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Psicología de La Personalidad

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Psicología de la personalidad

El Neuroticismo en emociones negativas hace que las personas se vuelvan neuróticas.


Nadie quiere enfadarse pero todos nos enfadamos, esto es por no tener un control de nuestra
afectividad que es la encargada de generar esas emociones negativas. Aunque yo genere esas
emociones quien es el responsable de que las generemos es el mundo exterior que afecta a
nuestro mundo interior.

Lo que nos hace cambiar es la afectividad. Las personas impulsivas son aquellas que actúan sin
pensar, es decir, esta siendo movido por la afectividad. La inestabilidad viene de nuestro
mundo interior, un desequilibrio que si lo llevamos al acto se convierte en una impulsividad.

El trastorno limite de la personalidad (TLP) se caracteriza por una alta inestabilidad que les
lleva a ser impulsivos. Son movidos por la afectividad y tienen una gran crisis de identidad.

Libro de apoyo: “Personalidad” Fernando Sarrais. fernandosarrais.com

Entender implica, saber lo que siento y en que medida, para ello tenemos que conocer las
causas y las consecuencias de eso que sentimos. Si controlamos las consecuencias, podemos
controlar el sentimiento.

Si hoy y ahora hago lo que tengo que hacer, en la realidad, en las cosas puedo realizar grandes
cosas en un futuro. Vivir en el día en la realidad, en lo que mi conciencia me rige pero
sobretodo en lo que realmente me hace feliz y me va a hacer feliz.

Es necesario la obligación para más tarde tener la devoción. Se tiene que cumplir lo que hay
que hacer y más adelante se hará lo que nos gusta y apetece. Haciendo las cosas en este orden
hacemos la voluntad fuerte y nos evitamos un desequilibrio entre razón y afectividad.

Tema 1: Introducción
Cada persona tiene su personalidad
- Origen de las diferencias
 Natura y nurture
Existen semejanzas entre las personas
- Tipos o categorías de personalidad
 Normales o sanas
 Anormales o patológicas
Estructura y dinámica de la personalidad
Objetivo de la investigación en personalidad
- Ideográfico y nomotético
Método de estudio
- Introspección y observación externa
- Fenomenológico y correlacional

El afán de clasificar a las personas según su manera de ser, tiene que ver con la necesidad de
conocer rápida y profundamente al interlocutor social para:
- Saber si es una persona peligrosa o no
- Se será buen socio, compañero, trabajador para una empresa…
- Saber como comportarse ante él y lograr una buena relación interpersonal y evitar
conflictos que son dolorosos para las dos partes
- En el caso de los profesionales de la alud, saber si el problema físico o mental que
padecen tiene que ver con su manera de ser, que le lleva a una manera de vivir que es
patológica o puede ser perjudicial para su salud.

Cada categoría o tipo de personalidad comprende: una pocas características que son muy
marcadas, a las que algunos autores demonizan “dimensiones principales” o “factores de
primer orden” o “rasgo básico2. Un buen numero de características menos salientes, que se
consideras como secundarias o de segundo orden.
En el lenguaje común se llega a definir a una persona por las características más dominantes
de su personalidad. Así se dice que uno es perfeccionista, pesimista, sentimientos, nervioso,
impulsivo… También pueden destacar características positivas como es un encanto, una buena
personas, honrado, trabajador, autentico…

Cuando en la personalidad de un individuo dominan las características positivas se le suelen


considerar como una “persona con carácter o con personalidad”
Se podría afirmar que, en la sociedad, el conjunto de características que se tienen por valiosas
son las encarnadas por los héroes de las obras literarias e integran el estereotipo modélico del
carácter de una sociedad (personas puestas como ejemplo a imitar)

Sobre el origen d e las características de personalidad:


- Hay teorías que para las que el origen de la personalidad esta la biología (la genética,
el funcionamiento cerebral, la constitución física)
- Otras teorías que afirman que el origen esta en los procesos mentales o cognitivos
(inteligencia y voluntad)
- Otras afirman que el origen esta en los estímulos ambientales, que provocan unas
respuestas y, con el tiempo esa relación estímulos-respuestas se aprende y se repite,
una y otra vez, según las consecuencias, positivas o negativas de las respuestas
emitidas.
- Existe una teoría ecléctica, que afirma que la personalidad se debe a la interacción de
las fuerzas de origen biológicos, cognitivos y ambientales.

Algunos autores consideran que la psicología de la personalidad está en la cumbre de la


pirámide que forman todas las ramas de la psicología:
- Pues para poder entender y explicar el funcionamiento normal y patológico de sus
lentos constitutivos estudiados por ramas distintas de la psicología: sensación,
percepción, imaginación, memoria, emoción y sentimiento, motivación, conocimiento
y aprendizaje.

Tema 2: Concepto de personalidad, carácter, temperamento, rasgo,


dimensión, factor.
La Personalidad es la manera de ser propia de cada individuo, que le lleva a responder a las
diversas situaciones ambientales de una manera semejante y consciente, que le diferencia de
los demás.
Esta formada por un sistema organizado de rasgos, cualidades, dimensiones,
características, que se manifiestas en modos. Particulares de percibir, sentir, pensar y actuar,
aprendidos por la experiencia durante la propia vida y que determina la conducta particular de
cada momento.
Algunos autores afirman que la personalidad así definida es el “yo” o “mi misma” la
personalidad vista desde dentro. Otros autores definen la personalidad mediante la
observación externa de la manera de ser de los demás, infiriéndola de los comportamientos
del sujeto es la personalidad vista desde fuera del sujeto.
Existen tres “yo”: el yo ideal, el yo que juzga y el yo realista. Cuando nos juzgamos y
queremos llegar al yo ideal y no lo hacemos, nos frustramos. Tras la frustración viene la ira, y la
ira lleva a la violencia. La persona con ira y que ejerce algún tipo de violencia es porque detrás
se esconde un sufrimiento.

3 cosas que quiere la gente:


1- Racionalidad
2- Libertad
3- Afectividad más La Paz y alegría (resiliencia : recuperar esa paz y alegría)

El temperamento es el conjunto de cualidades biológicas, heredadas, que mueven a actuar de


una determinada manera y de modo estable durante toda la vida.
Existe una cierta unanimidad en que varios rasgos temperamentales de la personalidad
son universales, y que tienen que ver con el modo de ser afectivos (neuroticismo, emotividad),
el nivel de energía vital (actividad, responsabilidad) y la actitud social (sociabilidad y
extroversión)

El carácter es el conjunto de cualidades, características, rasgos, factores o hábitos mentales y


de comportamiento que han sido adquiridos durante la vida por aprendizaje.
Por esta razón, es en cierta medida estable o permanente, pero más susceptible al
cambio que el temperamento (por otras experiencias distintas de las que lo formaron)

El Rasgo: cualidades o características de la manera de ser, que explican algunas conductas en


ciertos momentos o situaciones de la persona, y que, junto a otros rasgos, y en interacción con
ellos, forman la personalidad (p. ej. Timidez).
Algunos son biológicamente determinados y, por lo tanto, son elementos constitutivos
del temperamento, y otros han sido formados por las experiencias vividas por el sujeto durante
su vida, y forman parte del carácter.

Dimensión el término ha sido importado desde el campo de la física al de la personalidad, y


connota longitud, tamaño o volumen de algo.
En el caso de la personalidad significa indistintamente rasgo, característica, factor,
pero añadiendo el aspecto de cantidad o intensidad, que puede ser medida y varía entre dos
polos opuestos, uno positivo y otro negativo (Activo-noActivo, Emotivo-noEmotivo,
Extrovertido-Introvertido).

Factor: tiene un significado similar al de rasgo. Es una cualidad o característica de la


personalidad que determina cierta manera de pensar y actuar del individuo.
Su origen está en la aplicación de un método estadístico que se llama análisis factorial,
que ha sido el método de estudio fundamental en la investigación sobre la personalidad,
realizada por los llamados teóricos factorialistas, durante toda la segunda mitad del siglo XX.

Tema 3: Historia de la psicología de la personalidad

El inicio de la Psicología científica se ha establecido en el momento de la apertura del primer


laboratorio de psicología experimental por Wilhelm Wundt en la ciudad de Leipzig, Alemania,
en 1879.
Este acontecimiento marca la separación o independencia de la psicología científica de
la psicología filosófica. Elinicio de la Psicología científica de la Personalidad se ha establecido
en el momrnyo de la publicación de dos libros:
- El de Gordon Allport "Personality: A PsychologicalInterpretation” (Un interpretación
psicológica de la personalidad), en 1937, que trata de delimitar el concepto de
personalidad, la epistemología y su posible futuro;
- el de Murray: "Explorations in personality" (Exploraciones de la personalidad), en
1938, que trata de dar una visión cualitativa y holista de la personalidad.

3.1. Antecedentes filosóficos


3. 1. 1. Filósofos griegos
- Platón (427-347 a. C.)
- Aristóteles (384-322 a.C.)
3. 1. 2. Filósofos del siglo XIX
- Wilhelm Dilthey (1833-1911)
- Wilhelm Windelband (1848-1915)
-
- Franz Brentano (1838-1917) y Edmund Gustav Albrecht Husserl (1859-1938)
- Søren Aabye Kierkegaard (1813-1855) y Martin Heidegger(1889-1976)

Platón (427-347 a. C.)

Afirmó la relación entre los humores (elementos químicos) que forman el cuerpo y el
comportamiento. Fue contemporáneo de Hipócrates y ambos fueron influidos por la teoría de
los 4 elementos básicos del Universo (fuego, aire, tierra y agua) de Empédocles, filósofo griego
que vivió del 495 al 425 a.C.

Aristóteles (384-322 a.c)

Discípulo de Platón, también creía que los estados del alma tenían un origen físico.
Asoció la sangre espesa y caliente con la fuerza de la voluntad y la sangre fluida y fría con la
inteligencia.
En su obra: "Ética a Nicómaco": describe los caracteres de personajes con unos pocos rasgos,
que ilustra con relatos de su vida.

Wilhelm Windelband (1848-1915)

- Filósofo alemán neokantiano.


- postuló que había dos tipos de ciencias: de la Naturaleza (física, química y biológica) y
del Espíritu (historia y psicología).
- De esta manera se da la opción a la psicología de poder ser una ciencia, independiente
de la filosofía, pero distinta a las ciencias naturales.

Wilhelm Dilthey (1833-1911)

Fundador de la psicología comprensiva. Afirmó que dentro de la psicología hay dos formas de
conocimiento: el que explica la realidad externa al individuo con hipótesis, propio de las
ciencias naturales y el que describe la realidad interna, vivencial del individuo, para
comprenderla (encontrar el sentido de la vivencia), propio de las ciencias comprensivas o
culturales.
Este último conocimiento se denomina profundo, filosófico, fenomenológico o existencial.
Franz Brentano (1838-1917) y Edmund Gustav Albrecht Husserl(1859-1938)
Fundadores de la filosofía fenomenológica
Estudian los fenómenos psíquicos o de conciencia mediante el método fenomenológico:
observación de las vivencias conscientes con una actitud pura, es decir, sin presupuestos,
evitando el influjo de las reacciones emocionales que pueden acompañar a las vivencias y
evitando interpretaciones o teorías explicativas, es decir, usando la intuición únicamente.
Este método es el que utilizará Wundt para iniciar la psicología científica.

Søren Aabye Kierkegaard (1813-1855) y Martin Heidegger (1889-1976)

- Principales representantes del existencialismo.


- Usan el método fenomenológico para estudiar la vivencia existencial de cada
individuo.
- Tienen una gran influencia en los teóricos humanistas de la personalidad.

3.2 Aportaciones de la literatura


En la Grecia clásica las descripciones de la personalidad se cultivaron como un género literario
menor, llamado epopeya, que tuvo su máxima expresión en el s. IV antes de Cristo en la obra
"Los caracteres" de Teofrasto (371-287 a.C.).
En ella describe 30 tipos de personas viciosas o desagradables. Cada tipo es un rasgo
dominante, que se define y se apoya en manifestaciones conductuales de los personajes, pero
que reflejan tipos supuestamente universales: tacaño, adulador, etc.
Es el primer intento escrito de sistematizar los caracteres.

Los grandes literatos, además de narrar bien una historia interesante, saben describir a sus
personales de modo verosímil, con unas características psicológicas que les distinguen de otros
personajes de la misma obra.
Por esta razón, se puede afirmar que los grandes literatos son grandes psicólogos, que
han aprendido psicología por su cuenta, observando la manera de comportarse de las
personas de su entorno y tratando de adivinar los fenómenos psicológicos internos que
motivan esa manera de ser concreta.

Algunos literatos son expertos conocedores de la psicología normal (Tolstoi, Dickens) y otros
son grandes conocedores de la psicología patológica (Dostoievski, Shakespeare) o de ambas
(Cervantes).
Pero la epopeya moderna no aparece solo en la literatura narrativa sino también en el
teatro como se ve en “La Celestina” de Fernando de Rojas, “Hamlet” de Shakespeare o en “Los
Intereses Creados” de Jacinto Benavente; y en la poesía como en el célebre autorretrato de
Antonio Machado “Campos de Castilla”.
Otro genero literario que ha contribuido al conocimiento de la psicología de la
personalidad es el biográfico. Casi todos los grandes personajes de la historia de la humanidad
tienen al menos una biografía en la que se recogen los hechos más importantes de su vida y
descripciones de su manera de pensar, sentir y actuar, que son aspectos de su personalidad.

- Miguel de Cervantes (1547-1616)


- Jean de la Bruyère (1645-1696)
- Honoré de Balzac (1799-1850)
- Henry David Thoreau (1817-1862)
- León Tolstoi (1828-1910)
- Marcel Proust (1871-1922)

3. 3. Acercamiento médico y constitucionalista


Los médicos, al intentar cumplir su tarea de diagnosticar y curar, se dan cuenta de que las
personas son diferentes: unos se curan y otros no; unos tienen unas enfermedades y otros
tienen otras.
Y se preguntan por la causa. En un primer momento atribuirán la causa a los
componentes biológicos, más adelante a la influencia ambiental, para acabar afirmando una
interacción entre los factores biológicos (genéticamente determinados) y los factores
ambientales (aprendizaje por experiencias).
Por otra parte, son conscientes de ciertas similitudes entre las personas, que les
permiten establecer normas o reglas de buen funcionamiento para mantener la salud o para
recuperarla.

3.3.1. Los partidarios de la doctrina humoral: Hipócrates de Cos (460-370 a.C)


Afirmó que el cuerpo humano estaba formado por cuatro tipos de humores, fluidos o líquidos:
- La sangre (procedente del corazón), l
- La bilis negra (procedente del bazo y del estómago),
- La bilis amarilla (procedente del hígado) y
- La flema (procedente del cerebro)
Cuando estos humores están en equilibrio el sujeto está sano y cuando se rompe el equilibrio
(por exceso o defecto de alguno de esos fluidos) enferma y su personalidad se altera.El
equilibrio entre los humores es distinto en cada sujeto y esta diferencia depende de la dieta y
la actividad física
Cada persona tiene una cantidad diferente de cada uno de estos humores y en cada sujeto
predomina uno de ellos.Este predominio puede variar según las estaciones del año:
- sanguíneo en primavera,
- colérico en verano,
- melancólico en otoño,
- flemático en invierno

Temperamento Humor predominante Características del


temperamento
Sanguineo Predomina la sangre Optimistas, alegres, seguros
y estables
Melancólico Predomina la bilis negra Tristes, tienden a utilizar la
fantasía para construir un
mundo feliz, pesimistas,
temerosos y sufridores
Colérico Predomina la bilis amarilla Voluntad fuerte y
sentimientos intenso en los
que predomina la ira,
exigentes, bruscos y estoicos
Flemático Predomina la flema Acribillada d fría, tranquilos y
estables, tienden a ser
apáticos y pasivo, distantes y
poco sociables.

Paulov:
Paulov afirmó que es raro encontrar personas con un temperamento puro, y lo más frecuente
es que las personas tengan características de dos, tres o cuatro de los temperamentos básicos.
Por eso hay varias posibilidades de temperamentos intermedios.En esos casos, uno de los
temperamentos es el dominante y el otro o los otros son secundarios.
Así pues, en una persona con un temperamento mezcla de colérico y melancólico (COL-MEL),
el primero es el dominante y el segundo es el secundario.
El orden de escritura indica el orden de …..

3.3.2 Los defensores del constitucionalismo y la tipología


Se basan en la idea de que hay una estrecha relación entre el aspecto físico y la personalidad,
pero comprende varias líneas de pensamiento distintas, que se remontan a la antigüedad.
Ya Aristóteles, siglo IV a. de C., afirmó que existía una relación entre las expresiones faciales y
la manera de ser de las personas.

El constitucionalismo y las tipologías se apoyan en la convicción de que la estructura y


función orgánica (biológica) determinan la manera de ser y de comportarse de las personas.
Sus seguidores afirman que la misma razón que da lugar a la organización y el funcionamiento
biológico es la causa de la organización y el funcionamiento psicológico que origina la manera
de ser de la persona.
Esa “razón común” es el genotipo (carga genética de un individuo), que da lugar al…

Cada tipo constitucional se asocia a un tipo de temperamento, y, por lo tanto,


observando y clasificando la apariencia física dentro de un tipo constitucional, se puede
conocer el temperamento, sin necesidad de hacer un estudio psicológico de cada individuo.
De este supuesto deriva la relación del constitucionalismo (tipos de apariencia física) con la
tipología (tipos de temperamento) y, a veces, estos términos se emplean de modo sinónimo.

La frenología, fisiognomía, formulaciones morfológicas (Krestchmer, Sheldon) son


ejemplos de teorías constitucionales.
En la práctica, al estudiar el temperamento de un individuo concreto, resulta difícil establecer
a que categoría o tipo pertenece, por esta razón las tipologías han dejado de ser relevantes en
el estudio de la personalidad.

Teólogo y escritor suizo de lengua alemana.


Se hizo famoso por una obra dedicada a la fisiognomía: "El arte de conocer a los hombres por
la fisiognomía" (1772). Se le considera el fundador de la fisiognomía y de
la morfopsicología moderna.
La fisiognomía es una pseudociencia basada en la idea de que por el estudio de la
apariencia externa de la persona, sobretodo de su cara, puede conocerse su carácter o
personalidad.
Ha dado lugar a la palabra fisonomía y, su variante la fisionomía, que significan apariencia
externa.

La idea de que existe una correlación entre la apariencia externa de un individuo y su


carácter interno se remonta a Grecia.
Hay varias obras literarias en las que se expone esa relación morfopsicológica.
Además, un tal Zopyrus alcanzó fama por ser un experto en tales artes.
El primer tratado sistemático que se conserva es un pequeño volumen titulado
"Psysiognomia”, atribuido a Aristóteles, pero que algunos expertos consideran que es de algún
miembro de la escuela aristotélica. En este libro se afirma que hay signos corporales

Johann Caspar Lavater (1741-1801)


Lavater apoya sus afirmaciones fisiognómicas en dos autores más cercanos a él: el escritor
italiano Giambattista della Porta (1536-1615), autor del libro "De humana physiognomia"
(1586) y el médico y filósofo inglés Sir Thomas Browne(1695-1682), autor del libro
"Religio medici", en el que afirma poder discernir cualidades internas a partir de la apariencia
del rostro.
La popularización de la fisiognomía iniciada con Lavater es un proceso que llega hasta el inicio
del siglo XX. Literatos famosos de esos siglos (Honoré de Balzac, George Brown, Charles
Dickens Thomas.

La frenología, que relaciona las características morfológicas de la cabeza con el


carácter, ha sido considerada una variante de la fisiognomía. Fue fundada por el médico
alemán Franz Joseph Gally Johann Spurzheim alrededor de 1800, y gozó de gran popularidad
en Europa y Estados Unidos durante el siglo XIX.
La Antropología criminal de Cesare Lombroso, que fue popular a finales del siglo XIX,
también ha sido considerada una forma de fisiognomía. Este autor relacionó ciertos rasgos
físicos con los comportamientos criminales. En el refranero han quedado huellas de la
influencia …..

Franz Joseph Gall (1758-1828)

Neuroanatomista y filósofo alemán, fundador de la frenología. Afirmó que las funciones


mentales, que determinan el comportamiento y la manera de ser, residen en áreas específicas
y circunvoluciones del cerebro, que dejan su huella en la superficie del cráneo (cavidad ósea
que encierra el cerebro) durante el desarrollo de esas áreas cerebrales.
La medida de las huellas craneales dejadas por las áreas cerebrales ofrecería información
sobre la manera de ser de las personas. Por esa relación, a la frenología se la denominó,
inicialmente, craneoscopia o fisiognomía craneal.

Esta teoría fue postulada por Gall en 1800 y tuvo una gran difusión, que se fue
apagando para reavivarse a comienzo del siglo XX, y en la actualidad persisten aún algunos
rastros de tales afirmaciones.
En concreto, aún perdura la idea general de que el cerebro es el órgano de la mente y,
para conocer el funcionamiento psíquico normal y patológico, hay que conocer el
funcionamiento del cerebro y localizar qué áreas de este se relacionan con las diferentes
funciones mentales.
Este objetivo está siendo estudiado mediante las nuevas técnicas de neuroimagen funcional:
tomografía por emisión de positrones y resonancia magnética.

