Unidad 6
Unidad 6
            HUMANISTA: HISTORIA,
LA PSICOLOGÍA'
       CONCEPTO Y METODO
    "Si este nombre le parece bien, significara que sus sentimientos son parecidos a 10s mios y a 10s
del Dt. Maslow".
    "una Weltanschauung global, una nueva filosofia de la vida, una nueva concepcion del hombre, el
inicio de otros cien años de trabajo, siempre que podamos, naturalrnente. evitar antes un holocausto".
    "no ha estallado de repente. En Europa, desde principios de siglo, como ahora entre 10s jovenes
americanos, se piensa que vivimos en una gran hipocresia, con una moral a la que adherimos solo de
                 ...
forma superficial Los jovenes europeos se dieron cuenta leyendo a Hesse, hace ya medio siglo, de
que la sociedad industrial era deshumanizadora. Ahora, 10s americanos claman por rejuvenecer la
existeni:ia. luchan por una vida genuina, honesta y humana. La Psicologia Humanista presta su apoyo
a estas reivindicaciones desde sus postulados filosoficos, psicologicos y éticos. Espera desarroilar un
papel principal contribuyendo a realizar las metamorfosis necesarias para la supervivencia del hombre.
Confia igualmente en que la capacidad inherente de la persona humana para dar sentido m i s allá de 10
absurdo ilegara a ser una fuerza positiva para la historia contemporánea".
    "Mi libro Toward a Psychology of Being, por ejemplo, ha sido muy vendido y leido y, sobre todo.
segun creo seguido entre 10s jovenes. Se han vendido ya unos 150.000 ejemplares y , aparentemente,
se 10 usa para ayudar a esa clase de comprension profunda en 10s grupos hippies Y entre muchos jove-
nes de 10s mas educados, universitarios, por ejemplo".
    "En realidad no he recibido una gran influencia de la filosofia existencial. La descubrí cuando ya
habia formulado mis propios puntos de vista y encontre que existían grandes coincidencias. Pienso que
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10s autores que causaron mayor impacto en m i fueron Kierkegaard y Martin Buber Ni Heidegger, ni
Sartre, en cambio, influyeron nunca en mi investigacion".
    ''la conclusion número uno es que 10s filosofos europeos y 10s psicologos americanos no se hallan
tan alejados 10s unos de 10s otros, como podria parecer a primera vista. Nosotros 10s americanos hemos
estado hablando en prosa todo este tiempo Y no 10 sabiamos. Naturalmente, en parte, este desarrolio
simultaneo en diferentes paises indica que las personas que con independencia mutua han llegado a la
misma conclusion, estan todas ellas respondiendo a algo real, exterior a eUas mismas".
    "No sou existencialista, ni siquiera un estudioso dedicado Y cabal de este movimiento. Asi mismo.
debo confesar que estudié el existencialismo, mas que por su valor intrinseco, por el proposito de saber
qué puede darme como psicologo. Por eso trate de traducirlo constantemente en terminos que yo
pudiera usar. Ello explique acaso, porque no encontre en e1 una nueva y total revelacion, sino una
acentuacion, una confirmacion y un redescubrimiento de diversas tendencias existentes en la psicolo-
gia norteamericana".
   "Creo justo afirmar que ninguna teoria de la psicologia estara jamas completa, sino incorpora en
su centro la idea de que el hombre tiene su futuro en su propio interior. dinamicamente activo en el
momento actual. En este sentido puede tratarse el futuro como ahistorico al modo de Kurt Lewin".
14                            Manuel Villegas Besora
    '".o mismo que estos filósofos americanos, 10s filósofos de la existencia rechazan la conclusión
del pensamiento racionalista que identifica la realidad con el objeto pensado, con las relaciones o las
esencias y aceptan la realidad tal como 10s hombres la vivencian de forma inmediata en sus vidas. Por
consiguiente, están entre 10s que consideraron la experiencia inmediata del hombre como una revela-
cion mas íntegra de la naturaleza y caracteristicas de la realidad, que la dada por la experiencia cogniti-
va".
   "Mi tendencia era socialista dentro del socialisme americano. Norman Thomas era un gran héroe
para m i y tambien Upton Sinclair y Eugene Debbs en la universidad. Existe la tradición judia de 10
utópico y 10 6pico y yo aspiraba con gran decision al progreso de la humanidad. Queria una filosofia
empirica en el sentido del siglo XIX, esto es trabajar de manera empirica en 10s problemas filosóficos.
Habia hecho antes un intento en Cornell con Titchener y luego simplemente hui ... El gran momento
en que regresé a la psicologia fue cuando lei la obra de Watson Y tuve una gran iluminación. Era algo
                                 ...
pragmatico y parecia muy claro Pero siendo estudiante en Wisconsin. tropecé con Freud y Adler. El
                                               ...
primer trabajo que hice fue sobre psicoanálisis Asi tuve una actitud abierta respecto a la psicologia
desde el comienzo mismo y la utilice en términos de un ideal que todavia no existia... Me dediqué a la
psicologia teniendo muy claras en mi mente cuestiones que ahora liamamos humanistas. El conductis-
mo parecia entonces un programa para el humanismo y so10 cuando comprobamos que no funciona-
ba. me senti desencantado  ...  No soy contrario a l conductismo, excepto como filosofia y no me siento
                   ...
sectari0 al respecto La idea de autorrealización se origino en el simple hecho de admirar y amar a dos
personas en particular y, m i s tarde, a otras: Ruth Benedict y Max Wertheimer".
      La relación con Adler, a la que alude Maslow en este texto, no fue pura-
mente libresca. "Nunca conoci a Freud, ni a Jung", confiesa Maslow a F. G.
Goble (1970), "pero estuve en casa de Adler con quien mantuve innumera-
bles conversaciones".
      En el prólogo a la primera edición de Motivation and personality Mas-
low (1954) hace una relación detallada de sus fuentes intelectuales. SegÚn
ella Max Wertheimer y Kurt Koffka le enseñaron Gestalt. Kurt Goldstein con
su libro T h e Organism (1939) ejercio una influencia "que todavia es decisiva
en la actualidad, al permitirme establecer un nexo entre la holistica y la diná-
mica". Testimonio de la influencia fundamental de Goldstein sobre su
concepcion psicológica esta frase de Maslow (1962) en el prólogo de la pri-
mera edición de Towards a Psychology of Being: "Mi deuda intelectual para
con Kurt Goldstein es tan grande que le he dedicado este libro". Aprendió
Psicoanálisis con David Levy y Abraham Kardiner y más tarde con Erich
Fromm y Karen Horney. Estudi6 antropologia con Ruth Benedict y también
con Margaret Mead, Gregory Bateson y Ralph Linton, llevando a cabo un
estudio de campo entre 10s indios Blackfoot del Norte de Alberta (Canadá).
Califica de decisiva su amistad con Gardner y Lois Murphy. Participó en
seminarios con E. Frenkel-Brunswik, D. Krech, D. Mackinon, R. S. Sandford
y E. Tolman. Conoció 10s escritos de Gordon Allpport, Henry Murray,
Andras Angyal y Car1 Rogers.
      Entre sus lecturas literarias y filosóficas, Maslow destaca en su conversa-
ción con M. H. Ha11 (1968) las obras de A. N. Whithead, H. Bergson, Th.
Jefferson, A. Lincoln, PlatÓn y Spinoza. Folkways de W. G. Summers es
descrit0 como "el Everest de mi vida". Sobre su relacion con la filosofia exis-
tencial ya nos hemos pronunciado anteriormente; s610 recordar que fue
introducido en ella por Adrian Van Kaam y Rol10 May. En la entrevista
mantenida con Frick (1971) dice haber conocido, además, a M. Buber y ha-
18                                        Manuel Villegas Besora
      enemo em os dos cuestiones. la de la posible amplitud de nuestro potencial y la de las diversas formas
para ,rproximamos a el.. Necesitamos un estudio de varias formas de existencia humana que haga refe-
r e n ~ &a&10s diferentes caminos a través de 10s cuales las personas actualizan sus reservas de energia. Las
biografia y las experiencias individuales de cualquier otro tipo pueden proporcionarnos luz en esta
cuestiBn. Se trata de un estudio concreto ..., de un programa para una psicologia individual, superior
en imgortancia a cualquier otra cosa que conocemos".
  "&luchas de las técnicas descritas en el articulo fueron inventadas originalmente por el Dr. Jacob L.
Moreno, quien todavía esta actuando Y probablemente inventando nuevas técnicas e ideas".
      Estas son las principales influencias directas a las que Maslow alude
repcbtidamente. Aunque reconoce haber aprendido de todos y no haber acep-
tado "ninguna invitación a pertenecer a ninguna organización", no cabe duda
de que sus fuentes son casi todas americanas o, al menos, americanizadas en
Última instancia.
      Otro tanto sucede con Rogers, tal vez el segundo autor mis representa-
tivo de la Psicologia Humanista después de Maslow, para quien 10s pensado-
res europeos que mis directa, aunque tardiamente, influyeron, fueron
Buber, de quien tom6 la teoria de las relaciones interpersonales, Kierkegaard,
de quien le impresionó su sentido de la individualidad y Otto Rank, tal vez la
influencia más primitiva de todas, de quien recibió el concepto de voluntad
positiva. De entre sus contemporáneos, Rogers cita con frecuencia a G. All-
port, Rol10 May y al propio A. Maslow. M. Polanyi, L. Whyte, A. Angyal y
A. Szent-Gyorgi influyen en su concepción de la ciencia. En sus escritos
actuales Rogers (1980) se remite con frecuencia a fisicos y filósofos contem-
porrineos en quienes cree hallar una confirmación de sus posiciones teóricas,
particularmente la furidamentación de la tendencia actualizante. Estos son:
F. Capra, fisico teórico, M. Murayama, filósofo de la ciencia e I Prigogine,
                    La Psicologia Humanista: historia, concepto y método                                  19
premio Nobel de química. En cualquier caso no hay que olvidar que para
Rogers la principal fuente de conocimiento la constituye su propia experien-
cia, y como tal no tiene demasiado interés la investigación de las fuentes
bibliográficas e ideológicas. En lineas generales, sin embargo, se puede afir-
mar, de acuerdo con Oatley (1981), que su posición personal se halla dentro
de la tradición americana encabezada por John Dewey. En efecto, como se
sabe, Rogers asistió durante su estancia en el Teachers College de Columbia
en 1925 a 10s cursos dirigidos por H. Kilpatrick, discipulo de Dewey, quien,
como se sabe, concebia la perfección no como una meta final, sino como un
proceso perpetuo de crecimiento.
    "empecé a interesarme en ciertos problemas psicologicos, que no podían ser manejados ni resueltos
por la estructura cientifica clasica, propia de la epoca: la psicologia conductista, positivista, cientifica.
libre de valores Y mecanom6rfica".
    "Ida Psicologia actual se encuentra fragmentada Y practicamente se puede decir que hau tres (o
mas) ciencias o grupos cientificos, separados .y sin ninguna comunicacion entre si. En primer lugar
esta el grupo conductista. En segundo lugar esta el conjunt0 de psicologías originadas en Freud Y en el
Psico~malisis. En tercer lugar estan las psicologias humanistas o la llamada tercera fuerza, que es la
union de varios grupos psicologicos en una sola filosofia. De esta tercera psicologia es d e la que cluiero
hablag. Considero que incluye a la primera y a la segunda y he inventado para denominarla 10s termi-
nos el~iconductistaY epifreudiana".
    "No eran d e n o s a 10s que venian dandose hacia ya algun tiempo en el área del saber, que le propor-
ciono al neoconductismo su epistemologia, la filosofia de la ciencia y sus tesis sobre la naturaleza del
m@totiocientifico. Filósofos e historiadores de la ciencia, así como cientificos en general, desde finales
de 10s cuarenta, empezaron a distanciarse de 10s rigores del positivismo lógico, mostr6ndose más cons-
cientcs de 10s limites del conocimiento cientifico".
oposición a esta visión seria, de acuerdo con Berlyne (1981), casi el Único
punto en común en que coincidirian todos 10s humanistas.
     La ruptura leibnitziana se habria producido ya inicialmente en el seno
del Psicoanálisis, particularmente entre 10s disidentes del circulo original de
Viena (Adler, Jung, Stekel, Rank, Ferenczi). Pero, sobre todo habrian sido,
según Matson (1964) 10s teóricos psicoanalistas de la segunda generación,
próximos a la figura de Adler (Fromm, Horney y Sullivan) quienes lucha-
ron m b denodadamente por restablecer la imagen fragmentada del hombre,
concebida "como un todo".
     Paralelamente la crisis se extendia a amplias capas de la psicologia clini-
ca y de la personalidad. El momento álgido de esta oposición se plantea en
1956, a propósito de la controversia surgida entre Rogers y Skinner en la
Convención Anual de la APA, ampliamente difundida a través de la revista
Science. Refiriéndose a ella, y después de resumir las posiciones de Skinner,
Rogers (1961) concluye:
    "Hasta el momento he intentado dar una imagen objetiva de algunos desarrollos en el terreno de las
ciencias de la conducta y del tipo de sociedad que surgiria de la aplicacion de estos avances... A mi
juicio, esto destruiria la persona humana, que he llegado a conocer en 10s momentos mas profundos de
la psicoterapia. En estos momentos entro en relación con una persona espontánea y responsablemente
libre, que es consciente de su libertad de elegir y de las consecuencias de su eleccion. Jamás podré creer
que, como afirma Skinner, todo eso sea solo una ilusion, ni que la espontaneidad, la libertad, la respon-
sabilidad y la eleccion no tengan existencia real... Por 10 tanto, sostengo que la ciencia no puede existir
sin una eleccion personal de 10s valores por 10s que hemos de regirnos. Estos valores que escojamos
                                                           ...
permanecerán siempre fuera de la ciencia que 10s utiliza A menos que renunciemos a nuestra capaci-
dad de eleccion subjetiva como individuos y como grupos, siempre seremos personas libres, no simples
objetos de una ciencia de la conducta que nosotros mismos hemos creado".
    1. Centrar la atencion en la persona que experimenta Y, por 10 tanto, en la vivencia como fenómeno
primdrio del estudio del hombre. Tanto las explicaciones teoricas, como la conducta manifiesta se
consicieran subordinadas a la experiencia misma y a su significado para la persona.
    2. Acentuar las cualidades específicamente humanas, tales como la eleccion, la creatividad, la
valor,ccion y la autorrealizacion, como opuestas a la concepcion de 10s seres humanos en términos
mecaslicistas y reduccionistas.
    3. Mantenerse fiel al criteri0 de significacion en la seleccion de problemas y procedimientos de
invesi~gacion,en oposicion al enfasis primari0 en la objetikidad.
    4. Comprometerse con 10s valores Y la dignidad humanas e interesarse por el desarrollo del poten-
cial iriherente a cada persona. El punto central de esta vision es la persona tal como se descubre a si
misnia Y se relaciona con otras Personas o grupos sociales.
       James Bugental redactó este mismo año, 1962, el primer manifiesto del
movimiento humanista, titulado Humanistic Psychology: a new breahtrough,
presentándolo a la Orange County (California) Psychological Association y
aparecido un año mis tarde en el American Psychologist (Bugental, 1963).
       En noviembre de 1964 se organizó la Old Saybrok Conference, creada
para reexaminar la filosofia de la AAHP, asi como para reconsiderar 10s
temas y direcciones que estaba tomando. Se considera esta conferencia como
el acto de presentación en sociedad y su lanzamiento como "movimiento".
       El reconocimiento definitivo de la American Association for Humanis-
tic Psychology se obtuvo en 1970, al ser aceptada como miembro de la
Amcjrican Psychological Association, División 32. La AAHP se constituyi,
tamhién por estas fechas en Asociación Internacional, desprendiéndose de
la primera A (American) y quedando como Association for Humanistic
Psyehology (AHP). Como tal ha celebrado ya diversos Congresos y Encuen-
tros Internacionales, 10s primeros en Holanda y Alemania. Recientemente se
han establecido contactos e intercambios con la UniÓn Soviética a través del
Instituto de Psicologia de MoscÚ y el de Tblisi en Georgia (Greening, 1984).
La existencia en Europa de diversas Asociaciones de imbito nacional, asi
como la celebración de varios congresos bienales (Ginebra, Roma, Paris,
Loradres, Zurich) son un claro exponente de su arraigo. La AHP mantiene
también una importante presencia en el continente asiático, particularmente
en la India, el Japón e Israel.
      Puede sorprender que hasta el momento casi hayamos limitado la expo-
sisicin del desarrollo histórico de la Psicologia Humanista al de una Asocia-
cibtl, la AHP y a su Revista JHP. Pero es que en cierta manera la historia de
la Psicologia Humanista no es mis que la de las asociaciones que la promue-
vet1 y sus revistas. Criticamente hablando, en efecto, la Psicologia Humanista
                  La Psicologia Humanista: historia, concepto y método                            23
   "Aun entre 10s psicologos humanistas. hay algunos que se oponen al conductisme Y al psicoanalisis
en lugar de incluir estas dos gsicologias en una estructura de rango superior y mas amplia. Creo que
algunos de ellos rondan 10s limites de la anticiencia y hasta de las Posiciones antirracionales en su
nuevo entusiasmo por la experiencia". (Maslow. 1 9 7 1 ) .
    "es exclusivamente occidental. Necesita beber igualmente de las fuentes orientales. Esta excesiva-
mentu orientada a 10 objetivo, 10 manifiesto, 10 conductual y necesita aprender mucho mas acerca de
10 subjetivo, 10 privado, 10 interior, 10 reflexivo. La introspeccion, rechazada como una técnica, debe-
ria retomarse en la investigacion psicologica.
    La psicologia deberia estudiar al ser humano, n o como determinado por fuerzas exteriores, sino
como activo y autónomo, regulador de s i mismo, capaz de elegir Y centro de su propia vida Los    ...
intelectuales tienden a perderse e n abstracciones Y palabras, olvidando la expenencia real original,
que es el principio de toda ciencia. Peligro Bste especialmente nocivo para la psicologia. Los psic6logos
deberfan dedicar mas tiempo al estudio intensivo de la persona singular y única y equilibrar con ello
su preocupacion por las cuestiones generales.
    Finalmente, dado que empezamos a conocer mejor las necesidades legítimas d e crecimiento perso-
nal Y autorrealizacion...  deberiamos irnponernos la tarea de crear una cultura capaz de promover la
salud".
      Era fácil para una serie de autores, principalmente aquellos que perma-
necian alejados de 10s circulos académicos o que se movian en sus ámbitos
más periféricos, sentirse identificados con las propuestas de Maslow. De
acuerdo con Maslow (1962) pueden distinguirse tres grupos: 10s disidentes
freudianos y 10s neo-freudianos, 10s gestaltistas y lewinianos y, finalmente,
10s fenomenólogos y existencialistas.
      Sin embargo, esta misma generosa amplitud respecto al objeto de la
psicologia y absoluta imprecisión relativa al método, al mismo tiempo que
atraia con fuerza a gran cantidad de entusiastas seguidores, la dejaba en total
indefensión. ~ Q u ése entiende, en efecto; por Psicologia Humanista? Nadie
puecte definirlo, hoy en dia, a ciencia cierta.
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dad. Los jóvenes 10 estan haciendo pero de una manera estúpida e ineficaz: 10 quieren ahora. Y no se
dan cuenta que es un proyecto para toda la vida y que no se logra en una única Y enorme experiencia
pico, En terminos psicoanalíticos ponen demasiado acento en el insight y muy poco en la elaboración.
La elabtrración lleva toda una vida Y no hau otra salida que trabajar ... Vi un distintivo que 10 resumia
a la perfeccibn. Alguien en la costa Oeste 10 fabricaba y decia! Nirvana, ahora".
    "Teaemos bastante gente correteando y coleccionando trucos Y mas trucos Y abusando de ellos...
El proccso de crecimiento es un proceso que ileva tiempo.      ..
                                                            Entre la pseudo-espontaneidad de 10s
incitadores y el condicionamiento de 10s conductistas hay una persona de verdad, una persona que
toma posicion y se de fine".
      En todas estas citas hay una alusión directa a 10 que supuso en la década
de 10s 60 la profusión de recursos tecnológicos provinientes del Movimiento
de Potencial Humano, encuadrado en el contexto más general de la Contra-
cultura (Roszak, 1969). Una definición estricta del Movimiento es práctica-
mente imposible. De acuerdo con Mann (1979) es un término global, creado
para designar un amplio espectro de enfoques, métodos y técnicas relativas al
pleno desarrollo de las capacidades humanas. La suposición básica es que el
ser humano no desarrolla todo su potencial a causa de las restricciones socia-
les a que se ve sometido en su vida ordinaria ya desde el nacimiento y a
través de la educación. Se trata, por tanto, de proporcionarle nuevas expe-
riencias -peak experiences- que posibiliten su renacimiento y reeducación.
      El Movimiento del Potencial Humano se interesa por todos 10s campos
dondt: pueda producirse una expansión de la existencia humana: conciencia
sensorial, expansión emocional, movimiento espacial, visualización e imagina-
ción, empatia, habilidades paranormales, expresión creativa, inteligencia,
valorcs éticos, atención y voluntad, meditación, etc.
      Para el10 pueden utilizarse cualquier tip0 de técnicas que de una manera
u otra contribuyan a esta finalidad. Mann (1979) las distribuye de acuerdo
con la siguiente clasificación:
      - Manipulación fisológica: acupuntura, drogas psicodélicas, rolfing.
      - Conciencia sensorial: avivamiento sensorial, hatha yoga, biofeedback.
      - Expresión emocional: terapia primal.
     .- Conducta personal: terapia conductual, role playing, terapia de cons-
tructos personales.
      - Creatividad: solución creativa de problemas, sinktica.
      -- Autoimagen: Maharishi, Gestalt, hipnosis.
      - Interacción: grupos de encuentro.
      - Reestructuración social: comunas, estilos alternativos de vida, univer-
sidades abiertas.
     - Transpersonal: meditación, parapsicologia, estados alterados de con-
ciencia.
      Las técnicas del Potencial Humano no van dirigidas a la curación propia-
mentct dicha, sino al crecimiento. Los centros donde se practican reciben el
nombre genérico de Centros de Crecimiento Personal (Grow Center). Estos
centros, surgidos al margen de instituciones oficiales terapéuticas, educativas
              La Psicologia Humanista: historia, concepto y método         27
    "Pienso que una de las causas por las que la Psicologia Humanista es tenida en tan poca considera-
ción por la psicologia académica radica en la falta de contribuciones cientificas significativas ai campo
del conocimiento psicológico".
    "Su ha sugerido suprimir la paiabra psicologia del titulo de la Asociación. Pero 10s miembros mas
antiguos c o n t i n u a remitiéndose al proposito inicial de Maslow de integrar la tradición humanista con
             ...
la psicologia La AHP, el JHP Y la División 32 de la APA siguen afirmando explícitamente la gloriosa
herencia y desarroiiando la orientación que echa sus raíces en la experiencia humana pasada Y en futu-
ras aspiraciones".
   "Las tendencia~que mantienen en funcionamiento el organismo no son mas que las fuerzas que
surgen de su tendencia a actualizarse tan plenamente como sea posible en términos de sus potencialida-
des".
30                                      Manuel Villegas Besora       ,
   "suc dadas unas circunstancias nutritivas, el ser humano posee el potencial para desarrollarse como
una persona sana, que se autodetermina, autorrealiza y trasciende".
    "Mi hipotesis es que en el UNverso hay una tendencia direccional formativa, que puede observarse
en el espacio estelar, en 10s cristales y microorga~smos,en 10s organismos mis complejos Y, finalmen-
te, en 10s seres humanos".
    "Podemos decir que en todo organismo, a cualquier nivel, existe un flujo subyacente hacia la reali-
zación constructiva de sus posibilidades inherentes. En 10s seres humanos existe tambien una tendencia
natural hacia un desarrollo mas complejo y pleno. El termino que mas se ha utilizado es el de tenden-
cia acttiolizante Y está presente en todo organismo vivo".
  "Quizas es mas importante para nosotros la convicción de que todos 10s seres humanos son basica-
mente creativos y que la intencionalidad y 10s valores son determinantes basicos de la acción humana".
32                                      Manuel Villegas Besora
     "constituye la noosfera o esfera de la conciencia, cuya función no se justifica por s i sola, sina en
funcion del conjunta. La antropogénesis es una continuación de la biogénesis y ésta de la cosmogéne-
sis. Las leyes de la biologia continuan aplicandose a la evolución, aun cuando ésta entre en las esferas
de la ysicológico Y 10 social".
    "Es posible sentirse amado y respetado, y a pesar de eso tener una actitud cínica y nihilista y sentir
que nada vale la pena.. . Y no 610 cinismo Y nihilisme, sino también anomia, desesperanza Y pesimismo
que. lleva a la apatia.. Puede ocurrir. Y de hecho ocurre a una porción considerable de jovenes, que
                                                                       ...
desertan de la sociedad Y en muchos casos avanzan hacia la muerte Eso ha sido una sorpresa. Y no
10 hemos aprendido real Y plenamente hasta hace tres o cuatro aiíos. .. En reaiidad no tuve conciencia
de esta cuestión hasta hace un par de d o s... En mi caso me hace sentir mas misionero que nunca. Y
usted sabe. por Dios, que eso esta mai, porque hay valores".
   "Para que el clima facilite el crecimiento deberian cumplirse tres condiciones, las cuales son apro-
piadas, tanto para describir las relaciones entre terapeuta y cliente. como entre padres e hijos, lideres
Y grupo, profesores y alumnos, administrados Y staff. En general seran adecuadas en cualquier situa-
ción en la que el proposito sea el desarrollo de la persona".
ción.
