada uno de los
tipos de filiación mencionados.
1. 2. 1. Filiación biológica o consanguínea.
Para evitar confundir el término "filiación natural", entendido actualmente
como aquella originada en el acto biológico de la procreación, con el uso anterior
del término para los “hijos naturales”, nos referiremos a este tipo de filiación
utilizando estos vocablos.
Antes, se podía delimitar con certeza la filiación materna por el
alumbramiento y la filiación paterna por la presunción y reconocimiento. Hoy en
día, la filiación biológica no necesariamente se vincula con la fecundación,
concepción, gestación o nacimiento de la persona. Los avances en las ciencias
biomédicas han demostrado que la mujer que da a luz no siempre está
biológicamente vinculada con el niño, y la paternidad biológica tampoco se basa
únicamente en la fe, gracias a las herramientas científicas que permiten verificar
con alta precisión la concordancia genética entre las personas relacionadas por
18 De Cossío y Corral, Alfonso, Instituciones de Derecho Civil, Madrid, Civitas, 1988, t. II, p. 461.
filiación. Además, se debe considerar la posibilidad de la inseminación
heteróloga, la cual se abordará más adelante.
Por lo anterior, la filiación biológica debe entenderse como la que
describen Hilda Pérez Carbajal y Campuzano y Dina Rodríguez López en su obra
Técnicas de reproducción humana asistida. Se refiere al modelo genético o de verdad
biológica, considerado una fuente jurídica en la teoría filiativa propuesta por
Bernardo Gastón Gómez. Según la obra citada, esta teoría “supone aceptar que la
relación filial se constituye en virtud del origen o patrón genético de los
sujetos…”19
Con las diversas opciones que ofrece la reproducción humana, resulta
difícil determinar un verdadero patrón genético. Por lo tanto, también se debe
considerar el otro modelo propuesto en la obra de las maestras Hilda Pérez
Carbajal y Campuzano y Dina Rodríguez López, el de la voluntad procreacional.
Este modelo permite asignar un rol en la filiación a través del consentimiento20.
Sin embargo, es un hecho innegable que toda persona tiene un padre y una
madre desde el punto de vista biológico. Según el derecho, “se puede considerar
que habrá filiación en la medida en que el vínculo jurídico pueda y efectivamente
haya sido reflejado en el plano jurídico; por lo tanto, la realidad biológica debe
trasladarse al plano jurídico”21, utilizando las suposiciones y pruebas que el
derecho ofrece.
Por lo tanto, se puede determinar que la filiación biológica es aquella que
se genera a través de las funciones fisiológicas para lograr la procreación, ya sea
de manera natural o asistida, incluyendo la presunción legal correspondiente o, en
su caso, la manifestación de la voluntad de quienes asumirán la maternidad y/o
paternidad.
1. 2. 1. 1. Filiación biológica o consanguínea dentro del matrimonio.
19Pérez Carbajal y Campuzano, Hilda y Rodríguez López, Dina, Técnicas de reproducción humana asistida, México,
Porrúa, 2015, p. 163.
20 Ídem
21 Azpiri, Jorge O., Op. cit.., p. 25.
La propuesta de definición mencionada en el párrafo anterior del apartado
previo, también hace referencia al modelo clásico de presunciones, que forma
parte de la teoría filiativa descrita por las autoras citadas22.
Por lo tanto, se retoma la filiación presuncional, que, en el contexto de
nuestra legislación, se genera durante el matrimonio y el concubinato, con las
salvedades mencionadas en el apartado anterior.
La doctrina, en términos generales considera como filiación legítima a la
que se produce dentro del matrimonio, misma que se encuentra regulada como
presuncional, lo que significa que admite prueba en contrario y por lo tanto
puede ser impugnada. Esta forma tradicional de filiación opera de manera
automática, conforme a las reglas establecidas por la legislación civil, que en este
caso se encuentran en los artículos 324, 325, 326 y 337 del código
correspondiente.
Anteriormente para que se presumiera la paternidad, el hijo debía nacer
después de los 180 días de la celebración del matrimonio, lo que implica un
período mínimo de gestación para que una persona nazca viva y viable, según lo
establecido en el artículo 337 del Código Civil, actualmente sólo con que el hecho
jurídico se verifique durante el matrimonio es motivo de la presunción.
Alternativamente, el hijo puede nacer dentro de los trescientos días posteriores a
la disolución del matrimonio, que es el período máximo en el que se puede
completar una gestación regular, siempre y cuando la ex-cónyuge no haya
contraído nuevas nupcias, lo que implica la imposibilidad de establecer la
presunción de paternidad del ex-cónyuge, por el nuevo matrimonio, en el cual sí
aplica la presunción, sin olvidar que se admite prueba en contrario. Estas
situaciones explican los periodos de espera que antes señalaba la ley, pero ante la
posibilidad científica de presentar pruebas prácticamente contundentes
inhabilitantes de la presunción, con las dificultades y erogaciones económicas que
implica, se puede entender el cambio legislativo.
El Código Civil no menciona la posibilidad de que la ex-cónyuge inicie un
concubinato durante este período, lo que pone al ex-cónyuge en desventaja, ya
que prácticamente se le obliga a buscar la acción de impugnación de la
paternidad, con las repercusiones negativas que esto conlleva.
22 Pérez Carbajal y Campuzano, Hilda y Rodríguez López, Dina, Ídem.
Como se mencionó, esta presunción admite prueba en contrario según los
supuestos establecidos por la legislación, los cuales serán abordados en las
acciones derivadas de la filiación, específicamente en las acciones de
desconocimiento de paternidad.
También se debe considerar el caso de los hijos nacidos durante el
concubinato, en virtud de la presunción establecida por el artículo 383, que aplica
a los hijos de las personas concubinarias nacidos durante esta relación. Para que
esta presunción se aplique, es necesario que el concubinato esté debidamente
registrado, lo cual puede equipararse al matrimonio. Con la reforma en la que se
eliminó el lapso para el nacimiento de la hija o hijo dentro de los 180 días
siguientes a la celebración del matrimonio, prácticamente no hay diferencia entre
ambas figuras para la presunción de filiación, ya que ambas contemplan un lapso
de 300 días posteriores a la conclusión de la relación entre las personas
progenitoras. En este sentido cabe mencionar que el código tampoco hace la
precisión sobre una nueva situación de la madre como sucede en el artículo 324
referente al matrimonio. A pesar de las observaciones y comentarios previos, se
considera que esta filiación también es automática, al estar sujeta a la presunción
biológica que la caracteriza.
1. 2. 1. 2. Filiación biológica o consanguínea fuera del matrimonio.