En esta línea, un estudio dirigido por Jeremy R. Gray, de la Universidad de Yale


(EEUU)), publicado en "Psychological Science“ en el 2011, afirma haber localizado las áreas
cerebrales donde residen cuatro de los cinco grandes rasgos de personalidad de Costa
y McCrae (“Big Five Theory”) (todos menos el factor “O”: Intelecto.
Estos resultados se apoyan en la correlación estadística de las variaciones en el
volumen de ciertas áreas cerebrales, observadas en las pruebas de neuroimagen funcional,
cuando el sujeto realiza las actividades propias de cada uno de los factores principales de la
personalidad.

Johann Spurzheim (1776-1832)


Médico alemán.Fue ayudante de Gall, que lo destinó, inicialmente, a ser su sucesor en la
difusión de la frenología y, con ese fin, decidió que fuese el coautor de sus libros y
publicaciones, pero en 1812 se separaron e iniciaron su carrera por su cuenta.
Spurzheim populariza la frenología, que él denominaba sistema fisiognómico de los
doctores Gall y Spurzheim, viajando por toda Europa y logrando una gran acogida en Francia e
Inglaterra.

Ernst Krestchmer (1888-1964)

En su obra "Constitución y carácter", publicada en


1925, ofrece su clasificación de los tipos físicos y de
los temperamentos correspondientes. Esta obra se
considera que contiene la primera tipología moderna
de carácter científico.
Afirmó que todas las constituciones humanas se
sitúan en una dimensión continua, en cuyos extremos
o polos opuestos están las personas con una
constitución pícnica por un lado y con una
constitución leptosómica en el polo opuesto, y en el
centro se sitúan las personas con una constitución
atlética. Describe un cuarto tipo físico que
denomina…..

Constitución física Caract. Psicológicas Enfermedad


Pícnico Rechoncho, estatura Sociable, amable, de buen -Trastorno bipolar
mediana, cuello corto y humor pero cambiante, -Diabetes, enfermedades de
ancho, cabeza y abdomen realista y la vesícula biliar,
voluminoso, tejido adiposo pragmático, extrovertido hipertensión arterial,
abundante especialmente (Temperamento Ciclotímico) arterioesclerosis
en el vientre, miembros y
hombros delgados,
musculatura floja
Atlético Talla y longitud de Sosegado, circunspecto, de -Epilepsia.
miembros de mediana a mente lenta, comedido, formal
grande; hombros anchos, hasta ser torpe y tosco, pobre
tórax voluminoso, caderas en reacciones emocionales,
angostas, relieves óseos pero con tendencia a
prominentes; musculatura explosiones de ira y violencia;
muy desarrollada tendencia a la actividad física y
gusto por los deportes duros
(Temperamento Enequético)

Leptosómico Tronco y miembros Hipersensible, idealistas, -Esquizofrenia


esbeltos, delgados; tímido, temeroso, nervioso, -Tuberculosis
hombros estrechos y caídos, amante de la naturaleza y de -Úlcera gástrica
musculatura débil, cráneo los libros, introvertido
pequeño, manos delgadas, Otros individuos de este tipo
tórax aplanado, rostro son insensibles, pasivos,
alargado y estrecho dóciles
(Temperamento Esquizotípico)

Willian Herbert Sheldon (1898-1977)


Psicólogo norteamericano.
En 1940 hizo un extenso estudio antropométrico (medida de las dimensiones corporales), con
fotos de 4.000 estudiantes de entre 18 y 20 años, y estableció tres tipos
somáticos: endomórfico, mesomórfico y ectomórfico.
Según este autor los tres tipos somáticos tienen su origen en el predominio de una de las tres
capas embrionarias que dan lugar al desarrollo corporal: endodermo, mesodermo y
ectodermo, respectivamente.
Con este trabajo, Sheldon da inicio a la…

Sheldon Krestchemer

Tipo somático Tipo temperamental Tipo constitucional Tipo temperamental


Endomórfico Viscerotonía Pícnico Ciclotímico
Mesomórfico Somototonía Atlético Enequético
Ectomórfico Cebrotonía Leptosómico Esquizotípico

William Herbert Sheldon

Tema 4: Teorías de la personalidad

En el siglo XX se da la eclosión de la psicología de la personalidad.


Un buen grupo de autores dedicados a la psicología van a estudiar el comportamiento regular
del hombre o su manera de ser habitual, con el deseo de conocer cuáles son sus
determinantes y elaborar una teoría explicativa de la Personalidad.
Con el objetivo de que mejorar el comportamiento de los seres humanos en sociedad y curar
los comportamientos patológicos.

Las teorías proporcionan un marco de referencia para simplificar y describir la realidad


de manera clara y sencilla.
Una buena teoría de la personalidad debe poder someterse a pruebas experimentales, aclarar
y explicar los datos encontrados en esas pruebas, y contribuir a la comprensión y predicción de
la conducta futura de las personas.

Los teóricos de la personalidad coinciden en algunas afirmaciones y difieren en una


serie de aspectos básicos de la personalidad como:
- el papel que tiene en la personalidad el libre albedrío o libertad frente
al determinismo;
- la mayor importancia de naturaleza frente al aprendizaje en la formación de la
personalidad;
- importancia de las experiencias pasadas frente a las circunstancias del presente;
- unicidad (personalidad única para cada individuo) frente a universalidad (categorías
de personalidades comunes a muchos individuos);
- equilibrio o estabilidad frente a crecimiento o progreso de la personalidad durante la
vida;
- optimismo (capacidad del individuo de ser protagonista en el desarrollo de su
personalidad) frente a pesimismo (personalidad fruto de la genética o de los
condicionamientos ambientales)

4.1 teorías neurobiológicas

En el apartado anterior se ha comentado la obra de algunos médicos que, partiendo de


la hipótesis orgánica (biológica y fisiológica) de la enfermedad, han tratado de explicar el
funcionamiento mental y la conducta en función de procesos orgánicos. Con esta
tendencia biologicista se inicia el siglo XX.
Algunos investigadores, influidos por los interesantes avances en el conocimiento del
Sistema Nervioso Central de principios del siglo XX, creen haber encontrado en el
funcionamiento cerebral las bases para explicar el funcionamiento mental y la explicación del
comportamiento humano.
Entre estos autores, hay que destacar a Eysenck, que es un continuador del localismo
de la frenología, y a un grupo de investigadores (Gray, Cloningery Zuckerman), que tratan de
explicar los rasgos de personalidad en función del predominio cerebral de alguno de los
neurotransmisores, especialmente la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, que son los
que más relación tienen con las funciones psíquicas.

Hans Jürgen Eysenk (1916-1997)


Las tres dimensiones de personalidad de la Teoría de Eysenck son: Extroversión-
Introversión, Neuroticismo-Control y psicotismo.
Esta teoría se conoce también como el Modelo PENde Personalidad(PEN corresponde a las inic
iales de las tres dimensiones: Psicoticismo, Extroversión, Neuroticismo).
Según este autor, cada dimensión tiene una base biológica determinada por un particular
funcionamiento de la neuroquímica cerebral y está formada por 9 factores o rasgos
secundarios.
Las dimensiones son el producto del análisis factorial de los factores o rasgos de primer orden
y expone sus resultados en sus dos obras principales: “Dimensions of Personality” (1947) y
“Thescientific study of Personality” (1952).

Eysenck considera la dimensión como sinónimo de rasgo y de factor de segundo orden


o suprafactor, y la define como una tendencia (fuerza que impulsa o mueve) a pensar, sentir y
actuar de una manera determinada, con cierta estabilidad en el tiempo y en las diferentes
circunstancias de la vida.
Para este autor,la personalidad es una estructura jerárquica formada de varios niveles.
En el escalón más básico o primer nivel están los actos o acciones concretas de
un sujeto (hablar con un amigo). En el segundo nivel están los hábitos, que surge de
la repetición de un acto(hablar con muchos amigos).
La asociación de hábitos similares (quedar con.amigos, hablar con ellos, tratar a gente nueva, a
yudar a los demás) constituye los rasgos primarios (sociabilidad), que forman el tercer nivel.
Y en el nivel más alto o
cuarto nivel están los rasgos o dimensiones generales o suprafactores, que son
la asociación de rasgos similares, y que son tres: Extroversión, Neuroticismo, Psicoticismo.

Eysenck postula que para que una teoría sea científica precisa ser explicativa, es decir,
debe incluir la causa de los fenómenos que estudia.
Respecto a su teoría de la personalidad afirma que las "causas" de sus dimensiones están en la
actividad cerebral, que, a su vez, está determinada por la carga genética y mediada por
estructuras anatómicas y sustancias químicas (neurotransmisores y hormonas).

Claude Robert Cloninger (1944-)


Para este autor, las tres dimensiones innatas iniciales tienen un fuerte componente
emocional que actúa como una fuerza determinante de la función cognitiva y de la conducta.
Luego
añadirá una cuarta.
Con el tiempo, Cloninger toma conciencia que sus cuatro dimensiones
temperamentales no pueden explicar el amplio rango de variación de las personalidades
existentes. Esto le lleva a definir tres características de personalidad que son de origen
adquirido por las experiencias vitales, que él denomina rasgos de carácter.
Con este planteamiento, Cloninger apoya la idea general de que el temperamento es el
aspecto biológicamente determinado por la herencia y el carácter es lo adquirido de la
personalidad como fruto del aprendizaje por la experiencia vital.

Dimensión innata Neurotransmisor Función psicológica


“Búsqueda de novedad” Dopamina Necesidad innata de excitación
cerebral y tendencia a buscar
estímulos novedosos
“Evitación del daño” Serotonina Necesidad innata de evitar el
daño y tendencia a responder
intensamente a indicadores o
señales de peligro y a inhibir
toda conducta que pueda ser
objeto de castigo
“Dependencia de recompensa” Noradrenalina Necesidad innata de
recompensas y tendencia a
responder intensamente a
signos de premio o recompensa
y a realizar conductas que
consigan esas recompensas
“Persistencia o constancia” Noradrenalina Energía y la fuerza de voluntad
para perseveraren la realización
de conductas que son
premiadas
Los tres rasgos de carácter son autocontrol, cooperación y autotrascendencia.

1. Autodirección o Autocontrol ("Selfdirectedness").


- Los sujetos con puntuaciones altas en esta dimensión son personas en los que se puede
confiar, eficaces y resueltos.
- Los que tienen puntuaciones bajas son criticadores, que proyectan la culpa de sus fracasos en
los demás o en las circunstancias, carecen de objetivos y son indecisos.
- Los términos que usa el autor son: Reliable, Purposefulfrente a Blaming, Aimless.

2. Cooperación ("Cooperativeness").
- Los sujetos con puntuaciones altas en esta dimensión son colaboradores, serviciales y
tolerantes con los demás.
- Los que tienen puntuaciones bajas son sectarios, vengativos y con tendencia a prejuzgar a los
demás y tener prejuicios.
- Los términos que usa el autor son: Tolerant, Heldful frente a Prejudiced, Revengeful.

3. Autotranscendencia ("Self-Transcedence").
- Los sujetos con puntuaciones altas en esta dimensión son personas generosas,
desinteresadas, altruistas y espirituales.
- Las que puntúan bajo son egocéntricos y materialistas.
- Los términos que usa el autor son: Disinterested, Altruistic, Spiritual frente
a Egocentric, Materialist.

Marvin Zuckerman(1928-).
Psicólogo por la Universidad de New York, York, actualmente profesor emérito de la
Universidad de Delaware (EEUU). Se ha dedicado a investigar el rasgo de personalidad
"búsqueda de sensaciones" ("Sensation seeking 2) y sus bases biológicas.
La "búsqueda de sensaciones" se define como una necesidad necesidad de
experimentar variadas y complejas sensaciones y por el deseo de correr riesgos físicos y
sociales, por el simple hecho de disfrutar de tales experiencias.

El sujeto buscador de sensaciones elige los estímulos externos que maximizan sus
sensaciones. El alto buscador de sensaciones se caracteriza por la tendencia a hacer aquellas
cosas que un
bajo buscador de sensaciones consideraría peligrosas y arriesgadas.
La diferencia entre unos y otros se debe a la distinta valoración que hacen del riesgo,
para los primeros esas actividades tienen poco riesgo y para los segundos mucho riesgo. Su
modelo de personalidad trata de ser una alternativa a los modelos de Eysenck y Cloninger.
Frente a Eysenck afirma que todo rasgo de personalidad puede estar relacionado con varios
sistemas cerebrales, y, a su vez, cada uno de estos sistemas cerebrales puede estar
relacionado con varios rasgos de personalidad
Frente a Cloninger afirma que el rasgo "Dependencia de recompensa" es un subfactor del
rasgo Extraversión y que el rasgo Evitación de daño" es un subfactor del rasgo Neuroticismo.

El modelo de Zuckerman propone cinco factores o rasgos principales de origen biológico


(factores psicobiológicos), que el denomina como “cinco alternativos" para diferenciarlos de
los
llamados "cinco grandes" ("The Big Five') de Costa y McCrae, que es también un modelo
obtenido por análisis factorial, pero a partir de palabras referidas a características de
personalidad, y por ello se considera un modelo lingüístico, no un modelo biológico como el de
Zuckerman.
Los cinco factores o rasgos primarios de Zuckermanson: neuroticismo-ansiedad, actividad,
sociabilidad, búsqueda de sensaciones impulsiva no socializada, agresividad-hostilidad.
Los factores “Actividad” y “Sociabilidad” los presenta en ocasiones bajo un único factor
llamado “Extraversión”, coincidiendo con la opinión de Eysenck.

Así pues, se puede decir que los tres primeros factores de Zuckerman son equiparables a los
dos primeros de Eysenck (Neuroticismo y Extroversión), y como veremos más adelante,
la Actividad y la Sociabilidad son considerados también factores.

4.2 Teorías psicoanalíticas

El inicio de la psicología moderna fue muy biologicista y tenía por objetivo entender, clasificar
y curar las enfermedades psíquicas. Por lo que, pronto, en los primeros años del siglo XX, los
psiquiatras y psicólogos clínicos empezaron a aportar explicaciones y teorías del
comportamiento y de la personalidad normal y patológica.
Entre estos psiquiatras, la historia ha resaltado a los psicoanalistas, que elaboraron una
teoría psicoanalítica de la personalidad, que vamos a exponer brevemente a la luz de las
aportaciones de sus principales protagonistas, empezando por el fundador de esta escuela,
Sigmund Freud, para seguir con Carl Jung y Alfred Adler, que ilustran la rápida desviación de la
teoría originaria de Freud por sus primeros seguidores.

La teoría psicoanalítica viene aportar un enfoque de la personalidad intermedio entre el


determinismo
Biológico de los autores anteriores y el determinismo social de la escuela conductista, que
postula una teoría de la personalidad en la que el protagonismo principal lo tienen los
estímulos ambientales.

Sigmund Freud (1856-1939)


Para Freud la fuerza o motivación principal de la vida humana es la libido, que es una
energía que impulsa a buscar la satisfacción de las necesidades del cuerpo, para poder seguir
viviendo como individuo (comer, beber, dormir, descansar) y para que viva la especie
(reproducción mediante la sexualidad).
El ámbito biológico corporal, que Freud llama “Ello”, del que surgen las necesidades físicas, se
sitúan en un nivel inconsciente del ser humano.
Estas necesidades y el placer que produce su satisfacción se hacen conscientes mediante las
sensaciones. Las necesidades no siempre se pueden satisfacer inmediatamente con el objeto
que las satisface pues puede no estar accesible, ser muy costoso de conseguir o estar
prohibido socialmente.

Es la conciencia personal, que Freud llama “Yo”, quien tiene que buscar los medios y el
camino para satisfacer las necesidades que genera la libido.
Por otro lado, el conjunto de prohibiciones o reglas de una correcta actuación, que forman
el Yo ideal y que el sujeto aprende, se llama “Superyo”.
Es frecuente que se produzcan conflictos entre el “Yo” y el “Superyo”, que generan angustia, y
fuerzan al “Yo” a buscar actuaciones que eviten esa angustia mediante los llamados
mecanismo de defensa psicológicos.

Todo individuo, al madurar física y psicológicamente, pasa por unas etapas evolutivas
que requieren la satisfacción de unas necesidades biológicas placenteras.
Son los cuidadores, generalmente los padres, los encargados de satisfacer esas necesidades, y
lo pueden hacer de diferentes maneras.
Según cómo lo hagan, irán imprimiendo en la manera de ser del sujeto unas huellas que
perdurarán toda la vida y serán las características de su personalidad o carácter.
Para Freud, la personalidad queda casi fijada o determinada para siempre a los cinco-seis años,
como producto de la resolución de los conflictos de las primeras etapas de su desarrollo.
Las etapas evolutivas deFreud, que atraviesan todos los seres humanos en su proceso de form
ación de la personalidad, son: Oral, Anal, Fálica, Latencia y Genital.

Etapas Edad Foco de placer Actividad Conflicto


favorita
Oral 0-18 meses La boca Chupar y Destete
morder
Anal 18 meses a 3-4 El ano Retener y Control de
años expulsar las esfínteres
heces
Fálica 3-4 años a 6-7 Los genitales Manipulación Complejo de
años de genitales Edipo
Latencia 6-7 años hasta Los adultos Agradar y Fracaso al
la pubertad complacer agradar
Genital Pubertad hasta Amor romántico Placer sexual Rechazo social
en adelante

Freud, al describir las posibles personalidades, se centra sobre todo en las patológicas, para
lograr explicar y curar a los enfermos neuróticos, a los que se dedicaba en exclusiva.
Los sujetos con personalidad normal son los que no tienen una personalidad patológica.
Según su teoría, las personalidades patológicas son consecuencia del fracaso en la evolución
normal a través de las 5 etapas descritas, debido a un intenso conflicto o trauma en alguna de
esas etapas, que produce intensa angustia y que bloqueará y detendrá para siempre la
evolución psíquica normal del individuo en esa etapa (fijación psicológica en una etapa).

Estos sujetos seguirán buscando el placer, o canalizarán su libido, a través de las actividades
con las que conseguían placer en la etapa en la que se ha detenido su evolución psíquica.
De estas fijaciones surgen las personalidades patológicas más frecuentes: oral-pasivas, oral-
agresivas, anal-expulsivas, anal-retentivas, fálicas.

Carl Jung (1875-1961)

Jung desarrolla una teoría de la personalidad que se apoya en su dimensión social, que tiene
dos polos opuestos: la introversión y la extroversión.
Las demás características de la personalidad son secundarias: dependen y se apoyan en esta
dimensión principal.
Así pues, los sujetos se diferencian en la personalidad en función de las puntuaciones de su
dimensión básica denominada Extraversión-Introversión.
Las personas con puntuaciones extremas en esta dimensión son enfermos mentales. La
puntuación máxima en Extroversión se da en sujetos histéricos y la puntuación máxima en
Introversión se da en sujetos con psicastenia.

Las personas introvertidas tienen un interés preferente por su mundo interno psicológico:
pensamientos, sentimientos, fantasías, sueños, recuerdos, percepciones, y tienden a ser
tímidos y retraídos socialmente.
Las personas extrovertidas tienen un interés preferente
por el mundo exterior, circundante: cosas, personas, actividades, sucesos,
y tienden a ser sociables, seguros y confiados, pero más superficiales, inestables, impulsivos y
reactivos al influjo ambiental.

Jung afirma que, con independencia de ser introvertido o extrovertido, toda persona tiene que
relacionarse con el mundo interior y exterior.
Según este autor, hay cuatro formas básicas de relacionarse con el mundo: sentir
sensaciones (ser sensitivo) (“feeling-sensations” o “sensing”), pensar(ser reflexivo)
(“thinking”), intuir (ser intuitivo) (“intuiting”) y sentir emociones (ser emotivo) (“feeling-
emotions”). Así pues, son cuatro modos diferentes del proceso por el que las personas
obtienen información del mundo a través de los sentidos.

Alfred Adler (1870-1937)

Adler, como Freud, propone una única fuerza o motivación de la conducta y de la


experiencia interna, que surge de la necesidad psicológica de superar la incapacidad con la que
el sujeto nace y se desarrolla, que le hace sentirse inferior e inseguro en el mundo. Cuando
una persona logra desarrollar y perfeccionar sus habilidades o capacidades, entonces va
logrando una mejor adaptación al mundo y se siente seguro y contento.
Esta necesidad de superar la incapacidad lleva a todo individuo a desear el ideal de
perfección (afán de perfección), que es el grado de máximo desarrollo de sus capacidades.
Este ideal es semejante al ideal de “auto-actualización” (“Self-actualization”), que más tarde
postulará Karl Rogers.

A esta fuerza impulsora de la conducta, Adler la llamó inicialmente “pulsión agresiva”,


que coincide con la segunda fuerza postulada por Freud (“tanatos” o pulsión de muerte), que,
según Freud, surge cuando es frustrada la “libido” o pulsión básica (comer, sexo, beber,
moverse, amar), y cuya finalidad era superar los obstáculos que causaban dicha frustración.
Después la llamó “fuerza de compensación”, y afirmó que nuestra personalidad es fruto del
resultado de nuestra lucha personal por superar o compensar nuestras inferioridades o
incapacidades.
Esta fuerza es más necesaria en los varones a los que la sociedad pide que sean
fuertes, agresivos y controladores, y no débiles, pasivos o dependientes, que eran
características femeninas.

