Aperturade Los Trabajos
Aperturade Los Trabajos
Reunidos los Hermanos en la Logia y decorados masónicamente el VM ocupa su sitial en Oriente y dando un golpe
de Mallete, que repiten los Vigilantes, procede a la apertura de los trabajos en la forma siguiente:
V M Hermano Primer Vigilante ¿Cuál es vuestro primer deber en logia?
1o Vig Asegurarme si el Templo está cubierto exteriormente.
V M Servíos cumplir ese deber, Hermano mío.
1o Vig Hermano Segundo Vigilante, aseguraos si estamos a cubierto.
2o Vig Hermano Experto, cumplid con vuestro deber.
Sale el Hermano Experto; se informa por el Guardatemplo Externo y, estando a cubierto el Templo, lo comunica al
Segundo Vigilante.
Exp Hermano 2o Vig, el Templo se encuentra a cubierto exteriormente.
2o Vig Hermano Primer Vigilante, estamos a cubierto exteriormente.
1o Vig Venerable Maestro, el Templo está a cubierto exteriormente.
V M Hermano 1° Vigilante ¿Cuál es vuestro segundo deber en Logia?
1o Vig Asegurarme que todos los presentes sean Masones.
V M Cumplid con ese deber. ¡En pie y al Orden!
Todos ejecutan lo mandado por el Venerable Maestro. Los Vigilantes recorren rápidamente sus columnas y después
vuelven a sus puestos, salvo que desde sus asientos alcancen a distinguir a todos los presentes, y dicen:
2o Vig Hermano Primer Vigilante, los Hermanos que decoran mi Columna son Masones y están en Pie y al Orden.
1o Vig Venerable Maestro, los Hermanos que decoran ambas Columnas son Masones y se hallan al Orden
deAprendiz.
V M También lo son los que se hallan en Oriente. Sentémonos
Todos toman asiento.
V M ¿Aqué hora acostumbran losAprendices Masones a abrir sus trabajos, Hermano Primer Vigilante?
1o Vig Amediodía en punto. Venerable Maestro.
V M ¿Qué hora es, Hermano Segundo Vigilante?
2o Vig Mediodía en punto, Venerable Maestro
V M Puesto que es mediodía en punto, hora en que los Aprendices abren sus trabajos, invitad, Hermanos Vigilantes,
a los Obreros que decoran vuestras Columnas, como yo lo hago con los de Oriente, para qué se unan a vosotros y a
mí, con el fin de abrir los trabajos de esta Respetable Logia.
1o Vig Hermano Segundo Vigilante y Hermanos de mi columna, unámonos al Venerable Maestro para abrir los
trabajos de esta Respetable Logia.
2o Vig Hermanos de mi columna unámonos al Venerable Maestro para abrir los trabajos de esta Respetable Logia.
Anunciado en mi Columna, Hermano Primer Vigilante
1o Vig Anunciado en ambas Columnas, Venerable Maestro.
El Venerable Maestro da sobre la piedra triangular los golpes del grado, que repiten los Vigilantes, y después dice:
VM V M ¡En pie y al orden! (Todos obedecen).A L G D G A D U en su nombre y en virtud de los poderes que me han
sido conferidos como Venerable
Maestro de esta Respetable Logia SEFIROT H 728 de la Obediencia de la Gran Logia de la Argentina de Libres y
Aceptados Masones, declaro abiertos los trabajos de este
Taller, en Tenida Ordinaria (o Extraordinaria, Magna, de Iniciación, etc.) y en Grado de Aprendiz.
¡Amí por el Signo, por la Batería del Grado y por la aclamación!. (Los ejecuta y todos lo repiten).
Ocupad vuestros asientos. (Todos se sientan).
Hermano Secretario, servios dar lectura alActa de la Tenida anterior.
El Hermanos Secretario ejecuta lo ordenado y al finalizar dice:
Sec Cumplida vuestra orden, Venerable Maestro
V M Hermanos Primero y Segundo Vigilante, conceded la palabra a los Obreros de vuestras Columnas, por si alguno
tuviere que hacer observaciones al Acta leída por nuestro Hermano Secretario.
1o Vig Hermano Segundo Vigilante y Obreros de mi Columna, queda concedida la palabra para hacer observaciones
al Acta de la Tenida anterior.
2o Vig Hermanos de mi columna, queda concedida la palabra para hacer observaciones al Acta de la Tenida anterior.
Después de una pausa, si ningún Hermano pide trabajo, dice:
2o Vig Reina silencio en mi Columna, Hermano Primer Vigilante
1o Vig El silencio reina en ambas Columnas, Venerable Maestro
V M ¿Cuáles son vuestras conclusiones sobre el Acta leída, Hermano Orador?
El Orador formula sus conclusiones, y de conformidad con lo expuesto por él, el Venerable Maestro dice:
V M De acuerdo con las conclusiones del Hermano Orador, los que estén conformes con la aprobación del Acta se
servirán manifestarlo por el Signo Ordinario.
Da un golpe de mallete; se verifica la votación por el Signo Ordinario, y los Vigilantes anuncian en voz alta el
resultado de ella en sus columnas. Si el Acta se aprueba, es firmada en ese mismo momento por el Venerable
Maestro, por el Orador y por el Secretario.
TRABAJOS EN FAMILIA
V M Queridos Hermanos, queda concedida la palabra para disculpar a los Hermanos ausentes.
Después de consignar las disculpas, esta parte de la tenida será designada a dar cuenta de las planchas que existan
en la secretaría, sobre las cuales abrirá discusión el Venerable Maestro, con el fin de que, si son tomadas en
consideración, se resuelva sobre ellas en el acto, en caso de urgencia, o se entreguen a las comisiones respectivas.
RECEPCIÓN DE VISITANTES
V M El Hermano Maestro de Ceremonias se servirá salir a pasos perdidos y traernos el Registro deAsistencia de
Hermanos.
El Maestro de Ceremonias cumple esta orden; deposita sobre la mesa del Venerable Maestro el Libro de Asistencia,
los documentos y títulos que hayan presentado los Visitantes, si no fueran conocidos, y, después de examinados por
el Venerable Maestro y el Orador, el primero dice:
V M El Hermano Experto se servirá acompañar al Maestro de Ceremonias para retejar a los Hermanos Visitantes que
no son conocidos por los Obreros del Taller.
El Experto y el Maestro de Ceremonias salen del Templo para cumplir este deber. Para reingresar, el Maestro de
Ceremonias llama a las puertas del Templo.
