CLASES de Mayordomia
CLASES de Mayordomia
Introducción
LA MAYORDOMÍA CRISTIANA.
(1 CRÓNICAS 29:11-14).
Viernes 19
Sábado 20
Viernes 26
Sábado 27
Puesto que todo pertenece a Dios, debemos preocuparnos de cómo usamos los bienes materiales y qué
actitud tenemos hacia ellos. Como mayordomos de Dios tenemos algunos deberes que cumplir en relación a las
posesiones que tenemos:
Debemos cultivar una actitud bíblica hacia las riquezas. La Biblia no dice que tener dinero o ser rico es
pecado. Al contrario, Proverbios 10:22 dice que "La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza
con ella" Sin embargo, la Biblia advierte de los peligros del amor al dinero, y nos anima a tener una actitud sana
y clara hacia las riquezas.
"Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos
que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus
ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu
corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre... y digas en tu
corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque
él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. Mas
si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares,
yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis" (Deuteronomio 8:12-18).
También debemos ordenar las prioridades en la vida cotidiana. "Ninguno puede servir a dos señores;
porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y
a las riquezas" (Mateo 6:24).
Principios básicos sobre mayordomía y las posesiones. "A los ricos de este siglo manda que no sean
altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las
cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos,
generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna" (1Timoteo
6:17-19).
"Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo,
y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que
quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en
destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores" (1 Timoteo 6:6-10).
Debemos vivir agradecidos y con sencillez de corazón. "No lo digo porque tenga escasez, pues he
aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en
todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia
como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:11-13).
"Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque Falte el producto del olivo, y los
labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales;
Con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza,
el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar'' (Habacuc 3:17-19).
Debemos pensar en otros: La Biblia enseña que Dios da riqueza para ayudar a los demás. "Asimismo,
hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; que, en grande prueba
de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues
doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus Fuerzas, y aún más allá de sus fuerzas, pidiéndonos
con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos. Y no como
lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de
Dios" (2 Corintios 8:1-5). (Efesios 4:28).
"Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en
la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre"
(Deuteronomio 15:7).
"Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón,
¿cómo mora el amor de Dios en él?'' (1 Juan 3:17).
"La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en
sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo" (Santiago 1:27).
Conclusión: Somos peregrinos en este mundo. Nuestra ciudadanía está en los cielos, aunque algunos
viven como si esta vida fuera todo. Debemos preocuparnos en las cosas eternas, y no tanto en las cosas pasajeras.
"No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y
hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan
ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón" (Mateo 6:19-21).
¿Dónde estás guardando tus tesoros? ¿Qué te ha dado Dios para que administres?
Cuando hablamos de la mayordomía del tiempo no estamos hablando de cuántas horas a la semana
invertimos en actividades de tipo religioso para la obra de Dios. Estamos hablando de cómo estamos usando
el tiempo y en qué cosas lo estamos invirtiendo.
Todos los días Dios deposita en nuestra cuenta bancaria la cantidad de 24 horas, 1440 minutos o 86.400
segundos. Un simple análisis de dónde van nuestras horas, revelará claramente donde están nuestras prioridades
y las cosas que consideramos importantes en nuestras vidas. Por eso debemos entender qué dice la Biblia acerca
de nuestras vidas y del tiempo, para aprovechar al máximo cada oportunidad.
Dios es dueño de nuestras vidas. "Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros
mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado" (Salmos 100:3).
"Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu,
los cuales son de Dios" (1 Corintios 6:20).
"Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años
de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento"(Eclesiastés 12:1).
"El hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella, y
pereció, y su lugar no la conocerá más" (Salmo 103:15-16)
Debemos vivir vidas provechosas. "Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como
sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos
de cuál sea la voluntad del Señor" (Efesios 5:15-17).
"Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría" (Salmos 90:12).
El propósito de nuestras vidas es glorificar a Dios. "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo
todo para la gloria de Dios" (1 Corintios 10:31). "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o, de hecho, hacedlo todo en
el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él" (Colosenses 3.17).
El uso del tiempo. "Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco
de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos y reposar; tu necesidad vendrá como caminante, y
tu pobreza como hombre armado" (Proverbios 6:9-11).