      El error de la Psicologia Humanista estaria en el hecho de postular una
"zona de desarrollo potencial" organismica, que s610 podria ser favorecida s
entorpecida por la acción social, pero no potenciada y desarrollada instru-
mentalmente por ella a través de la interacción mutua. Las condiciones
posilivas o negativas actuarian de facilitadores o inhibidores, pero no trans-
formarian instrumentalmente el proceso de evolución psicológica. SegÚn
esto las actitudes exigidas por Rogers para facilitar el desarrollo serian
necesarias, pero no suficientes por si mismas, al menos en todos 10s casos,
para facilitar el desarrollo del potencial humano.
      Resumiendo, y muy sintéticamente, podria decirse que la Psicologia
Humanista presupone una identidad entre filogénesis y ontogénesis, mientras
que la teoria de Vygotsky las distingue, sosteniendo que la segunda no es
reflejo necesario de la primera. Para 61, el desarrollo humano s610 puede
enteuderse como síntesis producida por la confluencia de dos Órdenes
genhticos diferentes: la maduración orgánica y la historia cultural. Si esta
contraposición la hacia Vygotsky a propósito de la psicologia genética de
Piaget, cabe concluir, como señalan Varela (1979) y Ginsburg (1984), que la
Psicologia Humanista se halla mis próxima de la segunda que de la primera.
    "La Psicologia Humanista que estoy desarroiiando y que confio en sistematizar incluye, mejor
dicho, es una estructura metodologica teorica y filosofica mas amplia que abarca la psicologia positivis-
ta sin rechazarla".
    "tQue hemos aportado nosotros 10s persas al mundo? Tres cosas: poesia, el arte de la miniatura y
alfombras. Tres cosas improductivas, sin ninguna utilidad inmediata, incapaces de hacer un mundo
automatizado, pero que 10 han hecho mas hermoso. Y si no entendeis esta distinción no podreis
entender porqué hemos rechazado la gran civilización moderna a donde nos queria llevar a palos el
Sha y hemos adoptado 10s valores tradicionales".
    "1,it ciencia psicologica se ha mantenido extrañamente silenciosa y reacia a considerar estos proble-
mas humanos reales y complejos, 10s dilemas existenciales en la experiencia humana y en las relaciones
interpcrsonales. Partiendo de un concepto anticuado de la ciencia, 10s psicólogos han elegido un cami-
no de operacionalismo menos valiente y menos crativo, donde solo la conducta cuantificable y fácil-
mente mensurable se considera un tema respetable, digno de atencion de la ciencia y de su compleja
metodologia. En general la psicologia moderna se ha vuelto erudita, pero pedante: compleja, pero sin
trascetrdencia; muy profesional. pero en gran paxte ignorante e insensible frente a su tema, la persona.
En tdl'minos históricos, 10s psicologos han librado una larga Y dura batalla para lograr que se les respe-
tara y es en parte esta lucha por el reconocimiento Y el status cientifico 10 que ha dado lugar a esta
situacion tan ironica".
    "Wirkegaard no creia que se pudiera acceder nunca a una comprension profunda del mundo a
traves de la ciencia. El me enseño, a la vez. la seriedad de la ciencia Y una cierta distancia irónica de
elia Nuestra pequeñez no nos permitira m i s que llevar a cabo cosas pequefias; no estamos solos en el
mundo Y hay otras muchas cosas mas importantes que la ciencia".
    "Desearia poder ofrecer un final constructiva Y feliz. pero no puedo; estoy condicionado por mi
                          ...
propia vision de la verdad La Psicologia Humanista empezo como una revuelta contra la asignifica-
cion, en contra de casi un siglo de constriccion por la prejuiciosa hipotesis de J. S. Mill (la extension
Y generalizacion de 10s métodos fisicos a las ciencias sociales) y cincuenta G o s de conductismo reduc-
tivo. En ninguna ocasion, sin embargo, logro la Psicologia Humanista una concepción completa de
la naturaleza humana".
    "Fara 10s psicologos que se identifican con e: método cientifico y hacen ciencia a través d e las
vicisitudes de la historia, contrapuntos críticos como Maslow les pueden resultar beneficiosos en el
sentido que les recuerdan que su ciencia apunta a u n objeto que es u n sujeto Y u n sujeto personal".
    "Mucho nos tememos que la cosa no pase           de una queja testimonial. Quiza necesaria como u n
recordatorio d e 10s limites de la ciencia natural   en su pretension d e conocer al hombre. Pero también
es necesario recordar que n o basta c o n apuntar    a la dirnension subjetiva Y significativa de la conducta
humana. Hay que hacer posible su conocimiento        descriptiva Y explicativo d e una manera fundada".
RESUMEN
      The paper presents a revision of the process which gave birth t o the
Humanistic Psychology. The study is carried out through a historical recons-
truction of its ideological background and a description of the social context
in which it appeared at the beginning of the sixties.
      It introduces, also, a theoretical and critica1 analysis of the basic con-
cepts of the Humanistic Psychology, emphasizing its organismic, axiologic
and transcendental dimensions which imply a naturalistic and nonhistorical
anthropological conception.
      In the last part of the article, the programatic statements of the Huma-
nistic Psychology are revised. It can be deduced from this revision that they
are extremely ambitious at the level of objectives and too short and diffuse
at the level of methodological implementations.
et du contexte social dans lequel elle advient au début des années soixante.
      Tl introduit, par ailleurs, une analyse théorique et critique des concepts
fondamentaux de la Psychologie Humaniste en mettant en relief ses dimen-
sions organismiques, axiologiques et transcendantales qui impliquent une
vision anthropologique naturaliste et a-historique.
      Finalement, i1 analyse les bases programmatiques de la Psychologie
Humaniste qui se veulent extrgmement ambitieuses au niveau des objectifs
mais se révelent tres limitées et diffuses i celui des réalisations méthodologi-
ques.
El movimiento de la tercera
fuerza
Antecedentes filosóficos europeos
     Precursores del existencialismo
          Sóren Kierkegaard
          Wihelm Dilthey
     Expresiones modernas del existencialismo
          Jean-Paul Sartre
          Albert Camus
           Karl Jaspers
          Martin Buber
     Fenomenología
           Edmund Husserl
          Martin Heidegger
Psicología existencial fenomenológica
     Maurice Merleau-Ponty
     Ludwig Binswanger
El movimiento de la tercera fuerza en los Estados Unidos
     Psicología humanista estadounidense
           Cordon Allport
          Charlotte Bühler
          Abraham Maslow
           Rollo May
           Cari Rogers
     El grupo de Duquesne
Resumen
288
                                               El movimiento de la tercera fuerza       289
tarde fueron elaboradas en los Estados Unidos por los conductistas. En cambio,
el m odelo de las ciencias hum anas tuvo diversas aplicaciones, pero como m ínim o
aceptaba el postulado de la actividad m ental así com o otros m étodos científicos
 aparte de los em píricos. La psicología de la G estalt surgió de la corriente alem ana
 de la actividad m ental de la conciencia no sensorial y reconocía la necesidad de
 m étodos no analíticos para estudiar los procesos psicológicos. En este contexto, la
 dinám ica de la m otivación inconsciente en el m ovim iento psicoanalítico se deriva
 ba de energía psíquica interna y proscribía la confianza exclusiva en los m étodos
 em píricos.
        El movimiento de la tercera fuerza en la psicología también provino de la tradi
 ción de actividad mental del modelo de las ciencias humanas. La expresión tercera
fuerza es en realidad una categorización general de varias orientaciones e intereses. Si
 en la psicología del siglo XX el psicoanálisis se considera la “primera fuerza” y el
 conductismo la “segunda”, la “tercera fuerza” será cualquier corriente que no sea
 psicoanalítica ni conductista. Otros nombres se refieren a distintas vertientes de la ter
 cera fuerza. La psicología existencial indica las aplicaciones del existencialismo a las
 cuestiones psicológicas. A veces se habla de psicología fenomenológica para señalar
 formas peculiares de estudiar los sucesos psicológicos sin acudir a reduccionismos. Por
 último, la psicología humanista es la de un grupo de psicólogos, sobre todo teóricos
 estadounidenses, que ven al individuo en busca del desarrollo total de sus capacidades
 o posibilidades y que rechazan cualquier explicación mecanicista o materialista de los
 procesos psicológicos.
        Así, el movimiento de la tercera fuerza consiste en un conjunto diverso de psicó
 logos y filósofos; pero es evidente que comparten algunos puntos de vista. Primero, el
 movimiento reconoce la importancia de la libertad personal y la responsabilidad en las
 decisiones de toda la vida que atañen a la realización de las posibilidades humanas.
 Considera a la mente como una entidad activa y dinámica por la que el individuo expre
 sa capacidades exclusivas del hombre para la cognición, la volición y el juicio. Segun
 do, los psicólogos del movimiento no aceptan la reducción de los procesos psicológicos
 a leyes mecánicas de hechos fisiológicos, sino que piensan que los seres humanos son
 diferentes a otras formas de vida. El individuo, en el mismo proceso de definir su
 humanidad, debe rebasar la satisfacción hedonista de las necesidades fisiológicas en
 aras de sus valores personales y de actitudes sociales y filosóficas significativas. Así, el
 movimiento de la tercera fuerza acentúa el yo y quiere favorecer la realización de la
 personalidad definida como individual y únicamente humana.
        El movimiento de la tercera fuerza no es un sistema coherente con principios
 detallados que acepten todos sus seguidores. Es una orientación de la psicología que ha
 reaccionado al reduccionismo inherente del tránsito de los procesos psicológicos a las
 bases fisiológicas que representa la psicología conductista empírica. Como el psicoa
 nálisis, la tercera fuerza no surgió de los medios académicos de investigación universi
 taria, sino que sus raíces se encuentran en la especulación filosófica, la literatura y las
 observaciones clínicas. Estas fuentes coincidieron después de la Segunda Guerra M un
  dial y dieron expresión al movimiento de la tercera fuerza en los continentes europeo y
  americano.
290         Sistemas de la psicología del siglo X X
racionalismo de Hegel sostenía que el progreso intelectual avanza por una secuencia en
la que una idea, o tesis, da lugar a la idea opuesta, la antítesis, y ambas se sintetizan
en una nueva unidad que a su vez se convierte en tesis y reinicia el ciclo. Este concepto
se convirtió en una forma de argumentación denominada dialéctica, que más tarde
adoptaron Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (1820-1895), quienes aplicaron
el método dialéctico a la formación de su teoría del socialismo. Para nuestros fines, es
importante anotar que las opiniones de Hegel destacaban el lugar central del progreso
intelectual con la im plicación de una jerarquía de actividades intelectuales. El
racionalismo de Hegel encontró una audiencia bien dispuesta entre los teólogos alema
nes, quienes veían la disminución de la fuerza de la autoridad de la Iglesia, pues les
ofreció una alternativa a los dogmas de la fe; ordenaba la naturaleza y pretendía esta
blecer una ciencia de la teología, basada en demostraciones lógicas. Permitía ordenar
las actividades intelectuales del nivel primitivo del arte al intermedio de la religión y el
superior de la razón y la ciencia. La religión fue relegada al puesto de creencia de
segunda clase adecuada para mentes de segunda. Esta interpretación era congruente
con la atmósfera decimonónica que exaltaba la ciencia positivista por encima de todas
las formas de actividad intelectual. La ciencia era considerada el modelo que todas las
empresas intelectuales debían emular.
Sóren Kierkegaard. El clérigo luterano danés Sóren Kierkegaard (1813-1855) expre
só una fuerte reacción al racionalismo de Hegel. La civilización occidental alguna vez
fue cristiana, pero — insistía Kierkegaard— la gente ha perdido la fe. Entonces, se echó
encima el cometido de enseñar el cristianismo a los cristianos y sostener la primacía de
la fe sobre la razón. Kierkegaard percibía la elevación de la razón, representada por el
racionalismo hegeliano, como una distorsión de la experiencia humana. Como lo dijo
en confianza, “es a la inteligencia y a nada más a lo que hay que oponerse. Tal vez por
eso yo, que estoy encargado de la tarea, fui armado con una inteligencia enorme”
(Kaufman, 1956). Kierkegaard acostumbraba cuestionar los verdaderos sentimientos
de los cristianos y los retaba a que demostraran algo más que una fe superficial.
       Kierkegaard nació en Copenhague como el hijo menor de un comerciante exitoso.
Fue educado en un hogar religioso y estricto, pero pasó sus años en la Universidad de
Copenhague en rebelión contra su padre y sus ideas religiosas. Rechazado de la guardia
real danesa por su mala salud, Kierkegaard empezó a buscarse un lugar en la existencia.
Alrededor de 1835 sufrió una conversión religiosa que cambió su vida. En 1837, conoció
y se enamoró de una mujer llamada Regina Olsen. Durante su noviazgo, cuestionó la
autenticidad de su amor por ella. En 1841 rompió su compromiso y huyó a Berlín, donde
se sumergió en el estudio de la filosofía y terminó su primera obra importante, Lo uno o
lo otro. Volvió a Dinamarca y pasó el resto de su vida atacando las prácticas religiosas
de su país y abogando por un nuevo compromiso con el cristianismo.
       Para Kierkegaard, la existencia se hace auténtica con la aceptación total de la fe.
La existencia no se estudia, se vive. Señaló tres niveles progresivos. El primero es
estético, caracterizado por la etapa infantil de vivir el momento según los dictados del
placer o el dolor. Aunque resulta una etapa importante, es primitiva en la medida en que
el individuo se destaca como observador de los sucesos de la vida y sólo responde a las
contingencias externas de acuerdo con el instante. Al nivel estético sigue el ético, que
292         Sistemas de la psicología del siglo X X
requiere valentía de parte del individuo, pues debe escoger entre los valores de la vida
y aceptar la responsabilidad de las consecuencias. El nivel superior de existencia es el
religioso. El individuo supera la moral social del nivel ético para escoger a Dios, lo que
es un acto de fe. En su obra Temor y temblor (1843), Kierkegaard evoca la historia de
Abraham preparándose para sacrificar a su hijo Issac por órdenes de Dios. Ese momen
to, en el que Abraham levanta el cuchillo para matar a Issac, retrata los sentimientos de
fe de Kierkegaard. La religión es un salto en la oscuridad, acompañado de angustia,
miedo y aprensión. Para Kierkegaard, el cristianismo debe ser una experiencia subjeti
va total, dirigida al interior por un participante comprometido por completo con Cristo,
no por un espectador. Entonces, el cristianismo es un absurdo. Así como no tiene senti
do que el Creador se convierta en criatura en la persona de Cristo, profesar el cristianis
mo no es razonable porque la fe va en contra de lo esencial de nuestras capacidades de
raciocinio. El cristianismo exige una fe en lo irracional. Kierkegaard no estaría de acuerdo
con la conclusión de Nietzsche de que Dios ha muerto, entendería su sensación de
muerte de Dios, porque la fe requiere que la persona renuncie a la seguridad de la razón
y se sumerja en lo desconocido.
Wilhelm Dilthey. Otra de las prim eras expresiones del existencialism o procede
de Wilhelm Dilthey (1833-1911), a quien citamos en el capítulo 11 como defensor de
alternativas al modelo de las ciencias naturales y que puso los principios existenciales
en un ángulo psicológico. En 1852, Dilthey comenzó sus estudios en Heidelberg, con la
intención de convertirse en alumno de teología, pero pronto se dedicó en exclusiva a
la filosofía. Después de estudiar el racionalismo de Kant, el empirismo de Hume y el
positivismo de Comte, Dilthey dio énfasis a la presencia histórica del individuo. Su
carrera docente lo llevó a varias universidades alemanas y al cabo a Berlín, donde per
maneció hasta su retiro en 1906.
      Dilthey defendía una “ciencia del espíritu”, opuesta a las ciencias naturales, para
entender la historicidad de los seres humanos, descubriendo lo que hay de individual y
particular en cada persona. La característica definitoria de cada quien es la conciencia
histórica. En su Esencia de la filosofía (1907), Dilthey escribió que la religión, el arte,
la ciencia y la filosofía son expresiones de experiencias vividas en el mundo, experien
cias que no sólo comprenden las funciones intelectuales, sino también las metas, los
valores y las pasiones del individuo. En consecuencia, el acento de Dilthey en la expe
riencia vivida afirm a la naturaleza básica individual de la conciencia que define la
existencia.
Jean-Paul Sartre. Quien fuera el existencialista más popular del siglo, Jean-Paul Sartre
(1905-1980), supo comunicar sus temas existenciales en novelas, obras de teatro y en
sayos filosóficos. Después de graduarse como filósofo en 1929 en la Ecole Nórm ale
Supérieure, estudió en Alemania y recibió la influencia existencial y fenomenológica
de Edmund Husserl y M artin Heidegger, como se evidencia en su prim era obra filo
sófica importante, El ser y la nada (1943). Su prim era novela de éxito, La náusea
(1938) fue seguida por más de 15 novelas, obras de teatro y compilaciones de relatos
cortos. En 1939, fue alistado como soldado raso del ejército francés. Poco después, lo
capturaron los alemanes durante la defensa fallida de la línea M aginot pero fue libe
rado en 1941. Colaboró en la resistencia hasta el final de la guerra, dedicado a escri
bir y enseñar en la clandestinidad. Durante la mayor parte de su vida se alineó con las
políticas de izquierda y comunistas, y con su compañera de muchos años, la filósofa
Simone de Beauvoir (1908-1986), se convirtió en una institución francesa y en el
vocero de varias causas políticas y sociales. Se rehusó a aceptar premios por su obra,
incluido el Nobel de literatura en 1964, argumentando que recibirlos comprometería
sus creencias.
       El punto básico en las ideas de Sartre es que la existencia precede a la esencia. A
diferencia de las doctrinas aristotélicas y escolásticas que sostenían que la existencia
individual es una expresión de una esencia del ser general y metafísica, Sartre afirmaba
que la existencia define la esencia del individuo. En este sentido, somos lo que hace
mos. Nuestra existencia no está definida por lo que podríamos llegar a ser, sino sólo por
lo que somos en este momento, el conjunto de nuestros actos. Por tal razón, es crucial
que avancemos de continuo entre elecciones, porque al decidir nos definimos y asegu
ramos nuestro crecimiento personal. Cada uno es, pues, lo que quiere ser. Somos libres
de elegir, pero debemos aceptar la responsabilidad de nuestras elecciones. La única
compulsión de la vida es escoger.
        El individuo vive su existencia y crea una esencia personal. Según Sartre, la esencia
de Dios es producto de los seres humanos, que le damos una existencia en nuestra mente.
 Dios es reductible a la existencia humana. La distinción cualitativa entre los hombres y el
resto de la naturaleza es nuestra subjetividad, de la que Sartre afirmaba que es un privile
 gio enorme que concede una gran dignidad, pero que también nos condena a la libertad de
 elegir. Entonces, como individuos, estamos llenos de angustia. Tenemos una responsabi
 lidad total y profunda que nos acompaña cada vez que tomamos una decisión. Por ejem
plo, si decidimos ser veraces, esa decisión nos impone ante los otros una norma de
 veracidad. Estamos desamparados. Sartre concluyó que, como Dios no existe, estamos
 solos e inseguros y cada cual tiene la libertad de establecer sus propias reglas de compor
 tamiento sin ninguna guía divina. Estamos desesperados. De acuerdo con Sartre, nuestra
 responsabilidad es con nosotros mismos, pues sólo de nosotros dependemos. No pode
 mos culpar a Dios o al “destino” de las malas decisiones; sólo a nosotros mismos. Así, la
 psicología de Sartre se basa en la premisa existencial de la libertad radical de la existencia
 individual.
294         Sistemas de la psicología del siglo X X
Fenomenología
                               [[Y O ]
                                               t
                                               [VEO]   [UN PERRO]]
                                      t
                              (experiencia)
                                                            I
                                                   (objeto de la experiencia)
                                             El movimiento de la tercera fuerza      297
      Con este método, los procesos de la experiencia se articulan a la vez que se subra
ya la unidad, que en cambio sería destruida si esos procesos fueran aislados y examina
dos por separado.
      2. La relación del mundo cultural con la experiencia inmediata. Esta reducción
         reconoce la asimilación de valores y actitudes que la gente adquiere y lleva
         consigo, con el resultado de que las formas culturales imponen un contexto
         constante en el aspecto de las experiencias.
      3. La reducción trascendental, que conduce a la persona del mundo fenoménico
         de las experiencias concretas a un nivel de subjetividad que se eleva sobre la
         realidad actual y luego a un nivel integrador de experiencia unificada. Según
         Husserl, sólo vivimos una existencia verdaderamente humana si alcanzamos la
         subjetividad trascendental.
Así, Husserl ofreció una alternativa al reduccionismo elementarista de los planteamientos
empíricos del modelo de las ciencias naturales. Husserl se sirvió de un método descrip
tivo que se propuso hacer más completa la psicologia mediante una consideración de la
estructura esencial de la experiencia y sus objetos.
Martin Heidegger. Uno de los asistentes de Husserl en Freiburg, Martin Heidegger
(1889-1976), amplió estas interpretaciones de la fenomenología. Nacido en el estado
alemán de Badén, Heidegger pasó una breve temporada en un seminario jesuíta y luego
dedicó dos años a capacitarse como diocesano en Freiburg. Ahí conoció la tesis de
Brentano sobre el significado del ser en Aristóteles, un tema que Heidegger estudió
toda su vida. En 1909, comenzó a estudiar filosofía en la Universidad de Freiburg y se
graduó en 1914 con una tesis titulada La teoría del juicio en el psicologismo. Poco
después, como joven miembro de la facultad, se convirtió en asistente de Husserl, con
lo que inició una relación productiva, aunque turbulenta, que fomentó el avance del
movimiento fenomenològico. La carrera de Heidegger desde 1933 hasta su muerte es
tuvo empañada por su relación polémica con el nazismo. En efecto, algunos registraron
ciertas declaraciones favorables de Heidegger, si bien sus estudiantes de esa época tam 
bién han testificado que era antinazi. Después de la Segunda Guerra Mundial, Heidegger
se retiró e hizo pocas apariciones públicas. Siempre negó las acusaciones más vehe
mentes de su supuesto colaboracionismo.
       Su obra principal, El ser y el tiempo (1927), aunque está dedicada a Husserl con
tiene las semillas de sus desavenencias posteriores. Husserl insistía en el estudio de la
filosofía como un examen de la conciencia, mientras que para Heidegger era el estudio
del ser. Heidegger escribió que la gente está enajenada de su propio ser. Argumentaba
que, a lo largo de la historia, la gente ha estado ligada al ser en términos de cosas u
objetos, y que se ha alienado del ser como vivir. Heidegger aplicaba la fenomenología
como medio de volver al acto de ser. La fenomenología (del griego phaínoo, “apare
cer”) permite entender los fenómenos, siempre que no los introduzcamos en estructu
ras preconcebidas. Así, para Heidegger la esencia de la psicología es el estudio de los
modos característicos de ser-en-el-m undo, pues si la gente está enajenada de su pro
pio ser, va por la vida alienada y fragmentada psicológicamente hasta caer en última
instancia en una existencia psicòtica.
298         Sistemas de la psicología del siglo X X
Maurice Merleau-Ponty
Ludwig Binswanger
una nueva dimensión en la psicología y la psiquiatría) fue una de las primeras intro
ducciones a las posibilidades de los principios existenciales aplicados a la psicoterapia
y la teoría de la personalidad. En los primeros dos capítulos, May escribió un argumen
to detallado en apoyo de la noción de que las interpretaciones existencialistas de la
actividad humana ofrecen la dirección necesaria de la investigación psicológica; es
decir, que la psicología requiere entender del todo la experiencia humana tal como
ocurre y en términos de las cuestiones exclusivamente humanas de la voluntad la elec
ción y el crecimiento.
Cari Rogers. Las obras de Cari Rogers (1902-1987), quizá el más popular de los
psicólogos humanistas, gozan de una gran admiración. Su terapia centrada en el cliente
sostiene que el terapeuta debe entrar en una relación intensamente personal y subjetiva
con el cliente y actuar no como científico ni médico, sino como una persona que trata a
otra. Para el cliente, la terapia representa una exploración de sentimientos extraños,
desconocidos y peligrosos, y esto es posible sólo si el terapeuta lo acepta sin condicio
nes. Así, éste debe tratar de entender lo que el cliente siente mientras avanza hacia la
aceptación personal. El resultado de esta relación empática es que el cliente se vuelve
cada vez más consciente de sus sentimientos y experiencias auténticas y su concepto
personal se hace congruente con la totalidad de su existencia.
      Las ideas de Rogers sobre la personalidad son en lo esencial fenomenológicas en
tanto que se concentran en el yo que experimenta. Considera que al principio la persona
existe como parte del campo fenoménico de la experiencia y que la estructura concep
tual del yo debe diferenciarse del campo general mediante el conocimiento propio. El
yo, pues, consta de conceptos organizados y congruentes, basados en las percepciones
de las características del “yo” o el “mí” y de las percepciones de las relaciones del “yo”
con los otros. Una vez que se conoce y acepta la estructura del yo, la persona queda
libre de tensiones y ansiedades internas.
Este breve repaso de las posturas de Allport, Bühler, Maslow, May y Rogers pretende
mostrar sus vínculos con el movimiento de la tercera fuerza. La psicología humanista
es ante todo una aplicación clínica de una psicología del individuo. Aunque acepta la
importancia de las influencias fisiológicas e instintivas en la personalidad, destaca el
crecimiento individual para alcanzar experiencias de realización total de las vastas po
sibilidades de los recursos personales. Esta meta se logra con el reconocim iento
fenomenológico del conocimiento propio.