G T I Hermano Primer Vigilante, a las puertas del Templo llaman en el Grado de Aprendiz.
El primer vigilante trasmite el anuncio al Venerable Maestro.
1o Vig Venerable Maestro, a las puertas del Templo llaman en el grado de aprendiz.
V M ¡Ved quien es Hermano Guardatemplo!
G T I ¿Quién llama?
M Cer (Desde afuera) los Hermanos visitantes, a quienes acompaño.
G T I Venerable Maestro el Maestro de Ceremonias, acompañado por los Hermanos Visitantes.
En este momento el Venerable Maestro, observará si entre los Visitantes ingresa algún Venerable Maestro o Ex
Venerable, únicamente en ese caso dando un golpe de mallete dice:
V M ¡En pie y al Orden! (Todos obedecen) dadles entrada.
El Guardatemplo abre la puerta y anuncia uno por uno en alta voz a los Hermanos Visitantes. Estos van entrando,
por su turno (primero los Aprendices, y sucesivamente los Compañeros, Maestros, Ex Venerables y Venerables
Maestros) por los pasos, signos y salutaciones de uso; el Venerable Maestro, entonces, invita a los Aprendices,
Compañeros y Maestros, ocupar el lugar que les corresponda. A los Ex Venerables y Venerables Maestros los invita a
pasar a Oriente. Cuando todos estén ubicados, entran el Maestro de Ceremonias y el Experto, y ocupan sus puestos.
V M Sentémonos (todos se sientan). Queridos Hermanos Visitantes en nombre de esta Respetable Logia, os saludo
fraternalmente y os participo la satisfacción que experimentamos por vuestra asistencia a nuestros trabajos. El
Hermano Secretario hará constar en Acta este saludo, y deseamos que en cuántas ocasiones podáis vengáis a
nuestro lado a compartir la humanitaria labor que realiza la Masonería. El Hermano Orador os dirigirá
oportunamente la palabra para felicitarlos también, por vuestra presencia en este Respetable Taller.
El Venerable Maestro informa brevemente a los Visitantes sobre los trabajos que han de realizarse en la Tenida.
ORDEN DEL DÍA
V M Queridos Hermanos, va a circular el Saco de las Proposiciones.
El Maestro de Ceremonias, provisto del Saco de las Proposiciones, se coloca entre columnas
1o Vig Venerable Maestro, el Hermano Maestro de Ceremonias se encuentra entre Columnas dispuesto a circular el
Saco de las Proposiciones.
V M Que pase a circularlo. (Sin Ceremonia o Con Ceremonia)
El Maestro de Ceremonias presenta el Saco a todos los Hermanos en el orden siguiente: Venerable Maestro, Primer
Vigilante, Segundo Vigilante, Orador, Secretario, Hermanos que se encuentran en el Oriente, Columna del sur y
Columna del norte. Todos los Hermanos tienen el deber de introducir la mano derecha, cerrada, en el saco, y sacarla
abierta, aunque no tengan que depositar plancha alguna. Cuando ha terminado ese trabajo, el Maestro de
Ceremonias se coloca, nuevamente, entre columnas.
1o Vig Venerable Maestro, entre Columnas se encuentra el Maestro de Ceremonias, después de haber circulado el
Saco de las Proposiciones.
V M Que pase a Oriente para conocer su contenido.
El Maestro de Ceremonias se dirige a Oriente; vuelca el saco sobre el trono del Venerable Maestro y, colocándose a
la izquierda, espera sus órdenes.
V M Queridos Hermanos, el Saco de las Proposiciones ha producido... planchas grabadas, de las cuales... quedan
bajo mallete, por no pertenecer a esta Cámara, y de las restantes se dará lectura oportunamente.
Luego se pasará a considerar las Solicitudes de Admisión de Profanos, y de Hermanos que piden afiliarse o
regularizarse en el Taller. El Hermano Secretario lee las respectivas solicitudes y, se aceptan en principio, el
Venerable Maestro designa reservadamente tres Aplomadores.
A continuación anuncia el escrutinio de los ya Aplomados.
V M Queridos Hermanos, va a verificarse el escrutinio del Profano (o Hermano) cuya Solicitud de Admisión (o
afiliación) acabar de leernos el Hermano Secretario.
Los Vigilantes anuncian en sus columnas, repitiendo lo dicho por el Venerable Maestro. El Experto, entre tanto, se
coloca entre Columnas, provisto de la urna de balotaje.
1o Vig Venerable Maestro, el Hermano Experto se encuentra entre Columnas, dispuesto a circular la urna de
balotaje.
V M Que pase a circularla en la forma, prescrita. (Sin Ceremonia o Con Ceremonia)
El Hermano Experto circula la urna de balotaje entre todos los Hermanos en el orden siguiente: Venerable Maestro,
Primer Vigilante, Segundo Vigilante, Orador, Secretario, Hermanos que se encuentran en el Oriente, Columna del sur
y Columna del norte. Todos los Hermanos tienen la obligación de introducir su bolilla en la urna.
Que pase a circularla en la forma, prescrita. (Sin Ceremonia o Con Ceremonia)
1o Vig Venerable Maestro, el Hermano Experto se halla entre Columnas, después de haber circulado la urna de
balotaje.
V M Que pase a la mesa del Orador para que nos dé cuenta del resultado de la votación.
El Experto cumple la orden del Venerable Maestro, el Orador verifica el resultado del escrutinio y lo comunica al
Venerable, quien lo anuncia a los Vigilantes y éstos a sus respectivas Columnas.
A continuación se leen y discuten los dictámenes de las Comisiones; el asunto preferente del Orden del Día; se
escuchan las conferencias; se da lectura a los Trabajos Reglamentarios de los Aprendices y se declara a la Logia en
Tenida de Instrucción o de Iniciación.
Si no hay iniciación se concede la palabra en bien general de la Orden y del Taller en particular, y si ningún Hermano
pide trabajo o que se hubiera agotado el tema, el Segundo Vigilante dice:
2o Vig Hermano Primer Vigilante, reina silencio en mi Columna.
1o Vig Venerable Maestro, reina silencio en ambas Columnas.
Si no hubiera Iniciación, se procederá a circular el Saco de la Viuda y clausurar los Trabajos en la forma indicada.
V M Puesto que reina silencio, vamos a proceder a la Iniciación del o de los Profanos que se encuentran en la Cámara
de Reflexiones.