La siguiente expresión que Adler propone para la pulsión básica es el “afán de


superación”, en la que se ve el influjo del filósofo alemán Friederich Nietzsche, de moda en su
tiempo, que consideraba a la “voluntad de poder” el motivo básico de la vida humana.
Este afán de superación implica un deseo de ser mejor que uno mismo, pero también mejor
que los demás.
Finalmente, Adler hablará de “afán de perfección” para referirse a su pulsión básica. En
los últimos años, en la psicología de la personalidad, este afán de superación ha cristalizado en
el término de "asertividad" que viene a significar autoafirmarse en el mundo, mediante la
expresión espontánea de cómo es uno mismo y lo que es capaz de hacer, más que
compitiendo por ser superior a los demás.

La concepción que tiene Adler de la personalidad se incluye en


la corriente holística, que postula la necesidad de considerar a las personas como “un todo” un
significado, no una colección de partes o elementos asociados o sumados.
El conjunto o todo en su actuar depende también de sucontexto ambiental.
En esta concepción se ve la influencia que tuvo en Adler el filósofo sudafricano Jan Smuts y
la incipiente escuela alemana de la Gestalt con su Psicologíade la Gestalt
(“Gestaltpsychology”), y que se plasmará con claridad en la psicología de la personalidad de
Kurt Lewin.

La orientación holística de Adler le lleva a hablar de psicología de cada individuo, que


será el germen de su teoría psicológica, que llamará Psicología Individual, entendiendo por
individual lo "no dividido".
Otra característica importante de la psicología de la personalidad de Adler es que prefirió
hablar de "estilos de vida" más que de tipos de personalidad.
Este autor entiende por estilo de vida el modo propio de vivir la vida, que no es una mera
reactividad a los estímulos ambientales, como más tarde afirmarán los conductistas.

Adler distingue cuatro estilos de vida o personalidadesprototípicas según su afán de pe


rfección: Dominante, Erudito (o Dependiente), Evitativo y Socialmente útil (o adaptado).
El primero yel cuarto son tipos de personalidad con alta energíavital, mientras que el segundo
y el tercero poseen escasa energía.
La cantidad de energía determinará su actitud y su conducta que, con
el tiempo, formará su person
Adler compara sus cuatro tipos psicológicos conlos cuatrotemperamentos clásicos ya explicado
s anteriormente, y afirmaque su tipo dominante es similar al colérico, el erudito al flemático,
el evitativo al melancólico y el socialmente útil sería similar al sanguíneo alidad.

Tipos Adler Tipos clásicos Energía o fuerza vital


Dominante Colérico La más alta energía
Erudito (dependiente) Flemático Baja energía
Evitativo Melancólico La más baja energía
Socialmente útil o adaptado Sanguíneo Alta o suficiente energía

Aunque Adler describe estos tipos psicológicos básicos o prototipos, hace un marcado
énfasis en que cada persona tiene su propio estilo de vida, su propio tipo psicológico, que cada
sujeto es un ser individual, con su propio y único estilo de vida.
Al ser un defensor del holismo psicológico, Adler afirma la importancia del entorno social en la
formación de la personalidad junto a la fuerza vital de origen biológico de cada individuo.
Por esta razón, señala que hay tres situaciones educativas distintas e importantes
durante la infancia de los sujetos, que determinan tres tipos negativos de personalidad, que se
deben tener en cuenta para prevenirlas.

4.3 Teorías humanistas

Este enfoque teórico de la personalidad se enmarca dentro de la psicología humanista,


que afirma que el ser humano posee una voluntad libre, y, por eso, tiene un papel activo en
determinar su propia conducta y su propia manera de ser.
La teoría humanista de la personalidad surge en el contexto del movimiento humanista que
floreció en la década de los 60-80 del siglo pasado, como una reacción ante las corrientes
psicológicas psicoanalíticas y conductistas, que son visiones reduccionistas del hombre.
Los psicoanalistas reducen la conducta y la manera de ser del hombre al influjo de instintos
biológicos y a la manera de satisfacer sus necesidades biológicas.
Los conductistas reducen el modo de ser hombre al producto de estímulos ambientales, que
producen aprendizajes condicionados neurológicamente, dependiendo de las consecuencias
que se den ante las conductas reactivas al estímulo (premio o castigo).

Los autores humanistas utilizan el método fenomenológico, en vez del experimental,


que se basa en la auto-observación (mediante la introspección) e interpretación de los
fenómenos psicológicos propios y de los demás, tratando de comprenderlos, entender su
razón y su finalidad, en vez de explicarlos, predecirlos y controlarlos como buscan los autores
que son partidarios del método experimental.
Este enfoque teórico trata de entender la particular y única manera de ser de cada
individuo, con vista a poder explicar por qué es así, es decir, cómo han influido los factores
biológicos, psicológicos y sociales; y qué finalidad tienen sus comportamientos concretos.
Este modo de estudiar la personalidad es una de las dos maneras de estudiarla que
señaló Gordon Allport en 1937: nomotética, que busca reglas que expliquen las diferencias de
personalidad e idiográfica, que es la que acabamos de explicar como propia del enfoque
humanista.

Los psicólogos humanistas tratan de estudiar las capacidades y virtudes humanas,


y explorar los mejores aspectos de la conductahumana, libre y consciente, normal
y sana, adaptada y realista, no solo en su versión patológica (neurosis
y psicosis) como los psicoanalista o meramente reactiva o condicionada por los estímulosambi
entales como los conductistas.
El término psicología humanista lo utilizó por primera vez Gordon Allport en 1930 que,
junto a Henry Murray, son considerados los precursores de la teoría humanista de la
personalidad, que llega a su máximo esplendor con Abraham Maslow y Carl Rogers.
Estos dos autores, que describiremos a continuación, dan una imagen optimista y positiva de la
naturaleza humana y describen a las personas como seres creativos, autónomos, libres y
teleológicos, que aspiran a un desarrollo personal autorrealizado.

En el inicio del Siglo XXI los intereses de los psicólogos humanistas están
experimentando un renacimiento con las investigaciones sobre la llamada personalidad feliz.
En este enfoque humanista se diferencian dos corrientes, una más fenomenológica o
propiamente humanista (Abraham Maslow, Carl Rogers y George Kelly) y otra corriente
existencialista (Ludwig Binswarger y ViktorFrankl).

Abraham Maslow
Psicólogo americano, nacido en Brooklyn, New York. Considerado fundador y líder de
la psicología humanista.
En la elaboración de su teoría de la personalidad parte del principio de que para conocer al ser
humano hay que estudiar las versiones más perfectas, no los casos patológicos o
medianamente sanos, pues así se desarrollaría una caricatura de la imagen del hombre.
Por esta razón, estudió la manera de ser de los adultos creativos, independientes,
autosuficientes y realizados.

Su psicología puede considerarse como la que más impacto ha tenido fuera de la


psicología.
Maestros y orientadores, directivos empresariales, gobernantes, profesionales de la salud y
otras muchas personas han encontrado en las opiniones de Maslow una explicación a sus
necesidades personales y una guía para solucionar sus problemas vitales.
Maslow afirma que todos los seres humanos nacen con las mismas necesidades naturales, que
les empujan a crecer, desarrollarse y realizarse hasta el máximo de sus posibilidades
personales. Del logro de ese objetivo depende la supervivencia de la civilización. Las
necesidades naturales están organizadas jerárquicamente, de forma que antes de que puedan
aparecer las superiores deben ser satisfechas las inferiores.
Cuando más baja (más biológica) sea la necesidad, más fuerza tiene en activar y dirigir el
comportamiento.

A las necesidades inferiores las llama necesidades de déficit, porque, cuando no se satisfacen,
producen un déficit corporal. Se trata de necesidades fisiológicas: comer, beber, respirar,
dormir y reproducirse.
A las necesidades superiores las llama de crecimiento o de ser, que son poco necesarias para la
supervivencia física, y, por lo tanto, menos fuertes, pero, cuando se satisfacen, producen un
mayor bienestar físico (salud y longevidad) y emocional (satisfacción, felicidad, realización).
Estas necesidades de crecimiento son cuatro: seguridad, pertenencia, estima y
autorrealización.

Características de una persona autorealizada


1- Percepción clara y objetiva de la realidad (sin prejuicios ni distorsiones de la realidad)
2- Aceptación de sí mismo, de los demás y del mundo
3- Espontaneidad, sencillez y naturalidad
4- Sentido de desapego o independencia emocional y autonomía conductual
5- Visión positiva y optimista y capacidad de contemplación
6- Capacidad de disfrute profundo
7- Capacidad de empatía y simpatía. Alta sociabilidad
8- Capacidad de amar y entregarse
9- Tolerancia, apertura y flexibilidad

Carl Rogers
Doctor en Psicología Clínica y Educativa por la Universidad de Columbia en 1931.
Desarrolló una psicoterapia que se ha hecho muy popular y que se conoce como Terapia
centrada en la persona, que es una terapia no directiva, que ha sido ampliamente aplicada en
los trastornos emocionales.
Centrada en la persona vienen a significar que el protagonista del cambio y construcción de la
personalidad es la persona misma, no el terapeuta, que únicamente ayuda y facilita el cambio.
La teoría de la personalidad de Rogers tiene sus raíces en la psicología humanista y la elabora a
partir de sus experiencias terapéuticas con personas con problemas emocionales.

Rogers considera al ser humano como un ser racional y consciente, y en estas dos
cualidades sitúa la guía principal de la conducta humana. Así pues, se opone a la teoría
psicoanalítica que afirma que la conducta humana y la personalidad están determinadas por
fuerzas inconscientes de origen biológico (instintos) y por las experiencias de la infancia,
aunque reconoce la importancia de estas últimas en la forma de percibir el ambiente y a uno
mismo en el presente, a través de un modelado de la afectividad.
Es decir, esas experiencias infantiles determinan la manera de sentir y emocionarse de
las personas, que, a su vez, influyen en la percepción consciente y en la conducta presente.
Pero, para Rogers, las experiencias de la vida adulta tienen mayor influencia que las de la
infancia en el desarrollo de la personalidad. Esto aporta a su teoría un tono optimista, pues
siempre se puede mejorar y cambiar la personalidad, independiente del momento de la vida
en la que el sujeto esté, y, por lo tanto, la formación de la personalidad es tarea de toda la
vida.

Este énfasis de Rogers en la percepción y afectividad del presente le lleva a afirmar que
la personalidad de cada individuo es única y diferente a la de los demás, y diferente a la del
mismo sujeto en otro momento de su vida.
Por esta razón, para conocer la personalidad de un sujeto hay que conocer su situación
afectiva y emocional en cada
momento. Rogers propuso una sola motivación o fuerza innata primordial, surgida de
la necesidad naturalde crecer, realizar y desarrollar todas sus capacidades y potencialidades, d
esde las estrictamente biológicas hasta las psicológicas más complejas del ser humano.
Así pues, la motivación principal de la vida surge de
la necesidad de realización del Yo personal (maduración personal plena), que en
el aspecto cognitivo es la autocomprensión o el autoconocimiento y en
el aspecto volitivo es la autodirección o el autocontrol.

Para Rogers, la meta última y necesaria en la vida de un individuo es convertirse en


una persona de funcionamiento óptimo (autorrealizado), y una de sus cualidades principales
es ser una persona con libertad para crear su propio Yo (personalidad).
Por esta razón, en el desarrollo de la personalidad da más importancia a la función del
ambiente que rodea a un individuo que a su genética, pues afirma que aunque la tendencia a
realizarse es innata, el proceso concreto de realización personal está influido más por las
fuerzas sociales que por las fuerzas biológicas.
En esta idea resuenan las palabras de Alfred Adler que afirmó, como única fuerza
motora del comportamiento humano, el afán por la perfección personal, que significaba llevar
a plenitud las propias potencialidades o capacidades innatas.

Rogers reconoce que las personas autorrealizadas tienen algunas características


comunes que ya hemos citado, pero su expresión en la conducta concreta varía de unas a
otras. Esto hace que cada individuo, y su modo de ser, sea único e irrepetible.
A modo de resumen, se puede decir que Rogers considera que el ser humano tiene
una naturaleza básicamente sana, con una tendencia innata o natural a crecer y desarrollar sus
capacidades. No está condicionado a estar en conflicto consigo mismo o con la sociedad, ni
está gobernado por fuerzas instintivas inconscientes, ni está determinado por los sucesos de
los primeros años de vida, como afirmaba el psicoanálisis.

Ludwing binswanger
Psiquiatra suizo. Doctor en medicina por la Universidad de Zurich en 1907. Conoció a
Freud en 1912, presentado por Jung, del que fue alumno y asistente, y amigo hasta su muerte,
pero no su seguidor, pues tuvieron serias discrepancias.
En la década de 1920-30 estuvo en contacto con la filosofía de Edmund Husserl, Martín
Heidegger y Martín Buber, que determinarán su orientación científica hacia el existencialismo.
En los primeros años de la década 1930-40, afirmó que se consideraba el primer terapeuta
existencialista y ejerció como tal durante 45 años en el hospital Belleune de Krenzlingen, de
Suiza, del que fue director todos esos años.

La psicología existencial no tiene un solo fundador como el psicoanálisis. Sus raíces


están en el trabajo de un grupo de filósofos de la segunda mitad del siglo XX, especialmente
de Søren Kierkegaard y Friedrich Nietzsche, que son como el día y la noche, el primero un
hombre muy religioso y el segundo un apóstol del ateísmo, pero comparten una aproximación
al hombre real, en sus dificultades de la vida real.
Ambos creen que la existencia humana no puede atraparse en sistemas racionales,
religiosos o filosóficos, pues la existencia humana de cada persona es inabarcable por la propia
razón.
Los existencialistas dan prioridad a la existencia sobre la esencia del ser humano, por
poseer libertad. Una planta o un animal actúa y vive en función de su determinación genética e
instintiva; es decir, su existencia está determinada por su esencia, siendo esta última lo que le
hace ser como es. En el caso del hombre, al ser libre, escoge vivir de una determinada forma
en cada momento y esta acción desarrolla su modo de ser a través de las huellas que dejan en
su personalidad.
Para los existencialistas, el hombre es un artista que crea una obra de arte, su manera
de ser. Para estos autores, la esencia de la humanidad (lo que es el hombre) es la falta de
esencia, la "nada", la plena libertad de hacerse así mismo, de crearse. No se puede reducir el
hombre a procesos físicos y químicos, y su futuro no puede predecirse por la estadística.
El hombre puede partir de muy diferentes materias primas: distinto sexo, distintos
colores de la piel, distintas culturas, capacidades diferentes, pero todos participan de una tarea
común: hacerse a sí mismos, construir su modo de ser (su personalidad).

Binswanger, para explicar la existencia del hombre, parte del concepto de Dasein (ser
ahí, ser en el mundo), tomado del filósofo Martín Heidegger, que tiene diversas
connotaciones: persistencia, supervivencia, existencia en el tiempo y en el espacio, pero con
un matiz de actividad, no mera existencia pasiva, con una actitud de implicarse activamente en
el mundo, en los otros y en uno mismos. O, lo que es lo mismo, comprometerse, implicarse en
la vida propia, de los otros y en el existir del mundo. Esta actuación, diferente en cada
individuo, le hará ser él mismo, único y diferente a los demás.

El existencialismo es una filosofía dura porque insiste en la responsabilidad de las


propias decisiones y actuaciones.
Si el individuo es libre, al actuar es responsable de lo que hace, no pudiendo descargar
la responsabilidad de los errores, fallos y fracasos en terceros: ambiente, genética, padres,
enfermedades psiquiátricas, alcohol y drogas, presión de los amigos o en las fuerzas del mal,
como hacen otras escuelas filosóficas o de psicoterapia.
Así pues, al ser responsables, los individuos sentirán culpa y arrepentimiento, y se
sentirán en deuda cuando eligen actuar mal o hacen daño al mundo, a los demás y a sí
mismos, afirmó Kierkeggard.

Finalmente, en esta descripción del hombre, del existir humano, los existencialistas,
entre ellos Binswanger, hablan de dos formas de vivir o de ser (dos personalidades):
"auténtica” e “inauténtica”.
Ser una persona auténtica es el mejor modo de vivir la vida y el mejor modo de ser
hombre. La característica principal de una persona auténtica es ser consciente. Ser consciente
de uno mismo, de las circunstancias del entorno, de los demás, del deber de construirse a sí
mismo con libertad y responsabilidad y, por lo tanto, con el riesgo de sentirse culpable,
arrepentido y en deuda con los demás cuando se escogen acciones erróneas y dañinas; ser
consciente de la inevitabilidad de la angustia y de la muerte.

Este ser consciente implica también la aceptación de todo lo anterior en un acto de


afirmación de sí mismo, es decir, aceptar que esto es ser hombre y esto es lo que tengo que
vivir en mi vida de hombre. Negarlo y huir, de cualquiera de las maneras posibles, sería negar o
huir de lo que somos.
Ser consciente supone también implicación, compasión y compromiso con el mundo
material, social y personal, pues distanciarse, huir o ser un espectador pasivo, no sería vivir
como hombre. Estas personas pueden considerarse sanas, pero, para Binswanger, el ideal de
salud no es el placer, ni incluso la felicidad, aunque no tienen nada en su contra; es hacer lo
mejor que cada uno puede hacer. En esta meta coincide con el afán de poder y dominio de
Adler.
La persona inauténtica está detenida o es pasiva en su proceso de crear su manera de
ser. En vez de ser una persona dinámica es estática, en vez de estar abierta a la vida está
encerrada en sí misma. Los sujetos inauténticos son, pero no llegaron a ser lo mejor que
podían, no darán lo mejor de sí mismos.

Binswanger, y los existencialistas, no aportan una clasificación de tipos de


personalidad, ni un elenco de rasgos o dimensiones de la manera de ser, pues para ellos cada
individuo es único en función de sus elecciones libres. Así pues, hay muchas maneras de ser
auténticos o inauténticos, tantas como personas.
Aún así, hay ciertas semejanzas entre las personas, y se puede afirma que la forma más
común de ser inauténtico es el convencionalismo, que supone ignorar la propia libertad y vivir
una vida en conformidad a lo que hacen los demás. Si uno imita lo que hacen los demás no
tiene que elegir cómo vivir. Así se evita la angustia, producida por la necesidad de elegir bien, y
la culpa, el remordimiento y el sentimiento de deuda si uno derrocha su vida por no elegir
bien.

Otro estilo de vida inauténtico frecuente es el de los sujetos con neurosis


existencial. Estos sujetos son un poco más conscientes de sus compromisos que los sujetos
convencionales, pues son conscientes de su deber de elegir, pero su temor a equivocarse es
tan intenso que se quedan bloqueados.
Para intentar superar ese pánico, atribuyen su causa a objetos o situaciones concretas,
dando lugar a fobias, obsesiones, somatizaciones, conversiones y disociaciones (estos dos
últimos son fenómenos histéricos).

Convirtiendo la angustia existencial en angustia fóbica u obsesiva se intenta, de una


manera patológica, defenderse de la angustia, pues es más posible evitar esas situaciones que
evitar la propia existencia.
Pero, en la práctica clínica, no es fácil curar las neurosis fóbicas, obsesivas e histéricas
(neurosis secundarias), pues son un escudo que les defiende de la neurosis existencial. Si se
consiguiese evitar las primeras aparecería la segunda. Solo aceptando la angustia existencial y
aprendiendo a soportarla, a convivir con ella, puede ir disminuyendo su intensidad y evitar que
aparezcan las neurosis secundarias.
Binswanger considera también como una vida inauténtica la de aquellas personas que
solo eligen un único tema vital, y dejan que las demás elecciones sean consecuencia de la
primera elección. Esos temas pueden ser el trabajo, el control del entorno (orden y
perfeccionismo), la salud física, el éxito social, el dinero, el placer.

En un intento de ayudar a conocer la personalidad de los sujetos


concretos, Binswanger aporta unas claves o guías para ese conocimiento, pero sin la intención
de describir tipos de personalidad. Así, habla de estudiar cómo un individuo piensa y se
relaciona con el mundo material, con los demás, consigo mismo (con el cuerpo y con su
mente), con el tiempo (pasado, presente y futuro), con el espacio (cerrado, abierto, acogedor o
inhóspito) (cambiante o estático).
Como consecuencia de lo anterior, Binswanger distingue cuatro modos de ser y de
vivir. La mayoría de las personas viven todos estos modos por un tiempo y en un lugar
concreto, para cambiar de modo de vivir con el tiempo o al cambiar de lugar.

Modo de ser y de vivir de Binswnager


Modo singular: viven solos, aislados y autosuficientes
Modo dual: vivir unido a otro (tú y yo)
Modo plural: viven con miembros de una institución mas o menos grande
Modo anónimo, silencioso, secreto: viven en la trascendencia de la vida

Todo lo dicho es una aproximación pobre de lo que los existencialistas consideran que es la
existencia humana.
Pues, para ellos, es inabarcable para expresarla con palabras. Solo el propio sujeto puede
revelar su existencia concreta, con sus propias palabras y cuando él desee hacerlo; y
haciéndolo se ayuda a sí mismo a conocerse y a decidir si desea ser como es o desea cambiar
su manera de ser.