El grupo de Duquesne
los Estados Unidos, el grupo de Duquesne representa una orientación casi única dentro
del eclecticismo que prevalece en los medios psicológicos académicos de ese país.
       La fuerza motivadora del grupo de Duquesne fue Adrián van Kaam (n. 1920),
originario de Holanda, que es miembro de la orden sacerdotal que fundó Duquesne.
Van Kaam abogaba por una revisión de la psicología basada en los principios del
existencialismo y lejos del reduccionismo confinador de los modelos y los métodos
de las ciencias naturales. Luego de estudiar con los encabezadores del movimiento de
la tercera fuerza (Rogers y Maslow), Van Kaam abrió un instituto en Duquesne destina
do a explorar el desarrollo de la espiritualidad, y lo dirigió hasta 1980.
       La proposición de que la investigación psicológica acentúe los aspectos fenome-
nológicos es congruente con la definición de psicología como ciencia verdaderamente
humana. Un antiguo miembro del grupo de Duquesne, Amedeo Giorgi (n. 1931), se
educó como psicólogo experimental en la Universidad de Fordham. En su libro de 1970,
Psychology as a Human Science (La psicología como ciencia humana), defendió un
planteamiento más abierto para la psicología. Concluyó que la psicología ha de tener
por objeto a la persona, a la que “hay que acercarse en un marco de referencia que es
también humano, es decir, uno que no violente el fenómeno del hombre como persona”
(pp. 224-225). La descripción de las actividades de investigación del grupo de Duquesne
rebasa el alcance de nuestro libro, pero es importante reconocer que esta corriente de la
psicología estadounidense aporta el beneficio de varios puntos de vista sobre la natura
leza de la investigación psicológica.
Para concluir este capítulo, es interesante advertir la similitud en las influencias del
movimiento de la tercera fuerza y el psicoanálisis como sistemas de psicología. Las
expresiones más claras de ambos tuvieron orígenes europeos y su efecto en los Estados
Unidos se ha dado sobre todo en las aplicaciones clínicas. Ambos sistemas carecen de
una base empírica, lo que limita su atractivo para la corriente principal de la psicología
estadounidense. Además, los dos aparecen fragmentados en sus versiones contemporá
neas. Sin embargo, el movimiento de la tercera fuerza, a diferencia del psicoanálisis,
nunca tuvo una figura de referencia aceptada, función que en cambio cumplió en éste
Sigmund Freud. De hecho, los fundamentos filosóficos del movimiento de la tercera
fuerza consisten en un conjunto de diversas obras, que van de las literarias a los siste
mas generales de la existencia humana. Trasladado a la psicología estadounidense, el
movimiento de la tercera fuerza influyó en las ideas psicológicas, en particular en las
aplicaciones terapéuticas, pero no se convirtió en una alternativa seria al conductismo
dominante.
RESUMEN
BIBLIOGRAFÍA
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                                                  El movimiento de la tercera fuerza         307
Resumen
Antecedentes
           La autenticidad, por otro lado, implica reconocer y enfrentar la propia finitud. Solo cuando el
ser humano se da cuenta de su finitud, puede empezar a vivir de manera auténtica, es decir, en armonía
con su ser más profundo. La autenticidad implica vivir de manera consciente, aceptando la propia
situación existencial y tomando decisiones fundamentales en consecuencia.
           En resumen, para Heidegger, la autenticidad es la forma en que el ser humano puede enfrentar
su propia finitud y vivir de manera auténtica en el mundo. Al reconocer y aceptar su finitud, el ser
humano puede tomar decisiones fundamentales que le permiten vivir en armonía con su ser más
profundo y alcanzar una existencia auténtica.
       Si bien la historiografía clásica ha afirmado que la psicología existencial tiene una relación
estrecha con la psicología de la tercera fuerza, que surgió en la década de 1960 y que enfatizaba la
importancia de la experiencia subjetiva y la búsqueda de significado en la vida humana. En particular,
la obra de Abraham Maslow sobre la jerarquía de necesidades y la autorrealización ha sido muy
influyente en ambas corrientes (Leahy, 2014). Otros autores, tomando como fuente tanto a Maslow
como a Roger, afirman que si bien se puede encontrar interacciones conceptuales las mismas son el
resultado de una convergencia más que de una influencia (Villegas, 1986).
       Otro punto de contacto entre ambas corrientes es la importancia que ambas dan al desarrollo
personal y la realización de uno mismo como un proceso continuo de crecimiento y transformación.
En este sentido, tanto la psicología existencial como la psicología de la tercera fuerza enfatizan la
importancia de la autoexploración y el autorreflexión como medios para lograr una vida plena y
satisfactoria (Schneider, Bugental & Pierson, 2001).
       Sin embargo, también hay algunas diferencias importantes entre estas dos corrientes. Por
ejemplo, mientras que la psicología existencial se enfoca en la experiencia subjetiva y la búsqueda de
sentido en la vida, la psicología de la tercera fuerza se enfoca en la autorrealización y el potencial
humano. Además, la psicología de la tercera fuerza tiende a enfatizar más la importancia de la
felicidad y la satisfacción en la vida, mientras que la psicología existencial se enfoca más en la
búsqueda de sentido y propósito (Schneider, Bugental & Pierson, 2001).
A modo de conclusión
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                                                                                  Mariana Rodríguez
Resumen
       El objetivo del presente trabajo es indagar acerca de la trama de relaciones, perspectivas y
condiciones de posibilidad que construyen el modelo de abordaje humanístico existencial en
psicología.   Surgido como reacción a las miradas positivistas hasta entonces dominantes, las
psicologías hermenéuticas se proclamaron como alternativas posibles a los determinismos
psicofísicos preeminentes el campo de la ciencia.
       Sostenidos en el ideario del rescate de la libertad personal y subjetiva como características
únicas y propias de lo humano, este movimiento de psicólogos y filósofos defienden un enfoque
holístico y molar de la personalidad que considera la persona como un todo dinámico, en movimiento,
compuesto de emociones, sentimientos que lo hacen único y no generalizable.
       Tras las consecuencias dejadas por las guerras mundiales, el armamentismo, el genocidio del
pueblo judío y lo que Hannah Arendt nombraba como “banalidad del mal”, esta corriente propone
una reflexión de la condición humana, las características de su existencia y su esencia.
       A mediados de siglo XX la influencia de los procesos de inmigración político-académica
acercan a la escena norteamericana las concepciones de la psicología de la Gestalt vinculadas a la
percepción. Luego de la propuesta de la psicofísica experimental realizada por Wundt, la
radicalización del estructuralismo enunciado por Tichener y la apertura del funcionalismo propuesto
por James y Dewey, se habilitan tramas epistémicas más amplias en la relación sujeto-objeto.
       En Norteamérica psicoanálisis culturalista de Sullivan, Horney, Fromm y Erickson entre otros,
incorporan los factores sociales, políticos e identitarios al análisis de la subjetividad y difunden las
ideas freudianas a un grupo más amplio de profesionales.
       En el marco de la turbulencia de los años ´60 y ´70 se genera así el zeitgeist de una época que
permite el surgimiento de un movimiento social político y cultural impulsor de nociones como la paz,
la libertad, la lucha contra la opresión, el racismo y la aniquilación del hombre por el hombre. Un
movimiento cultural (o contracultural) que destaca la participación de los jóvenes en el mundo.
       Este prospero campo epistémico, configura una psicología de mediados de siglo múltiple y
heterogénea dispuesta a romper con los cánones de épocas heredadas. Sin embargo es frecuente
encontrar dentro de la historiografía clásica (Villegas Bessora, 1986; Tortosa, Civera, Mayor, 2006)
una serie de afirmaciones que tienden a considerar el surgimiento y desarrollo de la tercera fuerza
como un producto de la creación institucional de la psicología humanista americana, invisibilizando
toda la trama de acontecimientos sociales políticos y culturales que trascienden la academia
norteamericana.
       Desde una perspectiva historiográfica crítica, el trabajo busca interrogar las tramas de
relaciones, conceptos y actores desde una mirada amplia, dinámica, sagaz y problematizadora capaz
de generar nuevos conocimientos para la praxis actual.
Introducción
      En el texto sobre “Los orígenes sociales de la Psicología Moderna” Danziger (1991) daba
cuenta de cómo la emergencia de una escuela o corriente no podría explicarse solo por la brillante
mente de un intelectual o la excelencia de una disciplina, sino también, y especialmente, por un
conjunto de problemáticas sociales, de sujetos colectivos e intereses intelectuales que atraviesan y
configuran las estructuras epistémico disciplinares. A partir de su estudio sobre los diversos modos
de “Nombrar la Mente” Danziger nos convoca a pensar en nuevas categorías capaces de trascender
las visiones internistas o externistas de la historia y construir nuevas herramientas críticas promotoras
de conocimientos decididamente diferentes.
       En este marco nos proponemos hacer una historia crítica que al decir de Rose (1996) perturbe
y fragmente, ponga de manifiesto la fragilidad de aquello que parece sólido, “lo contingente de
aquello que parece necesario las raíces mundanas y cotidianas de aquello que reclama nobleza
excepcional” (p. 1). Una historia que nos permita interrogar el presente en el sentido de poder explorar
sus horizontes y sus condiciones de posibilidad con el objetivo no de imponer un juicio sino hacerlo
posible.
       En esta dirección exploramos, acontecimientos, corrientes, ideas y prácticas que fueron
configurando un movimiento de propuestas teórico-praxiológicas, de inicios múltiples pero que se
reconocen en un particular modo de entender la subjetividad humana. Un fresco que no pretende
llegar a conclusiones acabadas sino solo realizar algunas pinceladas que expresen algunas claves
explicativas de las perspectivas teóricas.
        En el caso de las corrientes que se identifican con el movimiento de la tercera fuerza, esta
complejidad se hace aún más evidente dado que su aparición y desarrollo suele estar íntimamente
vinculados a la caracterización social y a factores culturales idiosincrásicos de las sociedades
occidentales que habilitaron a la Psicología humanista. Más en concreto, a las coordenadas histórico-
políticas de una sociedad norteamericana característica de la década de los sesenta en que se instala
como narrativa original.
        Las consecuencias sociales, económicas, políticas y culturales, el costo en vidas humanas en
un contexto de las guerras mundiales que azotaron el siglo XX, producen una reconfiguración de
temas y problemas vitales para la ciencia. Entre 1933 y 1945 se llevó a cabo la persecución y el
asesinato sistemático de aproximadamente seis millones de judíos europeos, ejecutado por el régimen
alemán nazi. Conocido por su término en hebreo Shoa (“catástrofe”) el holocausto, es el genocidio
de un pueblo, un colectivo identitario perseguido por su condición fundacional. El asesinato y la
destrucción de la vida comunal fue para el Estado nazi un objetivo natural que llevaba al exterminio
conocido por ellos como la “solución final de la cuestión judía” o sencillamente la “solución final”.
Constructo ideológico sobre el que sostuvo practicas antes impensadas en la historia de la humanidad
el racismo, el sentido por el cual un grupo étnico promueve la discriminación o persecución de otro
en función de una supuesta superioridad de esencias hereditarias promovió la visión del diferente
como otro amenazante que debía ser destruidos (Bokser Misses-Liwerant, 2016).
        El 6 de agosto de 1945, desde un avión estadounidense se lanza sobre la ciudad japonesa de
Hiroshima la primera bomba atómica usada directamente sobre población civil. Tres días después el
ejército repite la acción sobre Nagasaki y deja como consecuencia alrededor de 200.000 muertos por
la radiación directa y 400000 más decesos por problemas de salud relacionados con la radiación
nuclear. Niños nacidos con malformaciones genéticas, la aparición de células cancerígenas en gran
parte de quienes parecían haber sobrevivido a la explosión1, ciudades desbastada y la naturaleza
1
  De acuerdo a la Fundación para la Investigación de Efectos de la Radiación, con sede en Hiroshima, es probable que
esas personas con cáncer hayan sufrido una "redistribución cromosomática" ―RET/PTC (Reordenación de
Transformación/ Carcinomas de Tiroides Papilar―, siendo portadores de un gen propenso al cáncer, lo cual ha afectado
a sus descendientes, Además, agua, aire y tierra se contaminaron con las secuelas radioactivas, enfermando por décadas
a quienes bebieran o se alimentaran con productos de la zona, un efecto similar al causado por la explosión del reactor
nuclear soviético de Chernobyl (Bokser Misses, 2016)
contaminada fueron algunas de las consecuencias de intervenciones que no son sin la participación
de intelectuales en los conflictos bélicos. Con el nombre del proyecto Manhatan se llevaron adelante
una serie de estudios que contaron con más de 13.000 trabajadores (físicos, químicos, matemáticos,
biólogos) que pensaron, diseñaron y ejecutaron la bomba atómica. En 1965 en el documental de
televisión “The Decisión to Drop the bomb” el físico teórico estadunidense de origen judío Robert
Ophenhaimer se retractaba de esa acción y afirmaba, “Ahora me he convertido en la muerte, el
destructor de mundos». Amigo de Einstein, luego perseguido por el macartismo norteamericano,
Oppenhaimer había sido uno de los directivos del proyecto Manhatan que luego de su responsabilidad
inicial denuncia el potencial destructivo que la ciencia al servicio de la guerra.
       La constatación de que el hombre puede ser el lobo del hombre cuestiona el sueño darwinista
de la “evolución” científica asociada a la idea de progreso y genera múltiples debates éticos. Con la
avanzada tecnológica de la física moderna se pone fin al conflicto mundial y se da inicio a una carrera
armamentista nuclear. En una frase que suele atribuírsele a Einstein luego de la Segunda Guerra, él
advertía los peligros que las investigaciones realizadas por colegas podían aparejar: “No sé con qué
armas se peleará la tercera guerra mundial, pero la cuarta será con palos y piedras”; En esa misma
línea nunca dudó en afirmar: “El problema del hombre no está en la bomba atómica, sino en su
corazón"
       En los años ´50 junto la expansión cultural de grandes producciones de Hollywood que
buscaban instaurar el llamado American Way Of Life (estilo de vida americano), el macartismo, la
violencia y la persecución de los pueblos afrodescendientes se hace cada vez más evidente. La
propagación de bienes de consumo en las familias blancas norteamericanas no alcanzaba a negar la
segregación de las minorías que no eran incluidas en este espacio. El llamado estilo americano tan
difundido por los soldados de las bases militares diseminadas en los distintos continentes, implicaba
la exaltación del consumo de artículos (desde alimentos envasados hasta televisión), productos
culturales (cine, música y programación televisiva) considerados emblemáticos de la modernidad y
la promoción de actitudes en torno a la político, la familia y la sexualidad encaminadas a la
conservación de prácticas y creencias “tradicionales”, como la autoridad indiscutible de los padres
sobre los hijos, la familia, la religión y la propiedad privada. El discurso anticomunista era
acompañado con la construcción de un enemigo que debía ser destruido, un cáncer que debía ser
extirpado y que encontraba en todo aquel que pudiera ser diferente una amenaza potencial.
           Las turbulencias promovidas por la gran guerra y su continuación en la guerra fría le imprimen
al movimiento pacifista una dinámica particular. Las protestas contra la intervención de Estados
Unidos en Vietnam y la lucha por los derechos civiles especialmente violentados en el pueblo
afroamericano fueron incrementándose a lo largo de la década del ´60. El 6 de marzo de 1965, Alice
Herz se incinero a sí misma, cansada de escribir cartas contra la guerra siendo la primera de los ocho
activistas que se inmolaron para protestar contra la intervención en Vietnam. En octubre de 1967 se
llevaron adelante múltiples manifestaciones en distintas localidades norteamericanas. En Washington
unas 1000 personas se manifestaron frente al monumento a Lincoln y más tarde al menos unas 50.000
marcharon hacía el Pentágono con la idea de lanzar miles de flores sobre el pentágono pero la acción
fue fallida y muchas de esas flores acabaron siendo colocadas en los cañones de los fusiles de la policía
militar.
           Como expresión de rechazo a la vida moderna occidental, el movimiento hippie expresó su
oposición a la idealización del consumo moderno (masificado a través de los medios de
comunicación) y la rigidez de las normas sexuales. La búsqueda de liberación de los cuerpos
sometidos en las décadas anteriores a la represión sexual y militar, buscaban revelarse exentos de
tabúes. Herederos de la llamada generación Beat, los hippies sostenían una actitud antibelicista y
repudiaban tanto el discurso militarista que utilizaba su gobierno para justificar la guerra como el
racismo y la discriminación contra el pueblo afrodescendiente. Su acercamiento a los barrios negros
y a sus expresiones culturales también sentaron las bases para el apoyo a los movimientos por sus los
derechos civiles. El emblema de “Haz el amor y no la guerra” cuestionaba el consumismo y el estilo
de vida burgués, defendiendo el amor libre, promoviendo el cese de las industrias bélicas y el rescate
de culturas antes ignoradas.
           En ese sentido, los “hippies” constituyeron una contracultura que no sólo rechazó las normas
y aspiraciones de la modernidad occidental, el consumismo, y las estrategias militaristas y
anticomunistas de sus gobiernos, sino también desarrollaron un conjunto de ideas, significados y
prácticas centrados en la búsqueda de reconectar su experiencia y subjetividad con la naturaleza, la
humanidad y la espiritualidad, el uso de alucinógenos para “abrir la conciencia”, la vida en comunas,
la ruptura con los códigos sexuales y familiares prevalecientes, acciones ecologistas (vegetarianismo,
granjas autosustentables) así como las manifestaciones pacifistas multitudinarias que fueron algunas
de sus prácticas más notorias. En ellas, la música y el arte nacían de un profundo sentimiento de
reafirmación de la libertad, de crear algo nuevo, de romper con lo establecido y acabar con los
esquemas de una sociedad deshumanizada y belicista.
        El propósito de crear una nueva humanidad que asegurara la paz mundial y un camino hacia
la plenitud y la igualdad, se expresaban en un nuevo ideario. “Imagine” (la canción compuesta por
John Lennon) es uno de los productos más representativos de esa propuesta. En ella, el llamado a
imaginar un mundo mejor es esencialmente una invitación a la rebelión sin armas, un mensaje,
expresado en forma de letras que hacían clara y abiertamente un llamamiento a crear algo nuevo.
«Imagina a toda la gente, Viviendo en paz, Quizás digas que soy un soñador, Pero no soy el único,
Espero que algún día te unas a nosotros, Y el mundo será uno solo»
        Este movimiento contracultural, plasma una rebelión contra los valores dominantes con un
ideal capaz de subvertir las lógicas pragmáticas del capitalismo norteamericano e impulsar a nociones
como la paz, la libertad, la lucha contra la opresión y el racismo. En Europa, Australia y América
Latina el impacto generado por los distintos movimientos destacan la transformación y la creación
para una nueva sociedad. El mayo Francés, los estudiantes de Tlatelolco en México, la revolución
Cubana e incluso el mismo Cordobazo llevan adelante proyectos en el que la juventud se erige como
agente de cambio.
        Tal como afirma Carpintero & Vainer (2018) en Francia, Jean-Paul Sartre había rechazado el
premio Nobel. Althusser iniciaba una nueva lectura estructuralista de Marx y las ideas de Antonio
Gramsci y la Escuela de Frankfurt comenzaban a ser rescatadas. El pensamiento de Wilhelm Reich y
Herbert Marcuse recorrían las grandes universidades del mundo mientras que el psiquiatra argelino
Frantz Fannon y el pedagogo brasileño Paulo Freire construían propuestas de una disciplina para la
liberación. Consignas como Seamos realistas, pidamos lo imposible, prohibido prohibir, La
imaginación al poder o “Las paredes tienen orejas, sus orejas tienen paredes” colmaban los muros
de las academias en las principales ciudades del mundo. Eric Hobsbawm (2017) afirmaba: "Los
mismos libros aparecían, casi simultáneamente, en las librerías estudiantiles de Buenos Aires, Roma
y Hamburgo (...) atravesaban océanos y continentes, de París a La Habana, a São Paulo y a Bolivia
(...) Los estudiantes de los últimos años sesenta no tenían dificultad de reconocer que lo que sucedía
en La Sorbona, en Berkeley o en Praga era parte del mismo acontecimiento en la misma aldea
global". Las reivindicaciones eran múltiples2 y daban identidad a una cultura caracterizada por la
2
 Las mismas, abarcaban desde mayores libertades sexuales, educación igualitaria, movimientos antibélicos, feministas,
ecologistas, se planteaban ante todo conquistas en el ámbito social y cultural, aunque partían de la certeza de que "todo
es político".
búsqueda de alternativas e intentos de creación de nuevas formas de relaciones sociales, económicas
y políticas.
         Sin pretender ser concluyentes en la presentación de los distintos acontecimientos que
impactaron en una de las décadas más ricas del siglo XX, es evidente que un complejo escenario
social teje un campo epistémico en el que las corrientes y paradigmas dominantes son puestas en
jaque.
         En el espacio de la psicología, luego de la propuesta de la psicofísica experimental
pronunciada por Wundt, los estudios de los procesos mentales mediante la introspección arriban a
EEUU de la mano de Tichener. Discípulo de Wundt, Psicólogo, doctorado en el centro de
Investigación de Leipiz de Alemania, Edward Tichener se propuso identificar los elementos básicos
que componen la conciencia, mediante el procedimiento de introspección entrenada. En este sentido
se proponía conocer como las sensaciones se convertían en imágenes e ideas complejas mediante una
descripción precisa, categorizada y realizada por sujetos entrenados3.
         De esta manera, al igual que Wundt buscaba estudiar las relaciones entre ideas y
representaciones, no obstante su rigurosidad metodológica extrema, desdibuja los aspectos más
voluntaristas y etnológicos de quien fuera su mentor. En una serie de debates llevados adelante con
Baldwin y los jóvenes de la escuela de chicago, quedaría plasmada la controversia entre psicólogos
del contenido y psicólogos del acto, controversia que en Estados Unidos adoptó una forma peculiar
enfrentando a quienes se interesaban en estudiar su función, desde el punto de vista de la adaptación
y el ajuste al medio. Si bien pronto recibirían su nombre de “escuelas”, sería Titchener quien acuñara
los términos de “Psicología Estructural” y “Psicología Funcional” dando entidad y forma a las
propuestas de la Escuela de Chicago (Brennan, 1999).
         A mediados de siglo XX, la influencia de los procesos de inmigración político-académica
acercan a la escena norteamericana las concepciones de la psicología de la Gestalt. Aproximadamente
al mismo tiempo que los conductistas se revelaban en contra del estructuralismo y el funcionalismo
en Estados Unidos, en Alemania un grupo de jóvenes investigadores lo hacía en contra el programa
experimental de Wundt. La conciencia, afirmaban, no podía reducirse a ciertos elementos sin
distorsionar el verdadero significado de la experiencia consciente en la medida en que sería imposible
3
  Con este objetivo organiza los contenidos mentales en tres tipos: imágenes, emociones y sensaciones puras que
conforman pensamiento complejos posibles analizarse en función de sensaciones más elementales.
experimentar cosas como piezas aisladas sin atender a las configuraciones totales y con significado
con las que se presentan4.
        Con la llegada del nacionalsocialismo al poder en la Alemania Nazi, junto con el
desmantelamiento de los centros de investigación y la emigración forzosa de los principales
representantes de la psicología de la Gestalt (Koffka, Wertheimer y Köhler y Lewin) el foco neural
de esta corriente se trasladó a EE.UU. En un ambiente académico escéptico, cuantitativo y
conductista, las ideas gestálticas despertaron cierto interés, pero nunca fueron del todo asimiladas. La
complejidad de sus planteamientos, las dificultades idiomáticas y la prematura muerte de muchos de
ellos, fueron dificultades añadidas que, en ocasiones, favorecieron interpretaciones superficiales que
no siempre eran del todo correctas. Aunque cuestionando la visión molecular del conductismo, los
gestálticos remodelaron sus recursos investigativos y sostuvieron una explicación que les otorgó
cierto grado de legitimidad en la academia norteamericana.
        Por su parte el psicoanálisis también atravesaba cambios y nuevas interpretaciones. En
Norteamérica un grupo de psicólogos y psicoanalista imbuidos en su época, incorporaban los factores
sociales, políticos e identitarios a un análisis que se pretendía más amplio del psiquismo humano. El
papel de la cultura en la construcción de la personalidad fue un factor determinante de las diferencias.
Según Tortosa (1998) en un diálogo imaginario Freud hubiera respondido que la naturaleza humana
era la base de la cultura y la Psicología del individuo la puerta para el estudio de la cultura, en tanto
que “neopsiconalistas” como Fromm, Horney o Sullivan, habrían respondido que la naturaleza
humana es un producto de la cultura y que las relaciones interpersonales son la clave para interpretar
la naturaleza humana.
        En este escenario convergen y se sincronizan diversos autores que edifican el zeitgeist de
una época. Un movimiento cultural (o contracultural) que destaca la paz, la libertad, la lucha contra
la opresión, el racismo la participación de los jóvenes en el mundo y la aniquilación del hombre por
el hombre. Sin embargo, es frecuente encontrar dentro de la historiografía clásica (Villegas
Bessora, 1986; Tortosa, Civera, Mayor, 2006) una serie de afirmaciones que tienden a considerar el
surgimiento y desarrollo de la tercera fuerza solo como una consecuencia de la creación institucional
de la psicología humanista americana dejando de lado toda esa serie acontecimientos que atraviesan
el campo epistémico. Como plantea Klappenbach (2006) este tipo de narrativas míticas e identitarias
4
 Al igual que no vemos trozos de color verde azul o rojo sino que lo que vemos son personas automóviles árboles y nubes
estás experiencias conscientes significativas e intactas conforman aquello en lo que el método introspectivo debiera
pueden sesgar un análisis profundo de la trama de relaciones sociales políticos y culturales que van
más allá de la academia norteamericana y plantean un escenario mas amplio.
