FORMA G
SIMCE 2024
Dos de noviembre
No quiero
Que mis muertos descansen en paz
Tienen la obligación De estar presentes
Vivientes en cada flor que me robo
A escondidas
Al filo de la medianoche
Cuando los vivos al borde del insomnio
Juegan a los dados
Y enhebran su amargura.
Los conmino a estar presentes En cada pensamiento que desvelo.
No quiero que los míos
Se me olviden bajo la tierra
Los que allí los acostaron
No resolvieron la eternidad.
No quiero
Que a mis muertos me los hundan
Me los ignoren
Me los hagan olvidar
Aqui o allá
En cualquier hemisferio
Los obligo a mis muertos
En su día.
Los descubro, los trasplanto
Los desnudo
Los llevo a la superficie
A flor de tierra
Donde está esperándolos
El nido de la acústica.
Stella Diaz Varín. "Dos de noviembre". Los dones previsibles. Chile: Cuarto Propio. 1992.
Glosario
conmino: exigir el cumplimiento de una obligación bajo amenaza de castigo.
1. ¿A qué se refiere el hablante con la expresión "Los llevo a la superficie"
A. A que vigila a los muertos.
B. A que festeja a los muertos.
C. A que idealiza a los muertos.
D. A que rememora a los muertos.
2. ¿Cómo se muestra el hablante frente a la muerte?
A. Desafiante.
B. Conmovido.
C. Confundido.
D. Desanimado.
3. ¿Qué creencia defiende el hablante respecto de la muerte?
A. Que los muertos solo existen en el pasado.
B. Que es imposible reponerse a la muerte de los seres queridos.
C. Que es el tiempo lo único que puede curar el dolor de la muerte.
D. Que los muertos siguen presentes mientras los vivos los recuerden.
4. ¿Qué efecto tiene la repetición del verso "No quiero" en el poema?
A. Realza el pesimismo del hablante.
B. Evidencia la amargura del hablante.
C. Refuerza la resistencia del hablante.
D. Expone el temor a la muerte del hablante.
Medias
Henry Dobbins era un buen hombre y un soldado soberbio, pero la sutileza no era su
fuerte. Las ironías resbalaban sobre él. En muchos sentidos, era como los propios Estados
Unidos: grande y fuerte, lleno de buenas intenciones, con un michelín de grasa
temblequeando en la cintura, lento al caminar, pero siempre avanzando, siempre a punto
cuando lo necesitabas, firme partidario de las virtudes de la sencillez, la franqueza y el
trabajo duro. Al igual que su país, Dobbins también tenía tendencia al sentimentalismo.
Incluso ahora, veinte años después, puedo verle colocándose las medias de su novia
alrededor del cuello antes de partir para una emboscada.
Era su único rasgo excéntrico. Las medias, decía, tenían las propiedades de un amuleto.
Le gustaba hundir la nariz en el nailon y aspirar el aroma del cuerpo de su novia; le
gustaban los recuerdos que ello le inspiraba; a veces dormía con las medias contra la cara,
como duerme un niño con una manta mágica, seguro y tranquilo. Pero sobre todo las
medias eran como un talismán. Le mantenían a salvo. Le daban acceso a un mundo
espiritual donde las cosas eran suaves e íntimas, un sitio adonde algún día llevaría a vivir a
su novia. Como muchos de nosotros en Vietnam, Dobbins sentía el tirón de la superstición,
y creía con firmeza y absolutamente en el poder protector de las medias.
Eran como una armadura, pensaba. Cada vez que nos poníamos el equipo para una
emboscada nocturna, mientras nos colocábamos los cascos y los chalecos antibalas, Henry
Dobbins ejecutaba el ritual de acomodarse las medias de nailon alrededor del cuello; hacía
un nudo con esmero y dejaba caer ambas perneras por encima del hombro izquierdo. Le
gastábamos bromas, desde luego, pero llegamos a apreciar el misterio de todo aquello.
Dobbins era invulnerable. No había sufrido ni una herida, ni un rasguño. En agosto tropezó
con una mina, que no estalló. Y una semana después quedó al descubierto durante un
feroz y breve tiroteo cruzado, sin ningún sitio donde cubrirse, pero se limitó a deslizar las
medias sobre su nariz y a respirar hondo y dejar que la magia funcionara.
Nos convirtió en un pelotón de creyentes. No discutes los hechos.
Pero, hacia fines de octubre, su novia le dejó. Fue un golpe duro. Dobbins se quedó quieto
un rato, con los ojos bajos, clavados en la carta, pero al fin sacó las medias y se las ató
alrededor del cuello como una bufanda.
No hay que hacerse mala sangre -dijo-. Yo la sigo amando. La magia no desaparece.
Fue un alivio para todos nosotros.
Fuente: O'Brien, Tim. Las cosas que llevaban los hombres que lucharon. Barcelona: Anagrama, 2011.
