Henri Berr. Psicología y Razón Individual
Henri Berr. Psicología y Razón Individual
EL PROBLEMA DE LA
INCRED ULIDAD EN EL
SIGLO XVI
LA RELIGION DE RABELAIS
LUCIEN FEBVRE
PROFESOR DEL COLEGIO DE FRANCIA
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Con seis laminaS'fuera de texto
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PRIMERA EDICION EN ESPANOL
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I UNION 1ffiJGRAFICA EDITORIAL "'SPANO AMERICANA
I &rfelona. 8o<x>ti. B••@I'lo~ Air.,.., C.'''<; .•s, 6 •••to"","'. La Ha'-'a,. lima, MoRtevide-o.
Q"ito. R.o
de JMI~'o, Sin Josi> d,o.Cott. I&.. s.a Sa ••.•dor. S."li&90.
MEXICO
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Esta obr~ es la }~<:4ucci~7bi~ ;~f::e~~
;~rfs: t;an~~~, bajo ~l titulo de
trances por E uions NCE AU XVI" SIECLE
LE PROBLEME DE L'INCROYA ..
LA RELIGION DE RABELAIS
PROLOGO
Nadie conoce mejor que Lucien Febure la historic del siglo XVI.
Fue ese su estudioirticial y sigui6 siendo el campo predilecto de sus
investigaciones. Precisando mas aun, podemos decir que el comienzo
de ellas se concentro de manera personal en el Franco Condado. Alii,
con erudicion extraula directamente de las [uentes, adquiri6 su metoda
y su doctrina. Provisto de tal paiacaidas -cxperiencia y reilexion=«
S © 1959, POR «UTEHA~
emprendi6 su vuelo el historiador. Incesantemente dilat6 su inquietud por
DERECHOS RESERVADO , Y<ISPANO-AMERICANA)
ICA EDITORIAL ~ D t: comprender. Nada de cuanto se relaciona con los hechos humanos del
(UNION TIPOGRAF. .J 767 Mexico
d 12, . L·.
Avenida de la Unwe.rs! a , cl 'deposito quc deter- pasado y con los acontecimicnios de todo orden -politica, economia,
Queda hccho el :cglstlro Y n todos los paises de
minan las respect!vas eyes c_ 1 religion, [ilosoiia, ciencia-, nada, y menos todavia el ambiente en que
lengua espana a. se desarrollan los hechos,' lc ha sido extraiio ; nada de cuanto actual-
mente abarca el saber enciclo pedico, escapa por completo a la curio-
sidad del director de la "Encyclopedie [rancaise", Nadie tutio en grado
mas alto que el esa preocupaci6n de siniesis ql1e inspiro tambieti nuestra
propia empresa. Asi, PUGS, es [acilmente ' com pr enstble cudnto puede
ganar la historic del siglo XVI al ser tratada por un espiritu de tal
calidad y preparacion.
El uolumen. prcsente -·-al que preceden otros dos- difiere tanto
en su fondo como en su forma de los uolumenes habituales de La Evo-
lucien de la Humanidad. At comenzar la obra colectiva dije que 10
que le daria unulad y autoridad iba a ser, por un lado, el programa,
IMPRESO EN MEXICO
destinado a contener en su red los grandes problemas explicativos, los
PRINTED IN MEXICO
elementos orgdnicos de la historic; y, por otra, la solidez de la erudi-
cion y la competencia, tan grande y tan reconocida cuanto [uereposible,
de los autores. Pero dije tambien que todos los uolumenes no serian
semejantes de una manera absoluta; que, una uez salvadaj, las condi-
ciones primordiales, cada colaborador expondria libremente' su propio
tempcramento, su. maner a personal y, en cada caso , su talento. Si pu-
diera contar can la colaboracion de Michelet, la ac ogeria con satisfacci6n.
Pues bien, aqui tenemos otro Michclet, aunque can mayor arsenal,
can un espiritu ctitico me jor y que, sicndo tam bien intuitivo, no se deja
arrebatar por el genio creador. Por original que sea este libro, por
animado y plena de imagenes que se nos presente su. estilo, cuando se
fllOSOFIA trata del fonda histortco Febvre observa en sus paginas una extre-
Y lETRAS
1 Ver tomo IV de "La Evolucion de la Humanidad": La Tierra y La
euoiucion. human a (Lntroduccion geografica a La Historia).
.. G ' Z NAJERA, 179, M.Exlca, D. F.
DE "GRAFlCA ATENEA", UTlERRE
T ALLERES
,
VI PROLOGO
PROLOGO
VII
mada prudencia (ya insistiri sobre esto). A toda costa quiere "eoitar
pues b~en" la explicacion conlleva el estudio delpapel del individuo, ya
el pecado mayor de todos Los pecados, el mas irremisible de todos: el
como mterprete de una epoca, ya como iniciador del [uturo, Yaqui
anacronismo" (prig. 4). Quiere eintarlo; lo arroja en la cuenta de otros;
s~atrata preczsam,ente de saber has:a. que punto este hombre refleja su
y con freeuencia 'reitera su pluma La expresi6n ~;yol:ati~~.ft. Aunque no siglo Y hasta qu.e punto pudo antlClprinele y sobrepasarlo.
siempre em plee esa expresion, contra tal pecado esta dirigido todo este
F~bure ,:o~Slder~ a Rabelais "el mayor artista de la prosa que hub a
Libro".3
en su epoca > el prtmero de los grandes nouelistas modernos", "uno de
y de uti espacio determina~os, "compretuler y
"manera de querer, de sentir, de pensar y de creer,
=:
Ahora bien, euitar el anaeronismo, Lograr la realidad de un tiempo
compren~er" su
es empeno par-
los tres 0 cuatro escr.zt~res uerdaderamente uigorosos y realmente origi-
nales que tuuo F:ancla ;8 pero no se ocupa del escritor, sino del hombre
respectn al medic en que viui6 (pag. 12). c·Es 0 no el librepensador
ticularmente di/icil. "Historiador no es el que sabe, sino el que inuestiga"
que, ya. desde 1532,." h.abi~ deja do .de ser cristiano" y cuya risa lucia-
(prig. 1). "Cuando se trata de hechos historicos, no tenemos nunca nesca dzsjrazaba deszgmos que nadze se habla atrevido. a concebir du-
conoicciones absolutas... inuestigamos, realizamos busquedas, llegando
unicamente a la razon como guia y luz" Eoitemos losimpLista. Descon-
=: muchos siglos"? (p6.gs. 172-173). i Era posible que fuera cristiano
ese mnouador? Planteada asi la pregunta extiende sin duda el pr _
fiemos de la hip6tesis: hi.potesis seductora ~ verda1 demostrada son blema a todo el siglo. . >, 0
casas enteramente diferentes! En consecuencta, i cual es en este caso, ~ ent~e el. planteamienu, del problema y su solucum' se desarrollarn
y par La que respecta al siglo XVI, eL.proposito d.e. este historiador ta~ una mvestzgaclOn de ngor paciente. .