INICIACIÓN
Observaciones Preliminares
Uno de los trabajos más importantes que verifica una Logia es el que da por resultado el ingreso de los Profanos en
la Francmasonería. El acto debe revestir la mayor seriedad, y durante la recepción conviene guardar el más absoluto
silencio y el mayor respeto, cualesquiera que sean las ideas que exprese el Profano en sus contestaciones.
Ningún Hermano tiene derecho a dirigir la palabra a los profanos más que el Venerable Maestro o el Orador, cuando
éste sea invitado a tal efecto.
Todos los Hermanos estarán armados de espadas durante la iniciación; pero es indispensable no producir con ellas
otros ruidos que los marcados en el Ritual, y aún estos, con la moderación debida.
Por último, durante la recepción queda prohibida terminantemente la entrada y la salida de los Hermanos en el
Templo, salvo casos de absoluta necesidad, siendo así se efectuará silenciosamente y con la venia del Venerable
Maestro o de los Vigilantes.
PREPARACIÓN DEL CANDIDATO
Suele confundirse en algunos rituales las palabras candidato, recipiendario y neófito. La primera conviene a los
Profanos desde el momento de solicitar el ingreso hasta aquel en que se acercan a las puertas del Templo; la
segunda debe usarse para designarlo durante la iniciación y la tercera se aplica cuando Profano ha visto la Luz.
El Candidato será conducido a nuestra sede por el Proponente, al candidato se le privará de la Luz antes de penetrar
en el vestíbulo, y luego lo entregará a los cuidados del Hermano Experto, quien tomará todas las precauciones
marcadas en la Liturgia para impedir que candidato pueda verle el rostro cuando se halle desprovisto de la venda, y
llevará una espada desnuda en la mano derecha. Al apoderarse del Profano, lo conducirá a la Cámara de Reflexiones,
y una vez en ella le dirigirá la palabra en éstos o parecidos términos:
Exp Señor... van a empezar las ceremonias de su admisión en la Orden Masónica, accediendo a su espontánea
solicitud. Si en cualquier momento se arrepiente del paso que desea dar, sírvase indicármelo, y saldrá de este recinto
sin ser molestado y sin obstáculos de ningún género. Ahora tenga la bondad de entregarme los valores que estén en
su poder, pues debe ser despojado de cuanto significa vanidad. Fijará su atención sobre las inscripciones que
encuentre en las paredes de este recinto y los objetos que le rodean. Reflexione acerca de ellos, conteste por escrito
a las preguntas consignadas en un papel que le dejo sobre la mesa y firme al pie del mismo.
El Hermano Experto coloca sobre la mesa una hoja triangular que lleva impresas las siguientes preguntas:
1) ¿Cómo interpreta usted a Dios y que deberes cree tener para con Él?
2) ¿Cuáles son los deberes del Hombre para consigo mismo?
3) ¿Cuáles son los deberes del Hombre para con sus semejantes?
4) ¿Qué beneficios de orden espiritual y moral espera usted obtener de la sociedad en la que quiere ingresar?
5) ¿Qué puede esperar de usted la Masonería?
Hecho esto, se dirige al profano y continúa:
El Hermano Experto abandona silenciosamente la Cámara de Reflexiones y, cuando halla cerrado la puerta, dará un
golpe en ella con el pomo de la espada y se retirará al Templo para comunicar al Venerable Maestro que el
Candidato se encuentra en dicha Cámara y, luego de dejar sobre el trono del Venerable Maestro los metales del
Profano, se retira a su puesto.
RECEPCIÓN
V M Hermano Experto servios traernos las contestaciones del Profano a quien vamos a iniciar.
Sale el Experto a cumplir la orden.
V M Queridos Hermanos, el acto que vamos a realizar es necesario que esté rodeado de todas las condiciones
encaminadas a garantizar la seguridad de la Orden, en lo que se refiere a la admisión de Profanos. Por lo tanto,
aunque se hayan cumplido todas las formalidades que exige el Rito, resultado favorables los tres Aplomos, y puros
los tres escrutinios respecto del Profano que vamos a recibir, el Hermano Secretario dará lectura a la solicitud de
ingreso del Candidato (o Candidatos) con el fin de que, si algún Hermano tuviese que hacer objeciones a su ingreso,
lo manifieste en el acto. Dad lectura, Hermano Secretario, a la solicitud del candidato.
Terminada la lectura, y después de una pausa, si ningún Hermano pide trabajo, los Vigilantes dicen:
2o Vig Reina silencio en la columna del norte, Hermano Primer Vigilante.
1o Vig Venerable Maestro, el silencio reina en ambas Columnas
V M ¿Tiene el Hermano Orador alguna observación que hacer en nombre de la Ley?
Orador Ruego al Hermano Tesorero se sirva manifestar si el Candidato ha depositado en el Tesoro las Medallas
Profanas que exigen los reglamentos por el pago de los derechos de iniciación.
Tes El Candidato a hecho (o no ha hecho) el depósito que marca el Reglamento.
Orad Deseo que consten en el Acta las manifestaciones del Hermano Tesorero para los efectos reglamentarios.
V M Constarán.
El Hermano Experto entra en el Templo, llevando clavado en la punta de la espada el papel triangular conteniendo
las contestaciones del Candidato y lo entrega al Venerable Maestro.
V M He aquí las contestaciones del Candidato, que se halla en la Cámara de Reflexiones. Voy a dar lectura a ellas, y
vosotros, Queridos Hermanos, juzgaréis.
Después de leer en alta voz el documento, dice:
V M Queda concedida la palabra, por si algún Hermano desea hacer observaciones al escrito que acabo de leer.
Los Vigilantes informan al Venerable Maestro si algún Hermano ha pedido la palabra, y en caso contrario,
manifiestan en voz alta que reina silencio.
V M El Hermano Orador tiene la palabra para sus conclusiones. (Oídas éstas, el Venerable prosigue). Los Hermanos
que acepten las contestaciones dadas por el Candidato se servirán manifestarlo por el Signo Ordinario
Da un golpe de mallete y se realiza la votación, cuyo resultado anuncian los
Vigilantes, y, aceptadas las contestaciones, dice el Venerable:
V M Hermano Experto servios acercar al Candidato a las puertas del Templo, y todos vosotros guardaréis silencio.
El Experto se encamina a la Cámara de Reflexiones, coloca la venda sobre los ojos del Candidato y lo conduce hasta
la puerta del Templo, a la que llama de manera profana.
G T I A la puerta del Templo llaman profanamente.