EXISTENCIALISTAS:

Viktor Emil Frankl

Psiquiatra austríaco, como Freud y Adler, a los que conoce y trata. Termina sus
estudios de medicina en Viena en 1924. Al año siguiente conoce en persona a Freud. Ya al
terminar su bachiller había publicado un artículo psicoanalítico en el
International Journal of Psychoanalysis.
En 1930 recibe su doctorado en medicina. En 1940 fue nombrado director del
Departamento de Neurología del Hospital Rothschild de Viena. Fue prisionero del campo de
concentración de Theresienstadt en Bohemia desde septiembre de 1942 hasta abril de 1945.
Perdió a su esposa, padres y un hermano en los campos de concentración nazi.

Nada más ser liberado, fue nombrado director de la Policlínica Neurológica de Viena
donde trabajó los siguientes 25 años. En 1945 escribe su libro "El hombre en busca de sentido"
del que vendió 9 millones de ejemplares. En este libro, biográfico en parte al contar su estancia
en el campo de concentración, expone el núcleo de su teoría sobre el hombre, que dedujo de
la observación del comportamiento de otros compañeros de cautiverio. Frankl publicó 32
libros, el último titulado “El hombre en busca del sentido último: el análisis existencial y la
conciencia espiritual del ser humano”, que es una conferencia que impartió en 1947, y
también tiene un contenido autobiográfico.

Es considerado un autor existencialista por aceptar algunos principios de esta corriente


de pensamiento, pero es un existencialista atípico, por su alto contenido religioso.
Para Frankl, Dios es el "suprasentido o sentido último" del hombre. La religión pone la esencia
(“lo que se es”) por delante de la existencia (“el actuar sigue al ser”), mientras que los
existencialistas hace los contrario.
En cambio, comparte con ellos la idea de que el hombre tiene libertad para escoger y es un ser
único, irrepetible y no clasificable en tipos. Frankl no describe tipos de personalidades, sino
que trata de explicar las razones por las que un individuo particular es como es y tiene la
personalidad que tiene.

Frankl se compara con sus dos insignes colegas austríacos y dice que mientras para
Freud el motivo, la fuerza principal para la conducta de hombre, que dará lugar a su
personalidad, es el deseo de placer, y para Adler es el deseo de poder, de domino, que supere
su sentimiento de inferioridad; para él la motivación principal es el deseo de sentido, que
define como cualquier meta u objetivo valioso para el sujeto.
Para lograr esa meta se necesita energía y tensión interna, como ocurre con la presión
del vapor de la caldera que mueve los barcos y trenes. Así pues, lo que mueve a las personas
es el conocimiento y el deseo de alcanzar unos objetivos futuros; no les mueven solo los
instintos naturales o los determinantes biológicos, ni los hábitos adquiridos por refuerzo
positivo o negativo (premio o castigo).

Los objetivos que dan sentido a la vida son externos al sujeto, es decir, son
transcendentes, pues transcienden al sujeto, ponen su interés y atención fuera de él mismo, y
le llevan a comprometerse, implicarse, en una tarea que mejora el mundo material y el mundo
humano, y es consecuencia de un sentimiento interior que llamamos amor.
En el compromiso por mejorar el mundo material y humano, Frankl sigue a los
existencialistas y a Binswanger, pero difiere con ellos en el motivo superior o último que para
él es el amor a Dios, y que se concreta en agradarle cumpliendo la tarea que ha previsto para
cada individuo.
Las personas centradas en sí mismas, en satisfacer sus necesidades, sentirse bien y
evitar sentirse mal, no pueden sentirse plenas o realizadas, sino que van desarrollando un
sentimiento de insatisfacción, de vacío existencial, como lo llama Frankl, que se acompaña de
angustia existencial, y que es el síntoma capital de la neurosis existencial, o noógena, como
también la llama, y que intenta curar con la psicoterapia que él denomina Logoterapia.

El existencialismo, y también Frankl, afirma que el convencionalismo, es decir, hacer lo


que los demás hacen, no hace feliz al hombre. Solo le da seguridad de estar haciendo lo que
los demás van a ver con buenos ojos, y por lo que le van a aceptar y querer, produciendo en el
individuo sentimientos positivos.
Pero el sujeto, al no sentirse libre y responsable de sus propias decisiones y conductas,
no se sentirá realizado y no será feliz, pudiendo caer en la neurosis existencial o noógena, por
sentirse vacío (vacío existencial), que se acompaña de angustia y puede llegar a bloquear al
individuo.
El vacío existencial, según Frankl, es la explicación del comportamiento de aquellos
individuos que tienen problemas de adicción (alcohol, drogas, sexo, compras, juego, etc.) o
que se dedican de modo excesivo al trabajo, a viajar, a pasar el tiempo en entretenimientos
fugaces. Con estas conductas, que producen emociones positivas pasajeras, se trata de
neutralizar la angustia del vacío interior y distraerse de esa sensación de vacío que, como todo
vacío, tiende a succionar cosas para intentar llenarlo, sin conseguirlo, al tratarse en este caso
de un vacío espiritual que precisa objetivos o sentidos espirituales, no materiales.

George Kelly (menos importante para el examen)


Doctor en Psicología por la Universidad de Iowa desde 1931. En 1946 sustituye a Carl
Rogers como director del programa clínico de la Universidad de Ohio, donde escribe su
principal obra: "The Psychilogy of Personal Constructs" (“La psicología de los constructos
personales”) (1955), en la que explica su teoría.
En 1965 inicia su trabajo como investigador en la Universidad de Braudeis donde trabaja
con Maslow. Así pues, conoce bien las teorías de Rogers y Maslow, e incorpora de ellos
algunos conceptos y el método fenomenológico, pero su teoría es única y personal.

En ella da un papel principal a la función racional o cognitiva como motivación de la


conducta humana en cada instante particular. Por esta razón, en algunos manuales de
Psicología de la personalidad, este autor se sitúa a continuación de las teorías humanistas y
antes de las conductistas, pero en un apartado separado que es denominado “aproximación
cognoscitiva o teoría cognitiva de la personalidad”.

En los últimos años, la importancia de los fenómenos cognitivos en la génesis de la


conducta ha vuelto a adquirir relieve con el creciente protagonismo de la Psicología Cognitiva,
cuyo auge se inició alrededor de 1960 y domina la psicología empírica actual.
Kelly puede ser considerado uno de los pioneros de esta corriente psicológica, de la que es un
pionero incomprendido, entonces y ahora, pues tampoco es aceptado por la Psicología
Cognitiva actual, quizá porque el lenguaje que utiliza para explicar su teoría no es sencillo de
entender.
Kelly denomina a su teoría “teoría de los constructos personales”, porque postula que
todo ser humano, independiente de su condición, a lo largo de su vida, va construyendo
esquemas o constructos mentales de la realidad (física, social y personal). Estos esquemas le
ayudan a entender la conducta propia, la de los demás, y los acontecimientos, y guían la
elección de su conducta al predecir las consecuencias de esta (consecuencias que, como
afirman los conductistas, determinan la conducta). Su concepción viene a coincidir con la
primera parte del adagio: "O vives como piensas o acabas pensando como vives", es decir,
vivimos como pensamos. Cuando no sabemos qué hacer, no actuamos, y alguien ha de
decirnos qué hacer.

Para conocer la personalidad de un sujeto hay que conocer sus constructos cognitivos,
que son únicos y personales, y forman su personalidad, también única y personal.
Por esta razón, a Kelly no le gustan las clasificaciones y tipologías de la personalidad. Acepta
que hay semejanza entre las personas, pero es una semejanza en el procedimiento de creación
de los constructos, mientras que los constructos son diferentes. El procedimiento consiste en
observar la realidad, hacer hipótesis, observar las consecuencias de las conductas derivadas de
dicha hipótesis y, en función de ellas, conseguir mejorar o mantener las hipótesis cognitivas
(constructos) de partida.

Es algo parecido a lo que hacen los científicos en su investigación: observación de fenómenos


reales, hacer hipótesis sobre su funcionamiento y realizar experimentos para confirmarlas. Y,
según el resultado, afirmarlas, y pasan a ser teoría, o descartarlas por ser falsas, y pasar a
postular nuevas hipótesis.
El objetivo final de los constructos cognitivos personales es predecir y controlar los
acontecimientos de la propia vida para solucionar los problemas particulares, dar sentido a
nuestro mundo y poder adaptarnos a él y ser felices.
Los constructos son una visión de la vida, que orienta el comportamiento particular en
cada momento y lugar concreto, y que corregimos o enriquecemos en función de los efectos
de dichos comportamientos.
Los constructos se crean, se modifican, se cambian por otros, a lo largo de la vida, en
función de las experiencias vividas. Esperamos que las cosas ocurran como ocurrieron en el
pasado y buscamos patrones, consistencias y repeticiones en nuestra experiencia para crear
constructos que predigan bien el futuro.

Si los constructos fuesen rígidos y no se pudiesen modificar, como afirman otros


autores al decir que la personalidad está totalmente hecha en la infancia (p.ej. el psicoanálisis
de Freud), no podríamos afrontar las situaciones nuevas.
Kelly denominó a esta adaptabilidad de los constructos "alternativismo constructivo", que
apoya su opinión de que somos seres libres, no totalmente determinados por los patrones
cognitivos producto de las experiencias pasadas.

Kelly no explica el proceso por el que las personas elaboran constructos cognitivos
diferentes, solo dice que se debe a las diferentes experiencias vitales de cada individuo.
Otros autores, como ya se verá, implicarán en ese proceso de elaboración cognitiva a la
afectividad y a las necesidades naturales, que son distintas en cada individuo.
La teoría de Kelly consta de un postulado fundamental, o tronco, y de 11 corolarios, o
ramas. El postulado fundamental o tronco del árbol teórico afirma que los procesos
psicológicos (impulsos, pensamientos, sentimientos, conductas) están dirigidos por la forma en
que anticipamos los acontecimientos y construimos mentalmente nuestro mundo, que
depende, en última instancia, de la forma de funcionar de nuestro pensamiento.
Al estudiar los patrones cognitivos, Kelly observa que son bipolares, con un
polo positivo y otro negativo: alto-bajo; bueno-malo; gordo-flaco; éxito-fracaso; auténtico-
falso. Podemos decir que algo es bueno porque hay cosas malas, que algoes auténtico porque
hay cosas falsas. Los corolarios son los modos de funcionar del pensamiento a
la hora de construir y utilizar los constructos o mapas cognitivos.

Hay constructos nucleares, que definen mejor a la personalidad de su poseedor, y


otros periféricos, que son la mayoría de los constructos sobre el mundo y los constructos sobre
aspectos personales menos definitorios de la manera de ser, generalmente referidos al cuerpo
o a la apariencia externa.
La unión entre los constructos puede ser más o menos fuerte. Cuanto más fuerte, con
más frecuencia se dan juntos (p.ej. causa-efecto, padre-hijo). La fuerza de la relación entre los
constructos puede ayudar a una persona a ser realista, pero si es demasiado fuerte puede ser
patológico como ocurre en los enfermos obsesivos-compulsivos.

Según la complejidad de la relación entre los constructos cognitivos, Kelly distingue


dos tipos de personas: complejas y simples. Las personas complejas pueden afinar o matizar
mucho al diferenciar las cosas, animales y personas: para ellos hay muchos tipos de minerales,
muchos tipos de pájaros y muchos tipos de personas diferentes aunque pertenezcan a una
misma raza, sexo o nacionalidad.
Las personas con simplicidad cognitiva, al poseer menos constructos, no son capaces de captar
bien las diferencias y tienden a englobar la realidad en macrocategorías: todo lo que vuela es
un pájaro, todas las piedras son piedras y todos los alemanes con cuadriculados.

4.4 Teorías conductistas: conductismo radical y teoría del aprendizaje social.


Desde el inicio de la psicología científica, los autores han intentado objetivar el
contenido de la psicología, para que sea una ciencia empírica más. Para ello, han intentado
cuantificar las variables psicológicas y someterlas a experimentación. No ha sido una tarea fácil
y en muchos casos no se ha logrado.
En esta línea, una serie de autores han sido los más comprometidos en el empeño de hacer de
la psicología una ciencia natural más, y por ello han afirmado que, del ser humano, lo único
observable, cuantificable y sujeto a experimentación es la conducta, entendida como cualquier
acción física. Por lo tanto, el único objetivo de la psicología debe ser el estudio de la conducta.
Así surge una concepción de la psicología que se ha llamado conductismo o behaviorismo (del
inglés behavior=conducta).
El conductismo parte de los estudios de Ivan Paulov sobre el condicionamiento
conductual clásico, aunque Paulov no es un conductista.
Los autores que más han contribuido a configurar el conductismo son John Watson
y Edmond Lee Thorndike, que rechazaron la introspección, propuesta por Wundt como
método de estudio de la psicología científica, y propugnaron el uso del método experimental
de las ciencias naturales (física, química y biología). Pero es BurrhusFrederic Skinner el autor
que más fama y prestigio da al conductismo en el s. XX.

El conductismo también se denomina perspectiva o teoría del aprendizaje, pues


considera que todas las conductas humanas se adquieren o aprenden por influjo de los
estímulos ambientales.
Su objetivo es configurar un modelo inteligible de la conducta humana desde el nacimiento
hasta la muerte del individuo, con un fin pragmático: poder influir en dicha conducta,
aumentando las conductas adecuadas y disminuyendo o eliminando las inadecuadas o
patológicas.
En el conductismo inicial, llamado conductismo radical, de Watson y Skinner, no hay
lugar para las fuerzas conscientes o inconscientes en la determinación del comportamiento
humano. Todo lo que sucede dentro del animal y del hombre, entre el estímulo ambiental y la
respuesta a este, carece de valor, significado o utilidad para la ciencia psicológica.

Los conductistas menos radicales, incluso Skinner en sus últimos años, admiten
fenómenos internos, como el pensamiento, pero los interpretan como un nuevo tipo de
conducta; en concreto, afirman que el pensamiento es un lenguaje interno, sin sonido. Para los
conductistas el habla, o lenguaje externo, es una conducta más.
El conductismo actual se conoce con el nombre de "Análisis conductual", que deriva
del "Análisis funcional de la conducta”, que propuso Skinner como método de evaluación de la
conducta que se quería promover o eliminar. En los últimos años, han aumentado las
investigaciones de análisis conductual aplicada al estudio del lenguaje y el pensamiento en el
marco de la llamada Teoría del marco relacional (Relational frametheory).

El conductismo florece en la década de los años 20 del Siglo XX y domina durante casi
60 años. En Estados Unidos consideran a Skinner como el segundo psicólogo más famoso en el
mundo, después de Freud.
En la segunda mitad del siglo XX, el conductismo fue desplazado poco a poco por la
revolución cognitiva, pero, en la práctica clínica, la terapia cognitivo-conductual ha adquirido
gran aceptación por su eficacia comprobada. Esta terapia incluye, junto a las técnicas
cognitivas, un buen número de técnicas conductuales para modificar la conducta que son
aplicaciones prácticas de la teoría conductistas. La aproximación conductual a la personalidad
tiene como principal protagonista a Skinner que, como Watson, rechazará por irrelevante
cualquier fuerza o proceso interno. Para los conductistas, la personalidad es simplemente un
conjunto de respuestas aprendidas por influjo de los estímulos. Así pues, estos autores
concluyen que la personalidad puede observarse y manipularse de manera objetiva.
En las últimas décadas del s. XX, el conductismo se hace más cognitivo, y pasa a
llamarse teoría del aprendizaje social, cuyos representante principales son Albert Bandura
y Julian Rotter.
Burrhus Frederic Skinner

Doctor en psicología por la Universidad de Harvard en 1931. Investigador y profesor de


Harvard desde 1948 hasta el final de su vida.No ofrece ninguna teoría de la personalidad y su
investigación no trata directamente de ella. Esto se debe a que, por entonces, la personalidad
era consideraba como algo interno al sujeto, algo que poseen las personas en su interior y que
determina su comportamiento concreto en circunstancias concretas.
Skinner afirma que los seres humanos son "organismos vacíos". Dentro de ellos no hay
nada que pueda ser la explicación científica de la conducta. Acepta que algunos hablen de
personalidad, de facultades psíquicas, de alma, como raíces de la conducta, pero para él esos
autores son filósofos y teólogos, pero no científicos.

A Skinner le interesa solo la conducta externa, visible, del ser humano, por lo que su
psicología del hombre está en el polo opuesto de las teorías de la personalidad que hemos
visto hasta ahora. Estudia solamente la superficie del hombre: su conducta externa y los
factores ambientales que la determina.
Así pues, en la polémica sobre quién tiene un papel dominante en la manera de vivir
de cada persona: la naturaleza o el aprendizaje (nature-nurture) (genética-
ambiente), Skinnerse caracteriza por dar una total preponderancia al ambiente en la
construcción del patrón de conducta de cada individuo.

Skinner se dedica al estudio de la conducta porque piensa que el científico debe


investigar solo los hechos, es decir, lo que puede ver, manipular y medir en el laboratorio. Su
objetivo final era explicar toda la conducta humana en términos operativos y descriptivos,
incluyendo lo que otros llaman personalidad.
Admite que la conducta humana es más compleja que la de los animales, pero para
este autor se trata de diferencias de grado, no cualitativas, y afirma que los procesos
psicológicos que originan la conducta son semejantes en el animal y en el hombre. Como la
ciencia debe proceder de lo simple a lo complejo, empieza estudiando la conducta de los
animales, especialmente ratas y palomas, para luego estudiar y manipular la conducta del
hombre. Sus descubrimientos y técnicas de modificación de conducta han sido aplicadas en el
ámbito escolar, en los negocios, en las prisiones y en los hospitales.

Hay varios descubrimientos que, por su eficacia práctica, dieron gran fama a Skinner:
1. Condicionamiento operante (operant conditioning): conducta respondiente u
operante.
2. Programas de reforzamiento (schedules of reinforcement).
3. Aproximaciones sucesivas o moldeamiento de la conducta (shaping).
4. Conducta supersticiosa.
5. Autocontrol de la conducta.
6. Papel del castigo y el reforzamiento negativo (aversive stimuli).
7. Terapia de modificación de conducta (B-mod o Behaviormodification).

Explicaremos brevemente cada uno de estos apartados de la teoría de Skinner.

Albert Bandura

Nace en Alberta, Canadá, el 4 de diciembre de 1925. Psicólogo por la Universidad de


Columbia Británica (Vancouver, Canadá) en 1949 y Doctor en Psicología en 1952 por la
Universidad de Iowa. Profesor de la Universidad de Stanford desde 1952 hasta la actualidad.
Partidario de la teoría conductista en el estudio de la personalidad, pero se separa del
conductismo radical al afirmar que: "el ambiente causa el comportamiento pero el
comportamiento también causa el ambiente". Esto último ya lo dejó entrever Skinner con su
explicación de las conductas de autocontrol. Así pues, Bandura afirma lo que él llama
"determinismo recíproco", es decir, que el mundo y el comportamiento de una persona se
causan mutuamente.

Bandura acepta también la existencia de procesos psicológicos internos y su influjo en


el comportamiento. Con el paso del tiempo, y quizá al ver el auge de la psicología cognitiva,
llega a afirmar que la personalidad es el producto de la interacción entre tres "cosas": el
ambiente, el comportamiento y los procesos psicológicos de la persona, en concreto de la
capacidad de guardar imágenes mentales y de desarrollar un lenguaje.
Con estos procesos psicológicos (imaginación y lenguaje) puede explicar mejor dos
fenómenos capitales del ser humano (de su personalidad): el aprendizaje por observación (no
por la propia acción) y la autorregulación (controlar nuestros propios comportamientos).
Bandura suele considerarse un autor puente entre el conductismo y el cognitivismo. Su
teoría es considerada una teoría del aprendizaje social, que investiga cómo se forma y modifica
la conducta en un contexto social, que es el contexto habitual del ser humano desde que nace
hasta que muerte. En esto se diferencia también de Skinner, que realiza toda su investigación
en el laboratorio.

Al aprendizaje de conductas por observación lo llama también modelado, pues el


sujeto aprende a hacer lo que otra persona hace: esta persona es el modelo de la conducta
aprendida. Este aprendizaje observacional supone que el sujeto observador crea una imagen
en su mente, que guardará en la memoria para poder imitarla en el futuro. El énfasis en el
aprendizaje por observación de la actuación de otras personas, modelos o ejemplos, a
diferencia del énfasis en el aprendizaje por reforzamiento directo de la conducta de Skinner, es
el rasgo distintivo de la teoría de Bandura.
Este tipo de aprendizaje precisa necesariamente unos fenómenos psicológicos internos
del sujeto, imágenes mentales y lenguaje, que hacen de intermediarios entre la conducta
observada y la conducta imitada por el observador. De aquí que la teoría conductista de
Bandura se llame conductismo cognoscitivo, y que se haya considerado a este autor uno de los
padres del cognitivismo moderno.

