Lloveras Et Al. (2016) TAFONOMIA FORENSE-selección de Páginas
Lloveras Et Al. (2016) TAFONOMIA FORENSE-selección de Páginas
Resumen
La tafonomía es una disciplina que se preocupa esencialmente de
la reconstrucción de hechos o procesos del pasado que condu-
jeron a la formación de un conjunto de restos biológicos asocia-
dos. En las últimas décadas, la teoría y metodología tafonómica
ha adquirido gran importancia en los análisis antropológico-fo-
renses. La tafonomía forense, a partir de los trabajos realizados
por distintos investigadores, se ha configurado como una disci-
plina clave que se plantea como principales objetivos: (1) esti-
mar el tiempo transcurrido desde la muerte; (2) reconstruir las
circunstancias antes y después de la deposición del cuerpo; y (3)
discriminar entre los productos resultantes del comportamiento
humano y los productos generados por los subsistemas biológi-
cos, físicos, químicos y geológicos de la Tierra. En este capítulo,
Autor correspondiente: se describen las principales alteraciones que pueden afectar los
Lluís Lloveras Roca restos esqueléticos, relacionadas con distintos procesos y agen-
lluislloveras@ub.edu tes tafonómicos, y se discute su importancia para reconstruir las
circunstancias peri mortem y/o post mortem, así como su signi-
Referencia: ficación forense.
Lloveras, Ll., Rissech, C. Palabras clave: Tafonomía Forense; intervalo post mortem; dis-
y Rosado, N. (2016). Ta- persión y transporte; fragmentación; alteraciones en la superfi-
fonomía forense. En Sana- cie del hueso
bria-Medina, C. (Ed.), Pato-
logía y antropología forense
de la muerte: la investiga- Abstract
ción científico-judicial de la
muerte y la tortura, desde las Taphonomy is concerned with the historical reconstruction of
fosas clandestinas, hasta la past events or processes that lead to the formation of a collec-
audiencia pública (pp. 453- tion of associated biological remains. The recognition of the
523). Bogotá D.C., Colom- importance of taphonomy to forensic anthropological analysis
bia: Forensic Publisher®. has grown greatly in the last few decades. Forensic taphonomy,
based upon work undertaken by many different researchers,
has become a key discipline whose main final goals include:
(1) estimating the time elapsed since death; (2) reconstructing
1 SERP, Departament de Prehistòria,
the circumstances before and after the deposition of the body;
Història Antiga i Arqueologia, Univer- and (3) distinguishing modifications related to human behavior
sitat de Barcelona (España) from those created by natural biological, physical, chemical and
2 School of Archaeology and Ancient
History, University of Leicester (UK) geological effects. This chapter addresses the many taphonomic
Lluís Lloveras Roca,
454 Carme Rissech Badalló, Tafonomía forense
Nadihuska Rosado Méndez
alterations to bone related to different taphonomic processes and agents. Their importance
for the reconstruction of peri mortem and/or post mortem circumstances and its forensic
interest is discussed.
Key words: Forensic taphonomy; post mortem interval; scattering and transport; breakage;
bone surface modifications
Introducción
La tafonomía es una disciplina que integra un conjunto de métodos científicos desarrollados
principalmente al servicio de la paleontología, la arqueología y las ciencias forenses. Se pre-
ocupa esencialmente de la reconstrucción de hechos o procesos del pasado que condujeron
a la formación de un conjunto de objetos asociados, normalmente restos biológicos (Stiner,
2008). La tafonomía surge a finales de la primera mitad del siglo XX dentro del mundo de
la paleontología, sin embargo, Lyman (1994) constata cómo en realidad a lo largo del siglo
XIX, diversos paleontólogos europeos ya habían adelantado algunos estudios que pueden
ser calificados como tafonómicos. Ya en el siglo XX, entre las contribuciones realizadas en
el campo de la tafonomía destacan las aportaciones del investigador alemán Weigelt (1927),
quien remarcó la importancia del trabajo experimental, llevando a cabo sistemáticas obser-
vaciones de carcasas de vertebrados actuales en la costa del Golfo de Texas. Posteriormente
aplicó los resultados obtenidos al estudio de restos fósiles, demostrando que una correcta
comprensión de los cambios post mortem en animales actuales es imprescindible para poder
realizar inferencias sobre los conjuntos fósiles y sus comunidades ecológicas. Weigelt sugirió
el término Bioestratinomía para designar el estudio de la muerte y los cambios mecánicos en
la distribución de los restos de organismos en un conjunto sedimentario, así como la relación
espacial que existe entre ellos.
