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CLASES de Mayordomia

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IGLESIA NACIONAL PRESBITERIANA DE MEXICO.

SEMINARIO TEOLOGICO GETESEMANI.


19 y 20, 26 y 27 DE ENERO 2024
Facilitador
Lp. Josue Ruben Velázquez Gutierrez
Administrador del seminario.

Introducción

LA MAYORDOMÍA CRISTIANA.
(1 CRÓNICAS 29:11-14).

Viernes 19

EL CRISTIANO COMO MAYORDOMO.


1 corintios 4:2

Sábado 20

LA MAYORDOMÍA DE LAS POSESIONES, DIEZMOS Y OFRENDAS


Proverbios 10:22Génesis 14:18-20

Viernes 26

LA MAYORDOMIA DEL TIEMPO Y EL CUERPO


Salmos 100:3

Sábado 27

LA MAYORDOMIA DE NUESTRAS PALABRAS, PENSAMIENTOS,


TRABAJO, y DONES
Santiago 3:8-12 Génesis 2:15, Eclesiastés 2:24,
Introducción:
LA MAYORDOMÍA CRISTIANA
(1 CRÓNICAS 29:11-14).
Dios dueño de todo. La Biblia nos dice: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra" (Génesis 1:1).
"Jehová reinará eternamente y para siempre" (Éxodo 15:18).
"De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que Él habitan" (Salmos 24:1). "De Él, por Él y para
Él son todas las cosas" (Romanos 11:36).
''Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes
truenos, que decía: !!¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!" (Apocalipsis 19:6).
La extensión de la soberanía de Dios. Esta no es una simple declaración teológica sino una realidad. La
soberanía de Dios determina su acción en la historia universal y su acción en la historia personal del ser humano.
"Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al
Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las
edades. Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército
del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?" (Daniel 4:34-
35).
Dios es el dueño absoluto de todo. "Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros
seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra" (Éxodo 19:5).
"Mía es la plata, y mío es el oro, dice jehová" (Hageo 2:8).
"El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará
también con él todas las cosas?'' (Romanos 8:32).
Dios es el Señor de todo. Nada escapa de sus manos y nada está fuera de su control. Dios no ha negado
nada de lo que el hombre necesite. Como fiel mayordomo nos ha dado múltiples bendiciones para que las
administremos de la mejor manera, como sus mayordomos. Su mayor demostración de amor como mayordomo
fue darnos a Jesús como nuestro Redentor.
¿Es Dios el Señor de tú vida? ¿Cómo lo estás demostrando?

QUÉ ES LA MAYORDOMÍA CRISTIANA.


Es la buena y responsable administración de las cosas de Dios que él ha puesto a nuestro cuidado. Es
la obediencia práctica en la administración de todo lo que está bajo nuestro control y de todo lo que se nos
ha confiado. Es la consagración de nuestra propia vida y de nuestras posesiones al servicio de Dios.
Las bases de la Mayordomía. ''Tuya es, oh jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el
honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh jehová, es el reino, y tú
eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas, sobre todo; en tu mano está la
fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos
y loamos tu glorioso nombre...Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos" (1 Crónicas 29:11-14).
¿De qué somos dueños? ¿Quién determina el uso de los bienes? "Y creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad
la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se
mueven sobre la tierra" (Génesis 1:27-28).
"Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste. Digo: ¿Qué es el hombre,
para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles,
y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus
pies" (Salmos 8:3- 6).
La mayordomía reconoce en la práctica que no tenemos el derecho de controlarnos a nosotros mismos
o controlar nuestras propiedades, Dios tiene ese control. Como administradores de Dios, somos
administradores de lo que pertenece a Dios, y estamos bajo su permanente autoridad mientras administremos
sus asuntos.
Dios nos ha entregado todo para administrarlo. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta
de sí" (Romanos 14:12).
... todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta" (Hebreos
4:13).
Es derecho del dueño pedir cuentas de aquello que le pertenece. Por lo tanto, todos daremos cuenta de todo
lo que Dios nos ha dado.
Conclusión: ¿Hay algún área de tu vida que todavía no has entregado a Dios? ¿Qué impide que entregues
todo a Dios?