Con el paso de los años, el concepto de los procesos cognitivos de Bandura se van
enriqueciendo y complicando, y van adquiriendo una mayor importancia en la explicación del
comportamiento y de la personalidad de los sujetos. Un elemento cognitivo que adquiere
especial relevancia explicativa de la conducta será el concepto de autoeficacia, que viene a ser
aspecto de la autoestima, concepto muy estudiado en los últimos años en todas las ramas de
la psicología.
Por otra parte, afirma la existencia de un modelamiento verbal, no solo visual. Dar
instrucciones verbales sobre el modo de hacer algo permite a los sujetos llevar a la práctica
esas instrucciones. Los primeros modelos de todo ser humano son los padres, que nos dicen
cómo debemos comportarnos, modelado verbal, y nos dan ejemplo con su comportamiento,
modelado conductual.
Bandura llega a afirmar que nos convertimos en lo que vemos. Así pues, nuestra
manera de ser, o personalidad, depende de los modelos que vemos y de lo que nos dicen los
demás sobre el modo adecuado de ser social y culturalmente.

Cuatro factores determinantes del Cuatro procesos mentales del sujeto que
aprendizaje aprende
Características del modelo Atención
Características del observador Retención (memoria)
Consecuencias de la conducta del modelo Reproducción
Consecuencias de la conducta imitada por el Motivación e incentivo
observador

Para resaltar aún más la complejidad cognitiva del ser humano, Bandura afirma que lo
que determina la manera de ser o personalidad de un individuo es el ejercicio de dos
fenómenos cognitivos: el autorreforzamiento y la autoeficacia.

a) El autorreforzamiento actúa de incentivo y motivación de la imitación de los modelos


sociales. Como esos autorrefuerzosdependen de las experiencias personales durante la
infancia, las conductas que un individuo imite serán distintas a las que imite otro
individuo. Y, como la personalidad o manera de ser de un sujeto es el conjunto de
conductas aprendidas por imitación, Bandura considera que no hay categorías o tipos
de personalidad, pues cada individuo tiene la suya propia, distinta a la de los demás.

Bandura afirma que cada individuo establece para sí unos estándares, criterios o patrones
mentales de comportamientos y logros que ha de alcanzar para poderse autoaplicar el
refuerzo. Los primeros estándares se aprenden de la conducta de los modelos, sobre todo
padres y maestros.
Nos premiamos por cumplir o superar esas expectativas y criterios mentales, y nos castigamos
por los fracasos. Tanto el premio como el castigo autoaplicadopueden ser tanto materiales o
tangibles como inmateriales o intangibles. Ejemplos de los refuerzos intangibles positivos son
la alegría, satisfacción, orgullo, y de refuerzo negativo intangible la vergüenza, el sentimiento
de culpa, la tristeza, humillación, frustración.
Del cumplimiento o incumplimiento de los criterios o expectativas de conducta no sólo
depende el autorreforzamiento, sino también el sentimiento de autoeficacia (o de
autoestima). El proceso de autorreforzamiento implica tres subprocesos: autoobservación, de
las conductas realizadas, autoenjuiciamiento,al comparar las conductas realizadas con los
estándares mentales, y autorrefuerzo (autoaplicación del premio).

b) La autoeficacia se refiere a los sentimientos de adecuación, eficiencia y capacidad para


afrontar la vida y para ejercer un control sobre el modo de vivir, que, según Bandura,
es consecuencia de cumplir los personales estándares conductuales.

En este objetivo de controlar los acontecimientos presentes y los futuros, se puede ver una
cierta semejanza con la lucha por la superioridad o afán de poder de Adler.
La capacidad de control o autoeficacia produce sentimientos de bienestar, seguridad y
optimismo. La falta de control o de autoeficacia se acompaña de un permanente temor,
apatía, desesperanza y pesimismo.
Las consecuencias que Bandura atribuye a la posesión de alta y baja autoeficiencia son
similares a las que otros autores, entre ellos Adler, señalaban para la alta y baja autoestima o
sentimientos de superioridad e inferioridad.
Según Bandura, el grado de autoeficacia de las personas se acompaña de un conjunto de
sentimientos que determinan su modo de comportarse, y que otros autores consideran como
elementos integrantes de su personalidad.

Las personas con baja autoeficacia se sienten indefensas, incapaces de controlar su


vida presente y futura. Creer que cualquier esfuerzo en este sentido será inútil, por lo que caen
en la pasividad, en la apatía y en la desesperanza. Estos individuos, cuando encuentran una
dificultad, abandonan enseguida la tarea que realizaban. En los casos de una extrema baja
autoeficacia se producen enfermedades mentales y físicas.

Las personas con alta autoeficacia sienten que tienen control sobre sus vidas porque
pueden resolver los problemas y tareas que se les presentan. Estos sujetos perseveran en las
tareas cuando se encuentran con dificultades u obstáculos. Tienen confianza en sí mismos, son
optimistas, se sienten seguros y no dudan de que lograrán cumplir sus estándares mentales de
actuación. Ven las dificultades como desafíos, no como amenazas, para lograr sus metas, y, por
ello, les gustan los retos nuevos, son ambiciosos e inconformistas.

Bandura señala cuatro fuentes de información que tiene cada persona para conocer la
autoeficacia personal: el éxito en las actividades propias, las experiencias vicarias de la acción
de otros, la persuasión verbal propia y ajena, y la actividad fisiológica y emocional propias.

4.5 Teorías estructurales

Bajo este epígrafe se agrupan un buen número de autores que han elaborado
diferentes teorías sobre la personalidad, pero que tienen en común la visión de ésta como una
construcción o edificio, formado por elementos relacionados entre sí.
En un edificio existen muchos elementos básicos o estructurales, que son los que van a
mantener el edificio en pie, durante años, con la misma forma (pilares, columnas, paredes,
suelos, techos, ventanas).

También hay otros elementos no estructurales, que adornarán y facilitarán la vida a


sus habitantes, como son los elementos de la decoración externa e interna del edificio y que
pueden cambiar con el tiempo y el deseo de sus moradores. En el caso de la personalidad,
también hay unos elementos estructurales, más o menos permanentes, que explican que una
persona sea como es, con independencia del transcurso del tiempo y el cambio de las
circunstancias ambientales. Se trata de elementos, cualidades o características básicas de la
personalidad.
También existen otros elementos secundarios, o más superficiales, de la personalidad,
asociados o no a los elementos básicos, y que son más fáciles de cambiar con el tiempo y con
las circunstancias vitales, que pueden manifestarse en forma de determinados
comportamientos en unas circunstancias y no en otras.

Los diferentes autores incluidos en este apartado difieren en el elenco y denominación


de los elementos básicos y secundarios de la personalidad.
Algunos consideran que existe un rasgo dominante, que hace de núcleo alrededor del
que se apiñan o agrupan otros elementos secundarios. La agrupación de estos últimos puede
ser en capas, unas más próximas al elemento nuclear y otras más periféricas. La manera de ser
o personalidad de un individuo está más determinada por el elemento nuclear y los elementos
secundarios más próximos al núcleo, que por los periféricos.
Estas teorías se han llamado “Teorías de Rasgo único”. Son teorías muy prácticas e
intuitivas, pues derivan del funcionamiento normal del pensamiento humano, que va de los
datos concretos a los abstractos, de lo particular a lo general (proceso conocido como
síntesis).
Es frecuente que una persona normal, al tratar a otra y ver cómo se comporta, elabore una
imagen de la personalidad de esa persona en función de una característica sobresaliente y diga
que esa persona es: "buena", "perfeccionista", "rígida", "falsa", "creída", "maja", "superficial",
“pesimista”. Todo el mundo entiende que ese individuo, además de ese rasgo dominante,
tiene otros rasgos secundarios o menos importantes para definir su personalidad, pero
relacionados con el rasgo dominante.

Otros autores de esta corriente consideran que hay varios rasgos principales o nucleares en la
personalidad, que se pueden describir o definir en función de otros rasgos secundarios. Unos
consideran que los rasgos nucleares se tienen o no se tienen, y otros afirman que todas las
personas tienen todos los rasgos nucleares, pero que la intensidad de los mismos varía en cada
individuo. Los primeros llamarán a esos rasgos nucleares factores principales y los segundos los
llamarán dimensiones fundamentales.

En la búsqueda de los factores y dimensiones, la mayoría de los autores han empleado


el análisis factorial, siguiendo a Cattell, que fue el primero en utilizar este instrumento
estadístico en la búsqueda de los elementos estructurales de la personalidad.
En los apartados teóricos anteriores, se hacía un énfasis especial en el origen de los elementos
o características de personalidad, que varían entre dos polos opuestos: el origen biológico y el
origen ambiental.
Los autores de este apartado dejan un poco de lado el origen de los elementos de la
personalidad para centrarse en determinar cuáles son los elementos más nucleares, más
generales en el ser humano; qué elementos secundarios forman los nucleares; y cómo se
relacionan los elementos nucleares entre sí y con las conductas concretas, normales y
patológicas.

Algunos autores expuestos con anterioridad podrían incluirse en este apartado, por
tener una visión estructural de la personalidad, como en el caso de Eysenck y Cloninger, pero
al hacer mucho énfasis en el origen de los elementos básicos de la personalidad se han incluido
en la teoría neurobiológica. Algo semejante puede decirse de los autores agrupados en la
teoría constitucional y tipológica.

A continuación expondremos brevemente las teorías de algunos de los principales autores de


esta corriente estructural: Allport, Cattell, Guilford, Heymans, Buss y Plomin, McCrae y Costa.
Todos estos autores elaboran y utilizan para su investigación instrumentos de evaluación de
los rasgos que constituyen su teoría de la personalidad, que consisten en unos cuestionaros de
preguntas que deben responder los sujetos evaluados (excepto en el caso de los niños, en que
suelen ser respondidos por los padres y educadores).
Los resultados de las puntuaciones obtenidas en estos cuestionarios se representan en
una gráfica, que ha sido llamada "psicograma", y que facilita entender el peso específico de los
diferentes rasgos en la personalidad del sujeto y facilita también la comparación con otros
sujetos, para ver las semejanzas y diferencias entre ellos.

Estos autores se interesan poco por el origen de los rasgos y la mayoría de ellos son
interaccionistas, es decir, afirman una influencia conjunta (interacción) de la genética y el
ambiente en la formación de los rasgos y en su organización en cada sujeto, pero varían en la
importancia que dan a cada una de estas dos fuerzas en la formación de los rasgos. Según
Allport, la herencia proporciona la materia prima de la personalidad (biología, inteligencia y
temperamento), que será moldeada, expandida o limitada por las condiciones ambientales,
especialmente del ambiente social propio de cada individuo.
Los autores de esta corriente teórica se diferencian también de los que hemos
expuesto con anterioridad por haber deducido los rasgos de personalidad del estudio de
sujetos normales, o emocionalmente sanos, en vez de obtenerlos a partir de casos patológicos
como los psicoanalíticos y los constitucionalistas.
La teoría estructural de mayor aceptación e influencia en la actualidad es la teoría de
los cinco grandes factores de McCrae y Costa (“The Big Five Theory”), que tiene semejanzas
profundas con las de Allport y Cattell.

Gordon Allport

Doctor en Psicología por la Universidad de Harvard en 1922. Dedicó toda su vida


profesional a desarrollar su teoría de la personalidad, a estudiar los prejuicios y a elaborar
instrumentos de medida de la personalidad.
En su teoría se observa una clara oposición a la teoría psicoanalítica, que era la dominante en
su época. Así pues, la teoría de Allport se situaba en el polo opuesto de la teoría de Freud, al
que conoce en una breve visita a Viena cuando tenía 22 años y de la que sale contrariado y
pensando que el psicoanálisis ha profundizado demasiado en la psicología humana, hasta el
mundo inconsciente, para conocer la personalidad.
Por otra parte, piensa que la otra corriente dominante durante el s.XX, el conductismo,
profundiza muy poco, al quedarse en la conducta externa. Allport investigará el mundo interior
consciente del ser humano para conocer la personalidad.

Antes de confeccionar su definición de la personalidad, Allport revisa cincuenta


definiciones de otros autores, que recoge en su libro "Pattern and growth in personality"
(“Patrones y desarrollo de la personalidad”) (1965).
Define la personalidad como la específica y dinámica organización de los sistemas psicofísicos,
que determina el modo de pensar y comportarse de un sujeto en el intento de adaptarse a su
ambiente
Su concepción de la personalidad es discreta o discontinua, pues supone una distinción
de la personalidad de unos sujetos a otros y una distinción entre la personalidad de la vida
adulta de un individuo respecto a la de su vida durante la infancia.
Partiendo de su definición de personalidad como un constructo psicofísico que motiva o
determina la conducta y el pensamiento, Allport investigará qué elementos concretos motivan
a los sujetos humanos, buscando así especificar la composición y el funcionamiento de la
personalidad.

En primer lugar, pone e relieve que, desde nacimiento, el ser humano se mueve para
satisfacer las necesidades biológicas de supervivencia, que él denomina
"opportunistic fuctioning" (funcionamiento oportunista).
Esto constituye una parte poco importante en la explicación del comportamiento
humano, pues piensa que lo que motiva la mayor parte del comportamiento es la manera de
ser propia, que denomina "propiatefuncioning" o "propium", que es sinónimo de "yo" o "sí
mismo". Allport evita utilizar este término (Self) para evitar confusiones con el mismo
concepto que emplean los psicoanalistas, pero su término “propium” no tendrá el mismo éxito
que el de "Self o Yo" en la psicología de la personalidad.
El propium se manifiesta externamente por una manera de comportarse particular,
que, ante la pregunta de los demás: ¿por qué haces eso o por qué te comportas así?", lleva a la
respuesta "porque soy así" ("Thas's really me", con palabras de Allport). Así pues, hacer las
cosas según mi manera real de ser es lo que se llama "propiate funcitioning" o funcionamiento
apropiado a mi manera de ser.

Explicar con detalle el funcionamiento del propium o Yo es explicar la personalidad de


un sujeto. Allport lo estudia desde dos puntos de vista: el
fenomenológico, autoobservación del sujeto estudiado mediante la introspección, y el
funcional, mediante la hetero-observación. Fruto de su estudio, deduce que
el Yo o propium tiene siete funciones, que se van adquiriéndo en etapas diferentes del
desarrollo vital.

1. Sentido del cuerpo (self body /yo corporal)


2. Identidad propia (self-identity)
3. Autoestima (self-esteem)
4. Extensión de si mismo (self- extensión)
5. Auto imagen (self-image)
6. El sí mismo o el Yo como agente racional (Yo racional/ racional coping)
7. Esfuerzo del yo (voluntad del yo/ propiate stiying)

Al final de este proceso de desarrollo surge el Yo adulto, que reúne las siguientes
características generales: autonomía, independencia del mundo y del pasado, racionalidad y
consciencia de la tarea que ha de realizar en el presente y en el futuro. Además, detalla una
serie de características específicas del Yo adulto normal o sano.

1. El Yo se implica de modo habitual en el mundo que le rodea: personas, tareas y cosas


(altruismo).
2. Estos sujetos mantienen relaciones afectuosas y positivas de modo habitual con los demás y
expresan, en sus relaciones sociales, empatía, autenticidad, tolerancia, intimidad, confianza.
3. Poseen un Yo con autoeestima y autoaceptación, que le producen seguridad emocional.

4. Poseen una percepción realista de sí mismo y de los demás, libre de distorsiones


emocionales.
5. Tienen una atención preferente por los problemas, que son un estímulo o reto para
desarrollar las habilidades necesarias para resolverlos.
6. Tienen capacidad para distanciarse de sí mismo y ser objetivos respecto a las propias
capacidades y metas posibles de alcanzar, y tienen capacidad de mantener el buen humor
ante las propias limitaciones y errores (Self-objetification").
7. Poseen una permanente unidad de vida, que supone una integración de los aspectos de la
vida considerados valiosos por uno mismo, y que se manifiesta en forma de ciertas
conductas en todos los momentos y circunstancias, sin doblez de vida o incoherencias..
Estos aspectos valiosos pueden ser la honradez profesional, la sinceridad de vida, la
dedicación familiar, la lealtad con los amigos, la vida religiosa.

Una vez desarrollado el adulto normal, Allport estudia sus rasgos y disposiciones de
personalidad.
En un principio usa el nombre de rasgo, que define como predisposiciones a responder de
manera igual o muy similar a diferentes tipos de estímulos ambientales. Y considera que tienen
las siguientes características:

1. Son reales y forman parte de nuestro modo de ser interno. No son constructos
teóricos basados en las respuestas de los sujetos a los test, ni son etiquetas aplicadas
por un observador externo al sujeto que actúa.
2. Determinan o causan el comportamiento, que no es una mera respuesta a un
estímulo, como dicen los conductistas. Los rasgos motivan a buscar los estímulos
apropiados e interactúan con el ambiente para producir la conducta.
3. Pueden demostrarse de manera empírica, mediante la inferencia de la coherencia de
las respuestas del sujeto a estímulos diferentes.
4. Los rasgos están interrelacionados e intervienen de modo conjunto en ciertas
conductas complejas: agresividad, amor, compasión, etc.
5. La situación ambiental puede hacer que un mismo sujeto muestre rasgos opuestos:
pulcritud en el trabajo, desordenado en su casa.

Rasgos particulares de cada individuo según Allport

Centrales: son los pilares sobre los que se edifica la personalidad. Cuando una persona describe la
manera de ser de otra suele referirse a estos rasgos (tímido, inteligente, astuto, nervioso, severo,
afable, bueno, cordial, leal, noble, falso, impulsivo, cumplidor, trabajador, firme, duro).
Cardinales: son fuerzas internas poderosas que afectan a casi todos los aspectos de la vida de un
sujeto, y que pueden ser el "leitmotiv" o la "pasión dominante" de toda la vida (fama, éxito social,
riqueza, poder, sexo, familia, prestigio profesional, ecología, servicio a Dios, servicio a la patria,
servicio social, justicia social, infancia e investigación científica). Pocas personas poseen estos rasgos
cardinales, suelen ser personas con rasgos centrales que facilitan el desarrollo de estas fuerzas
poderosas, como la obstinación, el apasionamiento, la constancia, la emotividad.
Secundarios: son fuerzas débiles que determinan algunas conductas poco habituales, por eso son
difíciles de observar salvo por las personas muy próximas o íntimas. Se trata de preferencias por
formas del clima (sol o lluvia, frío o calor), por tipos de música (clásicas, rock, folk), tipos de comidas,
tipos de vestimenta (formal, informal, llamativas, discretas).

Allport diferencia los rasgos de los hábitos y las actitudes, pero acepta que estos dos últimos
también pueden iniciar y dirigir la conducta humana, pero con una menor importancia que los
rasgos.
Los hábitos producen respuestas específicas a estímulos determinados de una manera
rígida, mientras que los rasgos producen respuestas similares a muy diversos tipos de
estímulos. Algunos rasgos están formados por varios hábitos.
La diferencia entre rasgo y actitud es menos clara, pues son más similares. Allport los
diferencia de dos maneras. En primer lugar, las actitudes se refieren a un objeto específico: la
música, el deporte, las drogas, los niños, los ancianos, los inmigrantes; mientras que los
rasgos no se dirigen hacia un objeto o categoría de objetos, sino que son constantes, por ello
una persona tímida (rasgo) actúa con timidez en todas las circunstancias, aunque puede variar
en intensidad según las circunstancias o personas con las que se relaciona.
En segundo lugar, las actitudes siempre son bipolares, positivas o negativas, a favor o
en contra de esos objetos específicos, porque implica un juicio de valor de dicho objeto,
mientras que los rasgos no suponen juicio de valor del ambiente exterior, sino una fuerza
interior que lleva a actuar de una determinada forma.

Para completar su explicación del funcionamiento humano, Allport, además de los rasgos,
hábitos y actitudes, que se desarrollan con las experiencias vitales durante la infancia por la
interacción entre genética y ambiente, añade que el ser humano posee una fuerza de origen
cognitivo, que son los valores.

Estos le llevan a establecer planes, con la razón, y promueven intenciones, con su


voluntad libre, en el presente, y que se proyectan en el futuro en forma de objetivos o metas,
que producen una fuerza de atracción, que mueve al sujeto a actuar para conseguirlas.
La elaboración de los planes e intenciones tienen como objetivo conseguir cosas
valiosas, que son valoradas como tal según el patrón de valores mentales del sujeto. Los
valores de cada sujeto son rasgos centrales de la personalidad, y son firmes motivaciones de la
conducta de cada sujeto.
Allport desarrolló una clasificación o categorización de los principales valores humanos, que
explica en su libro "A Study of Values" (1960). Todas las personas poseen en cierto grado
todos estos valores, pero uno o dos de ellos dominan sobre los otros. Un sujeto sano logra
integrarlos en su personalidad para lograr la unidad de vida, característica de la personalidad
normal

Principales valores de la teoría de Allport


1. Valores teóricos: la verdad, valores propios de los científicos.
2. Valores económicos: la utilidad y lo práctico, valores propios de empresarios y
ejecutivos.
3. Valores estéticos: la belleza, valores propios de los artistas.
4. Valores sociales: amor, respeto, tolerancia a los demás, valores propios de la
profesión e servicio o ayuda.
5. Valores políticos: poder, influencia, dominio, valores propios de los políticos
6. Valores religiosos: caridad, santidad, mística, ascesis, valores propios de….

