Mosaico 72
Mosaico 72
número...
5 Editorial
7 Noticias de las asociaciones
8 Desde la presidencia
13 Genograma profesional: La influencia de los formadores en la construcción del estilo
terapéutico.
Sandro Giovanazzi
22 El abordaje sistémico-relacional de los síntomas disociativos: ampliando el foco.
Análisis de un caso.
Carmen Campo López y Mireia Forner Puntonet
87 Y MÁS...
88 Resultados de terapia de familia con pacientes designados menores de edad.
María Teresa Rosique Sanza, Teresa Sanz Aparicio, María Luisa López Gironés, Cristina Polo Usaola,
Cristina Diez Lluva, Belén López Moya y Francisco González Urrutia
100 La Escala de Diferenciación del Self (EDS): Desarrollo y validación inicial.
Jesús Oliver Pece y Dra. Ana Berástegui Pedro-Viejo
120 Premio de Investigación FEATF 2016. La familia ante el reto de la enfermedad respiratoria
crónica pediátrica.
Selene Valero Moreno, Silvia Castillo Corullón, Vicente Prado Gascó, Álvar Ramírez Aguilar,
Amparo Escribano Montaner, Marián Pérez Marín e Inmaculada Montoya Castilla
135 A propósito de un caso clínico: Terapia familiar en una unidad de salud mental comunitaria
de la sierra norte de Cádiz.
Lucía Pérez Portas
146 El alcohol como elemento disfuncional en la familia. A propósito de un caso.
Rebeca Hernández Antón, María Diéguez Porres, Henar de La Red Gallego, Aldara Álvarez Astorga,
Marta Gómez García y Carmen Campo López
160 “Hace 25 años en la FEATF” (2018).
Roberto Pereira
162 Recensiones.
3
DIRECTOR
Francisco Javier Ortega Allué
COLABORADORES HABITUALES
Annette Kreuz Smolinski, Javier Bou, Mark Beyeback, Neus Cauyola,
Francisco Javier Macías, Ricardo Ramos Gutiérrez
EDICIÓN
Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar (FEATF) Editorial
COORDINACIÓN DE LA EDICIÓN PORTUGUESA
Maria Filomena Gaspar
REDACCIÓN
C/ Aragón 659 1º 1ª – 08026 Barcelona Dos percepciones temporales acompañan siempre nuestro humano tra-
e-mail: mosaico@featf.org
segar, el cambio y la permanencia, como las dos caras, opuestas pero
complementarias, del ying y el yang, del día y la noche, en una armonía
de opuestos que se necesitan y complementan, y que luchando se equi-
CONSEJO EDITORIAL
libran. Permanencia sin la cual la solidez de la vida perdería ese estado,
Norberto Barbagelata (Madrid) Edith Golbeter (Bruselas) Matteo Selvini (Milán)
transformándose en un flujo continuo y caótico, desmadejado, informe;
Javier Bou (Valencia) Ana Gomes (Lisboa) Joakko Seikkula (Finlandia)
Philippe Caille (Niza) Jaime Inclán (USA) Carlos Sluzki (USA) cambio sin el cual no habría crecimiento, creatividad o transformación
Luigi Cancrini (Roma) Annette Kreuz (Valencia) Jorge de Vega (Las Palmas) posible, sino anquilosamiento y muerte, consunción. Queremos ser y
Alberto Carreras (Zaragoza) Juan Luis Linares (Barcelona) Arlene Vetere (Surrey) queremos seguir siendo, impelidos por los que los antiguos llamaban
Marcelo R. Ceberio (Buenos Aires) Raúl Medina (México) conatus, que es la fuerza de la permanencia existiendo. Pero, para ello,
Jorge Colapinto (USA) Luigi Onnis (Roma).† DIRECTORES ANTERIORES
no nos cabe sino aceptar la inexorabilidad del cambio y del movimiento
Jose Manuel Costa (Lisboa) Roberto Pereira (Bilbao) Roberto Pereira Tercero
Claudio Deschamps (Buenos Aires) Manuel Peixoto (Portugal) Norberto Barbagelata Churruarín
continuo. Vivir es eso, no otra cosa. Una fuerza transformadora, un im-
Valentin Escudero (La Coruña) Ana Paula Relvas (Coimbra) Alfonsa Rodríguez Rodríguez pulso que toma pujanza en lo que ya hay para hacer real lo que aún se
Celia Falicov (USA) Elida Romano (París) Javier Ortega Allué adivina sólo potencialmente.
Regina Giraldo (Bogotá) Daniel Sampaio (Lisboa) Olga B. Díez Puig
Y como nuestra organización está viva, andamos viviendo en carne pro-
pia lo que significa permanecer y cambiar. Por todas partes se anuncian
CORRESPONSALES
señales que nos indican la proximidad de los cambios. MOSAICO, la re-
Carlos Merino Navas Nacho Rubio
Asociación Castellano-Manchega Asociación Extremeña
vista que se hace eco de cuantas voces significativas nos hablan de la
E-mail: breivia@gmail.com E-mail: nachorubio@hotmail.com terapia familiar en España, Portugal y Latinoamérica, está más viva que
Garazi Rivas Julia Hernández Reyna nunca, y por ello la hemos de situar en la punta de lanza de estos cam-
Asociación Vasco-Navarra Asociación Canaria bios que se aproximan. En breve, nuestros socios podrán disponer de al
E-mail: garapsi@autlook.com E-mail: juliahreyna@hotmail.com
menos dos números digitales de la revista al año, reservando todavía el
Laura Martínez Oria María de la Paz Malbrán
Asociación Castellano-Leonesa Asociación Balear
ejemplar sólido de papel para la edición de congresos y jornadas. Per-
E-mail: lauramartinezoria@gmail.com E-mail: mpmalbbran@gmail.com manencia, pues, y cambio.
Sergio Siurana Ricardo Ramos Gutiérrez
Asociación Aragonesa
Estamos trabajando para que este tránsito sea lo menos doloso posible
Asociación Catalana
E-mail: ssiurana@reyardid.org E-mail: ramosgutierrez@gmail.com para nuestros socios, porque se impone esa transformación si quere-
Sara Flórez Emma Tomás mos sobrevivir y, sobre todo, si pretendemos seguir siendo punteros en
Asociación Madrileña Asociación Valenciana la edición de artículos en español y portugués en nuestro ámbito cul-
E-mail: florezmontero@yahoo.com E-mail: espaciopsique@hotmail.com tural. Sin alharacas, dando voz a nuestros investigadores y terapeutas
Javier Vilches Alonso Rafael Martínez Marco
Asociación Andaluza
familiares, ha llegado MOSAICO a ser la revista con mayor número de
Asociación Murciana
E-mail: javiervilchesalonso@gmail.com E-mail: difusion@atfrm.org lectores en nuestra lengua. Se dice pronto, pero ha sido el trabajo en
Dolores González Díaz Yosune Fernández Rementería comandita de muchos, su generosa colaboración. Pretendemos, así,
Asociación Asturiana Asociación Cantabra seguir por ese camino, alcanzado a través de las redes a cuantos lec-
E-mail: dgonzalez@gijon.uned.es E-mail: astefamcan@gmail.com tores potenciales que, allende nuestras fronteras, solicitan acceso a los
Roberto Antón Santiago
Asociación Gallega
artículos de la revista tan pronto como tienen conocimiento de nuestra
E-mail: roberto_anton_santiago@hotmail.com existencia. Es un reto, pero también una oportunidad que queremos en-
carar y aprovechar con la ayuda de todos.
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Desde la
presidencia
Hola a todos: llega a serlo, cuál va a ser su ámbito de trabajo según las distintas formaciones
De nuevo me dirijo a vosotros en este numero de Mosaico que esta vez va a te- y espacios en los que actúa.
ner características muy especiales. Es necesario reconocer este rol y, de hecho, en nuestra Federación histórica-
Con la actual Junta Directiva, que está entrando en su etapa final, a lo largo de mente desde que se fundó este ha sido uno de sus grandes ámbitos de traba-
todo este tiempo de trabajo hemos estado insistiendo en hacer de nuestra Fe- jo, de ahí el reconocimiento de las escuelas y Centros de Formación en Psico-
deración un GRUPO (somos 14 asociaciones y 33 centros docentes y escuelas). terapia Sistémico-Familiar. Estamos y estaremos presentes en este espacio de
Este GRUPO es un grupo que se expresa y está presente en el ámbito de la psi- trabajo.
coterapia sistémico-familiar de nuestro país y en Europa. Aquí tenemos también muchas cosas que decir. Creo que para la Federación
El trabajo que se ha ido realizando en estos últimos años a través de la presencia y la voz de cada una de las Asociaciones es muy importante que se escuche y
en las redes sociales, de la creación de la App, con los trabajos de “Entreasocia- además esto nos permite que el Grupo que hemos creado esté presente y bien
ciones”, con los encuentros en las Jornadas y Congresos y tantas otras cosas, definido.
pretende expresar las características propias de nuestro Grupo. Dentro de pocos meses vamos a participar en el Congreso que “Relates” cele-
Como en todo grupo hay elementos de expresión hacia el exterior y hacia el in- bra este año en Barcelona, en él se va a trabajar sobre los Orígenes de la Terapia
terior. Familiar con algunos de sus referentes mundiales y latinos, será un placer es-
MOSAICO es uno de los elementos que desde dentro se dirige hacia fuera, reco- cuchar y compartir, reflexionar y también disfrutar de una gran ciudad como es
giendo todos los trabajos presentes en el gran espacio de los diferentes ámbitos Barcelona; como sabéis con Relates la Federación mantiene una relación muy
del individuo y la sociedad, en la familia con sus distintos puntos de referencia especial con una presencia que permite conocer y hacer cosas junto con Aso-
y en la complejidad de las intervenciones psicoterapéuticas, en la investigación ciaciones y Escuelas de América Latina.
y en las respuestas a los desafíos de nuestra sociedad. Y preparando ya nuestras Jornadas anuales en Santiago de Compostela, no es
Mosaico expresa la complejidad y diversidad de nuestro pensamiento y nos ha- casualidad que se vaya a trabajar allí sobre el “Cruce de Caminos” subrayando
ce presentes en el especial mundo de la Psicoterapia y los Psicoterapeutas. los factores comunes en terapia familiar, tan solo recordároslo, pues tendremos
ocasión de volver sobre este gran encuentro del 2019.
Y tal como se quedó en la última Asamblea de nuestra Federación celebrada en
el Congreso Ibérico de Coímbra a partir de ahora vamos a estar presentes de Una noticia triste que estos días nos ha llegado es que Rodolfo de Bernart nos
una forma digital apareciendo la Revista específicamente en la web de nuestra ha dejado. Una dura enfermedad que se había aparecido en los últimos meses
Federación, a partir del próximo número, pero sin perder la posibilidad de que ha hecho que este hombre de fuerte presencia en la psicoterapia familiar euro-
al menos uno de estos números salga en formato papel; no se si decir que nos pea deje de estar acompañándonos.
modernizamos pues no se trata tanto de ser “moderno” como de utilizar la com- Psiquiatra Italiano, actual Presidente de la EFTA en estos últimos años ha-
plejidad de los medios de comunicación que se encuentran en constante trans- bía conseguido una gran apertura y presencia del pensamiento Sistémico en
formación para como decía al inicio de esta carta estar presentes y bien defini- Europa,su relación con el trabajo que se hacia en España en la terapia familiar
dos como un grupo que se expresa. ha sido importante en los últimos años.
Vamos a tener necesidad de estas dos cosas: estar presentes y expresarnos, En nuestra Federación con la que compartías, como tú me dijiste hace poco,
pues se está abriendo un tiempo en el que las diferentes corrientes de psicote- tantas cosas queremos recordarte y hacerte presente hoy en esta carta para Mo-
rapia y las asociaciones que las representan parece que están pidiendo que se saico, una revista que seguía siempre con mucho interés.
defina el trabajo que se hace y los criterios de la continuidad de la formación de Muchas gracias a todos por vuestra atención, recibid un cordial saludo.
los que intervienen como psicoterapeutas.
Se están abriendo no solo en España, sino también en Europa y América Lati- Juan Antonio Abeijón.
na, unos espacios de discusión para definir qué es un psicoterapeuta, cómo se Presidente de la FEATF.
8 9
MOSAICO 72 Genograma profesional: La influencia de los formadores en la construcción del estilo terapéutico.
Genograma profesional:
La influencia de los formadores Abstract.
en la construcción
The purpose of this article is to reflect the importance of the Professional Genogram, for both,
trainees as therapist and therapist on supervision. Professional Genogram is understood as the
graphical representation of the relationship between the psicotherapist and their trainers (current or
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MOSAICO 72 Genograma profesional: La influencia de los formadores en la construcción del estilo terapéutico.
como una técnica diagramática, que consiste en la elaboración de un árbol fa- milia de origen, para así lograr una correcta diferenciación con sus formadores.
miliar, como representación visual bidimensional, incluyendo tres generaciones Al respecto, si el terapeuta como resultado de la diferenciación en su familia de
(Bowen, 1960, 1965a, 1965b, 1966). origen, logra un reconocimiento de sus aspectos característicos identitarios, per-
De acuerdo a Guerin, Fogarty, Fay y Kautto (2000), el diagrama familiar puede mitirá que en su relación con sus formadores clínicos, el terapeuta incorpore en
definirse como un método estructurado para conceptuar la familia, que puede su justa medida, aspectos de las características del estilo del ser terapeuta de
usarse en la sesión inicial o posteriormente en la terapia. Esto plantea que el uso sus formadores.
del genograma, tenía un uso inicial aplicado a la utilización con los pacientes, y Si se genera lo anteriormente planteado, el efecto en la terapia será que el te-
que fue traspasándose al uso formativo de los terapeutas. rapeuta pueda realizar un trabajo con el propio sí mismo, donde se va desarro-
llando el autocontrol emocional, y en el cual llega a ser una persona más respon-
sable, manteniendo la objetividad emocional en un campo emocional cargado
El diagrama familiar es un formato visual que registra gráficamente informa- de ansiedad.
ción acerca de los miembros de una familia y sus relaciones, proporciona
una mirada global de la complejidad de la estructura y las relaciones familia-
res, incluyendo al menos tres generaciones, lo que consiste en un enfoque Elementos de la diferenciación del sí mismo en relación a la familia de
multigeneracional basado en la teoría de los sistemas familiares de Murray origen, implicados en la construcción de un estilo terapéutico sano.
Bowen (Wachtel, 1982; McGoldrick y Gerson, R., 1987; Kuehl, 1995; Watts-
Jones, 1997, Bowen, 1967a, 1967b). Existen ciertos elementos de la diferenciación del sí mismo planteados por
Bowen, que son esenciales para la construcción de un estilo terapéutico sano.
En primer lugar, la objetividad emocional sobre sí mismo y los otros, es una ha-
De este modo, el diagrama familiar constituyó una fuente de hipótesis explica- bilidad relevante que se presenta en la base sana de una diferenciación en re-
tivas que considera el contexto relacional y la evolución de la red familiar a tra- lación a la familia de origen, y que, visto en perspectiva, es marco de referencia
vés del tiempo, también vista como una herramienta de investigación que per- de un estilo del terapeuta sano. En segundo lugar, la capacidad de mantenerse
mitió adentrarse en la historia de una familia y los procesos emocionales que allí en contacto emocional con los otros, y, la habilidad de mejorar el propio bienes-
ocurren (Bowen, 1971a. 1971b, 1972, 1974). tar sin dificultar el bienestar de los otros, son aspectos del concepto de diferen-
ciación del sí mismo que tienen lugar en la interacción entre un individuo y el
sistema relacional en el que se desenvuelve, especialmente si éste corresponde
La diferenciación del sí mismo en la familia de origen y su relación con el a la familia (Kerr, 1992; Bowen, 1988).
proceso de la creación del estilo del terapeuta. La adaptabilidad es el tercer elemento que influye para la construcción de un
estilo terapéutico sano. Esta es entendida como la capacidad de realizar los ajus-
Nos basamos en el concepto de diferenciación del sí mismo de Bowen (1988), tes necesarios en la propia vida para enfrentar los cambios reales o anticipados,
para poder relacionarlo con una construcción sana del estilo del terapeuta. En esencialmente en las relaciones más significativas, sin una escalada de ansiedad
virtud de la naturaleza del self, el concepto de diferenciación se fundamenta en que perjudique el funcionamiento físico, mental, o emocional de sí mismo o que,
el hecho de que “cada ser humano llega al mundo totalmente dependiente de en virtud de la prosecución de la propia tranquilidad, traspase la ansiedad y sus
los otros para su bienestar, en un estado de completa fusión emocional o sim- consecuencias a otros (Kerr, 1992). También la adaptabilidad es una capacidad
biosis con la madre. Proceso que ocurre naturalmente. El grado de autonomía que se pone en juego en el quehacer terapéutico, y de la cual los terapeutas de-
que logra un niño es facilitado por la habilidad de los padres de focalizarse en su ben hacer uso para generar cambios y/o perturbaciones en los sistemas.
propio funcionamiento más que en el funcionamiento del niño, evitando que lle-
gue a estar ‘atrapado’ en el proceso relacional familiar; el desarrollo del sí mismo
está estrechamente vinculado al sistema familiar multigeneracional donde tiene Construcción del Estilo del Terapeuta como tarea evolutiva del terapeuta.
lugar el proceso de diferenciación (Kerr, 1992; Bowen, 1981, 1991).
Si relacionamos el concepto de Bowen (1975, 1991) de diferenciación del sí Si reflexionamos acerca de las tareas evolutivas de los terapeutas, la construc-
mismo, con la construcción del estilo del terapeuta, nuestro planteamiento es ción de un propio estilo del terapeuta es un logro que se debería alcanzar en la
que todo terapeuta necesita desarrollar una adecuada diferenciación con su fa- formación clínica.
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MOSAICO 72 Genograma profesional: La influencia de los formadores en la construcción del estilo terapéutico.
Para lograr lo anterior, el terapeuta antes que nada debería haber alcanzado
una correcta diferenciación con su familia de origen. Si logra esto, el proceso
formativo de la construcción de su propio estilo de terapeuta, se desarrollará
desde el inicio con mayor flexibilidad. Lo anterior repercutirá en que el terapeu-
ta podrá ir incorporando técnicas que tienen que ver con sus propias caracterís-
ticas, moldeando un estilo propio, permitiéndose ser creativo, y sentirse a gusto
con lo que es y hace.
Cuando los terapeutas en formación tienen menor individuación, es decir, no
lograron desvincularse correctamente de su familia de origen, se van a identi-
ficar mayormente con sus formadores, entorpeciéndose los procesos creativos
en su quehacer terapéutico, y con el efecto posterior de no desvincularse de
sus formadores.
Si pensamos en la relación entre terapeuta y su formador, y lo llevamos de
manera analógica a la escala de Bowen (1991), en una parte de la escala está
la máxima intensidad de la masa indiferenciada del yo familiar, en la que predo-
minan «indiferenciaciones» y «fusiones del yo» con escasa «diferenciación del
self. En la otra parte de la escala predomina la «diferenciación del self», con es- cífica individual, habitual y particular de hacer terapia, que viene dada por una
casa evidencia de la fusión del yo (Bowen, 1988). influencia relativa de su familia de origen y por la relación con sus formadores.
Por lo anterior, en un extremo se encontraría la indiferenciación del propio es- Asimismo, el estilo del terapeuta también viene influenciado por los modelos
tilo terapéutico y por el otro, la construcción de un patrón característico, indivi- teórico en los cuales se ha formado el terapeuta, por las características de su fa-
dual y especifico de hacer terapia, en donde se puede incluir un sello personal, milia de origen, el ciclo vital del terapeuta, por los sucesos vitales significativos,
permitiéndole la flexibilidad, creatividad, soltura y comodidad al terapeuta. por su cultura, personalidad y otros elementos. Por esto, el estilo del terapeuta
es dinámico y flexible. Para ejemplificar, si nos centráramos solo en la impor-
tancia de los sucesos vitales significativos en el quehacer terapéutico, podemos
Definición del estilo del terapeuta. apreciar cómo el paso por las sucesivas etapas de desarrollo de ciclo vital del
terapeuta afecta su capacidad para aplicar una psicoterapia eficaz (Guy, 1995).
Existen varios autores que se han referido al estilo del terapeuta. Ceberio y Li- Si bien entendemos la influencia de los elementos anteriormente señalados,
nares (2005) han enfatizado la importancia de diferenciar epistemología, teoría, en el presente texto se tratará solamente la influencia del estilo terapéutico del
modelo y estilo, y en cómo los terapeutas llegamos a elegir un modelo teórico. formador en la construcción del propio estilo del terapeuta.
Todas estas reflexiones apuntan a tratar de explicar el propio estilo del terapeuta Por otra parte, si bien es cierto se puede desarrollar un estilo “sano de ser te-
y cuáles son los riesgos principales que acechan a todo profesional en los pro- rapeuta”, también se podría llegar a presentar ciertas patologías en la construc-
cesos de formación. ción del propio estilo. Al respecto, Ceberio y Linares (2005) mencionan las ca-
Otros autores, como Fernández-Álvarez y García (1998), conceptualizan el es- racterísticas disfuncionales del terapeuta:
tilo personal del terapeuta como un constructo multidimensional que está pre- • Obsesivo: Sigue al pie de la letra lo que dicen los libros. Adhesión ortodoxa
sente en todo proceso terapéutico, y describe un conjunto de funciones integra- al modelo. “Yo no soy yo si me aparto de las indicaciones teóricas y de las
das que, en la práctica, expresan las disposiciones, rasgos y actitudes que todo técnicas del manual del modelo”.
terapeuta pone en juego en su ejercicio profesional (Fernández-Álvarez & Gar- • Racional o intelectual: Se caracteriza por darle preeminencia al pensar, pos-
cía, 1998; Fernández-Álvarez, García, Lo Bianco & Corbella-Santomá, 2003). El tergando cualquier elemento emocional. Buscan apoyo en referencias bi-
estilo personal del terapeuta condiciona, por lo tanto, los alcances del modelo bliográficas de autores correctamente citados.
teórico empleado por el psicoterapeuta y las técnicas específicas que aplica en • Terapeuta clon: Se identifica al máximo con su formador. Renuncia a ser él
cada tratamiento. para convertirse en su maestro.
Nuestro planteamiento es entender el estilo del terapeuta como todas aquellas • Terapeuta impotente o desvalorizado: Es aquel que muestra sentimiento de
condiciones idiosincráticas del terapeuta que se materializan en la forma espe- ineptitud y auto descalificación con respecto a su rol profesional.
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MOSAICO 72 Genograma profesional: La influencia de los formadores en la construcción del estilo terapéutico.
•T
erapeuta aterrado: Sucumbe frente a su propio miedo, logrando desarrollar Fig.1: L ínea de tiempo en la formación del terapeuta.
un blindaje que lo inmoviliza.
•T
erapeuta omnipotente: Es el que posee la defensa más estructural, puesto
que, frente a los sentimientos de inseguridad e impotencia, desarrolla una
actitud que expresa omnipotencia.
•T
erapeuta todo vale o pseudo creativo: Hacen gala de eclecticismo indiscri-
minado.
•T
erapeuta bombero o superman: Se caracteriza por atender casos graves y
F1: formador 1.
por estar disponible incondicionalmente. Se coloca en situaciones más difí-
ciles de atender. F2: formador 2.
F3: formador 3.
Estas características disfuncionales, tal como se han mencionado anteriormen-
te, van a desarrollarse dependiendo de la diferenciación del sí mismo, del pro-
ceso de desvinculación en su familia de origen. Al respecto, Cancrini & La Rosa A continuación, se le pide diagramar la cercanía y distancia emocional en rela-
(1996), plantean que la psicopatología de desvinculación se puede desarrollar ción a cada uno de los formadores.
en cuatro procesos:
a) L a desvinculación imposible a la que pertenecen, desde el punto de vista
de la emergencia subjetiva, existe una “masa indiferenciada del yo”. Fig. 2: D iagrama de relaciones con formadores.
b) La de la desvinculación inaceptable, donde las familias están ligeramente
más diferenciadas.
c) L a de la desvinculación aparente, en la cual la desvinculación se presenta
de una manera incompleta y parcial, con retornos imprevistos hacia atrás o
con graves limitaciones de la persona.
d) La de la desvinculación de compromiso, en donde la desvinculación se de-
termina mediante la asunción de un proyecto que no pertenece al sujeto,
sino a la familia.
En este sentido, en el plano formativo y de supervisión clínica, el análisis de
este proceso relacional de desvinculación con su familia de origen, debe estar
presente y ser parte de la conexión entre este proceso y la construcción del pro-
pio estilo del terapeuta. Relación cercana muy cercana y amable.
Relación cercana.
Relación débil.
Construcción del Genograma Profesional.
Para la construcción del genograma profesional, vamos a proponer una línea de Después del diagrama de las relaciones con los formadores, construiremos un
tiempo en la formación del terapeuta, donde se le pedirá al terapeuta que se- cuadro de las principales características del estilo terapéutico de los formado-
leccione de entre todos sus formadores, a tres que sean los más significativos. res. Para esto asignaremos unos tipos o categorías de “estilos del terapeuta” de
La elección debe estar dada por la significatividad que representa para el tera- los formadores (se pueden agregar más). A cada una de esos tipos o categorías
peuta desde el plano emocional y por la forma del hacer terapéutico que tenía de estilos, se le asignará un porcentaje, siendo 0% ausencia de la característica
ese formador. También para esta elección se pueden utilizar momentos claves y siendo 100% la presencia máxima de la característica. El terapeuta asignará
de las sesiones del terapeuta, donde este pueda identificar aquellos momentos puntaje a su percepción (PT) que cree tenía ese formador, y en otra columna
(escena terapéutica) que más sean característicos de su propio estilo, y desde asignará puntaje a la incorporación de esa característica en su propio estilo de
esa reflexión llevarlos a seleccionar a estos tres formadores clínicos. ser terapeuta (IT).
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MOSAICO 72 Genograma profesional: La influencia de los formadores en la construcción del estilo terapéutico.
Fig. 3: Ejemplo de Cuadro de las principales características del estilo de los Otro ejercicio en relación a lo anterior, podría ser apreciar cómo se comportan
formadores. todas las categorías de estilos del terapeuta propuestas, y observar cómo cada
una de esas categorías se distribuyen en relación a sus diferentes formadores.
Formador 1
Tipos o categorías de estilo Percepción por parte del Incorporación de esa Ejemplo 2: A preciación global de las categorías del estilo del terapeuta y su evaluación
de terapeuta del formador. terapeuta de la presencia característica del estilo global.
o ausencia de las caracte- del terapeuta del formador
rísticas del estilo del tera- en el propio estilo del Categoría de estilo F1 F2 F3
peuta del formador (PT). terapeuta (IT). Directivo 70% 20% 10%
De 0 a 100 %. De 0 a 100%.
Persuasivo 30% 20% 50%
Directivo 70% 50% Cognitivo 40% 50% 10%
Persuasivo 40% 30% Emocional 60% 20% 20%
Cognitivo 20% 0%
Emocional 60% 60% El terapeuta, según el ejemplo anterior, tendría un estilo terapéutico en el cual
la directividad sería una herencia formativa y terapéutica del Formador 1. Lo
Pragmático 80% 70% persuasivo del Formador 3, lo cognitivo del Formador 2 y lo emocional del For-
Flexible 90% 70% mador 1.
Creativo 70% 60%
Próximo 60% 60%
Usos prácticos del Genograma Profesional.
Distante 30% 10%
Uso del espacio 10% 40% Como se señaló anteriormente, el uso del genograma profesional, se puede uti-
Predominio de lo verbal 90% 60% lizar en la formación de terapeutas. Entendiendo que la construcción del esti-
Uso del humor 10% 30% lo del terapeuta es una tarea que se debe iniciar en la formación, sin pretender
que finalice en esta, la incorporación de estos elementos estilísticos de los for-
madores, darán un “diamante en bruto” para el terapeuta en formación, que
Este cuadro se realizará con cada uno de los tres formadores. debe ir puliendo desde ese momento, y que será mediado por la relación con
En relación al ejemplo planteado, se podría comprender que la influencia del los pacientes en el tiempo.
estilo del terapeuta del formador, que han sido incorporadas por el terapeuta en
su construcción de estilo terapéutico, sería eminentemente una definición ini-
cial de un terapeuta flexible, pragmático, creativo, próximo, con predominio de Para el otro uso que proponemos, el de la supervisión clínica con los tera-
lo verbal y emocional. peutas, pensamos que podemos utilizar este genograma profesional, para ir
Si se plantea el ejemplo anterior, pero ampliándolo con los tres formadores, apreciando qué elementos del estilo del terapeuta entran en conflicto con
podríamos elegir los estilos que puntúan más altos en cada uno de ellos. Así, por los pacientes, generando el impasse y reconstruir desde qué formador han
ejemplo, podría quedar de la siguiente manera: incorporado ese estilo, y cómo ese estilo les genera atascamiento en el caso
clínico supervisado.
Ejemplo 1:
F1 F2 F3 Ciertamente, los usos del genograma profesional pueden ser variados, sin em-
Pragmático Uso del espacio Creativo bargo, creemos que, con la utilización básica anteriormente propuesta, pode-
mos ayudar como supervisores a terapeutas noveles y avezados, a reconocer
18 19
MOSAICO 72 Genograma profesional: La influencia de los formadores en la construcción del estilo terapéutico.
parte de su historia formativa y cómo esta genera un efecto en su quehacer tera- Bowen, M. (1967a). El anónimo. En M. Andolfi y M. de Nichilo (Comp.), De la familia al indivi-
péutico. Asimismo, es una buena herramienta para el supervisor, ya que ayuda duo: La diferenciación del sí mismo en el sistema familiar (1ª reimpresión) (pp. 87-132). Buenos
Aires: Paidós.
a entender el mapa relacional emocional que tiene el supervisado en su mente,
Bowen, M. (1967b). Sobre la diferenciación de self. En F. Corral (Trad.), La terapia familiar en la
y entrega indicios de a quién está tratando de seguir o de quién está tratando práctica clínica Vol II (pp. 185-242). Bilbao: Editorial Desclee de Brouwer, S. A.
de diferenciarse. Bowen, M. (1971a). La terapia familiar y la terapia de grupo familiar. En F. Corral (Trad.), La tera-
pia familiar en la práctica clínica Vol I (pp. 179-232). Bilbao: Editorial Desclee de Brouwer, S. A.
Bowen, M. (1971b). Principios y técnicas de terapia familiar múltiple. En M. Andolfi y M. de Ni-
chilo (Comp.), De la familia al individuo: La diferenciación del sí mismo en el sistema familiar (1ª
Conclusiones reimpresión) (pp. 133-155). Buenos Aires: Paidós.
Bowen, M. (1972). Hacia la diferenciación del sí mismo en la familia de origen. En M. Andolfi y M.
Una primera reflexión final acerca del genograma profesional, es que se de Nichilo (Comp.), De la familia al individuo: La diferenciación del sí mismo en el sistema fami-
transforma en una tarea evolutiva el poder construir a lo largo de la forma- liar (1ª reimpresión) (pp. 64-86). Buenos Aires: Paidós.
ción el propio estilo del terapeuta. Si bien es cierto, esta tarea se podría Bowen, M. (1974). Sociedad, crisis y teoría sistémica. En F. Corral (Trad.), La terapia familiar en la
práctica clínica Vol II (pp. 137-173). Bilbao: Editorial Desclee de Brouwer, S. A.
apreciar como un paso sencillo y natural, se complejiza porque depende
Bowen, M. (1975). La terapia familiar después de veinte años. En F. Corral (Trad.), La terapia fami-
del grado de diferenciación del sí mismo que haya logrado el terapeuta liar en la práctica clínica Vol II (pp. 17-52). Bilbao: Editorial Desclee de Brouwer, S. A.
en su familia de origen y de la justa incorporación del estilo del formador Bowen, M. (1981). La teoría en la práctica de la psicoterapia. En F. Corral (Trad.), La terapia fami-
en su propio estilo. liar en la práctica clínica Vol II (pp. 67-114). Bilbao: Editorial Desclee de Brouwer, S. A.
Otro asunto relevante del genograma profesional, es que nos entrega co- Bowen, M. (1988). La reacción de la familia frente a la muerte. En M. Andolfi y M. de Nichilo
(Comp.), De la familia al individuo: La diferenciación del sí mismo en el sistema familiar (1ª reim-
mo terapeutas un “mapa” con el cual podemos ir observando nuestro
presión) (pp. 156-172). Buenos Aires: Paidós.
propio quehacer terapéutico en beneficio de nuestros pacientes. Al res- Bowen, M. (1991). Una entrevista con Murray Bowen. En M. Andolfi y M. de Nichilo (Comp.), De
pecto el identificar nuestro genograma profesional, nos hacer ser más la familia al individuo: La diferenciación del sí mismo en el sistema familiar (1ª reimpresión) (pp.
sensibles a nuestras fortalezas y debilidades en el ser terapeutas. 173-199). Buenos Aires: Paidós.
Sin duda que existen otros elementos que tienen relevancia en la cons- Cancrini, L. & La Rosa, C. (1996). La caja de Pandora. Barcelona, Ed. Paidós.
trucción del estilo del terapeuta, y que deben ser abordados por los proce- Ceberio, M. y Linares, J. (2005). Ser y hacer en terapia sistémica. La construcción del estilo tera-
péutico. Barcelona: Paidós.
sos formativos terapéuticos. Sin embargo, creemos que el abordaje de la
Fernández-Álvarez, H. & García, F. (1998). El estilo personal del terapeuta: Inventario para su eva-
construcción del genograma profesional en la formación, debe ser un foco luación. En: S. Gril, A. Ibáñez, I. Mosca y P.L.R. Sousa (Eds.), Investigación en Psicoterapia, pp.
primordial para los formadores y formados, en donde al terapeuta en for- 76-84. Pelotas: Educat.
mación se le enseñe a mirarse en relación a esta construcción estilística. Fernández-Álvarez, H., García, F., Lo Bianco, J. & Corbella-Santomá, S. (2003). Assessment Ques-
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20 21
MOSAICO 72 El abordaje sistémico-relacional de los síntomas disociativos: ampliando el foco. Análisis de un caso.
El abordaje sistémico-relacional de
los síntomas disociativos: ampliando Introducción.
el foco. Análisis de un caso. El presente trabajo tiene como objetivo profundizar en los síntomas disociativos
y su tratamiento, poniendo especial hincapié en los aspectos relacionales y sis-
témicos que inciden en la base de esta patología.
Los trastornos disociativos han sido caracterizados en el DSM-5 (APA, 2014)
Resumen. Carmen Campo López. por una interrupción y/o discontinuidad en la integración normal de la concien-
Psicóloga clínica. cia, la memoria, la identidad propia y subjetiva, la emoción, la percepción, la
Desde la perspectiva sistémica existen pocos estudios que Terapeuta Familiar. identidad corporal, el control motor y el comportamiento. En la última versión
profundicen en la perspectiva relacional de los trastornos Hospital de la Santa Creu
del manual diagnóstico, los trastornos disociativos se sitúan a continuación de
disociativos. A partir de la exposición de un caso clínico, i Sant Pau, Barcelona.
ccampolopez@gmail.com los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés, lo que refleja la
se analizan aspectos relacionados con la parentalidad y estrecha relación y, a la vez, independencia entre ambas categorías diagnós-
Mireia Forner Puntonet.
la conyugalidad, examinándose la incidencia que tuvieron Psicóloga clínica.
ticas. Dentro de los trastornos disociativos, el trastorno de despersonalización/
en el desarrollo de los síntomas tanto las experiencias Hospital Sant Joan de Déu, desrealización incluye experiencias de irrealidad, distanciamiento o de ser un
Esplugues de Llobregat, observador externo respecto a los pensamientos, sentimientos, sensaciones, el
de escasa nutrición relacional asociadas a un precario
Barcelona. cuerpo o las acciones y/o experiencias de irrealidad o distanciamiento respecto
proceso individuación que presentaba la paciente, mforner@sjdhospitalbarcelona.org al entorno; siempre acompañadas de un juicio de realidad intacto (APA, 2014).
como el fracaso de sus expectativas de protección
y apoyo por parte de su marido. Destacándose, así
mismo, el decisivo papel que tuvieron diferentes La prevalencia a lo largo de la vida de los trastornos disociativos se estima
experiencias traumáticas en la creación entre el 9 y el 18% en población general (Johnson, Cohen, Kasen y Brook,
2006; Sar, Akyüz y Dogan, 2007) constituyendo un problema de salud no
de un contexto relacional facilitador del
solo en contextos clínicos, sino también en población general (Sar, 2011).
desarrollo de los síntomas disociativos.
Se presentan los resultados obtenidos,
y se comentan con detalle las A menudo, los síntomas disociativos aparecen de forma comórbida con otros
intervenciones terapéuticas realizadas trastornos psiquiátricos, influyendo en su fenomenología y respuesta al trata-
a lo largo del proceso terapéutico miento (Sar y Ross, 2006). Por ejemplo, Hunter, Sierra y David (2004), en una
revisión sistemática, encontraron que la prevalencia del trastorno por desper-
mediante diferentes tipos de
sonalización en pacientes con depresión unipolar varía del 4% en mujeres con
convocatoria, sesiones con trastorno depresivo visitadas en atención primaria, al 28.6% en pacientes de-
el cónyuge, con la familia presivos con obsesiones cómorbidas y al 60% en pacientes ingresados.
de origen y de tipo individual. Tal y como apuntan Mosquera, Soto y Eiriz (2018), todos tenemos pequeños
fallos de integración en nuestras representaciones mentales del yo y de los de-
más. De esta forma, consideramos que es importante comprender la disocia-
Palabras clave.
ción como un amplio abanico de experiencias que se sitúan en algún punto del
Disociación, Despersonalización,
Diagnóstico relacional. continuum entre la normalidad y la patología.