Psicología Humanista.
       Las transformaciones sociales y culturales de la década del ´60, son parte de los
acontecimientos más ricos del siglo XX. En ellos, la emergencia de nuevas epistemologías y nuevos
movimientos sociales (el feminismo, el movimiento por la paz, contra el racismo, el hipismo, etc.)
tienen significantes cardinales y distintivos: juventud y revolución.
       En un bello fresco de época Buhler y Allen (1972), dos de los representantes claves de la
Psicología humanistas describían la emergencia de esta corriente a partir de una crisis que:
       "no ha estallado de repente. En Europa, desde principios de siglo, como ahora entre los jovenes
       americanos, se piensa que vivimos en una gran hipocresia, con una moral a la que adherimos solo
       de forma superficial ... Los jóvenes europeos se dieron cuenta leyendo a Hesse, hace ya medio
       siglo, de que la sociedad industrial era deshumanizadora. Ahora, los americanos claman por
       rejuvenecer la existencia. Luchan por una vida genuina, honesta y humana. La Psicología
       Humanista presta su apoyo a estas reivindicaciones desde sus postulados filosóficos, psicológicos
       y éticos. Espera desarrollar un papel principal contribuyendo a realizar las metamorfosis
       necesarias para la supervivencia del hombre. Confía igualmente en que la capacidad inherente de
       la persona humana para dar sentido mas allá de lo absurdo llegara a ser una fuerza positiva para
       la historia contemporánea".(Buhler y Allen, 1972. En Villegas, 1986. P.12)
    Por su parte, la diferencia fundamental con el psicoanálisis freudiano es que las personas son
vistas como personas con experiencias subjetivas más que como víctimas de sus motivaciones y
conflictos inconscientes. En este sentido los cuestionamientos apuntaban a su carácter determinista y
su infravaloración del papel de la conciencia en la comprensión de la conducta. La
psicopatologización de las observaciones sobre las cuales descansaban su edificio teórico, promovían
una concepción del ser humano como seres neuróticos o psicóticos determinados por aspectos
inconscientes provenientes del pasado. De acuerdo a Maslow (1966) el psicoanálisis ha dado lugar a
una psicología minusválida: “…cada vez resulta más claro que el estudio de especímenes lisiados
atrofiados inmaduros y enfermizos solo puede generar una psicología y una filosofía tullida (p. 180).
     Esta mirada freudiana subrayaba los aspectos “enfermos” de las personas, sin atender a los
elementos saludables que dan sentido y valor a la vida (como el trabajo, el amor, la creatividad, el
arte, la bondad) que habían sido omitidas o patologizadas por Freud. Desde su posición existen
personas excepcionales cuyas vidas no pueden comprenderse por la mera ausencia de trastornos
mentales:
       “La salud no es sólo la ausencia de enfermedad, o incluso lo contrario de eso. Cualquier teoría de la motivación
      que valga la pena prestar atención, ha de tratar con las mas saltas capacidades de una personas sana y fuertes,
      al igual que con las maniobras defensivas de los espíritus tullidos" (Maslow 1954 p. 14)
        Este proceso implica la confluencia de diversas lecturas que coinciden en su base filosófica y
que asumen la influencia de autores como Adler, Rank, Jung y post-freudianos en la línea de la
psicología analítica del yo, así como a figuras de la cultura como (Marcuse, Wheelis, Marmor, Szasz,
Brown, Lynd y Schachtel) y otros que toman el relevo de la corriente psicológica organísmica
(Tortosa & Civera, 2006). En esta dirección, Maslow sitúa en la base del movimiento humanista a
representantes de la orientación terapéutica gestáltica, cultivadores de la semántica general y
psicólogos relevantes en el estudio de la personalidad como G. Allport, G. Murphy.
5
  De hecho según Villegas (1986) el mismo Rogers reconoció "En realidad no he recibido una gran influencia de la
filosofia existencial. La descubrí cuando ya habia formulado mis propios puntos de vista y encontre que existían grandes
coincidencias. Pienso que los autores que causaron mayor impacto en mi fueron Kierkegaard y Martin Buber ... Ni
Heidegger, ni Sartre, en cambio, influyeron nunca en mi investigacion" (p. 13)
        Según Wertheimer, uno de los autores fundamentales que ha compartido los distintos
escenarios de investigación en europea y Norteamérica, de esta heterogeneidad de ideas procede la
dificultad para definir la psicología humanista de forma nítida y en términos positivos, más allá de la
descripción de su posicionamiento ante otras teorías, sobre todo a la hora de precisar los propósitos
que la guían y las técnicas para su implementación. En este sentido, afirmaba que en la práctica, la
denominación de psicología humanista ha llegado a ser básicamente polisémica, razón por la que
resulta improbable que una definición explícita de ella satisfaga siquiera a una pequeña fracción de
las personas que se llaman a sí mismas “psicólogos humanistas” (Tortosa & Civera, 2006)
         En la medida en que tanto los enfoques que provienen de la tradición fenomenológico-
existencial europea como los que son producto del fenómeno americano de psicología humanista
representan distintas perspectivas que eclosionan y se aúnan luego de un largo proceso de posguerra,
hemos optado por hablar de psicologías hermenéuticas o modelos hermenéuticos para nuestra
disciplina. Es decir una multiplicidad de corrientes teóricas que comparten ciertos núcleos comunes,
se articulan y tensionan con el modelo determinista planteado por la ciencia. En palabras de Maslow
sus inicios significaban:
        “Una revolución, en el sentido prístino y más verdadero de la palabra, en el sentido en que Galileo,
        Darwin, Einstein, Freud y Marx llevaron a cabo las suyas: es decir, una corriente que aporta
        nuevas formas de percibir y pensar, nuevas representaciones del hombre y la sociedad, nuevos
        enfoques de la ética y los valores, nuevas direcciones que seguir. Es en la práctica –añadía– un
        aspecto de una Weltanschauung global, de una nueva filosofía de la vida, de una nueva
        concepción del hombre, los inicios de otros 100 años de trabajo” (Maslow, 1968. En Carpintero
        & Mayor 1990. p. 75).
        Esta cartografía, da cuenta del desarrollo de una serie de diálogos y relaciones que en 1961 se
plasman en la fundación formal de la psicología humanista. De la mano de psicólogos como Maslow,
Buhler y Rollo May, se crea la asociación y se configura el núcleo de quienes un año más tarde,
llevarían adelante el Encuentro Nacional de la American Association for Humanistic Psychology
(AAHP) y la publicación del primer número del Journal of Humanistic Psychology6 (Villegas, 1986).
        Como parte de las dinámicas de sociabilidad propias de la época, el movimiento se aglutina
en torno a la AAHP y la publicación que actúa de portavoz oficial, en los cuales se plasman algunos
6
  Si bien como refiere Villegas (1986) tanto las fechas como el nombre (que cambia en 1969 por el de Association for
Humanistic Psychology) son parte de algunas omisiones y disputas historiográficas hoy hay cierto acuerdo en concebir
el inicio de la psicología humanista como parte de un proceso que tiene como fechas y mojones claves tanto la escena
norteamericana de la década del ´60 como la creación del Journal de la asociación.
puntos que dan forma y guía a la psicología humanistas. Tal como refiere Henao Osorio (2013) de
la carta fundacional, los tales principios implicaban:
1. Centrar la atención en la persona que experimenta y vivencia como fenómeno primario del estudio
del hombre. En esta dirección tanto las explicaciones teóricas, como la conducta manifiesta, se
consideran subordinadas a la experiencia misma y a su significado para la persona.
2. Acentuar las cualidades específicamente humanas, tales como la elección, la creatividad, la
valoración y la autorrealización, como opuestas a la concepción de los seres humanos en términos
mecanicistas y reduccionistas.
3. Mantenerse fiel al criterio de significación en la selección de problemas y procedimientos de
investigaciones, en oposición al énfasis primario en la objetividad.
4. Comprometerse con los valores y la dignidad humana e interesarse por el desarrollo del potencial
inherente a cada persona. El punto central de esta visión es la persona tal como se descubre a sí misma
y se relaciona con otras personas o grupos sociales.
         De esta manera, sostenidos en el ideario del rescate a la libertad personal, la autorrealización
y el desarrollo del potencial humano, los psicólogos humanistas defienden un enfoque holístico y
molar de la personalidad que considera la persona como un todo compuesto de emociones,
sentimientos una entidad activa y dinámica, cuyas posibilidades y aspectos volitivo e intencional son
claves para su abordaje. Para estas teorías es fundamental la creencia en que las experiencias de cada
uno son únicas, y que la percepción del mundo de cada uno es crítica para su comprensión y
comportamiento.
       Tal como expresa Villegas (1986) lo amplio y difuso de su ideario se prestó a dar cobijo a
distintos tipos de tendencias y prácticas que proliferaron en la década de los sesenta. Así, al lado de
sistemas bien estructurados aparecieron multitud de técnicas, principalmente grupales, orientadas a
provocar experiencias o a aumentar los estados de conciencia. En esta línea, se hace difícil hablar de
“el” método humanístico-existencia en la medida en que los terapeutas de estos enfoques utilizan una
gran diversidad de procedimientos, y se dan diferencias importantes entre los practicantes de uno y
otro enfoque.
       Los desarrollos de la psicología motivacional de Maslow, la psicoterapia centrada en el
cliente, de Cari Rogers, la psicoterapia guéstáltica de Fritz Perls, el análisis transaccional de Berne,
el psicodrama de Moreno y las terapias corporales y energéticas son algunas de psicoterapéuticas que
abonan este campo. Si pretender ser concluyentes en este apartado avanzaremos con las tres primeras
a los fines de proporcionar unas pinceladas necesariamente simplificadoras y expositivas de su
variedad teórica y técnica.
7
  Hoffman relata que Maslow llego a la madures con un constante odio hacia ella y nunca logró la más mínima
reconciliación. Incluso rehusó a asistir a su funeral. Describía a Rose Maslow como cruel ignorante y hostil, una mujer
tan poco amorosa que casi induce a sus hijos a la locura. En todas las referencias de Maslow hacia su madre, algunas
pronunciadas públicamente mientras su madre está aún viva no hay ninguna que exprese cordialidad o afecto (Hoffmann,
1988. P.7).
8
  Si bien sus estudios fueron pioneros en el abordaje de la sexualidad humana Hofmann (1988) relata que pronto prescindió
de los varones pues se percató de que estos tendrían a mentir demasiado acerca de sus actividades sexuales (Tortosa,
1998)
       El vivir en new York durante la década del ´30 y el ´40, le dio la oportunidad de entrar en
contacto con el grupo de intelectuales que habían emigrado a EEUU huyendo del terror nazi. En ese
marco, estudió con los gestaltistas Wertheimer y Kofka y con neopsicoanalistas como con Fromm,
Horney y Adler y los antropólogos M. Mead, R.Benedict, R. Linton y G. Bateson, además de recibir
la influencia de psicólogos de impacto en la tradición norteamericana como Allport, Murray, Rogerss
y Goldstein, entre otros.
       A diferencia de Carl Rogers, Abraham Maslow no formuló una teoría de la personalidad en
sentido estricto, sino que se interesó más bien por el funcionamiento psicológico de las personas y
por las fuerzas que las mueven es decir las motivaciones que llevan a que la gente actué como actúa.
       Desde una perspectiva claramente positiva acerca de la naturaleza humana, Maslow estima
que las personas tienden a satisfacer necesidades de dos tipos: deficitarias y de crecimiento. Las
necesidades deficitarias son las fisiológicas, las de protección y seguridad, las de pertenencia y amor,
las de la autoestima y la estima por los demás. Las necesidades de crecimiento son las propias de la
autorrealización y definen la vida en plenitud. Las necesidades fisiológicas, como beber, comer o
dormir, son las más básicas y poderosas de las deficitarias, de modo que el individuo que las
experimenta no se compromete generalmente en actividades distintas a las que llevan a su
satisfacción.
       En esta concepción, afirma que las necesidades del ser humano poseen una organización
jerárquica ordenada que fue por él esquematizada en el diagrama comúnmente llamado “Pirámide de
las Necesidades”. En ella, cuanto más abajo en la jerarquía están las necesidades más básicas y más
parecidas a las de otros animales son, en contraste, cuanto más alto estén más “específicamente
humanas” podrán observarce. Así, las necesidades de seguridad tienden a dominar la conducta en
situaciones percibidas como peligrosas, física o psíquicamente. Las necesidades de pertenencia y
amor están relacionadas con la aceptación social y la interacción personal. Las necesidades de
autoestima y estima por los demás son necesidades de valoración y de búsqueda de un autoconcepto
positivo. La elevación de la autoestima comporta unas relaciones más satisfactorias con los demás.
       La dinámica de esta ordenación hace que a medida que se satisface una necesidad inferior se
puede abordar la siguiente necesidad que se encuentra más arriba. Así, cuando las necesidades
fisiológicas (tales como el hambre, la sed y el sexo) se cubren, se pueden abordar las necesidades de
seguridad (protección frente a los elementos dolor, peligros inesperados, etc.). De esta manera, solo
cuando satisfacemos una de menor rango podemos enfocar nuestra atención al cumplimiento de una
de mayor nivel. Cuándo nuestras necesidades fisiológicas como el hambre la sed y el sexo están
previsiblemente satisfechas, podemos abocarnos a satisfacer nuestras necesidades de amor
pertenencia y/o seguridad. De tal modo, una vez satisfechas las necesidades de deficiencia, el
individuo se motiva para comenzar a desarrollar las necesidades de autorrealización, que suponen
desplegar sus posibilidades, capacidades y talento personal, con el consiguiente crecimiento
psicológico hacia la autorealización.
        Con este concepto Maslow aludía a la tendencia inherente al organismo que lo impulsa hacia
el crecimiento y la diferenciación. Cuánto más alto nos encontremos en la jerarquía más fácil es
interferir en ella. De esta manera, el instinto fuerte de los animales se va haciendo cada vez más débil,
delicado y fácilmente vencible por el hábito la presión cultural. Esta fragilidad de las fuerzas de la
autorealización frente a la fuerza de las necesidades más básicas, hace que aunque el instinto innato
de alcanzar el potencial completo sea propio de todos los seres humanos muy pocos logren convertirse
en personas autorrealizadas9.
        Según Maslow, estas personas autorealizadas (entre las que constaba a Albert Einstein,
Sigmund Freud, William James, y Abraham Lincoln, entre otros) tenían unas series de características
un tanto particulares y controvertidas: percibían la realidad de manera exacta y completa, mostraban
una gran aceptación de ellos mismos y de los otros, se manifestaban espontáneamente y de forma
natural, tenían necesidad de la privacidad, tendían a ser independientes de su entorno cultural,
demostraban una constante frescura de apreciación, tendían a tener experiencias místicas o álgidas
periódicamente, se preocupaban por todos los hombres y no solo por los amigos los parientes y los
conocidos, tendían a tener pocos amigos, tenían un sentido ético muy fuerte pero no aceptaban
necesariamente la ética convencional, tenían un buen sentido del humor nada útil y eran creativos
(Tortosa, 1998).
        Maslow concluyó que su grupo de autorrealizadas eran personas destacadas que no carecían
de defectos:
          “nuestros sujetos muestran muchos de los defectos humanos menores también están provistos de hábitos
absurdos destructivos o sin sentido pueden ser aburridos, testarudos, irritables no están ni mucho menos libres de una
gran variedad superficial del orgullo, de una parcialidad en sus propias creaciones, de la familia, de los amigos y de los
hijos, los arrebatos, de mal genio. Nuestros sujetos son de vez en cuando de una extraordinaria e inesperada rudeza hay
que recordar que son gente muy fuerte lo que les permite tener una frialdad fuera de lo común” (En Tortosa, 1998. p.603)
9
  Otra de las características particulares que hacían que pocos individuos pudieran considerarse autorealizados se
encontraba en que tal estado requiriera de un conocimiento honesto de si mismos que muy pocos seres humanos lo tienen.
A este miedo por el saber de uno mismo llamo Complejo de Jonah (Tortosa, 1998)
        Tal como refiere Tortosa & Civera (2006) una particularidad del pensamiento de Maslow es
que estaba interesado en lo que le pasaba a la gente después que hubieran satisfecho sus necesidades
básicas. En esa dirección, afirmaba que cuando las personas se convertían en personas autorrealizadas
entran en un modo diferente de existencia y, en lugar de ser deficientemente motivados, se convierten
en seres motivados que abrazan los valores más altos de la vida tal como la belleza la verdad la justicia
pudiendo amar sin ser posesivos
        En los últimos años, defendió un nuevo tipo de psicología que pudiera ir más allá de la
experiencia personal. Una psicología transpersonal capaz de constitutirse en “Cuarta Fuerza”, de
centrarse en los aspectos místicos o espirituales de la naturaleza humana. En el prólogo de su libro
“Hacia una Psicología de la Existencia”, Maslow avanzó dicha visión:
     “Considero que la humanista es la psicología de la tercera fuerza de transición. Una preparación para una aun más
     alta cuarta psicología transpersonal trans-humana más centrada en el Cosmos que en las necesidades e intereses
     humanas yendo más allá de la humanidad identidad autorrealización y cosas por el estilo estos nuevos desarrollos
     pueden muy bien ofrecer una tangible útil y efectiva satisfacción del idealismo frustrado” (Tortosa, 1998. P. 605)
10
  Casi inmediatamente después de declarar su independencia de dicha religión desarrolló una úlcera por la que tuvo
que ser hospitalizada durante varias semanas
obstante, en 1927 abandona definitivamente los estudios teológicos dedicándose exclusivamente a la
psicología11. En 1928, obtiene su título en psicología clínica en la universidad de Columbia y con una
tesis sobre la medida de la personalidad adaptada a los niños realiza su doctorado en 1931. Como
estudiante de posgrado, inicia su vida profesional como psicólogo en el Departamento de Estudios
Infantiles de la Sociedad para la protección de la infancia encontrando allí el espacio para generación
de su propia teoría.
         Si bien era reacio a abandonar el entorno clínico, cuando la universidad estatal le propuso el
rango de catedrático, decidió empezar una nueva carrera en el mundo académico. En sus clases, tuvo
un buen número de discípulos, con los que llevó a cabo las investigaciones sobre el proceso
terapéutico, la generación de técnicas para valorar de manera objetiva la eficacia de la terapia (método
al que denominó Técnica Q12) y el uso de la audio-grabación en sesiones psicoterapéuticas.
         Durante los doce años que vivió en Chicago escribió lo que algunos consideran el trabajo más
importante llamado “Terapia centrada en el cliente: sus prácticas actuales implicaciones y teorías”
publicado 1951, este libro marcó un cambio en su enfoque de la psicología. El método inicial de
Rogers basado en la no-directividad, y en la confianza de que el cliente sabría desarrollar su propio
camino hace un giro hacia una participación más activa del terapeuta. La identificación de que para
poder hacer un progreso era necesario que el terapeuta trabajara para entender y aceptar la realidad
subjetiva del cliente se constituye en una de sus últimas formulaciones (Barceló, 2012).
         En 1957, vuelve a la universidad de Wisconsin donde mantuvo el doble puesto de profesor
de psicología y profesor de psiquiatría e hizo mucho por resolver las diferencias entre las dos
disciplinas. En 1963, se unió al Instituto Occidental de Ciencias Conductivas (WBSI) en California.
En WBSI se fue interesando cada vez más en los grupos de encuentro y en la formación sensitiva y
menos en la terapia individual.
11
   En uno de los textos en los que retoma elementos de su autobiografía relata cómo pudo darse cuenta de la modificación
de sus creencias religiosas, a partir de la experiencia en grupos de aprendizaje autoorganizado: “La mayoría de aquel
grupo, al buscar las respuestas a sus propias preguntas, las encontraron fuera del ámbito religioso, que finalmente
abandonaron. Yo fui uno de ellos... Me parecía horrible tener que profesar una serie de creencias para poder permanecer
en una profesión. Quería encontrar un ámbito en el cual pudiera tener la seguridad de que nada limitaría mi libertad de
pensamiento” (Rogers, 2011. p. 9)
12
   La técnica implicaba dejar a los clientes que se describieron así mismo tal y como eran en ese momento el (yo real) y
luego como les gustaría ser el (yo ideal) los dos yo se medían de tal manera que se permitiera la correlación entre ellos.
Por lo general cuando la terapia comienza la correlación entre los dos yo es muy pequeña pero si la terapia es efectiva la
correlación aumenta (es decir el yo real se hace más similar al ideal). Utilizando esta técnica el terapeuta puede determinar
la efectividad de su procedimiento en cualquier punto durante o después de la terapia.
       Ya sea que se acuerde o no con sus propuestas, es claro que fue promotor de distintos
conceptos que transformaron la práctica. En esa dirección, rehúso a llamar a los individuos con
trastornos como “pacientes” (término tradicionalmente usado por los psicoanalistas) para llamar a
las personas que buscaban ayuda como “clientes”. Con este nombre, pretendía alejarse de la posición
psicopatológizante desde la que se abordaba a la persona y proponer una expresión que (a su modo
de ver) aludiera más a una persona activa, libre y responsable de sus propias decisiones.
       Entre los conceptos fundamentales que Rogers desarrollo a lo largo de su obra es posible
destacar su teoría de la personalidad y el enfoque centrado en la persona. Constituida en torno las
nociones fundamentales del sí mismo y el organismo, su teoría de la personalidad atiende a la
experiencia sensitiva integral de la persona. Al igual que Maslow, postuló un impulso innato hacia la
autorrealización, es decir hacia la plenitud y el desarrollo de sus potencialidades. Con lo cual si la
gente utiliza esta tendencia a la realización cómo marco de referencia para vivir su vida, existen
muchas probabilidades de que vivan vidas plenas dejándose llevar por el proceso de valor
organísmico. En tanto sistema innato de orientación interior, este proceso hace que una persona se
aproxime y mantenga algunas experiencias que están de acuerdo con la tendencia a la realización y
evite otras que no lo están. Estás personas, viven lo que los existencialistas llaman una “vida
auténtica” es decir una vida dirigida más por los sentimientos internos y verdaderos, que por las
costumbres, creencias, tradiciones y valores o impuestas por otros.
      “una de las cosas básicas que tarde mucho tiempo en descubrir y que todavía estoy aprendiendo es
     que cuando una actividad se siente como si tuviera valor o que merece la pena, es que merece la
     pena. Dicho de otra forma, he aprendido que mi sensación organísmica de la situación
     verdaderamente vale más la pena que mi intelecto.
     Toda mi vida profesional estado yendo por direcciones que otros han creído absurdas y por las
     cuales tenía muchas dudas pero nunca me he arrepentido de moverme por direcciones que “sentía
     bien” incluso aunque me he sentido solo o absurdo en el momento…. la experiencia es para mí la
     autoridad máxima ni la biblia ni los profetas ni Freud ni de investigación ni las revelaciones de
     Dios ni el hombre pueden tener prioridad sobre mi propia experiencia” (Rogers, 1961. pp 22-24.
     En Tortosa, 1998)
        Desde esta perspectiva, debido a las interacciones que se producen desde nuestra infancia son
muy pocos las personas que pueden vivir de acuerdo a dicho proceso de valoración organísmica. A
lo largo de la vida, la necesidad de atención positiva va generando condiciones de valía que luego
influirán en el despliegue de su vida. En esta dirección la necesidad de atención positiva en nuestra
infancia es clave. La atención positiva implica recibir cosas como amor, calor, comprensión y
aceptación por parte de la gente importante en la vida de un niño. Si se le da a un niño atención
positiva libremente el problema no surgirá, pero esta atención no siempre se da libremente. En
general, los padres u otras personas importantes dan a los niños atención positiva solo cuando actúan
o piensan de determinada forma. De esta manera establecen condiciones de valía: los niños aprenden
enseguida que para recibir amor tienen que actuar y pensar de acuerdo con los valores de las personas
importantes en su vida. Gradualmente, estos valores se van interiorizando y pueden reemplazar al
proceso de valoración organísmica instalándose como guía (DiCaprio, 1985)
       Cuando las condiciones de valía reemplazan al proceso de valoración organísmico como guía
para vivir, la persona se vuelve incongruente, deja de ser sincera con sus propios sentimientos y puede
generar trastornos mentales. En este sentido, el objetivo de la psicoterapia debía ser ayudar a la gente
a vencer las condiciones de valía y volver a vivir de acuerdo con su proceso de valoración
organísmica. Mientras la gente viva sus vidas de acuerdo con los valores de otras personas en lugar
de con sus propios sentimientos, la experiencia será dirigida y ciertas experiencias que deberían haber
estado de acuerdo con el proceso de valoración organísmica serán rechazadas (Tortosa & Civera,
2006). Solo hay una forma de evitar las condiciones de valía impuestas en las personas y es prestarle
atención positiva incondicional. Con la atención positiva incondicional, se ama y se respeta la gente
por lo que realmente son; así pues no hay necesidad de que ciertas experiencias sean rechazadas.
       Otras de las aportaciones más significativas se dirigieron a las características psicoterapéuticas
del enfoque centrado en la persona. En ella, su radical confianza en el cliente es clave. Junto a esta
confianza absoluta en la capacidad del cliente para dirigir su propia vida, su concepción se asienta en
la premisa de que el mundo personal se construye sobre los sentimientos, que siempre “son lo que
son”, es decir, que proporcionan una evidencia orgánica única que define la realidad de la persona.