La teoría de Allport reúne muchas de las características de la teoría humanista de la


personalidad, especialmente la capacidad de juzgar con la razón cuál es la manera adecuada
de ser y comportarse, y la libre voluntad de lograr ser de esa manera.
Por ello, su teoría es considerada una de las primeras teorías humanísticas, con un
claro influjo en otros autores humanistas, compatriotas suyos: Kelly, Maslow y Rogers.
Allport sitúa su teoría en la corriente de la psicología académica, alejándola de la psicología
clínica, pero no ha sido muy fructífera, pues no ha promovido mucha investigación. La principal
razón parece ser la de haber ido en contra de la corriente general de la psicología científica al
escoger el método ideográfico en vez del nomotético. El método ideográfico busca reglas o
leyes del funcionamiento de cada individuo concreto, mientras que el nomotético busca las
reglas o leyes generales del comportamiento humano en general

Raymond Cattell

Nace en Hilltop, pequeña ciudad cercana a Birmingham (Inglaterra). En 1921, con 16


años, inicia los estudios de Química y Física en la Universidad de Londres, pues desde muy
pequeño tenía un gran interés por las ciencias.
Al ver las terribles consecuencias sociales de la Primera Guerra Mundial, siente la llamada de
dedicarse a una profesión que pueda ayudar a resolver esos problemas. Por esta razón, en
1924, decide cambiar sus estudios y dedicarse a la Psicología.
En 1929 recibe su doctorado en Psicología en la Universidad de Londres. Durante sus estudios
pudo trabajar con Charles E. Spearman, psicólogo y estadístico, que fue el continuador de los
trabajos de Francis Galton sobre las diferencias individuales, su medida y el papel en ellas de la
herencia. Galton (1822-1911) se había interesado por las diferencias individuales influido por
Darwin, que era primo suyo, que había basado la evolución de las especies en las diferencias
de los miembros de las especies: unos son más fuertes que otros, y la naturaleza selecciona los
individuos más fuertes para que mejore la especie.

Cattell, a través de Spearman, adquiere de Galton las nociones básicas del


enfoque correlacional de la personalidad: el énfasis en las diferencias individuales y su medida;
el uso de test objetivos de laboratorio, escalas de evaluación y cuestionarios; la utilización de
gran cantidad de sujetos; y el interés por la herencia de los atributos humanos.
Allport afirmó en 1937 que estas ideas de Galton estaban destinadas a dominar la psicología
de la personalidad durante el siglo XX, y el autor que más ha contribuido a que esa profecía de
Allport se cumpliese ha sido Cattell.
Cattell inició su trabajo en psicología de la personalidad con la desventaja de que,
hasta ese momento, esta área de la psicología era demasiado teórica e intuitiva, y con poco
apoyo experimental.

Por la influencia de Galton, de Spearman y de su mentor americano Thorndike, que


afirmaba: "si algo existe, existe en cierta cantidad y por tanto puede medirse", Cattell dedica
su vida profesional a intentar descubrir los factores o rasgos básicos de personalidad y a
medirlos en cada individuo.
Para ello utiliza exhaustivamente el método correlacional y el análisis factorial, y elabora un
test que ha alcanzado gran difusión, el cuestionario 16PF (16 factores de personalidad
de Cattell), con el fin de lograr que esta rama de la psicología fuese como las demás ciencias,
como la química y física, que él había empezado a estudiar a los 16 años en la Universidad de
Londres.
Esto supone que las teorías, su teoría, puedan ser probadas objetivamente, entendidas
y replicadas por otros investigadores. El objetivo final es construir una teoría clara, sencilla, útil
para predecir la conducta de cada individuo en una situación determinada.

Así pues, para Cattell, la investigación sobre la personalidad debe ser nomotética, es
decir, una investigación orientada a buscar reglas generales que expliquen la manera de ser y
de comportarse de las personas.
Además, afirma la existencia de tres modos de investigar: la aproximación bivariada o
de dos variables (típico del conductismo), la clínica (estudio global de individuos o casos) (típica
del psicoanálisis) y la multivariada (múltiples variables relacionadas), la suya y la de
los factorialistas.
Considera la investigación bivariada como científica, rigurosa y cuantitativa, pero en el
estudio de la personalidad solo sirve para conocer aspectos aislados y parciales (autoestima,
ansiedad, impulsividad), pues la personalidad es un fenómeno complejo, en el que interactúan
múltiples variables. Además, la investigación bivariada precisa situar al individuo en el artificial
ambiente de un laboratorio, donde se pueda establecer un control de las dos variables
estudiadas.

La investigación clínica es muy subjetiva, por no controlar las variables y depender de


la información obtenida por medio de la introspección que hacen los sujetos de sí mismos y de
la interpretación de esta que cada investigador realiza.
Además, sus resultados son difíciles de cuantificar y verificar experimentalmente. Por lo tanto
es una investigación ideográfica: explica cómo es un individuo y cómo funciona su conducta,
pero no es nomotética, pues no permite dar reglas generales sobre la personalidad de los
seres humanos.
Cattell decidió investigar la personalidad con el método multivariado. Con este método
intenta estudiar la particular combinación de características personales de cada individuo
(rasgos, factores o dimensiones), en su ambiente natural, mediante el análisis factorial, que ya
había sido probado con éxito por otros autores en el estudio de las diferencias mentales de las
personas.

Utilizó dos formas del análisis factorial: la técnica R y la P. La primera utiliza grandes
cantidades de datos de un grupo grande de sujetos, obtenidos en un momento concreto, y la
segunda utiliza grandes cantidades de datos de un único sujeto, obtenidos durante un largo
período de tiempo.
Su objetivo es conocer los rasgos de personalidad (la estructura) y la motivación o
dinámica de los rasgos, el origen de la fuerza que impulsa a comportarse de esa manera (el
funcionamiento).
Con la idea de fondo, derivada de la física y química, de que toda la realidad está
formada por un número determinado de elementos básico, que se asocian entre sí por unas
fuerzas de atracción, piensa que la personalidad también debe ser la asociación de un número
de elementos (rasgos) básicos bipolares (con un extremo positivo y otro negativo)
interrelacionados por unas fuerzas motivacionales.

El resultado del análisis factorial de estos datos es la aparición de 16 factores


fundamentales de la personalidad, que denomina con letras del abecedario para evitar añadir
nuevas palabras al extenso número de palabras descriptoras de los rasgos de la personalidad y
así evitar el riesgo de confusión conceptual .
Cattell trató de confirmar si estos 16 factores eran universales, es decir, si aparecían en
individuos de diferentes culturas, razas, edades y sexos. Para ello usó tres cuestionarios: el
16 Personality Factor Questionnaire para adultos, el Adolescent Personality Questionnaire y
el Children’s PersonalityQuestionnarie. Los resultados que se obtuvieron apoyaron parte de su
teoría.
Una vez descubiertos los rasgos fundamentales (básicos, originales, primarios) trata de
conocer cómo se interrelacionan. Para ello aplica un nuevo análisis factorial a los 16 factores
básicos y encuentra 5 factores de segundo orden o factores globales, que coinciden en
número, pero no en contenido, con los de la teoría de McCrae y Costa, que veremos al final de
este apartado.

Factores de 2º orden o superfactores de Cattell


Extroversión Afabilidad, vivacidad, atrevimiento, baja
C-,O+,Q4+ privacidad, autosuficiencia
Ansiedad Baja estabilidad, vigilancia, aprensión, tensión
E+,H+,A+,Q2-
Dureza Baja afabilidad, baja sensibilidad, baja
imaginatividad, baja apertura al cambio
Independencia Dominancia, atrevimiento, vigilancia, apertura
al cambio
Autocontrol Baja vivacidad, alto respeto a las normas,
baja imaginatividad, perfeccionismo

Joy Paul Guilford


Psicólogo por la Universidad de Nebraska (EEUU). Al observar la clara diferencia de
inteligencia entre las personas, se interesa por el estudio de las diferencias individuales en las
capacidades mentales y en la personalidad.
Obtiene el doctorado en Psicología en la Universidad de Cornell en 1927, donde enseñaban
Edward Titchener y Kurt Koffka.
En 1928 vuelve a la Universidad de Nebraska como profesor de psicología, donde adquiere su
renombre como uno de los más famosos psicólogos de América.

Desde 1940 hasta su jubilación en 1962, trabaja en la Universidad del Sur de


California. Después de la jubilación, siguió investigando y publicando durante veinticinco años
más. Sus aportaciones principales se dieron en el campo psicométrico. En 1954 publicó un libro
titulado "Medidas psicométricas", que fue de lectura básica de los estudiantes de psicología
durante décadas.

Después de la publicación de este libro, su interés investigador fue centrándose en el


estudio de la personalidad y de los rasgos.
En esta investigación fue influido inicialmente por el libro de Louis Leon Thurstone(1887-1955)
“Vectors of Mind”, publicado en 1934 y por la teoría de la Personalidad de Carl Jung, que
afirmaba que la dimensión básica de la personalidad era la extroversión-introversión.
Guilford desarrollo un cuestionario de 35 ítems para medir esa dimensión de Jung. La
conclusión a la que llegó después de la aplicación de ese cuestionario a una extensa población
fue que la dimensión extroversión-introversión no era una dimensión única sino un compuesto
de varios elementos.
Esta conclusión fue replicada en otras investigaciones y dio como resultado el
descubrimiento de 13 factores básicos de personalidad. Tres de ellos fueron descubiertos
mediante análisis factorial aplicado a los datos obtenidos con el primer inventario de
personalidad de Guilford, el Nebrasca Personality Inventory, publicado en 1934, y el resto de
los factores fueron consecuencia de la aplicación de un segundo inventario, el "Guilford-
Zimmerman Temperament Survey" (“encuesta sobre el temperamento”), en la investigación
más conocida de Guilford, publicada en 1949, y cuyas conclusiones fueron recogidas en su
libro titulado "Personality" (1959).

Junto con Cattell fue uno de los investigadores que más ha influido en el uso del
análisis factorial y del método estadístico de correlación en el estudio de la
personalidad. En 1942 publicó un libro sobre estadística: "Fundamental Statistics in Psychology
and Education" que ha servido para formar a muchos estudiantes hasta nuestros días.

Guilford ha elaborado y utilizado sus inventarios de personalidad con el objetivo


principal de conocer los factores que más contribuyen a buen rendimiento profesional
y a la creatividad. Con un metódico y prolongado estudio de los factores de personalidad fue
descubriendo numerosas habilidades mentales, la mayoría relacionadas con
la creatividad.
La teoría de Guilford sobre la personalidad, al basarse en la aplicación de inventarios
y del análisis factorial de los datos obtenidos con ellos, es una teoría factorial.
En ella se afirma que la personalidad es una estructura jerárquica de factores,
propiedades, dimensiones o rasgos, que se relacionan entre sí de una manera propia en
cada individuo.

Al igual que Cattell, estudia los factores primarios o de primer orden (derivados de un
solo análisis factorial) de la personalidad.Pero al aplicar otro análisis factorial a los factores de
primer orden de Guilford, igual que ocurría con los de Cattell, suelen aparecer los varios
factores secundarios, entre ellos dos de los factores de Eysenck, Neuroticismo y Extroversión,
que, en la actualidad, son considerados factores universales de la personalidad.
Las teorías de Guilford, Cattell y Eysenck son congruentes (similares), pero su aceptación por la
comunidad científica no es similar.

Solo la teoría de los Big Five o penta-factorial de McCrae y Costa, que también es congruente
con los de los autores mencionados, ha alcanzado una aceptación general.

La teoría de Guilford, propuesta en 1959, se apoya en el axioma de que la personalidad de


cada individuo es única y diferente a la de los demás, en cuanto al patrón global de
características (factores o rasgos), que es estable y consistente en el tiempo y en el espacio.
Define el rasgo como una manera de comportarse, relativamente estable, por la que un
individuo difiere de los demás.

Estos factores o rasgos de personalidad pueden ser temperamentales, determinados


principalmente por la herencia, yM motivacionales, determinados principalmente por las
propias experiencias vitales.
Por esta determinación diferente, los rasgos temperamentales son disposiciones psicológicas
innatas (confianza, impulsividad), mientras que los rasgos motivacionales se desarrollan por
influjo del ambiente y mediante el aprendizaje y pueden ser necesidades, intereses y actitudes.

Según su teoría, Guilford considera que en la personalidad hay diversos niveles de


organización: acciones, hábitos, rasgos y tipos.
Las acciones son conductas específicas y propias del sujeto: no mirar al interlocutor al
hablar,ponerse colorado cuando se le pregunta en público, responder gritando cuando se le
lleva la contraria.

- Los hábitos son costumbres adquiridas por repetición de acciones y que impulsan a
repetir las acciones. Pueden ser hábitos positivos o negativos: fumar, beber,
sedentarismo en el lado negativo; puntualidad, orden, sinceridad, espontaneidad, en
el lado positivo.

- Los rasgos son disposiciones comportarse de modo semejante en diferentes


momentos y circunstancias de la vida, y pasan a formar parte de la personalidad por la
coincidencia o interacción de varios hábitos. Algunos ejemplos de rasgos son: ser
responsable, ser seguro, ser tranquilo.
Guilford encontró 13 rasgos primarios y 4 rasgos secundarios o de segundo
orden y un rasgo de tercer grado situado en la cúspide de la jerarquía de rasgos que configuran
la personalidad

Gerard heymans
Filósofo y psicólogo holandés, profesor de la Universidad de Groningen desde 1890 a 1927,
donde abrió un laboratorio de psicología en el año 1892. Por este hecho es considerado
fundador de la psicología científica holandesa.

Elaboró un cuestionario que se publicó en 1909, nueve años antes que el cuestionario
considerado como el primero en ser usado para estudiar la personalidad en grandes
poblaciones: "la hoja de datos personales de Woodworth" (Woodworth personal data sheet),
publicada en 1918 y usada por el ejército americano para descartar los sujetos no aptos para el
combate.

El cuestionario de Heymans no fue traducido al inglés y sus investigaciones


fueron publicadas en holandés y alemán. Por esta razón pasó inadvertido hasta
que fueron difundidas en francés por René Le Senne. Con los datos obtenidos con su
cuestionario y autobiografías, trató de estudiar
la personalidad y las diferencias individuales según el género y la herencia, y
elaboró su teoría sobre el temperamento humano.

En su tipología humana se aprecia la influencia de la tipología de los 4 temperamentos de


Hipócrates y Galeno y de las tipologías de Kretschmer y Jung. Por otra parte, su tipología
influirá en la teoría de personalidad de Eysenck, que se sirvió de un reanálisis de los datos que
usó Heymans para hacer su tipología.

Heymans se apoya también en la concepción de Wundt sobre las características de la


respuesta emocional a los estímulos. Wundt afirmó que las personas son diferentes en su
manera de ser debido a variaciones biológicas en la velocidad de excitación emocional
(rápida o lenta) y en la intensidad de la respuesta emocional (fuerte o débil).

Para explicar el significado de la resonancia", se basa en los hallazgos del neurofisiólogo Otto
Gross, que distinguió dos tipos de células nerviosas o neuronas.

En unas, la activación producida por los estímulos dura mucho tiempo; este modo de funcionar
lo denominó "secundario". En otras, la activación dura muy poco tiempo, enseguida recuperan
su estado basal, y quedan en disposición de recibir nuevos estímulos activadores; son
neuronas con función "primaria”, que según Heymans es típica de los niños y de los sujetos
extrovertidos.

Para Heymans los factores básicos son de dos


tipos: disposiciones energéticas y modales.
Dimensiones energéticas:
- Emotividad: capacidad de conmoción afectiva por los estímulos percibidos. Se mide
por la intensidad y frecuencia de las emociones producidas por los estímulos.
- Actividad: capacidad de pasar con rapidez de la idea al acto o conducta, que se mide
por la energía que se pone en cada acción y por la cantidad de actividades que
producen los estímulos.

Disposiciones modales:
Resonancia de las impresiones: duración de las vivencias conscientes, tanto de las
percepciones como de las motivaciones y juicios. Puede ser primaria o secundaria.
 La resonancia primaria se da en sujetos en los que la duración de las vivencias
conscientes es breve y se manifiesta en que sus conductas son impulsadas por la
conciencia de estímulos o vivencias presentes. Estos sujetos viven improvisando,
están abiertos a todo lo nuevo, con una actitud juvenil se entusiasman por todo,
aunque les dura poco, pues sus vivencias psíquicas son superficiales.
 La resonancia secundaria se da en sujetos en los que la duración de sus vivencias
es duradera, y se manifiesta en que sus conductas pueden ser motivadas por estímulos
presentes pero también por las huellas persistentes de estímulos del pasado. Son sujetos
estables, que mantienen durante mucho tiempo sus ideas, decisiones, sentimientos,
perseveran en sus acciones empezadas, analizan con detalle los estímulos durante el tiempo
que precisen hacerlo. Son personas maduras, estables y responsables. Fieles o rencorosos
hasta el extremo.

Tipos de Fórmula Emotividad Actividad Resonancia


caracter
Nervioso E-nA-P + - P
Sentimental E-nA-S + - S
Colérico E-A-P + + P
Apasionado E-A-S + + S
Sanguineo nE-A-P - + P
Flemático nE-A-S - + S
Atípico nE-nA-P - - S
Amorfo nE-nA-S - - P

Tipos de carácter Porcentaje


Nervioso (E-nA-P) 9%
Sentimental (e-nA-S) 6%
Colérico (E-A-P) 14%
Apasionado (E-A-S) 32%
Sanguineo (nE-A-P) 5%
Flemático (nE-A-S) 23%
Atípico (nE-nA-P) 5%
Amorfo (nE-nA-S) 5%

Arnol Buss y Robert Plomin

A partir de la década de los 70, estos dos investigadores americanos, Arnol Buss (1924)
de la Universidad de Texas, en Austin, y Robert Plomin (1948) de la Universidad de
Pennsylvania, elaboran una nueva Teoría de la Personalidad llamada "Teoría del
Temperamento, al identificar mediante análisis factorial de los datos que obtuvieron de la
aplicación de dos escalas elaboradas por ellos denominadas a posteriori escala de
emocionalidad, actividad y sociabilidad para adultos y para niños, publicadas en 1975 y
revisadas en 1986), a una extensa población (especialmente de gemelos idénticos), tres
elementos básicos bipolares de la personalidad, que denominan temperamentos: emotividad,
actividad y sociabilidad.
Esta teoría vuelve a poner de moda dos de las dimensiones de la caracterología de Heymans-
Le Senne en la configuración de los tipos de personalidad, la actividad y la emotividad.

La teoría del temperamento de Buss y Plomin ha generado muchas investigaciones de


replicación de sus datos, que han confirmado sus resultados.
Según estos autores, la combinación de estos tres temperamentos
bipolares da lugar a diversos tipos de personalidad. Afirmaron que los tres temperamentos
son genéticamente heredados, por lo que persisten a lo largo de toda la vida de cada
individuo con una intensidad e interrelación constante.

Según estos autores, si las experiencias vitales desvían o anulan la fuerza de los
temperamentos, el sujeto sufrirá problemas psicológicos.

Robert R. McCrae y Paul Costa


McCrae, doctor en Psicología de la Personalidad por la Universidad de Boston desde 1976.
Actualmente es investigador de la Personalidad, del estrés y de los mecanismos de manejo del
estrés en el Laboratorio de Personalidad y Cognicion del Instituto Nacional de la Edad,
perteneciente al Instituto Nacional de Salud, en Baltimore, Maryland.
Costa, doctor en el área del desarrollo humano por la Universidad de Chicago desde
1970. Actualmente es investigador emérito del laboratorio de Neurociencias de la Conducta en
el Instituto Nacional de la Edad, perteneciente al Instituto Nacional de Salud, en Baltimore,
Maryland.

Es uno de los más prestigiosos investigadores de la personalidad a nivel internacional.


Se ha interesado especialmente en el análisis de las diferencias individuales.

Inmersos en la corriente factorialista, estos autores, estando los dos trabajando en el


Centro de Investigación Gerontológica del Instituto Nacional de la Salud en Baltimore
(Maryland), llevaron a cabo una extensa investigación e identificaron cinco factores principales
(superfactores) de la personalidad, y sus resultados se han replicado en múltiples
investigaciones, que han utilizado variadas técnicas de evaluación:
autoevaluación, pruebas objetivas e informes de observadores.

Todas ellas constan de una lista de características de personalidad en forma de


preguntas o adjetivos, que el sujeto debe contestar escogiendo las que mejor se aplican a su
forma de ser, o son escogidas por el observador como las que mejor definen la manera de ser
del sujeto evaluado.

Los cinco factores se han observado de modo consistente en la cultura occidental y en


la oriental. También se ha comprobado su persistencia de la niñez a la vida adulta, por lo que
los autores los consideran como el núcleo o estructura común de la personalidad humana y
con un origen genético, aunque afirman que la afabilidad tiene una influencia ambiental
importante en su desarrollo.