VIERNES 19 DE ENERO 2024


EL CRISTIANO COMO MAYORDOMO.
1 corintios 4:2

Un Mayordomo es un administrador de los bienes de otro y su propósito es enriquecer al dueño de


todas las cosas que tiene bajo su responsabilidad. La Biblia nos dice: "Se requiere de los administradores, que
cada uno sea hallado fiel"(1 Corintios 4:2).
"La palabra griega para administradores es oikónomos, que también se traduce como «mayordomos».
Dios nos ha hecho sus mayordomos al confiarnos el cuidado de este mundo y valiosos talentos, para cumplir con
un elevado propósito. Un buen mayordomo de Dios presentará en su vida lo siguiente:
Reconoce la soberanía de su Señor. Esta es la característica fundamental de un fiel mayordomo.
Reconocer a Dios como el Creador de todo lo que existe (Salmos 24:1), como el dueño del dueño del oro y la
plata (Hageo 2:8), de nuestro cuerpo (1 Corintios 6:20), nuestra familia (Ezequiel 18:4), y de todo que le pertenece.
Reconoce su condición de mayordomo. La Mayordomía nos enseña que nuestros derechos tienen límites.
A Adán y Eva Dios les dijo: «De todo árbol podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no
comerás...» (Génesis 2:16- 17); de la misma manera estableció un día específico para su adoración (Éxodo 20:8-
11), nos pide el diezmo de todo lo que recibimos reconociendo su soberanía (Malaquías 3:10), estableció para los
judíos el decálogo para regir la conducta moral, en fin, todo esto es para nuestro propio bien.
Es fiel en lo más mínimo. «El que es fiel en lo poco, también lo será en lo mucho; y el que no es íntegro
en lo poco, tampoco lo será en lo mucho. Por eso, si ustedes no han sido honrados en el uso de las riquezas
mundanas, ¿quién les confiará las venideras?» (Lucas 16:10-11). Nunca pienses que un acto, un pensamiento, una
moneda, unos gramos, 5 minutos, etc., son de poca importancia y que nadie se dará cuenta. Quien es cuidadoso
con los pequeños detalles también lo será con las grandes responsabilidades.
Usa adecuadamente los talentos que le han sido confiados. Es triste ver a personas talentosas
desaprovechando o haciendo mal uso de sus dones, pierden el tiempo ante el televisor, en las redes sociales,
en conversaciones triviales, etc. La ociosidad es un terreno peligroso y propicio para vicios, malos
pensamientos y malos hábitos. Dios desea que usemos sabiamente los talentos que nos ha confiado mediante
un servicio fiel a Él y al prójimo"
Conclusión: El mayordomo administra los bienes de otro con responsabilidad. En el sentido bíblico el fiel
mayordomo administra los bienes de Dios. Reconoce la soberanía de su Señor, su condición de mayordomo, y su
fidelidad en lo mínimo para usar y administrar con sabiduría lo que Él ha colocado en sus manos. Lea Mateo
25:14- 30 y extrae tres consejos para tu vida. ¿Qué enseña esta parábola en cuanto a la mayordomía? ¿Te
consideras un buen mayordomo de Dios? ¿Porqué?

