ENFERMERIA CLINICA II-UNINORTE 2024
UNIDAD
1. Trastornos del patron digestivo
QUE es el aparato digestivo?
El aparato digestivo está formado por el tracto gastrointestinal, también llamado tracto
digestivo, y el hígado, el páncreas y la vesícula biliar.
El tracto gastrointestinal es una serie de órganos huecos unidos en un tubo largo y
retorcido que va desde la boca hasta el ano.
Los órganos huecos que componen el tracto gastrointestinal son la boca, el esófago, el
estómago, el intestino delgado, el intestino grueso y el ano.
El hígado, el páncreas y la vesícula biliar son los órganos sólidos del aparato digestivo.
El intestino delgado tiene tres partes.
- La primera parte se llama duodeno.
-El yeyuno está en el medio y el íleon está al final.
El intestino grueso incluye el apéndice, el ciego, el colon y el recto.
El apéndice es una bolsita con forma de dedo unida al ciego. El ciego es la primera parte del
intestino grueso. El colon es el siguiente. El recto es el final del intestino grueso.
Las bacterias en el tracto gastrointestinal, también llamadas flora intestinal o microbiota,
ayudan con la digestión. Partes de los sistemas nerviosos y circulatorios también ayudan.
Trabajando juntos, los nervios, las hormonas, las bacterias, la sangre y los órganos del
aparato digestivo digieren los alimentos y líquidos que una persona come o bebe cada día.
¿Por qué es importante la digestión?
La digestión es importante porque el cuerpo necesita los nutrientes provenientes de los
alimentos y bebidas para funcionar correctamente y mantenerse sano. Las proteínas, las
grasas, los carbohidratos, las vitaminas , los minerales y el agua son nutrientes. El aparato
digestivo descompone químicamente los nutrientes en partes lo suficientemente pequeñas
como para que el cuerpo pueda absorber los nutrientes y usarlos para la energía,
crecimiento y reparación de las células.
Las proteínas se descomponen químicamente en aminoácidos
Las grasas se descomponen químicamente en ácidos grasos y glicerol
Los carbohidratos se descomponen químicamente en azúcares simples
Cómo funciona el aparato digestivo?
Cada parte del aparato digestivo ayuda a transportar los alimentos y líquidos a través
del tracto gastrointestinal, a descomponer químicamente los alimentos y líquidos en
partes más pequeñas, o ambas cosas. Una vez que los alimentos han sido
descompuestos químicamente en partes lo suficientemente pequeñas, el cuerpo
puede absorber y transportar los nutrientes adonde se necesitan. El intestino grueso
absorbe agua y los productos de desecho de la digestión se convierten en heces. Los
nervios y las hormonas ayudan a controlar el proceso digestivo.
El proceso digestivo
Cómo se transportan los alimentos a través del tracto gastrointestinal?
Los alimentos son transportados a través del tracto gastrointestinal mediante un
proceso llamado peristalsis. Los órganos grandes y huecos del tracto gastrointestinal
contienen una capa muscular que permite que sus paredes se muevan. El
movimiento empuja los alimentos y los líquidos a través del tracto gastrointestinal y
mezcla el contenido dentro de cada órgano. El músculo detrás de los alimentos se
contrae y empuja los alimentos hacia adelante, mientras que el músculo que está
frente a los alimentos se relaja para permitir que los alimentos se movilicen.
El proceso digestivo empieza cuando una persona se pone comida en la boca.
Boca—Los alimentos comienzan a movilizarse a través del tracto gastrointestinal cuando
una persona come. Cuando la persona traga, la lengua empuja los alimentos hacia la
garganta. Un pequeño colgajo de tejido, llamado epiglotis, se pliega sobre la tráquea para
evitar que la persona se ahogue y así los alimentos pasan al esófago.
Esófago— Una vez que la persona comienza a tragar, el proceso se vuelve automático. El
cerebro envía señales a los músculos del esófago y la peristalsis empieza.
Esfínter esofágico inferior—Cuando los alimentos llegan al final del esófago, un anillo
muscular llamado el esfínter esofágico inferior se relaja y permite que los alimentos pasen al
estómago. Este esfínter usualmente permanece cerrado para evitar que lo que está en el
estómago fluya de regreso al esófago.
Estómago—Después de que los alimentos entran al estómago, los músculos del estómago
mezclan los alimentos y el líquido con jugos digestivos. El estómago vacío lentamente su
contenido, llamado quimo, en el intestino delgado.
Intestino delgado—Los músculos del intestino delgado mezclan los alimentos con jugos
digestivos del páncreas, hígado e intestino y empujan la mezcla hacia adelante para
continuar el proceso de digestión. Las paredes del intestino delgado absorben el agua y los
nutrientes digeridos incorporándolos al torrente sanguíneo. A medida que continúa la
peristalsis, los productos de desecho del proceso digestivo pasan al intestino grueso.
Intestino grueso—Los productos de desecho del proceso digestivo incluyen partes no
digeridas de alimentos, líquidos y células viejas del revestimiento del tracto gastrointestinal.
El intestino grueso absorbe agua y cambia los desechos de líquidos a heces. La peristalsis
ayuda a movilizar las heces hacia el recto.
Recto—El extremo inferior del intestino grueso, el recto, almacena las heces hasta que las
empuja fuera del ano durante la defecación.
¿Cómo funciona el aparato digestivo para descomponer químicamente los alimentos en
pequeñas partes que el cuerpo puede usar?
A medida que los alimentos se transportan a través del tracto gastrointestinal, los órganos
digestivos descomponen químicamente los alimentos en partes más pequeñas usando:
movimientos, como masticar, exprimir y mezclar
jugos digestivos, como ácido estomacal, bilis y enzimas
Boca—El proceso digestivo comienza en la boca cuando una persona mastica. Las glándulas
salivales producen saliva, un jugo digestivo que humedece los alimentos para transportarlos
más fácilmente por el esófago hacia el estómago. La saliva también tiene una enzima que
comienza a descomponer químicamente los almidones en los alimentos.
Esófago—Después de tragar, la peristalsis empuja la comida por el esófago hacia el
estómago.
Estómago—Las glándulas situadas en el revestimiento del estómago producen ácidos
estomacales y enzimas que descomponen químicamente los alimentos. Los músculos del
estómago mezclan la comida con estos jugos digestivos.
Páncreas—El páncreas produce un jugo digestivo que tiene enzimas que descomponen
químicamente los carbohidratos, grasas y proteínas. El páncreas suministra el jugo digestivo
al intestino delgado a través de pequeños tubos llamados conductos.
Hígado—El hígado produce un jugo digestivo llamado bilis que ayuda a digerir las grasas y
algunas vitaminas. Los conductos biliares transportan la bilis desde el hígado hasta la
vesícula biliar para ser almacenada o hasta el intestino delgado para ser usada.
Vesícula biliar—La vesícula biliar almacena la bilis entre comidas. Cuando una persona
come, la vesícula biliar exprime bilis hacia el intestino delgado a través de los conductos
biliares.
Intestino delgado—El intestino delgado produce un jugo digestivo, el cual se mezcla con la
bilis y un jugo pancreático para completar la descomposición química de proteínas,
carbohidratos y grasas. Las bacterias en el intestino delgado producen algunas de las
enzimas necesarias para digerir los carbohidratos. El intestino delgado transporta agua del
torrente sanguíneo al tracto gastrointestinal para ayudar a descomponer químicamente los
alimentos. El intestino delgado también absorbe agua con otros nutrientes.
Intestino grueso—En el intestino grueso, más agua se transporta desde el tracto
gastrointestinal hasta el torrente sanguíneo. Las bacterias en el intestino grueso ayudan a
descomponer químicamente los nutrientes restantes y producen vitamina K Enlace externo
del NIH. Los productos de desecho de la digestión, inclusive las partes de los alimentos que
aún son demasiado grandes, se convierten en heces.
¿Qué les sucede a los alimentos digeridos?
El intestino delgado absorbe la mayoría de los nutrientes en los alimentos y el sistema
circulatorio los pasa a otras partes del cuerpo para almacenarlos o usarlos. Hay células
especiales que ayudan a que los nutrientes absorbidos crucen el revestimiento intestinal
para pasar al torrente sanguíneo. La sangre transporta azúcares simples, aminoácidos,
glicerol y algunas vitaminas y sales al hígado. El hígado almacena, procesa y distribuye
nutrientes al resto del cuerpo cuando es necesario.
El sistema linfático: una red de vasos sanguíneos que transportan glóbulos blancos y un
líquido llamado linfa a través del cuerpo para combatir las infecciones absorbe los ácidos
grasos y las vitaminas.
El cuerpo usa azúcares, aminoácidos, ácidos grasos y glicerol para desarrollar las sustancias
necesarias para la energía, crecimiento y reparación de las células.
¿Cómo controla el cuerpo el proceso digestivo?
Las hormonas y los nervios trabajan juntos para ayudar a controlar el proceso digestivo. Hay
señales que fluyen dentro del tracto gastrointestinal y que van de ida y vuelta del tracto
gastrointestinal al cerebro.
Hormonas
Las células que recubren el estómago e intestino delgado producen y liberan hormonas que
controlan el funcionamiento del aparato digestivo. Estas hormonas le comunican al cuerpo
cuándo debe producir jugos digestivos y envían señales al cerebro indicando si una persona
tiene hambre o está llena. El páncreas también produce hormonas que son importantes
para la digestión.
Nervios: El cuerpo tiene nervios que conectan el sistema nervioso central (el cerebro y la
médula espinal) con el aparato digestivo y controlan algunas funciones digestivas. Por
ejemplo, cuando una persona ve o huele comida, el cerebro envía una señal que hace que
las glándulas salivales "le hagan la boca agua" para prepararla para comer.
El cuerpo también tiene un sistema nervioso entérico (SNE), compuesto de nervios dentro
de las paredes del tracto gastrointestinal. Cuando los alimentos estiran las paredes del
tracto gastrointestinal, los nervios del SNE liberan muchas sustancias diferentes que
aceleran o retrasan la movilización de los alimentos y la producción de jugos digestivos. Los
nervios envían señales para controlar las acciones de los músculos del intestino de
contraerse y relajarse con el fin de empujar los alimentos a través de los intestinos.
INTRODUCCIÓN
Las enfermedades gastrointestinales son uno de los principales problemas de salud. Se
transmiten, ya sea por vía fecal-oral, o bien por el consumo de agua y alimentos
contaminados. Afectan principalmente a la población infantil, y tanto su incidencia como su
prevalencia dependen del nivel socioeconómico de los pacientes. Los agentes patógenos
involucrados son virus, parásitos y bacterias.
Valoración de enfermería
Dentro de la valoración de enfermería se deben interrogar varios aspectos que influyen en
los problemas del aparato digestivo. A continuación, se mencionan algunos de ellos:
En cuanto al examen las referencias anatómicas se emplean para localizar o describir
estructuras anatómicas normales y sensibilidad o dolor anormal, así como presencia de
masas, en lo que se incluye:
División por cuadrantes:
División por regiones abdominales
Por medio de la Inspección se valoran:
Signos físicos de estado nutricional alterado
Cavidad oral: gingivitis, lesiones• Simetría, tamaño y contorno del abd.
Masas, pulsaciones
Hernias, estrías, heridas, cicatrices, estomas, fístulas
Ictericia
En cuanto a la Auscultación: Se lleva a cabo en todos los cuadrantes, antes de la percusión y
la palpación, con objeto de determinar la localización y características de los ruidos
intestinales y otros sonidos.
Ruidos intestinales normales: de bajo tono borboteo continuo en los cuadrantes
abdominales.
Ruidos intestinales anormales:
Factores relacionados con la disminución de los ruidos intestinales:
Peritonitis
Ileo paralítico
Inflamación
Hemorragia gástrica o intraabdominal
Obstrucción mecánica.
La palpación, con objeto de determinar la localización y características de los ruidos
intestinales y otros sonidos.
Factores relacionados con el aumento de los ruidos intestinales:
1. Hipercalemia
2. Gastroenteritis
3. Hemorragia esofágica
4. Diarrea
5. Obstrucción mecánica
Para concluir que los ruidos intestinales están ausentes, se debe auscultar unos 3 a 5
minutos.
Datos a valorar cuando existen ruidos intestinales.
Se deben tomar en cuenta las siguientes consideraciones en la auscultación abdominal:
Para los ruidos intestinales: Utilizar el diafragma plano de estetoscopio,
ejercer una ligera presión. Situar el estetoscopio en los focos de auscultación.
Escuchar los ruidos intestinales activos: irregulares; aparecen cada 5 a 20
segundos, su duración es de menos de un segundo a varios segundos. Los
ruidos pueden ser: audibles; ausentes; hipoactivos e hiperactivos.
Ruidos vasculares: Colocar la campana del estetoscopio sobre la aorta, las
arterias renales, las arterias ilíacas, y arterias femorales. Buscar soplos
(sonido silbante debido a la limitación del flujo de sangre por un vaso
estenosado). Roces peritoneales que son sonidos ásperos y toscos (infección,
inflamación o hipertrofia), que se auscultan en el foco esplénico y en el foco
hepático.
La auscultación debe realizarse antes de la percusión
Percusión: Útil para determinar tamaño de bazo e hígado. Determinar presencia de masas y
de acumulación anormal de líquido o aire.
Se debe iniciar en la línea medio clavicular derecha.
Percutir en sentido ascendente sobre las regiones timpánicas hasta que se
hace presente el sonido mate.
Percutir en sentido descendente en la línea medio clavicular derecha,
comenzando en la zona de resonancia pulmonar y avanzando hacia abajo
hasta que el sonido mate indique la presencia del hígado.
Medir la distancia entre las dos marcas, bordes hepáticos superior e inferior,
en centímetros.
Repetir el procedimiento a nivel de la línea esternal media.
Palpación: Se realiza para detectar sensibilidad o dolor.
Dolor visceral: difuso, mal localizado (obstrucción intestinal)
Dolor somático: agudo, bien localizado (etapas avanzadas de apendicitis)
Rebote: cuando el abdomen se descomprime súbitamente; se relaciona con
peritonitis.
Dolor contralateral: dolor en el lado opuesto al palpado (etapas iniciales de
apendicitis)
Signo de Murphy: dolor intenso en el cuadrante superior derecho provocado
por la palpación profunda por debajo del borde costal derecho que se
intensifica con la inspiración profunda; signo que sugiere colecistitis.
Para la palpación superficial del abdomen:
Colocar al paciente en una posición cómoda que permita la relajación de los
músculos.
Aplicar ligeramente la palma de su mano sobre el abdomen del paciente con
los dedos paralelos al mismo.
Mover las yemas de los dedos con un desplazamiento ligeramente circular.
Buscar las áreas con cierta sensibilidad o dolor superficial, masas y
contracción muscular de defensa.
Si el paciente presenta cosquillas pida que coloque su mano sobre su
abdomen y enseguida la tuya, luego retirar la mano del paciente.
En cuanto a la palpación profunda del abdomen
Se requiere palpar las zonas sensibles en último lugar.
Ejercer presión sobre la pared abdominal con la mitad distal de la superficie
palmar de los dedos de una mano (palpación mono manual o bimanual).
Deprimir la pared abdominal aproximadamente 4 a 5 cm.
Identificar masas y estructura del contenido subyacente, determinando
tamaño, localización, movilidad, contorno, consistencia y sensibilidad.
Comprobar la presencia de rebote en zonas donde paciente refiere dolor.
Palpación manos superpuestas.
Palpación del hígado
Datos a valorar.
Sitúate del lado derecho del paciente.
Colocar la mano izquierda sobre la superficie posterior del tórax (11-12ª
costillas). Esta mano se utiliza para presionar hacia arriba y servir de soporte
a las estructuras subyacentes durante la palpación anterior.
Colocar la mano derecha sobre la superficie anterior de la caja costal
formando un ángulo de 45° a la derecha del músculo recto
del abdomen o paralela al músculo recto del abdomen con los dedos dirigidos
hacia la caja costal
- Principales alteraciones:Esófago: cáncer de esófago
El cáncer esofágico es el cáncer que ocurre en el esófago, un tubo largo y hueco que va
desde la garganta al estómago. El esófago ayuda a mover la comida que se traga desde la
parte posterior de la garganta hasta el estómago para ser digerida.
El cáncer de esófago generalmente comienza en las células que recubren su interior. El
cáncer de esófago puede ocurrir en cualquier lugar a lo largo del esófago. El cáncer de
esófago es más habitual en los hombres que en las mujeres.
El cáncer de esófago es la sexta causa más común de muertes por cáncer en todo el mundo.