Al haber sido descubiertos estos superfactores por la aplicación de varios análisis


factoriales, cada uno de ellos incluye un conjunto de rasgos secundarios que correlacionan
entre sí por encima de 0.60

Superfactores Factores primer orden polo Factores primer orden polo


positivo negativo
Neuroticismo Tranquilos, serenos, seguros, Ansiosos, irritables,
satisfechos, felices, contentos, depresivos, frustrados,
optimistas insatisfechos, hipersensibles,
temerosos, inseguros,
pesimistas
Extroversión Amables, afables, seguros, Retraídos, serios, sobrios,
optimistas, activos, divertidos reservados, inseguros, tímidos
Apertura Imaginativos, independientes, Prácticos, conformistas,
interesados en las novedades, interesados por la rutina, poco
sensibilidad estética, emotivos, pasivos, rígidos,
emotivos, activo, idealistas, testarudos, desconfiados
altruistas
Afabilidad Confiados, sencillos, francos, Secos, bruscos, desconfiados,
altruistas, dóciles, afectuosos, poco cooperativos, retraídos,
cooperativos solitarios
Responsabilidad Competentes, ordenados, Desorganizados,
organizados, cuidadosos, desordenados,
responsables, necesidad de improvisadores, descuidados,
logro, disciplinado reflexivo irresponsables, conformistas,
impulsivos

Los rasgos neuroticismo y extroversión correlacionan de modo positivo y alto con las
dos dimensiones del mismo nombre de la Teoría de Eysenck, por lo que puede decirse que son
semejantes.
Los rasgos de afabilidad y la responsabilidad correlacionan con el polo negativo de la
dimensión psicoticismo de Eysenck (control de impulsos). La afabilidad también correlaciona
positivamente con el concepto de interés social de Adler.

Se ha comprobado la presencia de estos cinco factores en los niños y se ha visto su


persistencia en la vida adulta, siendo los más persistentes y estables con el paso de los años,
en ambos sexos, los rasgos de extroversión y neuroticismo.
Desde el punto de vista de la salud mental, los autores han afirmado que la
extroversión correlaciona con el bienestar emocional, mientras que el neuroticismo se asocia
al malestar emocional. Por lo tanto, los sujetos muy extrovertidos y poco neuróticos son los
más estables y sanos emocionalmente.

Los sujetos con elevada extroversión manejan mejor el estrés de la vida ordinaria y son más
capaces de buscar apoyo social para resolver sus problemas vitales y evitar el desequilibrio
psicológico.
También se relacionan con el bienestar emocional las puntuaciones altas
en los rasgos de afabilidad y responsabilidad en su polo positivo.
Los sujetos con puntuaciones altas en neuroticismo tienen mayor riesgo de sufrir depresiones,
trastornos de ansiedad vivir con intensos sentimientos de culpa y sufrir enfermedad físicas
de Origen psicosomático.
Las personas con elevadas puntuaciones en el rasgo apertura tienen el mayor rango de
intereses intelectuales y son autoexigentes, buscando desafíos continuos, por lo que son más
propensos a cambiar de trabajo, de lugar de residencia y a escoger profesiones y carreras
menos convencionales, si coincide con sus preferencias e intereses.

Los sujetos con elevada responsabilidad son ambiciosos, se plantean retos o metas
elevadas, pelean con constancia por lograrlas y tienen una elevada tasa de éxitos.
Las personas con elevada afabilidad se caracterizan por ser cooperadores, serviciales,
altruistas, honestos, desinteresados, con buena adaptación con las personas de su entorno, de
uno y otro sexo, siendo muy buenos elementos para la realización de tareas en grupo.

El modelo de los cinco grandes ha pasado a ser el más destacado dentro de la corriente
factorialista de la personalidad. Se ha mantenido invariable en los múltiples estudios de
replicación, con diferentes datos y fuentes de datos, diferentes idiomas y países, diferentes
culturas, sexos y edades.
Esto ha llevado a sus autores a afirmar que esos cinco factores representan una
estructura universal de la personalidad, en todas las culturas humanas, y la razón de esa
universalidad está en la transmisión genética.

4.6 Teorías eclécticas


Para finalizar este extenso capítulo, que recoge alguna de las teorías de Personalidad más
relevantes, vamos a exponer, bajo el epígrafe de teoría o aproximación ecléctica, una síntesis
de los conocimientos sobre la personalidad que gozan de una unánime aceptación.

Como es evidente por la exposición del gran número de teorías sobre la personalidad (que solo
es una reducida selección, pues faltan las teorías de otros famosos autores, no existe una
teoría general de aceptación unánime.

Esto se debe a la complejidad del ser humano, en el que confluyen múltiples factores
determinantes de su manera de ser y de comportarse: factores biológicos
(genéticamente determinados no), factores ambientales (padres, amigos, cultura, etnia),
factores de aprendizaje, factores del desarrollo personal, factores de la conciencia y factores
inconscientes.

Conocimientos sobre la personalidad (George Boeree)

1- Consciente e inconsciente
2- Autodeterminación
3- Estudio del desarrollo, personalidad
4- Temperamento, determinación genética
5- Aprendizaje, determinación ambiental
6- Emociones, determinantes afectivos
7- Motivación, determinantes motivacionales
8- Equilibrio, integración de fuerzas
9- Neurosis. Felicidad

1. Consciente e inconsciente
La investigación reciente confirma que el inconsciente es una fuerza poderosa pero que no
consta sólo de fenómenos emocionales sino también de racionales, por eso se ha cambiado su
denominación, y en vez de inconsciente se habla de no-consciente. El método de investigación
más utilizado para su estudio es la estimulación subliminal; aplicación de estímulos por debajo
del umbral perceptivo consciente, que producen efectos o respuestas cognoscitivas,
emocionales y conductuales conscientes.

Algunos autores consideran que el inconsciente o no-consciente tiene tres estratos o


capas de diferente profundidad: biológico, social y personal.
 Estrato biológico: comprende todas las tendencias naturales derivadas de las
necesidades biológicas, del temperamento y de la programación del desarrollo
biológico y psicológico por etapas.
 Estrato social: que Erik Fromm llamó inconsciente social, y que se parece al Superego
de Freud. Incluye el lenguaje, los tabúes sociales, los hábitos culturales y las reglas
sociales. Se trata de los numerosos aspectos sociales aprendidos desde niños de modo
profundo y que se han transformado en una segunda naturaleza. Por esta razón,
sabemos interpretar las caras y gestos de las personas de la propia cultura, sabemos lo
que está bien y mal socialmente y cómo debemos comportarnos en las distintas
situaciones sociales.
 Estrato personal: comprende los hábitos personales, lo que sabemos de modo
intuitivo y nos lleva a comportamientos automáticos sin ser conscientes de ello. Están
formados por preferencias, gustos, reacciones emocionales, posturas físicas, modo de
hablar o andar, e incluso determinan el mecanismo de defensa que utilizamos en las
situaciones que nos generan angustia.

Hoy en día, con el predominio de la psicología cognitiva, es el aspecto consciente del Yo el que
tiene una importancia relevante. El no-consciente se considera un aspecto real, conjunto de
tendencias naturales y procesos automatizados, pero no el de mayor relieve en la
determinación de la manera de ser y actuar de cada individuo.

La mayoría de las teorías consideran que el Yo consciente es el que realiza las


funciones de percibir, pensar, imaginar, recordar, sentir y decidir, con el fin de lograr una
interacción y adaptación al mundo. Tiene la capacidad para experimentar (hacer consciente) la
realidad, interna y externa al sujeto, y de comprender su significado y relevancia para el Yo, en
sus aspectos biológicos, individuales y sociales, que le permitirán elegir libremente la
conducta más adecuada a la realidad experimentada.
Las vivencias conscientes son propias, distintas y especificas de cada individuo, y por lo
tanto subjetivas. Por lo que, para poder entender la manera de ser y actuar de un individuo
concreto, debemos entenderle desde dentro, mediante la empatía, esto es lo que explica la
dificultad de la psicología científica de la personalidad.

2. Autodeterminación, libre determinación, voluntad libre

Ya hemos visto que algunas corrientes teóricas, al hacer demasiado énfasis en el determinante
biológico o ambiental, niegan, de hecho, la libre capacidad de autodeterminación del sujeto.

Es verdad que el ser humano, cuando nace, está muy determinado por el mundo que le rodea
y por su mundo biológico. Pero, cuando va desarrollando sus capacidades mentales, va
independizándose del ambiente y de la biología, aunque no completamente, pasando a ser los
procesos mentales los que determinan la conducta.

En los sujetos normales, la influencia externa va siendo progresivamente menor a lo largo de


los años, aumentando paralelamente la libertad de autodeterminación interna. Sin embargo,
algunos sujetos no consiguen una suficiente independencia emocional del entorno y tienen
mayor riesgo de padecer trastornos de personalidad y enfermedades mentales de tipo
neurótico.

Existe una tendencia natural hacia la independencia, que se manifiesta en el deseo de libertad,
común a toda persona. Pero el temor a equivocarse, a fracasar, a perder el afecto de las
personas del entorno, hace que algunos sujetos prefieran someterse y no desarrollen el hábito
de la libertad.

En la psicología clásica, que era una rama de la filosofía, se llamaba voluntad a esta
capacidad de libre autodeterminación. En la psicología científica, se le suele llamar capacidad
motivacional o simplemente motivación, porque posee la fuerza de mover a actuar hacia unos
objetivos. Esta capacidad depende y se interrelaciona con la capacidad intelectual o racional,
que aporta a la voluntad el conocimiento de la manera de actuar y el objetivo a lograr. Si la
voluntad no sabe cómo comportarse, tiende a dejar que las fuerzas motivacionales biológicas
sean las que respondan ante los estímulos ambientales de una situación presente.

El conocimiento de la manera adecuada de comportamiento es consecuencia de años de


experiencia práctica personal, de los ejemplos de las personas del entorno y del aprendizaje
teórico adquirido por la lectura de libros, conversaciones con familiares, amigos y conocidos y
de informaciones procedentes de los medios de comunicación. Tanto el conocimiento de la
manera de ser ideal (Yo ideal) como el desarrollo de la capacidad de autodeterminación
(voluntad), son distintos en cada individuo concreto y le hacen ser él mismo, con su
personalidad propia.

3. Estadios de desarrollo de la personalidad

Algunos autores han considerado que la teoría psicoanalítica es una teoría del desarrollo
de la personalidad, porque hace mucho énfasis en que el tipo de personalidad de un sujeto
depende de cómo resuelva una serie de problemas y conflictos que se le presentan en las
diferentes etapas del ciclo biológico de la vida.

Freud afirmó que la personalidad estaba completamente formada a los 5 años de


edad. Otros psicoanalistas, como Erikson y Murray, consideran que la personalidad puede
modificarse durante todo el ciclo vital.
También son partidarios de esta última idea Allport y Cattell. Otros autores, como
Jung, Maslow, Erikson y Cattell, partidarios del desarrollo dinámico de la personalidad durante
toda la vida, afirman que el principal progreso se da en la adolescencia.

Existe un cierto acuerdo entre los expertos en que hay aspectos de la personalidad que
permanecen estables durante toda la vida, aquellos con una fuerte carga genética (rasgos
disposicionales o temperamentales), y otros aspectos que cambian a lo largo de la vida del
individuo, los determinados principalmente por el aprendizaje (hábitos y actitudes),
considerados por algunos autores como el carácter.

Se acepta unánimemente que la vida humana tiene tres etapas biológicas bien
diferenciadas: la vida fetal, juventud y vida adulta. Además existen otras etapas de transición
infancia, adolescencia y senectud.
La duración de estas etapas está determinada principalmente por los procesos
biológicos, especialmente del desarrollo cerebral y del sistema endocrino (hormonal), que
dependen de la genética. Pero la cultura, que produce actitudes diferentes hacia esas etapas
vitales, puede alargar o acortar la duración de esas etapas de un modo secundario o
accidental.

Las experiencias que se tienen en esas etapas, cómo se satisfacen las necesidades biológicas,
psicológicas y sociales de cada una de ellas, los modelos de conducta que se ven en el entorno,
los resultados obtenidos en las tareas y problemas que se tienen que afrontar y la salud física y
mental que se posea durante las etapas del ciclo vital serán determinantes de un mejor o peor
desarrollo de la propia personalidad.

4. Temperamento, determinación genética


Hay una aceptación unánime de que una parte de la personalidad depende muy directamente
de la constitución biológica, sobre todo del cerebro, determinada por la carga genética
heredada, que se ha venido llamando temperamento.
Esas características temperamentales persisten toda la vida y se manifiestan en todas las
actuaciones de cada individuo, con independencia del tiempo y lugar.

Las dos dimensiones bipolares temperamentales más universalmente aceptadas son


extroversión-introversión, inicialmente propuesta por Jung y probada experimentalmente
primero por Eysenck y luego por otros muchos investigadores, y la dimensión Neuroticismo-
estabilidad emocional (Fuerza del Yo, según Cattell). Estas dos dimensiones son los elementos
básicos de la personalidad en las teorías de todos los factorialistas o estructuralistas: Eysenck,
Cattell, Guilford, Heymans, McCrae y Costa, Buss y Plomin.

En las últimas décadas, y por influjo del modelo de los cinco grandes factores, hay otras tres
dimensiones temperamentales ampliamente aceptadas: Apertura considerada por muchos
autores como un aspecto de la inteligencia), Afabilidad y Responsabilidad. Los nombres en
español han variado según las traducciones de los términos originales del inglés: Openness,
Agreeableness, Conscientiousness.
Ya se ha comentado la relevancia de la inteligencia en la formación de la propia personalidad y
de la determinación genética de la inteligencia, que para muchos autores es más de un 80%.
Algunos autores consideran a la inteligencia como otra dimensión universal de la personalidad.

5. Aprendizaje, determinación ambiental


La influencia del aprendizaje en la configuración de la personalidad es aceptada
universalmente. Todas las fuerzas sociales y ambientales que configuran la personalidad lo
hacen a través del aprendizaje. Para algunos autores, el aprendizaje es la influencia
dominante, por encima de la genética, en el desarrollo de la personalidad. Estos autores
pertenecen a las corrientes teóricas del conductismo (Watson, Skinner) y del aprendizaje social
o neoconductismo (Bandura, Rotter, McClelland).
Para otros muchos investigadores (psicoanalistas, factorialistas, humanistas) la
configuración de la personalidad es consecuencia de la interacción de las fuerzas biológicas,
genéticamente determinadas, con las fuerzas ambientales de tipo social. Allport considera que
el reparto de influencias es del 50% por cada una de esas dos fuerzas.

Los autores distinguen tres tipos principales de aprendizaje: básico, social y verbal.
 El aprendizaje básico tiene que ver con el comportamiento práctico. Haciendo y
actuando aprendemos. Coincide con el aprendizaje determinado por las
consecuencias de la conducta, llamado aprendizaje por condicionamiento por los
conductistas radicales (Paulov y Skinner) y llamado aprendizaje latente por Edward
Chace Tolman, aprendizaje por el mero hecho de estar en el entorno.

 El aprendizaje social es el que se debe a la influencia de los demás, bien porque estos
determinan el refuerzo positivo o negativo, o el incentivo para la conducta, o bien
porque son el modelo vicario de esta. Algunos autores consideran que este
aprendizaje es el más determinante en la configuración de la personalidad, y puede
tener una influencia consciente (el sujeto acepta consciente y libremente aprender) e
inconsciente (por imitación automática, no reflexiva o inconsciente).
 El aprendizaje verbal es el conocimiento adquirido mediante las palabras de otras
personas. Es lo que consideramos aprendizaje teórico, que orienta la conducta
práctica. Durante los años de la escolarización se aprenden una gran cantidad de
contenidos verbales. Y, durante toda la vida, a través de los medios de comunicación,
las lecturas y las conversaciones con amigos y conocidos, seguimos adquiriendo
conocimientos teóricos.

6. Emociones, determinantes afectivos

Por la experiencia personal de cada individuo, resulta evidente la importancia de los


fenómenos afectivos en la manera de ser y de actuar. También es evidente que existen
diferencias cualitativas y cuantitativas en la afectividad entre las personas, entre hombres y
mujeres, entre niños y adultos, e incluso en una misma persona en diferentes etapas de su
vida.
No se puede describir la personalidad de un sujeto sin hacer valoraciones de su peculiar
modo de funcionar afectivamente. Como ya se ha visto, en las teorías de la personalidad más
influyentes, la emotividad es una cualidad o dimensión genéticamente determinada, que
forma parte del núcleo básico de la personalidad.
El análisis de la dimensión emotiva o afectiva ha sido utilizado por muchos investigaciones
para conocer si un sujeto tiene una personalidad sana o enferma. Los psicoanalistas
denominaron personalidad neurótica a la que presentaba de modo habitual niveles elevados
de ansiedad, temor, ira o tristeza; o presenta demasiados e intensos cambios emocionales.

El psicoanálisis, especialmente de Freud, da una importancia capital a la ansiedad (que es


consecuencia del conflicto entre el Yo y el Superyo, y la manera en que cada sujeto resuelve
esos conflictos) en la configuración de la personalidad durante las etapas del desarrollo.
Los autores humanistas existencialistas también atribuyen una importancia capital a la
ansiedad en la autorrealización personal. Para ellos, la ansiedad es consecuencia del
sentimiento de vacío existencial, que surge ante la falta de realización personal, y acompaña al
sentimiento de culpa, originado por no comportarse de acuerdo con las exigencias de la
autorrealización.
La mayoría de los factorialistas y los teóricos de las tipologías de personalidad también
atribuyen un papel relevante a la dimensión emocional en la formación de la personalidad.
Estos autores consideran que una de las dimensiones básicas de la personalidad tiene que ver
con la emotividad y, en particular, con la ansiedad.
Una característica peculiar del ser humano es que, cuando es consciente de algo, en ese
momento, lo juzga como bueno o malo, peligroso o inofensivo, familiar o extraño, etc., y ese
juicio afecta al sujeto produciendo algún movimiento afectivo en concordancia con su manera
de ser afectiva. Así pues, no podemos conocer sin sentir, y no podemos comportarnos sin que
la afectividad nos empuje a ello en alguna medida.

7. Motivación, determinantes de la acción

Motivación se define en la psicología científica como el conjunto de fuerzas que


impulsan al sujeto a actuar para satisfacer unas necesidades.

En esta definición, el concepto de motivación se puede aplicar al sujeto, a sus necesidades que
reclaman una satisfacción y al objeto que es capaz de satisfacer dichas necesidades. Nos
motivan los alimentos, porque satisfacen el hambre, y el hambre nos mueve o motiva a buscar
alimentos para aplacar la necesidad de comer.
Los autores humanistas son los que más han profundizado en las motivaciones, y han
establecido una jerarquía de importancia o relevancia, de cara a lograr la meta final del
hombre, que es la felicidad, o motivación más elevada.

Existe un nivel de motivaciones básico o primario, que corresponde a las motivaciones


biológicas: necesitamos aire para respirar, agua para beber y alimentos para comer, y otras
necesidades menos urgentes como el sueño, el relax, el reposo, el alivio del dolor, el placer.

Todas las teorías de la personalidad aceptan la existencia de las motivaciones biológicas, pero
difieren en la importancia que les atribuyen en la configuración de la personalidad. Para el
psicoanálisis, son las más importantes en la formación de la personalidad, pues afirman que la
necesidad de placer derivado de la satisfacción de las necesidades biológicas es la fuerza que
desarrolla la personalidad. Para los humanistas, situados en el polo opuesto, son las
necesidades de autorrealización (espirituales) la principal motivación de las personalidades
sanas: la satisfacción de las necesidades biológicas o inferiores es un requisito previo para
satisfacer las necesidades superiores.

La mayoría de los investigadores aceptan la existencia de un segundo nivel


motivacional, situado entre lo biológico y lo cognitivo, que corresponde a las necesidades
sociales. El ser humano es un ser social, que nace indefenso y necesitado de las personas de su
entorno para satisfacer sus necesidades biológicas y sus necesidades psicológicas: afecto,
compañía, orientación, información, protección, apoyo, aprobación,
aceptación, estima. Estas necesidades sociales varían en intensidad de unas culturas a otras
(individualistas o colectivistas) y de unas personas a otras (extrovertidas-introvertidas).

8. Equilibrio, integración de fuerzas


Los cambios biológicos que se producen durante el desarrollo biológico y los cambios
ambientales, especialmente en el ámbito social, produce desequilibrios psicológicos en el
sujeto, que suelen manifestarse en la aparición de emociones negativas: inseguridad, temor,
ansiedad, ira, tristeza, frustración.

Toda nueva situación exige una respuesta por parte del sujeto para adaptarse, que puede ser
acertada o errónea, y con riesgo de consecuencias negativas.

Si un sujeto se desarrolla en un entorno en el que se da un equilibrio entre experiencias


positivas y negativas, su personalidad tiene más posibilidades de ser equilibrada. Es decir, se
precisan experiencias positivas, pero también negativas, para un buen desarrollo de la
personalidad, pues en la vida adulta se dan ambas, y se debe estar preparado para asimilar
ambas experiencias. El autor que da más importancia a este equilibrio es Jung.

Muchos autores afirman que hay algunas fuerzas que son más importantes y, por lo tanto, su
equilibrio es más relevante para el equilibrio de la personalidad. Un ejemplo es el equilibrio
entre las fuerzas cognitivas (inteligencia y voluntad) y las afectivas; entre razón y emoción
como dicen algunos autores (Jung, Allport, Frankl).

Otro ejemplo es el equilibrio entre las fuerzas que surgen de la individualidad y las de la
comunidad o grupo, o entre el yo y el vosotros; o, como dicen otros autores, entre egoísmo y
altruismo; o entre el impulso de autorrealización (Maslow y Rogers) y el de
autotranscendencia (Frankl); entre servirse a sí mismo, para ser el que se desea ser, y servir a
los demás, para sentirnos parte del grupo, nación. mundo. Los extremos producen, en un caso
soledad, si solo nos servimos a nosotros mismos, y en otro caso pérdida de identidad o
alineación, si solo servimos a los demás. Por eso, algunos autores afirman que el equilibrio se
consigue "sirviéndonos a nosotros mismos para poder servir a los demás" y sirviendo a los
demás para servirnos mejor a nosotros mismos.