Perspectiva sistémica. La disociación se considera un mecanismo psicológico para afrontar el es-
Intervenciones terapéuticas. trés interno o externo y está conceptualizada como una compartimentación de
la conciencia que varía en la severidad de esta compartimentación y en la inte-
racción entre sus compartimentos (Lynn, 2005). Tal y como comenta este autor,
la disociación puede ser un mecanismo adaptativo en una situación de estrés
agudo, pero puede acabar resultando disfuncional si se prolonga en el tiempo.
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MOSAICO 72 El abordaje sistémico-relacional de los síntomas disociativos: ampliando el foco. Análisis de un caso.
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MOSAICO 72 El abordaje sistémico-relacional de los síntomas disociativos: ampliando el foco. Análisis de un caso.
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MOSAICO 72 El abordaje sistémico-relacional de los síntomas disociativos: ampliando el foco. Análisis de un caso.
sional que la atendía desde que empezó a ser tratada psiquiátricamente, y ambos han desarrollado una carrera profesional exitosa. Sus padres vi-
escuchó de manera fortuita una conversación en la que ésta le comenta- ven, aunque ya son muy mayores y sobre todo el padre no goza de buena
ba a otro miembro del equipo su fastidio por tener que ver a la paciente y salud. El hermano que le sigue pasó de pequeño largas temporadas en-
atender a su familia a la que describió en términos muy peyorativos. Esa fermo, lo que propició que la madre estuviera muy pendiente de él ya que
revelación le provocó mucho malestar, pues hasta ese momento ella y su en ocasiones era necesario su ingreso en el hospital. La hermana peque-
familia habían tenido una relación de gran confianza, y tan estrecha, con ña nació cuando ella tenía 10 años, lo que supuso sentirse todavía más
esa profesional como para ser considerada por ella misma y por sus pa- sola y abandonada. Piensa que ya entonces hubieran tenido que darse
dres como de gran amistad. Fue en ese momento cuando se produjeron cuenta de que no estaba bien.
los primeros síntomas disociativos, y lo que motivó que el esposo la fuera Se recuerda como una niña muy tímida, agraciada físicamente, pero
a recoger para llevarla a urgencias. acomplejada, que quería pasar desapercibida. Describe al padre como
También se pudo poner de relieve cómo ese incidente se había pro- alguien introvertido, centrado en su profesión, de carácter muy estricto y,
ducido en un momento en el que ella estaba especialmente inquieta por sobre todo, muy exigente en lo concerniente a los estudios.
una situación conflictiva en el ámbito laboral que no sabía cómo encarar. La relación conyugal de los padres es descrita como armoniosa pero
La posibilidad de contextualizar los síntomas permitió que tanto la pa- solo aparentemente; en realidad, piensa que su madre no se atrevió nun-
ciente como el esposo pudieran empezar a entender su significado, así ca a llevarle la contraria. De hecho, cuando ella tiene 15 años le empie-
como que ésta se tranquilizara respecto a su temor de ser considerada, a za a contar el sufrimiento que le suponía la relación con el padre, con-
partir del ingreso, una enferma mental. virtiéndose a partir de ese momento en la confidente de la madre. “Te
El análisis del ámbito laboral y de la conflictiva a la que se habían re- explico esto, pero no se lo cuentes a nadie” recuerda que le decía su ma-
ferido puso de relieve la incongruencia que se daba entre el alto nivel de dre. Desde entonces ha mantenido una estrecha relación con la madre
formación de la paciente, en posesión de tres titulaciones universitarias que, por una parte, le ha hecho sentir importante, pero, por otra, le ha
de nivel superior y el trabajo que realizaba como auxiliar administrativa en supuesto una gran sobrecarga emocional. El esposo ratifica esa conside-
un centro público. A lo largo de su vida laboral se habían ido producien- ración al comentar “ella y su madre están muy vinculadas, yo le pido a
do épocas de especial dificultad en el trabajo, tanto con los jefes como mi suegra que no la cargue tanto con sus historias negativas pero no me
con sus compañeros. El análisis de esas situaciones conflictivas puso de hace caso…”.
relieve cómo por su formación le encargaban trabajos de mayor respon- A partir de que tuvo los primeros síntomas depresivos y empezó a ser
sabilidad, lo que motivaba malestar entre sus iguales, aunque de hecho tratada psiquiátricamente a nivel ambulatorio, los padres entendieron
no obtuviera a cambio ningún especial reconocimiento de status ni de ti- que ella siempre iba a ser una chica muy sensible e inmadura y que por
po económico. Y también, cómo alguno de sus jefes acabara sintiéndo- eso lo mejor era que hiciera oposiciones y encontrara un empleo segu-
se incómodo al tener ella mayor formación, lo que facilitaba situaciones ro. Ella no osó contradecirles, aunque continuó estudiando. Ahora piensa
conflictivas que a menudo se saldaban con alguna baja por depresión y que siempre buscó el reconocimiento por parte de su padre.
el traslado a algún otro departamento. En cuanto a las creencias de los padres, explica que estos son muy re-
En cuanto al cónyuge, Jorge, de 47 años, sus datos personales revela- ligiosos y presentan valores morales, centrados sobre todo en la aparien-
ron que no había acabado los estudios universitarios, pero que después cia, en lo que debe ser y el qué dirán. En ese sentido recuerda muchas
de pasar por diversas experiencias profesionales se sentía muy satisfecho trabas para salir con chicos y cómo siempre los descartaban por algún
en su actual ámbito laboral. motivo. De hecho, permaneció en la casa de los padres hasta que se ca-
La recogida de datos de la familia de origen de la paciente y de su es- só, ya mayor. Sus padres siempre pensaron que ella era la que les cuida-
poso también fue relevante, tanto para entender lo diferente de las expe- ría, pues sus hermanos se habían emancipado pronto y tenían una vida
riencias de uno y otro como para comprender mejor los diferentes apren- más ajetreada por su profesión.
dizajes que habían acabado conformando los rasgos de su personalidad. La historia personal y profesional del esposo es muy diferente, el pe-
La paciente es la mayor de tres hermanos, con los que en la actuali- queño de cinco hermanos, su biografía queda marcada por una separa-
dad no mantiene mucha relación. También tienen estudios universitarios ción problemática de sus padres, el abandono de la familia por parte del
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MOSAICO 72 El abordaje sistémico-relacional de los síntomas disociativos: ampliando el foco. Análisis de un caso.
padre y una madre que permaneció desde entonces deprimida todo el a la crianza y las dificultades que empezaba a presentar la niña. Esta era
tiempo. Él es criado por su madrina, que se mantuvo siempre soltera, con descrita como una niña hiperactiva, de mucho carácter y que dormía
la que mantiene un vínculo muy estrecho ya que se siente en deuda con muy pocas horas, muy vinculada al padre, de hecho, hacía el mismo ho-
ella. Reconoce que siempre ha sido muy mimado y tratado por ella con rario que éste, mantenía un escaso contacto con la madre. De ahí que las
mucho reconocimiento y libertad. primeras prescripciones alentaran que fuera ella la que se encargara de ir
El relato, hecho entre los dos, de la historia de su relación de pareja a recoger alguna tarde a la guardería, jugara con ella, y progresivamente
ayuda también a entender una parte de la problemática. Tras un periodo se fuera responsabilizando del cuidado de la niña.
muy corto de noviazgo en la que ella cuenta que se “sintió en el cielo” los En cuanto a la relación conyugal, las intervenciones terapéuticas tuvie-
primeros desencuentros se iniciaron cuando se fueron a vivir tras la boda ron también en cuenta los objetivos terapéuticos que se habían ido deli-
al piso de él, que ella nunca sintió como propio, después de tantos años neando. Por una parte, se centraron, sin cuestionar el papel up del ma-
dice “la casa era de él, eso todavía está muy marcado”. El hecho de que rido, en propiciar una flexibilización de la complementariedad rígida en
la madrina viviera muy cerca propició que la conducta intrusiva de ésta cuanto al manejo del poder, observada en cuanto a la toma de decisiones
fuera motivo de las primeras diferencias y del desencanto de ella respec- y la organización de la vida en común. Por otra, en delimitar los espacios
to al papel protector que desde el inicio la actitud de él le hacía sentir. propios de pareja, estimulando actividades conjuntas de tipo placentero
Se quedó embarazada tras mucha insistencia de él, que sí deseaba te- y una comunicación más funcional. También se abordó la falta de intimi-
ner hijos; para ella ese no había sido nunca un deseo prioritario, más bien dad sexual en la que estaban sumidos desde hacía tanto tiempo, revisan-
el embarazo y el parto le producían temor. El nacimiento de la hija resultó do en ese sentido la no utilización de medios anticonceptivos desde que
complicado, por lo que la niña permaneció durante un tiempo en la in- había nacido la niña.
cubadora. Ella, con síntomas de depresión post parto, no se pudo hacer Tras esa primera fase de 9 sesiones, en la que se trabajó en formato de
cargo, por lo que desde el inició fue él quien asumió todas las responsa- terapia de pareja, se pactó con ambos la puesta en marcha de una serie
bilidades de la casa y el cuidado de la hija. de sesiones individuales con la paciente dedicadas a reforzar los cambios
Esa situación había propiciado dos consecuencias relevantes: por una positivos que se habían ido observando. Se trataba de ir favoreciendo una
parte, una reorganización de la casa de manera que él se había queda- mayor seguridad en sí misma, una mejora de su autoestima así como un
do en la habitación de matrimonio con la niña y ella instalado en la habi- reajuste tanto en su papel de madre, como de hija y hermana en cuanto a
tación prevista para ésta. Situación que se mantenía cuando se inició el la familia de origen. Asimismo, era necesario revisar todo lo concerniente
proceso terapéutico. Y, por otra la relación del esposo con la familia de a su adecuación al ámbito laboral.
ella se había intensificado, sobre todo con la madre, siendo cada vez más La mejora de la relación con la hija fue uno de los primeros objetivos
reconocido y valorado por ésta, lo que había generado una especial com- conseguidos lo que facilitó experiencias que reforzaron su autoestima y la
plicidad entre los dos en cuanto a la toma de decisiones respecto a la ni- neutralización de su posición de resignación depresiva frente a la vida. En
ña y la propia paciente. ese sentido describe como momentos de plenitud vivencias de conexión
como cuando la hija la llama “mami” y le da un abrazo.
La relación de ella con su propia madre fue objeto también de varias
Intervenciones Terapéuticas. sesiones individuales, se trataba de favorecer el mantenimiento de una
buena vinculación afectiva pero con los limites necesarios para que su
En la segunda fase del proceso terapéutico se desarrollaron diversas in- propia autonomía no quedara en entredicho.
tervenciones terapéuticas en base al diagnóstico relacional elaborado. En ese sentido resulto muy útil la preparación previa en una sesión in-
Estas se centraron en un principio en el ejercicio de la parentalidad. Era dividual, de una sesión conjunta de ella con sus padres y hermanos, sin
necesario facilitar y reforzar una vinculación de la paciente con su hija, el esposo, orientada a que su familia pudiera entender qué le había pa-
así como una reorganización del espacio de la casa más funcional. En sado y cuál había sido su trayectoria hasta necesitar un ingreso. Se trata-
ese sentido se tuvo muy en cuenta la inquietud comentada al respecto ba de modificar las creencias que tenían de ella como paciente crónica y
por el equipo derivante del caso, en cuanto a las costumbres asociadas “handicapada”, que es como ella misma se definía. A partir de esa sesión
30 31
MOSAICO 72 El abordaje sistémico-relacional de los síntomas disociativos: ampliando el foco. Análisis de un caso.
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34
MOSAICO 72
A bailar é que a gente se
INTRODUCCIÓN AL MONOGRÁFICO. entende: O papel da comunicação
nas coreografias da parentalidade.
IV Congresso Ibérico de Terapia Familiar.
Amor em tempos de crise. Desafios ao casal, à família e à sociedade, Resumo. Alda Portugal.*
25, 26 e 27 de Outubro de 2018, Coimbra, Portugal Departamento de Psicologia da Universidade
A comunicação parento-filial representa uma da Madeira; Centro de Estudos Sociais
dimensão essencial do exercício da parentalidade. da Universidade da Coimbra.
O congresso Ibérico de Terapia Familiar, na sua IV edição, foi o resultado da articulação en-
Apesar de muitas famílias procurarem intervenção Isabel Alberto.
tre a Sociedade Portuguesa de Terapia Familiar e a Federação Espanhola de Associações
de Terapia Familiar. psicoterapêutica por considerarem que o seu Faculdade de Psicologia e de Ciências da
Educação da Universidade de Coimbra.
Contou com o Alto Patrocínio Presidente da República Portuguesa Professor Doutor Mar- problema reside na falta de comunicação, o
Maria João Beja.
celo Rebelo de Sousa. Modelo da Pragmática da Comunicação Humana Departamento de Psicologia da Universidade
Constituiu um encontro científico sobre as crises e desafios contemporâneos aos quais as postula que é impossível não comunicar e, por da Madeira.
comunidades são chamadas a desenvolver respostas. esse motivo, comunicação e comportamento são Luciana Sotero.
Constituiu um espaço de divulgação e afirmação do projeto ibérico de desenvolvimento da sinónimos aquando da significação que se faz Faculdade de Psicologia e de Ciências da
Educação da Universidade de Coimbra;
investigação, práticas e modelos de intervenção e formação de profissionais, com base na das relações familiares. Como uma dança (tendo Centro de Estudos Sociais da Universidade
abordagem sistémica. os autores deste ensaio privilegiado o Bailinho da Coimbra.
Foi o maior Congresso Ibérico de Terapia Familiar, o maior Congresso Português de Tera- da Madeira enquanto metáfora), a comunicação Gabriela Fonseca.
pia Familiar e o maior evento científico realizado no Auditório da Reitoria da Universidade Faculdade de Psicologia e de Ciências da
parento-filial rege-se por pressupostos e
de Coimbra! Educação da Universidade de Coimbra;
regras que permitem compreender e analisar Centro de Estudos Sociais da Universidade
Participaram 743 profissionais e estudantes, 512 portugueses e brasileiros e 136 espanhóis
e de outras nacionalidades da América Latina. a identidade de cada família e o modo como da Coimbra.
Durante os 3 dias ocorreram 2 Conferências principais. A de Michele Scheinkman, na se operacionaliza a parentalidade. Tal como Joana Carvalho.
Faculdade de Psicologia e de Ciências da
conferência inaugural, sobre “Do impasse à intimidade: Um enfoque integrado e multicul- outras funções e tarefas, também o exercício da Educação da Universidade de Coimbra;
tural para a terapia de casal” e a de Froma Walsh, na conferência de encerramento, fa- parentalidade se altera à medida que o ciclo vital Centro de Estudos Sociais da Universidade
lando sobre como “Fortalecer a resiliência familiar e comunitária: Transformação e cres- da família evolui e, nesse sentido, os padrões de da Coimbra.
cimento positivo na crise”. Decorreram 4 Mesas redondas sobre os temas “Terapia com comunicação estabelecidos também se modelam, Neide Areia.
Casais”, “Crises atuais na família e no Faculdade de Psicologia e de Ciências da
apresentando especificidades distintas em Educação da Universidade de Coimbra;
casal” “Violências na família e na so-
ciedade”, “Intervenção sistémica em famílias com filhos em idade escolar e famílias Centro de Estudos Sociais da Universidade
da Coimbra.
situações de catástrofe e emergência” com adolescentes. Pretende-se com este ensaio
onde apresentaram os seus trabalhos teórico reavivar os contributos do Modelo da Ana Paula Relvas.
Faculdade de Psicologia e de Ciências da
12 oradores Espanhóis e Portugue- Pragmática da Comunicação Humana para Educação da Universidade de Coimbra;
ses. Nos 10 Simpósios convidados es- as relações familiares, bem como, apresentar Centro de Estudos Sociais da Universidade
tiveram envolvidos 32 oradores, foram da Coimbra.
uma sucinta caracterização dos padrões
desenvolvidos 10 Workshops e 56 Co-
municações com colegas Portugueses comunicacionais entre pais e filhos de famílias * Contactos da autora:
E-mail: alda.portugal@staff.uma.pt
e Espanhóis e durante os 3 dias oco- portuguesas. Telemóvel: 00351 915 894 872
rreram 6 momentos culturais no curso Morada: Universidade da Madeira
do congresso. Palavras chave. Caminho da Penteada, nrº 16
9020-105 Funchal, Portugal.
Joana Sequeira y Comunicação parento-filial; Parentalidade; Família com
María Filomena Gaspar. filhos em idade escolar; Família com filhos adolescentes.
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MOSAICO 72 A bailar é que a gente se entende: O papel da comunicação nas coreografias da parentalidade.
Resumen.
La comunicación parento-filial constituye una dimensión esencial en el ejercicio de la parentalidad. Aunque Esta abordagem linear aos problemas familiares tem-se mostrado pouco útil
muchas familias busquen intervención psicoterapéutica al consideraren que su problema es la falta de co- para a compreensão e intervenção com famílias. Neste sentido, os contributos
municación, el Modelo de la Pragmática de la Comunicación Humana indica que es imposible no comuni- do Modelo da Pragmática da Comunicação Humana (Watzlawick, Beavin, &
car. Por ende, comunicación y conducta son sinónimos cuando se hace la significación de las relaciones Jackson, 1993) revelaram-se centrais na medida em que promoveram a rutura
familiares. Tal y como un baile (habiendo los autores de este ensayo elegido el “Bailinho da Madeira” cómo epistemológica com o modelo biomédico vigente até às décadas 60/70, dando
metáfora), la comunicación parento-filial orientase por preposiciones y reglas que permiten comprender y
analizar la identidad de cada familia y el modo como operacionalizan la parentalid. Tal y como otras funcio- o mote para a importância da abordagem sistémica na compreensão das difi-
nes y tareas, también el ejercicio de la parentalid cambia cuando el ciclo evolutivo de la familia evoluciona y, culdades familiares. O modelo sistémico postula a existência de três níveis de
en ese sentido, los patrones de comunicación establecidos también se modelan, presentando especificida- análise da comunicação: a sintaxe, que analisa os problemas de transmissão de
des distintas en familias con hijos en edad escolar y familias con adolescentes. Pretendiese con este ensayo informação; a semântica, que se foca na significação das mensagens; e a prag-
teórico, reavivar las contribuciones del Modelo de la Pragmática de la Comunicación Humana para las mática, que se debruça sobre o estudo dos efeitos da comunicação no compor-
relaciones familiares, tal y como presentar una breve caracterización de los patrones comunicacionales entre
padres e hijos de las familias portuguesas. tamento humano (Alarcão, 2006; Watzlawick et al., 1993). Esta lente concep-
tual tem como principal objetivo desviar o foco do indivíduo “para as relações
Palabras clave. entre as partes de um sistema muito mais vasto” (Watzlawick et al., 1993, p.
Comunicación parento-filial; Parentalidad; Familia con hijos en edad escolar; Familia con hijos adolescentes. 18). O Modelo da Pragmática da Comunicação Humana realça a equivalência
Abstract. de dois conceitos: comunicação e comportamento. De acordo com os autores,
Parent-child communication is a key dimension of parenthood. Although many families seek psychothera- o comportamento adotado por cada pessoa traduz comunicação, isto é, o com-
peutic interventions claiming that their problem is related to the absence of communication, the Pragmatics portamento materializa a intenção comunicacional. Desta forma, toda a infor-
of Human Communication Model posits that it is impossible to not communicate and, for that reason, com- mação regressa a quem a comunica, por via da relação, sendo que comunicar
munication and behaviour are synonymous when we consider the signification of family relationships. Like a
dance (having the authors of this essay focused their attention on the Bailinho da Madeira as a metaphor),
é um ato sem princípio nem fim devido ao seu carácter circular.
parent-child communication is regulated by assumptions and rules that enable to understand and analyse Watzlawick e colaboradores (1993) equacionaram cinco proposições básicas so-
the identity of each family and the way in which parenthood is operationalized. As with other roles and tasks, bre os aspetos funcionais da comunicação: (a) é impossível não comunicar; (b)
the parental exercise also changes throughout the family life cycle, with the communication patterns being toda a comunicação tem dois níveis: conteúdo e relação; (c) a comunicação varia
shaped, and presenting differentiated specificities in families with school-aged children and families with consoante a pontuação da sequência de eventos; (d) a comunicação tem uma ver-
adolescents. This theoretical essay intends to recall the contributions of the Pragmatics of Human Commu-
nication Model to family relationships, as well as to present a brief characterization of the communication
tente digital e uma vertente analógica; e (e) a comunicação rege-se por dois tipos
patterns between parents and children from Portuguese families. de interação: simétrica e complementar. A cada um destes axiomas correspon-
dem possibilidades de fuga ao compromisso comunicacional que poderão estar
Key words. na base de dilemas psicopatológicos da comunicação (Alarcão, 2006; Watzlawick
Keywords:
et al., 1993). De acordo com Gameiro (1989), algumas das dificuldades relacio-
Parent-child communication; Parenthood; Family with school-aged children; Family with adolescent children. nais que surgem no contexto familiar devem-se à rigidificação e imutabilidade dos
padrões comunicacionais. A literatura destaca ainda que a comunicação familiar
baseada em distorções promove o risco de desenvolvimento de distúrbios mentais
Despite the fact that most people become parents (e.g., Houk, Rodrigue, & Lobato, 2007) e de envolvimento em experiências aditivas
and everyone who has ever lived has had parents, (e.g., Patock-Peckham & Morgan-Lopez, 2007). Nestas circunstâncias, os autores
parenting remains a most mystifying subject. identificam o processo de metacomunicação, ou seja, a capacidade de comunicar
(Bornstein, 2002, p. 11). sobre a comunicação, como um processo facilitador da restauração comunicacio-
nal (Gameiro, 1989; Watzlawick et al., 1993). Assim, mais rigoroso do que dizer-se
que os problemas familiares advêm da falta de comunicação, será afirmar-se que
É muito frequente encontrar-se como justificação das dificuldades relacionais os mesmos resultam da ausência de metacomunicação.
a falta de comunicação. Expressões como “o problema é que eles não comu- A estrutura de um sistema define-se pelas redundâncias dos padrões comu-
nicam” ou “eles não conversam o suficiente” representam uma explicação nicacionais, isto é, pelas repetições de interações comportamentais e pela ma-
reducionista das dificuldades de cariz interpessoal que ocorrem no contexto nutenção do significado que lhes é atribuído. De acordo com Gameiro (1992),
familiar, aceitando-se assim a possibilidade de ausência de interação comuni- são estas redundâncias que definem as “regras da dança familiar” (p. 94) e, por
cacional entre dois ou mais interlocutores. conseguinte, a identidade comunicacional de cada família.
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MOSAICO 72 A bailar é que a gente se entende: O papel da comunicação nas coreografias da parentalidade.
Com vista a clarificar o importante papel que a comunicação desempenha no cha2, sendo que os trajes regionais também variam em função das localidades
exercício da parentalidade, e considerando a forte ligação (geográfica e emocio- (e.g., cores). Assim, pode afirmar-se que existem vários tipos de Bailinhos da
nal) que as autoras deste artigo têm com a ilha da Madeira, recorrer-se-á ao Bai- Madeira. No caso das famílias, embora existam algumas características trans-
linho da Madeira como metáfora do papel que a comunicação desempenha nas versais (e.g., hierarquia, limites), não se pode afirmar que sejam todas iguais.
coreografias da parentalidade. Assim, num primeiro momento serão descritas Os padrões de comunicação específicos de cada família geram identidades fa-
algumas das características do Bailinho da Madeira e, de forma análoga, o pro- miliares distintas (Gameiro, 1992; Segrin & Flora, 2005). Ou seja, apesar de
cesso comunicacional na relação pais-filhos. Num segundo momento, caracte- existirem características comuns a todas as relações entre pais e filhos (e.g.,
rizar-se-ão sucintamente as especificidades comunicacionais entre pais e filhos definição de regras e limites), a forma como elas se definem é necessariamente
ao longo do ciclo vital, especificamente em famílias com filhos em idade escolar diferente (e.g., numas famílias um beijo antes de dormir poderá ser mais iden-
e famílias com filhos adolescentes. titário do que noutras).
Tipicamente, o Bailinho da Madeira descreve as histórias felizes e tristes da
ilha, bem como, as suas tradições. Na família, a comunicação cumpre tam-
O Bailinho da comunicação na parentalidade. bém esta função. Quando se pensa na palavra família, as representações evo-
cadas pelo imaginário de cada um são variadas e abrangentes: podem emergir
O Bailinho da Madeira é uma dança folclórica com origem no arquipélago da Ma- recordações positivas ou negativas em função das relações familiares e das vi-
deira. Trata-se de uma dança popular na qual um grupo de bailarinos dança em vências pessoais de cada sujeito. Apesar da diversidade subjacente a essas re-
redor de um instrumento designado “brinquinho”1. Também a família representa cordações, todas elas têm na sua base um aspeto em comum: foram criadas,
um grupo de indivíduos que interage e comunica em torno de funções mútuas formadas e mantidas através da comunicação. É a partir deste processo que os
e recíprocas. Especificamente no âmbito do subsistema parental, as principais membros da família criam e partilham modelos mentais da vida familiar e os
funções implicam apoiar o desenvolvimento físico e psicomotor, psicológico (e.g., prolongam no tempo ao longo de gerações (Vangelisti, 2004). Especificamen-
vinculação, afiliação) e emocional (e.g., providenciar suporte e expressar/partil- te entre pais-filhos, a comunicação permite antever a qualidade do seu relacio-
har afetos) dos filhos, bem como, educá-los e promover a sua socialização (Cros- namento e a capacidade de adaptação a mudanças estruturais, sejam elas na-
bie-Burnett & Klein, 2009). Esta dupla função (interna e externa) do subsistema turais (e.g., entrada na escola) ou acidentais (e.g., ocorrência de um divórcio)
parental é mediada por processos comunicacionais, sendo que pais e filhos or- (Vangelisti, 2004). De acordo com este pressuposto, alguns estudos demons-
ganizam as suas interações e relações em torno destas funções. tram que a qualidade da comunicação parento-filial afeta as competências das
Outra característica do Bailinho da Madeira é o despique que existe em torno crianças na resolução de problemas (Goodman, Barfoot, Frye, & Belli, 1999),
de quadras com índole de sátira social, ou seja, enquanto os bailarinos dançam, influenciando, também, as suas competências sociais na interação com os pa-
os cantores disputam entre si rimas alusivas à região. No contexto da parentali- res (e.g., Hillaker, Brophy-Herb, Villarruel, & Haas, 2008).
dade, também a interação entre pais e filhos se desenrola de forma bidirecional, O Bailinho da Madeira é tocado com recurso a vários instrumentos musicais,
com base na comunicação enquanto processo complexo e recursivo de trans- tais como, a braguinha, o acordeão e os ferrinhos. Também a comunicação
missão e receção de informação (Bronckart, 2001). Uma comunicação sau- entre pais e filhos se ampara em diferentes veículos, dos quais se destacam a
dável permite a partilha de pontos de vista distintos entre pais e filhos, repre- comunicação verbal e a comunicação não-verbal (Watzlawick et al., 1993). A
sentando, também, um despique sobre o contexto no qual a relação se insere. comunicação verbal manifesta-se através de sinais explícitos que mantêm a in-
Assim, no exercício da parentalidade, as mensagens trocadas entre pais e filhos teração (e.g., linguagem, escrita) (Barker, 1987). A pontuação que é feita des-
apenas podem ser interpretadas se for considerado o contexto específico on- ta dimensão semântica é compreendida e significada através da comunicação
de ocorrem, pois é este que confere significado às mensagens (Barker, 1987). não-verbal que acompanha a mensagem verbal, uma vez que, de acordo com
Pensar no Bailinho da Madeira conduz-nos a um estilo de dança particular e Barker (1987) “as mensagens não-verbais complementam as mensagens ver-
a um traje regional específico. Porém, a especificidade desta dança popular va- bais” (p. 6).
ria em função das regiões do arquipélago. Por exemplo, a forma como se dança Por fim, tal como nas famílias, a organização dos grupos que dançam o Bailin-
este folclore em Machico é diferente da forma como ele é dançado na Cama- ho da Madeira estabelece-se por meio de uma hierarquia: os mais velhos can-
1
Instrumento musical composto por um grupo de sete bonecos de pano e traje regional, com castanholas e fitilhos,
dispostos na extremidade de una cana de roca e animados por movimentos verticais. 2
Machico e Camacha são localidades do arquipélago da Madeira.
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MOSAICO 72 A bailar é que a gente se entende: O papel da comunicação nas coreografias da parentalidade.
tam e tocam enquanto os mais novos dançam. A hierarquia sistémica é uma das seca, Sotero, Crespo, & Relvas, 2018). Trata-se de uma etapa situada entre os
propriedades inerentes ao sistema familiar, tendo um papel regulador entre os 18 e os 25 anos, onde a exploração e a instabilidade constituem norma na tran-
subsistemas parental e filial. Os padrões de comunicação que se estabelecem sição da adolescência para a adultez (Arnett, 2005). Considerando que o ciclo
entre pais e filhos definem os limites, bem como, as funções que cada um des- vital da família é caracterizado por tarefas e funções específicas, compreende-
empenha e os seus níveis de poder (Minuchin, 1974). Assim, a comunicação se que a dimensão comunicacional possa ter flutuações ao longo do tempo, par-
parento-filial é dinâmica, variando em função das tarefas e funções específicas ticularmente na relação parento-filial (Relvas, 1996).
do ciclo vital da família. Por exemplo, em fases iniciais do desenvolvimento fa- Com vista a uma melhor compreensão da qualidade da comunicação paren-
miliar (e.g., família com filhos na escola) a comunicação tende a ser mais com- to-filial em diferentes etapas do ciclo vital, foi desenvolvida a Escala de Avaliação
plementar, tornando-se progressivamente mais simétrica em fases posteriores da Comunicação na Parentalidade (COMPA; Portugal & Alberto, 2014; Portugal
(e.g., família com filhos adultos). & Beja, 2017). Trata-se de um instrumento dirigido a crianças dos sete aos 11
Em conclusão, para que a dança flua é necessário acertar o passo; para que anos (COMPA-C; Portugal & Alberto, 2013), a adolescentes dos 12 aos 16 anos
os limites se respeitem é necessário afiná-los; para que se construa uma lingua- (COMPA-A; Portugal & Alberto, 2015) e a adultos emergentes dos 18 aos 25
gem ritmada é necessário entender e respeitar a filosofia do baile; e para que anos (COMPA-AE; Portugal & Beja, 2017). Para além destas, existe ainda uma
se comunique de maneira satisfatória e eficiente é necessário metacomunicar. versão da escala dirigida aos pais/mães (COMPA-P; Portugal & Alberto, 2014).
Na Tabela 1 é possível analisar as características e especificidades de cada uma
destas escalas de autorresposta.
Comunicação parento-filial ao longo do ciclo evolutivo da família.
A análise da evolução familiar assenta no eixo sincrónico, que diz respeito à di-
mensão relacional e aos tipos e modos de comunicação que os elementos de
uma família privilegiam para o contacto interpessoal, e no eixo diacrónico, asso-
ciado ao tempo e à história familiar (Alarcão, 2006; Carter & McGoldrick, 1995;
Relvas, 1996). A análise do ciclo evolutivo da família tem por base o percurso ao
longo do eixo diacrónico, integrando as tarefas do eixo sincrónico, organizando-
se em estádios de desenvolvimento que caracterizam as tarefas e funções de
cada membro da família em diferentes momentos da vida.
Existem diversas conceptualizações sobre o ciclo vital da família (e.g., Carter
& McGoldrick, 1995), das quais se destaca a proposta de Relvas (1996). Esta
abordagem define cinco etapas de desenvolvimento familiar: (a) formação do
casal, (b) família com filhos pequenos, (c) família com filhos na escola, (d) fa-
mília com filhos adolescentes e (e) família com filhos adultos (Relvas, 1996). A
vantagem desta conceptualização, relativamente às restantes, prende-se com o
facto de a autora distinguir três etapas durante a infância: filhos pequenos, fil-
hos na escola e filhos adolescentes. De acordo com Relvas (1996) “a entrada
na escola e a adolescência dos filhos colocam à família questões bem diferen-
ciadas, não tanto em termos do sentido das mudanças, que será sempre a se-
paração, mas em função do grau, qualidade e efeitos da própria mudança” (p.
21). Cada uma destas etapas é caracterizada por eventos nodais, isto é, mo-
mentos-chave de transição que tendem a gerar níveis elevados de stress, desa-
fiando a capacidade da família para dar resposta às mudanças que se impõem
(Carter & McGoldrick, 1995). Mais recentemente, Arnett (2005) conceptualizou
uma nova etapa do desenvolvimento individual, a designada adultez emergente,
que, naturalmente, tem implicações no desenvolvimento familiar (Oliveira, Fon-
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MOSAICO 72 A bailar é que a gente se entende: O papel da comunicação nas coreografias da parentalidade.
Seguidamente serão apresentados alguns dos principais resultados de estudos centes do sexo masculino confiam e partilham mais os seus problemas com os
realizados com as escalas COMPA na população portuguesa, especificamente progenitores do sexo masculino [t (245) = 3.223, p = .001; M = 3.26, DP = .72]
com as escalas COMPA-C, COMPA-A e COMPA-P. Tratam-se de estudos quanti- do que com as mães (M = 2.95, DP = .80). Ao nível do sexo, esta é a principal
tativos de cariz transversal, que foram realizados com o objetivo de caracterizar diferença encontrada entre as duas etapas do ciclo vital. Uma justificação pos-
os padrões de comunicação parento-filiais de famílias com filhos em idade esco- sível para este resultado poderá relacionar-se com o facto de os progenitores do
lar (467 pais e 329 filhos, dos sete aos 11 anos) e famílias com filhos adolescen- sexo masculino estabelecerem mais frequentemente uma comunicação de ca-
tes (336 pais e 268 filhos, dos 12 aos 16 anos), considerando algumas variáveis riz instrumental (McNaught, 2000). Assim, perante dificuldades ou problemas
sociodemográficas (sexo, local de residência, estatuto socioeconómico, esco- pessoais, os adolescentes do sexo masculino procuram respostas mais asser-
laridade dos pais e composição familiar). Para uma análise mais aprofundada tivas e dirigidas para a resolução de problemas (semelhante ao encontrado no
destes resultados sugere-se a consulta das seguintes referências bibliográficas: estudo de Tomé, Gaspar de Matos, Camacho, Simões, & Alves, 2012).
Portugal e Alberto 2013, 2014, 2015. Relativamente ao local de residência, constata-se que, em ambas as etapas
do ciclo vital, progenitores e filhos de contextos urbanos apresentam melhores
índices de comunicação comparativamente com os dos contextos rurais. As di-
Família com filhos em idade escolar e família com filhos adolescentes: mensões que se destacam são: expressão do afeto e apoio emocional [filhos em
Resultados e discussão. idade escolar, apenas em relação ao pai: F (2, 299) = 3.730, p = .025], dispo-
nibilidade parental para a comunicação [filhos em idade escolar em relação ao
A análise efetuada aos padrões comunicacionais de progenitores e filhos de fa- pai: F (2, 308) = 6.442, p = .002; em relação à mãe: F (2, 312) = 5.110, p =
mílias em idade escolar corrobora grande parte dos indicadores descritos pela .007], metacomunicação [pais/mães de crianças em idade escolar: F (2, 444) =
literatura empírica. Ao nível do sexo, nas famílias com filhos em idade escolar, 3.283, p = .038] e confiança/partilha de progenitores para filhos [pais/mães de
registaram-se diferenças estatisticamente significativas na subescala disponi- crianças em idade escolar: F (2, 439) = 3.543, p = .030; pais/mães de adoles-
bilidade parental para a comunicação, quer tendo por referência o pai [t (309) centes: F (2, 315) = 6.515, p = .002]. Apesar de a literatura existente sobre es-
= -2.648, p = .009], quer a mãe [t (313) = -2.331, p = .020]. Em média, as te tópico ser escassa e dispersa, o estudo de Wamoyi, Fenwick, Urassa, Zaba, e
crianças do sexo feminino percebem uma maior disponibilidade parental à co- Stones (2010) indica que a comunicação sobre alguns tópicos (e.g., sexualida-
municação por parte da mãe (M = 4.64, DP = .46) e do pai (M = 4.50, DP = de) nos contextos rurais tende a ser mais difícil do que nos contextos urbanos.
.52), comparativamente às crianças do sexo masculino [(M = 4.52, DP = .50), Ainda assim, verifica-se que, em ambas as etapas do ciclo vital, a confiança/
(M = 4.34, DP = .53)]. Por sua vez, as mães percecionam maior partilha/con- partilha de progenitores para filhos é inferior nos contextos predominantemen-
fiança por parte dos seus filhos/filhas [t (454) = -3.505, p = .001] e, também, te urbanos, comparativamente aos contextos mediamente urbanos e rurais. So-
maior expressão do afeto e apoio emocional [t (450) = -3.182, p = .002] compa- ciologicamente, as famílias que vivem em contextos rurais tendem a seguir um
rativamente aos pais. As mães de famílias com filhos adolescentes apresentam modelo patriarcal, fechado sobre si mesmo, com uma grande valorização do nú-
um resultado semelhante a este [t (326) = -2.417, p = .016; t (317) = -2.609, p cleo familiar (Simionato & Oliveira, 2003). Esta organização pode facilitar a par-
= .010]. Tal como McNaught (2000) refere, parece incontornável assumir a exis- tilha de problemas e favorecer a confiança de progenitores para filhos, uma vez
tência de diferenças ao nível do sexo na comunicação estabelecida entre pro- que a família é considerada como um núcleo privilegiado de interação e partilha.
genitores e filhos. De acordo com alguns autores (Fitzpatrick & Vangelisti, 1995; Considerando o estatuto socioeconómico, verifica-se que o nível alto se des-
Stewart, Cooper, Stewart, & Friedly, 1996), as mães tendem a iniciar mais fre- taca dos níveis médio e baixo por apresentar melhores índices de comunicação
quentemente as interações comunicacionais com os seus filhos do que os pais parento-filial, especificamente: as crianças percecionam maior disponibilidade
através, por exemplo, de questões sobre o dia-a-dia. Este facto pode justificar a parental [pai: F (2, 307) = 11.850, p = .001; mãe F (2, 307) = 5.404, p = .005]
perceção de uma comunicação mais ativa por parte das mães. De acordo com e expressão de afeto e apoio emocional [apenas em relação ao pai: F (2, 298)
McNaught (2000), a iniciativa materna para a comunicação parece influenciar = 4.701, p = .010], os adolescentes percecionam padrões de comunicação ne-
as interações das filhas, promovendo um modelo de comunicação baseado na gativos menores com as mães [F (2, 251) = 3.565, p = .030] e os pais perce-
empatia. Fitzpatrick e Marshall (1996) referem que, em geral, as adolescentes cionam maior partilha/confiança por parte dos seus filhos [F (2, 320) = 3.851,
tendem a receber mais afeto e comunicação verbal por parte dos progenitores, p = .022]. Estes dados são convergentes com a literatura que identifica as difi-
do que os adolescentes. No entanto, os resultados com a escala COMPA-A não culdades económicas como uma variável que influencia o bem-estar parental
registam este padrão, verificando-se que na fase da adolescência, os adoles- e, consequentemente, a relação pais-filhos (Whitbe et al., 1997). No entanto,
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MOSAICO 72 A bailar é que a gente se entende: O papel da comunicação nas coreografias da parentalidade.