Fue el paleontólogo ruso Efremov (1940), quien utilizó por primera vez el término tafono-
mía —derivado del griego taphos (enterramiento) y nomos (ley)— para referirse a la disci-
plina que estudia las “leyes del enterramiento”, es decir, la transición de los restos animales
desde la biosfera a la litosfera. Un poco más tarde, Müller (1963), utilizó el término fosil-
diagénesis —actualmente diagénesis— para designar los procesos de fosilización que tienen
lugar después del enterramiento. De esta forma la tafonomía quedaría divida en dos fases, pre
y post enterramiento.
La tafonomía surge pues, como una subdisciplina de la paleontología, que estudia los pro-
cesos de preservación de los organismos y su influencia en la formación del registro fósil.
Sin embargo, rápidamente investigadores procedentes de otras áreas del conocimiento, se
interesaron por los métodos tafonómicos y sus posibilidades para aportar respuestas a dis-
tintas problemáticas. Los conceptos tafonómicos despertarán el interés de paleoantropólo-
gos, especialmente a partir de los años 70 con los trabajos de Brain (1981) o Behrensmeyer
(1976), entre otros, enfocados principalmente a la reconstrucción paleoambiental y a la com-
prensión de los yacimientos africanos ocupados por los primeros homínidos. Behrensmeyer
(1975; 1978) a partir de diversos trabajos actualistas examinó las alteraciones presentes en
los restos óseos como consecuencia de la meteorización, relacionada con la exposición a los
agentes meteorológicos previa al enterramiento y con el tiempo transcurrido hasta que los
restos quedan cubiertos por el sedimento. A partir de sus estudios tafonómicos se puso en
Forensic taphonomy Capítulo 18 455
En la década de los 80, la tafonomía dejará definitivamente de ser una disciplina estrictamente
paleontológica, para convertirse en componente esencial y universalmente aceptado de la
práctica arqueológica. La arqueología verá en la tafonomía una forma de generar conoci-
miento sobre los procesos de formación del registro arqueológico (Gifford, 1981). Cuando
la tafonomía es aplicada al estudio de yacimientos arqueológicos y los seres humanos se
convierten en agentes tafonómicos, el estudio de los efectos tafonómicos derivados de la
actividad antrópica se convertirán en un objetivo principal. De esta manera, el enfoque más
paleontológico de la tafonomía, que se planteaba reconstruir la historia deposicional del ya-
cimiento y las condiciones paleoecológicas y medioambientales, se ampliará para pasar a ser
también una forma de generar conocimiento sobre el comportamiento humano y sus patro-
nes de subsistencia (Dirkmaat et al., 2008).
Este nuevo enfoque, vendrá dado principalmente desde el campo de la arqueozoología. Los
restos arqueológicos de fauna se caracterizan por haber sufrido diversos tipos de manipula-
ciones previas a su deposición y el uso de una metodología de análisis de tipo tafonómico ge-
nerará una información muy útil para la comprensión de este tipo de registros (Reitz y Wing,
2008). El análisis riguroso de procesos y patrones en restos actuales, generará una serie de
datos imprescindibles para el análisis e interpretación del registro arqueológico. El enfoque
arqueozoológico resultó en un gran número de estudios sobre distintos tipos de alteraciones
como marcas de corte, fracturas, termoalteraciones, marcas de dientes, entre otros; y sobre la
distinción entre alteraciones antrópicas y no antrópicas sobre huesos (e.g. Villa et al., 1986;
Shipman y Rose, 1984; Blumenschine y Selvaggio, 1988).