       A partir de esta experiencia y de la interacción con los demás, el individuo se forma una
imagen consciente de sí mismo (self). Cuando esta imagen discrepa del proceso de valoración
orgánica se producen desajustes psicológicos. En consecuencia, la psicoterapia Rogeriana se dirige a
facilitar la emergencia de una imagen de sí mismo que sea congruente con la experiencia o evidencia
orgánica personal. Para ello, resulta crucial la actitud del terapeuta que, es el aspecto que más atención
ha recibido en este enfoque.
       El punto de partida del encuentro terapéutico es que el cliente se presenta a sí mismo en un
estado de incongruencia entre el self y el organismo, es decir, de discrepancia entre la manera de
percibirse a sí mismo y lo que realmente experimenta, la insatisfacción de sus necesidades orgánicas.
El proceso de integración, objetivo de la psicoterapia, consiste en percibir la construcción de un Yo
 congruente con la experiencia, por medio del aumento de la consideración positiva incondicional
 que el sujeto experimenta hacia sí mismo. Para conseguir esto, la actitud del terapeuta ha de ser la de
 comprensión empática que implica la actitud activa del terapeuta.
        En este marco Feixas & Miró (1993), subrayan algunas de las contribuciones fundamentales
 la formulación de actitudes del psicoterapeuta necesarias para promover el cambio. Entre ellas,
 destacan:
 1. Consideración positiva incondicional. Concordante con el planteamiento fenomenológico-
 existencial, supone una actitud de total respeto y aceptación de las vivencias y sentimientos del
 cliente. Tal aceptación no supone estar de acuerdo o dar un beneplácito, sino entender que aquello
 que expresa el cliente forma parte de su experiencia.
 2. Empatia.-1 Se refiere a la actitud esforzada del terapeuta por apreciar y comunicar al cliente la
 comprensión de los sentimientos y significados que expresa. Significa entrar en el mundo perceptual
 del cliente y entenderlo tal como éste lo entiende. Esta comprensión de la vivencia del cliente fomenta
 también su integración, además de la sensación de sentirse comprendido.
 3. Congruencia. La congruencia o autenticidad en la actitud del terapeuta proviene del
reconocimiento de que la empatía, para ser efectiva, debe ser genuina y real. Debe existir congruencia
entre lo que el terapeuta dice, hace y siente. Supone que el terapeuta exprese también algunos de sus
sentimientos para proporcionar al cliente una imagen íntegra y congruente. Por ejemplo, si hay una
expresión del cliente que hace sentir mal al terapeuta (o bien cuando tiene dificultades para
comprenderlo), éste puede expresarlo. Por tanto, implica que el terapeuta exprese aquellos sentimientos
que le impiden ser empático.
        A lo largo del siglo XX, el enfoque centrado en la persona se ha aplicado a muy diversas áreas
 que van desde la religión, a la medicina, la ley, las relaciones culturales y políticas, los conflictos
 internacionales y el desarrollo de la organización y la educación. En este sentido, sus teorías abarcan
 no sólo las interacciones entre el terapeuta y el cliente, sino que también se aplican a todas las
 interrelaciones humanas. Desde su perspectiva, tres condiciones que deben estar presentes para que
 el ambiente todo (y no solo la relación con el terapeuta) sea promotor del desarrollo. El primer
 elemento puede identificarse como autenticidad, realidad o congruencia. El segundo, es la actitud de
 aceptación; el cuidado, el interés, el esmero que se entrega en la atención positiva incondicional. El
 tercer aspecto, que facilita la relación es la comprensión empática, este tipo de escucha sensitiva y
activa es extremadamente rara en nuestras vidas pensamos que escuchamos pero rara vez escuchamos
con una comprensión real.
13
   Aunque claramente diferentes en sus objetivos sus similitudes en torno a conceptos como totalidad”, “Guestalten” que
tienden a completarse, y dinámica figura/ fondo
14
   De hecho Perls se inicia en el Instituto Psicoanalítico de Berlín, donde realizó su análisis personal con Karen Horney,
cuando emigró a Sudáfrica fundó el Instituto Psicoanalítico Sudafricano. Fue después de haberse trasladado a los EE.UU.
cuando desarrolló su propio enfoque.
15
   Perls estuvo en contacto con ambas concepciones, de las que parece que sacó su énfasis en el vivenciar el «aquí y
ahora», para entrar en contacto con la propia esencia. Como comenta Villegas (1986), su influencia viene del
existencialismo ontologista del segundo Heidegger, más que del pensamiento sartreano.
16
   Perls se interesó por un lado por los trabajos de W. Reich sobre el cuerpo como sistema de defensa y coraza
caracterológica de ahí la importancia que la terapia Guestalt concede al cuerpo en terapia.
       Al igual que proponía Jung, la terapia gestalt se identifica en el individuo una serie de
polaridades que aparecen en momentos específicos pero todas están ahí y forman parte de nosotros.
Desde esta perspectiva no hay incompatibilidad entre los opuestos, sino que somos nosotros quienes
los juzgamos y rechazamos erróneamente, dando como resultado el estrechamiento de la conciencia
y limitamos la capacidad de darnos cuenta. En este sentido, los mecanismos de defensa y bloqueos
apuntan a sepultar una polaridad debido al temor que le produce ella misma (o lo que pueda
desencadenar). Esta problemática puede superarse a partir de la toma contacto entre polaridades,
primero, viviendo plenamente cada polaridad, y, en segundo lugar, facilitándose el contacto con su
opuesto.
       De estos principios generales surge una práctica concreta orientada al cambio terapéutico una
de cuyas finalidades es promocionar el “darse cuenta” de las emociones y del sentir del momento, el
continuo experienciar el “aquí y ahora”. En esta toma de conciencia el self se experimenta como una
totalidad y se busca una concentración espontánea en lo que le interesa al sujeto. Al no perder este
contacto con el ambiente el organismo descubre nuevas cosas, lo que significa dar un paso hacia lo
desconocido
       Tal como afirma Feixas & Miro (1993) tres principios destacables de la terapia Gestalt son:
1. Valoración de la actualidad: lo temporal, lo espacial, y lo material. El “aquí y ahora” como la
condición situacional de la terapia. De esta manera, se intenta evitar todo lo que no está o no se
desarrolla en el presente intentando que el sujeto no se refugie en el pasado.
2. Valoración de la conciencia y aceptación de la experiencia, trascendiendo los discursos
intelectuales y las interpretaciones.
3. Valoración de la responsabilidad o integridad. Cada uno es responsable de su conducta, bien sea
ésta el deprimirse, enloquecer o incluso suicidarse.
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Paulina Pereyra
Resumen.
for Humanistic Psychology fundada por Abraham Maslow, conocido como el padre de la corriente,
y Anthony Sutich (Villegas Besora, 1986). Desde su inicio, la falta de un método y objeto concreto
llevaron a la diversidad de disciplinas dentro de esta corriente. Hubo psicólogos/as que, sin saberlo,
continuaron con las enseñanzas y aportes de la Psicología Humanista en sus propias teorías,
manteniendo una base humanista, pero dándole mayor importancia al trabajo académico y retomando
las tareas que se planteó la psicología antes de la segunda guerra mundial, como fue el caso de
Seligman, quien impulsó la Psicología Positiva (Vargas Téllez y Medina Pérez, 2014).
Humanista y la Positiva son lo que lleva a mucha gente a creer que una fue planteada como derivación
de la otra, sin embargo, psicólogos como Seligman y Csikszentmihalyi, creadores del movimiento
positivo, veían al humanismo como aromaterapia o terapia de cristales, sin fundamento científico y,
por lo tanto, poco serio. A su vez, también hay psicólogos/as que comenzaron su carrera siendo parte
En este texto se verá a la Psicología Positiva y su contraste con la Psicología Humanista, así
como sus diferencias y similitudes, teniendo en cuenta las fuentes de información que influyeron para
la formación de la Psicología Positiva y para los estudios que, aquellos dentro de esta rama, llevaron
a cabo.
Palabras clave: psicología humanista, psicología positiva, modelo PERMA, vida plena.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la Psicología se había propuesto tres misiones: curar las
denominadas enfermedades mentales, lograr que la vida de las personas sea más satisfactoria y
fomentar el talento. La Psicología Humanista demostró un esfuerzo por añadir una nueva perspectiva
en la sociedad al ofrecer nuevas promesas que recuperarían los aspectos que la psicología de la época
había descuidado al dirigir su atención casi exclusivamente a la patología y su cura, así como al
individuo “enfermo”, dejando a un costado los objetivos más “positivos”, pero, sin embargo, no logró
generar una base empírica sólida y generó un movimiento de terapias de autoayuda (Seligman y
Csikszentmihalyi, 2000)
demostrado tener sus limitaciones debido a diversos factores, algunos de estos serían su flexibilidad,
que permitió una apertura a teorías con fundamentos epistemológicos y metodológicos débiles, la
En 1986, Villegas Besora terminaba su escrito diciendo que en ese momento la Psicología
Humanista constituía una comunidad heterogénea con un conjunto desorganizado de disciplinas sin
una estructura clara, pero identificable gracias a ciertos fundamentos filosóficos, conceptos generales
y valores científicos compartidos, aunque sin modelos de investigación que puedan validar de manera
estudios científicos sobre los aspectos positivos de las personas y el desarrollo humano, había
fracasado.
Psicología Positiva.
El Dr. Martin Seligman presentó como propuesta a esta nueva psicología en el año 1998,
creación del proyecto también se destaca la participación de sus dos amigos y colegas de la
Universidad Mihaly Csikszentmihalyi y Ray Fowler, invitados por Seligman. La psicología positiva
surge como el intento de retomar aquello que la psicología predominante llevaba cien años ignorando:
la creatividad, el humor, el optimismo, la esperanza, el perdón, el sentido de la vida, la felicidad, por
dejan escrito que su mensaje con esta nueva propuesta es recordar a la disciplina psicológica que su
trabajo no se debe enfocar solo en el estudio de la patología, la debilidad y el daño, sino también en
el de la fortaleza y la virtud.
Esta disciplina se centra en tres campos: las fortalezas y virtudes de las personas, las
En una charla TED, Martin Seligman (2004) habla sobre la nueva era de la Psicología Positiva,
explicando los objetivos que se planteó al crear esta corriente junto a sus compañeros, los cuales
fueron tres: la psicología debería preocuparse de las fortalezas humanas tanto como de sus
debilidades, debería ocuparse en construir fortalezas, no solo arreglar daños, y, por último, debería
encontrar la forma de estimular a personas con grandes talentos y ayudar a las personas “normales”
a alcanzar una vida plena. Este último objetivo formula una de las principales preguntas en la
Psicología Positiva, “¿cómo alcanzar la vida plena?”. De acuerdo a Seligman (Lupano Perugini y
Esta primera guía trata sobre experimentar la mayor cantidad de emociones positivas y/o
placeres en la vida, así como las habilidades para amplificarlos. Las formas de acceder a estos
momentos felices sería con el mindfulness o el savoring. La primera de estas técnicas es “un estado
mental que se alcanza a través del entrenamiento caracterizado por la atención plena de los propios
pensamientos, acciones o sensaciones” (Lupano Perugini y Castro Solano, 2010, p. 47). La segunda
habilidad, el savoring, consiste en “deleitar los sentidos de la forma más auténtica posible” (Lupano
Perugini y Castro Solano, 2010, p. 47), o, dicho en otras palabras, disfrutar el presente.
       Sin embargo, este camino a la vida plena tiene tres importantes limitaciones (Seligman, 2004):
una necesidad de aumento permanente de estas emociones, y es poco maleable, ya que al ser
Se plantea que al comprometerse con una actividad se puede derivar en un tipo de placer que
lleva al estado de flow, en este estado el sujeto se encuentra completamente sumergido en la tarea
que está realizando, prestando toda su atención a esta y viviéndola como si el tiempo se hubiese
detenido. Seligman (2004) cuenta que una forma de alcanzar la capacidad de flow es aprendiendo
nuestras mayores fortalezas y aplicarlas a las distintas actividades que realizamos día a día. Alcanzar
Para alcanzar la vida plena a través de esta tercera vía también se deben conocer nuestras
mayores fortalezas, pero se pondrán a “servicio de” algo más grande que uno mismo, para ayudar a
modelo PERMA, según el cual la Psicología Positiva debía centrarse en el estudio del bienestar,
entendido como un constructo compuesto por cinco elementos: las emociones positivas (positive
interacciones que otorgan de un sentido a la vida de las personas. El logro es aquello que conseguimos
al plantearnos una meta y alcanzarla luego de haber puesto cierto esfuerzo, es esa fuerza que genera
dopamina en el cerebro, provocando una sensación de placer y activando los circuitos cerebrales que
Psicología Humanista, comienza con esta propuesta denunciando que las elites académicas no
incorporaban en sus estudios temas como el amor, la esperanza o el significado de vivir, criticando
los esfuerzos que habían realizado los/as psicólogos/as por intervenir en la enfermedad, ya que esto
era apenas una parte de lo que él consideraba que eran las tareas a tener en cuenta por la comunidad
científica (Correa Ramirez, 2021). Maslow señaló la importancia de conocer cómo es el hombre en
su mejor momento, lo que es y lo que puede llegar a ser, teniendo en consideración las motivaciones
positivas que lo llevan a actualizar sus potencialidades (Maslow, 1956). Si se tiene en cuenta el
propósito inicial de la Psicología Humanista, no es sorpresa que se observen conceptos similares entre
esta disciplina y la Psicología Positiva, con la diferencia de que esta última decidió abordarlos desde
una postura científica (Barragán Estrada, 2012), siendo definida como el “estudio científico de las
fortalezas y virtudes humanas, las cuales permiten adoptar una perspectiva más abierta respecto al
emociones positivas, por nombrar algunas, pero, sin embargo, la epistemología con la cual la
Psicología Humanista continúa trabajando, mantiene las dos disciplinas separadas (Barragán Estrada,
2012).
       Seligman y Csikszentmihalyi (2000) marcan la diferencia entre su disciplina y la Humanista
al decir, párrafos más abajo de mencionar la falta de pruebas empíricas de la “tercera fuerza”, que la
Psicología Positiva no busca lograr su cometido mediante la fe, el autoengaño, las modas, el
pensamiento ilusorio, etc., sino que van a adaptar el método científico para el estudio y comprensión
Se debe mencionar que Seligman no reconoce a la Psicología Humanista o sus autores como
Positiva, tanto él como Csikszentmihalyi la veían como aromaterapia o tratamiento con cristales
(Seligman y Csikszentmihalyi, 2000), además de que Seligman (2018) dice no haber leído los trabajos
de Abraham Maslow hasta años después. Actualmente admiten su error al no haber tenido en cuenta
las intenciones originales de la Psicología Humanista y escribir opiniones guiadas por la imagen que
inicio, hay otros psicólogos/as positivos/as que, si mencionan fuentes provenientes de la corriente
Humanista, como se puede ver en Argentina que da más crédito de sus trabajos a figuras como María
(Mariñelarena-Dondena, 2016)
Para los datos brindados en este apartado se tomará la investigación historiográfica realizada
por Luciana Mariñelarena-Dondena (2016), en la cual, mediante un estudio ex post facto retrospectivo
comprendido entre 1998 y 2012. La autora realizó un estudio socio-bibliométrico de todas aquellas
publicaciones que trataran sobre Psicología Positiva, teniendo en cuenta a seis revistas científicas:
“Investigaciones en Psicología” (Universidad de Buenos Aires), “Psicodebate. Psicología, Cultura y
Los resultados mostraron que, del total de 1343 artículos publicados entre las seis revistas,
solo 224 (16,68%) refieren a temáticas relacionadas con la Psicología Positiva. También se observa
que la cantidad de publicaciones crece a través de los años con un pico en 2009 que luego decrece y
se mantiene constante. Los dos autores más activos fueron María Martina Casullo (13 artículos) y
Alejandro Castro Solano (14 artículos), quienes también ocuparon el segundo y tercer lugar,
respectivamente, en la lista de autores más citados en otros trabajos, el primero fue Martin Seligman.
Con respecto a cantidad de trabajos las siguientes en la lista son Elena Zubieta (8 artículos), Norma
Contini (7 artículos) y Mercedes Fernández Liporace (6 artículos). Los cinco términos más frecuentes,
entre las palabras claves, fueron Psicología Positiva, resiliencia, adolescentes, afrontamiento y calidad
de vida.
ya que en 1998 comenzaron a aparecer trabajos relacionados a esta corriente. En 2006 comienza a
incrementar su actividad gracias a Maria Martina Casullo, quien impulsó los primeros Encuentros
Respecto a las temáticas trabajadas por los diferentes autores, se observa un interés por las
capacidad para perdonar. Sostenía que “cuando se perdonan los pensamientos, los sentimientos y las
acciones del sujeto hacia quien es objeto del perdón se transforman en más positivos” (Mariñelarena-
Dondena, 2016, p. 39). El perdón, en tanto constructo psicosocial, implica un cambio interno y
fortalezas humanas, tanto en niños como en adultos, teniendo en cuenta la influencia del contexto
cultural latinoamericano.
bienestar, pero desde un punto de vista que la enmarca en los campos de la Psicología Social y/o
Política.
retomando los aportes de Aaron Antonovsky. Señala la necesidad de programas de intervención que
desarrollo sano.
Humanista?
       Si nos guíamos puramente por la temática y los objetivos propuestos por ambas ramas se
podría decir que la Psicología Positiva fue una forma de lograr la Psicología Humanista con la que
Sin embargo, no se debe olvidar que al momento de planear esta nueva corriente ninguna de
las personas que formaron parte de la creación se sentían identificados o atraídos por la Psicología
Humanista, debido a la deformación de la imagen que esta pasó a lo largo de los años. De igual modo,
hay quienes forman o formaron parte de la Psicología Positiva que sí se sintieron influenciados por
los humanistas y sus escritos, incluso algunos que formaron parte de las dos ramas. Se puede ver
cierta similitud incluso en esta paradoja, ya que Abraham Maslow, padre de la Psicología Humanista,
también negó haber leído o siquiera conocer los escritos de aquellos a quienes muchos llaman la
pero si se puede decir que las teorías de psicólogos como Maslow, Rogers, Antonovsky, por
logrando que se alcance el objetivo de una psicología científica de las emociones positivas.
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Vargas Téllez, J. A. & Medina Pérez, T. G. (2014). La situación actual de la Psicología Humanista.
psicología humanista
 (o tercera fuerza
 de la psicología)
     La frecuente confusión de los términos humano, humanista y humanitario Indica que muchas
     personas no comprenden con claridad el significado de la postura humanista. Para que algo
     pueda denominarse humanista, no es suficiente que tenga relación con los seres humanos.
    Jugar; trabajar, construir; viajar y organizarse, por ejemplo, son actividades humanos. Esto, sin
     embargo, no quiere decir necesariamente que sean humanistas. De manera similar cuando
     esas u otras actividades son llevadas a cabo, digamos, con propósitos caritativos o filantrópi
     cos, alcanzan la categoría de humanitarios, lo cual puede ser muy importante, pero tampoco
     determina su calidad de humanistas. Para que un esfuerzo o una ¡dea puedan calificarse
     adecuadamente como humanistas, es preciso que involucren y se enfoquen en un concepto
     especifico del hombre, un concepto que reconozca su estatus como persona, irreducible a
     niveles más elementales, y su valía única como un ser potencialmente capaz de juioo y acción
     autónomos. Un ejemplo pertinente de la diferencia entre la perspectiva humana y la huma
     nista es el caso del control conductual que se basa exclusivamente en el reforzamiento po
     sitivo. Este enfoque es humano (o humanitario), dado que involucra actitudes de generosidad
    y compasión; a pesar de ello, no puede decirse que es humanista, en virtud de que detrás de
     la modificación conductual sistemática sólo se hallan fuerzas extemas, y esto es incompatible
     con un concepto del hombre como ser prepositivo y proactivo, y no meramente reactivo.
           El punto focal de atención de la psicología humanista está en la especificidad del ser
     humano, en aquello que lo distingue de todas las demás especies. Esta corriente se diferencia
    de las otras formas de psicología en razón de que Interpreta al hombre no sólo como un
    organismo biológico modificado por la experiencia y la cultura, sino como una persona,
    como una entidad simbólica capaz de reflexionar en tomo de su existencia y de darle sen
    tido y dirección. (Kinget, 1975, p. v)
La psicología existencial
Es posible hallar anteced entes de la filosofía existencialista en épocas tan remotas como las de
los filósofos griegos; tal es el caso de Sócrates, que alentaba a las personas a conocerse a sí
mismas, y afirmaba que "u n a vida sin examen no vale la pena ser vivida". A pesar de ello,
tradicionalmente se considera que el inicio de la filosofía existencialista se dio con los escritos
de Kierkegaard y N ietzsche. El gran novelista ruso Fedor Dostoyevsky también es menciona
do entre los prim eros pensadores existencialistas. Todos estos personajes pusieron a prueba
el significado de la existencia hum ana, y trataron de restaurar la importancia de los sentimien
tos, las elecciones y la individualidad del ser humano, atributos que habían sido minimizados
por las filosofías racionalistas com o las de Kant y Hegel, así como por la concepción del indi
viduo que se basaba en los conceptos newtonianos, como la propuesta por los empiristas
británicos y los sensualistas franceses.
Martin Heidegger
Nacido el 26 de septiem bre, Martin Heidegger (1889-1976) fue alumno de Husseri y luego
su asistente; m ás tarde le dedicaría su famoso libro Being and Time (Ser y tiempo) (1927). En
general, suele considerarse que el trabajo de Heidegger constituye un puente entre la filosofía
existencialista y la psicología existencial. Muchos — si no es que todos— de los términos y
conceptos que aparecen en los escritos de los psicólogos existencialistas actuales pueden ha
llarse tam bién en la obra de Heidegger. Al igual que Husserl, Heidegger era fenomenólogo
pero, a diferencia de su antiguo maestro, usaba la fenomenología para examinar la totalidad
de la existencia hum ana. E n 1933 se convirtió en rector de la Universidad de Freiburg y, en su
discurso de aceptación del cargo — titulado "La universidad en el nuevo reino"—>se mostró
muy favorable respecto del partido nazi. Aunque Heidegger renunció al rectorado algunos
meses después de que los nazis asumieran el poder, nunca adoptó una postura firme en su
contra (Langan, 1961, p. 4). D e hecho, Farias (1989) deja bastante claro que Heidegger tuvo
estrecha relación co n el nazism o y estuvo involucrado en las actividades del régimen nazi.
Resulta irónico que alguien con inclinaciones políticas tan poco afortunadas tuviera una in
fluencia de tal im portancia en la psicología humanista.
     Dasein. H eidegger em pleó el término D asein para indicar que las personas y el mundo
son inseparables. Dasein significa literalmente "ser" (sein) "ahí" (Da), y Heidegger solía des
cribir la relación en tre el individuo y el mundo como un "ser en el mundo". Una forma más
radical de establecer esta relación consiste en afirmar que los seres humanos no existirían sin
el mundo. L a m ente hum ana ilumina el mundo físico y es así como llegan a existir.
     Sin embargo, el concepto de Dasein acuñado por Heidegger es aún más complejo. Ser tam
bién implica "e x istir", y existir constituye un proceso dinámico. Existir como seres humanos
conlleva existir com o ninguna otra cosa. En el proceso de existir los hombres eligen, evalúan,
aceptan, rechazan y se desarrollan. Los seres humanos no son estáticos; siempre evolucionan
a algo distinto de lo que eran. Existir es volverse diferente: cambiar. La forma en que cada
persona en particular elige existir es un asunto individual pero, en todos los casos, la existen
cia es un proceso activo. El sufijo Da ("ahí") de Dasein se refiere al lugar tempo-espacial don
de ocurre la existencia; ahora bien, independientemente del sitio donde suceda, la existencia
(ser) es un fenóm eno com plejo, dinámico y único. A diferencia de todos los demás elementos
que conform an el universo, los seres humanos eligen la naturaleza de su propia existencia.
A utenticidad e in a u ten ticid ad . Para Heidegger era muy importante que los seres huma
nos pudieran reflexionar sobre la finitud de su existencia. Desde su punto de vista, un prerre-
                                                                                      Lq psicología existencial
               quisito para vivir una vida auténtica es percatarse de que "algún día moriré". Una vez que se
               enfrenta esa realidad, el individuo puede poner manos a la obra y ejercitar su propia libertad
               para crear una existencia significativa, que le permita tener un crecimiento, o devenir, perso
               nal constante.
                    Sin embargo, en vista de que darse cuenta de la propia mortalidad provoca ansiedad, las
               personas suelen rehusarse a reconocer ese hecho, inhibiendo, por lo tanto, una plena com
               prensión de sí mismas y de sus posibilidades. De acuerdo con Heidegger, esto deriva en una
               vida inautèntica. La vida auténtica se experimenta con un sentido de emoción, o incluso de
               urgencia, porque el individuo sabe que su existencia es finita. Sabemos que es imperativo
               explorar las posibilidades de la vida y alcanzar nuestra máxima realización en el tiempo que
               tengamos a nuestra disposición. Por su parte, la vida inautèntica no implica la misma urgen
               cia, porque no hay una aceptación de la inevitabilidad de la muerte. El individuo sólo preten
               de, y esto es inautèntico. Otras formas de existencia inautèntica incluyen vivir una vida
               convencional, acorde con los dictados de la sociedad, y hacer hincapié en las actividades pre
               sentes sin preocuparse por el futuro. La persona inautèntica cede su libertad y permite que
               sean otros quienes tomen las decisiones relacionadas con su vida. En general, el discurso y la
               conducta de los individuos auténticos reflejan de manera bastante precisa sus sentimientos
               interiores, a diferencia de lo que sucede con los individuos inauténticos.