El Segundo Vigilante se lo comunica al Venerable Maestro.
V M ¿Quién llama de ese modo?
El Guardatemplo entreabre la puerta y hace la pregunta.
G T I ¿Quién llama de ese modo?
Exp (desde fuera) Soy el Hermano Experto, y conduzco a un Profano que desea penetrar en nuestros augustos
misterios.
V M ¿Qué indiscreción es la vuestra Hermano Experto, sabiendo que debemos guardarnos de los Profanos? Decid al
que conducís que se retire.
Exp Insiste en entrar y pretende que le abráis las puertas del Templo
V M ¿En que funda su insistencia y sus pretensiones?
Experto En que es hombre libre, honrado y de buenas costumbres
V M ¿Quién responde por él?
Exper Yo, que soy su conductor y conozco sus buenas cualidades
V M Preguntadle su nombre, edad, estado civil, profesión, nacionalidad y domicilio.
El Experto comunica en alta voz las respuestas que dé el Candidato. Es oportuno haber previsto este momento, y
que el Hermano Experto, tenga anotados los datos del Profano.
V M (Bajando la voz) Hermano Secretario ¿Es éste el Candidato que esperábamos?
Sec vSí, Venerable Maestro.
V M Dadle entrada.
El Venerable Maestro da un golpe de mallete, el Guardatemplo abre la puerta y entra el Candidato conducido por el
Experto, que le guía hasta el banquillo triangular colocado en el centro de la Logia, y le hace tomar asiento.
Desde que entra el candidato hasta que se halla el su puesto, el Venerable Maestro y los Vigilantes golpean
alternativamente con sus malletes. Llegado el candidato al final de su camino, el Venerable Maestro da un golpe de
mallete con fuerza y entonces se restablece el silencio.
Antes de empezar el interrogatorio, el Experto se acerca al candidato y apoya sobre la parte izquierda del pecho del
mismo la punta de la espada
V M Señor... , compruebe usted por el tacto que objeto es el que le oprimeel pecho, y díganos que es.
Contesta el recipiendario.
V M Esa espada, cuya punta se apoya sobre su corazón, significa, en el lenguaje simbólico que nosotros empleamos,
el remordimiento que tendrá usted si algún día traicionara a la Institución, olvidando las promesas que ante nosotros
va a prestar. ¿No lo acusa su conciencia al querer penetrar en nuestros augustos misterios con el objeto de vender o
delatar a los que hayan de ser sus Hermanos?
Contesta el recipiendario.
V M Señor... las condiciones que exigimos para ser admitido entre nosotros son: la sinceridad a toda prueba y la
perseverancia absoluta en los propósitos. De las respuestas que nos dé, deduciremos el grado de sus convicciones y
lo que podremos esperar de usted. ¿Está usted dispuesto a proseguir su iniciación sin que le causen molestia ni
temor alguno las pruebas que hasta ahora ha sufrido y todas las que habrá de sufrir hasta lograr sus deseos?
Contesta el recipiendario.
V M ¿Solicitó usted espontáneamente ser recibido Francmasón?
Contesta el recipiendario.
Si el recipiendario guardarse silencio, el Venerable Maestro repetirá la pregunta; y si tampoco contesta, le informa
sobre el asunto a lo que aquella se refiere. Si se trata de alguna respuesta categórica, que sólo pueda dar el
recipiendario, el Venerable Maestro guardara silencio; y si después de ser nuevamente invitado a contestar no lo
hace, pasara inmediatamente a otra pregunta.
V M ¿No es la curiosidad lo que lo ha inducido a venir aquí?
Contesta el recipiendario.
V M ¿Sabe usted si es Masón quien lo apadrinó para solicitar su ingreso a laOrden?
Contesta el recipiendario.
Si el candidato da a entender en su contestación que conoce la Orden, ésta pregunta debe ser sustituida por la
ratificación o rectificación de los conceptos expresados.
V M ¿No le ha dicho nada de lo que aquí hacemos?
Contesta el recipiendario
V M ¿Sabe usted lo que es la Francmasonería?
Contesta el recipiendario.
V M ¿Cómo no conociendo la Francmasonería se ha decidido a solicitar su ingreso en la Orden?
Pausa
V M ¿Qué ideas han despertado en su imaginación el lugar fúnebre en donde acaba de estar, los objetos que lo
rodeaban, las inscripciones que ha leído en las paredes y el aspecto de la cámara?
Contesta el recipiendario
V M Ese lugar donde ha estado usted, induce meditar sobre lo efímero de nuestra vida, indicándonos que debemos
aprovechar el tiempo para realizar la misión que el hombre tiene sobre la tierra que habita y en el seno de la
Sociedad que lo rodea. Con la permanencia de los Candidatos en esa Cámara, nos proponemos simbolizar que el
Hombre que viene hasta nosotros desde una Sociedad Profana, en la que reina la envidia, el fanatismo, la discordia,
la vanidad y otras muchas pasiones que lo esclavizan, necesita morir para ese mundo y renacer en otro distinto, en el
que impera la Virtud y se practica la Fraternidad. El que penetre aquí ha de combatir sin tregua el error, el egoísmo y
el vicio; el mal en todas sus formas; todo lo que oscurece la inteligencia, revierte el sentimiento y esclaviza la
voluntad; tendrá que luchar consigo mismo, dominar las pasiones, desechar todo móvil interesado y dedicarse para
siempre a la práctica del bien.
¿No le llama la atención el estado en que se encuentra, con los ojos vendados, sin armas, sin defensa, y confiando en
nuestra honestidad?
Contesta el recipiendario.
V M ¿No teme usted que abusemos de su confianza?
Contesta el recipiendario.
V M El examen moral a que lo estoy sometiendo ¿no le causa algún temor?
Contesta el recipiendario.
V M Señor... , en un papel que se le entregó, ha escrito usted de su puño y letra las respuestas sobre su concepto de
Dios y los deberes que cree usted tener para con Él, para consigo mismo y sus semejantes. ¿Se ratifica de lo que ha
consignado por escrito?
Contesta el recipiendario y queda al arbitrio del Venerable Maestro pedirle que amplíe o aclare alguna o algunas de
sus contestaciones, y a continuación dice:
V M La Masonería sostiene que la Razón Humana es el único medio de investigación y, de acuerdo con ello, respeta
la idea que cada cual tenga de lo verdadero, lo justo, lo bueno y lo bello.
