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Mayo 6, 2024.
                                                         NOVELA
La novela es un género literario, subgénero de la narrativa, junto con el
cuento y la crónica. Consiste en una narración usualmente extensa, de
carácter más o menos ficcional, que se cuenta usualmente por capítulos o
segmentos, en los que interviene siempre la voz de un narrador.
Las novelas suelen tener una trama compleja y abundante, en la que
existen digresiones, derivas o vericuetos, y en la que suelen haber varios
personajes e incluso diversos puntos de vista desde los cuales se cuenta la
historia.
ORIGEN DE LA NOVELA
La novela tiene el antecedente directo del género de la epopeya, un
género que se inició en la Antigüedad y que solía narrar las aventuras de
los héroes clásicos, como ocurre en la Odisea de Homero. Durante
el Medioevo europeo, las obras literarias se caracterizaban por contar las
aventuras ficticias de los caballeros andantes, inspiradas en los
enfrentamientos armados de la época.
La obra Don Quijote de la Mancha, del español Miguel de Cervantes y
publicada en 1605, es considerada una de las primeras novelas en
sentido moderno, porque fue escrita en prosa, por la cantidad de
personajes y la variación entre las diferentes historias, enmarcadas en una
trama principal más extensa.
DIFERENCIA Y SEMEJANZAS ENTRE NOVELA Y CUENTO
El cuento y la novela se asemejan en que ambos pueden narrar una historia
ficticia o real. Sin embargo presentan importantes diferencias que detallamos
a continuación:
 La novela suele ser más extensa y puede abarcar un libro o varios tomos,
  mientras que, el cuento es más breve y conciso, pudiendo abarcar una o
  algunas hojas.
 La novela suele presentar un tema con cierto nivel de complejidad en el
  desarrollo de la trama, mientras que el cuento, suele presentar una
  narrativa más simple y de fácil interpretación o develación.
 La novela se estructura de manera similar al cuento, con una introducción,
  nudo y desenlace. Sin embargo, la novela se diferencia del cuento, porque
  puede presentar un giro espacio-temporal o intercalar el relato con otras
  historias paralelas.
ESTRUCTURA DE LA NOVELA
Es usual que el cuerpo de una novela esté dividido en entradas o
capítulos. Además puede existir otro tipo de división, llamada partes, que
agrupa varios capítulos y suelen estar numeradas o tituladas. En ambos
casos, son formas de segmentar el relato de manera ordenada.
Una novela puede tener muchas y muy diversas estructuras narrativas,
ya que es el reino de la libertad narrativa. Por ejemplo, es posible que esté
dividida en capítulos o, por el contrario, puede ser una narración continuada,
sin separadores durante toda la narración.
ELEMENTOS DE LA NOVELA
Los principales elementos de una novela son:
 Personajes. Son los que desarrollan las acciones y cuyas vidas (o
  momentos de ellas) se cuentan en la novela. Pueden o no ser también los
  narradores de la misma.
 Narrador. Pueden ser uno o varios narradores los que aparecen en una
  novela, y son los encargados de contar la historia, ya sea que fueron
  testigos de ella, sus protagonistas o voces no involucradas con los hechos.
 Diálogos. Son las trascripciones de lo que los personajes dicen, sin que
  el narrador intervenga para contarlas.
CLASIFICACIÓN DE LA NOVELA
La novela es un género que comprende diversas categorías, entre los que
se destacan:
 Novelas de aventuras. Cuentan de inicio a fin un viaje, un recorrido vital
  o un episodio emocionante de la vida de un personaje, que al volver a casa
  ya no es el mismo del inicio.
 Novelas de ciencia ficción. En ellas se explora el impacto posible de la
  ciencia y la tecnología en la vida de los seres humanos, generalmente en
  futuros imaginarios.
 Novelas policiales. Relatos que involucran el esclarecimiento de un
  crimen, por lo que sus protagonistas tienden a ser policías, detectives o
  periodistas. Poseen un subgénero conocido como policial negro, en el que
  los protagonistas ya no se mantienen en la legalidad durante el relato, sino
  que forman parte de un mundo más sórdido en el que es difícil separar
  criminales y policías.
