ALUMNA: KAREN JUDITH RODRIGUEZ ALCALA
GRUPO: 1ILI5V
LEY DE HOFSTADER
Douglas Hofstadter es un científico estadounidense famoso,
entre otras muchas cosas relacionadas con su cátedra de
ciencias cognitivas que se escapan «un poquito» a nuestro
propósito de hoy, por el ingenioso enunciado de algo que
podríamos considerar una ley de la planificación:
Toda planificación lleva más tiempo que el esperado, incluso si
tienes en cuenta La Ley de Hofstadter
Viene a decir este señor que da lo mismo lo mucho que
planifiquemos una tarea y lo pesimistas que seamos en nuestras
estimaciones, la tarea siempre va a completarse fuera de fecha.
Es más, incluso si somos pesimistas sobre nuestra previsión
pesimista y además le añadimos un colchón de tiempo para
poder cumplir con los plazos cómodamente, según la Ley de
Hofstader, nos equivocaremos con nuestra estimación.
Me hace mucha gracia la forma en la que está redactada esta ley
porque se nota que un matemático está detrás. Quizás el señor
Hofstader sea un excelente científico, pero por estas palabras
cabe preguntarse si es un buen líder.
Por una parte, tenemos que tener en cuenta los diferentes tipos
de planificación. No es lo mismo hacer planificaciones a corto
plazo que a largo plazo. Cuanto más tiempo abarque una
planificación más fácil es desviarnos de las fechas fijadas.
Por otra parte, es cierto como vimos hace tiempo que existe algo
llamado la Ley de Parkinson, que indica que una tarea siempre
va a ocupar todo el tiempo disponible. Es decir, si tenemos 1 día
para escribir una página tardaremos 1 día. Si tenemos 5 días
para escribir esta misma página tardaremos 5 días. Si añadimos
a este principio cierto componente de incertidumbre, podemos
considerar la Ley de Hosftader como cierta.
Desde luego, si la Ley de Hofstader fuera cierta no existiría una
sola empresa en el mundo que diera beneficios. ¿Cómo hacer
que Hofstader se equivoque entonces?
Lo primero es ser realistas con las planificaciones. Muchas
veces damos plazos ideales, si no directamente imposibles, para
conseguir completar una tarea o proyecto. Es el primer vicio que
nos debemos quitar.
Lo segundo que deberíamos hacer es tener en cuenta los
imprevistos. Siempre hay imprevistos cuando se afronta una
tarea. En planificación a corto plazo, puede ser una llamada de
teléfono inesperada, puede ser subtareas no contempladas
dentro de la tarea. Ni que decir que esto es mucho más
importante en la planificación a largo plazo.
LEY DE PARKINSON
La ley de Parkinson fue descrita por primera vez por Cyril
Northcote Parkinson, de quien tomó su nombre. Este historiador
y escritor británico había trabajado en la administración pública
de Reino Unido, y se había dado cuenta de que la creencia de que
tenemos que trabajar duro es mucho menos útil que el
paradigma que nos lleva a trabajar de manera más inteligente y
rápida.
A partir del momento en que fue postulada, multitud de
empresarios y expertos en productividad se dieron cuenta de la
utilidad de la ley de Parkinson. En multitud de contextos,
cuando solo tenemos una hora para completar una tarea esta se
vuelve manejable; pero si tenemos demasiado tiempo libre para
trabajar en ella acaba expandiéndose y pareciendo más
compleja.
De esta manera, la ley de Parkinson afirma que si somos capaces
de asignarle a cada tarea el tiempo justo para completarla nos
será más fácil trabajar en ella y podremos disfrutar de más
tiempo libre. Debido a ello, este concepto es muy utilizado hoy en
día en ámbitos como el de la productividad o el laboral.