En este caso, se consideran todos los supuestos de procreación en los que
no existe una relación jurídica reconocida entre los padres. Para establecer la
filiación, se requiere el reconocimiento por parte de los progenitores a través de
los medios que se detallarán más adelante, los cuales pueden ser voluntarios o
judiciales. En este apartado, se retoman los comentarios sobre la igualdad de las
personas, sin importar el origen de la filiación con sus padres, con la única
diferencia que se ha señalado en relación con la necesidad del reconocimiento.
1. 2. 2. Filiación civil o adoptiva.
De acuerdo con lo que expone en el presente texto, se puede establecer
que la filiación es el vínculo que une a una persona con sus progenitores a través
del lazo consanguíneo o biológico. Como se verá más adelante, también se
contempla la posesión constante del Estado de Hijo. Sin embargo, como se ha
mencionado, algunas posturas doctrinarias consideran la filiación por adopción
como un tipo de filiación adicional. En nuestro país, la adopción es plena y se
equipara a la filiación biológica. No obstante, esta situación constituye una ficción
jurídica, ya que el lazo sanguíneo o biológico es inexistente y el acto de
procreación es sustituido por el acto jurídico que genera la adopción por
disposición legal. "En virtud de ella, se supone que una persona es hija de otra
con la que inicialmente no le vinculaba ninguna relación paterno-filial, pudiendo
definirse como un acto solemne, sujeto a aprobación judicial, que crea entre las
personas relaciones análogas a las que derivarían de la filiación por naturaleza,
tanto matrimonial como no matrimonial"23. Aunque los artículos 395 y 396 del
Código Civil para la Ciudad de México reconocen una relación derivada de un
hecho biológico y la equiparan como tal, no es así en sentido estricto, por lo que
se considera conveniente incluir la adopción como una forma distinta de
filiación.
2. Consecuencias jurídicas de la filiación.
2. 1. Derechos y obligaciones paternofiliales.
Al existir un vínculo paterno-filial, surgen derechos y obligaciones
recíprocos para ambas partes. Estos derechos y obligaciones están sujetos a
concesiones mutuas y, en algunos casos, a condiciones establecidas por el Código
Civil. A continuación, se enumeran algunos de los derechos y obligaciones
inherentes al vínculo paterno-filial.
2. 1. 1. Patria potestad.
Esta figura, heredada del Derecho Romano, ha evolucionado con el
tiempo. Sin profundizar demasiado en el tema, se mencionarán algunas
definiciones y características relevantes, ya que estas constituyen una de las
consecuencias de la filiación y subrayan su importancia en el ámbito jurídico.
Aunque también tiene relevancia en otros contextos, el enfoque en este momento
es exclusivamente jurídico.
"El término 'patria potestad' proviene del latín patrius, patria, patrium,
que se refiere al padre, y potestas, que significa potestad"24. Su origen etimológico
sugiere "la potestad del padre", pero su alcance es mucho más amplio. Aunque
etimológicamente implica un poder, Messineo lo define más precisamente como
23 De Cossío y Corral Alfonso, op. cit., p. 473.
24 Lozano Ramírez, Raúl, Derecho civil, t.I Derecho familiar, México, Publicaciones Contables Jurídicas, 2009 p.262.
un conjunto de poderes y deberes confiados a los progenitores para proteger,
educar e instruir al hijo menor de edad, así como para cuidar de sus intereses
patrimoniales debido a la falta de madurez propia de la minoría de edad. Esta
potestad permite a los progenitores cumplir con la encomienda de proteger al
hijo25. A través del ejercicio de este poder otorgado, quienes lo ejercen tienen la
"ineludible obligación de criarlos y educarlos convenientemente"26. En el ámbito
civil, donde la obligación implica una relación de deudor y acreedor, el concepto
de poder se utiliza para cumplir con un deber27. Este poder también se manifiesta
en la representación del menor para administrar sus bienes, conservarlos y hacer
que produzcan frutos, con limitaciones en su dominio. La representación se
extiende también a la comparecencia en juicio y a la celebración de obligaciones,
siempre con previa autorización judicial, para ofrecer una protección adicional al
menor28. Además, la patria potestad no puede quedar "vacante"; si los
progenitores no pueden ejercerla, la legislación establece quién o quiénes deben
asumirla en caso de falta o imposibilidad del padre, la madre o de ambos, de
acuerdo con el artículo 414 del Código Civil para la Ciudad de México. Asimismo
el doctor Ignacio Galindo Garfias, menciona que quienes ejercen la autoridad
derivada de la patria potestad tienen el deber primordial de: a) cuidar y guardar a
los hijos; b) dirigir su educación; c) corregirlos y castigarlos; d) proveer a su
mantenimiento; e) representar legalmente al menor; y f) administrar los bienes del
menor29.
Sin embargo, el artículo 423 del Código Civil ha matizado estas
facultades, al determinar que
(…) quienes ejerzan la patria potestad o tengan menores bajo su custodia, tienen la
facultad de corregirlos y la obligación de observar una conducta que sirva a éstos de buen
ejemplo.
25 Messineo, Francesco, Op. cit. it., p. 151.
26 Galindo Garfias, Ignacio, Derecho civil primer curso, 27a ed., México, Porrúa, 2014, p.687.
27 Ibídem, p. 692.
28 Lozano Ramírez, Raúl, Ibidem, pp. 269-271.
29 Galindo Garfias, Ignacio, Derecho civil...cit., p.697.
La facultad de corregir no implica infligir al menor actos de fuerza que atenten contra
su integridad física o psíquica en los términos de lo dispuesto por el artículo 323 ter de
este Código.30
A su vez, el artículo 414 Bis señala:
Quienes ejercen la patria potestad o la guarda y custodia provisional o definitiva de
menores de edad, independientemente de que vivan o no en el mismo domicilio, deben dar
cumplimiento a las siguientes obligaciones de crianza:
I.- Procurar en todo momento la seguridad física, psicológica y sexual;
II.- Fomentar hábitos adecuados de alimentación, de higiene personal y de desarrollo
físico. Así como impulsar habilidades de desarrollo intelectual y escolares conforme a la
edad de las niñas y niños;
III.- Realizar demostraciones afectivas, con respeto y aceptación de éstas por parte de la
o el menor de edad, y
IV.- Determinar límites y normas de conducta preservando el interés superior de las y
los menores de edad.
Se considerará incumplimiento de las obligaciones de crianza, el que sin justificación y de
manera permanente y sistemática no se realicen las actividades señaladas; lo que la
Jueza o Juez de lo Familiar valorarán en los casos de suspensión de la patria potestad,
de la determinación de la guarda y custodia provisional y definitiva, y el régimen de
convivencias.