à semelhança do que acontece com os progenitores que vivem em contextos que as crianças de famílias monoparentais percecionam menor disponibilidade
rurais, os pais e mães de crianças em idade escolar que pertencem ao estatu- parental para a comunicação [F (3, 307) = 2.633, p = .050] por parte dos pro-
to socioeconómico baixo tendem a percecionar maior partilha e confiança com genitores do sexo masculino. Este dado pode dever-se ao facto de a amostra em
os seus filhos [F (2, 442) = 8.306, p = .001; M = 4.06, DP = .56] do que pais e estudo ser maioritariamente constituída por famílias monoparentais cujo exer-
mães de nível socioeconómico médio (M = 3.82, DP = .53) e elevado (M = 3.68, cício da parentalidade se centraliza nas figuras maternas. Assim, os resultados
DP = .47). As dificuldades económicas podem dever-se a vários motivos sendo das crianças na dimensão disponibilidade parental para a comunicação relati-
que um deles é o desemprego. Esta variável, por sua vez, parece reduzir a rede vamente ao pai diminuem dado que, por regra, estas mantêm uma interação di-
social dos progenitores direcionando, assim, a necessidade de diálogo destes reta e mais frequente com as mães. Estes dados são suportados pela literatura
para os seus filhos (Brown & Lynn, 2010). (e.g., Amato, Loomis, & Booth, 1995).
A escolaridade foi a única variável analisada apenas para a amostra dos pro- Uma análise integradora destes resultados sugere a existência de diferenças
genitores, dado que a variabilidade de escolaridade dos filhos é menor. Um dos comunicacionais em função do sexo, local de residência, estatuto socioeco-
resultados mais relevantes desta análise revelou que pais e mães com níveis nómico, escolaridade dos progenitores e tipologia da composição familiar. Os
de escolaridade inferiores a quatro [famílias com filhos em idade escolar: F (7, dados revelam, assim, que algumas variáveis se destacam no sentido de uma
440) = 6.972, p = .001] e a seis [família com filhos adolescentes: F (7, 308) = perceção positiva da comunicação, designadamente: (a) o sexo feminino, par-
2.181, p = .036] anos tendem a referenciar menor metacomunicação, compa- ticularmente ao nível dos progenitores; (b) famílias que vivem em contextos ur-
rativamente a progenitores que estudaram no ensino superior. Uma possível ex- banos; (c) famílias de estatuto socioeconómico médio e elevado; e (d) níveis
plicação para este resultado poderá ser uma menor capacidade de elaboração de escolaridade superiores a nove anos. Os dados resultados relativos à com-
cognitiva e do domínio da linguagem verbal, que se reflete em maiores dificul- posição familiar não revelaram diferenças entre famílias nucleares intactas e
dades na organização de um pensamento complexo e na estruturação de uma outras estruturas familiares, ao contrário do que seria de esperar. Um outro da-
comunicação clara (Dekovic & Gerris, 1992). Um outro resultado, transversal do central desta caracterização é o facto de existirem características transver-
às duas etapas do ciclo vital, indica que os progenitores que completaram nove sais à comunicação de famílias com filhos em idade escolar e de famílias com
[família com filhos em idade escolar: F (7, 441) = 2.605, p = .012] e doze [fa- filhos adolescentes.
mília com filhos adolescentes: F (7, 309) = 2.494, p = .017] anos de escolari-
dade tendem a partilhar e a confiar mais os seus problemas aos filhos, compa-
rativamente a progenitores com níveis de escolaridade superiores. A literatura
Conclusão
indica a existência de uma clara relação entre o nível de escolaridade e a pro-
fissão que se exerce (e.g., Rocha-Vidigal & Vidigal, 2012), sendo que o estatuto A comunicação é indubitavelmente uma ferramenta central do funcionamento familiar.
socioeconómico de cada família traduz essa relação. Apesar de não constituir São os processos comunicacionais que moderam a coesão familiar, bem como, a adapta-
uma regra, pode considerar-se, como possível justificação para este resultado, bilidade da família a situações de mudança, sejam elas normativas ou acidentais. Desta
que estes progenitores pertençam a um nível socioeconómico médio-baixo, da- forma, a comunicação permite pontuar a relação parento-filial que, além do mais, se alte-
do o seu nível de escolaridade. De acordo com o que foi referido anteriormente, ra ao longo do ciclo vital, ajustando-se às funções e tarefas de cada fase.
esta condição socioeconómica parece estar efetivamente relacionada com uma Analisar a comunicação na parentalidade através da metáfora do Bailinho da Madeira,
maior partilha/confiança dos pais para os filhos. permitiu esclarecer as principais propriedades e características desta relação, das quais
Foram também analisados os padrões comunicacionais em diferentes estru- se destacam: (a) a existência de funções internas (e.g., nutrir emocionalmente) e externas
turas familiares, nomeadamente: famílias pós-divórcio, famílias monoparentais, (e.g., promover a socialização); (b) a importância do contexto para a atribuição de signifi-
famílias reconstituídas e famílias nucleares intactas. De forma geral, a litera- cado à comunicação; (c) a identidade familiar como resultado das redundâncias comuni-
tura refere que progenitores e filhos de composições familiares cujo agregado cacionais; (d) a comunicação que se estabelece entre pais e filhos permite criar modelos
familiar não é intacto tendem a apresentar maiores dificuldades na comuni- mentais da vida familiar e a sua perpetuação transgeracional; (e) a comunicação não se
cação (e.g., McManus & Nessbaum, 2011). Estes estudos reforçam a impor- extingue na palavra, sendo a dimensão não-verbal igualmente importante; e (f) os padrões
tância que, tradicionalmente, é atribuída às famílias nucleares intactas (Alarcão, de comunicação permitem definir hierarquias, limites e níveis de poder entre o subsiste-
2006). Porém, a caracterização dos padrões comunicacionais na amostra que ma parental e o subsistema filial, sendo também ajustáveis ao desenvolvimento do ciclo
compõe o presente estudo contraria a maior parte destes dados, exceto no que de vida familiar (de padrões complementares a padrões simétricos).
diz respeito às famílias monoparentais com filhos em idade escolar. Verifica-se
46 47
MOSAICO 72 A bailar é que a gente se entende: O papel da comunicação nas coreografias da parentalidade.
Goodman, S. H., Barfoot, B., Frye, A. A., & Belli, A. M. (1999). Dimensions of marital conflict and
Finalmente, a operacionalização do conhecimento teórico através da análise e discussão children’s social problem-solving skills. Journal of Family Psychology, 13, 33–45.
Houk, C. D., Rodrigue, J., & Lobato, D. (2007). Parent-adolescent communication and psycholo-
dos diversos resultados dos estudos realizados em Portugal com as escalas COMPA per- gical symptoms among adolescents with chronically ill parents. Journal of Pediatric Psychology,
mite retratar de forma genérica os padrões de comunicação parento-filial. A este respeito, 32, 595-604.
destaca-se a influência do sexo feminino na maior parte das dimensões analisadas, o fac- Hillaker, B. D., Brophy-Herb, H. E., Villarruel, F. A., & Haas, B. E. (2008). The Contributions of
to de os contextos socioeconómicos altos e das regiões urbanas revelarem melhores in- Parenting to Social Competencies and Positive Values in Middle School Youth: Positive Family
Communication, Maintaining Standards, and Supportive Family Relationships. Family Relations,
dicadores de comunicação parento-filial e o facto de a comunicação não variar de forma 57(5), 591-601. doi:10.1111/j.1741-3729.2008.00525.x
muito significativa em função das diversas estruturas familiares analisadas. Minuchin, S. (1974). Families and family therapy. Cambridge, MA: Harvard University Press
A caracterização efetuada deve ser interpretada atendendo ao seu cariz exploratório, ain- Noller, P. (1980). Misunderstanding in marital communication: a study of couples’ nonverbal
communication. Journal of Personality and Social Psychology, 39(6), 1135-1148.
da que os resultados permitam retirar algumas conclusões e implicações úteis para os
McNaughton, J. (2000). Gender differences in parent-child communication patterns. Journal of
profissionais (e.g., terapeutas familiares) que, em contexto clínico, trabalham com famí- Undergraduate Research, 3, 25-32.
lias, como por exemplo, na identificação de áreas fortes e fragilizadas patentes nas dife- Oliveira, C., Fonseca, G., Sotero, L., Crespo, C., & Relvas, A. P. (2018). Emerging adults’ family re-
rentes danças da comunicação parento-filial. Assim, os profissionais são convidados a ob- lationships in the XXI century: A systematic review. Manuscript submitted for publication.
Patock-Peckham, J. & Morgan-Lopez, A. (2007). College drinking behaviors: meditional links bet-
servar a coreografia familiar, identificando as particularidades que, a olho nu, nem sempre ween parenting styles, parental bonds, depression and alcohol problems. Psychology of Addictive
são visíveis e, inevitavelmente, a participar de um bailinho que representa a identidade Behaviors, 21(3), 297-306.
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48 49
MOSAICO 72 Retos de la atención a familias refugiadas. Aspectos psicológicos.
1
IV Convención de Ginebra de 1950.
2
Ministerio de trabajo, migraciones y seguridad social de España.
50 51
MOSAICO 72 Retos de la atención a familias refugiadas. Aspectos psicológicos.
Históricamente en los últimos 20 años y después de la guerra de la antigua Hay otra característica mucho más importante que es el cambio de perfil.
Yugoslavia, en el que podemos definir como último gran éxodo ocurrido en un Existe un incremento importantísimo del número de familias que han estado lle-
país del continente europeo, la petición de Protección internacional en el estado gando desde 2014 al estado Español, todos estos datos se pueden consultar en
español ha sido un hecho mayoritariamente individual y masculino. El perfil tipo el informe anual que publica el ministerio3.
del Solicitante de Protección Internacional es una Persona que huye sola, con El perfil de las familias es muy variado. Familias monoparentales per se o
familia en el país de origen, hombre con una edad entre 25 y 40 años y de muy por que la familia sale en diferentes momentos o bien son separados por algún
variado estatus socioeconómico. Hombres que ante un acontecimiento que po- acontecimiento durante el viaje.
ne en peligro su integridad física huye de su país a la espera de conseguir pro- Abundan también las Familias nucleares formada por los progenitores y sus
tección. En un primer momento, huye la persona perseguida con el compromiso hijos. Y además llegan Familias extensas definidas como grupos familiares con
de preparar la posterior salida de su familia hacia un lugar seguro. diferente grado de parentesco.
El trabajo psicológico que se hace con una persona que llega sola y realiza Por otro lado, también hay gran diversidad en las características de los miem-
su petición de protección internacional es evidentemente una intervención cen- bros de las familias Niños, adolescentes, jóvenes, adultos, mayores de 45 años,
trada en el individuo, no obstante, la familia es siempre ese sujeto ausente que Mayores de 65 años.
influye en la evolución del individuo. La responsabilidad sobre la familia que ha Esta nueva realidad obligo a los profesionales a plantearse como enfocar la
dejado en el país de origen siempre mediatiza la intervención psicológica que se atención a estas familias interviniendo en cada miembro como individuo a la vez
realiza con una persona. El sentimiento de culpa por haber sido el único que ha interviniendo en la búsqueda de nuevos equilibrios dentro de la familia.
huido, la preocupación por la seguridad de la familia o por las carencias econó- Siguen existiendo las vivencias individuales de los problemas vividos en el país
micas que puedan sufrir en el país de origen, así como la posibilidad futura de de origen y durante el viaje. Pero se plantean a la vez toda una serie de conflic-
llevar acabo la reunificación de la familia son elementos que modularan la inter- tos que se inician a los pocos meses de llegar al país de acogida.
vención psicológica realizada. Las expectativas de la familia al llegar serán un elemento fundamental para
En la intervención centrada en el individuo se trabajarán las posibles secue- valorar la evolución positiva de su integración en el país de acogida.
las psicológicas a consecuencia de lo sufrido en el país de origen, o durante su Al huir de su país la familia solo se preocupa por la supervivencia y harán los
huida, pero además se deberá acompañar en el proceso de adaptación en su esfuerzos necesarios para conseguir el objetivo fijado.
nueva situación. A la llegada a su destino, se sienten seguros por primera vez en mucho tiem-
La persona lleva con ella una mochila de conocimientos y experiencias que po, pero entonces deben enfrentarse a la realidad de lo que supone un proceso
han conformado su vida, pero se ha visto obligado a dejar todo aquello que te- administrativo como es la demanda de protección internacional y sus vidas es-
nía en su país, abandona su cultura, el entorno conocido, su profesión y sus vín- tán mediatizadas por la espera de la resolución de su proceso y por las normas
culos afectivos y en el momento actual debe iniciar una vida nueva en un lugar de funcionamiento propias del programa social. Es evidente que, en la mayoría
que le resulta extraño, lejos de todo lo conocido. de los casos, todo esto queda lejos de las expectativas que tienen las personas
Las resistencias que puede generar el hecho de que no sea una salida desea- en base a informaciones poco objetivas sobre cómo sería su vida a la llegada al
da, en algunas personas dificultara el proceso de adaptación a la nueva realidad país de acogida. Su vida en la muchas veces idealizada Unión Europea.
y es uno de los aspectos por los que en muchas ocasiones se requiere la actua- Si profundizamos en las problemáticas que se han podido observar y evaluar
ción del profesional de la psicología. en las intervenciones realizadas en familias entre los años 2016 y 2018, se podría
Una de las consecuencias de la Guerra de Siria, iniciada en 2011 fue la sa- hablar de cuatro grandes hechos que pueden ser fuente de disfunción familiar.
lida masiva de familias enteras huyendo del conflicto, estas familias ya sea por El primero de estos hechos es la pérdida del equilibrio familiar. Está vinculado
medios propios o por acuerdos internacionales llegan a diferentes países de la al proceso de adaptación.
comunidad europea. A este conflicto se unen otros como la guerra en Ucra- La familia entra en una crisis que bien resuelta dará lugar a un nuevo equilibrio
nia 2014, o los problemas en Venezuela y otros países centro americanos en que traerá estabilidad a la familia, es bueno poder facilitar espacios en los que la
los últimos dos años. Todos estos hechos han provocado un gran incremento familia pueda expresarse y de forma conjunta encontrar su camino, el profesional
de solicitantes de protección Internacional en el estado español. Pero además puede ser un catalizador de este cambio favorable. La búsqueda del equilibrio fa-
del incremento en número que ha producido la saturación del sistema, se pa- miliar también estará determinada por el estado psicológico de los miembros de
saron de 5952 solicitudes de protección internacional en 2014 a las 31120 so-
licitudes en 2017. 3
Ministerio de interior, OAR Oficina de Asilo y Refugio.
52 53
MOSAICO 72
Uma Intervenção Familiar no
Contexto Educativo da RAM.
la familia, por lo que se hace necesario la valoración psicológica de los miembros
de la familia antes de trabajar con ellos en la búsqueda del equilibrio.
El cambio de role no deseado puede ocasionar conflictos que requieran inter-
Cristina Cruz.
vención. El role social de proveedor económico, cuidador, jefe de la familia pue- Psicóloga e Terapeuta Familiar.
de sufrir cambios en el nuevo país de acogida. Algunos miembros pueden vivir cristinacruz75@hotmail.com
este cambio, en cierto modo adaptativo, como una pérdida de valor en la familia Núcleo de Apoio à Família e
o como una pérdida de los valores culturales propios de la familia. Es importan- Aconselhamento Parental - NAFAP,
te la detección temprana de este malestar para poder trabajar en él y evitar dis- Caminho de Santo António, n.º 285,
Quinta do Leme.
funciones importantes que pueden llevar a la ruptura familiar. 9020-002 Funchal - Portugal.
Otro hecho fuente de disfunción familiar es la atención a los miembros de la
Goreti Mendes.
familia con problemas se salud crónicos importantes. Si bien la atención médi- Psicóloga e Terapeuta Familiar.
ca está garantizada y es de gran calidad, algo que es valorado y da tranquilidad nafap.dre@gmail.com
a la familia el hacerse cargo de un familiar con necesidades especiales puede Núcleo de Apoio à Família e
convertirse en un estresor importante en un momento en que la familia dedica Aconselhamento Parental – NAFAP,
todas sus fuerzas a buscar su sitio en la nueva sociedad. Trabajar el sentimiento Caminho de Santo António, n.º 285,
Quinta do Leme.
de culpabilidad hacia el familiar enfermo por no poder dedicarle todo el tiempo 9020-002 Funchal - Portugal.
que querrían, pensamiento de la persona enferma que puede verse como una
carga para su familia, falta de una comunicación eficaz son cuestiones mejora- Helena Ventura.
Psicóloga.
bles si se plantean en un espacio de trabajo familiar. hcfventura@gmail.com
Por último, otro hecho fuente de disfunción familiar son las relaciones con los Núcleo de Apoio à Família e
miembros de la familia que tiene problemas psicológicos como consecuencia Aconselhamento Parental - NAFAP,
de lo sufrido en el país de origen la necesidad de la persona de tener un espa- Caminho de Santo António, n.º 285,
Quinta do Leme.
cio y un tiempo para su recuperación personal puede no siempre ser entendida
9020-002 Funchal - Portugal.
por otros miembros de su familia. La necesidad de la persona con secuelas psi-
cológicas de no contar todo lo sufrido puede ser vivido por los miembros de su Dora Pereira.
Psicóloga e Terapeuta Familiar,
familia como falta de confianza. La culpa, los secretos, el dolor tejen una tela Professora Universitária.
invisible que distancia a los miembros de la familia dora.pereira@staff.uma.pt
Los retos a los que se enfrenta la atención psicológica a las familias Refugia- Universidade da Madeira, Campus
das es como realizar esta atención con familias en un ambiente artificial como Universitário da Penteada.
es el vivir bajo la protección de un programa social dentro de un espacio resi- 9020-105 Funchal - Portugal.
dencial en el que se convive con otras personas y con normas puestas por un Margarida Pocinho.
agente externo a la familia. Sabiendo que además este periodo artificial será du- Resumo. Psicóloga e Professora.
rante un tiempo prolongado y a la espera de una resolución administrativa que mpocinho@staff.uma.pt
puede ser favorable o desfavorable a su petición de protección internacional. O Núcleo de Apoio à Familia e Aconselhamento Universidade da Madeira Campus
Parental (NAFAP), dirigido pelos pressupostos Universitário da Penteada.
9020-105 Funchal - Portugal.
Bibliografía sistémicos, foi criado com intuito de intervir ao nível
das relações familiares. Contempla, todos os elementos Palavras chave.
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Washington.D.C OMS Editorial.
Os resultados preliminares indicam que, apesar dos
VENTEVOGEL, P., SCHININA, G. (2016). Salud Mental y Apoyo Psicosocial para Refugiados, Solicitnates de asilo despla- constrangimentos logísticos que apresenta, surge como um serviço
zandose en Europa. Ginebra. Guia multiagencia de Orientación. Ginebra.OMS Editorial.
potencializador e mobilizador das competências das famílias.
54 55
MOSAICO 72 Uma Intervenção Familiar no Contexto Educativo da RAM.
56 57
MOSAICO 72 Uma Intervenção Familiar no Contexto Educativo da RAM.
Situações de risco na escola. mover e fortalecer as competências das famílias com crianças e jovens, em cons-
tante mutação, e nas consequentes problemáticas familiares associadas em que
Após quatro anos de intervenção do NAFAP, no sistema educativo da RAM, ve- os serviços médicos e sociais não conseguem responder, dada a dimensão e
rificou-se que as situações de risco mais referenciadas foram as seguintes: in- complexidade das mesmas.
sucesso escolar, indisciplina/problemas de comportamento, separação/divórcio. A linha de intervenção assenta no modelo sistémico, contemplando todos os
De realçar que a maioria das famílias apresentaram várias problemáticas em si- elementos envolvidos da familia e confere à criança/jovem um papel importante,
multâneo, pelo que se considerou serem multidesafiadas (Figura 1, veja a pá- dando relevo ao contexto e à mudança sociocultural, explicando as dinâmicas das
gina anterior). relações e das suas mudanças, promovendo competências parentais e o desen-
A maioria das famílias foi encaminhada pela Escola (24,3%), pela Equipa volvimento da criança/ jovem. Intervir no tratamento das problemáticas familiares
Multidisciplinar de Assessoria ao Tribunal - EMAT (21,4%) e a pedido da própria e na promoção da saúde mental familiar pressupõe, ainda, intervenção em rede e
família (18,4%) (Tabela 1). uma metodologia de investigação-ação e formação e supervisão contínua.
A maioria das famílias intervencionadas são nu- Em função da intervenção, foram delineados alguns objetivos com intuito de
cleares biparentais, no entanto há também um despoletar mudanças nas dinâmicas familiares, tais como: a) Promover o Esti-
Tabela 1. Número de famílias
número considerado de famílias com outras ti- lo Educativo Positivo; b) Desenvolver a Coparentalidade; c) Reforçar a Coesão
encaminhadas pelo referenciador. pologias, tais como nuclear monoparental e re- Familiar; d) Melhorar a Relação Escola-Familia; e) Reforçar a Coesão Familiar;
construidas e também com filhos institucionali- f) Definir Fronteiras entre subsistemas; g) Fomentar a autonomia na Criança;
zados e adotados (Figura 2). h) Aumentar a Rede de Apoio; i) Resolução de conflitos familiares; j) Reorgani-
zação dos contactos pais-filhos pós separação.
Das 103 famílias referenciadas para o NAFAP podemos evidenciar que ape-
Intervenção Desenvolvida. nas 16,5% não beneficiaram de intervenção. Das famílias em acompanha-
mento ou que tiveram terapia familiar houve a necessidade de articular com os
Face aos encaminhamentos recebidos pelo NA- outros serviços (98,1%), os quais 59,2% solicitaram relatórios relativamente à
FAP, em função das situações de risco acima evolução da intervenção.
descritas, a equipa técnica (duas terapeutas fa- No que se refere à intervenção, 32% das famílias tiveram alta, 27,2% conti-
miliares, uma psicóloga, uma supervisora e uma nuam em acompanhamento, estando em lista
investigadora) realiza uma intervenção sistémi- de espera 3,9%. O valor das desistências situa-
ca. Esta intervenção tem o intuito de intervir, pro- se nos 13,6% e nunca compareceram 15,5%. Tabela 2. Situação global da Intervenção.
A intervenção foi realizada tanto em sessões in-
Figura 2. D istribuição da amostra segundo o agregado familiar. dividuais (72,8%) como em sessões de grupo
(80,6%) (Tabela 2).
Resultados Alcançados.
58 59
MOSAICO 72 Uma Intervenção Familiar no Contexto Educativo da RAM.
Discussão.
Consideramos o projeto inovador por ser o único serviço público na RAM, que
acompanha famílias com filhos na escola; é acessível a todas as famílias com
filhos no sistema de ensino; e é norteado pelo modelo ecológico e pela necessi-
dade do constante estudo das problemáticas familiares. A qualidade do projeto
de intervenção sistémica e familiar prima pelo seu tempo de intervenção (9-12
meses), pela ativação da rede social de apoio e pelo trabalho articulado com os
vários intervenientes.
A equipa do NAFAP enfrenta como desafios o limite de horário de funciona-
mento realizando a sua intervenção, durante 5 dias mensais, sendo insuficiente
para os pedidos solicitados, o que agrava a espera para a primeira consulta e a
desistência das famílias. Além disso, consideramos que os valores dos mesmos
estão diretamente relacionados com o tempo de espera para a primeira consul-
FAP, mas nunca intervencionadas por indisponibilidade para a terapia; b) após ta, e, por serem famílias multidesafiadas e multiassistidas. Estes parâmetros co-
a primeira sessão, foram encaminhadas para outros serviços por não apresen- rroboram os estudos relativos à não adesão terapêutica (Benetti & Cunha, 2008;
tarem características para a terapia familiar; c) desistência. Lhullier, 2002; Renk & Dinger, 2002). Entende-se como oportuno o alargamento
Por seu turno, a coluna SIM subdivide-se em duas situações: a) “objetivo al- da equipa e do horário de funcionamento, de modo a criar grupos de interaju-
cançado” significa que a família já terminou o processo terapêutico; e b) “inter- da familiar e a criação de um serviço intersectorial (saúde – educação – apoio
venção” significa que a família ainda se encontra em terapia familiar. social e comunitário).
O objetivo “promover o estilo educativo positivo” foi o mais frequentemente Pela análise dos resultados apresentados, é visível o elevado número de famí-
atribuído (54,4% das famílias). Tanto este como os restantes objetivos foram al- lias com problemáticas (103) suscetíveis de intervenção familiar, apontadas pe-
cançados pelas famílias em que foram definidos esses mesmos objetivos. Ou los referenciadores com mais frequência. A intervenção familiar potencia uma
seja, pode-se afirmar que a maioria das famílias alcançou os objetivos definidos intervenção organizada, sistémica e sistemática às famílias, oferecendo às mes-
em contrato terapêutico. No entanto, há famílias que ainda continuam em tera- mas um suporte integrado o que possibilita a mudança. São vários os serviços
pia com o intuito de alcançar a mudança. que existem em Portugal que funcionam como um recurso eficaz de apoio à fa-
Os resultados alcançados pelas famílias dependem do tipo de intervenção que milia, tais como os CAFAP – Centro de Apoio Familiar e Aconselhamento Paren-
o NAFAP disponibiliza. Assim, a intervenção sistémica realizada tem incindido tal, Unidade de Terapia Familiar da ARS do Algarve e gabinetes de apoio à fa-
na prática de avaliação e monitorização da intervenção sistémica com base no mília ligados aos municípios, entre outros, que vão de encontro às necessidades
modelo de investigação-ação; o follow-up mantido com as famílias após a inter- específicas das famílias da atualidade.
venção; a coterapia e a inter e supervisão. No que se refere à monitorização e Podemos verificar pelos dados casuísticos que o NAFAP desenvolveu com os
avaliação do impacto da intervenção familiar, utilizam-se os seguintes instrumen- seus paceiros uma relação próxima, proporcionando assim, uma nova visão em
tos: SCORE-15 – Systemic Clinical Outcome Routine Evaluation (Vilaça, Silva & termos comunicacional, desenvolvimental, estrutural e transgeracional das fa-
Relvas, 2014); SOFTA- s Sistema de Observação da Aliança em Terapia Fami- mílias sinalizadas e intervencionadas. Vejamos, por exemplo, os filhos de pais
liar Versão Auto – Resposta, clientes e terapeutas (Vilaça, Sotero, Silva & Relvas, separados, com dificuldade da gestão das tarefas parentais e comunicacional.
2014), e F-COPES - Inventário de Avaliação Pessoal Orientado para a Crise em Nestes casos a intervenção sistémica potenciou o equilíbrio do sistema em re-
Família (Cunha & Relvas, 2016). Estes instrumentos são aplicados após a pri- lação complementaridade da função parental em prol do bem-estar da criança.
meira consulta e no final da terapia, de forma a aferir o progresso da mudança, Os estudos sobre pais separados evidenciam que há um menor envolvimento
ou seja, pretende-se identificar as mudanças ocorridas na família e nos seus ele- e cumprimento das funções da parentalidade, ou seja, existe uma diminuição
60 61
MOSAICO 72
Conflicto y crisis en la pareja:
Del amor al odio. Teresa Moratalla Gellida.
do afeto, da comunicação, do controlo e da monitorização (Hetherington et al., Psicóloga Clínica, Supervisora Docente
1982, 1989; Wallerstein, 1983). y Terapeuta Familiar y de pareja.
tmg4770@gmail.com.
De uma forma mais complexa podemos analisar outros casos de intervenção
Escuela de Terapia Familiar del Hospital
realizada no NAFAP, sendo os casos de insucesso escolar os mais referencia- de Sant Pau de Barcelona.
dos neste serviço. Estes casos requerem uma maior articulação com as Esco- Avda. San Antonio Mª Claret, 167
las, com o objetivo de refletir sobre o elemento potenciador da mudança, mini- eterapia@santpau.cat
mizando o sintoma na família. Rodrigues (2010), refere que uma das facetas
presentes no sistema educativo é o incesso escolar, salientando que a causa do
insucesso na aprendizagem pode estar ligada a fatores internos das crianças,
mas também de fatores externos, ambientais e familiares.
A opção pela intervenção sistémica traz consigo os desafios da complexida-
de, nomeadamente a emergência (de resultados inesperados) e a rejeição de
soluções padronizadas e a-contextuadas. Assim, a consideração de outros sis-
temas para além do sistema educativo espelha o enquadramento ecológico da
escola, o que ao invés de ultrapassar a sua área de atuação, potencia a eficácia
da sua missão educativa.
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Crisis, pareja, terapia.
62 63
MOSAICO 72 Conflicto y crisis en la pareja: Del amor al odio.
64 65
MOSAICO 72 Conflicto y crisis en la pareja: Del amor al odio.
Los nudos nos muestran el “cuándo cronológico”, y nos indican con claridad qué
pasó en el área de las acciones, y también el “cómo emocional” y el “qué cognitivo”.
Si seguimos el esquema percepción/emoción/cognición, observamos cómo
se van perdiendo las emociones relacionadas con el amor y se van insertando
otras como el odio.
- Percepción: Expresiones faciales, actitudes corporales, tonos de voz, gritos, Mientras transcurre el tiempo, un desierto afectivo ocupa el espacio relacio-
palabras, insultos, etc. nal, desaparece la complicidad y la intimidad, ejes de una relación sana, y su
- Emociones de: angustia, miedo, desánimo, frustración, decepción, humilla- lugar acaba ocupado por el combate y el distanciamiento. Del amor se ha pa-
ción, rabia, rencor, etc. sado al odio.
- Cogniciones respecto al otro: no me quiere, es malo, me quiere hacer daño,
no le atraigo, etc.
- Cogniciones respecto a uno mismo: no soy atractivo, no valgo suficiente, soy La intervención terapéutica:
poca cosa etc.
Ante la evidencia de la crisis, la pregunta que nos hacemos los terapeutas de
La pareja además crea lo que podríamos llamar “bucles de relación”, secuen- pareja es, ¿cómo abordar todo este entramado de emociones, creencias y con-
cias repetitivas que acaban reforzando el conflicto, manteniendo la sensación flictos que observamos en las parejas? La respuesta no es sencilla, pero tal vez
de fracaso. Algunos de estos bucles son: podamos encontrar algunas pistas que nos guíen.
- Gato/ratón: Uno persigue al otro tratando de que entienda lo que no le gus- Clásicamente el trabajo sistémico con parejas se ha hecho desde la interven-
ta o lo que cree que debe cambiar, y como más lo persigue el otro más se ción con los dos miembros de la pareja en sesión. En mi experiencia, combinar
escapa, y cuanto más se escapa el otro más lo persigue. sesiones conjuntas con sesiones individuales con cada uno, definiendo clara-
- Los boxeadores: Ambos entran en escaladas simétricas que llegan a puntos mente el setting, (las sesiones individuales están enmarcadas en las de pareja)
álgidos, como pérdidas de respeto o incluso violencia, que acaban en pau- es útil y facilita el trabajo terapéutico.
sas, cada vez menos duraderas, en las que el conflicto se mantiene, pero Algunas modalidades de sesión tanto de pareja como individuales pueden ser
sin entrar en escalada. las siguientes:
- Los mudos: No hay conflicto abierto, sino un desierto comunicativo, la dis-
tancia se apodera de la relación y el conflicto se mantiene soterrado y opera - S
esiones de pareja: Permiten el análisis, a través del relato de la historia de
desde posiciones agresivo-pasivas. la pareja, de las experiencias significativas, los puntos de inflexión que mar-
can el inicio de la crisis, los nudos relacionales, posibles traiciones, aban-
Podemos encontrar muchos otros ejemplos, pero todos ellos, nos muestran lo donos, decepciones.
que ocurre en el presente, mientras que pocas veces podemos observar lo que Es importante tener en cuenta que lo significativo para la pareja no siempre
realmente está detrás de la forma de relacionarse. es evidente, como seria en el caso de una infidelidad o traición, dicho de
66 67
MOSAICO 72 Conflicto y crisis en la pareja: Del amor al odio.
una forma más amplia, sino que muchas veces los nudos son más sutiles;
pero la vivencia del hecho en sí, igual de significativa
Conclusión.
Preguntas como: ¿desde cuándo están así? ¿qué paso? ¿cómo lo resolvie- Los aspectos neurobiológicos, los procesos individuales y la historia per-
ron? ¿quién estaba involucrado? ¿qué sintieron? ¿qué pensaron? ¿qué sien- sonal, no dejan de ser diferentes niveles de la dimensión relacional, que
ten y piensan ahora? se incluyen y forman parte de la dimensión relacional más amplia que es
También estas sesiones son muy útiles para el trabajo con las secuencias la pareja.
que mantienen el conflicto.
Preguntas como: cuando discuten, ¿en qué circunstancias, lugares, mo- El abordaje desde todos estos niveles, junto con la dimensión del tiempo,
mentos? ¿qué hace cada uno? ¿cuándo y cómo termina la secuencia? ¿quién nos facilita un encuadre a utilizar en el trabajo terapéutico profundo y es-
generalmente acaba con eso? ¿alguien está presente? ¿cómo se reconcilian? clarecedor que permite hacer frente a la gran complejidad de los procesos
¿cómo son los silencios? ¿qué creen y sienten en esos momentos? de crisis en las parejas.
Conocer las secuencias nos permite romperlas y cuando la pareja entiende
la circularidad, puede dejar atrás formas relacionales que impiden el cambio.
Después de conocer la historia y trabajar con hipótesis relacionales, las se-
siones de pareja son el principal instrumento que permite avanzar hacia Bibliografía
nuevos caminos. El trabajo puede hacerse con diferentes técnicas, refor-
mulaciones, psicodrama, tareas y todo el repertorio terapéutico con el que AUSLOOS, G. (1981). Systèmes, homoestase, équilibration (essai)”. Thérapie Familiale vol 2 nº3,
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el terapeuta pueda contar.
BOLWBY, J. (1969). Attachment and Loss vol I “Attachment”. Londres Hogard Press. Trad. Cast.
- S
esiones individuales: Estas sesiones, son útiles para el análisis de las emo- El vínculo afectivo. Barcelona Paidos, 1993.
ciones y creencias que se sienten y piensan en el momento actual, sobre el BOLWBY, J. (1980). Attachment and Loss vol III “Loss, Sadness and Depression”. Londres Hogar-
otro, sobre uno mismo, sobre la pareja y sobre el conflicto. th Press. Trad. Cast. La pérdida afectiva: Tristeza y depresión Buenos Aires Paidos 1990
Tanto emociones como creencias se convierten en bloqueadores del cam- CAILLE, P. H. (1992). Uno más uno son tres: La pareja revelada en sí misma. Barcelona Paidos.
bio, pues están en lo más profundo, son interpretaciones de la realidad que CAMPO, C., LINARES, J. L. (2002). Sobrevivir a la Pareja. Barcelona Planeta.
se apoyan en la experiencia diaria de malestar y conflicto y también, mu-
CANEVARO, A. (1982). “El contexto trigeneracional en terapia familiar”, en Terapia familiar nº9,
chas veces, en otras personas del contexto relacional de cada uno, que las 101-118.
refuerzan.
FELTEN, D. L., O’BANION, M. K., MAIDA, M. S. (2003). Netter Atlas de Neurociencia Elsevier Es-
Preguntas como: ¿cómo se sintió en ese momento? ¿qué siente ahora? paña.
¿cuándo empezó a sentirse así? ¿cuándo empezó a sentir rabia, resenti-
GOTTMAN (1995). “Porque fracasan los matrimonies”. En Sistemas Familiares, 1 - marzo 1.995
miento, miedo? ¿qué emociones siente la mayor parte del tiempo en relación
p.p.21-34.
a su pareja? Las emociones se perciben como una experiencia corporal,
¿dónde lo siente?, ¿qué cree de la relación?, ¿qué cree del otro?, ¿qué cree MIKESELL, R. H., LUSTERMAN, D. D., Mc DANIEL, S. H. (1995). (comp) Integrating Family Thera-
py. Hand book of Family Psychology and Systems Theory. Washington American Psychological
el otro de sí mismo y de usted?, ¿qué cree usted sobre sí mismo? Association.
También las sesiones individuales son útiles para trabajar sobre los “an-
PITTMAN, F. (1989). Private Lies. Infidelity and the Betrayal of Intimacy Nueva York, W.W. Norton
clajes emocionales” que todos nosotros tenemos y que tienen que ver con and Company, Inc. Trad. Cast. Mentiras Privadas. La infidelidad y la traición de la intimidad. Bue-
otras experiencias vitales, como pueden ser relaciones anteriores, o también nos Aires Amorrortu Editores 1994.
con aspectos de la propia familia de origen de cada uno, como vivencias en SAGER, C. J. (2003). Contrato matrimonial y Terapia de Pareja. Buenos Aires Amorrortu Editores.
la niñez, falta de afecto, falta de reconocimiento o experiencias de triangu-
lación entre los padres o de separación de los mismos.