Tafonomía forense
El término tafonomía forense aparece a partir de los años 80, cuando un reducido número
de antropólogos forenses empiezan a utilizar una perspectiva tafonómica para hacer frente
a cuestiones sobre el porqué, cuándo y cómo de los patrones esqueléticos observados en
individuos hallados sin un buen conocimiento de su contexto deposicional (Dirkmaat y Pas-
salacqua, 2012). Los primeros trabajos publicados en este campo se centran en el estudio de
las modificaciones observadas en restos humanos como consecuencia de la actividad de ca-
rroñeros (Sorg, 1986; Haglund et al., 1988, 1989). Es en este periodo, el inicio de los años 80,
Lluís Lloveras Roca,
456 Carme Rissech Badalló, Tafonomía forense
Nadihuska Rosado Méndez
La tafonomía forense se puede definir como el estudio de los procesos postmortem que
afectan (i) la preservación, observación o recuperación de los organismos muertos, (ii) la
reconstrucción de su biología o ecología, o (iii) la reconstrucción de las circunstancias de su
muerte (Haglund y Sorg, 1997). Así pues, la tafonomía forense es el estudio de todos aquellos
cambios postmortem que tienen lugar en los restos humanos hasta que estos son recupera-
dos. La tafonomía forense se contempla como la parte de la antropología forense que utiliza
modelos tafonómicos, aproximaciones y análisis en contextos forenses para estimar el inter-
valo postmortem, reconstruir las circunstancias antes y después de la deposición del cuerpo,
y discriminar entre los productos resultantes del comportamiento humano y los productos
generados por los subsistemas biológicos, físicos, químicos y geológicos de la tierra (Ha-
glund y Sorg, 1997). Esto incluye el estudio de los patrones de descomposición cadavérica,
los efectos de animales sobre los restos humanos —dispersión, fragmentación, mordeduras,
entre otros—, los efectos de las plantas y las modificaciones consecuencia de las condiciones
del suelo y los factores ambientales (Dirkmaat y Passalacqua, 2012).
Es necesario tener en cuenta que cuando se señala que la tafonomía forense es el estudio de los
cambios post mortem que tienen lugar en los restos humanos hasta que estos son recupera-
dos, el término “recuperados” no solo se refiere a la recuperación de los restos en el momento
de excavación, sino que también hace referencia al transporte post-recuperación, al examen
autopsia medicolegal y a todos los exámenes forenses realizados antes que los restos lleguen
al laboratorio de antropología forense. Todas las modificaciones observadas en los restos,
incluidas las que son consecuencia del trabajo en el laboratorio —como la reconstrucción o el
siglado de los huesos— deben ser consideradas tafonómicas (Dirkmaat y Passalacqua, 2012).
El objetivo final de la tafonomía forense es identificar todos los agentes tafonómicos que
potencialmente han incidido sobre los restos humanos analizados para focalizarse en los re-
lacionados con la intervención humana, los cuales establecen significación forense, porque
no se pueden reconstruir los factores peri mortem hasta que los factores post mortem pueden
ser explicados.
El método tafonómico
La metodología tafonómica se basa en el estudio de los hechos del presente —estudios ac-
tualísticos— relacionados con la muerte y el enterramiento de los organismos, a través de la
Forensic taphonomy Capítulo 18 457
Más de un proceso puede producir el mismo tipo de patrón o marca tafonómica, por ello,
los referenciales o analogías son muy valiosos en los estudios tafonómicos, para esclarecer
el rango de causas potenciales. Los datos de referencia también pueden ser útiles para la
eliminación de algunas explicaciones posibles, pero su valor para este propósito es más limi-
tado. Los referenciales utilizados habitualmente en investigaciones tafonómicas pueden ser
muy variados, como la composición de edad de una población de organismos, la anatomía
y la fisiología de un organismo, datos experimentales sobre cómo son ubicados los restos de
organismos por las corrientes de agua o gravedad según el tamaño y la forma de los mismos,
alteraciones superficiales producidas por carnívoros al consumir y digerir los restos de un
individuo, o daños causados por la exposición a la intemperie. Se asume que los datos de re-
ferencia utilizados en un estudio representan un proceso intemporal —uniformista— o una
propiedad estructural constante (Stiner, 2008). Los efectos de la gravedad o la descomposi-
ción biológica son ejemplos de procesos intemporales —uniformes—, el número de piernas
que se espera encontrar en el esqueleto completo de un individuo humano es un ejemplo de
una propiedad estructural constante.
Los tafónomos no buscan tan sólo identificar la identidad de los agentes dominantes y se-
cundarios responsables de la acumulación, modificación y preservación de un conjunto de
restos, sino también la secuencia de efectos tafonómicos. El lapso de tiempo durante el cual
se forma un conjunto puede variar desde unos pocos segundos a miles de años. Cuanto más
Lluís Lloveras Roca,
458 Carme Rissech Badalló, Tafonomía forense
Nadihuska Rosado Méndez
Los estudios actualistas han sido aplicados a la resolución de problemas forenses a partir de:
(A) Trabajos experimentales centrados mayoritariamente en el estudio de la descompo-
sición de los tejidos blandos. Por ejemplo, se han diseñado experimentos para evaluar
los métodos de detección de compuestos químicos que intervienen en la descompo-
sición cadavérica (Vass, 2008), o para estudiar la variación ambiental en los insectos
atraídos por organismos en descomposición (Hobischak et al., 2006). El enfoque ex-
perimental tiene la ventaja de permitir a los investigadores centrarse en factores co-
nocidos que afectan a los cambios postmortem, controlar algunas de las variables y
observar y medir los resultados. La desventaja del enfoque experimental es que la
situación controlada en el laboratorio no puede abarcar el amplio rango de variación
que puede darse en el mundo real (Sorg et al., 2012).