               Culpa y ansiedad. Heidegger creía que si no ejercitamos nuestra libertad personal, experi
               mentaremos culpa. Debido a que la mayoría de la gente no ejercita en su totalidad su libertad
               de elección, experimenta por lo menos cierta culpa. Todo lo que los seres humanos pueden
               hacer para minimizar la culpa es tratar de vivir una vida auténtica, es decir, reconocer su ca
               pacidad de elegir su propia existencia y vivir de acuerdo con ello.
                    El hecho de que en algún momento futuro pasaremos a formar parte de la nada provoca
               ansiedad, aceptarlo requiere valentía. Heidegger creía que elegir nuestra propia existencia,
               en lugar de conformamos con lo que nos dicta la sociedad, la cultura u otras personas también
               exige valor. Y, en general, vivir una vida auténtica aceptando todas las condiciones de la exis
               tencia y tomando decisiones personales, implica que debemos experimentar cierta ansiedad.
               Desde la perspectiva de Heidegger, la ansiedad es una parte necesaria para vivir una vida
               auténtica. Una de las razones de dicha ansiedad estriba en que las personas auténticas siem
               pre están experimentando con la vida, siempre están tomando riesgos y siempre están po
               niendo en juego su devenir. Penetrar a lo desconocido provoca parte de la ansiedad asociada
               a la vida auténtica.
                     Otra razón por la que ejercitar la libertad en la vida personal ocasiona ansiedad es que
               hacerlo nos convierte en responsables de las consecuencias de las elecciones correspondien
                tes. Los individuos libres no pueden culpar a Dios, ni a sus padres, ni a las circunstancias, ni
                a la genética ni a cualquier otra cosa por lo que son; sólo ellos son responsables de su propia
                vida. La libertad y la responsabilidad son inseparables.
Fun dam ento d e la e x is te n c ia . Binsw anger estaba de acuerdo con Heidegger en que el lanza
miento pone lím ites a la libertad personal. Desde su punto de vista, las circunstancias en que
somos lanzad os d eterm in an nu estro fu n d am en to de la existencia, definido como las condi
ciones bajo las qu e eje rcem o s nu estra libertad personal. No obstante, independientemente de
cuáles sean su s circu nstan cias, el individuo aspira a trascenderlas o, en otras palabras, a no ser
victimizado o co n trolad o p or ellas. Todos buscam os ser m ás allá del mundo. Con esta frase,
Binswanger n o se refería a la vida después de la muerte ni a ninguna condición sobrenatural,
sino a la m anera e n qu e la g en te trata de trasformar sus circunstancias mediante el ejercicio                                              S i
de su libre albedrío.
La importancia del significado d e la vid a. Es posible que las personas sean lanzadas a la
vida en m edio de circu nstan cias negativas, como la pobreza, el incesto, la violación o la gue
rra, pero ello n o im plica qu e sean devastadas por tales experiencias. Casi todos los existen
cialistas aceptan la afirm ación de N ietzsche en el sentido de que "Lo que no me mata me hace
                                                                                        L o p s i c o l o g í a e x is te n c ia l
                más fuerte" (Nietzsche, 1889/1998). La fortaleza proviene de hallar significado incluso en me
                dio de circunstancias negativas y de crecer a partir de ese significado. En su famoso libro Maris
                Search fó r M eaning (El hombre en busca del sentido) (1946/1984), Viktor É. Frankl (1905-1997)
                describió sus experiencias como cautivo en un campo de concentración nazi. Una de sus prin
                cipales observaciones fue que, incluso bajo las peores circunstancias, los prisioneros lograban
                dar un significado a sus existencias y hallar algo por lo cual valiera la pena seguir viviendo:
                    Quienes estuvimos en los campos de concentración recordamos a los hombres que iban de
                    barraca en barraca consolando a los demás, dándoles el último trozo de pan que les queda
                    ba. Puede que fueran pocos en número, pero ofrecían pruebas suficientes de que al hombre
                    se te puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de
                    la actitud personal ante un conjunto de circunstancias, para decidir su propio camino, (p, 86)
                      De acuerdo con Frankl (1964/1984), 'El sufrimiento deja de serlo en el momento en que
                 se le encuentra un sentido" (p. 135).
                      Al ejercer nuestra posibilidad de elección trasformamos los significados y los valores de lo
                 que experimentamos. Aunque las circunstancias físicas puedan ser las mismas para diferentes
                 personas, la manera en que las asumimos, interpretamos, valoramos, simbolizamos y respon
                 demos a ellas depende de nuestra elección personal. Al ejercer nuestra libertad crecemos
                 como seres humanos; y, dado que el ejercicio de la libertad nunca tiene fin, el proceso de
                 evolución jamás se completa. El devenir caracteriza la vida auténtica, la cual, a su vez, es ca-
               . racterizada por la ansiedad. Por otro lado, no devenir, o permanecer estancados, caracteriza
                 —junto con la culpa— la vida inauténtica, porque el individuo no intenta manifestar todo su
                 potencial humano.
                Rollo May
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                dense a través de sus libros Existence: A New Dimensión in Psyquiatry and Psychology (Exis
                tencia: nueva dimensión en psiquiatría y psicología) (en colaboración co n A ngel y Ellenberger,
                1958) y Existential Psychology (Psicología Existencial) (1961). En vista d e qu e los trabajos de
                Binswanger apenas se habían traducido al inglés, M ay fue el principal respon sable de incor
                porar la filosofía existencialista europea (sobre todo la de H eidegger) a la psicología estadou
                nidense.
                     May nació el 21 de abril en Ada, Ohio. Ninguno de sus padres co n tó co n educación for
                mal y en su hogar había pocos estímulos intelectuales. C uando su herm an a m ayor desarrolló
                psicosis, su padre dijo que aquello se debía a un exceso de ed ucación. M ay n o tenía una rela
                ción muy estrecha con sus padres, pero sentía un rechazo particular h acia su m adre (Rabi-
                nowitz, Good y Cozad, 1989). Se recibió com o licenciado en letras p o r el O b erlin College en
                1930 y luego como licenciado en teología por el U nion T heological Sem ínary, en 1938. Estan
                do en esta última institución, May conoció al filósofo existencialista Paul Tillich, convirtiéndo
                se en su amigo por el resto de la vida. En 1973 escribió Paulus: Rem íniscences o f a Friendship
                com o tributo a Tillich, quien murió en 1965. Tras su titulación M ay fungió co m o m inistro re
                ligioso durante dos años en Montclair, Nueva Jersey. En la década de 1940 estudió psicoaná
                lisis en el William Alanson White lnstítute o f Psychiatry, Psychoanalysis and Psychology, y se
                convirtió en psicoanalista en 1946. May se inscribió en un program a de d octorad o en la Uni
                versidad de Columbia, pero antes de concluir sus estudios co n trajo tuberculosis y estuvo a
                punto de morir. Durante esa época de depresión, M ay estudió las perspectivas de Kierkegaard
                y Freud en torno de la ansiedad; de vuelta en Columbia presentó el artículo "E l significado de
                la ansiedad" como su tesis doctoral. En 1949, logró convertirse en el prim er d octor en psico
                logía clínica certificado por la Universidad de Columbia. M odificado, su artículo se publicó
                 como libro bajo el mismo título en 1950. O tras obras de M ay son The Art o f Counseling: How
 El d ilem a h u m a n o . May (1967) señaló que los seres humanos son tanto sujetos como ob
 jetos de la experiencia. Somos objetos en el sentido de que existimos físicamente y, por lo
 tanto, las cosas nos ocurren. En nuestro papel de objetos no nos distinguimos de cualesquie
 ra otros objetos físicos estudiados por las ciencias naturales, y es como tales que somos anali
 zados por los métodos tradicionales de la ciencia: bajo el supuesto de que nuestra conducta
 es provocada de manera muy similar a la de cualquier otro objeto físico. Sin embargo, además
 de ser objetos también somos sujetos. En otras palabras, no nos limitamos a tener experien
 cias; además las interpretamos, las valoramos y hacemos elecciones a partir de ellas. Le da
 mos un significado a nuestra experiencia. Este aspecto dual de la naturaleza humana, que
 May calificó como d ile m a h u m an o, nos hace únicos en el universo. Con la palabra dilema May
 no quería hacer referencia a un problema irresoluble, sino, más bien, a la paradoja implícita
 en la existencia humana.
                                                                                       L o p s i c o lo g í a e x iste n c ia )
                       presenta entre la necesidad que todo ser humano siente de esforzarse por alcanzar una ma
                       yor autoconciencia, madurez, libertad y responsabilidad, y su tendencia a seguir siendo un
                       niño aferrado a la protección de los padres o de cualquier sustituto de los mismos" (May,
                       1953, p. 193).
                     La importancia del mito. Según May, los mitos nos ofrecen uno de los principales vehícu
                    los para dar significado a la vida. "El mito es una forma de dar sentido a un mundo sin senti
                    do. Los mitos son patrones narrativos que dan significado a nuestra existencia" (1991, p. 15).
                    Después de una larga e ilustre carrera como psicoanalista, May llegó a la siguiente conclusión
                    respecto de las personas que buscan ayuda profesional: "Como psicoanalista práctico he en
                    contrado que la terapia contemporánea está completamente enfocada, cuando se toma todo
                    en consideración, en los problemas de la búsqueda de mitos que lleva a cabo el individuo"
                    (1991, p. 9). En concordancia con la conclusión de May, McAdams y País (2006) afirman: "El
                    proceso de poner la experiencia de vida en forma de narración significativa influye en el de
                    sarrollo, el afrontamiento y el bienestar" (p. 210). Debido a que el mito es un tipo de (historia)
                    narrativa, la observación de May en el sentido de que una vida eficaz depende de mitos efica
                   ces está respaldada por la recién desarrollada "terapia narrativa". La terapia narrativa exami
                    na las historias mediante las cuales la gente vive y comprende su existencia, y la eficacia de
                   dichas historias (véase, p. e., Lieblich, McAdams y Josselson, 2004; McAdams, 2006; McLeod,
                    1997; Pennebaker y Seagal, 1999; Singer, 2004; White y Epston, 1990).
                        En su análisis de los mitos, May (1991) se muestra bastante de acuerdo con Jung: "Los
                   mitos individuales son generalmente variantes de algún tema central de los mitos clásicos....
                   Los mitos son patrones arquetípicos en la conciencia humana [y, por lo tanto], en dondequie
                   ra que haya conciencia, habrá mito" (pp. 33,37).
                        Al igual que Nietzsche, Freud y Jung, May creía que las tendencias positivas y negativas
                   coexisten en todos los seres humanos, y que la tensión entre ellas constituye la principal fuen
                   te de la creatividad. Para May, esto es lo daimónico responsable de la grandeza literaria, arte
                   dramática y artística, y también lo que se halla en el corazón de muchos mitos; por ejemplo,
y.                 los mitos que representan conflictos entre el bien y el mal, o entre Dios y Satanás. May (1969)
                   definió lo daimónico como
                           May se muestra muy poco paciente hacia quienes describen al ser humano como comple
                       tamente bueno o enteramente malo. Desde su punto de vista, tenemos el potencial de ser
                       ambas cosas, y en ello radica el drama de la existencia humana.
                           De acuerdo con May, los mitos cumplen con cuatro funciones principales: proporcionan
                       un sentido de identidad, dan un sentido de comunidad, respaldan nuestros valores morales y
                       ofrecen un mecanismo para afrontar los misterios de la creación. Sin embargo, lo más im
                       portante es que "el hambre por los mitos es un hambre de comunidad. [...] Ser miembros de
                       nuestra comunidad implica compartir sus mitos" (1991, p. 45). Así, según May, los mejores
                       mitos son aquellos que alientan un sentido de parentesco entre los seres humanos. El mito del
ejemplo:
    De m an era esq u e m á tica , la ciencia del s e r hum ano que sugerimos se ocupará del hombre
    co m o fabricante d e sím bolos, c o m o razonador; co m o mamífero histórico, capaz de participar
    en su com unidad, y p o s e e d o r d e la capacidad d e libertad y acción ética. 0 ejercicio de esta
    ciencia n o re q u e rirá m e n o s reflexión u honesta disciplina que las mejores representaciones
    de la ciencia e x p e rim e n ta l y natural, p e ro pondrá la iniciativa científica en un contexto más
    amplio. Q u izá s e rá posible d e nu evo estudiar al hom bre científicamente y, aún así, seguir
    considerándolo c o m o un to d o . (p. 19 9 )
     Schneider (1998) elabora la ciencia humana imaginada por May, y analiza su relevancia
 para la psicología contemporánea. Por otro lado, es bueno saber que el novedoso campo de la
 psicología positiva (del cual hablaremos más adelante en este mismo capítulo) está avanzan
 do en la dirección sugerida por May.
 George Kelly
 George Kelly (1905-1967) nació el 28 de abril en una granja cercana a Perth, Kansas. Fue hijo
 único; su padre era ministro presbiteriano y su madre ex profesora de escuela. Para cuando
 Kelly nació, su padre había renunciado al sacerdocio y reasumido las labores agrícolas. En
 1909, cuando Kelly contaba con cuatro años de edad, su padre adaptó un carromato para
 mudarse con la familia a Colorado, d ond e estaban ofreciendo tierras gratis a nuevos coloni
 zadores. Incapaz de conseguir la cantidad de agua necesaria para satisfacer las exigencias del
 terreno, la familia regresó a Kansas. L a form ación escolar de Kelly en aquel lugar consistió en
 asistir a una escuela multigrado y en recibir lecciones de sus padres. A partir de los esfuerzos
 familiares como pioneros, Kelly desarrolló un espíritu pragmático que lo acompañó a lo largo
 de toda su vida: el principal criterio que utilizaba para juzgar una idea o un recurso era si éste
 daba resultados.
      Cuando K elly tenía 13 años fue enviado a W ichita, donde asistió a cuatro diferentes es
 cuelas de e n se ñ a n z a media en igual número d e años. Tras graduarse de la enseñanza secun
 daria asistió a la Universidad Friends de Wichita durante tres años, y luego al Park College de
 Parkville, M issou ri, d on d e obtuvo su diploma de bachiller con especialidad en física y mate
  máticas en 1926. A K elly no le hizo impresión alguna su primera dase de psicología. Durante
  varias sesio nes esp eró qu e se dijera algo interesante; por fin, derto día, el profesor escribió en
  la pizarra la fórm ula "E-»R", y Kelly (1969) creyó que ahora sí escucharía algo relevante. Sin
  embargo, tiem po d esp u és recordaría su decepción en los términos siguientes:
                                                                                               La psicología existencial i
                      Aunque puse toda mi atención a lo largo de varias clases, lo más que logré averiguar fue que
                      la " E ’ se refería a aquello que era necesario tener para obtener la "R", y que el único propó
                      sito de la "R” era que la "E” tuviera algún sentido. Nunca conseguí saber qué significado tenía
                      la flecha; todavía sigo sin saberlo y la verdad es que casi he abandonado cualquier intención
                      de indagarlo, (p. 47)
Alternativismo constructivo. Kelly observó que la principal meta de los científicos consis
te en reducir la incertidumbre y, dado que desde su punto de vista ése es también el objetivo
de todos los seres humanos, afirmaba que todos somos un poco científicos. Sin embargo,
mientras los científicos crean teorías con la intención de predecir eventos futuros, quienes no
lo somos creamos sistemas de constructos para hacer pronósticos del porvenir. Si una teoría
científica o un sistema de constructos personal resultan eficaces, generan predicciones apro
piadas y, por consiguiente, reducen la incertidumbre. Además, tanto las teorías científicas
como los sistemas de constructos son susceptibles de comparación empírica. En otras pala
bras, es posible verificarlos en relación con la realidad y seguir revisándolos hasta que su ca
pacidad para predecir los futuros eventos o experiencias sea satisfactoria. De acuerdo con la
perspectiva de Kelly, los constructos son categorías verbales. Por ejemplo:
    En opinión de Kelly, el hecho de que una experiencia sea físicamente agradable o desa
gradable tiene poca importancia. Es más relevante si dicha experiencia valida o no las predic
ciones generadas a partir de nuestro sistema personal de constructos. Kelly (1970) afirmó: *La
confirmación y la anulación de nuestras predicciones [tienen] mayor significado psicológico
Rué las recompensas, los castigos o... la reducción de las pulsiones" (p. 11).
    A partir de su concepto del alternativismo constructivo, Kelly se sumó plenamente a la
corriente existencial. Según su punto de vista, las personas son libres de elegir los constructos
                                                                                                Lo psicología existencial
   que usan en su interacción con el mundo. Esto significa que podem os visualizar e interpretar
   los eventos de incontables maneras, toda vez que los constructos que utilizamos para ello
   dependen de nuestra decisión personal. Nadie se ve forzado a ser víctima de las circunstan
   cias ni del pasado; todos somos libres de interpretar las cosas com o deseem os:
       De acuerdo con Kelly, lo que establece una similitud entre las personas no son las expe
  riencias comunes, sino la manera en que interpretan la realidad. Si dos individuos emplean
  más o menos los mismos constructos personales para enfrentarse al m undo, serán similares
  sin importar cuán parecidas o diferentes hayan sido sus experiencias físicas. Kelly afirmó
  también que, para realmente comprender a otra persona, es necesario que sepamos cómo
  interpreta las cosas. En otras palabras, es preciso que estem os al tanto de cuáles son sus ex
  pectativas para que podamos optar por actuar en concordancia co n las m ismas. El tipo de
  interacción social más profundo se da cuando este proceso es mutuo.
      A finales del siglo pasado, un filósofo alemán, Hans Vaihinger, comenzó a desarrollar una
      escuela filosófica a la que denominó “la filosofía del 'como si” '. En ella ofrecía un sistema
      de pensamiento en el cual podría decirse que Dios y la realidad serían representaciones de
      [proposiciones]. Con ello no quena decir que Dios o la realidad fueran menos ciertos que
      cualquiera otro de los elementos que conforman el reino de la conciencia humana; única
      mente intentaba afirmar que quizá sea mejor considerar de manera hipotética todo aquello
      que confronta al hombre. En cierta medida, supongo, estoy sugiriendo que la perspectiva de
      Vaihinger tiene especial valor para la psicología Permítasenos por lo menos analizar el
      tema... algo que quizá sena precisamente lo que Vaihinger hubiera propuesto que hiciéra
      mos. (p. 139)
       La cita siguiente resume bastante bien la creencia de Kelly resp ecto de la importancia del
  pensamiento propositivo y ejemplifica su relación con la filosofía existencialista: "S in impor
  tar cuál sea su naturaleza, ni tampoco cuáles sean los resultados que arrojará al final la bús
  queda de la verdad, los eventos que enfrentamos hoy en día están su jeto s a u na diversidad de
  construcciones tan vasta como nuestro ingenio nos da la posibilidad de id ear" (1970, p. 1)-
  Terapia del rol fijo. El enfoque terapéutico de Kelly reflejaba su creen cia de que los pro
  blemas psicológicos son dificultades de percepción, y de que la labor del terapeuta, por consi
  guiente, consiste en ayudar a que sus clientes visualicen las cosas de m anera diferente. Con
  frecuencia, Kelly comenzaba sus procesos terapéuticos pidiendo al p acien te que escribiera
  una autodescripción que le proveía de información acerca de cóm o se visualizaba a sí mismo,
  al mundo y a los demás. Luego creaba un rol para que el pacien te lo interpretara durante más
    Lo que estoy diciendo es que lo que el hombre cuenta no es tan importante como aquello
    que se atreve a hacen Para dar el salto es preciso que haga algo más que revelarse a sí mismo;
    debe arriesgarse a sufrir cierta cantidad de confusión. Así, tan pronto como atisbe un tipo de
    vida diferente, necesitará hallar alguna manera de sobreponerse al momento de parálisis que
    implica el riesgo, pues es entonces cuando se plantea quién es en realidad: lo que era o
    aquello en lo que está a punto de convertirse. (Kelly, 1964, p. 147)
     Mucho se habla hoy en día respecto de ser uno mismo. Supuestamente, ser uno mismo es
     saludable. Aunque, en lo particular, me cuesta un poco de trabajo comprender cómo se
     puede ser otra cosa que uno mismo, supongo que la recomendación se da en el sentido
     de que no debemos esforzamos por convertimos en algo distinto de lo que somos Esa me
     parece una forma muy aburrida de vivir; de hecho, me indinaría a afirmar que todos haría
     mos bien al tratar de ser distintos de lo que somos. Bueno, no estoy seguro de si todos ha
     ríamos bien... quizá sería más adecuado decir que [si intentáramos ser distintos] la vida sería
     mucho más interesante. (Kelly, 1964, p. 147)
                                                                                          Lo psicología «xistancioi
                      Psicología humanista
                     Abraham Maslow
                     Hay quienes afirman que Alfred Adler debiera ser considerado el primer psicólogo humanista,
                     toda vez que fue él quien definió como estilo de vida saludable aquel que reflejara una consi
                     derable cantidad de interés social, además de que su concepto del self (sí mismo) creativo
                     subrayaba el hecho de que aquello que los individuos llegan a ser constituye en gran medida
                     una decisión personal. No hay duda de que la teoría de Adler tenía mucho en común con
                     otras que más tarde llegarían a denominarse humanistas. Sin embargo, por lo general es
                    Abraham Maslow (1908-1970) quien recibe el reconocimiento como principal responsable
                    de que la psicología humanista fuera considerada una rama formal de la psicología.
                          Maslow nació el 1 de abril en Brooklyn, Nueva York. Era el primogénito de los siete hijos
                    engendrados por una pareja de judíos rusos que migraron a Estados Unidos. Maslow recorda
                    ba a su padre Samuel como un amante del whisky, las mujeres y las riñas (Wilson, 1972, p.
                    131). Su progenitor no le era agradable, pero llegó un punto en que pudo hacer las paces con
                    él; lo cual no ocurriría con su madre, a quien Maslow aborreció durante toda su vida:
                        [Maslow] alcanzó la edad madura sintiendo un irresuelto odio hacia ella y nunca consiguió
                        siquiera una mínima reconciliación. Incluso se negó a asistir a su funeral. De acuerdo con su
                        descripción, Rose Maslow era una figura cruel, ignorante y hostil, tan poco amorosa que casi
                        indujo a sus hijos a la locura. Entre todas las referencias hechas por Maslow respecto de su
                        madre —algunas de las cuales fueron emitidas públicamente estando ella todavía viva— no
                        hay ninguna que exprese aunque sea un atisbo de cordialidad o afecto. (Hoffman, 1988, p. 7)
                       Resulta interesante que Maslow encontrara en el odio que sentía por su madre la motiva
                   ción para su trabajo en la psicología humanista. Poco antes de morir, Maslow escribió el co
                   mentario siguiente en su diario personal:
                        En vista de que la relación con sus padres no era buena, y siendo el único niño judío en su
                   vecindario, Maslow creció solo y con una intensa timidez, buscando refugio en los libros y en
                   las actividades escolares. Fue un excelente estudiante en la Boys High School de Broadway y
                   luego ingresó al City College de Nueva York. Mientras estudiaba en dicha institución se esfor
                  zó por satisfacer el deseo de su padre de que se convirtiera en abogado, así que asistía al
                   mismo tiempo a la escuela de leyes. Sin embargo, insatisfecho con esos estudios, cierta noche
                  abandonó el salón de clases sin ocuparse siquiera de recoger sus libros. Debido a que en el
                  City College su desempeño era mediocre, decidió cambiarse a la Universidad de Comell, don
                  de se matriculó en la clase de Introducción a la psicología que dictaba Edward Titchener. El
                  enfoque psicológico de éste no causó mayor impresión en Maslow, así que después de cursar
                  tan sólo un semestre en Cornell regresó al City College, — en parte— para estar cerca de su
                  prima, Bertha Goodman, a quien apreciaba mucho. De hecho, ambos contrajeron matrimo
                  nio en 1928, cuando él contaba con 20 años de edad y ella 19, y llegaron a tener dos hijos.
                  Antes de su casamiento, Maslow se había inscrito a la Universidad de Wisconsin y Bertha se
                  le unió ahí. De acuerdo con el relato del propio Maslow, su vida en realidad dio principio
                  cuando él y Bertha se mudaron a Wisconsin.
620 j Capitulo 18 P síoo Ioqío humanljta (o tercero fuerzo de la p sico log ía)
   A pesar de lo irónico que pudiera parecemos ahora, Maslow se prendó primero del con-
ductismo de John Watson, pues veía en él una manera de resolver los problemas humanos y
mejorar el mundo. Sin embargo, sus intereses cambiaron cuando el y Bertha tuvieron su pri
mer hijo:
   [La llegada de] Nuestro primer bebé me cambió como psicólogo. Hizo que el conductismo,
   respecto del cual había sido muy entusiasta, me pareciera tan ridículo que no pude sopor
   tarlo más. Aquella fue la gota que derramó el vaso. [...] Me sentía aturdido por el misterio
   y por la sensación de no tener realmente el control. Me sentía pequeño, débil e impotente
   ante todo aquello. Diría que nadie que esté a punto de convertirse en padre puede ser corv
   ductista. (M. H. Hall, 1968, p. 55)
     Maslow se licenció en 1930, concluyó sus estudios de maestría en 1931, y los de doctora
do en 1934, todo en la Universidad de Wisconsin. A continuación se convirtió en el primer
alumno de posgrado del famoso psicólogo experimental Harry Harlow. Su tesis abordó el
establecimiento de dominio en una colonia de monos. De acuerdo con sus observaciones,
dicho dominio tenía más que ver con un tipo de "confianza interna" que con la fuerza física,
punto de vista que quizá influyó en su teorización posterior. Durante esa época Maslowob
servó también que la conducta sexual dentro de la colonia estaba relacionada con el dominio
y la sumisión, y se preguntó si lo mismo sería válido en referencia a la actividad sexual huma
na, posibilidad que exploraría poco tiempo después. Tras recibir su doctorado, Maslowimpar
tió clases en Wisconsin por un tiempo antes de unirse a la Universidad de Columbia, donde
se convirtió en asistente de investigación de Edward Thomdike. También comenzó sus pro
pios estudios sobre la sexualidad humana, entrevistando a estudiantes universitarios de am
bos géneros respecto de su conducta sexual; sin embargo, pronto prescindió de los varones,
pues se percató de que estos tendían a mentir demasiado acerca de sus actividades sexuales
(Hoffman, 1988). Maslow hizo importantes contribuciones a nuestro conocimiento de la
sexualidad humana, precediendo por varios años la famosa investigación de Kinsey. Por otro
lado, las habilidades como entrevistador que desarrolló a lo largo de esta investigación, más
tarde le permitieron analizar las características de los individuos psicológicamente sanos.