 Novelas románticas. Historias centradas en las aventuras o desventuras
  amorosas, pasionales o eróticas de los personajes.
 Novelas de caballería. Sus relatos se centran en la vida de un caballero
  andante medieval y detallan sus aventuras contra criaturas monstruosas
  o ejércitos enemigos.
 Novelas de terror. Contienen anécdotas aterradoras, siniestras o
  misteriosas, en las que intervienen monstruos y entidades sobrenaturales,
  causando miedo en el lector.
 Novelas fantásticas. Presentan un mundo posible, construido por
  completo desde la imaginación del autor, con sus reglas particulares,
  criaturas e historia propias, distintas del mundo real.
 Novelas realistas. Plantean relatos ambientados en la realidad cercana
  al autor, sin atributos mágicos ni sobrenaturales, y que la reproducen con
  bastante exactitud.
 Novelas psicológicas. Se adentran en la mente de sus personajes:
  reflexiones, sentimientos y mundo interior, y desde allí narran los eventos
  ocurridos.
 Novelas filosóficas. En ellas abundan las reflexiones de tipo existencial
  o trascendental, contadas junto a un relato que las propicia o las enmarca.
 Novelas epistolares. Cuentan sus historias a partir de la reproducción
  de cartas ficcionales o imaginarias, o bien de entradas de diario, correos
  electrónicos y otras formas de correspondencia entre los personajes.
NOVELA CONTEMPORÁNEA
La novela contemporánea es aquella que se escribe a partir del siglo XX.
Se origina a partir de diversas revoluciones en el modo de escribir literatura,
fruto de las vanguardias.
Refleja las tensiones de la época, y por lo general emprende la tarea de
contar a partir de fragmentos, o de discursos discontinuos (a diferencia
de novela clásica o tradicional, que es lineal, directa). En algunos casos
utiliza elaboradas alegorías empleando discursos científicos o de otra
naturaleza.
NOVELISTAS RECONOCIDOS
Algunos novelistas reconocidos a lo largo de la historia de la lengua
española son:
     Miguel de Cervantes (español, 1547-1616).
     Gabriel García Márquez (colombiano, 1927-2014).
     Mario Vargas Llosa (peruano, 1936-).
     Juan Goytisolo (español, 1931-2017).
     Carlos Fuentes (mexicano, 1928-2012).
     Fernando Vallejo (colombiano, 1942-).
     Rómulo Gallegos (venezolano, 1884-1969).
   Juan Carlos Onetti (uruguayo, 1909-1994).
                                                                 FÁBULA
Se conoce como fábula a una narración ficcional, de tipo literario,
generalmente breve, escrita en prosa o en verso. Los personajes tienen un
valor arquetípico o tradicional y, además de personas, pueden ser objetos
animados o animales. Dentro del relato, objetos, animales y personas
pueden comunicarse entre sí. .
La fábula es un subgénero de la literatura narrativa (relato). Se trata
de narraciones educacionales, ejemplarizantes, que transmiten un mensaje
de tipo ético, tradicional o moral. El destinatario más usual de las fábulas son
los niños.
Por eso, su objetivo es pedagógico o ilustrativo: educar al lector mediante
situaciones ficcionales o fantásticas en las costumbres, vicios o virtudes
que se consideran fundamentales en una comunidad humana específica, o
acaso en toda la humanidad.
La enseñanza de la fábula se encuentra generalmente resumida al final del
relato, y suele ser más o menos explícita. No debe confundirse este género
con otros géneros didácticos como el sermón, la parábola o los apólogos.
Aunque comparte con la leyenda y el mito su carácter tradicional, esas
otras historias fantásticas, que explican el origen de algo, no siempre
incluyen una moraleja. Aunque es similar al cuento es su forma narrativa, a
diferencia de éste la fábula es explícitamente didáctica.
ORIGEN DE LA FÁBULA
La fábula es un género muy antiguo.