SABADO 20 DE ENERO 2024


LA MAYORDOMÍA DE LAS POSESIONES, OFRENDAS Y DIEZMOS
PROVERBIOS 10:22

Puesto que todo pertenece a Dios, debemos preocuparnos de cómo usamos los bienes materiales y qué
actitud tenemos hacia ellos. Como mayordomos de Dios tenemos algunos deberes que cumplir en relación a las
posesiones que tenemos:
Debemos cultivar una actitud bíblica hacia las riquezas. La Biblia no dice que tener dinero o ser rico es
pecado. Al contrario, Proverbios 10:22 dice que "La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza
con ella" Sin embargo, la Biblia advierte de los peligros del amor al dinero, y nos anima a tener una actitud sana
y clara hacia las riquezas.
"Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos
que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus
ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu
corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre... y digas en tu
corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque
él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. Mas
si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares,
yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis" (Deuteronomio 8:12-18).
También debemos ordenar las prioridades en la vida cotidiana. "Ninguno puede servir a dos señores;
porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y
a las riquezas" (Mateo 6:24).
Principios básicos sobre mayordomía y las posesiones. "A los ricos de este siglo manda que no sean
altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las
cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos,
generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna" (1Timoteo
6:17-19).
"Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo,
y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que
quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en
destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores" (1 Timoteo 6:6-10).
Debemos vivir agradecidos y con sencillez de corazón. "No lo digo porque tenga escasez, pues he
aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en
todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia
como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:11-13).
"Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque Falte el producto del olivo, y los
labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales;
Con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza,
el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar'' (Habacuc 3:17-19).
Debemos pensar en otros: La Biblia enseña que Dios da riqueza para ayudar a los demás. "Asimismo,
hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; que, en grande prueba
de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues
doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus Fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas, pidiéndonos
con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos. Y no como
lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de
Dios" (2 Corintios 8:1-5). (Efesios 4:28).
"Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en
la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre"
(Deuteronomio 15:7).
"Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón,
¿cómo mora el amor de Dios en él?'' (1 Juan 3:17).
"La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en
sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo" (Santiago 1:27).
Conclusión: Somos peregrinos en este mundo. Nuestra ciudadanía está en los cielos, aunque algunos
viven como si esta vida fuera todo. Debemos preocuparnos en las cosas eternas, y no tanto en las cosas pasajeras.
"No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y
hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan
ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón" (Mateo 6:19-21).
¿Dónde estás guardando tus tesoros? ¿Qué te ha dado Dios para que administres?

LA MAYORDOMIA DE DIEZMO Y OFRENDAS. Génesis 14:18-20


Diezmar es dar a Dios la décima parte de lo que recibimos. Es entregarle de manera íntegra la décima
parte de todo lo que ganamos y recibimos. Antes de empezar a gastar el dinero que recibimos, debemos honrar a
Dios devolviéndole primero su parte, reconociendo que dé El vino la bendición, cualquiera que sea esta.
Damos el Diezmo porque le pertenece a Dios y lo reconocemos como nuestra prioridad principal. Dios
no necesita nada de nosotros. Él es dueño de todo. Lo devolvemos por nuestro beneficio y para enseñarnos
sumisión, dependencia y mostrar entrega y amor a Dios. Abraham es un ejemplo digno a seguir. Él dio el diezmo
de todo lo que poseía, y recordemos que era muy rico en gran manera.
"Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo,
diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo,
que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo" (Génesis 14:18-20).
¿A quién pertenece el diezmo? "Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de
los árboles, de jehová es; es cosa dedicada a jehová. Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la
quinta parte de su precio por ello. Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo
será consagrado a jehová" (Levítico 27:30-32).
"¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En
vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los
ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo
será estéril, dice Jehová de los ejércitos" (Malaquías 3:8-11). Esto habla del uso que se le debe dar al diezmo. Y es
para la manutención del ministerio pastoral.