También las creencias de tipo cultural, religioso o familiar relacionadas
con ser pareja, con separarse etc., conforman un universo de emociones y
creencias que influyen de manera directa en la posibilidad de cambio.
68 69
MOSAICO 72 Construindo a parentalidade: Diálogos entre um pai e três mulheres psicólogas.
Construindo a parentalidade:
Diálogos entre um Introdução.
Resumen.
Los niños necesitan padres que les ayuden a desarrollarse de forma sana y plena. En este artículo, Atualmente, a família e o subsistema parental assumem configurações cada vez
los autores dialogan sobre cómo la parentalidad (positiva) debe ajustarse al mejor interés del niño,
calificando hijos y padres y contribuyendo a la construcción de una relación positiva entre ambos. La mais diversas e desafios cada vez mais complexos. A família nuclear tradicional
educación parental, como espacio de reflexión y compartición de experiencias y dudas, de ensayo deixou de ser um modelo de referência para passar a ser apenas uma dessas
de nuevas estrategias, se convierte en un recurso muy interesante en el desarrollo de la confianza y configurações. Na impossibilidade de, neste artigo, poderem equacionar-se es-
competencias parentales. sas diferentes configurações, as especificidades e transversalidades que as per-
Palabras clave. correm, os autores refletem e dialogam sobre parentalidade positiva, interesse
Parentalidad positiva, superior interés del niño, comunicación, coherencia, educación parental. da criança, comunicação e educação parental tendo como referência a família
nuclear tradicional.
70 71
MOSAICO 72 Construindo a parentalidade: Diálogos entre um pai e três mulheres psicólogas.
1. Parentalidade positiva e superior interesse da criança. M – É uma questão sobre a qual conver-
sam?
A1 – Porque é que a parentalidade tem que ser positiva? Não pode ser ape- A – Sim, umas vezes mais, outras me-
nas parentalidade? nos, mas relativamente à qual temos, am-
F – Passou a designar-se como positiva para sublinhar duas ideias fundamen- bos, a mesma preocupação. E com cada
tais: por um lado, que o comportamento parental deve ajustar-se ao melhor in- novo filho, mesmo sendo todos rapazes,
teresse da criança; por outro, que deve ser feito sem qualquer tipo de violência parece que há desafios novos...
e baseado na qualificação e empowerment da criança e na construção de uma M – E o que é que vos preocupa?
relação positiva entre pais e filhos. A – Se estamos a ajudá-los a crescer
M – A sua questão, A., é muito interessante. O que é, para si, parentalidade? bem, a promover a sua responsabilidade,
A – É toda a dinâmica que, enquanto pais, fazemos para criar e para educar a sua capacidade de partilha. Se estamos
os nossos filhos. Eu e a minha mulher conversamos várias vezes sobre o que a criar-lhes bons hábitos, o respeito pelas
devemos fazer para ajudá-los a crescer bem, para que sejam crianças, e depois regras...
jovens e adultos, felizes e preparados para a vida. M – Esses são valores importantes para
M – Acha que todos os pais pensam assim? vós?
A – No melhor para os filhos? Diria que a esmagadora maioria sim. A – São. Por isso, lá em casa, há sempre
M – Devia ter colocado a questão de outra forma. Pensa que, para todos os pais, pequenas tarefas. De momento, com 8, 6 e 2 anos, as tarefas diárias incluem
“o melhor para os filhos” tem subjacente essa capacidade de descentração de si pôr a mesa, tirar o prato da mesa e arrumar os brinquedos ou arrumar os quar-
próprio para que o foco seja colocado na criança, percebendo, em cada momen- tos. Para além da higiene pessoal e do comer, vestir e calçar, sempre adaptado
to, o que é mais adequado para que ela possa desenvolver-se plenamente? às suas idades, naturalmente. Por vezes, é incluída a tarefa de fazer pares de
AL – Sabemos que há pais que constroem um quotidiano de parentalidade meias e dobrá-las. Tenta-se que sejam curiosos, sobre o mundo e sobre como
em função das suas necessidades, vendo as crianças como prolongamento de as coisas são feitas, seja a soldar um comboio a motor ou a fazer um bolo de
si próprios. chocolate ou o arroz para jantar.
A – Estão a falar de situações de negligência? Recordo-me de uma mãe que M – É interessante essa vossa preocupação em promover, desde cedo, a res-
deixava todos os dias os filhos em casa para ir até ao centro da cidade. As ponsabilização. Os pais têm essa missão de, para além de prestar cuidados fí-
crianças tinham 5, 3 e 1 ano mas a mãe dizia que era muito importante para a sicos, promover a autonomização progressiva da criança, ajudando-os a desco-
sua saúde mental sair e estar com as amigas. Se trabalhasse também não esta- brir quem são e o que querem vir a ser como pessoas.
ria em casa. As crianças ficavam com a avó que estava doente e mal podia tra- AL – Está a falar da função interna, ou seja, da prestação de cuidados físicos,
tar delas. Ou até de um casal que deixava os filhos no ATL e no final do dia ia emocionais, psicológicos, por parte dos pais em relação aos filhos. É também
de chinelos busca-los… muito importante que os pais não se esqueçam da função externa, que remete
AL – Essas, como os maus tratos ativos, são as situações em que, com maior para a promoção da socialização das crianças
clareza, as responsabilidades parentais não são corretamente assumidas. Mas A – Pois, esses nomes técnicos não sei dar, mas percebo a importância da so-
estava a pensar em pais que, aparentemente, cuidam muito bem dos seus fil- cialização. As crianças não podem conhecer apenas a realidade da sua família.
hos e que, contudo, não respeitam verdadeiramente as suas necessidades pois Eu e a minha mulher crescemos num meio rural e, embora estejamos a trabal-
interpretam-nas à luz daquilo que para eles é importante. Por exemplo, pais que har na cidade, optámos por continuar a viver no mesmo meio rural. Os miúdos
projetam as suas emoções nos filhos e definem atividades de lazer (como ir ao têm sempre outras crianças com quem brincar, estão com os avós, com os vi-
cinema, fazer um passeio com amigos, ou ficar em casa) em função das neces- zinhos...
sidades que eles, pais, estão a sentir. M – A partilha, de que falava há pouco, o respeito pelos outros, são também
A – Percebo... É verdade que eu e a minha mulher nos perguntamos várias elementos importantes para a socialização, uma vez que, nesta função exter-
vezes “Será que estamos a ser bons pais”? na, os pais, e a família, promovem a abertura à comunidade, aos seus hábitos
e valores, facilitando a integração no(s) grupo(s). É importante que não se es-
1
Utiliza-se a inicial, ou as duas primeiras letras, do nome próprio de cada um dos autores para identificar cada uma queçam de sensibilizar e de preparar as crianças para lidar com a diferença e
das suas intervenções: A – André, M – Madalena, F – Filomena, AL – Alda. a inclusão.
72 73
MOSAICO 72 Construindo a parentalidade: Diálogos entre um pai e três mulheres psicólogas.
F – Pergunto-me se para todos os pais socializar é partilhar valores e referên- 2. Estilo autoritativo, regras e transgressões.
cias comuns ao grupo de pertença, por um lado, mas promover também o res-
peito pela diferença e pela abertura a outros valores e práticas, por outro lado. AL – No estudo que realizei em torno da comunicação e da parentalidade (Por-
A – Obviamente que não significa o mesmo para todos os pais. Se calhar, po- tugal & Alberto, 2013b), pude perceber que a definição de regras e o seu res-
demos falar de parentalidades... peito são um dos maiores desafios quer para os pais quer para os filhos. A clíni-
M – Na medida em que cada grupo parental, ou cada unidade parental, cons- ca também nos mostra que este assunto é motivo de muita tensão, ansiedade,
trói uma forma própria de relação com o(s) filho(s) e de educação do(s) mesmo(s), conflito, distorção comunicacional.
sim há parentalidades. A parentalidade é um papel e, como tal, um processo que A – Acredito! Lá em casa existem algumas regras simples, como horas de
vai sendo construído ao longo do tempo, sujeito a influências várias. deitar, fazer as refeições em conjunto, lanchar primeiro pão e depois bolachas,
A – A construção da nossa parentalidade foi feita com base no senso comum tempo máximo de tablets, etc. Existe grande resistência, por parte das crianças,
e na experiência pessoal, à qual temos procurado aliar uma espécie de tentativa para irem tomar banho (tudo o que estão a fazer é sempre muito mais impor-
de melhoramento do que experienciámos. Nunca começamos em branco, não tante), para estarem sentados à mesa da refeição (consideram que têm inúme-
é? Normalmente tendemos a replicar aquilo em que pensamos que a educação ras razões para se levantarem e irem, num instantinho, fazer qualquer coisa) e
dos nossos pais teve sucesso e tentamos evitar o que não gostámos. Evidente- para desligarem os dispositivos eletrónicos ou a televisão. Ainda que explicados
mente que a perspetiva pode estar errada, nem sempre o que correu mal será os problemas de dormir pouco, ou as consequências que uma exposição pro-
um mau princípio, pode ter sido apenas uma má abordagem. Na nossa geração longada ao ecrã tem ao nível dos olhos e do cérebro, é quase sempre necessária
existem mais recursos, mais literacia e acesso amplo a informação (livros, blogs, uma voz autoritária para fazerem o que lhes é exigido. Normalmente a mãe fala
etc.), o que por vezes é tomado em consideração para as decisões a tomar. meia dúzia de vezes; com o pai costuma funcionar à segunda porque à tercei-
F – Gostava de voltar à parentalidade positiva. Porque penso que o conceito ra já é a ralhar.
condensa muito do que temos estado a falar. Considera-se positivo o comporta- AL – Recordo-me da mãe de uma criança em idade escolar que dizia “Às ve-
mento parental que (Scott & Gardner, 2015): zes é preciso gritar. Em circunstâncias diferentes é preciso gritar com todos.
- dá atenção e valoriza o positivo, encorajando os comportamentos desejados Mas quando eu estou muito zangada eu grito e explico as coisas a gritar que é
e as competências da criança, em vez de apenas desencorajar e proibir o uma coisa que eu detesto”. Ou de um pai de uma adolescente que referia que
comportamento não desejado; “Até ver ela respeita as nossas ordens mas nós temos um pacto... Eu avisei-a
- responde de forma sensível às necessidades da criança, em vez de ignorar ‘a primeira vez que saíres fora, acabou!’ e até agora tem resultado”. Será que
os seus sinais; tem a ver com o género ou com o papel, ou, antes, com as regras e com a for-
- define regras claras e estabelece limites de forma firme e calma, instituindo ma como são definidas?
uma disciplina positiva em vez de explodir de forma imprevisível e violenta. F – Não sei se o A. e a esposa costumam falar sobre isto...
M – A questão das regras é muito importante. Mas podíamos deixar este as- A – Sobre as regras... sim, falamos bastante e procuramos sempre o consen-
sunto para um pouco mais tarde? Há pouco a AL falava de como é importante so.
que os pais não vejam, narcisicamente, as crianças como seus prolongamen- F – Ótimo. A AL colocou uma questão engraçada. O que queres dizer quando
tos. Ser sensível às necessidades dos filhos, não ignorando os seus sinais, impli- te referes ao género e ao papel?
ca que os adultos sejam capazes de se descentrar de si próprios para verem os AL – Estava a pensar se homens e mulheres ou pais e mães têm formas dife-
filhos como Outros, com uma identidade e autonomia que se vão construindo. rentes de definir e/ou de comunicar as regras e/ou de fazê-las cumprir.
F – Só para completar, e ainda a propósito da parentalidade positiva, os con- A – Nós pensamos de forma semelhante, no que diz respeito às regras. Nunca
textos familiares e as relações pais-filhos em que ela está presente têm, habi- pensei se as comunicamos de forma diferente. Mas, na realidade, eu, na altura
tualmente, as seguintes características (Lareau, 2011): de fazer cumprir, sou mais afirmativo. Como disse, à segunda vez costuma fun-
- os pais estimulam a linguagem e o desenvolvimento da criança; cionar porque à terceira já é a ralhar.
- passam mais tempo com a criança, procurando organizar esse tempo em F – E o que quer dizer quando afirma que à terceira já é a ralhar?
função das necessidades desenvolvimentais da criança; A – Quero dizer que se à segunda o meu filho não fez o que devia fazer, então
- usam um estilo educativo afirmativo mas não autoritário, antes autoritativo; dou o castigo correspondente.
- encorajam os talentos, as competências e as opiniões da criança; F – Posso deduzir que procura não só que a regra seja clara – isto é, que se-
- na vida familiar há previsibilidade e rotina, em detrimento do caos e do ruído. ja explícito o que tem que ser feito e o que não pode ser (ou deixar de ser) fei-
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MOSAICO 72 Construindo a parentalidade: Diálogos entre um pai e três mulheres psicólogas.
to – mas que esteja também sempre definida a consequência associada ao não importante pode ser flexibilizado o horário desde que fique clara a razão des-
cumprimento da regra. E que aplica a punição quando tal se impõe. sa flexibilização. Também nas pequenas regras a clareza da comunicação e a
A – Por norma, sim, ainda que sempre com uma explicação. coerência do comportamento parental são importantes. Flexibilidade não signifi-
F – Parabéns! Esta é uma regra de ouro da parentalidade positiva: 1º, as re- ca ausência de regra ou caos. Significa que, mediante determinados pressupos-
gras têm de ser claras; 2º, as consequências pelo não cumprimento têm que tos, é possível, ou necessário, ajustar o que foi anteriormente definido.
estar previamente definidas; 3º, as consequências devem ser proporcionais às Voltando à questão da AL, de saber se se trata de uma questão de género ou
infrações; 4º, a aplicação da consequência tem que ser contingente à infração, de papel o facto de parecer que as mães têm mais dificuldade em fazer cumprir
não pode ser adiada e, eventualmente, aplicada com “juros”, isto é, ser aplicada as regras, vacilando mais, talvez seja relevante pensar que: a) habitualmente, as
uma consequência maior porque na vez anterior não houve sanção. mães têm mais tempo de interação com os filhos, nomeadamente no que toca
M – A clareza na comunicação (regra clara) e a coerência na ação (punição a rotinas, sendo, por isso, também mais frequente que a regra, ou a sua trans-
contingente e comportamento regular por parte do pai e/ou da mãe) são fun- gressão, se “instalem” na interação entre ambos, levando as mães a sentir que
damentais. Deixem-me partilhar convosco algo que também me parece muito não podem dizer tantos “não”; b) por outro lado, culturalmente ainda existe a
importante no domínio das regras. As regras não são todas iguais. Poderíamos ideia de que, em situação de tensão ou conflito, compete aos pais-homens im-
falar de regras “organizadoras”, que se prendem com a regularidade e previsi- por a autoridade parental. Era interessante estudar melhor esta questão.
bilidade do dia a dia das crianças, e de regras “reguladoras” que se aplicam à A – A minha experiência é, como disse, que a coerência e a firmeza são mui-
regulação do comportamento da criança. to importantes.
Há também o que poderíamos designar por grandes regras – isto é, aquelas AL – Na conversa que já tive com vários pais e mães, percebi que, com alguma
que são fundamentais para a segurança da criança, para a gestão da vida fa- frequência, os pais têm muitas dúvidas sobre como implementar um estilo autori-
miliar e para a concretização dos valores e dos princípios básicos que os pais tativo. Conceptualmente não lhes faz sentido um estilo permissivo pois percebem
pretendem passar à criança – e que não são suscetíveis de ser negociadas. Por que é necessário ter regras, coerência e previsibilidade; também não querem
exemplo, não pode aceitar negociar-se com a criança pequena se ela experi- adotar um estilo autoritário porque consideram que a autoridade não se impõe à
menta, ou não, meter o dedo numa tomada elétrica para explorar o que está força. Mas, por vezes, sentem que se perdem nos argumentos que utilizam pa-
naqueles “buraquinhos”; também não é negociável que a criança ou o adoles- ra explicar aos filhos as regras que definem ou as decisões que lhe comunicam.
cente se levante depois do horário do início das aulas; como também não é ne-
gociável, se a regra é de que as refeições são feitas em família, que a criança
ou o adolescente possam fazer refeições no quarto, ou na sala, porque há um 3. Comunicação, poder e hierarquia.
programa de TV muito importante ou porque é preciso acabar o trabalho de ca-
sa. Para as grandes regras, é importante que os filhos percebam que não vale M – O que a AL está a dizer faz-me pensar novamente na questão da comuni-
a pena insistir. A comunicação verbal e não verbal têm que ser claras, firmes e cação, e da metacomunicação, mas também do poder na relação. De acordo
congruentes. O tom de voz, também. Nestes casos, não há efetivamente lugar com o 5º axioma da pragmática da comunicação, todas as comunicações ou
para uma 3ª chamada de atenção e, ao fim de poucas tentativas para ver se é são simétricas ou são complementares, conforme se baseiam na igualdade ou
possível ajustar a regra, a criança/jovem percebe que não vale a pena tentar e na diferença. A comunicação entre pais e filhos é, geralmente, complementar,
interioriza a regra de forma plena. com os primeiros a assumirem frequentemente a posição one-up. Por outro la-
As pequenas regras, pelo contrário, são aquelas que vão marcando o dia a dia do, sobretudo com as crianças, a relação pais-filhos é claramente vertical: para
da criança e da família mas que podem ser ajustadas em função contingências isso contribui a idade dos pais, a sua experiência de vida, o seu conhecimen-
várias. É importante que não estejam sempre a ser mudadas mas pode admi- to mas, também, a responsabilidade que assumem, enquanto pais, de ajudar a
tir-se alguma flexibilidade. Por exemplo, a regra pode ser a de que não se co- criança a desenvolver-se plenamente.
mem doces antes das refeições mas imaginando que veio um amigo dos pais AL – O que diz faz-me lembrar algumas das afirmações de pais e filhos que
e trouxe gomas, as ofereceu à criança e lhe disse “vê se gostas, eu gosto muito entrevistei sobre este tema da comunicação pais-filhos (Portugal & Alberto,
destas”, os pais podem dizer que antes do almoço não se devem comer doces 2013b). O estudo envolveu 4 focus-group: um grupo com crianças em idade
mas deixar experimentar uma goma para que a criança possa dizer à pessoa escolar, 10-12 anos (n = 5); um grupo com adolescentes, 13-16 anos (n = 5);
que ofereceu se as acha boas. Outra regra pode ser a de que a hora de deitar um grupo com pais de crianças em idade escolar (n = 4); um grupo com pais
não deve ser ultrapassada mas se, um dia, a criança está a fazer uma atividade de adolescentes (n = 6).
76 77
MOSAICO 72 Construindo a parentalidade: Diálogos entre um pai e três mulheres psicólogas.
Um dos adolescentes referiu que “Eles ouvem-me e chamam-me à atenção. A – Sim. Penso que a experiência de ter sido pai pela primeira vez foi comum
Eu ouço-os porque sei que eles são mais velhos e têm mais experiência”. Uma e transversal a todos os outros pais que fazem esta transição vital para a paren-
mãe dizia “Gosto de falar com a minha filha e de perceber o que a atormenta, talidade: as dúvidas, novidades, experiências e alteração de rotinas de modo a
que problemas é que ela tem e tento despreocupá-la”. incluir o novo ser na (nossa) vida. Primeiro surge o receio e a preocupação com
M – Claro que é importante que os pais não se esqueçam que na comuni- a vinda do pequeno ser humano. Depois, o processo complicado de gestão de
cação complementar cada um dos parceiros comunicacionais se ajusta ao com- relações, com a panóplia de conselhos e receitas de educação de família e ami-
portamento do outro e responde à sua iniciativa. Para que a complementaridade gos, que integramos com tudo o que fomos experienciando.
seja funcional é fundamental que as posições (one-up e one-down) não sejam F – E é nesse processo de adaptação a uma nova função que muitos pais e
impostas mas sejam reciprocamente definidas. Por isso, embora os pais assu- mães gostariam de contar com um apoio mais estruturado, oferecido em es-
mam, habitualmente, uma posição one-up, há muitas interações em que serão paços da comunidade, tais como os centros de saúde, os jardins de infância
as crianças e, sobretudo, os adolescentes e jovens adultos a posicionar-se nessa ou as escolas dos filhos. Alguém que os apoiasse na gestão dessa “panóplia de
posição, colocando-se os pais, temporariamente, numa posição one-down. conselhos e receitas de educação” dados não só por familiares e amigos mas
AL – No estudo que estava a referir (Portugal & Alberto, 2013b), verificou-se provenientes, também, da informação que encontram na internet e em livros.
que, apesar de existirem especificidades em cada uma das etapas do ciclo vital Muitas vezes o “senso comum” que o A. refere não é suficiente para que essa
da família, tal como sugerido pela literatura (e.g., Alarcão, 2006), existe também integração aconteça de forma satisfatória.
transversalidade nas principais dimensões da comunicação implicadas no exer- M – Estás a pensar nas intervenções designadas de “educação parental”?
cício da parentalidade. Este resultado permite confirmar o pressuposto defendi- F – Claro. De facto, as intervenções de apoio ao exercício da parentalidade po-
do por alguns autores (e.g., Aquilino, 2006) de que as características da comu- sitiva, que são designadas de “educação parental” ou também “formação pa-
nicação se mantêm estáveis ao longo do tempo, verificando-se apenas alguns rental”, têm como grande objetivo o empowerment parental, a sua capacitação
ajustes em função dos desafios e das tarefas de cada etapa do ciclo vital. Embo- para esse exercício, aumentando a qualidade da relação entre pais e crianças
ra as dimensões da comunicação sejam mais ou menos estáveis no exercício da (Scott & Gardner, 2015). Este objetivo, como facilmente se compreende, não
parentalidade, o que realmente se altera é o nível de simetria ou complementa- pode ser atingido através de “aulas” ou apenas pela disponibilização de infor-
ridade dos padrões comunicacionais em função das especificidades das tarefas mações (muitas vezes sobre a forma de “receitas”). Implica que as crenças e
e funções de cada etapa do ciclo vital. De acordo com Relvas (1996), a evolução sentimentos dos pais sejam considerados e que estes sejam apoiados, de uma
da relação entre pais e filhos pauta-se por movimentos centrífugos direcionados forma colaborativa não diretiva, para mudarem os seus comportamentos na in-
para a separação. Neste sentido, os padrões de comunicação são necessaria- teração diária com a criança (Gaspar, 2005). Estas intervenções afastam-se,
mente complementares em etapas iniciais do desenvolvimento da família (e.g., assim, do aconselhamento (counseling), da psicoeducação (informativas) e da
nascimento do primeiro filho, entrada na escola), para se tornarem progressiva- terapia (clínicas) (Doherty,1995). Esta mudança de paradigma é recente, ten-
mente simétricos (e.g., adolescência e adultez emergente). do sido nas últimas décadas do século XX que a intervenção parental “reme-
M – A construção da parentalidade não é uma tarefa fácil. A educação paren- diativa”, para famílias de risco, alicerçada numa visão do profissional-especia-
tal parece ser, nos nossos dias, um espaço interessante de reflexão e partilha. lista, com uma forte componente de controlo social, começou a ser substituída
por uma intervenção alicerçada num modelo de tipo sociocultural, bioecológico,
multissistémico, baseado nas potencialidades dos intervenientes e para todas
4. Educação parental. as famílias em diferentes fases do desenvolvimento dos filhos (Gaspar, 2005).
AL – Ao referir que esse apoio é para todas as famílias em fases diferentes do
F- Efetivamente! Num estudo realizado em Portugal com 2,7 milhões de mulhe- desenvolvimento dos filhos recordei-me de Segrin e Flora (2005) quando afir-
res, entre os 18 anos e os 64 anos e na qual foram avaliadas várias dimensões mam que a diversidade das relações parento-filiais é enorme dado que depen-
das suas vidas (Sagnier, & Morell, 2019) concluiu-se que 58% se informam dem de variáveis como a idade, o sexo, a escolaridade, a estrutura familiar e a
frequentemente (uma vez por semana ou mais) acerca de assuntos ligados à cultura na qual as famílias se inserem. Como é que esse apoio mais estruturado
criação e à educação e dos filhos e apenas 13% nunca se informam. integra essa diversidade?
M – Esses resultados são interessantes porque indicam que as mães sentem a F – Os programas parentais baseados em evidência, ou seja, que deram pro-
necessidade de procurarem informações que as ajudem com as dúvidas e incer- vas de eficácia (o que implica estudos experimentais com aleatorização, entre
tezas que enfrentam na promoção do desenvolvimento e na educação dos filhos. outros requisitos) e de eficiência (que funcionam quando disseminados em lar-
78 79
MOSAICO 72 Construindo a parentalidade: Diálogos entre um pai e três mulheres psicólogas.
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MOSAICO 72 Entrevista a Michele Scheinkman.
82 83
MOSAICO 72 Entrevista a Michele Scheinkman.
Esses impasses complexos, ou ciclos viciosos são muito confusos e doloridos solução das questões deles. O terapeuta interpreta os comportamentos de-
exatamente porque são baseados na ativação de vulnerabilidades e estratégias fensivos de cada um como compreensíveis porém nocivos para a resolução
de sobrevivência automáticas de cada um sobre as quais o casal não tem cons- de problemas ou para uma intimidade maior do casal.
ciência. Esse processo é muito parecido com o processo reativo de brigar, es-
capar, ou congelar que acontece em situações traumáticas. Além disso apesar b. O terapeuta identifica as vulnerabilidades que estão sendo ativadas e ajuda
de que o padrão de escalonamento dos casais possa ser bem diferente um dos cada parceiro a expressar seus desejos e anseios.
outros, ele tem a mesma estrutura básica que é o que eu tento demonstrar com
o diagrama do ciclo das vulnerabilidades. c. O terapeuta também ajuda eles entenderem melhor o contexto social, cul-
O ciclo das vulnerabilidades e um modelo integrado que explica essas dinâmi- tural, situacional, relacionado ao género, ou a história de cada um, no qual
cas e ajuda o terapeuta e o casal a transforma-las. O CV integra vários níveis de as suas vulnerabilidades estão sendo ativadas. Por exemplo João se sente
entendimento tais como o padrão de interação do casal, o contexto no qual esse diminuído por Susana quando ela reclama dele, especialmente agora que
padrão é mantido, o processo intrapsíquico de cada parceiro em termos de vul- ele está desempregado. Susana se sente invisível em tudo que faz em casa
nerabilidades e defesas pessoais, e também os significados históricos e multi- e pela a família especialmente agora que sua mãe está muito doente.
geracionais das vulnerabilidades que estão operando nesses momentos difíceis
de impasse do casal. Essa integração teórica é representada num diagrama que d. O terapeuta explora o desejo de cada um em termos do que precisa aconte-
ajuda o terapeuta a mapear esses diferentes elementos do impasse para que cer para resgatarem o sentimento de intimidade – João gostaria de que ela
possa planejar e encaminhar a terapia de uma forma focalizada. lhe desse mais apoio emocional e carinho físico nessa fase difícil da vida de-
le; Susana gostaria de que ele reconhecesse tudo que ela faz e a ajudasses
com o trabalho de casa e com as crianças. Ela que ser apreciada, ajudada.
Como fica a intimidade do casal afetada com os impasses e crises no ca-
sal? Podem estes processos ser normativos e até potenciadores de evo- e. O terapeuta pode vir a dar tarefas semanais que possam reforçar essas ne-
luções na relação? gociações dadas nas sessões.
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MOSAICO 72
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y más...
Resultados de terapia de familia con
pacientes designados menores de edad.
PRECIO La Escala de Diferenciación del Self
REDUCIDO (EDS): Desarrollo y validación inicial.
HASTA
EL 15/03/19
Premio de Investigación FEATF 2016.
La familia ante el reto de la enfermedad
respiratoria crónica pediátrica.
A propósito de un caso clínico: Terapia
familiar en una unidad de salud mental
comunitaria de la sierra norte de Cádiz.
El alcohol como elemento disfuncional
en la familia. A propósito de un caso.
“Hace 25 años en la FEATF” (2018).
86 87
MOSAICO 72 Resultados de terapia de familia con pacientes designados menores de edad.
Resultados de terapia
de familia con pacientes designados Abstract.
In this study we present an analysis of a Program of Family Therapy developed
menores de edad. over ten years by a multidisciplinary team with 71 under aged and their families, in
a Mental Health Centre. Through a retrospective longitudinal design, the variables
related to the referral, the sociodemographic and psychopathological characte-
ristics, and the results are examined; we consider that an approach to Family
Therapy’s care structure as well as the systematization of such kind of intervention
Resumen. may be essential in improving the psychological well-being.
María Teresa Rosique Sanzaa.
El presente estudio analiza el programa de Terapia Teresa Sanz Apariciob. Key words.
Familiar desarrollado durante diez años por un equipo María Luisa López Gironésa. Family Therapy, under aged, public health, derivation, intervention.
multiprofesional con 71 menores de edad y sus familias Cristina Polo Usaolac.
en un Centro de Salud Mental. A través de un diseño Cristina Diez Lluvad.
longitudinal retrospectivo se profundiza en las variables Belén López Moyaa. Introducción.
Francisco González Urrutiaa. Durante años las terapias se circunscribían al ámbito del individuo establecien-
relativas a la derivación, características sociodemográficas
Filiación: do el eje fundamental en la relación paciente-terapeuta y surgiendo paulatina-
y psicopatológicas y los resultados; el acercamiento a a
Psicólogos Clínicos Centro de Salud
mente enfoques como el psicoanalítico, el fenomenológico, el conductual o el
la estructura asistencial ofrecida y la sistematización de Mental de Hortaleza, España.
b
Profesora Universidad Nacional de cognitivo.
este tipo de intervenciones puede mejorar el bienestar Educación a Distancia, España. Es sabido que el devenir del conocimiento no se puede analizar si se aísla del
psicológico. c
Psiquiatra Centro de Salud Mental momento en el que surgió y, por eso, el que los terapeutas pusieran paulatina-
de Hortaleza, España. mente sus ojos en el núcleo familiar no nació como idea ajena a su contexto, si-
d
DUE Centro de Salud Mental
de Hortaleza, España.
no que, por analogía con la observación in vivo llevada a cabo desde la etología,
se consideró al individuo con su estructura, demostrándose que la dinámica es-
Institución:
Centro de Salud Mental de Hortaleza. tablecida en el núcleo familiar tenía repercusión en la salud mental del indivi-
C/ Mar de Kara 13, 28033-Madrid, duo, así como en un aprendizaje vital poco saludable que no incluía comporta-
España. mientos protectores de la salud y de la integridad física y psíquica.
Desde los trabajos pioneros de Brown y Rutter (1966), que señalaban las alte-
raciones familiares en la aparición de la esquizofrenia, se han sucedido diversas
Palabras clave.
definiciones y conceptualizaciones de la familia centradas cada una de ellas en
Terapia de Familia,
menor de edad, distintos aspectos, como las dependencias y obligaciones recíprocas (Horowitz,
salud pública, derivación, 1985), su condición de sistema social único y primario en permanente interac-
intervención. ción (Wynne, 1970), o sus relaciones estables y continuas (Sluzki y Berenstein,
1970); lo común a todos ellos es la consideración de la familia como un sistema
en el que las partes interaccionan entre sí y su hincapié en la función desempe-
ñada por los comportamientos sintomáticos, ayudando a equilibrar o desequili-
brar el sistema. Esta aproximación, en la que la unidad de análisis es el sistema
y no el individuo, se conoce como el enfoque sistémico. Desde esta perspectiva
se considera al sistema familiar como un todo, que va más allá que la suma de
las partes, como un organismo estructurado e interdependiente que se comuni-
ca con unas pautas de interacción, siendo el individuo uno de sus componentes
y correspondiéndose con la función y la posición que ocupe en mismo (Freixás,
Muñoz, Compañ y Montesano, 2016).
La Terapia Familiar (TF) se podría definir, grosso modo, como una forma de
intervención que busca la modificación de las interacciones que se producen
88 89
MOSAICO 72 Resultados de terapia de familia con pacientes designados menores de edad.
entre sus elementos, con el objetivo de reducir los problemas individuales de MÉTODO.
sus miembros, de los subsistemas familiares o la familia completa (Díaz, 2012).
Su eficacia cuenta con numeroso apoyo empírico (Sales, 2009; Evans, Turner Participantes.
y Trotter, 2012).
Centrándonos en la etapa infanto-juvenil, la salud mental del menor de edad La muestra estaba formada por 71 familias en las que el paciente designado era
se ha definido como el desarrollo de sus capacidades sociales y emocionales menor de edad (entre 4-17 años) y había sido derivado por el profesional de re-
que le permite aprender, experimentar y regular sus emociones, y establecer re- ferencia –psicólogo o psiquiatra- a sesiones de TF a un Centro de Salud Mental
laciones próximas y seguras (Codovilla, 2010). Es indudable que la familia ocu- de la Comunidad de Madrid. Los criterios de derivación establecidos para la in-
pa un papel central y primordial en esta evolución de la personalidad del niño. clusión del menor y su familia en el programa fueron los siguientes:
Revisando la bibliografía encontramos evidencia empírica que defiende la efica-
cia de la TF como herramienta terapéutica en poblaciones infantojuveniles: ado- • Cuando el paciente asociaba en su relato a algún/os miembro/s de su fami-
lescentes en general (Bou, 2011), adolescentes con autolesiones (Harrington et lia con el origen, mantenimiento, mejoría o empeoramiento del problema/
al., 2000), adolescentes con abuso severo de sustancias (Henderson, Dakof, trastorno.
Greenbaum y Liddle, 2010), adolescentes delincuentes (Henggeler y Sheidow,
2012), niños inadaptados (Buckle, Hoffmayer e Isambert, 1996), poblaciones • Si se preveía que de no incluir a la familia el tratamiento no resultaría eficaz.
infantojuveniles con fracaso escolar en los que se desea prevenir el VIH (Rowe,
2010) o infantes con diferentes problemáticas (Kaslow, Broth, Smith y Collins, • Si varios miembros de una familia recibían atención en los servicios de sa-
2012), entre otros. lud mental.
El objetivo del presente trabajo se enmarca en el campo de la sanidad pública y Se empleó un diseño longitudinal retrospectivo. La intervención se llevó a cabo en
en una investigación más amplia dentro del campo de la TF sistémica (Rosique formato de coterapia por dos de los miembros del equipo multidisciplinar forma-
et al., 2015). La finalidad es presentar y analizar los resultados del programa lle- dos en terapia sistémica (psiquiatras, psicólogos clínicos, enfermería, terapeutas
vado a cabo durante una década en un CSM; concretamente se estudiarán en ocupaciones, residentes MIR y PIR). El equipo reflexivo se ubicaba tras un espejo
una muestra compuesta por menores de edad y sus familias tres aspectos: los unidireccional y visualizaba la sesión. El programa se llevó a cabo en el CSM un
parámetros relacionados con la derivación del menor al programa de TF, las ca- día determinado, con periodicidad mensual y una duración de noventa minutos
racterísticas sociodemográficas y clínicas del paciente y su familia y, por último, por sesión. La primera entrevista se realizó de manera estandarizada exploratoria
la intervención familiar. siguiendo la guía de Weber, McKeever y McDaniel (1985) y la de Haley (1980a).
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MOSAICO 72 Resultados de terapia de familia con pacientes designados menores de edad.
Resultados. Gráfica 2. C aracterísticas del menor y su familia: Etapas del ciclo vital familiar,
convivencia, diagnóstico/trastorno, familiares con antecedentes y
Los resultados se muestran agrupados en los tres bloques mencionados en el riesgo violencia intrafamiliar.
apartado de participantes. Se empleó el programa SPSS v.24 para el análisis
descriptivo de los datos.
92 93
MOSAICO 72 Resultados de terapia de familia con pacientes designados menores de edad.
La bibliográfica disponible denota la falta de un corpus de investigaciones al res- Con respecto a las variables sociodemográficas del paciente designado, encon-
pecto, por lo que ha resultado difícil establecer comparaciones, si bien en los tramos más chicos que chicas, y un mayor número de adolescentes que de in-
últimos años han surgido trabajos enfocados a estudiar distintos parámetros del fantes. Si bien en España los estudios epidemiológicos descriptivos de los tras-
abordaje familiar y una marcada tendencia a realizar este tipo de intervención. tornos mentales de la infancia y la adolescencia son todavía escasos, Espín y
En ese sentido resulta necesario que prosperen estudios sobre su eficacia y efi- Belloso (2009) obtuvieron proporciones similares a las nuestras (55% niños vs.
ciencia para intervenir desde la sanidad pública en las situaciones familiares 45% niñas) y en el Reino Unido, autores como Meltzer, Gatward, Goodman y
que dificultan el bienestar. Para la discusión de los resultados se continuará el Ford (2003) encontraron un mayor porcentaje de trastornos mentales en chicos
mismo hilo conductor. que en chicas entre los 5-10 y entre los 11-15 años.
Siguiendo los trabajos de Haley (1980b) sobre el ciclo vital familiar, la tasa
La derivación. más alta se encontró en familias con hijos adolescentes. Vaz, Ingelmo y López
(1986) definen este periodo como el momento familiar más vulnerable, dado
Resulta sorprendente la diferencia en el porcentaje de derivaciones realizadas que los menores empiezan a alcanzar responsabilidades y a mantener relacio-
por el colectivo de psicólogos frente al de psiquiatras. Los menores derivados nes intensas y persistentes con personas ajenas al núcleo familiar.
94 95
MOSAICO 72 Resultados de terapia de familia con pacientes designados menores de edad.