prendado de su ciencia y tan conoenculo de la diiicultad de su saber.
serua en primer luoar que Rabelais, siguiendo en esio la costumbre de herejia reiotmada.i" Ahora resulia por uri minucioso analisis que el
la Edad Media qu~, en 10 absoluto de su [e, se permitia anoduias fa- joven Rabelais sigui6 con una curiosidad tan entusiasta el "drama de
miliaridades con las casas y 105 seres de la religi6n, salpica su novela Los alemanes" como uno de aquellos espiritus que, entre 1530 y 1538,
de chispeantes burlas antiguas, de malicias de Iglesia, que fuera [alta de buscaban nuevas rumbas can una mezcla de osadia :V de timulcz." Oreos
penetracion psicol6gica tamar JJOr ataques virulentos y disimulados." luteranos y, a la vez, influencia erasmiana: la piedad de los gigantes
Algunos text os referentes a la inmortalidad del alma y al milagr?, esta mas cerca de la religi6n erasmiana, inter pretada holgadamente y
que Louis Thuasne y Abel Lefranc anotaban en el debe de Rabelais, sin exageradas curiosidade s, que de la religion reformada -mas pro-
105 pone Febvre en su haber. T'ambien. en esto desvela la peisistenie xima, por su profunda humanidad y por su o ptimismo ; peru en cuanto
influencia de la Edad Media, la de su teologta, para la concepci6n del a su entusiasrno y unci6n se encuentra mas cerca de Lutero que de
alma 14 y la de sus novelas, llenas de aventuras maravillosas, en cuanto Erasmo=:"
al milagro." En el 1532 -observa Febvre-- podia uno llamarse )' Sin embargo, desde 1532 a 1538 y luego a 1543 y a 1548, "el mundo
creerse cristiano y desear , ante todo, liberar a los [ieles, alas aeyentes avanz6", y muy pronto. T'ambien Rabelais camino: en el Libro Tercero
simples, de terrores infantiles y de burdas supersticiones. y en el Cuarto estd lejos de la Reforma; se muesir a adversario de 105
De las conclusiones ncgativas -en aquclla [ccha, 1532, Rabelais "papahigos", de los «demoniac os Calvinos impostores de Ginebra", as:
no era el anunciador de tiempos tiueoos, el heraldo sobrehumano de como de los "'papimanos". Peru se mantiene [iel al Evangelio. Se aruin-
una fe racionalista concebida para convertir en cenizas alas religio- cian las guerras religiosas y el x c antiguo e im.penitente evangelista" tlenuti-
nes-'6 pasa Febore a una inuestigacion positiva: (que pensaba en el cia j)OT anticipado el furor que van a tener, Sobrevive en el el ideal de
fondo Rabelais -sin salirnos de aquella fecha- respecto a las casas su [uuentud, aquel erasmlsmo que lc hizo to daoia mas humano (pagi-
de la religi6n? (Cudl eo' el credo de los gigantes? na 293). Y es entonces cuando Rabelais es mirada por algunos con ojos
A quien se haga esta jnegunta le parecerri, a prim era vista, )1 no diferentes; es entonces cuando se le acusa de ateismo y cuando Calvina
sin sorpresa, que "en los pTimeros librosde Rabelais, hay paginas en- Lanza contra el su anatema (pag. 121).
teras atiborradas de citas 0 de alusiones evangelicas y biblicas' (pagi-
na 209).
l gual que la religi6n de Erasmo, la de los gigantes, mas que del Por este resumen se dara cuenta el lector de La manera met6dica
Padre y del Espiritu Santo, es religi6n del Hijo." Acentua la bondad y segura en que se penetra aqui el hondo pcnsamiento de Rabelais.
divina; esta es la bondad que se invoca can la oraci6n; y en la novela Pero esto no es sino uno de los aspectos y uno de los meritos de este
rabelesiana "se ora ampliamente, con toda solemnidad y detenidamenie" Iibro opulento,
(pag. 213). Veintenas de veces... aparece invocado, alegado, citado,
AZ mismo tiempo ua Febvre haciendo desfilar toda clase de am-
preconizado honrado cantado el Evanaelio, y siem. pre con un acento
bienies y numerosos per sonajcs. Siguiendole, dijeramos estar contem-
de conmouida sinceridad y de gravedad ~ntusiasta (pag. 218). Religi6n,
plando como un rio que, constante en su direcci6n, va reflejando y bot-
en suma, que quiere un culto interior =-ante todo una conciencia recta-,
dean do diversas riberas y cambiantes paisajcs.