Los relatos de O'Brien
SARAY GARCÍA
La Guerra de Vietnam sigue en nuestras conciencias. Sigue horrorizando y fascinando al
imaginario colectivo con la ayuda de la infinidad de películas, documentales, libros, etc.,
que se han escrito (y se seguirán escribiendo) sobre ella y sus protagonistas más directos.
Tim O Brien fue uno de los hombres que luchó en ella y fue también quien, en el año
1997, publicó el que se dice que es uno de los mejores libros sobre la trágica contienda:
Las cosas que llevaban los hombres que lucharon. Se trata de una colección de relatos que,
aunque no sigan una estructura lineal, forman un libro compacto, único, que se aferrará a
los más profundos sentimientos del lector.
Porque, en la guerra, la vida y la muerte están separadas por apenas una línea finísima que
pende, muy a menudo, de los objetos que el soldado acarree con él (provisiones, armas,
etc.), que serán los que, quizá, consigan que esa tenue raya no se borre.
Sin embargo, un buen soldado tampoco se deshace nunca de otro cargamento igual de
pesado: sus recuerdos, su memoria, sus fantasmas personales y algunos objetos sin
importancia que se vuelven auténticos amuletos y que hacen que, gracias a ellos, no se
olvide que existe una vida más allá de la guerra.
A este respecto, O Brien nos trae un extraordinario libro que habla de grandes temas que
han preocupado a la humanidad y que cobran dimensiones inmensas en el campo de
batalla: la muerte, la cobardía, la amistad, el valor, la vergüenza, la tristeza, la soledad, la
importancia del compañerismo y un largo etcétera.
Todos estos temas y preocupaciones nacen y nos son transmitidos desde la mirada de un
soldado que se ve abocado a combatir en una guerra que no logra comprender
del todo.
Fuente: Página web Sobre Relatos, 4 de agosto de 2011
5. ¿Quién es Henry Dobbins en la historia leída?
A. Un hombre que fabrica amuletos protectores.
B. Un hombre excéntrico que realiza emboscadas.
C. Un soldado que murió cuando tropezó en una mina.
D. Un soldado estadounidense en la Guerra de Vietnam.
6. ¿Por qué Dobbins llevaba las medias de nailon de su novia en el cuello?
A. Porque le gustaba su suavidad.
B. Porque le servían para desactivar minas.
C. Porque las usaba como un amuleto para estar a salvo en la guerra.
D. Porque le había prometido a su novia que las llevaría consigo siempre.
7. ¿Qué representan las medias de nailon para el pelotón?
A. La posibilidad de mantenerse vivos.
B. La esperanza en que sus novias los seguirán amando.
C. La posibilidad de contar con momentos de alegría y risas en la guerra.
D. La certeza de que alguien los esperará en casa cuando termine la guerra.
8. Que el narrador sea uno de los soldados del pelotón, ¿qué efecto produce sobre los
hechos relatados?
A. Les otorga un carácter de ensueño.
B. Les da mayor credibilidad y cercanía.
C. Los muestra desde una perspectiva objetiva.
D. Los presenta como distantes en el tiempo y el espacio.
9. En el penúltimo párrafo del segundo texto, se mencionan los grandes temas presentes en
el libro de O'Brien, ¿cuál de ellos crees que se refleja mejor en el cuento "Medias"?
Indica el tema y fundamenta tu opinión entregando citas o ejemplos concretos del cuento
"Medias".
OPINIÓN
Lenguaje genérico masculino:
Cuando lo que sale de la boca sí afecta la cancha
Por: Priscila González Yáñez, Periodista y máster en Politicas Públicas y Sociales de la Universidad
Pompeu Fabra, en Barcelona
El astrónomo y académico José Maza señaló recientemente que le producía cierta "violencia" el
lenguaje inclusivo1, a lo que añadió que la inclusión no está en la boca, sino que en la cancha.
Aunque concuerdo con el profesor Maza en muchos de sus planteamientos, en este caso discrepo
profundamente.
A primera vista puede sonar lógico que la inclusión esté en la cancha, en los actos reales, y no en lo
simbólico como es el lenguaje. Sin embargo, la evidencia científica y la realidad muestran que lo
que se denomina masculino genérico, es decir, utilizar términos masculinos de forma neutra para
referirse a ambos sexos, no se lee en la realidad de manera genérica y neutra. En la mayoría de los
casos se lee únicamente como masculino.
La escritora británica Caroline Criado Pérez 2, en su libro La Mujer Invisible, presenta amplia
evidencia al respecto, citando numerosas investigaciones y estudios. Por ejemplo, en el ámbito
laboral, frente a la interrogante de "¿Cómo el lenguaje no inclusivo o genérico masculino nos
afecta a las mujeres?" se obtuvieron interesantes resultados. Primero, las mujeres somos menos
proclives a postular y a desenvolvernos bien en las entrevistas de trabajo si en el anuncio del
empleo se utiliza el masculino genérico.
De hecho, una investigación realizada por Erin Oldford, profesora e investigadora en Memorial
University, sugiere que modificar el lenguaje de las ofertas de trabajo puede ayudar a mejorar la
diversidad de género de los solicitantes de empleo, particularmente en campos dominados por
hombres.