Las tasas de incidencia varían dentro de las diferentes ubicaciones geográficas. En algunas
regiones, las mayores tasas de cáncer de esófago pueden atribuirse al consumo de tabaco y
alcohol o a determinados hábitos nutricionales y a la obesidad.
Síntomas: Problemas para tragar.
-Dolor en el pecho
-Pérdida de peso
-Ronquera
-Tos crónica
-Vómito
-Dolor en huesos (si el cáncer se ha propagado a los huesos)
-Sangrado en el esófago. Esta sangre entonces pasa a través del tracto digestivo, lo que
puede causar que la excreta se torne negra. Con el tiempo, esta pérdida de sangre puede
causar anemia (bajos niveles de glóbulos rojos), lo que puede provocar que una persona se
sienta cansada.
Causas: No se sabe con exactitud cuál es la causa del cáncer de esófago.
El cáncer de esófago se produce cuando las células del esófago desarrollan cambios
(mutaciones) en su ADN. Los cambios hacen que las células crezcan y se dividan sin control.
La acumulación de células anormales forma un tumor en el esófago que puede crecer e
invadir las estructuras cercanas y extenderse a otras partes del cuerpo.
Tipos de cáncer de esófago
El cáncer de esófago se clasifica según el tipo de células que intervienen. Conocer el tipo de
cáncer de esófago que presentas permite determinar tus opciones de tratamiento. Los tipos
de cáncer de esófago comprenden:
Adenocarcinoma. El adenocarcinoma comienza en las células de las glándulas
secretoras de mucosidad del esófago. Puede presentarse con mayor frecuencia
en la parte inferior del esófago. El adenocarcinoma es la forma más común de
cáncer de esófago en los Estados Unidos y afecta principalmente a los hombres
blancos.
Carcinoma de células escamosas. Las células escamosas son células delgadas y
planas que recubren la superficie del esófago. El carcinoma de células
escamosas se produce con mayor frecuencia en las porciones superior y media
del esófago. El carcinoma de células escamosas es el cáncer del esófago más
frecuente en todo el mundo.
Otros tipos poco frecuentes. Algunas formas raras de cáncer de esófago
incluyen el carcinoma de células pequeñas, el sarcoma, el linfoma, el
melanoma y el coriocarcinoma.
Factores de riesgo
Se cree que la irritación crónica del esófago puede contribuir a los cambios que causan el
cáncer de esófago. Los factores que producen irritación en las células del esófago y que
aumentan el riesgo de tener cáncer de esófago incluyen:
La enfermedad por reflujo gastroesofágico
El tabaquismo
Los cambios precancerosos en las células del esófago (esófago de Barrett)
La obesidad
El consumo de bebidas alcohólicas
El reflujo biliar
Las dificultades para tragar debido a un esfínter esofágico que no se relaja
(acalasia)
El hábito de beber líquidos muy calientes
La ingesta insuficiente de frutas y verduras
Los tratamientos de radioterapia en el pecho o en la parte superior del
abdomes
Complicaciones
A medida que el cáncer de esófago avanza, puede causar complicaciones como las que se
indican a continuación:
Obstrucción del esófago. El cáncer puede dificultar el paso de alimentos y
líquidos a través del esófago.
Dolor. El cáncer de esófago avanzado puede provocar dolor.
Sangrado esofágico. El cáncer de esófago puede provocar sangrado. es
gradual, en ocasiones puede ser repentino e intenso.
Prevención: Puedes tomar medidas para reducir el riesgo de contraer cáncer
de esófago. Por ejemplo:
Deja de fumar. Si fumas, habla con tu médico sobre estrategias para dejar de
hacerlo.
Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Si eliges beber alcohol, hazlo con
moderación.
Come más frutas y verduras. Agrega una variedad de frutas y verduras
coloridas a tu dieta.
Mantén un peso saludable. Si tienes sobrepeso u obesidad. Ten como meta una
pérdida de peso lenta y constante, entre 1 y 2 libras (de 0,5 a 1 kilogramo) por semana.
Medios diagnósticos:
-Historia clínica y una adecuada exploración física.
- Algunas de las pruebas y de los procedimientos son los siguiente:
Estudio de la deglución con bario. Durante este estudio, tragas un líquido que
incluye bario y luego te sometes a rayos X. El bario recubre el interior del
esófago, que luego muestra cualquier cambio en el tejido en la radiografía.
Uso de un endoscopio para examinar el esófago (endoscopia). Durante la
endoscopia, el médico te pasa un tubo flexible equipado con una lente de
video (videoendoscopio) por la garganta hasta el esófago. Usando el
endoscopio, el médico examina el esófago para detectar signos de cáncer o
zonas irritadas.
Recolección de una muestra de tejido para análisis (biopsia). El médico puede
usar un endoscopio especial que se hace pasar por la garganta hasta el esófago
para tomar una muestra del tejido sospechoso (biopsia). La muestra de tejido
se envía al laboratorio para detectar la presencia de células cancerosas.
Broncoscopía
Ecografía endoscópica
Tomografía computarizada.
Tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) Tomografía
que muestra la actividad y metabolismo de los órganos)
TRATAMIENTO
- Quirúrgico esofagectomía. (Técnicas de cirugía laparoscópica y toracoscopia).
- Quimioterapia más/menos radioterapia. En aquellos pacientes con enfermedad
localmente avanzada, con el fin de disminuir el tamaño tumoral y favorecer una adecuada
resección tumoral, se administra un tratamiento preoperatorio- Terapia con
medicamentos con diana específico: Los tratamientos farmacológicos dirigidos se enfocan
en debilidades específicas de las células cancerosas. Al bloquear estas debilidades, los
tratamientos farmacológicos dirigidos pueden producir la muerte de las células cancerosas-
Inmunoterapia: La inmunoterapia es una farmacoterapia que ayuda al sistema inmunitario a
combatir el cáncer. En el caso del cáncer de esófago, la inmunoterapia puede utilizarse
cuando el cáncer está avanzado, el cáncer ha regresado o el cáncer se ha diseminado a otras
partes del cuerpo.
ESTOMAGO:
La gastritis es la inflamación aguda o crónica de la mucosa que recubre las paredes del
estómago.
CAUSAS: Las causas que pueden provocar la inflamación del revestimiento del estómago son:
Algunos fármacos, como ácido acetilsalicílico, el naproxeno o el ibuprofeno.
Infección del estómago con la bacteria Helicobacter pylori.
Abuso de alcohol o ingesta de sustancias corrosivas, como algún tipo de veneno.
Ingesta de alimentos picantes.
Consumo de cocaína.
Fumar.
Reflujo de bilis hacia el estómago o reflujo biliar.
Trastornos autoinmunes.
Infección viral, sobre todo en personas con déficits en el sistema inmunológico.
Estrés excesivo.
Otras causas menos comunes que pueden causar gastritis son el hecho de haberse sometido a
una cirugía mayor o sufrir alguna enfermedad gástrica que pueda inflamar la mucosa del
estómago.
Síntomas:
Ardor de estómago.
Dolor abdominal.
Náuseas y vómitos.
Acidez de estómago.
Aerofagia.
Ausencia de hambre o inapetencia, que en ocasiones puede producir pérdida de
peso.
Heces de color negro y vómitos con sangre, en el caso de que la gastritis cause
sangrado en el revestimiento del estómago.
Prevención: La prevención de la gastritis pasa por evitar el uso de las sustancias que pueden
inflamar la mucosa del estómago.
-Evitar el uso prolongado de medicamentos como el naproxeno, el ibuprofeno o el ácido
acetilsalicílico,
-Reducir o suprimir la ingesta de alcohol y de comidas que puedan irritar el revestimiento
estomacal.
Tipos: La gastritis se puede clasificar según la duración de la patología y según sus síntomas y
consecuencias. Según la duración, la gastritis puede ser:
Gastritis aguda: Una gastritis es aguda cuando dura algunos días y desaparece
cuando lo hace el agente causante. La gastritis aguda suele estar causada por
el consumo prolongado de algunos fármacos, como el ibuprofeno, la ingesta
excesiva de alcohol o el estrés.
Gastritis crónica: Se produce cuando la enfermedad dura meses o incluso años. La
principal causa de la gastritis crónica es la infección por la bacteria Helicobacter
pylori. También puede deberse a una alcalinización del pH del estómago que se
origina por el reflujo biliar.
Según la sintomatología y las consecuencias que pueda acarrear, la gastritis también se puede
clasificar en:
Gastritis erosiva: Se produce cuando se origina una ulceración en la mucosa del
estómago, debido a la debilidad de las mucosas que las protegen, que dejan pasar los
ácidos. Tiene una gran relación con el abuso de tabaco y alcohol. Las erosiones
pueden llegar a producir sangrado.
Gastritis atrófica: En este caso la capa protectora del estómago resulta afectada,
incrementando el riesgo de sufrir cáncer de estómago. La causa más común de
afectación de esta capa es la presencia de la bacteria Helicobacter pylori. La gastritis
atrófica presenta otro tipo de síntomas, además de los comunes, como anemia,
déficit de alguna vitamina o mala absorción de los nutrientes durante la digestión.
Diagnóstico
EL análisis de sangre, con el objetivo de analizar el nivel de glóbulos rojos y detectar una
posible anemia.
La gastroscopia permite comprobar el interior del estómago y el estado de las mucosas.
El análisis de heces sirve para verificar si hay sangrado, que puede ser un signo de hemorragia
digestiva causada por gastritis, y también para detectar la presencia de la bacteria Helicobacter
pylori.
Tratamientos: La sustancia o afección que causa la inflamación de la mucosa del estómago será
el factor del que dependa el tratamiento. Aunque lo normal es que la gastritis se cure cuando
desaparezca el agente causante, en ocasiones, dependiendo de la incidencia de los síntomas y de
la gravedad de la enfermedad, se utilizan algunos medicamentos, como:
-Antiácidos e inhibidores de la bomba de protones, que reducen la cantidad de ácido gástrico
producido por las glándulas que cubren las paredes del estómago, como omeprazol,
pantoprazol o esomeprazol, entre otros. En la mayoría de los casos el tratamiento con fármacos
sólo es necesario cuando hay infección bacteriana.
Para la gastritis por infección por Helicobacter pylori, el tratamiento eficaz es una combinación
de diferentes antibióticos.
Pronóstico:La gravedad de la enfermedad y su duración dependen del agente causante, por lo
que en la mayoría de las ocasiones la gastritis se cura cuando desaparece la sustancia,
enfermedad o afección que la provoca.
Las principales complicaciones que se pueden presentar son
1-El sangrado y el aumento del riesgo de sufrir cáncer de estómago
2-Ulceras.
3 Cáncer de estómago.
¿Alimentos prohibidos para la gastritis?
Algunas verduras y hortalizas: En especial aquellas consideradas flatulentas, es decir,
que pueden provocar gases, como el brócoli, la coliflor o los pimientos.
Frutas ácidas o poco maduras: Sobre todo los cítricos, como el limón o el pomelo.
Lácteos enteros: leche entera, la nata y el queso curado.
Carnes ricas en grasas: Principalmente los embutidos, como el chorizo o el
salchichón.
Bebidas con gas: Las bebidas carbonatadas no están recomendadas en estos casos.
Bebidas con cafeína: Como el café o el té.
Salsas y condimentos picantes: La ingesta de alimentos y condimentos picantes es
una de las causas que puede producir gastritis.
Alimentos recomendados para la gastritis:Los alimentos que se relacionan con menores
molestias digestivas son los siguientes:
Pasta y arroces.
Pan blanco.
Verduras cocidas.
Pescados.
Productos lácteos desnatados.
Bebidas sin cafeína.
Carnes magras, como pollo, pavo o conejo.
CUIDADOS DE ENFERMERIA
Reposo alimentario: dieta absoluta unos o dos días.
Dieta blanda con productos ligeros y fácil digestion.
Introducir alimentos solidos según tolerancia.
No administrar analgésicos o antiinflamatorios gastrolesivos.
Administrar antiácidos y bloquadores de receptores.
Pacientes con vómitosos o melena: colocar sonda nasogástrica con aspiración.
Instalar vías venosas.
Controlar signos vitales, diuresis horaria.
ULCERAS PECTICAS :Descripción general
Úlceras
Las úlceras pépticas son llagas abiertas que aparecen en el revestimiento interno del
estómago y la parte superior del intestino delgado. El síntoma más común de la úlcera
péptica es el dolor de estómago.
Las úlceras pépticas incluyen:
Úlceras gástricas que se producen en el interior del estómago
Úlceras duodenales que se producen en el interior de la parte superior del
intestino delgado (duodeno)
Las causas más comunes de las úlceras pépticas son:
- Infección por la bacteria helicobácter pylori (H. pylori).
-El uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno y el
naproxeno sódico.
-El estrés y las comidas picantes no producen úlceras pépticas. Sin embargo, pueden
empeorar los síntomas.
Síntomas
Dolor de estómago ardiente
Sensación de plenitud, hinchazón o eructos
Intolerancia a los alimentos grasos
Acidez estomacal
Náuseas
El síntoma más común de la úlcera péptica es el dolor de estómago ardiente. La acidez
estomacal empeora el dolor, al igual que tener el estómago vacío. A menudo el dolor puede
aliviarse comiendo ciertos alimentos que amortiguan el ácido estomacal o tomando un
medicamento para reducir el ácido, pero luego puede volver a aparecer. El dolor puede ser
peor entre las comidas y por la noche.
Muchas personas con úlceras pépticas ni siquiera tienen síntomas.
Con menos frecuencia, las úlceras pueden causar signos o síntomas graves como los
siguientes:
Vomitar o vomitar sangre, que puede verse roja o negra
Sangre oscura en las heces, o heces que son negras o alquitranadas
Dificultad para respirar
Sentirse débil
Náuseas o vómitos
Pérdida de peso sin causa aparente
Cambios en el apetito
Causas: Estas son las causas más comunes:
Una bacteria. La bacteria helicobácter pylori suele vivir en la capa mucosa que
cubre y protege los tejidos que recubren el estómago y el intestino delgado.
Uso frecuente de determinados analgésicos. Tomar aspirina, al igual que
determinados analgésicos de venta libre o con receta, llamados
antiinflamatorios no esteroides. Entre estos medicamentos se incluyen el
ibuprofeno ,el naproxeno sódico , el ketoprofeno y otros
Otros medicamentos. Tomar determinados medicamentos, como esteroides,
anticoagulantes, aspirina en dosis baja, inhibidores selectivos de la recaptación
de serotonina, alendronato , junto con antiinflamatorios no esteroides puede
aumentar significativamente la posibilidad de tener úlceras.
Factores de riesgo
Además de tener riesgos relacionados con tomar antiinflamatorios no esteroides, puedes
tener un mayor riesgo de sufrir úlceras pépticas si haces lo siguiente:
Fumas. Fumar puede aumentar el riesgo de las úlceras pépticas en las personas
infectadas con Helicobácter pylori.
Consumes alcohol. El alcohol puede irritar y corroer el revestimiento mucoso
del estómago, y aumenta la cantidad de ácido estomacal que se produce.
Tienes un estrés no tratado.
Comes alimentos picantes.
Por sí solos, estos factores no causan úlceras, pero pueden empeorarlas y hacerlas más
difíciles de curar.
Complicaciones: Si no se trata, se pueden producir úlceras pépticas:
Sangrado interno. El sangrado puede ocurrir como una pérdida de sangre lenta
que conduce a la anemia o como una pérdida de sangre severa que puede
requerir hospitalización o una transfusión de sangre. La pérdida severa de
sangre puede causar vómitos negros o con sangre o heces negras o con sangre.
Un agujero (perforación) en la pared de tu estómago. Las úlceras pépticas
pueden perforar la pared del estómago o el intestino delgado, y provocar una
infección grave de la cavidad abdominal (peritonitis).
Obstrucción. Las úlceras pépticas pueden bloquear el paso de los alimentos a
través del tracto digestivo, y provocar que te llenes fácilmente, que vomites y
que pierdas peso, ya sea por la hinchazón de la inflamación o por las cicatrices.
Cáncer de estómago. Los estudios han demostrado que las personas infectadas
con helicobácter pylori tienen un mayor riesgo de cáncer de estómago.
Prevención: Puedes reducir el riesgo de presentar úlceras pépticas si sigues las mismas
estrategias recomendadas como remedios caseros para tratar úlceras. También puede ser
útil para lo siguiente:
Protegerte de infecciones. No se sabe cómo se propaga el helicobácter pylori,
pero hay pruebas que sostienen que podría transmitirse de una persona a otra,
o mediante el consumo de agua o alimentos.
Puedes tomar precauciones para protegerte de las infecciones, como por
ejemplo el helicobácter pylori, al lavarte las manos de manera frecuente con
agua y jabón, y al comer alimentos que hayan sido cocidos por completo.