No se considera incumplimiento de éstas (sic) obligaciones el que cualquiera de los
progenitores tenga jornadas laborales extensas.31
De igual manera el Código Civil para la Ciudad de México contiene
disposiciones que garantizan la observancia del principio del interés superior del
menor, tal como lo establece en sus artículos 416 bis y 416 ter.
En términos generales, se puede afirmar que “la patria potestad descansa
en la paternidad y en la maternidad. Por lo tanto, tiene lugar no solo sobre los
hijos nacidos dentro del matrimonio, sino también sobre los descendientes
nacidos fuera de él. Está constituida por un conjunto de deberes que recaen
30 Congreso de la Ciudad de México, Op. Cit., artículo 423..
31 Íbidem, artículo 414 bis.
sobre los progenitores, para cuyo cumplimiento la ley otorga correlativos
derechos. Es una obligación de derecho privado que debe desempeñarse en
protección de los hijos y en interés público”32. La patria potestad implica una
responsabilidad y un deber no solo civil, sino también moral y social. Representa
la materialización de la consecuencia de la filiación y debe ejercerse con pleno
conocimiento de las implicaciones que conlleva la formación de un ser humano,
con el fin de contribuir al mejoramiento de su entorno.
2. 1. 2. Alimentos
La obligación de otorgar alimentos es otra de las consecuencias de la
filiación con gran impacto, ya que mediante esta obligación se cubren las
necesidades básicas del individuo. Según el maestro De Pina, “Reciben la
denominación de alimentos las asistencias que se prestan para el sustento
adecuado de una persona en virtud de disposición legal”33.
El concepto jurídico de alimentos abarca más allá de lo que conocemos
como comida, y así lo menciona Galindo Garfias: “en el lenguaje común, por
alimentos se entiende lo que el hombre necesita para su nutrición. Este concepto
simplemente biológico se limita a expresar aquello que nos nutre”34. Comprende
otros conceptos con los que se satisfacen necesidades básicas, es decir, lo que una
persona requiere para vivir. No sólo se refiere a aspectos materiales, sino también
a otros de carácter intangible y de orden moral. Como también señala el maestro
Galindo, “No sólo de pan vive el hombre. El ser humano, la persona en derecho,
necesita un elemento económico que le sirva de sustento en su aspecto no sólo
biológico, sino social, moral y jurídico”35.
El artículo 308 del Código Civil de la Ciudad de México detalla en qué
consisten los alimentos:
I. La comida, el vestido, la habitación, la atención médica, la hospitalaria y en su caso,
los gastos de embarazo y parto;
II. Respecto de los menores, además, los gastos para su educación y para
32 Galindo Garfías, Ignacio, Op. Cit., p. 708.
33 De Pina, Rafael, Op. Cit , p. 307.
34 Galindo Garfias, Ignacio, Op. Cit., p. 478.
35 Idem.
proporcionarles oficio, arte o profesión adecuados a sus circunstancias personales y
para su esparcimiento;
III. Con relación a las personas con algún tipo de discapacidad o declarados en estado
de interdicción, lo necesario para lograr, en lo posible, su habilitación o rehabilitación
y su desarrollo; y
IV. Por lo que hace a los adultos mayores que carezcan de capacidad económica,
además de todo lo necesario para su atención geriátrica, se procurará que los
alimentos se les proporcionen, integrándolos a la familia.36
Como se observa, la legislación tiene una connotación más amplia sobre
este término, ya que comprende lo necesario para el sustento, desarrollo,
formación y condiciones dignas para sobrevivir, especialmente en el caso de
personas con dificultades en sus capacidades físicas o mentales, así como los
adultos mayores.
El tema también es amplio y complejo, porque “jurídicamente el alimento
es pues, todo aquello que por ministerio de ley o resolución judicial, una persona
tienederecho a exigir de otra para vivir”37.
Un avance en esta materia es el Registro de Deudores Alimentarios
Morosos, acorde con las características de esta figura38.
Esta obligación civil y familiar tiene su sustento en valores que deben
caracterizar al ser humano, como la solidaridad y la gratitud, ya que no sólo son
receptores de este derecho los descendientes, sino también los esposos,
concubinos, ascendientes y parientes colaterales. Así lo señalan los artículos 302
al 307 del Código Civil para la Ciudad de México.
A pesar del fundamento moral que tiene esta obligación, es la que genera
más dificultades en su cumplimiento y mayor evasión, debido a la carga
económica que implica. También tiene un gran impacto en materia de filiación,
porque el reconocimiento de este vínculo puede generar tanto la obligación de
otorgar como el derecho de recibir alimentos para los parientes ascendientes y
descendientes. Esto implica que un progenitor puede intentar el reconocimiento
o la contradicción de la filiación para ser beneficiario de este derecho por parte
36 Congreso de la Ciudad de México, Op. Cit, artículo 308.
37 Baqueiro Rojas, Edgard y Buenrostro Báez, Rosalía,.Derecho de familia y sucesiones,México, Oxford, 2002, p. 27.
38 Zavala Pérez, Diego H., Op. Cit., pp. 33-42.
de su descendiente. Se debe cuidar mucho que las decisiones judiciales no
generen precedentes que desvirtúen esta figura y se convierta en una acción que
persiga el lucro.
2. 2. Derechos hereditarios.
Los derechos hereditarios tienen una intrínseca relación con la filiación, ya
que, una vez establecido este vínculo, la persona que se presuma, reconozca o
declare como hijo de otra, de manera automática pasa a formar parte de los
posibles herederos en caso de sucesiones legítimas o la declaración de un
testamento inoficioso en caso de una obligación alimentaria. Al igual que los
alimentos, esta consecuencia de la filiación puede también beneficiar al
progenitor, como es el caso de la aplicación del artículo 337 del Código Civil. En
virtud de la declaración de vida de un recién nacido, se podrá interponer
demanda sobre la paternidad o maternidad, con las consecuencias hereditarias
que pueden beneficiar al padre o a la madre.
2. 3. Derechos identitarios.
La filiación no solo tiene consecuencias de orden patrimonial en beneficio
y protección del menor, lo cual se traduce en derechos y obligaciones, sino
también genera el derecho fundamental a la identidad, el cual está reconocido en
nuestra Constitución. Después de la reforma a su artículo cuarto en el año 2014,
se establece que:
Toda persona tiene derecho a la identidad y a ser registrado de manera inmediata a su
nacimiento. El Estado garantizará el cumplimiento de estos derechos. La autoridad
competente expedirá gratuitamente la primera copia certificada del acta de registro de
nacimiento.39
A su vez, el artículo 19 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños
y Adolescentes establece en qué consiste el derecho a la identidad.:
I. Contar con nombre y los apellidos que les correspondan, así como a ser inscritos en el
Registro Civil respectivo de forma inmediata y gratuita, y a que se les expida en forma
39 Congreso Constituyente. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 4, en línea: https://
www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/CPEUM.pdf Consulta: 30 de julio de 2024.