LA MAYORDOMÍA DE LAS OFRENDAS


La ofrenda es lo que damos a Dios en gratitud por lo que nos da. Dios prueba nuestra fidelidad al
devolverle los diezmos y también prueba nuestra fidelidad y agradecimiento hacia Él en nuestras ofrendas.
Toda ofrenda debe ser voluntaria y con corazón agradecido y sin tristeza. La Biblia enseña:
"De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para
traer para toda la obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda
voluntaria a Jehová" (Éxodo 35:29).
"Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos
que están en Jerusalén" (Romanos 15:26).
Principios bíblicos para que una ofrenda sea agradable a Dios
"Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; cada uno con la ofrenda de su mano,
conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado"(Deuteronomio 16: 17).
"Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias de nuestra tierra, y las primicias del fruto de
todo árbol. Asimismo, los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados, como está escrito en la ley; y
que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes
que ministran en la casa de nuestro Dios; que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras
ofrendas, y del Fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro
Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas..." (Nehemías 10:35-37).
"Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con
abundancia" (Proverbios 3:9-10).
"Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra
generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni
por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" (2 Corintios 9:6-7).
"...que, en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en
riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus Fuerzas, y aún más
allá de sus Fuerzas" (2 Corintios 8:2- 3).
Conclusión: El diezmo no se entrega por obligación, sino por amor. No se entrega como una
imposición sino como una actitud del corazón regenerado, transformado y agradecido con Dios. Se devuelve
en actitud de adoración y rendición al Creador.
Recordemos "Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos" (Proverbios
3:9). "Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás
delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de
tu vino, y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu
Dios todos los días" (Deuteronomio 14:22-23).
¿Qué implica no devolverle el diezmo es a Dios? ¿Qué consecuencia tendrá el no dar a Dios lo que le
corresponde?
¿Qué promete Dios a los que diezman? Dios quiere que le ofrendemos porque Él desea que seamos como
Él. Dios es generoso y desea que nosotros seamos generosos.
"Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo
rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos" (2 Corintios 8:9).
¿Te consideras un dador alegre? Qué es más importante en tu vida. ¿El dinero o el amor al prójimo?
¿Cómo crees que estas administrando las finanzas de Dios?

Viernes 26 de enero 2024


LA MAYORDOMIA DEL TIEMPO Y EL CUERPO
Salmos 100:3

Cuando hablamos de la mayordomía del tiempo no estamos hablando de cuántas horas a la semana
invertimos en actividades de tipo religioso para la obra de Dios. Estamos hablando de cómo estamos usando
el tiempo y en qué cosas lo estamos invirtiendo.
Todos los días Dios deposita en nuestra cuenta bancaria la cantidad de 24 horas, 1440 minutos o 86.400
segundos. Un simple análisis de dónde van nuestras horas, revelará claramente donde están nuestras prioridades
y las cosas que consideramos importantes en nuestras vidas. Por eso debemos entender qué dice la Biblia acerca
de nuestras vidas y del tiempo, para aprovechar al máximo cada oportunidad.
Dios es dueño de nuestras vidas. "Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros
mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado" (Salmos 100:3).
"Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu,
los cuales son de Dios" (1 Corintios 6:20).
"Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años
de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento"(Eclesiastés 12:1).
"El hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella, y
pereció, y su lugar no la conocerá más" (Salmo 103:15-16)
Debemos vivir vidas provechosas. "Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como
sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos
de cuál sea la voluntad del Señor" (Efesios 5:15-17).
"Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría" (Salmos 90:12).
El propósito de nuestras vidas es glorificar a Dios. "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo
todo para la gloria de Dios" (1 Corintios 10:31). "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o, de hecho, hacedlo todo en
el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él" (Colosenses 3.17).
El uso del tiempo. "Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco
de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos y reposar; tu necesidad vendrá como caminante, y
tu pobreza como hombre armado" (Proverbios 6:9-11).
"Palabra Fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con Firmeza, para que los que creen en Dios
procuren ocuparse en buenas obras...cosas buenas y útiles a los hombres" (Tito 3: 8).
"Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza" (1 Timoteo 4:13).
''También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que
sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos" (1 Tesalonicenses 5:14).
"...que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda
paciencia y doctrina" (2 Timoteo 4:2).
"Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría" (Salmos 90:12).

MAYORDOMIA DEL CUERPO.