Ten cuidado con los analgésicos. Si utilizas regularmente analgésicos que
aumentan el riesgo de presentar úlceras pépticas, toma medidas para reducir
el riesgo de tener problemas estomacales. Por ejemplo, toma los
medicamentos con las comidas.
Evitar el consumo de alcohol cuando tomas medicamentos, ya que la
combinación de ambos puede aumentar el riesgo de tener malestar estomacal.
Si necesitas un medicamento antiinflamatorio no esteroideo, es posible que
también debas tomar medicamentos adicionales como un antiácido.
CUIDADOS DE ENFERMERIA PARA PACIENTES CON ULCERA
PERFORADA
-Instalar sonda nasogástrica para aspiración continua.
-Colocar al paciente en posición de Fowler para recoger líquidos.
-Preparar al paciente para una cirugía.
-Monitorizar durante el post operatorio para detectar peritonitis,
absceso (fiebre, molestias respiratorias, aumento del dolor
abdominales, distensión, ruidos intestinales)
-Facilitar la comodidad del paciente: administrar analgésicos para el
dolor.
-Perforación gastrointestinal
La perforación es un orificio que se desarrolla a través de la pared de un
órgano del cuerpo. Este problema puede presentarse en el esófago, el
estómago, el intestino delgado, el intestino grueso, el recto o la vesícula biliar.
Causas: La perforación de un órgano puede ser causada por una diversidad de
factores. Estos incluyen:
Apendicitis
Cáncer (todos los tipos)
Enfermedad de Crohn
Diverticulitis
Enfermedad de la vesícula biliar
Enfermedad de úlcera péptica
Colitis ulcerativa
Bloqueo intestinal
Agentes de quimioterapia
Aumento de la presión en el esófago, causada por la fuerza que se hace
al vomitar
Ingestión de sustancias cáusticas
También puede ser causada por cirugía abdominal o procedimientos como la
colonoscopía.
Síntomas
La perforación del intestino o de otros órganos causa que los contenidos
intestinales se filtren al abdomen. Esto puede provocar una seria infección
llamada peritonitis.
Los síntomas pueden incluir: Dolor abdominal intenso
Escalofríos
Fiebre
Náuseas
Vómitos
Asfixia
Pruebas y exámenes
-Una radiografía del tórax o del abdomen.
- Una tomografía computarizada (TC) del abdomen
-.El conteo de glóbulos blancos con frecuencia es superior a lo normal.
-Una endoscopía superior (EGD)
-Colonoscopía.
Tratamiento
El tratamiento casi siempre implica cirugía para reparar el orificio.
Algunas veces, se debe extirpar una pequeña parte del intestino. Una
parte del intestino se saca a través de abertura (estoma) hecha en la
pared abdominal. Esto se llama colostomía o ileostomía.
También se puede necesitar un drenaje del abdomen u otro órgano
En muy pocos casos, las personas se pueden tratar con antibióticos solamente
si la perforación se ha cerrado. Esto se puede confirmar por medio de un
examen físico, exámenes de sangre, tomografía computarizada y radiografías.
Expectativas (pronóstico)
La cirugía generalmente es eficaz. Sin embargo, el desenlace clínico dependerá
de la gravedad de la perforación y por cuánto tiempo estuvo presente antes
del tratamiento. La presencia de otras enfermedades también puede afectar
cómo va a estar una persona después del tratamiento.
Posibles complicaciones
Incluso con cirugía, la complicación más común del problema es la
infección. Las infecciones pueden ser dentro del abdomen (absceso abdominal
o peritonitis) o en todo el cuerpo. La infección en todo el cuerpo se
llama sepsis. La sepsis puede ser muy grave y conducir a la muerte.
Cuándo contactar a un profesional medico
Contacte a su proveedor de atención médica si presenta:
Sangre en las heces
Cambios en las deposiciones
Fiebre
Náuseas
Dolor abdominal intenso
Vómitos
Llame inmediatamente al 911 o al número local de emergencias, si usted
o alguna otra persona ha ingerido una sustancia cáustica.
Prevención
A menudo, las personas sienten dolor durante algunos días antes de que
ocurra la perforación intestinal. Si usted tiene dolor en el abdomen, vea a su
proveedor de inmediato. El tratamiento es mucho más sencillo y más seguro
cuando se inicia antes de que se presente la perforación.
Nombres alternativos
Perforación intestinal; Perforación de los intestinos; Perforación gástrica;
Perforación esofágica
CUIDADOS DE ENFERMERIA
-Control de signos vitales y diuresis.
-Control del drenaje de la sonda nasogástrica, la emesis y las heces para
detectar la pérdida de sangre.
-Prueba diaria de guayacol de las heces para detectar la presencia de sangre.
-Transfusión de sangre, lavado gástrico con solución salina.
-Preparar al paciente para una cirugía si es necesario.
-Brindar cuidados bucales especial después del vomito.
-Administrar narcóticos-sedantes prescripto para disminuir la aprensión.
CANCER DE ESTOMAGO
El cáncer de estómago consiste en un crecimiento de células que comienza en
el estómago. El estómago está en la parte media superior del abdomen, justo
por debajo de las costillas. El estómago ayuda a descomponer y digerir los
alimentos.
El cáncer de estómago puede desarrollarse en cualquier parte del estómago.
En casi todo el mundo, los tipos de cáncer de estómago se manifiestan en la
parte principal del estómago. (cuerpo del estómago).
Síntomas; Los signos y síntomas del cáncer de estómago pueden incluir los
siguientes:
Dificultad para tragar
Dolor abdominal
Sensación de hinchazón abdominal después de comer
Sensación de saciedad después de comer cantidades pequeñas de
comida
No tener hambre cuando se espera tenerla
Acidez estomacal
Indigestión
Náuseas
Vómitos
Pérdida involuntaria de peso
Sentirse muy cansado
Heces de color negro
El cáncer de estómago no siempre causa síntomas en sus primeras etapas.
Cuando aparecen, los síntomas incluyen indigestión y dolor en la parte
superior del abdomen. Por lo general, los síntomas no aparecen hasta que el
cáncer está avanzado. En las etapas más avanzadas del cáncer de estómago,
este puede causar síntomas como sentirse muy cansado, perder peso
involuntariamente, vomitar sangre y tener heces de color negro.
El cáncer de estómago que se disemina a otras partes del cuerpo se llama
cáncer de estómago metastásico. Causa síntomas específicos en el lugar en el
que se disemina. Por ejemplo, cuando el cáncer se disemina a los ganglios
linfáticos, puede causar la presencia de bultos que se sienten a través de la
piel. El cáncer que se disemina al hígado puede causar un color amarillento en
la piel y en la parte blanca de los ojos. Si el cáncer se disemina por el abdomen,
puede hacer que este se llene de líquido. Es posible que el abdomen se vea
hinchado.
Causas
No se sabe exactamente cuáles son las causas del cáncer de estómago. Los
expertos creen que la mayoría de los tipos de cáncer de estómago empiezan
cuando algo daña el revestimiento interno de este órgano.
Algunos ejemplos incluyen una infección de estómago, tener reflujo ácido por
mucho tiempo y comer muchos alimentos salados.
El cáncer de estómago empieza cuando algo daña las células del revestimiento
interno de este órgano. Esto hace que las células desarrollen cambios en el
ADN. El ADN de una célula contiene las instrucciones que le indican a esta lo
que debe hacer. Los cambios les indican a las células que se multipliquen
rápidamente. Las células pueden seguir viviendo cuando las células sanas
mueren como parte de su ciclo natural de vida. Esto causa un exceso de células
en el estómago. Estas pueden formar un tumor.
Las células cancerosas del estómago pueden invadir y destruir tejidos sanos del
cuerpo. Es posible que crezcan más profundamente en la pared del estómago.
Con el tiempo, las células cancerosas pueden desprenderse y diseminarse a
otras partes del cuerpo. Cuando las células cancerosas se diseminan a otras
partes del cuerpo, esto se llama metástasis.
Tipos de cáncer de estómago
El tipo de cáncer de estómago que tienes se basa en el tipo de célula donde se
originó el cáncer. Los ejemplos de tipos de cáncer de estómago incluyen los
siguientes:
Adenocarcinoma. El adenocarcinoma en el estómago comienza en
las células que producen mucosidad. Este es el tipo más común de
cáncer de estómago. Casi todos los tipos de cáncer que se originan
en el estómago son adenocarcinomas.
Tumores del estroma gastrointestinal. El tumor del estroma
gastrointestinal comienza en células nerviosas específicas que se
encuentran en la pared del estómago y otros órganos digestivos.
Este es un tipo de sarcoma del tejido blando.
Tumores carcinoides. Los tumores carcinoides son un tipo de
cáncer que se origina en las células neuroendocrinas. Las células
neuroendocrinas se encuentran en varias partes del cuerpo.
Cumplen algunas funciones de las células nerviosas y realizan parte
del trabajo de las células que producen hormonas. Los tumores
carcinoides son un tipo de tumor neuroendocrino.
Linfoma. El linfoma es un tipo de cáncer que se origina en las
células del sistema inmunitario. El sistema inmunitario del cuerpo
lucha contra los gérmenes. A veces, el linfoma puede comenzar en
el estómago si el cuerpo envía células del sistema inmunitario al
estómago. Esto puede ocurrir si el cuerpo intenta combatir una
infección. La mayoría de los linfomas que se originan en el
estómago son un tipo de linfoma no hodgkiniano.
Factores de riesgo
Los factores que aumentan el riesgo de tener cáncer de estómago incluyen los
siguientes:
Problemas continuos de reflujo del ácido estomacal hacia el
esófago, lo que se denomina enfermedad por reflujo
gastroesofágico
Una dieta con alto contenido de alimentos salados y ahumados
Una dieta con bajo contenido de frutas y verduras
Infección en el estómago causada por un microbio denominado
Helicobacter pylori
Hinchazón e irritación del interior del estómago, que se conoce
como gastritis
Fumar
Proliferaciones de células no cancerosas en el estómago, llamadas
pólipos
Antecedentes familiares de cáncer de estómago
Antecedentes familiares de síndromes genéticos que aumentan el
riesgo de tener cáncer de estómago y otros tipos de cáncer, como el
cáncer gástrico difuso hereditario, el síndrome de Lynch, el
síndrome de poliposis juvenil, el síndrome de Peutz-Jeghers y la
poliposis adenomatosa familiar
Prevención: Para reducir el riesgo de tener cáncer de estómago, puedes hacer
lo siguiente:
Consume muchas frutas y verduras. Intenta incorporar frutas y
verduras a tu dieta cada día. Elige frutas y verduras de colores
variados.
Reduce la cantidad de alimentos salados y ahumados que
consumes. Para proteger tu estómago, limita estos alimentos.
Deja de fumar Si fumas, deja de hacerlo. Si no fumas, no empieces
a hacerlo ahora. Fumar aumenta el riesgo de tener cáncer de
estómago y de muchos otros tipos de cáncer. Dejar de fumar puede
ser muy difícil, así que pídele ayuda al proveedor de atención
médica.
Informa al proveedor de atención médica si tienes antecedentes
familiares de cáncer de estómago. Las personas con antecedentes
familiares importantes de cáncer de estómago podrían tener que
realizarse exámenes de detección de cáncer de estómago. Los
exámenes de detección pueden detectar el cáncer de estómago
antes de que este provoque síntomas.
Las pruebas y los procedimientos que se utilizan para diagnosticar y detectar el
cáncer de estómago incluyen las siguientes:
Observar el estómago por dentro. A fin de buscar signos de cáncer,
es posible que tu proveedor de atención médica use una pequeña
cámara para observar el estómago por dentro. Este procedimiento
se llama endoscopia superior. Se inserta una sonda delgada con una
cámara en la punta por la garganta y se la dirige hacia el estómago.
Extracción de una muestra de tejido para analizarla. Si en el
estómago se encuentra algo que parece cáncer, se lo puede extraer
para su análisis. Este procedimiento se denomina biopsia. Esto se
puede hacer durante una endoscopia superior. Se pasan
instrumentos especiales por la sonda para obtener una muestra de
tejido. Se envía la muestra a un laboratorio para analizarla.
Determinación de la etapa del cáncer de estómago
Si se diagnostica cáncer de estómago, es posible que se debe realizarte otras
pruebas para comprobar si el cáncer se ha diseminado. Esta información se
emplea para determinar la etapa del cáncer. La etapa sirve como indicador del
avance y pronóstico del cáncer. Entre las pruebas y los procedimientos que se
utilizan para determinar la etapa del cáncer de estómago se encuentran las
siguientes:
Análisis de sangre. No es posible diagnosticar un cáncer de
estómago con un análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden
dar pistas al proveedor de atención médica sobre tu salud. Por
ejemplo, las pruebas para determinar el estado de salud del hígado
pueden mostrar problemas causados por un cáncer de estómago
que se disemina al hígado.
Otro tipo de análisis de sangre busca fragmentos de células
cancerígenas en la sangre. Este procedimiento se llama prueba de
ADN tumoral circulante. Solo se utiliza para pacientes con cáncer de
estómago en ciertas situaciones. Por ejemplo, esta prueba se puede
utilizar en casos de cáncer en estado avanzado y que no es posible
hacer una biopsia. Recoger fragmentos de células en la sangre
puede facilitar información al equipo de atención médica para
ayudarte a planificar tu tratamiento.
Ecografía de estómago. La ecografía es una prueba que usa ondas
sonoras para generar imágenes. En el caso del cáncer de estómago,
las imágenes pueden mostrar hasta qué punto se ha diseminado el
cáncer por la pared estomacal. Para generar las imágenes, se pasa
una sonda delgada con una cámara en el extremo a través de la
garganta hacia el estómago. Se utiliza un dispositivo especial de
ecografía para crear imágenes del estómago.
Puede emplearse la ecografía para examinar los ganglios linfáticos
cerca del estómago. Las imágenes pueden ayudar a guiar una aguja
para tomar una muestra de tejido de los ganglios linfáticos. El tejido
se analiza en un laboratorio para determinar si hay células
cancerosas.
Pruebas por imágenes. Estas pruebas generan imágenes que
ayudan al equipo de atención médica a buscar signos de que el
cáncer de estómago se ha diseminado. Las imágenes pueden
mostrar células cancerosas en los ganglios linfáticos cercanos o en
otras partes del cuerpo. Las pruebas pueden incluir tomografía
computarizada y tomografía por emisión de positrones (PET, por sus
siglas en inglés).
Cirugía. En ocasiones, las pruebas por imágenes no ofrecen una
imagen clara del cáncer, por lo que es necesaria la cirugía para
poder ver el interior del cuerpo. La cirugía permite buscar un cáncer
que se haya diseminado (metastásico). La cirugía puede ayudar al
equipo de atención médica a asegurarse de que no haya
fragmentos de cáncer en el hígado o en el estómago.
En determinadas situaciones se pueden usar otros tratamientos.
Tu equipo de atención médica utiliza la información de estas pruebas para
determinar la etapa en que se encuentra el cáncer. Las etapas del cáncer de
estómago van del 0 al IV.
En la etapa 0, el cáncer es pequeño y solo se encuentra en la superficie interna
del estómago. En la etapa I, el cáncer de estómago se ha diseminado a las
capas internas del estómago. En las etapas II y III, el cáncer se disemina más
profundamente en la pared del estómago. Es posible que el cáncer se haya
diseminado a los ganglios linfáticos cercanos. En la etapa IV, es posible que el
cáncer de estómago se desarrolle a través del estómago y se disemine a los
órganos cercanos. La etapa IV incluye los tipos de cáncer que se diseminan a
otras partes del cuerpo. Cuando el cáncer se disemina, se llama cáncer
metastásico. Cuando se metastatiza el cáncer de estómago, suele diseminarse
a los ganglios linfáticos o al hígado. También puede pasar al revestimiento de
los órganos en el vientre (peritoneo).
Tu equipo de atención médica puede determinar que tu cáncer se encuentra
en otra etapa luego de tu primer tratamiento. Hay distintos sistemas de
clasificación de la etapa del cáncer de estómago que se pueden utilizar luego
de una cirugía o la quimioterapia.
Entender el pronóstico
El equipo de atención médica se basa en el estadio en que se encuentre el
cáncer para conocer el pronóstico. El pronóstico es la probabilidad de curación
del cáncer. En el caso del cáncer de estómago, el pronóstico del cáncer en
estadio inicial es muy bueno. A medida que pasa a los estadios más avanzados,
hay menos posibilidades de curación. Los tratamientos pueden controlar el
cáncer para prolongar la vida y hacer que te sientas cómodo, incluso en los
casos en los que el cáncer de estómago no se puede curar.
