CONOCE LAS ESTRATEGIAS Y METODOLOGIAS PARA LA
IMPLEMENTACION DE LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE Y LA
PARTICIPACION ACTIVA DE LOS ALUMNOS DE EDUCACION BASICA,
COMO LA TRANSFORMACION DE LA PRACTICA DOCENTE.
El gran filósofo y educador Dewey (1910, p. 29) dijo: “Enseñar y aprender son
procesos correlativos o correspondientes, tanto como vender y comprar. Uno
podría decir que ha vendido cuando nadie ha comprado, como decir que ha
enseñado cuando nadie ha aprendido”. Esta afirmación puede parecer obvia,
pero no lo es para todos. Si buscamos la palabra enseñar en un diccionario,
encontraremos variaciones de dos conceptos completamente diferentes.
1. Enseñar: mostrar o explicar algo.
2. Enseñar: hacer que se sepa algo.
Según la primera definición, si todo lo que los estudiantes deben aprender en
un ciclo escolar, se cubre en las clases y las lecturas, entonces el docente ha
enseñado con éxito la materia, independientemente de que alguien lo haya
aprendido o no. Según la segunda definición, si los estudiantes no aprenden, el
maestro no ha enseñado. Muchos docentes se adhieren a la primera definición.
“Mi trabajo es cubrir el programa de estudios”, argumentan. “Si los estudiantes
no lo aprenden, es su problema, no el mío”. Utilizan una enseñanza centrada
en el profesor, en la que el maestro define el contenido; diseña e imparte las
clases; crea, administra y califica las tareas y los exámenes; asigna las
calificaciones y controla esencialmente todo lo que ocurre en el curso, excepto
cómo reaccionan los alumnos. Los estudiantes asisten principalmente a las
clases, algunos hacen o responden preguntas y la mayoría se limita a observar
pasivamente. Absorben todo lo que pueden, y luego hacen lo posible por
reproducirlo en las tareas y los exámenes. Este modelo describe más o menos
la educación ha practicado durante siglos en todo el mundo, a pesar de que es
incompatible con lo que ahora sabemos sobre cómo aprende realmente la
gente.
La metodología que realice durante las practicas para implementar los estilos
de aprendizaje es la activa involucrando a los estudiantes en el proceso de
aprendizaje a través de actividades y/o debates en el aula, en lugar de
escuchar pasivamente al profesor. Implicando el trabajo en equipo. Para hacer
efectivas las clases los alumnos tienen que absorber una pequeña parte de la
información que bombardean sus sentidos durante la clase. Se puede estar
hablando, mostrando imágenes en un pizarrón, y un número incontable de
otras imágenes, sonidos, sensaciones físicas y pensamientos compiten
simultáneamente por la atención consciente de los estudiantes. Solo una
pequeña fracción de todas esas entradas llegará a sus limitadas memorias de
trabajo, y pocas de las que lleguen tan lejos se retendrán el tiempo suficiente
para ser almacenadas en la memoria a largo plazo.
El trabajo del profesor consiste en hacer todo lo posible para garantizar que las
partes clave de lo que intenta enseñar sobrevivan a ese estricto proceso de
filtrado. A continuación, se indican algunas formas para lograrlo.
1. Dejar claros los objetivos de aprendizaje y los puntos principales.
• Llegar a la clase con antelación y escribir o mostrar los objetivos de
aprendizaje para esa sesión. Marcar cada objetivo de la lista en cuanto lo
haya cubierto.
• Exponer claramente los puntos principales durante la clase y reforzarlos
escribiéndolos en el pizarrón.
• Resumir los puntos principales al final de la clase. Mejor aún, hacer que
los alumnos lo hagan. Por ejemplo, puede preguntar: ¿qué deberían tener
en sus apuntes de hoy?
. Esta metodología trata principalmente de utilizar el aprendizaje activo, para
evitar que los estudiantes se vean inmersos en una sobrecarga de información
incesante. Debemos hacer una pausa en la clase y dejar a los alumnos que
trabajen individualmente o en pequeños grupos, para hacer algo relacionado
con lo que se acaba de discutir o demostrar, lo que nos lleva de nuevo al
aprendizaje activo.
