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CÓMO CUIDAR UN BONSAY
CÓMO CUIDAR UN BONSAY
CÓMO CUIDAR UN BONSAY
6. Debes evitar que el musgo, o cualquier otra planta tapizante, cubra toda la
superficie de la tierra de la maceta de tu bonsái ya que esto dificultará la
respiración de las raíces y además, la humedad permanente del musgo podría
favorecer la aparición de enfermedades relacionadas con la podredumbre. Si
deseas utilizar musgo, hazlo con moderación y evitando que cubra más del
50% de la superficie de la tierra.
17. Recuerda que si tienes tu bonsái junto a una pared, deberás girarlo 180
grados una vez al mes para que las ramas que están junto a la pared no sedebiliten y mueran por
falta de luz suficiente
18. Una forma de acortar una rama muy larga sin ramificación interior es
alambrarla dándole curvas de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.
19. Siempre tienes que colocar el giro del alambre en el mismo sentido que
vas a colocar una rama. Por ejemplo, si deseas doblar la rama a la izquierda,
el alambre debe colocarse dando vueltas a la izquierda.
20. Usa el grosor de alambre apropiado en cada zona del árbol. Fino para los
ápices de las ramas; Grueso para el tronco y ramas más gruesas; Intermedio
para el resto de zonas. Alambra sólo lo necesario y con la presión justa sobre
la corteza del árbol. Si está muy suelto, no sujetará la rama en el sitio
deseado. Si está muy apretado, se marcará en las ramas.
21. No alambres muy cerca de las yemas porque corres el riesgo de impedir
su brotación e incluso de que se marchiten. Si mientras alambras se rompe un
poco una rama, intenta dejarla en la posición en la que haya quedado y tapa
la herida con pasta selladora o con algo de rafia
22. Si los alambres de sujeción tocan alguna raíz, podemos protegerla con
algún trozo de goma. Asimismo, las raíces que queden fuera del sustrato,
después de un trasplante, pueden sujetarse a la tierra con alambres en forma
de horquilla.
24. Cuando alambramos y damos una curva muy cerrada a una rama, es
preferible hacerlo gradualmente, es decir, en vez de tratar de conseguir la
posición definitiva en el momento, debería hacerlo doblando un poco, esperar
8-10 días y doblar de nuevo otro poco, y así sucesivamente hasta llegar a
posición deseada.
34. No hay que defoliar los árboles frutales porque probablemente florecerán
por segunda vez y esto les debilitará para formar las yemas de la primavera
siguiente.
36. Para fortalecer una rama débil, podemos defoliar todo el árbol menos la
rama débil. Por el contrario, para debilitar una rama fuerte hay que defoliarla.
37. Para equilibrar el vigor de un árbol hay que eliminar las hojas,
especialmente las grandes, del ápice y de las ramas fuertes, dejando las hojas
de las ramas débiles. Así, además de equilibrar el vigor, ayudamos a fortalecer
los brotes del interior.
41. Un injerto lateral, por ejemplo en una conífera, permite conseguir una rama
en el sitio deseado. Lo más importante es asegurar que el cambium del injerto
y del árbol tengan en contacto la mayor superficie posible.
47. Los olivos, granados, olmos, arces y otras especies de hoja caduca se
reproducen fácilmente con esquejes de raíz. De la misma forma que una rama
o tronco es capaz de enraizar, una raíz semienterrada es capaz de brotar
ramas y hojas.
51. Usar plástico transparente para los acodos facilita resultados más rápidos
que si se usa plástico negro, debido a que el transparente produce un efecto
"invernadero" y el calor actúa directamente sobre las raíces, estimulando su
crecimiento, a pesar de que en muchos libros puede leerse lo contrario.
53. Si tienes una conífera (pino, junípero, tejo, criptomeria, ciprés, cedro,
podocarpo, etc.) con ramas que no te sirven o que están secas, antes de
podarlas considera la posibilidad de aprovecharlas para hacer un jin o un
shari. Así conseguirás provocar una apariencia más real sobre tu bonsái,
dando la sensación de mayor edad debido a los efectos de la naturaleza por
el paso del tiempo.
54. Una rama que sale hacia el frente y oculta un tronco interesante es un
defecto y una solución para evitarlo y aprovechar la rama es convertirla en un
jin.
55. Aplica dos veces al año polisulfuro de calcio a los jins y sharis para evitar
que los hongos descompongan la madera muerta e incluso que ataquen a las
zonas vivas del árbol.
56. Para recolocar un jin, no muy grueso, que ya se haya secado, podemos
aplicar un paño mojado en agua caliente durante unos minutos, hasta que la
madera recupere su flexibilidad, y luego alambrar y recolocar en la posición
deseada.
57. Si quieres convertir una rama en jin, debes marcar primero con unas
tenazas su comienzo y desde ese punto pelar la corteza hasta que aparezca
el color blanco de la madera. Si la pelas de forma irregular, conseguirás un
efecto más natural.