Entre los factores que pueden influir en el pronóstico del cáncer de estómago,
se incluyen los siguientes:
El tipo de cáncer
El estadio del cáncer
Dónde se encuentra el cáncer dentro del estómago
La salud general
Si el cáncer se extirpa por completo con cirugía
Si el cáncer responde al tratamiento con quimioterapia o
radioterapia
Si te preocupa el pronóstico, consúltalo con el proveedor de atención médica.
Pregunta por la gravedad de tu cáncer.
Detección del cáncer de estómago antes de que provoque síntomas
Endoscopía
A veces, se usan pruebas para detectar el cáncer de estómago en personas que
no presentan síntomas. Estas se denominan exámenes de detección del cáncer
de estómago. El objetivo de los exámenes de detección consiste en detectar el
cáncer de estómago cuando su tamaño es pequeño y hay más probabilidades
de curarlo.
La endoscopia superior es la prueba más frecuente para detectar el cáncer de
estómago. Algunos países usan las radiografías para detectar el cáncer de
estómago.
Los exámenes de detección del cáncer de estómago constituyen un área activa
de investigación sobre el cáncer. Los científicos están estudiando los análisis de
sangre y otras formas de detectar el cáncer de estómago antes de que cause
síntomas.
Tratamiento
EL tratamiento para el cáncer de estómago depende de la ubicación dentro del
estómago y de la etapa. Los tratamientos contra el cáncer de estómago
incluyen cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia y
cuidados paliativos.
Cirugía
El objetivo de la cirugía del cáncer de estómago (cáncer gástrico) consiste en
extirpar todo el cáncer. En el caso de los tipos de cáncer de estómago que son
pequeños, la cirugía podría ser el primer tratamiento. Si el cáncer de estómago
se desarrolla más profundamente en la pared del estómago o se disemina a los
ganglios linfáticos, se podrían usar primero otros tratamientos.
Entre las operaciones que hay para tratar el cáncer de estómago, se incluyen
las siguientes:
Extirpación de tipos de cáncer pequeños del revestimiento del
estómago. Los tipos de cáncer que son pequeños se pueden
extirpar desde el revestimiento interior del estómago. Para extirpar
el cáncer, se introduce una sonda por la garganta hasta llegar al
estómago. Se pasan instrumentos de corte especiales a través de la
sonda para extirpar el cáncer. Este procedimiento se denomina
resección endoscópica de la mucosa. Esta opción podría ser válida
para tratar el cáncer en estadio 1 que se desarrolla en el
revestimiento interno del estómago.
Extirpación de parte del estómago. Este procedimiento se
denomina gastrectomía subtotal. El cirujano extrae la parte del
estómago que está afectada por el cáncer y parte del tejido sano
que la rodea. Esta opción podría ser válida si el cáncer se localiza en
la parte del estómago más cercana al intestino delgado.
Extirpación del estómago completo. Este procedimiento se
denomina gastrectomía total. Consiste en extirpar todo el estómago
y parte del tejido circundante. El cirujano conecta el esófago al
intestino delgado para permitir que los alimentos pasen a través del
sistema digestivo. La gastrectomía total es un tratamiento para los
tipos de cáncer que se localizan en la parte del estómago más
cercana al esófago.
Extirpación de ganglios linfáticos para detectar cáncer. Es posible
que el cirujano extirpe algunos ganglios linfáticos del vientre y los
analice para comprobar si presentan cáncer.
Cirugía para aliviar los síntomas. Una operación para extirpar parte
del estómago puede aliviar los síntomas de un cáncer en desarrollo.
Esta puede ser una buena opción si el cáncer está avanzado y otros
tratamientos no han ayudado.
Los tipos de cáncer de estómago en estadio 1 a menudo pueden extirparse del
revestimiento interno del estómago. Sin embargo, esta no sería una buena
opción si el cáncer se desarrolla en la capa muscular de la pared del estómago.
Es posible que, en el caso de algunos tipos de cáncer en estadio 1, sea
necesaria la cirugía para extirpar una parte o la totalidad del estómago.
En el caso de los tipos de cáncer de estómago en estadio 2 y 3, la cirugía podría
no ser el primer tratamiento. La quimioterapia y la radioterapia se podrían usar
inicialmente para reducir el tamaño del cáncer. Esto podría facilitar la
extirpación completa del cáncer. La cirugía consiste a menudo en la extirpación
de una parte o la totalidad del estómago y también de algunos ganglios
linfáticos.
La cirugía podría ser una opción válida si el cáncer de estómago en estadio 4 se
disemina a través del estómago y hacia los órganos cercanos. Para extirpar
todo el cáncer, es posible que también se extirpen partes de los órganos
cercanos. Se podrían usar inicialmente otros tratamientos para reducir el
tamaño del cáncer. Si no se puede extirpar por completo un cáncer en estadio
4, la cirugía podría ayudar a controlar los síntomas.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento con medicamentos en el que se utilizan
sustancias químicas para destruir las células cancerosas. Entre los tipos de
quimioterapia se incluyen los siguientes:
Quimioterapia que circula por todo el cuerpo. El tipo más común
de quimioterapia incluye medicamentos que circulan por todo el
cuerpo y destruyen las células cancerosas (quimioterapia sistémica).
Los medicamentos se pueden administrar por vía intravenosa o
como pastillas.
Quimioterapia que solo se aplica en el abdomen. Este tipo de
quimioterapia se denomina quimioterapia intraperitoneal
hipertérmica. La quimioterapia intraperitoneal hipertérmica se
aplica inmediatamente después de la cirugía. Después de que el
cirujano extirpa el cáncer de estómago, se administran los
medicamentos para quimioterapia directamente en el abdomen.
Estos se calientan para que sean más eficaces. La quimioterapia se
deja actuar durante un tiempo determinado y luego se hace un
drenaje.
Es posible que el cáncer de estómago en etapa I no requiera quimioterapia. Es
posible que esta no sea necesaria si la cirugía ha extirpado todo el cáncer y hay
poco riesgo de que vuelva a aparecer.
La quimioterapia suele utilizarse antes de la cirugía para tratar los tipos de
cáncer de estómago en etapa II y III. La quimioterapia sistémica puede ayudar
a reducir el tamaño de cáncer, de manera que sea más fácil de extirpar. La
administración de quimioterapia antes de la cirugía se conoce como
quimioterapia neoadyuvante.
La quimioterapia sistémica puede usarse después de la cirugía si existe el
riesgo de que hayan quedado algunas células cancerosas. Este riesgo puede ser
más alto si el cáncer penetra profundamente la pared del estómago o se
disemina a los ganglios linfáticos. La administración de quimioterapia después
de la cirugía se denomina quimioterapia adyuvante..
La quimioterapia intraperitoneal hipertérmica es un tratamiento experimental
que puede ser una opción para el cáncer de estómago en etapa IV. Se puede
recurrir a este tratamiento si el cáncer no se puede extirpar por completo
porque se ha diseminado al estómago y dentro de órganos cercanos. El
cirujano podría extirpar la mayor parte del cáncer que sea posible. De esta
manera, la quimioterapia intraperitoneal hipertérmica ayuda a destruir
cualquier célula cancerosa restante.
Radioterapia
La radioterapia usa haces de energía de alta potencia para destruir las células
cancerosas. Los haces de energía pueden provenir de rayos X, protones u otras
fuentes. Durante la radioterapia, te recuestas sobre una camilla mientras una
máquina administra el tratamiento de radiación y lo dirige a puntos específicos
del cuerpo.
La radioterapia suele aplicarse al mismo tiempo que la quimioterapia. A veces,
los médicos llaman a esto quimiorradioterapia.
Es posible que el cáncer de estómago en estadio 1 no requiera radioterapia.
Puede que no sea necesario si la cirugía ha extirpado todo el cáncer y hay poco
riesgo de que recurra.
La radiación suele utilizarse antes de la cirugía para tratar los tipos de cáncer
de estómago en estadio 2 y estadio 3. Puede reducir el tamaño de cáncer, de
manera que sea más fácil de extirpar. La radiación que se aplica antes de la
cirugía se llama radiación neoadyuvante.
Se podría recomendar radioterapia si el cáncer no se puede extirpar por
completo con una cirugía. La radiación que se aplica después de la cirugía se
llama radiación adyuvante.
La radiación puede ayudar a aliviar los síntomas de cáncer de estómago si el
cáncer está avanzado o la cirugía no es posible.
Terapia dirigida
Los tratamientos dirigidos usan medicamentos que atacan sustancias químicas
específicas que están presentes dentro de las células cancerosas. Al bloquear
estas sustancias químicas, los tratamientos dirigidos pueden hacer que se
destruyan las células cancerosas.
Las células cancerosas se analizan para comprobar si es probable que la terapia
dirigida funcione en tu caso.
En el caso del cáncer de estómago, la terapia dirigida suele usarse junto con
quimioterapia sistémica. La terapia dirigida se usa, por lo general, para el
cáncer de estómago en etapa avanzada, que puede incluir el cáncer de
estómago en etapa IV y el cáncer que reaparece después del tratamiento.
Inmunoterapia
La inmunoterapia es un tratamiento con medicamentos que ayuda al sistema
inmunitario del cuerpo a atacar las células cancerosas. El sistema inmunitario
combate las enfermedades atacando los gérmenes y otras células que no
deberían estar en el cuerpo. Las células cancerosas sobreviven porque se
ocultan del sistema inmunitario. La inmunoterapia ayuda a las células del
sistema inmunitario a encontrar y atacar las células cancerosas.
A veces, se utiliza la inmunoterapia para tratar el cáncer avanzado. Este puede
incluir el cáncer de estómago en etapa IV o el cáncer que vuelve a aparecer
después del tratamiento.
Cuidados paliativos
Los cuidados paliativos son un tipo especial de cuidados médicos que te
ayudan a sentirte mejor cuando tienes una enfermedad grave. Si tienes cáncer,
los cuidados paliativos pueden ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas.
Su objetivo consiste en mejorar la calidad de vida del paciente y la familia.
Los especialistas en cuidados paliativos trabajan contigo, con tu familia y con el
equipo .Puedes recibir cuidados paliativos al mismo tiempo que los
tratamientos intensivos contra el cáncer, como cirugía, quimioterapia o
radioterapia.
Cuando los cuidados paliativos se usan junto con todos los otros tratamientos
correspondientes, las personas que tienen cáncer pueden sentirse mejor y vivir
más.
Síndromes de malabsorción
Otros nombres: Absorción deficiente de alimentos, Mala absorción intestinal,
Problemas de absorción de alimentos, Problemas de absorción de nutrientes
Introducción
El intestino delgado hace la mayor parte de la digestión de las comidas que se
ingiere. En el síndrome de malabsorción, el intestino delgado no puede
absorber los nutrientes de los alimentos.
Las causas de un síndrome de malabsorción incluyen:
-Enfermedad celíaca
-Intolerancia a la lactosa
-Enfermedad celíaca
-Esprue tropical
--Enfermedad de Crohn
-Enfermedad de Whipple
--Daño por tratamientos de radiación
Crecimiento excesivo de bacteria en el intestino delgado
-Infección parasitaria o tenia
-Cirugía que remueve todo o parte del intestino delgado
Los problemas en el páncreas pueden ser causados por:
Fibrosis quística
Infecciones o inflamación del páncreas
Lesión al páncreas
Cirugía para remover parte del páncreas
Algunas de las otras causas de malabsorción incluyen:
VIH y sida
Ciertos medicamentos (tetraciclina, algunos antiácidos, algunos
medicamentos usados para tratar la obesidad, colchicina, acarbosa,
fenitoína, colestiramina)
Gastrectomía y tratamientos quirúrgicos para la obesidad
Colestasis
Enfermedad hepática crónica
Intolerancia a la leche de vaca
Intolerancia a la leche de soja
Síntomas
En niños, el peso actual o la tasa de peso ganado generalmente es mucho más
baja que los de otros niños de edad y sexo similares. Esto se llama retraso en el
crecimiento. .
Los adultos también pueden tener retraso en el crecimiento, con pérdida de
peso, pérdida de masa muscular, debilidad, e incluso problemas para pensar.
Los cambios en las heces a menudo están presentes, pero no siempre.
Los cambios en las heces pueden incluir:
Distensión, cólicos y gases
Heces voluminosas
Diarrea crónica
Heces grasosas (esteatorrea)
Pruebas y exámenes
El proveedor de atención médica hará un examen. Los exámenes que se
pueden hacer incluyen:
Exámenes de sangre y orina
Tomografía computarizada (TC) del abdomen
Prueba de hidrógeno en el aliento
RM o TC enterográfica
Examen de Schilling para la deficiencia de vitamina B12
Examen de estimulación de secretina
Biopsia del intestino delgado
Coprocultivo o cultivo de aspirado del intestino delgado
Prueba de grasa en materia fecal
Radiografía u otros exámenes imagenológicos del intestino delgado
Tratamiento
El tratamiento depende de la causa y está destinado a aliviar los síntomas y
asegurar que el cuerpo reciba suficientes nutrientes.
Se puede tratar una dieta alta en calorías.
Se debería suministrar:
Vitaminas y minerales clave, como hierro, ácido fólico, y vitamina B12
Suficientes carbohidratos, proteínas y grasas
Si se necesita, se suministrarán inyecciones de algunas vitaminas y minerales, o
factores de crecimiento especiales. Aquéllos con daño al páncreas pueden
necesitar tomar enzimas pancreáticas. Su proveedor las recetará si es
necesario.
Se pueden tratar medicamentos para frenar el movimiento normal del
intestino. Esto puede permitir a la comida permanecer en el intestino por más
tiempo.
Si el cuerpo no es capaz de absorber suficientes nutrientes, se intenta
con nutrición parenteral total (NPT). Le ayudará a usted o a su niño a tener
nutrición de una fórmula especial a través de una vena en el cuerpo. Su
proveedor seleccionará la cantidad correcta de calorías y la solución de NPT.
Algunas veces, usted también puede comer y beber mientras recibe nutrición
por NPT.
Expectativas (pronóstico)
El pronóstico depende de cuál sea la causa de la malabsorción.
Posibles complicaciones
La malabsorción prolongada puede ocasionar:
Anemia
Cálculos biliares
Cálculos renales
Huesos más finos y frágiles
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL
"Enfermedad intestinal inflamatoria" es un término que describe diversos
trastornos que implican inflamación de los tejidos del tracto digestivo por
tiempo prolongado (crónica). Entre los distintos tipos de enfermedad intestinal
inflamatoria se pueden mencionar:
Colitis ulcerosa. Esta afección causa inflamación y llagas (úlceras)
en el recubrimiento del intestino grueso (colon) y el recto.
Enfermedad de Crohn. Este tipo de enfermedad inflamatoria
intestinal se caracteriza por la inflamación del recubrimiento del
tracto digestivo, generalmente sus capas más profundas. La
enfermedad de Crohn afecta con mayor frecuencia al intestino
delgado. Sin embargo, también puede afectar al intestino grueso y,
en raras ocasiones, al tracto gastrointestinal superior.
Tanto la colitis ulcerosa como la enfermedad de Crohn generalmente se
presentan con diarrea, sangrado rectal, dolor abdominal, fatiga y pérdida de
peso.
Para algunas personas, la enfermedad intestinal inflamatoria solo causa una
enfermedad leve. Para otras, es una afección debilitante que puede
desencadenar complicaciones que ponen en riesgo la vida.
Síntomas
Entre los signos y síntomas frecuentes de la enfermedad de Crohn y de la
colitis ulcerosa se incluyen los siguientes:
Diarrea
Fatiga
Dolor y cólicos abdominales
Presencia de sangre en las heces
Disminución del apetito
Pérdida de peso involuntaria
Causas: Se desconoce la causa exacta de la enfermedad intestinal inflamatoria
El mal funcionamiento del sistema inmunitario. Cuando el sistema inmunitario
intenta combatir una bacteria o un virus invasor, se produce una respuesta
inmunitaria atípica que hace que el sistema inmunitario también ataque las
células del tracto digestivo.
Algunas mutaciones genéticas se han asociado con la enfermedad intestinal
inflamatoria.
El factor hereditario también parece incidir, ya que la enfermedad intestinal
inflamatoria es más frecuente en personas con antecedentes familiares de esta
enfermedad.
Factores de riesgo
Edad. Si bien la mayoría de las personas que
desarrollan enfermedad desarrollan hasta los 50 o 60 años de edad.
Raza o grupo étnico. Aunque la enfermedad inflamatoria
intestinal es más frecuente en personas de raza blanca, puede darse
en cualquier raza. Los casos también están aumentando en otras
razas y etnias.
