LAS METAS DEL CRISTIANO
1 CORINTIOS 11:1 Sed imitadores de mí, así como yo de
Cristo.
INTRODUCCIÓN:
Iniciamos un año mas cuales on nuestras metas, nuestros
planes, en la vida Cristiana.
META: Fin al que se dirigen las acciones o deseos de una
persona.
FILIPENSES 3:13-14 Hermanos, yo mismo no pretendo
haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que
está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Cuales deben ser nuestras metas para este año en la vida
Cristiana
I. CRECER COMO JESÚS CRECÍA.
Luc. 2:52, “Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en
gracia para con Dios y los hombres”.
¿Estamos creciendo como cristianos? 2 Ped. 3:18, “creced en
la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo.”
Efes. 4:13, 14, debemos crecer para llegar “a la condición de
un hombre maduro, a
La medida de la estatura de la plenitud de Cristo, para que ya
no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí
para allá por todo viento de doctrina…”
II. PENSAR COMO JESÚS PENSABA.
Fil. 2:5, “Haya en vosotros esta manera de pensar que hubo
también en Cristo Jesús”.
Es imposible vivir como Jesús vivió sin pensar como El
pensaba.
Heb. 8:10, “Pondré mis leyes en la mente de ellos y en sus
corazones las inscribiré”.
Col. 3:16, “La palabra de Cristo habite abundantemente en
vosotros”.
III. ES VIVIR COMO CRISTO VIVÍA.
Mat. 20:28, “el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino
para servir”.
Hech. 10:38, “El anduvo haciendo el bien”. ¡Qué buen epitafio
para uno!
Luc. 19:10, “el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar
lo que se había perdido”. Este fue el propósito principal de su
vida. ¿Cuál es el propósito principal de mi vida y de la suya?
IV. ES DAR COMO CRISTO DABA.
Mar. 12:43, 44, Entonces llamando a sus discípulos, les dijo:
De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos
los que han echado en el arca; 44 porque todos han echado
de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que
tenía, todo su sustento.
2 Cor. 8:3-5 Pues doy testimonio de que con agrado han dado
conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, 4
pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el
privilegio de participar en este servicio para los santos. 5 Y
no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron
primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de
Dios;¿Por qué se alaban estos macedonios? Porque ellos
dieron como Cristo.2 Cor.8:9, “que siendo rico, por amor de
vosotros se hizo pobre, para que vosotros con su pobreza
fueseis enriquecidos”.
La ofrenda dice muchas cosas.
La ofrenda expresa lo que pensamos de nuestra alma, de
nuestra salvación, de nuestra fe y amor.
En fin, la ofrenda expresa lo que pensamos de Cristo.
V. ES AMAR COMO CRISTO AMABA.
Jn. 13:34 – 35, “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis
los unos a los otros. Como os he amado, amaos también
vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que
sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros”.De
esta manera uno se identifica como discípulo de Cristo (y no
simplemente por decir “soy cristiano” o “soy miembro de la
iglesia de Cristo”).
VI. ES SOPORTAR COMO CRISTO.
2 Tim. 2:10, “Por tanto, todo lo soporto por amor a los
escogidos, para que también ellos obtengan la salvación que
está en Cristo Jesús”.
2 Tim. 2:3, “Tú, pues, sé partícipe de los sufrimientos como
buen soldado de Cristo Jesús”; 4:5, “Pero tú, sé sobrio en
todo; soporta las aflicciones”.
Heb. 12:2, “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador
de la fe; quien por el gozo que tenía por delante sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se ha sentado a la diestra del
trono de Dios”.
CONCLUSIÓN: Hemos presentado aquí una meta muy noble,
un propósito muy elevado. Crecer como Cristo… Pensar como
Cristo… Vivir como Cristo… Dar como Cristo… Amar como
Cristo… Soportar como Cristo…
Si logramos este propósito, la recompensa será grande,
glorioso: Vivir y Reinar con Cristo para siempre en el Cielo.
Fil. 3:12, “sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para
lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús… 14. Prosigo a
la meta hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en
Cristo Jesús”.