Los arqueólogos han encontrado ejemplos en tablillas de arcilla de la
era mesopotámica.
En ellas se cuentan historias de animales astutos, malagradecidos o
prepotentes, lo cual indicaría que ya se empleaban con el mismo sentido
educativo.
Durante la era clásica grecorromana las fábulas fueron muy comunes,
especialmente las del griego Esopo, autor de muchas de las que aún leemos.
Su ejemplo fue seguido por los romanos Horacio y Flavio Alviano, lo cual
demuestra que era un género con mucho éxito en Occidente.
En la Edad Media la fábula continuó escribiéndose. Los autores
generalmente eran anónimos (temerosos de la inquisición) o bien se trata de
creaciones colectivas. Abundaban también las traducciones del árabe o de
otros idiomas.
En el Renacimiento la fábula alcanzó un punto muy elevado, sobre todo
por parte de autores como el francés Jean de La Fontaine.
¿CÓMO ESTÁ COMPUESTA LA FÁBULA?
La fábula tradicional se compone de tres partes:
 Inicio. En donde se presenta a los personajes, sus rasgos definitorios y
  los puntos iniciales del relato: la ubicación geográfica, temporal, social, etc.
  Suele ser muy breve.
 Complicación. El desarrollo de la trama aquí conduce a una situación
  problemática, ya sea moral o éticamente, derivada de las características o
  de las acciones iniciales de los personajes. Usualmente aparece aquí un
  desafío, una oportunidad o una disyuntiva.
 Desenlace. El término de la fábula, sea feliz o infeliz, donde se producen
  las consecuencias de la elección tomada en la complicación y, por último,
  se enuncia la moraleja o enseñanza final del relato.
TIPOS DE FÁBULA
Dependiendo de su naturaleza, las fábulas pueden clasificarse en:
 Agonales. Consisten en un relato de confrontación de conductas u
  opiniones entre los protagonistas, o entre el protagonista y el antagonista.
  A medida que transcurren se premiará a un personaje y se castigará al
  otro, estableciendo así la enseñanza.
 Mitológicas. Son las fábulas que recogen el contenido religioso o místico
  de una cultura o grupo humano específico, es decir, su mitología. Pero a
  diferencia de los relatos épicos, se centran en pequeñas anécdotas que
  demuestran sus valores culturales.
 De animales. Tienen como protagonistas a seres del reino animal, a los
  que se les provee de rasgos humanos (habla o inteligencia) y se los ubica
  en situaciones posibles de la vida cotidiana de las personas.
LA MORALEJA
Se llama moraleja o enseñanza a la lección de vida que el lector
obtiene una vez finalizada la lectura de la fábula (o de muchos cuentos
infantiles). Es una lección generalmente moral o ética.
La moraleja invita a seguir ciertas conductas y razonamientos, pero
juzga o desaconseja otras, consideradas negativas o reprobables. Suele
estar enunciada por el narrador de la fábula y expuesta por lo general de un
modo explícito al lector.
ESTRUCTURA DE LA FÁBULA
La fábula clásica presenta una estructura doble, que consiste en una
oposición fundamental, principal, entre dos personajes cuyas posiciones
subjetivas suelen ser opuestas, paradójicas o retadoras. Por ejemplo, puede
tratarse de un hambriento y un ricachón, un avaricioso y un pedigüeño, etc.
Se trata, pues, de dos personajes que se encuentran siempre en
desigualdad social: una alta y otra baja. Luego, gracias a un evento
imprevisto (survenant), dichas posiciones suelen invertirse, para que cada
uno de ellos aprenda una lección al ponerse en los zapatos del otro.
Esta estructura de la fábula es llamado de "doble reenvío" por el
semiólogo canadiense Christian Vandendorpe en su libro Aprender a leer las
fábulas (1989) y es sumamente común, sobre todo en las fábulas populares,
en las que se puede apreciar una enseñanza moral muy clara.