Antecedentes familiares. Si algún familiar cercano, como un padre,
hermano o hijo, padece esta enfermedad, tienes un mayor riesgo
de contraerla.
Fumar cigarrillos. Fumar cigarrillos es el factor de riesgo controlable
más importante para el desarrollo de la enfermedad de Crohn.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Estos incluyen
ibuprofeno , naproxeno sódico , diclofenaco sódico y otros.
Complicaciones: La colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn tienen algunas
complicaciones comunes
Cáncer de colon. Si tienes colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn
que afecta la mayor parte del colon, aumenta tu riesgo de tener
cáncer de colon.
Inflamación de la piel, los ojos y las articulaciones Durante los
recrudecimientos de la enfermedad intestinal inflamatoria, pueden
aparecer ciertos trastornos, como por ejemplo artritis, lesiones de
la piel e inflamación de los ojos (uveitis).
Efectos secundarios de los medicamentos. Ciertos medicamentos
para la enfermedad intestinal inflamatoria se asocian con un riesgo
de infecciones
Colangitis esclerosante primaria. En esta afección bastante poco
frecuente que se observa en personas con enfermedad intestinal
inflamatoria, la inflamación provoca cicatrices en el interior de los
conductos biliares.
Coágulos sanguíneos. La enfermedad intestinal inflamatoria
aumenta el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos en las
venas y las arterias.
Deshidratación grave. Cuando la diarrea es excesiva, puede
sobrevenir la deshidratación.
Entre las complicaciones de la enfermedad de Crohn se pueden incluir las
siguientes:
Obstrucción intestinal. La enfermedad de Crohn afecta a todo el
grosor de la pared intestinal. Con el transcurso del tiempo, algunas
partes del intestino pueden engrosarse y estrecharse, lo cual puede
bloquear el flujo del contenido digestivo.
Malnutrición. La presencia de diarrea, dolor abdominal o calambres
puede dificultar la ingesta de alimentos o la absorción intestinal de
los nutrientes necesarios para una buena salud. También es común
desarrollar anemia debido a los bajos niveles de hierro o
vitamina B12 que provoca la enfermedad.
Fístulas. En ocasiones la inflamación puede extenderse
completamente a través de la pared intestinal, lo cual provoca una
fístula, es decir, una conexión atípica entre diferentes partes del
organismo. Las fístulas cercanas o alrededor del área anal
(perianales) son las más frecuentes. Sin embargo, también pueden
producirse internamente o hacia la pared de la zona abdominal. En
algunos casos, es posible que la fístula se infecte y forme una
acumulación de pus infectada conocida como absceso.
Fisura anal. Se trata de una pequeña rotura en el tejido que recubre
el ano o en la piel que se encuentra alrededor del ano, lo que
favorece la formación de infecciones. Está asociada con
deposiciones dolorosas y es posible que provoque una fístula
perianal.
Estas son algunas de las complicaciones de la colitis ulcerosa:
Megacolon tóxico. En presencia de colitis ulcerosa, el colon podría
ensancharse e hincharse rápidamente, un proceso grave conocido
como megacolon tóxico.
Orificio en el colon (colon perforado). El colon perforado casi
siempre es consecuencia del megacolon tóxico, pero también
podría ocurrir independientemente de este.
Análisis de laboratorio
Análisis para detectar anemia o infección. sugerir la realización de
un análisis de sangre para detectar la presencia de anemia (afección
en la que no se cuenta con una cantidad suficiente de glóbulos rojos
como para transportar una cantidad adecuada de oxígeno a los
tejidos) o para detectar signos de una infección provocada por
bacterias o virus.
Estudios de las heces. Es posible que debe proporcionar una
muestra de heces para que pueda examinarla para detectar sangre
oculta u organismos, como parásitos.
Procedimientos endoscópicos
Colonoscopia
Estudio de sigmoidoscopía
Colonoscopia. Este examen permite ver todo el colon usando un
tubo delgado y flexible con luz y una cámara en el extremo. Durante
el procedimiento, se pueden tomar pequeñas muestras de tejido
(biopsia) para su análisis en el laboratorio. Una biopsia es la forma
de hacer el diagnóstico de la enfermedad intestinal
inflamatoria comparada con otras formas de inflamación.
Sigmoidoscopia flexible. Se usa un tubo delgado, flexible y con luz
para examinar el recto y el sigmoide, la última parte del colon. Si el
colon está muy inflamado, se puede realizar esta prueba en lugar de
una colonoscopia completa.
Endoscopia superior. En este procedimiento, Se emplea un tubo
delgado, flexible y con luz para examinar el esófago, el estómago y
la primera parte del intestino delgado (duodeno). Si bien es poco
frecuente que estas áreas se vean afectadas por la enfermedad de
Crohn, es posible que se recomiende esta prueba si tienes náuseas
y vómitos, dificultad para comer o dolor en la parte superior del
abdomen.
Cápsula endoscópica. Esta prueba a veces se usa para ayudar a
diagnosticar la enfermedad de Crohn que compromete el intestino
delgado. Tragas una cápsula que contiene una cámara en su
interior. Las imágenes se trasmiten a una grabadora que llevas en el
cinturón y después eliminas la cápsula de manera indolora junto
con las heces. Es posible que, de todos modos, necesites una
endoscopia con una biopsia para confirmar un diagnóstico de
enfermedad de Crohn. No se debe realizar una cápsula endoscópica
si se sospecha la presencia de una obstrucción intestinal.
Enteroscopia asistida por globo. Para esta prueba, se usa un
endoscopio junto con un dispositivo llamado sobretubo. Esto le
permite al técnico explorar más profundamente el intestino
delgado donde los endoscopios estándar no llegan. Esta técnica es
útil cuando una cápsula endoscópica muestra anomalías, pero el
diagnóstico aún está en duda.
Procedimientos por imágenes
Radiografías. Si tienes síntomas graves, usar una radiografía
estándar de la zona abdominal para descartar complicaciones
graves, como megacolon o colon perforado.
Tomografía computarizada. Es posible que te realicen
una tomografía computarizada, una técnica radiográfica especial
que brinda información más detallada que la radiografía estándar.
Mediante esta prueba, se mira todo el intestino y los tejidos del
exterior del intestino. La enterografía por tomografía
computarizada es una tomografía computarizada especial que
brinda mejores imágenes del intestino delgado. En la mayoría de los
centros médicos, esta prueba reemplazó a la radiografía con bario.
Resonancia magnética (RM). Un escáner de resonancia
magnética utiliza un campo magnético y ondas de radio para crear
imágenes detalladas de los órganos y los tejidos. Las resonancias
magnéticas son particularmente útiles para evaluar una fístula
alrededor del área anal (resonancia magnética pélvica) o del
intestino delgado (enterografía por resonancia magnética). A
diferencia de una tomografía computarizada, no hay exposición a la
radiación en una resonancia magnética.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento de la enfermedad intestinal inflamatoria es reducir
la inflamación que desencadena los signos y síntomas. En el mejor de los casos,
podría conducir no solo al alivio de los síntomas, sino también a la remisión a
largo plazo y a la reducción de los riesgos de sufrir complicaciones. El
tratamiento de la enfermedad intestinal inflamatoria implica la administración
de medicamentos o cirugía.
Medicamentos antiinflamatorios
Por lo general, los medicamentos antiinflamatorios son el primer paso en el
tratamiento de la colitis ulcerativa, de leve a moderada. Los medicamentos
antiinflamatorios incluyen aminosalicilatos, como mesalazina (Delzicol,
Rowasa, entre otros), balsalazida (Colazal) y olsalazina (Dipentum).
Para inducir la remisión, también se administran ciclos de corticoides durante
un tiempo limitado. Los esteroides, además de tener propiedades
antiinflamatorias, son inmunosupresores. El medicamento que tomes
dependerá del área del colon que está afectada.
Inhibidores del sistema inmunitario
Estos medicamentos actúan de diversas formas para suprimir la respuesta
inmunitaria que libera las sustancias químicas que inducen la inflamación en el
cuerpo. Cuando se liberan, estas sustancias químicas pueden dañar el
recubrimiento del tracto digestivo.
En el último tiempo, surgieron agentes que se administran por vía oral,
también conocidos como “pequeñas moléculas”, para el tratamiento de
la enfermedad inflamatoria intestinal..
Medicamentos biológicos
Los medicamentos biológicos forman parte de una categoría más avanzada de
terapia en la que el tratamiento se dirige a neutralizar las proteínas del cuerpo
que causan inflamación. Algunos se administran mediante infusiones
intravenosas y otros son inyecciones que te administras tú mismo.
Antibióticos
Se pueden usar antibióticos junto con otros medicamentos o cuando las
infecciones plantean una inquietud, por ejemplo, ante casos de enfermedad de
Crohn perianal. Los antibióticos que se suelen recetar con frecuencia son la
ciprofloxacina (Cipro) y el metronidazol (Flagyl).
Otros medicamentos y suplementos
Además de controlar la inflamación, es posible que algunos medicamentos
ayuden a aliviar los signos y los síntomas; sin embargo, debes consultar
siempre con el médico antes de tomar medicamentos de venta libre. Según la
intensidad de la enfermedad intestinal inflamatoria, el médico puede
recomendar uno o más de los siguientes medicamentos:
Medicamentos antidiarreicos. Un suplemento de fibras, como el
psilio en polvo (Metamucil) o la metilcelulosa (Citrucel), puede
ayudar a aliviar la diarrea leve a moderada, ya que incrementa el
volumen de las heces. Para la diarrea aguda, la loperamida
(Imodium A-D) puede ser eficaz.
Estos medicamentos podrían ser ineficaces o perjudiciales en
algunas personas con constricciones o determinadas infecciones.
Consulta con el médico antes de tomar estos medicamentos.
Analgésicos. Para el dolor leve, es posible que el médico
recomiende acetaminofén (Tylenol, otros). Sin embargo, es
probable que el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), el naproxeno
sódico (Aleve) y el diclofenaco sódico empeoren los síntomas y
también la enfermedad.
Vitaminas y suplementos. Si tu cuerpo no absorbe suficientes
nutrientes, el médico puede recomendarte vitaminas y
suplementos nutricionales.
Apoyo nutricional
Cuando la pérdida de peso es grave, es posible que el médico recomiende una
dieta especial por sonda de alimentación (nutrición enteral) o bien la inyección
de nutrientes por vena (nutrición parenteral) para tratar la enfermedad
intestinal inflamatoria. Esto puede mejorar la nutrición en general y darle un
descanso al intestino. El descanso intestinal puede reducir la inflamación en el
corto plazo.
Si tienes estenosis o una constricción en el intestino, es posible que el médico
te recomiende una dieta baja en residuos. Esto ayudará a disminuir la
probabilidad de que los alimentos no digeridos se atoren en la parte estrecha
del intestino y provoquen una obstrucción.
Cirugía
Si los cambios en la alimentación y el estilo de vida, la terapia con
medicamentos u otros tratamientos no ayudan a aliviar los signos y síntomas
de la enfermedad intestinal inflamatoria, es posible que el proveedor de
atención médica recomiende una cirugía.
Cirugía para la colitis ulcerosa. La cirugía consiste en extraer el
colon y el recto completos y crear un saco interno unido al ano para
que puedas realizar tus deposiciones sin utilizar una bolsa.
En algunos casos, no es posible construir este saco. En su lugar, los
cirujanos crean una apertura permanente en el abdomen
(ileostomía) a través de la cual pasan las heces para que se puedan
recolectar en una bolsa que está conectada.
Cirugía para la enfermedad de Crohn. Hasta dos tercios de las
personas con enfermedad de Crohn requerirán, al menos, una
cirugía. Sin embargo, la cirugía no cura la enfermedad de Crohn.
Durante la cirugía, el cirujano extirpa una parte dañada de tu tracto
digestivo y luego vuelve a conectar las partes sanas. Es posible que
también se recurra a la cirugía para cerrar las fístulas y drenar los
abscesos.
Los beneficios de la cirugía para la enfermedad de Crohn suelen ser
temporales. La enfermedad suele volver a aparecer, por lo general,
cerca del tejido reconectado. El mejor enfoque es tomar
medicamentos después de la cirugía para minimizar el riesgo de
recurrencia.
INTESTINO GRUESO- DIVERTICULITIS
Los divertículos son bolsas abultadas y pequeñas que se pueden formar en el
revestimiento del sistema digestivo. Por lo general, se encuentran en la parte
inferior del intestino grueso (colon). Los divertículos son comunes, en especial
luego de los 40 años, y rara vez causan problemas.
La presencia de divertículos se conoce como diverticulosis. Cuando una o más
de las bolsas se inflaman, y en algunos casos se infectan, esa afección se
conoce como diverticulitis. La diverticulitis puede causar dolor abdominal
intenso, fiebre, náuseas y un cambio marcado en tus hábitos intestinales.
La diverticulitis leve se puede tratar con reposo, cambios en la alimentación y
antibióticos. La diverticulitis grave o recurrente puede requerir cirugía
Síntomas
Entre los signos y síntomas de la diverticulitis se incluyen los siguientes:
Dolor, que puede ser constante y persistente durante varios días. El
dolor se suele sentir en la parte inferior izquierda del abdomen. Sin
embargo, a veces, el dolor puede ser más intenso en la parte
inferior derecha del abdomen, en especial en personas de
ascendencia asiática.
Náuseas y vómitos.
Fiebre.
Sensibilidad abdominal.
Estreñimiento o, con menos frecuencia, diarrea
Causas
Los divertículos se suelen desarrollar cuando lugares naturalmente débiles en
tu colon ceden bajo presión. Esto hace que bolsas del tamaño de una canica
sobresalgan a través de la pared del colon.
La diverticulitis se produce cuando se desgarran los divertículos, lo que
provoca inflamación y, en algunos casos, infección.
Factores de riesgo:Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de
sufrir diverticulitis:
Envejecimiento. La incidencia de la diverticulitis aumenta con la
edad.
Obesidad. Tener un gran sobrepeso aumenta tus posibilidades de
desarrollar diverticulitis.
Tabaquismo Las personas que fuman cigarrillos son más propensas
a experimentar diverticulitis que quienes no fuman.
Falta de ejercicio. El ejercicio intenso parece reducir tu riesgo de
diverticulitis.
Dieta alta en grasa animal y baja en fibra. Una dieta baja en fibra
en combinación con un alto consumo de grasa animal parece
aumentar el riesgo, aunque el papel de la baja fibra por sí sola no
está claro.
Ciertos medicamentos. Varios medicamentos están asociados con
un mayor riesgo de diverticulitis, entre ellos los esteroides, los
opiáceos y los antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno
y el naproxeno sódico.
Otros factores
Los científicos están estudiando otros factores que podrían desempeñar un
papel en la enfermedad diverticular. Estos factores incluyen:
Bacterias o heces que quedan atrapadas en una bolsa, o divertículo,
en el colon
Cambios en el microbioma de los intestinos
Problemas con el tejido conectivo, los músculos o los nervios en el
colon
Problemas con el sistema inmunitario.
Complicaciones: Alrededor del 25 % de las personas con diverticulitis aguda
desarrollan complicaciones, que pueden incluir:
Un absceso, que se produce cuando se acumula pus en las bolsas.
Una obstrucción en el intestino causada por tejido cicatricial.
Un conducto anómalo (fístula) entre las secciones de los intestinos,
o entre los intestinos y otros órganos.
Peritonitis, que puede producirse si una bolsa infectada o inflamada
se rompe y derrama contenidos intestinales en la cavidad
abdominal. La peritonitis es una emergencia médica que requiere
atención inmediata.
Prevención: Para prevenir la diverticulitis, sigue estos consejos:
Haz ejercicio con regularidad. El ejercicio favorece el
funcionamiento normal del intestino y reduce la presión dentro del
colon. Trata de ejercitarte al menos 30 minutos la mayoría de los
días.
Comer más fibra. Una alimentación con alto contenido de fibra
disminuye el riesgo de diverticulitis. Los alimentos con alto
contenido de fibras, como las frutas y las verduras frescas, y los
granos integrales, ablandan los desechos y ayudan a acelerar el
movimiento a través del colon. Comer semillas y nueces no está
asociado con el desarrollo de diverticulitis.
Beber mucho líquido. La fibra actúa absorbiendo el agua y así
aumenta la cantidad de materia fecal suave y abultada en el colon.
Sin embargo, si no tomas demasiado líquido para reemplazar lo que
se absorbe, la fibra puede producir estreñimiento.
Evita fumar. Fumar está asociado con un mayor riesgo de padecer
diverticulitis.
Diagnóstico
La diverticulitis suele diagnosticarse durante un ataque agudo. Como el dolor
abdominal puede indicar varios problemas, el médico necesitará descartar
otras causas de los síntomas.