58. Aplica, con un pincel, sulfuro cálcico ("líquido de jin") a los jin y shari de tu
bonsái, que ya estén secos, para evitar que la madera se pudra con el paso
del tiempo.
60. Si tienes una rama no deseada en el frente del árbol, un truco para
aprovechar su eliminación y evitar una cicatriz fea es vaciar con un cincel para
hacer un saba-miki (tronco vaciado o partido), simulando una zona seca y
muerta por un rayo o por la vejez del árbol.
61. Si durante el invierno se nos muere el tronco de un bonsái por el frío, pero
la raíz sigue viva, y se trata de una especie que emite chupones fácilmente
(serisa, olivo, granado, olmo, etc.), podemos aprovechar para remodelar el
estilo y diseñar un estilo múltiple tronco.
63. Para favorecer el crecimiento de las raíces laterales y horizontales hay que
podar las raíces que crecen hacia abajo y verticales, pero poco a poco, es
decir, en cada trasplante se podarán unos centímetros. La única raíz vertical
que crece hacia abajo que debemos eliminar totalmente durante el primer
trasplante es la raíz pivotante.
64. No hay que confundir poda con pinzado. La poda se realiza sobre las
ramas de años anteriores y el pinzado sobre las ramas jóvenes de la última
brotación. reducir el tamaño de la hoja.
66. Recuerda que, en general, el vigor de los arbustos (wisteria, romero,
rododendro, etc.) se concentra en una zona diferente a la de los árboles, es
decir, en el tercio inferior del tronco y no en el ápice. Por tanto, la poda de la
parte superior de un arbusto debe ser suave y la de la inferior fuerte para así
fortalecer el vigor del ápice. Hacerlo al contrario significa debilitar el arbusto.
67. Para modelar correctamente tu bonsái, debes eliminar todos los brotes
que nacen bajo otra rama, en el interior de una curva y todos los que
aparecen formando un círculo en las intersecciones de las ramas porque
producen abultamientos que pueden llegar a ser mayores que los de la base
del tronco.
71. Las hayas deben pinzarse quitando con los dedos el segundo par de hojas
justo en el momento que aparecen entre el primer par. Después, cuando el
brote ya tenga cuatro hojas y vayan a salir otras dos más de la base del brote,
pinzaremos con tijera dejando sólo esas dos hojas que están saliendo de la
base el brote. Lo más importante de esta forma de pinzar el haya es estar muy
atentos a la brotación en primavera, ya que si hacemos estos dos pinzados
seguidos en los momentos adecuados, evitaremos que la distancia de los
brotes y de los entrenudos de las hojas se alarguen demasiado. No estar
atentos y hacerlo incorrectamente, puede implicar lo contrario o incluso
estropear el brote del año.
72. Un bonsái parece más viejo cuanto menos compacta tiene su silueta y
más definidas tiene las masas verdes, y esto se consigue aclarando mediante
el pinzando/poda y separando las ramas con el alambrando.
73. La variedad kashima del Arce palmatum tiene el vigor, al contrario que en
la mayoría de árboles, en la base del tronco en vez de en el ápice y, por tanto,
el pinzado debe ser fuerte en el primer tercio más cercano a la base del tronco
y suave en ápice.
74. El almez (Celtis australis) es una especie que tiende a secar las ramas
finas y para evitar esto debemos dejar que las ramas crezcan hasta 6 ó 7
hojas y pinzar dejando 2 ó 3.
75. Si quieres evitar que las ramas de tu azalea se debiliten y se sequen con el
paso de los años, debes eliminar las todas las flores marchitas y sus semillas.
76. Si queremos aumentar la copa de una azalea, podaremos sólo los brotes
que salen hacia arriba y hacia abajo. Por el contrario, si queremos reducir un
poco la copa, además de quitar los brotes hacia arriba y abajo, quitaremos el
del centro de cada tres y reduciremos los brotes que mantenemos a 2 hojas.
Si queremos una reducción drástica de la copa, podaremos todos los brotes
hasta la madera del año anterior.
77. La altura de un bonsái se reduce mediante la sustitución del ápice por una
rama frontal alambrada hacia arriba, cortando el tronco por detrás de dicha
rama para disimular el corte.
79. Las tres características básicas de un buen diseño de nuestro bonsái son:
profundidad, dirección de sus ramas y forma triangular simétrica.
81. Los síntomas de un riego escaso frecuente son: brotes débiles o secos,
color amarillento de las hojas y yemas sin crecimiento.
84. Para mantener sanas las hojas de un arce durante todo el verano, la tierra
no debe quedarse seca nunca, ni media hora, y a demás hay que protegerle
del viento seco.
85. Si abonamos demasiado pronto tras un trasplante o utilizamos dosis de
abono químico muy altas, las raíces pueden verse afectadas, provocando la
muerte de ramas y hojas secas.