Los diagnósticos que motivan en mayor medida la derivación son los trastor- es menor que las 4,3 planteadas por Rodrí-
nos de inicio en la infancia y adolescencia y el trastorno por déficit de atención guez-Arias, Otero, Venero, Ciordia y Vázquez
e hiperactividad, lo que coincide con los hallazgos de Franco y Arango (2004). (2004), y las 5,1 sesiones propuestas por
Estos últimos suponen un porcentaje similar al de los trastornos adaptativos, Muñiz (2004), cifras que parecen subrayar la
trastorno que en esas edades podrían relacionarse con la aparición de estreso- efectividad de intervenciones breves en aten-
res nuevos como la escolarización, la relación con los iguales o la separación de ción especializada (Fernández et al., 2011).
los padres (Torres, Domínguez y Rodríguez, 2004b); mientras que en las etapas Finalmente, centrándonos en los datos re-
juveniles se relacionarían con los cambios acontecidos que desafían la capaci- lativos a la evolución, encontramos que un
dad de afrontamiento del adolescente, tanto desde el ámbito escolar, como del 64% de la muestra es dada de alta y un 25%
psicológico, relacional y biológico (Rodríguez, 2000; Ezpeleta, 2005). En Espa- abandonó el tratamiento, siendo esta últi-
ña, tal y como se comentaba previamente, apenas existen datos sólidos de epi- ma tasa más elevada que las presentadas
demiología descriptiva de los trastornos mentales algunos estudios que cifran la por Rodríguez-Arias y cols. (2004) y Muñiz
prevalencia de trastornos en esta población entorno al 5-15% (San Sebastián, (2004) que oscilan entre el 18%-20%. Al
2003), con predominio de los trastornos afectivos, de ansiedad y del comporta- profundizar en este dato, observamos que la
miento (Codovilla, 2010). Según la Estrategia de Salud Mental del Sistema Na- falta de adherencia al tratamiento sucede a
cional de Salud entre un 4%-5% sufrirían trastorno mental grave (Ministerio de los largo de las tres primeras sesiones, por lo
Sanidad y Consumo, 2006), lo que coincidiría con el 3% de trastornos psicóti- que es de vital importancia el establecimien-
cos hallados en el estudio. to del vínculo en las entrevistas iniciales, da-
En casi la mitad de la muestra un miembro de la familia acude a tratamiento, do que se convierte en crítico, para lograr
lo que subraya la eficiencia en la paridad coste-beneficio de este tipo de abor- una mejoría reseñable o para abandonar.
daje, al intervenir sobre cada uno de los elementos aislados y sobre el sistema
como grupo potenciador del cambio familiar.
Se hace urgente intervenir en la violencia intrafamiliar para su prevención y, Conclusiones
así, atajar las importantes consecuencias subsiguientes. Un 45% de las familias
conviven en un clima familiar violento, bien produciéndose una combinación Incluir a la familia en el propio proceso de sanación del menor nos per-
entre distintos tipos de violencia, o bien en la dirección filiopaternal o paternofi- mite observar in vivo la dinámica, la estructura y las interrelaciones del
lial. Resalta la violencia filiopaternal que, según Pereira (2010), podría justificar- funcionamiento-sistema familiar y, en última instancia, nos aporta infor-
se desde una transformación del poder en las familias emergente, que iría posi- mación relevante, que en sesiones individuales sería apenas perceptible,
blemente pareja a los cambios de índole social y cultural. lo que deriva unas mayores posibilidades de atención, asistencia e inter-
vención. Asimismo, promueve la implicación y cohesión de los miembros
Características de la intervención. en su conjunto con un único objetivo: que el menor y la familia en su con-
junto, recobre, en algunos casos, o alcance, en otros, la homeostasis y
Al tratarse de menores, es predecible que se trabaje con la familia de origen en se promueva el cambio. De este modo, se pasa de centralizar el foco del
el formato empleado en el abordaje de la problemática. Siguiendo a Ricci y Sel- síntoma en el menor, a integrar en la situación problemática a todos los
vini-Palazzoli (1984) conviene considerar el número de participantes en el juego miembros del sistema. Como corolario consideramos que se hace nece-
interaccional; dicha recomendación obliga a involucrar a los familiares implica- sario ahondar más para llegar a conocer en profundidad las característi-
dos en la patología desde las entrevistas iniciales para mantener un encuadre cas de las familias atendidas, de las intervenciones que se llevan a cabo
fijo y no diferir temporalmente el proceso. La intervención más frecuente es la con mayor frecuencia y de los parámetros de las derivaciones, con el ob-
individual-psicológica en combinación con la TF, dato en consonancia con la jetivo de poder detectar aquellos pacientes que resultan más susceptibles
tendencia actual comunitaria en la red de salud mental de promover interven- de ser derivados, así como maximizar los beneficios de la intervención,
ciones combinadas. mejorar la distribución de los recursos disponibles y mejorar la calidad de
Se comprueba una tendencia a realizar intervenciones breves, siendo la me- la atención ofrecida.
dia de sesiones 3,5. La media del número de sesiones que hemos encontrado
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MOSAICO 72
98 99
MOSAICO 72 La Escala de Diferenciación del Self (EDS): Desarrollo y validación inicial.
La Escala de Diferenciación
del Self (EDS): Desarrollo La Teoría de los Sistemas Familiares de Murray Bowen (1989, 1998; Kerr &
Bowen, 1988) está considerada como una de las explicaciones más relevantes
y validación inicial. Jesús Oliver Pece.
del desarrollo psicológico desde la perspectiva sistémica. De los ocho construc-
tos que conforman la teoría, la diferenciación del self es el más relevante en el
Profesor Colaborador de la Universidad ámbito de la terapia familiar y la investigación, ya que se trata de la variable de
Pontificia Comillas, Madrid (España).
Doctorando de la Universidad de Málaga.
la personalidad más crítica para el desarrollo de la madurez y el logro de la sa-
Resumen. jopece@comillas.edu lud psicológica.
La diferenciación del self es una de las variables de Dra. Ana Berástegui Pedro-Viejo.
la personalidad más críticas para la salud psicológica Profesora Titular de la Universidad
Pontificia Comillas, Madrid (España). La diferenciación del self es un constructo multidimensional que hace refe-
desde el punto de vista sistémico. En el presente artículo a.berastegui@comillas.edu rencia a la capacidad intrapsíquica para distinguir los procesos emociona-
se describe el proceso de construcción y validación les de los procesos cognitivos, y a la capacidad interpersonal para mantener
de la Escala de Diferenciación del Self, un instrumento conexiones con los demás mientras se conserva un yo autónomo (Bowen,
que evalúa las dimensiones intrapsíquica e interpersonal Abstract. 1989, 1998; Kerr & Bowen, 1988).
de la diferenciación del self en los adultos. Se discute Differentiation of self is one of
the most critical personality
la relevancia de los resultados y sus implicaciones. variables for psychological En el ámbito intrapsíquico, las personas más diferenciadas distinguen mejor
health, from the systemic sus pensamientos y sus emociones, y en consecuencia, son menos reactivas
Palabras clave. point of view. This article
Teoría de los Sistemas Familiares, Diferenciación del self, describes the construction emocionalmente y más capaces de regular sus emociones, de actuar reflexiva-
Escala, Estudio psicométrico. and validation process of the mente en situaciones de estrés y de tener un sentido de sí mismas claramente
Differentiation of Self Scale, definido. Por el contrario, los individuos menos diferenciados confunden sus
an instrument that assesses procesos cognitivos y sus procesos emocionales, y por ello, son más reactivos
intrapsychic and interpersonal emocionalmente y tienen más dificultades para regular sus emociones, pen-
dimensions of differentiation
of self in adults. The relevance sar con claridad en situaciones de estrés y desarrollar un claro sentido de sí
of the results and their impli- mismos.
cations are discussed. En el ámbito interpersonal, las personas más diferenciadas tienen una mayor
capacidad para seguir sus propios criterios, ser respetuosas con los criterios de
Key words.
Family Systems Theory, los demás y mantener vínculos significativos con éstos. Las personas menos di-
Differentiation of self, Scale, ferenciadas, por el contrario, debido a su reactividad emocional y a su sentido
Psychometric analysis. de sí mismas menos sólido, tienden a funcionar con alguno de estos tres pa-
trones relacionales: a) Fusión con los otros, que se expresa con la tendencia a
pensar, sentir y actuar como los demás, la necesidad constante de aprobación y
la escasa expresión de los propios criterios para evitar conflictos y desacuerdos;
b) Dominio de los otros, que se ve reflejado en las posturas dogmáticas, en una
mala tolerancia de las diferencias de opinión y en la presión emocional a los de-
más para que se adapten a los propios intereses; y c) Corte emocional, que se
manifiesta a través de la evitación de la intimidad y la continua distancia física o
emocional de los demás.
Bowen (Kerr & Bowen, 1988) postuló que el nivel de diferenciación del self
de cada persona se consolida a lo largo de la adolescencia y permanece relati-
vamente estable el resto de la vida, aunque algunas experiencias vitales poste-
riores o un esfuerzo estructurado para incrementarlo pueden generar cambios
en el nivel de diferenciación. Bowen hipotetizó que, aunque el grado de dife-
100 101
MOSAICO 72 La Escala de Diferenciación del Self (EDS): Desarrollo y validación inicial.
renciación del self que alcanza una persona no tiene una relación directa con
la presencia o ausencia de síntomas, las personas más diferenciadas tienden
a experimentar menores niveles de ansiedad situacional y crónica, menos sín-
tomas físicos y psicológicos y menos problemas sociales que las personas me-
nos diferenciadas (Bowen, 1989, 1998; Kerr & Bowen, 1988). Numerosas in-
vestigaciones han corroborado estas hipótesis, al encontrar que las personas
con mayor grado de diferenciación del self presentan menos ansiedad, me-
nos síntomas físicos y psicológicos (Haber, 1993; Isik & Bulduk, 2015; Knauth
& Skowron, 2004; Knauth, Skowron & Escobar, 2006; Peleg, 2002; Skowron,
2004; Skowron & Friedlander, 1998; Skowron, Stanley & Shapiro, 2009).
Durante las últimas décadas, se han desarrollado numerosos instrumentos
con los que se ha evaluado la diferenciación del self (e.g., DSI, Skowron & Frie-
dlander, 1998; DSI-R, Skowron & Schmitt, 2003; PAFS-Q; Bray, Williamson &
Malone, 1984; LDSS; Haber, 1984). Aunque estos instrumentos han supuesto definieron dos subescalas, se añadieron nuevos ítems y se eliminaron aquellos
una contribución importante para la evaluación de la diferenciación del self, la con menor correlación ítem-total. En un estudio posterior, se realizó un análisis
mayoría de ellos no recoge los aspectos clave del constructo, ya sea por obviar factorial confirmatorio de la escala corregida, pero no con los 43 ítems que la
su dimensión interpersonal o su dimensión intrapsíquica (Licht & Chabot, 2006; conformaban, sino con 12 parcels o meta-ítems que agrupaban aleatoriamen-
Skowron & Friedlander, 1998). te 3 o 4 ítems de cada subescala. A pesar de las controversias que genera la
metodología utilizada, el análisis factorial confirmó la estructura de la escala. La
escala está compuesta de cuatro subescalas: 1) Reactividad Emocional (RE) y
Por ejemplo, la escala Personal Authority in the Family System Questionnai- 2) Posición del Yo (PY), que evalúan la dimensión intrapsíquica; 3) Corte Emo-
re (PAFS-Q; Bray et al., 1984) incluye subescalas que examinan algunos cional (CE) y 4) Fusión con los Otros (FO), que evalúan la dimensión interper-
componentes de la dimensión interpersonal del constructo. Sin embargo, la sonal de la diferenciación del self. La subescala FO obtuvo los peores índices
escala no examina un aspecto interpersonal fundamental, como es el Corte de consistencia interna (alpha de Cronbach); sus valores oscilaron entre .74 y
emocional, ni tampoco evalúa la dimensión intrapsíquica de la diferencia- .57 (Skowron & Friedlander, 1998; Skowron, 2000). La subescala tampoco de-
ción (Skowron & Friedlander, 1998). De hecho, el PAFS-Q no fue diseña- mostró una adecuada validez de contenido, pues sus ítems no evaluaban ade-
do para evaluar la diferenciación del self, sino la Autoridad Personal de Wi- cuadamente el concepto de Fusión formulado por Bowen (Skowron & Schmitt,
lliamson, un concepto que pone el acento en el poder y la autoridad entre 2003). Y por último, presentó problemas con la validez convergente, ya que no
los adultos. Esta falta de ajuste conceptual hace cuestionable el uso de esta se observaron relaciones significativas entre la subescala FO y otros instrumen-
escala para evaluar la diferenciación del self. tos relacionados, como la subescala de Fusión del PAFS (Skowron, Holmes &
Sabatelli, 2003), ni con constructos teóricamente asociados, como por ejem-
plo el ajuste psicológico o la competencia familiar (e.g., Licht & Chabot, 2006;
Una escala que trató de evaluar la dimensión intrapsíquica e interpersonal de la Skowron & Friedlander, 1998; Skowron, 2000; Skowron & Schmitt, 2003). Por
diferenciación del self fue la Level of Differentiation of Self Scale (LDSS; Haber, este motivo, Skowron, Holmes y Sabatelli (2003) recomendaron que los inves-
1984, 2003). Sin embargo, la escala no examina elementos importantes de la tigadores interesados en evaluar la Fusión con los Otros utilizasen una escala
dimensión interpersonal de la diferenciación, como la Fusión, el Dominio de los alternativa.
Otros o el Corte Emocional. En un trabajo posterior, Skowron y Schmitt (2003) trataron de mejorar la sub-
Otra escala que también trató de examinar los componentes intrapsíquicos escala FO de la escala DSI original (Skowron & Friedlander, 1998). La nue-
e interpersonales de la diferenciación del self fue el Differentiation of Self In- va escala revisada (DSI-R, Skowron & Schmitt, 2003) y sus cuatro subescalas
ventory (DSI; Skowron & Friedlander, 1998). El análisis factorial exploratorio mostraron una elevada consistencia interna. Sin embargo, a pesar de haber rea-
de una escala provisional dio como resultado cuatro factores, que explicaron lizado modificaciones importantes en la escala DSI, no se realizó ningún análisis
el 26.2% de la varianza. Debido al porcentaje de varianza que quedó sin ex- factorial de la escala revisada, dándose por supuesta la estructura de los cua-
plicar y a la falta de ajuste conceptual de dos de los factores obtenidos, se re- tro factores obtenidos con el DSI (Skowron & Friedlander, 1998). Skowron vol-
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MOSAICO 72 La Escala de Diferenciación del Self (EDS): Desarrollo y validación inicial.
vió a utilizar la escala DSI original en la mayoría de los estudios posteriores a la MÉTODO.
revisión (Skowron, 2004; Skowron, 2005; Skowron, Kozlowsky & Pincus, 2010;
Skowron, Stanley & Shapiro, 2009; Skowron, Wester & Azen, 2004) en lugar de Participantes.
utilizar la escala DSI-R, sin explicar los motivos de la elección y obviando los La muestra está formada por 167 adultos, de los cuales 111 son mujeres
problemas que presentaba la subescala FO original. Recientemente, Rodríguez, (66.5%) y 56 son varones (33.5%). Sus edades están comprendidas entre los
Skowron y Jódar (2015) realizaron una adaptación española de la escala DSI-R, 19 y los 86 años de edad, y su edad media es de 33.42 años (D.T.=12.99). En
cuyo análisis factorial reveló una estructura de dos factores, que en gran medida cuanto al nivel de estudios concluidos, el 55.1% de los participantes refirió te-
se corresponden con las subescalas RE y CE de la escala DSI-R. Sin embargo, ner estudios universitarios, el 26.9% bachillerato, el 14.4% un ciclo formativo, el
otras manifestaciones de la diferenciación del self, como la Posición del Yo o la 2.4% secundaria y el 1.2% primaria. En cuanto a la ocupación actual, el 50.3%
Fusión con los Otros no emergieron. de la muestra se encuentra trabajando, el 33.5% está realizando estudios uni-
Knauth y Skowron (2004) adaptaron algunos contenidos de la escala DSI-R versitarios y el 10.8% está desempleado; el 3% se encuentra jubilado, un 1.2%
para utilizarlo con población adolescente. Los resultados de un análisis factorial es ama de casa y otro 1.2% está realizando estudios de ciclo formativo. Final-
exploratorio de la escala aportaron una solución de seis factores, que no coin- mente, el 62.3% de la muestra está emancipado, frente al 37.7% que no lo es-
cidían exactamente con los cuatro factores extraídos con los análisis factoriales tá; y un 62.9% es económicamente independiente de su familia de origen frente
del DSI, y sólo incluían 25 de los 46 ítems de la escala DSI-R original. Las auto- a un 37.1% que todavía depende económicamente de ella.
ras, sin embargo, no excluyeron de la adaptación para adolescentes los 21 ítems
que no se agruparon en ninguno de los seis factores. Procedimiento.
En primer lugar, se realizó una revisión de los escritos originales de Murray
Bowen (Bowen, 1989, 1998; Kerr & Bowen, 1988), de las definiciones opera-
Todos estos resultados ponen en serias dudas la validez de constructo de tivas del constructo planteadas por los autores más relevantes y de las escalas
la escala DSI (Skowron & Friedlander, 1998) y de sus diferentes versio- más utilizadas para evaluar el grado de diferenciación del self (DSI, Skowron &
nes (DSI-R, Skowron & Shcmitt, 2003; DSI-R para adolescentes, Knauth & Friedlander, 1998; DSI-R, Skowron & Schmitt, 2003; LDSS, Haber, 1984; PAFS-
Skowron, 2004). Q, Bray et al., 1984).
Posteriormente, se construyó una versión inicial de la escala, en la que se in-
cluyeron los 46 ítems de la escala DSI-R (Skowron & Schmitt, 2003) y se re-
Como hemos visto hasta aquí, aunque cada uno de los instrumentos que hemos dactaron otros 76 ítems relacionados con cinco componentes de la diferencia-
examinado ha supuesto una contribución importante en la evaluación de la di- ción: Reactividad emocional, Posición del Yo, Fusión con los Otros, Dominio de
ferenciación del self, unos han obviado sus componentes intrapsíquicos, otros los Otros y Corte Emocional. Cerca de la mitad de los ítems se redactó para que
sus componentes interpersonales (Licht & Chabot, 2006; Miller et al., 2004; puntuara de forma directa y la otra mitad para que lo hiciera de forma inversa.
Skowron y Schmitt, 2003) y los instrumentos que han examinado ambos com- La versión provisional de la escala EDS quedó compuesta por 122 ítems con 6
ponentes han tenido problemas con su validez de constructo. Además, ninguno opciones de respuesta (de 1 -Muy en desacuerdo- a 6 -Muy de acuerdo-), co-
de los instrumentos evaluó el Dominio de los Otros, una manifestación interper- mo aparece en el Anexo 1 (http://docs.wixstatic.com/ugd/6eeb33_661825ec1c
sonal de una baja diferenciación del self. 654f32a14a08f9bd2a7c38.pdf).
El objetivo del presente estudio ha sido desarrollar y validar la Escala de Dife- Por último, se redactaron cinco ítems teóricamente relacionados con la dife-
renciación del Self (EDS), un instrumento que pretende evaluar los principales renciación del self, con el fin de examinar la validez convergente. Fueron los si-
componentes de la diferenciación del self: Reactividad Emocional y Posición del guientes: 1) Mi grado de madurez emocional, 2) Mi grado de ansiedad habitual,
Yo -componentes intrapsíquicos-, Fusión con los Otros, Dominio de los Otros y 3) Mi grado de bienestar, 4) Mi grado de satisfacción con las relaciones familia-
Corte Emocional -componentes interpersonales-. El instrumento, redactado en res, y 5) Mi grado de satisfacción con mis amigos y amigas. Los participantes
castellano y aplicable a la población hispanohablante, pretende mejorar las de- debían valorar entre 1(muy bajo) y 10 (muy alto) cómo se autopercibían en es-
bilidades detectadas en la escala DSI-R, en la que está basado, y servir para tos cinco aspectos. Se optó por utilizar estos ítems, en lugar de escalas validadas
poner a prueba los postulados teóricos de Bowen, examinar el funcionamiento más largas, para evitar la fatiga de la muestra.
de los adultos y evaluar los resultados terapéuticos desde una perspectiva sis- Para la obtención de la muestra, se realizó un muestreo de conveniencia y
témica. “bola de nieve”. En primer lugar, se contactó con tres docentes de dos univer-
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MOSAICO 72 La Escala de Diferenciación del Self (EDS): Desarrollo y validación inicial.
sidades públicas y una universidad privada de la Comunidad de Madrid; se les b) Análisis factorial.
explicó el proyecto de investigación en líneas generales y se les invitó a partici- Se realizó un análisis de la medida de adecuación muestral Kaiser-Meyer-Ol-
par en el mismo. Tras recibir su aprobación, se les envió un correo electrónico, kin y del test de esfericidad de Bartlett con los 111 ítems que no fueron des-
con una carta de presentación de la investigación y un enlace para acceder a cartados previamente por obtener índices de homogeneidad bajos. El índice
la escala online, para que lo reenviaran a sus contactos y/o a sus alumnos. En KMO (.683) y la significación del test de Barlett (x2 (6105)=13273.45; p<.001)
la carta de presentación se limitaba la participación en el estudio a los mayores confirmaron la pertinencia de realizar un análisis factorial.
de 18 años –edad en la que el grado de diferenciación del self ya está consoli- Posteriormente, se realizó un análisis factorial exploratorio por el método de
dado (Kerr & Bowen, 1988)-, se daban instrucciones precisas sobre cómo cum- extracción de componentes principales y rotación Varimax, la rotación utili-
plimentar la escala y se garantizaba la máxima privacidad de los datos persona- zada por las autoras que han examinado la estructura de los principales ins-
les. También se agradecía la participación en la investigación y se solicitaba su trumentos de la diferenciación del self (Haber, 1993; Skowron & Friedlander,
difusión. Como forma de motivar y de corresponder a los participantes por su 1998; Knauth & Skowron, 2004).
colaboración, se les indicaba que al completar la escala podrían dejar un correo Para decidir el número de factores a rotar, se observó el punto de inflexión del
electrónico al que se les enviaría un artículo con los resultados obtenidos con la gráfico de sedimentación. La estructura resultante de la escala EDS constó de
investigación. siete factores, que explicaron el 45.1% de la varianza (8.4 % el factor 1; 8.0%
Los participantes contestaron la escala online por medio de la aplicación Le el factor 2; 7.6% el factor 3; 6.9% el factor 4; 6.2% el factor 5; 4.2% el fac-
Sphinx Educ. Una vez cerrado el plazo de la encuesta, los datos obtenidos se tor 6; y 3.9% el factor 7). Sin embargo, como se explicará más adelante, los
volcaron al paquete estadístico SPSS 19.0., con el que se realizaron los análi- análisis sobre la consistencia interna llevaron a eliminar los factores 6 y 7. Se
sis de datos. descartaron los ítems con saturaciones inferiores a .40, aquellos con satura-
ciones superiores a .40 en más de un factor, los que obtuvieron saturaciones
superiores a .30 en más de dos factores y aquellos que no obtuvieron pesos
en ninguno de los factores. También se eliminó el ítem 103, que no reflejaba
RESULTADOS. con claridad el significado del factor 2 en el que saturó.
Finalmente, se obtuvo una escala definitiva de 74 ítems, que puede verse en
Con el fin de dar respuesta al objetivo de construir una escala válida y fiable, se el Anexo 2 (http://docs.wixstatic.com/ugd/6eeb33_7d8abc1d09754cd88493
muestran los resultados en los siguientes apartados: a) Análisis del poder discri- 6f74d731edb5.pdf), compuesta de cinco factores, que explicaron el 45.0%
minativo de los ítems; b) Análisis factorial; c) Evidencias de fiabilidad; y d) Vali- de la varianza (10.8% el factor 1; 9.8% el factor 2; 8.6% el factor 3; 8.4% el
dez convergente y divergente. factor 4; y 7.2% el factor 5).
Analizando el contenido de los factores, se concluyó que el factor 1 (21 ítems)
a) Análisis del poder discriminativo de los ítems. estaba relacionado con el Corte Emocional (CE), es decir, con la evitación de
Tras calcular los estadísticos descriptivos de los ítems (media y desviación tí- la intimidad por medio de la distancia física o emocional de los demás. El fac-
pica), su índice de homogeneidad corregido y el índice de consistencia inter- tor 2 (14 ítems) estaba asociado con la Fusión con los Otros (FO), es decir,
na de la escala si se elimina cada ítem, se descartaron los ítems 15, 26, 63, con la tendencia a pensar, sentir y actuar como los demás, con la renuncia de
64, 69, 75, 87, 100, 101, 104 y 118, por obtener índices de homogeneidad los propios criterios para evitar conflictos y desacuerdos y con la búsqueda de
corregidos muy bajos, inferiores a .20. aprobación. El factor 3 (12 ítems) guardaba relación con la Reactividad Emo-
Al examinar el contenido de estos ítems, se observó que algunos podían dis- cional (RE), esto es, la tendencia a responder a los estímulos ambientales de
criminar poco debido a la deseabilidad social (por ejemplo, el ítem 15: Inten- forma lábil, descontrolada y con respuestas emocionales autónomas. El factor
to que las decisiones que tengo que tomar con los demás sean acordadas, 4 (14 ítems) estaba asociado con el Dominio de los Otros (DO), es decir, con
no impuestas por mí) y otros por no estar relacionados con claridad a favor o la tendencia a presionar a los demás para que se adapten a los propios inte-
en contra del constructo (por ejemplo, el ítem 64: Lo mejor es que cada uno reses, a tolerar poco las diferencias de opinión, a entrar en luchas de poder
tenga su espacio). con los demás y a mostrarse dogmáticos. Por último, el factor 5 (13 ítemts)
El índice de consistencia interna de la escala original fue de .95 y su valor no guardaba relación con la Posición del Yo (PY), es decir, con el sentido de uno
habría aumentado de forma apreciable si se hubiese excluido alguno de sus mismo definido con claridad, con el establecimiento de metas propias, con
ítems. la capacidad para distinguir los propios pensamientos de los pensamientos y
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MOSAICO 72 La Escala de Diferenciación del Self (EDS): Desarrollo y validación inicial.
Tabla 1. Matriz de intercorrelaciones entre la puntuación total de la escala EDS y Tabla 2. Matriz de correlaciones entre la puntuación total de la escala EDS y variables
las puntuaciones de las subescalas. teóricamente asociadas y no asociadas con la diferenciación del self.
EDS RE PI FO DO CE Madurez Ansiedad Grado Satisfacción Satisfacción Edad
emocional habitual bienestar familiar iguales
EDS -
RE -.68** - EDS .62** -.55** .46** .22** .26** -.14
PI .84** -.36** - RE -.38** .62** -.29** .02 -.12 .10
FO -.77** .43** -.59** - PY .61** -.31** .35** .18* .14 -.05
DO -.34** .27** -.22** .21** - FO -.36** .44** -.23** -.04 -.20** .25**
CE -.56** .17* -.31** .27** .31** - DO -.34** .33** -.21** -.16* -.02 .10
CE -.36** .26** -.45** -.48** -.33** .03
Nota: Puntuaciones altas en PY indican un mayor grado de diferenciación. Puntuaciones
altas en RE, FO, DO y CE indican un menor grado de diferenciación. Nota: Puntuaciones altas en PY indican un mayor grado de diferenciación. Puntuaciones altas
*p<.05; **p<.001 en RE, FO, DO y CE indican un menor grado de diferenciación.
*p<.05; **p<.001
sentimientos de los demás y con la capacidad para adherirse racionalmente a
las propias convicciones incluso cuando está bajo situaciones de tensión. Los el grado de madurez emocional, la ansiedad habitual, el grado de bienestar
cuatro primeros factores tienen una relación inversa con el constructo, de ma- general y el grado de satisfacción con las relaciones familiares y con los igua-
nera que a mayor puntuación en RE, FO, DO y CE, menor grado de diferencia- les. También se realizó una correlación con una variable teóricamente no re-
ción. El último factor tiene una relación directa con el constructo, de manera lacionada: la edad de los participantes
que a mayor PY, mayor grado de diferenciación del self. Como puede verse en la tabla 2, los resultados mostraron relaciones signifi-
cativas entre la puntuación total de la escala EDS y la madurez emocional per-
c) Análisis de la fiabilidad. cibida (r=.62; p<.001; r2=.38); la ansiedad habitual (r=-.55; p<.001; r2=.30),
Se evaluó la consistencia interna de la escala y de los factores a través del el grado de bienestar general (r=.46; p<.001; r2=.21), el grado de satisfacción
alpha de Cronbach. Los resultados mostraron valores elevados: EDS To- con las relaciones familiares (r=.22; p=.003; r2=.05) y el grado de satisfacción
tal=.93, RE=.89, PY=.86, FO=.90, DO=.89, y CE=.90. Como ya se comentó con los iguales (r=.26; p =.001; r2=.06).
anteriormente, se eliminaron los factores 6 y 7 por poseer una baja consisten- También se encontraron relaciones significativas entre las distintas subescalas
cia interna (ɑ=.64 y ɑ =.52 respectivamente). y las variables teóricamente relacionadas con éstas (ver tabla 2). Merecen ser
Como puede observarse en la tabla 1, las correlaciones entre la puntuación destacadas por su magnitud las relaciones existentes entre la subescala RE y
total de la escala EDS y las subescalas o factores seleccionados oscilaron en- el grado de ansiedad habitual (r=.62; p<.001; r2=.38); entre la subescala PY
tre .17 (RE y CE) y .84 (EDS y PY). Las correlaciones ítem-total corregido de y el grado de madurez emocional (r=.44; p<.001; r2=.37); entre la subescala
los 74 ítems finalmente seleccionados oscilaron entre .20 y .60, con una me- FO y el grado de ansiedad habitual (r=.62; p<.001; r2=.38); y las relaciones de
dia de .40. Las correlaciones ítem-total de la subescala RE fluctuaron entre la subescala CE con el grado de bienestar (r=-.45; p<.001; r2=.20) y el grado
.46 y .69. En la subescala PY, los valores oscilaron entre .41 y .73. En la sub- de satisfacción familiar (r=-.48; p<.001; r2=.23). No se obtuvieron relaciones
escala CE, las correlaciones ítem-total oscilaron entre .38 y .64. En la subes- significativas entre la puntuación total de la escala EDS y la edad de los parti-
cala DO, los valores fluctuaron entre .44 y .73. Y en la subescala FO, oscila- cipantes (r=-.14; p=.79; r2=.02).
ron entre .45 y 71. Por otro lado, se realizó un análisis multivariado de varianza (MANOVA) para
observar las diferencias entre mujeres y varones en las puntuaciones de la es-
d) Validez convergente y divergente. cala EDS y de sus subescalas. Como se refleja en la tabla 3, se encontraron
Se llevaron a cabo correlaciones entre la puntuación total EDS y sus subesca- diferencias significativas entre mujeres y varones en la variable combinada
las y unas variables teóricamente relacionadas con la diferenciación del self: de diferenciación del self (Lambda =.797, F(5,161)=8.22, p<.001). Asimis-
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MOSAICO 72 La Escala de Diferenciación del Self (EDS): Desarrollo y validación inicial.
Tabla 3. Diferencia de medias entre mujeres y varones en la puntuación total de la Se llevaron a cabo varios análisis para examinar la estructura factorial de la
escala EDS y en las subescalas. escala, la fiabilidad y la validez convergente, con los que se obtuvieron resulta-
dos satisfactorios.
Mujeres Varones Por un lado, la estructura de la escala fue congruente con el concepto de la
(N= 111) (N=56) diferenciación del self. Se obtuvieron cinco factores relacionados con distintos
Media D.T. Media D.T. Lambda F gl gl p componentes del constructo: Reactividad Emocional (RE), Posición del Yo (PY),
hip error Fusión con los Otros (FO), Corte Emocional (CE) y Dominio de los Otros (DO).
Los cuatro primeros factores resultaron semejantes a los del DSI (Skowron &
Total EDS 4,28 0,50 4,26 0,57 0,797 8,217** 5 161 0,000
Friedlander, 1998) y el DSI-R (Skowron & Schmitt, 2003). El Dominio de los
RE 3,67 0,88 3,14 0,84 ---- 10,448** 1 165 0,000 Otros, sin embargo, nunca fue incluido en las escalas que evalúan la diferen-
PY 4,63 0,59 4,56 0,63 ---- 0,169 1 165 0,495 ciación del self. El Dominio de los Otros es, según Bowen (Bowen, 1989, 1998;
FO 3,69 0,72 2,72 0,73 ---- 0,051 1 165 0,755 Kerr & Bowen, 1988) un patrón relacional común a muchas personas con un
bajo nivel de diferenciación, tan relevante como la Fusión con los Otros y el Cor-
DO 2,68 0,65 2,83 0,85 ---- 0,832 1 165 0,200
te Emocional. Por ello, consideramos que la escala EDS realiza una evaluación
CE 2,52 0,64 2,96 0,86 ---- 7,153** 1 165 0,000 más completa del constructo al incluir este componente.
Nota: Puntuaciones altas en PY indican un mayor grado de diferenciación. Puntuaciones El porcentaje de varianza que explicaron los cinco factores de la escala EDS
altas en RE, FO, DO y CE indican un menor grado de diferenciación. fue del 45.0%, resultado que mejora el porcentaje explicado por los cuatro fac-
tores de la escala provisional del DSI (Skowron y Friedlander, 1998), que fue del
*p<.05; **p<.001
26.2%. También mejora los resultados logrados en el estudio factorial de la es-
cala DSI-R para adolescentes (Knauth y Skowron, 2004), con el que se llegó a
mo, asumiendo un nivel de significación corregido mediante Bonferroni de una solución de seis factores que explicaron el 30% de la varianza.
ɑ=.012, observamos diferencias significativas entre hombres y mujeres en las Por otro lado, la consistencia interna fue elevada tanto para la escala EDS
dimensiones CE (F(1,165)=7.15; p<.001), con puntuaciones superiores en el como para sus subescalas: EDS=.93; FO=.90; DO=.89; RE=.89; PY=.86; y
grupo de vaorones, y RE (F(1,165)=10.45; p< .001), con puntuaciones supe- CE=.90. Estos resultados son ligeramente superiores a los obtenidos con la es-
riores en el grupo de mujeres. cala DSI-R (Skowron & Schmitt, 2003), aunque hay que tener en cuenta la ma-
yor longitud de la escala EDS.
Por último, se encontraron múltiples evidencias de validez convergente y di-
DISCUSIÓN. vergente. Se observaron relaciones significativas entre la diferenciación del self
y la madurez emocional, resultado congruente con la equiparación que hizo
La diferenciación del self es un constructo de gran relevancia en el ámbito de la Bowen de ambos conceptos (Bowen, 1989). También se encontraron asocia-
terapia familiar, la teoría sistémica y la investigación. Varias escalas han tratado ciones relevantes de la diferenciación del self con el grado de ansiedad habitual,
de evaluarlo, pero unas han obviado sus componentes intrapsíquicos, otras los el grado de bienestar y el grado de satisfacción con los familiares y los iguales,
interpersonales, y las que han examinado ambos aspectos presentan problemas resultados congruentes con los postulados de Bowen. Estos datos coinciden
con la validez de constructo. además con los obtenidos en otros estudios empíricos, en los que se observa-
El objetivo del presente estudio fue construir y validar la Escala de Diferencia- ron asociaciones significativas entre la diferenciación del self y la ansiedad (Ha-
ción del Self (EDS) para adultos, un instrumento que pudiese superar las defi- ber, 1993; Skowron & Friedlander, 1998; Skowron, Stanley & Shapiro, 2009), el
ciencias observadas en las anteriores escalas, y al haber sido redactado en cas- bienestar (Skowron, Holmes & Sabatelli, 2003) y la satisfacción en las relaciones
tellano, fuese aplicable a la población hispanohablante con los demás (Skowron, 2000).
Se construyó una escala provisional de 122 ítems, con 46 ítems de la esca- Observando las subescalas, se encontraron relaciones relevantes entre la Po-
la DSI-R (Skowron & Schmitt, 2003) y otros 76 ítems de elaboración propia. sición del Yo y la madurez emocional; entre la Reactividad Emocional y la ansie-
Tras la depuración de ítems, la escala EDS definitiva quedó compuesta de 74 dad habitual; y entre el Corte Emocional, el grado de bienestar y de satisfacción
ítems, 28 de los cuales son originales de la escala DSI-R (Skowron & Schmitt, con las relaciones familiares, variables que también aparecen asociadas en la
2003). Teoría de los Sistemas Familiares de Bowen (1989; Kerr & Bowen, 1998).
110 111
MOSAICO 72 La Escala de Diferenciación del Self (EDS): Desarrollo y validación inicial.
También se encontraron diferencias significativas entre hombres y mujeres en Haber, J. (1984). The relationship between differentiation of self, complementary psuchological
la variable combinada de la diferenciación del self, en concreto, en la dimensión need patterns and marital conflict. Dissertation Abstracts International, 45, 2102B.
de Reactividad Emocional, con puntuaciones más altas en las mujeres, y en el Haber, J. (1993). A construct validity study of a differentiation of self scale. Research and Theory
for Nursing Practice, 7 (3), 165-178.
Corte Emocional, con puntuaciones más altas en los varones. Estos resultados
Haber, J. (2003). The Haber Level Differentiation of Self. En: Measuring of Nursing Outcomes (pp.
son congruentes con los roles tradicionales de género con los que mujeres y va- 141-149). New York: Springer.
rones generalmente son socializados, y la mayor Reactividad Emocional que se Hoskins, C. N. (1993). Response to “A construct validity study of a Differentiation of Self Scale”.
observó en las mujeres coincide con los resultados obtenidos en algunos estu- Research and Theory for Nursing Practice, 7 (3), 179-182.
dios (Skowron & Dendy, 2004; Skowron & Friedlander, 1998; Skowron & Sch- Isik, E., & Bulduk, S. (2015). Psychometric properties of the Differentiation of Self Inventory-Revi-
mitt, 2003). Finalmente, no se encontraron relaciones significativas entre el gra- sed in Turkish adults. Journal of Marital and Family Therapy, 41 (1), 102-112.
do de diferenciación del self y la edad, resultado que no contradice la teoría de Kerr, M. E., & Bowen, M. (1988). Family evaluation. New York: Norton.