indiferente alas "constituciones humanas"; enemigo de las practicas,
Se tapa con los poetas latinizantes, los "A polos de colegio": y traza
hostil a los curas y a los frailes. "La salvaci6n es obra individual: afir-
uri cuadro de vivos colores de aquellos "caballeros, servidores sumisos del
macum plenamente moderna:" 18 Y Febvre cita numerosos text os con-
distico y del yambo".22 No sabemos que admirar mas, si la copiosa eru-
vincentes que son religiosos, que son cristianos. «c· Pero de que cristia-
dici6n a el gozoso razonamiento que va persiguiendo entre los textos
nismo?" (pag. 233). el descubrimiento de 105 hombres atacados bajo seudonimos par aque!los
c" Reformista? iSe puede definir ast a Rabelais? De fa consuleracion
poetas prontos al desquitc, y a los cambios, que pasan de la amistad a
de los testigos de cargo, se h abia deducido que, hacia 1532, muy lejos de
La antipatia para volver a la amistad, seeun que su. humor JUs inier eses
ocu.par un. lugar en la cohorte de los liberiinos, se consideraba mas
o sti amor propio se sientan halagados 0 decepcionados. Su ~nalisis -po-
bien a Rabelais -entre otros por uri Postel- como un fautor de la
driamos decir su. instrucci6n proccsal=- csta rcalizado con una perspi-
cacia que prestigiarfa a un juez. Pero, {es que diiiere del que debe rea- Retralos de precursores y de protagonistas de La Reforma. Lefevre
lizar un juez, el procedimiento del historiador? d'Etaples, "un santo nacional", y Farel s610 asornanP Pero la [igura de
T'ambien se encuentra con Los poetas humanistas, Los verdaderos Erasmo estd sagazmente trazada, es "el sutil, tornadizo y matizado Eras-
poetas =Ronsard, Du Belley, Baij-«, y, lo que resulta mas inesperado mo", el "fil6sofo de Cristo" cuya "religion humanista" consideraba esen-
y compete a un historiador totaL de La civilizaci6n, con Los musicos. cial "hacer fructificar en uno mismo los dones del Espuitu: amor, gozo,
Encuentra a Los projesores, en especial a Los del Colegio de Burdeos, bondad, paciencia, fe y modestia", Er asmo , cuya obra "modernista"
cuyo perfil traza en unas cuantas lineas (Pags. 22-23). Se encuentra con -excepto respecto a la sensibilidad, como vimos- tantas analogias ofrece
Los impresores, particularmente con Los de Lyon, la ciudad de Los libros, con la de Rabelais." Y aqui tenemos a Castalian, ese "pobre caballero
la ciudad real, en donde reina Grifon, el impresor con el signa del legen- de la triste figura".35 Y, finalmente, se nos aparecen Lutero y Calvino:
dario grifo (pags. 23-26 y 33-34); pero tambien. topa a OtTOSmas hu- el ex [raile, cuya uoz, llegada del "lejano Wittenberg", tuvo en Francia
mildes, a Los libreros de Las esquinas con sus puestos debajo de un resonante eco;" y el de Noyon, que cuando era joven no careci6 "de
cobertizo, a Los buhoneros y baratilleros (pags. 147-148). Y encuentra a desembarazo ni de ardor", pero que se fue haciendo cada oez mas aus-
Los medicos y estudia su doctrina deteniendose en aquel Fernel a quien tero y duro el verdugo de Seroet-:-,"
por espacio de siglo y medio, wando menos, siguieron dociimenie milla- T'ambien hay retratos de algunos innouadores osados, espiritus que
res de hombres:" Alli aparecen Lospredicadores, los "lib res predicadores", podemos denominar marginales .. Un Guillermo Postel, ese curioso, ese
"rudos y desenfadados [lageladores delos vicios de La e poca" (pag. 141). original e inteligente Postel, un desequilibrado genial en todo, con
Y le sale al encuentro el mundo de los teologos y polemistas, de tan dosis de iluminado y de delirante, que soiiaba con el ideal de Con-
tipica "estructura mental", temibles justadores acostumbrados alas so- cordia del Mundo, "propagandista de una religion natural" que abr a-
luciones tajantes;": el mundo de La Prerreforma y de La Reforma con zaria "dentro de la unidad de un cristianismo dilatado, a todo 10 mejor
el cual, como sabemos, tiene Rabelais relaciones, si exceptuamos a CaL- (yen el fonda identico ) del judaismo, del islamismo y del cristianismo";"
uino;" y, como Febure ha querido situar la religion rabelesiana en Un Bodin, animado de preocupaciones semejantes y que queria substi-
correspondencia con Las otras religiones de aquella epoca (pag. 280) y tuir el catolicismo por "un uniuersalismo a base de conocimientos cien-
oponerla a Las tendencias irreligiosas, se topa tambien por un lado con tificos y de estudio comparativo de los hechos: en una palabra, a base
los "de fe vacilante", con Los "semicreyentes'if" y por otro con los dema- de humanulad", Estos dos ultimos resultan antepasados de los sansimo-
siado credulos, con los "{iobres idiotas".27 nianos. Un Esteban Dolet; "dspero e irritable, ebrio de orgullo y loco
Debemos detenernos, por /0 que hace a estos ultimos dmbitos. Ob- por la musica, sobresaliente nadador, rapido espadachin : una [uerza
seruemos primero que en todos ellos hay personajes a los que Febvre de la Naturaleza, pero mal regulada y desconcertante en sus efec-
hace revivir en uri puiiado de paginas 0 en unas cuantas lineas y que tos", que sera mdrtir, ef que alzo su voz par a expresar su odio alas per-
su libro estd lleno de rejerencias y de semblanzas y retratos. Retratos de secuctones inhumanas y, a mayor abundamiento, totalmente inutiles."
eruditos pedantes: un V isagier (V ulteius), uno de Los "A polos de co- Un Des Periers, figura enigmattca, a la que sucesivos criticos h.acen
legio", cuya accidentada existencia ert ante "reproduce punta por punto inclinar hacia la Relorma, el librepensamiento, el misticismo 0 el Ludi-
La de cien otTOS literatos contemporaneos suyos" /8 un Nicolas Bour- brio escabroso 40 y cuyo estado espuitual esclarece Febvre en un volu-
bon, vates presuntuoso de su conocimiento del griego y del Latin, men editado al margen del presente. El Cymbalum mundi··fue "la In-
copioso decidorde naderias;" un Sussantiee, inestable, violento, semi- troduccion a la vida libertine"; es "un libro precursor","
erudito y medio pedagogo;'" uti Macrin, un Cheradame." uti Julio
Cisar Scaligero: de este ultimo, de este "tipo", aventurero bastante do- *
tado, "gladiador de letras", "pavon vanidoso y uocinglero", traza una
Y llegamos ahora al objeto esencial del libro, al estudio de rsicolo-
gia colectiua que forma su fonda y que responde a la principal tarea del
imagen im presionante. 32
historiador. Mientras se carezca de los trabajos de psicologia historica,
23 Pags, 156 y sigs., 171.
24 Pags, 81, 360. S3 Pags. 21, 117, 251.
25 Pags. 84, 85, 97, 103. 54 Pags. 21, 263 y sigs., 267, 273, 287, 288 y sigs., 294, 360.
2i3 Pags. 23, 81, 129. 35 Pags. 115, 121.