ágil y sin costo la primer copia certificada del acta correspondiente, en los términos de las
disposiciones aplicables;
II. Contar con nacionalidad, de conformidad con lo dispuesto en la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y los tratados internacionales;
III. Conocer su filiación y su origen, en la medida de lo posible y siempre que ello sea
acorde con el interés superior de la niñez, y
IV. Preservar su identidad, incluidos el nombre, la nacionalidad y su pertenencia
cultural, así como sus relaciones familiares.40
Nuestro derecho positivo protege este derecho. Aunque es
intrínseco a la persona, es indispensable que el Estado proporcione las
condiciones para que todos los mexicanos puedan ejercerlo plenamente; no solo
con la facilidad y gratuidad en el servicio del Registro Civil, sino también con
mecanismos para asegurar que todos tengan un apelativo que los distinga y con el
cual puedan ser llamados e identificados como miembros de la familia a la que
pertenecen y de un .Estado que los une y los hace parte de él. Con este derecho
se satisface la necesidad gregaria básica del individuo al integrarse a una familia,
de vincularse con una nación, así como la de contar con una individualidad que lo
diferencie de los demás. Todo esto da certeza y seguridad jurídica indispensables
para el individuo. Tal como lo señala el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF),
el derecho a la identidad consiste, por lo tanto, en el reconocimiento jurídico y social de
una persona como sujeto de derechos y responsabilidades y, a su vez, de su pertenencia a
un Estado, un territorio, una sociedad y una familia, condición necesaria para preservar
la dignidad individual y colectiva.41
De acuerdo con esto, la identidad no es una situación que surja de manera
espontánea y por mandato, ésta
40 Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos. Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes, artículo 19, en línea: https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGDNNA.pdf consulta: 30
de julio de 2024.
41Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Situación de Análisis de la Infancia y Adolescencia en
Colombia. Derecho a la Ciudadanía, en línea: https://unicef.org.co/sitan/assets/pdf/sitan.pdf
(...) se adquiere durante el proceso de desarrollo vital de la persona, a
través de su información genética, la interacción familiar, la historia
personal y el medio cultural en que se desenvuelve; integrando un
conjunto de atributos inherentes a ella que la hacen única e irrepetible.
La identidad permite a las personas:
● Saber quiénes son y distinguirse de los demás.
● Tener una nacionalidad que los vincula con un Estado determinado
y gozar de todos los derechos que éste le reconoce.
● Accesar a servicios y prestaciones que contribuyen a la satisfacción
de otros derechos como a la salud, a la educación, a programas sociales,
entre otros.42
Por otro lado, también contamos con un marco normativo de
carácter internacional, plasmado en los instrumentos que nuestro país ha suscrito
en esta materia y que regulan este derecho. Los instrumentos internacionales
suscritos y ratificados por nuestro país y, por lo tanto, de observancia obligatoria
en esta materia son:
●La Convención sobre los Derechos del Niño. “Artículo 7 1.- El niño será
inscrito inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho desde
que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la medida de lo
posible a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos...”43.
● La Declaración Universal de Derechos Humanos. “Artículo 25 25.1. (…)
25.2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidado y asistencia
especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio
tienen derecho a igual protección social”44.
● La Convención Americana de Derechos Humanos o “Pacto de San José de
Costa Rica”. “Artículo 18. Derecho al Nombre Toda persona tiene derecho
42 Coordinación del Programa sobre Asuntos de la Niñez y la Familia, Niñas, niños y adolescentes tienen derecho
a la identidad, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, México, 2017, en línea en
http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Programas/Ninez_familia/Material/cuadri-identidad-ninas-ninos.pdf
43 Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Convención sobre los Derechos del Niño, http://www.un.org/es/events/
childrenday/pdf/derechos.pdf
44Organización de las Naciones Unidas, Declaración Universal de Derechos Humanos, http://www.un.org/es/
documents/udhr/UDHR_booklet_SP_web.pdf
a un nombre propio y a los apellidos de sus padres o al de uno de ellos. La
ley reglamentará la forma de asegurar este derecho para todos, mediante
nombres supuestos, si fuere necesario”45.
● El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos Artículo 24.1 puntos
2 y 3: “2.-Todo niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento
y debe tener un nombre.3.- Todo niño tiene derecho a adquirir una
nacionalidad”46.
3. Formas de acreditar la filiación.
3. 1. Biológica o consanguínea.
Como fue mencionado en el apartado referente a este tipo de
filiación en el tema precedente, anteriormente era muy difícil que se pusiera en
duda la filiación de un hijo respecto de su madre; sin embargo, en la actualidad,
se habla incluso de acciones para investigar la maternidad. Aún con los medios de
reproducción humana, la maternidad hasta ahora siempre ha sido "un hecho
fisiológico que puede probarse con las personas que atendieron a la mujer en el
momento del parto"47. Situación que soporta todavía más la idea de que el
alumbramiento de una persona da soporte a la presunción de la maternidad que
puede ser constatada por muchos medios.
Por otro lado, como también se ha repetido en varias ocasiones, “la
paternidad como hecho fisiológico es difícil de probar. Cuando la madre le dice
que ese niño es su hijo y él lo acepta fundado en la buena fe o en el cariño que le
tiene a la madre. Esta unión como base los más altos sentimientos morales de
fidelidad y amor; situación que se puede dar también en el concubinato”48.
Independientemente de los nobles sentimientos que ligan a las personas, existen
medios para probar el vínculo de la filiación.
45 Organización de Estados Americanos. La Convención Americana de Derechos Humanos o “Pacto de San José de Costa Rica”,
https://www.oas.org/dil/esp/tratados_b-32_convencion_americana_sobre_derechos_humanos.htm
46 Organización de las Naciones Unidas, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, https://www.ohchr.org/es/
instruments-mechanisms/instruments/international-covenant-civil-and-political-rights
47 Lozano Ramírez, Raúl, Op. Cit, p. 215.
48 Idem.
3. 1. 1. Constancia del registro de nacimiento
De acuerdo con el artículo 340 Código Civil, la filiación se comprueba con
el acta de nacimiento levantadas ante el juez de Registro Civil, cuyas actuaciones y
las constancias de las mismas, son prueba plena en términos del artículo 39 del
mismo ordenamiento.
Ningún otro documento ni medio de prueba es admisible para
comprobarlo, salvo los casos expresamente exceptuados por la ley en el artículo
39 del Código Civil para la Ciudad de México49.