Segundo, cuando se emplea el masculino genérico para profesiones, es más probable que creamos
que en dicha profesión predominan los hombres. Es decir, si mencionamos palabras como
"político", "ingeniero", "profesor" o "abogado", lo primero en lo que pensamos es en hombres
ejerciendo esos roles, aunque trabajen mujeres en dichas áreas.
Tercero, y ligado a lo anterior, cuando se emplea el masculino genérico en las profesiones, es más
probable que se proponga a candidatos masculinos para empleos y cargos políticos. Es decir, ese
pensamiento en figuras masculinas se traspasa a la realidad y es más probable proponer y priorizar
a varones para dichas posiciones.
1. Se entiende por lenguaje inclusivo la manera de expresarse oralmente y por escrito sin discriminar a un sexo, género social o identidad de género en particular y sin
perpetuar estereotipos de género.
2. Autora, periodista y activista feminista.
En síntesis, y utilizando la misma analogía del profesor Maza, el lenguaje no inclusivo sí afecta la
cancha. Cuando hablamos en genérico masculino, las mujeres nos sentimos menos convocadas, e
incluso nos marginamos de procesos y ámbitos tan importantes como el laboral. El lenguaje
inclusivo está lejos de ser violento, es una forma de actuar y cambiar la realidad, y no es sólo
simbolismo.
Priscila González Yáñez. "Lenguaje genérico masculino: cuando lo que sale de la boca si afecta la
cancha".
El Mostrador. [Santiago, Chile]. 03 julio 2023. Web. 06 julio 2023.
10. Según el profesor Maza, ¿dónde está la verdadera inclusión?
A. En el lenguaje.
B. En las acciones.
C. En el pensamiento.
D. En las apreciaciones.
11. ¿Cuál es la tesis que plantea la autora?
A. El uso del lenguaje inclusivo violenta directamente a las mujeres.
B. La inclusión real de las mujeres se valora más con acciones que con palabras.
C. El origen de la exclusión de las mujeres radica en el uso del masculino genérico.
D. La utilización del masculino genérico afecta en los hechos la inclusión de las mujeres.
12. ¿A qué ámbito se remite la autora al momento de respaldar su postura?
A. Laboral.
B. Científico.
C. Deportivo.
D. Académico.
13. ¿Con qué fin la autora menciona el libro La Mujer Invisible de Caroline Criado Pérez?
A. Para contrastar su postura con la de una escritora reconocida.
B. Para respaldar su postura con investigaciones de una autora reconocida.
C. Para reforzar su postura a partir de la experiencia personal de una escritora.
D. Para aclarar que son muchas mujeres las que están de acuerdo con su postura.
14. ¿Por qué el uso del masculino genérico para referirse a las profesiones sí afecta a las
mujeres?
A. Porque es más probable que los hombres ejerzan de mejor manera esas profesiones.
B. Porque es más probable que las mujeres desistan al poco tiempo de asumir en esas profesiones.
C. Porque es más probable que las mujeres crean que esas profesiones son propias de los
hombres.
D. Porque es más probable que los hombres propongan candidatos masculinos para esas
profesiones.
15. ¿Para qué la autora utiliza al final la frase “El lenguaje no inclusivo sí afecta la cancha”?
A. Para burlarse de la analogía que utilizó José Maza.
B. Para aclarar la analogía establecida por José Maza.
C. Para explicar el origen de la analogía utilizada por José Maza.
D. Para manifestar su desacuerdo con José Maza usando la misma analogía.
16. ¿Cómo concibe la autora el uso del lenguaje inclusivo?
A. Como algo confuso.
B. Como algo violento.
C. Como algo necesario.
D. Como algo perfectible.
Calima (Obra en dos actos)
PERSONAJES
PONCE, propietario de la taberna. Padre de Luisa. En torno a los 55 años.
CHISPA, consuegro de Ponce. Padre de Carlos y Lucas. Cercano a los 60 años.
MONDA, compañero de partida del Chispa y de su misma edad.
PINCHA, compañero de partida y de edad similar a Ponce.
CASTO, amigo de infancia de Ponce y de su misma edad.
LUISA, hija de Ponce. Casada con Lucas. Cercana a los 30 años.
LUCAS, hijo menor del Chispa. Casado con Luisa. De su misma edad.
Década de los 60, en cualquier pequeño pueblo castellano castigado duramente por la guerra civil.
Acto I
El decorado representa una taberna de pueblo. De una radio situada en algún lugar de los estantes
repletos no sólo de botellas, sino también de otros utensilios, llegan nítidas, aunque lejanas,
canciones de posguerra. Un pesado ventilador de techo, de aspas enormes, gira tan lento que
parece agonizar. PONCE, propietario del bar, lucha tras la barra por colocar en una bandeja algo
pequeña una botella de vino y cuatro pequeños vasos. Hay tres hombres sentados en una mesa de
juego con un dominó. Hablar de cosas, chocar de fichas, dejar pasar el tiempo, reír, bromear y
sudar. De la calle, a través de una cortina de plástico de vivos colores, entra fuego. Calor, mucho
calor. Sofoca el plomizo sol de verano de un pueblo castellano en una tarde cualquiera.
