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En La Historia Del Maquillaje Egipcio
En La Historia Del Maquillaje Egipcio
En La Historia Del Maquillaje Egipcio
bien diferenciadas.
En el antiguo Egipto, el maquillaje era considerable tanto para la apariencia como para la protección. Tanto
hombres como mujeres se untaban la piel con diversos cosméticos para protegerla de las condiciones
atmosféricas y el sol. Había distintas clases y categorías de maquillaje que se utilizaban con distintos fines y
según la clase social. Lo mismo ocurre con otros «productos de belleza» del antiguo Egipto. Las pelucas
ayudaban a reducir el riesgo de contraer piojos. Las joyas tenían un
gran significado simbólico y religioso.
Complemento esencial en el adorno de los egipcios y egipcias fue el uso de los productos cosméticos, con los
cuales no sólo trataban de embellecer sus cuerpos y rostros, sino también de protegerlos. Se fabricaron a
base de grasas vegetales y animales mezcladas con sustancias aromáticas y resinosas. Con el «kolh» (sulfato
de antimonio) se marcaban el perfil de los ojos, y se intensificaba el negro de las pestañas con un polvo
obtenido de la galena (sulfuro de plomo); los polvos para la sombra de ojos, azul o verde, se obtenían del
antimonio, de la malaquita y de la azurita. Para su aplicación se mezclaban con grasa en una paleta de
tocador, provista de una cazoleta central. Estas paletas hechas de pizarra, se encuentran ya en las tumbas del
período predinástico, llegando en su dilatada evolución a alcanzar el grado de refinadas obras de arte a partir
del Imperio Nuevo.
La fabricación de los perfumes tuvo en Egipto un carácter semisecreto y casi religioso. Se hacían a base de
mirra (gomorresina aromática), estoraque (bálsamo procedente de un árbol de la familia de las estiracáceas)
y del benjuí (sustancia resinosa obtenida por incisión en la corteza de un árbol del mismo nombre y
semejante al estoraque), del incienso, resinas de trementina, betún de Judea y otros extractos vegetales de
carácter aromático que se solían mezclar con vino de palma, pulpas de frutas, aceite de nardo, de sésamo o
de almendras.