El Venerable Maestro no ha de olvidar un solo momento que la Masonería proclama la absoluta libertad de
conciencia y, por lo tanto, dejará hablar libremente al recipiendario, procurando únicamente disuadirle por la
persuasión de los sofismas en que a veces caen los hombres más instruidos.
V M Antes de seguir el curso de su iniciación, tengo el deber de advertirle, sin comentario alguno de mi parte, que
los Masones estamos excomulgados por los pontífices de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. Si este hecho
pudiera pesar en su conciencia y determinar el arrepentimiento de haber solicitado ser Masón, debe usted decirlo y
será respetada su decisión. En ese caso, saldría de aquí como ha entrado, sin que haya visto a quienes lo escuchan y
sin que ninguno revele jamás que ha estado usted en este sitio.
Contesta el recipiendario.
Si la contestación del recipiendario autoriza al Venerable Maestro para proseguir, dice:
V M Tenga la bondad de explicar con mayor amplitud su contestación sobre los deberes del Hombre para consigo
mismo y para con sus semejantes.
El recipiendario contestará, y sus respuestas han de escucharse con calma, sin perjuicio de que el Venerable Maestro
lo ayude, procurando investigar sus más íntimos pensamientos.
V M Lo que el Hombre se debe a si mismo puede resumirse en lo siguiente: conocerse, conservarse, buscar la Verdad
y hacerse estimar por los demás hombres, a quienes debe ofrecer su amistad y no desearles otra cosa que lo que
para sí mismo desee. (Pausa).
Señor... Un caballero que se encuentra entre nosotros desea hacerle algunas preguntas. Le agradeceré que le
conteste usted con la misma franqueza y sinceridad que hasta el momento ha empleado conmigo.
Después de preguntar el Orador o el Hermano designado por el Venerable Maestro, dice éste:
V M Maestro, dice éste: Señor... Antes de admitirle definitivamente en la Francmasonería, necesitamos someterlo a
una serie de pruebas morales y materiales de las que no podemos prescindir, pruebas que tienen lugar en el
transcurso de tres viajes simbólicos que debe usted efectuar. ¿Persiste, a pesar de las manifestaciones que le hago,
en ser recibido Francmasón?
Contesta el recipiendario, y si persiste, dice el Venerable Maestro:
V M Hermano Experto ¡cumplid con vuestro deber!
El Experto saca al recipiendario fuera del Templo y espera con él en Paso Perdidos hasta que se le avise que lo
introduzca de nuevo en la Logia.
V M Queridos Hermanos se os concede la palabra para hacer observaciones o solicitar ampliación o aclaración a las
contestaciones del candidato que acaba de cubrir el Templo.
Los Hermanos que soliciten ampliación o aclaración deben concretar el sentido de las preguntas que desean se
dirijan al recipiendario. Terminada esta parte de los trabajos, dice el Venerable Maestro:
V M ¿Aprobamos las contestaciones del recipiendario? (Con las aclaraciones establecidas, si las hubiere).
Los Hermanos hacen el signo de aprobación, y entonces el Venerable Maestro ordena al Maestro de Ceremonias que
avise al Experto para qué conduzca al recipiendario a la Logia. El Guardatemplo entreabre la puerta y entra el
recipiendario, guiado por el Experto y el Maestro de Ceremonias, los cuales lo llevan hasta el banquillo que le está
destinado.
V M ¿Esta usted dispuesto, Señor... , a emprender las pruebas? Contesta el recipiendario.
Durante el primer viaje los Hermanos harán algunos ruidos. El piso del Taller estará sembrado de obstáculos, que
hagan dificultosa la marcha del recipiendario.
PRIMER VIAJE
V M Hermano Experto, acompañad al Profano en su primer viaje.
El Experto toma de la mano al recipiendario y lo conduce alrededor de la Logia, siguiendo la marcha por el Norte y
volviendo por el Sur, deteniéndose ante el Segundo Vigilante, que dice:
2o Vig ¿Quién va?
Experto: Un profano que desea ser recibido Francmasón.
2o Vig ¿Quién responde por él?
Experto Yo, que soy su conductor.
2o Vig Que pase.
El recipiendario es conducido a su asiento por el Experto, que dice:
Experto: Señor Presidente, ha terminado el primer viaje simbólico.
V M Señor... ¿Qué piensa del viaje que ha efectuado?
Contesta el recipiendario.
V M Este viaje significa el conjunto de las pasiones humanas: guerras, traiciones y desgracias que alteran la paz de
los Hombres, y las terribles luchas que se ven precisadas a sostener, la Virtud contra el vicio, la Sinceridad contra la
perfidia, la Libertad contra la tiranía. En esta lucha enérgica, para dominar las malas pasiones, es preciso vencer
grandes resistencias con sin igual constancia. He aquí por qué ha encontrado usted ciertos obstáculos en este viaje, y
por qué ha escuchado de cerca del ruido de la lucha. La Masonería combate también las malas pasiones y rinde culto
a la Verdad. ¿Quiere usted decirnos su opinión sobre el fanatismo?
Contesta del recipiendario.
1o Vig El fanatismo es un extravío moral y la exaltación del culto de una idea. El fanatismo religioso conduce a la
superstición, despierta el odio del Hombre para con sus semejantes, produce males sin cuento y, como
consecuencia, persecuciones y derramamiento de sangre. El fanatismo político arrastra al Hombre a los mayores
excesos; despierta las malas pasiones: la envidia, la adulación, el servilismo y la inmoralidad, porque mientras el
Hombre no está emancipado de toda servidumbre, no puede tener verdadera moralidad. Los más sublimes ideales,
las más bellas concepciones del espíritu humano no deben de terminar en fanatismo, porque es preciso que la Razón
permanezca emancipada de todo prejuicio capaz de oponerse a la investigación de la Verdad Hermano Experto,
acompañad al Profano en su primer viaje. prejuicio capaz de oponerse a la investigación de la Verdad (pausa).
Díganos señor... ¿qué es la Virtud?
Responde el recipiendario
2o Vig La Virtud es una energía moral por la cual, adopta el Hombre la práctica habitual del Bien, del Deber y la
Justicia; es un impulso natural hacia la Honradez, la predisposición al sacrificio en favor de los demás hombres; la
resolución de dominar las malas pasiones combatiéndolas con firmeza y decisión, para obrar de acuerdo con la razón
humana. La Virtud es, en resumen, el ideal de la Masonería en acción.
SEGUNDO VIAJE
V M El Hermano Experto va a acompañarlo en el segundo viaje; pero antes respóndame: ¿se halla usted dispuesto, a
continuar la prueba?