PONCE se acerca con la bandeja en gracioso equilibrio.
PONCE.- A ver, un momento, hacerme sitio para la bandeja.
CHISPA.- Hay que joderse consuegro, bandeja y todo, ni que fuéramos generales. La [...] manía no
hay quien te la quite.
PONCE.- El local es mío y sirvo el vino como quiero. Aunque no os lo creáis el local es un sitio
decente y las cosas se han de hacer bien.
MONDA.— Algunas nada más, que bien podrías arreglar el mueve aires ese que tienes. Hace una
calor que quema.
PONCE.— No hay perras1.
CHISPA.— Sí claro, el cuento de siempre, las perras.
PONCE.— La pura verdad.
PINCHA.— Lo que pasa es lo que pasa, que tira la sangre y los reales? que salen de aquí faltan de
allá... que, ¿cómo va esa chica?
PONCE.— (Se le enciende la cara.) ¿Y qué habría yo de decir? Más reguapa que un sol... y
esperando, esperando que ese muchacho que lleva dentro quiera salir.
PINCHA.- Muchacho o muchacha, ¿no?
PONCE.— ¡Qué muchacha ni que narices! Un niño coño, un niño es. Que se lo dibujó en la mano la
del Lagarto, ¿o no es cierto Chispa?
CHISPA.— Un niño dice que vio.
PONCE.- Estaría bueno que después de lo que está penando mi pobre chica nos saliese ahora una
muchacha.
MONDA.— ¿Y qué más da? Es el primero.
CHISPA.— Pues por eso mismo, hombre debe de ser. Ya vendrán otras que alumbren hembras para
mi nieto, que no se ha de quedar un Chispa sin hembra [...]. Las mujeres están bien para las cosas
de la casa, cada cual en su sitio, como Dios manda. Más tarde, cuando vengan otros chicos, será
tiempo de encargar alguna chica. Que alguien ha de hacerse cargo de nosotros cuando ya no nos
valgamos por nosotros mismos.
PONCE.— Las chicas vienen bien para la casa, pero un hombre es un hombre.
CHISPA.- Ahora que lo pienso, Ponce, parece mentira que siendo tú tan feo te haya salido una hija
tan guapa.
PONCE.- Tenía a quien parecerse, Chispa.
PINCHA.— A su madre que en gloria esté.
CHISPA.— Eso será.
1 Dinero.
¿??? en la década de los 60.
MONDA. - Todavia me acuerdo de cuando tu chica arecaba la tapia del huerto para coger higos.
Como pasa el tiempo, coño, que parece que fuesen años los
días que se van.
PINCHA — Buena moza para sus cosas. Debes estar contento, Ponce.
PONCE.- Claro que lo estoy. Sólo me apena la madre que no va a poder verlo.
Pero bueno, lo principal es que ella esté bien.
MONDA. - La pobre Asunción, que en paz descanse, se habría de poner contenta, ¿cómo no? Un
hijo es un hijo.
CHISPA.- Eso es cierto, Monda. Con la vida incluso se ha de pagar, si fuese necesario, la vida de un
hijo, ¿verdad consuegro?
PONCE.- Verdad es.
CHISPA.— Dices bien, con la vida se habría de pagar si fuese necesario. Pero no será necesario, que
la chica tiene ese aire... el mismo aire que la madre que en gloria esté, quiero decir.
MONDA.— Tenía la Asunción a medio pueblo a sus pies remoloneando como
moscones.
CHISPA.- Lo que es la vida, es curioso, de apartar moscones se fue a quedar con la mosquita
muerta del Ponce.
PONCE.— Supo dónde escoger Chispa, de lo que le ofrecían se quedó con lo mejor.
CHISPA.— ¿ Y eso quién lo dice?
PONCE.- Ella me lo decía siempre al acostarnos. Y después me regalaba un último beso antes de
dormir. Para que te acuerdes de mí en tus sueños, me susurraba.
CHISPA.— ¡Que romántico!
PONCE.— Como debe ser Chispa, como debe ser.
Poli Calle Soriano. Calima. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2006. Web.
21jul 2023. (Fragmento).
17. ¿Quién es el dueño de la taberna?
A. Chispa.
B. Monda.
C. Pincha.
D. Ponce.
18. En el siguiente fragmento de la obra, ¿qué evidencia la información subrayada?
PINCHA.— Lo que pasa es lo que pasa, que tira la sangre y los reales que salen de aquí faltan
de allá... que, ¿cómo va esa chica?
PONCE.— (Se le enciende la cara.) ¿Y qué habría yo de decir? Más reguapa que un sol...y
esperando, esperando que ese muchacho que lleva dentro quiera salir.
A. El miedo de Ponce por el futuro de su nieto.
B. El pudor de Ponce al hablar de su hija embarazada.
C. La molestia de Ponce por el sexo de su futuro nieto.
D. La emoción que le provoca a Ponce su hija embarazada.
19. ¿Qué le preocupa a Ponce respecto del embarazo de su hija?