Tanto el Código Civil como el Reglamento del Registro Civil determinan la
forma en que se lleva a cabo la declaración de nacimiento, la cual se asienta en un
acta que debe ser autorizada por el Juez del Registro Civil, dentro de los primeros
seis meses de vida del hijo.
Para acreditar la filiación de la madre, el artículo 54 del Código Civil y el
artículo 46 del Reglamento del Registro Civil requieren la exhibición del
certificado de nacimiento suscrito por el médico o partera que atendió el
alumbramiento. Para asentar la filiación del padre aún cuando este no esté
presente, se solicita copia certificada del acta de matrimonio de los padres, pero
no se menciona la constancia de concubinato, Sin embargo sí menciona que para
constar la filiación de los progenitores, éstos o éstas deberán presentar sus actas
de nacimiento, lo que se entiende que deberán estar presentes y así lo establece el
artículo 60 del Código Civil, en donde queda claro la necesidad de la presencia
del padre y de la madre cuando estos no estén casados, así como la obligación de
reconocer a los hijos.
Conforme al artículo 63 del Código Civil, se presume, salvo prueba en
contrario, que un hijo nacido en matrimonio es hijo de los cónyuges. Tal como se
señaló anteriormente, esta presunción también aplica cuando el alumbramiento
ocurre dentro de los 300 días posteriores a la terminación del matrimonio o de la
convivencia marital, siendo este el periodo máximo de gestación que podría
transcurrir desde la separación de los cónyuges hasta el nacimiento del hijo.
Aunque hay presunción de fidelidad, existen posibilidades de impugnar o
desconocer la paternidad, como se verá más adelante. También es posible que
independientemente de la fecha de celebración del matrimonio o del registro del
concubinato, se acuda a registrar al menor, ya que sin el plazo presuncional de los
49 Íbidem., p. 216.
180 días que se solicitaba, se entiende tácitamente que se está reconociendo la
filiación paterna, porque en la Ciudad de México ya no se contempla el término
inicial del matrimonio para suponer que la cónyuge no llegó embarazada al
matrimonio. Asimismo, se prevén casos en los que la ex-cónyuge contraiga un
matrimonio subsecuente dentro de los 300 días posteriores a la extinción del
vínculo, lo cual ya fue comentado en el apartado correspondiente a los tipos de
filiación, reiterando los comentarios allí vertidos.
Como se observa, la única diferencia entre los hijos nacidos dentro y fuera
del matrimonio es la presunción de filiación, lo cual se subsana con la presencia
de ambos padres, implicando así la aceptación y reconocimiento del hijo como
propio.
3. 1. 2. Reconocimiento expreso y voluntario en documentos públicos.
Aunque el artículo 60 del Código Civil para la Ciudad de México establece
la obligación de reconocer a los hijos, sin importar la relación entre los
progenitores, es posible que, cuando no exista matrimonio, el registro del menor
lo realice solo uno de ellos. Esto implica que no se puede acreditar la filiación con
el otro progenitor. En este caso, opera el reconocimiento expreso y voluntario, es
decir, cuando ya existe una partida de nacimiento. Este reconocimiento deberá
hacerse por los siguientes medios, en términos del artículo 369 del Código
Civil: ...II. Por acta especial ante el mismo juez del Registro Civil; III. Por
escritura pública; IV. Por testamento; V. Por confesión judicial directa y expresa.
En el caso de la fracción segunda, cuando la persona ya ha sido registrada,
el reconocimiento se hará por acta separada en el mismo Registro Civil. Cuando
el reconocimiento se realice mediante escritura pública, testamento o confesión
judicial directa y expresa, se debe presentar el original o copia certificada del
documento que lo comprueba, dentro del término de 15 días, al encargado del
Registro Civil. Esto es para que el acta de reconocimiento se inserte como parte
de cualquiera de los documentos en los que se llevó a cabo el acto jurídico de
reconocimiento.
Asimismo, se debe observar lo dispuesto en el artículo 79 y el correlativo
artículo 375 del Código Civil. En el caso de que la persona que se va a reconocer
sea mayor de edad, deberá dar su consentimiento, y se deben cumplir las
disposiciones relativas a la capacidad y formalidades de la persona que realizará el
reconocimiento. El incumplimiento de estas disposiciones puede generar la
nulidad del acto jurídico.
El reconocimiento es irrevocable para la persona que lo otorga. Sin
embargo, el menor de edad que ha recibido el reconocimiento, al no haber
otorgado su consentimiento en el momento de la declaración, puede impugnarlo
una vez que alcance la mayoría de edad. Además, se contempla la intervención
del Ministerio Público cuando el reconocimiento se realice en perjuicio del
menor.
Esta opción es adecuada para regular situaciones comunes, como las que
se prevén en los artículos 372, 374 y 378 del Código Civil, que tratan del
reconocimiento de un hijo nacido antes del matrimonio actual con una persona
distinta a la cónyuge. En estos casos, no se requiere el consentimiento de la
cónyuge (considerando que el código utiliza el término masculino, lo que implica
que este supuesto se refiere únicamente a los cónyuges varones). No obstante, el
hijo reconocido no puede residir en el domicilio conyugal sin la anuencia de la
cónyuge.
También se regula una situación relativamente común y delicada. Aunque
el reconocimiento se refiere a la aceptación de un vínculo biológico, se permite la
impugnación del reconocimiento de origen consanguíneo realizado o pretendido
por alguien, respecto a una persona a quien se le ha otorgado el trato equivalente
al estado de hijo, según lo establecido en el artículo 378 del Código Civil. Esto
significa que, a pesar de existir un vínculo biológico o sanguíneo, puede ser
equiparado e incluso superado por la conducta que demuestre el trato de hijo o el
comportamiento que debiera observar cualquiera de los progenitores.
Artículo 378. La persona que cuida o ha cuidado de la lactancia de un niño, a quién le
ha dado su nombre o permitido que lo lleve, que públicamente lo ha presentado como
hijo suyo y ha proveído de su educación y subsistencia podrá, con el reconocimiento que
alguien haya hecho o pretenda hacer de ese niño…50
Se prevé una situación similar en el caso de la adopción, permitiendo que
el esposo de la madre pueda adoptar al hijo de su cónyuge, siempre que esta
última sea la única que ejerza la patria potestad. Sin embargo, la diferencia es
50 Congreso de la Ciudad de México, Op. Cit., Artículo 378.
significativa: en este caso, se está generando un vínculo civil a través de la
adopción, lo que implica un reconocimiento formal y legal del vínculo parental
que no existía anteriormente.