27 Pags. 136, 178. ~6 Pags. 244, 253, 254, 257.
28 Pags. 22, 25 y sigs., 41. 37 Pags, 81, 99, 117, 121.
29 Pags. 30-32, 33-34, 50, 54, 57, 58. 38 Pags. 89 y sigs., 98 y sigs., 113.
30 Pags. 52 y sigs. 39 Pags. 3, 22, 23, 25, 30, 36-40, 49, 101.
81 Pags, 52, 56. 40 Pags, 3, 74.
32 Pags. 59, 60, 61, Ill, 112. 41 Origene et Des Periers au l'inigme du "Cymbalurn Mundi", pag. 131.
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XII PROLOGO PROLOGO XIII
no habra historic posible", declaraba Febure en una Semana de Sin- iC6mo desasirse, como desembarazarse y(desprenderse de la ere en-
tesis:" No es posible -afirma- comprender el sit;lo XVI aislando al cia, de La fe comun? ~.C6mo no creer? Se n~cesitaban razones} (pagi-
individuo del "clirna moral"/3 de"la atmosfera" de la epoca. Para el, na 394). Ahora bien, i cuaL era (La estructuramental de aquellos hom-
el problema consiste en "saber de que manera pudieron entender y com- bres?: Son extraordinariamente credulos, de una "credulidad duida",
prender 10.1 hombres de 1532 el Pantagruel y el Cymbalurn Mundi, a d~sfrovista de. todo espiritu critico: presagios, apaticiones, signos pro-
mejor aun, invirtiendo la [rase, "saber como los mismos hombres no pu- dlglOsOS, curactones asombrosas, sueiios profiticos, milagros -milagros
dieron, de manera segura, entenderlos ni com prenderlos", No se cansa de Dios a milagros de Satanas-,.I;8 admiten todo lo que es sobrenatural
de rebetu : "Ellos y no nosotros"; "no se trata de leer un texto del si- sin discusion, con admiracion, can estupor 0 tremulando de miedo. "En-
glo XVI con los ojos de un hombre del siglo XX".H A La Largo del tonces nadie tenia el sentido ni la nocion de lo imposible") (pag. 381).
presente libro y, sobre todo, en La Ultima parte -Ios limites de la incre- ~ abia algunos, sin duda, que razonaban; pero "su espiritu no seguia
dulidad en el siglo XVI 0, dicho de otra maner a, la huella de La religion l~s mtsmos rumbos y actitudes que el nuestro" (pag. 1l7). Por influen-
en Las almas- prosigue un analisis psicologtco que constituye verdadero cia de. aquellas personas dogmdticas y graveSj los Maestros Teologos, se
paradigma. M cntalidad y sensibiLidad que habia en aquel siglo ; S1l »uln practzcaba hasta el absurdo la logic a deductuia, la "antigua mecdnica
tntelectual y su vida emocional: psicologia completa de aquella intere- log.ic~":49 Ra~onaban sin necesidad de pruebas, sin preocuparse par la
sante epoca, tal es el [ruto -fruto precioso y excepcional- de una Labor ob!etwzdad, sin. temor a la coniradiccion, de tal manera que dentro del
de dos lustros. mismo cerebra podian coexistir tendencias o iruestas?"
Con acierto cree Febvre que los historiadores no midieron hasta
.;:.
ahora la importancia de la sensibilidad.t" Por su parte seiiala can ahineo
"la extremada movilidad del caracter 0 humor" de las gentes del si- En contraste can el antiguo metoda dogmdtico, el duilogo; t esu-
glo XVI, "sus vioLencias y sus fantasias y caprichos", "su escasa defensa rreccion debida al humanismo, cl didlosro "liberal y emancipador"
contra las impresiones exogenas", tanto mas intensas euanto entonces marca uti viraje de La mentalidad. A lo largo de todo el libro insist;
subsistian con mayor fuerza y evidencia los contrastes del dia y de la Febv~e en la cuoluciori que flexibiliza, agiliza y dulcifica los espiritus.
noche, del invierno y del estio.t" "Sentir", tal fue la caracieristica de Ya tnmos que des de 1532 a 1538 y luego a 1543 (ana importante) y
aquella centuria (pag. 391). Febvre cuida de evocar la atmosfera mis- de~p~es al 1552, eL s~glo auanzo ; avanz6 en el sentido de la reiorma
tiea en la que entonces se sumergia la cxistencia. Desde hacia siglos el rcligiosa+' pero al mzsmo tiempo en el de la osadla del pensamiento
crtstianismo peuetra y satura los cspiritus, se introduce furtivamente e~ "ese silencioso dcslizarse ... hacia doctrinas cada uez mas indepen~
par Las costumbres en todos Los aetas y en todos los pensamientos de los dientes y liberalcs'i+" "Luciano", "mono de Luciano" "luclanista" 0
hombres; hasta el tiempo sigue d. ritmo que le marca La religion: es "lucianeseo", tales eran los nombres.que se aplicaban ':a todos cuanios
una conquista insidiosa, multijorme, unurersal. Y al llegar a esto, nos da en un eierto momento pensaban uti poco al margen de la opinion comun
el autor algu.nas paginas, llenas de belleza y de erudicion, sobre el papel y aceptada 0 presumian separarse de ella","" Y tales lucianescos eran
desenipeiiado par La iglesia: la iglesia establecida "en plena cor azon" numerosos y hacian. decii a Calvino "que exteriormente dan muestras
de la vida -vida sentimental, vida estetica, vida profesional y vida de ad/urirse a fa palabra, pero en su fuero interno hacen: ludibrio de
publica-; La iglesia, centro de todas Las grande- emociones colectivas ella y La estiman menos que una anecdote 0 fdbula".54 .
-fiestas, ceremonies, procesiones, regocijos-, Lugar de reunion, refugio Mas aun, habia "racionalistas militantes" que podian llesrar incluso
y asilo en tiempos de guerra; la iglesia, cuya cam paiia taiie lo mismo a La mas firme hostilidad por La sobrenatural, hasta solu6i::nes "sieta-
para el descanso que para el trabajo, igual para La plegaria y la delibe- mente anticristianas"."
racum que para el nacimiento y para la m.uerte.t? . Sin em.bargo, Febvre declara que "hablar de racionalismo y de
4" La sensibilite dans l'histoire, ver La sensibilite dans l'homme et dans librepensamiento en una epoca en la que contra una religion que doml-
fa nature, Decima Semana de Sintesis.
43 Pags, 141, 359. 48 Pags. 189, 190, 356-537, 380 y sigs.
H Paginas 4, 168, 248, 396. 49 Pags, 117-119, 123, 165, 169, 360.