A. Que el bebé esté sano.
B. Que el bebé sea varón.
C. Que el bebé sea hermoso.
D. Que el bebé nazca pronto.
20. A partir del fragmento leído, ¿cómo es la relación entre los personajes?
A. Cínica.
B. Formal.
C. Afectuosa.
D. Competitiva.
21. ¿Qué visión sobre las mujeres se evidencia en el fragmento leído?
A. Una visión que las considera como iguales a los hombres.
B. Una visión que las considera como sostén de los hombres.
C. Una visión que las considera como útiles para los hombres.
D. Una visión que las considera como salvación para los hombres.
22. Según el fragmento leído, ¿a qué rol se remite la mujer?
A. Al laboral.
B. Al amoroso.
C. Al protector.
D. Al doméstico.
23. Considerando la lectura del fragmento y la conversación que tienen los personajes
respecto de los roles de género en la sociedad, ¿qué función sería la que cumplirían los
hombres en ese contexto? Justifica tu respuesta con información del texto.
ESTADOS UNIDOS
OPINIÓN: Los videojuegos violentos, ¿pueden provocar masacres reales?
Por Gonzalo Frasca, especial para CNN
*Nota del Editor: Gonzalo Frasca, PhD, es director creativo de Powerful Robot, consultor y
catedrático de videojuegos de la Universidad ORT. Ha creado juegos para empresas como Disney,
Pixar, Cartoon Network y Warner Bros.
El tiroteo en un cine de Colorado durante el estreno de la última película de Batman es una
tragedia que no podemos comprender. ¿Cómo un joven puede disparar a un grupo de
espectadores inocentes? Lamentablemente, no hay una respuesta simple.
Pero está en nuestra naturaleza encontrar una razón para tanta sinrazón, incluso cuando no hay
una causa clara o única.
Ante este tipo de masacres protagonizadas por jóvenes, los medios inmediatamente comienzan a
preguntarse cuál la relación del asesino con los videojuegos. No es una pregunta sin fundamentos,
pues al fin y al cabo muchos juegos involucran tiroteos y masacres.
Hasta este momento no se sabe cuál es el videojuego preferido del supuesto asesino, pero podría
apostar que es un fan de los llamados first-person shooters (juegos de disparar en primera
persona). ¿Cómo puedo estar tan seguro? Muy simple: la enorme mayoría de los jóvenes de 24
años adoran este género de videojuegos. La diferencia es que el 99,99% de ellos nunca dispara
rifles verdaderos contra sus conciudadanos.
A pesar de que no me gustan las armas reales y creo que habría que limitar el acceso a armas
semiautomáticas como la usada en Denver, también sé que hay millones de entusiastas que las
manejan con cuidado y jamás cometen asesinatos.
¿Por qué entonces este miedo a los videojuegos? El temor hacia las nuevas formas de
comunicación no es nuevo. Hace 400 años se popularizó un nuevo género, tan cautivador y
popular como los videojuegos: las novelas de caballería. Las primeras páginas del Quijote
describen el estereotipo casi igual al de un fanático de los videojuegos: solitario, encerrado en
penumbras en su cuarto y fascinado por personajes de fantasía.
En la época de Miguel de Cervantes muchos pensaban que las novelas producían locura. Hoy eso
parece una tontería. Es más, muchos padres y educadores preferirían que los jóvenes leyeran
novelas en vez de jugar juegos en Internet.
Es probable que dentro de algunos siglos nuestro actual miedo irracional a los videojuegos
también parezca infundado.
La preocupación sobre los juegos y la violencia es mucho más antigua que los videojuegos. Desde
épocas prehistóricas, los niños (y particularmente los varones) juegan a actividades violentas,
como la caza y la guerra. Los animales también juegan a pelear, con la diferencia de que sus
cuerpos incorporan armas mortales: fuertes quijadas, dientes y garras afiladas. Si bien es posible
que cachorros de leones se lastimen mientras juegan, no es frecuente que se provoquen heridas
graves. Los animales, ya desde pequeños, pueden distinguir claramente el juego de una pelea
verdadera.
Los humanos nos comportamos de manera similar. Es verdad, hay accidentes, pero pero la enorme
mayoría de los niños utilizan la fuerza en sus juegos sin provocarse heridas graves. De la misma
forma, la mayoría de los niños distingue la realidad de la fantasía.
Lamentablemente, hay excepciones: existen enfermedades mentales graves en las cuales se pierde
el contacto con el mundo real. Son casos muy raros, pero pueden adquirir notoriedad internacional
cuando provocan sucesos como la masacre de Colorado o la de Columbine.
En vez de buscar un culpable único que explique la demencia de los tiroteos protagonizados por
jóvenes, tenemos que intentar comprender mejor a nuestra sociedad. ¿Qué formas de
entretenimiento ofrecemos a nuestros jóvenes? ¿Cómo es el acceso a las armas? ¿Qué rol juega
nuestro sistema educativo? ¿Qué importancia le damos a la salud mental?