A través de la historia, la gente ha tenido varias perspectivas acerca del cuerpo humano. Algunos lo han
despreciado hasta castigarlo duramente, mientras que otros lo han exaltado como si fuera lo único importante,
olvidándose incluso de lo espiritual. Hoy día millones con conceptos equivocados quieren hacer con su cuerpo lo
que les place, sin tomar en cuenta que el cuerpo humano solo es propiedad de Dios.
¿Cuál es la perspectiva bíblica acerca del cuerpo y cómo debemos usarlo? "Entonces dijo Dios: Hagamos
al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los
cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó" (Génesis 1:26-27).
"Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y Fue
el hombre un ser viviente" (Génesis 2:7).
"No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de
la tierra. Mi embrión vio tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que Fueron luego formadas,
sin faltar una de ellas" (Salmos 139:15-16). El cuerpo es creación de Dios. No es algo malo o una cárcel para el
alma. En 1 Corintios 12 y otros pasajes, Pablo utiliza la idea del cuerpo como una analogía de la Iglesia.
Dios es el dueño de nuestro cuerpo. "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual
está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio;
glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Corintios 6:19-20).
El cuerpo debe ser usado para la gloria de Dios. "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de
Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional"
(Romanos 12:1). "...conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda
confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. Porque
para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia" (Filipenses 1:20-21).
Conclusión: prioriza tiempo para pasarlo con Dios. Utilizar la expresión no tengo tiempo, es usar un
lenguaje para eludir la responsabilidad. Eclesiastés 3:1-14 nos dice que hay tiempo disponible para todo. El tiempo
se administra para hacer las cosas.
¿Qué cosas te están robando tiempo que podrías aprovechar para la gloria de Dios? ¿Qué planes vas a
hacer para mejorar en el uso de tu tiempo? En cuanto al cuerpo, necesitamos practicar los 8 principios saludables.
(Alimentación sana, agua suficiente, aire puro, ejercicio, luz solar, descanso, temperancia o cuidado del cuerpo,
confianza en Dios).
"Por lo tanto no dejéis que el pecado siga dominando en vuestro cuerpo mortal, y os siga obligando a
obedecer los deseos del cuerpo. No entreguéis vuestro cuerpo al pecado como instrumento para hacer el mal. Al
contrario, entregaos a Dios como personas que han muerto y han vuelto a vivir, y entregadle vuestro cuerpo como
instrumento para hacer el bien. Así el pecado ya no tendrá poder sobre vosotros, pues ya no estáis sometidos a la
ley, sino a la gracia de Dios" (Romanos 6:12-14). ¿Te has hecho un chequeo médico últimamente? ¿Cómo es tu
alimentación cotidiana? ¿Te estas alimentando a solo llenando el estómago? ¿Qué tipo de uso estas dando a tu
cuerpo? ¿Descansas lo suficiente cada día?

SABADO 27 DE ENERO 2024


LA MAYORDOMIA DE NUESTRAS PALABRAS Y PENSAMIENTOS.
Santiago 3:8-12
Las palabras que salen de nuestros labios pueden glorificar a Dios o deshonrarlo, pueden edificar o
destruir, alentar o desanimar. Dios nos ha dado el don del habla para que usemos las palabras para glorificarle.
Desde Génesis hasta Apocalipsis vemos a un Dios que se comunica de Forma majestuosa con palabras hermosas.
Puesto que somos su imagen, nos ha dado la habilidad de hablar y comunicarnos, y debemos hacerlo bien, a pesar
de la caída en el pecado.
El hombre y sus palabras. "Pero el hombre no puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser
refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres,
que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos,
esto no debe ser así.
¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso
la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce" (Santiago
3:8-12).
"Y todo lo que hacéis, sea de palabra o, de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando
gracias a Dios Padre por medio de él" (Colosenses 3:17).
El origen de las palabras corrompidas. "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso;
¿quién lo conocerá?" (Jeremías 17:9).
"¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros…” (Santiago 4:1-2)?
"Así que, por sus Frutos los conoceréis. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor,
¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos Fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad" (Marcos 7:20-23).
"El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su
corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca" (Lucas 6:45).
Somos responsables de las palabras que decimos y que brotan de la mente. Nuestras palabras son Fruto
de los deseos, anhelos y creencias. Cuando las circunstancias difíciles aparecen, saldrán las palabras buenas o
malas que hay dentro de nuestro corazón.
¿Qué enseña la Biblia sobre el uso de las palabras?
"En las muchas palabras no Falta pecado; más el que refrena sus labios es prudente" (Proverbios 10:19).
Orgullo vanidad.
"El labio veraz permanecerá para siempre; más la lengua mentirosa sólo por un momento" (Proverbios
12:19). Mentiras y más mentiras.
"La blanda respuesta quita la ira; más la palabra áspera hace subir el Furor'' (Proverbios 15:1).
Prudencia y amabilidad, gracia.
"Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para
airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios" (Santiago 1:19-20). Paciencia hermano y
mansedumbre. "Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras
deshonestas de vuestra boca… (Colosenses 3:8-10).
"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria
edificación, a Fin de dar gracia a los oyentes" (Efesios 4:29). Sabiduría al hablar.