45 "No tenernos historia del ArnoT, i picnscsc en esto! No tencmos historia 50 Vel' pags. 248, 250. Sobre las mancras de razonar en el siglo XVI,
de la Muerte. No teriemos historia de la Piedad. No tencmos historia de la Alegria. pags, 120-123.
Gracias alas Seman as de Sintesis poseemos un esbozo rapido de historia del 51 Pags. 86, 140, 141.
Miedo. Basta para indicar el intenso in teres que podrian tener tales historias ... " 52 Pag. 99; cf. 81, 136.
Todo el informe citado mas arriba es notable de una manera absoluta. 53 Pags, 42, 44, 46, 73, 96.
4G Pags. 78-80, 89, 122. 54 Pag. 104. Cf. Henri Estienne pag. 114.
41 Pags. 296-297, 305, 308-313. 55 Pags. 28, Ill, 194, 232. '
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naba universalmente, los hombres mas inteligentes, los mas eruditos, descubrir Zeyes y, sumergidos en un conjunto de hechos, sin aparentes
sabios y temerarios, eran incapaces de descubrir, de hallar un apoyo ya uinculos entre sf, introducir en ellos un orden, una clasijicacion, una
en la filoso [ia, ya en la ciencia, es hablar de una q uimerai' P" i. La filq~ [erarquia:" 62
sofia? No disponia de palabras "de las que no es posible prescindir La ciencia: esta palabra aqui "es un anacronismo":
para filosofar"; carecia del sosten logico de una sin taxis rigurosa." Tenia,
sin duda, el Latin; pero "i. era capaz de dar a luz ideas que estaban for- *
cejeando por nacer?" (pdg. 323). "La filosofia no era entonces otra c"Es verdaderamente un anacronismo? El presente libro -10 ha
cosa que algunas opiniones. Un caos de opiniones, contradictorias y ua- dicho Febvre- naci6 de un "im pacto"; combate una deformaci6n de
cilantes. Vacilantes, flotantes, porque fes falta todavia una basamenta la historia intelectual y religiose." Concede su vigorosa inteligencia
estable y solido. La basamenta [irme que las consolidara: la Ctencia" tanto valor a la discusi6n cuando se trata de alcanzar la verdad, que
(pdg. 334). La filosofia era: .. opiniones. "i. Y la ciencia de entonces? estoy seguro me agradecerd que discuta con ez un poco. Con ello apa-
Se reducla igualmente a opiniones" (pdg. 351)) tecerd todaoia mas sincera y mas reflexiva mi admiracion por su libro.
Es ~erdad que nace la tipografia; pero sirve para "com pilar"; ya El pcor de los errores y de las [aniasias es "pretender que el si-
que los hombres de aquel tiempo, "para conquistar los secretos del mun- glo XVI fue un siglo esceptico, un siglo libertino, un siglo racionalista
do, para perseguir y asediar a la Naturaleza en sus escondrijos, no y glorificarlo como tal", dice Febvre en su conclusion (pag. 399). Y,
tenian nada: ni armas ni utensilios, ni plan de conjunto" (pag. 341). despues de haber seiialado que no es tan fdeil a ningiin hombre, por
Carecian de instrumentos; careciaii de lenguaje algebraico; carecian in- poco conformista que se le imagine, romper con las costumbres, los
cluso de lenguaje matemdtico comedo (pdg. 342). En todo aparecia fa usos y las leyes de los grupos de que forma parte, opone a esa tesis
im precision, fa' inexactitud -para la hora del dia, para la edad de las la profunda religiosidad de la mayoria de los creadores del mundo mo-
personas, para la cronologia-s-:" Inexistente tamblen. era el sentido his- derno/"
iorico ; habia ausencia 0 insuficiencia en cuanio a la obseruacum y a la Ciertamente demuestra Febvre de manera segura la "r eligiosulad
experimentacion. Faltaba espiritu de curiosidad por los descubrimientos profunda" del siglo. Pero ('concede aqui todo su valor creador al papel
-el de un nuevo mundo incluso, 0 el del universo de Copemico=:" desern peiiado por la seleccuni intelectual y pensadora y a la obra de
No es posible expresar hasta que punta resultan 0 pulentos en ideas la razoii individual?
y en observaciones penetrantes e ingeniosas los capitulos que hemos re- Estamos de aeuerdo en que algunos textos tienen para el lector
sumido. Por ejemplo, seiiala Febvre que el siglo XVI no es uti siglo que actual un sentido que no tenian antiguamente y un alcance que no
ve; la vista, el sentido intelectual POT excelencia, esta retardado si se tuvieron para el propio pensador de aniaiio ; y en que la incredulidad
compara con el oido y el ollato: "aspira los oreos", "capta los rumores"; uaria segur: las epocas, y en que los espuitus independientes difieren
y vive de la musica "tanto 0 mas que nosotros sin dudai'," profundamente de una epoca a otra por su cambio de indole, su ex-
<Finalmente, nos encontramos con la incredulidad y el "primitivis- periencia cientifica y sus argumentos particulares." Pero la sucesum
mo": 'Todos en mayor 0 menor medida, tanto los cre dulos como los de esos espiritus inde,pendientes no parece que forme 10 esencial de la
soiiadores, -mixturabatt "naturaleza" y "sobrenatural", Y no unicamente historia; y de la misma manera que el "primitivismo" sobrevive en
las gentes incultas, los idiotas y los ignorantes; no solo los seudoeru- la epoca contempordnea, creemos que tambien la razon ~la construe-
ditos, los "especuladores margin ales" -astr6Iogos, cabalistas, hermeticos, ,.ft.,) tiva- y la rc ciencia" preexisten en el pasado.
buscadores=de la piedra filosofal, "ocultistas de to do genero", de Los Admitamos que cuanto ha po dido decir Rabelais c~ntra la reli-
que Febvre habla en pdginas llenas de interes- quienes llevaban en gion no haya tenido "alcance social", sobre todo que no' haya tenido
sf. mismos un universo [antasmagoricoi" sino los mismos sabios que influencia "constreiiidora"; pero 10 que sf nos parece discutible es afir-
"todauia no pensaban que su tarea, su labor, su mision adecuada era ... mar que esto no tiene importancia desde el punto de vista hist6rico
(pdg. 313). Cuando Rabelais afirma que Las "personas generosas, bien
5'6 Pag. 313. La contradiccion con 10 que antecede solo es aparente ; e1
"racionalismo militante". ~e que habla Febvre es el razonamiento -negativ'o-
aplicado alas cosas religiosas, y no d razonamiento --constructivo-- aplicado Pags, 384,
,62 385.
a los fen6menos naturales. 63Ver pags, 2, 6-7, 281.