Bowen (Kerr & Bowen, 1998). Según la teoría, el nivel de diferenciación se fija Kline, P. (1986). A Handbook of Test Construction. New York: Methuen.
en la adolescencia y, a partir de esa etapa, tiende a permanecer estable con la Knauth, D. G., & Skowron, E. A. (2004). Psychometric evaluation of the differentiation of self inven-
tory for adolescents. Nursing Research, 53 (3), 163-171. DOI:10.1097/00006199-200405000-
edad (Kerr & Bowen, 1998).
00003
En conjunto, todos estos resultados evidencian que la escala tiene buenas
Knauth, D. G. Skowron, E., & Escobar, M. (2006). Effect of Differentiation of Self on Adolescent Risk
propiedades psicométricas y que es congruente con la teoría. Behavior. Nursing Research, 55 (5), 336-345.
Como limitaciones de nuestro estudio, hay que señalar que el tamaño de la Licht, C., & Chabot, D. (2006). The Chabot Emotional Differentiation Scale: A theoretically and ps-
muestra fue menor del recomendado por diversos autores para la realización de ychometrically sound instrument for measuring Bowen’s intrapsychic aspect of differentiation. Jo-
un análisis factorial (Guilford, 1954; Kline, 1986; Nunnally, 1978; Thorndike, urnal of Marital and Family Therapy, 32 (2), 167-180.
1982). Asimismo, la muestra del estudio ha podido generar algunos sesgos de- Nunnally, J. C. (1978). Psychometric Theory. New York: McGraw-Hill.
bido a una mayor representación de mujeres, una mayor proporción de parti- Rodríguez, M., Skowron, E. A., & Jódar, R. (2015). Spanish Adaptation of the Differentiation of Self
Inventry. Revised (DSI-R). Terapia psicológica, 33 (1), 47-58.
cipantes con nivel de estudios universitarios y de bachillerato, y una mayoría
Skowron, E. A. (2004). Differentiation of self, personal adjustment, problem solving and ethnic be-
de participantes emancipados y económicamente independientes. Además, los longing among persons of color. Journal of counseling and development, 28 (4), 447-457.
adultos que no tienen Internet o no lo utilizan, y los adultos menos motivados Skowron, E. A. (2005). Parent differentiation of self and child competence in low-income urban
en participar han quedado fuera del estudio, debido a la aplicación de la escala families. Journal of Counseling Psychology, 52 (3), 337-346.
con formato online. Skowron, E. A. (2000).The role of differentiation of self in marital adjustment. Journal of Counse-
Se recomienda realizar nuevos estudios con muestras más amplias y repre- ling Psychology, 47, 229-237.
sentativas, con los que replicar los análisis factoriales, poner a prueba la fia- Skowron, E. A., Holmes, S. E., & Sabatelli, R. M. (2003). Deconstructing differentiation: Self regu-
lation, interdependent relating, and well being in adulthood. Contemporary Family Therapy: An
bilidad y validez y baremar la escala. El instrumento puede ser utilizado por
International Journal, 25, 111-129.
investigadores y terapeutas para continuar profundizando en el estudio de la Skowron, E. A., & Friedlander, M. L. (1998). The Differentiation of Self Inventory: Development and
diferenciación, poner a prueba los postulados teóricos de Bowen, examinar el Initial Validation. Journal of Counseling Psychology, 45 (3), 235-246.
funcionamiento de los adultos y evaluar los resultados terapéuticos desde una Skowron, E. A., & Schmitt, T. A. (2003). Assessing Interpersonal Fusion: Reliability and validity of a
perspectiva sistémica e intergeneracional. new DSI Fusion with Others. Journal of Marital and Family Therapy, 29 (2), 209-222.
Skowron, E. A., Wester, S., & Azen, R. (2004). Differentiation of self mediates college stress and
adjustment. Journal of Counseling and Development, 82, 69-78.
Skowron, E.A., Kozlowski, J. M., & Pincus, A. (2010). Differentiation, self-other representations,
Bibliografía and rupture-repair processes: Predicting child maltreatment risk. Journal of Counseling Psycho-
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Bowen, M. (1989). La terapia familiar en la práctica clínica. Vols. 1 y 2. Bilbao: Desclée de Brouwer. Skowron, E. A., Stanley, K., & Shapiro, M. (2009). A longitudinal perspective on differentiation of
Bowen, M. (1998). De la familia al individuo: La diferenciación del sí mismo en el sistema fami- self, interpersonal, and psychological well-being in young adulthood. Contemporary Family The-
liar. Barcelona: Paidós. rapy, 31, 3-18.
Bray, J. H., Williamson, D. S. & Malone, P. E. (1984). Personal authority in the family system: De- Skowron, E. A., & Dendy, A. K. (2004). Differentiation of self and attachment in adulthood: Rela-
velopment of a questionnaire to measure personal authority in intergenerational family processes. tional correlates of effortful control. Contemporary Family Therapy: An International Journal, 26,
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Guilford, J. P. (1954). Psychometric Methods. New York: McGraw-Hill. Thorndike, R. L. (1982). Applied Psychometrics. Boston: Houghton-Mifflin.
112 113
MOSAICO 72 La Escala de Diferenciación del Self (EDS): Desarrollo y validación inicial.
ANEXO 2. ESCALA DE DIFERENCIACIÓN DEL SELF (EDS). Muy en En Más bien Más bien De Muy de
Autores: Jesús Oliver Pece y Ana Berástegui Pedro-Viejo desacuerdo desacuerdo en desacuerdo de acuerdo acuerdo acuerdo
1 2 3 4 5 6
A continuación encontrarás unas preguntas acerca de ti y de tus relaciones con
los demás. Por favor, lee cuidadosamente cada pregunta y decide qué respues- 1 2 3 4 5 6
ta se corresponde con tu situación. Todas las respuestas son correctas; lo im-
portante es que reflejen tu situación y tu experiencia. 10 Tiendo a distanciarme cuando alguien se acerca de-
masiado a mí
La mejor manera de contestar el cuestionario es hacerlo en una sola vez. Las
11 Me gustaría no ser tan emocional
instrucciones son sencillas y es fácil de rellenar. Tardarás aproximadamente 30
minutos en completar el cuestionario. Procura responder con sinceridad y con 12 En ocasiones, mis sentimientos me desbordan y no me
cierta rapidez y asegúrate de contestar todos los ítems. dejan pensar con claridad
13 Siento la necesidad de aprobación de prácticamente
Muchas gracias por tu colaboración. todo el mundo en mi vida
14 A menudo, me siento incómodo/a cuando la gente se
Muy en En Más bien Más bien De Muy de acerca demasiado a mí
desacuerdo desacuerdo en desacuerdo de acuerdo acuerdo acuerdo 15 Me gusta convencer a los demás con mis opiniones
1 2 3 4 5 6 16 Suelo tratar de imponer mis ideas y mis deseos a los
demás
1 2 3 4 5 6
17 Soy capaz de tener mis emociones bajo control
1 La gente suele decirme que soy excesivamente 18 Me preocupa perder mi independencia en las
emocional relaciones más íntimas (amigos, pareja, familia…)
2 Tiendo a permanecer fiel a mis ideas incluso en 19 Con frecuencia, me muestro de acuerdo con los demás
situaciones de tensión para evitar disgustarles
3 Me cuesta expresar mis sentimientos a las personas 20 Me acepto tal y como soy
que más me importan
21 A veces me siento como si estuviera en una montaña
4 Cuando alguien cercano a mí me disgusta, me rusa emocional
distancio de esta persona por un tiempo
22 A veces lucho con los demás por ser yo el/la que tome
5 No importa lo que me suceda en la vida, siempre las decisiones
sabré quién soy yo
23 Cuando una de mis relaciones (familiares, de pareja
6 A menudo me siento inhibido cuando estoy con mi o de amistad) se vuelve muy intensa, siento la
familia necesidad de alejarme de ella
7 Tiendo a hacer que mis padres/parejas hagan lo que 24 Siempre soy fiel a mis criterios, aunque las personas
yo quiero más importantes para mí me presionen en otro sentido
8 Normalmente, no cambio mi comportamiento por 25 Hay que respetar las opiniones de los demás que son
agradar a los demás diferentes a las mías
9 Cuando alguien importante para mí me critica por 26 Tiendo a reaccionar con calma, incluso en situaciones
algo, me quedo dolido/a durante mucho tiempo difíciles
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Muy en En Más bien Más bien De Muy de Muy en En Más bien Más bien De Muy de
desacuerdo desacuerdo en desacuerdo de acuerdo acuerdo acuerdo desacuerdo desacuerdo en desacuerdo de acuerdo acuerdo acuerdo
1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 5 6
1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 5 6
27 Soy capaz de decir “no” a los demás, incluso cuando 44 Me resulta fácil mostrar mi desacuerdo con las opi-
me siento presionado por ellos niones de los demás.
28 Siempre evitaré recurrir a alguien de mi familia en 45 Pase lo que pase, siempre tengo bajo control mis
busca de apoyo emocional emociones
29 Tiendo a presionar a los demás para pensar y hacer 46 En una discusión acalorada, me suelo centrar tanto en
las cosas a mi manera mis ideas que me olvido de escuchar las de los demás
30 Me preocupa menos agradar a los demás que tratar 47 Distingo con facilidad mis pensamientos y
de hacer lo que creo que es correcto sentimientos de los pensamientos y sentimientos
31 Cuando estoy con mi familia o con mi pareja, a de los demás
menudo me siento reprimido 48 Puedo juzgar por mí mismo/a si hago o no hago bien
32 Me gusta salirme siempre con la mía las cosas
33 A veces, me siento mal físicamente después de 49 Tengo un conjunto de valores y creencias bien definido
discutir con mi pareja, mis padres o mis amigos 50 Siento como si entre mis familiares y yo se hubiera
34 Tiendo a imponer a los demás mis criterios roto el vínculo
35 Hago lo que creo que creo que es correcto, indepen- 51 Mis decisiones y comportamientos están basados en
dientemente de lo que otros digan o piensen de mí la aprobación que obtengo de los demás
36 Mis decisiones se ven influidas fácilmente por la 52 Me suelo apoyar en las personas importantes para mí
presión de los demás cuando lo estoy pasando mal
37 Normalmente, me manejo bien solo con los problemas, 53 Tolero bien las diferencias de opinión; no trato de
a menos que sea necesario recurrir a la ayuda de los convencer a los demás de mis criterios
demás 54 En ocasiones, cambio mis opiniones para evitar
38 Llevo bien que los demás piensen de forma distinta discusiones con los demás
a mí 55 Si tengo algún conflicto con alguien, trato de hablarlo
39 La relación con mi familia/pareja/amigos podría ser para solucionarlo
mejor si me dieran el espacio que necesito 56 Cuando me enzarzo en una discusión, me cuesta
40 Se me hiere con mucha facilidad detenerme
41 Me molesto cuando los demás no piensan como yo 57 Mi propia percepción de que he hecho bien las cosas
es más importante que la alabanza de los demás
42 Me sentiría más cómodo/a si pudiera vivir aislado/a
de la gente 58 Escucho los pensamientos y sentimientos de mis
padres, pero no siempre estoy de acuerdo con ellos
43 Buena parte de mi energía se dirige a ser lo que otras ni me comporto como me dicen
personas quieren que sea
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Muy en En Más bien Más bien De Muy de NORMAS DE CORRECCIÓN DE LA ESCALA EDS.
desacuerdo desacuerdo en desacuerdo de acuerdo acuerdo acuerdo
La composición de la escala EDS es la siguiente:
1 2 3 4 5 6
67 Me he llegado a distanciar de muchas personas Para calcular la puntuación total, han de invertirse las puntuaciones de las sub-
importantes escalas RE, FO, DO y CE, de manera que a mayor puntuación en estas subes-
68 Tengo claro quién soy, lo que creo, lo que defiendo, calas, menor puntuación aportan al total de la escala EDS. Una fórmula más
y lo que haré o no haré sencilla para calcular la puntuación total EDS e invertir las puntuaciones de las
69 Cada vez que tengo un problema con la familia/ subescalas es la siguiente:
pareja/amigos, tiendo a alejarme
70 Me cuesta mucho ponerme en el lugar de los otros PY + (7 -RE) + (7 -FO) + (7 -DO) + (7 -CE)
71 A menudo sufro altibajos emocionales Total EDS = 5
72 La gente a la que quiero no conoce mis
verdaderos pensamientos ni sentimientos sobre
algunas cosas La puntuación total de la escala EDS también oscilará entre 1 y 6.
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partir de estos ítems los autores distinguieron entre 6 factores de primer or- sideran potencialmente estresantes para los padres con hijos enfermos. Los
den: Sobre los hijos, La unión como sentimiento, compromiso familiar, crea- autores se basaron en el modelo transaccional de Lazarus y Folkman (1984)
tividad familiar, responsabilidad y adaptación a los problemas. Los factores y cada ítem se responde en relación a la frecuencia y al esfuerzo que supo-
de segundo orden son la cohesión y adaptabilidad familiar. La fiabilidad para ne cada una de estas situaciones. El formato de respuesta es una escala tipo
la escala completa es de 0,78, para los factores de segundo orden: ,97 para Likert desde 1 (nada) hasta 5 (muchísimo), siendo todos los ítems directos.
adaptabilidad y ,89 para cohesión, mientras que para los factores es de ,65; La totalidad del cuestionario se divide en cuatro subescalas (Del Rincón et
,67; ,55; ,62; ,51 y ,37, respectivamente en el orden que se han enumera- al., 2007). En el estudio original con población oncológica se obtuvo un coefi-
do previamente (Matínez, Iraurgi, Galindez y Sanz, 2006; Polaino-Lorente y ciente de fiabilidad de ,95 para la escala de frecuencia y de ,96 para la escala
Martínez, 1998). de esfuerzo (Streisand, et al., 2001).
Apego Adulto: Cuestionario de Apego Adulto (CAA, Melero y Cantero, 2008).
Es un instrumento compuesto por 48 ítems con una escala de tipo Likert de Procedimiento.
6 puntos (1 completamente en desacuerdo; 6 completamente de acuerdo).
Para su construcción se utilizaron todos aquellos constructos teóricos que El proceso de recogida de datos se realizó en el Hospital Clínico Universitario de
caracterizan a los estilos de apego y que a su vez los diferencian cualitativa- Valencia. Dicho proyecto ha sido sometido a evaluación por el Comité de Ética
mente unos de otros (Melero y Cantero, 2008). Estudios anteriores muestran de la Universitat de València y por la Fundación del Hospital Clínico Universita-
adecuadas propiedades psicométricas, obteniendo adecuadas puntuaciones rio de Valencia.
en consistencia interna para las diferentes subescalas: “Baja autoestima, ne- Con el objetivo de realizar el pase de pruebas de evaluación a los cuidadores
cesidad de aprobación y miedo al rechazo” obtuvo un índice de ,86; la escala principales de pacientes con enfermedad neumológica crónica pediátrica se si-
“Resolución hostil de conflictos, rencor y posesividad” de ,80; la escala “Ex- guió el procedimiento que detallamos a continuación. En primer lugar, proce-
presión de sentimientos y comodidad con las relaciones” de ,77; y la escala dimos a la identificación de los pacientes con enfermedad crónica respiratoria.
“Autosuficiencia emocional e incomodidad con la intimidad” de ,68 (Melero Los criterios de inclusión fueron: más de 6 meses desde el diagnóstico, edades
y Cantero, 2008). comprendidas entre los 9 y los 18 años, que acudían regularmente a la consulta
de neumología pediátrica en el hospital. Fueron excluidos, aquellos cuidadores
c) Variables de ajuste a la enfermedad del cuidador principal de pacientes que tenían: a) una parálisis cerebral infantil (PCI), b) tumores ce-
Malestar emocional: Hospital Anxiety and Depression Scale (HADS, Zigmond rebrales, c) trastorno por déficit de atención o hiperactividad (TDAH), d) o aque-
y Snaith, 1983). Instrumento de screening para la detección de pacientes no llos que poseían un diagnóstico psicológico previo al inicio del diagnóstico de la
psiquiátricos con trastornos afectivos que acudían a los hospitales (De las enfermedad orgánica respiratoria. Cuando
Cuevas, García-Estrada y González, 1995). Este cuestionario evalúa la clíni- llegaba un paciente de interés para el es-
ca cognitiva de la ansiedad y la depresión. Esta escala se divide en dos: una tudio, una psicóloga estaba en la consulta Tras la firma del cuidador
subescala de ansiedad (HADS-A) y una subescala de depresión (HADS-D). y observaba todo el procedimiento de revi- principal, se procedía
Ambas subescalas están compuestas por 7 ítems que se intercalan a lo largo sión de la enfermedad como uno más del a explicarle los aspectos
del cuestionario (Ansiedad son los ítems impares y depresión los pares). El equipo de asistencia al paciente y su fami- principales de la batería
paciente debe contestar a las preguntas pensando en lo que ha sentido du- lia. Una vez finalizada la consulta médica, de cuestionarios,
rante la última semana. Cada ítem que contesta es valorado por una escala el médico responsable pasaba a presentar aclarándole las posibles
de cuatro puntos que va desde el 0 hasta el 3. En cuanto a la consistencia a la psicóloga que realizaría la evaluación. dudas que pudiera
interna de la escala en población española se observa que los valores para la Se explicaba al familiar en qué consistiría tener previas a completar
escala de ansiedad variaron entre ,68 y ,93 (media ɑ= ,83) y para la escala la investigación y que su participación en el cuestionario por él
de depresión variaron entre ,67 y ,90 (media ɑ= ,82) (Caro y Ibáñez, 1992). esta era absolutamente voluntaria y confi- mismo. Una vez resueltas
Estrés del cuidador ante los problemas médicos crónicos de sus hijos: Pedia- dencial, pudiéndose retirar en cualquier las dudas con el cuidador,
tric Inventory for Parents (PIP, Streisand et al, 2001). Se desarrolló con el ob- momento de ella si así lo deseaban. En el se le daba un tiempo
jetivo de evaluar el estrés de los padres que estaban a cargo de un hijo con caso de que el cuidador principal aceptara, para cumplimentar los
una enfermedad crónica (Del Rincón, Remor y Arranz, 2007). El cuestionario se procedía a la entrega del consentimiento cuestionarios.
consta de 42 situaciones relacionadas con el ámbito hospitalario que se con- informado. B
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Variables familiares.
Apego adulto.
Respecto a la evaluación del apego adulto se muestran los resultados obtenidos
en cada subescala. En el caso de la escala de “baja autoestima” señalar que un
41,6% obtuvieron niveles entre muy bajos y bajos. En cuanto a la distribución
de los sujetos en la escala “resolución hostil de conflictos, rencor y posesividad”,
los cuidadores se concentraron en niveles muy bajos o moderados de posesivi-
dad, mientras que un pequeño porcentaje refiere una mayor tendencia al resen-
timiento, ira, facilidad para enfadarse y ser más celosos. Alrededor del 20,4% de
los cuidadores resultaron ser más reservados y menos comunicativos mientras
que el resto mostró una mayor “expresión de sus emociones”, iniciativa en solu-
ción de problemas interpersonales y sociabilidad. Finalmente, la mayoría de los
sujetos mostraron una buena disposición a mantener relaciones íntimas y com-
prometidas (58,3%), seguido por casi otro 26,5% que obtuvieron puntuaciones
moderadas y moderadas/altas, y un 13,3% referían ser “autosuficientes e inde-
pendientes”, sin necesidad de aproximación y compromiso.
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del 50% de los cuidadores pertenecen a familias equilibradas, caracterizadas ta al cuidador principal, sería interesante contar con otros informadores como
por poseer límites apropiados, que permiten a los miembros tanto conexión co- el paciente, o profesionales sanitarios, para valorar el ajuste a la enfermedad de
mo autonomía. Estas conclusiones van en la línea de la investigación de Melero manera global. Una fortaleza de nuestro estudio, es que analiza la enfermedad
y Cantero (2008) que planteaba que los estilos de apego seguros se relacionan respiratoria crónica en general, ya que en los estudios existentes en la literatura
con un funcionamiento familiar más adaptativo. En el caso de nuestro estudio, se centran principalmente sólo en analizar el impacto del asma bronquial (prin-
la gran mayoría de los cuidadores muestran estilos de apego seguro y familias cipal enfermedad respiratoria crónica en la infancia/adolescencia), por tanto, es
de tipo equilibrada. Los datos revelan resultados coherentes que van en la línea todavía un reto a alcanzar el poder valorar el peso de otro tipo de enfermedades
de estilos familiares con rasgos funcionales que resultan favorables para el ajus- respiratorias crónicas como por ejemplo la discinesia ciliar primaria, la bron-
te de los padres al proceso de la enfermedad de su hijo. quiolitis obliterante o el déficit de alfa-1 antitripsina.
La investigación sobre las variables psicosociales y de ajuste a la enfermedad Atendiendo a nuestros resultados, queremos destacar la necesidad de tener
crónica respiratoria del cuidador familiar principal es importante, ya que mejora en cuenta los aspectos relacionados con el funcionamiento familiar y el apego
nuestro conocimiento sobre los elementos que influyen en el proceso de adap- en el caso de los cuidadores, dado que la literatura científica existente principal-
tación a estas patologías crónicas, permitiendo así saber en qué punto se nece- mente se ha centrado en el estudio de la repercusión de la enfermedad crónica
sita trabajar más profundamente para mejorar la calidad de vida familiar en un en los cuidadores familiares, en relación con su bienestar emocional y los nive-
periodo crítico, como es la transición a la adolescencia. Es necesario conside- les de estrés. Consideramos que es importante que en futuras investigaciones
rar la manera en que la enfermedad impacta sobre el sistema familiar porque la se tenga en cuenta el peso de otras variables relacionadas con la adaptación y
forma en que los padres perciban la enfermedad y los niveles de estrés presen- el ajuste del cuidador principal ante la enfermedad crónica, siendo interesante
tados por ellos puede afectar el bienestar psicológico de sus hijos, pudiendo ser promover la vinculación y la proximidad familiar junto con estilos de apego se-
un factor de riesgo, ya que los padres funcionan como base principal de apoyo guros, por la influencia y el rol mediador que se ha observado que tienen en los
en estas edades. Es importante seguir investigando en la línea de los resultados niveles de estrés y en el malestar emocional del cuidador.
que hemos obtenido, ya que esto puede ayudar a aumentar la conciencia social
de la importancia que tiene la intervención psicológica en el proceso de ajuste a
una enfermedad crónica pediátrica del sistema familiar en su conjunto. Bibliografía
Alonso, Y., Fernández, J., Fontanil. Y., Ezama E. et al. (2018). Contextual determinants of psycho-
pathology. The singularity of attachment as a predictor of mental dysfunction. Psychiatry research,
Con nuestro estudio también aportamos evidencia sobre cómo el bienestar 261, 338-343.
emocional del cuidador de este tipo de pacientes, así como la cohesión y el Berbesí, D. Y., García, M. M., Segura, A. M. y Posada, R. (2013). Evaluación de la dinámica familiar
funcionamiento familiar son variables que se relacionan con el estrés que ge- en familias de niños con diagnóstico de asma. Revista Colombiana de Psiquiatría, 42(1), 63-71.
nera la convivencia con una enfermedad crónica y con el proceso de adap- Booster, G. D., Oland, A. A. y Bender, B. G. (2016). Psychosocial factors in severe pediatric asthma.
Immunology Allergy Clinics of North America, 36, 449-460.
tación a la misma por parte del adolescente y su familia.
Casaña-Granell, S., Lacomba-Trejo, L., Valero-Moreno, S., Pérez-Marín, M. y Montoya-Castilla, I.
(2018). Estrés y apego del cuidador principal como predictores de las dificultades emocionales y
de relación en pacientes pediátricos con talla baja. Revista de calidad de vida y salud, 11(1), 2–9.
De esta manera, creemos que nuestro estudio ayuda a justificar la necesidad Del Giudice, M., Ellis, B. J. y Shirtcliff, E. A. (2011). The adaptive calibration model of stress respon-
de desarrollar programas de intervención que favorezcan una mejor calidad de sivity. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 35(7), 1562-1592.
vida de estas personas y la inclusión de psicólogos en programas de salud pa- Del Rincón, C., Remor, E. y Arranz, P. (2007). Estudio psicométrico preliminar de la versión espa-
ra ayudar en el ajuste de la enfermedad crónica en pediatría. A pesar de que la ñola del Pediatric Inventory for Parents (PIP). International Journal of Clinical and Health Psycho-
población diana son los propios pacientes, consideramos que es importante que logy, 7(2), 435-452.
estos programas incluyan todo el sistema familiar, porque la manera en la que Grau, C. y Fernández, H. (2010). Familia y enfermedad crónica pediátrica. Anales del Sistema Sa-
nitario de Navarra,33(2), 203-212.
los padres se vean afectados por sus propios estados emocionales va a influir de
Lacomba-Trejo, L., Valero-Moreno, S., Casaña-Granell, S., Pérez-Marín, M. y Montoya-Castilla, I.
manera directa en sus hijos, así como en su cuidado. A pesar de las aportacio- (2018). Enfermedad crónica pediátrica: estudio comparativo de los niveles de ansiedad, depresión
nes de nuestro estudio, no está carente de limitaciones. Por un lado, aunque el y autoestima. Revista de Psicología Clínica con niños y adolescentes, 5(3),48-53.
uso de autoinformes en psicología es una herramienta habitual, puede introdu- Lemos, M. (2015). La teoría de la alóstasis como mecanismo explicativo entre los apegos inseguros
cir sesgos por la deseabilidad social, y, por otro lado, solo se ha tenido en cuen- y la vulnerabilidad a enfermedades crónicas. Anales de Psicología, 31(2), 452-461.
132 133
MOSAICO 72
A propósito de un caso clínico:
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dade de vida de mães de crianças e adolescentes com doença crônica: revisão integrativa. Revista
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Martín, R. (2008). Estudio de las variables psicológicas, calidad de vida e intervención psicoedu-
cativa en el asma bronquial infantil. (Tesis de Doctorado). Universidad de Salamanca, España.
Martínez-Pampliega, A., Iraurgi, I., Galíndez, E. y Sanz, M. (2006). Family Adaptability and Cohesion
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Melero, R. y Cantero, M. J. (2008). Los estilos afectivos en la población española: un cuestionario Lucía Pérez Portas.
de evaluación del apego adulto. Clínica y Salud, 19(1), 83-100.
El siguiente artículo expone un caso de una paciente de 42 años que Psicóloga Clínica Unidad
Olson, D. H. (1986). Circumplex Model VII: Validation studies and FACES III. Family Process, 25, de Salud Mental
337-351.
comienza a ser atendida en la Unidad de Salud Mental Comunitaria
Comunitaria- Villamartín.
Olson, D. H., Russell, C. S. y Sprenkle, D. H. (1989). Circumplex Model: Systemic assessment and
de Villamartín (USMC) en el año 2014. Refiere presentar clínica
treatment of families. New York: Haworth Press. distímica como cuadro adaptativo ante baja laboral tras diagnóstico
Pak, L. y Allen, P. J. (2012). The impact of maternal depression on children with asthma. Pediatric de fibromialgia que le supone frecuentes algias, cefaleas y parestesias que
Nursing, 38(1), 11-30. la incapacitan para hacer una vida normal junto a su familia. Ha sido valorada
Polaino-Lorente, A. y Martínez-Cano, P. (1998). Como Evaluar el Funcionamiento Familiar. España: por los servicios de reumatología, medicina interna y traumatología. Refiere que
Instituto de Ciencias para la Familia. Universidad de Navarra. Servicio Publicación de Universidad los síntomas que habían existido previamente, empeoran de forma significativa
de Navarra S.A.
en el verano de 2013. En este caso, tras su tórpida evolución, decidimos
Pozo, C., Bretones, B., Martos, M.J., Alonso, E. y Cid, N. (2015). Repercusiones psicosociales del
cáncer infantil: apoyo social y salud en familias afectadas. Revista Latinoamericana de Psicología,
incluirlos en un espacio de terapia familiar ante aparición de similar clínica del
47(2), 93-101. esposo, que pide ser remitido también (desde atención primaria) por clínica
Quesada, A. B., Justicia, M. D., Romero, M. y García, M. (2014). La enfermedad crónica infantil: Re- depresiva y otros síntomas en los hijos (que los describiremos más adelante).
percusiones emocionales en el paciente y en la familia. International Journal of Developmental and Para el abordaje del caso, una lectura que nos ha ayudado a esclarecer muchos
Educational Psychology, 1(14), 569-576.). puntos ha sido el libro de Juan Luis Linares Tras la honorable fachada.
Rodríguez, E., Dunn, M., Zuckerman, T., Vannatta, K, Gerhardt, C. y Compas, B. (2012). Cancer-re-
lated sources of stress for children with cancer and their parents. Journal of Pediatric Psychology,
37(2), 185-197.
Samaniego, C. (2007). Percepción de la relación con sus padres y tolerancia parental en niños que
padecen enfermedades orgánicas crónicas. XIV Jornadas de Investigación y Tercer Encuentro de
Investigadores en Psicología del Mercosur. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires,
Buenos Aires.
Streisand, R., Braniecki, S., Teryack, K. y Kazak, A. (2001). Childhood Illness-Related Parenting
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y Escribano-Montaner, A. (2018). Malestar emocional en los familiares de adolescentes con asma
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MOSAICO 72 A propósito de un caso clínico: Terapia familiar en una unidad de salud mental comunitaria de la sierra norte...
La paciente se muestra consciente, orientada en espacio, tiempo y persona. No Tratamiento con opioides (codeína).
presenta alteraciones mnésicas. Leve hipoprosexia depresiva. No existen alte- Con quince años la paciente se fue a Puerto Real desde su pueblo en la
raciones en a sensopercepción, pensamiento o comunicación. Refiere impor- sierra norte de Cádiz a estudiar delineación (FP), pero como su padre fa-
tante decaimiento afectivo de varios años de evolución que ha aumentado en el lleció se volvió a su casa y realizó distintos cursos de escuela taller, cursos
último año. Irritabilidad. Desesperanza. Apatía, abulia y anhedonia, acompaña- de cocina, etc.
da de crisis de llanto y ansiedad flotante, con sentimientos de culpa asociados, Refiere migrañas de larga data seguidas de vómitos y algias difusas, pero que
fundamentalmente ante abandono casi completo de sus actividades de la vida existe un punto de inflexión (dos años atrás) donde empeora y se siente incapa-
diaria. Clinofilia. Somatizaciones. Se queja durante el sueño de dolores, refiere citada para llevar su vida normal.
el marido. Aislamiento, refiere no apetecerle estar con otras personas. No pen- Es diagnosticada de fibromialgia por servicio de reumatología.
samientos de tipo obsesivo. En la esfera alimentaria, refiere cambios en el ape- No contaba con historia previa de Salud Mental.
tito y comer de tipo ansioso. Niega problemas en el control de los impulsos. No
existen consumo de tóxicos. Ideas pasivas de muerte. No aparecen vivencias
anómalas del yo. Capacidades cognitivas y volitivas conservadas. Ciertos rasgos
anómalos de la personalidad. ANÁLISIS DE LA DEMANDA.
La paciente trabaja como cocinera en un hotel de la localidad donde reside, se
siente muy avergonzada por estar de baja laboral y le preocupa enormemente lo QUIÉN HACE LA DEMANDA.
que piensen sus vecinos de ella. Posteriormente, es incapacitada laboralmente.
La paciente hace la demanda a su médico de cabecera para ser atendida en
Salud Mental. Está en proceso de baja laboral. Posteriormente, es incapacita-
ESTRUCTURA FAMILIAR. da (como ya señalamos en líneas anteriores). Al año y medio hace la demanda
el esposo a su médico de atención primaria, comenzando a presentar síntomas
La paciente está casada desde el año 1999. Su marido tiene 52 años (cuando depresivos. Los casos son recepcionados en un espacio de consultoría, donde
comenzamos a atender tiene 49) y es administrativo de una asociación rural pa- se reúnen el médico de atención primaria y un psiquiatra de la USMC en cues-
ra un grupo de desarrollo de la comarca regulado por el fondo europeo, en otra tión. En consulta, la paciente comenta muy avergonzada, que su marido bebe
localidad a media hora de la que residen. Tienen dos hijos en común: un varón mucho alcohol y que últimamente le ocurre con mayor frecuencia. A su vez, la
de 15 años y una mujer de 13 años (tres años menos cuando comenzamos a paciente me comenta que, como le había estado adelantando en citas anterio-
atender a su madre). res, ambos hijos comienzan a presentar algunos síntomas: su hijo cada vez sale
El marido es hipertenso. La hija está en tratamiento con hormona de creci- menos de casa, está la mayor parte del tiempo sentado con ella en el sofá y evita
miento. salir con sus compañeros de clase. Lo observa apático y triste y con comporta-
La pareja tardó en casarse. En su pueblo, los llamaban “los solteros de oro”, mientos inadecuados para su edad, como decirle a la madre que le dé “el be-
ya que tardaron mucho tiempo en ir a vivir juntos (tener su vivienda, ir amue- so de antes de comer, el beso de terminar de comer, el beso de estar sentados
blándola y nunca encontrar el momento para dejar a sus familias de orígenes). en el sofá, etc.”. Por su parte, la hija comienza a enfrentarse a ambos padres,
La paciente era la cuarta de cinco hermanos (la hermana menor quedó em- a estar más irritable, disfórica, elevada labilidad afectiva y pasar mucho tiempo
barazada con 18 años y la madre lo vivió mal, recuerda) y el marido el segundo sola en su cuarto y escasamente comunicativa. Ambos hijos mantienen buen
de cuatro (dos varones y dos mujeres). El mayor de los hermanos está idealiza- rendimiento académico.
do incluso por los sobrinos (hijos de la paciente) que no llegaron a conocerle, En conclusión, la paciente pide ayuda por estar preocupada que los demás
incluso lloran en consulta su pérdida. miembros de la familia están presentando síntomas tras su cuadro afectivo.
Tanto la paciente como el esposo comentan que han sido reconocidos como
los hijos más cuidadores y responsables de sus familias, pero sin embargo no CÓMO.
han sido los favoritos.
Niegan conocer antecedentes psiquiátricos en su familia de origen. Sistema de Salud Pública Andaluz: Salud Mental.
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MOSAICO 72 A propósito de un caso clínico: Terapia familiar en una unidad de salud mental comunitaria de la sierra norte...
QUÉ. explora la historia familiar a través del genograma, resulta llamativo la tendencia
a la minimización de posibles conflictos familiares y favorecer la buena imagen
Explícito: familiar, resaltando la entrega de la paciente a su familia de origen, teniendo
La paciente señala que está deprimida porque tras su diagnóstico de fibromial- especial cuidado en no hacer atribuciones de intencionalidades negativas y/o
gia, no es la que era antes y eso la lleva a estar deprimida; ya que resalta su ca- encubiertas. Esto supone una dificultad inicial para avanzar en este espacio. El
pacidad de trabajo anterior y su cuidado constante a su familia: de origen y la matrimonio tiende a quejarse de no sentirse apoyados por otros profesionales
propia, nuclear. A lo largo de las distintas sesiones, repite que ella trabajaba y a y encontrar en este espacio alivio y desahogo, pero realmente no hay avances.
la vuelta del trabajo, pasaba por su propia casa y no entraba, para darle siem- Se explora situación de los hijos y se puede prever que la tendencia a la ho-
pre antes las buenas noches a su madre que vivía más lejos, teniendo que ha- meostasis que se observa suponga que su desarrollo psicoemocional sea trun-
cer un rodeo para llegar. cado y que repitan clínica familiar.
En este espacio previo a la intervención en el programa de familia, la paciente
Implícito: participa las sesiones de grupo de entrenamiento en técnicas de relajación rea-
Parece que la paciente necesita que validemos su sufrimiento, ya que para ella lizadas por enfermería y, por otro lado, en el grupo psicosocial con carácter se-
y su familia es muy importante dar una buena imagen; pide que la entiendan. manal durante el período de un curso escolar en la USMC.
Posteriormente, trabajando en el espacio de familia, la demanda que llegan a
explicitar (que en un primer momento entendemos que fue implícita), fue: “Ayu- Tratamiento psicofarmacológico de la paciente:
darnos a soportar esto (la depresión)”. El marido quiere decir con esto, que no • Duloxetina 60mg 2-0-0
se ponga de mal humor cuando no pueden seguir con sus vidas y no recurra al • Trazodona 100mg 0-0-1. Si persiste insomnio marcado, tomar medio más
alcohol. La esposa, con ello quiere decir, a ser fuerte para tener menos perío- en la noche.
dos de estar metida en la cama o en el sofá y poder con el dolor de su cuerpo. • Diazepam 5mg 1- ½- 1
• Topiramato cinfa 25mg 0-0-1
Objetivable: *Mala tolerancia a la pregabalina
- Divorcio emocional
- Alcoholismo esposo En este punto, tras aparecer síntomas en los cuatro miembros de la unidad fa-
- Hijos triangulados miliar, decidimos incluirlos en el programa reglado de terapia de familia de la
- Ciertos mensajes doble vinculares
- Síntomas dolorosos que en parte podrían estar explicados por sintomatolo-
gía depresiva y no a la inversa, como se plantea en un inicio.
- Tendencia a evitar el conflicto y no expresar.
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MOSAICO 72 A propósito de un caso clínico: Terapia familiar en una unidad de salud mental comunitaria de la sierra norte...
USMC que a continuación detallamos, destacando que dos de ellos son meno- • C asos en los que el clínico referente estime cierta dificultad en el desarrollo
res de edad y las repercusiones que suponen para su evolución (importancia de una buena evolución. Bien por las características sociofamiliares del ca-
del trabajo preventivo subrayado en los objetivos de trabajo de esta USMC con so, por la patología de la relación entre ellos …
menores). • Que no cumpla o se prevea ocurra algún criterio de exclusión.