     Tras laborar por un año y medio en Columbia, Maslow se mudó al Brooklyn College,
donde permaneció hasta 1951. Haber vivido en Nueva York durante las décadas de 1930 y
1940 le dio a Maslow la oportunidad de entrar en contacto con muchos eminentes psicólogos
europeos que viajaron a Estados Unidos huyendo del terror nazi. Entre ellos estuvieron Erich
Fromm, Max Wertheimer, Karen Homey y Alfred Adler. Este último empezó a ofrecer semi
narios los viernes por la tarde en su propio domicilio y Maslow acudía a ellos con frecuencia.
Además, hacia la misma época, se hizo amigo de la famosa antropóloga Ruth Benedict. Mas
low se obsesionó tratando de comprender a Ruth Benedict y Max Wertheimer, a quienes
consideraba personas realmente excepcionales; dicha obsesión evolucionaría hasta convertir
se en su propia versión de la psicología humanista.
     En 1951 Maslow asumió el cargo de presidente del Departamento de psicología de la
Universidad Brandéis en Waltham, Massachusetts, siendo ahí donde se convirtió en la figura
líder de la tercera fuerza de la psicología. En 1968, debido al creciente desencanto que sentía
en relación con la vida académica y a su debilitada salud, Maslow aceptó una beca que le
ofrecía la Saga Administrative Corporation. HoÉfman (1988) describe en los términos siguie-
tes este ofrecimiento:
                                                                                          Psicologia humanista
     sede (de estilo universitario) que la Universidad de Stanford tenía en los suburbios. ¿Qué
     tendria que hacer Maslow en reciprocidad? Nada. (p. 3 16)
 Principios básicos de la psicología hum anista. Entre las creencias compartidas por los
 psicólogos cuya labor se desarrolla bajo el paradigma hum anista están las siguientes:
      Charlotte R. Bühler (1893-1974) fue uno de los m iem bros fundadores de la Association of
 Humanistic Psychologist y fungió como su presidenta en 1965-1966. E n su influyente decla
 ración respecto de la psicología humanista (1971) elaboró varios de los principios que acaba
 mos de listar, y mostró su relevancia en tom o de temas com o la creatividad, la educación y la
 psicoterapia.
     La psicología humanista, que rechaza la idea de que la psicología d ebe ser completamen
 te científica, considera a cada ser humano como un todo indivisible. Cualquier intento por
 reducirlo a hábitos, estructuras cognitivas o conexiones E -R da por resultado una distorsión
 de la naturaleza humana. De acuerdo con Maslow (1966), los psicólogos suelen emplear el
 método científico como una forma de aislarse de los aspectos poéticos, rom ánticos y espiri
 tuales de la naturaleza humana:
     Dicho en pocas palabras, me parece que la ciencia y todo lo científico pueden y suelen ser
     usados como una herramienta al servicio de una Weltanschauung (visión del mundo) distor
     sionada, parcial, desprovista de humor; de erotismo, de emoción y de sacralidad. Esta desa-
     cralización puede utilizarse como defensa para evitar vemos desbordados por las emociones,
     sobre todo aquellas relacionadas con la humildad, la reverencia, el dominio, el asombro y el
     sobrecogimiento, (p. 139)
     Los psicólogos humanistas rechazan rotundamente que su disciplina tenga como objetivo
 la predicción y el control de la conducta humana, algo que m uchos psicólogos proclives al
 cientificismo no tienen problema en aceptar:
    Así, los seres hu m anos son m ucho m ás que objetos físicos y, por lo tanto; los métodos
empleados por las ciencias físicas carecen de relevancia para su estudio. De manera similar, al
                                                                                                                      I ksToi
concentrarse en el an álisis de los individuos psicológicamente trastornados, el psicoanáli
sis ha dado lugar a una psicología "m inusválida": "Cada vez resulta más claro que el estudio
                                                                                                                        A Y »
de especímenes lisiados, atrofiados, inmaduros y enfermizos sólo puede generar una psicolo
gía y una filosofía m inusválidas" (Maslow, 1954/1970, p. 180). Desde la perspectiva de Maslow,
existen personas excepcionales cuyas vidas no pueden comprenderse por la mera ausencia
 de trastornos m entales. Para entender a estas personas excepcionales es preciso estudiarlas
 directamente:
  La jerarq u ía de n e cesid a d es. Según Maslow, las necesidades del ser humano tienen una
  organización jerárquica. Entre más abajo se hallen en la jerarquía, más básicas serán las nece
  sidades y tendrán mayor similitud con los requisitos de otros animales. En contraste, entre
  más alto se ubiquen en la jerarquía, más claramente humanas podrá considerárseles.
      Las necesidades se organizan de manera que sólo cuando satisfacemos una de menor
  rango podemos enfocar nuestra atención al cumplimiento de una de mayor nivel. Cuando
  nuestras necesidades fisiológicas (como el hambre, la sed y el sexo) están previsiblemente
  satisfechas, podem os abocarnos a satisfacer nuestras necesidades de seguridad (protección
  contra los elementos, contra el dolor y contra los peligros inesperados); cuando las necesida
  des de seguridad están razonablemente satisfechas, quedamos en libertad de buscar el cum
   plimiento de nuestras necesidades sociales, es decir, de pertenencia y amor (Ja necesidad de
   amar y ser amados, de compartir nuestra vida con alguien especial); una vez que las necesida
   des sociales están adecuadamente satisfechas podemos centrar nuestra atención en las nece
   sidades de reconocimiento o autoestima (hacer una contribución apreciable al bienestar de
   nuestros sem ejantes); si las necesidades de reconocimiento se cumplen satisfactoriamente,
   estamos en posición de buscar nuestra realización personal. Maslow propuso que la jerar
   quía de necesidad es puede diagramarse como se muestra a continuación:
V ir w U lw é t reconocimiento o autix-stima
                                                                    f
                                                    Necesidades de seguridad
                                                                    t
                                                     Necesidades fisiológicas
                  A uionrjtU aóón.     R> tu torre ilinriAw Masiow se refería a alcanzar todo nuestro poten
                  cial humana.
                      FJ concepto de autotreakzadón se remonta por lo menos hasta Aristóteles; pero, con di-
                  ilni rtiMÉwi t i flAaoá» frttyp ar refería a la tendencia innata a poner de manifiesto las caiac-
                            o la esweia «fe ta especie a ta que se pertenece Por ejemplo, las bellotas tienen una
                  a nJHKti mnata • convertir« en robles y a exhibir las características de esa especie botánica.
                  |gng tcirirorfujo eí coacapao de la autorrealización en la psicología moderna, pero el signifi
                  cado qur y NtasJow Ir dieron databa mocho del que le adjudicó Aristóteles. En contraste
                  con AfttfóMafc mattanti el término de auiorradización Jung, Maslow y Rogers (de quien
                  haUanmo» uno» párrafo* más adelante) se referían ai cumplimiento de todo el potencial de
                  un mdrtridiít, y na ai de la especie a la que éste pertenece.
                      Toda * * j que es imposible que cualquier persona alcance el completo desarrollo de su
                  potencial. Ma io » se refería a quienes han satisfecho sus necesidades jerárquicas como indi-
                  vid»o* ttM m k a d N fUit trtado de ¡as características de la gente automatizada se ofrece
                  «m pon) más adelante >
                      A medida que «e asciende por la jerarquía, las necesidades van haciéndose m is frágiles.
                  8a otras palabras, ta» necesidades fisiológicas y de seguridad tienen una larga historia de
                  «Mludén y anv en consecuencia, muy poderosas; por tu parte, las necesidades que ocupan
                  d tttoí más lito de la jsmyufe como las que corresponden al amor, la autoestima y la auto
                  fMafenoáOu aafi “más nuevas' y distintivas del ser humano, de manera que no cuentan con
                  una baa* laniAgfn tan aófcda Esto significa que es fácil interferir con su satisfacción. Entre
    Más que de cualquier otra clase de conocimiento, sentimos miedo de conocemos a noso
    tros mismos, pues sabemos que —de hacerlo— nuestra autoestima y autoimagen podrían
    transformarse. [...] Aun cuando los seres humanos aman el conocimiento y lo procuran
    —pues son curiosos—, también lo temen. Entre más ceaa está [ese conocimiento] de lo
    personal más miedo les provoca, (p. 16)
    la sensación de horizontes ilimitados que se abran ante la lásta, la impresón de ser al mamo
    tiempo más poderoso y también más vulnerable que nunca antes, una sensación de enorme
    éxtasis, asombro y sobrecogimiento, la pérdida de la ubicación temporal y espacial yi por
    úteno, la convicción de que algo «aremadamente importante y valioso ha ocurrido, de
    manera que el sujeto se ve trastornado / fortalecido de algún moda mduso en su vida
    cotidiana, por talas expenenc m<. (p 137)
•   Se interesan en todos los seres humanos, en lugar de hacerlo únicamente en sus amigo«,
    «míliarei y conocidos.
                                                                                          P i l c o l o g í o h u m a n ist a
               •    Tienden a tener pocos amigos.
               •    Poseen un firme sentido ético, pero no aceptan necesariamente la ética convencional
               •    Cuentan con un sentido del humor bien desarrollado, pero no hostil.
               •    Son creativos.
                     Nuestros sujetos muestran muchas de las imperfecciones menores propias de los seres hu
                     manos. También están equipados con hábitos ridículos, inútiles o irreflexivos. Pueden ser
                     aburridos, testarudos, irritantes No están en absoluto libres de una bastante superficial vani
                     dad, de orgullo y parcialidad respecto de sus propias producciones, y de las de sus amigos I
                     hijos. Los accesos de mal humor no son raros.
                          En ocasiones, nuestros sujetos son capaces de exhibir una extraordinaria e inesperada
                     crueldad. Debe recordarse que son personas muy enérgicas. Esto les permite desplegar;
                     cuando se requiere, una frialdad casi quirúrgica, superior al poder del ser humano promedio.
                     Si descubren que un conocido en quien han confiado por mucho tiempo es deshonesto,
                     terminarán tajante y abruptamente con la amistad, sin mostrar remordimiento alguno. Si se
                     trata de una mujer que está casada con alguien a quien no ama, cuando decida divorciarse,
                     lo hará con una determinación rayana en la crueldad. Algunos de ellos se recuperan tan rá
                     pido de la muerte de sus seres queridos, que dan la impresión de no tener corazón, (p. 146)
               Motivación por deficiencia, motivación del ser y percepción. Si una persona se desem
               peña en un nivel distinto del de la autorrealización, se dice que tiene una motivación defici
               taria. Esto quiere decir que el individuo está buscando elementos específicos para satisfacer
               necesidades particulares y que sus percepciones están determinadas por dichos requisitos.
               Jourard describe así la percepción motivada por la deficiencia (también conocida como
               percepción de la deficiencia o percepción-D): "La percepción motivada por la deficiencia es
               una búsqueda muy enfocada que se da en distintas áreas con la intención de encontrar los
               objetos que satisfarán determinadas necesidades e ignorando al mismo tiempo todo aquello
               que sea irrelevante para satisfacerlas" (1974, p. 68). La motivación por deficiencia (motiva-
               ción-D) conduce a la percepción motivada por la deficiencia.
                     A diferencia de casi todos los psicólogos, uno de los intereses centrales de Maslow era
                desentrañar qué le ocurre a las personas después de que sus necesidades básicas quedan satis
                fechas. Su respuesta fue que la gente que satisface sus necesidades básicas y alcanza el punto
                de la autorrealización se adentra a un modo de existencia diferente. En lugar de estar motiva
                dos por la deficiencia, estos individuos están motivados por el ser (motivación-S). La motiva
                ción del ser tiene que ver con la adopción de valores existenciales más elevados, como la
                belleza, la verdad y la justicia. Las personas motivadas por el ser también son capaces de sen
                tir lo que se llama amor-S (motivado por el ser), el cual, a diferencia del amor-D (motivado
                por la deficiencia) no es posesivo ni insaciable. En comparación con la percepción-D, la per
                 cepción del ser (percepción-S) no implica la búsqueda de elementos específicos en el entor
                 no. Por lo tanto, el individuo que interactúa con el mundo mediante la percepción-S está
                 abierto a un rango de experiencias más amplio que la persona que lo hace por medio de la
                 percepción-D.
     Maslow vivió lo suficiente para atestiguar cómo Anthony J. Sutich (1907-1976), que había
sido cofundador del Journal o f Humanistic Psychology, fundara el Journal of Transpersonal
Psychology, en 1969. El artículo "Los alcances más lejanos de la naturaleza humana" de su
autoría apareció como nota principal de la nueva publicación. (No confundir este escrito con
el libro de lecturas que se publicó postumamente [1971] bajo el mismo título.) La psicología
transpersonal tiene mucho en común con las psicologías, filosofías y religiones no occidenta
les. Por ejemplo, todas ellas reconocen la meditación como una forma de entrar en contacto
con estadios de conciencia más elevados. Muchas personas interesadas en el ocultismo y la
parapsicología se han sentido atraídas por la psicología humanista y, sobre todo, por la psico
logía transpersonal. Quizá debido a que estos temas suelen ser percibidos como ajenos al
reino científico, la APA ha desoído las peticiones para crear una división de psicología trans
personal.
     Entre los numerosos honores a los que Maslow se hizo acreedor están su elecdón como
presidente de la APA en el año 1967-1968. Para la época de su muerte, ocurrida en 1970, las
ideas de Maslow ejercían influencia no sólo en el terreno de la psicología, sino también en
áreas como la medicina, la mercadotecnia, la teología, la educadón y la enfermería. Aunque
la influencia de Maslow ha disminuido, no es infrecuente que su teoría de la motivadón forme
parte del currículo en cursos de psicología, educadón y negodos. Coon (2006) especula cuáles
son las razones por las que Maslow sigue resultando atractivo:
Cari Rogers
Cari Rogers (1902-1987) nació el 8 de enero en Oak Park, un suburbio de Chicago, Illinois.
Cuarto de un total de seis hijos, Rogers tuvo una relación más estrecha con su madre que con
su padre, un exitoso ingeniero civil que pasaba fuera de casa mucho tiempo. En el próspero
suburbio de Oak Park, Rogers fue compañero de estudios de Emest Hemingway y de los hijos
del famoso arquitecto Frank Lloyd Wright. Rogers describe a su familia como muy unida y
extremadamente religiosa. Las amistades ajenas al círculo familiar no eran bien vistas:
                                                                                                Psicología humonisfo
                   Creo que las actitudes hacia las personas que no pertenecían a nuestra gran familia pueden
                   resumirse esquemáticamente como sigue: los demás se comportan en forma sospechosa y
                   eso no se aprueba en nuestra familia. Muchos de ellos juegan cartas, van al cine, fuman, beben
                   y participan en otras actividades... algunas de las cuales ni siquiera pueden mencionarse. Por
                   lo tanto, lo mejor es mostrar tolerancia hacia ellas puesto que tal vez sólo saben comportar
                   se de esa manera, mantenerse a distancia de cualquier comunicación estrecha con ellas, y
                   vivir la vida dentro del seno familiar (Rogers, 1973, p. 3)
                    No es de sorprender que Rogers haya sido un chico solitario en la escuela ni que, al igual
              que Watson, encontrara refugio en los libros, leyendo todo lo que caía en sus manos, inclu
              yendo enciclopedias y diccionarios. Cuando Rogers tenía 12 años de edad, se mudó junto con
              su familia a una granja ubicada a 40 kilómetros al oeste de Chicago. El propósito del cambio
              respondía a la intención de ofrecer una atmósfera más saludable y religiosa a la familia. En
              vista de que su padre insistía en manejar la granja científicamente, Rogers desarrolló un in
              tenso interés en la ciencia, leyendo todo lo que podía respecto de los experimentos agrícolas.
              Rogers conservó ese interés durante toda su vida profesional, aun cuando se desempeñaba en
              una de las áreas más subjetivas de la psicología. Cuando se graduó del bachillerato trató de
              convertirse en agricultor; de hecho, al matricularse en la Universidad de Wisconsin en 1919,
              eligió estudiar agricultura. En sus primeros años universitarios, Rogers participó de manera
              muy dinámica en las actividades de la iglesia y, en 1922, fue elegido para asistir a la conferen
              cia de la World Student Christian Federation en Pekín (Beijing), China. Durante su viaje de
              seis meses, por primera vez Rogers tuvo contacto con gente de diferentes culturas y distintas
              religiones. En cierto momento de la aventura, Rogers escribió a sus padres para declarar su
               independencia de la conservadora religión que estos practicaban; casi inmediatamente des
               pués desarrolló una úlcera que lo llevó a permanecer hospitalizado por varios meses.
                    Tras retomar a la Universidad de Wisconsin, Rogers abandonó la agricultura y empezó a
               estudiar historia. Se recibió en 1924 y, poco después de su graduación, contrajo matrimonio
               con su amor de toda la vida, Helen Elliot, con quien procrearía dos hijos. Al poco tiempo de
               casarse, la pareja se mudó a Nueva York, donde Cari se inscribió en la agrupación religiosa
               liberal denominada Union Theological Seminary y, simultáneamente, se dio oportunidad de
                tomar clases de psicología y educación en la cercana Universidad de Columbia. Tras pasar dos
                años en el seminario, las dudas de Rogers en tomo de si el enfoque religioso era el más eficaz
                para ayudar a la gente, hicieron que optara por dedicarse de tiempo completo a sus estudios
                en la Universidad de Columbia; ahí obtuvo su maestría en psicología clínica en 1928 y su doc
                torado en 1931. Su tesis abordó la evaluación de la adaptación de la personalidad en los niños.
                      Una vez habiéndose doctorado, Rogers entró a trabajar en el Child Study Department
                 de la Society for the Prevention of Cruelty to Children, en Rochester, Nueva York, donde ha
                 bía laborado como becario mientras cursaba el doctorado. Rogers vivió ahí varias experiencias
                 que lo llevaron a desarrollar su propia versión de psicoterapia. Por ejemplo, la institución
                 estaba dominada por terapeutas formados en la tradición psicoanalítica, de manera que con
                 sideraban que su misión consistía en "indagar" la causa del problema del cliente y luego com
                 partir el hallazgo con él. Al principio Rogers siguió también ese procedimiento. En cierto caso
                 concluyó que el rechazo que mostraba una madre hacia su hijo se debía a la conducta delicti
                 va de éste, pero sus intentos por compartir ese descubrimiento con aquella mujer fueron com
                 pletamente infructuosos. Rogers (1961) describió así lo que ocurrió entonces:
                     Terminé dándome por vencido. Entonces le dije [a la madre] que, aunque habíamos hecho
                     el intento, todo parecía indicar que habíamos fracasado. [...] Ella estuvo de acuerdo. Así que
                     conduimos nuestra entrevista, nos dimos la mano y la mujer salió del consultorio. Luego se
                     dio la vuelta y preguntó: "¿Usted también atiende pacientes adultos?". Cuando le respondí
                     que sí, dijo:"Muy bien, en ese caso me gustaría que me ayudara", tras lo cual volvió a sentar-
       Fue mientras era empleado del Child Study Department que Rogers escribió su primer
  libro The Clinícal Treatment ofthe Problem Child (Tratamiento clínico del niño problema) (1939),
  cuya publicación le hizo acreedor al ofrecimiento de un cargo académico en la Universidad
  Estatal de Ohio. Rogers se mostraba renuente a abandonar la práctica clínica pero, cuando la
  Ohio State le garantizó la posibilidad de ingresar con el rango de profesor titular, decidió —a
  los 38 años de edad— iniciar una nueva carrera en el mundo académico. En Ohio Rogéis
  comunicó sus propias ideas en tomo del proceso terapéutico mediante su hoy famosa obra
  Counseling and Psychotherapy: Newer Concepts in Practice (Orientación psicológica y psicotera
  pia: nuevos conceptos en práctica) (1942). En general, se cree que en este libro se describe la
  más importante alternativa al psicoanálisis. El enfoque psicoterapéutico de Rogers fue consi
  derado revolucionario, ya que eliminaba la necesidad de plantear un diagnóstico, buscar las
  causas de los trastornos y catalogar los trastornos. Además, Rogers se rehusaba a calificar a los
  individuos trastornados como "pacientes", a diferencia de lo que hacían los psicoanalistas;
  desde su punto de vista, las personas que buscan ayuda son "clientes"’. Gendlin (1988) afirma
  que la alternativa propuesta por Rogers al psicoanálisis era nada menos que una "guerra con
  tra la autoridad inconmovible" (p. 127).
       Como parte del esfuerzo bélico, en 1944 Rogers decidió ausentarse temporalmente de la
  Ohio State para convertirse en director de los servicios de consejería de la United Services
  Organization en Nueva York. Un año después se trasladó a la Universidad de Chicago, donde
  fungió como profesor de psicología y director de consejería. En el periodo de 12 años que per
  maneció en esa institución, Rogers escribió la que muchas personas consideran su mejor obra,
  Client-Centered Therapy: Its Current Practice, Implications, and Theory (Psicoterapia centrada en
 el cliente: práctica, implicaciones y teoría) (1951). Este libro marcó un cambio en su enfoque
 psicológico. Originalmente éste era calificado como no directivo, porque se consideraba que,
 en una atmósfera terapéutica positiva, los clientes resolverían automáticamente sus problemas.
 La terapia se volvió centrada en el cliente cuando Rogers se percató de que el terapeuta debía
 hacer un intento activo por comprender y aceptar la realidad subjetiva del cliente antes de
 poder lograr cualquier tipo de progreso. Fue también en Chicago que Rogers y sus colegas pu
 sieron en práctica la primera tentativa de evaluar objetivamente la eficacia de la psicoterapia.
      Para poder lograr el objetivo anterior, Rogers empleó un método denominado técnica Q
 (también conocida como técnica de clasificación Q), creado por el investigador de formación
 británica William Stephenson (1953). La versión de Rogers consistía en hacer que el cliente se
 describiera a sí mismo en sus condiciones actuales (self [sí mismo] real), para luego hacerlo en
términos de cómo le gustaría ser (self [sí mismo] ideal). Ambos self (sí mismo) eran evaluados
de manera que fuera posible establecer una correlación entre ellos. Por lo general cuando
este tipo de terapia da inicio, la correlación entre ambos self (sí mismo) es muy baja pero, si la
terapia es eficaz, va aumentando. Esto quiere decir que el self real va volviéndose más similar
al self ideal. Usando esta técnica, el terapeuta puede determinar la eficacia de sus procedi
mientos en cualquier momento durante, o después, de la terapia (véase, p. e., Rogers, 1954;
Rogers y Dymond, 1955).
                                                                                                   Psicología humanista
                        En 1957 Rogers regresó a la Universidad de Wisconsin, donde asumió una doble respon
                   sabilidad como profesor de psicología y psiquiatría, haciendo grandes contribuciones para
                   resolver las diferencias entre ambas disciplinas. En 1963 se unió al Western Behavioral Scien
                   ces Institute (WBSI) en La Jolla, California. En el WBSI, Rogers fue interesándose cada vez
                  más en los grupos de encuentro y en el entrenamiento en la sensibilidad, al tiempo que su
                  inclinación por la terapia individua] disminuía. En 1968 renunció al WBSI junto con 75 de sus
                  colegas y formó el Center for the Studies of the Person, también en La Jolla. Ahí siguió traba
                 jando con grupos de encuentro, pero amplió sus intereses a la educación y la política interna
                 cional. En 1985 organizó el Proyecto Viena por la Paz, logrando reunir a líderes de 13 países
                y, en 1986, condujo talleres por la paz en Moscú. Rogers continuó activo en estos y otros pro
                yectos más hasta su muerte, ocurrida el 4 de febrero de 1987 a consecuencia de un paro car
                diaco tras someterse a una cirugía de cadera.
                      Rogers fue acreedor a numerosos honores. Fungió como presidente de la APA en 1946-1947
                y, en 1956, compartió con Kenneth Spence y Wolfgang Köhler el primer premio Distinguished
                Scientific Contribution otorgado por esa asociación. La recepción de ese reconocimiento con
                movió a Rogers hasta las lágrimas, porque creía que sus compañeros psicólogos habían consi
               derado que su trabajo era acientífico: "Mi voz se ahogó y el llanto comenzó a fluir cuando fui
               llamado al frente... para recibirlo [el premio]" (Rogers, 1974, p. 117). En 1972 recibió el Dis
               tinguished Professional Contribution Award otorgado también por la APA, convirtiéndose en
               la primera persona en la historia de esa institución en recibir tanto el galardón por contribu
               ción distinguida como el premio por aportaciones profesionales.