57 Pags, 314, 317 y sigs. 64 Pags. 393, 400. Pag. 6, citaba Febvre a Renan: "Kepler, Newton, Des-
58 Pags, 344, 347. cartes y la mayoria de los fundadores del mundo rnoderno eran creyentes". Por
59 Pags, 349, 367, 396. 10 que hace a ser Descartes "creyente" y a la evoluci6n de su pensarniento,
60 Pags, 375, 379. Sobre la pasi6n que sentia Dolet por la musica, ver el : habria mucho que decir. Es cierto que se puede hacer elastico el sentido de la
Des Periers de Febvre, cit., pag, 49. palabra creyente.
61 Ver pags, 231·232, 386, 389, sobre la astrologia especialmente, 152, 215. '65 Pags. 5, 9, 397.
PROLOGO XVII
XVI PROLOGO
la prisi6n en espiritu". La "{nision" es el ambito mitico, mlstico, La
nacidas, adecuadamente instruidas... poseenpor naturaleza un instinto atm6sfera de creencia. Esta "evasion en espiritu", por poco resonants
y acicate que siempre les impulsa a los actos virtuosos y las aleja del que pueda habet sido, adquiere una singular importancia en la historia.
oicio" no se debe uer en eso, sin duda, la N aturaleza de los natu- Si par "Ciencia" entendemos Los conocimientos -provisionales, a
ralist:s, (Cese ulolo (junto con la Vida) de los tiempos biol6gicos" (pa- su vez- de nuestra epoca, resuLta evidente que no se puede descubru
gina 249); peru el mito de Physis opuesto a Antiphysis da, sin embargo en el siglo XVI. Pero el espiritu cientifico -10 ha demostrado solido-
a esa expresi6n "matur aleza" un profundo significado 66 y marc a U1 mente Abel Rey- debe fecharse en el memento en que Los hombres
viraje del pensamiento. A mayor abundamiento, cuando Febore habl han buscado 0 inquirido saber, cuando trataron de saber par saber y
de la Uinextinguible sed de cono cimiento" de Rabelais; cuatulo cit no para vivir: fuera de Las tecnicas, asi como de las creeneias, peru
frases suyas sobre "el contento y el gozo maravilloso del entendimientc can la contribuci6n de las tecnicas y can el apoyo de La "[e profunda",
que proponiendose a conocer la verdad de algo [amas descansa has ya entonces se fue construyendo gradualmente la ciencia.
haberla descubierto y solo se contenta cuando ha llegado a la cien. "Cada civilizaci6n posee un conjunto de utensdios mentales"; y
perfecta de ella"; cuando dice que Rabelais entona en su Gargan ese conjunto "no sirve para toda la eternidad, ni para toda La humani-
y en su Pantagruel cc el himno a la Ciencia, al saber indefinido de dad; ni siquiera para el Limitado curso de una evoluci6n interna de'
ihombres"/7 ino rectifica el mismo su juicio de "an acionismo"? civilizaci6n" (pdg. 122). N osotros entendemos: ese utensilio mental
duda, no es necesario establecer las ideas de Rab clais "en cabecer. vale para la humanidad ya que representa un grado, un trdnsuo del
una serie, como origen de las nueslras" (l)(1g. 398): pero nuestras pr espiritu para Los progresos posteriores:" Antes de que se llegara aL pe-
ideas no son proles sine matre creata. H aJI toda una genealogia rlodo -de los trabajos colectivos, cuando Los sabios disfrutaban a puertas
larga y necesatia genealogia de las ideas en la que ocupa Un lug(j cerradas de su verdad 0 s6lo la comunicaban a sus amigos," estaban,
bien destacado- Rabelais, sin embargo, trabajando por la verdad. [No habla el mismo Febvre del
A lo lareo del libro uemos en muchos es pirttus tradiciones di. "esluerzo perseverante de la inteligencia humana" (pag. 314)? c' No
especulativas"" 0 practicas, y a fa razon haccr tabla rasa para la ob declar a que actualmente ya no se habla para nada de la "Noche de la
ci6n y la experiencia. No insistircmos en aqucl Dolet, del que ciia Edad Media"? "Asi, pues, cuando se aiirma que en el Renacimiento
vre uri excelenie texto Latino en el que se expresa im.plicitamei renaci6 el espfritu de obseruacion, podemos contestar : No... Nunca
idea de ley natural," En cambio, tencmos en cuenta sti testimonio desaparecio, Quiza no hizo sino adquirir formas nuevas. Y ciertamente,
los medicos "animados desde el siglo XIV de un espiritu experu. sin duda, se provee racionalmente de elementos." 72
rudtmentatio aun, pero Jla actuanie" (pag. 353); y sobre aquell
71) Decia Ambrosio Pare que los antiguos "deben servrrnos de vigias 0
cursores, Leonardo, S cruet, Palissy, Bruno y tantos otros, preiuu atalayas para ver a mayor distancia",
presentimientos. No arrastraban la "adhesion jJllblica".69 E 71 Pags, 363, 365-366.
7:2,En el tomo I de las Considerations sur fa march:e des idees et des evene-
de acuerdo. Pero esos tales, agrega con admirable imagen, "se euar
ments dans les temps -modernes, de Cournot -a quien tarnbien cita Febvre-,
~6 "Physis (es decir la natnraleza) en sa premiere portce cnfanta Be un capitulo lleva este titulo: Du pro gres scientilique au XVIc siecle (pags. 116-
Harmonie ... " (Physis, en su primer pa~to, dio a luz a Ia Belleza y a I; 129). Despues de referirse a los progresos en el campo del algebra y de la
nia ... ), Pantagruel, libro IV, cap. 32. rnecanica, y de la hip6tesis de Copernico, "unc de los eslabones" de 'una cadena,