(B) Trabajos basados en observaciones realizadas en un entorno natural como por ejem-
plo, los estudios de las alteraciones provocadas por el carroñeo de carnívoros sobre
carcasas de vertebrados (Sorg y Haglund, 2002).
(C) Por último, se han generado importantes datos referenciales a partir del estudio de
casos forenses concretos, ya sea en la forma de casos individuales o en serie (Haglund
et al., 1989). Estos estudios proporcionan ejemplos del mundo real de la variación ob-
servada en los cambios postmortem, contribuyendo a aportar información acerca de
la amplia variabilidad que puede darse tanto en función del estado de los restos como
del contexto en que se encuentran los casos forenses.
Fases tafonómicas
La tafonomía estudia las distintas alteraciones o transformaciones postmortem que puede
sufrir un organismo. Los límites de la tafonomía se sitúan en el momento de la muerte del in-
dividuo por un lado y en el de la recuperación del mismo por el otro. La historia tafonómica
de un organismo o de una comunidad se inicia con la muerte del organismo y se construye a
partir de las sucesivas transformaciones sufridas por los restos de este organismo como con-
secuencia de los efectos de distintos agentes y procesos tafonómicos (Lyman, 1994) (Figura
1).
Fase necrológica,
bioestratinómica y
diagenética
Las alteraciones sufridas du-
rante la historia tafonómica
de un organismo o un con-
junto de organismos, pueden
situarse en tres estadios o
fases tafonómicas (Figura 2)
que a su vez se contemplan
como distintas subdiscipli-
nas de la tafonomía:
Fase necrológica
Esta primera fase hace refe-
rencia al proceso de muerte
Figura 1. Secuencia de establecimiento de la historia tafonómica de de un organismo o parte de
un conjunto de restos. él (Behrensmeyer y Kidwell,
1985). El análisis tafonómico
incide en todos los factores relacionados con el momento de muerte o asociados con la causa
de muerte ya sea esta por cuestiones fisiológicas —edad, enfermedad, depredación, entre
otras— o accidentales, catastrófica o atricional. En esta fase se inicia la descomposición de
las partes blandas.
Fase bioestratinómica
La fase bioestratinómica incluye todos los procesos e interacciones que tienen lugar después
de la muerte del orga-
nismo, hasta que este
queda enterrado. Estas
interacciones pueden
ser de tipo biótico, con-
secuencia de la actividad
de seres vivos —huma-
nos, animales, plantas
y microorganismos—.
También pueden ser de
tipo abiótico, incluyen-
do distintas alteraciones
consecuencia de proce-
sos no biológicos —pro-
cesos físicos, mecánicos
o sedimentarios—.
Como consecuencia de
los procesos bioestrati- Figura 2. Representación esquemática de las distintas fases tafonómicas
nómicos un organismo por las que puede pasar un organismo desde el momento de su muerte
puede verse sometido a: hasta el de la recuperación.
Lluís Lloveras Roca,
460 Carme Rissech Badalló, Tafonomía forense
Nadihuska Rosado Méndez
Alteraciones mecánicas, son alteraciones estructurales y/o morfológicas del hueso original
como consecuencia de procesos mecánicos o físicos. Son muchos los tipos de alteraciones
mecánicas que puede sufrir un hueso en la fase bioestratinómica, como marcas de dientes,
marcas de corte, entre otras, de ellas destacan la fragmentación y la abrasión. La fragmenta-
ción es la ruptura por impacto, debido a agentes físicos o biológicos, que tiene como con-
secuencia la destrucción de la continuidad anatómica original del hueso (Lyman, 1994). La
abrasión es el desgaste provocado por fuerzas de fricción que origina una modificación de
la morfología original de la superficie y los bordes de los elementos esqueléticos (Olsen y
Shipman, 1988).