Criterios de exclusión:
PROGRAMA DE FAMILIA DE LA USMC VILLAMARTÍN. • Retraso mental moderado o grave del paciente índice o de un familiar de
primer grado conviviente esencial en la relación con la patología.
Nuestra USMC tiene un legado histórico de tradición sistémica, que durante • Nulo “insigh familiar”, o no asunción por parte de la familia de la necesidad
años se ha venido ejerciendo, en especial por personas de relevancia clínica en de este tipo de intervención.
el ámbito de la Terapia relacional sistémica a nivel nacional y regional. • Estar en un momento de crisis o inestabilidad psicopatológica grave uno o
Ante el interés renovado por la terapia relacional, en lo que tiene mucho que varios miembros de la familia, incluyendo alta probabilidad de actings.
ver el auge de dotación humana que está viviendo nuestra Unidad, se hace im-
prescindible la posibilidad de ofertar un programa reglado de intervención en
nuestros pacientes; aún más si tenemos en cuenta que es reconocido como ín- MODELO DE DEPRESIÓN MAYOR SEGÚN J.L. LINARES.
dice de Calidad en la Asistencia Sanitaria, el poder ofertar intervenciones fami-
liares regladas, y no meras atenciones a la familia. Tras realizar la revisión bibliográfica pertinente del libro Tras la honorable facha-
En nuestro dispositivo, es frecuente que diversos miembros de una misma fami- da por los profesionales que componemos el programa de familia de la USMC,
lia consulten y sean atendidos por diferentes profesionales. En estos casos, es- intentamos identificar puntos en común de la familia que atendemos y las dos
te es uno de los posibles escenarios de intervención, pero si se observa que las clasificaciones que realiza el profesor Linares acerca de la familia de origen de
relaciones o los sistemas son disfuncionales, entonces la atención terapéutica la depresión mayor vs. distimia. A continuación, pasamos a detallar característi-
debe dirigirse a dichas relaciones y no hacia los individuos. La Terapia Familiar cas que describe de las familias que desarrollan depresión mayor en algunos de
Sistémica fija por tanto su atención en las relaciones disfuncionales dentro de la sus miembros, con la que encontramos múltiples semejanzas que nos pueden
familia o los contextos significativos de las personas. esclarecer vías a explorar y definir en un momento en que la terapia individual
estaba bloqueada (homeostática) en parte, por la tendencia a no- definirse del
Recursos humanos: sistema familiar, con las consecuentes dificultades para crear una demanda con
• Terapeutas de familia y FEAs en psicología clínica y psiquiatría: Dos y uno, la que trabajar, que como posteriormente explicaremos, supuso el punto y final
respectivamente. Dos terapeutas presentes en la entrevista por caso. Posi- a nuestra intervención.
bilidad de un tercero observando. • Desnutrición emocional de la familia de origen.
• Observadores/ equipo reflexivo: FEAs referentes de pacientes identificados, • Constitución de la pareja como nueva oportunidad de nutrición emocional.
enfermero, auxiliar de enfermería, residentes. • Experiencia de segundo engaño en la pareja, por no ver satisfechas las
necesidades de cada uno de los miembros de la pareja de forma recí-
Algoritmo: proca.
• Propuesta de un nuevo caso para incluir en el programa de terapia familiar • La familia de origen del futuro depresivo mayor, tiende a presentar unos pa-
(PTF) en reunión multidisciplinar de la USMC (lunes y miércoles). dres con una aparente conyugalidad armoniosa y una parentalidad deterio-
• Estudio del caso propuesto en reunión equipo del PTF (jueves). Organiza- rada. Los hijos no suelen ser triangulados, según este modelo y presentar
ción cita/agenda. Análisis de casos. un déficit nutricional.
• Continuamos con las sesiones familiares para ese día (terapia familiar) • La familia de origen mantiene un funcionamiento estable y equilibrado, por
lo que no necesita aliados
Criterios de inclusión: • La diada parental es autosuficiente, no precisando implicaciones relaciona-
• Familias en las que exista sufrimiento de varios de sus miembros, en espe- les transgeneracionales.
cial trastorno mental grave, trastorno de la conducta alimentaria y /o niños • La parentalidad se caracteriza por la preservación de las apariencias (cui-
o adolescentes, como pacientes índices. dados eficientes no nutricios, esto es, organizativos frente a afectivos). Tien-
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No aparecen conflictos abiertos “la honorable fachada” y se minimizan las difi- dos porque las parejas no satisfacen estas expectativas. Por eso, en esta pareja
cultades en las relaciones. Es frecuente que cuando se verbalizan diferencias, resulta complicado que puedan plantearse separaciones. La constitución de la
como, por ejemplo, cuando explicitan los problemas de alcoholismo del padre, pareja la narran de la siguiente forma:
la frustración por ver a la madre/esposa acostada o incluso, lo conflictos con- - Ella explica que era estudiante mientras él era el responsable de la bibliote-
yugales; posteriormente, desvíen el tema, lo minimizan o relativizan, no com- ca donde estudiaba con sus amigas en un pequeño pueblo. Su diferencia
prometiéndose con anteriores discursos que hemos conseguido que lleguen a de edad (nueve años) hacía que él les regañara a ella y a las amigas por no
verbalizar en otras sesiones. Por ejemplo, en una sesión donde aparece el con- estar en silencio, no saber hacer los ejercicios, etc. La paciente refiere que
flicto de pareja, el marido lo niega, aunque la mujer expresa abiertamente que lo veía como un hombre experimentado que “cuidaba” de ella. Además, en
no se siente querida ni apoyada, cuando ella se mete en la cama porque él vie- aquel tiempo él lideraba un partido político de su localidad y tenía muchas
ne tarde a casa porque se queda en el bar y no ayuda a los niños. Sn embrago, ideas para mejorar el pueblo, él iba a mítines y otros encuentros, salía y ella
cuando le preguntamos al esposo si se siente querido, dice que sí, que, aunque le esperaba en casa. A ella no le importaba porque dice que nunca le ha
discutan se siente querido (en este punto ya han reconocido que llevan toda su gustado salir. A la madre de la paciente le gustó que cuando la paciente lo
relación con episodios de aumento del consumo de alcohol) y la mujer se en- llevó por primera vez para que lo conocieran él fuera a recoger aceitunas
fada y le dice que ella no lo puede querer así. También cuando viene ebrio del con la familia a pesar de que no se dedicase al campo y se prestase a ayu-
bar, la hija no le da un beso, se enfada con él o, el hijo discute con él por temas darles en esas labores. La paciente explica que el beneplácito de su madre
triviales coincidiendo con que viene tarde y con signos evidentes de haber be- fue muy importante para ella.
bido alcohol. La paciente sí puede decir que no se encuentra bien, pero desde - Él señala que, al igual que ella, cuando la veía en la biblioteca, más joven y
su enfermedad. menos experimentada, le seducía su inocencia y tendía a adoptar el papel
de cuidador hacia ella. A la madre de él le preocupaba que al ser ella tan
Por otro lado, parece que la familia de origen repite la homeostasis de no apa- joven se aburriese de él.
rentar problemas en la conyugalidad y parentalidad desprovista de cuidados de
tipo afectivo, donde los abuelos no han reconocido a los hijos y estos hijos ha- A pesar de los esfuerzos por trabajar las dificultades conyugales, que llegan a
ber buscado el reconocimiento constante desde “ser buenos hijos” y excelentes verbalizarse, llegan a la siguiente sesión desviando el conflicto a lo parental y a
cuidadores en sus respectivas familias. Observamos que se han hiperexigido en diferencias que puedan tener al respecto y en las dificultades de ella para ser
no defraudar a sus padres y no discutir con ellos, siendo llamativamente com- consistente con las normas. Centran los conflictos con los hijos en las tareas,
prensivos hacia ellos, no permitiéndose cuestionarlos. desviando el núcleo del problema. Sólo la hija plantea desde la primera sesión,
llorando con mucha angustia, el malestar que presenta y metacomunica mu-
Nos impresiona que esta pareja no se constituye como un amor romántico, si- chas situaciones familiares que les hacen sufrir a todos. No en vano, todos la se-
no desde el cuidado entre ellos. Como Linares apunta, buscan ser reparados de ñalan a ella como la problemática; no planteando dificultades reseñables: man-
sus carencias con sus familias de origen y finalmente vuelven a ser defrauda- tiene buen rendimiento académico, realiza tareas de la casa, buenas relaciones
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MOSAICO 72 A propósito de un caso clínico: Terapia familiar en una unidad de salud mental comunitaria de la sierra norte...
con iguales, comportamiento adecuado y respetuoso en su entorno, proyectos • F lexibilizar dinámica relacional
de futuro adecuados, etc. Sin embargo, todos señalan que se enfada mucho y • Intervenciones típicas de pareja: cuidar pareja, comunicación, resolución
no recoge su cuarto. Cuando les preguntamos si la consideran capaz de vivir de conflictos
sola cuando se vaya estudiar, dicen que sí pero que no va a ser organizada con
sus cosas en el piso de estudiante y no son capaces de señalar alguna otra di- En el caso que nos ocupa, la pareja a pesar de haber explicitado el conflicto,
ficultad de riesgo. Ella se defiende y dice que tiene que estar en su cuarto para luego tienden a minimizarlo. Trabajamos mediante escultura el concepto de pa-
estudiar y a su hermano le permiten estar en el salón y que éste no recoge su reja de cada uno en distintos momentos: constitución de la pareja, actual y fu-
habitación y a ella le piden más que a él siendo menor. turo. Intentamos que se haga explícito nuevamente el conflicto para crear la de-
manda. Sin embargo, muestran una parte idealizada de la pareja, tanto cuando
Tras varias sesiones, la paciente refiere que la hija está metiéndose en cama y se constituye (hacen esculturas parecidas cuando se conocieron en la bibliote-
no le apetece hacer nada (posibles conductas de imitación) y el hijo está más ca y la admiración de ella hacia él, etc.), como en el momento actual, retratan-
irritable y discuten más a menudo. La paciente tiende a relacionarlo con que el do cuando se hacen “cosquillas” en el sofá y, por último, en el futuro sólo ha-
marido ha aumentado el consumo de alcohol y horas fuera de casa. Esto ocurre cen reclamos circunstanciales. A pesar de que señalamos las diferencias con
en el contexto de que ella lleva un mes y medio sin salir de casa. lo devuelto en otras sesiones, no se comprometen con estas y les cuesta defi-
nirse. En definitiva, cuando planteamos la reformulación de la demanda, piden
Varias sesiones las dedicamos a que los hijos sean separados del conflicto de los que ambos puedan entenderse mejor como pareja y no entren en conflicto tan
padres y no sean culpabilizados, animándoles a que hagan las tareas que le co- a menudo. Para ello, dan por supuesto que ella seguirá teniendo dolores inca-
rresponden en su ciclo vital. En este punto, valoramos que los hijos realmente no pacitantes y no incorporan la insatisfacción que ella ha podido explicitar en otras
están triangulados, porque no están de parte de ninguno de los padres o tienen sesiones. De esto entendemos que hay una petición de NO CAMBIO, sino de
mayor intimidad con alguno de ellos en detrimento del otro. En el proceso tera- apoyo para que repriman el malestar y mantener la homeostasis. Por ejemplo,
péutico, se refuerzan comportamientos de la hija propios del ciclo vital y por otro, él dice que le frustra verla metida en la cama y pide ser más comprensivo. Abor-
se señalan conductas de tipo regresivo en el hijo, por lo que este comienza a salir damos las resistencias y la necesidad de no seguir la terapia, dando el mensaje
más y deja a su madre “sola” en el sofá. Mejora la relación entre la fratría que es- de que mientras no sean capaces de hablar sus problemas, su cuerpo seguirá
taban enfrentados y existían celos. Se les prevé de posibles retrocesos y se man- hablando por ella. Así mismo, les explicamos que es una pareja unida por tan-
tienen dos sesiones aisladas para reforzar logros y prevenir recaídas. Cuando se tas circunstancias que no creemos que, a pesar de las vicisitudes, puedan se-
les da de alta del programa de familia a los cuatro miembros y de la USMC a la pararse. El marido entiende la devolución y refiere haber comprendido que sus
madre, mantenemos una cita con ellos para reforzar relación entre ellos y reite- problemas de pareja le generan malestar desde hace muchos años, pero que a
rarles el permiso por parte de los profesionales a no sobre implicarse en los pro- su parecer no son graves diferencias en la cotidianidad, por lo que es preferible
blemas de sus padres y mejorar la comunicación entre los hermanos. Así mismo, no tocar el “pilar donde se asienta su amor”. Sin embargo, a la paciente le cues-
nos ofrecemos a atenderles de forma puntual si lo consideran preciso. ta más aceptarlo y llora cuando comprende que existe un cierre, pero lo acepta
y trae a sus hijos a la última sesión para ellos.
Por otro lado, tal como recomienda Linares, fundamentamos el trabajo con la
pareja, teniendo en cuenta las siguientes premisas: A lo largo de la terapia hemos usado otras técnicas, pero he intentado resumir
• Los conflictos no resueltos en la pareja son el núcleo actual de los senti- las cuestiones más relevantes desde nuestro punto de vista.
mientos de desesperanza que invalidan al paciente.
• Tras una fachada aparentemente armoniosa escasamente satisfactoria pa-
ra cada uno de los cónyuges: no nutricia para el que presenta síntomas de
Bibliografía
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tá sometido, de una manera pasiva por los síntomas de la esposa en nues- Caillé, Ph. (1992). Uno más uno son tres. Barcelona, Paidós.
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• Reconocer y legitimar sentimientos de rencor y hostilidad Linares, J., Campos, C. (2000). Tras la honorable fachada. Barcelona, Paidós.
• Adecuar las expectativas idealizadas respecto al cónyuge
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MOSAICO 72 El alcohol como elemento disfuncional en la familia. A propósito de un caso.
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ANTECEDENTES:
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Desde entonces consumo más abusivo de alcohol como medio de evadirse; lo Juicio clínico: Consumo perjudicial de alcohol. Mala dinámica familiar y conyugal.
cual genera grandes discusiones con su mujer, quién no le deja participar en las
labores domésticas y en la crianza de los hijos por desconfianza. Siente que no Plan:
está llevando a cabo las labores que le corresponden como padre y como cón- Tratamiento psicofarmacológico: Mantenemos Antabús (1-0-0) y duloxetina 60
yuge, pero mantiene una posición pasiva “me siento enemigo de mi familia”. Re- mg (1-0-0).
fieren que la última época buena fue antes del deterioro cognitivo de la madre. Incorporación a la pareja al tratamiento.
Actualmente en activo. Trabaja como transportista turno de noche y de ma- Citas quincenales de 1 hora o una hora y cuarto de duración. En principio serán
ñana. Refiere que es su forma de sentirse realizado. Parece que es forma de citas con los dos, pero podrán realizarse citas individuales si considera benefi-
encontrar un lugar en la familia, incluso llega a expresar que prefiere estar tra- cioso para el curso de la terapia.
bajando que en casa.
La interacción con el padre fue siempre bastante pobre. Lo define como rígi- Antecedentes personales y sociolaborales de Mª Carmen:
do, con poca conversación. Pasaba mucho tiempo fuera de casa, trabajando. - Sin alergias medicamentosas conocidas.
Cree que lo consideraba como un niño débil. Por ello, puede ser que le guste su - No alergias ambientales, no DM, no DL, no HTA. Apreciable sobrepeso. Sangre
trabajo, porque es el mismo que desempeñó su padre. Además, ha estado bien oculta en heces positivo con colonoscopia sin hallazgos significativos (2016)
remunerado. Un dato que considero muy relevante es que los 5 años que estu- - Embarazo y parto normales. Desarrollo psicomotor normal.
vo abstemio fue cuando trabaja con su padre “me sentía importante, valorado, - Intervenciones quirúrgicas: desconocemos.
y eso me dio fuerzas para abandonar el consumo”. - Tóxicos: niega consumo
La interacción con la madre fue menor que la deseada, sobre todo tras los - Sociobiográficos y Sociolaborales: Familia andaluza, aunque ella ya nació en
problemas de su hermano mayor, quién se llevó toda la atención. “Me he senti- Valladolid. Menor de 5 hermanos. Relación con J desde hace 21 años; resi-
do invisible para mi familia. Siempre he estado pendiente de todo”. de con él y con sus dos hijos: Marta de 17 años y David de 8 años. Estudios
Fallecimiento de la abuela, con la que tenía una relación estrecha, en 2015. secundarios finalizados. Estudió hasta los 17 años en un instituto. Hizo un FP
de auxiliar de enfermería (refiere que le hubiera gustado estudiar una carrera,
Exploración psicopatológica: pero su familia no podría permitírselo “me hubiera gustado estudiar para no
Consciente, orientado, colaborador, abordable. Aspecto envejecido. No signos ser como su madre). Ha tenido diversos trabajos. Actualmente desempleada.
de intoxicación ni deprivación en las consultas. Buen contacto. Adecuado con- - Antecedentes personales psiquiátricos: Sin seguimiento ni tratamientos psi-
ductualmente. Sin inquietud psicomotriz. Discurso fluido, coherente y estructu- quiátrico /psicológico previos.
rado, centrado en la descripción de su comportamiento cuando estaba embria- - Personalidad previa: MC se describe como una persona sociable, extrovertida,
gado y en las repercusiones de la misma en su funcionamiento basal; de tono con mucha energía, responsable y volcada con la vida familiar. Disfruta escu-
y ritmo normales. Ánimo bajo reactivo sin alteraciones mayores. Sentimientos chando música y estando rodeada de su gente. Le gusta el deporte (sobre to-
minusvalía, de vergüenza y culpa. Ansiedad ideica moderada y somática leve. do, hacer gimnasia con su hija).
Pensamiento mágico. Ideas obsesivas egodistónicas ante las cuales ofrece cier-
ta resistencia, y aunque el nivel de angustia que le provocan es grande no se ven - Antecedentes familiares:
acompañadas de compulsiones. No alteraciones en la esfera psicótica. No auto- Padre: fallecido en 2014. Cáncer de próstata.
ni hetero-agresividad. No ideas de muerte ni autolíticas. Ritmos biológicos con- Madre: Fallecida en 2008. Ictus.
servados farmacológicamente. Cumplimiento terapéutico errático previo. Capa- 1º Hermano: 63 años. No sabe dónde se encuentra. Perdió el contacto total-
cidad de juicio conservada. Fase de acción. mente hace 7 años.
2º Hermano: 61 años. Divorciado. Tiene una hija de 22 años, que vive en Valla-
Pruebas complementarias: dolid, con la que mantiene contactos telefónicos puntuales.
- Analítica sanguínea: hemograma normal en sus tres series. Perfil renal, cardia- 3º Hermano: Falleció en 2015 a la edad de 58 años, por cáncer de pulmón con
co e iones dentro de los límites normales. T4 libre y TSH normales. Leve eleva- metástasis cerebrales. Vivía en Ibiza.
ción de parámetros hepáticos. 4ª Hermana: Vivía cerca de MC y J, pero tras el fallecimiento de la madre, rom-
- TAC cerebral (septiembre 2016): Leve atrofia cortical, probablemente secun- pieron la relación. Su sobrina, hace unos meses, le informó de que le habían
daria al consumo. diagnosticado de cáncer de boca (no sabe precisar más detalles).
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MOSAICO 72 El alcohol como elemento disfuncional en la familia. A propósito de un caso.
Familia patriarcal. ción estrecha y al año siguiente nace su segundo hijo. En 2014 fallece su padre
Refiere que todos los hombres de la familia consumían alcohol y en este con- y en 2015 uno de sus hermanos (3º).
texto existían ataques y malos tratos hacia las mujeres de la familia. MC, cuan- Desde 2009, tras el fracaso de diferentes tratamientos para J y el creciente con-
do tenía 17 años, llegó a denunciar a sus hermanos por los comportamientos sumo de alcohol de este, las discusiones son cada vez más frecuentes en el do-
agresivos hacia su madre. “No me gusta que J llegué borracho a casa; no quie- micilio, lo que le genera gran desconfianza en el cuidado de los hijos “él es un
ro vivir con J lo que ya he vivido, no quiero que mis hijos pasen por lo mismo”. enfermo alcohólico y esto genera mucha desconfianza”. Toma una actitud sobre-
proctectora, dejando a J como única labor en el seno familiar la de llevar dinero
a casa por su trabajo. Se encarga de toda la organización de la casa y de la toma
de decisiones en el ámbito familiar. Le da poca importancia a la vida conyugal.
La interacción con el padre fue distante. Lo define como rígido, machista y
agresivo. Pasaba mucho tiempo fuera de casa, trabajando. Y cuando llegaba
estaba borracho.
La interacción con la madre fue mayor, tenía más confianza, era muy cariño-
sa y muy dulce. Cuenta que se preocupaba de toda la familia, pero los herma-
nos y el padre le dieron una mala vida. La veía como una mujer débil, de poco
carácter. Parece que ha tenido miedo a parecerse a ella y que J pudiera tratarla
como su padre hacía con su madre (por ello, lleva las riendas de la familia y se
muestra autoritaria).
PROCEDIMIENTO UTILIZADO:
Procedimiento 10-20 sesiones:
1. Valoración de la demanda (quién pide desde el punto de vista de jerarquía interna
o de satisfacción de sus necesidades básicas), la derivación (quién es, qué tipo de
relación y responsabilidad tiene con la pareja. Total Vs Parcial), el problema (saber
Psicobiografía MC- Cita de evaluación: si uno de los cónyuges tiene patología grave) y la alianza terapéutica.
MC es la menor de 5 hermanos. Según refiere, fue una hija deseada, sin proble- 2. Recogida de datos personales de cada cónyuge e intervenciones terapéuticas
mas en el embarazo y parto normal. Bebé tranquilo, sin trastornos en la alimen- que hayan requerido.
tación ni en el ritmo sueño-vigilia. Desarrollo psicomotor y control de esfínteres 3. Familia de origen (genograma + conocimiento individual de cada uno desde
dentro de la normalidad. Madre cuidadora primaria. Rendimiento académico una perspectiva relacional).
bueno hasta bachilleato, aunque tuvo que abandonar sus estudios por proble- • Modelos de crianza que han tenido como hijos y que, por imitación o por re-
mas económicos en la familia. Realizó una Formación Profesional de auxiliar chazo, inciden en las premisas de su quehacer como padres.
de enfermería, aunque siempre tuvo la ilusión de estudiar una carrera. A los 17 • Experiencias relacionales el estilo individual de respuesta a nivel cogniti-
años denuncia a sus hermanos por malos tratos a su madre. Trabajó desde los vo, emocional y pragmático rasgos de personalidad.
17 años como canguro, en la limpieza de oficinas y después en una editorial • Experiencias negativas favorecieron a mayor vulnerabilidad.
(trabajo que le gustaba) hasta los 25 años, cuando cerró. Conoció a J con 28 • Relación con su familia y con la del cónyuge (adecuar expectativas “hijos
años (él ya tenía problemas con el alcohol. “Cuando lo conocí ya era un enfer- adoptados por la otra familia”).
mo, pero yo lo acepté”). Después trabajó en el mismo almacén que J, porque 4. Historia de Amor. “Patrimonio relacional”.
una compañera de éste estaba de baja maternal, cuando ésta se reincorpora, • Animarles a que narren su historia entre los dos.
MC se queda sin trabajo. Se casan cuando tienen 30 años, y con 31 años, nace Cómo se conocieron suele favorecer recuerdos positivos y una actitud más
Marta. A los dos años le diagnostican a M linfangioma dérmico torácico. Desde relajada.
entonces se dedica al cuidado de la casa y de los niños. Pierde el contacto con • Hasta cuándo la relación se desarrolló de manera funcional y satisfactoria.
sus hermanos, salvo con su hermana, hasta el fallecimiento de la madre. Con- • Situar a nivel cronológico los síntomas si hay patología.
tacto puntual con amigos. Fallece su madre en 2008, con quién tenía una rela- • Expectativas de relación que deseaban tener y desacuerdos al respecto.
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MOSAICO 72 El alcohol como elemento disfuncional en la familia. A propósito de un caso.
5. Sesión de devolución y contrato. paciente con sus figuras parentales (Malan, 1979) o, por otro lado, como efecto
• Intervención terapéutica en sí misma. de pensamietnos automáticos sostenidos en base a supuestos depresógenos, ac-
• Dotar de un nuevo significado las experiencias individuales y de pareja. tivados por determinadas experiencias (Beck et al., 1979) )páginas 123 y 124).
• Ayudarles a entender qué les está pasando desde una perspectiva más
compleja y menos sesgada y promover una actitud más proactiva orientada Así es el Triángulo de Malan (Malan, 1979) en nuestro caso, sería:
a la resolución de las dificultades.
• Formular cuáles pueden ser las alternativas que les permitan sentirse mejor.
Alberto Fernández Liria y Beatriz Rodríguez Vega (2001) que el modo en el que
se desarrollan los problemas también es importante y para ello, habría que pre-
guntarse: ¿Cuál es la secuencia de emociones, ideas, comportamientos y rela-
ciones que implica? Para ello vamos a explorar los estados mentales, defensa,
modelos de relación.
La capacidad de identificar patrones de emociones, ideas y comportamientos
en la presentación de los problemas por los que los pacientes consultan, es bá-
sica para el ejercicio de psicoterapia.
Luborsky (1984) o Strupp y Binder (1989), proponen definiciones operati-
vas de los elementos a organizar (deseos, respuestas del yo, respuestas de los
otros) y un patrón para su estructuración en forma de frase: “Yo deseo.. de.. pe-
ro... (por su parte) -respuesta del otro- y… (por la mía) -respuesta del yo”. . Así
en nuestro caso el Tema nuclear del conflicto relacional (Luborsky-CCRT) sería:
- Deseo: deseo de aceptación y de tener un lugar deseable en la familia, de
recibir cariño.
- Respuestas de los otros: temor a ser juzgado, rechazado, abandonado. Te-
mor a no cumplir las expectativas de los jefes; de su madre como hijo; de
MC como esposo y de sus hijos como padre.
- Respuesta del yo: Horowitz (1991) intenta entender los comportamientos problemáticos del pa-
o Conductual: consumo abusivo de alcohol, que él describe como método ciente en términos de modelos de relación de roles, que considera esquemas
de evasión. mentales que incluyen emociones y guiones para las transacciones. Los inte-
o Emocional: Ansiedad, CULPA Y VERGÜENZA, inseguridad, frustración y grantes de estos modelos son: roles del self; roles del otro; intenciones y accio-
tristeza. nes y una evaluación crítica de esa acción o intención. En nuestro caso, el mo-
Nota: Según el modelo sistémico, debido a no tener una posición valorada en delo de relación de roles es:
la familia y de la no consecución de objetivos en la relación con las relaciones
paterno-filial y conyugal, y ante la posibilidad de quedarse solo, hay empeora-
miento de la clínica adictiva del paciente, al verlo como un intento fallido de sal-
vaguardar la homeostasis familiar. Parece que ambos hijos van bien en el co-
legio, se relacionan, han cambiado de casa, MC quiere volver a trabajar; ahora
cuando parece que todo va bien; sale a flote el síntoma.
Alberto Fernández Liria (2001) explica que “los problemas de un paciente de-
terminado podrán ser contemplados por un psicoterapeuta como mecanismos
de defensa frente a la ansiedad provocada por determinados deseos inconscien-
tes (que se ponen de manifiesto en situaciones de su vida actual como en la re-
lación con el terapeuta, y que se pueden rastrear en las relaciones primitivas del
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MOSAICO 72 El alcohol como elemento disfuncional en la familia. A propósito de un caso.
EVOLUCIÓN - SIGUIENTES CITAS: gaba borracho a las consultas y tenía que tumbarse en la sala de espera. “Sen-
tía mucha vergüenza”. Ahora dice que no le gusta ver a J sentarse en el bordillo
Siempre se sientan en las mismas sillas, en sitios contiguos, aunque con mínimo o en el suelo, porque le recuerda esos días.
contacto. En un primer momento, se les ofreció la posibilidad de que la hija ma- En el discurso de MC predomina la descalificación y el reproche como forma
yor participara en alguna sesión; pero tanto la susodicha, como ambos padres de exponer sus necesidades y deseos. Ella da ‘noes’ absolutos y J se los cree. J
no lo consideraron oportuno. J: “Me preocupa que M me vea como una porque- supone que es su mujer es la que nunca quiere hacer nada y él no la cuestiona,
ría, que me recuerde como un enfermo”. y así él no experimenta la ansiedad de verse a sí mismo como el que favorece
J permanece callado durante casi todas las entrevistas, afirma con la cabeza una discusión (función defensiva del síntoma). Pero a la vez puede permitirse la
mientras da información MC; quién se muestra muy autoritaria y hace comen- hostilidad y echar la culpa a su mujer (función expresiva del síntoma).
tarios lapidarios, desacreditando a J, sobre todo, en relación a su problema con Cada cónyuge considera como normales sus comportamientos, rutinas y pro-
el alcohol y a su función paterna. MC le trata de forma muy infantil, incluso dice puestas y se extraña de las del otro, y por ello, no se hace partícipe. Sin embar-
en alguna consulta que es como un niño. Se muestra ambivalente en cuanto a go, han llegado a acuerdos operativos en el área de las obligaciones y responsa-
la organización de la convivencia y a la resolución de conflictos. bilidades, (con los niños, trabajo, hogar, sacar a pasear a los perros…), aunque
Verbalizan con ilusión la idea de poder resolver todos los frentes y disfrutar de hay seguir trabajándolo. Presentan más dificultades en las áreas del disfrute y la
las actividades en pareja y en familia y de poder conseguir que un proyecto co- diversión (pocas actividades solos, la mayoría con sus hijos. Escasas relaciones
mún siga hacia delante. sexuales. Tenemos que aprovechar su afición por el deporte, la playa y las motos).
Se objetiva una mejoría lenta progresivamente durante los dos primeros me-
ses; en relación a la elaboración de su nuevo hogar, ya que se están mudando
“es un sueño hecho realidad” “nos trasladamos a una parte de la ciudad con Tras tres meses de terapia, se ven pocos avances en la comunicación y re-
más zonas verdes, para que los niños puedan jugar más y tengan mejores in- solución de conflictos (sobre todo por parte de MC). Ambos utilizan la crítica
fluencias que las que tuvo J”. Siguen apareciendo las críticas y los desacuerdos en lugar de la queja. MC espera que J sepa lo que necesita, sin decírselo.
básicos en la convivencia (¿expectativas no cumplidas, cuando la mayoría de Utiliza radicalismos y eso promueve una actitud defensiva en J, que se tra-
las cosas de la vivienda ya estaban solucionadas y tenían que centrarse en su duce en pasividad.
relación?); por ello, se les propone una consulta individual en la siguiente visita.
J expresa numerosas dificultades para hablar de lo ocurrido durante todos es-
tos años y siente vergüenza y culpa por comentarios y gestos cuando ha estado Durante las sesiones se han trabajado los desacuerdos respecto a la definición
embriagado, sobre todo, por lo que puedan pensar sus hijos (Cuando hablan de de relación. MC comienza con J, cuando éste ya tenía problemas de abuso de
ellos, hacen referencia a los hijos de MC. MC siempre dice “mis hijos”). Es inte- alcohol; sin embargo, las expectativas de cambiarle siempre han estado presen-
resante que J diga que se crio en una familia en la que los abrazos no eran fre- tes. Hay incompatibilidades en las propuestas que articulan la relación. A me-
cuentes, que no recibió muchas muestras de cariño y que tenía la sensación de dida que avanzas las sesiones hay muestras de cariño y gestos de complicidad
ser invisible para su familia de origen, pues sus padres se volcaron en el cuidado en la mayoría de las sesiones y están preocupados por la educación de los hijos
del hermano mayor, cuando comenzó con el tema de adicciones. En la familia y sienten una gran admiración por ellos; incluso las sillas en la consulta están
propia, también tiene la sensación de ocupar una posición poco privilegia, inclu- menos distanciadas. Hemos logrado que al final del día tengan tiempo y espa-
so de estar fuera “me siento como un enemigo, estoy crucificado”. Parece que cio para ellos. MC era muy reticente en el tema de estar solos y de las relaciones
este desplazamiento le llevaba a consumir alcohol, como método de evasión (la sexuales. Los fines de semana hacen escapadas juntos.
desigualdad de posiciones en torno al poder en las relaciones complementarias MC continuaba anclada en el pasado tras cuatro meses de sesiones, seguía
favorece la violencia y/o la psicopatología). sin ver a J capacitado y no le dejaba espacio para llevar las riendas en algunos
Parece que MC tiene la creencia, por las experiencias vividas en su familia de aspectos de la vida familiar. Sentimientos profundos de desconfianza y rencor.
origen, de que para tratar a un alcohólico y ganarse su respeto, tiene que en- J mencionaba en las primeras consultas la buena relación que existe entre M
frentarse a él. El alcohol es una forma disfuncional de poder modificar una re- y MC (coalición- triangulación) para explicar que, con su hija, MC sí hace activi-
lación complementaria rígida en la siempre MC está en posición up y J en po- dades, que con él no quiere. Cuenta que la dinámica entre J y su hija ha mejo-
sición down. Un hecho que MC tiene grabado, y que durante una entrevista lo rado mucho, entablan conversación con más facilidad, hacen más actividades
describe como su mayor decepción, fue cuando su hija estaba ingresada y J lle- juntos y le pide consejos.
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MOSAICO 72 El alcohol como elemento disfuncional en la familia. A propósito de un caso.
Por otro lado, J ve a su hijo “como un colega”, “puedo hablar de todos los te- Al final y al cabo, flexibilizar las posiciones up/down en una relación comple-
mas con él”. Explica que le cuesta mucho poner las normas y que no puede mentaria y rígida, a través de aprendizaje de actitudes más asertivas.
reñirlo; y cuando hace algo incorrecto, mira a MC y espera a que esta le riña. Toma una posición más autoritaria con los hijos; de ja de comportarse como
J dice que cuando siente que ha hecho algo mal o cuando MC lo riñe, duerme un niño; ya que es capaz de comprender que quiere y necesita y es tu derecho
en el suelo y MC en la cama. MC no le invita a subir a la cama. J: “me siento co- que le traten como un adulto. Que sea revoltoso, alegre y juguetón, son virtudes
mo una mierda y me siento a la altura del suelo y eso es lo que merezco” y puedes aprovecharlas en el futuro.
Los dos recuerdan los años 2010-2011 como desastrosos. J inicia trato con Durante tres sesiones contiguas reforzamos estos logros. J se ha mantenido
hombres de una página de contactos, le ofrecía la furgoneta para verse, pero abstinente durante 7 meses. Espaciamos las consultas a una mensual y poste-
nunca llegó a quedar; MC descubre los correos; pero no se lo había dicho hasta riormente un seguimiento cada tres meses durante un año.
una de las citas individuales, por sentir vergüenza. Hacemos pasar a J para que
reciba esta noticia y J asiente: “Esa fase de correos fue en una época de laguna
en el sentido de vacío; que han existido varias veces en nuestra relación. En el CONCLUSIONES:
sentido de buscar contactos, cosas…”. “Al no tener apoyo, falta de confianza.
A veces MC me empuja hacia abajo. Propongo cosas y me las tira por la borda. • Las intervenciones diádicas son factibles y que las terapias conjuntas dismi-
Soy muy positivo; y soy capaz de hacer lo más grande o de hacer lo tremendo, nuyen significativamente la sintomatología depresiva de los pacientes.
lo peor”. J notaba a MC muy lejos y ella lo vivió como un engaño; lo cual le hizo • El alcohol es una forma disfuncional de poder modificar una relación com-
aferrarse más a su hija M. J niega que haya sentido atracción por los hombres, y plementaria rígida en la siempre MC está en posición up y J en posición
lo explica como una época de mayor consumo y en la que había más descontrol. down.
Cuando se le pregunta a J por los años que estuvo abstinente, dice que esta- • La desigualdad de posiciones en torno al poder en las relaciones comple-
ba trabajando con su padre y que este al realizar bien su trabajo mostraba ad- mentarias favorece la violencia y/o la psicopatología, como puede ser un
miración y se lo hacía saber, además de mostrarse cariñoso y eso le empujaba a problema de adicción.
intentar a hacer las cosas cada vez mejor y a no defraudar a su padre. Ahí la re- • J no experimenta la ansiedad de verse a sí mismo como el que favorece una
lación con MC era mejor, disfrutaban de la compañía del otro, soñaban con ha- discusión (función defensiva del síntoma). Pero a la vez puede permitirse la
cer planes juntos e incluso MC les acompañaba en sus encargos muchos días. hostilidad y echar la culpa a su mujer (función expresiva del síntoma).
• Importancia de trabajar el rencor y señalar la descalificación y el reproche
como forma de exponer sus necesidades y deseos.
RESULTADOS:
Bibliografía
Tras 12 consultas, es cuando percibimos cambios y mejoría: J participa más en
la terapia, llegando a tiempos igualitarios para ambos; cambian sus posiciones, Bayón, C., Fernández Liria, A., Morón, G. (2012). Desarrollo del self desde el marco de las relaciones de apego. Implica-
ciones en la psicopatología y proceso psicoterapéutico. En: Desviat M, Moreno A (Eds). Acciones de salud mental en
acercan sus sillas y muestran gestos cariñosos hacia el otro y miradas de com-
la comunidad. Madrid: AEN: 150-161.
plicidad; han repartido las tareas de casa, se organizan en le convivencia, tie- Bowlby, J. (2015). El apego. 5ª ed. Barcelona: Paidós.
nen menos conflictos, y cuando existen los resuelven con menos dificultad. Han Campo, C. (2002). Sobrevivir a la pareja. Barcelona: Planeta.
podido definir qué es una relación sentimental y qué espera cada uno, están Fernández Liria, A., Rodríguez Vega, B. (2001). La practica de la Psicoterapia. La construcción de narrativas terapéuti-
de acuerdo en la crianza de los hijos y en las normas en el hogar; pasan más cas. 2ªed. Bilbao: Desclée.
tiempo juntos. Horowitz, M. J. (1997). Formulation as a basis for psychotherapy treatment. Washington: American Psychiatrc Press
Creemos que para ella es complicado no tomar el mando de todo porque to- 1997.
ma una posición de autosufiente y de figura importante en la familia; y para él Linares, J. L., Campo, C. (2000). Tras la honorable fachada. 1º ed. Barcelona: Paidós.
