Derecho Romano Cap. 3
Derecho Romano Cap. 3
El Derecho de Familia en la antigua Roma era una rama central del derecho romano
que regulaba las relaciones familiares, principalmente en torno al parentesco, la patria
potestad, el matrimonio y otras uniones, así como la tutela y curatela. A continuación, un
resumen de los temas solicitados:
I. PARENTESCO
• Cognatio: Parentesco de sangre, basado en la descendencia biológica. Incluía a
los parientes consanguíneos, sin importar el sexo o la línea de descendencia.
• Agnatio: Parentesco civil, dependía de la autoridad del pater familias. Se
transmitía por vía masculina y abarcaba a todos los sujetos bajo la patria
potestad de un mismo pater.
II. PATRIA POTESTAD
La patria potestad era la autoridad absoluta del pater familias sobre sus descendientes,
tanto sobre las personas como sobre los bienes.
1. Derechos sobre la persona
El pater familias tenía poder sobre la vida y la muerte de los hijos (ius vitae necisque) y
la capacidad de decidir sobre su futuro, como el matrimonio o su permanencia en la
familia.
2. Derechos sobre los bienes
Todos los bienes adquiridos por los hijos pertenecían al pater familias, aunque con el
tiempo se desarrolló la peculium, una forma de patrimonio limitado que el hijo podía
manejar bajo la supervisión del pater.
3. Fuentes de la patria potestad
• A. Matrimonio
o a. Esponsales: Promesa de matrimonio formalizada por las familias.
o b. Condiciones de validez para el matrimonio:
1. Pubertad de los futuros esposos: Debían ser mayores de edad
(14 años para los hombres, 12 para las mujeres).
2. Consentimiento de los esposos: El acuerdo mutuo era
indispensable.
3. Consentimiento del jefe de la familia: Necesario para que el
matrimonio fuera válido, ya que el pater familias debía aprobar la
unión.
4. Conubium: Derecho civil para contraer matrimonio legítimo, solo
posible entre ciudadanos romanos.
o c. Efectos del matrimonio: Creación de una nueva unidad familiar bajo el
poder del marido, si existía manus, o un matrimonio más flexible, sin ella.
o d. Legislación matrimonial de Augusto: Leyes que incentivaban el
matrimonio y la natalidad, como la Lex Iulia de Maritandis Ordinibus,
penalizaban la soltería y premiaban a las familias numerosas.
o e. Disolución del matrimonio:
1. Divorcio por mutuo consentimiento: Ambas partes acordaban la
disolución.
2. Divorcio por culpa de uno de los cónyuges: Se atribuía la
ruptura a una violación de los deberes matrimoniales por una de las
partes.
3. Divorcio por declaración unilateral: Uno de los cónyuges decidía
disolver el matrimonio sin acuerdo del otro.
4. Divorcio bona gratia: Divorcio basado en circunstancias como
impotencia, cautiverio o decisión religiosa.
• B. Adopción
o a. Adrogación: Adopción de un pater familias por otro, transfiriendo toda
su familia bajo la potestad del nuevo jefe.
o b. Adopción: Incorporación de una persona bajo la potestad de un nuevo
pater familias.
• C. Legitimación:
o a. Matrimonio subsiguiente: Hijos nacidos antes del matrimonio podían
ser legitimados si los padres se casaban posteriormente.
o b. Oblación a la curia: Los hijos podían ser legitimados mediante la
inscripción del padre en una función pública (curia).
o c. Rescripto del emperador: Acto del emperador que legitimaba a los
hijos de forma directa.
• D. Extinción de la patria potestad: La patria potestad se extinguía con la
muerte del pater familias, la emancipación del hijo o la adopción por otro pater
familias.
III. OTRAS UNIONES DE CARÁCTER MARITAL
• 1. Concubinato: Relación informal y reconocida legalmente entre un hombre y
una mujer, pero sin los derechos completos del matrimonio.
• 2. Contubernio: Unión entre esclavos o entre un esclavo y una persona libre, sin
efectos legales.
• 3. Matrimonio sine conubio: Matrimonio sin el derecho de conubium, no
reconocido legalmente como un matrimonio formal.
IV. MANUS
La "manus" era el poder que un hombre podía tener sobre su esposa, similar a la patria
potestad. Al casarse, la mujer pasaba a estar bajo la autoridad de su esposo.