67 Pags. 147, 155, 342.
insiste Coumot en las ciencias naturales y dice que en ellas el siglo XVl supero
68 Pag. 357. IIis notis securus ages, nee territus ullo - portent: al siguiente "en originalidad inventiva". Caullery, en el tomo XV de Histoire
generare cuneta sagaeis - naturae vi praestante , im perioque stu pendo. de La Nation [rancaise de Hanotaux, Histoire des Sciences en France, y Gu-
texto de Telesio: "Sensum videlicet et naturam, alliud praeterea nihi yenot, en el tomo C de csta colecci6n de La Eoolucioii de La Humanidad: Las
surnus, quae perpetuo sib; concors, idem semper, et eodem agit modi. ciencias de La vida en los siglos XVII y XVIII, han insistido tambien en los
idem semper operaiur:" De rerum natura, en cl Prcemio . Dentro del progresos de ~a botanica, de la zoologia, de la anatomia y de la fisiologia hu-
miento profunda" (pag. 364) 105 conceptos intuitivos sc anticipan alas manas en el siglo XVI y en la influencia de la "observaci6n directa". Por 10 que
que los fijaran. "Lenguas, pensamiento": para sus relaciones, ver pag. 32 respect a a Pierre Be10n y a Rondelet, a Ambrosio Pare y a Palissy y sus confe-
en Evolution des idees generales (pag. 222), cita interesantes observar rencias publicas con asistencia de "personas muy honorables y doctisimas", y
Wundt sabre el desarrollo de la nocion de ley: "EI concepto de ley para las etapas del descubrimiento de la circulaci6n de la sangre, vease Caullery,
considerado como una especie de regia, de policia, solo sc form6 y e pags, 37-46, 51, 52, 54, 57-62. "Los botanicos -dice Guyenot-> se vieron con-
muy lentamente. Copernico y Kepler se valieron de la palabra hipotesis. ducidos a. pon~r en practica la recomendacion que valio a Roger Bacon, el
<6~ Pag. 368. Vcr tambien, sabre Copernico, pags. 352 y sigs. Ret.:». doctor mirabilis, doce afios de prisi6n: renunciando a la dialectica abstracta
"grave problema del precursor, del hombre que adivina el futuro", Fe>' observaron directamente la Naturaleza e hicieron obra original", pags. 7-8. Cf. en
el mismo Febvre, pag, 340.
a Rauh: rinde homenaje a un maestro prematuramente desaparecido ';.
5610 vive por sus obras, sino por una especie de prolongada influencia Se ha podido escribir un voluminoso libro sobre La Po esie scientijique en·
en el animo y la inteligencia de quienes Ie conocieron. Al hablar de L, France au XVI" siecle (Albert-Marie Schmidt, 1939); en sus paginas tenemos
moral decia Rauh que el precursor no hubiera podido realizarla: "5'·'" un testimonio cuando menos de Ias aspiraciones del siglo. Serialamos las siguiente s, _
sofiarla". Pero el slleiio, en este caso, prepara la realizaci6n. Cf.. pags, Religion de Rabelatsv--H.
PROLOGO PROLOGO XIX
XVIII
de Febvre -reaeci6n contra este articulo, habla del "bello y animoso movimiento cientifico del
Goncluyamos. El punto de aT~~nque "siglo de la ilustraci6n, de Renacimiento'U+
la tesis de que el siglo Xr:I haya 51 0 ya uti l;giosidad de aquel perfodo
d a aceniuar l a re • . ili Para comprender bien la actitud intelectual, instintiva e inteneional
{as lucesi-« le h a eon d UCl o. ifiesta la fe y la sensibi I-
. . " (p , 327) en todo 10 que man ~ 1 - a la uez, de nuestro colaborador, aun se impone una observaci6n. Un
CTlstzanzslmo ago , d r J aee ya aleunos anos a resenar historiador nata, como el, siempre desconjia de todo lo que se presenta
dad eolectiva. El propio .Febl~re: .eeta i sentimen~ religieux en France
d I HistOlre Itterane dU . I como cosa resuelta de manera unifieante. Ya en 1913, en A propos d'une
un volumen e a h (la vida eristzana durante e etude de psychologie historique, decui: «La percepci6n de las diferencias
B d: "Pecos temas ay . . d
del abate remon.. . ula para el eonoClmzento ver a- es tan instructiva cuando menos eomo la de las semejanzas. No debemos
,. ) d mportancza paren
antiguo regImen e I . F . pero tambien son pocos que nunca dejarnos engaiiar por la ilusi6n de una falsa unidad de cardc-
d d la anueua ran.cui,
dero y pro f un 0 e f?' d 105 historiadores de todas las caie- ter ... Nuestra naturaleza estd tejida de contradicciones en tanta me-
. le a este en la descon umza e
l.gua n . "73 dida, por 10 menos, como de armonias'U? Y en este tomo, declara: "El
gorias y tendencws. ., 1 eonduce a <Cminimizar", en apa- hombre no es el hombre"; sino que "los hombres uaruui y en mayor grado
Una tan nueva preocuPdaclwn e que conoce y que aqui ha reco-
. l" creadora e sab e r, 1 . de lo que su ponemos y con intervalo mucho mas corto" (pag. 123).
r.iencza, esa ogu:a di tid Febvre apoyandonos en e propw Quiza fuera neeesario decir: hay los hombres y hay el hombre; hay el
. hemos lSCU loa f'
noculo ~a que ui
0
tros trabajos suyos con recueticia. ambito contingente de la creencia y el ambito progresivo de la raz6n.
Febvre-, como ha reeo~oc~ 0 ~n 1 Revue de Svnthese historique en Febvre nos lo concederd: ve y hace ver los dos ambitos; pero no quiere
Par ejemplo, en esos artlc~ o.s e.a re en alert a y le vemos inierro-
dar demasiado al hombre. Es tan escru puloso sti sentido hist6rico y tan
donde se manifiesta su cunosldad sldemp 1924 Pour l'Histoire
. . Alegan 0 razones en , aguda y penetrante su vision que se inclina mas a insistir sobre la di-
gando en todas dlreccwnes. ti drama de la historia de una
H hermosa y emo lUO versidad que sobre la similitud, a acentuar mas el cambio que la con-
des Sciences, evoca ese que el drama eterno del pen- tinuidad y el progreso.