                    Uno de los aspectos básicos que me llevó mucho tiempo descubrir; y acerca del cual todavía
                    estoy aprendiendo, es que cuando se siente que una acción es valiosa o q ue vale la pena
                    llevarla a cabo, realmente vale la pena hacerla Expresado de otra manera, he aprendido que
                    la totalidad de mi sensación orgánica respecto de una situación es más confiable que mi in
                     telecto.
c i a (P P - 2 2 - 2 4 )
     por desgracia, según Rogers, son muy pocas las personas que viven de acuerdo con sus
 sentimientos más íntimos (es decir, siguiendo el proceso de valoración organísmica). El pro
 blema surge en virtud de la necesidad de consideración positiva que experimentamos enla
 infancia. La consideración positiva implica recibir amor, calidez, compasión y aceptación de
 las personas que son importantes en la vida del niño. Si se da consideración positiva irrestric
 ta al niño no emergerá problema alguno, pero esto es poco frecuente. En general, los padres
 (u otras personas relevantes para ellos) brindan consideración positiva a los niños únicamen
 te si estos actúan o piensan en ciertas formas. Esto establece las condiciones de valía. Los
 niños aprenden pronto que, para recibir amor, deben actuar o pensar de acuerdo con los va
 lores de las personas que son importantes en su vida. Poco a poco, a medida que los niños los
 interiorizan, dichos valores van reemplazando el proceso de valoración organísmica como
 guía para vivir. Cuando los individuos viven su existencia de acuerdo con los valores de al
 guien más, en lugar de hacerlo con base en sus propios sentimientos, sus experiencias sufren
 una especie de edición y aquellas que hayan tenido como fundamento el proceso de valora
 ción organísmica son negadas:
     A fin de conservar el amor de sus padres, el niño interioriza como propios valores ypercep
     ciones que no ha experimentado en realidad. Luego niega a la conciencia las experienaas
     organísmicas que contradicen tales interiorizaciones. En consecuencia, su autoconcepto con
     tiene elementos falsos que no están basados en lo que es, en su experientia. (Rogers, 1966,
     P» 192)
     De acuerdo con Rogers, sólo hay una forma de evitar la imposición de condiciones de
 vaha en las personas y ésta consiste en darles una consideración positiva incondicional Al
 recibir una consideración positiva incondicional, el individuo es amado y respetado por lo
 que realmente es; por consiguiente, no tendrá necesidad de negar o distorsionar ciertas expe
 riencias. Únicamente quien experimenta una consideración positiva incondicional podra con
 vertirse en una persona plenamente funcional (o persona con funcionamiento óptimo):
           Ésta, como podemos ver es la alienación básica del ser humano. No ha sido fiel a sí mismo
           a su propia valoración organísmica de la experiencia peno, en un esfuerzo por preservar la
           consideración positiva de los demás, ahora llega a falsificar algunos de los valores que expe
           rimenta y a percibirlos sólo en términos basados en los valores de otras personas. Sin em
           bargo, ésta no ha sido una elección consciente, sino un natural —y trágico— desarrollo
           ocurrido en la infancia La trayectoria evolutiva hacia la madurez psicológica, la trayectoria
           que sigue la terapia consiste en erradicar esta alienación del funcionamiento del hombre, en
           lograr un self (sí mismo) que sea congruente con la experiencia y en restaurar un proceso
           de valoración organísmica unificado como regulador de la conducta, (pp. 226-227)
           Cuando las personas viven de acuerdo con su proceso de valoración organísmica, se dice
       que son plenamente funcionales. El individuo plenamente funcional asume la vida de manera
       muy similar a como lo hace la persona autorrealizada descrita por Maslow.
           Rogers apreciaba en todo su valor el hecho de que el crecimiento del ser humano puede
       verse facilitado por otras relaciones además de la que se establece entre terapeuta y cliente. Ro
       gers (1980) describió así las condiciones que deben caracterizar cualquier relación capaz de
       contribuir al crecimiento personal:
            Son tres las condiciones que deben estar presentes para que haya un clima que propicie el
            crecimiento. Estas condiciones son pertinentes sin importar que estemos hablando de la re
            lación entre terapeuta y diente, padre e hijo, líder y seguidor; maestro y alumno, o jefe y subal
            terno. Las condiciones son aplicables, de hecho, a cualquier situación que tenga como meta
            el desarrollo de la persona. [...] El primer elemento podría denominarse autenticidad, vera
            cidad o congruencia [...] La segunda actitud de importancia para la creación de un clima de
             cambio es la aceptación, la comprensión o el reconocimiento, lo que he denominado "consi
             deración positiva incondicional". [...] El tercer aspecto que facilita la relación es la comprensión
             empático. [.. | Esta dase de escucha sensible, activa, es excepcionalmente rara en nuestras
             vidas. Pensamos que escuchamos, pero muy rara vez lo hacemos con verdadera compren
             sión y empatia No obstante, este tipo tan especial de escucha constituye una de las fuerzas
             de cambio más poderosas que conozco [las letras cursivas son nuestras], (pp. 115-116)
             La psicología centrada en la persona que propuso Rogers ha sido aplicada en áreas tan
         diversas como la religión, la medicina, el orden público, las relaciones éticas y culturales, la
         política y los conflictos internacionales, así como en el desarrollo organizacional (Levant y
         Schlien, 1984); también en la educación (Rogers, 1969,1983), el matrimonio (Rogers, 1972),
         el empoderamiento personal (Rogers, 1977) y el futuro (Rogers, 1980).
              En el capítulo 21 añadiremos algunos comentarios respecto de las aportaciones de Rogers
         a la psicología profesional.
 Evaluación
 La psicología humanista moderna dio inicio como movimiento de protesta en contra del con-
 ductismo y el psicoanálisis. El conductismo consideraba que hay mucha similitud entre los
 seres humanos y otros animales. Los inconformes afirmaban que el conductismo se concen
 traba en tipos de conducta triviales, y omitía o minimizaba los procesos mentales y emocio
 nales que hacen únicos a los seres humanos. Por su parte, el psicoanálisis se enfocaba en los
 individuos anormales, y hacía hincapié en la motivación inconsciente o sexual, al mismo
 tiempo que pasaba por alto a los individuos sanos cuyas principales motivaciones incluían el
 crecimiento personal y el mejoramiento social. Los psicólogos humanistas criticaban la psico
 logía científica en general, porque su actuación se basaba en las ciencias físicas al asumir el
 determinismo y buscar la legitimidad de distintas clases de eventos. La psicología científica
 también concebía la singularidad del ser humano, característica muy importante para la psi
 cología humanista, como una molestia; únicamente las leyes generales tenían relevancia. Por
 otro lado, en vista de que la ciencia y la evaluación confiable son inseparables, la psicología
 científica dejaba muchos atributos humanos de importancia fuera de su análisis, debido a la
 dificultad que entraña evaluarlos. Procesos como el de la voluntad, la valoración y la búsque
 da de significado son ejemplos de tales atributos, al igual que emociones como el amor, la
 culpa, el desaliento, la felicidad y la esperanza.
 Críticas
 No debe sorprendemos que la psicología humanista también haya sido blanco de críticas.
 Cada uno de los aspectos siguientes se ha enarbolado como evidencia de su falta de solidez:
 • La psicología humanista se identifica con el conductismo con base en los trabajos de
   Watson y Skinner. Ambos señalaron que los eventos del entorno constituyen la causa
   de la conducta humana, y negaron la importancia de los hechos (eventos) mentales. Sin
   embargo, otros conductistas— como McDougall y Tolman, por ejemplo— toman en con
   sideración ambos tipos de hechos y los integran en su análisis de la conducta.
 • La psicología humanista subestima la naturaleza acumulativa de la ciencia, al insistir en
   que a la psicología científica no le interesan los atributos humanos más elevados. El pro
   blema estriba en que todavía no estamos preparados para estudiar tales atributos. Para
   escribir poesía, primero debemos aprender a escribir. El tipo de psicología científica que
   critican los psicólogos humanistas ofrece el fundamento para el futuro estudio de carac
   terísticas humanas más complejas.
 • La descripción que ofrecen los psicólogos humanistas respecto de los seres humanos es
   probablemente una de las más favorables que pueden hallarse en siglos de producción
   poética, literaria o religiosa. Representa un tipo de pensamiento idealista que no cuenta
   con el respaldo de los hechos acumulados por la psicología más objetiva. No debemos
   omitir los hechos sólo porque no nos son gratos.
 • La psicología humanista critica el conductismo, el psicoanálisis y la psicología científica
   en general, pero las tres corrientes mencionadas han hecho aportaciones significativas al
   mejoramiento de la condición humana. En otras palabras, las tres han hecho lo mismo
    que la psicología humanista señala como una de sus metas principales.
    Resulta difícil discrepar con objetivos como la autenticidad, la realización del potencial inhe
    rente en cada ser humano, la creación de relaciones interpersonales realmente significativas,
    el contacto pleno con nuestros sentimientos más íntimos y la expansión de nuestra contien
    da. Pero, ¿qué es en realidad la psicología humanista? Parafraseando un viejo chiste judío, si se
    preguntara a dos humanistas qué es la psicología humanista, lo más probable es que se ob
    tuvieran por lo m enos tres definiciones incompatibles entre sí... Es muy difícil encontrar una
    definición explícita de la psicología humanista capaz de satisfacer induso a la pequeña frac
    ción de personas que se autodenominan “psicólogos humanistas", (pp. 739,743)
Aportaciones
 Para ser justos con los psicólogos humanistas, es preciso señalar que, por lo general, no se
 quejan de que el conductismo, el psicoanálisis y la psicología científica no hayan contribuido
 a la comprensión de los seres humanos. Por el contrario, lo que han hecho es afirmar que el
 conductismo y el psicoanálisis sólo explican una parte del asunto, y que quizá ciertos atributos
 humanos importantes no pueden ser analizados por medio de los métodos y supuestos tradi
 cionales de la ciencia. Como dijo William James, si los métodos existentes son ineficaces para
 estudiar ciertos aspectos de la naturaleza humana, lo que debe descartarse no son tales aspec
 tos, sino los métodos. La psicología humanista no pretende prescindir de la indagación cien
tífica, sino ampliar nuestra concepción de la ciencia para que podamos usarla para estudiarlos
atributos humanos superiores.
      La expansión del dominio de la psicología constituye la principal aportación de la psico
logía humanista. Hoy en día esta disciplina tiene mayor tendencia a estudiar la totalidad de la
persona. Ya no nos interesa únicamente cómo aprenden, piensan y maduran biológica e inte
lectualmente las personas, sino también de qué manera formulan planes para lograr sus
nietas futuras, y por qué ríen, lloran y dan sentido a sus vidas. Muchos consideran que el pa
radigma humanista ha insuflado nueva vida a la psicología. Recientemente se ha desarrollado
un nuevo campo de acción llamado psicología positiva que, como la psicología humanista
tradicional, explora los atributos humanos positivos. Sin embargo, de acuerdo con Seligman
y Csikszentmihalyi (2000), si bien las aspiraciones de la psicología humanista eran admira
bles, en general no puede decirse lo mismo respecto de sus logros:
   Por desgracia, la psicología humanista no consiguió hacerse con una buena cantidad de fun
   damento empírico y engendró un enorme número de movimientos terapéuticos de auto-
               Seligman y Csikszentmihalyi (2000) describen los rasgos que tienen en común la psicolo
           gía positiva y la psicología humanista, y también las distinciones entre ambas:
                 Tanto los psicólogos positivos como los primeros psicólogos humanistas concuerdan en
            que la salud mental es algo más que la ausencia de enfermedades mentales. Hoy en día se usa
            el término florecimiento para describir a las personas que no sólo están libres de padecimien
            tos mentales, sino también que — lo cual es más importante todavía— están llenas de vitali
            dad y tienen un funcionamiento óptimo en su vida personal y social. Keyes (2007, p. 95)
            calcula que únicamente una quinta parte de la población adulta de Estados Unidos vive este
            florecimiento. Una de las metas principales de la psicología positiva es incrementar ese nú
            mero en todo el mundo, y los primeros psicólogos humanistas no dudarían en apoyar tal ob
            jetivo. De hecho, las características de los individuosflorecientes son esencialmente las mismas
            que Maslow utilizó para describir a las personas autorrealizadas, o las que Rogers mencionó
            como propias de las personas plenamente funcionales.
                 Para obtener información adicional acerca de la psicología positiva, véase Aspinwall y
             Staudinger, 2003; Firestone, Firestone y Catlett, 2003; Fowers, 2005; Keyes, 2007; Keyes y Haidt,
            2003; López y Snyder, 2003; Seligman, Steen, Park y Peterson, 2005.
            Resumen
            La década de 1960 fue muy turbulenta en todo el mundo, y también sirvió como escenario
            para el surgimiento de un grupo de psicólogos que consideraban que el conductismo y el
            psicoanálisis, las dos fuerzas de mayor importancia en la psicología de la época, habían des
            cuidado aspectos muy relevantes de la existencia humana. Lo que se necesitaba era una ter
            cera fuerza que hiciera hincapié en el lado positivo, creativo y emocional de los hombres. Esta
            tercera fuerza de la psicología es una combinación de la filosofía existencialista y la concep-
            dón romántica en torno de la humanidad; el resultado se conoce como psicología humanista
            o tercera fuerza de la psicología. Los psicólogos humanistas son fenomenológicos. En la etapa
                 1. ¿Qué es la tercera fuerza de la psicología? ¿Cuáles son las limitaciones de las otras
                     dos fuerzas, según los psicólogos de la tercera fuerza?
                 2. Describa la fenomenología de Brentano. ¿A qué se refería Brentano con el término
                     intencionalidad? ¿Qué quería decir Husserl mediante el concepto fenomenología
                     pura?
                 3. ¿Qué hizo Heidegger para enriquecer la fenomenología? Defina los términos y
                     conceptos siguientes, los cuales forman parte de la teoría de Heidegger: Dasein
                     autenticidad, devenir, responsabilidad y lanzamiento.
                 4. Describa el método de Daseianálisis propuesto por Binswanger. Defina los términos
                     y conceptos siguientes, todos los cuales forman parte de la teoría de Binswanger:
                     Umwelt (mundo circundante), Mitwelt (con el mundo), Eigenwelt (mundo propio),
                     diseño del mundo, fundamento de la existencia y ser más allá del mundo.
                 5. ¿Cuál es la relación entre ansiedad y culpa, según la teoría de May? ¿Cuál es la
                     diferencia entre la ansiedad normal y la ansiedad neurótica?
                 6. Según May, ¿cuál es el dilema humano?
                 7. De acuerdo con May, ¿con qué funciones cumplen los mitos en la existencia huma
                     na? ¿Qué determina el contenido de los mitos clásicos? ¿Unos mitos son mejores
                     que otros?
                 8. Describa la relación entre la creencia de May respecto de la importancia del mito
                     en la vida del individuo y la terapia narrativa contemporánea.
                 9. Describa el tipo de ciencia que May creía necesario crear para poder realizar un
                     estudio eficaz de los seres humanos.
                 10. ¿A qué se debe que Kelly sostuviera que todos los seres humanos tienen algo de
                     científicos?
                 11. Describa los conceptos altemativismo constructivo y pensamiento propositivo, acu
                     ñados por Kelly.
                 12. Describa el enfoque psicoterapéutico de Kelly. ¿Qué quiso decir Kelly al afirmar
                     que los problemas psicológicos son problemas de percepción? ¿Qué técnicas em
                     pleó para ayudar a sus clientes a recuperar su capacidad de hacer-creer?
                 13. ¿Cuáles son los principios fundamentales de la psicología humanista?
                 14. Resuma la jerarquía de necesidades de Maslow.
                 15. ¿A qué se debe que haya tan pocas personas autorrealizadas, según Maslow?
                 16. Liste las características que, de acuerdo con Watson, identifican a las personas au
                     torrealizadas.
                 17. ¿Cuál es la diferencia entre motivación por deficiencia y motivación del ser? Men
                     cione un ejemplo de cada caso.
                 18. Describa a qué se refería Maslow al hablar de la cuarta fuerza de la psicología o psi
                     cología transpersonal.
                 19. ¿Qué hizo Rogers para tratar de evaluar la eficacia de la psicoterapia?
                 20. ¿Cuáles son las características de las personas incongruentes, según Rogers? Inclu
                     ya en su respuesta un análisis del proceso de valoración organísmica, de la necesi
                     dad de consideración positiva y de las condiciones de valía.
                 21. Según Rogers, ¿cuál es la única forma en que puede evitarse la incongruencia?
                 22. Según Rogers, ¿cuáles son los tres componentes principales en cualquier relación
                     que facilite el crecimiento personal?
                 23. ¿Cuáles son las similitudes y cuáles las diferencias entre las psicologías humanista
                     y existencial?
                 24. Resuma las críticas que se han hecho a la psicología humanista y mencione cuáles
                      han sido las aportaciones de la misma.
s u g e r e n c ia s   de lecturas complementarias
Coon, D. J- (2006). "Abraham H. Maslow:          Maslow, A. H. (1968). Toward a psychology of
   Reconnaissance for Eupsychia", en D. A.           being (2a. ed.). Nueva York: Van Nos
   Dewsbury, L. T. Benjamin Jr. Y M. Wer            trand Reinhold.
   theimer (eds.), Portraits o f pioneers in     Maslow, A H. (1971). Thefarther reaches ofhu
   psychology (vol. 6, pp. 255-271). Washing        man nature. Nueva York: PenguinBooks.
    ton, DC: American Psychological Asso        Maslow, A. H. (1987). Motivation and perso
    ciation.                                         nality (3a. ed.). Nueva York: Harper &
Hoffman, E. (1988). The right to be human: A         Row. (Trabajo publicado originalmente
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    les: Tarcher.                                May, R. (1991). The cryfor myth. Nueva York:
Inwood, M. (2000). Heidegger: A very short            Norton.
    introduction. Nueva York: Oxford Uni        Rogers, C. R. (1980). A way of being. Boston:
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Kelly, G. A. (1964). "The language of hypo            the heart: Romanticism and the revival of
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Kirschenbaum, H. (1979). On becoming Carl              (2000). "Positive psychology: An intro
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Glosario
C o p rtu lo 18   P s ic o lo g ie hu m an ista (o te rc e ra fu e rz a d e la p s i c o l o g i a )
 es de la jerarquía han sido adecuadamente         Ontología El estudio de la naturaleza de la
satisfechas, se dice que la persona está           existencia.
Lutorrealizada.
                                                   Pensamiento propositivo De acuerdo con
Kelly, George (1905-1967) Hizo hincapié            Kelly, la experimentación con ideas para ver
en que siempre es posible construir de diver      a dónde conducen éstas.
sas maneras nuestro self (sí mismo) y el
                                                   Percepción del ser Aquella que supone
mundo que nos rodea. Según el punto de
                                                   integralmente "lo que está", porque no
vista de Kelly, los problemas psicológicos         pretende localizar elementos específicos
son, esencialmente, problemas de percep
                                                   para satisfacer ciertas necesidades. (También
ción.                                              se le llama percepción-S.)
Lanzamiento De acuerdo con Heidegger y
                                                   Percepción motivada por la deficiencia
Binswanger, las circunstancias que caracteri
                                                   Aquella cuyo propósito es localizar en el
zan la existencia de la persona y que rebasan
                                                   entorno aquello que satisfará una necesidad.
su propio control. (Véase también Funda
                                                   (También se le llama percepción de la
mento de la existencia.)
                                                   deficiencia o percepción-D.)
Maslow, Abraham (1908-1970) Psicólogo
                                                   Persona incongruente Término utilizado
humanista que hizo énfasis en la tendencia
                                                   por Rogers para calificar a los individuos
innata en el ser humano hacia la autorreali-
                                                   cuyo proceso de valoración organísmica ha
zación. Maslow afirmó que el conductismo y
                                                   sido reemplazado por las condiciones de
el psicoanálisis sólo proporcionaron una
                                                   valía como guía de vida.
comprensión parcial de la existencia huma
na, y que las aportaciones de la psicología        Proceso de valoración organísmica De
humanista (o tercera fuerza de la psicología)      acuerdo con Rogers, el sistema directriz
la completaría.                                    interno, innato, que las personas pueden
                                                   utilizar para "mantenerse en el camino'
May, Rollo (1909-1994) Psicólogo que
                                                   hacia la autorrealizadón.
desempeñó un papel decisivo en llevar la
filosofía existencialista y la psicología          Psicología existencial Rama de la psicolo
existencial a Estados Unidos y, por ende, al       gía contemporánea que fue influendada por
resto de América.                                  la filosofía existendalista. Los conceptos
                                                   clave de la psicología existendal induyen los
Mitwelt Término usado por Binswanger               siguientes: libertad, individualidad, respon
para referirse al ámbito de las interacciones      sabilidad, ansiedad, culpa, lanzamiento y
sociales.                                          autenticidad.
Motivación del ser Para Maslow, el tipo de         Psicología humanista Rama de la psicolo
motivación que caracteriza a las personas          gía que está estrechamente alineada con la
autorrealizadas. En virtud de que la motiva
                                                   psicología existencial. A diferenda de ésta,
ción del ser no está determinada por las
                                                   sin embargo, la psicología humanista supone
necesidades, adopta los valores más eleva         que los seres humanos son básicamente
dos de la existencia humana, como la               buenos. Es decir, que si factores negativos
belleza, la verdad y la justicia. (También se le   del entorno no reprimen su desarrollo, el
llama motivación-S.)                               hombre vivirá una existenda humanitaria.
 Motivación por deficiencia De acuerdo             La psicología humanista se ocupa de exami
 con Maslow, la motivación que está                nar los aspectos más positivos de la natura
 determinada por la satisfacción de alguna         leza humana, mismos que el conductismo
 necesidad específica. (También se le              y el psicoanálisis han dejado de lado.
 llama motivación-D.)                              (También se le llama tercera fuerza de la
                                                   psicología.)
Necesidad de consideración positiva De
acuerdo con Rogers, la necesidad de obtener        Psicología positiva Campo de la psicología
respuestas positivas de las personas que son       contemporánea que explora los atributos
importantes en nuestras vidas.                     positivos de los seres humanos, pero lo hace
                     de manera menos egocéntrica y más riguro                                     Sistemas de constructos Según Kelly, el
                     sa desde el punto de vista científico de lo                                   conjunto de constructos personales con base
                     que ocurría en casi todos los casos en la                                     en los cuales las personas hacen prediccio
                     psicología humanista tradicional.                                             nes respecto de los eventos futuros.
                 Psicología transpersonal La cuarta fuerza                                         Terapia del rol fijo El enfoque terapéutico
                 de la psicología propuesta por Maslow, la                                         de Kelly mediante el cual se asigna al cliente
                 cual se ocupa de la relación entre el indivi                                     un papel con características claramente
                 duo y el cosmos (universo) y, al hacerlo, se                                      distintivas respecto de las que éste usa para
                 enfoca en los aspectos místicos y espirituales                                    autodescribirse. En este tipo de enfoque el
                 de la naturaleza humana.                                                          terapeuta actúa en gran medida como un
                                                                                                   actor de soporte. (Véase también Autodes-
                 Realidad subjetiva La conciencia de las
                                                                                                   cripción.)
                 personas.
                                                                                                  Terapia narrativa Examina las historias
                 Responsabilidad Subproducto insoslayable
                                                                                                  mediante las cuales las personas viven y
                 de la libertad. Somos libres de elegir nuestra
                                                                                                  comprenden su existencia; además, de ser
                 propia existencia, así que tenemos responsa
                                                                                                  necesario, alienta el reemplazo de las
                 bilidad absoluta sobre la misma.
                                                                                                  historias ineficaces por otras que sí puedan
                 Rogers, Cari (1902-1987) Psicólogo huma                                         lograr su cometido.
                 nista cuya psicoterapia no directiva y centra
                                                                                                  Tercera fuerza de la psicología Véase
                 da en el cliente fue considerada por muchas
                                                                                                  Psicología humanista.
                 personas como la primera alternativa viable
                 del psicoanálisis como método para tratar a                                      Umwelt Término empleado por Binswan-
                 la gente con problemas. Al igual que la de                                       ger para referirse al mundo físico.
                 Maslow, la teoría de la personalidad de                                          Valentía De acuerdo con los existencialis-
                 Rogers hizo hincapié en la tendencia innata                                      tas, un atributo necesario para vivir una vida
                 hada la autorrealización. Según él, el                                           auténtica, porque ese tipo de existencia está
                 individuo tiende siempre a la autorrealiza                                      caracterizada por la incertidumbre.
                 ción, a menos que su proceso de valoración
                 organísmica sea desplazado por las condi                                        Vida auténtica Según los existencialistas, el
                 ciones de valía como guía de vida. La única                                      tipo de vida que se elige libremente y que no
                 manera de evitar la creación de condiciones                                      está determinada por los valores de otras
                 de valía consiste en dar a las personas una                                      personas. En ese tipo de vida los sentimien
                 consideración positiva incondicional. (Véase                                     tos, valores e interpretaciones propios
                 también Condiciones de valía, Proceso de                                         actúan como guía de conducta.
                 valoración organísmica, Autorrealización                                         Vida inautèntica Aquella que se vive de
                 y Consideración positiva incondicional.)                                         acuerdo con valores que no se han elegido
                 Ser más allá del mundo Término acuñado                                           personal y libremente. Se trata de una vida
                 por Binswanger para referirse al devenir. Los                                    caracterizada por la culpa.
                 individuos sanos siempre intentan trascen
                 der lo que son.
C a p i t u l o 18 P s i c o l o g í a h u m a n is t a ( o te/cera fu e r z a d e la p s i c o l o g í a )