Comenzará con una exploración física y te revisará el abdomen para detectar
sensibilidad. Por lo general, las mujeres también se someten a un examen
pélvico para descartar una enfermedad pélvica.
Luego, es probable que se hagan las siguientes pruebas:
Análisis de sangre y de orina para identificar signos de una
infección.
Una prueba de embarazo para mujeres en edad fértil, para
descartar el embarazo como causa del dolor abdominal.
Una prueba de enzimas hepáticas, para descartar causas de dolor
abdominal relacionadas con el hígado.
Un examen de heces, para descartar la infección en personas que
tienen diarrea.
Una tomografía computarizada, que puede identificar bolsas inflamadas o
infectadas y confirmar el diagnóstico de diverticulitis. La tomografía
computarizada también puede indicar la gravedad de la diverticulitis y orientar
el tratamiento. Historia clínica
El médico le preguntará al paciente acerca de su historia clínica, incluidos sus
síntomas, patrones de deposiciones intestinales, lo que come y bebe,
afecciones médicas y qué medicamentos toma.
Examen físico
Durante un examen físico, el médico podría:
revisar la presión arterial, el pulso y la temperatura
presionar el abdomen para detectar dolores o masas
usar un estetoscopio para escucha los sonidos dentro del abdomen
El examen físico también podría incluir un tacto rectal.
¿Qué pruebas usan los médicos para diagnosticar la enfermedad diverticular?
Los médicos podrían ordenar examen de sangre, examen de materia fecal,
pruebas de diagnóstico por la imagen y una colonoscopia para ayudar a
diagnosticar la enfermedad diverticular.
Examen de sangre
Un profesional del cuidado de la salud tomará una muestra de sangre del
paciente y la enviará a un laboratorio. Los médicos pueden usar los exámenes
de sangre para detectar señales de diverticulitis o sus complicaciones.
Examen de materia fecal
Los médicos podrían ordenar un examen de materia fecal para ayudar a
determinar si el paciente tiene enfermedad diverticular u otro problema de
salud, como síndrome del intestino irritable. El médico le dará al paciente un
recipiente para recoger y almacenar una muestra de materia fecal (heces) y le
dará instrucciones sobre dónde enviar o llevar el kit para el examen.
Pruebas de diagnóstico por la imagen
Los médicos suelen diagnosticar la enfermedad diverticular con pruebas de
diagnóstico por la imagen, como:
Tomografía computarizada (TC) , que utiliza una combinación de
radiografías y tecnología computarizada para crear imágenes
Ecografía que utiliza ondas sonoras para crear una imagen de los
órganos
Resonancia magnética , que toma fotografías de los órganos internos
y los tejidos blandos del paciente sin usar radiografías
Colonoscopia
Los médicos podrían recomendar una colonoscopia para confirmar un
diagnóstico de enfermedad diverticular y descartar otras afecciones, como
un cáncer. Los médicos podrían ordenar también una colonoscopia para
detectar y tratar el sangrado diverticular.
Durante una colonoscopia, los médicos usan un colonoscopio o periscopio, que
es un tubo largo, flexible y estrecho con una cámara liviana y diminuta en un
extremo, para examinar el revestimiento del recto y el colon.
Tratamiento
Diverticulitis sin complicaciones
Si tus síntomas son leves, es posible que recibas tratamiento en tu casa. Es
probable que el médico recomiende lo siguiente:
Antibióticos para tratar la infección, aunque las nuevas pautas
establecen que, en casos muy leves, pueden no ser necesarios.
Una dieta líquida por unos días mientras tus intestinos se
recuperan. Una vez que los síntomas mejoren, puedes agregar
alimentos sólidos a tu dieta de manera gradual.
Este tratamiento tiene éxito en la mayoría de las personas con diverticulitis sin
complicaciones.
Diverticulitis complicada
Si tienes un ataque agudo u otros problemas de salud, es probable que debas
ser hospitalizado. Generalmente, el tratamiento consiste en lo siguiente:
Antibióticos por vía intravenosa
Si se ha formado un absceso abdominal, la colocación de un tubo
para drenarlo
Cirugía: Es probable que necesites cirugía para tratar la diverticulitis en los
siguientes casos:
Si tienes una complicación, como un absceso intestinal, fístula u
obstrucción, o una punción (perforación) en la pared intestinal
Si has tenido varios episodios de diverticulitis sin complicaciones
Si tienes un sistema inmunitario debilitado
Existen dos tipos principales de cirugía:
Resección intestinal primaria. El cirujano extirpa los segmentos
enfermos de tu intestino y luego vuelve a conectar los segmentos
saludables (anastomosis). Esto te permite defecar de manera
normal. Según la cantidad de tejido inflamado, puedes tener una
cirugía abierta o un procedimiento mínimamente invasivo
(laparoscopía).
Resección intestinal con colostomía. Si tu inflamación es tal que
resulta imposible volver a conectar tu colon con tu recto, el cirujano
realizará una colostomía. Una abertura (estoma) en tu pared
abdominal se conecta con la parte saludable de tu colon. Los
desechos pasan por la abertura hasta una bolsa. Una vez que la
inflamación desaparece, la colostomía se puede revertir y el
intestino se vuelve a conectar.
HEMORROIDES
Las hemorroides, también llamadas almorranas, son venas hinchadas en el ano
y la parte inferior del recto. Las hemorroides son similares a las varices. Las
hemorroides pueden desarrollarse en el interior del recto, denominadas
hemorroides internas. También pueden desarrollarse bajo la piel que rodea el
ano, denominadas hemorroides externas.
Síntomas.Los síntomas de las hemorroides suelen depender del tipo de
hemorroide.
Hemorroides internas
Las hemorroides internas se encuentran en el interior del recto. Normalmente
no se ven ni se sienten, y rara vez causan molestias. Pero el esfuerzo o la
irritación al defecar pueden producir:
Sangrado indoloro durante la defecación. Es posible que observes
pequeñas cantidades de sangre de color rojo brillante en el papel
higiénico o en el inodoro.
Una hemorroide que se desliza a través del orificio anal, llamada
hemorroide prolapsada o protruida. Esto puede causar dolor e
irritación.
Hemorroides externas
Se encuentran bajo la piel que rodea el ano. Los síntomas pueden ser los
siguientes:
Picazón o irritación en la región anal.
Dolor o molestia.
Hinchazón alrededor del ano.
Sangrado.
Hemorroides trombosadas
La sangre puede acumularse en una hemorroide externa y formar un coágulo,
denominado trombo. Una hemorroide trombosada puede causar:
Dolor intenso.
Hinchazón.
Inflamación.
Un bulto duro y descolorido cerca del ano.
Causas
Las venas que rodean el ano tienden a estirarse bajo presión y pueden
abultarse o hincharse. Las hemorroides pueden desarrollarse por un aumento
de la presión en la parte inferior del recto debido a:
Realizar esfuerzos durante la defecación.
Permanecer sentado durante largos periodos de tiempo,
especialmente en el inodoro.
Tener diarrea o estreñimiento crónicos.
Tener obesidad.
Un embarazo.
Tener relaciones sexuales anales.
Seguir una dieta baja en fibra.
Levantar regularmente objetos pesados.
Factores de riesgo
A medida que las personas envejecen, aumenta el riesgo de padecer
hemorroides. Esto se debe a que los tejidos que sostienen las venas del recto y
el ano pueden debilitarse y estirarse. Esto también puede ocurrir durante el
embarazo porque el peso del bebé ejerce presión sobre la región anal.
Complicaciones
Las complicaciones de las hemorroides son poco frecuentes, pero pueden
incluir:
Anemia. En raras ocasiones, la pérdida continua de sangre por
hemorroides puede causar anemia. La anemia se produce cuando
no hay suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno a
las células del organismo.
Hemorroide estrangulada. Cuando se interrumpe el suministro de
sangre a una hemorroide interna, la hemorroide se conoce como
estrangulada. Las hemorroides estranguladas pueden causar un
dolor extremo.
Coágulo sanguíneo. A veces puede formarse un coágulo en una
hemorroide. Esto se conoce como hemorroide trombosada. Aunque
no es peligrosa, puede ser extremadamente dolorosa y a veces es
necesario drenarla.
Prevención
La mejor forma de prevenir las hemorroides es mantener las heces blandas
para que pasen con facilidad. Para prevenir las hemorroides y reducir los
síntomas, sigue estos consejos:
Comer alimentos ricos en fibra. Consumir más frutas, verduras y
granos o cereales integrales. Esto ablanda las heces y aumenta su
volumen. Esto ayudará a evitar los esfuerzos que pueden causar
hemorroides. Incorporar fibra en la alimentación de a poco para
evitar problemas de gases.
Bebe muchos líquidos. Beber de seis a ocho vasos de agua y otros
líquidos al día para ayudar a que las heces sean blandas. Evitar el
alcohol también puede ayudar.
Considera tomar suplementos de fibra. La mayoría de la gente no
ingiere suficiente fibra en su dieta. Los estudios han demostrado
que los suplementos de fibra de venta sin receta, como el psilio
(Metamucil, Konsyl, otros) o la metilcelulosa (Citrucel), pueden
disminuir los síntomas y el sangrado de las hemorroides.
Si utilizas suplementos de fibra, asegúrate de beber al menos ocho
vasos de agua u otros líquidos cada día. De lo contrario, los
suplementos de fibra pueden causar estreñimiento o empeorarlo.
No hagas fuerza. Hacer mucho esfuerzo y contener la respiración al
intentar evacuar las heces crea una mayor presión en las venas de
la parte inferior del recto.
Haz ejercicio. Mantente activo para prevenir el estreñimiento y
reducir la presión sobre las venas. El ejercicio también puede
ayudarte a perder el exceso de peso que podría estar causando tus
hemorroides o empeorándolas.
Evita estar sentado durante periodos largos. Estar sentado demasiado tiempo,
sobre todo en el inodoro, puede aumentar la presión sobre las venas del ano.
Diagnóstico: Es posible ver las hemorroides externas. El diagnóstico de las
hemorroides internas puede incluir un examen del canal anal y del recto.
Examen digital. Introducir un dedo con guante lubricado en el
recto. De este modo, el médico podrá detectar cualquier anomalía,
como tumores.
Inspección visual. Las hemorroides internas suelen ser demasiado
blandas para palparlas durante un tacto rectal, examinar la parte
inferior del colon y el recto con un instrumento como un anos
copio, un proctoscopio o un sigmoidoscopia.
Es posible que tu proveedor de atención médica quiera examinarte todo el
colon mediante una colonoscopia si:
Tus síntomas sugieren que podrías tener otra enfermedad del
aparato digestivo.
Tienes factores de riesgo para cáncer colorrectal.
Eres de mediana edad y no te has hecho una colonoscopia
recientemente.
Tratamiento
Remedios caseros
A menudo puedes aliviar el dolor leve, la hinchazón y la inflamación de las
hemorroides con tratamientos caseros.
Come alimentos ricos en fibra. Come más alimentos ricos en fibra.
Esto ayuda a ablandar las heces y aumentar su volumen, lo que te
ayudará a evitar el esfuerzo. Incorpora fibra a tu alimentación de a
poco para evitar problemas de gases.
Usa tratamientos tópicos. Aplicar una crema o supositorio para
hemorroides que contenga hidrocortisona y que puedes comprar
sin receta. También se puede utilizar compresas que contengan
avellano de bruja (hamamelis) o un anestésico.
Sumérgete regularmente en un baño caliente o en un baño de
asiento. Sumergir el área anal en una bañera con agua tibia
corriente durante 10 a 15 minutos, dos o tres veces al día. Un baño
de asiento se coloca sobre el inodoro.
Toma analgésicos por vía oral. Puedes utilizar temporalmente
acetaminofén (Tylenol, otros), aspirina o ibuprofeno (Advil, Motrin
IB, otros) para aliviar las molestias.
Con estos tratamientos, los síntomas de las hemorroides suelen desaparecer
en una semana. Acude a tu proveedor de atención médica en el plazo de una
semana si no obtienes alivio. Comunícate antes con tu médico si tienes un
dolor intenso o sangrado.
Medicamentos
Las hemorroides solo producen un leve malestar, sugerir cremas, ungüentos,
supositorios o compresas . Estos productos contienen ingredientes como
avellano de bruja (hamamelis), o hidrocortisona y lidocaína, que pueden aliviar
temporalmente el dolor y la picazón.
La hidrocortisona es un esteroide que puede hacer que la piel se vuelva más
delgada si se utiliza durante más de una semana
Trombectomía de hemorroides externas
Si se ha formado un coágulo de sangre doloroso dentro de una hemorroide
externa, tu proveedor de atención médica puede extirparla. La extirpación
puede proporcionar alivio inmediato. Este procedimiento, realizado con un
medicamento que adormece una parte del cuerpo, también llamado
anestésico local, funciona mejor cuando se hace en las 72 horas siguientes a la
aparición de un coágulo.Procedimientos mínimamente invasivos
Ligadura de hemorroide con banda elástica
En caso de sangrados que no cesan o de hemorroides dolorosas, Estos
tratamientos pueden realizarse en la consulta del médico o en otro centro
ambulatorio. No suelen requerir anestesia.
Ligadura con liga elástica. colocar una o dos ligas elásticas
diminutas alrededor de la base de una hemorroide interna para
cortar su flujo sanguíneo. La hemorroide se marchita y cae en una
semana.
La ligadura hemorroidal puede ser incómoda y ocasionar sangrados.
El sangrado puede comenzar entre 2 y 4 días después de la
intervención, pero rara vez es de gravedad. A veces, pueden
producirse complicaciones más graves.
Escleroterapia. Con la escleroterapia, se inyecta una solución
química en el tejido hemorroidal para reducirlo. Aunque la
inyección apenas causa dolor, puede ser menos eficaz que la
ligadura con liga elástica.
Coagulación. Las técnicas de coagulación utilizan láser, luz infrarroja
o calor. Hacen que las pequeñas hemorroides internas sangrantes
se endurezcan y se arruguen. La coagulación tiene pocos efectos
secundarios y suele causar pocas molestias.
Procedimientos quirúrgicos
Solo un pequeño porcentaje de personas con hemorroides necesitan cirugía
para extirparlas. Sin embargo, si otros procedimientos no han funcionado o si
tienes hemorroides grandes, tu proveedor de atención médica podría
recomendarte uno de los siguientes:
Extirpación de hemorroides, también llamada
hemorroidectomía. El cirujano elimina el tejido sobrante que
origina la hemorragia mediante una de varias técnicas. La
intervención puede realizarse con anestesia local combinada con un
medicamento que te ayude a sentirse tranquilo o menos ansioso,
también llamado sedante. También puede utilizarse anestesia
raquídea o anestesia general.
La hemorroidectomía es la forma más eficaz y completa de tratar
las hemorroides graves o recurrentes. Las complicaciones pueden
incluir dificultad temporal para orinar, lo que puede derivar en
infecciones de las vías urinarias. Esta complicación se produce
principalmente después de la anestesia raquídea.
La mayoría de las personas sienten algo de dolor después de la
intervención, que puede aliviarse con medicamentos. Sumergirte en
un baño caliente también puede ayudar.
Grapado de hemorroides. Este procedimiento, denominado
hemorroidopexia con grapas, bloquea el flujo sanguíneo al tejido
hemorroidal. Normalmente se utiliza solo para las hemorroides
internas.
. El prolapso rectal ocurre cuando una parte del recto se desliza
fuera del ano.
Las complicaciones: sangrados, problemas para vaciar la vejiga,
dolor y septicemia.
HIGADO: VIAS VILIARES Y PANCREAS
Hepatitis: Es la hinchazón e inflamación del hígado.
Causas: La hepatitis puede ser causada por:
Células inmunitarias en el cuerpo que atacan el hígado
Infecciones por virus (como las hepatitis A, B o C), bacterias o parásitos
Daño hepático por alcohol o tóxicos (venenos)
Medicamentos, como una sobredosis de paracetamol
Hígado graso
La enfermedad hepática también puede ser causada por trastornos
hereditarios, como la fibrosis quística o la hemocromatosis, una afección que
consiste en tener demasiado hierro en el cuerpo.
Otras causas incluyen la enfermedad de Wilson, un trastorno en el cual el
cuerpo retiene demasiado cobre y la ingestión de hongos tóxicos.
Síntomas
Los síntomas de la hepatitis incluyen:
Dolor o distensión en la zona abdominal
Orina turbia y deposiciones de color arcilla o pálidas
Fatiga
Fiebre baja
Picazón
Ictericia (coloración amarillenta de la piel o los ojos)
Falta de apetito
Náuseas y vómitos
Pérdida de peso
Es posible que usted no presente síntomas cuando resulte infectado con
hepatitis B o C por primera vez. Puede aún presentar insuficiencia hepática
posteriormente. Si tiene algún factor de riesgo asociado a cualquier tipo de
hepatitis, le deben hacer exámenes periódicamente.