3. Minimizar las distracciones. Las distracciones en clase pueden eliminar
información importante de su memoria de trabajo antes de que pueda ser
procesada y almacenada. Por ejemplo, cuando se esté trabajando en la
solución de un problema, se debe hacer que los estudiantes estén en un lugar
tranquilo, sin ruidos.
4. Controlar periódicamente la comprensión de los alumnos de lo que se acaba
de presentar. Incluso si el docente es un conferenciante cautivador, a veces
presentará material que confunda a los alumnos. Además, el ser humano
experimenta ocasionales lapsos de atención.
a) Cuando se vea a los alumnos claramente confundidos, puede decir algo
como: veo cierta confusión, ¿qué puedo aclarar? Luego mirar en
dirección a los estudiantes confundidos y hacer una pausa. Muchos
estudiantes que habitualmente nunca se ofrecerían a hacer preguntas
responderán a tales invitaciones.
b) b) Plantear una o varias preguntas de opción múltiple que pongan a
prueba la comprensión de lo que acaba de enseñar, y sondear a los
alumnos para ver si la mayoría está en el camino correcto.
c) Poner a los alumnos en grupos y pedirles que generen preguntas sobre
el material tratado ese día.
d) Hacer que los estudiantes escriban el punto principal de la sesión y los
puntos que más los confundieron. En la siguiente clase, volver a exponer
el punto principal si muchos estudiantes lo han perdido y abordar los
puntos de confusión más comunes.
e) Los alumnos suelen tener miedo de parecer tontos delante de sus
compañeros de clase. Cuando el profesor hace una pregunta, es
probable que la mayoría de los alumnos de la clase permanezcan en
silencio y eviten el contacto visual con él. Si saben que todo lo que el
profesor va a hacer después de formular una pregunta es esperar a que
alguien se ofrezca como voluntario para responder, tienen pocos
incentivos para pensar en lo que se ha preguntado; saben que uno de
los mismos dos o tres estudiantes dará la respuesta, y si esos
estudiantes no lo hacen, lo hará el profesor. Sin embargo, si se
acostumbra a lanzar preguntas a los alumnos antes de que hayan tenido
tiempo de pensar (llamada en frío), es probable que se provoque tanto
miedo como pensamiento sobre la pregunta, y en cuanto se haya
elegido el objetivo, la mayoría de los demás alumnos respirarán aliviados
y dejarán de pensar. La manera de conseguir que los alumnos piensen
en lo que el profesor quiere que piensen es, una vez más, el aprendizaje
activo, al menos para algunas de sus preguntas. Se debe formular la
pregunta, hacer que los alumnos reflexionen individualmente o trabajen
en pequeños grupos durante un tiempo para generar respuestas y, a
continuación, pedir a los alumnos o a los grupos que compartan sus
respuestas. Incluso si se llama individualmente, el nivel de amenaza es
relativamente bajo porque no se les está pidiendo que respondan sin
darles primero tiempo para reflexionar, y si estaban trabajando en un
grupo, están hablando por el grupo y no solo por ellos mismos. No es
necesario que se utilice el aprendizaje activo para cada pregunta; es
perfectamente aceptable que a veces se pida voluntarios para
responder.
f) Responder con respeto a las preguntas de los alumnos y a las respuestas
erróneas a sus preguntas. Si un alumno dice una tontería o un error, una
respuesta respetuosa ayuda a fomentar un mejor ambiente de debate. Si
hay una pizca de racionalidad en lo que ha dicho el alumno, se debe
reconocer.
REFLEXION
Las metodologías de enseñanza-aprendizaje son estrategias e instrumentos
que utilizamos los docentes para contribuir a la implementación y desarrollo de
las competencias de los estudiantes. Partiendo de una secuencia didáctica que
incluye el inicio, el desarrollo y el cierre, es recomendable utilizar estas
estrategias de forma continua, teniendo en cuenta las habilidades específicas
que pretendemos ayudar a desarrollar. Existen estrategias para recopilar
conocimientos previos y para organizar o estructurar contenidos. El uso
apropiado de tales estrategias puede facilitar el recuerdo.
Estas metodologías activas tienen como finalidad que el alumno sea capaz de
plantearse objetivos y metas que nos permitan como profesores saber si los
estudiantes tienen idea de lo que el campo formativo les brindara para ser
mejores personas y ciudadanos, ya que se pretende que los niños tengan
empatía, igualdad e inclusividad cuando se imparte cada uno de los
contenidos.
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