REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS OCCIDENTALES
                  EZEQUIEL ZAMORA “UNELLEZ”
                     SAN CARLOS COJEDES
   CONOCIMIENTO
    CIENTIFICO -
 CIENCIAS MODERNA
                                               PARTICIPANTES:
                            ANGELICA CORDERO CI. Nº V- 11962702
                               YAMILET TOVAR, CI. Nº V-11.965.307
                             YOAGNI GUEVARA, CI. Nº V-16.424.033
                               FACILITADORA: REBECA SANABRIA
                      NOVIEMBRE, 2023
                               INTRODUCCION
      Podría decirse que las bases de la ciencia contemporánea, con todas
sus vertientes y posibilidades, está en esta renovación científica que ocurrió
en base a dos etapas: una primera de recuperación del legado filosófico y
científico de la antigüedad clásica, satanizado por los siglos de dominio
religioso sobre la mentalidad europea, y una segunda de innovación y
cambios radicales, cuyo mejor ejemplo es la sustitución del modelo
geocéntrico del universo propuesto por Aristóteles y defendido por la Iglesia,
por el Heliocéntrico de Nicolás Copérnico.
      Veremos     que    existen   diversos   puntos    de   vista   acerca   de
cada uno de estos temas, y que las formas de pensar y de concebir
la ciencia van cambiando a lo largo del tiempo. Surgen nuevos conocimientos
que descartan a otros, que hay distintos criterios para clasificar a las ciencias
y para determinar un método aplicable a todas las ciencias. También
percibiremos que todavía hay interrogantes sin una respuesta universal, ya
que dan lugar a opiniones contradictorias y discutibles.
La investigación
La investigación es una actividad que se lleva a cabo con la finalidad de
generar conocimiento. El conocimiento es la información que hemos
adquirido sobre las cosas (la naturaleza) y sobre nosotros mismos.
Dependiendo de cómo se realiza la investigación, el conocimiento puede ser
científico, intuitivo, de sentido común, etc. Las principales características del
conocimiento científico son:
a) Lógica. El conocimiento científico asume que todo fenómeno tiene
explicación (aunque haya fenómenos para los cuales no la tenemos en este
momento).
b) Sistematización. (El conocimiento forma un cuerpo interrelacionado de
"leyes", que son enunciados de validez general).
c) Objetividad. Cualquier individuo puede replicar el proceso y verificar los
resultados.
d) Parsimonia. Se debe recurrir al menor número posible de factores
explicativos.
e) Autocorrección. El procedimiento de generación de conocimiento
científico hace posible la rectificación cuando es erróneo.
La ciencia es el cuerpo de conocimientos adquiridos con el método científico.
Tiene como finalidad general ayudar a mejorar las condiciones de la
existencia mediante la profundización en el conocimiento de los fenómenos y
las causas que los generan. Las funciones de la ciencia son describir,
predecir, explicar y ser susceptible de aplicación.
Función descriptiva: El conocimiento científico tiene carácter descriptivo
cuando se utiliza para definir, clasificar y caracterizar el objeto de estudio (por
ejemplo cuando se describe los síntomas de un trastorno de la personalidad).
Función predictiva: El conocimiento tiene carácter predictivo cuando el
conocimiento de un fenómeno (o fenómenos) permite prever lo que ocurre
con otro fenómeno. Para predecir es suficiente el conocimiento de que los
fenómenos están relacionados.
Función explicativa: Explicar supone mucho más que predecir, pues supone
establecer cuáles son las causas de los fenómenos. La aplicabilidad del
conocimiento significa que éste puede ser aprovechado para mejorar las
condiciones de vida. Las ciencias aplicadas (como buena parte del
conocimiento psicológico) pretenden aportar soluciones (o al menos paliar) a
los problemas y mejorar las condiciones de la existencia. En cambio, el
objetivo de las ciencias básicas es profundizar la comprensión del objeto de
estudio.
Conocimiento Científico
      El conocimiento científico surge de los sucesos demostrables que se
respaldan en evidencias y quedan plasmados en teorías científicas. También
se relaciona con la aplicación del método científico para ir adquiriendo y
procesando, de manera metódica y con rigurosidad, más saberes. En este
contexto, la observación, la investigación, la experimentación, la etapa de
analizar un hecho o fenómeno y la demostración resultan imprescindibles ya
que van marcando el camino para arribar a un resultado y a una conclusión
verificable y válida. Gracias al conocimiento científico, según se desprende
de la realidad, se logran entender leyes y procesos vinculados a la naturaleza,
se arriba a conclusiones que poseen validez mundial y, en definitiva, se
consigue una explicación precisa y objetiva en torno a una gran cantidad de
cuestiones.
