AUDICIONES
2º HISTORIA DE LA MÚSICA
“CLASICISMO”
JOSEPH HAYDN
Sinfonía Nº 7 E N Do Mayor “El mediodía”
Primer y segundo movimiento
A partir de 1761 Haydn logra un gran éxito con las tres obras maestras que
son las sinfonías número 6, en re (La mañana), nº 7 en do (El mediodía) y la nº
8 en sol, (La noche).
Uno de los rasgos más sorprendentes de las tres sinfonías es la presencia
continua de instrumentos solistas, lo que las acerca mucho al antiguo “concerto
grosso”, pero los instrumentos de viento también son tratados así con
frecuencia.
Hay otros rasgos que unen también esta trilogía al pasado Barroco como son:
notas repetidas en los bajos, ritmos con puntillo.
Tanto “La mañana” como “El mediodía” comienzan con una breve introducción
lenta, algo que no se repetirá en una sinfonía hasta diez años más tarde.
Es en el primer movimiento de esta sinfonía donde más se mezclan pasado y
futuro. La solemne introducción Adagio, con sus ritmos con puntillo, nos
recuerda a la antigua obertura francesa. Por lo mismo el empleo de los
instrumentos solistas, el ritmo persistente y el trabajo contrapuntístico del
Allegro están muy impregnados del espíritu barroco.
Sinfonía nº 26 en re menor “Lamentatione”. (1º movimiento “Allegro
assai con spirito”).
Esta sinfonía pertenece ya al período de madurez compositiva de Haydn.
Compuesta hacia 1768 ó 1769, está absolutamente inmersa en la
expresividad del “Sturm und Drang” .
Escrita para las celebraciones de Semana Santa y el modelo compositivo
que tomó Haydn proviene de la música para un drama medieval de la
Pasión. Gran parte de estas melodías sacras estarán presentes estarán
presentes en el 1º y 2º movimiento de esta sinfonía, supone una perfecta
síntesis entre un sencillo espíritu religioso y una perfecta elaboración
orquestal.
Esta sinfonía es la última que consta a la manera antigua, de tres
movimientos.
Cuarteto para cuerda op. 76, nº3 en do mayor “El Emperador”
Segundo movimiento: Poco adagio, cantábile.
Precisamente el himno austriaco es el protagonista de esta obra, su autor es
Franz Joseph Haydn (1732-1809). Fue compuesto en 1797, a su vuelta de
Londres, donde a Haydn le impresionó el efecto que producía en los ingleses la
escucha de su himno nacional “God Save the King”. Era un encargo del conde
Franz Joseph Saurau, quién, tras las victorias napoleónicas sobre el Ejército
austriaco en el norte de Italia, decidió dotar de un himno a su país, hasta
entonces carente de él. Este himno, Gott erhalte Franz den Kaiser (“Dios
proteja al Emperador Francisco”), se estrenó en Viena con motivo del
aniversario del monarca.
Con el tiempo el himno acabaría por convertirse en el himno nacional alemán,
pero mucho antes de eso, su propio compositor lo utilizó, ese mismo año 1797,
como tema de una serie de variaciones que constituyen la obra que nos ocupa:
el segundo movimiento (de un total de cuatro) del cuarteto de cuerda op. 76 nº
3, obra también conocida como “Cuarteto del emperador”.
Era frecuente que el segundo movimiento de los cuartetos adoptara la forma de
tema con variaciones. El movimiento consiste en la presentación del tema más
cuatro variaciones.
Como en todos los himnos el tema adopta un carácter solemne, acentuado en
este caso por el tempo poco adagio e cantábile. Aunque se trata de música
instrumental tiene un origen, lógicamente, vocal; pero, además, no se trata de
un estilo vocal solista, sino que podríamos decir que se trata de un estilo coral:
el himno ha de ser cantado por todos conjuntamente, por lo que su melodía ha
de ser sencilla, fácil de cantar y de recordar.
WOLFGANG AMADEUS MOZART
Sinfonía nº 38 en re mayor “Praga” (1º movimiento Adagio-Allegro)
Esta sinfonía mozartiana es bastante particular por un sinnúmero de razones.