ELEMENTOS NARRATIVOS DE LA FÁBULA
La fábula comprende muy pocos elementos narrativos, ya que se trata de un
relato generalmente simple y directo. Sus elementos son:
 Personajes. Generalmente son pocos. Como mínimo son dos, cuyas
  posiciones, como dijimos antes, son encontradas.
 Ambientación. Un lugar, generalmente descrito de modo muy sucinto.
 Narrador. Es quien cuenta el relato y al final resume la moraleja.
DIFERENCIAS ENTRE FÁBULA Y LEYENDA
La leyenda es también un relato cargado de advertencias, que se
disimulan o se atribuyen a elementos generalmente sobrenaturales, mágicos
o místicos. En algunos casos inspira al lector cierto temor, respeto o visión
sobre conductas o elementos que en su cultura se consideran
tradicionalmente inapropiadas.
Esta relación, sin embargo, no siempre queda muy clara, a diferencia de la
moraleja de la fábula, que es explicitada al final por el narrador.
Las leyendas no necesariamente narran situaciones claramente
imaginarias ni los protagonistas son siempre animales. Su característica
principal es que acuden al tiempo remoto o en una época ya olvidada. La
fábula, en cambio, no aspira nunca a ser tomada como real.
IMPORTANCIA DE LA FÁBULA
La fábula es un género muy tradicional en la historia de la lectura. Junto
a la parábola y la leyenda, es una de las formas de relato que preservan para
las nuevas generaciones algún tipo de enseñanza o advertencia concreta.
Es probable que los primeros métodos de enseñanza (sobre todo cívica,
moral o religiosa) consistieran entre otras cosas en fábulas y relatos
semejantes. Así, el niño podía memorizar y comprender el
contenido educativo de una manera simple y amena, a menudo
involucrando animales cotidianos.
ESCRITORES DE FÁBULAS
Algunos de los principales escritores de fábulas de la historia fueron:
   Esopo (c. 600 a.C.-564 a.C.)
   Cayo Julio Fedro (c. 15 a.C.-70 d.C.)
   María de Francia (desconocido, alrededor del siglo XII)
   Ramón Llull (c. 1232-1315)
   Jean de la Fontaine (1621-1695)
En tiempos recientes fueron muy conocidas las leyendas del escritor
hondureño-guatemalteco Augusto Monterroso (1921-2003).
EJEMPLO DE FÁBULA
Fábula: El asno y el caballo
Un mercader viajaba siempre en compañía de un asno y un caballo: el asno
llevaba la pesada carga y el caballo en cambio no llevaba nada. En uno
de esos viajes, el pobre asno sintió que sus fuerzas no eran suficientes para
llegar hasta la ciudad más próxima. Casi a punto de desfallecer, le dijo al
caballo:
-Esta carga es tan pesada que no podré soportarla un minuto más. Si en algo
me aprecias, caballo, pon sobre tu lomo un par de estos fardos.
-Lo siento, asno -respondió el caballo- pero yo no nací para llevar esos
cargamentos tan pesados, sino para galopar libre y hermoso por los caminos.
Y dicho eso, siguió como si nada. Un rato más tarde, totalmente agotado, el
asno se derrumbó y murió de tanta fatiga. Al darse cuenta de lo sucedido, el
mercader agarró todo lo que el asno portaba y lo puso sobre el
lomo del caballo, junto a la piel del desdichado asno. Nada más sentir la
pesada carga sobre sus espaldas, se dijo el caballo:
-¡Qué tonto he sido! ¡Por no aliviar un poco el sufrimiento del burro, me veo
ahora obligado a cargar con todo lo que él llevaba encima e incluso su propia
piel!
Y la moraleja de esta historia es que quien no ayuda al prójimo por creerse
superior o mejor que él, se acabará perjudicando a sí mismo y tarde o
temprano ocupará su lugar.
                                                                   MITO
Se llama mito a un tipo de relato tradicional, tenido por sagrado y de
carácter simbólico. Cuenta generalmente acontecimientos extraordinarios
y memorables, que involucran a seres mágicos o sobrenaturales,
como dioses, demonios, monstruos, etc. Forma parte del imaginario de una
mitología y cosmogonía (concepción del universo) de una cultura
determinada.
