Acto de Adoración al Santísimo Sacramento en la Fiesta de la Divina
Misericordia.
Hermanos: nos dice Santa Faustina en su Diario: "A través de la oración el alma se arma para
enfrentar cualquier batalla. En cualquier condición en que se encuentre un alma, debe orar. Tiene
que rezar el alma pura y bella, porque de lo contrario perdería su belleza; tiene que implorar el alma
que tiende a la pureza, porque de lo contrario no la alcanzaría; tiene que suplicar el alma recién
convertida, porque de lo contrario caería nuevamente; tiene que orar el alma pecadora, sumergida
en los pecados, para poder levantarse y no hay alma que no tenga el deber de orar, porque toda
gracia fluye por medio de la oración" (Diario, 146).
Comencemos esta breve adoración al Señor en este día que nos regala su perdón y nos
bendice con amor infinito y pidámosle que aumente en nosotros su misericordia, diciendo todos
juntos:
Ayúdame, oh Señor, a que mis ojos sean misericordiosos, para que yo jamás recele o juzgue
según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarle.
Ayúdame, oh Señor, a que mis oídos sean misericordiosos, para que tome en cuenta las
necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos.
Ayúdame, oh Señor, a que mi lengua sea misericordiosa, para que jamás hable
negativamente de mi prójimo, sino que tenga una palabra de consuelo y de perdón para todos.
Ayúdame, oh Señor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras, para
que sepa hacer sólo el bien a mi prójimo y cargar sobre mí las tareas más difíciles y penosas.
Ayúdame, oh Señor, a que mis pies sean misericordiosos, para que siempre me apresure a
socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y mi cansancio. Mi reposo verdadero está en el
servicio a mi prójimo.
Ayúdame, oh Señor, a que mi corazón sea misericordioso, para que yo sienta todos los
sufrimientos de mi prójimo. A nadie le rehusaré mi corazón. Seré sincero incluso con aquellos de
los cuales sé que abusarán de mi bondad. Y yo mismo me encerraré en el Misericordioso Corazón
de Jesús. Soportaré mis propios sufrimientos en silencio. Que tu misericordia, oh Señor, repose
dentro de mí. Amén.
(Luego se realiza una pequeña procesión dentro del templo mientras se cantan las Alabanzas. Para finalizar
se bendice a la asamblea con la custodia y se rezan tres veces la Jaculatoria: “Oh Sangre y Agua, que
brotaste del corazón de Jesús, como manantial de Misericordia para nosotros, ¡en Vos Confío!”, como también
el Bendito sea Dios)
1. Bendito sea Dios.
9. Bendita sea la excelsa Madre de
2. Bendito sea su Santo Nombre.
Dios, María Santísima
3. Bendito sea Jesucristo verdadero
10. Bendita sea su Santa e Inmaculada
Dios y verdadero hombre.
Concepción.
4. Bendito sea el Nombre de Jesús.
11. Bendita sea su gloriosa Asunción.
5. Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
12. Bendito sea el nombre de María,
6. Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Virgen y Madre.
7. Bendito sea Jesús en el Santísimo
13. Bendito sea San José su castísimo
Sacramento del Altar.
esposo.
8. Bendito sea el Espíritu Santo
14. Bendito sea Dios en sus Ángeles y
Consolador.
en sus Santos