9. Neurosis. Felicidad

Los teóricos de la personalidad están interesados en conocer qué elementos constituyen la


personalidad, cómo se interrelacionan y cómo determinan el funcionamiento particular de
cada individuo, con el fin de saber cuáles son las razones por las que una persona tiene más
facilidad para vivir una vida feliz o, por el contrario, tiene más propensión a sufrir una
enfermedad mental.
En este último sentido, se ha llegado a un cierto acuerdo sobre cuál es el proceso de desarrollo
de una personalidad neurótica o patológica, y cuáles son las características básicas de una
personalidad feliz.

La vida está llena de situaciones difíciles, que producen emociones negativas


(ansiedad, miedo, tristeza). Algunos individuos, por su temperamento más emotivo o con un
elevado neuroticismo, pueden sufrir el impacto de los acontecimientos negativos con mayor
profundidad y presentar secuelas psicológicas durante toda la vida. Otras veces, la razón de
esas secuelas psíquicas radica en la falta de apoyo emocional por parte de las personas que
durante la infancia deben de aportarlo: padres, hermanos y educadores.
Adler, Allport, Bandura, Horney y Rogers afirman que la falta de un adecuado
reconocimiento en forma de afecto, apoyo, aprobación, atención, por parte de las figuras
significativas en la vida de un niño puede originarle un sentimiento de inferioridad, dudas y
desconfianza de la propia capacidad, e inseguridad, que le lleva a replegarse en sí mismo, en
vez de abrirse al mundo exterior, que es necesario para la autorrealización y la felicidad.

A veces, el reconocimiento y afecto de las figuras significativas está condicionado a


lograr ciertas metas que están por encima de la capacidad del individuo, y los continuos
fracasos en lograrlas, no sólo evita conseguir ese reconocimiento social que es gratificante,
sino que también produce un sentimiento de inferioridad, que suele acabar por inhibir las
conductas de lucha por superar las propias limitaciones al desarrollar un pensamiento
pesimista.
La angustia que acompaña estas vivencias mueve al sujeto a buscar mecanismos de
alivio o de defensa que con frecuencia son patológicos, como la represión, la negación de la
realidad. La justificación, la proyección o la aislamiento (ver anexo I), que distorsionarán la
percepción de la propia realidad y del mundo, produciendo un desarrollo anormal o neurótico
de la personalidad, que aleja al sujeto de la posibilidad de ser feliz.

Como afirman Rogers y Jung, en esas personas se produce una separación o ruptura de la
unidad entre el núcleo interno del Yo (la persona interna) y el Yo que se muestra a los demás
(la persona externa), que se van diferenciando cada vez más y generan un sentimiento de
inautenticidad, falsedad e insatisfacción en el Yo interno.

Por otra parte, como los demás captan esa división e inautenticidad, no acaban de entender al
sujeto y de apreciarlo y aceptarlo, lo que añade otros sentimientos negativos en la persona
neurótica: incomprensión, rechazo, distancia, soledad. desconfianza.
Tema 5: Persona sana, madura, moral y feliz

Personalidad sana:
Personalidades que se consideran sanas con Salud mental:
El fine s exponer algunas ideas de los investigadores principales sobre: señales,
manifestaciones y elementos.

Teoría de Gordon Allport (padre de la personalidad)


Existen 6 criterios para considerar a una persona sana

1. Personas capaces de salir de si mismos para participar en las actividades del mundo
que les rodea. Lo que otros autores llaman: extroversión.
2. Personas que saben relacionarse de forma afectuosa con lo demás y expresan de
forma habitual: intimidad, compasión y tolerancia.
3. Tienen una autoestima y aceptación adecuada. Son personas que son seguras de sí
mismas independientemente de las situaciones que vivamos y los resultados.
4. Son personas que son emocionalmente estables y que saben auto controlarse. Estas
dos características les permite tener una percepción realista y objetiva de si mismos,
de los demás y del mundo. Les lleva a ser personas que saben adaptarse fácilmente a
nivel social y a resolver conflictos de forma asertiva
5. Son personas con buen estado de ánimo. Les caracteriza el ser alegres, optimistas y
con buen sentido del humor y respeto al mundo y así mismos.
6. Poseen una perspectiva unitaria de las diferentes áreas de su vida: laboral, familiar,
social, personal… Esta perspectiva les lleva a evitar posibles conflictos entre las
diferentes obligaciones.

Allport insiste en que las personas con una personalidad sana son: emocionalmente
estables/sanas y co una actividad sana. La razón ejerce el control sobre lo que ellos sienten.
Estas personas funcionan siendo en función de la razón. Comunicación entre afectividad y
razón.

Relaciones interpersonales
Criterio 2:

INVENTORY OF INTERPERSONAL PROBLEMS (IIP-64)

Resultados:
- Dominante: Las puntuaciones más altas informan de problemas relacionados con el
control, manipulación, agresión e intentos por cambiar a los otros.

- Entrometido/ Necesitado: Las puntuaciones más altas reflejan necesidad de búsqueda


de atención y les resulta difícil pasar tiempo solos.

- Sacrificado: Las puntuaciones altas informan que estas personas se esfuerzan


demasiado para complacer a los otros y son muy generosos, confiados, cuidadosos y
permisivos en el trato con los demás.

- No asertivo: Las puntuaciones más altas informan de la dificultad de hacer saber a los
demás de sus necesidades y malestar en los roles de autoridad. Estas personas
presentan incapacidad para ser firme y asertivo con los demás.
- Explotable: Las puntuaciones más altas reflejan la dificultad para enfadarse y
expresarlo, por temor a ofender a los demás.

- Inhibido social: Aquellos que obtienen puntuaciones altas en esta escala se siente
ansiosos y avergonzados en la presencia de otros. Tienen dificultad para iniciar
interacciones sociales, expresar sus sentimientos y socializarse.

- Frío DE: Las puntuaciones altas informan de la incapacidad de expresar afectividad


hacia los demás y sentir amor hacia una persona. Estos sujetos tienen dificultad para
adquirir compromisos a largo plazo, para perdonar, ser generoso y llevarse bien.

- Vengativo BC: Las puntuaciones altas informan de problemas relacionados con la


desconfianza y la suspicacia hacia los demás. La incapacidad de preocuparse por las
necesidades y la felicidad de los demás.

Autoestima:
Criterio 3:

Escala de autoestima de Rosenberg: la autoestima es una sentimiento hacia uno mismo, que
puede ser positivo o negativo, el cual se construye por medio de una evaluación de
características propias.

Resultados del test:


La puntuación total oscila entre 10 y 40.
Menos de 25 puntos: autoestima baja.
De 26 a 29 puntos: autoestima moderada.
De 30 a 40 puntos: autoestima elevada.

Personalidad:

Teoría de Maslow:

Todos los seres humanos nacemos con las mismas necesidades que nos llevan a crecer,
desarrollarnos y realizarnos al máximo.

Las necesidades naturales están organizadas jerárquicamente y para llegar a las superiores hay
que satisfacer las inferiores.

Pirámide de Maslow:
Necesidades básicas:
Preguntas
¿Me alimento de forma adecuada y
sana?
¿Duermo las horas necesarias? ¿La
calidad del sueño es reparadora?
¿Se descansar? ¿Hago deporte?
¿Tengo aficiones?
¿Vivo una sexualidad sana acorde a mi
proyecto de vida?

Necesidad de seguridad:
La necesidad de seguridad es importante para los niños y personas inseguras.
Para las personas inseguras, tener control del día a día y una estructura a la aferrarse es de
vital importancia.

Preguntas
¿Tengo un techo bajo el que
dormir de forma regular?
¿Tengo buena salud física y
psicológica?
¿Dispongo de un trabajo o
recursos que me permiten vivir
de forma adecuada?
¿Me siento protegido de daños
externos?
¿Tengo una rutina diaria y
estructura diaria?
¿Las situaciones de caos o falta de control son habituales en mi?

Necesidades de pertenencia y amor:


Preguntas
¿Tu familia te quiere y acepta y te sientes una parte importante de ella?
¿Tienes buenas relaciones con tus amistades y colegas?
¿Te sientes seguro en espacios de intimidad?
¿Tienes una intimidad sexual de forma regular?

Afiliación: Los fracasos en este nivel es una causa importante de problemas emocionales

Necesidad de estima/reconocimiento:
Preguntas
¿Consideras que tienes éxito en la vida y que es reconocido por los demás?
¿Te sientes satisfecho con el papel que ocupas en la vida?
¿Crees que tu autoestima es al menos de 6 en una escala del 1 al 10?
¿Me siento seguro de mi mismo?
Necesidades básicas:
Preguntas
¿Eres consciente que conocerte a ti mismo debe ser una de tus prioridades ahora y de forma
regular?
¿Has hecho o haces algo para conocerte a ti mismo a partir de alguna metodología o técnica
rigurosas?
¿La búsqueda de conocimiento y la comprensión de las cosas forman parte de tu día a día?
¿Es para ti imprescindible llegar a tu máximo potencial y sentirte realizado como ser humano?
¿Buscas activamente experiencias o emprendes acciones que te ayuden a llegar a tu máximo
potencial?
¿Es importante para ti ayudar a que tus seres queridos también consigan llegar a su máximo
potencial como seres humanos?

Supone la realización del propio


potencial, talento y debilidades
personales.
Precisa de un conocimiento realista
de fortalezas y debilidades
personales.
Si no se logra satisfacer estas
necesidades la persona se
encuentra insatisfecha y triste.
El alcanzar este nivel hace que la
persona sienta paz y alegría.
Se logra alcanzar hacia la mitad de
la vida.

¿Cómo es una persona con personalidad sana desde la perspectiva de Maslow?


Se trata de personas que han logrado AUTORREALIZARSE

1. Percepción realista de la realidad: objetivos, claros, viendo tus puntos fuertes o


débiles. No distorsionar la realidad para nuestro beneficio.
2. Se aceptan a si mismo y a los demás: aceptan sus debilidades y conocen sus fortalezas
y a demás lo hace con el resto.
3. Son espontáneos, sencillos y naturales: no tienen mascaras, no les des miedo
mostrarse tal y como son
4. Se preocupan por los problemas que les rodean
5. Son independientes y valoran al tener un espacio de privacidad
6. Son personas que se resisten a la monotonía y de la rutina. Se asombran en su día a día
7. Están abiertos a vivir experiencias místicas. Son capaces de entusiasmarse y vivir
momentos de felicidad
8. Tienen empatía por los demás. Además presentan un interés social
9. Relaciones interpersonales profundas y duraderas
10. Personas tolerantes y aceptan la personalidad y el carácter de los demás
11. Son creativos: originales, flexibles, abiertos e innovadores
12. Son autónomos, autosuficientes. Tienen pensamiento crítico y libertad interior
Teorías humanistas
1. Binswanger
Las personas con una personalidad normal las considera como AUTÉNTICAS
Construyen su personalidad a raíz de tomar decisiones libres y responsables. Toman dichas
decisiones asumiendo las consecuencias. No huyen de la responsabilidad a pesar de la angustia
que sientan al pensar en cometer un error o fracasar.

2. Viktor Frankl
Una persona tiene una personalidad normal cuando: evita el vacío existencial que le lleva a la
neurosis/angustia existencial

Vacío existencial: las personas que sienten esta sensación están centradas en sí mismas y
satisfacer sus necesidades. Evitan sentirse mal. Por ello, no pueden sentirse plenas ni
realizadas y van desarrollando un sentimiento de insatisfacción.

El vacío existencial según Frankl, es la explicación de:


- Comportamientos ADI ticos
- Personas que se dedican muchas horas a trabajar
- Personas que se dedican a viajar o a pesar tiempo en entretenimiento fugaces

Generan emociones positivas que sirven para neutralizar la angustia de ese vació interior y
distraerse de la sensación de vacío

Teóricos factorialistas

Perspectiva factorialista
La personalidad en una entidad formada por una integración de:
1. Rasgos.
2. Factores.
3. Dimensiones.
Estos se heredan genéticamente pero que crecen y se agrupan por fuerzas de atracción
dependientes de experiencias propias.

Dos factores bipolares

NEUROTICISMOS
EXTROVERSIÓN

Las personas con una personalidad sana sacan puntuaciones altas en extroversión y bajas en
neuroticismo.
Son sociables, activas, asertivas, seguras, audaces, tranquilas, alta autoestima, optimistas,
alegres, relajadas, racionales, pacíficas y despreocupadas.

1. Heymans- Le Senne
Las personas con una personalidad sana son:
Puntuaciones positivas en EMOTIVIDAD Y ACTIVIDAD y sean secundarios en Resonancia.
Carácter apasionado.
Aquellos son un CARÁCTER COLÉRICO en esta clasificación, personas emotivas y activas.

 EMOTIVIDAD: capacidad de conmoción afectiva por los estímulos percibidos. Se mide


la intensidad y frecuencia de las emociones producidas por estímulos.
 ACTIVIDAD: capacidad de que la persona pase con rapidez de la idea a la conducta. Se
mide por la energía que se dedica a cada acción y por la cantidad de actividades que
producen estímulos

RESONANCIA: Se trata de la duración de las vivencias a nivel consciente.


- Primaria: personas en los que la duración de sus vivencias es corta y se manifiesta en
que sus conductas son impulsivas por las situaciones presentes. Se caracteriza por ser
personas espontáneas, abiertos, entusiastas. Sus vivencias a nivel psicológicos son
superficiales.
- Secundaria: personas en los que la duración de la vivencia es duradera y se manifiesta
en que su conductas pueden ser activadas por estímulos presentes o por recuerdos del
pasado. Se caracterizan por ser estables, toman decisiones, perseverantes, analíticos,
maduro y responsables.

2. Bluss y Plomin
Las personas con una capacidad sana son los que tienen valoras positivos y no puntuaciones
extremas en tres temperamentos a la vez.

Tres temperamentos: emotividad, actividad y sociabilidad.

EYSENK
Personalidad sana: colérico
Características de extroversión y estabilidad emocional

4 temperamentos:
TOMA DE DECISIONES:
1. Elige y piensa en el tipo de decisión: Valórala y defínela de la manera más concreta
posible. Tómate tu tiempo
2. Genera alternativas: Durante este paso no las juzgues, limítate a generar todas las
opciones posibles. Abre tu mente.
3. Analiza los pros y los contras: Ahora si, en este paso es cuando pasamos a valorar lo
positivo y negativo de cada alternativa propuesta.
4. Identifica la mejor alternativa; Tras haber sopesado de manera analítica y emocional
los beneficios y riesgos de todas las alternativas, seleccionaremos la que mejor se
adecua a nuestro objetivo o decisión, definido en el paso 1.
5. Actúa en consecuencia y llévala a cabo: En este último paso elaboraremos el plan de
acción y lo pondremos en marcha

Psicología positiva
Año 2000. Investigaciones acerca de la felicidad la excelencia y el funcionamiento óptimo del
ser humano

Resultados:
1. Dad
2. Sexo
3. Salud física
4. Etnia
5. Estado civil
6. Tipo de trabajo
7. Situación económica
8. Rasgos de personalidad

AUTOEFICACIA

Se trata de la conciencia de la propia capacidad para hacer las cosas bien, resolver los
problemas de la vida.
Permite a la persona a aspirar a metas altas con confianza de lograrlas y satisfacción por
haberlas alcanzado.
¿De que depende?
1. Repetidas experiencias de éxito.
2. Escoger metas de forma realista en función de lo que uno puede lograr.

Arbol de logros.
En las raíces: cualidades tuyas
Copa del árbol : logros
Tronco: virtudes o habilidades que has tenido que adquirir para llegar a esos logros.

Las personas que cumplen con las siguientes características son mas felices y tiene mayor
satisfacción vital:
1. Autoaceptación
2. Autonomía
3. Autoeficacia.

6 características de personalidad para el bienestar psicológico y la felicidad:


1. Actitud temerosa (esta es la cualidad que tiene que puntuar bajo- NO actitud
temerosa)
2. Confianza en los demás
3. Locus de control interno
4. Fortaleza o tolerancia a la frustración: el estrés o los acontecimientos negativos, no
bloquean a la persona sino les motivan para hacer frente
5. Estabilidad emocional
6. Autoestima alta

Medición del locus de control:

McRae y costa
El mejor predictor para que una persona sea feliz es:
Puntaciones bajas en neuroticismo (Cuanto mas neurótica es una persona, menos feliz es).
Además, si la persona saca puntuaciones altas en:
1. Extroversión.
2. Afabilidad
3. Responsabilidad.
Mayor felicidad y sensación de bienestar.

Personalidad madura, personalidad inmadura:

El ambiente:
El ambiente que nos rodea interfiere en la construcción de la personalidad.
En la infancia, debido a la neuroplasticidad del cerebro, la influencia es mas intensa. En la
adolescencia la personalidad se construye por decisiones.

Etapa infantil
A través del ambiente, el niño va teniendo experiencias y adquiere:
- Conocimientos.
- Hábitos.
- Formas de ver la vida.
En tres ámbitos
1. Familia.
2. Colegio.
3. Entorno social

Familia:
Área primaria más importante para la maduración de una persona debido a la relaciones
interpersonales tan especiales que se crean.
Las características del ambiente familiar que favorecen la formación de una personalidad
madura son dos grandes dimensiones:
1. Cariño – Aceptación.
2. Estabilidad emocional – Normas

Ejercicio de aceptación:

Fortalezas:

Tema 6: Personalidades Patológicas y Trastornos de Personalidad

AUTORES:

1. PSICOANALISIS --- Freud

¿Qué dice el Psicoanalisis?


- La incapacidad de resolver los conflictos de alguna
de las etapas. El sujeto se queda detenido en esa
etapa lo que impide la maduración de la
personalidad y hace persistir la ansiedad.
- Síntoma básico de todos los trastornos neuróticos
- Conductas neuróticas:
 Disociativas.
 Conversivas
 Consumo de sustancias. Dependencias. Depresión.

2. TEORÍA DE LOS RASGOS


Puntuaciones
3. TEORÍA ECLÉCTICAS

¿Qué dice la teoría ecléctica?


- Fuerzas emotivas o afectivas son habitualmente mas fuertes que las cognitivas.
- Capacidades psicológicas y la conducta funcionan por impulsos de los
movimientos afectivos.
- Distorsionar la percepción de la realidad física, personal y social, lo que dificulta la adaptación
social.

Clasificación de los Trastornos de Personalidad en el DSM-5 y CIE-11

¿Qué son los trastornos de personalidad?


- Los trastornos específicos tienden a aparecer en la infancia y en la adolescencia y
perduran en la edad adulta.
- Modo reiterado conductas anormales.
- Produce SUFRIMIENTO.
- DIFICULTAD DE ADAPTACION SOCIAL.

DSM-5

SECCIÓN II:
Clasificación categórica de los Trastornos
de Personalidad

Clusters

SECCIÓN III:
Clasificación categorico- dimensional de los Trastornos de Personalidad

Criterios
Valoración del funcionamiento de la personalidad

CONTINUUM

Evaluación: Escala de Valoración del Funcionamiento de la Personalidad (LPFS) del DSM-5

Valoración de los rasgos de personalidad


Dominios

PID-5 (The Personality Inventory for DSM-5)


 El PID-5 (Krueger, Derringer, Markon, Watson y Skodol, 2010) es la medida del modelo
dimensional de 25 rasgos propuesta para el DSM-5.
A) Formato de 220 elementos para adultos (25 facetas-rasgo y dominios).
B) Formato breve de 25 ítems centrado en los 5 dominios.
C) Formato para niños de 11-17 años.

La versión completa para adultos consta de 220 ítems valorados en una escala Likert como 0
(muy a menudo o falso), 1 (algunas veces o un tanto falso), 2 (a veces o algo cierto) y 3 (muy
verdadero o frecuentemente cierto).
Las 25 facetas-rasgo específicas que se agrupan en los 5 dominios de orden superior
(afectividad negativa, desapego, antagonismo, desinhibición y psicoticismo) se utilizan para
«componer» los TP categorialmente.
Criterio B
Así, para cumplimentar el criterio B se requiere una afectación moderada o severa de un
número determinado de facetas de personalidad:
- En el trastorno antisocial, seis o más de un total de siete facetas.
- En el trastorno evitativo, tres o más de un total de cuatro.
- En el trastorno límite, cuatro o más de un global de siete (pero exigiendo que se dé alguno de
los tres rasgos esenciales).
- En el trastorno narcisista, los dos rasgos propuestos.
- En el trastorno obsesivo-compulsivo, tres o más de los cuatro rasgos
desadaptativos que lo conforman.
- En el trastorno esquizotípico, cuatro o más de los seis rasgos propuestos.

CIE-11

Clasificación dimensional

La CIE-11 propone tres niveles que el profesional debe evaluar al paciente de forma metódica y
regular:
Primer nivel

Segundo nivel
Tercer nivel

Pregunta examen:
Fuerzas sentimentales mas fuertes que cognitivas (debe haber equilibrio)

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