      De la mano de la ciencia y la evaluación profesional, por describir un
caso concreto de enorme relevancia para nuestro planeta, pueden resolverse
problemáticas focalizadas en el medioambiente y encaminar acciones que
favorezcan y estimulen el desarrollo sostenible. El conocimiento científico
es vital a la hora de tomar medidas o implementar estrategias que frenen o
reviertan daños que afectan a la naturaleza y que atentan contra múltiples
formas de vida.
      Por supuesto, ni el método científico ni el conocimiento científico
están exentos de límites. La ciencia, al menos por el momento, no consigue
dar respuesta para todo. Basta leer alguna revista científica para hallar, al
término de un artículo de investigación, comentarios aclaratorios sobre las
limitaciones del estudio en cuestión. Esto sucede, entre otras razones, porque
a veces hay factores no controlados y no siempre se generan escenarios
óptimos   para    asegurar   los   efectos   y la   reproducibilidad   de   la
experimentación.
      Método es la forma ordenada de proceder para llegar a un fin. "Método
científico es el modo ordenado de proceder para el conocimiento de la verdad,
en él ámbito de determinada disciplina científica." El método tiene como fin
determinar las reglas de la investigación y de la prueba de las verdades
científicas. Engloba el estudio de los medios por los cuales se extiende el
espíritu humano y ordena sus conocimientos.
   Toda ciencia tiene su método especifico, pero podemos encontrar ciertas
características generales. El conocimiento científico parte de principios, sobre
los cuales se basan dos actividades fundamentales de la ciencia:
   1. los principios se toman de la experiencia, pero pueden ser hipótesis o
      postulados
   2. A partir de los principios la ciencia usa la demostración, para obtener
      conclusiones que forman el saber científico
   Viéndolo así, la ciencia es el conocimiento de unas conclusiones,
obtenidas demostrativamente a partir de unos principios. Un saber científico
es un orden de proposiciones, relacionadas entre sí por nexos demostrativos.
Los elementos más importantes del método son: la investigación
experimental, los procedimientos de la demostración y el establecimiento de
los principios.
El surgimiento de la ciencia moderna. Proceso histórico
      Un número importante de filósofos e historiadores acuerda en señalar
el siglo XVI como el momento del surgimiento de la ciencia moderna, a partir
de la consolidación del modelo experimental de Galileo Galilei por sobre el
modelo tradicional de conocimiento postulado por Aristóteles. Sin embargo,
para entender su desarrollo y actuales características, es preciso retrotraerse
a los siglos XII y XIII, que marcaron el ocaso de la Edad Media y la lenta, pero
progresiva constitución de la Era Moderna
      Este período histórico se conoce como una etapa de profundas
transformaciones sociales a partir de la emergencia de un nuevo grupo social,
la burguesía, que motorizó la ruptura con el pensamiento tradicional, en sus
diversas dimensiones y propició una auténtica revolución en el modo de
concebir al mundo. Particularmente, la burguesía se enfrentó a un esquema
político, social y político conocido como feudalismo. Este se caracterizaba por
la ausencia de un poder central, tal como hoy conocemos en la figura de los
Estados. Tras
      la caída del Imperio Romano, el poder político se atomizó en pequeñas
unidades de territorio, “los feudos” dominados por los “señores”, militares que
garantizaban la seguridad en esos espacios. La economía se basaba
exclusivamente en la producción rural. Los pobladores de las aldeas
explotaban la tierra y entregaban parte de la producción a los señores, a
cambio de su promesa de protección (pacto de vasallaje). Frente a este
estado generalizado de fragmentación, la única institución que mantuvo
injerencia social fue la Iglesia católica. Su hegemonía se extendía no solo en
el plano cultural, sino también en el político y en el vinculado con la
producción del saber. Entre sus principales atribuciones se encontraba la de
establecer la legitimidad de los reyes, en tanto representantes de la autoridad
divina; y la concordancia entre el conocimiento del mundo y las enseñanzas
de la Biblia.
      A esta estructura del conocimiento se contrapuso el modelo defendido
principalmente por el astrónomo Galileo Galilei en el siglo XVI. En cierta
oportunidad, Galileo demostró la falsedad del axioma aristotélico que
enunciaba que la velocidad de la caída de los cuerpos era regulada por sus
propios pesos (por ejemplo, que una piedra de dos kilos cae con una
velocidad dos veces mayor a la de un kilo). Subió a la Torre de Pisa
(Florencia, Italia) y dejó caer, ante la vista de todos los universitarios, dos
piedras: una de cien libras y otra de tan sólo una. La caída al mismo tiempo
de ambos elementos dio por tierra, mediante la experiencia, al postulado
axiomático aristotélico. Con esta histórica demostración, el científico italiano
derrotó a los exponentes del pensamiento clásico y dio paso a una
      nueva etapa en la constitución de la ciencia moderna. Por primera vez
se adoptaba seriamente la estrategia de considerar a los hechos como la
base, el punto de partida de la ciencia. Mientras que, para el modelo
aristotélico, el objetivo de la ciencia residía en la tarea de identificar la
“esencia” de las cosas, para Galileo, y para la visión que se convierte en
estándar en los tres siglos siguientes, la tarea era establecer las relaciones
entre las propiedades de los objetos. Las propiedades de los objetos remiten
a sus cualidades o particularidades, aquellas que les permiten cambiar de
forma, de tamaño o de temperatura, en el caso de los objetos físicos, o influir
en las actitudes o compartimientos en el caso de los sujetos que conforman
una sociedad.