Contesta el recipiendario. En el supuesto afirmativo, el Venerable Maestro dice:
V M Fíjese usted en las diferencias que encuentre entre éste y el primer viaje, para qué luego nos dé cuenta de sus
impresiones.
Procede, Hermano Experto.
El Experto toma de la mano al recipiendario y le hace dar la vuelta a la logia, siguiendo la marcha por el Norte y
volviendo por el Sur, hasta detenerse ante el Primer Vigilante. Durante este viaje se disminuirán los obstáculos en la
marcha y se escuchará el ruido de espadas. Llegados el recipiendario y su guía al término del viaje, el Primer
Vigilante dice:
1o Vig ¿Quién va?
Experto: Un profano que aspira ser Masón.
1o Vig ¿Quién responde por él?
Experto: Yo, que soy su conductor.
1o Vig Que pase y sea purificada por el agua.
El Experto hace practicar al recipiendario las abluciones ritualísticas y después de sentarlo en el banquillo, dice:
Experto El profano ha terminado su segundo viaje.
V M Señor... ¿quiere usted decirme que enseñanzas a sacado de estesegundo viaje simbólico?
Contesta el recipiendario
V M Habrá usted observado que, caminando bajo la dirección de quién lo acompaña, no ha encontrado a su paso
tantos obstáculos como en el primer viaje, con lo cual queremos demostrarle que el Hombre consigue ver realizados
sus propósitos cuando es constante. El ruido de espadas que a escuchado significa que tendrá usted que luchar
dentro de la Orden para defender la Virtud y proteger al débil. Ha sido purificado por el agua; (Pausa) de las
pasiones, vicios y preocupaciones que trae usted de la sociedad profana. (Pausa). Antiguamente, después de las
abluciones ritualísticas, se sometía al recipiendario a la prueba de la sangre, que consistía en extraerle un poco, para
que luego de ver la Luz Masónica, firmara con ella la promesa de fidelidad a los postulados de la Orden.
Actualmente prescindirnos de esta prueba, pero debo preguntarle ¿esta usted dispuesto, si fuera necesario, a verter
su sangre para defender a la Masonería y proteger la Inocencia y la Virtud, contra la maldad y la tiranía?
Contesta el recipiendario
1o Vig También en los tiempos pasados se imprimía en el cuerpo del recipiendario una señal con un hierro candente;
pero lo mismo que con la prueba de la sangre, hoy prescindirnos de esta otra, limitándonos a decir a quien pretende
ingresar en nuestra Orden que en vez de un sello de fuego grabado en la piel, el Masón llevará impreso en su
corazón la nobleza de sus acciones, el amor a la Humanidad y el deseo de progreso.
¿Quiere usted decirme como entiende el Progreso?
Contesta el recipiendario
2o Vig El Progreso no es simplemente el adelanto material o el incremento de la riqueza, sino una idea compleja
que la Masonería intenta realizar. En primer lugar significa la expansión de la personalidad humana en todos sus
aspectos y la afirmación de la Libertad del Hombre, de su cultura y de su bienestar. El Progreso debe comenzar
dentro de cada individuo haciéndolo apto para perfeccionar la sociedad en que vive, las instituciones políticas y
sociales en las que actúe, para trabajar por el robustecimiento de las relaciones entre los pueblos. (Pausa)
Señor... ¿esta usted dispuesto a emprender el tercer viaje?
Contesta el recipiendario
TERCER VIAJE
V M (Da un golpe de mallete y dice) Hermano Experto, guiad al profano paraque verifique el tercero y último viaje.
El Experto conducirá al recipiendario, marchando de Occidente a Oriente, pasando por el Norte, y lo colocara junto a
la balaustrada, de cara al Venerable Maestro. Durante este viaje no se producirá ningún rubio.
V M ¿Quién va?
Experto Es un profano que desea ser iniciado.
V M ¿Quién nos responde por él?
Experto Yo, que soy su conductor.
V M Que pase a ser purificado por el fuego.
El Experto conduce al Profano a Occidente, haciéndole pasar las manos por las llamas, lo lleva después entre
Columnas.
1o Vig (Da un golpe de mallete y dice) el tercer viaje del profano ha terminado.
V M Conducidle a su puesto.
Cuando el recipiendario se ha sentado, el Venerable Maestro continúa:
V M Señor... en este viaje no ha encontrado obstáculo alguno en el camino; su perseverancia los ha vencido, y se
acerca a la meta de sus aspiraciones. La prueba del fuego le indica que al Masón no deben amedrentarle los peligros,
persecuciones, ni castigos, ni impedirle propagar sus doctrinas salvadoras de la humanidad, por el temor a los
sacrificios. (Pausa)
¿Se encuentra usted con el valor suficiente para arrastrar la muerte, si fuera preciso, antes que abjurar de las ideas
sustentadas por la Francmasonería?
Contesta el recipiendario
V M Hermano Experto, dad de beber al recipiendario.
El Experto aproxima a los labios de éste la copa con el líquido amargo, y le hace beber un sorbo.
V M Esta prueba que simboliza las amarguras y los sinsabores, que cuesta a veces cumplir con el deber es el
emblema de las penas inseparables de la vida humana; pero si usted tiene entereza para sufrir toda clase de
contrariedades, sus hermanos únicamente tratarán de endulzar su destino y lo ayudarán en las tribulaciones a que el
Hombre Honrado esta sometido en la sociedad profana cuando sus actos se inspiran en la Virtud y en la Abnegación.
El Experto hace beber al recipiendario un sorbo de agua dulce.
V M Señor... ¿qué entiende usted por Libertad?
Contesta recipiendario
V M La Libertad es una de las columnas sobre la que reposa nuestra Orden. Existe Libertad cuando nuestra voluntad
no está encadenada a otras voluntades que nos obliguen a obrar en contra de nuestras aspiraciones o inclinaciones
legítimas. El Masón debe luchar no solamente por su Libertad, sino para que todos sus semejantes sean libres.
Suprimida la Libertad aparece el despotismo y la esclavitud. (Pausa).
¿Qué concepto tiene usted de la Igualdad?
Contesta recipiendario
1o Vig Todos los hombres son iguales ante la Ley. La Igualdad que la Masonería proclama es la que se obtiene por la
cultura y por la aplicación de los principios de Justicia. Es el reconocimiento de la capacidad de todos los hombres
para el disfrute de los mismos derechos y también de una responsabilidad equivalente, y de idénticas obligaciones.