LA MAYORDOMIA DE LOS PENSAMIENTOS. La Biblia hace énfasis en la vida íntima que tiene
que ver con los pensamientos. No sólo las acciones son importantes para Dios. Es del interior del corazón que sale
lo que nos contamina. Todos debemos poner mucha atención a nuestros pensamientos y en la forma como
alimentamos nuestra mente.
La importancia de lo interior. Jesús enseña que la vida interna y privada es tan importante como la vida
mostrada en público. No sólo pecamos al cometer actos externos. También pecamos con los pensamientos e
intenciones acariciados y arraigados en el corazón. "Ante todo, cuida tus pensamientos porque ellos controlan tu
vida" (Proverbios 4: 23). PDT.
"Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para
codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón" (Mateo 5:27-28).
El problema interno. El pecado ha contaminado la mente humana, y como consecuencia se ha convertido
en una fuente de maldad. "Jehová sabe que los pensamientos de los hombres son vanidad" (Salmos 94:11).
''Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los
pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal" (Génesis 6:5).
''Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada les es puro;
pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas" (Tito 1:15).
"Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad
de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay,
por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para
cometer con avidez toda clase de impureza" (Efesios 4.17-19).
La solución: la nueva mente. "Así que preparen su mente para actuar y ejerciten el control propio. Pongan
toda su esperanza en la salvación inmerecida que recibirán cuando Jesucristo sea revelado al mundo" (1 Pedro
1:13).
"Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente"
(Mateo 22:37). "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad"
(Filipenses 4:8).
¿Cuáles son las palabras que más brotan de tu boca? ¿Te salen palabras sabias y prudentes o groserías de
tu boca? ¿Qué estás haciendo para evitar hablar malas palabras? ¿Qué dicen los demás de las palabras que hablas?
¿De qué manera estás alabando a Dios? ¿Está aceptando Dios tu adoración?
¿Qué pensamientos dominan tu mundo interior? ¿Eres capaz de dominar tus arranques emocionales? Haz
una lista de buenos pensamientos que deben estar en tu mente y comienza a practicarlos.
LA MAYORDOMIA DEL TRABAJO, DONES, Génesis 2:15, Eclesiastés 2:24