Fase diagenética
La fase diagenética estudia la transformación de los materiales biológicos una vez sepultados
y hasta su recuperación e incluye todas las interacciones que tienen lugar entre el organismo
o parte de este y el sedimento que lo envuelve. El proceso diagenético, si los restos no son
recuperados antes, acaba con la completa desintegración y disolución del cuerpo o con su
fosilización (Grupe, 2007).
Es necesario tener en cuenta que existe cierta arbitrariedad al establecer los límites entre las
tres fases tafonómicas. Algunos autores no consideran la fase necrológica como un estadio
aparte y la incluyen dentro de la fase bioestratinómica. La diagénesis, por otra parte, se ini-
cia en distintos momentos, según las definiciones propuestas por distintos autores (Fernán-
dez-López y Fernández-Jalvo, 2002). Algunos consideran que se entra en fase diagenética en
el instante en que se inicia el enterramiento de los restos, mientras que otros la sitúan en el
momento en que dichos restos quedan completamente enterrados. Por otra parte, un mismo
proceso tafonómico puede actuar sobre los restos de un organismo a lo largo de distintas
Forensic taphonomy Capítulo 18 461
En este estudio, los distintos tipos de alteraciones tafonómicas se han clasificado en una fase u
otra teniendo en cuenta aquella en la que su presencia es más evidente. Por otro lado, algunas
alteraciones tafonómicas como las termo-alteraciones o la descomposición cadavérica son
tratadas en capítulos independientes dentro de este mismo volumen.
Alteraciones tafonómicas
Son muchos los procesos tafonómicos que pueden afectar los restos humanos después de la
muerte del individuo. Uno o varios agentes tafonómicos —biológicos o físicos— son nor-
malmente los responsables de la acumulación de un conjunto de restos y de provocar una
serie de alteraciones sobre estos restos. El análisis tafonómico se centra en detectar estas alte-
raciones, el agente —o agentes— que las ha causado y la secuencia de actuación de los agentes
y de los efectos tafonómicos observados.
Alteraciones bioestratinómicas
Dispersión y transporte
La desaparición de los tejidos blandos es un proceso que se inicia inmediatamente después
de la muerte de un individuo como consecuencia de la autolisis y la actividad de microorga-
nismos —bacterias y hongos— e insectos, dentro del proceso natural de descomposición de
un cadáver. En algunas ocasiones, como consecuencia de unas condiciones de preservación
excepcionales, los tejidos blandos pueden conservarse, sin embargo, lo habitual es que es-
tos desaparezcan y el esqueleto progresivamente pierda su integridad anatómica. Desde el
punto de vista tafonómico, la importancia de la desaparición de los tejidos blandos radica
en que estos mantienen los elementos esqueléticos unidos en la forma original del esqueleto
(Lyman, 1994). A medida que estos tejidos desaparecen, los distintos huesos van quedando
desarticulados, lo cual puede llevar a la disociación espacial de los elementos esqueléticos y
a su dispersión (Hill, 1979). Los numerosos trabajos llevados a cabo con restos de grandes
mamíferos, muestran como el orden en el que se produce la desarticulación de los distintos
elementos anatómicos está relacionado con las características estructurales de las articulacio-
nes y de los tejidos blandos asociados a ellas (Hill, 1979; Hill y Behrensmeyer, 1984; Lyman,
1994). Por ejemplo, los elementos con articulaciones sinoviales, y dentro de este grupo con
articulaciones sinoviales en bisagra, son los primeros en desarticularse (Lyman, 1994). Bra-
zos, escápula-húmero, cráneo-mandíbula; por este orden, acostumbran a quedar desmem-
brados en primer lugar.
Sin duda, la tafonomía forense es un área de investigación que tiene un gran potencial y que
en un futuro próximo puede hacer importantes aportaciones en el campo de la antropología
forense.
Agradecimientos
Este trabajo se ha realizado con la ayuda de los proyectos SGR2014-108 de la Generalitat de
Catalunya y HAR-26193 del Ministerio de Ciencia e Innovación, y de los contraros post-
doctorales BPA-00334-2011 y BPB-00140-2014 del Departament d’Universitats, Recerca i
Societat de la Informació de la Generalitat de Catalunya y del programa COFUND de las
Acciones Marie Curie otorgados a Ll. Lloveras. Agradecemos a César Sanabria, Isabel Cáce-
res y Laia Font que generosamente nos han cedido algunas de las imágenes incluidas. Muchas
gracias a Jordi Nadal por sus valiosos comentarios sobre el texto.
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