La ciencia moderna. Concepto y características
      Se denomina ciencia a aquel conocimiento de las diferentes
dimensiones de la realidad que se distingue por ser racional, sistemático y
por brindar pruebas de aquello que intenta explicar. Por medio de la
investigación científica el ser humano procura una reconstrucción conceptual
del mundo cada vez más amplia, profunda y exacta (Bunge, 1980).
      La ciencia también puede ser pensada como una acumulación de
conocimiento. ¿Y qué significa conocer algo?¿Qué significa conocer un
fragmento de la realidad social?. El filósofo argentino Gregorio Klimovsky
(1994) afirma que para que haya conocimiento debe existir una relación entre
tres elementos importantes: creencia, verdad y prueba. Con respecto a la
creencia, nos referimos a que cuando un científico presenta una teoría
realmente cree en ella; en otras palabras, formula sus conjeturas como
      De esta manera podemos sostener que los tres elementos distintivos
del conocimiento científico son: la creencia, la orientación hacia la certeza y
la presentación de pruebas acerca de aquello que se afirma. Según señala
Klimovsky (1994), para algunos epistemólogos lo que resulta característico
del conocimiento que brinda la ciencia es el llamado método científico, es
decir, el o los procedimientos que nos permiten obtener conocimiento y al
mismo justificarlo; en otras palabras, dar pruebas acerca de su validez. Tal
como mencionamos en párrafos precedentes con respecto al término
“verdad”, actualmente existen importantes debates al interior del campo
científico sobre la existencia de un único método científico o varios, de
acuerdo con las características de los diferentes objetos de estudio o
fragmentos de la realidad que se pretenden estudiar. Frente a estas
controversias (que presentaremos debidamente en el transcurso de la Unidad
3), estableceremos una idea mínima acerca del carácter metódico de la
ciencia.
Las áreas científicas
      Llegado a este punto, es preciso mencionar que el campo científico
puede dividirse en diferentes áreas. Gaeta y Robles (1985) destacan aquellas
disciplinas abocadas al estudio de la ciencia misma: la Historia, la Sociología
y la Psicología de la Ciencia. La Historia de la Ciencia se ocupa de la
comprensión de los principales debates que han transcurrido en el campo
científico a lo largo del tiempo y que han marcado sus principales desarrollos.
Por su parte, la Sociología y la Psicología de la Ciencia se concentran en las
particularidades de la comunidad científica como grupo social, sus
mecanismos de interacción, sus relaciones de poder, entre otras cuestiones.
      Una de las áreas más importantes del campo científico lo representa la
Epistemología. Dicha disciplina remite al estudio de los problemas propios del
conocimiento científico, tales como las circunstancias históricas, psicológicas
y sociológicas que inciden en su producción y los criterios por los cuales se
lo justifica o invalida. La epistemología constituye entonces el estudio de las
condiciones de producción y validación del conocimiento científico
(Klimovsky, 1994).
Divisiones al interior del campo científico. Ciencias formales y ciencias
fácticas
      Una de las divisiones más extendidas al interior de la ciencia como
disciplina es la que se establece entre las denominadas ciencias formales y
ciencias fácticas (Bunge, 1980; Gaeta y Robles, 1985; Klimovsky, 1994). Por
ciencias formales se entienden aquellas formas de conocimiento que no se
formulan sobre objetos, personas, procesos y hechos, sino que se ocupan de
entes ideales y abstractos, que sólo existen en la mente humana, pero no
fuera de ella. Sus enunciados no requieren de la confrontación empírica para
validarse. En este sentido, las ciencias formales no brindan ningún tipo de
información sobre la realidad y sus múltiples dimensiones, por eso se
considera que no son ciencias “objetivas”.
      El ejemplo paradigmático de las ciencias formales son la lógica y la
matemática, que tratan con entidades abstractas, como los números, las
figuras geométricas o las tablas de verdad. El concepto de número abstracto,
por ejemplo, es utilizado en muchísimas situaciones de la vida cotidiana
justamente para cuantificar objetos materiales. Decimos entonces que
tenemos cinco pares de zapatos, pero el concepto de “5”, a diferencia de los
zapatos,es inasible para la investigación empírica: no se puede ver, tocar,
conocer, manipular, etcétera.