"Palabra Fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con Firmeza, para que los que creen en Dios
procuren ocuparse en buenas obras...cosas buenas y útiles a los hombres" (Tito 3: 8).
"Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza" (1 Timoteo 4:13).
''También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que
sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos" (1 Tesalonicenses 5:14).
"...que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda
paciencia y doctrina" (2 Timoteo 4:2).
"Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría" (Salmos 90:12).
LA MAYORDOMIA DE LOS PENSAMIENTOS. La Biblia hace énfasis en la vida íntima que tiene
que ver con los pensamientos. No sólo las acciones son importantes para Dios. Es del interior del corazón que sale
lo que nos contamina. Todos debemos poner mucha atención a nuestros pensamientos y en la forma como
alimentamos nuestra mente.
La importancia de lo interior. Jesús enseña que la vida interna y privada es tan importante como la vida
mostrada en público. No sólo pecamos al cometer actos externos. También pecamos con los pensamientos e
intenciones acariciados y arraigados en el corazón. "Ante todo, cuida tus pensamientos porque ellos controlan tu
vida" (Proverbios 4: 23). PDT.
"Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para
codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón" (Mateo 5:27-28).
El problema interno. El pecado ha contaminado la mente humana, y como consecuencia se ha convertido
en una fuente de maldad. "Jehová sabe que los pensamientos de los hombres son vanidad" (Salmos 94:11).
''Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los
pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal" (Génesis 6:5).
''Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada les es puro;
pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas" (Tito 1:15).
"Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad
de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay,
por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para
cometer con avidez toda clase de impureza" (Efesios 4.17-19).
La solución: la nueva mente. "Así que preparen su mente para actuar y ejerciten el control propio. Pongan
toda su esperanza en la salvación inmerecida que recibirán cuando Jesucristo sea revelado al mundo" (1 Pedro
1:13).
"Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente"
(Mateo 22:37). "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad"
(Filipenses 4:8).
¿Cuáles son las palabras que más brotan de tu boca? ¿Te salen palabras sabias y prudentes o groserías de
tu boca? ¿Qué estás haciendo para evitar hablar malas palabras? ¿Qué dicen los demás de las palabras que hablas?
¿De qué manera estás alabando a Dios? ¿Está aceptando Dios tu adoración?
¿Qué pensamientos dominan tu mundo interior? ¿Eres capaz de dominar tus arranques emocionales? Haz
una lista de buenos pensamientos que deben estar en tu mente y comienza a practicarlos.
LA MAYORDOMIA DEL TRABAJO, DONES, Génesis 2:15, Eclesiastés 2:24
Muchos piensan equivocadamente que el trabajo es parte de la maldición por la caída del hombre en
pecado. Pero la Biblia dice todo lo contrario: "No hay cosa mejor para el hombre, sino que coma y beba, y que su
alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios" (Eclesiastés 2:24).
El origen del trabajo. En Génesis cap. 1 encontramos que Dios fue el primer trabajador por excelencia.
Dios el gran artista fue diseñador, organizador, ingeniero, químico, biólogo, zoólogo y mucho más. Su trabajo fue
y sigue siendo de bendición para la raza humana.
Adán fue el primer trabajador humano. ''Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de
Edén, para que lo labrara y lo guardase" (Génesis 2:15). ¿Era fácil para Adán este trabajo?
El mismo Jesús también nos aclara: "Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo" (Juan 5:17). Por lo tanto,
el trabajo no es consecuencia del pecado, porque el Padre y el Hijo no pecan.
Entonces, ¿Cuál fue la maldición por el pecado? "A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores
en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al
hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás
de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos
te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella Fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás" (Génesis 3:17-19). Complico en fin de cuentas
la vida del ser humano.
Razones bíblicas para el trabajo. "Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al
ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa
de la herencia, porque a Cristo el Señor servís" (Colosenses 3:22-24).
"El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué
compartir con el que padece necesidad" (Efesios 4:28).
"Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos
desordenadamente entre vosotros, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y Fatiga
día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; no porque no tuviésemos derecho, sino por daros
nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis. Porque también cuando estábamos con vosotros, os
ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros
andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. A estos mandamos y
exhortamos por el Señor Jesucristo, que, trabajando sosegadamente, coman su propio pan"(2Tesalonicenses
3: 6-12).
"Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la Fe, y es peor
que un incrédulo" (1 Timoteo 5:8).
Los pecados relacionados con el trabajo.
La Pereza. "Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual, no teniendo capitán,
ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?
¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las
manos para reposo; así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado" (Proverbios 6:
6-11).
El Orgullo. "Cuídate de no olvidarte de jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y
sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,
y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo se aumente; y se
enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de
servidumbre" (Deuteronomio 8:11-15).
Amor al Dinero. "Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias
necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque la raíz de todos los males es el
amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la Fe, y Fueron traspasados de muchos dolores" (1
Timoteo 6: 9-10).
Trabajar sin descanso. "Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; más el séptimo día es reposo para jehová
tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero
que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas
que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día sábado y lo santificó" (Éxodo
20:9-11). Y sería bueno considerar las horas de trabajo también.
Explotar a los trabajadores. "No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero
en tu casa hasta la mañana" (Levítico 19:13).
LA MAYORDOMIA DE LOS DONES. Ninguna persona puede decir que no tiene algo que aportar
para el crecimiento de la iglesia de Cristo. Dios nos ha entregado dones para que los usemos en la edificación de
su iglesia y para servir a los demás. Todos tenemos por lo menos un don y debemos usarlo como mayordomos de
Dios.
El Espíritu Santo es quien distribuye los dones: ''Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien
reparte a cada uno según él lo determina" (1 Corintios 12:11). Y la Biblia nos ánima a ambicionar y a pedir
otros dones para usarlos en el servicio de Dios.” Busquen tener los dones del Espíritu que más ayudan a los
demás. Ahora les voy a mostrar el mejor camino" (1 Corintios 12:31).
El Don del Espíritu y los dones espirituales. El Espíritu Santo es el más grande don que Dios nos ha dado.
Pablo dice: "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y
habiendo creído en él, Fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa" (Efesios 1:13-14).
"No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales" (1 Corintios 12:1).
También Pedro nos señala que los dones espirituales son habilidades espirituales que el Espíritu reparte a
los creyentes para cumplir un ministerio cristiano. "Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya
recibido, administrando Fielmente la gracia de Dios en sus diversas Formas" (1 Pedro 4:10).
Verdades bíblicas acerca de los dones espirituales. "De manera que, teniendo diferentes dones, según la
gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la Fe; o si de servicio, en servir; o el que
enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con
solicitud; el que hace misericordia, con alegría" (Romanos 12:6-8).
"A fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo" (Efesios
4:12). "Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero
el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo"
(1 Corintios 12:4-6).
"Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación
de la iglesia" (Romanos 14:12).
Lista de dones según la Biblia. Hay referencias bíblicas que describen diversos "dones del Espíritu," o
dones espirituales. Estos son:
Romanos 12:6-8. Estos son: Profecía, serv1c10, enseñanza, exhortación, dadivosidad, liderazgo y
misericordia.
1 corintios 12:4-11. Estos son: Palabra de sabiduría, palabra de conocimiento, Fe, sanidad,
poderes milagrosos, profecía, discernimiento de espíritus, hablar en lenguas e interpretación de lenguas.
Conclusión. El trabajo honesto también es un acto de adoración a Dios. Sea un buen trabajador y hágalo
con alegría. Haga siempre lo mejor que pueda para agradar a Dios y a aquel para quien trabajas.
¿Cómo cumples tu trabajo cotidiano? ¿Sabes trabajar con responsabilidad? Haz una lista de actitudes
equivocadas en el cumplimiento de tu trabajo.
Haz una lista sobre los trabajos que desearías realizar en el Futuro, Sobre todo en la obra del Señor.
Valora los dones que Dios te ha dado y valora los dones que tienen tus semejantes. Todos los dones son
necesarios e importantes para el buen funcionamiento de la iglesia y no debemos menospreciar ningún don
ni a ninguna persona que los posea. Agradece a Dios por los dones que te ha concedido y úsalos de forma
fiel para servir a Dios con alegría y para bendecir a otros. ¿Haz una lista con los dones que crees que posees?