El reconocimiento realizado mediante un instrumento notarial, ya sea en
un testamento público o en un acta de declaración de reconocimiento, debe
cumplir con todas las formalidades requeridas para el acto jurídico
correspondiente. Los testimonios de las actuaciones notariales constituyen
prueba plena.
En el caso del reconocimiento por testamento, el testador puede expresar
su voluntad de reconocer a un hijo, de modo que este acto genere efectos
jurídicos inmediatos y para después de su fallecimiento, cumpliendo así con su
deber paternal.
Es importante precisar que el testamento produce efectos únicamente
después del fallecimiento del testador. No obstante, el reconocimiento de un hijo
efectuado mediante un testamento público abierto tiene efectos inmediatos desde
el momento en que se realiza el testamento51.
Es importante destacar que, aunque el testamento en sí es revocable y
puede ser reemplazado por testamentos posteriores, la cláusula de
reconocimiento es irrevocable y permanecerá vigente una vez otorgada.
Estos procedimientos ante notario también deben cumplir con lo
dispuesto en los artículos 78 y 80 del Código Civil, mencionados previamente.
Dichos artículos requieren que se envíen al juez del Registro Civil el original o
copias certificadas de los documentos probatorios para que se realice la anotación
en el acta original y se genere una nueva. Es decir, las declaraciones no proceden
de oficio; deben ser formalizadas ante el Registro Civil para que se expida la
nueva acta de nacimiento.
3. 2. Procedimiento judicial.
En el apartado anterior se abordaron las formas de probar la filiación ante
autoridades no judiciales, por lo que no se hizo mención de otra figura
contemplada en el artículo 341 del Código Civil para la Ciudad de México. Este
artículo permite el uso de pruebas distintas a las constancias de acta en las
partidas del Registro Civil y señala dos supuestos: 1) cuando existe un
reconocimiento previo que no se puede acreditar debido a que el acta está
51 Lozano Ramírez, Raúl, Op. Cit, p. 242.
inservible, y 2) cuando no existe acta y, por lo tanto, tampoco reconocimiento.
En el primer supuesto, no se busca demostrar la filiación, ya que se presume su
existencia; lo que se pretende es acreditarla ante la autoridad judicial. En el
segundo supuesto, sí se busca demostrar el vínculo filial debido a la ausencia de
un acta que evidencie el reconocimiento por parte de los progenitores.
También se contemplan dos opciones para probar la filiación: a) demostrar
la posesión constante del estado de hijo y b) utilizar todos los medios de prueba
autorizados por la ley, incluyendo aquellos ofrecidos por los avances científicos.
Sin embargo, la prueba testimonial no es admisible a menos que exista un
principio de prueba por escrito o indicios o presunciones resultantes de hechos
ciertos que sean suficientemente graves para justificar su admisión.
Ambas posibilidades son de gran importancia. La primera reconoce que
una conducta puede servir como medio para demostrar la filiación, otorgando
prácticamente el mismo valor que a las pruebas científicas, las cuales pueden
aproximarse mucho a la demostración de la consanguinidad, que en principio se
considera el origen de la filiación.
Anteriormente, este artículo y esta figura se utilizaban para demostrar la
filiación dentro del matrimonio. Sin embargo, actualmente se ha eliminado esta
distinción. El artículo 343 retoma la figura sin hacer referencia a algún
reconocimiento previo, por lo que puede emplearse para demostrar tanto la
existencia como la inexistencia de la filiación en cualquier acción que se
emprenda con ese propósito.
El artículo 343 establece varios elementos para acreditar la posesión
constante del estado de hijo. Esto puede situarlo dentro del supuesto del artículo
341, permitiendo obtener el reconocimiento en ausencia del acta de nacimiento:
1.- Que la persona que haya sido reconocido constantemente como hijo
por la familia del padre, de la madre y en la sociedad, quedará probada la
posesión de estado de hijo;
2.- Que se aparte del reconocimiento familiar, se presenten cualquiera de
las siguientes circunstancias:
I. Que el hijo haya usado constantemente los apellidos de los que
pretenden ser su padre y su madre, con la anuencia de éstos;
II. Que el padre o la madre lo hayan tratado como hijo, proveyendo
a su subsistencia, educación y establecimiento; y
III. Que el presunto padre o madre tenga la edad para contraer
matrimonio que en el caso de la Ciudad de México es de 18 años.
Estos elementos son equivalentes a una aceptación tácita de las
responsabilidades y deberes que los progenitores tienen hacia sus descendientes.
La legislación reconoce que, aunque no haya certeza del vínculo sanguíneo, se
presume un vínculo sentimental y afectivo que puede ser igual o incluso más
fuerte que el biológico.
3. 3. Acciones derivadas de la filiación.
Con estas opciones para probar la filiación, se pueden emprender diversas
acciones derivadas de ella. Estas acciones pueden ser iniciadas por quien busca
que se le reconozca la filiación con uno o ambos progenitores, por quien ostente
la paternidad o maternidad y pretenda desconocerla, o por quien tenga interés en
impugnar el reconocimiento de la filiación realizado.
Antes de abordar los tipos de acciones que se pueden presentar en este
tema, es necesario definir el significado del término 'acción' en el ámbito jurídico.
Fernando Flores García, en su colaboración en el Diccionario Jurídico
Mexicano, menciona que el término 'acción' tiene diversas acepciones jurídicas.
Sin embargo, la más relevante es aquella que se refiere a su carácter procesal, y en
ese sentido, “puede concebirse como el poder jurídico de provocar la actividad de
juzgamiento de un órgano que decida los litigios de intereses jurídicos”52.
Alfonso de Cossio y Corral ubica las acciones derivadas de la filiación
dentro de las acciones de estado, ya que
La determinación de la relación jurídica que da lugar a la filiación origina las llamadas
acciones de estado, que tienden precisamente a atribuir al individuo su verdadera
personalidad y que revisten de doble carácter: positivo, en cuanto tienden a reclamar un
estado diferente del que en la actualidad se ostenta, y negativo, en cuanto su consecuencia
es discutir un estado del cual, y hasta entonces, el individuo venía disfrutando53.
52 Flores García, Fernando s.v. “acción” en Diccionario ...cit t. I A-B, p. 41.
53 Cossio De y Corral, Alfonso, Op. Cit., p. 467.
Las acciones derivadas de la filiación tienen el carácter de acciones de
estado civil; las revisaremos en los apartados siguientes.
3. 3. 1. Reconocimiento
El reconocimiento de un hijo es “un acto jurídico unilateral o plurilateral,
solemne e irrevocable, por virtud del cual el que reconoce acepta todas las
obligaciones y derechos sobre el hijo que le otorga la ley como motivo de la
filiación”54.