Son preguntas complejas que tienen respuestas complejas. Pero la realidad es complicada. Si
hubiera soluciones simples, ya las habríamos implementado hace tiempo.
No soy un defensor a ultranza de los videojuegos. Creo que hay videojuegos muy violentos que
deberían ser jugados exclusivamente por adultos.
También creo que la violencia abunda en todos los medios masivos y produce una dieta cultural
equivalente a la comida chatarra. Frente a eso, solo podemos mejorar enseñando que existe un
menú más amplio y variado, tanto en videojuegos, como en televisión, cine y otros medios.
Si la ficción violenta es como la comida chatarra, asegúrese de ofrecer a los jóvenes más opciones:
hay frutas y verduras también. Una hamburguesa cada tanto no es grave, el problema es cuando
uno se alimenta exclusivamente de comida rápida. El entretenimiento y la cultura funcionan de
manera similar. Dudo que podamos erradicar la violencia de nuestra sociedad, pero sí podemos
complementarla con más tolerancia y solidaridad.
Fuente: Canal web CNN en español, 20 de julio de 2012.
24. ¿Cuál de las siguientes opciones resume adecuadamente el punto de vista del autor del
texto?
A. Las masacres son cometidas por personas que juegan videojuegos violentos.
B. Las personas que causan las masacres no siempre son jóvenes fanáticos de videojuegos
violentos.
C. Los videojuegos violentos por sí solos no son la causa de las masacres, pero pueden contribuir a
generar una sociedad más violenta.
D. Los videojuegos violentos son la causa más importante de las masacres, pero también existen
otras causas como el acceso a las armas de fuego.
25. ¿Con qué fin el autor compara la violencia en los medios masivos con la comida
chatarra?
A. Para demostrar que hay productos dañinos que no afectan a toda la población por igual.
B. Para resaltar que la sociedad de hoy en día les ofrece a los jóvenes productos dañinos
de diversos tipos.
C. Para evidenciar que el acceso restringido a contenidos violentos no es dañino, pero que
el exceso es perjudicial.
D. Para manifestar que la violencia en los medios masivos y la comida chatarra tienen el
mismo efecto negativo en la salud.
26. ¿Con qué finalidad se hace referencia en el primer párrafo a la masacre ocurrida en
un cine de Colorado?
A. Informar sobre la masacre porque es el tema en el cual se va a centrar el texto.
B. Exponer el punto de vista del autor sobre la masacre, para desarrollar los argumentos
en el resto del texto.
C. Relacionar la argumentación que se desarrolla a lo largo del texto con el videojuego
violento que aparece en la imagen.
D. Presentar un caso concreto para introducir el tema sobre el que se va a argumentar.
27. El autor del texto describe la manera en que los cachorros juegan a pelear y la
relaciona con la forma en que lo hacen los niños. ¿Con qué fin establece esta
relación?
A. Mostrar que el carácter violento de los animales también se aprecia en los seres
humanos.
B. Evidenciar que los animales tienen un comportamiento más adecuado que el de los
propios humanos.
C. Dar a entender que, a diferencia de los animales, los seres humanos no pueden
distinguir entre juego y pelea verdadera.
D. Demostrar que los juegos violentos son naturales y que los seres humanos desde
pequeños distinguen entre fantasía y realidad.
28. Sobre el supuesto asesino de Colorado, el autor del texto dice: "podría apostar que
es un fan de los llamados first-person shooters (juegos de disparar en primera
persona). ¿Cómo puedo estar tan seguro? Muy simple: la enorme mayoría de los
jóvenes de 24 años adoran este género de videojuegos" ¿Qué error se aprecia en
esta argumentación del autor?
A. Sostener que los jóvenes de 24 años son fanáticos de juegos de disparar en primera
persona.
B. Confundir a los fanáticos de videojuegos en general con los fanáticos de los juegos de
disparar en primera persona.
C. Asegurar que, porque el asesino era fanático de los juegos de disparar en primera
persona, la mayoría de los jóvenes de su edad lo son.
D. Afirmar que el asesino era un fanático de los juegos de disparar en primera persona,
solo porque la mayoría de los jóvenes de su edad lo son.
Invitación al biógrafo
Era domingo, en verano, era la hora de “la vespertina” en la salitrera. La hora mágica en
que los últimos rescoldos del sol volvían de oro las *calaminas del campamento, mientras
el disco de moda sus puertas chicharreaba neurálgico desde los viejos parlantes del
biógrafo. La hora en que a sus puertas comenzaba a juntarse, alegre, toda la gente de la
pampa, ellas perfumaditas, ellos embrilantinados hasta el esplendor.
Era la hora de la vespertina y yo venía llegando de mataperrear mis once años por las
*calicheras abandonadas. Despeinado y a pata pelada, se me ocurrió detenerme a ver qué
película exhibían.
Era una de Jorge Negrete con la María Félix.