Linares, J. L. (2012). Terapia familiar ultramoderna. 1ª ed. Barcelona: Herder.
será complicado dejar el reproche, porque en los momentos en los ella hace al-
Malan, D. H. (1979). A study of brief psychotherapy. New York: Plenum, Rosenthal Medical Publications.
go mal son los únicos en los que él se siente por encima. Es el juego del poder.
Minuchin, S. (2009). Familias y terapia familiar. 2ª edición. Barcelona: Gedisa.
Hemos trabajado la vergüenza y la culpa en J, mejorando su autoestima. Minuchin, S. (2012). Técnicas de terapia familiar. 13ª ed. Barcelona: Paidós.
Hemos hecho que MC se diera cuenta de que utilizaba la queja y la descalifi- Selvini Palazzoli, M. et al. (2015). Los juegos psicóticos en la familia. Barcelona: Paidós.
cación; trabajando el rencor y desanclándola del pasado.
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MOSAICO 72 “Hace 25 años en la FEATF” (2018).
En 1993 la Featf cumple su tercer año de existencia. La actividad tanto en la Federación co-
mo en sus asociaciones es intensa, buena muestra de ello es la de su Junta Directiva, que
se reúne en cuatro ocasiones durante el año. La Federación sigue creciendo, y a lo largo
del año se incorporarán a las 7 asociaciones ya existentes (Andaluza, Aragonesa, Catalana,
Gallega, Madrileña, Valenciana y Vasca) tres más: Canaria, Cántabra y Castellano-Leonesa,
con lo que, a fin de año, el número de socios de las 10 asociaciones ahora miembros de la
Featf ascenderá a 740.
Carmen Vicente, primera
En la asamblea ordinaria de ese año, se celebraron elecciones a la Junta Directiva, que con-
presidenta de la Asoc.
cluyeron con la reelección de Jose Antonio Ríos (Presidente), Roberto Pereira (Secretario)
Cántabra de TF,
y Alberto Carreras (Vicesecretario), nombrándose posteriormente a Juan Luis Linares como
Jorge de Vega, primer
Vicepresidente, y a Ricardo Sanz como Vicesecretario, ocupando las vocalías Pedro Guilló,
presidente de la Asoc.
Luis Ferrer, Carmen Vicente, Marc Beyebach y Jorge de Vega, que como fijaban entonces
Canaria y Marc Beyebach,
los estatutos ocuparían sus cargos por un período de dos años.
Flyer XIV Jornadas Nacionales de Terapia Familiar y primer presidene de la
También se crearon algunas de las estructuras que desde entonces son una parte muy im- Asoc. Castellano- Leonesa.
Comités.
portante del funcionamiento de la Federación:
- Comisión Permanente: formada por presidente, vicepresidente, secretario y tesorero,
nace con el objetivo de resolver temas menos trascendentes de la gestión corriente, en
el tiempo que transcurre entre las reuniones de las Juntas Directivas. Y respecto al voto ponderado, se acordó que las asociaciones con menos de 100 miembros
- Comisión de información: Su misión consistirá en reunir la información que se reciba tuvieran 1 voto, y las de más de 100 miembros 2 votos, sin limitación en cuanto al nº de
de todo tipo de actividades en relación con la Terapia Familiar, elaborarla y componer miembros a partir de ahí, es decir con 200, 300 o más socios tendrán igualmente 2 votos.
un folleto informativo de distribución periódica. Que yo sepa, nunca se empleó este voto ponderado que cayó pronto en el olvido (aunque
- Comisión de evaluación y formación: un comité clave en la Federación, que se pro- no estoy seguro de que en algún momento se haya derogado expresamente).
pone para acreditar y avalar cursos, seminarios y congresos que así lo soliciten. Igual- Finalmente se comentó el interés del Presidente de E.F.T.A., de que el siguiente Congreso
mente podría ocuparse de elaborar un programa de Formación en Terapia Familiar que de dicha Asociación Europea, después del previsto en Atenas, se celebrase en España. Se
podría servir de guía y línea maestra a los que se fueran organizando. propuso como sede Barcelona y así se le transmitió a Mony Elkaim.
- Comisión de Organización de Jornadas: se ocupará principalmente del seguimiento de Las Jornadas de ese año, las XIV, se celebraron en Santiago de Compostela “con ocasión
la organización de las jornadas anuales de T.F. Su tarea comenzará en las jornadas de del año Jacobeo” y con la Presidencia del Comité de Honor de D. Manuel Fraga Iribarne.
cada año, comprometiéndose a presentar a la Junta antes de fin de año un planning de Llevaban el título de “Género y Terapia Familiar”, y una dedicatoria “In Memorian Manuel
la organización de las de años siguientes con fechas y plazos. Siota López”, eminente psicólogo que llego a dirigir el Hospital Psiquiátrico de Toén, uno de
En la misma asamblea se aprobaron dos propuestas referidas a la modificación de cuotas, los impulsores de la Asociación Gallega de Terapia Familiar y vicepresidente de la misma,
de manera que éstas estuvieran relacionadas con el nº de socios de cada asociación y pa- que había muerto en accidente de tráfico tres meses antes.
ralelamente que existiese un voto ponderado acorde igualmente con este nº de miembros. . El comité organizador de las Jornadas comenzó con mucho optimismo, y contactó con Jay
Las cuotas de las Asociaciones miembro se modificaron de la siguiente manera: Haley y Paul Watzlawick, para invitarles a participar en las Jornadas y en sendos “simposios
satélites”. Pero no pudo ser, y finalmente la invitada principal fue Bebe Speed, trabajadora
Hasta 50 miembros...................... 3.000,- ptas/socio. social y psicoterapeuta inglesa, que desarrolló la mayor parte de su labor profesional en el
Hasta 100 miembros ................... 2.750,- ptas/socio. Instituto Familiar de Cardiff, uno de los más prestigiosos de las islas británicas, y cuya po-
Hasta 200 miembros .................... 2.500,- ptas/socio. nencia versó sobre la “Influencia del pensamiento feminista en la Terapia Familiar”.
Hasta 400 miembros .................... 2.250,- ptas/socio.
Roberto Pereira.
A partir de 400 miembros ............ 2.000,- ptas/socio. Bilbao, Diciembre, 2018.
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MOSAICO 72 Recensiones.
PSICOTERAPIA INDIVIDUAL SISTÉMICA DESDE como en la técnica-, que asombran por su claridad y coherencia, el autor establece un
mapeado del enfoque integrador individual que traza múltiples distinciones, ayudando
UNA PERSPECTIVA SISTÉMICA INTEGRADORA. enormemente a situarse en la tarea del proceso terapéutico. La psicoterapia que des-
cribe es claramente contextual, en la que la relación terapéutica emerge como elemen-
Juan Miguel de Pablo Urban (2018). to fundamental para generar una experiencia significativa no sólo para el paciente, sino
Letrame Grupo Editorial. también para el terapeuta.
Cualquier profesional que se dedique a la psicoterapia encontrará muy útil las descrip-
ciones, explicaciones y ejemplos que provee el texto. Pero no sólo los terapeutas experi-
El pasado mes de marzo de 2018 se publicó el libro “Psicoterapia individual desde una mentados podrán revisar el modo en el que conciben su práctica clínica y reconocerse,
perspectiva sistémica integradora”, cuyo autor es Juan Miguel de Pablo Urban (1959), o incluso descubrirse, recuperando o actualizando sus conocimientos y sus experiencias
psicoterapeuta, formador y supervisor del Instituto de Formación Sistémica, Cooperación como psicoterapeutas. Para los terapeutas en formación, el texto elaborado por Juan
(Cádiz, España). Como se describe en la sinopsis que figura en su contraportada “se Miguel de Pablo, va a constituir, desde nuestro punto de vista, un eje importante en su
apuesta en el texto por la construcción de un formato de intervención clínica para el ejer- proceso formativo. Creemos que el texto es un material válido, no sólo para abordar el
cicio de la psicoterapia individual desde una perspectiva sistémica integradora”. Todo el tema de la terapia individual sistémica, sino también para el desarrollo del pensamiento
volumen es fiel a su título. A lo largo de la lectura vamos viendo, como en un caleidosco- y la práctica sistémicos, algo que tiene que ver con lo que nos gusta decir, recordando a
pio que adopta diversas configuraciones, la psicoterapia, lo individual, lo sistémico y la la maestra Olga Silverstein: el pensamiento sistémico –y nos referimos al que desarrolla
integración de los diferentes componentes. el terapeuta– no es algo que se consigue a lo largo de un proceso, sino que constituye
Tomando las palabras de Viaro y Peruzzi (2004), el autor reitera que “un elemento cons- una lucha. Así que el material que nos regala el autor nos ayuda en esa lucha diaria por
tante en todas las descripciones sobre la terapia individual con orientación sistémica, es mantener la perspectiva sistémica, con la particularidad de que, al integrar elementos
la presencia de la familia y de sus relaciones como esquema referencial en la interven- provenientes en gran parte del psicoanálisis, pero también de otros enfoques, el pensa-
ción con pacientes. Es decir, se adopta un modelo familiar como guía de tratamiento en miento sistémico queda enriquecido y se hace pensamiento complejo que integra múl-
la que siempre está presente la visión del individuo y su posición dentro de las relacio- tiples niveles.
nes intrafamiliares”. Y, con relación a esto, podemos añadir la visión crítica que el autor muestra respecto a las
Este es el eje medular del libro. De un modo y otro, nos describe cómo la terapia indivi- pretensiones de algunos enfoques específicos dentro del campo más amplio de la pers-
dual sistémica, al modificar la manera en el que el paciente se sitúa en sus relaciones pectiva sistémica. Esta visión crítica permite afirmar la necesidad de asentar el trabajo
significativas, impacta sobre el sistema familiar y cómo, en consecuencia, la familia cam- terapéutico sobre varios supuestos que subrayan la complejidad de la práctica clínica,
bia. Como en un ejercicio de malabarismo se mantiene en el aire, en movimiento y en in- con los que nos mostramos totalmente de acuerdo, y que apuntan a la tarea de alcanzar
teracción continuos, al individuo, a la familia interna y a la familia externa. logros no sólo frente a la superación de los problemas, sino también identitarios y rela-
cionales, que permitan a los pacientes alcanzar experiencias más ricas como personas.
En el libro que presentamos es posible percibir no sólo la maestría del autor como tera-
peuta, como formador y como transmisor de su saber y quehacer clínico, sino también ¿Por qué no trabajar con los sueños? Este es un ejemplo de lo que propone integrar el
la creatividad que desarrolla y la capacidad para sistematizar y organizar la información autor. Pareciera que el trabajo con los sueños es potestativo del enfoque psicodinámi-
y la experiencia, transmitiendo, al mismo tiempo, su calidez humana. co. Y se antoja como insólito el trabajo con los sueños si atendemos desde el abordaje
sistémico. Pero, por qué no. Los sueños son historias que están presentes desde que el
Entendemos que este libro es el resultado de una de las inquietudes del autor, la de po- hombre es hombre, generando mucha curiosidad, pudiendo ser considerados como his-
der transmitir y narrar construcciones y experiencias acerca de la terapia. El texto tiene la torias configuradas de forma no consciente y que se alimentan de las experiencias y las
virtud de explicarse de forma que el lector puede imaginar los escenarios y la dinámica emociones de la vida de las personas. Pueden ofrecer no sólo información, sino también
que se recrea cuando relata viñetas clínicas, y lo hace con un espíritu literario. Conjuga orientación, resolución y, con la participación dialogal del terapeuta, la seguridad que
las aportaciones significativas de diversos autores con un sello personal idiosincrásico, puede aportar la parte inconsciente, sabia y positiva. Juan Miguel de Pablo hace una re-
en el que se le puede reconocer como persona y terapeuta al mismo tiempo, porque ha- definición a partir de las fuentes originales y transmite entusiasmo con esta tarea.
bla de las emociones, de lo vivido por los pacientes, por él mismo, de las vivencias com-
partidas y de una organización de la tarea que, con un andamiaje racional y relacional, Lo mismo ocurre con otros medios técnicos, que desarrolla y sistematiza de forma enco-
integra el trabajo emocional poniéndolo al servicio del co-desarrollo. miable, ya sea en el trabajo con las emociones o a otros niveles, como los procesos de
triangulación, o la figura del terapeuta. Este libro abre horizontes y ofrece diversas posi-
Este libro es el producto de sus experiencias como psicoterapeuta con miras a compar- bilidades. Si eres un terapeuta poco experimentado, quizás pienses que las aportacio-
tirlas con -y orientar a- otros terapeutas, proveyéndolos de un mapa con el que situarse nes del autor dibujan un abanico de opciones en las que habrá que ir adiestrándose. Por
y moverse en favor del cliente. ello, sugerimos que esta obra ha de formar parte de la bibliografía que tiene que manejar
En este sentido, al mismo tiempo que realiza un trabajo de recopilación y organización cualquier terapeuta en formación. Desde luego, lo consideramos lectura obligada y de
de aportaciones fundamentales dentro del ámbito de la psicoterapia -tanto en la teoría consulta para los alumnos de Psyfos, nuestra escuela.
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MOSAICO 72 Recensiones.
Como él va transmitiendo a lo largo del texto, y señala en las conclusiones, gran parte del frimiento humano contemplado como algo inherente a la vida, que nos mueve a la com-
funcionamiento facilitador del terapeuta queda enmarcado e integrado en la línea narra- pasión, y no como algo por lo que hay que estigmatizar o señalar a quien lo padece. Con-
tiva y conversacional, de modo que huye del monólogo ayudando, en nuestra opinión, a textualiza el sufrimiento en la existencia misma de la persona y no como algo que está
construir un continuo diálogo transformador. inserto en su ser o como una deficiencia.
El libro está dividido en tres partes. La primera: “Aspectos previos, encuadre e indicacio- Este posicionamiento ético del terapeuta aparece en otros momentos del libro. La visión
nes” nos sirve como esquema para responder aquellas preguntas más frecuentes (FAQs) esperanzada emerge y correlaciona con el concepto de salud y de enfermedad mental
que pueden ser formuladas por los terapeutas y, sobre todo, para aquellos que se están que sostenga el terapeuta. Desde nuestro punto de vista, este debate y reflexión sobre
iniciando en la práctica de la psicoterapia. Respuestas a cuestiones como: indicaciones dónde se sitúa el terapeuta en cuanto al concepto de salud y enfermedad, debe estar
y contraindicaciones de la psicoterapia individual sistémica, parámetros temporales y es- presente a lo largo del proceso de formación y del ejercicio profesional en psicoterapia.
paciales, frecuencia de las sesiones, cómo establecer un contexto colaborador, a quién Como si se tratara de las recomendaciones del Chef, de una carta extraordinaria, reco-
invitar a las sesiones, cómo actuar en algunas situaciones, como el autor dice: “es un miendo “tomar” el apartado en el que se describe la función madre y la función padre
guión de trabajo”. del terapeuta.
Juan Miguel de Pablo te lleva de la mano por un recorrido donde contemplar las diver- De la última parte – “Técnicas y herramientas”- sólo mencionar que podría recomendar-
sas terapias sistémicas. Lo hace de tal manera que parece que la conexión entre las di- se como una prescripción, como quien receta una medicina, para cuando los terapeu-
versas escuelas es natural, que está ahí, y que él sólo resalta estas conexiones. Pero las tas nos sentimos atascados, faltos de inspiración, cuando estamos “entrópicos” y ya no
crea él y consigue que emerja un cuadro cohesionado e integrado. En este sentido nos distinguimos nada.
recuerda que la psicoterapia tiene que adaptarse al paciente, a quien es y a sus circuns- Para finalizar, nos adherimos totalmente a lo que el autor manifiesta en sus conclusiones:
tancias, es decir: “No está hecha la persona para la psicoterapia, sino la psicoterapia pa- “el profesional debe sentirse libre para incorporar cuantas perspectivas y técnicas se re-
ra la persona”. quieran”. Para ello hace un manifiesto sobre sus creencias en torno a la terapia, el tera-
Hace un recorrido teórico muy extenso sobre teorías, escuelas, autores. Si alguien puede peuta, la posición del terapeuta, su epistemología y sus acciones. Sólo lo nombramos, no
pensar que esta parte es demasiado académica; hay que recordar que el autor no dice lo comentamos porque nos parece imposible decirlo mejor.
nada que no esté apoyado en su experiencia clínica. No habla de nada que él mismo no En síntesis, este libro es un excelente texto de autoayuda para los profesionales de la psi-
haya experimentado en su práctica profesional. Este recorrido integrador de tantos con- coterapia o para quienes aspiran a serlo, así como una óptima guía para la intervención
ceptos, abordajes, temas, es un magnífico punto de partida para la reflexión y el debate. individual sistémica, desde la disponibilidad a integrar técnicas y herramientas útiles, na-
Será muy útil para los programas de formación en general y para los terapeutas en par- cidas en otros enfoques y abordajes psicoterapéuticos.
ticular, para ayudarnos a reflexionar y determinar dónde nos situamos como terapeutas.
Nuria Hervás y José Barrera.
La segunda parte – “Ejes de intervención”-, está compuesta por 109 páginas. No es ni
el tamaño de un libro y, sin embargo, cuando acabamos la lectura de estas páginas, nos
parece haber leído muchos libros, tanta es la riqueza de su contenido. Pensamos en lo
útil que será para los programas de formación donde los alumnos tienen que aprender y
familiarizarse con muchos conceptos: identidad, pertenencia/diferenciación, lealtad, le-
Reseña de La Práctica de la Terapia Sistémica.
gitimidad, agresividad, violencia, familia interna, las emociones, reactividad emocional, Alicia Moreno (Ed.)
procesos de triangulación y destriangulación, diagnóstico psicopatológico y diagnóstico Bilbao: Desclèe de Brouwer, 2018.
relacional, crisis, ciclo vital, resiliencia, análisis de la demanda, roles y funciones del te-
rapeuta, relación con el paciente…
El nuevo libro editado por Alicia Moreno, La Práctica de la Terapia Sistémica, conforma
Para los programas de formación ésta es una guía valiosa sobre qué tiene que aprender
junto con su predecesor, Manual de Terapia Sistémica, el proyecto impulsado por la au-
quien se esté formando para la práctica de la psicoterapia sistémica. En esta parte, el
tora con un objetivo ambicioso: ofrecer entre ambos volúmenes una panorámica de los
autor cuenta ejemplos y aparece como un gran contador de historias, escritas de tal for-
principales conceptos, modelos y aplicaciones del enfoque sistémico a partir de las rele-
ma que captan rápidamente el interés y la atención. Como si fuera un thriller psicológico,
vantes aportaciones de profesionales especializados en sus distintas áreas.
quieres seguir leyendo para ver qué ocurre y cuál es el desenlace.
Mientras que el Manual de Terapia Sistémica, publicado en 2014, constituye una aproxi-
Otro aspecto que emerge a lo largo del libro es cómo el autor consigue tender puentes
mación general de la historia y evolución de la terapia familiar sistémica, sus bases con-
entre el psicoanálisis y la terapia sistémica, de tal forma que olvidamos, en muchos mo-
ceptuales y sus modelos y corrientes teóricas, esta segunda obra colectiva, La Práctica
mentos, que se han planteado como enfoques antagónicos.
de la Terapia Sistémica, va más allá, concibiéndose como una guía práctica para aplicar
Cuando, por ejemplo, habla del concepto de “reprogresión para una visión esperanza- la perspectiva sistémica a distintos encuadres, problemáticas y contextos de interven-
dora del malestar psíquico” (pág. 104), nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de una ción. Es así como no sólo aborda el ámbito clínico, sino también el educativo, el organi-
posición ética en el terapeuta, en la creencia en las posibilidades de las personas. El su- zacional y el contexto de los servicios sociales. La inclusión de esta diversidad de entor-
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MOSAICO 72 Recensiones.
nos en un único volumen resulta muy novedoso y lo convierte en una lectura de interés vidual-relacional-social a la hora de abordar el proceso migratorio y sus efectos en la fa-
para cualquier profesional que trabaje en las áreas de psicoterapia, educación social, milia, abarcando desde cuestiones de apego hasta el contexto “macro” en el que tiene
trabajo social o consultoría, entre otras. Cada capítulo ha sido encomendado a autoras/ lugar la inmigración, el paso de un contexto sociopolítico y cultural a otro, y cómo eso se
es con una extensa trayectoria profesional como psicoterapeutas y docentes, y en con- ve reflejado también en las tensiones y relaciones entre los miembros de la familia. Del
junto ofrecen una amplia gama de herramientas de evaluación e intervención ilustradas mismo modo, el resto de capítulos de este tercer bloque también reflejan esta perspecti-
con numerosas viñetas clínicas. va amplia del enfoque sistémico, incorporando conceptos de distintos modelos: el capí-
El libro comienza introduciendo una cuestión fundamental y poco referenciada en otras tulo sobre la enfermedad oncológica infantil tiene en cuenta una perspectiva evolutiva y
publicaciones, como es el marco ético y jurídico que hemos de tener siempre presen- psicodinámica del niño y de su familia, a la que vez que nos ayuda a ver cómo se puede
te en nuestra práctica profesional ante los dilemas éticos o clínicos que pueden surgir y dar una intersección entre el ciclo de la vida y la estructura familiar y el propio ciclo de la
que nos afecten a nosotros o a nuestros pacientes. Del mismo modo, se describen las enfermedad y de los tratamientos médicos necesarios en cada etapa. El capítulo del due-
consideraciones legales relativas a los procesos de separación familiar, así como los pro- lo se basa sobre todo en el enfoque intergeneracional, aportando herramientas psicodra-
cedimientos y medidas a adoptar en aquellos casos en que un menor se encuentre en máticas ilustradas con muchos ejemplos clínicos. Por último, el capítulo sobre psicosis
situación de riesgo o desprotección. revisa la aportación de distintos modelos sistémicos y se centra sobre todo en el trabajo
La segunda parte del libro está dedicada al tratamiento con infantes y adolescentes, en el de la escuela de Milán y en la investigación clínica de los propios autores.
que se hace fundamental la implicación y colaboración de la familia. En el capítulo dedi- Finalmente, la última sección del libro se centra en aquellos contextos de intervención
cado a la terapia familiar con niños, se analiza el papel que juega el menor en la terapia no clínicos en los que más frecuentemente se ha aplicado el enfoque sistémico: el con-
y las ventajas de incluirlo activamente en las sesiones. Asimismo, se exponen las princi- texto escolar, la atención a familias multiproblemáticas desde los servicios sociales y la
pales hipótesis sistémicas en torno a las dificultades que suelen aparecer en esta etapa consultoría organizacional. El capítulo que desarrolla la intervención sistémica en el con-
del ciclo vital (miedos infantiles y problemas conductuales) y se describen las técnicas texto escolar justifica la necesidad de incorporar el enfoque sistémico al contexto escolar
de evaluación e intervención que han resultado ser más útiles. Por su parte, el capítulo y al tratamiento de niños o adolescentes en los que se vea implicado de alguna manera
dedicado a la adolescencia atiende a los aspectos evolutivos del adolescente y las diná- el funcionamiento escolar: un mapa que tenga en cuenta el niño, la familia y la escue-
micas familiares que pueden favorecer la aparición de problemas, dando cuenta de las la, y el rol de los distintos profesionales. Es casi inevitable para cualquier terapeuta que
dificultades más comunes en la relación entre padres e hijos. trabaje con familias con niños tener que coordinar su intervención con el colegio, y este
La tercera parte del libro comienza con la exposición de un modelo de evaluación e inter- capítulo explora ampliamente distintas aplicaciones del enfoque sistémico en este con-
vención sistémica con parejas, en el que se concibe a la pareja como la principal relación texto. Por su parte, el capítulo sobre el trabajo con familias en servicios sociales también
de apego en la edad adulta, constituyéndose como fuente de apoyo mutuo y de confir- incorpora esta perspectiva sistémica amplia, aportando un marco de intervención muy
mación de la identidad biopsicosocial de sus miembros. Este capítulo describe las princi- didáctico y claro para trabajar con familias afectadas por múltiples problemas y en con-
pales áreas de trabajo en terapia de pareja, las especificidades del proceso terapéutico y textos muy desfavorecidos, combinando el enfoque sistémico y la terapia narrativa. De
el rol del terapeuta y, se detallan las distintas fases de la intervención, ofreciendo estrate- este modo, aunque se trata de un mapa de orientación para cualquier proceso terapéu-
gias terapéuticas generales tanto para fortalecer la relación de pareja como para facilitar tico, puede ser especialmente útil para quienes trabajen en el ámbito de los servicios so-
su disolución, en los casos en que el vínculo ya no se pueda sostener. ciales, y especialmente para los profesionales de trabajo social o educación social, que
son quienes hacen con frecuencia el verdadero “trabajo de campo”. Por último, el ca-
A continuación encontramos un capítulo sobre la terapia sistémica individual. Pese a que
pítulo sobre organizaciones también introduce otra visión sistémica que contempla múl-
tradicionalmente los terapeutas sistémicos han trabajado con parejas y familias, resulta
tiples niveles de intervención: los miembros de la organización, el equipo, el consultor,
muy interesante y necesario conocer cómo aplicar la perspectiva sistémica a la terapia
formador o coach, y los aspectos más “macro” de la organización: estructura, jerarquía,
individual, pues cada vez con más frecuencia este es el encuadre desde el que se inter-
funciones, pautas de interacción… En este caso, aplican sobre todo el modelo de tera-
viene. El modelo descrito en este capítulo plantea trabajar individualmente incorporan-
pia breve estratégica y dan un esquema útil de cómo se puede concebir la intervención
do una visión contextual, distinguiendo e interviniendo sobre los aspectos individuales,
sistémica en estos contextos, con herramientas que también podrían aplicarse en otros
relacionales y sociales de la persona a la hora de abordar sus problemas (teniendo en
contextos de intervención.
cuenta, por ejemplo, una perspectiva de género y un análisis de los discursos sociales
dominantes). Es un mapa de intervención muy completo, basado fundamentalmente en En definitiva, La práctica de la terapia sistémica constituye un libro de cabecera nove-
la combinación del enfoque sistémico y la terapia narrativa, complementado por aporta- doso, que da cuenta de la diversidad de aplicaciones que ofrece el enfoque sistémico
ciones del coaching y de modelos de psicoterapia integradora y psicodinámica. tanto en contextos clínicos como no clínicos. Se convierte así en una obra de referencia
imprescindible tanto para quienes se inicien en la práctica de la psicoterapia sistémica
Por último, esta sección del libro aborda también problemáticas o situaciones especial-
como para quienes ya cuenten con una dilatada experiencia.
mente complejas que enfrentan algunas de las familias consultantes: inmigración, en-
fermedades, procesos de duelo o la psicosis de uno de sus miembros. De nuevo, en el Ana Dolado.
capítulo sobre intervención con familias inmigrantes se incorpora esta perspectiva indi- Psicóloga general sanitaria.
Terapeuta familiar.
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Normativa para publicación en revista mosaico Ejemplo: En un estudio reciente sobre tiempos de reac-
ción... (Calderón, 1994)
B.3 Ejemplar completo de una revista
Elementos:
La revista científica MOSAICO es un medio de difusión de dicarán nombre y apellido de el/los autor/es, profesión a.2. Citas textuales: 1. Editor(es): Apellido e inicial del nombre 2. Año de
actividades científicas y de promoción de la Federación y e-mail. El material que es citado directamente [palabra por pa- publicación (entre paréntesis) 3. Título del ejemplar 4.
Española de Asociaciones de Terapia Familiar (FEATF), En la siguiente línea se consignarán los datos de la ins- labra] de otro autor requiere un trato diferente para in- Nombre de la sección 5. Título de la revista (cursiva) 6.
así como de artículos e investigaciones relacionadas titución a la que pertenecen, dirección, ciudad y país. cluirse en el texto. Al citar textualmente, se representa la Volumen 7. Número (entre paréntesis)
con el ámbito de la Terapia Familiar, y el pensamiento Resumen (abstract): no debe poseer más de 70 palabras. cita palabra por palabra y se incluye el apellido del autor, Ejemplo: Barlow, D.H. (Ed.). (1991). Diagnoses, dimen-
sistémico-relacional. El resumen debe concentrarse en enunciar en lenguaje año de publicación y la página en donde aparece la cita. sions, and DSM-IV: The science of classification [Ejem-
Los objetivos básicos de la revista MOSAICO son: simple y directo el objetivo y alcance del trabajo presen- a.2.1. Cuando las citas directas son cortas [menos de plar especial]. Journal of Abnormal Psychology, 100 (3).
tado, como así también las conclusiones del artículo. Es 40 palabras], éstas se incorporan a la narrativa del tex- B.4 Artículo de revista
• Promover los fines y ser el órgano de expresión de la
obligatorio que esté en español o portugués e inglés. to entre comillas. Artículo de revista científica con un autor
FEATF.
Palabras claves: deben ser entre 3 y 7 palabras. Ejemplo: «En estudios psicométricos realizados por la Elementos:
• Publicar trabajos de carácter científico que estén rea-
Introducción: La introducción debe responder a la pre- Universidad de Connecticut, se ha encontrado que los 1. Autor del artículo: Apellido e inicial del nombre; 2.
lizados con rigor metodológico y que supongan una
gunta de por qué se realizó el trabajo. Debe reflejarse en niños tienen menos habilidades que las niñas» (Ferrer, Año de publicación (entre paréntesis); 3. Título del ar-
contribución al progreso en el ámbito de la Terapia
no más de 300 palabras y es conveniente que el último 1986, p. 454). tículo; 4. Título de la revista (en letra cursiva, seguido
Familiar y en la aplicación del modelo sistémico-re-
lacional. párrafo de la Introducción se utilice para resumir el ob- a.2.2. Cuando las citas directas constan de 40 o más de coma); 5. Volumen (seguido de coma); 6. Número; 7.
jetivo del estudio. palabras, éstas se destacan en el texto en forma de blo- Paginación (separadas por un guión).
• Abrir líneas de debate respecto a la teoría y praxis, de
manera general, de la Terapia Familiar. Referencias bibliográficas: bajo las normas de la APA, que sin el uso de comillas. Ejemplo: Prieto, A. (2001). Instrumento de evaluación de
anexionada al final de este documento, la extensión de Comienza este bloque en una línea nueva, desplazando campos clínicos para la enseñanza profesional de enfer-
• Difundir acontecimientos (congresos, jornadas, semi-
las referencias bibliográficas será como máximo de dos con el tabulador, la misma y subsiguientes líneas, cinco mería (ECCE). Horizonte de Enfermería, 12 (1), 11 - 21.
narios, cursos, encuentros, etc.) relativos a esta espe-
páginas. espacios a la derecha.
cialidad. C. Documentos electrónicos
• S er un elemento de unión y comunicación de activida- Trabajos de Investigación. Ejemplo: Miele (1993) encontró lo siguiente: El «efecto C.1. Artículos de revistas electrónicas
des de las distintas Asociaciones que conforman FEATF, Su estructura formal debe contener, además de las men- placebo» que había sido verificado en estudio previo, des-
C.1.1.- Artículos de Internet basados en una fuente im-
y de FEATF con otros organismos e Instituciones. cionadas en el apartado de los artículos, las siguientes apareció cuando las nuevas conductas fueron estudiadas
presa:
secciones: de esta forma. Las conductas nunca fueron exhibidas de
• F omentar y desarrollar la educación y formación en el 1. Autor (es): apellido e inicial del nombre; 2. Año de edi-
• Introducción nuevo aún cuando se administran drogas verdaderas. Es-
modelo sistémico-relacional y en sus diversos ámbitos ción o publicación (entre paréntesis); 3. Título del artículo;
• Método: muestra, instrumento y procedimiento tudios anteriores fueron claramente prematuros en atri-
de aplicación. 4. Coloque la expresión «versión electrónica» [entre cor-
• Resultados buir los resultados al efecto placebo. (p.276)
chetes]; 5. Título de la revista (en letra cursiva); 6. Volu-
Normas para la publicación • Discusión B. Referencias (no más de 15 referencias por trabajo men; 7. Número (anotar entre paréntesis y seguido de dos
de artículos en MOSAICO • Tablas y Anexos (opcional) presentado) puntos); 8. Páginas (separadas por un guión).
• Referencias bibliográficas, con las mismas condicio- B.1 libro Ejemplo: Nazer, J. & Ramírez, R. (2000). Malformaciones
Los trabajos presentados deberán ser originales e iné-
nes que para los artículos. Libro con un autor congénitas en los hijos de madres diabéticas [versión
ditos en cualquier otro medio hasta el momento de su
Uso de imágenes, figuras y tablas: Elementos: electrónica]. Revista Médica de Chile, 128 (9):1045-1052.
publicación en MOSAICO.
Se insertarán en el texto, con una identificación numé- 1. Autor: Apellido e inicial del nombre 2. Año de publi- C.1.2.- Artículo de revista científica, sólo disponible en
Extensión y estructura de los trabajos: rica que deberá ser correlativa, y una leyenda que expli- Internet:
cación (entre paréntesis) 3. Título del libro (cursiva) 4.
Características Generales: Los trabajos deberán reali- que lo que representa, centrada en el texto. Edición (entre paréntesis) 5. Lugar de edición (seguido 1. Autor (es): apellido e inicial del nombre; 2. Fecha de
zarse mediante procesador de texto Word y en documen- Referencias y bibliografía: de dos puntos) 6. Editorial. Si no tiene editorial se escri- edición o de publicación: año, día y mes (entre parén-
tos formato .doc, o similar, indicando título del trabajo. Todo trabajo deberá incorporar las referencias biblio- be [s.n.] del latín sine nomine que significa sin nombre. tesis); 3. Título del artículo; 4. Título de la revista (en
La extensión depende del tipo de trabajo: de hasta 14 gráficas al final del documento. Según el formato uti- Ejemplo: Flores de Fernández, R. (1965). Historia de la letra cursiva); 5. Volumen; 6. Coloque la expresión «Re-
páginas para trabajos de investigación y de 8 páginas lizado por la American Psychological Association (APA), enfermería en Chile: Síntesis de su evolución educacio- cuperado el»; 7. Fecha de consulta: día, mes y año; 8.
para trabajos de difusión científica, escritas en párrafo se usará el título Referencias y no Bibliografía. El orden nal. Santiago, Chile: [s.n.] Coloque la expresión «de»; 9. Dirección electrónica
a espacio simple. Todo el texto debe estar en letra tipo de las referencias debe ser estrictamente alfabético, por Ejemplo: Fredrickson, B.L. (2000, 7 de marzo). Cultiva-
B.2. Parte o capítulo de libro
New Times Roman, tamaño 12 pto. y espacio entre ca- apellido de los autores. El formato para las referencias ting positive to optimize health and wellbeing. Preven-
racteres simple. Elementos:
bibliográficas es el siguiente: tion & Treatment, 3, Artículo 0001a. Recuperado el 20 de
Configuración de página: se utilizará hoja tamaño A4 1. Autor(es): Apellido e inicial del nombre 2. Año de noviembre de 2003, de http://journals.apa.org/preven-
A. Citas en el texto publicación (entre paréntesis) 3. Título del capítulo del
(210x297mm). Los márgenes de todas las páginas deben tion/volume3/pre0030001a.html
a.1 Obras con un autor libro 4. En (seguido del autor del libro) 5. Título del libro
ser: márgenes izquierdo y derecho de 25 mm y superior
e inferior de 25 mm igualmente. Las páginas deberán ir a.1.1 Cuando el apellido del autor forma parte de la na- (cursiva) 6. Edición y paginación (entre paréntesis sepa- PRESENTACIÓN: Aquellos interesados en presentar pro-
numeradas todas ellas en el margen inferior derecho. rrativa, se incluye solamente el año de publicación del rados por una coma) 7. Lugar de edición (seguido de dos puestas para su evaluación y publicación deberán remitir
artículo, entre paréntesis. puntos) 8. Editorial. las mismas por medio de e-mail a: mosaico@featf.org
Cuerpo de los artículos (Estructura): Ejemplo: Calderón (1994) comparó los tiempos de re- Ejemplo: O’Neil, J.M. & Egan, J. (1992). Men’s and wo- Los miembros del comité de redacción y otros expertos
Titulo: Deberá expresar en forma sintética y completa el acción... men’s gender role journeys; Methaphor for healing, tran- de reconocido prestigio en este ámbito valorarán de for-
tema del trabajo. No debe poseer más de 15 palabras, a.1.2. Cuando el apellido y fecha de publicación no for- sition and transformation. En B.R. Wainrib (Ed.), Gender ma individual e independiente cada uno de los artículos,
incluyendo el subtítulo. man parte de la narrativa del texto, se incluyen entre issues across the life cycle (4a.ed., pp.107-123). Nueva para posteriormente acordar la idoneidad para su publi-
Datos de los autores: A continuación del título, se in- paréntesis ambos elementos, separados por una coma. York, EE.UU.: Springer. cación en la revista.
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MOSAICO
REVISTA DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE TERAPIA FAMILIAR
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FORMA DE PAGO
ESPAÑA: ZONA EURO:
Mediante transferencia bancaria a nombre Cheque bancario a nombre de la Federación
de la Federación Española de Asociaciones Española de Asociaciones de Terapia Familiar.
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de cuenta 0182 6517 73 0208001860 del
BBVA. PRECIO: 70 €. RESTO PAÍSES:
Daremos por formalizada la suscripción una Cheque bancario a nombre de la Federación
vez recibamos copia de dicha transferencia Española de Asociaciones de Terapia Familiar.
bancaria. PRECIO 120 €.