La Igualdad no es la nivelación de los desiguales. Desaparecida la Igualdad aparecen los privilegios. (Pausa)
¿Qué piensa usted de la Fraternidad?
Contesta el recipiendario
2o Vig Como corolario del principio de Igualdad, la Masonería proclama la Fraternidad de los hombres. La
Fraternidad es una recíproca adhesión; es la solidaridad humana que completa la inmortal trilogía sobre la que
descansa nuestra orden, para impedir la anarquía y la lucha de clases. (Pausa).
V M Señor... existen en mi poder los metales y las medallas profanas de las que ha sido despojado para penetrar en
este recinto, por ser emblema de los vicios y de la vanidad, que el Masón debe desechar. Ahora bien, nosotros
ejercitamos la filantropía con los necesitados, como una de las principales virtudes que deben adornar al Hombre.
Tenemos a nuestro cargo el socorro de una pobre viuda. ¿Quiere usted contribuir a esta buena obra? ¿Quiere usted
que de las monedas que están en mi poder separe alguna cantidad para aumentar el óbolo que dedicamos
diariamente a esa desdichada?
Contesta recipiendario
V M Ha terminado la parte simbólica de esta ceremonia y vamos a entrar ahora en la realidad. La constancia que ha
demostrado lo hace digno de pertenecer a nuestra Orden, pero antes de iniciarlo en nuestros misterios le pregunto
por última vez. ¿Persiste usted, a pesar de lo que sabe hasta ahora, en ser recibido Francmasón?
Contesta recipiendario
V M Para ser recibido entre nosotros es necesario prestar una solemne promesa, a la cual le voy a dar lectura, por si
en ella encuentra algo que repugne a su conciencia. Dice así:
PROMESAY CONSAGRACIÓN
“Yo (nombre y apellido del recipiendario), de mi libre y espontánea voluntad, en presencia de esta Respetable
Asamblea de Masones, prometo solemnemente por mi Honor no revelar jamás ninguno de los misterios de la
Francmasonería que me sean revelados, si no es a un legítimo y buen Masón o en una Logia regularmente
constituida. Prometo asimismo amar a mis Hermanos, socorrerlos y prestarles toda mi ayuda en sus necesidades, y
verter en su defensa y en la de la Orden hasta la última gota de mi sangre. Respetaré la Constitución de la Gran Logia
de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, sus Reglamentos Generales y sus Leyes, así como los decretos y
disposiciones del Gran Maestre y el Reglamento Particular de éste Respetable Taller que me recibe, y preferiré que
se me corte el cuello antes de faltar a mis promesas, o ser expulsado de la orden por perjuro”.
. V M ¿Le causa alguna inquietud la promesa que ha oído?
Contesta el recipiendario
V M ¿Consentirá, gustoso, en ratificarla cuando vea la Luz?
Contesta el recipiendario y si la respuesta es afirmativa continuará el Venerable Maestro
V M Hermano Experto, cumplid con vuestro deber.
El Experto acompañado del Maestro de Ceremonias, conduce al recipiendario entre columnas. El Venerable Maestro
dar un golpe de mallete y dice:
V M ¡En pie y al Orden!
Todos obedecen; los Hermanos de ambas Columnas rodean al recipiendario, dirigiendo hacia él las espadas.
V M Hermano Primer Vigilante: ¿que pedís para el Profano que se hallaentre columnas?
1o Vig ¡Luz!
V M Hermano Segundo Vigilante: ¿que pedís para el Profano?
2o Vig ¡Luz!
V M Hermano Orador vos, como representante de la Ley, ¿qué solicitáispara el Profano?
Orador ¡La luz!
V M Pueblo Masónico, como soberano que sois. ¿Que pedís para el Profano?
Todos ¡Luz!
V M Señor... la Luz es nuestro más bello y comprensible símbolo, pues representa la ciencia que enseña las leyes de
conservación y perfeccionamiento de la vida en el Hombre y de las sociedades, por lo cual merece simbolizar la
inteligencia que descubre, inventa, guía, lucha y triunfa. Va usted ha recibir la Luz Masónica y sus ojos van a
contemplar nuestros símbolos y a conocer a los Obreros del Bien cuya Hermandad ha solicitado usted. La Luz será
dada al tercer golpe de Mallete que parta de Oriente.
Da pausadamente los golpes del Grado, y al terminar la Batería, el Experto quita rápidamente la venda que cubre los
ojos del recipiendario.
V M Esas espadas que se dirigen hacia usted, demuestran que la Francmasonería lo castigará si falta de sus
promesas, pero también lo defenderá en todas las circunstancias, siempre que trate de cumplir con sus deberes.
Retirad Hermanos esas espadas y ocupad vuestros puestos. (Todos cumplen la orden del Venerable Maestro,
permaneciendo en pie y al orden).
El Hermano Experto, empuñando su espada, se coloca a un lado del Cuadro del Grado
V M Ahora que se le ha devuelto el beneficio de la luz material, debo decirle que la Masonería considera como sus
tres Grandes Luces Emblemáticas: el Libro de la Ley, que sirve para guiar nuestro Ideal; la Escuadra para regular
nuestras acciones; y el Compás, para mantenernos en los verdaderos límites con todos los hombres en general y con
nuestros Hermanos de la Francmasonería en particular. Hermanos Experto y Maestro de Ceremonias: acercad al
Neófito a la Columna de las Promesas.
Los Hermanos indicados conducen al Neófito, haciéndole colocar su mano izquierda sobre el corazón y extender la
derecha sobre la Columna. El Venerable Maestro baja de su sitial llevando en la mano izquierda la Espada Flamígera
y en la derecha el Mallete. En ese momento el Experto y el Maestro de Ceremonias cruzan sus espadas por encima
de la cabeza del Neófito; el Venerable Maestro apoya la suya sobre las otras dos, formando la Bóveda de Acero, y
pregunta al Neófito:
V M ¿Se ratifica usted de la promesa que antes le he leído?
El neófito contesta afirmativamente.
V M Si así lo hace, el GADUy la Francmasonería Universal se lo premien y si no que se lo demanden. Yo, Venerable
Maestro de la Respetable Logia ... , del Oriente de Argentina, en uso de las facultades que me han sido conferidas, lo
instituyo y consagro Aprendiz Masón, miembro activo de este Taller por el número simbólico del grado. (Marca con
el Mallete sobre la hoja de la Espada Flamígera la batería de Aprendiz. Pausa).