Pruebas y exámenes: Examen físico para buscar:
Agrandamiento y sensibilidad del hígado
Líquido en el abdomen (ascitis)
Coloración amarillenta de la piel
Practicar exámenes de laboratorio para diagnosticar y vigilar la enfermedad,
incluso:
Ecografía abdominal
Marcadores sanguíneos autoinmunitarios
Exámenes de sangre para diagnosticar hepatitis A, B o C
Pruebas de la función hepática
Biopsia del hígado para verificar el daño hepático (puede ser necesario
en algunos casos)
Paracentesis (si hay presencia de líquido en el abdomen)
Tratamiento
Su proveedor de atención médica analizará con usted las opciones de
tratamiento. Los tratamientos variarán según la causa de la enfermedad
hepática. Usted puede necesitar una dieta rica en calorías si está bajando de
peso.
PRONOSTICO
El pronóstico para la hepatitis dependerá de lo que esté causando el daño
hepático.
COMPLICACIONES; Las complicaciones pueden incluir:
Daño hepático permanente, llamado cirrosis
Insuficiencia hepática
Cáncer del hígado
Busque atención médica inmediata si:
Tiene síntomas a causa de demasiado paracetamol u otros
medicamentos. Puede necesitar que le hagan un lavado del estómago
Vomita sangre
Presenta heces con sangre o alquitranosas
Está confundido o delira
Tiene cualquier síntoma de hepatitis o cree que ha estado expuesto a las
hepatitis A, B o C.
No puede retener alimento debido al vómito excesivo. Es posible que
necesite recibir nutrición por vía intravenosa (a través de una vena).
Se siente enfermo y ha viajado a Asia, África, América del Sur o
Centroamérica.
Prevención
Hable con su proveedor acerca de aplicarse la vacuna para prevenir hepatitis A
y B.
Las medidas para prevenir la propagación de la hepatitis B y C de una persona
a otra incluyen:
Evitar compartir artículos personales tales como cuchillas de afeitar o
cepillos de dientes.
NO compartir agujas para inyectarse drogas u otros equipos para drogas
(como pajillas para inhalarlas).
Limpiar los derrames de sangre con una solución que contenga 1 parte
de blanqueador por 9 partes de agua.
NO hacerse tatuajes ni perforaciones (piercing) en el cuerpo con
instrumentos que no hayan sido esterilizados apropiadamente.
Para reducir el riesgo de contagiar o contraer la hepatitis A:
Lávarse las manos después de usar el baño y cuando entre en contacto
con la sangre, las heces u otros fluidos corporales de una persona
infectada.
Evitar los alimentos y el agua que no estén limpios.
CIRROSIS
¿Qué es la cirrosis?
La cirrosis es una condición médica en la que el hígado está cicatrizado y
permanentemente dañado. El tejido cicatricial reemplaza el tejido sano del
hígado y evita que funcione normalmente. El tejido cicatricial también bloquea
parcialmente el flujo de sangre a través del hígado. A medida que la cirrosis
empeora, el hígado empieza a fallar.
Un hígado sano (izquierda) y un hígado con cirrosis (derecha).
¿Qué tan común es la cirrosis?
Los investigadores calculan que aproximadamente 1 de cada 400 adultos en los
Estados Unidos tiene cirrosis. La cirrosis es más común en adultos de 45 a 54
años de edad. En los Estados Unidos, aproximadamente 1 de cada 200 adultos
de 45 a 54 años de edad tiene cirrosis. Los investigadores creen que la cifra
real puede ser más alta porque muchas personas que tienen cirrosis no son
diagnosticadas.1
¿Quién tiene más probabilidad de desarrollar cirrosis?
Las personas con ciertas afecciones de salud tienen más probabilidad de
desarrollar cirrosis. Las personas también tienen más probabilidad de
desarrollar cirrosis si1
Han abusado del alcohol Enlace externo del NIH (en inglés) durante
mucho tiempo
Tienen diabetes tipo 2
Son hombres
Son mayores de 50 años de edad
¿Cuáles son las complicaciones de la cirrosis?
A medida que el hígado va fallando, se pueden desarrollar complicaciones. En
algunas personas, las complicaciones pueden ser el primer signo de la
enfermedad. Las complicaciones de la cirrosis pueden incluir lo siguiente:
Hipertensión portal
La hipertensión portal es la complicación grave más común de la cirrosis. 2 La
hipertensión portal es una condición médica que ocurre cuando el tejido
cicatricial bloquea parcialmente y retarda el flujo normal de sangre a través del
hígado, lo cual causa presión arterial alta en la vena porta. La hipertensión
portal y sus tratamientos pueden llevar a otras complicaciones, entre ellas:
Venas agrandadas, llamadas várices, en el esófago, el estómago o los
intestinos, lo cual puede causar hemorragia interna si las venas se
revientan
Hinchazón en las piernas, tobillos o pies, llamada edema
Acumulación de líquido en el abdomen, llamada ascitis, lo cual puede
resultar en una infección grave en el espacio que rodea al hígado y a
los intestinos
Confusión o dificultad para pensar causadas por la acumulación de
toxinas en el cerebro, llamada encefalopatía hepática
Infecciones
La cirrosis aumenta la probabilidad de contraer infecciones bacterianas , como
infecciones urinarias y neumonía
Cáncer de hígado
La cirrosis aumenta la posibilidad de contraer cáncer de hígadoLa mayoría de
las personas que desarrollan cáncer de hígado ya tienen cirrosis.4
Insuficiencia hepática
Con el tiempo, la cirrosis puede causar insuficiencia hepática. Una insuficiencia
hepática ocurre cuando el hígado está muy dañado y deja de funcionar. La
insuficiencia hepática también se conoce como enfermedad hepática terminal.
Esto puede requerir un trasplante de hígado ().
Otras complicaciones
Otras complicaciones de la cirrosis pueden incluir:
Enfermedades óseas, como la osteoporosis Enlace externo del NIH
Cálculos biliares (en inglés)
Problemas con los conductos biliares, que son los tubos que
transportan la bilis fuera del hígado
Malabsorción y malnutrición
Hematoma y hemorragia que ocurren fácilmente
Sensibilidad a los medicamentos
Resistencia a la insulina y diabetes tipo 2
¿Cuáles son los síntomas de la cirrosis?
Es posible no tener signos o síntomas de cirrosis hasta que el hígado está muy
dañado.
Los síntomas tempranos de la cirrosis pueden incluir:
Sentirse cansado o débil
Poco apetito
Perder peso sin intentarlo
Náuseas y vómito
Dolor leve o molestia en la parte superior derecha del abdomen
A medida que la función hepática empeora, pueden aparecer otros síntomas,
como:
Hematomas y hemorragias que ocurren fácilmente
Confusión, dificultades para pensar, pérdida de memoria, cambios de
personalidad o trastornos del sueño
Hinchazón en la parte inferior de las piernas, tobillos o pies, llamada
edema
Hinchazón por acumulación de líquido en el abdomen, llamada ascitis
Picazón severa en la piel
Oscurecimiento del color de la orina
Tinte amarillento en la parte blanca de los ojos y en la piel, llamado
ictericia
¿Qué causa la cirrosis?
La cirrosis tiene diferentes causas. Algunas personas con cirrosis tienen más de
una causa que contribuye al daño del hígado.
Causas más comunes
Enfermedad hepática alcohólica: daño al hígado y a su función debido
al abuso del alcohol Enlace externo del NIH
Enfermedad del hígado graso no alcohólico y esteatohepatitis no
alcohólica
Hepatitis C crónica
Hepatitis B crónica
Causas menos comunes
Algunas de las causas menos comunes de la cirrosis incluyen:
Hepatitis autoinmunitaria
Enfermedades que dañan, destruyen o bloquean los conductos
biliares, como la colangitis biliar primaria y la colangitis esclerosante
primaria.
Enfermedades hepáticas hereditarias (enfermedades transmitidas de
padres a hijos a través de los genes) que afectan el funcionamiento
del hígado, como la enfermedad de Wilson , la hemocromatosis y
la deficiencia de alfa-1-antitripsina
Uso prolongado de ciertos medicamentos
Insuficiencia cardíaca crónica con congestión hepática, una condición
médica en la que se retarda el flujo de sangre que sale del hígado
¿Cómo diagnostican los médicos la cirrosis?
Los médicos diagnostican la cirrosis basándose en la historia clínica, un examen
físico y los resultados de las pruebas médicas.
Historia clínica
El médico le hará preguntas a una persona acerca de los síntomas. También le
preguntará si tiene una historia de afecciones de salud que aumentan la
probabilidad de desarrollar cirrosis.
El médico preguntará acerca del consumo de alcohol y del uso de
medicamentos de venta libre y recetados.
El médico preguntará acerca de la historia de afecciones de salud.
Examen físico
El médico examinará el cuerpo de una persona, usará un estetoscopio para
escuchar los sonidos en el abdomen y palpará o presionará áreas específicas
del abdomen. El médico verificará si el hígado es más grande de lo que debería
ser. También examinará si hay sensibilidad o dolor en el abdomen.
¿Qué pruebas utilizan los médicos para diagnosticar la cirrosis?
Análisis de sangre
El médico puede recomendar los siguientes análisis de sangre:
Pruebas del hígado Enlace externo de que pueden mostrar
concentraciones anormales de enzimas hepáticas, lo cual puede ser
un signo de que el hígado está dañado. El médico puede sospechar
que existe una cirrosis si una persona tiene:
o un aumento en las concentraciones de las enzimas
hepáticas alanina transaminasa, aspartato transaminasa y
fosfatasa alcalina
o un aumento en las concentraciones de bilirrubina
o una disminución en las concentraciones de proteínas en la
sangre
Conteo sanguíneo completo Enlace externo del NIH, que puede
mostrar indicaciones de infección y anemia posiblemente causadas
por una hemorragia interna
Pruebas para detectar infecciones virales con el fin de determinar si
una persona tiene hepatitis B o hepatitis C
Pruebas de sangre para detectar enfermedades hepáticas
autoinmunitarias, que incluyen las pruebas de anticuerpos
antinucleares, anticuerpos antimúsculo liso y anticuerpos
antimitocondriales
Basándose en los resultados de las pruebas de sangre, el médico puede
diagnosticar ciertas causas de la cirrosis.
El médico puede usar pruebas de sangre para determinar la gravedad de la
cirrosis.
Imágenes diagnósticas
Imágenes de resonancia magnética (MRI) Enlace externo del NIH
Ultrasonido Enlace externo del NIH (ecografía)
Rayos x, como escaneos por tomografía computarizada (TC)
Elastografía transitoria, una imagen por ultrasonido especial que mide
la rigidez del hígado y puede medir la grasa del hígado
Biopsia del hígado
Biopsia del hígado para determinar cuánta cicatrización tiene. Una biopsia del
hígado puede diagnosticar la cirrosis cuando los resultados de otras pruebas
son inciertos. La biopsia puede mostrar la causa de la cirrosis. El médico
también puede diagnosticar el cáncer de hígado Enlace externo del
NIH basándose en los resultados de la biopsia del hígado.
VARICES ESOFAGICAS
Las várices esofágicas son venas agrandadas en el esófago, o sea, en el
conducto que conecta la garganta con el estómago. Las várices esofágicas
suelen aparecer en personas con enfermedades hepáticas graves.
Los síntomas de las várices esofágicas con sangrado incluyen los siguientes:
Vómitos de grandes cantidades de sangre
Heces oscuras, alquitranadas o con sangre
Desvanecimiento debido a la pérdida de sangre
Pérdida del conocimiento en casos graves
Es posible que el médico sospeche la presencia de várices esofágicas si tienes
signos de enfermedad hepática o te han diagnosticado cirrosis del hígado,
incluidos los siguientes síntomas:
Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia)
Sangrado o formación de moretones con facilidad
Acumulación de líquido en el abdomen (ascitis)
Cuándo consultar al médico
Programa una cita médica con el proveedor de atención médica si tienes
síntomas que te preocupan. Si te han diagnosticado enfermedad hepática,
pregúntale al proveedor de atención médica sobre el riesgo de tener várices
esofágicas y qué puedes hacer para reducirlo. También, consúltale si deberías
someterte a un procedimiento para saber si hay várices esofágicas.
Si te han diagnosticado várices esofágicas, es probable que el proveedor de
atención médica te indique que prestes atención a signos de sangrado. Las
várices esofágicas sangrantes constituyen una emergencia. Llama al 911 o a los
servicios locales de emergencia de inmediato si tienes heces de color negro o
con sangre, o vómitos con sangre
CausasLas várices esofágicas a veces se forman cuando se bloquea el flujo de
sangre que va hacia el hígado. Con frecuencia, la causa es el tejido cicatricial
que se forma en el hígado debido a una enfermedad hepática, también
llamada cirrosis del hígado. El flujo sanguíneo comienza a retroceder. Esto
aumenta la presión dentro de la vena grande, también llamada vena porta, que
lleva la sangre al hígado. A esta afección se la llama hipertensión portal.
Este tipo de hipertensión obliga a la sangre a buscar otras vías a través de las
venas más pequeñas, como las que se encuentran en la parte más baja del
esófago. Estas venas de paredes delgadas se hinchan con el aumento de
sangre. A veces, se rompen y causan sangrado.
Estas son algunas de las causas de las várices esofágicas:
Cicatrices graves en el hígado, también llamada cirrosis. Varias
enfermedades hepáticas, como la infección por hepatitis, la
enfermedad hepática alcohólica, la enfermedad del hígado graso y
un trastorno de los conductos biliares llamado colangitis biliar
primaria, pueden causar cirrosis.
Coágulo de sangre, también llamado trombosis. Un coágulo
sanguíneo en la vena porta o en una vena que alimenta a la vena
porta, también conocida como vena esplénica, puede causar varices
esofágicas.
Infección parasitaria. La esquistosomiasis es una infección
parasitaria que se encuentra en algunas partes de África, América
del Sur, el Caribe, Medio Oriente y Asia oriental. El parásito puede
dañar el hígado, así como los pulmones, el intestino, la vejiga y
otros órganos.
Factores de riesgo
Aunque muchas personas con enfermedad hepática avanzada desarrollan
várices esofágicas, la mayoría no presenta sangrado. Es más probable que las
várices esofágicas sangren si tienes lo siguiente:
Presión alta de la vena porta. El riesgo de sangrado aumenta a
medida que se eleva la presión en la vena porta.
Várices grandes. Cuanto más grandes son las várices esofágicas,
más probable es que sangren.
Marcas rojas en las várices. Algunas várices esofágicas presentan
rayas largas rojas o puntos rojos. Usar una sonda delgada y flexible,
llamada endoscopio, que se introduce por la garganta. Estas marcas
indican un riesgo alto de sangrado.
Insuficiencia hepática o cirrosis grave. En la mayoría de los casos,
cuanto más grave es la enfermedad hepática, más probable es que
sangren las várices esofágicas.
Consumo frecuente de alcohol. El riesgo de várices hemorrágicas es
mucho mayor si sigues bebiendo en lugar de dejar de hacerlo,
especialmente si la enfermedad está relacionada con el alcohol.
Si anteriormente tuviste sangrado de las várices esofágicas, tienes más
probabilidades de que las várices vuelvan a sangrar.
Complicaciones
La complicación más grave de las várices esofágicas es el sangrado. Si se
pierdes demasiada sangre, puedes entrar en estado de choque, que puede ser
mortal.
Prevención
Actualmente, ningún tratamiento puede evitar el desarrollo de várices
esofágicas en personas con cirrosis. Si bien los medicamentos betabloqueantes
son eficaces para prevenir el sangrado en muchas personas que tienen várices
esofágicas, estos no evitan su formación.
Si te diagnosticaron enfermedad hepática, pregúntale al proveedor de
atención médica sobre las estrategias para evitar sus complicaciones. Para
mantener el hígado sano:
No bebas alcohol. En general, se les aconseja a las personas con
enfermedad hepática que dejen de beber alcohol, ya que se
procesa en el hígado. Beber alcohol puede sobrecargar a un hígado
ya vulnerable.
Sigue una dieta saludable. Elige hábitos alimenticios que tengan
muchas frutas y verduras. Escoge granos o cereales integrales y
fuentes magras de proteína. Reduce la cantidad de comidas grasas y
frituras que comes.
Mantén un peso saludable. Una cantidad excesiva de grasa en el
cuerpo puede dañar el hígado. La obesidad se asocia a un mayor
riesgo de tener complicaciones por la cirrosis. Si tienes obesidad o
sobrepeso, adelgaza.