De acuerdo con lo señalado previamente, se debe considerar que estamos
ante el supuesto en el que no existe un matrimonio o concubinato registrado que
presuma la filiación; que el hijo no haya nacido dentro de los 300 días posteriores
a la separación de los cónyuges o concubinos; que al momento de registrar el
nacimiento, el niño haya sido presentado por la madre, si es que mostró el
certificado de nacimiento, o por las personas mencionadas en el artículo 55 del
Código Civil para la Ciudad de México; y que la persona contra la que se
demanda la filiación tenga plena capacidad de ejercicio. La acción de
reconocimiento puede ser ejercida por la madre, el hijo que pretende ser
reconocido si es mayor de edad, o por su tutor en caso de ser menor. No se
puede intentar la acción de reconocimiento por otro hombre distinto al marido
de la mujer casada, salvo que este lo haya desconocido y se haya declarado,
mediante sentencia ejecutoria, que no es hijo suyo.
El artículo 341 del Código Civil señala los medios de prueba para
demostrar la acción. El reconocimiento, como una acción derivada de la filiación,
se refiere a la solicitud judicial para que se reconozca a un hijo. Esta acción puede
ser ejercida por el padre (o la madre) para solicitar que el otro progenitor
reconozca a los hijos.
3. 3. 2. Investigación de paternidad (o de maternidad)
Para establecer la filiación extramatrimonial, se permite la investigación
tanto de la maternidad como de la paternidad.
54 Lozano Ramírez, Raúl, Op. Cit., p. 237.
para llevarla a cabo en lo que concierne a la maternidad, es necesario probar los dos
elementos (...): 1. El hecho del parto, y 2. la identidad entre el ser que dio a luz y el que
pretende serlo. Para esta comprobación puede usarse cualquier medio probatorio, aunque
lo normal es que en el acta de nacimiento se asiente el reconocimiento materno.55
Esta acción se reconoce en el artículo 60 párrafo tercero del código civil
para la Ciudad de México. La investigación procede cuando el hijo desea saber
quién es su padre/madre y en los casos previstos por los artículos 382, 385, 386,
388 del Código Civil Federal.
Artículo 382.- La investigación de la paternidad de los hijos nacidos fuera de
matrimonio, está permitida:
I. En los casos de rapto, estupro o violación, cuando la época del delito coincida
con la de la concepción;
II. Cuando el hijo se encuentre en posesión de estado de hijo del presunto padre;
III. Cuando el hijo haya sido concebido durante el tiempo en que la madre habitaba
bajo el mismo techo con el pretendido padre, viviendo maritalmente;
IV. Cuando el hijo tenga a su favor un principio de prueba contra el pretendido padre.
Esta cuestión fue modificada mediante las reformas que se hicieron al
código en el año 2000, debido “al avance en la ciencia que permite determinar la
paternidad o maternidad con un elevado grado de certeza”56.
Por otra parte, Zavala Pérez señala como pruebas en la investigación de la
paternidad:
1) Pruebas Antropomórficas. Hay caracteres físicos que se transmiten
de padres a hijos. (...)
2) Hay enfermedades hereditarias; la presencia de ellas sólo
proporciona un levísimo indicio en la filiación
3) Prueba Hematológica. La prueba biológica llamada “de
incompatibilidad de grupos sanguíneos”, conduce, en el mejor de los
casos, a demostrar la inexistencia del nexo biológico. (...)
55 Baqueiro Rojas, Édgar, y Buen Rostro Báez, op. cit., p. 180.
56 Zavala Pérez, Diego., Derecho Familiar, Editorial Porrúa, México, 2006, p. 272.
4) La prueba de los antígenos de histocompatibilidad, también llamada
H.L.A., tiene un porcentaje de certeza del 96% al 99.99% lo que implica
un elevadísimo grado de probabilidad (...)
5) El método ADN ha sido calificado como “probatio probatissima”
pues tiene un porcentaje de certeza del 99.99%57.
Por su parte, los artículos 385, 386 y 388 del Código Civil de la Ciudad de
México señalan que
Está permitido al hijo nacido fuera del matrimonio y a sus descendientes, investigar la
maternidad, la cual puede probarse por cualquiera de los medios ordinarios; pero la
indagación no será permitida cuando tenga por objeto atribuir el hijo a una mujer
casada.
No obstante lo anterior, el hijo podrá investigar la maternidad si ésta se deduce de una
sentencia civil o criminal.
Las acciones de investigación de paternidad o maternidad, sólo pueden intentarse en vida
de los padres. Si los padres hubieren fallecido durante la menor edad de los hijos, tienen
éstos derecho a intentar la acción antes de que se cumplan cuatro años de su mayor
edad.58
3. 3. 3. Contradicción de paternidad (o maternidad)
Esta acción surge por “Disputa biológica derivada de un reconocimiento
legal, el padre/ madre solicita a un órgano jurisdiccional que el hijo que fue
registrado por elotro padre con otra persona, en realidad es suyo”59.
El Código Civil de la Ciudad de México, en los artículos 330, 332, 333, 336
y 374, establece las disposiciones relativas a la acción de reconocimiento. Los
medios de prueba aplicables para esta acción se encuentran en los artículos 341 y
343 del mismo código.
57 Ibídem, pp. 272-273.
58 Congreso de la Ciudad de México, Op. Cit, artículo 385.
59Rodríguez Murillo, Jorge, La Filiación, en Hablemos Derecho, en línea, Disponible en: https://www.youtube.com/
watch?v=9GEc9TEeI5Q consulta: 25 de julio de 2024.
3. 3. 4. Impugnación de paternidad
Cuando la filiación se presenta dentro del matrimonio, se presume que el
hijo es producto de este vínculo por el simple hecho de que los progenitores
estaban casados. El Código Civil de la Ciudad de México considera un período
mínimo de gestación de 180 días para atribuir automáticamente la filiación al
matrimonio. Asimismo, establece un período máximo de 300 días desde la
separación de los cónyuges hasta el nacimiento del hijo, para presuponer que este
fue concebido durante el matrimonio.
Los artículos 326, 329, 330, 331, 332, 333, 336 del Código Civil de la
Ciudad de México establecen las disposiciones relativas y específicas a la
impugnación de la paternidad.
La Sala (de la Suprema Corte de Justicia de la Nación) señaló que la acción de
impugnación de paternidad que prevé el artículo 330 del Código Civil para el Distrito
Federal, era inaplicable en el caso del reconocimiento de un hijo nacido fuera del
matrimonio, ya que hay irrevocabilidad expresa del reconocimiento prevista por el
artículo 367 del referido Código,5 y por la ausencia de presunción legal que destruir,
como sí la existe en el caso del nacimiento de un hijo dentro del matrimonio60.
RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD. SU REVOCACIÓN NO
PROCEDE AL AMPARO DEL ARTÍCULO 330 DEL CÓDIGO CIVIL
PARA EL DISTRITO FEDERAL.
El Código Civil para el Distrito Federal, establece (en los artículos 63, 324 y 383)
una presunción legal de paternidad respecto de los hijos nacidos dentro de matrimonio o
concubinato, y también establece la posibilidad de contradecirla en términos de lo que
dispone el numeral 330. Por lo que hace a los hijos nacidos fuera de matrimonio, ante la
imposibilidad de prever una presunción de paternidad a efecto de establecer la filiación,
la misma ley establece la figura del reconocimiento (en el artículo 360) y, dada la
trascendencia de sus efectos, precisa los requisitos y límites legales que condicionan su
validez, así como los casos en que existe posibilidad de contradecirlo, determinando a
quién corresponde la acción correspondiente, al tiempo que determina, categóricamente,
60 Campos Gómez, Heriberto, INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR, NO TIENE COMO PREMISA
FUNDAMENTAL LA EXISTENCIA DE UN VÍNCULO BIOLÓGICO EN LAS RELACIONES
PATERNO-FILIALES Y LA VERDAD BIOLÓGICA NO ES EL ÚNICO RECTOR DE LOS PROCESOS
FILIATORIOS, en Crónicas del Pleno y de las Salas, Sinopsis de Asuntos destacados de las Salas, Suprema Corte
de Justicia de la Nación, México, 2014, p. 3
que el reconocimiento no es revocable (en el artículo 367). En ese entendido, la acción de
impugnación de la paternidad contemplada en el artículo 330, no puede utilizarse para
revocar el reconocimiento de un hijo nacido fuera de matrimonio o concubinato, y ello es
así por dos razones contundentes; en primer lugar, porque el reconocimiento es
irrevocable y, en segundo, porque al haberse hecho el reconocimiento expreso no existe
presunción legal alguna que destruir, cuestión a la que se limita la acción a la que se
refiere el numeral 330, sin que tal postura contradiga el derecho fundamental de acceso
a la justicia tutelada en el artículo 17 constitucional, pues tal prerrogativa no puede
llevar a declarar la procedencia de una acción que no corresponde al objeto para el que
fue establecida. Contradicción de tesis 435/2011. Suscitada entre los Tribunales
Colegiados Décimo Primero y Décimo Tercero, ambos en Materia Civil del Primer
Circuito. 5 de septiembre de 2012. La votación se dividió en dos partes: mayoría de
cuatro votos por lo que se refiere a la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz.
Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo. Ponente: Olga Sánchez Cordero de
García Villegas. Secretaria: Constanza Tort San Román. Tesis de jurisprudencia
8/2013 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de
fecha nueve de enero de dos mil trece61.
3. 3. 5. Desconocimiento de la paternidad (o maternidad)
Esta acción tiene como finalidad destruir la presunción de paternidad del
esposo respecto a los hijos nacidos después de los 300 días desde la disolución
del matrimonio o desde la interrupción de la convivencia conyugal.
Esta acción sólo puede ser ejercida por el marido (...); sólo en casos excepcionales
previstos en la ley, los herederos del marido, pueden impugnar la paternidad de hijo
nacido de matrimonio que deriva de tal presunción.
En el juicio de desconocimiento de la paternidad respecto de los hijos que nacen después
de trescientos días de la celebración del matrimonio y dentro de trescientos días de que ha
tenido lugar la separación de los cónyuges, es el marido quien debe rendir la prueba de
que físicamente le fue imposible tener acceso carnal con su mujer, en los primeros ciento
veinte días de los trescientos que han precedido al nacimiento62.
61Contradicción de tesis 435/2011., Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XIX,
Abril de 2013, p. 852 en línea, https://bj.scjn.gob.mx/doc/sentencias_pub/ITIl3ngB_UqKst8oU-Dz/"Hijo
natural", consulta: 27 de julio de 2024.
62 Galindo Garfias, Ignacio, Derecho Civil, op. cit, p. 645.
Los artículos 326, 329 y 335 del Código Civil de la Ciudad de México
establecen las disposiciones relativas a esta acción.
CONCLUSIONES
En el derecho civil, la filiación reviste una importancia particular, ya que
establece el nexo entre una persona y sus progenitores. Este vínculo, por lo
general, se basa en motivos naturales, es decir, en una conexión sanguínea y
biológica entre el hijo y sus padres. Normalmente, existe una coincidencia entre
el vínculo biológico y el jurídico; sin embargo, hay excepciones, como en el caso
de la adopción, donde la filiación jurídica no coincide con la biológica. Además,
los avances en reproducción asistida han introducido complejidades adicionales,
como la posibilidad de que múltiples personas puedan ser consideradas madres o
padres, lo que complica la regulación jurídica de la filiación.
Por otro lado, hemos observado una evolución en la regulación de los
derechos fundamentales, impulsada por la suscripción de instrumentos
internacionales de derechos humanos. Esta evolución busca proporcionar una
mayor protección a los menores y garantizar el principio del interés superior del
niño. En este contexto, el derecho a la identidad cobra una gran importancia, ya
que es fundamental para el desarrollo y la formación integral del ser humano.
Para abordar estas necesidades normativas, la regulación de la filiación ha
adoptado un enfoque más flexible que contempla diversas situaciones y ofrece
soluciones justas ante las controversias, especialmente en lo que respecta a la
identidad personal y familiar, que abarca los orígenes y la pertenencia de una
persona. Se prioriza el derecho a investigar la maternidad y la paternidad,
mientras se busca evitar distinciones basadas en el origen de la filiación. Este
enfoque también se aplica al ejercicio de la patria potestad, al otorgamiento de
alimentos, y, en algunos casos, a la representación y administración de los bienes
de los menores.
Por lo tanto, a pesar de la variedad de posibilidades y los avances
científicos que pueden ser de gran ayuda en muchos casos, esta herramienta no
siempre resuelve los problemas relativos a la filiación. Los desafíos bioéticos y los
valores fundamentales de la procreación plantean interrogantes sobre el
verdadero propósito de las relaciones afectivas y la construcción de nuevos
significados en la estructura familiar. En este contexto, es necesario valorar más
las conductas que evidencian un vínculo afectivo genuino en las relaciones
paterno-filiales, en lugar de centrarse únicamente en los aspectos biológicos.
Como conclusión, para fomentar una mejor convivencia y proporcionar al
menor un entorno que favorezca su desarrollo integral, se debe priorizar los
vínculos afectivos sobre los sanguíneos. Los avances científicos han hecho que
estos vínculos biológicos sean cada vez más difusos.
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