A diferencia de otros relatos, los mitos no son testimonios históricos, y
por ende no son comprobables. Sin embargo son considerados
verdaderos o válidos, o al menos parcialmente, dentro de la cultura que los
relata. Sin embargo, rara vez funcionan fuera de sus respectivos sistemas de
creencias: religiosos, míticos, épicos, etc.
Son tomados como verdaderos porque son explicaciones imaginarias para
aquellas preguntas que una cultura no puede contestarse. Por otro
lado, sirven para transmitir creencias y valores a las generaciones
venideras.
¿CÓMO SE ORIGINÓ EL MITO?
Los mitos tienen un origen oral, informal y tradicional, como herencia
generalmente de etapas primarias (primigenias) de las culturas.
En dichas etapas era necesaria la fabulación de un relato y un imaginario
narrativo para ordenar y explicar el universo.
De esta manera, se otorgaba un origen a las cosas o se explicaban ciertos
códigos de conducta. Por esa razón, los mitos pueden variar enormemente
a lo largo de las generaciones y existir distintas versiones de un mismo mito.
CLASIFICACIÓN DEL MITO
Los mitos pueden clasificarse de acuerdo a su contenido narrativo, en:
   Mitos cosmogónicos. Aquellos que relatan el origen del universo y de
    todas las cosas que son, generalmente contando la historia de criaturas
    antiguas y primitivas que dieron inicio al tiempo y a al mundo.
   Mitos teogónicos. Aquellos que relatan el nacimiento de los dioses, ya
    sea a través de la creación misma del mundo, o a partir de la derrota de
    otros dioses más antiguos o de criaturas más primitivas.
   Mitos antropogónicos. Aquellos que relatan el origen de
    la humanidad, ya sea como creación de los dioses, como accidente en
    sus guerras y enfrentamientos, o como parte de los fenómenos que
    dieron origen al mundo y a la vida.
   Mitos morales. Aquellos que explican a través de un relato el origen
    del bien y el mal.
   Mitos etiológicos. Aquellos que narran el origen de cosas o saberes
    específicos, como ciertas técnicas, ciertas instituciones, prácticas
    rituales o conocimientos.
   Mitos fundacionales. Aquellos que relatan la creación de ciudades,
    imperios o capitales de importancia, usualmente como el cumplimiento
    de un designio divino.
   Mitos escatológicos. Aquellos que relatan el futuro de la humanidad o
    del mundo, por lo general mediante una premonición más o menos
    simbólica de lo que supondrá su final.
¿CUÁL ES LA FUNCIÓN DEL MITO?
Los mitos tienen la función de dar forma narrativa al modo en que las
culturas se comprenden a sí mismas, comprenden el universo y definen
lo que está bien y lo que no. Esta forma suele ser amena, fácil de recordar,
con una lógica de causa y consecuencia.
Su función, en ese sentido es la de transmitir a las nuevas generaciones
una enseñanza no explícita. Por eso, no se parece en nada a un consejo o
moraleja, sino que transmite algo mucho más profundo: un conjunto de
sentidos, de valores, de relatos y de ritos que forman su sistema cultural.
PROPIEDADES DEL MITO
Según el antropólogo y etnólogo francés Claude Levi-Strauss, los mitos
poseen las siguientes propiedades fundamentales:
   Tratan de manera narrativa (mediante un relato) las preguntas
    existenciales de la humanidad: la creación de las cosas, el origen de las
    tradiciones, la muerte, el destino de la humanidad, etc.
   Tienen como tema central conceptos contrarios irreconciliables, por
    ejemplo: creación-destrucción, vida-muerte, dioses-hombres, bien-mal,
    y éstos definen los polos filosóficos de la cultura a la que pertenecen.
   Brindan una reconciliación de dichos contrarios irreconciliables, para
    calmar las angustias existenciales de la cultura o brindar un cierto
    sentido de armonía, justicia o paz, que a menudo conduce a prácticas
    rituales o religiosas.