87. Los árboles y arbustos de flor y frutos, es decir, frutales, se abonan justo
antes de que abran las flores e inmediatamente después de que se marchiten
éstas y fructifiquen.
92. Sin un buen drenaje, las raíces mueren por encharcamiento del sustrato.
El exceso permanente de agua provoca la falta de oxígeno en las raíces.
93. Cuando el agua de riego es muy calcárea, las plantas tienen dificultades
para desarrollarse adecuadamente. Puedes reducir la concentración de cal en
el agua usando unas gotas de vinagre o limón. También puedes depositar la
cal del agua, si la hierves durante unos 10 minutos.
94. El mejor momento del día para regar es por la mañana temprano, en
cualquier caso hay que evitar regar por la noche.
95. La mayoría de los árboles necesitan suelos poco ácidos (6,4 pH) o neutros
(7,2 pH). Si el suelo es demasiado alcalino, puedes corregirlo con kanuma,
sulfatos, tierra de brezo, corteza de pino, turba, etc. Si el suelo es demasiado
ácido, puedes corregirlo con cal.
96. Observa los brotes en primavera y realiza el trasplante cuando las yemas
están hinchadas y comiencen a abrirse. Si ya se han abierto, es tarde para
que hagas el trasplante.
102. Si queremos que nuestro árbol crezca utilizaremos una mezcla de tierra
de granos gruesos, si por el contrario queremos que nuestro árbol se
mantenga, emplearemos una mezcla de granos finos.
103. Hay que eliminar la raíz pivotante durante el primer trasplante de un árbol
cultivado desde semilla para así facilitar el desarrollo de raíces radiales y de
un cepellón plano.
104. Si recoges tierra del campo para realizar tu propia mezcla, recuerda que
debes esterilizarla antes de usarla. Puedes hacerlo metiéndola en el horno de
la cocina a más de 200ºC o vertiendo agua hirviendo sobre ella.
111. Un truco para disimular un nebari que sólo tiene raíces gruesas hacia un
lado es cambiar el estilo, por ejemplo, a un estilo inclinado o variar el frente
cambiando la inclinación del ápice hacia el lado de las raíces gruesas.
112. Si quieres que tu árbol crezca aún más, cuando transplantes debes
utilizar una maceta con más volumen que la copa. Por el contrario, si deseas
detener o reducir el crecimiento, debes emplear una maceta con un volumen
algo inferior al de la copa.
113. Las raíces van aumentando la ramificación fina con los años y cuanto
más finas son, mayor cantidad de agua necesitan, por tanto, a mayor edad del
árbol habrá que ir aumentando la proporción de arena fina de río (1 mm.), así
conseguimos una mayor retención de agua sin perjudicar el drenaje.
116. Una mezcla estándar de tierra (arena, matillo y arcilla a partes iguales)
puede ser más ácida añadiendo algo de turba o más alcalina añadiendo algo
de cal.
118. Generalmente, los frutales con fruta de hueso prefieren algo de cal en el
suelo, las coníferas prefieren suelos arenosos y los árboles caducos prefieren
suelos algo ácidos (con turba).
119. Si deseas que las ramas de tu árbol no crezcan enredadas y con cruces,
no olvides desenredar y desenmarañar las raíces durante los trasplantes,
peinando el cepellón con un palillo de dentro a afuera. La parte aérea del árbol
es casi una imagen simétrica de las raíces.
123. Si una roca es interesante para nuestro bonsái pero impide una buena
adherencia de sus raíces, podemos mejorarla haciendo pequeñas muescas
irregulares con un cincel. Recuerda elegir el mejor frente de la piedra para el
frente del árbol.
125. Para mejorar un suelo arcilloso (es decir, un sustrato muy compacto,
poco poroso y un drenaje deficiente, en el que abunda la arcilla - más de un
35% - y las raíces se desarrollan con dificultad) tenemos que añadir mantillo y
gravas hasta conseguir un buen drenaje y una estructura más suelta y
equilibrada.
127. El trasplante a raíz desnuda debe realizarse entre el final del invierno y
comienzo de la primavera, justo cuando el árbol está a punto de brotar, en el
momento que las yemas están hinchadas y a punto de abrirse. El trasplante
con cepellón puede realizarse en cualquier momento del año, pero evitando
las épocas más calurosas.
128. Cuando trasplantas y cortas raíces antes de podar la parte aérea (ramas),
siempre debes cortar la misma proporción y cantidad de follaje que de raíces
porque de lo contrario no tendrás suficientes raíces para mantener vivo el
bonsái. En cambio, si podas la parte aérea antes de hacer el trasplante y
cortar raíces, no necesariamente tendrás que cortar la misma proporción y
cantidad de raíces, sólo lo que necesites para colocar tu bonsái en la maceta.
129. Cuando realizas un trasplante es mejor dejar algo de tierra entre las
raíces y no dejarlas desnudas completamente.