      A partir de esta caracterización podemos afirmar que las ciencias
formales jamás entran en conflicto con la realidad, sino que, por el contrario,
se “aplican” a ella, a partir de su empleo en la vida cotidiana.
Características de la Ciencia:
      Dos de los rasgos esenciales que ostentan tanto las ciencias de la
naturaleza como las de la sociedad son la racionalidad y la objetividad.
Ambos conceptos han sido mencionados en párrafos precedentes y a
continuación los analizaremos en detalle. Según Bunge (1980), por
conocimiento racional se entiende aquel saber que está constituido por ideas
y cuya base es el pensamiento / razón del ser humano. Tanto el punto de
partida como el punto final del trabajo científico son conceptos que dicen algo
acerca del mundo, y no imágenes, sensaciones o intuiciones vagas e
imprecisas.
      Asimismo esas ideas no se acumulan de manera caótica y
desordenada, sino que se organizan en un sistema, es decir, en un conjunto
ordenado de enunciados (teorías). A partir de estas precisiones podemos
afirmar que el conocimiento científico “racionaliza” la experiencia en lugar de
limitarse a describirla superficialmente o simplemente realizar un inventario
de acontecimientos.
      La ciencia da cuenta de los hechos, no contabilizándolos, sino
intentando explicarlos por medio de sus propias herramientas: las hipótesis
(en muchos casos, a partir de leyes) y sistema de hipótesis (teorías). Los
científicos conjeturan lo que hay más allá de los hechos observables y
continuamente inventan conceptos (átomo, masa, energía para el caso de las
ciencias naturales; poder, capital, clase social en el caso de las ciencias
sociales), que, aunque no tienen existencia empírica, refieren a las cosas, sus
cualidades y las relaciones existentes.
                                CONCLUSION
      La revolución científica del Siglo XVII fue producto de una serie de
estudios precedentes que abonaron el terreno para nuevas ideas. Se
reconoce en el cristianismo su contribución a la ciencia moderna dado que
postula la matriz cultural que estimula su desarrollo y progreso al afirmar
primero, que la obra de Dios, el mundo, tiene un orden; y, segundo, que el
hombre hecho a su imagen y semejanza es quien debe conocer ese mundo
y dominarlo. El análisis y reflexión de la física de Aristóteles y la astronomía
de Tolomeo derivaron en nuevas conceptualizaciones; y el nominalismo
medieval y su afirmación sobre la contingencia del mundo dan fuerza a la
observación y la experimentación como requisitos para el conocimiento. Se
evidencia un extenso desarrollo de la ciencia experimental donde las
matemáticas se convierten en su instrumento de precisión para la obtención
de enunciados y demostraciones teóricas y rigurosas que posibilita la relación
con resultados de experimentos y mediciones. Se da una combinación entre
el ideal de ciencia centrado en el conocimiento demostrado y la idea del
control de la naturaleza articulándose con la nueva ciencia que se consolida
en el Siglo XVII.
      Con la visión de la ilustración se reitera el valor de la razón como vía
para la emancipación de la humanidad y su distanciamiento de lo
sobrenatural. Para el Siglo XVIII se fortalece el positivismo fundamentado en
el pensamiento de Augusto Comte y reeditado en el Siglo XX gracias al
trabajo del Círculo de Viena con el “empirismo lógico”. El desarrollo de las
ciencias humanas se da en referencia al método de la ciencia experimental
de forma que áreas de conocimiento como la economía, la sociología y la
psicología se van consolidando en la medida que hacen uso de los
parámetros de ésta ciencia.
                              BIBLIOGRAFIA
 Esther Diaz, Mario Heler. "El conocimiento científico", Ed. Universitaria de
   Bs.As. Volumen 1 y 2.
 J. José Sanguineti. "Lógica", EUNSA, Libros de Iniciación Filosófica.
 Víctor Bersanelli. "Lógica; 2ª Parte Lógica Metodológica", Ed. Técnica
   Barreiro y Ramos.
 Emilio Morselli. "Principios de Lógica", Gleizer Editor, Biblioteca
   Pedagógica.
 Vicente Fatone. "Lógica y teoría del Conocimiento", Ed. Kapelusz.
 Mario Bunge. "La ciencia, su método y su filosofía", Editorial
   Panamericana
 Gregorio Klimovsky. "Las desventuras del conociemiento científico", A-Z
   editora. Guillermo A. Obiols. "Nuevo curso de Lógica y Filosofía", Ed.
   Kapelusz