¿CÓMO SE INTERPRETA EL MITO?
Los mitos en la antigüedad eran tomados como palabra cierta, pero hoy
en día sabemos que son poco más que relatos fantásticos, con firme arraigo
en las culturas que los compusieron. Por ende, en el presente los
interpretamos mediante tres perspectivas fundamentales:
   Funcionalista. Según los estudios del antropólogo austrohúngaro
    Bronislaw Malinowski, quien examinaba qué rol cumplen en la vida
    cotidiana, como refuerzo de conductas, argumento de autoridad, etc.
   Estructuralista. Según las ideas del francés Claude Lévi-Strauss,
    quien proponía buscar en los relatos míticos los polos de sentido o de
    valoración que conforman las relaciones de sentido del mito.
   Simbolista. Según diversos teóricos (C. G. Jung, Gastón Bachelard,
    etc.) que valoran de los mitos el símbolo, sus conceptos arquetipales
    que se vinculan con la psique humana a un nivel casi universal.
EL TIEMPO MÍTICO
Los mitos, al no contar eventos fácticos ni comprobables, ocurren en una
temporalidad diferente al tiempo de la historia, que se conoce como el
tiempo mítico. Es una temporalidad imprecisa, generalmente ubicada antes
de la existencia misma del tiempo, y que por ende no forma parte de la
continuidad de la historia humana, sino que le da origen.
LA MITOLOGÍA
Una mitología es un conjunto complejo de mitos y relatos fundacionales,
de tipo mágico-religioso, que componen el universo cultural de
alguna comunidad, nación o conjunto de ellas. Se trata de un universo
imaginario.
Rara vez se encuentra compendiada por completo en un único libro, sino
que es abordado en cientos de relatos, anécdotas, obras artísticas y/o
textos sagrados. Cada gran civilización tuvo su propia mitología, y una de las
más conocidas y populares hoy día es la de la Grecia Antigua.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL MITO?
Los mitos responden imaginariamente a preguntas humanas
fundamentales y les dan forma, las convierten en un relato y una serie de
valores. Por eso, son importantes para las culturas de las que surgen.
Pero además, reflejan y contienen los valores, principios y
razonamientos de la cultura donde se originan. Por eso, son importantes
para la historia y la antropología, ya que permiten comprender cómo
pensaban y sentían sociedades del pasado; o bien cómo lo hacen en la
actualidad sociedades muy lejanas culturalmente.
DIFERENCIAS CON LA LEYENDA
La diferencia entre los mitos y las leyendas radica en la función que
cumplen dentro de la cultura. Los mitos ofrecen explicaciones narrativas y
fantásticas a eventos de importancia filosófica o religiosa. Por el contrario,
las leyendas suelen narrar versiones fantásticas y a menudo siniestras de
eventos o personajes reales o históricos.
A diferencia de los mitos, que no son comprobables y suelen ubicarse en
tiempos inmemoriales, las leyendas suelen tener una raíz firme en la
realidad, aunque luego conduzcan al terreno de la fantasía.
Además, los mitos forman parte de los entramados complejos de una cultura,
perteneciendo a su manera de concebir el universo y a sí misma. Las
leyendas en cambio pueden simplemente narrar fantásticamente un
evento determinado, sea de la propia cultura o región, o sea de regiones
lejanas o culturas ya extintas.
EJEMPLO: MEDUSA Y PERSEO
De la antigüedad grecorromana hemos heredado montones de mitos. Se
dice que mantienen su vigencia porque siguen operando de algún
modo en nuestra cultura contemporánea. Sin embargo, ya no los
consideremos como reales sino que apreciemos su valor simbólico y
figurado, como una suerte de metáfora o moraleja.
Uno de ellos es el de Medusa, una de las gorgonas. Era una mujer cuya
belleza la llevó a rivalizar con los dioses y en castigo fue transformada en un
monstruo con cuerpo de reptil y serpientes por cabello, que convertía a
quien la mirara de frente en una estatua de piedra.