En las afueras del biógrafo, junto al carrito de los embelecos, la Daisy conversaba con otras
niñas de su edad. Con su vestido de organza rosada, sus cintas en el pelo y sus doce años a
toda vela, la Daisy —hija de los dueños de la tienda más grande de la Oficina- era para mí
la niña más hermosa del mundo.
Al verme, se me acercó sonriendo y me invitó a ver la película. "Yo te hago la
entrada", me dijo. Quedé mudo. Luego, con una vocecita prometedora, oí que me decía
que fuera a ponerme zapatos y volviera rapidito antes de que empezara la función.
Al ir a dar la media vuelta, la Daisy me tomó cariñosamente de un brazo y me hizo una
pregunta que rebasó mi cuerpo de una sensación extraña, nueva: "¿ Te gustan los chicles
de menta o de fruta?". "De menta", balbucee.
Hasta la esquina caminé lo más normal que pude. Pero apenas doblé y me perdí de vista
emprendí una frenética carrera. No me lo podía creer, ella, la Daisy, la niña que más me
gustaba —y que más les gustaba a todos—, además de hacerme la entrada, iba a comprar
los chicles a mi gusto.
Al llegar a casa comencé a desesperarme. No encontraba mis zapatos por ninguna parte. Y
es que solo me los ponía los días de semana para ir a la escuela. Luego de unos minutos
que fueron eternos, los ubiqué dentro de un cajón de te arrumbado en un rincón de la
cocina. Sin perder tiempo en calzármelos, y para correr más rápido, me las envelé de
vuelta con ellos bajo el brazo. Antes de salir le grité a mi hermana mayor —que me
llamaba a gritos a tomar onces— que ya volvía.
Soñando que en la penumbra del biógrafo le tomaba la mano a la Daisy, corría por el
medio de la calle a todo lo que daban mis talones. A lo mejor, mientras Jorge Negrete le
cantaba a la María Félix, hasta le podía robar un beso. Cómo se pondrían de verdes mis
amigos. Y es que de un tiempo a esa parte, varios de los niños que veíamos la función
sentados en el pasillo —riendo a gritos con Carlitos Chaplín en los cortos que se ofrecían
antes de la película— habían pasado a instalarse en las lunetas junto a alguna muchacha.
Esos niños eran la envidia y la admiración de los que seguíamos amontonados en el piso
de tablas baldeadas con petróleo y ahora me iba a tocar a mí; pasaría del pasillo a la
luneta. ¡Y nada menos que junto a quién!
Fuera del biógrafo había alcanzado a divisar al hijo del sargento de Carabineros, otro de los
niños que andaba detrás de la Daisy. Pero qué importaba. Ella me había preferido a mí. No
por nada cada vez que iba a comprar a su tienda me miraba de una manera especial. A
veces hasta me sonreía. Un día me había dado una pastilla de más.
Llegué hasta la esquina del biógrafo resollando. Llegué justo a tiempo para escuchar los
últimos acordes de la marcha que indicaba el comienzo de la función, y justo también para
ver, entre la gente que ingresaba apresurada, un copón de organza rosa entrando junto al
hijo del sargento.
—¡Daisy! —alcancé a gritar con el corazón en la boca. Pero ella no me oyó o no quiso
volver la cabeza.
Con una sensación de dolor en el pecho —una sensación también nueva—, me senté en la
vereda con los zapatos en la mano.
Vocabulario
* calaminas: Material de construcción, compuesto por una mezcla de cemento con
asbesto, empleado principalmente en forma de planchas onduladas para cubrir el techo.
* calicheras: Yacimiento mineral ubicado en el Norte de Chile.
Fuente: Hernán Rivera Letelier. "Invitación al biógrafo". Cuentos de Cine. Cor Jacqueline Mouesca. Chile:
Santiago, Lom Ediciones. pp. 39-41, 2003. (Fragmento)
29. Luego de jugar en las calicheras, ¿por qué el niño se detuvo en el biógrafo?
A. Porque había acordado ver a Daisy.
B. Porque se iba a juntar con los otros niños.
C. Porque quería saber qué película exhibían.
D. Porque quería comprar un chicle de menta.
30. ¿Qué le impactó al niño cuando regresó otra vez al biógrafo?
A. El comienzo de la película.
B. Un corto de Carlitos Chaplin.
C. Daisy entrando acompañada de un niño.
D. Sus amigos esperándolo en la puerta del cine.
31. Además del gusto que sentía por Daisy, ¿qué otra razón hizo al niño aceptar la
invitación. al biógrafo?
A. Su falta de dinero para comprar la entrada.
B. Su deseo de ver una película de Carlitos Chaplin.
C. Su desinterés por tomar once en su casa con su hermana.
D. Su aspiración de despertar la admiración de los otros niños.
32. ¿Qué temática social se aborda en el relato?