V. MANCIPIUM
El "mancipium" era una forma de poder similar a la patria potestad, pero aplicada a
personas que no eran miembros directos de la familia, como esclavos o personas libres
temporalmente sometidas.
VI. TUTELA Y CURATELA
• 1. Tutela
o A. Tutela de los impúberes: Se asignaba un tutor a los menores de edad
para gestionar sus bienes y proteger sus intereses.
o B. Tutela perpetua de las mujeres: Las mujeres, aunque adultas,
necesitaban un tutor para ciertos actos jurídicos debido a su supuesta
incapacidad para gestionar sus propios asuntos.
• 2. Curatela
o A. Curatela de los furiosi: Curatela destinada a personas con
enfermedades mentales.
o B. Curatela de los pródigos: Se aplicaba a personas que malgastaban
su patrimonio, y era necesaria para proteger sus bienes.
o C. Curatela de los menores de veinticinco años: Aseguraba la
protección de los jóvenes adultos que, aunque mayores de edad, no se
consideraban totalmente capacitados.
o D. Curatela de los pupilos: Los huérfanos o niños sin tutor recibían un
curador para gestionar sus bienes.
Este esquema del Derecho de Familia romano refleja una estructura social y legal muy
jerárquica, centrada en el poder del pater familias, con derechos y deberes definidos
tanto para los miembros libres como para los esclavos o personas bajo tutela.
Introducción
El Derecho de Familia en la antigua Roma representaba un conjunto de normas
fundamentales que regían las relaciones familiares, estructuradas en torno al poder
absoluto del pater familias, el jefe de la familia. Este sistema legal regulaba no solo las
relaciones de parentesco, sino también el control que el pater tenía sobre los miembros
de su familia, tanto en términos personales como patrimoniales. La familia romana se
organizaba bajo un esquema patriarcal, donde los lazos de sangre (cognatio) y los
vínculos jurídicos (agnatio) definían la pertenencia a una familia.
La patria potestad constituía el núcleo de este sistema, otorgando al pater familias
autoridad sobre sus hijos y bienes, mientras que el matrimonio, la adopción y la
legitimación eran medios por los cuales esta potestad se adquiría o se ampliaba.
Además del matrimonio legítimo, existían otras formas de unión con efectos más
limitados, como el concubinato y el contubernio, que reflejaban la diversidad de
relaciones familiares en la sociedad romana.
Otro aspecto clave era la tutela y curatela, instituciones diseñadas para proteger a
aquellos considerados incapaces de gestionar sus propios asuntos, como los
impúberes, mujeres y personas con discapacidad mental o que malgastaban sus
bienes. Estas figuras jurídicas subrayaban la importancia de la supervisión y el control
en la estructura familiar romana.
A lo largo de los siglos, las leyes que regían el matrimonio y las relaciones familiares
evolucionaron, particularmente bajo el mandato del emperador Augusto, cuyas reformas
buscaban fortalecer el papel del matrimonio y la natalidad en la sociedad romana. Sin
embargo, el poder del pater familias y la estructura patriarcal permanecieron como ejes
centrales de la organización social romana.
Conclusión
El Derecho de Familia en la antigua Roma desempeñó un papel fundamental en la
organización social y jurídica de la vida romana, reflejando la importancia del control
patriarcal y la estructura jerárquica de la familia. A través de la patria potestad, el pater
familias mantenía una autoridad absoluta sobre las personas y los bienes bajo su
dominio, lo que consolidaba su rol central en la vida familiar y social. Instituciones como
el matrimonio, la adopción y la legitimación ofrecían mecanismos para ampliar y
perpetuar este poder, mientras que las figuras de la tutela y curatela aseguraban la
protección de aquellos considerados incapaces de gestionar sus propios asuntos.
A pesar de la rigidez de estas normas, el Derecho de Familia romano también
evolucionó para adaptarse a las necesidades sociales y políticas del Imperio, como las
reformas de Augusto que promovieron el matrimonio y la procreación. No obstante, la
familia romana siguió siendo una unidad social profundamente influenciada por el poder
y control del pater familias, con un sistema legal que garantizaba la continuidad de la
familia como base de la sociedad romana.
Este sistema no solo regulaba las relaciones personales, sino que también reflejaba los
valores y estructuras de poder de la sociedad romana, donde el orden, la estabilidad y
la jerarquía eran esenciales para el funcionamiento del Estado y la comunidad.