Luego de petrificar a miles de héroes que intentaron acabar con ella,
Medusa fue vencida por Perseo. El héroe empleó un escudo pulido como
un espejo para poder mirar el reflejo del monstruo y no convertirse en piedra.
Perseo decapitó a Medusa y luego usó su cabeza para vencer a sus
enemigos.
                                                              LEYENDA
Una leyenda es una narración de tipo popular, que contiene generalmente
elementos mágicos o sobrenaturales. Se presentan como explicación para el
origen de ciertos elementos naturales o como parte de sucesos reales,
históricos o al menos verosímiles. Muchas veces incluyen un final
moralizante.
Las leyendas son tan antiguas como la humanidad misma, y la han
acompañado desde siempre, como parte de los relatos en que se expresa el
imaginario popular. Su autoría es colectiva. Se encuentran a medio camino
entre los mitos y las fábulas.
Generalmente, las leyendas ofrecen narraciones siniestras o
desconcertantes, que sugieren la existencia de elementos sobrenaturales
ocultos en el mundo cotidiano. No existe una "versión oficial" de cada una,
sino que circulan en un conjunto de versiones más o menos similares, ya que
una misma leyenda puede cambiar de un país a otro.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LA LEYENDA?
Las leyendas, como la mayoría de los relatos populares, tienen origen en la
tradición oral.
Pasan de generación en generación, de padres a hijos.
En el camino su contenido cambia paulatinamente. Se quitan o añaden
detalles.
Incluso puede darse que, en una misma época, una leyenda se cuenta de
maneras diferentes en dos regiones del mismo país o de la
misma comunidad.
CARACTERÍSTICAS DE LA LEYENDA
Las leyendas generalmente se caracterizan por:
 Narrar eventos que ocurren en un lugar determinado y real, en un lugar y
  tiempo precisos. En ello se distingue de la fábula.
 Centrarse en un personaje y sus peripecias, desencadenadas por lo
  general en sus defectos, su forma de ser o sus acciones.
 Contienen una advertencia o final moralizante, aunque no se encuentre
  explicitado como sí ocurre en el caso de las fábulas.
 Son de autoría anónima, ya que suele haber diversas versiones de una
  misma leyenda.
 Se transmiten mayormente de manera oral.
HISTORIA DE LA LEYENDA
Es imposible contar la historia de todas las leyendas, ya que nacen y
mueren a medida que las sociedades cambian. La historia de las leyendas
occidentales que aún llegan a nuestros días está asociada al
cristianismo medieval. La Iglesia fomentaba el conocimiento de las vidas de
los santos católicos mediante este tipo de relatos.
Sin embargo, la reforma protestante los reubicó en un plano ficcional,
considerándolos relatos no históricos o informales. Esto se debe a que la
iglesia protestante diferenciaba los santos “oficiales” o “auténticos”
detallados en El libro de los mártires de John Foxe, de las leyendas contadas
por la iglesia católica a su conveniencia.
Durante la época del Romanticismo, la leyenda pasó a formar parte del
imaginario artístico y fue muy valorada por los creadores y filósofos. En
cambio, en la época de la Ilustración, cuyo culto era principalmente por el
saber racional, las leyendas y supersticiones eran tenidas por gestos de
barbarie.
TIPOS DE LEYENDA
Las leyendas pueden clasificarse en dos tipos, según su origen:
 Leyendas rurales. Nacen generalmente en épocas feudales, como el
  medioevo europeo, o también en el seno de las sociedades rurales. Están
  siempre muy vinculadas al folklore y a al imaginario tradicional, religioso o
  no. Por eso suelen ambientarse en bosques, granjas o lugares en los que
  el ser humano se expone a la naturaleza.
 Leyendas urbanas. Se gestan en el seno de la población de las ciudades
  y pertenecen, por ende, a un imaginario más moderno o industrializado.
  Suelen por lo tanto contar eventos sobrenaturales que pasan
  desapercibidos en medio de la modernidad.