Usa sustancias químicas con moderación y cuidado. Sigue las
indicaciones de las sustancias químicas domésticas, como
suministros de limpieza e insecticidas en espray. Si trabajas con
sustancias químicas, sigue todas las precauciones de seguridad. El
hígado elimina toxinas del cuerpo, así que dale un respiro y limita la
cantidad de toxinas que procesa.
Reduce el riesgo de hepatitis:
Compartir agujas y tener relaciones sexuales sin protección puede
aumentar el riesgo de contraer hepatitis B y C.
Protéger con la abstinencia o usar preservativo para tener
relaciones sexuales.
Hacer una prueba de exposición a la hepatitis A, B y C, ya que la
infección puede empeorar la enfermedad hepática
Vacunar contra la hepatitis A y B.
Diagnóstico
Endoscopia superior
En caso de cirrosis, examinar en busca de várices esofágicas cuando se
diagnostican la enfermedad. La frecuencia de los exámenes de detección
dependerá de la afección. Las principales pruebas utilizadas para diagnosticar
las várices esofágicas son las siguientes:
Examen endoscópico. Un procedimiento denominado endoscopia
gastrointestinal superior es el método preferido para la detección
de várices esofágicas. La endoscopia consiste en introducir una
sonda flexible con luz, denominada endoscopio, por la garganta
hasta el esófago. Una cámara pequeña en el extremo del
endoscopio le permite al médico examinar el esófago, el estómago y
el comienzo del intestino delgado, conocido como duodeno
Buscar la presencia de venas dilatadas. Revisar si presentan rayas y
manchas rojas que, por lo general, indican un riesgo de sangrado
importante. El tratamiento se puede practicar durante el examen.
Pruebas por imágenes. Las exploraciones por tomografía
computarizada del abdomen y las ecografías Doppler de las venas
porta y esplénica pueden indicar la presencia de várices esofágicas.
Puede usarse una ecografía denominada elastografía de transición
para medir las cicatrices en el hígado. Esto puede ayudar a
determinar si tienes hipertensión portal, lo que puede derivar en
várices esofágicas.
Tratamiento
El objetivo principal del tratamiento de las várices esofágicas consiste en
prevenir el sangrado. Las várices esofágicas sangrantes son potencialmente
mortales. Si se produce un sangrado, existen tratamientos para intentar
detenerlo.
Tratamiento para evitar el sangrado:Los tratamientos para disminuir la
presión arterial de la vena portan pueden reducir el riesgo de várices
esofágicas sangrantes. Estos son algunos de los tratamientos:
Medicamentos para reducir la presión en la vena porta. Un tipo de
medicamento para la presión arterial llamado betabloqueante
puede ayudar a reducir la presión arterial en la vena porta. Esto
puede disminuir la probabilidad de tener un sangrado. Los
betabloqueantes incluyen el propranolol y el nadolol.
Usar bandas elásticas para atar las venas sangrantes. Si tus várices
esofágicas parecen tener un alto riesgo de sangrado, o si ya has
tenido sangrado de várices, recomendar un procedimiento llamado
ligadura endoscópica con banda.
Con un endoscopio, se aplica succión para halar las várices hacia
una cámara en el extremo del endoscopio y las envuelve con una
banda elástica. Esto básicamente "estrangula" las venas para que
no puedan sangrar. La ligadura endoscópica con banda supone un
pequeño riesgo de complicaciones, como sangrado y formación de
tejido fibroso en el esófago.
Tratamiento si tienes hemorragia: Las várices esofágicas sangrantes son
potencialmente mortales, y es fundamental tratarlas de inmediato. Los
tratamientos usados para detener el sangrado y revertir los efectos de la
pérdida de sangre incluyen lo siguiente:
Usar bandas elásticas para atar las venas sangrantes. Envolver las
várices esofágicas con bandas elásticas durante una endoscopia.
Tomar medicamentos para reducir el flujo sanguíneo en la vena
porta. Los medicamentos como la octreotida (Sandostatin) y la
vasopresina (Vasostrict) reducen el flujo de sangre a la vena porta.
Por lo general, el medicamento se sigue administrando hasta
cinco días después del episodio de sangrado.
Desviar el flujo sanguíneo de la vena porta. Si los medicamentos y
los tratamientos por endoscopia no detienen el sangrado,
recomendar un procedimiento denominado derivación
portosistémica intrahepática transyugular.
La derivación es una abertura creada entre la vena porta y la vena
hepática, que transporta sangre del hígado al corazón. Esto reduce
la presión en la vena porta y, en muchos casos, detiene el sangrado
de las várices esofágicas.
Sin embargo, la derivación portosistémica intrahepática
transyugular puede causar complicaciones graves, como
insuficiencia hepática y confusión mental. Estos síntomas pueden
ocurrir cuando las toxinas que el hígado normalmente filtraría
pasan por la derivación directamente al torrente sanguíneo.
La derivación portosistémica intrahepática transyugular se usa
principalmente cuando todos los otros tratamientos fallan o como
una medida temporal en personas que esperan un trasplante de
hígado.
Aplicar presión en las várices para detener el sangrado. Si los
tratamientos por endoscopia y con medicamentos no funcionan,
intentar detener el sangrado aplicando presión en las várices
esofágicas. Una forma de detener temporalmente el sangrado es el
taponamiento con globo, un procedimiento que consiste en inflar
un globo para aplicar presión en las várices durante un máximo de
24 horas. El taponamiento con globo es una medida temporal antes
de que se puedan aplicar otros tratamientos, como la derivación
portosistémica intrahepática transyugular.
Este procedimiento puede presentar un alto riesgo de reaparición
del sangrado después de que se desinfla el globo. El taponamiento
con globo también puede causar complicaciones graves, como una
ruptura en el esófago, que puede llevar a la muerte.
Restablecer el volumen sanguíneo. Es posible que te realicen una
transfusión para reemplazar la sangre perdida y apliquen un factor
de coagulación para detener el sangrado.
Prevenir infecciones. Existe más riesgo de infección con el
sangrado, de manera que es muy probable que se te dé un
antibiótico para evitar infecciones.
Reemplazar el hígado enfermo por uno sano. El trasplante de
hígado es una opción para las personas con una enfermedad
hepática grave o aquellas que presentan sangrado recurrente de
várices esofágicas. Aunque, a menudo, el trasplante de hígado es
exitoso, la cantidad de personas que esperan un trasplante supera
ampliamente el número de órganos disponibles.
Nuevo sangrado
Existe un alto riesgo de que el sangrado se repita en personas que han tenido
sangrado a causa de várices esofágicas. Los beta bloqueadores y la ligadura
endoscópica con banda son los tratamientos recomendados para ayudar a
prevenir que el sangrado vuelva a ocurrir.
Luego del tratamiento de bandeo gástrico inicial, repetir la endoscopia
superior periódicamente. Si es necesario, se pueden colocar más bandas hasta
que las várices esofágicas hayan desaparecido o sean lo suficientemente
pequeñas como para reducir el riesgo de que se vuelva a producir el sangrado.
Posible tratamiento futuro
Los investigadores están explorando una terapia de emergencia experimental
para detener el sangrado de las várices esofágicas que consiste en rociar un
polvo adhesivo. Este polvo hemostático se administra mediante un catéter
durante una endoscopia. Cuando se rocía en el esófago, el polvo hemostático
se pega en las várices y puede detener el sangrado.
Otra forma posible de detener el sangrado cuando fallan todas las otras
medidas es usar un estent metálico autoexpandible. El estent metálico
autoexpandible se puede colocar durante una endoscopia y puede detener el
sangrado al presionar las várices esofágicas sangrantes.
Sin embargo, el estent metálico autoexpandible podría dañar el tejido y puede
migrar después de su colocación. El estent se suele retirar a los siete días, y el
sangrado podría volver a aparecer. Esta opción es experimental y aún no está
disponible en todas partes.
UNIDAD II SISTEMA RENAL Y URINARIO
-El sistema renal, valoración de enfermeria, valoración inicial de la función urinaria,
evaluación diagnóstica, asistencia de enfermería a pacientes sometidos a valoración inicial
de los riñones y el aparato urinario
-Asistencia a pacientes con disfunción renal y urinaria: Consideraciones
psicosociales, desequilibrios hidroelectrolíticos, conservación del drenaje
urinario adecuadoProceso de enfermería: pacientes con sonda a permanencia y
conectados a un sistema cerrado de drenaje urinario.
- Alteración de los hábitos de micción. Proceso de enfermería: pacientes con
retención urinaria.
-Diálisis.
Asistencia a pacientes con trastornos renales y de vías urinarias:
-Insuficiencia renal, trasplante de riñón, glomerulonefritis aguda y crónica. UNIDAD
II SISTEMA RENAL Y URINARIO
-El sistema renal, valoración de enfermeria, valoración inicial de la función urinaria,
evaluación diagnóstica, asistencia de enfermería a pacientes sometidos a valoración inicial
de los riñones y el aparato urinario
Sistema urinario: Conjunto de órganos que producen y eliminan la orina del cuerpo.
El sistema urinario se divide en dos partes: el sistema urinario superior incluye los riñones y
los uréteres (vías urinarias altas), y el sistema urinario inferior incluye la vejiga y la uretra
(vías urinarias bajas). Los riñones eliminan los deshechos y el exceso de líquido de la sangre,
y producen la orina que sale de los riñones, pasa por los uréteres y se almacena en la vejiga
hasta que sale del cuerpo por la uretra. También se llama aparato urinario y sistema nefro
PRINCIPALES PROBLEMAS DE SALUD DEL SISTEMA URINARIO
1-DIFUSION URINARIA.
a-Retención urinaria b- Incontinencia urinaria
2-INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO.
a- Pielonefritis. b-Infecciones del tracto urinario inferior.
3-TRASTORNOS GLOMERULARES.
a- Glomerulonefritis: aguda y crónica.
b- Síndrome nefrótico.
4-TRASTORNOS OBSTRUCTIVOS.
a- Cálculos urinarios.
b- Hipertrofia prostática benigna.
c- Estenosis uretral.
d- Neoplasia: renales de la vejiga, de la próstata.
5- TRASTORNOS POLIQUISTICA.
a- Enfermedades poliquísticas.
b- Trastornos vasculares.
c- Nefropatías diabéticas.
d- Traumatismo.
6-OTROS DE LOS PROBLEMAS DE SISTEMA URINARIOS SON: Son los trastornos congénitos.
- a- Malformación estructural.
- b-Ausencia o mal desarrollo de uno o de los dos riñones.
c-La displasia y la enfermedad poliquística. Enfermería en la valoración de la función
renal:El aparato urológico es el principal encargado de eliminación de desechos resultado de
la metabolización de células. El profesional de enfermería puede vigilar el correcto
funcionamiento renal y detectar complicaciones
- Para llevar a cabo la recogida de datos se deberá preguntar:
*Alteraciones urinarias familiares.
*Cantidad de orina relacionada con la ingesta.
*Color de la orina.
*Presencia de dolor.
Exploración Física: En la exploración física del paciente con patología urinaria se realizará:
inspección, auscultación, palpación y percusión.
Inspección: aparición de edemas, aspecto y color piel y mucosas ( color pálido),erosiones , la
valoración nutricional (uremia lleva a desnutrición).
Auscultación: para detectar ruidos que son indicativos de obstrucción en la arteria renal.
Palpación: en patología renal si se logra palparlos debido al aumento de tamaño).
En las mujeres también se explora vulva, uretra y vagina.En hombres se vigila próstata.
Percusión: percusión en región lumbar es dolorosa es indicativo de obstrucción o infección
en sistema renal.
La valoración por el profesional de enfermería al paciente renal es fundamental para la
detección de complicaciones, otorgar apoyo emocional y promover la independencia.
Evaluación diagnóstica:
Análisis de orina: El examen de orina en todo paciente abarca la evaluación en lo siguiente:
1. Color y claridad.
2. Olor.
3. Medición del peso específico y acidez.
4. Pruebas para identificar proteínas, glucosas y cuerpos cetónicos.
5. Examen al microscopio del sedimento urinario después de centrifugar, para la detección de
eritrocitos, leucocitos, cilindros, cristales, pus y bacterias.
Parcial de orina
Cultivos urinarios (Urocultivo)
Exámenes citológicos
Recolección de muestras de orina: Lo ideal es que todas las pruebas de orina se
realicen con muestra frescas, de preferencia de la primera micción del día porque es la
más concentrada y la que tiene mas probabilidades de revelar anormalidades. Todas
las muestras deben refrigerarse tan pronto como sea posible después de su obtención.
Si se deja a temperatura ambiental la orina se vuelve alcalina debido a que se
contamina con bacterias ambientales que degradan la urea.
Exámenes de laboratorio clínico para evaluar la función renal:
Cituria.
Conteo de Addis.
Filtrado glomerular.
Nitrógeno ureico en sangre: Sirve como índice de la capacidad excretoria renal.
Creatinina sérica: Prueba de la función renal que refleja el equilibrio entre la
Producción y filtrado en los glomérulos renales.
Acido úrico.
Ultrasonido: Los órganos del sistema urinario crean imágenes ultrasónicas características
con lo que pueden identificarse anormalidades como, masas, mal formaciones y
obstrucciones. El ultrasonido es una técnica externa que no requiere preparación.
Radiografías y otros estudios por imágenes:
Radiografías del riñón, uréteres y vejiga:
. Tomografía axial computarizada e imagen con resonancia magnética:
. Urografía endovenosa:
¿Cómo puede el profesional de enfermería evaluar la función renal?
Se valora con la determinación de creatinina en orina de 24 horas, estableciendo la relación
existente entre ésta y la concentración de creatinina en sangre. Este parámetro se
denomina Aclaramiento de Creatinina. Sus unidades son ml/min
CONSIDERACIONES DE ENFERMERIA
1-Evaluacion silenciosa
2-Recogida de muestra de orina y algunos exámenes de orina
3- Cuidados preoperatorios y postoperatorio especifico para el paciente candidato cirugía.
4-Control de líquidos entradas y salidas de la función renal.
5-Cuidados de enfermería con pacientes de insuficiencia renal sobre la posibilidad de
intoxicación por fármacos.
POST OPERATORIO DE LA CIRUGIA RENAL Y DE LOS URETERES
1-Control de signos vitales en el post operatorio inmediato, observar apósitos, sondas y
catéteres, así como por debajo de la piel para averiguar si existen signos de hemorragia,
2-Signos de complicaciones pulmonares, evitar estimular al paciente a que realice
respiraciones profundas y toser.
3 El paciente puede llevar sonda torácicas que requieren mucho cuidados (drenaje torácico)
4- Otra complicación que se presenta con frecuencia es el Íleo paralitico
5- Aliviar el dolor con administración de analgésicos.
6-Control de diuresis y del drenaje de la herida.
7- En caso de obstrucción aguda de las vías urinarias colocar sondas temporales sobre la
obstrucción con el fin de asegurar el drenaje urinario.
UNIDAD 2.
- El sistema renal, valoración de enfermeria, valoración inicial de la función
urinaria, evaluación diagnóstica, asistencia de enfermería a pacientes
sometidos a valoración inicial de los riñones y el aparato urinario.
- Asistencia a pacientes con disfunción renal y urinaria: Consideraciones
psicosociales, desequilibrios hidroelectrolíticos, conservación del drenaje
urinario adecuado.
- Proceso de enfermería: pacientes con sonda a permanencia y conectados
a un sistema cerrado de drenaje urinario.
- Alteración de los hábitos de micción. Proceso de enfermería: pacientes con
- retención urinaria.
- Diálisis.
- Asistencia a pacientes con trastornos renales y de vías urinarias: Insuficiencia
- renal, trasplante de riñón, glomerulonefritis aguda y crónica.
- Infecciones de vías urinarias. Proceso de enfermería: pacientes con
infecciones de vías urinarias inferiores. Procedimientos de desviación de la
orina. Proceso de enfermería: pacientes sometidos a procedimientos de
desviación de la orina.
- Enfermedades de la uretra
- Sintomatología, tratamiento médico y farmacológico de cada patología
- Cuidados de Enfermeria, Planificación de cuidados (Taxonomía NOC y NIC)
en cada una de las patologías descriptas
- Intestino Delgado: síndrome de mala absorción, enfermedades
inflamatorias.
- Intestino grueso: divertículos: Hemorroides,
- Hígado: vía biliares y páncreas: Hepatitis, cirrosis, varices esofágicas
- Sintomatología, tratamiento médico y farmacológico de cada patología
Cuidados de Enfermeria, Planificación de cuidados (Taxonomía NOC y NIC) en
cada una de las patologías descriptas