Tiene tres movimientos, carece del consabido minué de la época, su
introducción es lenta, hecho no común en las sinfonías de Mozart, hay una
rítmica vitalidad en sus movimientos veloces, su contrapunto es complejo y de
alto vuelo y a pesar de cierto dramatismo en el lenguaje, termina con una
atmósfera ciertamente feliz. Varias sinfonías anteriores de Mozart tienen
también sólo tres movimientos. La estructura de esas obras derivaba de la
obertura francesa tripartita. Es oportuno decir que la sinfonía "Praga" inicia el
camino de una expresión depurada del sinfonismo mozartiano que termina con
la sinfonía nº 41 "Júpiter".
Cuarteto para cuerda en do mayor, K. 465 “Disonancia”. (1º
movimiento” Adagio-Allegro)
Este cuarteto demuestra una evolución formal, un sentido del riesgo en el uso
de las disonancias, pero todo sirve para demostrar la absoluta maestría con la
que puede resolverlas.
Tiene una introducción lenta, las voces superiores evitan cualquier compromiso
con una tonalidad clara. La sensación de angustia es patente en estas arenas
movedizas.
El allegro arranca con un lenguaje rítmico y armónico y un primer tema que
anuncia claramente la tonalidad de do mayor.
Hay dos temas más, uno anunciado por el primer violín constituido por una
veloz escala descendente y un tercer tema que conduce a una versión del
primer tema, pero en la dominante.
La segunda parte o desarrollo comienza con el primer tema como diálogo del
primer violín y viola.
En la recapitulación o tercera parte, una vez más el primer tema aparece en do
mayor.
Misa de Coronación
La Misa de Coronación para órgano, coro, solistas y orquesta en do
mayor (KV 317) es una obra de arte sacro del repertorio clasicista, compuesta
por Wolfgang Amadeus Mozart. Se trata de la decimosexta misa escrita por el
autor.
Mozart escribió esta misa para las celebraciones de Pascua de marzo
de 1779 y, al igual que toda la música compuesta en este periodo, muestra la
nueva madurez del compositor. Parece ser que el sobrenombre de
esta misa se debe a que se interpretó en Viena durante las celebraciones de
la coronación del emperador Leopoldo II, en 1791, o la del
emperador Francisco II, en 1792.
Se trata de una obra con orquestación eminentemente sinfónica y llena de
mórbidas y bellas melodías. Especial referencia merece el Agnus Dei, que
reaparecería años más tarde en el aria "Dove sono", cantada por la Condesa
de Almaviva, en Las bodas de Fígaro (1785-1786), hecho que ha dado pábulo
a considerar las obras religiosas de Mozart como eminentemente operísticas.
El deseo de unidad y cohesión interna aparece explícito en el hecho de que
Mozart haya empleado el mismo tema del Kyrie inicial para las palabras finales
del texto litúrgico "Dona nobis pacem".
La misa está en la tonalidad de do mayor, escrita para solistas
(soprano, alto, tenor y bajo), coro, órgano y orquesta: 2 oboes, 2 trompas,
2 trompetas, tres trombones ,timbales, violines I-II y bajos
(violonchelos, contrabajos y fagotes).
Misa de Réquiem
La Misa de Réquiem en re menor, K. 626, es una misa de Wolfgang Amadeus
Mozart, basada en los textos latinos para el réquiem, es decir, el acto
litúrgico católico celebrado tras el fallecimiento de una persona. Se trata de la
decimonovena y última misa escrita por Mozart, que murió en 1791, antes de
terminarla. El compositor Franz Xaver Süssmayr (no fue Salieri, como muestra
la película Amadeus, de Miloš Forman) la finalizó, y el propio autor, ya enfermo,
le dio numerosas indicaciones para hacerlo.
Ave verum corpus (Motete)
Es un pequeño motete musical compuesto por Wolfgang Amadeus
Mozart sobre el breve himno eucarístico homónimo que data del siglo XIV y se
atribuye al papa Inocencio VI. Tiene el número KV618 según la numeración
del Catálogo Köchel de la obra de Mozart.
Esta obra está compuesta para coro, cuerdas y órgano. En el manuscrito de
Mozart solo existe una pequeña nota a la dirección indicando sotto voce al
comienzo. Su valor radica en su simplicidad y belleza.