Según la temática:
   Leyendas religiosas. Relatan la vida de santos y de grandes personajes
    justicieros.
   Leyendas escatológicas. Relatan historias que hacen referencia a
    la vida después de la muerte.
   Leyendas etiológicas. Explican cómo fueron creados los distintos
    elementos que componen la naturaleza, son frecuentes en la cultura
    indígena.
ESTRUCTURA DE LA LEYENDA
Las leyendas operan como relatos literarios, por lo que suelen regirse por la
clásica estructura aristotélica:
 Inicio. Plantea el mundo del relato y se introduce al personaje
  protagonista.
 Complicación. Surgen las dificultades, generalmente a consecuencia de
  haber traspasado una norma, haber desoído un consejo o por motivos
  semejantes.
 Desenlace. Aquí se manifiesta el cambio (como el inicio de una
  costumbre, o el surgimiento de una especie animal o vegetal). Rara vez
  retorna a la normalidad de inicio.
¿CUÁL ES LA FUNCIÓN DE LA LEYENDA?
De manera semejante a los mitos, las leyendas tienen la función de
explicar determinados aspectos del mundo o de la propia cultura. En
otros casos advierten sobre determinados riesgos, infunden valores o
desaconsejan ciertas conductas. Expresan, en ese sentido, los valores de
una cultura, su idea del bien y del mal, o de los roles tradicionales.
LEYENDAS URBANAS
El término “leyenda urbana” se emplea como sinónimo también del folklore
contemporáneo. Son las creencias incomprobables y fantásticas que sin
embargo se transmiten en el día de hoy. Se encuentran muy cerca de las
teorías     conspirativas y    de    los   bulos   de Internet (llamados
también Creepypastas).
Sus protagonistas ya no son las mismas criaturas rurales y deidades de
antaño. Por el contrario, incluyen planes secretos del gobierno, visitas de
extraterrestres, episodios secretos de guerras o encuentros fantásticos con
seres, lugares o situaciones paradójicas.
CONTAMINACIÓN DE LEYENDA
Se llama así al caso en que una leyenda presenta elementos tomados de
otra u otras leyendas anteriores o contemporáneas. Se produce así una
especie de sincretismo y da lugar a la transmisión de determinados
elementos del relato. Es muy común en las regiones de mucho intercambio
cultural entre los pueblos.
DIFERENCIA ENTRE LEYENDA Y MITO
La más importante diferencia entre mitos y leyendas tiene que ver con su
contenido. Los       mitos     ofrecen   explicaciones   fantásticas    e
incomprobables sobre el origen del mundo y ciertos eventos de importancia
filosófica o religiosa para una cultura.
Por el contrario, las leyendas se inspiran y se aferran a eventos reales,
históricos y reconocibles. Algunos de sus protagonistas pueden ser reales,
aunque luego tiendan a lo imaginario.
También se diferencian por el nivel de verdad que se les adjudica.
Cuando los mitos están vivos, es decir que una comunidad cree en ellos, esa
comunidad los considera relatos verdaderos. Por ejemplo, los cristianos
creen en el mito sobre la vida y resurrección de Jesús.
Pero las leyendas se narran como relatos imaginarios. Incluso si algunas
personas creen en ellas, no son consideradas verdaderas por la comunidad.
Por ejemplo en general nadie cree en espadas mágicas como la que aparece
en la leyenda del rey Arturo. Sin embargo, en la actualidad las "leyendas
urbanas" pueden engañar a muchos, por lo que esa diferencia no siempre es
evidente.
Otra diferencia relevante tiene que ver con el contenido moral, educativo o
al menos de advertencia que suele contener la leyenda. El mito no suele
incluir ese aspecto, y sólo se refiere a la conducta del ser humano de manera
simbólica, lateral, o para explicar el origen de un rito o de una tradición de
conducta.
Por último, las leyendas suelen tener múltiples variantes y versiones,
mientras que los mitos tienden a ser más homogéneos. Estos últimos,
además, pueden estar recogidos en textos sagrados.