Ahora, Querido Hermano, puesto que ya puedo daros ese nombre, recibid el abrazo Fraternal que por mi conducto
os dan todos los Masones esparcidos por la superficie terrestre. (Le da el Triple Abrazo y toma un Mandil de manos
del Maestro Ceremonias). Este Mandil que ciño a vuestra cintura es el símbolo del trabajo, y con él se han honrado
los hombres más eminentes en todas las ramas del saber humano. Honraos también con él, traedle puesto siempre
que vengáis a trabajos y mientras seáis Aprendiz lo llevaréis con la baveta levantada. Os entrego la Constitución,
Reglamentos Generales, como así los Particulares de esta Logia y el Manual del Aprendiz, para qué, comencéis
vuestros estudios Masónicos (pausa). Hermano Maestro de Ceremonias, servios proclamar a nuestro nuevo
Hermano.
El Venerable Maestro vuelve a Oriente. El Maestro de Ceremonias conduce al Neófito al Oeste, colocándolo entre
Columnas, y luego dice:
M C er Como Maestro de Ceremonias de esta Respetable Logia proclamo de Oriente a Occidente y de Norte Sur,
Aprendiz Masón y miembro activo del Taller al Hermano... que se encuentra entre Columnas. Proclamado Hermano
Segundo Vigilante.
2o Vig Proclamado, Hermano Primer Vigilante.
1o Vig Proclamado, Venerable Maestro.
V M Saludemos con una Triple Batería el ingreso en la Orden y en esta Logia del Querido Hermano que se halla entre
Columnas. ¡A mi, Hermanos míos! Por el Signo, por la Batería,..., por Aclamación, ... . (Todos obedecen la orden del
Venerable Maestro). Conducid al Neófito a la cabecera de la Columna del Norte.
Una vez sentado el Neófito, el Venerable Maestro dice:
V M El Maestro de Ceremonias os va a devolver el sobre que contiene, intactos los metales de qué fuisteis despojado
en la Cámara de Reflexiones y oportunamente se os indicará el momento de hacer vuestro donativo. Ahora será
destruido en vuestra presencia el papel que habéis firmado conteniendo vuestras contestaciones a las preguntas que
se os hicieran por escrito, indicando al proceder así, que nos basta para todo, vuestra palabra honrada.
El Maestro de Ceremonias devuelve al Neófito los metales, y, enganchando en la punta de la espada el papel que le
entrega el Venerable Maestro, se coloca entre Columnas y le prende fuego, permaneciendo en ese sitio hasta que se
halla reducido a cenizas.
V M Querido Hermano... , para reconocernos los Masones tenemos signos, toques y palabras especiales que os va a
comunicar el Hermano Experto, para lo cual a simple golpe de Mallete suspenderé los trabajos por unos minutos.
El Venerable Maestro da un golpe de Mallete, y dice:
V M El Hermano Experto acompañará al Neófito para instruirle.
Una vez cubierto el Taller por ambos, se entrará en receso sin salir del Templo.Cuando el Hermano Experto, después
de instruir al Neófito, llame a las puertas el Templo, se reanudarán los trabajos dando entrada al Hermano recién
iniciado conforme al Rito, quien guiado por el Experto, dará con el Mazo y el Cincel, sobre la Piedra Bruta los golpes
simbólicos del grado, y una vez ejecutados lo conduce a la cabeza de su Columna.
V M Ahora, Querido Hermano, os ruego prestéis atención al discurso que en vuestro obsequio va a pronunciar el
Hermano Orador. (Dirigiéndose al Orador).
Hermano Orador tenéis concedida La Palabra.
DISCURSO DEL ORADOR
.·. .·.
V M Después de hablar el Neófito, (si lo hace), el Venerable Maestro le agradecerá discretamente sus palabras.
V M Queridos Hermanos, va a circular el Saco de la Viuda.
El Hospitalario, provisto del Saco, se colocará entre Columnas y el Venerable Maestro, entretanto, explicará al
Neófito el significado del acto que va a realizarse.
1o Vig Entre columnas se halla el Hermano Hospitalario dispuesto a cumplir su cometido.
V M Que lo cumpla. (Sin Ceremonia o con Ceremonia)
El Hospitalario presenta el Saco a todos los Hermanos en el orden siguiente: Venerable Maestro, Primer Vigilante,
Segundo Vigilante, Orador, Secretario, Hermanos que se encuentran en el Oriente, Columna del sur y Columna del
norte. Todos los Hermanos tienen el deber de introducir la mano derecha, cerrada, en el saco, y sacarla abierta, y
luego vuelve a colocarse entre Columnas.
1o Vig Venerable Maestro, el Hospitalario se encuentra entre Columnas, después de haber hecho su recorrido.
V M Que pase a la mesa del Orador, acompañado del Hermano Experto para que conozcamos el resultado. (Luego
de terminada la Tenida)
Se ejecuta la orden del Venerable Maestro, y el Orador después de contar el contenido del Saco dice:
Orador Venerable Maestro, el Saco de la Viuda ha producido... , medallas profanas.
V M Queridos Hermanos, el Saco de la Viuda a producido... haciéndose cargo de él, el Hermano Hospitalario.
HONRASALABANDERA
V M Da un golpe de mallete y dice:Vamos a rendir los honores al Pabellón. ¡En Pié y al Orden¡
(Cuando se trate de una Iniciación, el venerable maestro explicará):
V M Querido Hermano recién iniciado, el ideal masónico, eminentemente humano, aspira a la Universal Fraternidad
de hombres y de pueblos. Como medio para llegar a ella, la Orden considera que constituye una virtud masónica y
un esencial deber cívico, la lealtad y el amor a la Patria, sin menoscabo alguno para las Patrias de los demás. En tal
sentido, y en el deseo de concretar simbólicamente este amor y esta lealtad, tributa en todas sus Tenidas un
homenaje a la bandera, emblema de los más excelsos principios de nuestra liberal institución.
(La Bandera Nacional se coloca a la derecha del Trono, frente a ella, el Maestro de Ceremonias hace rendir los
honores correspondientes. El Venerable Maestro o quien el designe, dirá la siguiente invocación, y se saludará a la
bandera con la Triple Batería).
M C er Por mandato del VM, vamos a rendir Honores al Pabellón Argentino...HH míos, seguidme en tiempo y forma,
Por el Signo, (...), Por la Batería, (...), ¡¡Cumplido VM!!
CLAUSURADE LOS TRABAJOS