. lid d no es otra cosa . . d
eiencza que, en rea 1 a , 1927 de Un chapitre d'HlstOlre e H abla de la ciencia "que se hace y rehace 76 constantemente" (pd-
.. h "Al tratar en I .
samienio umano. cd ala h.isioria general de as cten- gina 330); no negara que se perfecciona, que se completa, pero no lo
. . d l a que cons! era
l'Espnt humain, ec ar did esa historic general de las 50-
agrega. La obra del historiador, tal como la concibe, es esencialmente
. . t y fun amenta e . di h
etas parte mtegran e 'd' 'I historia propzamente IC a,
variable: es "hi]a del tiem po"," «Gada ep oca -dice- se elabora
. h e aleon ta sera a .
eledades umanas qu, b' - os": y precIsamente en
umbramos en nuestros suen , , mentalmente su representacion del pasado"'; sin duda, "puede intro-
pero que apenas co l , .
clucirse subrepticiamente uti elemento de progreso en la labor hlstorica",
--- . - f . de la Semaine: "Los ojos de nuestro mte-
alabras de Du Bartas, en el pre acto d -se dejan deslumbrar por el humano pero "las inclinaciones y los motivos de interes, tan dispuestos a trans-
recto jamas pod ran ver. claramcnte !a l~~d~~rineros hubieran seguido s!empre l.a
resplandor ajeno .•. s; las n~ves e opulentas provincias de Amenc,; .segudl- 14 R.H.S., 1. XXXVII (1924), pag. 6; 1. XLIII (1927), pags, 30-60. Cf.
uta de los antiguos ... las mmensas Y b- " (pag, 316). A proposlto e sobre "la filiaci6n 16gica de las ideas", R. S., 1. III (1932), pags. 97-103 (L'his-
r id p a nuestros arc os . . . d R n
rian siendo descono.cl as ar. iculo ublicado en La Gran ~ .evue, e toire de la philosophie et l'histoire des historiens). Para la influencia e impor-
America debernos citar un CUrIOSO ;r~~lais ~ les debuts de la colomsatzon [ran- tancia de la historia de las ciencias, ver Al margen de la historia universal, en
abril de 1933: MAURICE !3ESSON, a. "Estaba Rabelais sobradamente al tanto csta misma eolecci6n; P. TANNERY, De l'Histoir» generale des Sciences, R.S.H.,
qaise (pags. 278-28?). DI~e el, ~ut~r. de las aspiraciones de su epoca pa~a no t. VIII (1904), pags. 1-16; GEORGES-BERTHIER,L'histoire des sciences en France
de las grandes cornentes l~eo.loglca Y 'a nuestras poblaciones del literal R.S.H., t. XXVIII (1914), pa15s. 230-252, especialmente 234 y 247; BACHELARD:
conceder al prodigioso mov;mlento q~~t~~li~~~l de entonces." Enumera diver~as La formation de l' esprit scientijique (1938): "La ciencia contemporan-a es mas
el lugar que Ie. c.orrespondla en I~ titulada Brief recit et succincte narration cad'l: vez una reflexi6n sobre la reflexi6n", una especie de psicoanalisis CJ,uepermite
relaciones de Vlajes., en!re. otr~s Ganada Hochelage et Sachenay et ,~ultres, de elirninar las fuentes de error del pasado (pag. 250).
d la Navigation [aicte eS-lsles u 1 '~ d I "Escu de France , por los 75 R_SB., 1. XXVII, pag, 6.
e di P' s a a ensena e ...
Cartier que se yen ia en an, 1 hechos que debleron ImpreslOnar 76 El subrayado es nuestro.
, CI (1545)' y entre os ,. . . da
hermanos Le ere " .. , I nial" Esbat Amencame, orgamza 77 Pag, 1. La misrna frase expresa continuidad y no cambio en el siguiente
. 1 " . ra exposlClOn co 0, . . d P
los animos, crta a prime 0 A 'dose en Abel Lefranc (Naoigatiotu e an- pasaje del libro 5", interesante bien sea original de Rabelais 0 ap6crifo: " ... Par
enRuan en octub.re de 15~. poya~ otisme Americain au XVIe siecle) cree temps ont este et par temps seront toutes chases latentes inventcs ; et c'est la cause
tagruel) Y en ~llbert. Chmard (L E~ es el mismo de Ios navegantes portugue- ~ourquoy les anciens ont appelle Saturne Ie Temps, pere de Verite, et Verite
Besson que "el ltmer~no de p!l~tal~~~lais la relaei6n de Cartier hace aluS1C;n a fille du Temps. Infailliblement trouveront (Ios fi16sofos) tout le scavoir, et d'eux
ses"; pero qu.e conociendo .qu!za
los "muy recientes descubnmlentos .re
alizados por naos francesas en el Oceano
ca itulos del Libro Guarto.
et de leurs predecesseurs, a peine estre la minime partie de ce qui est et ne le
savent". [Todas lascosas ocultas han sido y seran descubiertas por periodos; por
Atlantico septentrional". Ver los pnn;9~os Cf P'dem pag 196 a prop6sito de una esta causa llamaron los antiguos a Saturno, el Tiempo, padre de la Verdad
73 R.S.H., 1. LII (1932),pag'
d
i 1,,1 nde' dorje: ;sta informacion "se
y a la Verdad hija del Tiempo. (Los fil6sofos) descubri ran infaliblemente qu~
colecci6n de Saintyves, En marge 1 ~ c:pa:g;rofundas de la sensibilidad hum,a- to~~ el saber, tanto el suyo como el de sus predecesores, apenas representa la
hunde muy leJo~Z n;uy ad,eltnte'd en pearpetuo milagro envolvia a los hombres aun rnirurna parte de 10 que existe c ignoran.] Adici6n al ultimo capitulo segun el
na" y m~estra que atm.oslera lesiglo XVI los del XVII". ms. de la Biblioteca Nacional de Paris.
muy proximos a nosotros: os d e ,
xx PROLOGO
',
Ia a t encwn de los hombres de una epoca
. , hacia
f ormarse . - ., Proyectan ucho tiempo estumeron en
determinados aspectos del pasado que por m '1 inieblas" (pau 2)
ue manana volveran a cubnr as,time as
105 , b' •
psieologia colectiva,
de sus elementos?
libro de Lucien Febvre, por ser paradigma
,
c' no enrzquece
Y este libro mzs":,o, este ~e~ de
de est~dwz
d e maner a smeub
ar
,0rt:
,
a ciencia
INTRODUCCI6N GENERAL
historicci?" PARTE I
HENRI BERR
lRABELAIS, ATEO?
NOTA PRELIMINAR.--EL PROBLEMA Y EL METODG _, , . .. . .. 8
LIBRO I
LIBRO II
ESCANDALOS Y AGRAVIOS
XXI