A. Las diferencias de clase.
B. La vida cotidiana familiar.
C. El funcionamiento del campamento.
D. Los oficios desarrollados en las salitreras.
DEL K-POP AL Q'POP: EL PERUANO QUE ADAPTÓ AL QUECHUA EL FENÓMENO GLOBAL DEL
POP COREANO
13 DE JUNIO DE 2023 - 11:00 HRS.
(IMAGEN)
A LENIN CON UN TRAJE TÍPICO DEL KPOP Y ACCESORIOS PROPIOS DE DANZAS TRADICIONALES
ANDINAS.
Inspirado en el K-pop surcoreano, el cantante peruano agita la escena musical
fusionando este género con el folklore de los Andes y la lengua de los incas.
Parece, suena y se mueve como cantante de K-pop1, , pero en realidad lo suyo es el Q'pop,
una adaptación del fenómeno musical global coreano a la lengua indígena de los Andes de
Perú (quechua) mezclada con español.
Lenin Tamayo es por hoy el único exponente de su propio experimento. 'Centennial' de 23
años, con un éxito en ascenso en la plataforma de videos TikTok, fusionó lo que
orgullosamente llama sus "orígenes" con el gusto por la glamorosa industria del K-pop,
para así crear el pop cantado en quechua, la lengua que habla el 14% de los 33 millones de
peruanos.
1 El K-pop es un género musical que incluye diversos estilos musicales como el pop, rap, EDM, rock o R&B, que se refiere específicamente a la música
popular de Corea del Sur.
Si bien Lenin Tamayo nació en Lima, él nunca tuvo que "aprender" quechua. Ha sido parte
de su existencia. Su madre, Yolanda Pinares (cantante de música popular andina), que
nació en Cusco y vivió mucho tiempo en Abancay, le ha conversado desde muy pequeño
en el idioma del Imperio Inca. Es uno de los lazos más fuertes de su vínculo: cuando
desean tocar algún tema personal o incluso bromear lo hacen en quechua.
Hoy quiere que su música le ofrezca a "muchos jóvenes" la "esperanza de que se puede
mantener su identidad y abrazar tendencias mundiales". "¿Acaso la gente entiende
coreano en el K-pop?", replica Lenin, agregando que la lengua quechua también puede ser
una "herramienta para mover conciencias por su sonoridad y potencial cultural". El
quechua, así, está llegando a los jóvenes adaptándose a géneros extranjeros como el pop,
el rap, el reggaetón o el trap.
"Pensé en trasladar mis raíces andinas a la música, mezclar lo andino con las tendencias
globales como el K-pop. El Q'pop me permite validar mi existencia, puedo decir de dónde
vengo (...), es un concepto muy potente y disruptivo", dice Lenin en entrevista con la
agencia de noticias AFP.
El pop quechua —insiste— es "una protesta realmente" contra la idea reduccionista del
mundo andino, es decir, se rebela frente a una visión simplificada, prejuiciosa y
estereotipada del mundo andino, ignorando su diversidad. El quechua o quichua no es
solo de Perú, también está vivo en regiones de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile y
Ecuador.
"¿No entiendes o no quieres entender? /Te lo digo en español, en quechua o en inglés. No
importa el idioma, al derecho o al revés/Tú sabes que no miento/ Yo digo lo que siento",
canta Lenin en "Imaynata" ("¿Cómo?"), su título más popular en el ciberespacio.
Por ahora, ninguna de sus composiciones suena en la radio. A finales de 2022 comenzó a
ser un fenómeno en las calles y en Tik-Tok, en donde hoy tiene casi 198 000 seguidores. En
esa red sus videos suman 4,2 millones de "me gusta". Además, entre las redes Instagram,
Youtube y Facebook suma otros 85 300 seguidores, mientras que en la plataforma musical
Spotify alcanza una audiencia mensual de 3 800 oyentes.
(Falta fuente)
33. ¿En qué red social Lenin tiene más seguidores?
A. Tik Tok.
B. Youtube.
C. Facebook.
D. Instagram.
34. ¿De qué trata el texto leído?
A. Del experimento musical de un joven en Perú.
B. De la fascinación por la música coreana en Perú.
C. Del uso de plataformas sociales para dar a conocer la música.
D. De las temáticas que un joven aborda en sus canciones de K-pop.
35. ¿Qué busca Lenin Tamayo con su música?
A. Enseñar a hablar quechua a través de la música.
B. Explicar el origen de las tendencias mundiales musicales.
C. Posicionar a Perú en la industria musical a nivel mundial.
D. Dar a conocer la cultura andina fusionando estilos musicales.
36. ¿Cómo concibe Lenin el Q’pop?
A. Como una forma de entretención.
B. Como una forma de protesta social.
C. Como una forma de ganarse la vida.
D. Como una forma de acercarse a su madre.
37. ¿Qué muestra la imagen al inicio del texto?
A. La juventud de Lenin.
B. La idiosincrasia andina.
C.La moda de los centennials.
D.La fusión de diferentes culturas.
38. ¿Qué se entiende por Q'pop?
A. La música folklórica andina.
B. La adaptación del estilo pop coreano al quechua.
C. Las canciones del pop coreano traducidas al quechua.
D. Las plataformas sociales que difunden música andina.