Muchos piensan equivocadamente que el trabajo es parte de la maldición por la caída del hombre en
pecado. Pero la Biblia dice todo lo contrario: "No hay cosa mejor para el hombre, sino que coma y beba, y que su
alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios" (Eclesiastés 2:24).
El origen del trabajo. En Génesis cap. 1 encontramos que Dios fue el primer trabajador por excelencia.
Dios el gran artista fue diseñador, organizador, ingeniero, químico, biólogo, zoólogo y mucho más. Su trabajo fue
y sigue siendo de bendición para la raza humana.
Adán fue el primer trabajador humano. ''Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de
Edén, para que lo labrara y lo guardase" (Génesis 2:15). ¿Era fácil para Adán este trabajo?
El mismo Jesús también nos aclara: "Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo" (Juan 5:17). Por lo tanto,
el trabajo no es consecuencia del pecado, porque el Padre y el Hijo no pecan.
Entonces, ¿Cuál fue la maldición por el pecado? "A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores
en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al
hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás
de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos
te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella Fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás" (Génesis 3:17-19). Complico en fin de cuentas
la vida del ser humano.
Razones bíblicas para el trabajo. "Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al
ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa
de la herencia, porque a Cristo el Señor servís" (Colosenses 3:22-24).
"El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué
compartir con el que padece necesidad" (Efesios 4:28).
"Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos
desordenadamente entre vosotros, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y Fatiga
día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; no porque no tuviésemos derecho, sino por daros
nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis. Porque también cuando estábamos con vosotros, os
ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros
andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. A estos mandamos y
exhortamos por el Señor Jesucristo, que, trabajando sosegadamente, coman su propio pan"(2Tesalonicenses
3: 6-12).
"Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la Fe, y es peor
que un incrédulo" (1 Timoteo 5:8).
Los pecados relacionados con el trabajo.
La Pereza. "Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual, no teniendo capitán,
ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?
¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las
manos para reposo; así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado" (Proverbios 6:
6-11).
El Orgullo. "Cuídate de no olvidarte de jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y
sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,
y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo se aumente; y se
enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de
servidumbre" (Deuteronomio 8:11-15).
Amor al Dinero. "Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias
necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque la raíz de todos los males es el
amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la Fe, y Fueron traspasados de muchos dolores" (1
Timoteo 6: 9-10).
Trabajar sin descanso. "Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; más el séptimo día es reposo para jehová
tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero
que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas
que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día sábado y lo santificó" (Éxodo
20:9-11). Y sería bueno considerar las horas de trabajo también.
Explotar a los trabajadores. "No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero
en tu casa hasta la mañana" (Levítico 19:13).
LA MAYORDOMIA DE LOS DONES. Ninguna persona puede decir que no tiene algo que aportar
para el crecimiento de la iglesia de Cristo. Dios nos ha entregado dones para que los usemos en la edificación de
su iglesia y para servir a los demás. Todos tenemos por lo menos un don y debemos usarlo como mayordomos de
Dios.
El Espíritu Santo es quien distribuye los dones: ''Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien
reparte a cada uno según él lo determina" (1 Corintios 12:11). Y la Biblia nos ánima a ambicionar y a pedir
otros dones para usarlos en el servicio de Dios.” Busquen tener los dones del Espíritu que más ayudan a los
demás. Ahora les voy a mostrar el mejor camino" (1 Corintios 12:31).
El Don del Espíritu y los dones espirituales. El Espíritu Santo es el más grande don que Dios nos ha dado.
Pablo dice: "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y
habiendo creído en él, Fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa" (Efesios 1:13-14).
"No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales" (1 Corintios 12:1).
También Pedro nos señala que los dones espirituales son habilidades espirituales que el Espíritu reparte a
los creyentes para cumplir un ministerio cristiano. "Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya
recibido, administrando Fielmente la gracia de Dios en sus diversas Formas" (1 Pedro 4:10).
Verdades bíblicas acerca de los dones espirituales. "De manera que, teniendo diferentes dones, según la
gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la Fe; o si de servicio, en servir; o el que
enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con
solicitud; el que hace misericordia, con alegría" (Romanos 12:6-8).
"A fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo" (Efesios
4:12). "Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero
el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo"
(1 Corintios 12:4-6).
"Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación
de la iglesia" (Romanos 14:12).
Lista de dones según la Biblia. Hay referencias bíblicas que describen diversos "dones del Espíritu," o
dones espirituales. Estos son:
Romanos 12:6-8. Estos son: Profecía, serv1c10, enseñanza, exhortación, dadivosidad, liderazgo y
misericordia.
1 corintios 12:4-11. Estos son: Palabra de sabiduría, palabra de conocimiento, Fe, sanidad,
poderes milagrosos, profecía, discernimiento de espíritus, hablar en lenguas e interpretación de lenguas.
Conclusión. El trabajo honesto también es un acto de adoración a Dios. Sea un buen trabajador y hágalo
con alegría. Haga siempre lo mejor que pueda para agradar a Dios y a aquel para quien trabajas.
¿Cómo cumples tu trabajo cotidiano? ¿Sabes trabajar con responsabilidad? Haz una lista de actitudes
equivocadas en el cumplimiento de tu trabajo.
Haz una lista sobre los trabajos que desearías realizar en el Futuro, Sobre todo en la obra del Señor.
Valora los dones que Dios te ha dado y valora los dones que tienen tus semejantes. Todos los dones son
necesarios e importantes para el buen funcionamiento de la iglesia y no debemos menospreciar ningún don
ni a ninguna persona que los posea. Agradece a Dios por los dones que te ha concedido y úsalos de forma
fiel para servir a Dios con alegría y para bendecir a otros. ¿Haz una lista con los dones que crees que posees?

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